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Introducción
Bosquejo:
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Transición (“la primera condición que nos permite ser usados por Dios para el
crecimiento de nuestra iglesia es …”):
Transición (“la segunda condición que nos permite ser usados por Dios para el
crecimiento de nuestra iglesia es…)
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Cuando llegó la infantería y reclamó su parte correspondiente del brebaje, los húsares se lo negaron.
Comenzaron a pelearse y en un momento determinado alguien realizó un disparo al aire. Pensando que
procedía de un francotirador turco los gitanos comenzaron a gritar turcii, turcii o lo que es lo mismo que
vienen los turcos!. En la desbandada consiguiente los oficiales austríacos, que hablaban alemán, intentaron
poner orden al grito de halt! halt!. ¡La mayor parte del contingente, que estaba formado por soldados de
territorios conquistados por Austria, como italianos, serbios, croatas o húngaros, que no hablaban alemán,
entendieron Ala! Ala!, que era el grito de guerra de los turcos. Y se armó la gorda.
Las tropas que continuaban llegando, viendo el desorden desde la distancia, pensaron que el campamento
había sido atacado por los turcos, y cargaron sable en mano contra el supuesto enemigo. La artillería,
observando lo que ocurría desde otro punto, llegó a la misma conclusión y abrió fuego contra los desgraciados
húsares.
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Al final, dos días después llegaron los turcos a Karánsebes, donde se encontraron con casi 10.000 muertos
cubriendo el suelo del campamento austríaco.
No obstante la historia, que podría servir perfectamente como un ejemplo de la sinrazón de la guerra, no pasa
de ser más que una leyenda. No existe evidencia histórica de que alguna vez ocurriese.
El primer relato detallado del incidente data de 59 años después de que, supuestamente, hubiese ocurrido. Lo
escribió Anton Johann Gross-Hoffinger, un óscuro geógrafo austríaco al que sus colegas contemporáneos no
tenían en mucha estima, en su libroGeschichte Josephs des Zweiten. Éste pudo haber embellecido la historia de
la batalla aparecida en el Magazine Militar Austríaco de 1831, y que al parecer no se conserva.
En cualquier caso, mientras no se demuestre lo contrario, tampoco podemos descartar que sucediera. Y por
tanto, que una vez el ejército austríaco combatió contra sí mismo, y perdió.
C. Aplicación: la unidad dentro de nuestra iglesia es vital para el éxito en todo lo que
emprendemos.
Efesios 4:1-6 (La unidad del Espíritu)
“Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación
con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con
paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu
en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados
en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un
Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.”
Si como iglesia discipulamos, no te quedes afuera. Involúcrate!! Y estaria de mas decirlo, que
no te opongas. “yo no me opongo, pero no quiero participar; ni discipulando, ni orando, ni nada.
Quiero venir, escuchar el sermón y volver a mi casa llenito de la Palabra”
Jesucristo dijo ...:
“El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama”. Lucas 11:23
Si sentís que aun no estas preparado/a para discipular, busca un mentor y toma pasos para llegar
a estarlo, mientras tanto podés orar por los que están siendo discipulados, o anima a otros a
tomar un discipulado… hay muchas maneras creativas de participar, pero no te quedes afuera,
porque tristemente, el que no ayuda…con el tiempo, estorba.
Transición (“El tercer *palabra clave* que nos…”):
Oración objetiva: (“Entonces, hemos visto que…”) Cada uno de ustedes puede ser
usado en el crecimiento de nuestra iglesia al tener (reunir) las tres condiciones
inalterables que encontramos en Su Palabra.
Repaso: I. RECONCILIADOS A TRAVÉS DEL PERDÓN DE DIOS, al declararnos
incapaces delante de él v.1-10,
II. RECONCILIADOS CON EL PUEBLO DE DIOS, cuidando nuestra unidad v.11-
20
III. RECONCILIADOS CON EL PLAN DE DIOS, usando nuestros dones como él
quiere que los usemos V.21-22
¿Como?: si ya eres hijo de Dios, es hora de que te levantes y uses tus dones. Y si no
sabes bien cuales son, que hagas la pregunta que abre todas las puertas para
encontrarlo; “¿en que puedo ayudar?” ¿Cómo puedo discipular? Ayúdenme ¿a quien
puedo discipular?” los pastores van a estar felices de guiarte en esto.
y que seas insistente “pastor, Diana, pastor Matias, Nati ¿en que puedo ayudar?” y que
sigas insistiendo (por el bienestar de tu iglesia y tu vida espiritual no dejes de insistir)
“Ale, Marisa, _________________________¿en qué puedo ayudar?” se viene el
programa de Navidad en nuestra iglesia “¿en que puedo ayudar?”
Desafío: te desafío a que, si no conoces tu don aun, repitas esta pregunta hasta
encontrarlo “¿¡En que puedo ayudar!? si ya sabes cuál es tu don, eso que haces bien,
que suple una necesidad con amor, y te completa como persona, te animo a que
ayudes a otros a encontrar su lugar en nuestra iglesia al preguntarles ¿me podés
ayudar?
Si ya estas sirviendo y comprometido…AMEN!! Gloria a Dios por eso. Te desafío a
dar un paso mas y discipular a alguien, que te reproduzcas espiritualmente.
Invitación: te invito a ser parte de Su iglesia, // y a vivir apasionado por la iglesia de
jesucristo.