Manual Carretillas Elevadoras

MANEJO DE
CARRETILLAS
ELEVADORAS
Forma T
C/ Lardero, 19 – bajo
26002 – Logroño (La Rioja)
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www.forma-t.es
Tel: 941 220 814 – 902 883 443
INDICE
OBJETIVOS DEL CURSO .............................................................................................5

INTRODUCCIÓN ............................................................................................................7
Capítulo 1: Marco legal ....................................................................................................9
1. DERECHOS Y OBLIGACIONES DE TRABAJADORES Y EMPRESARIOS10
2. UTILIZACIÓN DE LOS EQUIPOS DE TRABAJO ..........................................12
3. CUESTIONARIO DE AUTOEVALUACIÓN nº 1 ............................................13
Capítulo 2: Características de la carretilla elevadora .................................................15
1. TIPOS DE CARRETILLAS ................................................................................15
2. PARTES DE LA CARRETILLA ELEVADORA ...............................................17
Capítulo 3: Elección de la carretilla ..............................................................................25
1. SELECCIÓN EN FUNCIÓN DEL LUGAR DE USO ........................................25
2. SELECCIÓN EN FUNCIÓN DEL TIPO DE CARGA .......................................26
3. SELECCIÓN EN FUNCIÓN DE LA ZONA DE TRABAJO.............................26
4. SELECCIÓN EN CUANTO A RIESGOS ESPECÍFICOS .................................27
Capítulo 4: Conductor de Carretillas Elevadoras .......................................................29
1. SELECCIÓN DE CONDUCTORES ...................................................................29
2. RESUMEN ...........................................................................................................32
Capítulo 5: Factores de riesgo en el uso de carretillas elevadoras .............................35
1. ACCIDENTES DE TRABAJO............................................................................35
2. EL EQUIPO DE TRABAJO: LA CARRETILLA ...............................................36
3. EL CONDUCTOR ...............................................................................................39
4. EL LUGAR DE TRABAJO .................................................................................49
5. LA MERCANCÍA................................................................................................50
6. LA ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO .............................................................52
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Capítulo 6: Riesgos .........................................................................................................55
1. CAUSAS MÁS HABITUALES DE ACCIDENTE ............................................55
2. RIESGOS EN EL MANEJO DE CARRETILLAS .............................................56
Capítulo 7: Dispositivos auxiliares ................................................................................65
1. SISTEMA ANTIDEFLAGRANTE .....................................................................65
2. PLATAFORMAS DE ELEVACIÓN DE PERSONAS ......................................65
3. CUESTIONARIO DE EVALUACIÓN nº 7........................................................67
Capítulo 8: Mantenimiento preventivo y operaciones habituales ..............................69
1. EL LIBRO O DIARIO DE MANTENIMIENTO ................................................69
2. LA INSPECCIÓN DIARIA .................................................................................70
3. CARGA DE LAS BATERÍAS ............................................................................70
4. LLENADO DE COMBUSTIBLE .......................................................................71
5. MANTENIMIENTO PREVENTIVO ..................................................................72
Capítulo 9: Equipos de protección individual ..............................................................75
Capítulo 10: Primeros Auxilios .....................................................................................79
1. CÓMO ACTUAR ANTE UN HERIDO ..............................................................79
2. CUESTIONARIO DE AUTOEVALUACIÓN nº 10 ..........................................92
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Manejo de Carretillas Elevadoras OBJEJTIVOS
OBJETIVOS DEL CURSO
1. GENERALES
Aportar los conocimientos necesarios para la manipulación de cargas con
carretillas elevadoras atendiendo a las normas básicas de seguridad laboral.
2. ESPECÍFICOS
Definir el marco legal que regula la Prevención de Riesgos Laborales.
Adquirir la conciencia necesaria para tomar las medidas preventivas necesarias
para evitar accidentes laborales derivados del manejo de carretillas elevadoras.
Conocer los elementos de una carretilla elevadora y su funcionamiento.
Establecer las pautas para el mantenimiento y limpieza de la carretilla.
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Manejo de Carretillas Elevadoras INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
En gran cantidad de empresas se utiliza la carretilla elevadora como medio habitual para
la manipulación de cargas. Su uso está siendo cada vez más generalizado, dada su gran
versatilidad y su relativamente sencillo manejo.
No obstante, el uso de cualquier maquinaria conlleva riesgos que se deben tener en
cuenta, máxime cuando éstos pueden acarrear consecuencias graves para las personas que
las manipulan o para sus compañeros.
Por tanto, la seguridad activa y pasiva en el manejo de las carretillas debe centrarse en
todas las áreas en las que pueden producirse riesgos debidos a su uso, como son:
Máquina.
Carga.
Medio o entorno.
Operador de la carretilla.
Organización del trabajo.
La carretilla es, por tanto, una máquina muy útil no exenta de riesgos. De su correcta
manipulación y de un mantenimiento eficaz va a depender en gran medida la seguridad de
los trabajadores y de sus compañeros.
En la actualidad, dado su uso tan extendido, se producen numerosos accidentes laborales
en los que se ven implicadas carretillas elevadoras, así como algunas enfermedades
profesionales, aunque éstas son mucho menos frecuentes.
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Manejo de Carretillas Elevadoras Marco Legal
Capítulo 1: Marco legal

La legislación actual en materia de Prevención de Riesgos Laborales es totalmente
aplicable al manejo de la carretilla elevadora.
Así, las normas más importantes relativas a la Prevención de Riesgos en España son:
Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales.
Ley 54/2003 de Reforma del Marco Normativo de la Prevención de Riesgos

Laborales.
Reglamento de los Servicios de Prevención (R.D. 39/1997).
Normativas específicas de sectores de actividad o productos de especial peligro.
Instrucciones Técnicas Complementarias.
En lo relativo a la conducción de
carretillas elevadoras, cabe destacar las
siguientes normas:
Real Decreto 485/1997, de 14
de abril. Disposiciones mínimas
en materia de señalización de
seguridad y salud en el trabajo.

de abril. Disposiciones mínimas
en materia de seguridad y salud
en los lugares de trabajo.

de julio. Disposiciones mínimas
de seguridad y salud para la
utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo.
Orden de 26 de mayo de 1989. Instrucción Técnica Complementaria MIE-AEM 3.

Reglamento de Aparatos de Elevación y Manutención referente a carretillas
automotoras de elevación.
Además de estos, existe gran cantidad de documentación técnica aportada por el Instituto
Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, como las NTP nos 713, 714 y 715, que
recogen las directrices principales relacionadas con la prevención de riesgos en la
conducción de carretillas.
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1. DERECHOS Y OBLIGACIONES DE TRABAJADORES Y

EMPRESARIOS
1.1. Obligaciones de los empresarios
Los derechos de los trabajadores a una protección eficaz implican obligaciones en los
empresarios, que deben garantizarla en todos los aspectos y condiciones de trabajo.
Atendiendo a su naturaleza, las obligaciones empresariales se pueden agrupar en:
Obligaciones relacionadas con las condiciones y organización del trabajo:
garantizar que los equipos de trabajo sean los adecuados, de modo que garanticen la
seguridad y la salud de los trabajadores, así como proporcionar los equipos de
protección necesarios y velar por su uso efectivo.
Cuando concurran circunstancias excepcionales: se deben analizar las mediadas a

adoptar en situaciones de emergencia, así como adoptar las medidas y dar las
instrucciones necesarias ante un peligro grave e inminente.
Obligaciones de organización de la prevención: establecer un Plan de Prevención
de Riesgos Laborales mediante:
o Evaluación de riesgos
o Planificación de la actividad preventiva
o Controles periódicos
Elaborar y conservar a disposición de la autoridad laboral y sanitaria la

documentación relativa al plan de prevención de riesgos.
Obligaciones respecto a los trabajadores:
o Informar a los trabajadores de los riesgos que supone su actividad laboral y

de las medidas de protección y prevención adoptadas, así como de las de
emergencia
o Consultar a los trabajadores y permitir su participación en la prevención
o Dar formación teórica y práctica sobre los riesgos y medidas que afecten al
trabajador
o Garantizar reconocimientos médicos periódicos en función de los riesgos
Cuando coinciden dos o más empresas en una misma actividad o lugar de trabajo:
Si no hay vínculo contractual, deben cooperar en la aplicación de la normativa de
prevención.
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Si hay vínculo contractual entre las empresas, la empresa principal debe dar
información a las contratadas y vigilar el cumplimiento de la LPRL por éstas.
1.2. Derechos de los trabajadores
Según se indica en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales:

Los trabajadores tienen derecho a una protección eficaz en materia de seguridad y salud
en el trabajo.
El trabajador deberá ser informado para poder desenvolverse en su ámbito laboral de
forma segura.
El trabajador deberá ser formado a nivel teórico y práctico, de manera que se

garantice un adecuado nivel de conocimiento de los equipos de trabajo, de los
sistemas de seguridad y en general de las nuevas tecnologías aplicadas.
El trabajador tiene derecho a ser consultado y a participar en el marco de todas las

cuestiones que afecten a la seguridad y a la salud en el trabajo.
El trabajador tiene derecho a interrumpir la actividad en caso de riesgo grave e

inminente para su salud e integridad física.
La seguridad personal y colectiva debe anteponerse al proceso productivo de la

empresa.
El trabajador tiene derecho a recibir vigilancia de su estado de salud. Los

reconocimientos médicos permiten detectar y diagnosticar la salud laboral de los
trabajadores.
1.3. Obligaciones de los trabajadores
Los trabajadores con arreglo a su formación y siguiendo las instrucciones del empresario,
deberán en particular:
Usar adecuadamente las máquinas, aparatos, herramientas, sustancias peligrosas,
equipos de transporte y, en general, cualesquiera otros medios con los que
desarrollen su actividad.
Utilizar correctamente los medios y equipos de protección facilitados por el

empresario.
Informar de inmediato a su superior jerárquico directo, y a los trabajadores

designados para realizar actividades de protección y de prevención o, en su caso, al
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servicio de prevención, acerca de cualquier situación que entrañe a su juicio un

riesgo para la seguridad y la salud de los trabajadores.
Contribuir al cumplimiento de las obligaciones establecidas por la autoridad

competente con el fin de proteger la seguridad y la salud de los trabajadores en el
trabajo.
Cooperar con el empresario para que éste pueda garantizar unas condiciones de
trabajo que sean seguras y no entrañen riesgos para la seguridad y la salud de los
trabajadores. (Por ejemplo, asistir a los cursos de formación en materia preventiva
que establezca la empresa).
Velar tanto por su seguridad y salud, como por la de su/s compañeros y/o personas a
las que pueda afectar su actividad profesional.
2. UTILIZACIÓN DE LOS EQUIPOS DE TRABAJO
La norma que más incidencia tiene en lo que se refiere al manejo de carretillas

elevadoras es el RD 1215/1997 por el que se establecen las disposiciones mínimas de
seguridad y salud para la utilización de los equipos de trabajo.
Este real decreto indica que los equipos de trabajo automotores deben ser conducidos por
personas que hayan recibido formación específica para su conducción. En concreto, en la
zona en la que trabaja una carretilla elevadora se deben establecer normas de circulación y
señalizar convenientemente las zonas de paso, siendo de especial importancia los lugares en
los que puede darse la presencia de personas a pie.
En lo relativo a la máquina en sí, se establece que la carretilla elevadora ha de ser segura
para todos sus ocupantes, lo que no implica que puedan ser utilizadas por más personas de
las legalmente establecidas (normalmente una sola persona).
Si se utilizan para elevar a personas, únicamente se podrá hacer mediante accesorios y
equipos dispuestos para ese fin, correctamente colocados y con la homologación pertinente.
En caso de deterioro o avería, los equipos de trabajo no deben ser utilizados.
Por último, si las carretillas elevadoras llevan motores de combustión, su uso en espacios
reducidos sólo será posible si existe suficiente renovación de aire.
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3. CUESTIONARIO DE AUTOEVALUACIÓN nº 1
1. ¿Cuál es la norma más importante que regula la Prevención de Riesgos Laborales en

España?
a. La Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales.
b. El Real Decreto 39/1997 del Reglamento de los Servicios de Prevención.
c. El Real Decreto 486/1997, de 14 de abril. Disposiciones mínimas en materia
de seguridad y salud en los lugares de trabajo.
d. La Orden de 26 de mayo de 1989. Instrucción Técnica Complementaria MIE-
AEM 3. Reglamento de Aparatos de Elevación y Manutención referente a
carretillas automotoras de elevación.
2. ¿Cuál de las siguientes obligaciones del empresario NO se enmarca dentro de las

Obligaciones respecto a la Organización de la Prevención?
a. Control periódico del sistema de prevención.
b. Evaluación de riesgos laborales.
c. Dar formación teórica y práctica a los trabajadores sobre los riesgos derivados
de su actividad laboral.
d. Planificación de la acción preventiva.
3. Las carretillas elevadoras:

a. Pueden ser utilizadas por cualquier persona.
b. Si se utilizan para la elevación de personas, deben contar con dispositivos
homologados para tal fin.
c. Pueden circular por cualquier lugar del recinto de trabajo.
d. Se pueden utilizar para el transporte de personas siempre que vayan en la
cabina del conductor.
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Manejo de Carretillas Elevadoras Características de la carretilla
Capítulo 2: Características de la
carretilla elevadora
Se denomina carretilla elevadora automotora, a todo equipo con conductor, ya sea

montado o de pie, que circula sobre ruedas y no sobre raíles, con capacidad para el
transporte y manipulación de cargas, tanto vertical como horizontalmente.
En este concepto se incluyen las carretillas usadas para el empuje o tracción de
plataformas y de remolques.
1. TIPOS DE CARRETILLAS
Los más habituales son los siguientes:
1.1. Por la ubicación de la carga

1.1.1. Voladizo
Carretilla elevadora apiladora que está provista de una horquilla sobre la que se sitúa la
carga, que se traslada de forma elevada (voladizo) en relación a las ruedas. En este tipo de
carretillas, la carga se equilibra por la masa de la carretilla y del contrapeso que lleva. Es una
de las más habituales.
Horquillas Contrapeso
1.1.2. Carretilla no contrapesada

En este caso la carretilla no se encuentra contrapesada y la carga es transportada entre
dos ejes, y puede situarse en voladizo por avance del mástil, del tablero portahorquillas, de
los brazos de la horquilla o de carga lateral.
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Mástil
Avance del
mástil
Carretilla de
carga lateral
1.1.3. Carretilla pórtico elevadora apiladora

La carga se sitúa bajo el bastidor y los brazos portantes, que son elevados por el sistema
de elevación, lo que permite elevar, desplazar y apilar la carga. Son poco utilizadas.
1.2. Por el sistema de elevación del mástil

1.2.1. De mástil vertical
La elevación puede realizarse en dos o tres etapas, de modo que la carga se sitúa sobre
las horquillas, que están montadas sobre una placa portahorquillas cuyo ascenso o descenso
se produce a lo largo de unas guías verticales mediante sistemas hidráulicos (los más
habituales), de cadenas, cables o mixtos.
1.2.2. De brazo inclinable y telescópico
En este caso la horquilla se monta sobre un brazo telescópico que alcanza la altura
deseada mediante la inclinación o extensión del mismo.
Brazo telescópico
1.2.3. De pequeña elevación

En este caso la carga se eleva ligeramente del suelo para facilitar el desplazamiento. Para
ello, dicha carga se recoge introduciendo una horquilla debajo de la misma, que es elevada
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hidráulicamente (o de forma eléctrica según los casos) mediante palancas. La más habitual
es la transpaleta.
1.3. Por el tipo de energía

Con motor de combustible o térmico
Con motor eléctrico
Mixtas
1.4. Por la posición del operador

Operador sentado en el asiento la carretilla.
Operador transportado de pie.
Operador de pie externo a la carretilla.
2. PARTES DE LA CARRETILLA ELEVADORA
Aunque no todas ellas disponen de todos los elementos que pueden verse en la figura, las
partes más importantes son las siguientes:
Bastidor o chasis: estructura sobre la que se instalan los componentes de la
carretilla, es decir, el cuerpo de la propia carretilla. Suele estar fabricado de
acero.
Contrapeso: masa que se coloca en la parte posterior del bastidor cuya finalidad
es equilibrar la carga para evitar el vuelco de la máquina.
Mástil de elevación: conjunto de barras verticales que permiten el
desplazamiento de otros elementos para el izado y descenso de las cargas.
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Tablero porta horquillas: placa metálica fijada al mástil en la cual se acoplan y

sujetan las horquillas u otros elementos. En algunas ocasiones es necesario
colocar sobre él un elemento protector (pantalla de protección) de apoyo de la
carga, que evite la caída de ésta sobre el conductor.
Horquillas: estructuras en forma de “L”, generalmente dos en cada carretilla, que
se fijan al tablero y cuya misión es colocarse bajo la carga para su elevación
posterior. El material con que se fabrican ha de ser acero resistente y macizo.
Otros accesorios para manipulación de cargas: pinzas o desplazamientos
laterales que facilitan la sujeción de la carga.
Grupo motor y transmisión: elementos que permiten el movimiento de la
carretilla. Pueden ser de distintos tipos, como ya se ha indicado. Al igual, la
transmisión puede ser hidráulica o mecánica.
Sistema de dirección: volante para controlar la dirección, en las carretillas de

operador transportado. En las carretillas de operador a pie se denomina timón.
Sistema de frenado: permite controlar la velocidad y parar la carretilla. En la
directiva 98/37CE se indica que debe existir, además, otro sistema de parada de
emergencia, independiente del anterior, así como un dispositivo para inmovilizar
la máquina cuando se encuentre estacionada.
Cabina o puesto del operador: lugar en el que se disponen todos los elementos
de control, que deben ser fácilmente identificables.
Techo o pórtico de seguridad: estructura que protege al trabajador de la caída de
objetos de altura. Es obligatorio cuando exista riesgo de caída de objetos.
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Protectores frente al vuelco: estructura resistente que protege al trabajador en

caso de vuelco de la carretilla.
Asiento: debe ser anatómico y dotado de suspensión para disminuir el riesgo de
lesiones de espalda. Así mismo ha de disponer de un sistema de ajuste y de
regulación de distancia. Es imprescindible que sea cómodo y que disponga de
cinturón de seguridad. Si el asiento se estropea o el cojín del mismo se deteriora
deja de cumplir su función amortiguadora, por lo que se debe sustituir o reparar
de inmediato.
Ruedas: permiten el apoyo de la máquina y el desplazamiento. No llevan
amortiguación, lo que hace más importante que ésta se sitúe en el asiento. En
general, han de poder soportar el peso de máquina y carga.
Placas informativas: en todas las carretillas deben existir placas indelebles que
indiquen la capacidad máxima de carga en distintas situaciones, la función de los
mandos y los riesgos principales de uso de la máquina. Debe llevar también el
marcado CE y la placa de identificación del fabricante. En caso de que la
carretilla lleve algún accesorio, se debe instalar una placa que indique las
condiciones de uso del mismo. También han de indicarse otras características,
como la posibilidad de trabajar en atmósfera explosiva.
Componentes de seguridad: espejo retrovisor, sistema de frenado, alarma óptica
y acústica, dispositivos de advertencia de exceso de carga, sistemas antiarranque,
protecciones anti vuelco, etc. En algunos casos, deben existir componentes
especiales.
Elementos de acceso: asa y estribo, necesarios para facilitar el ascenso y
descenso del conductor a la máquina, evitando situaciones de riesgo.
Extintor: necesario en los vehículos cuando trabajen en zonas con riesgo de
incendio, salvo que en éstas exista en todo
momento algún sistema de protección de
incendios cercano (RD 1215/1997).
Parallamas o apagachispas: sistema que se
incorpora al tubo de escape de las carretillas que
usan combustibles para evitar la salida de
chispas junto con los gases.
Manual de instrucciones: de entrega
obligatoria por el fabricante, donde se incluya
toda la información necesaria para el uso y
mantenimiento de la máquina. Siempre debe
llevarse una copia del mismo en la propia máquina.
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3. COMPONENTES FUNCIONALES DE LA CARRETILLA
Existen determinados componentes en la carretilla que podemos denominar funcionales

porque son imprescindibles para la conducción de la misma. Nos referimos en este caso a los
elementos sin los cuales no sería posible realizar el movimiento.
3.1. Ruedas
Son los elementos de desplazamiento de la máquina que sirven como nexo de unión
entre la máquina y el suelo.
Es necesario que cumplan las siguientes funciones:
Soportar la carga.
Facilitar la dirección de la carretilla.
Actuar a modo de suspensión.
Transmitir el calor que se origina en las frenadas y disiparlo.
Facilitar la estabilidad y los movimientos de la máquina.
Dependiendo de si la carretilla se encuentra cargada o no, el peso de la misma se soporta
de distinta manera en las ruedas delanteras y en las traseras. Así, una carretilla sin carga
soporta más peso en las ruedas traseras, ya que es encima de éstas donde se encuentra el
contrapeso. Sin embargo, cuando la carretilla se encuentra cargada, el centro de gravedad se
sitúa más cerca de las ruedas delanteras.
Las características de la rueda han de ser tales que permitan la estabilidad del conjunto y
que soporten bien el peso del conjunto formado por la máquina y la carga.
Si las ruedas son neumáticas, es necesario mantener una presión correcta de éstas para
conseguir un correcto funcionamiento, un buen agarre y una frenada adecuada.
Las ruedas absorben gran cantidad de las vibraciones originadas durante la conducción,
ya que las carretillas elevadoras no suelen disponer de amortiguación. Es importante, para
prevenir lesiones del conductor, que la presión sea la indicada por el fabricante.
3.2. Dirección
En las carretillas elevadoras existen dos ejes para las ruedas: eje motriz y eje directriz.
Normalmente, hay dos tipos de carretillas en cuanto a los ejes y ruedas:
Carretillas con cuatro ruedas y dos ejes.
Carretillas con dos ruedas en el eje motriz y una en el directriz, que se sitúa en la
parte trasera.
En general el eje motriz se sitúa delante y es rígido, es decir, no puede girar.
El eje trasero en la mayoría de las carretillas se une al chasis por un solo punto, lo que
permite que el eje gire como si ésta tuviera una única rueda, directriz, ya que el apoyo se
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realiza sobre tres puntos (las dos ruedas delanteras y el punto de unión del eje trasero),
formando el denominado triángulo de sustentación o de estabilidad.
3.3. Frenos
En cualquier carretilla es obligatoria la existencia de dos frenos: el de servicio y el de

estacionamiento.
Freno de servicio: el que se utiliza durante el movimiento de la máquina como
sistema de frenos. En general es de tipo hidráulico, aunque en máquinas con
motor eléctrico puede ser también electrónico o mecánico o una combinación de
los distintos tipos. En general se activan con los pies y actúan sobre las ruedas
motrices. Los frenos han de estar protegidos convenientemente en función de
para qué esté diseñada la carretilla.
Freno de estacionamiento: se utiliza para inmovilizar la máquina cuando está
parada y debe ser accionado por un mecanismo distinto del que tiene el freno de
servicio. Normalmente es de tipo mecánico.
3.4. Sistema de elevación

Está constituido por un sistema fijo o bastidor con carriles para la circulación del
bastidor o bastidores móviles.
La elevación se produce mediante un sistema hidráulico que dispone de latiguillos o
manguitos por los que circula el líquido, y cuyo funcionamiento se controla desde la cabina
del conductor.
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Deben existir dispositivos de seguridad para evitar la pérdida brusca de presión en caso
de avería, como válvulas de seguridad. De lo contrario podrían producirse accidentes graves.
El sistema de elevación en su conjunto puede inclinarse tanto hacia adelante como hacia
atrás. Durante la circulación con carga siempre se debe llevar ligeramente inclinado hacia
atrás para mejorar la estabilidad del conjunto y reducir las probabilidades de caída de la
carga.
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1. Las carretillas elevadoras alimentadas por gasóleo son de tipo:

a. Carretillas con voladizo.
b. Carretillas de motor eléctrico.
c. Carretillas de motor de combustión o térmico.
d. Carretillas con brazo inclinado.
2. El freno de servicio de la carretilla:

a. Tiene como función inmovilizar la máquina cuando está estacionada.
b. Es el que se utiliza durante la conducción de la carretilla y es accionado
mediante un pedal con sistema hidráulico.
c. Es el que se utiliza durante la conducción de la carretilla y es accionado
mediante una palanca con sistema mecánico.
d. Está localizado en el exterior de la cabina para inmovilizar totalmente la
carretilla cuando está fuera de servicio.
3. El mástil de elevación:
a. Es un conjunto de placas situadas en la parte delantera de la carretilla cuya
misión es sujetar y apoyar las horquillas.
b. Está formado por dos horquillas que sujetan y elevan la carga.
c. Es la palanca que controla el izado y descenso de la carga.
d. Es el conjunto de barras verticales que permiten el desplazamiento de
diversos elementos para el izado y descenso de las cargas.
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Manejo de Carretillas Elevadoras Elección de la carretilla
Capítulo 3: Elección de la carretilla

Antes de la adquisición de una carretilla elevadora se deben tener en cuenta dos factores:
Condiciones del lugar de trabajo.
Tipo de cargas a transportar.
Estos factores son necesarios para conseguir unas adecuadas condiciones de seguridad
para las personas, tanto para el conductor como para los que comparten su espacio de
trabajo. Además, el uso de carretillas inadecuadas puede ocasionar también pérdidas
materiales asociadas a caída de cargas, golpes con estructuras fijas o móviles, etc.
La Federación Europea de Manutención (FEM) clasifica las carretillas en 13 grupos de
productos, que a su vez se subdividen en 37 categorías.
Esta amplia gama de productos, unida a los accesorios existentes permite la
manipulación de una gran diversidad de cargas; sin embargo, dificulta la elección de la
maquinaria más adecuada.
Veremos aquí una serie de criterios de carácter general para la elección de la carretilla.
1. SELECCIÓN EN FUNCIÓN DEL LUGAR DE USO
Carretillas de interior: son normalmente accionadas por motor eléctrico para

evitar los gases que desprenden otras carretillas y reducir los niveles de ruido.
Sus dimensiones suelen ser más reducidas y la altura máxima de los mástiles no
alcanza la de otros modelos para evitar golpear los techos en lugares cuya altura
no es grande.
Proporcionan un gran rendimiento en trayectos cortos y sin rampas, y son muy
adecuadas en lugares con poca ventilación o con mucho personal.
La capacidad de sus baterías acumuladoras no es muy grande, por lo que no se
recomienda su uso en trayectos largos, con rampas frecuentes o con el suelo muy
irregular.
Carretillas de exterior: accionadas por motor térmico de combustión. Su
capacidad de tracción es mucho mayor que la de las eléctricas, siendo más
adecuadas para el tránsito por rampas o para distancias largas. Proporcionan
mayor velocidad y estabilidad transversal. En función del tipo de ruedas se
pueden clasificar a su vez en:
o Carretillas convencionales: presentan ruedas más o menos lisas,
mayores que las eléctricas, lo que les permite salvar los obstáculos de una
forma más adecuada. Son útiles en suelos regulares del exterior y en
almacenes o zonas bien ventilados, por lo que su uso es muy habitual en
operaciones mixtas.
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o Carretillas todo terreno: se usan en terrenos irregulares o no

acondicionados: obras de construcción, agricultura, etc. Sus neumáticos
tienen grandes dimensiones y rodaduras para facilitar el agarre y el
movimiento. Presentan gran altura del chasis con respecto al suelo, y en
algunos casos tienen tracción mecánica a las cuatro ruedas e incluso
dirección sobre 4 ruedas. Son capaces de superar fuertes pendientes,
máxime en los diseños actuales que incorporan estabilizadores y
niveladores de chasis para mejorar la posición del centro de gravedad y la
comodidad del conductor.
2. SELECCIÓN EN FUNCIÓN DEL TIPO DE CARGA
Se deben tener en cuenta:

El peso de la carga habitual máxima (en Kg.).
La altura a la que debe elevarse.
Las dimensiones para conocer la posición del centro de gravedad y poder
determinar la capacidad nominal necesaria.
El tipo de carga, para poder conocer si existen sistemas de acople adecuados para
facilitar su manejo.
3. SELECCIÓN EN FUNCIÓN DE LA ZONA DE TRABAJO
Los lugares donde trabajará la caretilla determinan en gran medida las características de
ésta. Hay que tener en cuenta, como mínimo:
La altura de techos y puertas para elegir la máquina más adecuada que evite
accidentes por golpeo de los mismos.
Los anchos de los pasillos y puertas, de modo que se elija una máquina que
posibilite la maniobrabilidad en ellos.
La atmósfera de trabajo: en determinados lugares existen riesgos de incendio o
explosión debidos a la presencia de vapores inflamables o de partículas de polvo,
por lo que se deben elegir carretillas con sistemas antideflagrantes1 o que eviten
la presencia de chispas o de llamas. Es importante aquí el papel del apagachispas
situado en el extremo del tubo de escape de las carretillas con motor de
combustión. En caso de carretillas eléctricas, el circuito deberá estar aislado y
cumplir la normativa ATEX2 de maquinaria en atmósfera explosiva.
1
Antideflagrante: que reduce o elimina el riesgo de incendio y explosión.
2
Normativa ATEX: normas de prevención para maquinaria e instalaciones en atmósferas explosivas.
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Resistencia de forjados y suelos: necesaria para determinar el peso máximo de la

carretilla + carga, que deberán estar por debajo del máximo permitido.
4. SELECCIÓN EN CUANTO A RIESGOS ESPECÍFICOS
En el caso de que la carretilla circule por zonas en las que existen riesgos específicos
para el conductor, éstos se deberán tener en cuenta para su elección.
Así, si se circula por lugares con un elevado nivel de polvo, es necesario que esté dotada
de una cabina cerrada para el conductor y que existan filtros de partículas en las entradas de
aire de la misma.
En el caso de que la carretilla conviva en el mismo lugar de trabajo con otras personas,
se debe elegir alguna que no produzca gases de escape o que si lo hace, sean en cantidades
mínimas. Por ello, si es viable por razones técnicas, será mejor en estos casos usar carretillas
eléctricas.
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1. Las carretillas convencionales de exterior:

a. Se usan en terrenos irregulares y con pendientes pronunciadas.
b. Presentan ruedas más pequeñas que las eléctricas y se usan en zonas
exteriores bien pavimentadas.
c. Están prohibidas para el uso en el interior de locales y almacenes.
d. Disponen de ruedas más o menos lisas, mayores que las de las carretillas
eléctricas, y se usan principalmente en exteriores bien pavimentados y en
interiores bien ventilados.
2. Para la elección de la carretilla en función del LUGAR DE TRABAJO es necesario

tener en cuenta (señala la respuesta INCORRECTA):
a. La anchura de pasillos y de puertas.
b. La altura de los techos.
c. La ventilación de los locales de trabajo.
d. El peso máximo de la carga a transportar.
3. Si trabajamos en zonas cuya atmósfera es explosiva o inflamable:

a. Elegiremos una carretilla con motor de combustión o térmico
preferentemente.
b. La carretilla deberá disponer de un sistema que evite la presencia de chispas o
llamas.
c. Son más adecuadas las carretillas con motor eléctrico.
d. Las carretillas elevadoras están totalmente prohibidas en estos lugares.
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Manejo de Carretillas Elevadoras Conducción de carretillas
Capítulo 4: Conductor de Carretillas

Elevadoras
El conductor de carretillas elevadoras debe poseer una serie de cualidades y una
formación adecuada al trabajo que va a realizar. Es imprescindible que conozca los riesgos
asociados a su actividad laboral y las medidas de prevención y protección que debe tomar.
En cuanto a las exigencias legales, existen dos Reales Decretos que determinan las
características generales de un operador de cualquier máquina:
RD 1435/1992: operador de una máquina es “la(s) persona(s) encargada(s) de
instalar, poner en marcha, regular, mantener, limpiar, reparar o transportar una
máquina”. En el caso de máquinas móviles se define como “un operador
competente encargado del desplazamiento de una máquina. El conductor podrá
ir en la máquina o a pie acompañándola, o bien actuando mediante mando a
distancia”.
RD 1215/1997: operador es “el trabajador encargado de la utilización de un
equipo de trabajo”, e indica que “la conducción de equipos de trabajo
automotores estará reservada a los trabajadores que hayan recibido una
formación específica para su conducción segura”.
Partiendo de estas definiciones, queda claro que la función del operario encargado del
manejo de carretillas elevadoras es primordial, por lo que deberá ser una persona con
aptitudes psicofísicas y sensoriales adecuadas, y que haya recibido una formación suficiente
para adquirir la competencia necesaria para la realización del trabajo.
Esos trabajadores han de ser autorizados expresamente por el empresario para realizar
dichas funciones, debiendo existir constancia por escrito tanto de la autorización como de la
formación recibida.
Además, se recuerda al empresario que:
La conducción de carretillas elevadoras por menores de 18 años está prohibida
1. SELECCIÓN DE CONDUCTORES
No todas las personas son idóneas para la conducción de estas máquinas. Por ello, previo
a la asignación de tareas o ante la contratación de nuevas personas, se deben valorar
determinados parámetros que determinen si la persona está capacitada o no para la tarea.
Actitudes: estabilidad, integración, responsabilidad, compromiso con su trabajo.
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Aptitudes: inteligencia general, capacidad de razonamiento, facilidad para la

aplicación de instrucciones, atención, percepción, etc.
Personalidad: estabilidad, control emocional y valores interpersonales.
Condiciones físicas: visión y oído adecuados, así como buena salud general.
Recomendaciones: es adecuado que el operador esté en posesión del permiso de
conducir B para vehículos.
1.1. Formación
Debido a la gran cantidad de riesgos que comporta el uso de la carretilla y a la diversidad

de equipos, instalaciones y tipos de carga a manipular, se hace especialmente necesario
aportar al trabajador una formación específica para que adquiera la competencia necesaria en
el manejo de dicha maquinaria.
Dicha formación debe ser revisada y adecuada a las condiciones existentes siempre que
se realice la incorporación de nuevas funciones o se cambien las carretillas por otras cuyo
manejo sea diferente.
La formación será acorde al funcionamiento básico de la máquina y a las situaciones de
riesgo que puedan presentarse, acorde a lo establecido en la Ley de Prevención de Riesgos
Laborales y en los posteriores desarrollos de la misma. Igualmente el empresario debe
informar y formar a todas las personas relacionadas con el trabajo con carretillas elevadoras.
La formación será necesaria para:
Personas de nueva incorporación al mundo laboral.
Personas que nunca hayan trabajado con carretillas elevadoras.
Personas con práctica en la utilización de carretillas pero que no han recibido
formación específica.
Reciclado de personal con conocimientos y experiencia.
1.2. Normas de comportamiento del conductor de carretillas

Es necesario que todo conductor de carretillas siga unas normas generales de
comportamiento:
Revisar y comprobar la máquina cuando se comienza el trabajo diario o el turno,
principalmente en lo relativo a: sistema de dirección, ruedas (presión y estado de
la cubierta), estado de los frenos, nivel de combustible, aceite y agua, alumbrado,
luces de freno, señales acústicas y luminosas, etc. No se debe usar el aparato si se
observa alguna anomalía, y se debe notificar al personal de mantenimiento o al
encargado para su reparación. El uso de carretillas en mal estado puede originar
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accidentes graves con consecuencias importantes para el conductor o sus

compañeros.
Regular el asiento y los espejos retrovisores.
El conductor no debe realizar reparación alguna en la carretilla, salvo si está
específicamente autorizado por poseer la formación adecuada.
La conducción se realizará sólo por las personas autorizadas, que son los
responsables de:
o La carga que manejan.
o La máquina que se les ha asignado.
o Las situaciones que se puedan provocar por el uso indebido de la
carretilla.
Al abandonar el puesto de conducción, la carretilla debe quedar inmovilizada,
colocada sobre un suelo plano y con las horquillas bajadas, por breve que sea la
ausencia.
El conductor debe conocer la nomenclatura de las distintas partes del equipo, su
función y cómo se maneja cada una de ellas. Para realizar su trabajo, debe
familiarizarse con la máquina.
Es importante mantener la atención durante todo el tiempo que se use la carretilla,
al igual que cuando se está conduciendo cualquier vehículo. Esto evitará graves
consecuencias y reducirá los riesgos de accidente.
Se deben conocer las características de la carretilla que se maneja: capacidad
máxima de carga, dimensiones, altura máxima del mástil, etc. para lograr una
manipulación eficiente de las cargas.
Así mismo, se deben conocer las limitaciones de la máquina, por lo que es
importante leer el libro de instrucciones, que deberá estar ubicado en la propia
carretilla (al menos una copia del mismo).
NOTAS IMPORTANTES:
La conducción de carretillas elevadoras por personal no autorizado se
computa como falta grave.
Está totalmente prohibido ingerir bebidas alcohólicas o estar tomando
medicamentos que puedan afectar a la capacidad de conducción.
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2. RESUMEN
El perfil deseable del operario para la manipulación de cargas con carretilla elevadora es
el de una persona con las siguientes características:
Buenas condiciones físicas
Responsabilidad
Prudencia
Experiencia
Formación adecuada
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1. ¿Quién puede conducir una carretilla elevadora?

a. Cualquier persona mayor de 18 años.
b. Cualquier persona que haya recibido formación específica de conducción de
carretillas elevadoras.
c. Cualquier persona mayor de 18 años que haya recibido formación específica
y que posea aptitudes, experiencia y responsabilidad adecuadas.
d. En situaciones de extrema necesidad por motivos de trabajo, cualquier
persona que tenga carnet de conducir.
2. El conductor, cuando va a utilizar la máquina (señala la respuesta INCORRECTA):

a. Revisará los elementos y reparará aquéllos que se encuentren en mal estado.
b. Regulará los espejos retrovisores y el asiento.
c. Comprobará el estado de las ruedas, el nivel de combustible, el estado del
alumbrado y de los frenos.
d. Revisará las señales acústicas y luminosas.
3. La formación del personal en cuanto al manejo de la carretilla elevadora es necesaria

para (señala la respuesta INCORRECTA):
a. Personas de nueva incorporación al mundo laboral y personas que nunca
hayan trabajado con carretillas elevadoras.
b. Personas con práctica en la utilización de carretillas pero que no han recibido
formación específica.
c. Reciclado de personal con conocimientos y experiencia.
d. Los mandos intermedios que tienen a su cargo personas que manejan la
carretilla elevadora.
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Manejo de Carretillas Elevadoras Factores de riesgo
Capítulo 5: Factores de riesgo en el uso

de carretillas elevadoras
1. ACCIDENTES DE TRABAJO
Legalmente, un accidente de trabajo es “toda lesión corporal que sufra un trabajador con
ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecuta por cuenta ajena”.
En Prevención, existe otra definición más práctica, que define el accidente de trabajo
como “todo suceso anormal, no deseado y no previsto, que de forma brusca e inesperada
interrumpe la normal continuidad del trabajo y que representa un riesgo para la salud y la
integridad de las personas.
En general, los accidentes de trabajo se producen por una acumulación de factores que se
pueden agrupar en:
Factores técnicos.
Factores humanos.
En el caso de las carretillas elevadoras, un gran número de accidentes se producen por
tres causas fundamentales que, solas o en combinación, son las desencadenantes del mismo:
Mal estado de los equipos e instalaciones.
Imprudencia.
Falta de formación o experiencia.
En una empresa se producen además,
múltiples incidentes, que son “accidentes sin
lesión”, por lo que es muy importante que éstos
se comuniquen e investiguen, ya que de lo
contrario, las causas que los hayan provocado
pueden producir accidentes en el futuro.
En general existen cinco causas o factores
fundamentales que contribuyen a la aparición de
accidentes de trabajo cuando se trabaja con
carretillas elevadoras:
La carretilla (el equipo de trabajo).
El conductor.
La carga que transporta
El lugar o medio ambiente donde se realiza el trabajo.
La organización del trabajo.
La existencia de personas cercanas al lugar de trabajo de la carretilla.
Analicemos ahora todas ellas con más detalle.
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2. EL EQUIPO DE TRABAJO: LA CARRETILLA
En las carretillas elevadoras existen sistemas y elementos de seguridad que tratan de

prevenir accidentes laborales. Muchos de ellos son sistemas preventivos en sí, y otros son
elementos de protección para el conductor o para las personas de su entorno.
Se describen a continuación los elementos de seguridad más importantes en que deben
existir en las carretillas elevadoras.
Protección del conductor: debe existir una cabina o estructura resistente que
proteja al conductor ante el riesgo de caída de caga por encima de su cabeza. Es
frecuente que al manipular objetos situados en zonas elevadas, parte de éstos o
de los que se encuentran colocados en pilas contiguas caigan.
Pantalla vertical anclada al tablero portahorquilla: (ver capítulo 2). Evita la
caída hacia el conductor de la carga transportada sobre las horquillas. Es
necesaria siempre que la carga sea susceptible de desplazarse o desprenderse.
Llave de seguridad: evita la puesta en marcha accidental de la máquina.
Faro giratorio luminoso: facilita la visibilidad de la máquina para trabajadores
que están situados en las proximidades de ésta.
Aviso acústico de marcha atrás: permite a las personas que trabajan en el
entorno de la carretilla conocer las maniobras que va a realizar.
Espejo retrovisor: mejora la visión del conductor y facilita su trabajo.
Placas de identificación y de capacidad: necesarias para conocer las
condiciones de uso de la carretilla y la posibilidad o no de su utilización.
Interruptor de seguridad: está situado en el pedal o en el asiento, de modo que
corta la corriente del motor cuando el conductor no actúa sobre él. Es muy útil
para evitar malas prácticas de trabajo, sobre todo la manipulación de la carretilla
sin estar situado en el puesto de conducción.
Asiento de seguridad: debe disponer de sujeciones laterales y de cinturón de
seguridad. Además, debe tener un diseño anatómico que favorezca la posición
cómoda del conductor, así como un sistema de amortiguación que evite la
transmisión de las vibraciones de las ruedas debidas al movimiento de la
máquina.
Sistema apagachispas: situado en la salida del tubo de escape en carretillas de
motor térmico (de combustible). Es imprescindible su uso en lugares donde la
atmósfera es inflamable o existe riesgo de incendio o explosión.
Existen otras medidas de seguridad que, si bien no se corresponden con elementos

específicos de la máquina, son necesarias para evitar algunos accidentes. Las fundamentales
son:
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Color de la carretilla: es importante que esté pintada con colores vivos y que
éstos destaquen sobre el color de fondo de los lugares de trabajo, para facilitar la
visibilidad a los transeúntes y trabajadores a pie.
Batería: debe estar diseñada de modo que se reduzca al mínimo la posibilidad de
salpicaduras o proyecciones del electrolito. Así mismo, debe disponer de un
dispositivo que evite la salida y acumulación de vapores en caso de vuelco.
Dispositivo de corte de corriente: muy importante para facilitar la desconexión
eléctrica de la máquina.
Indicadores de nivel: facilitan el mantenimiento y puesta a punto de la máquina,
ya que una falta de nivel en el sistema hidráulico o en el de frenado pueden
provocar accidentes graves.
Marcado CE: Es imprescindible que cumplan los RD 1435/1992 Y 56/1995, por
lo que, entre otras cosas, deben llevar visible el marcado CE e ir acompañadas de
una declaración de conformidad elaborada por el fabricante, así como de un
manual de instrucciones original.
Marcado de nivel sonoro: necesario para las carretillas que circulan a la
intemperie, con indicación del nivel acústico garantizado en el entorno. En caso
de trabajo en el interior, deben cumplirse los requisitos de niveles acústicos
conforme a la legislación de Higiene Industrial relativa a ruido.
Matriculación y permiso de circulación: imprescindible, junto con el seguro de
accidentes, para las carretillas que desarrollen su trabajo habitual en vías
públicas, que deben cumplir todas las normas de Tráfico y Seguridad Vial.
Existen además otros muchos elementos de protección y de seguridad en las carretillas,

como el extintor, los sistemas de elevación (generalmente hidráulicos), la dirección asistida,
las ruedas o el sistema de frenado.
Para asegurar un correcto funcionamiento, es necesario realizar un programa de
mantenimiento preventivo, lo que redundará en una mejor seguridad para los trabajadores.
Se debe tener en cuenta que la carretilla se usa diariamente al menos 8 horas (y muchas
más si se trabaja a turnos), por lo que la revisión inicial diaria y una revisión periódica más
exhaustiva son imprescindibles.
En capítulos posteriores se indicarán las revisiones y operaciones de mantenimiento a
realizar con las máquinas. No obstante, las principales se resumen en las siguientes figuras.
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3. EL CONDUCTOR
Las personas dedicadas a la conducción de carretillas elevadoras deben presentar, como

ya se indicó en capítulos previos, competencias adecuadas y facultades físicas y psíquicas
adecuadas para la realización de su trabajo.
Las normas básicas de conducción, de sentido común, deben ser reforzadas por normas
específicas relacionadas con la manipulación de cargas con la carretilla.
La prudencia es un elemento imprescindible, sin la cual los riesgos se pueden multiplicar
y llegar a ser importantes o incluso severos.
Aunque parezca que estos riesgos son imputables a la temeridad de los carretilleros, está
demostrado que en la mayoría de las ocasiones se deben a causas que, aunque estén
relacionadas con el conductor, no dependen exclusivamente de él:
Uso esporádico de la carretilla por personas sin experiencia.
Falta de formación adecuada a la tarea a desarrollar.
Falta de reciclaje cuando cambian las condiciones del puesto de trabajo (por
ejemplo, compra o sustitución de una carretilla por otra).
Por tanto, en muchos casos la imprudencia se debe al desconocimiento, que puede
desencadenar situaciones importantes de riesgo.
En el Capítulo 4 ya se han indicado las características, aptitudes y actitudes que debe
tener el conductor de carretillas, así como las pautas para su formación adecuada.
Una formación adecuada de las personas destinadas a conducir la carretilla elevadora
garantiza un mejor desarrollo de sus tareas profesionales y una reducción importante de los
riesgos que conllevan.
Es necesario que adquieran conocimientos técnicos sobre las características de las
carretillas (que luego aplicarán a la que utilizan normalmente), unidos a unas pautas
generales o normas de seguridad que reducirán en buena medida los accidentes e incidentes
debidos a errores humanos.
Entre ellos se indicarán pautas sobre la colocación de la carga, y sobre determinados
conceptos como el de centro de gravedad.
3.1. Situación de la carga
La colocación de la carga modifica, como ya se vio, el centro de gravedad de la

carretilla.
Este centro de gravedad es un punto teórico donde se sitúa TODO el peso del conjunto
(carretilla + carga). Para que exista estabilidad, el centro de gravedad debe estar situado
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dentro del triángulo de de sustentación de la máquina. Si queda fuera, el conjunto deja de ser
estable y se produce la inclinación y, en casos graves, el vuelco de la máquina.
Por ello, la carga se situará de forma que la proyección del centro de gravedad de la
carretilla (incluida la carga) caiga dentro del triángulo que forman los puntos de contacto
con el suelo.
Esto, que parece difícil de explicar, quiere decir que si la carga está demasiado
adelantada, el centro de gravedad estará desplazado hacia la parte delantera de la carretilla;
si sobrepasa el punto situado entre las dos ruedas delanteras, la máquina entrará en una
situación inestable y se inclinará hacia adelante, quedando levantadas las ruedas traseras
(normalmente dos, pero en ocasiones hay sólo una), dejando sin dirección a la máquina, por
lo que no se podrá maniobrar para sacar la máquina ni para mover la carga.
Cuando hablamos de carretillas acopladas a la estructura de un camión (tipo grúas),
normalmente la masa de la carga es mucho menor que la del camión, por lo que es difícil
que se produzca esta situación.
Sin embargo, en las carretillas convencionales, es necesario disponer de un contrapeso
(que está integrado en el bastidor) que evite el volcado hacia adelante.
En la figura puede observarse que si la carga está situada lejos del tablero porta
horquillas, el centro de gravedad está desplazado hacia adelante y las ruedas traseras se
levantan.
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En todas las carretillas existe un diagrama de cargas como el que aparece en la figura
anterior, en la parte superior derecha.
El análisis de dicho diagrama nos indica la carga que puede soportar la carretilla en
función de la distancia del centro de la carga al tablero porta horquillas. En el ejemplo
anterior, la carga de 900 Kg. se sitúa en un punto tal que su centro de masas está a una
distancia “S”. Viendo el diagrama, la carretilla a esa distancia sólo puede elevar un máximo
de 800 Kg, por lo que es lógico que se haya levantado de la parte trasera.
Esa misma carga bien colocada, no debe dar problemas para su transporte:
La explicación física del porqué del balanceo o inclinación hacia adelante de la carretilla
es algo compleja, solamente indicaremos que tiene relación con los momentos de fuerza de
la carretilla y de la carga.
Por otra parte, es importante conocer la estabilidad de la carretilla cuando está la carga
elevada. Dicha estabilidad es diferente según la carga esté más o menos suspendida. De
igual modo, la estabilidad en reposo es diferente que la que presenta la carretilla en estado
de movimiento. Ocurrirá como en cualquier vehículo: si frenamos, la carga tiende a
desplazarse hacia adelante, lo que puede provocar la caída de la misma. Esto se debe a la
fuerza de inercia. Dicha fuerza hace que la masa de la carga tienda a seguir con el
movimiento que llevaba antes de frenar. Igualmente, si nos desplazamos en una curva, la
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carga tiende siempre a seguir en línea recta, por lo que, a efectos de la carretilla, tiende a
desplazarse lateralmente, con lo que el balance de equilibrios puede verse comprometido.
Además, cuando frenamos, la fuerza de inercia que afecta a la carga y la que afecta a la
carretilla son distintas, aunque en la misma dirección y sentido, por lo que su suma puede
provocar el balanceo de la carretilla hacia adelante, ocurriendo lo mismo que cuando
teníamos exceso de carga: la carretilla queda con las ruedas traseras levantadas.
Para evitar estas situaciones es, por tanto, muy importante seguir estas normas:
3.2. Normas de conducción
No sobrecargar la carretilla más de su peso máximo nominal con respecto a

la distancia desde el centro de gravedad de la carga.
Inclinar ligeramente la carga hacia atrás para mejorar su estabilidad.
No realizar giros bruscos con la carretilla, y mucho menos cuando se lleva

carga suspendida.
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Circular a velocidad baja y más cuando se trabaje en terrenos irregulares.

Mirar SIEMPRE en el sentido de la marcha.
Disminuir la velocidad en cruces, pasillos, puertas y zonas con poca
visibilidad o con concurrencia de personas a pie u otras máquinas.
Conducir marcha atrás cuando se transporten cargas muy voluminosas que
dificulten la visión hacia adelante.
Mantener distancia de seguridad con respecto a otras carretillas y a las
personas que circulan a pie.
Circular suavemente, sin realizar frenadas ni arranques bruscos.
NUNCA circular con las horquillas elevadas, llevarlas lo más cerca del suelo
que sea posible (a unos 15-20 cm).
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Bajar SIEMPRE las rampas marcha atrás. Subir las rampas hacia adelante si
la visibilidad nos lo permite. Es decir, la carga debe ir siempre en la parte
más alta de la rampa.
Si la inclinación de la rampa es pequeña, se puede bajar hacia adelante,

aunque se recomienda siempre por seguridad hacerlo hacia atrás.
Nunca realizar un giro en una pendiente: existe riesgo de vuelco.
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No cargar ni descargar con la carretilla en movimiento.

No se debe permitir a otras personas que se sitúen debajo o cerca de la
carga.
Situar la carretilla frente al lugar previsto de recogida o depósito de la
carga, elevar la horquilla hasta la altura necesaria con la carretilla frenada
y realizar la maniobra de acercamiento muy despacio.
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Nunca manipular la carretilla sin estar situado en el puesto de conducción.
ESTÁ PROHIBIDO TRANSPORTAR A PERSONAS EN LA CARRETILLA.
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No utilizar la carretilla como medio de elevar personas sobre palés. Se debe

realizar utilizando la cestilla de seguridad y los sistemas de anclaje
necesarios.
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Es obligatorio el uso del cinturón de seguridad.

Aparcar la carretilla en los lugares acondicionados para ello con las
horquillas tocando el suelo y con el freno de inmovilización activado.
Si hubiera que aparcar en pendiente, se deben calzar las ruedas.
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4. EL LUGAR DE TRABAJO
En determinadas ocasiones los accidentes acaecidos durante la conducción de carretillas

elevadoras no se deben al conductor, sino a las condiciones del lugar donde se desarrolla el
trabajo: estado del suelo, iluminación, espacio entre las estanterías, anchura de los pasillos,
etc.
En muchas ocasiones los riesgos se deben a deficiencias en las instalaciones y en las
condiciones de trabajo, aunque algunas dependen de las propias personas, como el orden y
limpieza del lugar.
La existencia de materiales ubicados en lugares incorrectos puede provocar accidentes de
diverso tipo, debidos a invasión de las vías de circulación o a caída de objetos por mala
colocación en las estanterías.
Las principales normas de prevención relacionadas con los lugares de trabajo se
describen a continuación.
4.1. Normas de prevención en los lugares de trabajo

Se vigilará el orden y limpieza de las instalaciones y de los lugares, haciendo
especial hincapié en la ubicación correcta de los materiales y maquinaria que
no esté en uso.
Recoger los derrames tan pronto como sea posible para evitar derrapes de las
carretillas o caídas de las personas a pie.
Si en el local hay una ventilación escasa, utilizar carretillas eléctricas.
Utilizar carretillas con apagachispas (motores térmicos) o con aislamiento
antideflagrante (motores eléctricos) en los lugares donde existe riesgo de
incendio o explosión.
El firme del suelo ha de ser lo más liso posible y preferentemente
antideslizante.
En las zonas donde hay rampas, si la pendiente es superior al 10% debe existir
señalización para advertir del peligro.
En el caso de que existan zonas de paso comunes para carretillas y personas a
pie, se deben tener en cuenta los criterios generales que, si bien no se
establecen en la normativa vigente (RD 486/1997), sí se recogen en abundante
documentación:
o Circulación de carretillas en sentido único: la anchura mínima
deberá ser la anchura máxima de la carga o carretilla (elegir la
mayor de ambas) más 1 m. de seguridad.
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o Pasillos de doble circulación de carretillas: anchura máxima de las

cargas o de las dos carretillas + 1,40 metros.
En los casos en que la carretilla deba atravesar puertas, su anchura se

determinará con las mismas reglas que las de los pasillos. Su altura ha de ser al
menos 0,5 metros superior a la mayor carretilla o carga que circule por ella.
Si las puertas son abatibles deben ser de material transparente o tener zonas
abiertas para permitir una buena visibilidad.
El uso de puertas comunes para personas y carretillas está prohibido.
Las zonas de circulación estarán perfectamente señalizadas, así como las de
colocación de cargas.
La iluminación de la zona de trabajo ha de ser adecuada, teniendo en cuenta
que los conductores a menudo entran y salen de la calle. Para evitar
deslumbramientos en la entrada y salida se debe mantener una buena
iluminación en la zona próxima a la puerta. Por su parte el conductor debe
circular despacio para permitir la adaptación del ojo.
En caso de uso de carretillas de motor de combustión (térmicas) es necesaria
una ventilación adecuada de los locales.
Se deben usar carretillas con un nivel de ruido bajo; si no es posible, es
necesario realizar la medición del mismo en el puesto del conductor y tomar las
medidas adecuadas para su protección.
5. LA MERCANCÍA
Las mercancías a transportar con la carretilla elevadora pueden ser de muy diversa
índole, debido a que se utilizan en gran cantidad de empresas con actividades diversas.
Los tipos de mercancías determinan en gran medida las características de las carretillas
que se deben utilizar, aunque existen otros factores, como el lugar de trabajo (espacio físico
para la maniobra, altura de las estanterías y del techo, presencia de contaminantes
inflamables, condiciones de ventilación, etc.). Estos factores ya se han analizado en
anteriores apartados.
Pero principalmente, para la correcta elección de la carretilla o al menos de los
accesorios de elevación debemos conocer las características de la carga.
Es imprescindible, por lo tanto, conocer la carga a transportar para adecuar los sistemas
de agarre y elevación y evitar los problemas de seguridad que se producirían ante una mala
sujeción.
El conductor debe comprobar que el tipo de accesorios es el adecuado para la carga que
debe transportar; de lo contrario se incrementará el riesgo de una manera notable. Muchos
de los accidentes que se producen con carretillas se deben al uso inadecuado de los sistemas
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de elevación y agarre a la hora de transportar cargas. Un ejemplo habitual es el transporte de

cargas sin paletizar con una carretilla que dispone únicamente de horquillas desplazables
(accesorios más adecuados para el transporte de palets). En otras
otras ocasiones se transportan
big-bags
bags (bolsas contenedoras de 500 ó 1.000 Kg) sin un enganche especial, o sin apoyarlas
sobre un palet, simplemente pasando las horquillas por las cintas de suspensión de éstas.
Accesorio para el transporte de bidones
En cualquier caso, no todos los riesgos relacionados con la mercancía dependen

únicamente del tipo de carga y del accesorio de recogida, sino que también es importante el
tipo de apilamiento que se utilice, las características de las estanterías, si las hay,
h y otros
factores derivados de la forma, dimensiones y características de la carga.
Es necesario, por tanto:
Utilizar el accesorio adecuado para el transporte y elevación de la carga.

Apilar de forma estable las cargas, manteniendo la verticalidad si no se
ubican en estanterías, sin
sobrepasar una altura que
sea razonable en función
del tipo de carga.
Si las cargas se ubican en
estanterías, colocar en la
parte inferior las de mayor
peso y dimensiones,
ubicando en las superiores
aquéllas de mayor
estabilidad.
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Si las cargas están paletizadas y apiladas, asegurarse de que al mover las

de la parte superior no se está afectando a la estabilidad de las inferiores.
No se deben desplazar las cargas ya almacenadas con las que ubiquemos
después con el fin de hacer hueco para su almacenamiento.
Ubicar juntas las cargas con pesos, formas y volúmenes parecidos de modo
que el almacenamiento sea lo más uniforme posible.
Nunca colocar juntos productos químicos que puedan reaccionar entre sí.
Colocar, siempre que sea posible, las cargas sobre palets antes de su
transporte, sujetándolas con plásticos de recubrimiento o flejes para evitar
su desplazamiento y caída.
Vigilar periódicamente el estado de las estanterías y reparar aquéllas que
estén golpeadas o presenten defectos.
Proteger las bases de las estanterías, ya que son las zonas que más golpes
sufren.
En el transporte, asegurarse del equilibrio de la carga y vigilar que ésta no
pueda caerse total o parcialmente.
Cuando la carga sobresale de la carretilla, en cualquier dirección, reducir
la velocidad y circular con mayor precaución. Si es muy voluminosa y
reduce el campo visual del conductor, realizar el transporte marcha atrás.
Si las mercancías no pueden ubicarse en palets por sus características,
emplear contenedores o sistemas adecuados para su transporte.
Se debe recordar siempre que las características de la carga son un factor de riesgo, pero
lo es más el uso indebido de la carretilla para su transporte o la falta de sujeción de dicha
carga.
6. LA ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO
En todo tipo de tareas la organización de éstas y del personal puede influir en gran
medida en los riesgos que se puedan presentar.
Una mala organización del trabajo puede suponer un serio problema de seguridad dentro
de la empresa, ya que las personas tendrán dificultades en la realización de sus tareas, dando
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lugar a situaciones de peligro por falta de previsión. Además, el estrés creado por
deficiencias en la organización puede provocar accidentes laborales.
En el caso que nos ocupa, la organización del trabajo también puede tener consecuencias
negativas, por lo que los trabajadores encargados de la misma deben estudiar la forma más
adecuada de llevarla a cabo.
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1. ¿Cuáles son los principales factores de riesgo en el manejo de carretillas elevadoras?

a. La carretilla, el conductor, la carga, el medio ambiente de trabajo y la formación de
los trabajadores.
b. La carretilla, el conductor, la carga, el medio ambiente de trabajo, la organización
del trabajo y las personas presentes en el entorno de trabajo.
c. La carretilla, el conductor, la carga, la organización de la prevención en la empresa y
los equipos de protección individual.
d. La carretilla, el conductor, la carga, la organización del trabajo, el estilo de mando de
los supervisores y las condiciones del almacén.
2. ¿Para qué sirve la llave de seguridad en la carretilla elevadora?

a. Para evitar la puesta en marcha accidental de la misma.
b. Para impedir que otras personas ajenas a la carretilla la puedan manejar.
c. Para reducir el riesgo de accidente cuando la carretilla está parada.
d. Todas las anteriores son correctas.
3. ¿Qué elementos de seguridad sirven para advertir a los trabajadores a pie de la presencia de
la carretilla elevadora?
a. El faro giratorio y el aviso acústico de marcha atrás.
b. Los espejos retrovisores y el aviso acústico de marcha atrás.
c. Las placas de identificación y el faro giratorio.
d. El interruptor de seguridad y el aviso acústico de marcha atrás.
4. El centro de gravedad de la carretilla, cuando transporta una carga:

a. Debe estar situado dentro del triángulo que forman los puntos de apoyo de la misma
(ruedas) con el suelo.
b. Debe situarse lo más adelantado posible para evitar la inclinación de la carretilla
hacia atrás.
c. Debe situarse lo más atrás posible para evitar la inclinación de la carretilla hacia
adelante.
d. No influye en la estabilidad de la carretilla.
5. Para transportar adecuadamente una carga se debe:

a. Situar lo más próxima posible al mástil e inclinar ligeramente hacia adelante para
mejorar su estabilidad.
b. Situar lo más alejada posible al mástil e inclinar ligeramente hacia atrás para mejorar
su estabilidad.
c. Situar lo más próxima posible al mástil e inclinar ligeramente hacia atrás para
mejorar su estabilidad.
d. Realizar giros bruscos para estabilizar la carga cuando se trata de líquidos.
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Manejo de Carretillas Elevadoras Riesgos más habituales
Capítulo 6: Riesgos
El uso de carretillas elevadoras, como hemos visto, no está exento de peligros, que, en
caso de materializarse pueden dar lugar a daños de diferente alcance para las personas y
bienes de equipo.
Es fundamental, por lo tanto, seguir las normas de utilización y realizar las operaciones
con la carretilla de la manera correcta, a fin de evitar la realización de actos inseguros.
De los accidentes de carretillas elevadoras con heridos o víctimas, aproximadamente un
40% se deben a la falta de formación de los conductores. El resto son debidos a malas
prácticas, como la elevación de personas sobre palets u horquillas, falta de atención o
defectos en la sujeción de las cargas, sin olvidar las causas relacionadas con un deficiente
mantenimiento de las máquinas.
Vamos a analizar primero las principales causas de accidentes que pueden producirse en
el manejo de carretillas elevadoras.
1. CAUSAS MÁS HABITUALES DE ACCIDENTE3
Falta de formación o
experiencia, falta de
capacidad física o
psicotécnica del conductor.
Presencia de personas en el
radio de acción de la
carretilla.
La falta de señalización de las
zonas de paso o el
incumplimiento de las normas
de conducción.
Utilización de carretillas o
dispositivos auxiliares
inadecuados para la tarea a realizar o para el espacio de trabajo.
Fallos debidos a falta de señalización o de elementos de seguridad en la carretilla.
Transporte de cargas superiores a la carga máxima autorizada para la carretilla.
Uso de cargas mal colocadas o en mala disposición, falta de paletización o de
flejes de sujeción.
El suelo y características de los locales.
3
Según la NTP 714 publicada por el INSHT, sobre manejo de carretillas elevadoras.
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2. RIESGOS EN EL MANEJO DE CARRETILLAS
2.1. Vuelco
CONSECUENCIAS CAUSAS PREVENCIÓN
- Circular con la carga elevada. - Equipar la carretilla con

dispositivo antivuelco.
- Usar el cinturón de
seguridad.
- Circular con el mástil

inclinado hacia atrás y las
horquillas a 15 – 20 cm. del
suelo.
- Velocidad excesiva en curvas o - Reducir la velocidad en

giros giros.
Atrapamiento: operador o
personas del entorno - Presencia de baches o subir a - Suelos de los locales sin
bordillos. irregularidades.
- Circular con neumáticos - Evitar subir bordillos o

blandos o en mal estado. desniveles.
- Reventón de neumáticos por - Circular a velocidades

sobrecarga. inferiores a 10 Km/h.
- Circulación sobre elementos - Revisión diaria de estado y

cortantes. presión de los neumáticos.
- No sobrepasar límites de
carga.
- Orden y limpieza.
2.2. Caída de altura con posible vuelco de la carretilla
Traumatismos diversos: - Circular cerca del borde de - Evitar circular cerca de

conductor y personal a pie. muelles de carga o rampas. muelles o rampas.
Rotura de materiales o - Señalizar los bordes de los

máquina. muelles y rampas.
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- Entrada y salida en la caja de - Inmovilizar el vehículo y las

camiones rampas de acceso antes de
realizar la operación.
- Circular sobre suelos cuya - Verificar previamente la

resistencia es insuficiente. resistencia de los suelos para
el peso conjunto de la carga
y la carretilla.
2.3. Choques y atrapamientos de personas a pie
- Circular a velocidad elevada. - Mejorar la visibilidad de la

carretilla colocando un faro
- Distracción de conductor o giratorio.
peatones.
- Utilizar el claxon en cruces y en
- Fallo en la carretilla: frenos o la entrada y salida de locales.
dirección.
- Proteger con vallas las zonas de
- Deslumbramientos. acceso y salida de peatones.
- Iluminación insuficiente. - Revisar diariamente la carretilla,
Atrapamientos y en especial los frenos, la
atropellos de personas - Escaso espacio para las dirección y el alumbrado.
por la carretilla o por su maniobras.
carga. - Estudiar zonas de posible
- Falta de visibilidad al deslumbramiento.
circular, sea hacia adelante o
hacia atrás. - Iluminar convenientemente.
Choque contra objetos
inmóviles. - Diseñar los pasillos para que
exista espacio suficiente para
maniobras y circulación.
- Delimitar las zonas de paso de

peatones.
- Mantener el lugar sin obstáculos.
- En casos de cargas muy

voluminosas, ayudarse de otra
persona para indicar la maniobra.
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- Reducir la velocidad.
- Suelos antideslizantes.
- Recoger los derrames

inmediatamente.
- Formar adecuadamente a
conductores y trabajadores a pie.
- Proteger y señalizar estanterías.
- Conducción por personal no - Formación adecuada de personas.

autorizado o sin formación.
- Llave de contacto de la carretilla
- Circulación en rampas, en poder del conductor o de un
pendientes o marcha atrás. responsable de la empresa.
- Maniobrar con poca - En operaciones marcha atrás,

visibilidad. circular con precaución.
- Carretilla sobrecargada - Revisar y reglar espejos

retrovisores al subir a la
carretilla.
- Claxon de marcha atrás.

Maniobras
descontroladas de la - Disponer de carretillas de
carretilla. conductor sobreelevado si es
habitual el uso de cargas muy
voluminosas.
- Revisar las normas de circulación

en rampas. Si hay zonas con
mucha pendiente no aptas para
carretillas, deben estar
señalizadas.
- No girar sobre rampas.
- Descender las rampas marcha

atrás.
2.4. Caída de cargas apiladas

Las cargas que ya se encuentran apiladas pueden caer debido a su falta de estabilidad o a
la maniobra realizada por una carretilla que trabaja en la colocación o elevación de cargas de
zonas próximas.
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- Iluminación insuficiente en la - Carretilla equipada de cabina de

zona, que dificulta el trabajo protección contra caída de
del carretillero. objetos.
- Rotura de envases. - Uso de las carretillas por

Caída de piezas apiladas. personal autorizado y
- Apilamiento por personas no convenientemente formado.
formadas.
- Llave de contacto de la carretilla
en poder del conductor o de un
responsable de la empresa.
2.5. Caída de cargas transportadas o elevadas

Es frecuente que durante el transporte, colocación o retirada de las cargas se produzcan
caídas de éstas, cuyas consecuencias son difíciles de prever.
En la siguiente tabla se analiza este tipo de riesgo y se indican sus posibles causas y las
medidas preventivas a adpotar.
- Rotura de los manguitos de - Revisión diaria de los circuitos

los circuitos hidráulicos de la hidráulicos.
carretilla.
- Evitar maniobras bruscas y
- Descenso de pendientes subidas a bordillos o resaltes. Si
pronunciadas con la carga no queda más remedio, subir de
hacia adelante (en el sentido forma diagonal y con una
Caída de materiales sobre de la marcha). velocidad baja.
personas a pie. - Pisado de bordillos o - Colocar las cargas sobre la
irregularidades. horquilla de modo que no puedan
caer, inclinar el mástil hacia atrás
- Choques. y sujetar la carga mediante
sistemas de fijación adecuados.
- Mala sujeción o apilado de
las cargas sobre las - Descender las pendientes con la
horquillas. carretilla marcha atrás.
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- Rotura de cargas elevadas y - Equipamiento de la carretilla con

caída de éstas sobre la cabina o estructura de protección
carretilla. contra caída de objetos.
- Circulación con la carga - Consultar la tabla o gráfico de

Caída de materiales sobre demasiado elevada. carga de la carretilla antes de su
el conductor. utilización.
- Revisión diaria de los sistemas de

carga.
- Circular con la horquilla elevada

unos 15 cm. sobre el suelo.
2.6. Incendio – explosión
- Uso de carretillas con - Usar carretillas antiexplosivas

motores de combustión o certificadas, según RD 400/1996.
eléctrico sin protección
ATEX en locales con - Colocar el apagachispas en el
atmósfera explosiva o extremo del tubo de escape en
Incendio y/o explosión en inflamable. carretillas de motor térmico.
los lugares de trabajo.
- Uso de carretillas con - Revisión diaria de la combustión
deficiente combustión o sin en las carretillas de motor de
apagachispas en el tubo de combustión.
escape en lugares con
materiales combustibles.
- Uso de carretillas - Usar carretillas antiexplosivas

convencionales en zonas con certificadas.
atmósferas explosivas o
inflamables. - Cargar la batería en zonas libres
de vapores inflamables y de otros
- Carga de baterías en zonas focos de ignición.
donde hay focos de ignición.
Incendio de carretillas. - No manipular las baterías
- Sobrecarga eléctrica en los llevando pulseras, cadenas,
conectores del circuito de relojes de metal u otros
carga de baterías. elementos conductores de la
electricidad, para evitar
- Fugas de combustible de la cortocircuitos.
carretilla.
- Revisión diaria de los circuitos y
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depósitos de combustible.
- Recargar a la vez como máximo

el número de baterías previstas
por el fabricante.
2.7. Caída de personas

Es un riesgo muy frecuente, tanto en la subida y bajada del conductor como en el
transporte indebido de personas en la carretilla.
- Escalera de ascenso sucia o - Mantener el orden y la limpieza

resbaladiza. de la escalera o estribo.
- Falta de sistemas de agarre - Asegurarse de que el material de

para subir y bajar. la escalera o estribo es
Contusiones múltiples, antideslizante.
roturas de extremidades
del conductor. - Colocar un asa o agarre para
subir y bajar.
- Instruir al conductor sobre la

forma correcta de ascenso y
descenso.
- Transporte de personas en la - Prohibir el transporte de personas

carretilla. en las carretillas de un solo
Golpes, contusiones, asiento.
atrapamientos y roturas
de extremidades de - Instruir al conductor sobre los
personas montadas sobre riesgos de transportar personas.
la carretilla
- Elevación de personas sobre - Prohibir el uso de la carretilla

las horquillas o sobre un palet para elevar personas.
o plataforma.
Traumatismos por caída - Si debiera utilizarse para este fin
de altura de personas de modo excepcional, utilizar
elevadas. cestillas con cinturón de
seguridad y anclaje homologado.
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2.8. Riesgos posturales

El conductor de la carretilla trabaja en una misma postura durante la práctica totalidad de
su jornada laboral. Por ello, es frecuente que aparezcan dolencias que, de no tratarse
adecuadamente, pueden desencadenar enfermedades profesionales.
- Uso de carretillas con - El asiento del conductor debe ser

asientos no ergonómicos o sin anatómico y estar dotado de
suspensión. suspensión. Debe ser regulable
en altura y horizontalmente.
- Falta de rutinas de descanso.
Lumbalgia - Instruir al conductor para que se
ajuste el asiento antes de iniciar
el trabajo.
- Realizar pausas y ejercicios de

espalda con frecuencia.
- Uso de carretillas con - El asiento del conductor debe ser

asientos no ergonómicos o sin anatómico y estar dotado de
suspensión. suspensión. Debe ser regulable
en altura y horizontalmente.
- Circulación sobre pisos en
mal estado. - Instruir al conductor para que se
Traumatismos vertebrales ajuste el asiento antes de iniciar
el trabajo.
- Realizar pausas y ejercicios de

espalda con frecuencia.
- Mantener en buen estado el firme

de las zonas de circulación.
2.9. Intoxicación y/o asfixia

La mala ventilación de los lugares de trabajo cuando se usan carretillas de motor de
combustión (térmico) puede provocar intoxicaciones que, en casos graves derivan en asfixia
del conductor o de las personas a pie.
Es importante conocer las características del local donde se va a trabajar en lo relativo a
su ventilación, antes de elegir la carretilla más adecuada para acometer la tarea.
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- Trabajar con carretillas de - No utilizar este tipo de carretillas

motor térmico en zonas donde en zonas mal ventiladas.
no existe ventilación (cajas de
Intoxicación por camión, locales con mala - Verificar que existe ventilación
inhalación de humos de ventilación, etc.). adecuada en zonas donde se va a
combustión usar una carretilla de motor
térmico.
- Trabajar con carretillas de - No utilizar este tipo de carretillas

motor térmico en zonas donde en zonas mal ventiladas.
no existe ventilación (cajas de
camión, locales con mala - Comprobar el estado del aire en
ventilación, etc.). lugares mal ventilados antes de
Pérdidas de consciencia o
entrar.
asfixia
- Comprobar el contenido en
oxígeno y posibles gases tóxicos
si se usan carretillas de motor
térmico.
- Trabajar en espacios cerrados - Comprobar el nivel de oxígeno4 y

cuya atmósfera presenta gases gases tóxicos antes de acceder a
tóxicos o bajo contenido en la zona de trabajo.
Intoxicación por oxígeno.
inhalación de gases - Verificar de forma continua el
tóxicos contenido de oxígeno si los
trabajos se prolongan.
4
El contenido en oxígeno debe estar por encima del 19.5%, siendo el valor habitual del aire el de 21% en
volumen.
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1. ¿Cómo se puede reducir el riesgo de vuelco de la carretilla?

a. Circulando con el mástil inclinado hacia atrás y con las horquillas a 15 cm del
suelo.
b. Reduciendo la velocidad en los giros.
c. Revisando el estado y la presión de los neumáticos.
2. ¿Cuál de las siguientes es una causa de atropello de personas que circulan a pie?
a. La existencia de lugares de paso con espacio insuficiente para personas y
peatones.
b. La sobrecarga de la carretilla.
c. La circulación en rampas o pendientes.
3. El riesgo de incendio o explosión en los lugares de trabajo puede reducirse:

a. Disponiendo de carretillas con protección antideflagrante y sistema
apagachispas.
b. Utilizando carretillas de motor térmico.
c. Utilizando carretilla de motor eléctrico.
d. Esperando a que la batería esté totalmente descargada para proceder a su
carga en el lugar de trabajo.
4. El uso de carretillas como medio para elevar a personas:

a. Está totalmente prohibido.
b. Está prohibido salvo en casos excepcionales, siempre que se usen cestillas
homologadas perfectamente ancladas y con cinturón de seguridad.
c. Está permitido si se realiza sobre palets.
d. Está permitido si se utilizan palets con barandilla o cestillas homologadas.
5. Los riesgos posturales (indique la respuesta INCORRECTA):

a. Son frecuentes en los conductores de carretillas.
b. Se pueden reducir mediante el uso de asientos anatómicos dotados de
suspensión.
c. Tienen menor probabilidad si se realizan pausas adecuadas.
d. Son poco significativos, salvo en carretillas que circulan por lugares con el
firme en mal estado.
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Manejo de Carretillas Elevadoras Dispositivos auxiliares
Capítulo 7: Dispositivos auxiliares

Las carretillas elevadoras tradicionales pueden utilizarse, además, para otras funciones
que no son las habituales o en zonas de especial riesgo.
Para facilitar el trabajo con las mismas en condiciones adecuadas, existe una serie de
dispositivos y elementos de seguridad que son necesarios en determinadas circunstancias.
Veamos algunos de ellos.
1. SISTEMA ANTIDEFLAGRANTE
Cuando la carretilla ha de trabajar en ambientes donde existe riesgo de incendio o

explosión se debe incorporar a la misma un sistema que evite la formación de chispas o
llamas.
Dispositivos antideflagrantes: estos sistemas evitan la presencia de chispoas
debidas a la electricidad. Deben estar incorporados en todos los circuitos
susceptibles de provocar una chispa.
Sistema apagachispas: se incorpora en el tubo de escape de las carretillas de
motor térmico para evitar la salida al exterior de llamas o chispas procedentes de
la combustión.
En lugares donde el riesgo de incendio o explosión es elevado por la presencia de
vapores o polvos inflamables, se debe cumplir siempre con la normativa vigente en cuanto a
protección de chispas y llamas (normativa ATEX).
2. PLATAFORMAS DE ELEVACIÓN DE PERSONAS
De forma esporádica se puede permitir la utilización de la carretilla para elevar personas

que deban realizar trabajos en altura, siempre que éstos sean de poca duración.
Para ello se ha de disponer de una plataforma específica, fabricada de un material
resistente y antideslizante.
Dicha plataforma debe estar rodeada por una barandilla de 90 cm con rodapié hasta el
suelo para evitar caída de objetos.
El diseño del suelo ha de ser horizontal y sin esquinas pronunciadas para evitar la
acumulación de suciedad. Igualmente se evitará la acumulación de agua u otros líquidos.
Es recomendable que exista un punto de anclaje para un arnés de seguridad.
La altura máxima del trabajo debe estar limitada a 5 metros.
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1.90 m
El peso total del conjunto formado por la plataforma, el trabajador y las herramientas y
materiales a utilizar no debe superar la mitad de la carga nominal máxima admisible a la
altura máxima de elevación, aconsejándose que no supere los 300 Kg.
La zona trasera y más próxima al mástil ha de tener una protección con malla de al
menos 1.90 metros de altura.
En el caso de que la plataforma tenga puerta de acceso, ésta sólo se abrirá hacia adentro
y dispondrá de un sistema de bloqueo que impida su apertura cuando esté elevada o en
movimiento.
El máximo de personas a transportar será de dos.
La plataforma se anclará con pernos de seguridad a las horquillas de la carretilla.
En todo momento el conductor permanecerá en su puesto mientras haya personas sobre
la plataforma.
Sólo puede usarse en lugares donde la carretilla tenga una buena estabilidad.
Si se realizan trabajos cerca de líneas eléctricas aéreas, se debe cortar la corriente de
forma previa al inicio de los trabajos.
Realizar un mantenimiento mensual del suelo y del perímetro de la plataforma, y una
revisión de los mismos antes de su utilización.
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3. CUESTIONARIO DE EVALUACIÓN nº 7
1. Indica la respuesta FALSA:

a. El material de la base de la plataforma de elevación de personas debe ser
antideslizante.
b. Si se deben realizar trabajos en altura de forma habitual, el método más
adecuado es el uso de carretillas elevadoras con los sistemas de protección
necesarios.
c. La plataforma de elevación de personas ha de estar rodeada por una
barandilla de 90 cm como mínimo con rodapié hasta el suelo.
d. Se recomienda la existencia de un punto de anclaje en la plataforma para un
arnés de seguridad.
2. ¿Cuál es la altura máxima de trabajo permitida cuando se eleva a personas con

carretilla elevadora?
a. 3 metros.
b. 4 metros.
c. 5 metros.
d. 6 metros.
3. La puerta de acceso de la plataforma:

a. Sólo se podrá abrir hacia afuera y dispondrá de enclavamiento que evite su
apertura en situación elevada o en movimiento.
b. Sólo se podrá abrir hacia adentro y dispondrá de enclavamiento que evite su
apertura en situación elevada o en movimiento.
c. Deberá disponer de cerradura y llave para evitar su manipulación por
personas ajenas.
d. Será como mínimo de 1,90 metros de altura.
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Manejo de Carretillas Elevadoras Mantenimiento preventivo
Capítulo 8: Mantenimiento preventivo

y operaciones habituales
El establecimiento de un mantenimiento preventivo adecuado evita gran cantidad de
accidentes de trabajo ocasionados por el mal estado o la falta de limpieza de la carretilla.
Es, por lo tanto, imprescindible establecer unas normas claras y concretas y
determinando qué personas son las responsables del cuidado y del mantenimiento de la
máquina.
Todos y cada uno de los conductores serán responsables de la carretilla que conducen,
aunque la compartan con compañeros de otros turnos. En cualquier caso, su labor de de
cuidado y mantenimiento ha de ser supervisada por personal adecuado (generalmente del
departamento de mantenimiento de la empresa, si existe).
Es importante que el personal sea consciente del riesgo que existe si no realiza
adecuadamente las revisiones, siendo cada conductor la persona que suele padecer la mayor
parte de las consecuencias de un accidente.
El RD 1215/1997 indica que el empresario “adoptará las medidas necesarias para que,
mediante un mantenimiento adecuado, los equipos de trabajo se conserven durante todo el
tiempo de utilización en unas condiciones tales que satisfagan” las prestaciones en materia
de seguridad.
En las instrucciones facilitadas por los fabricantes deben venir especificadas las
necesidades de mantenimiento de las máquinas según el uso de la misma y las situaciones de
trabajo en que se utiliza.
1. EL LIBRO O DIARIO DE MANTENIMIENTO
Aunque no se especifica la obligatoriedad de cumplimentar un diario de mantenimiento,

es muy conveniente realizarlo por las siguientes razones:
La necesidad de establecer plazos para la revisión implica la utilización de una
hoja de mantenimiento donde anotar las fechas necesarias.
Existe gran número de comprobaciones periódicas que deben realizarse, por lo
que es importante registrarlas convenientemente.
Facilita el seguimiento de anomalías y de partes de reparación.
Permite obtener información sobre el rendimiento, número de averías y otros
datos que aconsejen sustituciones de piezas o de la propia máquina.
El diario ha de estar actualizado.
Además del mantenimiento general de la carretilla, se deben realizar comprobaciones de
uso, diariamente o al comienzo de cada turno de trabajo.
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2. LA INSPECCIÓN DIARIA
Como se ha indicado, es importante que al comenzar la jornada o el turno de trabajo se

realice una inspección de varios elementos.
Revisar la presión de los neumáticos y la banda de rodadura de éstos.
Examinar el correcto funcionamiento de frenos, dirección, mandos de trabajo,
equipos de alumbrado, señalización, faro giratorio, bocina y alarma intermitente
de marcha atrás.
Comprobar si existen fugas de fluidos de cualquier tipo.
Revisar los manguitos y tubos del sistema hidráulico y de los líquidos de frenos.
Comprobar la posición correcta de todos los protectores y elementos de
seguridad.
Verificar el estado de sujeción de los brazos de la horquilla o del accesorio
adicional que se haya incorporado. En caso de que se haya colocado una
plataforma para personas, verificar los pernos de seguridad.
Ausencia de grietas o deterioro en elementos estructurales, lunas o espejos
retrovisores.
Niveles de lubricante, refrigerante y líquido de frenos.
Nivel de combustible.
Nivel de líquido hidráulico.
Carga de la batería, si la carretilla es de tipo eléctrico.
Nivel de electrolito en baterías, si corresponde.
Limpieza general, sobre todo de las placas indicadoras, retrovisores y
señalización.
Estado del apriete de los tornillos de las ruedas.
Estado general de orden y de limpieza del puesto de conducción.
Además, como en la conducción de cualquier vehículo, el operario debe regular el
asiento a su complexión física, así como los espejos retrovisores.
3. CARGA DE LAS BATERÍAS
Cuando se utilizan carretillas de motor eléctrico es necesario proceder a la recarga de las

baterías. Existen unas normas de seguridad para hacerlo:
Se debe realizar en un lugar fijado para ello en el que no existan riesgos de
incendio o explosión, con suficiente ventilación. El lugar ha de estar dotado de un
extintor y bien señalizado.
Las baterías deben cargarse con un cargador independiente y adecuado a su
capacidad.
El cambio de la batería ha de realizarse por personal autorizado.
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Antes de la carga se debe comprobar el nivel del electrolito y rellenar con agua
destilada en caso necesario.
Realizar la carga según las características e instrucciones del fabricante.
Comprobar si existen fugas de líquido; si es así, no proceder a la carga.
Registrar diariamente el tiempo de carga.
En general, seguir las instrucciones del fabricante en lo relativo a la carga.
Si se debe sustituir la batería, se ha de desconectar primero el borne negativo
(masa).
Asegurar la protección de los aparatos de carga frente a golpes de las propias
carretillas.
No sobrecargar la instalación eléctrica destinada a la carga de baterías.
4. LLENADO DE COMBUSTIBLE
Las carretillas con motor térmico o de combustión necesitan gasóleo o gasolina para su
funcionamiento. Para repostar hay que seguir las instrucciones de seguridad que se detallan.
Debe realizarse en lugares adecuados a tal finalidad.
Repostar con el motor parado.
Colocar el tapón correctamente y limpiar los posibles derrames antes de reanudar
la marcha.
Apagar las luces.
Mantener en contacto el tubo de carga de combustible con el orificio de entrada
de la máquina para evitar la acumulación de electricidad estática por fricción.
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5. MANTENIMIENTO PREVENTIVO
Las carretillas son máquinas cuyo mantenimiento preventivo y curativo es

imprescindible para garantizar la seguridad en su manejo.
El mantenimiento preventivo es una herramienta eficaz para el ahorro de dinero y la
seguridad de las máquinas.
En el caso de las carretillas elevadoras se debe tener en cuenta que dicho mantenimiento
no sólo debe efectuarse en la carretilla, sino también en el entorno de trabajo: si los suelos
por donde circula están en buen estado, el deterioro es mucho menor; así mismo, si la zona
se mantiene despejada y libre de obstáculos se favorece el buen uso de la máquina, lo que
reduce las operaciones de mantenimiento.
El fabricante debe incluir un manual de instrucciones donde se detallen las pautas de
mantenimiento. En cualquier caso, de forma general se deben seguir las siguientes
indicaciones:
Sólo debe realizar el mantenimiento y la reparación el personal autorizado, bien
de la empresa o ajeno. Si se trata de personal de la empresa, habrá sido necesaria
la realización previa de un curso de formación específica a tal efecto.
Evitar cualquier uso de la carretilla para finalidades no previstas.
Está prohibida la modificación de los elementos estructurales o de seguridad de
las máquinas.
En las operaciones de mantenimiento y reparación se deben seguir
escrupulosamente las normas del fabricante. Se realizarán con la máquina parada,
la batería desconectada y comprobando que no existen energías residuales.
En las reparaciones de circuitos hidráulicos se comprobará la inexistencia de
presión o se eliminará ésta antes de realizar la operación.
Tomar las medidas necesarias para evitar su puesta en marcha accidental.
Se debe revisar el perfecto estado de conservación de las placas de identificación
y de características de cada carretilla.
Realizar los engrases y revisiones periódicas conforme a las instrucciones del
fabricante.
Si se van a realizar operaciones de soldadura, extraer el combustible y todos los
líquidos inflamables y desconectar el alternador.
Comprobar el correcto funcionamiento del sistema de frenado.
Verificar el funcionamiento del sistema de refrigeración del motor.
Si se sustituye algún neumático, comprobar la colocación correcta del dibujo del
mismo.
Para reparar el circuito de refrigeración, esperar a que el líquido se enfríe a
temperatura ambiente para evitar salpicaduras al quitar el tapón.
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En cada empresa, además de las instrucciones generales aquí aportadas, se realizarán

aquellas operaciones de mantenimiento específicas que correspondan según el uso de las
máquinas.
Mantener específicamente en buen estado:
o Cadenas de elevación.
o Latiguillos y todo tipo de tuberías de líquidos.
o Zapatas de freno.
o Brazos de la horquilla.
o Neumáticos.
o Reglaje de las válvulas de seguridad del sistema hidráulico.
o Elementos de seguridad.
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1. Las personas responsables del cuidado y mantenimiento de la carretilla son:

a. El personal de mantenimiento y los conductores.
b. Los conductores únicamente.
c. El personal de mantenimiento únicamente.
d. El personal de mantenimiento, los conductores y los supervisores.
2. El libro o diario de mantenimiento:

a. No es obligatorio, pero sí conveniente.
b. Permite registrar las comprobaciones periódicas realizadas.
c. Facilita el seguimiento de las anomalías y de los partes de reparación.
3. La revisión diaria tiene como objeto:

a. La verificación por parte del conductor del estado de los elementos de trabajo
y de seguridad de la carretilla antes de comenzar a usarla.
b. La realización del mantenimiento preventivo de la carretilla.
c. La revisión de los elementos más importantes en el taller de mantenimiento
antes del uso diario de la carretilla.
d. La familiarización del conductor con la carretilla y sus elementos de
seguridad.
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Manejo de Carretillas Elevadoras Equipos de protección individual
Capítulo 9: Equipos de protección

individual
Los Equipos de Protección Individual (EPI’s) tienen como objeto proteger al trabajador
de riesgos externos, bien de tipo físico, químico o biológico.
Poseen las siguientes características:
- Es el último eslabón de la cadena preventiva, por lo que debe aplicarse sólo en
caso de que el resto de medidas no sean eficaces.
- Su misión no es eliminar el riesgo, sino reducir las consecuencias de éste.
- Es una técnica rentable, dada la pequeña inversión si se compara con otros grados
de prevención o protección colectivos.
Sólo deben usarse cuando los riesgos no se puedan controlar ni reducir mediante un
adecuado diseño, una correcta organización del trabajo o una buena protección colectiva.
Los Equipos de Protección Individual (EPI’s) deben elegirse de forma adecuada según el
riesgo del que deban proteger al trabajador.
Los trabajadores deben ser formados sobre su correcta utilización, uso y mantenimiento,
siendo los responsables de mantenerlos en condiciones adecuadas y perfectamente limpios.
Para ello deben seguir las instrucciones del fabricante.
Deberán solicitar su cambio o reposición cuando no cumplan las funciones de protección
para las que han sido diseñados.
Existen dos tipos de EPI’s:
- Medios parciales de protección: protegen zonas concretas: aparato respiratorio,
oídos, cráneo, manos, etc.
- Medios integrales de protección: son los que protegen al individuo de riesgos que
no actúan sobre zonas determinadas del cuerpo: cinturones de seguridad, ropa de
trabajo, etc.
Todos los EPI’s deben llevar el marcado CE.
Además es necesario que el fabricante incluya

un folleto que informe sobre las características del
EPI y sobre los niveles de protección que
proporciona, así como las instrucciones de uso,
mantenimiento y limpieza.
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El uso correcto de la carretilla elevadora previene gran cantidad de riesgos para el

conductor y para los trabajadores de su entorno.
No obstante, existen otros riesgos debidos generalmente a factores externos (medio
ambiente de trabajo, condiciones de temperatura, ruidos, etc.) que, si no pueden ser
eliminados, no deben afectar al trabajador de la carretilla.
Según indica la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, el empresario debe facilitar a
los trabajadores todos los equipos de protección individual (EPI’s) que sean necesarios para
reducir al mínimo las consecuencias de los riesgos que no se han podido evitar.
En el caso que nos ocupa, los EPI`s más habituales son los siguientes:
Casco.
Guantes.
Gafas de seguridad.
Calzado de seguridad.
Protectores auditivos.
Mascarillas de polvo.
Mascarillas de gases.
Ropas térmicas.
El empresario facilitará al conductor las instrucciones para el uso correcto de cada EPI y
le informará de las situaciones en las que debe utilizarlo.
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1. Los equipos de protección individual:

a. Reducen los riesgos.
b. Reducen las consecuencias de los riesgos que no se han podido evitar.
c. Deben llevarse puestos en todo momento.
d. En el caso de los conductores de carretillas elevadoras no son necesarios.
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Manejo de Carretillas Elevadoras Primeros Auxilios
Capítulo 10: Primeros Auxilios

Se denominan Primeros Auxilios a las técnicas que han de aplicarse sobre un
accidentado en los instantes inmediatamente posteriores a un accidente.
Ante cualquier situación en la que se produzca un accidente, se debe tener en cuenta que
el orden de actuación es el siguiente:
• Asegurar (proteger al accidentado).

• Avisar a los servicios de emergencia.
• Ayudar al accidentado.
Este orden es conocido como el método de las tres A.
1. CÓMO ACTUAR ANTE UN HERIDO
Ante un accidente con heridos, hemos de evitar empeorar o agravar las lesiones de éstos, por
lo que sólo realizaremos las acciones de las que estemos totalmente seguros. Por ello, un
conocimiento básico sobre primeros auxilios es imprescindible para actuar adecuadamente
ante los distintos tipos de lesiones que nos podamos encontrar.
En todo caso, tendremos presentes cuáles son los objetivos principales de los primeros
auxilios:
- Mantener con vida al accidentado.

- Aliviar su sufrimiento.
- Prevenir nuevas lesiones.
- Facilitar y agilizar su puesta en manos de un médico.
Las normas generales a seguir cuando se produce un accidente de
trabajo, con independencia de su gravedad son:
Nunca mover a un herido sin antes habernos dado

cuenta de sus lesiones.
Nunca despegar los restos de vestidos pegados a la piel
quemada ni abrir las ampollas.
Nunca dar alimentos o líquidos a trabajadores
inconscientes o heridos en el vientre.
Nunca poner torniquetes si no es absolutamente necesario.
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Nunca poner almohadas, levantar la cabeza o incorporar a los que sufran

desvanecimientos.
Nunca tocar a un electrocutado que esté en contacto con el cable. Cortar la
corriente eléctrica inmediatamente.
En caso de accidente leve las acciones a realizar son:
Ponerse inmediatamente en contacto con la Mutua de Accidentes de trabajo, a

efectos de atender al accidentado.
Comunicar en un plazo máximo de 48 horas el hecho a la Inspección de Trabajo
y Seguridad Social.
En el menor tiempo posible, enviar copia del parte de comunicación del accidente
al Servicio de Prevención Ajeno (si se dispone de él) para proceder a la
investigación del mismo.
En caso de accidente grave se ejecutarán las siguientes acciones:
Imponer la calma y el orden en el lugar del accidente.

Evitar la aglomeración de personas alrededor del accidentado.
Examinar la situación, verificando el estado de consciencia y respiración del
accidentado.
Avisar inmediatamente al servicio de urgencias correspondiente (112) indicando
de forma clara y precisa:
o Las circunstancias del accidente.
o Su evaluación sobre la gravedad del mismo.
o Número de personas involucradas.
o Cuándo se ha producido el accidente.
o La situación geográfica exacta del accidente, para facilitar la llegada de
asistencia.
No mover al accidentado, si es posible, hasta la llegada de los servicios
asistenciales.
Abrigar al accidentado y aflojar sus ropas. Intentar retirar cinturones, corbatas o
cualquier implemento que pueda interferir en la respiración o flujo sanguíneo.
Si las hubiere, intentar controlar las pérdidas de sangre en heridas presionando
éstas mediante paños y, en último caso, si la hemorragia no se controla, realizar
un torniquete.
No ofrecer bebida ni comida.
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No ofrecer ningún tipo de medicamento.

Buscar cualquier información personal de tipo médico en el paciente, como
chapas, tarjetas, etc. de alerta médica e informar de sus hallazgos al personal
médico a su llegada.
Comunicar el hecho al Servicio de Prevención Ajeno, si está contratado, para
proceder a la investigación del accidente.
1.1. Pautas generales de actuación
Actitud y actuación previa a la valoración
Tranquilidad: actuar con rapidez pero sin nerviosismo.

Hacer seguro el lugar de los hechos (asegurar).
Avisar a los servicios de emergencia.
Ayudar al lesionado.
Valoración primaria
Su objetivo es descartar la amenaza inminente para la vida del accidentado:

Valorar su estado de consciencia.
Valorar la respiración.
Valorar la circulación sanguínea.
Valoración secundaria
Una vez realizada la valoración primaria y asegurado el mantenimiento de las funciones

vitales, se debe buscar la existencia de otras lesiones.
Si el herido está consciente, debemos tranquilizarle e informarle de que se van a revisar
por orden las distintas partes de su cuerpo.
Es necesario tener en cuenta que si el accidentado no se puede mover, podría haber
alguna lesión de la columna vertebral.
A continuación se indican cuáles podrían ser las exploraciones a realizar.
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Buscar la presencia de heridas o contusiones en el cuero cabelludo o en la cara.

CABEZA Observar si existe salida de sangre por la nariz o por los oídos. Si es así, podría ser
signo de fractura de cráneo.
Tratarlo con sumo cuidado a la menor indicación de dolor. Si hay que mover al
herido, mantener la cabeza-cuello-tronco como si fuera un bloque rígido. Valorar el
CUELLO pulso.
Aflojar las prendas ajustadas.
Buscar presencia de heridas o deformidades que hagan sospechar una fractura.
TÓRAX Valorar los movimientos respiratorios y si existe dificultad para ellos.
Preguntar si existe dolor y localizarlo.
Buscar la existencia de heridas.
ABDOMEN Preguntar si existe dolor y localizarlo.
Notar si está duro o depresible.
Examinar brazos y piernas moviéndolos lo menos posible en busca de heridas,
inflamación o deformidades.
EXTREMIDADES
Explorar la sensibilidad de manos y pies, así como su movilidad para descartar
una lesión de la columna vertebral.
1.2. Técnicas básicas de reanimación cardiopulmonar
La respiración y la circulación sanguínea son dos funciones vitales cuya afectación o

detención suponen un problema inmediato para la supervivencia.
Si el cerebro no recibe oxígeno durante 3-5 minutos, los daños pueden ser irreversibles.
El corazón, si se deja de respirar, continúa latiendo entre 2 y 5 minutos. Si se detiene el
corazón, la circulación cesa en 30 segundos.
Para conocer si una persona inconsciente respira o no, o si su corazón late, hemos de
hacer una valoración del estado de consciencia, de la respiración y de la circulación.
1.2.1. El estado de consciencia
Si la víctima se mueve, habla o se queja, está consciente. Preguntar entonces por las
circunstancias del accidente y buscar signos de hemorragias o shock. Llevar a cabo la
exploración secundaria.
Si no responde o está inconsciente hay que pedir ayuda sin abandonar a la víctima y
comprobar la respiración.
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1.2.2. La respiración
Si la persona está inconsciente, debemos colocarla tumbada boca arriba, colocando la

cabeza hacia atrás para evitar que la lengua tapone las vías respiratorias.
Despejar las vías respiratorias eliminando cualquier
materia o secreción (vómitos, sangre, etc.).
Aflojar la ropa y limpiar la boca.
Colocar de a la víctima tumbada de espaldas y limpiar la
boca de restos. Quitar también la dentadura postiza, si es el
caso.
Inclinar la cabeza
za hacia atrás e intentar restablecer la
respiración. Doblar la cabeza lo máximo posible,
sosteniendo la nuca con la mano, de modo que los orificios
nasales se coloquen dirigidos hacia arriba.
Llevar la mandíbula inferior hasta la superior hasta que
la toque.
ue. En la posición correcta, la nariz apunta hacia
arriba y la lengua no obstruye el conducto respiratorio.
Si la respiración no se restablece por sí sola, hay que
practicar la respiración artificial.
1.2.3. Comprobar la respiración:

respiración
Observar si el pecho sube y baja.

Escuchar o sentir la salida de aire acercando el oído o la
mejilla a su boca.
Acercar un espejo y ver si se empaña.
Si el accidentado RESPIRA, colocarlo en la posición lateral de seguridad,
seguridad de modo que
la lengua no obstruya el paso del aire, y que cualquier
cualquier vómito o secreción puede salir por la
boca.
Si el accidentado NO RESPIRA, hay que realizar inmediatamente la RESPIRACIÓN

ARTIFICIAL,, por la técnica del boca a boca o del boca-nariz.
boca
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1.2.4. Técnica del boca a boca
Mantener la cabeza del herido hacia atrás, comprimir la nariz con los dedos índice y
pulgar de la mano que sujeta la frente.
Coger aire por la boca y colocarla ajustando
los labios sobre los del herido. Soplar a
continuación dos veces, comprobando que el
tórax se eleva y que desciende cuando se deja de
insuflar.
Comprobar el pulso para comprobar que el
corazón sigue latiendo.
Si hay problemas para sellar los labios con los
de la víctima, se puede cerrar la boca y soplar por
la nariz.
1.2.5. La circulación sanguínea
Cuando un accidentado no respira, está inconsciente y está muy pálido, y además no se

detecta pulso en la muñeca ni en el cuello, tiene las pupilas dilatadas y no se detecta latido
cardíaco, es muy probable que se haya producido una parada del corazón.
En ese caso se debe proceder realizando la respiración boca a boca y además un masaje
cardíaco externo. Es lo que se denomina reanimación cardio-pulmonar.
1.2.6. Cómo tomar el pulso
Pulso radial (de la muñeca): colocar dos o tres dedos (no el pulgar) sobre la muñeca en la
base del dedo pulgar del herido y apretar ligeramente.
Pulso carotídeo: colocar la punta de dos dedos (no el pulgar) en la parte lateral del cuello
sin apretar demasiado.
Nuestro dedo pulgar no debemos usarlo porque tiene un pulso fuerte y podría dar lugar a
confusiones.
Las pulsaciones se miden con un reloj, si es posible. El número normal de pulsaciones en
adultos es de 60-80 veces por minuto, ascendiendo en niños a unas 90-100 y en lactantes a
120-140. No obstante, debido al accidente, el pulso puede ser más o menos rápido y más o
menos débil de lo normal.
Si el herido no tiene pulso, su corazón está parado, por lo que hay que comenzar con el
masaje cardíaco.
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1.2.7. Técnica del masaje cardíaco (reanimación cardio-pulmonar)
Colocar al accidentado boca arriba y eliminar los elementos que le opriman: corbatas,
cinturones, etc.
Aplicar la base de la mano sobre el esternón, a unos 4-5 cm de la boca del estómago,
poniendo la palma de la otra mano sobre la primera.
Ejercer una presión brusca y fuerte de
forma vertical sobre el pecho, a un ritmo de
una compresión por segundo.
Después de cada compresión, dejar de
hacer fuerza para que la caja torácica retorne
a su posición normal.
Si la víctima es un niño o lactante,
realizar una presión más suave, pero mucho
más rápida (unas 100 veces/minuto).
Si hay dos personas, una debe realizar la
respiración boca a boca al tiempo que la otra
realiza el masaje cardíaco.
Si hay un solo socorrista, se deben realizar:
2 insuflaciones + 30 compresiones del esternón.
Continuar así hasta la recuperación o fallecimiento del accidentado.
1.3. Hemorragias
Son situaciones graves, por lo que se deben tener muy en cuenta. La sangre de los vasos
sanguíneos sale de éstos debido a su rotura, pudiendo quedarse en el interior del cuerpo
(hemorragia interna) o salir al exterior a través de un orificio corporal o de una herida.
Las hemorragias pueden ser:
Arteriales: la sangre sale a borbotones, que coinciden con los latidos del corazón.
Venosas: la sangre sale de forma continua.
Una hemorragia importante causa inicialmente debilidad, pérdida de consciencia y
palidez en la víctima, pero si no se controla a tiempo, puede aparecer un cuadro de shock o
incluso la muerte.
El organismo por sí solo cierra las hemorragias pequeñas mediante la coagulación
sanguínea; sin embargo, en hemorragias importantes debemos actuar rápidamente para
evitar el desangramiento.
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Si la hemorragia es interna, desafortunadamente, poco se puede hacer. Lo mejor es

mantener al herido en posición lateral de seguridad y esperar la llegada de los servicios de
emergencia.
• Cómo actuar ante una hemorragia externa
o Tranquilizar al accidentado si está consciente.

o Evitar que la víctima esté expuesta al peligro.
o Evitar que el accidentado permanezca de pie.
Aplicar presión sobre la herida con la mano; en cuanto se pueda, colocar gasas o
compresas estériles u otros elementos de tela limpios.
Cuando la herida esté en las extremidades, mantenerlas elevadas por encima del nivel del
corazón para reducir la presión de la sangre en ese punto.
Si la hemorragia no se detiene, realizar un vendaje compresivo o un torniquete.
o Tener en cuenta que el torniquete puede provocar graves efectos secundarios por
excesiva presión sobre otros órganos (nervios, ligamentos, etc.), por lo que no se
recomienda hacerlo a no ser que no exista más remedio.
o Si la hemorragia es por la nariz, la boca o los oídos, suele ser indicativo de fractura
craneal u otros traumatismos cráneo-encefálicos, por lo que se debe dejar al herido
en posición lateral de seguridad y esperar a la asistencia médica.
1.4. Heridas
Para realizar la cura de una herida hemos de seguir una serie de pasos en este orden:
• Lavarnos las manos.
• Preparar el material de curas necesario: gasas, agua oxigenada, tiritas, tijeras, etc.
• Si la herida sangra, presionar directamente sobre ésta para ayudar a detener la
hemorragia.
• Limpiar las heridas sucias con agua y jabón, aplicando posteriormente agua
oxigenada.
• Observar si hay cuerpos extraños y retirarlos, si es el caso, con pinzas o con gasas. Si
los objetos están incrustados, no tratar de retirarlos, ya que podemos provocar una
hemorragia o agravar las lesiones.
• Secar la herida con gasas desde el centro hasta la periferia para no contaminarla.
• Aplicar antisépticos tipo povidona yodada ( similar a Betadine®) o clorhexidina.
• Dejar la herida al aire a no ser que sea necesario taponarla para evitar una
hemorragia.
• Si son necesarios puntos de sutura, cubrir la herida con gasas y esparadrapo y acudir
al centro de Salud o esperar a los equipos de emergencia.
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1.5. Fracturas
Una fractura es una rotura de un hueso. Puede producirse en el lugar del impacto o a una
cierta distancia de éste, normalmente por zonas más débiles o frágiles del esqueleto.
En algunos casos, las fracturas son limpias, pero en otros aparecen los huesos astillados.
En el caso de una persona que tiene que aplicar primeros auxilios, lo más importante es
conocer la integridad de la piel y de los tejidos cercanos al hueso fracturado.
Se definen:
• Fracturas cerradas: las que presentan la piel que las rodea sin heridas ni daños.
• Fracturas abiertas: la piel presenta heridas en la zona de la fractura del hueso.
Los síntomas que nos hacen sospechar de la presencia de una fractura son: dolor,
hinchazón o deformidad, dificultad o imposibilidad de realizar movimientos o, en caso de
fracturas graves, shock derivados de hemorragias internas.
La forma de actuar ante la sospecha de una fractura es la siguiente:
• Proteger al accidentado.
• Solicitar ayuda médica en casos graves.
• Evitar movimientos innecesarios. No mover al accidentado salvo en casos
estrictamente necesarios.
• Inmovilizar la fractura sin desplazarla, es decir, en la misma posición en que se
encuentra, abarcando el hueso roto y la zona adyacente.
• En fracturas abiertas, cubrir la herida con gasas estériles antes de la inmovilización.
• Trasladar al accidentado a un centro sanitario.
La mejor forma de inmovilizar la zona fracturada es mediante el uso del propio cuerpo
de la víctima, que sirve como soporte, con la ayuda de pañuelos grandes o trozos de tela a
modo de cabestrillos. Si esta opción no es viable, se pueden usar objetos rígidos (tubos,
trozos de madera, etc.) como soporte de inmovilización.
No obstante, se debe recordar que la mejor inmovilización es no mover al accidentado.
1.6. Shock
Es la consecuencia de una insuficiencia respiratoria. Aparece tras hemorragias fuertes

(internas o externas) o tras un infarto de miocardio o angina de pecho.
Los síntomas son: frialdad, sed, sudor frío, palidez, pulso muy rápido y débil, respiración
agitada, pupilas dilatadas y tensión arterial muy baja.
La forma de actuar es:
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• Colocar al herido tumbado y con la cabeza más baja que los pies, si no existen
heridas que lo desaconsejen.
• Taparlo con una manta o ropa de abrigo para mejorar su sensación de bienestar.
• Si se encuentra consciente, dar de beber agua u otros líquidos hasta que lleguen los
servicios de emergencia.
1.7. Infarto agudo de miocardio
Se produce ante una insuficiencia cardíaca intensa, generalmente por la obstrucción de

las arterias coronarias. Dicha obstrucción se produce por la formación de un trombo o por el
estrechamiento excesivo de las arterias debido a arterioesclerosis o depósitos de colesterol o
grasas.
La falta de riego sanguíneo provoca la parada de una parte o de todo el corazón,
afectando, e incluso deteniendo la circulación de la sangre.
Síntomas del infarto de miocardio:
• Dolor intenso en el pecho que puede prolongarse hasta el brazo izquierdo.
• Pulso débil e irregular.
• Piel pálida y sudorosa.
• Respiración superficial y desacompasada, e incluso parada de la respiración.
• Posible pérdida de conocimiento.
Las medidas a aplicar son MUY URGENTES:

• Solicitar una ambulancia y acomodar al paciente semisentado.
• Aflojarle las prendas que le puedan oprimir.
• Recomendar al paciente que realice respiraciones profundas.
• No darle alimentos ni bebidas.
• Controlar el pulso cada cinco minutos.
• Si deja de respirar, practicar inmediatamente la reanimación cardiopulmonar.
1.8. Quemaduras
Son lesiones muy frecuentes en determinados sectores de actividad, como industria y

alimentación, tanto en lo relativo a la preparación de alimentos como a su manipulación
posterior.
Son lesiones muy dolorosas, debido a la presencia de innumerables terminaciones
nerviosas en nuestra piel.
En general, los principales causantes de quemaduras son los siguientes:
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• Calor.
• Agentes químicos.
• Contactos eléctricos.
• Radiaciones ionizantes.
Aunque el origen sea distinto, el efecto final es muy parecido en todos los casos,
produciéndose un daño en la piel y en los tejidos. No obstante, las quemaduras de origen
químico o las debidas a radiaciones ionizantes pueden provocar otros efectos más graves en
distintas partes del organismo.
La gravedad de las quemaduras se mide por la cantidad de piel afectada, tanto en
superficie como en profundidad.
Por ser las más frecuentes, nos referiremos aquí a las quemaduras producidas por calor.
Atendiendo a su gravedad, las quemaduras debidas al calor se clasifican en:
• Primer grado: enrojecimiento de la piel, lesión únicamente de la epidermis.

• Segundo grado: destrucción parcial de la dermis y aparición de ampollas.
• Tercer grado: destrucción total de la epidermis y de la dermis, pudiendo afectar a
zonas y tejidos más profundos.
En cuanto a la superficie quemada, es de gran importancia, dado que si ésta es grande

puede afectar a funciones vitales desarrolladas por la piel: termorregulación, transpiración, y
protección frente a infecciones externas.
1.8.1. Cómo actuar ante una quemadura
• Apartar la fuente de calor.

• Enfriar la quemadura inmediatamente bajo un chorro de agua fría o en un recipiente
con agua durante un tiempo mínimo de 10 minutos.
• Si la quemadura es extensa o la piel está deteriorada, se debe:
o Pedir ayuda.
o Cubrir la herida con material estéril, a ser posible aplicando una pomada para
quemaduras para evitar que los vendajes se adhieran en exceso.
o Mantener las funciones vitales del paciente.
o Trasladar, si es posible, al paciente a un hospital.
• Las quemaduras poco extensas no requieren atención médica, pero deben ser
mantenerse limpias y protegidas; ante cualquier sospecha de infección, se debe
acudir al centro de salud.
• En caso de quemaduras por agentes químicos, se deben eliminar rápidamente las
ropas impregnadas por éstos, al igual que si se trata de líquidos hirviendo. Ante el
contacto con la mayoría de los agentes químicos se debe proceder a lavarse o
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ducharse cuanto antes; no obstante, se tendrá en cuenta lo que indiquen las fichas de
seguridad del producto, que deberán conocerse de antemano por los trabajadores que
lo manipulan habitualmente.
• En caso de quemaduras provocadas por radiaciones ionizantes, para poder ayudar al
herido hemos de comprobar que la zona es segura y que no compromete nuestra
salud. En caso contrario, se deben utilizar trajes especiales.
Debemos, además, tener en cuenta lo siguiente:

• Los efectos debidos a un shock por pérdida de líquidos, afecciones de las vías
respiratorias o infecciones suelen ser mucho más graves que los debidos a las heridas
provocadas por la quemadura. Por tanto, se debe:
o Dar abundante líquido al herido, si está consciente.
o Valorar el estado de sus vías respiratorias, ya que éstas pueden haberse quemado
por la inhalación de aire o vapores muy calientes (en un incendio, por ejemplo).
Las quemaduras debidas a contactos eléctricos se tratarán en el punto siguiente.
1.9. Accidentes por contactos eléctricos
Son bastante frecuentes, sobre todo los provocados por corrientes de baja tensión, debido
a la presencia de aparatos y circuitos eléctricos en cualquier actividad humana.
1.9.1. Accidente de alta tensión
La persona afectada suele ser despedida a varios metros.

En la mayoría de los casos se produce la muerte por fibrilación ventricular, con graves
quemaduras en los puntos de entrada y salida de la corriente.
En las ocasiones en que el individuo no muere, es necesario que sea atendido por
personal especializado, por lo que únicamente podremos dar aviso y esperar a su llegada.
1.9.2. Accidente de baja tensión
Es el caso más frecuente. Si observamos que esto sucede, debemos actuar de la siguiente
forma:
• Cortar la corriente. Si no es posible, separar al accidentado de la corriente mediante
un aislante seco, para evitar que el contacto eléctrico nos afecte también a nosotros.
• Si el herido no tiene pulso o no respira, realizar la reanimación cardiopulmonar.
• En caso de quemaduras, tratar como se ha visto en el punto 1.8.
• Avisar a los servicios de emergencia para que valoren al herido.
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1.10. Intoxicaciones
Son debidas a agentes nocivos o tóxicos, que provocan estados de diferente gravedad.
Se pueden producir por ingestión, inhalación, contacto por la piel o por vía parenteral (a
través de heridas o cortes, o por inoculación). Ante una intoxicación, se debe:
• Recoger toda la información posible sobre el producto que la ha originado.
• Si se ha leído la hoja de seguridad, actuar conforme a ésta. No provocar vómito ni
dar de beber a no ser que se indique expresamente en dicha hoja.
• Actuar con rapidez y trasladar al herido a un centro médico.
• Se puede solicitar información llamando al Centro de Información Toxicológica (91
562 04 20), de atención las 24 horas.
• Nunca provocar el vómito a personas inconscientes.
• Si la intoxicación se ha producido por inhalación, separar al intoxicado del medio
ambiente en que se encuentra y, en su caso, realizar la reanimación cardiopulmonar.
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1. ¿Cuál es el orden correcto de actuación cuando sucede un accidente laboral?

a. Asegurar-ayudar-avisar.
b. Ayudar-avisar-asegurar.
c. Asegurar-avisar-ayudar.
d. Avisar-asegurar-ayudar.
2. ¿Qué se debe hacer ante una persona que no respira?

a. Colocarla en posición lateral de seguridad y esperar a los equipos de emergencia.
b. Realizar la reanimación cardio-pulmonar.
c. Darle de beber un líquido fuerte para ver si reacciona.
d. Colocarla boca arriba con la cabeza elevada.
3. Las quemaduras más graves son las de:

a. Primer grado.
b. Segundo grado.
c. Tercer grado.
d. Cuarto grado.
4. Ante una hemorragia externa en una extremidad, se debe:

a. Realizar cuanto antes un torniquete.
b. Elevar el miembro por encima del nivel del cuerpo y presionar la herida para evitar
que sangre.
c. Introducir el miembro en agua tibia.
d. Buscar ayuda inmediatamente.
5. ¿Cuál de los siguientes NO es un síntoma de infarto de miocardio?

a. Dolor agudo en el pecho, que puede extenderse al brazo izquierdo.
b. Respiración irregular y pulso débil.
c. Color de la piel rosáceo.
d. Sudoración o mareos.
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Manejo de Carretillas Elevadoras Soluciones
Soluciones de las cuestiones de

autoevaluación.
Nº 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
1 A C D C B D B A B C
2 C B D A D A C D B
3 B D B D A A B A C
4 A B B
5 C D C
Página 93 de 93

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MANEJO DE

OBJETIVOS DEL CURSO .............................................................................................5

OBJETIVOS DEL CURSO

Capítulo 1: Marco legal

Ley 54/2003 de Reforma del Marco Normativo de la Prevención de Riesgos

Reglamento de los Servicios de Prevención (R.D. 39/1997).

Normativas específicas de sectores de actividad o productos de especial peligro.

Instrucciones Técnicas Complementarias.

Real Decreto 486/1997, de 14

Real Decreto 1215/1997, de 18

Orden de 26 de mayo de 1989. Instrucción Técnica Complementaria MIE-AEM 3.

1. DERECHOS Y OBLIGACIONES DE TRABAJADORES Y

1.1. Obligaciones de los empresarios

Cuando concurran circunstancias excepcionales: se deben analizar las mediadas a

o Planificación de la actividad preventiva

Elaborar y conservar a disposición de la autoridad laboral y sanitaria la

o Informar a los trabajadores de los riesgos que supone su actividad laboral y

o Consultar a los trabajadores y permitir su participación en la prevención

o Garantizar reconocimientos médicos periódicos en función de los riesgos

1.2. Derechos de los trabajadores

Según se indica en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales:

El trabajador deberá ser formado a nivel teórico y práctico, de manera que se

El trabajador tiene derecho a ser consultado y a participar en el marco de todas las

El trabajador tiene derecho a interrumpir la actividad en caso de riesgo grave e

La seguridad personal y colectiva debe anteponerse al proceso productivo de la

El trabajador tiene derecho a recibir vigilancia de su estado de salud. Los

1.3. Obligaciones de los trabajadores

Utilizar correctamente los medios y equipos de protección facilitados por el

Informar de inmediato a su superior jerárquico directo, y a los trabajadores

servicio de prevención, acerca de cualquier situación que entrañe a su juicio un

Contribuir al cumplimiento de las obligaciones establecidas por la autoridad

2. UTILIZACIÓN DE LOS EQUIPOS DE TRABAJO

La norma que más incidencia tiene en lo que se refiere al manejo de carretillas

1. ¿Cuál es la norma más importante que regula la Prevención de Riesgos Laborales en

2. ¿Cuál de las siguientes obligaciones del empresario NO se enmarca dentro de las

3. Las carretillas elevadoras:

Se denomina carretilla elevadora automotora, a todo equipo con conductor, ya sea

Los más habituales son los siguientes:

1.1. Por la ubicación de la carga

1.1.2. Carretilla no contrapesada

1.1.3. Carretilla pórtico elevadora apiladora

1.2. Por el sistema de elevación del mástil

1.2.3. De pequeña elevación

1.3. Por el tipo de energía

1.4. Por la posición del operador

2. PARTES DE LA CARRETILLA ELEVADORA

Tablero porta horquillas: placa metálica fijada al mástil en la cual se acoplan y

Sistema de dirección: volante para controlar la dirección, en las carretillas de

Protectores frente al vuelco: estructura resistente que protege al trabajador en

3. COMPONENTES FUNCIONALES DE LA CARRETILLA

Existen determinados componentes en la carretilla que podemos denominar funcionales

En cualquier carretilla es obligatoria la existencia de dos frenos: el de servicio y el de

3.4. Sistema de elevación

1. Las carretillas elevadoras alimentadas por gasóleo son de tipo:

2. El freno de servicio de la carretilla:

Capítulo 3: Elección de la carretilla

1. SELECCIÓN EN FUNCIÓN DEL LUGAR DE USO

Carretillas de interior: son normalmente accionadas por motor eléctrico para

o Carretillas todo terreno: se usan en terrenos irregulares o no

2. SELECCIÓN EN FUNCIÓN DEL TIPO DE CARGA

Se deben tener en cuenta:

3. SELECCIÓN EN FUNCIÓN DE LA ZONA DE TRABAJO

Resistencia de forjados y suelos: necesaria para determinar el peso máximo de la

4. SELECCIÓN EN CUANTO A RIESGOS ESPECÍFICOS