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Facultad de ciencias
médicas Dr. Alejo Lascano Bahamonde
Semiología
Integrantes:
Yamiley Au-hing
Josue Bermeo
Aischa Castro
Diego Hermida
Carlos Malla
Grupo 17
Quinto semestre
Embriología del Aparato digestivo
El plegamiento cefalocaudal y lateral del embrión hace que una porción de la cavidad del
saco vitelino revestida de endodermo se incorpore al embrión para formar el intestino
primitivo. En las partes cefálica y caudal del embrión el intestino primitivo forma un tubo
con el extremo ciego, el intestino anterior y el intestino posterior, respectivamente. La parte
central, e intestino medio, queda temporalmente conectada al saco vitelino a través del
conducto vitelino o pedículo del saco vitelino.
El endodermo forma el revestimiento epitelial del tubo digestivo y origina las células
específicas de las glándulas como los hepatocitos y las células exocrinas y endocrinas dl
páncreas. El estroma de las glándulas deriva del mesodermo visceral. El musculo, el tejido
conjuntivo y los componentes peritoneales de la pared del intestino también derivan del
mesodermo visceral.
Mesenterios
Algunas partes del tubo intestinal y sus derivados quedan suspendidas de las paredes dorsal
y ventral del cuerpo mediante los mesenterios, que son capas dobles de peritoneo que
rodean un órgano y lo conectan con la pared del cuerpo. Estos órganos se denominan
intraperitoneales, mientras que los órganos que descansan sobre la pared posterior del
cuerpo y solo tienen cubierta por peritoneo su superficie anterior. Se consideran
retroperitoneales. Los ligamentos peritoneales son dobles capas de peritoneo que pasan de
un órgano a otro o de un órgano a la pared del cuerpo.
Intestino anterior
Estomago: Este aparece como una dilatación fusiforme del intestino anterior en la cuarta
semana del desarrollo. Durante las semanas siguientes, su aspecto y su posición cambian
considerablemente debido a la distinta velocidad de crecimiento de las diversas regiones
de su pared y a los cambios de posición de los órganos circundantes. Los cambios de
posición del estómago se explican más fácilmente si se asume que este órgano rota
alrededor de un eje longitudinal y un eje anteroposterior. El estómago rota 90° alrededor
de su eje longitudinal en el sentido de las agujas del reloj. Esto hace que su lado izquierdo
mire hacia la parte anterior, y su lado derecho, hacia la posterior.
Por tanto el nervio vago izquierdo que al principio inerva el lado izquierdo del estómago,
ahora inerva la pared anterior. De manera parecida, el nervio derecho inerva la pared
posterior. Durante esta rotación, la pared posterior original del estómago crece más
rápidamente que la porción anterior, lo que genera las curvaturas menor y mayor.
Inicialmente, los extremos cefálico y caudal del estómago se disponen en la línea media,
pero al proseguir el crecimiento, el estómago rota alrededor de un eje anteroposterior, de
manera que la parte caudal o pilórica se desplaza hacia la derecha y hacia arriba y la porción
cefálica o cardiaca se desplaza hacia la izquierda y un poco hacia abajo. Así, el estómago
asume la posición final, con el eje orientando desde la parte superior izquierda hacia la parte
inferior derecha.
Dado que el estómago esta unid a la pared dorsal del cuerpo mediante el mesogastrio dorsal
y a la pared ventral mediante el mesogastrio ventral, su rotación y su crecimiento
desproporcionado alteran la posición de estos mesenterios.
La rotación alrededor del eje longitudinal tira del mesogastrio dorsal hacia la izquierda, lo
que origina un espacio detrás del estómago llamado bolsa omental.
La rotación del estómago alrededor de eje anteroposterior hace que el mesogastrio dorsal
sobresalga hacia abajo. Así continua creciendo hacia abajo y forma un saco doble capa que
se extiende por encima del colon transverso y las asas del intestino delgado como un
delantal. Este delantal de doble hojas es el omento mayor.
El omento menor y el ligamento falciforme se forman a partir del mesogastrio ventral, que,
a su vez, deriva del mesodermo del tabique transverso. Cuando los cordones hepáticos
crecen dentro del tabique, este se adelgaza para formar: a) el peritoneo del hígado, b) el
ligamento falciforme, que se extiende del hígado a la pared ventral del cuerpo y c) el
omento menor que se extiende desde el estómago y el duodeno superior hasta el hígado.
Duodeno: La parte terminal del intestino anterior y la parte cefálica del intestino medio
forman el duodeno. La unión de esas dos partes se encuentra directamente distal al origen
de la yema hepática. Cuando el estómago rota, el duodeno adquiere la forma de un asa con
el aspecto de C y rota hacia la derecha. Esta rotación, junto con el crecimiento rápido de la
cabeza del páncreas, desplaza el duodeno desde su posición inicial en la línea media hasta
el lado derecho de la cavidad abdominal.
Hígado y vesícula biliar: l primordio hepático aparece a la mitad de la tercera semana como
una prominencia del epitelio endodérmico n el extremo distal del intestino anterior. Esta
prominencia, llamada divertículo hepático o yema hepática, esta formada por células en
rápida proliferación que penetran en el tabique transverso. Mientras las células hepáticas
continúan penetrando en este tabique, la conexión entre el divertículo hepático y el
intestino anterior se estrechó y forma el conducto colédoco. Este forma una pequeña
excrecencia ventral que origina la vesícula biliar y el conducto cístico.
Páncreas: El páncreas lo forman dos yemas, una dorsal y otra ventral, que se originan a
partir del revestimiento endodérmico del duodeno. La yema pancreática dorsal se
encuentra en el mesenterio dorsal, mientras que la yema pancreáticas ventral se encuentra
cerca del conducto colédoco.
Intestino medio
Hernia fisiológica
El desarrollo del asa intestinal primaria se caracteriza por una elongación rápida,
especialmente de la rama cefálica. El rápido crecimiento y la expansión del hado hacen que
la cavidad abdominal se vuelva de forma transitoria demasiado pequeña para contener
todas las asas intestinales, de manera que etas entran en la cavidad extraembrionaria a
través del cordón umbilical durante la sexta semana del desarrollo.
Intestino posterior
El intestino posterior origina el tercio distal del colon transverso, el colon descendente, el
colon sigmoideo, el recto y la parte superior del conducto anal. El endodermo del intestino
posterior también forma el revestimiento interno de la vejiga y la uretra.
Sistemas renales
Sistema colector
Los conductos colectores del riñón permanente se desarrollan a partir de la yema ureteral,
una excrecencia del conducto mesonefrico cerca de su entrada en la cloaca. La yema
penetra en el tejido metanefrico que adquiere en su extremo distal a forma de un casquete.
Después, la yema se dilata formando la pelvis renal primitiva y se divide en las partes craneal
y caudal, los futuros calices mayores.
Sistema excretor
Cada túbulo colector recién formad esta cubierto en su extremo distal por un casquete de
tejido metanefrico. Bajo la influencia inductiva del túbulo, las células del casquete de tejido
forman pequeñas vesículas, las vesículas renales que a su vez originan pequeños túbulos en
forma de S. Los capilares crecen dentro del espacio delimitado en un extremo de la S y se
diferencian en glomérulos.
El riñón inicialmente en la región pélvica, se desplaza después hacia una posición más
craneal en el abdomen. Este ascenso del riñón se debe a una disminución de la curvatura
del cuero y al crecimiento del cuerpo en las regiones lumbar y sacra.
En la pelvis, el metanefros recibe su irrigación arterial a partir de una rama pélvica a partir
de una rama pélvica de a aorta.
Vejiga y uretra
El tabique urorrectal es una capa de mesodermo entre el conducto anal primitivo y el seno
urogenital. La punta del tabique formara el cuerpo perineal. EN el seno urogenital pueden
diferenciarse tres partes: la parte superior y más grande es la vejiga urinaria. Al principio la
vejiga es continua con el alantoides pero cuando la luz del alantoides se oblitera, el uraco,
un cordón grueso del alantoides, se mantiene y une el ápice de la vejiga al ombligo
INTESTINO GRUESO
El intestino grueso es la última porción del tubo digestivo, formada por el ciego, el colon,
el recto y el canal anal. El intestino delgado se une al intestino grueso en
el abdomen inferior derecho a través de la válvula ileocecal. El intestino grueso es un tubo
muscular de aproximadamente un metro y medio de largo. La primera parte del intestino
grueso se llama ciego. El intestino grueso continúa absorbiendo agua y nutrientes minerales
de los alimentos y sirve como área de almacenamiento de las heces.
El intestino grueso procede embriológicamente de la parte del asa intestinal primitiva que
sufre menor número de flexuras. Al completar el intestino un giro positivo de 270°
(contrario a las agujas del reloj) en torno al eje de la arteria mesentérica superior, el
comienzo del intestino grueso se encuentra en la fosa ilíaca derecha. Teniendo en cuenta
que existe un punto fijo (la cloaca primitiva que posteriormente originará el ano), el
recorrido que hace el intestino primitivo dibuja perfectamente el futuro marco cólico del
adulto. El marco cólico encuadra las asas yeyunales e ileales, que tienen situación
inframesocólica.
Función
Tras unas dos horas desde la ingesta, el quimo llega al intestino grueso donde ya no es
procesado en esta última etapa de la digestión, el intestino grueso se limita a absorber los
minerales, el agua y las vitaminas (K y B12) que son liberadas por las bacterias que habitan
en el colon.
Aquí se libera metano en forma gaseosa cuando convierte el almidón y sus derivados en
glucosa para ser absorbida. Gran parte del metano gaseoso es absorbido en forma de
cadenas de ácidos grasos o expulsados en flatulencias.
El intestino grueso también compacta las heces, y almacena la materia fecal en el recto
hasta que es expulsada a través del ano.
Ciego y papila ileal: el ciego es la primera parte del intestino grueso. Es casi siempre
intraperitoneal. En su continuación a colon ascendente pasa de intra a retroperitoneal.
Por ello se forman unos repliegues en el arranque del mesoapéndice y unión ileocecal.
La papila ileal está en el sitio por el que el íleonterminal va a desembocar en el ciego.
Esta desembocadura se realiza por medio de una abertura longitudinal rodeada de
músculo circular (el longitudinal se continúa directamente con el colon ascendente y el
ciego). Su función es, posiblemente, retrasar el progreso del contenido intestinal hacia
el intestino grueso.
Apéndice vermiforme: es un divertículo u órgano vestigial que aparece en el intestino
grueso (sector del ciego), sumamente infiltrado por células linfoides. Su longitud es
variable (2-15 cm, como promedio 9 cm), así como su posición en el abdomen
(ventromedial al ciego, retrocecal, subhepático, etc.), que depende en gran medida de
la amplitud del mesoapéndice. Es de gran interés diagnóstico por la frecuencia con la
que se inflama, dando lugar a la apendicitis aguda, y si su contenido pasa a la cavidad
abdominal se desencadena una peritonitis. No tiene funciones digestivas conocidas.
Colon ascendente: se extiende desde el ciego hasta el ángulo hepático (impresión cólica
en la cara inferior del hígado, formándose el ligamento hepatocólico). Se relaciona con
las asas del intestino delgado, riñón derecho y porción descendente del duodeno,
además de con las estructuras musculares de la pared posterior: psoas, cuadrado
lumbar y transverso del abdomen, así como con los nervios femoral, cutáneo femoral
lateral, ilio-hipogástrico, ilio-inguinal y génito-femoral. Los vasos gonadales, la arteria
ilíaca interna y el hueso ilíaco completan las relaciones.
Colon transverso: del ángulo hepático al ángulo esplénico, está fijado por el mesocolon
transverso. Su borde de inserción pasa a lo largo de la cabeza y cuerpo del páncreas. Su
fusión con el epiplón mayor determina sus relaciones anatómicas: hígado, estómago,
porción descendente del duodeno, páncreas, transcavidad de los epiplones y bazo. Un
repliegue del peritoneo, el ligamento frenocólico, une el diafragma con el ángulo
esplénico. Es una porción intraperitoneal.
Colon descendente y sigmoideo: establece unas relaciones muy parecidas a las del colon
ascendente con respecto a la pared abdominal. Progresivamente se inclina hacia la línea
media para continuarse con el colon sigmoideo, especie de “S” que forma el colon antes
de continuarse con el recto a nivel de S3. El colon sigmoideo tiene su mesocolon, con
vértice hacia la bifurcación de la arteria ilíaca común izquierda. De ahí se bifurca en dos
partes para cada una de las curvas del colon sigmoideo. El mesocolon sigmoideo se
relaciona por detrás con órganos de la cavidad pélvica, el uréter, el músculo piriforme y
la arteria ilíaca interna. A diferencia del colon descendente, el colon sigmoideo es
intraperitoneal.
La parte derecha del intestino grueso recibe ramas de la arteria mesentérica superior. A
partir de la mitad del colon transverso, la parte izquierda recibe ramas de la arteria
mesentérica inferior, 1) arteria cólica izquierda; 2) arterias sigmoideas; 3) la rama terminal
es la arteria rectal superior. Las ramas de la mesentérica superior e inferior se anastomosan
en el colon transverso. Las venas llevan un curso análogo al de las arterias y van a confluir
en la vena mesentérica inferior, que se une a la esplénica y mesentérica superior para
formar la vena porta hepática.
Es doble, con un sistema intrínseco y uno extrínseco El sistema nervioso intrínseco: contiene
las porciones correspondientes del Plexo Entérico, que forman parte del sistema nervioso
entérico, el cual está constituido por:
El plexo submucoso (de Meissner) que está ubicado en la capa submucosa (sensitivo)
El plexo Subseroso.
RECTO
El recto es el último tramo del tubo digestivo, situado inmediatamente después del colon
sigmoideo. El recto recibe los materiales de desecho que quedan después de todo el
proceso de la digestiónde los alimentos, constituyendo las heces. El recto es la parte final
del intestino grueso y tiene una longitud de 15 cm, y de aquí las heces fecales salen del
cuerpo a través del ano.
La histología del recto es similar a la del colon, salvo que presenta criptas de Lieberkuhn
más profundas pero que se presentan en menor cantidad.
Las columnas de Morgagni son pliegues longitudinales de la mucosa, que se unen entre sí
para formar las válvulas anales, que ayudan al ano a dar sostén a la columna de excremento.
El epitelio nos presenta una transición, desde un epitelio prismático a un epitelio
pluriestratificado no cornificado. Luego el epitelio se queratiniza. La lámina propia alberga
glándulas anales a nivel de la unión rectoanal y glándulas circumanales a nivel del extremo
distal del conducto anal. La capa muscular de la mucosa tiene una constitución prototípica.
La submucosa alberga el plexo venoso hemorroidario interno y externo.
El esfínter anal interno corresponde a un engrosamiento de la capa circular interna de la
capa muscular, por lo que está conformada por músculo liso. El esfínter anal externo está
formado por músculos del suelo de la pelvis, y corresponde a músculo esquelético
voluntario.
ANO
El ano en los humanos está situado en la línea media del cuerpo, un poco por detrás de
la línea biisquiática. Se abre en el vértice posterior del periné (o perineo), un poco por
delante del cóccix (o cóxis) y en el fondo del surco longitudinal que separa las dos nalgas. El
ano es más anterior y un poco más superficial en la mujer que en el hombre.
El ano se encuentra relacionado, por los lados, con el músculo esfínter externo, con las fosas
isquiorrectales y con los elevadores del ano, por detrás con el rafe anococcígeo y con
los fascículos musculares que en él se insertan y por delante con la uretra (en el hombre) o
con la vagina (en la mujer).
Límites
Hay divergencia de opiniones entre los anatomistas respecto a cuáles son los límites
anatómicos del ano, pero en general se consideran los siguientes:
Por arriba
el límite es una línea circular, la línea anorrectal, línea dentada o línea pectínea,
irregularmente sinuosa, que pasa por el borde de las válvulas semilunares del recto. En esta
línea se separa el recto de la piel, el endodermo del ectodermo.
Por debajo
En el periné, el ano está limitado por la línea anoperineal, difícil de delimitar, a partir de la
cual surge el vello del periné. La zona de periné que rodea a la línea anoperineal se
llama margen anal.
El «canal anal» es el conducto que se extiende desde la línea dentada hasta la línea
anoperineal.
Conformación
El ano por fuera tiene forma circular cuando está dilatado, cuando pasan las heces o se
introduce un objeto. En reposo tiene forma de hendidura anteroposterior de la que parten
de forma radiada cierto número de pliegues, los pliegues radiados del ano, que son
pronunciados con la contracción del ano y que se borran completamente cuando se dilata
el orificio. La piel que rodea al orificio anal se llama margen del ano, y es un tipo de piel más
delgada, más colorada, constantemente húmeda y sin vello. Los pelos aparecen a partir de
la línea anoperineal.
Constitución anatómica
El conducto anal está formado por un aparato muscular y por piel modificada.
Aparato muscular
Formado por fibras lisas circulares dispuestas por fuera de la mucosa y que forman
el esfínter interno del ano, por fibras musculares estriadas circulares que forman el esfínter
externo del ano. Otros músculos relacionados con el ano son: el músculo retractor del ano,
el músculo rectouretral y el músculo elevador del ano.
Revestimiento cutáneo
Cubierto por piel modificada, más delgada, menos rica en papilas y que carece por completo
de pelos y de glándulas. El canal anal está recubierto por un epitelio escamoso no
queratinizado. Por encima del límite superior del canal anal (línea pectínea) existe una zona
de transición en el recto de unos 6 a 12 mm, en la que el epitelio escamoso pasa a
ser epitelio cilíndrico columnar de una forma progresiva.
Vasos y nervios
La circulación y la inervación del ano se confunden con la del recto y con las del periné,
proporcionadas principalmente por los nervios anales inferiores y por otras ramas
del nervio pudendo, como ciertas fibras del nervio perineal. Las arterias del ano proceden
en su mayoría de la arteria hemorroidal inferior, rama de la arteria pudenda interna.
Los vasos linfáticos desembocan tanto en los ganglios hipogástricos como en los ilíacos
externos y en los ganglios linfáticosinguinales.
PÁNCREAS
Arteria Pancreaticoduodenales
inferiores, Pancreaticoduodenal superior
derecha, Esplénica
HÍGADO
El hígado es un importante órgano que está presente tanto en el ser humano, como en
todos los animales vertebrados. El hígado humano tiene un peso medio de 1500 g, está
situado en la parte superior derecha del abdomen, debajo del diafragma, secreta
la bilis esencial para la digestión de las grasas y cuenta con otras muchas funciones, entre
ellas la síntesis de proteínas plasmáticas, función desintoxicante y almacenamiento
de vitaminas y glucógeno. Es responsable de eliminar de la sangre diferentes sustancias que
puedan resultar nocivas para el organismo entre ellas el alcohol, convirtiéndolas en
inocuas. La ausencia de hígado o su falta de funcionamiento es incompatible con la vida.
Aspectos generales
El hígado tiene una forma triangular, color rojo pardo, superficie lisa y consistencia blanda
y depresible. En el adulto humano mide por término medio 26 cm de ancho, 15 cm de alto
y 8 cm de espesor a nivel del lóbulo derecho, su peso aproximado es 1,5 kg.
Ubicación
El hígado se localiza en la región superior derecha del abdomen, por debajo del diafragma,
ocupa el hipocondrio derecho y una parte del epigastrio. En condiciones normales no
sobrepasa el límite del reborde costal. Llena el espacio de la cúpula diafragmática, donde
puede alcanzar hasta la quinta costilla, y está próximo al corazón del cual se encuentra
separado por el diafragma. Está recubierto por una cápsula fibrosa, la cápsula de Glisson,
sobre la cual se aplica el peritoneo.
Caras
El hígado se encuentra rodeado por el peritoneo visceral y presenta dos caras:
Cara anterosuperior convexa en contacto con el diafragma que lo separa de las bases
pulmonares y la cara frénica del corazón.
Cara posterorinferior. También llamada cara visceral pues en ella el hígado se relaciona
con estructuras situadas en el lado derecho del abdomen, muchas de las cuales dejan
una impresión en la cara inferior del lóbulo derecho del hígado. Así, tenemos de atrás a
delante la impresión cólica determinada por el ángulo hepático del colon, la impresión
duodenal marcada por el duodeno, pegada a la fosa cística donde se aloja la vesícula
biliar, la impresión renal menos marcada formada por el polo superior del riñón derecho
y más adelante un profundísimo surco marcado por la vena cava inferior. En la cara
inferior del lóbulo izquierdo están la impresión gástrica y la escotadura del esófago, en
el borde posterior.
En la base del hígado se encuentra la vesícula biliar y el hilio hepático, que es la zona de
entrada de la vena porta, la arteria hepática y la salida del conducto hepático. La estructura
del hígado va a seguir las divisiones de la vena porta hepática. Tras la división de ramos
segmentarios, las ramas de la vena porta, acompañadas de las de la arteria hepática y de
las divisiones de los conductos hepáticos, se encuentran juntas en el espacio porta.
Lóbulos hepáticos
El hígado se divide por el ligamento falciforme en dos lóbulos principales, derecho e
izquierdo. Existen otros dos lóbulos más pequeños el lóbulo cuadrado y el lóbulo caudado
que para muchos anatomistas pertenecen al lóbulo izquierdo, aunque otros textos
consideran que el hígado tiene cuatro lóbulos.
La vesícula biliar es una víscera hueca pequeña, con forma de ovoide o pera, que tiene un
tamaño aproximado de entre 5 y 7 cm de diámetro mayor. Se conecta con
el intestino delgado (duodeno) por la vía biliar común o conducto colédoco. Su función es
la acumulación de bilis, contiene un volumen de alrededor de 50 ml de bilis que libera
al duodeno a través de los conductos antes reseñados, y entra en él a través de la papila
y ampolla de Vater. Está adherida a la superficie visceral del hígado.
BAZO
En el ser humano, el bazo es el mayor de los órganos linfáticos, está peritonizado, se sitúa
habitualmente en el hipocondrio izquierdo de la cavidad abdominal, detrás del estómago y
debajo del diafragma, unido a él por ligamento frenoesplénico. El bazo está sujeto por
bandas fibrosas unidas al peritoneo (la membrana que reviste la cavidad abdominal). Se
relaciona posteriormente con las 9°, 10° y la 11° costillas izquierdas. Reposa sobre la flexura
cólica izquierda o ángulo esplénico del colon unido a éste por el ligamento
esplenomesocólico y hace contacto con el estómago por el epiplón gastroesplénico así
como con el riñón izquierdo. Está irrigado principalmente por la arteria esplénica, rama
terminal del tronco celíaco. Dicha arteria se divide en 2 ramas, una superior y otra inferior,
luego de ingresar al órgano a través del hilio, estableciendo así un criterio de segmentación
esplénica.
Función
Funciones inmunitaria
Inmunidad humoral y celular: hace setenta años se notificó una mayor predisposición
a una infección de gravedad tras haberse realizado la extirpación del bazo, pero no sería
hasta el año 1952 cuando se comenzaron a obtener pruebas concluyentes. En la
actualidad, se conoce que el bazo es sumamente importante en la inmunidad
tanto humoral como celular. Los antígenos son filtrados desde la sangre circulante y se
transportan a los centros germinales del órgano, donde se sintetiza inmunoglobulina
M. Además, el bazo es fundamental para la producción de opsoninas tuftina y
propertina, que cobran importancia en la fagocitosis de las bacterias con cápsula.
Funciones hemáticas
Solamente el polo inferior del bazo es palpable y solo en situaciones en que esté agrandado
o empujado hacia abajo. En situaciones normales, por lo general, el bazo no es palpable en
adultos. En la exploración del bazo, se busca identificar el tamaño y la consistencia
del órgano.
Posición
En humanos, el bazo se explora con el paciente acostado boca arriba, posición conocida
como decúbito supino y el examinador a la derecha del individuo y se le pide que respire
normalmente. Se obtienen mejores resultados durante la palpación si el paciente coloca su
mano derecha debajo de su cabeza, en la región occipital. Una alternativa es la
llamada posición de Schuster en la que el individuo se recuesta sobre su flanco derecho, con
su pierna izquierda flexionada sobre su pierna derecha extendida y su mano izquierda
abrazando la parte posterior de su cuello. El examinador se sitúa a la izquierda del
examinado para más comodidad en la palpación del bazo. La desviación del hombro se
puede evitar colocando el brazo del examinado sobre su abdomen en lo que se
denomina posición de Naegeli, manteniendo todos los demás detalles de la posición de
Schuster. El cambiar de una posición a otra puede no resultar ventajosa, si se tiene
experiencia o éxito con una modalidad por sobre la otra.
Percusión
Comenzando desde el 4.º espacio intercostal, se percute siguiendo la línea axilar media y
luego la línea axilar anterior. Esa es un área con sonoridad pulmonar consciente. Al pasar
por el 9o espacio intercostal, la sonoridad pulmonar comenzará a ser sustituida por un área
de submatidez que se extiende hasta el espacio intercostal número 11. Esa zona de
submatidez, donde se pierde la sonoridad pulmonar, corresponde con la localización del
bazo y no debe por lo general extenderse más de 5 cm, ni debe sobrepasar a la línea axilar
anterior.
RIÑÓN
Los riñones son los órganos principales del sistema urinario. Se encargan de la excreción de
sustancias de desecho a través de la orina y cuentan con otras funciones muy importantes,
entre ellas la regulación del equilibrio del medio interno del organismo (homeostasis),
controlando el volumen de los líquidos extracelulares, la osmolaridad del plasma
sanguíneo, el balance de electrolitos y el ph del medio interno. Además el riñón produce
hormonas como la eritropoyetina que regula la producción de glóbulos rojos de la sangre y
la renina que regula la presión arterial. Los riñones son órganos pares con forma de judía o
habichuela. En los seres humanos se ubican en la parte posterior del abdomen a ambos
lados de la columna vertebral, cada riñón mide 12 cm de largo y 6 de ancho, pesa entre 150
y 170 gramos en un adulto promedio. La ausencia de riñones o su falta de funcionamiento
es incompatible con la vida, por ello los enfermos con insuficiencia renal grave precisan la
utilización de procedimientos de dialisis (riñón artificial) o un trasplante de riñón para
continuar con vida.
Los riñones en el ser humano están situados en la parte posterior del abdomen. Hay dos,
uno a cada lado de la columna vertebral. El riñón derecho descansa detrás del hígado y el
izquierdo debajo del diafragma y adyacente al bazo, separados de estos órganos por el
peritoneo parietal posterior. Sobre cada riñón hay una glándula suprarrenal. La asimetría
dentro de la cavidad abdominal causada por el hígado, da lugar a que el riñón derecho esté
levemente más abajo que el izquierdo. Los riñones están situados detrás del peritoneo, en
el retroperitoneo, se ubican entre la última vértebra torácica, y las tres primeras vértebras
lumbares (de T12 a L3). Los polos superiores de los riñones están protegidos, parcialmente,
por las costillas 11 y 12. Cada riñón está rodeado por dos capas de grasa (perirrenal y
pararrenal) que ayudan a protegerlos.
Organización
El peso de los riñones equivale al 1 % del peso corporal total de una persona. Los riñones
tienen un lado cóncavo y otro convexo. En la porción cóncava que mira hacia adentro hay
una región central llamada hilio por la cual entra en el riñón la arteria renal y sale la vena
renal y el uréter.
En el riñón humano pueden distinguirse dos áreas diferenciadas, una zona externa de color
más claro que se llama corteza y otra interna que recibe el nombre de médula renal. La
médula renal contiene entre 8 y 18 estructuras de forma cónica que se llaman pirámides
renales. En el vértice de cada pirámide se encuentra la papila renal muy próxima al hilio.
Del hilio renal parte el uréter por el cual la orina transita hasta la vejiga urinaria desde
donde se vierte al exterior a través de la uretra.
Suministro de sangre
Cada riñón recibe su flujo de sangre de una de las dos arterias renales que parten desde
la aortaabdominal. La irrigación sanguínea de los dos riñones en condiciones normales
corresponde aproximadamente al 22% del gasto cardíaco, el suministro de sangre a los
riñones está íntimamente ligado a la presión arterial. Al entrar en el hilio del riñón, la arteria
renal se divide en arterias segmentarias que se ramifican en arterias interlobulares más
pequeñas situadas entre las papilas renales que dan lugar a las arterias arciformes, que
transcurren a lo largo del límite entre la médula y la corteza renal, desde donde emiten
ramas más pequeñas llamadas arterias corticales radiales o arterias interlobulillares. Las
ramificaciones de estas arterias corticales son las arteriolas aferentes que forman los
capilares glomerulares que drenan en las arteriolas eferentes. Las arteriolas eferentes se
dividen en los capilares peritubulares que proporcionan sangre a la corteza y los vasa
recta que son capilares que aportan la sangre a la médula renal. El retorno venoso sigue un
camino inverso al arterial a través de las venas interlobulillares, venas arciformes y venas
interlobulares que finalmente drenan en la vena renal.
Arteria Arteria renal
URÉTER
El Uréter o uréteres son túbulos que nacen de la pelvis renal y miden aproximadamente 25
cm. Descienden por la pared posterior del abdomen y son retroperitoneales. Tienen
distintos trayectos y porciones: lumbares, iliacas pélvicas y vesicales; presentan distintos
engrosamientos y ensanchamientos en esas porciones, que son importantes en casos de
litiasis. Descienden en línea recta a nivel del músculo Psoas Iliaco, luego son atravesados en
su porción media por las arterias gonadales. Van a existir una serie de arterias que van a
provenir de la arteria iliaca interna, de las arterias gonadales o las arterias renales y van a
hacer un verdadero plexo alrededor del uréter por lo tanto está bien irrigado, y luego de
pasar por la región lumbar, va atravesar los vasos iliacos en una relación de la siguiente
forma:
Uréter derecho cruza la iliaca externa · Uréter izquierdo cruza la iliaca común
Al atravesar los vasos iliacos es el estrechamiento del uréter, importante en caso de litiasis,
pues es donde más se producen. La última porción de los uréteres es vesical, para
desembocar en la cara posteroinferior de la vejiga
Estructura
El uréter es un tubo músculo-membranoso, formado por tres capas musculares y una
adventicia.
Capa muscular
Sus fibras musculares se disponen entrecruzadas en tres capas que permiten el
peristaltismo del uréter desde los riñones hasta la vejiga.
La vejiga urinaria es un órgano hueco músculo-membranoso que forma parte del tracto
urinario y que recibe la orina de los uréteres, la almacena y la expulsa a través de la uretra al
exterior del cuerpo durante la micción.
Ubicación
La vejiga urinaria está situada en la excavación de la pelvis. Por delante está fijada al pubis,
por detrás limita con el recto, con la parte superior de la próstata y las vesículas
seminales en el hombre, y con la vagina en la mujer. Por arriba está recubierta por
el peritoneo parietal que lo separa de la cavidad abdominal, y por abajo limita con
la próstata en el hombre y con la musculatura perineal en la mujer.
Forma
La vejiga urinaria cuando está llena tiene una forma esférica, y cuando está vacía se asemeja
a un tetraedrocon:
Capa serosa: El peritoneo parietal recubre la vejiga es su cara superior y parte posterior
y laterales cuando está llena.
Capa muscular: Está formada por músculo liso con tres capas:
Función
La uretra es, básicamente, el conducto excretor de la orina que se extiende desde el cuello
de la vejiga hasta el meato urinario externo. Es diferente en ambos sexos, sin embargo,
presenta algunas diferencias de las que es interesante destacar. En las mujeres, la uretra
mide cerca de 4 cm de longitud y se abre al exterior del cuerpo justo encima de la vagina.
En los varones, la uretra mide cerca de 20 cm de largo, pasa por la glándula prostática y
luego a través del pene al exterior del cuerpo. En el varón, la uretra es un conducto común
al aparato urinario y al aparato reproductor. Por tanto, su función es llevar al exterior tanto
la orina como el líquido seminal. En los varones, la uretra parte de la zona inferior de la
vejiga, pasa por la próstata y forma parte del pene. En la mujer, sin embargo, es mucho más
corta pues su recorrido es menor. Está adherida firmemente a la pared de la vagina, no pasa
por la próstata —las mujeres carecen de este órgano— y no tiene, como en el hombre, una
función reproductiva.
Anatomía de la uretra
Uretra masculina
En el varón la uretra tiene una longitud de unos doce centímetros y se abre al exterior en
el meatus uretral del glande con un diámetro de 6 mm. Debido a esta longitud el sondaje
urinario masculino es más difícil que el femenino. En este largo recorrido, la uretra
masculina tiene distintas porciones que son:
FUNCIONAMIENTO NEFROUROLÓGICO
Cada túbulo renal individual y su glomérulo constituyen una unidad (nefrona). El tamaño de
los riñones entre las diferentes especies es variable, lo mismo que el número de nefronas
que contiene. Cada riñón humano tiene casi 1 millón de nefronas. El glomérulo, que tiene
un diámetro de casi 200 μm, se forma por la invaginación de un penacho de capilares hacia
el extremo dilatado y ciego de la nefrona (cápsula de Bowman). Los capilares reciben riego
de una arteriola aferente y son drenados por una arteriola eferente, que es un poco más
pequeña; a partir del glomérulo, se forma el filtrado.
Dos capas celulares separan la sangre del filtrado glomerular en la cápsula de Bowman: el
endotelio capilar y el epitelio especializado de la cápsula. El endotelio de los capilares
glomerulares es fenestrado y presenta poros de 70 a 90 nm de diámetro. El endotelio de
los capilares glomerulares se encuentra rodeado completamente por la membrana basal
glomerular junto con células especializadas llamadas podocitos. La membrana basal
glomerular, no tiene espacios. Las células estrelladas denominadas células del mesangio, se
halla en la lámina basal y el endotelio. Las células del mesangio secretan la matriz
extracelular, captan complejos inmunitarios y participan en la evolución de las
enfermedades glomerulares.
El extremo grueso de la rama ascendente del asa de Henle llega al glomérulo de la nefrona
de la cual se origina el túbulo y se aloja entre sus arteriolas aferente y eferente. Las células
especializadas en el extremo forman la mácula densa. La mácula, las células lacis, las
circunvecinas y las células yuxtaglomerulares secretoras de renina en la arteriola aferente
forman el aparato yuxtaglomerular.
Las arteriolas aferentes son ramas cortas y rectas de las arterias interlobulillares. Cada una
se divide en múltiples ramas capilares para formar el penacho de vasos que se encuentra
en el glomérulo. Los capilares experimentan coalescencia para formar la arteriola eferente,
que a su vez, se divide en capilares que irrigan los túbulos (capilares peritubulares) antes de
drenar hacia las venas interlobulillares.
Los capilares que drenan los túbulos de las nefronas corticales forman una red peritubular,
en tanto las arteriolas eferentes de los glomérulos yuxtamedulares drenan no sólo hacia
dicha red, sino también hacia los vasos que forman asas delgadísimas (los vasos rectos).
Estas asas se sumergen en las pirámides medulares adyacentes a las asas de Henle. Los
vasos rectos descendentes poseen un endotelio no fenestrado, que contiene un
transportador facilitado para la urea y los vasos rectos ascendentes presentan un endotelio
fenestrado, compatible con su función de conservar los solutos.
La arteriola eferente de cada glomérulo se divide en capilares que riegan múltiples neuronas
diferentes. Por ende, el túbulo de cada nefrona no necesariamente recibe sangre sólo de la
arteriola eferente de la misma nefrona. En seres humanos, la superficie total de los capilares
renales es casi igual al área de superficie total de los túbulos y ambas miden alrededor de
12 m2.
Linfáticos
Los riñones tienen un riego linfático abundante que drena a través del conducto torácico
hacia la circulación venosa en el tórax.
Cápsula
La cápsula renal es delgada pero firme. Si el riñón se vuelve edematoso, la cápsula limita el
edema y aumenta entonces la presión del tejido (presión intersticial renal).
Los nervios renales pasan adyacentes a los vasos sanguíneos renales conforme entran en el
riñón; contienen muchas fibras eferentes simpáticas posganglionares y algunas fibras
aferentes. Asimismo, parece haber una inervación colinérgica a través del nervio vago, pero
es dudosa su función. La inervación preganglionar simpática se deriva sobre todo de los
segmentos dorsal inferior y lumbar alto de la médula espinal, y los cuerpos celulares de las
neuronas posganglionares se encuentran en la cadena del ganglio simpático, en el ganglio
mesentérico superior y a lo largo de la arteria renal. Las fi bras simpáticas se distribuyen
principalmente en las arteriolas aferente y eferente, los túbulos proximal y distal, así como
el aparato yuxtaglomerular.
Las aferentes nociceptivas que median el dolor en la nefropatía siguen un trayecto paralelo
a las eferentes simpáticas que ingresan a la médula espinal en las raíces dorsales de la
columna dorsal y lumbar superior.
CIRCULACIÓN RENAL
Flujo sanguíneo
En un adulto en reposo, los riñones reciben 1.2 a 1.3 L de sangre por minuto, o un poco
menos del 25% del gasto cardiaco. Cualquier sustancia excretada puede utilizarse si se
puede medir su concentración en el plasma arterial y venoso renal, y si aquélla no es
metabolizada, almacenada o producida por el riñón y, en sí, no afecta al flujo sanguíneo.
Cuando la media de la presión arterial periférica tiene cifras de 100 mmHg, la presión en los
capilares glomerulares corresponde a casi 45 mmHg. La presión desciende a través del
glomérulo sólo 1 a 3 mmHg, pero surge una disminución adicional en la arteriola eferente,
de manera que la presión en los capilares peritubulares es de casi 8 mmHg. La presión en la
vena renal tiene valores de cerca de 4 mmHg.
La estimulación de los nervios renales aumenta la secreción de renina por una acción directa
de la noradrenalina liberada en los receptores adrenérgicos β1 en las células
yuxtaglomerulares y aumenta la reabsorción de iones sodio, probablemente por acción
directa de la noradrenalina sobre las células de los túbulos renales. Los túbulos proximal y
distal, así como la rama ascendente gruesa del asa de Henle tienen abundante inervación.
La potente estimulación de los riñones por los nervios noradrenérgicos simpáticos causa
reducción intensa del flujo sanguíneo renal. Este efecto es mediado por los receptores
adrenérgicos α1 y en menor grado, por los receptores adrenérgicos α2 postsinápticos.
Ocurre alguna descarga tónica en los nervios renales en reposo en animales y seres
humanos.
El flujo sanguíneo cortical asciende a casi 5 ml/g de tejido renal por minuto (en comparación
con 0.5 ml/g/min en el cerebro) y la diferencia del oxígeno de sangre arteriovenosa en todo
el riñón es de sólo 14 ml/L de sangre, en comparación con 62 ml/L para el cerebro y 114
ml/L para el corazón (cuadro 33-1). La PO2 de la corteza renal tiene valores de casi 50
mmHg. Por otra parte, la conservación del gradiente osmótico en la médula renal requiere
un flujo sanguíneo relativamente bajo. Por tanto, no es de sorprender que el flujo sanguíneo
sea de casi 2.5 ml/g/min en la porción externa de la médula y de 0.6 ml/g/min en la porción
interna de la médula. La PO2 de la médula tiene cifras de casi 15 mmHg. Esto hace que la
médula sea vulnerable a la hipoxia si se reduce más el flujo sanguíneo. El óxido nítrico, las
prostaglandinas y muchos péptidos cardiovasculares en esta región funcionan de una
manera parácrina para preservar el equilibrio entre el flujo sanguíneo bajo y las necesidades
metabólicas.
FILTRACIÓN GLOMERULAR
La depuración plasmática por riñones es el volumen de plasma del cual los riñones extraen
o eliminan totalmente una sustancia en un lapso particular (por lo común en minutos).
La velocidad del filtrado glomerular en una persona sana de constitución promedio equivale
a casi 125 ml/min. Esta magnitud se correlaciona muy bien con el área de superficie, pero
los valores en las mujeres son 10% más bajos que los correspondientes a los varones,
inclusive después de la corrección con respecto al área de superficie. Un valor de 125
ml/min es 7.5 L/h, o 180 L/día, en tanto el volumen urinario normal corresponde a casi 1
L/día. Por consiguiente, de manera normal se reabsorbe 99% o más del filtrado. A una
velocidad de filtración glomerular de 125 ml/min, en un día los riñones filtran un volumen
de líquido equivalente a cuatro tantos del agua corporal total, 15 tantos el volumen del
líquido extracelular y 60 tantos el volumen plasmático.
Permeabilidad
Las contracciones de las células del mesangio pueden alterar el coeficiente de ultrafiltración
glomerular y originar disminución de dicho coeficiente, lo cual se debe en gran parte a una
reducción del área disponible para la filtración. La angiotensina II constituye un regulador
importante de la contracción del mesangio y en los glomérulos existen receptores de
angiotensina II.
FUNCIÓN TUBULAR
Generalidades
Las células tubulares pueden añadir mayor concentración de las sustancias al filtrado
(secreción tubular), pueden retirar parte de la sustancia o toda la sustancia del mismo
(reabsorción tubular) o pueden hacer ambas cosas.
Las proteínas pequeñas y algunas hormonas peptídicas son reabsorbidas en los túbulos
proximales mediante endocitosis. Otras sustancias son secretadas o reabsorbidas en los
túbulos por difusión pasiva entre las células y a través de éstas por medio de difusión
facilitada a través de gradientes químicos o eléctricos o el transporte activo en contra de
tales gradientes. Es importante advertir que las bombas y otras unidades de la membrana
luminal son diferentes a las encontradas en la membrana basolateral.
El epitelio tubular, es un epitelio poroso por cuanto las uniones intercelulares hacen posible
el paso de agua y electrólitos en cierta medida. El grado en el que la filtración por esta vía
paracelular contribuye al flujo neto de líquido y solutos hacia los túbulos y fuera de los
mismos es controvertido dado que es difícil cuantificarlo, pero pruebas actuales parecen
indicar que es un factor importante en el túbulo proximal.
Reabsorción de sodio
En el túbulo contorneado distal se absorbe 7% del Na+ filtrado, por parte del
cotransportador de sodio y cloruro. La parte restante del ion sodio filtrado, casi 3%, se
absorbe a través de los conductos epiteliales de sodio (EnaC) en los túbulos colectores y
ésta es la porción que es regulada por la aldosterona en los ajustes homeostáticos del
equilibrio de sodio ionizado.
Reabsorción de glucosa
Transporte de agua
En situaciones normales, el glomérulo filtra 180 L de líquido por día, en tanto el volumen
urinario promedio por día asciende a casi 1 L. Se puede excretar la misma cantidad de soluto
por 24 h en un volumen urinario de 500 ml, con una concentración de 1 400 mosm/kg o en
un volumen de 23.3 L con una concentración de 30 mosm/kg. Tales cifras demuestran dos
hechos importantes. En primer lugar, se reabsorbe un mínimo de 87% del agua filtrada, aun
cuando el volumen urinario sea de 23 L y en segundo lugar, la reabsorción de la parte
restante del agua filtrada puede variar sin afectar la excreción total de solutos. Por tanto,
cuando está concentrada la orina, el agua se retiene más que los solutos y, cuando se halla
diluida, se pierde agua del organismo más que los solutos.
Mecanismo de contracorriente
Función de la úrea
Llenado
Las paredes de los uréteres contienen músculo liso dispuesto en fascículos espirales,
longitudinales y circulares, pero no se observan capas de músculo distintivas. Las
contracciones peristálticas regulares observadas una a cinco veces por minuto desplazan la
orina desde la pelvis renal hasta la vejiga, donde entra en chorros sincrónicos con cada onda
peristáltica. Los uréteres tienen un trayecto oblicuo a través de la pared de la vejiga y,
aunque no hay esfínteres ureterales en sí, dicho trayecto tiende a mantener los uréteres
cerrados excepto durante las ondas peristálticas, lo cual impide el reflujo de orina desde la
vejiga urinaria.
Vaciamiento
El músculo liso de la vejiga, al igual que el de los uréteres, está dispuesto en fascículos
espirales, longitudinales y circulares. La contracción del músculo circular, denominado
músculo pubovesical interviene principalmente en el vaciamiento de la vejiga durante la
micción.
Control reflejo
Alteraciones de la micción
Tres tipos principales de disfunción vesical se deben a lesiones neurales: 1) el causado por
interrupción de los nervios aferentes de la vejiga; 2) el originado de la interrupción de los
nervios aferentes y eferentes, y 3) el debido a la interrupción de las vías facilitadora e
inhibidora descendente del cerebro. En los tres tipos, la vejiga se contrae pero las
contracciones casi nunca bastan para vaciar por completo la víscera y en ella queda orina
residual.
CONSIDERACIONES ESTRUCTURALES
Las partes del tubo digestivo a donde llega la comida o sus residuos son, en orden, boca,
esófago, estómago, duodeno, yeyuno, íleon, ciego, colon, recto y ano. En toda la longitud
del intestino, las estructuras glandulares descargan secreciones en la luz, sobre todo en el
estómago y la boca. En el proceso de la digestión, también son importantes las secreciones
del páncreas y el árbol biliar. Las vías intestinales están divididas funcionalmente en
segmentos, por medio de anillos musculares conocidos como esfínteres que restringen el
flujo del contenido intestinal para llevar a nivel óptimo la digestión y la absorción.
Estos esfínteres comprenden los esfínteres esofágico superior e inferior, el píloro que
retrasa el vaciamiento del estómago, la válvula ileocecal que retiene el contenido colónico
(incluido gran número de bacterias) en el colon, así como los esfínteres anales interno y
externo. Una vez alcanzado el control de esfínteres, esta habilidad permite retrasar la
eliminación de los desechos hasta un momento oportuno.
Las células epiteliales de la vellosidad también son notables por las microvellosidades
extensas que caracterizan sus membranas apicales. Estas microvellosidades están dotadas
de un glucocáliz denso (el borde “en cepillo”) que probablemente protege a las células en
cierta medida de los efectos de las enzimas digestivas. De hecho, algunas enzimas digestivas
también son parte del borde “en cepillo”, al constituir proteínas ligadas a la membrana.
Estas “hidrolasas del borde en cepillo” realizan los pasos finales de la digestión de nutrientes
específicos.
SECRECIONES GASTROINTESTINALES
SECRECIÓN SALIVAL
La primera secreción con la cual tienen contacto los alimentos ingeridos es la saliva; ésta es
producida por tres pares de glándulas salivales (parótida, submandibular y sublingual) que
drenan sus secreciones hacia la cavidad bucal. Ella contiene diversos componentes
orgánicos, los cuales inician la digestión (sobre todo del almidón, mediado por la amilasa) y
protegen la cavidad bucal de bacterias (como la inmunoglobulina A y la lisozima).
La saliva sirve para lubricar el bolo alimenticio a (facilitada por las mucinas); además es
hipotónica, en comparación con el plasma, así como también alcalina; esta última
característica es importante para neutralizar cualquier secreción gástrica que refluye hacia
el esófago. Las glándulas salivales constan de porciones terminales ciegas (ácinos); éstas
generan la secreción primaria que contiene los componentes orgánicos disueltos en un
líquido, el cual básicamente tiene una composición idéntica a la del plasma. Las glándulas
salivales son de hecho muy activas cuando reciben una estimulación máxima, al secretar su
propio peso en saliva cada minuto. Para lograr esto, se hallan ricamente dotadas de vasos
sanguíneos circundantes, los cuales se dilatan cuando se inicia la secreción salival. Después
se modifica la composición de la saliva, conforme fluye desde los ácinos hacia fuera a los
conductos que finalmente confluyen y la liberan en la cavidad bucal. Se extraen iones sodio
(Na+) y aniones de cloro (Cl–), y se añaden iones potasio (K+) y bicarbonato. Dado que los
conductos son relativamente impermeables al agua, la pérdida de cloruro de sodio (NaCl)
vuelve hipotónica la saliva, sobre todo a bajas intensidades de secreción. A medida que
aumenta la tasa de secreción, se dispone de menos tiempo para la extracción de cloruro de
sodio y aumenta la tonicidad de la saliva, pero siempre permanece un poco hipotónica con
respecto al plasma.
En general, los tres pares de glándulas salivales que drenan hacia la cavidad bucal abastecen
de 1 000 a 1 500 ml de saliva por día.
La secreción salival es controlada casi de manera exclusiva por influencias neurales y la rama
parasimpática del sistema nervioso autónomo desempeña el papel más destacado. Los
impulsos simpáticos modifican levemente la composición de la saliva (sobre todo al
incrementar el contenido proteínico), pero tienen poca influencia en el volumen. La
secreción es desencadenada por reflejos, los cuales son estimulados por el acto físico de la
masticación, pero en realidad aquélla es iniciada incluso antes que la comida sea llevada a
la boca, como resultado de impulsos centrales activados por imaginar la comida, verla u
olerla. De hecho, la secreción salival puede ser fácilmente condicionada, como en los
experimentos clásicos de Pavlov, en los cuales se condicionó a los perros para salivar en
respuesta a una campana al relacionar este estímulo con un alimento. La secreción salival
también es desencadenada por la náusea, pero se inhibe al temer o durante el sueño.
La saliva también posee alguna acción antibacteriana y los pacientes con salivación
deficiente (xerostomía) manifiestan caries dental con una frecuencia mayor en
comparación con la normal. Los amortiguadores presentes en aquélla ayudan a preservar
el pH oral en 7.0, aproximadamente.
SECRECIÓN GÁSTRICA
Algunas de estas glándulas desembocan en una cámara común (fosa gástrica), la cual a su
vez hace lo mismo en la superficie de la mucosa. Las células mucosas secretan moco junto
con HCO3– en la superficie del epitelio entre las glándulas.
SECRECIÓN PANCREÁTICA
CONSIDERACIONES ANATÓMICAS
La porción del páncreas que secreta jugo pancreático es una glándula alveolar (acinar)
compuesta. Los gránulos que contienen las enzimas digestivas (gránulos de zimógeno) se
forman en la célula y son descargados por exocitosis de los vértices de la célula hacia las
luces de los conductos pancreáticos. Los canículos de los conductos pequeños confluyen en
un solo conducto (conducto pancreático de Wirsung), el cual suele unirse al colédoco para
formar la ampolla de Vater. La ampolla desemboca en la papila duodenal y su orificio es
envuelto por el esfínter de Oddi. Algunos individuos tienen un conducto pancreático
accesorio (conducto de Santorini), el cual entra en una porción más proximal del duodeno.
COMPOSICIÓN DEL JUGO PANCREÁTICO
Éste es alcalino y posee un elevado contenido de HCO3–. Cada día se secretan alrededor de
1 500 ml de jugo pancreático.
El jugo pancreático contiene también diversas enzimas digestivas, pero muchas de ellas son
liberadas en forma inactiva para ser activadas cuando llegan al interior (luz) del intestino.
Las enzimas son activadas después del desdoblamiento proteolítico por acción de la
tripsina, que constituye en sí una proteasa pancreática liberada en la forma de un precursor
inactivo (tripsinógeno).
Otra enzima activada por la tripsina es la fosfolipasa A2. Esta enzima desdobla un ácido
graso de la fosfatidilcolina, formando así lisofosfatidilcolina. Ésta lesiona las membranas
celulares.
SECRECIÓN BILIAR
La bilis, se origina en el hígado. Los ácidos biliares que contiene son importantes para digerir
y absorber los lípidos. Además, la bilis sirve de líquido excretor decisivo, mediante el cual el
organismo elimina los productos terminales liposolubles del metabolismo, así como los
xenobióticos liposolubles. La bilis es la única vía por la cual el organismo puede deshacerse
del colesterol.
Bilis
Ésta se encuentra constituida por ácidos biliares, pigmentos biliares y otras sustancias
disueltas en una solución electrolítica alcalina semejante al jugo pancreático. Cada día se
secretan aproximadamente 500 ml. Algunos de los componentes de la bilis se reabsorben
en el intestino y luego son excretados de nuevo por el hígado (circulación enterohepática).
Los glucurónidos de los pigmentos biliares, bilirrubina y biliverdina, confieren el color
amarillo dorado a la bilis. Al considerar a la bilis como una secreción que interviene en la
digestión, destacan los ácidos biliares que constituyen sus elementos más importantes. El
organismo los sintetiza a partir del colesterol y los secreta en la bilis conjugados con glicina
o taurina, un derivado de la cisteína.
En la figura se enuncian los cuatro ácidos biliares principales que se encuentran en el ser
humano. En común con la vitamina B, el colesterol, diversas hormonas esteroideas y los
glucósidos digitálicos, los ácidos biliares contienen el núcleo esteroideo. Los dos principales
ácidos biliares (primarios), los cuales se forman en el hígado, corresponden al ácido cólico
y el ácido quenodesoxicólico. En el colon, las bacterias convierten ácido cólico en ácido
desoxicólico, y el ácido quenodesoxicólico, en ácido litocólico.
Las sales biliares realizan varias acciones importantes: reducen la tensión superficial y, junto
con los fosfolípidos y los monoglicéridos, intervienen en la emulsificación de los líquidos
como preparación para su digestión y absorción en el intestino delgado. Noventa a noventa
y cinco por ciento de las sales biliares se absorbe en el intestino delgado.
Aquellas que se eliminan en las heces, son restituidas por la síntesis hepática; la tasa normal
de síntesis de sales biliares es de 0.2 a 0.4 g/día. El fondo común total de sales biliares de
aproximadamente 3.5 g se recicla de manera repetida a través de la circulación
enterohepática; se ha calculado que todo el fondo común se recicla dos veces por comida
y de seis a ocho veces por día.
Cada día se presenta a los intestinos alrededor de 2 000 ml de líquido ingerido más 7 000
ml de secreciones de la mucosa del tubo digestivo y de las glándulas que desembocan en el
mismo. Noventa y nueve por ciento de este líquido se reabsorbe y hay una pérdida diaria
de éste de sólo 200 ml en las heces.
El agua se desplaza hacia dentro o hacia fuera del intestino hasta que la presión osmótica
del contenido intestinal iguala la del plasma. La osmolalidad del contenido duodenal puede
ser hipertónica o hipotónica, lo cual depende de la comida ingerida, pero para el tiempo en
que el alimento ingresa al yeyuno, su osmolalidad es parecida a la del plasma. Esta
osmolalidad se conserva en el resto del intestino delgado; las partículas osmóticamente
activas producidas por la digestión son retiradas mediante absorción y el agua es desplazada
pasivamente fuera del intestino a través del gradiente osmótico generado de esta manera.
En el colon, el ion sodio es bombeado fuera y el agua se desplaza de manera pasiva con el
mismo, de nuevo mediante el gradiente osmótico. Los catárticos salinos, como el sulfato de
magnesio, son sales que se absorben de modo deficiente y retienen su equivalente
osmótico de agua en el intestino, lo cual eleva el volumen intestinal y, como consecuencia,
con un efecto laxante.
Parte del ion potasio es secretado hacia la luz intestinal, sobre todo como un componente
del moco.
HORMONAS PARACRINAS
Los polipéptidos biológicamente activos secretados por las células nerviosas y glandulares
en la mucosa funcionan de una manera paracrina, pero también entran en la circulación. La
valoración de sus concentraciones sanguíneas después de una comida ha esclarecido las
funciones que desempeñan estas hormonas gastrointestinales en la regulación de la
secreción y en la motilidad del sistema digestivo.
CÉLULAS ENTEROENDOCRINAS
GASTRINA
A dosis altas, la gastrina lleva a cabo varias actividades, pero sus principales acciones
fisiológicas son: la estimulación de la secreción de ácido gástrico y de pepsina, así como la
estimulación del crecimiento de la mucosa del estómago, el intestino delgado y el colon
(acción trófica).
El ácido que se encuentra en el antro inhibe la secreción de gastrina, en parte por un efecto
directo sobre las células G y en parte por la liberación de somatostatina, un inhibidor
relativamente potente de la secreción de gastrina.
COLECISTOCININA
La colecistocinina (CCK) es secretada por las células I de la mucosa de la porción alta del
intestino delgado. Lleva a cabo muchas acciones en el tubo digestivo, pero la más
importante al parecer es: la estimulación de la secreción de enzimas pancreáticas, la
contracción de la vesícula biliar (actividad por la cual recibe su nombre) y la relajación del
esfínter de Oddi, que permite el flujo de bilis y jugo pancreático hacia la luz intestinal.
SECRETINA
La secretina es secretada por las células S, las cuales están situadas en la parte profunda de
las glándulas de la mucosa de la porción superior del intestino delgado. La estructura de la
secretina es diferente a la de la colecistocinina y de la gastrina, pero muy similar a las del
glucagon, la glicentina y el péptido inhibidor gástrico. Su vida media es de unos 5 min.
La secretina aumenta la secreción de bicarbonato por las células de los conductos del
páncreas y los conductos biliares. Por consiguiente, genera un líquido pancreático acuoso y
alcalino. Su acción sobre las células del conducto pancreático es mediada a través del cAMP.
También aumenta la acción de la colecistocinina para producir la secreción pancreática de
enzimas digestivas; disminuye la secreción de ácido gástrico y puede causar la contracción
del esfínter pilórico.
Éste contiene 42 residuos de aminoácido y es elaborado por las células K en la mucosa del
duodeno y el yeyuno. Su secreción es estimulada por la glucosa y los lípidos presentes en el
duodeno, y puesto que en dosis altas impide la secreción y la motilidad del estómago, se
denomina péptido inhibidor gástrico. En tanto, se observó que el péptido inhibidor gástrico
estimula la secreción de insulina. Por este motivo, a menudo se le denomina polipéptido
insulinotrópico dependiente de glucosa.
Éste contiene 28 residuos de aminoácido. Se encuentra en nervios del tubo digestivo y, por
tanto, en sí no constituye una hormona, pese a sus similitudes con la secretina. El péptido
intestinal vasoactivo se encuentra en la sangre, en la cual tiene una vida media de unos 2
min.
MOTILINA
SOMATOSTATINA
Péptido YY
Éste impide la secreción de ácido gástrico y la motilidad y quizá sea el péptido inhibidor
gástrico. Su liberación por el yeyuno es estimulada por los lípidos.
Otros
La sustancia P se encuentra en las células endocrinas y nerviosas del tubo digestivo y puede
entrar en la circulación sanguínea. Aumenta la motilidad del intestino delgado.