Professional Documents
Culture Documents
esde hace algo más de una década, son muchas las empresas en las cuales la fun-
Frederick E. Webster Jr. es profesor
emérito de management de la Escuela
de Negocios Tuck, de Darmouth, y aca-
démico invitado del Eller College of Ma-
D ción, el tamaño y la influencia del departamento corporativo de marketing se re-
ducen cada día más. La tendencia hacia el marketing integrado, de la que tanto
se habló, parece haber sido superada por una contratendencia hacia la desintegración.
No hace falta ir muy lejos para encontrar testimonios de estas penurias. De las con-
nagement, de la Universidad de Arizona.
ferencias y los talleres especializados surgen recomendaciones para determinar el re-
Alan J. Malter y Shankar Ganesan son,
torno sobre la inversión en marketing. Los directores del área, hoy llamados “chief
respectivamente, profesor adjunto y
marketing officers” (un título que, según los cínicos, disimula los profundos recortes
profesor asociado de marketing del Eller
de personal), duran, en promedio, menos de dos años. De acuerdo con encuestas re-
College.
cientes de la revista Chief Executive, el 35 por ciento de los presidentes ejecutivos con-
sidera que sus organizaciones de marketing necesitan mejoras. Por su parte, The Mc-
Kinsey Quarterly asegura que, en Europa, la mitad de los jefes de empresas cree que
sus responsables de marketing no razonan como hombres de negocios.
Las presiones financieras, la modificación de las relaciones de poder dentro del ca-
nal y la incapacidad del marketing para documentar su contribución al negocio, se
combinaron para forzar reducciones en el gasto y en la influencia del sector, y acelerar
la transferencia de fondos y de responsabilidades a la organización de ventas (ver gráfi-
co “Fuerzas que dan forma al rol del marketing”). En la práctica, muchos elementos de
su función central fueron “centrifugados” y embebidos en funciones cercanas al clien-
te, como ventas en terreno o ingeniería de producto. En numerosas grandes compa-
ñías, el marketing tiene, hoy, poco de departamento, y mucho de diáspora de capacida-
des diseminadas por toda la organización, e incluso fuera de ella.
Para los resultados de corto plazo, la pérdida de presupuesto y de personal por parte
del marketing quizás no sea una mala noticia. Las empresas están sometidas a una terri-
ble presión competitiva, y su prioridad es contener los costos. Pero, al desintegrar el
centro de marketing, es mucho lo que se sacrifica para el largo plazo. Si bien se le pue-
de pedir al personal técnico y de ventas que se ocupe de algunas tareas elementales de
marketing, lo que se pierde es la contribución del área en el sentido más amplio. A fal-
ta de un “campeón” que desarrolle capacidad de marketing en toda la compañía, y sin
un “centro de excelencia” de marketing corporativo, a una empresa le resultará muy di-
fícil identificar a sus futuros clientes, establecer sus necesidades y crear valor para ellos.
Lejos de nuestro ánimo está bregar por el retorno del centro de marketing corpo-
rativo pleno de recursos. La burocracia de marketing fue parte del problema, y no es,
por lo tanto, parte de la solución. Pero la alta gerencia corporativa y de las unidades
de negocios debería encontrar la manera de resolver el grave problema del desgaste
de las capacidades de marketing.
De una serie de entrevistas en profundidad con presidentes ejecutivos y líderes de
marketing, surgieron ocho factores que contribuyen a reducir la influencia del mar-
keting, y cuatro grupos principales de temas con implicancias para el futuro de la ges-
tión de marketing.
1/7
MARKETING > ESTRATEGIA
Por Frederick E.Webster Jr.,Alan J. Malter y Shankar Ganesan
Gráfico 1. Fuerzas que dan forma al rol del marketing La situación actual de la gestión de
marketing
La combinación de presiones financieras, un cambio en el poder del canal y la incapacidad
del marketing para documentar su contribución a los resultados de negocios, forzó reducciones Tanto por tratarse de una cultura or-
en los gastos y en la influencia del marketing, alterando su impacto. ganizacional orientada a satisfacer al
cliente, como por sus mandatos estraté-
ENFASIS EN LOS INGRESOS, INCAPACIDAD CAMBIO gicos de segmentación, focalización y
GANANCIAS, PARTICIPACION PARA DOCUMENTAR EN EL PODER
DE MERCADO Y PRECIO LOS APORTES DEL
posicionamiento, y por las dimensiones
DEL CANAL
DE LAS ACCIONES MARKETING tácticas de sus estímulos a la demanda,
el marketing incide en las operaciones
Presiones
de negocios y el desempeño financiero.
para la reducción En sus formas organizacionales tem-
de costos pranas, a partir de los años ’20, se lo desa-
REDUCCION EN rrolló para apoyar las ventas en terreno,
LOS GASTOS DE
MARKETING y para cumplir actividades de gestión de
Achicamiento Más atención marca y de producto en empresas de bie-
de la función de a la fuerza
marketing de ventas nes de consumo envasados. Debieron pa-
sar tres décadas para que emergiera co-
mo función total por derecho propio, ba-
Marketing, branding Foco en la
jo el concepto de marketing “orientado
Menor atención
y comunicaciones al desarrollo gestión de las al cliente”, que Peter Drucker presentó
residuales de marca cuentas clave en la década de los ’50. La gestión de mar-
keting evolucionó, y abarcó decisiones
estratégicas clave en segmentación y fo-
calización del mercado, gestión de pro-
● Marcas debilitadas
● Carencia de auténtica innovación
ducto, precios, comunicación y canales
● Declinación del poder de mercado de distribución. En los años ’70, con el
● Erosión de precios auge del planeamiento estratégico for-
mal, la gestión de marketing quedó en-
trelazada con la estrategia y el desarrollo
de negocios en el nivel corporativo, y per-
dió identidad e influencia cuando pasó la moda del planeamiento estratégico.
En las últimas dos décadas, muchas y amplias fuerzas del ambiente se abrieron paso
a golpes en el marketing; entre ellas, la acelerada globalización de los negocios y el au-
mento de la presión competitiva, la tendencia al achicamiento y el recorte de costos, el
foco puesto en los indicadores financieros de corto plazo, la derivación a terceros, la
asociación estratégica fuera de los límites de la organización, y las innumerables mejo-
ras en telecomunicaciones y tecnología de la información acopladas al crecimiento de
la computación distribuida. Los observadores creyeron que estas fuerzas revigoriza-
rían la función, y que, al sacar el foco del producto para ponerlo en el cliente, crecería
la influencia del marketing. Pero ocurrió lo contrario. Ocho factores nos ofrecen pis-
tas para recuperarla.
2/7
Por Frederick E.Webster Jr.,Alan J. Malter y Shankar Ganesan
Acerca de la investigación
l estudio de campo realizado por los autores se propuso: eva- relaciones con el cliente y la gestión de cadena de abastecimiento.
E luar la influencia del marketing en las grandes organizaciones;
identificar las fuerzas que impulsan los cambios en la función de
Se recolectaron datos de dos fuentes: entrevistas en profundi-
dad con presidentes ejecutivos y altos ejecutivos de marketing de
marketing, y observar si las capacidades de marketing de las es- 12 grandes corporaciones de distintas industrias y mercados, y un
tructuras más descentralizadas y flexibles de la organización, enca- foro interactivo de dos días del que participaron 40 altos ejecutivos
minan procesos de innovación de la creación de valor, la gestión de de marketing y académicos invitados.
ra, la estrategia y las tácticas del marketing, en tanto voz dominante para el cliente, pa-
lanca estratégica para posicionar el producto y enfocarse en el mercado, y arma tácti-
ca para la batalla diaria de las promociones y los precios.
Hay una tendencia hacia la “des-integración” del marketing y su exportación a diver-
sos sectores de la organización. Un tema primordial, observado por los ejecutivos, es la
bifurcación actual del marketing en los niveles corporativo y de las unidades de nego-
cios (ver gráfico “Dispersión de las funciones tradicionales del marketing corporati-
vo”). Les preocupa que dos responsabilidades ya no tengan cabida en ninguna de las ca-
tegorías: el desarrollo de las capacidades y aptitudes necesarias para el marketing, y el
desarrollo de nuevos negocios. La alta gerencia de las organizaciones circunscribe la
responsabilidad del marketing, al desarrollo de la marca global y la estrategia general
de comunicación. El resto de las actividades tradicionales del área, como la gestión dia-
ria de la marca, la gestión de las cuentas clave, el desarrollo de productos, la determina-
ción de precios y la distribución, fueron reasignadas a las unidades estratégicas de ne-
gocios.
La tiranía de las pérdidas y ganancias. En los años ’60 y ’70, la gerencia corporativa se
concentró en los indicadores de desempeño financiero. En los ’90, la atención se diri-
gió al precio de las acciones y sus impulsores. Uno de los encuestados se refirió al pre-
dominio de las métricas financieras de corto plazo, como “la tiranía de las pérdidas y ga-
nancias”.
Fue opinión unánime de los entrevistados que el foco en las ganancias trimestrales
afecta el desempeño de largo plazo y reduce la efectividad del marketing, en términos
de fondos disponibles para investigación de mercado, publicidad, desarrollo de pro-
ductos y ferias comerciales. Hubo coincidencia en que el “cortoplacismo” frena la in-
novación de producto, y reduce la inversión en desarrollo de marca y en nuevos em-
prendimientos.
3/7
Por Frederick E.Webster Jr.,Alan J. Malter y Shankar Ganesan
4/7
Por Frederick E.Webster Jr.,Alan J. Malter y Shankar Ganesan
Limitación del papel del marketing. El tamaño de los equipos corporativos se redu-
jo significativamente en la última década, en busca de eficiencia y productividad. En-
tre las funciones más afectadas por los recortes figuran la planificación estratégica —
virtualmente desaparecida— y el marketing, al que dos décadas atrás se asociaba con
dicha planificación. Los entrevistados definieron esta situación con frases tales como:
“El marketing perdió su lugar en la mesa”.
En la mayoría de las empresas, el marketing corporativo conserva la responsabili-
dad de la gestión global de marca y las comunicaciones de marketing. El director del
área, al frente de un equipo muy pequeño, debe garantizar el uso coherente de la
marca en todo el mundo; coordinar el desarrollo de submarcas, y lograr eficiencia y
consistencia en la compra de medios y en las relaciones con las agencias.
5/7
Por Frederick E.Webster Jr.,Alan J. Malter y Shankar Ganesan
La presunción de que los efectos del marketing deben buscarse en los resultados fi-
nancieros y no en la satisfacción del cliente y la intención de compra, reduce su cre-
dibilidad. Se requieren con urgencia nuevos desarrollos conceptuales que conside-
ren el efecto de los gastos de marketing sobre estas variables, y su relación con la mo-
dificación de los ingresos y los márgenes de ganancias. Es alentador observar el surgi-
miento de importantes investigaciones académicas que estudian la relación entre la
orientación al cliente o al mercado, la inversión en marketing y los indicadores finan-
cieros de desempeño.
Poner énfasis en el largo plazo. Los gerentes de marketing consideran que sus gastos
más importantes son inversiones de largo plazo en crecimiento y rentabilidad futura del
negocio, que refuerzan el valor de marca, aumentan la calidad del producto, mejoran
las relaciones con los clientes y los socios del canal, y robustecen los precios. Pero perci-
ben que la dirección los ve como gastos corrientes, que se pueden recortar.
La evidencia sugiere que la alta gerencia y los inversores comienzan lentamente —
en parte como reacción ante los recientes escándalos contables— a sacar el foco de
las ganancias trimestrales por acción, para ponerlo en el desarrollo del negocio en el
largo plazo.
6/7
Por Frederick E.Webster Jr.,Alan J. Malter y Shankar Ganesan
A pesar de este panorama sombrío, hay empresas en las cuales el marketing es exi-
toso. Son casos en los cuales la función tiene un papel bien definido, y hay consenso
sobre su alcance y sus aportes. Este éxito se traduce en crecimiento de ventas e ingre-
sos, lealtad del cliente, fuerte valor de marca y una corriente incesante de productos
innovadores. En tales compañías, por lo general el presidente ejecutivo proviene del
marketing, muestra inclinación por el crecimiento de largo plazo y posee una visión
apremiante sobre cómo brindar un valor superior a los clientes. En ellas, hay también
información de marketing apropiada para evaluar el desempeño, incluyendo indica-
dores de participación de mercado, actitudes frente a la marca, volúmenes de ventas
de los principales clientes y márgenes por cuenta. La burocracia es mínima; ya no se
asocia la fuerza del marketing con el tamaño del departamento de marketing. Y la
orientación al cliente está estrechamente ligada al desarrollo de nuevos productos.
El hecho de que, en algunas compañías, la influencia del marketing sobre la estra-
tegia corporativa no haya desaparecido, sugiere la presencia tanto de una oportuni-
dad como de un enfoque viable para desarrollar capacidad de marketing como fuen-
te de ventaja competitiva. Pero no hay que pensar en un gran grupo de marketing cor-
porativo convencional, sino, tal vez, en un pequeño “centro de excelencia” que facili-
te la colaboración entre el racimo de elementos de marketing dispersos. La misión de
ese centro es desarrollar capacidad sostenida de marketing en toda la organización,
usando la totalidad de las herramientas de gestión disponibles, sin excluir los sistemas
de recursos humanos y de tecnología de la información. No es función del centro el
desarrollo o la implementación de las estrategias de marketing; su papel es el de un
repositorio de conocimiento experto sobre los clientes, capaz de gestionar procesos
que desarrollen y diseminen ese conocimiento. Una posibilidad es designar a un líder
de recursos de gestión de marketing, encargado, entre otras cosas, de identificar pro-
gramas y seminarios que capaciten en el tema a profesionales de otras especialidades.
El marketing sigue siendo una disciplina académica y un campo evolutivo de las
prácticas de management. A falta de una visión clara de la organización óptima, los
cambios en el papel del marketing parecen estar guiados por la insatisfacción con el
statu quo. Carente de una guía más sólida, es probable que el marketing enfrente un
futuro de continua experimentación, girando a perpetuidad entre la centralización y
la descentralización, el corto y el largo plazo, la construcción de marcas fuertes y la ex-
plotación de oportunidades inmediatas resultantes de costos y precios más bajos. Es-
to no necesariamente es malo, en tanto se desarrollen capacidades generales de mar-
keting a medida que la empresa crece. Las habilidades y el conocimiento experto de-
ben ser el corazón de los procesos de innovación de producto, gestión de cadena de
abastecimiento, desarrollo y retención de clientes, y generación de ingresos (y efecti-
vo). Lo primordial es contar con algún tipo de estructura que pueda identificar los
elementos relacionados con la función de marketing, dondequiera que estén en la or-
ganización, e integrarlos para maximizar su contribución al incremento del valor pa-
ra el accionista. ●
7/7