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“HURACANES Y CICLONES”

Los huracanes traen consigo vientos destructivos, lluvias torrenciales, inundaciones y tornados. Una sola
tormenta puede causar estragos en poblaciones costeras e interiores y en espacios naturales en cientos
de kilómetros cuadrados. Pero, ¿qué es un huracán? Es uno de los más devastadores fenómenos
meteorológicos ya que son capaces de destruir grandes superficies y territorios alcanzando velocidades
que pueden superar los 250 km/h. Las causas de los huracanes son muy variadas y de procedencia
distinta. Existen numerosos factores que influyen en la aparición de los huracanes, desde los
fenómenos meteorológicos, pasando por las regiones en las que se originan, hasta la propia estructura del
huracán.

Este fenómeno se forma a partir de sistemas de bajas presiones con actividad lluviosa y eléctrica. Los
huracanes tienen distintos nombres según la zona o la región en la que se producen. Se le llama ciclón en
el sur del Pacífico y el océano Indico, tifón en el noreste del Pacífico, huracán a las tormentas tropicales y
subtropicales y subtropicales en el Atlántico y el noreste del Pacífico.
También puede recibir nombres distintos atendiendo a la velocidad a la que se produce:

 Depresión Tropical: son vientos cuya velocidad máxima a nivel del mar es inferior o igual a 62 km/h.
 Tormenta tropical ciclón tropical de núcleo caliente, cuyo viento máximo a nivel del mar oscila entre los
63 y los 117 km/h.
 Huracán: ciclón tropical de núcleo caliente cuya velocidad media a nivel del mar puede ser de 118 km/h o
superior, dependiendo de la categoría del huracán.

Existen una serie de causas y de disposiciones favorables para que se produzcan estos huracanes.
Así, en aguas cálidas del trópico suelen formarse sistemas de baja presión y ondas tropicales. Podemos
decir que existen 5 factores fundamentales que deben estar presentes para que se dé un huracán:
 Un disturbio atmosférico preexistente en el que se incluyan tormentas.
 Temperaturas oceánicas cálidas, al menos 26 °C, desde la superficie del mar hasta 15 metros por
debajo de ésta. A esa temperatura, el agua del océano se está evaporando al nivel acelerado requerido
para que se forme el huracán. Es ese proceso de evaporación y la condensación eventual del vapor de
agua en forma de nubes, el que libera la energía que le da la fuerza al sistema tormentoso para generar
vientos fuertes y lluvia.
 Viento: vientos débiles en los niveles altos de la atmósfera que no cambien mucho en dirección y
velocidad. La presencia de viento cálido cerca de la superficie del mar permite que haya mucha
evaporación y que comience a ascender sin grandes contratiempos, originándose una presión negativa
que arrastra al aire en forma de espiral hacia adentro y arriba, permitiendo que continúe el proceso de
evaporación. En los altos niveles de la atmósfera los vientos deben ser débiles para que la estructura se
mantenga intacta y no se interrumpa este ciclo.
 El Giro: la rotación de la tierra eventualmente le da movimiento en forma circular a este sistema que
comienza a girar y desplazarse como un gigantesco trompo. Este giro se realiza en sentido contrario al de
las manecillas del reloj en el hemisferio norte y en sentido favorable en el hemisferio sur.
 Humedad: el huracán necesita la energía de evaporación como combustible y para ello tiene que haber
mucha humedad. La humedad se da con mayor facilidad sobre el mar, de modo que su avance e
incremento en energía ocurre allí más fácilmente, debilitándose en cambio al llegar a tierra firme.

Estructura del Huracán

Las partes más importantes de un huracán son el ojo, la pared del ojo y las bandas de lluvia en espiral.

 El ojo: Es un área de relativa calma en el centro de un huracán, que se extiende desde el nivel del mar
hasta niveles altos de la atmósfera y está rodeado por una pared de cúmulo-nimbos. En el interior del ojo
no hay nubes debido a que prevalecen los movimientos descendentes (subsidencia). Este descenso del
aire genera altas temperaturas y una disminución de la humedad relativa. Hasta aquí llegan
los Cazadores de Huracanes para tomar datos del huracán.

 La pared del ojo: Es la densa pared de cúmulo-nimbos que rodea al ojo. Allí se encuentran dos fuerzas
opuestas: la fuerza del aire que se mueve hacia el centro y la fuerza centrífuga, hacia afuera. En la pared
del ojo se registran los vientos más intensos y allí se originarían los tornados.

 Las bandas de lluvia en espiral. Las bandas de lluvia externas del huracán pueden extenderse a varios
cientos de kilómetros del centro. Estas densas bandas de cúmulo-nimbos, que rotan lentamente en espiral
en sentido opuesto al de las agujas del reloj en el hemisferio norte, pueden medir de unos pocos
kilómetros a decenas de kilómetros de ancho y de 80 a más de 450 km de longitud.

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