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TRAUMATOLOGÍA

FRACTURAS EN NIÑOS

diana yarlequé

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UNIDAD ACADÉMICA DE MEDICINA,
ENFERMERÍA Y CIENCIAS DE LA SALUD

Integrantes
Maricela Vera
Diana Yarlequé
Mario Manrique
Jean Yacila

Curso:
Decimo Ciclo “F”

Catedrático:

Dr. Franklin Bravo

Cátedra:

Traumatología

Cuenca- Ecuador
2017

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CONTENIDO
FRACTURAS EN NIÑOS .......................................................................................................... 4
EPIDEMIOLOGÍA ....................................................................................................................... 4
DATOS GENERALES ............................................................................................................... 4
ANATOMIA .................................................................................................................................. 4
TIPOS DE FRACTURAS........................................................................................................... 5
EVALUACION CLINICA ............................................................................................................ 6
EVALUACION RADIOLOGICA ................................................................................................ 7
CLASIFICACIÓN DE SALTER-HARRISON-ODGEN........................................................... 8
TRATAMIENTO .......................................................................................................................... 9
BIBLIOGRAFIA ......................................................................................................................... 12

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FRACTURAS EN NIÑOS

EPIDEMIOLOGÍA
La fractura más frecuente es la distal de radio entre los 6 y los 11 años de
edad.

Antes de los 6 años de edad la localización más frecuente es en el codo debido


a fracturas condíleas y supracondíleas.

Entre un 15% al 28% de las fracturas se trata de fracturas que afectan al


cartílago fisario.

Un 3% son fracturas abiertas y un 4% son politraumatizados Fracturas en niños


(1)

DATOS GENERALES
 Las fracturas son más frecuentes en niños que en niñas (66% a 34%)
 Las fracturas fisarias (las más graves pues afectan el cartílago de
crecimiento) corresponden del 15% al 20%
 Las fracturas en el miembro superior son más frecuentes que en el
miembro inferior
 Las fracturas infantiles curan más rápido que en los adultos
 Los niños toleran muy bien yesos y tracciones sin ocasionar rigidez
articular
 El grueso periostio de los niños mantiene las reducciones y defectos
pequeños de reducción se dejan sin tratar debido a la alta capacidad de
remodelación ()

ANATOMIA

El hueso pediátrico tiene un mayor contenido de agua y menor contenido


mineral por unidad de volumen que el hueso adulto. Por tanto, el hueso
pediátrico presenta un modulo de elasticidad mas bajo y un conciente entre
tensión limite e insuficiencia mas alto que el hueso adulto

La Fisis es una estructura cartilaginosa única que varia en espesor


dependiendo de la edad y la localización. Con frecuencia es mas débil que el

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hueso en la torsión, el cizallaiento y el combado, que predispone al niño a
lesiones a través de esta delicada zona

El periostio en un niño es una estructura fibrosa gruesa (de hasta varios


milimetros)que engloba todo el hueso excepto los extremos articulares. El
periostio se engrosa y continua con la fisis en el anillo pericondral, lo que ofrece
una resistencia adicional a las fuerzas de cizallamiento

Mecanismo de lesión

Debido a diferencias estructurales, las fracturas pediátricas tienden a


producirse con energías menores que las fracturas en el adulto. La mayoría se
deben a momentos de compresión, torsión o combado

Las fracturas por compresión son más frecuentes en la unión metafisodiafisaria


y se denominan fracturas arqueadas o fracturas en rodete. Las fracturas en
rodete raramente lesionan la fisis pero puede provocar una deformidad angular
aguda.

TIPOS DE FRACTURAS
DEFORMACIÓN PLÁSTICA

Exclusiva de los niños

Compresión en concavidad tensión

En la convexidad , sin pronación

Cubito y peroné

FRACTURAS EN BOTON

Compresión de la unión

Diáfiso metafisaria

No necesita reducción

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TALLO VERDE

Hueso flexionado

FX sobre lado de tensión en diáfisis

El lado de compresión sufre deformación

Plástica

EVALUACION CLINICA
- A los pacientes pediátricos traumatológicos se les debe realizar una
evaluación traumatológica completa con atención de la vía aérea, la
respiración, la circulación y la discapacidad. Esto debe llevarse a cabo
bajo la dirección de un equipo traumatológico quirúrgico general o un
especialista en urgencias pediátricas.
- No suelen obtenerse buenas historias clínicas de los niños, por lo tanto
hace falta tener habilidades diagnosticas perspicaces incluso para los
problemas mas simples. Los padres pueden no estar presentes en el
momento de la lesión y no siempre proporcionan unos antecedentes
precisos. Es importante evaluar toda la extremidad porque los niños
pequeños no siempre pueden localizar la lesión.
- Como regla general, los niños toleraran más dolor y molestias que los
adultos, especialmente cuando comprenden lo que se les va hacer y
confían en quien lo hace. Por eso es tan importante explicar todo a los
niños, escuchar sus sugerencias siempre que se posible y para cuando
lo pidan.
- Es obligatorio evaluar el estado neurovascular antes y después de la
manipulación
- Debe realizarse una evaluación periódica ara detectar un síndrome
compartimental, sobre todo en un paciente que no habla, que está muy
irritable o que acuda con un mecanismo de lesión por aplastamiento. Un
índice de sospecha elevado debe seguirse de una determinación de la
presión compartimental

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- Las hemorragias intracompartimentales procedentes de fracturas de
huesos largos de las extremidades inferiores pueden ser un problema
grave en un niño.
- Los malos tratos a niños deben sospecharse en las siguientes
circunstancias:
a) Fracturas espiroideas de los huesos largos
b) Una historia (mecanismo de lesión) que es incompatible con el patrón
de fractura
c) Una lesión sin testigos que produce una fractura
d) Múltiples fracturas en diferentes fases de consolidación
e) Estigmas cutáneos indicativos de malos tratos; hematomas múltiples
en diferentes fases de resolución, quemaduras de cigarrillos, etc.
- La obligación del médico es asegurarse de que el niño está en un
ambiente seguro. Si queda cualquier duda respecto a los malos tratos,
se debe ingresar al niño en el hospital y notificar el caso a los servicios
sociales.

EVALUACION RADIOLOGICA
- Las radiografías deben incluir proyecciones adecuadas del hueso
afectado y de la articulación proximal y distal al área sospechosa de la
lesión. Cuando hay dudas sobre la localización de una lesión, debe
radiografiarse toda la extremidad.
- Las proyecciones para comparación de la extremidad opuesta pueden
ayudar a apreciar deformidades sutiles o a localizar fracturas con un
desplazamiento mínimo.
- Los signos de partes blandas, como el signo de la almohadilla grasa
posterior en el codo, deben evaluarse con atención.
- Una serie ósea en niños o una niñografia en lactantes puede ayudar a
detectar otras fracturas en caso de sospecha de malos tratos o de
politraumatismos.
- La tomografía computarizada y las tomografías pueden ser útiles para
evaluar fracturas intraarticulares complicadas en niños mayores.
- La resonancia magnética puede ser muy valiosa en la evaluación
preoperatoria de una fractura complicada o de una lesión de las partes

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blandas, también puede ayudar a evaluar una fractura que no es
claramente identificable en las radiografías simples.
- Las artrografías son esenciales para evaluar las fracturas intraarticulares
de forma intraoperatoria porque las estructuras cartilaginosas
radiolucidas no se ven en la radioscopia ni en la radiografía simple.
- Las gammagrafías óseas pueden utilizarse para evaluar osteomielitis o
tumores.

CLASIFICACIÓN DE SALTER-HARRISON-ODGEN
Se usan las siguientes clasificaciones para fracturas de la fisis Pediatrica:

Salter-Harris

Tipo I: Fractura transfisiaria que afecta a las zonas hipertrófica y calcificada;


tiene excelente pronostico, aunque puede producirse una detención parcial o
completa de crecimiento en fracturas desplazadas (1,3)

Tipo II: Fractura transfisiaria que sale por la metafisis: el fragmento se


denomina deThurson-Holland. La bisagra perióstica se encuentra intacta, el
pronóstico es excelente aunque puede haber detención parcial o completa de
crecimiento en fracturas desplazadas.

Tipo III: Fractura transfisiaria que sale por la epífisis, causando una rotura
intraarticular, es esencial la reducción anatómica y la fijación sin alteración de
la fisis, el pronóstico es reservado por detención parcial de crecimiento y una
deformidad angular resultante

Tipo IV: Fractura que atraviesa la epífisis y la fisis y sale por la metafisis, es
esencial la reducción anatómica y la fijación sin alterar la fisis; el pronóstico es
reservado porque son habituales la detención parcial del crecimiento y una
deformidad angular

Tipo V: Lesión por aplastamiento de la fisis; el diagnostico suele hacerse de


forma retrospectiva; el pronóstico es malo porque son frecuentes la detención
del crecimiento y el cierre parcial de la fisis.

Tipos VI a IX de Ogden

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Tipo VI: Lesión del anillo pericondral en la periferia de la fisis; suele ser el
resultado de una lesión abierta; un seguimiento estrecho puede permitir la
identificación precoz de una barra fisiaria periférica que se puede extirpar; el
pronóstico es reservado porque son frecuentes los puentes fisiarios periféricos

Tipo VII: Fractura que afecta solo a la fisis; comprende las fracturas
osteocondrales y las avulsiones epifisarias; el pronóstico es variable y depende
de la localización de la fractura y del grado de desplazamiento.

Tipo VIII: Fractura metafisiaria; se interrumpe la circulación primaria a la región


en remodelación de las columnas celulares del cartílago; la
hipervascularizacion puede provocar un crecimiento angular excesivo.

Tipo IX: Fractura diafisiaria; interrupción del mecanismo de crecimiento por


aposición del periostio; el pronóstico suele ser bueno si se mantiene la
reducción; se puede producir una unión cruzada entre la tibia y el peroné y
entre el radio y el cubito cuando se entremezclan los periostios respectivos
(3,4)

TRATAMIENTO
 El tratamiento de las fracturas en el niño difiere de las del adulto debido
a la presencia de un periostio grueso en el caso de una fractura
diafisiaria o de una fisis abierta en las fracturas metafisiarias.
 El periostio resistente puede ser una ayuda para la reducción ya que en
el lado cóncavo de la deformidad suele estar intacto; puede servir de
bisagra evitando una reducción excesiva. La tracción longitudinal no
desbloquea los fragmentos de forma fiable cuando el periostio está
intacto.
 Una recreación y exageración controlada de la deformidad de la fractura
suelen ser medios eficaces para desencajar los fragmentos y conseguir
la reducción
 Un colgajo perióstico atrapado en la zona de la fractura o un extremo de
fractura afilado que atraviese el periostio pueden evitar una reducción
adecuada.
 Permite una deformidad física considerable de la fractura debido al gran
potencial de remodelación del niño

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 Entre más cerca la fractura de la articulación, mejor tolera la deformidad
 La deformidad rotacional no se corrige espontáneamente ni se remodela
en un grado aceptable en niños pequeños.
 Las fracturas conminutas o acortadas requieren una tracción cutánea u
ósea, los clavos deben colocarse proximal a la fisis distal
 La reducción se realiza con sedación consciente, seguido de
inmovilización mediante férula o yeso bivalvo
 El yeso o férula debe englobar la articulación proximal y distal a la zona
de la lesión ya que la rigidez posterior no es problema en ellos
 Todas las fracturas deben elevarse a la altura del corazón, aplicarse
hielo y cuidando que no haya tumefacción, calor, y color de la
extremidad
 Los nervios sobre todo del codo, o los tendones del tobillo quedan
atrapados por la fractura, lo que impide la reducción
 Si no se consigue la reducción, se reduce con férula y anestesia general
para conseguir relajación completa
 Las fracturas intraarticulares requieren una reducción anatómica para
reconstruir la congruencia articular y reducir al mínimo la formación de
barras fisiarias
 Las indicaciones de la reducción abierta son las siguientes
 Fracturas abiertas
 Fracturas intraarticulares desplazadas
 Fracturas con lesión vascular
 Fracturas con un síndrome compartimental asociado
Fracturas inestables que requieren una posición anómala para mantener
la reducción cerrada

El uso de los yesos en niños debe abarcar tanto la articulación proximal como
la distal a la fractura, ya que la rigidez posterior no constituye un problema.
Solo en fracturas como en rodete estables de la porción distal al radio, en estos
casos el uso de yesos cortos de brazos a piernas son los indicados, y la
movilidad puede restaurarse en 2 días. (5,6)

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Las fracturas deben estar elevadas a la altura del corazón, aplicar medios fríos
y deben evaluarse con frecuencia, y prestar suma atención a los cambios de
color, temperatura, relleno capilar y la sensibilidad de la extremidad. (1)

Las fracturas en codo y tobillo, corren el riesgo que no se logre una reducción
adecuada, ya que los nervios de estas zonas quedan atrapados.

En las fracturas que no se logran reducir se debe usar medios anestésicos


generales con ayuda de férulas, para lograr una adecuada técnica.

Las fracturas intraarticulares requieren una reducción anatómica para restaurar


la articulación.

Para las diferentes facturas abiertas existen indicaciones como:

- Fracturas abiertas
- Fracturas intraarticulares desplazadas
- Fracturas con síndrome compartimental
- Fracturas con lesión vascular
- Fracturas inestables que requieren una posición anómala para mantener
la reducción cerrada.

Complicaciones:

- Detención del crecimiento


o Asociadas a fracturas Salter-Harris
- Deformidades angulares o reducciones progresivas pueden provocar
lesiones fisarias o consolidaciones viciosas
- Deformidad estética
- Osteonecrosis (6)

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BIBLIOGRAFIA
1. Egol K, Koval KJ, Zuckerman JD. Manual de fracturas. Lippincott
Williams & Wilkins; 2011. 816 p.
2. Tamburri B., Navarro S, Porter M, Bodega I, Sáenz L. Ortopedia de
control del daño infantil en zona de combate. Sanid. Mil. [Internet].
2015 Jun [citado 2017 Dic 16] ; 71( 2 ): 95-97. Disponible en:
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1887-
85712015000200005&lng=es. http://dx.doi.org/10.4321/S1887-
85712015000200005.
3. Gómez M, Rodríguez J, Valencia F. Síntomas y complicaciones
postoperatorias en cirugía ambulatoria en el paciente pediátrico. Rev
Univ. salud. [Internet]. 2012 Dec [cited 2017 Dec 18] ; 14( 2 ): 130-
138. Available from:
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0124-
71072012000200003&lng=en.
4. Galván-Villamarín F, Mahecha-Toro M. Alopecia posoperatoria (por
presión): reporte de un caso después de una cirugía ortopédica
pediátrica y revisión de la literatura. Revista Colombiana de
Anestesiología. julio de 2015;43(3):241–4.
5. De Juan Pérez F.J.. Terapia VAC® en traumatismo grave de pierna
izquierda. Cir. plást. iberolatinoam. 2010; 36( 3 ): 247-254.
6. Lovato-Salas F, Luna-Pizarro D, Oliva-Ramírez SA, Flores-Lujano J,
Núñez-Enríquez JC. Prevalencia de fracturas de cadera, fémur y rodilla
en la Unidad Médica de Alta Especialidad Hospital de Traumatología y
Ortopedia "Lomas Verdes" del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Acta ortop. mex. 2015 ; 29( 1 ): 13-20.

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