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EL PODER DE LA SIEMBRA

Base Bíblica:

Proverbios 10:4-5 “La mano negligente empobrece; más la mano de los diligentes
enriquece. El que recoge en el verano es hombre entendido; el que duerme en el tiempo
de la siega es hijo que avergüenza”.

Introducción:
El trabajo de los agricultores es poder cultivar alimentos para luego poder extraerlos,
pero ¿De qué le serviría solo sembrar y dejarlo ahí? NO habría frutos ni ganancia, para
eso el agricultor no solo siembra sino también trabaja para que esa siembra de sus
frutos y haya una ganancia.

Desarrollo:
Del compromiso y entusiasmo de uno depende si quiere ser rico o pobre. No sería justo
pedir a Dios que te pueda prosperar si no plantas esa semilla y aún menos si no la
trabajas. Los hombres en su ignorancia se esfuerzan trabajando y gastan ese dinero
para ser felices, pero los hijos de Dios trabajamos y damos nuestros diezmos y ofrenda
porque somos felices y estamos agradecidos con Dios por las cosas que hace por
nosotros día a día
Ofrenda: Es nuestra muestra de gratitud y honrar que le damos a Dios por las cosas que
Él nos da cada día. Sal 96:8
Diezmo: Es un mandamiento que Dios nos dejó y nuestra prioridad como hijos. Dt.
14:22
Pacto: Es un desprendimiento especial que damos a Dios para una bendición en algo
específico.

Conclusión:
Tener un compromiso de poder sembrar con nuestras ofrendas, diezmos y
pactos, y poder trabajar en esa siembra y confiar que Dios está listo para darnos
la bendición.

Llamar a los chicos para que puedan plantar esa semilla y orar por ellos para que
guarden ese compromiso de ser fieles con sus ofrendas, diezmos y pactos.

Bibliografía:
- Reina Valera 1960

Franco Daniel Haro Vargas

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