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Hay reggaetoneros, punks, rudeboys, emos, hipsters, colombias, metaleros, darks, rastas, tribaleros, otakus,

cholos, roqueros a secas, roqueros urbanos, rockabileros, hiphoperos, skinheads neofascistas, skinheads
antifascistas, mirreyes, frikis y una gran lista de etcéteras con cuantas ramificaciones e hibridaciones se
puedan ocurrir.
Nateras y otros investigadores sociológicos y antropólogos, llaman “adscripciones identitarias”, “culturas
juveniles” o “identidades urbanas” a estas agrupaciones de jóvenes, porque coinciden que su principal
característica es la búsqueda de identidad propia y el sentido de pertenencia a un grupo.
El psicólogo social Alejandro Zuvire Cabello, del Instituto de Psicología Clínica y Social afirma que estas
formas de socialización son naturales y no deben satanizarse; a lo que el antropólogo Alfredo Nateras, del
Seminario de Investigación en Juventud de la Universidad Nacional Autónoma de México, agrega por
separado que, ante la crisis de la familia como institución, estos grupos cumplen funciones materiales y
simbólicas de cuidado y solidaridad que la familia dejó de cubrir.
¿Por qué queremos pertenecer a una tribu urbana? Sentirnos diferentes pero al mismo tiempo buscar
similitudes con un grupo de personas, es una de nuestras grandes obsesiones como adolescentes. La
pertenencia a diferentes tribus urbanas nos ayuda a dar rienda suelta a nuestra rebeldía, a decir que no a
muchas de las cosas que nuestros padres tratan de transmitirnos, y, al mismo tiempo, nos une a personas y
amigos con los que compartimos gustos y pasiones. Tratamos de controlar, en cierta medida, todos los
factores que nos rodean, demasiado cambiantes y tenebrosos. Sin embargo, la excesiva influencia de un grupo
de estas característica puede convertirse, al final, en un problema en nuestra rutina a largo plazo.

MUCHAS DE LAS CULTURAS ALTERNATIVAS ACTUALES son culturas juveniles, que reivindican el
derecho de ser y expresarse en sus propios términos. La relativa autonomía de estas culturas desarrollan
actitudes y estilos que les permiten identificarse. A menudo se encuentran en ellas rasgos de las culturas
alternativas que se inician a partir de los 50; buscando aun más, encontraremos rasgos románticos, pues se
trata en primer lugar de valorarse como individuo , promover la libertad personal , retejer las relaciones,
expresar la disconformidad y actuar libremente contra la presión, los límites, la autoridad, el
convencionalismo, la discriminación. Los recursos son varios y tienen mucho que ver con disolver las
fronteras entre la realidad vivida y la imaginación.

Actualmente, la cultura juvenil experimenta el fenómeno de las tribus urbanas, consideradas por los
sociólogos como una respuesta ante la falta de oportunidades y a la dificultad de incorporarse a los parámetros
sociales regentes. Una tribu urbana sería un conjunto de jóvenes que cuenta con una ideología, una estética
personal, un lenguaje, un territorio y formas artísticas ( música sobre todo) para expresarse.

SER JOVEN SIGNIFICA ser dueños de nuestro presente y estar dispuestos a desafiar nuestro porvenir.

Aceptar las circunstancias sin envidiar ni protestar, admitir la maravilla que somos y lanzarnos a conquistar
nuestro destino.
SER JOVEN ES buscar incansablemente nuestro ser y entregar la
vida para hacemos a nosotros mismos.
Jamás sacrificar nuestra vocación por complacer a alguien y estar dispuesto a pagar la colegiatura para lograr
nuestra plena realización.
SER JOVEN ES tener el valor de realizar nuestro ser a pesar de las
circunstancias, los críticos y los escépticos.
Jamás hacerse víctima de los demás y entender que el valor no es para morir sino para decirle sí a la vida.
SER JOVEN ES abrir nuevos caminos, aventurarse con audacia a probar lo nunca antes intentado.
Luchando aun a pesar de nuestros miedos para lograr lo que deseamos, asumiendo los riesgos y las
consecuencias.
SER JOVEN SIGNIFICA ser libre, dirigiendo nuestra vida al destino por nosotros elegido y asumiendo la
responsabilidad de nuestras decisiones.
Es ejercer en cada momento nuestra libertad y ser los únicos responsables de nuestras acciones renunciando a
cualquier tipo de esclavitud, vicio, adicción, manipulación o sometimiento que degrade nuestro ser.
SER JOVEN ES levantarse ante cada adversidad con un espíritu indomable, aprendiendo de nuestros fracasos
pero jamás dándonos por vencidos, luchando hasta alcanzar la cima anhelada.
Es la capacidad de convertir cada fracaso en victoria aprendiendo de nuestras fallas y no perder jamás de vista
la cumbre que deseamos conquistar.
SER JOVEN ES buscar desafíos y enfrentarse a retos extraordinarios con tal entusiasmo que los más
intricados obstáculos sean afrontados con una férrea disciplina, con una determinación absoluta y una sonrisa
en los labios.
La perseverancia es el talento de los triunfadores, la disciplina es la colegiatura para llegar al éxito.
SER JOVEN ES nunca darse por vencido, aun cuando la adversidad esté a punto de derrotarnos, en el último
instante buscar el impulso final para lograr la conquista.
La única diferencia entre los perdedores y los triunfadores es que los primeros casi lo logran y los triunfadores
si lo lograron.
SER JOVEN ES ser capaz de amar sin limitaciones y luchar hasta el fin por nuestros sueños.
El amor auténtico se basta a sí mismo y sin importar reciprocidad, se da sin limitación alguna.
SER JOVEN ES luchar por un mundo más humano, es ofenderse ante la miseria, protestar ante la injusticia, es
tender una mano al necesitado, es enjugar las lágrimas de un niño abandonado y conducir su destino a un
futuro de realización.
SER JOVEN SIGNIFICA tener un corazón generoso y dar todo, hasta lo que nos hace falta, por alcanzar una
estrella, es sacrificio sin límites, es la fuerza hecha acción para cumplir nuestro destino con Dios y con la
humanidad.

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