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‘Tratado de Ia eficacia Advertencia n ‘Objeto y referencias 1. Con los ojos puestos en el modelo 11,0 basdndose en la propensién ih, Objetivo o consecuencia o Jy. Accién © transformactén 8 ¥. Fatructura de In ocasion 105 Vi. No hacer nada (y que nada quede sin hacerse) il. Dejar que advenga et efecto 1%, Logics de Ia manipulacién X, Manipulacién verses persuasion Xi Imagenes de agua it, Hlogio de fa facilidad Glosario de las expresiones chinas Tratado de la eficacia remon decir cuando decimos que algo es portador, no + en sentido absoluto? Por ejemplo, ‘volucisn de una empre Can Quea -postador de> sino «porta A propasito del mercado od “do decimos que tal factor es poriador,consideramos que ese fe- tor est destindo por sf misno a cierto clesarrolo sobre el que poxdemos bosarnos: en agar de que todo dependa de nuestra ‘Gata, reconocemos que in stwacién induyeciero potencial que hay que loalrary que podemos dejar que nos lleer, Se rata de lum empleo algo vago 0, por Jomertos,eteunscrto al esfera de ba cia, al margen de la eng, ydel que no se nos acura bus ‘ar la igica. Sin esnbargo, me parcee que contene toda una vir ‘Sia posible de nuestra posicén en el mundo; incluso que, poco “onforme con nuestros prejuicios tedrices, podria damos pie a ‘esbordartos a panic de ali, a replantatlos, y nos descubsira ‘otras fuentes de xeficaci. Cora con eect ala tain eomopa, 0 por lo menos a com ts vite de los riegonen que concibe a fcc apa Cie rains de formas ele, eigen moc qe phoyecan en ermundo que lavolintad siabece come abet por realizar. Eatatradicin esa del plan ieado de anterano y del Ihesofmo de asec Ylos fines o lade la xelacin entre teoriay pritien. Ahora bien sulla ue descubrimos en ko mis lejano, en China, un concepto de ia ficacia que ensern a dejar que aévenga el efecto: moa api spin mo te formule, es lade lex medios rar allo (directamente), sino a implicarlo (como eonseeuencia)s ‘6 decir noa buscailo sino a recogero, a dejar que reste Basta- fa, nos dicen lo chines de Ia Antgiedad, con saber sacar pario el desarollo de ta stwacién. para dejar que &ta nos elle». St ‘uno no sels ingen, si nose esfuerza ni se aan, na es porque piense en desprenderse del mundo, sino para aleanzar mejor el re fullado, Liamatemos viata sexta intligenci que mo pesa por Ja reliciin entre teoray pretica, sino que s€ apoya i fen a evlucién de las coms. Estudindola,tendremos oensin de Dreguntamos si, por nvestra parte, y aborcando también a quic- hes, oponiidose al reine de las ems de fa moral hayan opts fo poet reais» (desde Aristteles hasta Maquiavelo o Chae seve), hemos pensido a eficaia. Inluso sla efieaia noes in notin denuslado corta, demasiado rgida para eaptar cémo se ace 0s deja que avenga la realidad. En efecto, bajo la euestion de a eficacia se descubre otra prox resmmente no ya la del ser el conocer, como no ha dejado de planters la meatsica, wi ba de la ace, que esa ico, sno lade las condiciones de efecvidad, ya que gqué ex pro- plamente un efecto? 0 zeémo se reaiza lo real? De la euestin del eficacia, ain impregnada de voluntariedad, por donde se accede al fondo de inmanene ia, hay que intentar un dese, entendiendo desfaseen el venti fo de operar cierto desplazamicnto respecto ala norma (a de a lade la seine nuestros hiiten de-pensamiento), pasando de un dmbito a ote {de Europa a China yviceversa), que mucva muestras tepresenta clones yuelva a poner en acciGn el pensamiento, Pero también hay que intentar liberate! pensamiento de la euia que lo mate~ nie ayjeto a aquello que quetemos perebir y que, precisamente por eso mismo, no conseguimos pensat: Bien es verdad que, para prodeir exe desfase,habria que re- fundir la lengua y su preuicios tedricos: por el exmino, desiats de lo que seve Meads a deci, antes incluso de que haya emperae do hablar, abs a otra iteligibilidad posible, arrastraria hacia Objeto y referencias Este ensayo responde al anterior, dedicado ala moral (Fender a moras Taurus, Madi 1997) y que parti de una Tecra de Men do. En la China det final de la Antighedad, dos correntes se opo- iam eada ver més elaramente: Ia de los «moralistay, de la que Meneo (abr. MZ) en el siglo antes de muestra era, mo con dl Dmgong (alo 2), lrepresentante mas conocido; la que po- Avfames llamar de los teas, que, en la desenfremala lucha por el poder que conocieron entonces los seiorios gucrreros, rea ‘donaron contra la tadici ylaensesanza de lon its. stor skimos som quienes desarrollaron en China det modo nds explicit aiden de acacia. Pero veremos que hast les mo- talstas,concretamente Menci, aun asumiendo posturas avers, Coineidieron con ellos en muchos puntas. Ves que la idea de ba cficacla es compartda por todos ellos la diferencia tn slo reside cn a vias tomada, Acerca de la guerra el texto principal ese! de Suna (abr 2s Jglos ViV2 anes de nvestrn era) la edicién utlizada esta de Yang Bingan, Sui iia Zhongehou gulichubanshe, Henan 1986, y ta de los «once comentadove», Ship ja shu Suma, edicidn de Guo Haruo, Zionghua shy; la mejor edicin occidental esa de Ro- ber Anes, Suey, The Ant of Warf Ballantine Books, Nueva York 18, titulo complementario, se cta a Sun Bin, del siglo antes de ‘aucun er, tambign muy interesante, pero euyo texto est much ‘nis corrupt a edicin liza es fade Deng Ze200g, Su Bin bingo zhey, lefangjun chubanshe, Pekin 1986; ver también la xe cliente edleidn de D.C Lau y Roger Armes, Sen Pin, The Art of Ware fam, Ballaise Books, Nuewa York 1996. Respecto ala politica, el texto xeguido ete de Han Feil (abe HZ, 2807238), el pensador mi brillant del dexposismno chi impropiamente Hainado legis; Ia edicion wilizada ex la de Chen Qyou, Han Fisk 2 woh, Shanghai renmin chubanshe, Shanghai 1974 Respecto la diplomaciay lo que podeiamos lamar netic, tunquesetonta max bien de tna aniretdrica, el texto uilzado es l Gu gus (abe. COZ, 30725202), A fala de una edicign perfect vet fable, lo que ve explica por I poca ormalmente este texto, he sudo, aparte de los comentarios clisicos Qin Zhishang, Tuo Hongling). las indicaeiones recientes de Zheng fewen, Guise! yor, Nanhai chubangongsi, Halkou 108 (ver también Neng baw shan dew, Shandong, en she Jinan 1915), yd modo aecesoro, las de Feng Zomin,Baihua igus Ningguang chubanshe, Taivan, so. que suscita La guerra, el poder y la palabra consituyen ls tres cuetiones principales. A este vespecto, | Laos (abr. [2 siglo Vio IN? antes de nesta ea) es incasifcable porque abarca as res Por ello he Aecidido retirarlo det horizonto misteo en que tantos se han com plicido en colocarlo, en Occidente, para ineluilo en la base de a reflexin sobre el efecto en lo que expecta al establecimiento del texto st comentario por Wang Bil edicicn utilizada es Wang Bi {siash, vol 1, Zhonghua shy, Pekin: la mejor edicidn oceden- tal et Ja de Robert G. Hentleks, Luotey, Tpe ching, Ballantine Books, Nuewa York 199, Por timo, he preferido daar aparte de este montaje ls reco- pilciones de sestrataenas- como Tiina y ss esrauagenes, San ‘hb wer para rexpetar la iad histea del conjunto ja que dichas recopilaciones son, exidentemente. mis tardias y no hhacen sino repetir bajo forma de proverbios los elementos ante- lores) y para que esa reflexiGn quede de entrada alejada del exo- tismo echinesco» al que demasada atencin se ha presto. Este ensayo, pies, no es un tratado de fica, sino de la ec cia. Como ial repite las cuestones tratadas en La Propension des ‘ose (Sevi, «Des rau, 1992), pero intentando rellexiona so- bre mbit ylevarlas mses. ta letra en superndic remiten al glosario de exprsions chins al Sina dal yotumen. 1 Hasta qué punto hemoe sido alguna ver de este ‘squema, o ncliso podemos salir de 4, podemos inte rogue (enosotros, lox continuadores en a tadiciin europea, de las primera dicotomias griegas)? Lo tene- ‘nos tan bien aimilado que ya no To vemos, que ya no ‘os ems: ergimos ua forma ideal (ids), la estable- ‘cemos conto objetivo (ls) y actuamos seguidamente para que pate alos hechos. Todo ello nos parece 1ig- co -abjetivn, Mea ysohunta-: con os ojos puestoxen «el modclo que heros concebiclo, que proyectamos en et jundo y del que hacemos un plan que qecutar, deci signosnteryeniren el mundo y dar forma la realidad. ‘¥enanto mds cerca conseguimos petmanecer en nvex tra acc, dle xa forma ideal, mds posibilidades de xk se habito, por lo menos. vemos de dnde nos vie ne Ya tvo que suceder para crear el mundo (pero pensar en explicarel mundo desde la perspectiva dest ‘reacin estaba cargado de prejleos.). La idea del movelo se ofreiéa su vez como mod}, esto es pric eros en su divina boda, obrando con vistas To me~ jor el cemiurgo platenico no podia sino jar sin dex ‘eanso su mirada en el serimperecederos para engi lo-en paradigm, con el fin de realizar de ste oa for ma y eualidade (60 ket djnamis, Timo 28a): yo axl hnecho ser nccesariamente bello», Lo miso sucede com el artesino de la ciudad: toma come modelo (Gran Hacedor; rigid 0 miradaw hacia lo absolt- tw de las esencias, tata de transite alas costumbres de a semjamtes lo que sve all arriba (Rite Vt, tc). «All ariba> extn as formas eterna, virtades perfecias que slo una mente contemplativa pucde faptat: Asi para etablece et plan de una buena com ‘itu. politi, cl artesano de Ia luda es como wn pintor= que, basindose en el «je Aenta reproduce, Hasta el orador (fan sospechoso por lo general), cuando no et un adulador, mandene puesta mira en el ideal (Gorgias 8044) y no dea de ‘inspire en en su aliscurse. Es fic ver en exte poder de las Ideas ya pesar de Ja labor de racionaliraién filosfica aa que ha visa sometid fos restos de un concepto mice, Al remitir de-este modo lo vibe alo invisible, al concordar lait tu de informar lo semble con las formas de més allt de la experiencia, erigias en arquetipos, el platonisn poviria ser tributario de una , que debe dcompi- Jia la deliboracion y sive de norma, sino es precise ‘mente de clencia?Essabldo que, diferencia de Pl tn, Arnie no crce en Ia pesbilidad de: deducir por completo lo particular de io general, nila accion de Jos prineipios;no puede, pues define la prudencis si hho mediante el prudente: est criterio de la pruden- ca, quel cena no puede extablecer, sol el hombre del que decimen que queimpide la descarga com pletas en que supnestrnente eonsste la guers Diineiplo? Al no poder salir de a telacion entre teoria Y pritca, entre guerra sideal>y guerra real, la ez ‘onsciente de que esa relacigm deja escaparse algo de realidad, Cawsewiteconsiguefinalmente uiliarTo, pe- ro al reves: consigue captar precisamente la original ‘dad de la guerra partir de exainadecuscion. Lo que consttuye la guerra ex preciaimente Ia distancia inev- table que toma lo rel especto su modelo: pensar ia metra, en defini, ex pensar mo Mega état sonar su coneepto "Todo ello obliga « plantearse dineetamente la pre guts: que condiciones es posble una ceca dela condacta de la guerra? (Remedanlo ta pregunta de Kant gen qué condiciones ex posible una eiencia meta fica? ©, remoatindonos ain mi ene} tempo, como Newton: en qué condiciones es posible una clenciaf- sica2) Pero nos vemos forzidos areconocer que, em be penoplia de las form lgicas que tigen ef mundo de la accin (aunque copiadas dela que igen ef mundo el canocimiento), la mis rigurost de wdss, Is de ley se teva maplicable la condueta de ta guerra a aus del cambio la varedad de Tos fenssmenos que luno se encuentr se tata tn slo de smGtodos.n0 en sur sentido kgic, sino en el de wna «probabil me= dig de tos casos anlogos, de donde se deduce un mo- {ode proceder «normahmentes daptado que, progre- sivamente asimilado, «se eomvierte en cestumbre> 4 transforma en arias, puede por tanto serutlizado, cen a urgencia de Ia acc, de manera ssi income enter (de donde viene el wofcior, que facia ¢] fare ‘ionamiento de la maquina militar) ese modo de pro- ceder permite asf actuarlo «menos mal- posible, igno- undo al mismo tiempo una pate de la deterrainacion particular dela situaci6n, Por lo demas, exe «métodor, ‘ya aplcacién constante yuniforme acaba generando stuna especie de aptitnd mecanicar, est caia ver me- hos adaptadoa medida que se eleva uno en a jerarqua de las responsabilidades y abandona el plano tcten porel dea xratega: cuanto masse dirgeIa accion en Conjunto, nis ve recre a la eapacidad de ui {que sabe apreciar la particuaridad de las stwaciones, 0 seal talento personal En este plano, frente al eanieter siempre singular y en consecuenicia inédito, que toma fe acein miliar en m1 ampli, enalquer formalize ‘én que implique repetcién consttuye el peor pel jro:y en esta impesibilidad del modelo tropiea incl slilemente la teorfa, Por oa parte, en su reflexion fobre la querra, el mismo Clansewity no pretende mada Inds que seduear» In mente dl futuro adalid 0, 8s rmodestamente todavia, «guatTo en sv autoeducacions, proporciondndole tan slo «un punto de referencia flestinado a apuntalar a jicis: cular, en resumi- das cuenta, peso no ~acompatarlo en el campo de bee tall Sin embargo, por dexonfiado que sea repecto alos establecimientos de modelos abaractes que se proyec: tan ene curso de Ia cosas, pari del instante en que tno se content con pensatla guerra sino que nos ind ca cémo hacetla (puesto que no puede Himitarse Talimeste, a este aspecto modesto), Clausewitz 0 pce 4e concebir que la guerra se conduzea sin un oplan de guerra» esablecido al principio, ya que éste no deja ‘de ser In comment de cualquier acto guerrero» dec= diendo segin ef objetivo desea, la serie de acctoncs decades. pars conseguielos incluso, dado que la dif callad reside sen su eenetone, no habri que dejarse sesviar» deni siquiera, como crefan equisocadams trata de un objeto que svve yreaceionae, se deduce fi cilmente que esa vivcidad de la reaceién tehiye por naturaleca cualquier plan preestablecido, De ai la conclusién a la que Mega Cansei, que nos remite al atlladero que ya conocemos: Results, pues, evidente ‘qne, en una accién como la guerra, euye plan fundado fen condiciones generale e ve tan a menudo tases Ado por fenémenos particulares inesperados, hay que los ttvcos anteriores, sino que se ‘deja una parte general sich mi ampli a talento y recur menos queen calquice ota indians ‘Causes fof un concept para pensar ete ace so de un modelo idea que conc la ain: la ie ‘in. Ec conceo, sein al eno astante gene par permit i tn er a guerra real ya ques lee fe ostibros que ve la gue todo baja de nivel d= ido a innumerable contingeneias seeundarian que rune pueden ar examinadas con sufckentedeale en ‘papel de modo que ino queda muy sled dl obj to. lame habla de fzlén porque dl mina no ta enunciado, para pensar saci, a moxtlo mec nia (nal put de ia tenico que lo acompa porbien 0 de ‘dmbitor: reultara uso pensar en reduc por ‘uv plemen de tort; solo consequia a cote te, rac al entrenamient,o sea fuera de prcticn Ferd munes tate eaguerrinionoe comscguic an 1a diferencia, ese a las mediaciones que, desde Aris- eles (incluso Platdn?) J flosofia oceldemtal noha de- jade de tejer entre la teora y la prctea, de kt que =prudencis, come versa étea de la mit de Jos ant guos héroes, representaba el primer esabsngladitan- a entre lo realysu modelo no puede desapareces. Por 680, a propésto de Ia guerra, solo le quedaba a Clawse- Witz teorizar ese deficit dels toni. Ya suporieen qe Ja guerra no es una cienci: pero, ahade: Clausewitz, ‘ampoeo es un are incluso es sorprendente, obsera, ‘ver asta qué punto los esquemas ideoldgicos de las artes y de las eleneias son poco adecadon para ext > tvidads..Glassenitz comprende bien la zs de este Fendmeno: ea aetvdad concieme a un objeto que wise ¥ ravowa. Por tanto, como veinos una vez ms 00, ‘Ghaseite, 10 es fi Ir de esos eesquemase que cr- (© bassndose en ta proponsion 1 #1 pensamiento chino, en cambio, nos saa de ese ‘nabito, Noha construido un mando de formas ideas, como arquetpos © puras esencias, que haya que sepie ‘ar de la realidad y que puedan informarl: todo loreal se presenta como un proeeto, rgulado y continue, que mana de Ia interaecin de los fatores en jueyo (a vex opuestos y complementarios: los famosos yin y “yong) Fl orden no viene, pus, de un modelo hacia} ‘que se peda digi la mirada y que se aplique alas eo- ss, sino que se halls emeramente contenido en el cu 0 delo rea, que lo conduce de wn modo inmanente y Je garantza la widilad (de ahi el tera omnipresente em el pensamiento chino de la «fa, 1 das). A propo- rere enlarece el funeionamiento de ls cosas, al d+ Jocidar su coherencia interna y para adaptar a ello su conduct, esabio ehino no canebi6 una actividad eon ‘emplaiva que fuera puro conorimiento (theaeink que ‘vera au fin en sf misma, ni que fuera el fn supremo (Us felicidad) pudiera ser desinteresada. HI smundow ‘oes para én objeto de espeeulacldn, nose eneuen: ‘a por una parte el econoeimiemos y por oxy ace feel one, Por eo, pensamlento chino desconnee logic ‘mente la celicin entre teria y prctien Ia desconoce, pero no por ignorancia, ni porque se haya quedado en ta infuncia; sencillamente, la ha pasado de lng. Como Ina pasado de largo la dea del Seto de Dies Aparece as una diferencia perceptible en lo mas re- moto, en China, que podria rearit los posibles, hacer que por fin se moviers la visi en la que muestra te icin se ha atascado (como cualquier eradicion, im uida la china, puesto que tambien all hay odin a teste respect), y permifiiaretrotraerse hasta antes de ‘nuestraselecelones implictas (que transits como ‘una evidencia pero que, gracias a esta ocak de re ‘roces, pocemos examina), trasadando la diferencia ‘aptad la eetin comin que es lv efcaca: antes ‘que erigir un movlelo que srr de norma a su acc, fabio chino concomua su atenén en el curso de las costs en que 6] mismo es inmerso, para deseubrir st coherencia y aprovechar sv evelucién-De ext deren cia poriria extraere uns alternaiva para la conduct fen lugar de construir una forma ideal que se proyec: ten las cous, dedicane adeteetaren ss configuracién los faetovesfayrablesa la obra: em gar pes, de este biecer am objetivo para ke acién, dears lewar por bt propensiGn; en definiva, en yar de imponerun plan Al mundo, basare en el potencial de la stuck. Fin la digancia, desde lo que tadicionalmente ex nuestra perapetiva un proverbio del principado de Q: citado por Menci, que sn embargo era morals, po- Asta resumir wu manera esta otra posibiidad (leak ‘ura de Qi, Srente ala de Lu, mas tadicionalis, foe tira exe interés por a efeacia en los ttimos silos de Ja Amtgiesdad chin): «Por sagae que uno sea, ns le vale basse en el potencial que se alla em Ia ita 1); eaumgue se tenga en mano esearilly azat, ns vale esperar cl tempo de la maduraciéns (MZ n, A.1), Sobre este punto, efeckament, sabidusta y er teategia cinciden mas que con nuestros instrurentos, comtemos eon el desarolto del proceso para leanzar el ‘efecto desea ms que pensar en estableeer planes, epamos scar partido de lo que implica la situaci6n ¥ nos promiete st evolucin, Pues exe parcial es mucho sme que un simple eoncurso de eireunstancias, por fe lis que sea: es incluso algo compleamente distinto: atrapado en fs lca de un proceso regulado, se dese rrolla por af mime y puede ollewarnen» ‘Asi, dos nacionesse encuentran en el eorarén de a srateg chins antigua yforman pareja: por una par te, hide stacin © configura (xing) al come se ac- ‘wala ycobra form ante nuestros oj (eomo relaciin de fuerza) por otra, yen respuesta a la primera, la de potencial (2h), que implica es sitaeién y que pode= ‘mos bacer acute su favor En Hos antiguostratados ria (Suna Shi se we sta con la imagen del torrente que, en su fmpets, 6s capar de areatrar Pedra 0 con lx dela balls tensada, a punto de d- para En ausencia de explicacones edricas, como sue= le ocurtir en China, tenemos que interpretar las imi ‘genes: gracias tno al desnivel de torrente como a fa ftrecher des lec (que reaultan de a coatigursci6n del teveno), Ia stuaeion es por sf misma fuente de ecto (4e dice que el torrente sobiiene potenciab, haciendo acontecer-);asimismo, en el caso de a be testa, a disposicdin funciona por sf misma en cvanto se aciona:constgaye un dspositvo ‘Una sex localizado el poten, los pensidores chi nos de la estrateyia sacaron sus conclusiones, Abora bea, éstas ponen en rela de juieio Yo que podria ser wn concepto humanista de la efeaca, ya que lo que cuen- ta no es tanto nuestra dedicacién personal, mponién- ‘done al mundo gracias nuestro esereo, como elcon- dicionamiento objetivo que resulta dela sauacion: x0 ‘evo que debo explotar, on 0 debo conta, x0 soo es sficiente para deverminar el éxito. Sélo tengo que fario acinar. Si fvereny deilidad, sogtin se dice dese pu, som euestion de stunein, valent y cobaris son tuestin de potencial (el que procede de ex situa ‘én. Valent y cobardia 20, pues, el producto de ka sikwacién en lugar de pertenceemnos propiamente(j se pore afi en Ingar de ser de nuesra responssbi- dda. Como glosa un comentador (Li Quan), sis 00- pas obtenen el potencalesratégico, xentonces 08 co- bares son brason so pierdem, semtones los br Tuem ge son cobardess Por eo prosigue el cata neral use el éxito en el potential ela steacin en gar de pedsto aos hommes que tiene bajo su mare do. Segin sepa 0 no apoyare en el potencial de Ia sx ‘wack, los yuelvecobardesovaleross. Dicho de otro modo, yaleniay cobardia son smodifiacioness de ee potencial Wang Xi). El inico equivalence que encuentro, por el ado et topeo, de eta idea de potencial pois sr el de la me~ jen: en lo que éta lama predamente sengeyia po- tencial de ina sitacién= (pero en trminos fies, nO morales, coo teorema cientifico aplicale a la pro- duccién de Ia energin cinética m0 como rela para La ‘eonducta) Lo demuestra la imagen con la que coneli- ye fe tratado de estrateya: «El que se basa en el po- tencial contenida en a stuacin wiiza.a sus hombres en el combate como quien hace rodar troncos 0 pie~ tas, Pertenece ala naturaleza de Jos troncon y de las pledras permanecer inmeniles en un suelo ano, ¥ pO- rere et: movimiento sobre un suelo en pendent; si som cuadados, se tienen: si son redondos, ruedan et potencial de las tropas que se sabe emplear en el com bate e3 comparable al de ls piedras redondas que caen rodando montaia abgj>, La pendiente sive aqut de Jimena popenin que resulta def relacin de fer ‘que el estratega sabe emplear as favor para manio- ‘ara los hombres: el efecto dimana spot sua, insisten Jos comentadores, yes iresiaible; preesumente por Tinacidn forma parte de la configuraciin (ala 2) el reultdo aves vere! relieve ylaredondea de ls pie es fic, De hecho, no habia que limitar est eer oteneid dela stuscion linico terreno de as operaciones Ya cs tuadicional conceit en wm sentido ns ampli, cone rts ahr hecho que aus wopas penetren profane cretamente bao en aspects conuntos (er Li ing ‘damente en el erro enemig, porque entonceses {Como potencial mora: -cisndo el general despreia al ‘como si ras aberlas hecho noir hasta muy arb hes ‘encmigo ys tropa extin deseando char cand su ‘utara lesen: no pend retraced seven com adorse eleva hae cielo yu alent se asemeje aun dead char sn trepua. Por tanto, no pide 9 ss Ihuracinn como potenda topogrifien tambien: exam hombres que sean naturlmente Valero, cao s se do, snd el defiladero angosto estrecho e amino, tratara de una itd intense, sno que, por a stu ‘aun solo hombre deflende el hg, y mil homines no iG de pio en quel eos los obi a srt. pueden pasa por Time, como potencial por sadap- Jninvera, sein del mismo modo: cuando ve al eneni- {uci cand se puede aprovechare relmniento po teoratdo por, sin mds ecu queel de he del enetsigay su eansanelo, cuando est agorado por el ‘chara muerte, mimo le proporciona una escapatoria hambre ylased exando st vanguardia ain no est ex para que el adversirio no seven abligado a desplegar tablecid, yu vetaguardia an ex erwando un Hos. toda su combi En todos exos eae, quien sae apoyatse en el poten- ‘al de Ia situncién puede vencer on facia, O, s- 2 Dudo que lo propio de a estrategia chin, stn ‘gin ls expresin de wn comemtador, «con poco exfuer 20s, $e puede olxener «mucho electon. "nw edt gr, Maso tia ode: rs ge Los antiques tratacis de estrategia no ddan en ex eae fn np asus ance de cha, 0 8 lotr este recurs hasta el extremo, aunque nos puetia “indoles nas perme de avin ava Bre net rs parecer eeneumble. Pues para auimentar esa energia poder ye decease canine a dea siuacion, el etratega chino no se basa slo en 0 le oy min een Nac hay ge ara ee ‘ques en la topenralia en cl estado de las tropas, put igo a devespran: sare qe priced Cres be “da resuha desfvorable a su adversri; so que apro- atl comm os germ: icin qe nec event ‘vecha asimiamo la stuaeion de modo que sts propias einen ress ai pasos al ‘ropus puedan desplegar el mayor ardor posible, Para ‘are prague eer en paige anode be tllo, hasta que las eve a una stuacin de ptigr tal alas), ere Magus apni todo de absense, que-no tengan mas recurso que el de huhar om toss suc nin lana qi Io ug Lo que este occ sus fers paras bien paradas (S71, fi die). As, teal pee de cl pene cin whe mele so eiprende el corsbate en sterreno mortals, es de- loc como sie deve fos antiguos ratios, es apoyarse en el potencial que posee la sitiiciin, para dejane llevar por len el tran Gunso de su evolucén, queda de entrada excluida ta idea se predterminarel curso de los acontecinientos fe acuerdo con wn plan esablecido previamente, com ‘mo ideal que hay que realizar, deteeminado de forma ims o menos definitiva en el sentido en que Clause- plan estratégicon: «es Jo que indica ‘ewindo, donde y mediante qué fuerza armas debe I= brarse una batalla), El exratega chino se guarda fec- tivamente, de preyeeiar en el desiroll por venie 10 ‘que dee sr, coneebido por él personalimente y que quisiera imponer, ya que es de ese misma desarrollo, ‘al como por ligica ha de prosequise de lo que tiene Intencin de scar partido, 8 na operseién dene que vite habla del intervenir antes del inicio del conflcto (en el tempo ancestral, como e esta ho debe ser de planifieacin, sino de evaluacin» (n0- dm de sian) 0, mais precisamente de suputacn en el sentido de evar por adelantado y mediante un cleue fo nocion de jel estatega debe empezar por supu: ‘ara purirde un examen minucioso de las fuerza pre- sentes, low factores favorable a uno u otro campo, de Tos que vend la vitora. El aniguo ratado que hemos re nosouos si a ante ‘comenzado leer empieza, pus, com una exposicion Snjemiica del modo en que debe conduc rigurost mente esta spreciacion preva (J, como ta indispemsse ble; $2 bor): aposinose en cinco riers de hase (el animo, as condiciones meteorolgieas (el ielos] tas condiciones topogréfica [Is sierra}, el mando yet sistema de onganizacin) y para legar aun conjunto determina de preguntas (1- Qué soberano hace que reine el major dnimo? 2, Qué mando es més capa? 9 Quin goza de ls mejores condiciones meteorolig- (a y de terreno’ 4 En que bando se siguengnejor las Srdenes? 5, Que hando est mejor arma? 6 Em qué band estin mejor enttenados los oficiales y ls hom bres? 7, Por dim, cen qué bando se observa mejor ka isciplna?). Yel expertn en earategia conchae: «a par tir de esto, sé quign yaa vencer 0a ser vento». Pues dle la situaciGn antagonsta que esta serie de preguntas hha conseyuide evaluar, ezaminéndola en sus diversos aspecton,dimana un potencial que él sélo ene que aprosechar. fectisamente, este paso de la supatacion de las fuerza presentes al potencial que de elas se despren- ees donde se jrga todo, Hay que ler detenkdaien- tela frase del antiguo tratado mils: cuna ver ofa lt suputacién de lo proveeloso [sein los sete puntos anteriores), se cres un potencial de la sinacion que pueda ayudar fuera'> (enténdac: fuera de las reglas te evaluaeén, 0 2ea en el terreno de las operaciones) De ah la definicin siguiente: exe potencialconsite en sdeterminar lo circunstancial segin el prosechor. Ast centendida, In creunstana ja no es lo que, en su de- terminaeién. particular; luego imprevisible, siempre puede desbaratar el plan proyeetado sobre ella; sno 10 {que precisamente gracias nu varibilidad, puede ver Fae progresiamemte influide por la propensién que femana de la situacién y hacer que se produzca el pro- ‘echo desea, Se sale aa de una logiea del modelado (ade un plarrmadeio que informa is cosas) asf como de In encarnacin (uma ideaproyecto que se concreta mel tempo), para entrar en una Kgica del desarltz ‘dejar que el efecto implica se desarolle por s mis Imo er vrs del proceso iniciido. partir de ao ‘ipenstancal ya no se coneibe Slo ~inluso ya no se concibe en abzoluto~ como lo que «ests alvededor> (Gicwmstars, come ago aecesoio o-un detalle (que compat lo que seria lo exencial dea situacion o det contecimiemto y emite por ende a usa metaffsica de Ja esencia: sino que et aquello a través de lo ena se produce el potencial, precisamente, como potencial de sion: el potenelal es circunstancial no exise sino cireunstancalmente- y reefproco (de At que es potendaldad de lis circunstancss ea lo ‘que hay que explota) Camo no ha dejado de observar un comentador (Ds Mu), sien uno puede, por sus supataciones prev vias, eta seguro de Ia vctri, el potercia dela situa én, en cambio, no puede ser «visto por adelanador (sen antes del inicio de fas operaciones). sito slo de- teetado, ya que no deja de transformarse; efeetvamene tevenel proceso antagonist, simteracidn es continua: fen todo momento, stegin lo que resulta peejudicial a inj adversario, percibo lo que me resulta provechowo» 7, reciprocamente, segin lo que resulta provechosoa i a situa, cenemigo, percibo lo que me remita perjudical Lo {que equiv a reconocer que el porercial de fa situs ‘in oo que sea proveeho del variable» (Wang Xi) La kes de este potencial parantiza, pues, la transiién, ‘en estaexponicn, entre las suputaclones inicaes, he has sein unas eglas fs ya explotacion ulterior de Jas creunstancias, una ex iniciado el proceso. Sin que haya que deja en el tramseurso de ls operaciones, de igaiaral adversario,segin se explica mais adelante, ‘conviene adaptrse constantemente als eve enti {do porel provecho, lo «seduzcow; ses em desoren, lo tomo os se reste, me uproveon, etc Os est reborante de ardor, lo olleno de confusions: a pre dentemente trata de pasar inadvertido, Io wenorgullz- ‘o> 0; exten lena forma, lo agoto, ete: Dado qe, cen presencia del enemigo, no dejo de evolucionar, no puedo declarae poradelantade cSmo voy a runtar: Di ‘cho de oe modo: « cin previ, slo «toma forma de acuerdo com el por teucal de a stack (Li Quan). ‘Volamos al lado europe, Cuando esableta un ba- lance de los fracasos que experimentaron los teticos de ka guerra, Clausewitz lon atibuia tres razones (De a gurrat2): 1 Lo teicos (occidentale) de a guerra Ibuseaban magnitudes segura, veuando en la gue- ‘ra todos los cious se cen com magnitudes varie bles 2, Slo consderaron «inagnitdes materiales cuando el acto de la guerra ests impregnado do fuer sy efecto espiritales morales. 3. No tvieron en etrategia carece de devermina- arity teen cuenta mas que fa aetiidad de un solo eampo, «can do la guerra se basa en la acca incesante que ambos ‘campos eercen une en otros. Obxervamos,en cambio, {que estas tes ertieas no afectan al coneepto de la e Utategia elahorado en os antiguos wratados chinos, « paride laidea maesra de un potencal dela sincion (y verificamos asf desde fuera eémo esas tres rarones ‘aan parejas reriten la misma gia): 1 Los chinos ‘concihen e poteneal de a situacin come variable, 0 pdiendo éstedeterminarse previamente ya que proce- ‘de deta adapeacién continua. 2 Fas suputaciones de las que exe potencal deriva combinan sin dfieultad los factores expres yscos(Weendo en cuenta tanto cf énimo que garantia la cohesin de lis tropas como tas cuesones de onganiracigm material ye armaen- to), 8 La dimensin reefproea se encuentra en el nde co de lo que constiuye el powencal de la {por ejemplo, lo que et perjuicial para el otro es por ‘60 mismo ventsoxo para uno), la guerra se concibe rraturalmente, en Ghina, como interaccdn y plardad. {En eonscewencia, Ia estateyla china no tiene por ‘qué psar por la retain entre teow y prdctica (la no {6a de potencal de Ia stuaci6n I suave a su mane ‘, asumtiendo Ia medlacién entre el eu y a vars cn circunstancial). De xe modo, escapaa la périda Inevitable (de la prctca rempecto ala teoria) que hat afeciado hasta ahora. In tcori oceldental, ineluido ‘Ghusewite En definitza, no tene por qué sulir «ik i, yu ‘que la cireunstarca adsentcis, que amenaza cualquier plan preesablecido, eal contrato, lo qve permite al potencial implicado proccirse y desarno- arse, Con el instrumental teéreo que lo earacteriza, oxmalzadar y téenico, Occdente se ba reveladosin- glarmente poco preparado para pensar La conducta ‘ea guerra, no haclendose cargo més que des pun tos accesotios (sus preparaivns oss daton materials). 'y pasando por alo el fendmeno en st (al como Clau- Serie lo identifies, sin embargo: un objeto que evve y reaccfona+). El Gnieo recurso, al que ni el propio Cla sevitz podria renuniar por completo, era invocar el ‘aro el genio, Por contrat, a inteligencia que dese troll el pensimiento ching resulta ser de raturalera feminentemente atatigica. Dexde el final de la. Anti tfiedad (la época ce kos Reinos Combatientes, en ls los YaV antes ce nesta era) Nos trates mites his Cieron de ella una exposicn coherente; y mare6 por ‘gual a partir de exa paca, los demas sectores de la 8 tsi humana, sobre todo el dipomatcoy el poten. ‘Lo mismo sucede, efecdvamente, de la corte y el estrategs. Tamo si iene que presi fuer, la alana como si quiere dentro, que el cle se avenga a ss ideas, cualquier diplomitien debe tempera por una evaluacion rgurosa de la sitwarion, saprediando> la relaciones de fuerza en un plano po- Iii o ssuputando ls disposeionesinteriotes de ss imterlocutores desde tn pam de vsta psicoléxico (Gua gu si Vt «Chair, El cielo, de la relacion de melconscjero fuerza en juego pas asf por una sere de elementos {que igval que anteriormente, tienen como objeto ir Ccanseribir la stuae¥6n en tolos sas aspectos! meer el ‘amano respectivo dels reinos, evalua su importancia demogrific, sopesar su peso econémico yw riquers ete; a8f como examinar quién puede mas desde el pur- to de vista de Is concdcionestopogifieas, 0 por su trate, o desde el ngulo de hi velaciones entre prime alias se dpe ¥ minis, ete: © estar eo 4 pede costar, a quién preiere el pueblo y a quien aprorceharia agin cambio (ver también el capitulo Vs “Fei gjam-). Gontestando sstemddeamente a este ipo de customarily haciendo que converjan los datos, ef consejero politic aleanza un conceimiento sificente, fem lo que alos Faetores en jucgo se refiere, para ear seqquro del resultado de la operasiou que emprende si encuentra en ello alguna sinadecuacidne, nos dice a modo de coro, ex que ne conoce atin bastante last tuaeién; apt My, «Nei glans). Respeeto al prinepe, Inestmacisn debe referise alo que él desea o detest, ‘de modo que unto pueda sgradarte con cetera al pro- socar asi sr henevlencia, conseguir ponerloa favor de unay dirgirio; respect a los demas, debe referirves su Inteigencia, su capacidad y su humor, de modo que tno pueda convertr eats cuidades en el otesortes de ‘st manejo. {nn vex ms, en este dmbito, no es necesario hacer uum plan arse wna norma para dvgir la conduct: Addo que, s wi quiere lear venaja con respecto al ‘otro y poder dsponer de él asu antojo, no hay mas win que adapearu 4, ras haberloealibrado lo sufcen 1 todos low ence han de aprovechar fe oto iene ‘xigencias morules que Te hacen despreciar las rique- 1, no puedo seduitlo con la tentaciin de la yanan ca, pero puedo aprovechar, en cambio, pag haeerte ir gastos; es lo bastante vleroso como para de prediar cualquier peligro, no Yengo meds le ame- Arentario, pero puedo aprovechar, et cambio, para hae cele urrontrar rengos, ete (capitulo X, «Mous). Este tig tratnd de diplomacia analiag en dexallecémo, apténdome constantemente al ot. no oponiéndo- mea él en ningén momento, o rea no sucitando nun- ca reserea ni resteneia por su parte, aumento progre- sivamente mi imperio ¥ puedo entonces manejart, Infinitamente flexible, acompandola en todo, 10 forzéndola, no volsiéndola rigid, me hao disponible ‘Ta sittin sin predeterminar mada por mf mismo, sin gasnr nada depeniliendo de las duds de mi Tocutor, «modifico- mi conduct: dependiendo de to ‘que sabe, cerfico como verdaleross dependiendo de Toque dice, shago restr eomo exencals; dependien- doe snascendiente,chago advenirs; dependiendo de sa aversones, capo; dependiendo de sus temores, ‘aparto-, ete. El otto evolucioa asi en una especie de consentimiento continuo que lo desarma progresia mente 7 o somete. Respect al otro (y evo es ms im portnte aun cuando el ovo ese principe), proved, les, sempre a a vista, sin eo, si proyectar ni im poner nada por adelantado, al contrario:adaptindome tan bien a le eixeunstancia que éstame proporcona ci ‘ayer wna apoyanuira que puedo aprorechary as, de- _jindome continyanente evar por la sitwacién, a me~ ‘ida que ésta ayanza aumento mi dominio sobre ells. La imagen es fueite: cl sbo saa welts. como un bola, par buscar cada yer lo por ella, come el dragéin es Ievado por las nubes (ver Shen Dao), y ls Grdenes emits Son incansablemente cjcitadas (FIZ, XXVI} tan ine Aefinidamente como, levado por el barco, un carga: remto ext destinade a loa Desde el concepto estintégico, tal como ba vendo siendo tdicional en China hasta nuestros dias, hasta ‘ate concepto police particular, es vibe la continu talentiao la cobardia del guervero depeailen el potencial ce I situacin igual que la sums InsumisiGn dels sibditos (la miama nocicn de sien ‘un so eomo en 010, el condcionamiento objeto de at: Ia stucin puede mis que las eualidas intrinsecas y cl esluerzo de os indivduos. Pero ast como, para pen- sa a guerra, esta idea del potencial se basaba en line teraccion y la poaridad,y la sitnacion era considerada ‘en a evoluciga (es mas su desarrollo era de donde pracedi el efecto), para pensar el poder (yafentae Jal miximo), los defensores del despocsmo quiseron monopolar todo el potencial (hacigndole confuiren hprttica none justament define como el ques hh elie accra de los meds que peraiten ab cnzar un fin determinado. Veames, pues, Sine se concte dich dliberacgn,Arnteles toms eon mo- elo be construciin de Ins fraser matemsiiss igual que parte def gua aupuesamente eons dye remonta por un ans regres, la erie de ‘operaciones necesaiay (revelindose el {que deseubre el ansliss coma el primero desde ol pun- vo de viata de i géness), se parte del fin supuestamen-) te sleanzado para determinar de forma regresiva la se- Fie de medio que llevan a él (y el ltimo medio es sqvét por el que hari que empezar). Al mismo tiem po, Arsttees ex consciente de que el modelo womado de las matemdveas no puede ser totalmente aecuao la que respect a seein humana (ver a interpre= uci que da Pierre Aubenque ena estudio sobre pprdencia): 1. diferencia de fa reversibiidad mate- vies, que permite recorrer indiferentemente a serie paeien » dios considenndes, -ensl e3 el mejor y mis ripidos, cen uno w tro sentido, progres 0 regresivo, ln aecién Imumanase desarrolla en un tiempo ireveribley mien trae no e verifica por la experiencia, la causa ine ‘rumen del medio permanece hipotética. 2. Entre et ‘medio y la finalidad, siempre pueden interponerse acontecimientos imprevsibles que obstacullcen la sie puesta eficacia del medio y hagan inaccesible la final= dda, 3. a inves, aida cuenta dela relative autono- ‘mia del medio respecto ala inlay medio tambien ‘puede, desarollando au causaldad, rebasar la final dad (qemnplo ariotdico de esta causaidad adyacente sshd (0 parisitx: cuando el remedio encaminado a mata aecidentaimente al paciente). Segtin eso en Europa volvemosslempre a este gesto ‘pico: partimos de-un modelo ideal (propercionado preferentemente por las matematieas) para consierar Ihata qué punto difiere de éte la pric, Si el mode- Jo matemaico no puede, efecivamente, ser completir mente aplicable a la conducta, por ejemplo, sen las cuestiones de sedlicina © lee antes de dinero, 0s dice Avstteles (Ee a Nine I, 11126). e6 porque 16 nos offecen entonces saifor medios posibles que, or 80 mismo, permanccen conjeturales;y slo com- parando ests conjeturas podemos buscar, entre ls me Mientras que, para el matemlco slo hay una solue dn para realizar a Figura y tanto para él como para cl. igramtico su deliberncion no essino a media desu ig- ‘noranea, noe encoatramos en cambio, en Jos asuntos Jnumazos, ante posibildaes diferentes tener I cess tera del resultado de ninguna. La deliberacién (acerca 4e los medios) no puede, pues, valerse de ba cienca ‘ampoco, en el otto extremo, atenerse a ln adivinacin: tl basarse en To necesario ml confar en el azar, tan 9 loeireunscibirse al saber aproximatvo de i opin, comparancl la eficaciarexpectiva de los anedios pose bles, yin poder elimina e riesgo de fracas. La distancia es ain mayor, entre la finaly tes medios, por cuanto remiten a dos facutades distin, Por una parte; la woluntad, enter como apttud pu riaspirar al bien (vides eatablce In finale (que puede ser un deseo pindoso): por otra, nuestra capa: iad de escoger (pats) nos hace opt, previa del- beracin, por el medio mis adecusd (no refiréndone ‘6a capacidad mas que a la posiilidatefectivs, habia cuenta de ls crcunstancias y de los obstés). Las dos euestiones debem, por wnto,considerarse por e- prado; la de In calidad de le fnaidad, que en Gime instancia de orden moral I de I efeacia de los medios, moralmente neutra y de orden técnica, como Ia iustran el arte médlico, el de la guerra o incluso el de Ia gimnasia, Asi deliberar sobre la oportunidad de Inucer Ja guerra algo eno al echo de saber sib guerra planteada es justa © no (Fiera Eudes 12279), Existen, pues, no-no sino «dos dmbivose, coneluye Aristteles, sen que se produce el bien setae no re slde en el establecimiento eorrecto del objctiv (i), como punto de mire (rp), el otro sen el descubr miento de Jos medion que conducen aun fn> (0 pris tb is, Abra ben, e+ posible que sfnalidad ymedion ex tn tanto.en desacuendo como en acuerdo» (en ssinfor nias, dice Arsitees:symphonen) «Pues sucede nas veces que el objetivo sea bueno pero que, en la accin, se fall el medio de aleanraro: ota, uno encuentra lox ‘medias apropiados pero la Ginalidad esablecida es ma- fa» Mientas el platonismo slo xe preocupabn de Ia ex cclencia de fa fsa (que culmina en esa inalidad suprema que ¢s la idea del bien) y slo planteaba, por tanto, In adminkiracion de los medios en inmediata s+ bordinacin rexpecto a la cieneia de la falda, Arie ‘tees to eree ya que ls medtiosdimanen tan fuer: cede laidea y converte sw adapracion en un problema: No basta qe la accn sea bienintencionad, para ser rmerioria, también tiene que ser acertda:yrespectoa fa ndeterminacdn cle as coms, esa wealzacién 0 pre Ae eliminae tod rastro de peligro y de aventura 2 Para pema la gueer, tampoco Clausewitz puede sali: de este marc, yu formulacién prevende ser la nds general sa ora debe, pues, eforzase en omic ‘derar bs naturalezs de los mediosy de los fines» (Dede (pura 3), En la etic, los medios som las fuerza ae ‘madlas empleadas en et combate yl inal es a vice torias pero es sabido que exe éxito tctco no essino un meso desde el punto de vse de la estates, cuya tk tima final ex dicta al adversario las condiciones de pa. En ima intancia, In guorra es un medi, yb por lca es a inalidad: gracias a exe relevo 2¢controlan ‘cémodainente ambos extremos: asta que se obtiene objetivo maximo, cualquier objetivo partic a ie Dorinarse a oo ms general (ser, por ejemplo, lad ferencia entre Ziely Zach), sve su verde medio res eto ate, En cuanto a «plan de guersas, se Roricbe sencilamente procediendo en sentido iverso y deere lente, Por aut y detalade que parezca 1 ani i= clso por conselente que sea de ia irveductble dificu tad que se plamtea al pensar la guerra, Clausewitz 80 ej de dar melas alrededor de lo que parece, desde todas los puntos de vista, imponerse como tna eden cia: hetieaca no puede consi, en la guerra como en Jo demi, sno en saber organiza layuerra en confor ‘midad exacta con los medion de que se dispone y lox cbjedivos que se Henen sin excederse ni quedarse com ‘os Prueba de ello es Federico Il, ensalzado por haber sabido hacer sual fo mcsorio pare alcanaar su objet vor. A contrari de Carlos XI, nese de Napolesn, ‘erevela como cl mejor estaega, el que, en definitia, ha obtenido el mejor vesuleado, por esa misma econo. ia. Clausewite hiro de una mixin en su juventd, ‘una maxima prea, ala manera Kantian, pero de na prictica que slo considera la eBcacia y rompe todo ‘neulo con fa moral «Aspiras al objetivo ms impor ante, més decisive, que te sent cape de akanaar e+ coger con este fin Ia vin mas carta que te sents car pr de segue, ‘Lo que nos recomienda, x tulo prapetion, como consigna de efeacia, se verifiaria dexde el punto de ‘vista invero,reospectivo, cuando, en lager de conde ‘ie a guerra, se trata de aprender de las guerres del p= saddo. La scrticar, en el terreno militar, no es sno la puesta a prucbas, paras evaluacin, «de los medios cempleadon-. Para esperar aceeder 2 una generalidad tesica, bast, nos dice Clausewitz, saber «cuales sn los ecto de los medion puestosen rita ys esos efec- tos sentraban en las intercones de Ia persona que a¢- ‘as, Sin embargo, todo se complica en euanto inca mon exe examen critica: la eelacion entre medi y Finaidad, que erefamon dominar tan bien, que se nos ‘mponia como evidenca, da de nuevo al taste coo la teorfa (rleer el capitulo particularmente enrevesado desicado a a sertien» en 5). Primero, porque resu- ts manifesto que wn medio nunes es del todo astable del conjunto en que sirve, © sea nunca es complete mente discernible por el andlssy, por consguiente, nunca ex perleetamente idemtifcabe: igual que cual ‘quer casa, por minima que sea, extender sus efec= tos hasta ial del acto de a guertar, modifcando el resultado final hasta certo panto, por tenue que sean, ‘ssiminmo seada medio eercert efectos que se extende- rin hasta el objetivo final A medida que se expande y se meachs con la compledad de los fendmenes, bine denicia del medio se diel y se eansforma, dja de sex medible. dems exe examen ertico mo deberia ser ‘él ¢l ands de los medios realmente empleados, no también, por comparacién, el «de todos los medio posibles-, que antes hay que especifica, © sea, en el Fondo, sinventars. Clausewitz se aventura a decino: peso que ya no haxta el ands defo que se ha pro- ‘ducido efeciament, la evalvacicn de Yo posible ex- ge, por pane de ertico (incluso del entieo malta), tuna gran capacidad de -inklatas y de screen, Result entonees dificil pretender colocane exact mente en el punto de vista dela persona que acti par raalaboro censurarsu acto, Considerindola asf con més devenimiento, la rela cn entre medion yfnaldad plantea on realidad tae tas dificultades como i relaciin de eased com Ia ‘que sa en paraleo; y lo que un andlsis trios oorcdisemerrdat, como no ace ano tavegton aka as une yuo operan en campos cone. Toran tempol nea Maginod in que se i djer ave caleioeseeeeea lnesceieedaw aces Somaaay ‘opere la situaciGn a la que las ha Wevado. Tal como se seguros en ningiin momento, hasta el final, de poder “#8 Ii lnciado la stuacidn no deja otra aida, sera snece= vencer al adversarioo de llegar a puerto Los gis im- prevsis siempre som posbles en ambos eases, igual vice paar por De ellosedesprenden des modos de eficaia que re ‘que lo som on cambio de vento, yl relat xe comple amen a dos gles diferentes: por una parte, Ia rel ce en este supense ¥en ls peripecas que lo de fon de mein y finda, que nos rena mis fan ‘an, Acai lempre, para air alroso de sus empresas, ac por ofr, a reloce de candid comeenencil 1 héroe necesita una ayuda. Por fell que fuera su * que es In que han privilegiado los chinos. Cuando les: mente en medios astutos, mean, Jos aqueos, ante trate consiste en hacer que evolucone la sitwacién Troya, ne haben porto hacerse con la victoria sn la de tal manera que, dejéndose evar por ella, efecto partcipacién de los dioses; uego, errando por las devine natoralmente de a poten acumulado, ya 0 aguas embavecidas, sacudlde por los huracanes y Tare cesar eieriaeteon mecha a tice al condenado al naufragi, Uses se habria visto angie alcanzar un 6a). Abandonand la lgiea del estab do por eas vests in la complica de Aenea. In- Inlento de morelos (basindose en esta eonstuccién de cso en la 6p0ca sca tos tras gricgos de extra ‘una forma-inalidad), uno pasa a una Kgica del proce- tea siempre recomendaban, como ilkime recurso, age om Somme ecurtr a la dvnidad -Plenst que todos los hombres, cna eleecdn ess acts, ge gua tan slo por conje- tras sin saber en edo algo eal les resulta vet tajoson, dice el viejo rey a au hijo (Ghopadia i, 6); por 6 se trata de veneer al enemigo por fuerza. por la maa, ste aconsgjo que hs ermplees con In aud de Ios dions: (HipercoW). Al reine de a racionalizacion ‘ioga de la aceon humana, Aristees coloca el arte ‘de la csratgia jontoal dela mavegaeiGn, ylace inter venirel azar paralelamente al are (Eta a Fudema 2 12472): la tad debe compensar la Yjht, pero no puede exelula ‘Chasnewie dio por qué no se podia eliminar el azar dle la guerra, Porque ls guerra real munca es la guerra hsoluta (0 4 conforme all modelo y segin st one opto), el rigor matemstien eth exch, y 0 se pe= de leyara resultados y, por s0, puede hacer que evlucione ba sinuaeién nel sentido que le conviene; cuando el pox tendial acumulado se revela completamente ast favor, ceniabla decididamente el combate, y tiene a victoria asegurada, ‘La razdn es simple: como sigue dciendo este anti (guo tstado de estrategia,vence @ un enemign 7a de- trotador. La victors est predeterminada y no puede desiarse porque est implicada en la relackin de lax fuerza presenies antes de que se produzca cl ence: tao, La siguiente formula lo expres. por una. hail in ‘erin; «As las ropasvctoronas empievan por vencer ¥ tran luego de entabla el combate; en cari, las ‘uopas vencidas empiezan entablando el combate y tr tan luego de yencers. La maxima pede parecer parte dejica, pero no to ess no hace sino proyectar en comm poriamientos opuesis el momento de la excision que Sie neeosieen oe otal ‘ou snragnieny de donde provene el énio Uta to fe snc slo ban la cra en ean el comm tc en dere de antenano Pic como heen elcome mos sino an edo one de ale fest, praca a proper qoe wenn be mpiainensncin ans inl Je que hae iaiedoigs porgie el veneer tere em penne ec deigee panies ecb omne ele parece cidcnte, demsiado basal lc per sr tn ie propia cin conn al ‘troy me conoreo, ni en cien combates tengo qué te ‘mers (SZ mt, «Mou gongs). Pero a estrategia china la ‘coneibi com tod rigor sig hasta el final sus conse- ‘cxencias,abriendo si evidencia tla profundidad. Como cualquier oto proceso, el cuso de la guerra slo de- pend de los factores que estén en juego: si conozco su ficiemtemente In relacién de fuerzas entre mifadverst Hoyo, podré no aceprael combute mientras no tenga a seguridad de que el potencal actin mis complete ‘mente a mi favor: La extrategia se bas, pies en na em pres de informacién sstemstica (de ah la importan- cia que se daba al expire ya las diversas cateyorias de agentes, meticulossmente clasificadas:«indigenass, interno, sdobless, ete: ver SZ, Yong jane), ye 0 de exaluacicn comviene ) En catno la «preaciencias que necesia antes de en ‘ablar el combate, el estratega no piensa obtener de Jos epirits, ano de sus servicios Secreto. Por eso de~ bbe y la Srmula es lapidaia,«prohibir los presagios y partac as dan» (S22, - Como resume comentador (Li Quai), no ay alors en mars mejor TTT PEDO TRREPREEET que destruir as fuerzas del adversirio, hay que hacerlas Inclinarse hacia vino mismo. Al penetrar profundae mente en su tetitoro, al separario de sus bases, al com tarsus vinculs, lo obligames-a ceder, se somete de ae 40; yal tiempo que tomo el pais enemigo intato, ‘smantengointactas mis proplastropase;Ta economia es Por consguiente so hay en ello sino una paradoj. '¥ que quede claro: no-se esta ln masacre del enemigo, por bondad de corarén, sino por afl de eficaca. Mientras que el objetivo de a guerra enforaa dest el ‘punto de vst de la acid es la destriei6n del adver Sato, su objet, caande se enfoca desde el punto de ‘sla de la trinformacion, se converte en a dertrme uma del mismo. Eeapezamos a entrever na epost cin ata que tendremos que volver mas de una ve: la cicacia de bs accion es ditecta (de medi a fin), pero ‘escostonayarengada; la de la ansformacion es inde Feta (de condicidn a consscuenca), pero se hace pro- _gresivaente imparabe. EI deal en Ja guerra, explica ff clisica chino, es saiaexe al adversaro en si extrac ian, nego fsilonds) Contac de lo ms banal, pe ro que loes menos desde el punto de vista chino. China | no construyé un gran relato del géness ni se empens fen expliear Ia aparicén del mundo por un acto de- smiigico (historia de NS Wa amasando el burro no ea servido al pensamiento) tampoco hay rast de epope- a, en la Antigitedad china, ni del consiguiente teatro: otras tants amencias que hay que medic para examinar de dénde venen nuestra repecentaciones, Paes descr brimos no slo que el pensamiento chino no se entreg al elo del ae (heroic o wrigico). pero también, més radicalmente, que no deci interpre lo real desde punto de vista dela aecién. Sn ino ms antigua, en ‘xno (el ¥ jing Lh de las mutaiona), constr a parr de la operein de dos ipos de tao, uno leno y ‘otro queda, que repeesentaban los dos polos de cual quier proceso, explica la ealdad desde Ia perspectiva ena tansformacién continua: las Higuras se conve ‘en unas en ouas por una simple permutacién de wo, cen la serie de digramas,y cl sabio aprende, consti: las, a aprecne cl campo de as fers presents que ‘onstnayen el potenial de la stuacin, No para conver- ) tila en objet de eontemplacsn (el pensumento det _c1o fue paralelo,en Grecia, a la abutraccin del er), 1 para acer que si conducta estécontinuamente en _fsecon Ja evoluién de las cosas. La eficaca, en China, ‘como veremos, es una eicacia por adapiacin Eamubida que, aguicnda la eflextn icin poe a tragedia,Aristételes piensa la aeciin a partir de dos mo- dalidades opuestas, sein se ejcenteepor propia volume ‘a> (hitin)o «contra a voluntad de tno», set tenga su principio en nosouos aciuemos «por bligacsn» 0 spor ignoranciae: Ponta aide relieve la mpurabilidad el sujetoy deja an lempo para Ia deliberaciin que Permitaaéxe selegir> su acto (de all pudimos de rrollar mas tarde un pensamiento dela Yoluntad como ‘nganciaaut6noma y eondicin de la ibertad) Sin eae Dargo, observamos que la lengua china no opone cate géricament los sujetos pasivo y activo (no hay vor a e+ te respect), deja eas siempre la diferencia indeck, y Aeseribe as imtervenciones dead la perspectva note ‘odelagente como del funclonamiento» (lade yngen relacién con th). Consideremes, por ejemplo, la ees: iuencia, resultada de un condicionamiento is por (por ejemplo. cuando el potencal de b sta ‘uel valiemtes en el combate): gen qué ios resulta asignable? No la hemes -elegido», pero tampoco se cjerce sobre nesotrea come uns violencia» (puesto que favorece el desplicgue de mesa cnergia), se integra ab mismo tempo que infuye. La alferencia entre activo y | psvo, al como se etableee en nuestras gramsicas, es demasiado pequeita para captarls, ya que, Jo que me sllevs de este modo, no es ni debida mini wali por mf, no e5 ni yo ni no yo, sino que pasa tases de ‘i, Mientras que la accion es personaly remite an sueto, em ansformacidn ex tamil ys fica dia indivecta duelve ef sxeto. Ello, por supuesta, en bbeneicio dela eategorta del proceso, “Tumbign nosotros hemos tenido que responcder del cso en que ol resltado es logrado sin que se pueda consderar que todo el comportamiento; en conse- ccuendia, se hace ni de «enfurecerse ara ser temidor (ZY xX%t). En definitia, no tiene por qué props. No slo no es loc ti que esforeare, La cealdad es influida sin ser forzae 44; por tanto, no opome resistencia. Lo mismo sucede sis abandonando el campo de las preoeupaciones mo- rales se considera cémo, de un mode mis interesado, cl consejero de corte gana ascendiente sore su prime cipe (por familirirain progresiva); hace que evo- Icio una sitscion a ws favor (por modiiacion con- tina) La antigua formula de sabidurta también vale para la estratega,y estas palabras poiian resumir In a china def eficacia: wpor la duran, transormar y Uacer] advenir (GGZ. Vi, «Mo»). Hacer adver (0, ‘mejor ain, dejar advenr ya que hacer» es demasiado utoritario) no e uatar de imponer el efecto, come ‘eusndo 4e acta, sino dejar que el efecto se imponga por si solo, por sedimentacién progresva, tomando ‘cuerpo, formando masa, De modo que no soy yo et que To quiere imperiosamente, sino la situacién la que lo implica progresvamente: mi influencia a colado Iibilmente en el curso de as coma ja no se recone, Por otra parte a diferencia de la acid, que sen res punt, a transformacié se opera en todos los puntos del conjunto afectada, Se tri ineluso de uno de los xpectos de la realidad al que los chinoe han sido nds sensibles, yen el que el Libro de as mtaconesno ha Aejudo de instr: Ia tramsformacién «no tene lugar como asec sino que -nisiquera e localizable: su despliegue siempre es glo- ‘al, Su efecto, en consecwencta, es dfs, ambiental, rnunea limita Asia ser continua y progresva al obraren todas pars al mismo tiempo, le transformacién pasa now ‘malmente inadverida. Al no ser axgnable (a una vo- luntad individual) i ocalizable (en an haga yw mo mento dados), no esaisable, nose desmarea, por tanto no seve, A diferencia de la accion, que sempre es e- peetacular, cw aspect es incluso vata efecto se isuele en la situacidn. Bs lo que se ha dicho a menu o del abio: bao su influencin, el pueblo evolacione ‘la dia heise bien sin darse cuenta de quién lo pro- vocas (MZ vil A, 18). Pero también es vido para el (GGL vt, »Mo»). Bl que la influencia se Introduzca en el curso de as coms hata el punto de d- simularseen la uelve tanto ma eficar: a que, al me ser capuada por ls conscienca, evita cualquier contrat sobre ella y wee a los dems pasos respecte a ela. {a formula es paalea en lo relative al etratega: «Hay ‘que dirigr ls asuntos militares de modo que se tiun- fe dia a dia, progresivamente, sin que los dems pue- dan temernons (ibid) Lox dems, e+ decir lee ene os, siquiera piensan en tememos porque no ven ‘cambiar la stuacidn y volere peligoss (F cuando se dan cuenta de ello es demasiado tarde, ya estén anes tra merced). La tranformacién ha sido tan ineemsble, or sacumulaciine progresva (de lo , En definiia, euamto mis demas a efcack, ma yor es El sabio transforma el mundo por lo que deja ‘emanar de su personalidad, cia. a di, poco a paca, sin nnecesidad de hacerse yaler ni de erigzse en ejemplo (2¥ xxx); asimismo, del buen general no hay nada que alabar, ni su selavvideneian nwa alent (SZV, Xing). La afrmacion nos serprende, pero es iguro- ss: madi plensien poner una estatua del mejor estate lg, ya que hasabido hacer que evolucione la stuacibn fem el sentido deseado com tal macaiia tan slo en su origen y de forma progres, que ha converido la victoria en algo -ficl ya nadie le acu- me alabarlo por ello. Estab ganado de anterpano, como se sel deciruna yer que la intevencidn haconesido, para reducir cl mérito, Pero decile es preciamente ‘emit sa saber el major elogio posible, Por la per feecin dl merit, el éxito parece sacar y pasa inad- vertdo, Una ver mas, lo que se podria tomar por pare ‘doja no hace sino ahondar la evidencia: «Antafo, los ‘que era abies en. a guecra [slo wiunfaban en las ‘eloras icles: no entablaban combate més que cute 4o habinn conseguido hacer que la victoria fuera oe ls. que evolucionara la scuaein a a fvor, 0 5en ctan- do estaban seguros de ulungar Bn ligar de obtener et exito con exfuerz0, en el momento de a accion y me -dlante demostaciones heroicas que la vielen insigne (que luego se conmemoran), el éxito se encuentra implicado en a transformacién de la relacién antago- nist iniciads mucho antes, hasta el pusto en que te ‘onfunde con a evolucién de as eos. Ni suspense i acontceimiento, no hay en ello nada que consinaya hito © que se dramatice: no hay de qué hacer tna his torla Se entende asi por qué China no compuso una pope Para pensar a efieaca, entre la acid yla transfor: ‘maci6n, y de Grecia a China, los referentes, en el fore ‘do, son inversos. Los griegos pensiron lx transforma 6m natural después de Ia secion bumaa. Aunque Aisles se haya desprendido de la fila plenica de fa creaciom det mundo, en sus obra biokigicas, ln naturaleza esti continvamente personificadas la nati era atitvélica es ingeniosae, edemitngican tabr- ‘adorny; también es spintoras, «modeladoras y sami aistrdora,y tiene un plan. Por mucho que se dstinga de los productos del arte, ya que iene su principio en simisma yprocede de un modo inmanente, no deja de ‘obrar como cualquier acelin, en una relacion de mex dio a fin aunque no delibere (ao olsidemos que eta ita delibera por jgnorancia) no deja de desea de mira» hacia el objetivo que se ha impuesto. En) sentido invers, los chinos pensaron la efcacia hum a segin Is trandormacién natural, El esrateg hace ‘que li siuzcién evolucione a for como la natu Jera hace que crezea a planta 9 eoma eto no deja de ‘rvar st cance. Como en ls modlfcaciones naturales, la trnsformacion que obra eval vex dfs y discret. Wee eanisetanee’s totes act sepaalenio’a act {mperceptibie en ms eurso pero manifesta por sus eee pe emeaees os tos Mis que en Ia transcendeneia de a actin, los che a cles gentes,Inlinadasa su favor, sin nos ereen en le inmanenda de la ransformacién: uno rose ve envejecer nove el ro cavarau cauc,y sn em- Dargo, debe la reali! del paisa yd la vida a eve dex sarrollo imperceptible Hay una imagen que expresa bien ess eficienein d- fsa dels tansformacion (een: tendré que volver ‘4emplear el semino): la del vento (ver ZV XXX 3 ‘be de donde viene el sientor). Dado que se isin en todas partes y dura, 20 vernos evento pasar, pero, bo: jo si curso, ta hierba se doblegas (Len yu de Conf do, Xt, 19). No. ot spo inpirado —pratine divine {que surge momentineamente para suscitr, como wna ‘la surgida de la Snercia de la eistenca, el gran i= ulko del acto heroica ode la ereacin poétcs sino el Flujo continuo que; propagindose por el mundo y die fundiendo en él st incftacén, lo impeegna segs tendeneia,extiende infinitamente en 61 su agitaci6n, [Lalieratura griega x nici con a Hada el rela in prado de aesiones insignes, de la ra de Aquiles y lox ‘ombatesdraméicos. Mientras que, supuestamente, la primera seccién de la primera obra fiteraria china (Cienios de Jos principados» © «Guo feng, del Shi jing, que data. aproximadamence de a misma épaca, habla en ss brevespiezas dela ifluencia transforma: dora que, a purticde ls personalidad del principe, sed semina a wanés de a principado informa kis costume gar a ser en ningtin momento concreta ni lade ‘mente perceptible, como el viento, {UE azar por una part, el arte por ota: entre teks fen tercertérmino se imtespone para pensar la acein: la ocasi6n ai) Tanto se tra de ba nave- s26i6n como de medicina ode a estrateg, como las fordena Plain (Leyes IV, 709), entre lo que, por wn parte, depende de la fortuna (0 de la vind) 9, por o1ra lo que es «nuestros (la tenia, ba ocasién ‘consine bs coincdencia de a que proviene la fica aes el momento favorable que ofrece etarary que el arte permis explotar: gracias ella, nuestra acon ¢¢ ‘apar de inserase en el curso dels eos, sin inftin- fifo, consiguiendo incorporarte en 1, aprovechando su causalidad, que la ya, Gracia fl, el plan con ‘certado lograencararse, ea oporainidad nos da on trol, nos garantiza el dominio. En poli ambi, 1 comoce el flésofo, sesperabs sempre, para actat, el ‘momento adecusdo> (Cart Vf. La orasin es neces ia, aunque se ate del azar asunto de Sila, pars ‘que pueda poner en prictca la steorfas. Objedioae- idmocasion: el esquema esti completo, ya que lacie si6n ajusta uno para ayudar ala otra. La inlidad de ta acids es areatva a Ia canine, recuerda Asie toteles Bn a Nicsmace i, 110019). Por consguiemte, la lima coordenada que bay que tener en cuents, para pensar Ja ace efiar la del tiempo. Puce Ia ocasion es em coincidencia de la ace. Y del tempo que hace que el instante se converta de repente en uns oportunidad, que el momento sea pro- piclo y parezca venir a nuesto encuentro: eccurri, es tuna oeurtencia,Tiempa favorable, que ayuda aegar a pucto, oportinos, pero también tempo fugar:empo imo y al mismo dempo Gpimo, que apenas der uta entre el ain noy el yey que hay que eatrapare para trianfer. Si la Gencia tra de lo eterno (lo que siempre esidéntcoy puede demostrars: el ideal de las ‘matemacas) lo dl es eminentemente valable,reco- nace Arnteles, ya que vest citi hoy pero dejar de serlo mananae (Coe aca, 197038) «A la vista de la fe nalidad que hace falta», conviene preciar eémo hace fala y aude hace alee puesto que el bien debe dee ‘ari segs bs ealogoris a partir delinemento eng ‘deja de creerse en una idea general del Bien, ln ocasion teré el bien segin Ia categoria del tempo, o sea -el tiempo en cuanto es bueno, Incuso dentro de esta cie tegoria del tempo, science diferentes estudian ocae siones diferentes, ya ocasin se cnet de forma die ‘inta en medicina y en estrategia: se podria decir que hha tantasocasiones especifica como situaciones. Pero, oF eso mismo (yes, una vez mas, ln consceueneia de lt cite dirgida. a Platén), la ocasin corte el reggo de ‘ser inalcanzable,Diseminade como esté a tovés de la versal de ss ecurencas, puede ser objeto de sien- iar, siquera de «téenieas, puesto que la tenia tame ign exige generlidad? ‘La importancia de la oeasin -Aaiés-no dea por! ello de serafrmada a lo largo de nuestra Afigiedad, Nada vale mis que conocerla (Pindar), ex «el mer ‘gunn cualquier empresa huimana» (Siete), su some hipocencias queda confirmada. Desde los primeros poctas, Homero y Hesiod, hans aparece reacionado com la defnicién del acto fis, nen dice Monique Tr 6, y aes. aparece, In lave dela noc, a que lage de las técnica, en el siglo v,eonferinin su pleno desarrollo: en sw empresa de persuasion, el orador no slo se ayuda del razonamiento para poner de relieve Jo vero (i también trata de sacar parti de as cunstancla aprovechando la ocasion yexpreséindose ‘oporinamente (de Gorgias a Iserates,asimismo, la medica hipocritica desconta de les preeeptosdesnae slado generals yagpiraaadaptar ba terapéutica, a falta ‘de clementos sestables» (hothiaks a Ia partcularidad Yel sabigaramientos de los caso que se presenta: no ‘lo para realizar la dosificacién correcta (el airs m6 dico es unte todo una evestién de medida), sno tame bin en el transcurso del tratamiento, en respuesta la ‘iss, para intervene evsnido hace falta Bajo el fondlo de evidencia que acabaron tejendo, ‘nasi el punto en que nuestro pensamiento de Ia ace. sim parece cier por su propio peso (20 no send mas jstro «im pensaientos?),empezamos.atsbur los precios edricos del stiempo oportunos 0, dicho de otro modo, cuales son los componentes gregas de 1s ocaiién. Su trasfondo no es sino el de la ontologia, ‘que opone et veral deveni, Io vestables a lo «moved om: para adapta a cel Ia nesta de ax coms ‘se esperar Ia ocasién: le gual manera su concepto se than on la rlacién que mas ha mareado el desrrollo de la oxo, la de To particulary lo general, hasta el punto de radcalizar ws opeacin (,eneereindone ene tonees en fa pariclardad, como en Aristételes, sees 1 lateora). Bs, pues, el limo recurso que nos queda ‘en un mundo prado de li Bjeza de las esencias,en- tregado al tempo, yen que etamox obliga a actuat: ero recurso al fn yal cabo puesto que sigue habitada orl armonia entre demasiado y demsixdo poco, la ‘casi es sans, coincide con el ideal greyo del ‘mero y de la medida. Por iim, ls ocasin 36 con cibe'a partir de as techn, en relacin con fa ace. ‘Asis es inextable Is pregunta qué queda del eoncepto el tiempo oportuno (y sigue watindowe de sem os), ua ver que la steamer de esas eleceiones ipl citas cuando ya no a enfocamos en la perapectia dela scciGn, sno segin es ota gh que hemos empert do a seguir ta de la transformacign? Si bien bk «oa sine no desaparece pocello, su etractura, en eambio, presilemente, debe replantease 2 Sin embargo, encontramos también en China la ‘nocién de momento oportuno, «adecuados, que no Inay que dejar pasar» (de tra mado, uno eorteria el eago de perder su ficacia eatratgica) Una ver mis, 1 bien seve distibuido segin una muipliidad de as ectos: gal que para la «mente» el bien es la (GGZ. ‘i “Mos). Queda poc examina eGamo lo entiende La antigua literatura estat (x52, Shi). Despée del potencial de la siacion isto por et torrente «que en fmpet, es capa de arastrar las pedas, momento del disparo se expresa com la imagen del ave que, abalanrindose siiamente sobte se presa, le ‘ompe los huesos de golpe- Ex porque ha caido en cl preciso instance que exigi a distancia que la separaba se su blanco (yer la nocién de ji, que se veer et rmolegicamente al nuda en el tlle de bambi, de abé Ta coyunturay la justa medida: 5 el ataque lanzado posee entonces mis inensidad que en cualquier otro ‘momento, hassel punto de quebrantar el cuerpo dela victima, es porque se ha acumulado el mésximo poten- ‘al. Gomo explica un comentador (Wang Xi, =) in ‘pew fulminanve del ave de pres prosiene del poten- al de la ssuaciGno, al igual que el del torrente que arrastra piedras, y sel potencial de a sinsacion dims ‘na luego el nsante que conviene para atacar-.O, sein | el texto candnico, el potential eva la tens Vertis ‘nox de donde viene el fmpets, tras lo cual < momen: | teadecuado es muy ecorton Ala acenuscin preva, y progresiva se pone el breve instante de a press; pero Ja comentenacin prosigue en tuna misma imagen: sel potencial de la stuacién es como tensar a balls, y el momento oportuno es como dsparar el mecanismow 4 Se eshors pues, otro cancepto de a socasinw: ya ‘no como la oportaniea! que se afrece de forma trans tori por un fli concurso de ereunstancias,inctan- doala acca y fvoreciendo su éxito; sino came el mo- ‘mento més adecuado pars interven en e] wanscurso del proceso inieiado (hasta el punto en que se puede decir que esa intervencin no etal ya que nos vemos Impelidos a Hlevarla a cabo), aquél en que culmina la potencialdad progresivamente adquirida y que permic te cobrar mus eficacia. Como explica el comentador (el mismo Wang Xi), ev potencial de la sacién viene de lejos aunque ef momento del ataque sea tan breve Desde a pica dela transtormacin, ln ocasion ya slo scl desentace de un proves y la duracién la ha ido preparanda; de ahi qu, lejos de sobreveni de impro= vino, es frato de una evolucin que hay que eaprar en st origen, en cuanto aparece. Esta ocasin s otm 0, mejor dicho, es doble,ya que se encuentra en los dos extremes de la durac: as la oeasin que ereemos ver surgr de inmproviso, yque hay que saber aprovechar al instante, se perfila ota ante= Flor, que es el punto de partida de proces iniciado, de la que procede aquélla al wrmino de su desarrollo. letra nef cal cneanarac ante ancy seca {dos instanes eruciales (al principio y at final de ta ‘ransformacién): uno terminal, en que por fin caemos sobre el enemigo eon la méxima invensidad, hat et punto en queése seve inmediatamente vencido;y oro inca en que ha emperado a producire Ia excision a partir de la cual el potencal se ha incinado progres vamemte hacia no de los ladon. Ast como Is fase terminal, la ocasién se ha Yueltofagrante, en 4 fase Inia, avin es difiemente pereepibe; sin mbar so, esl que resula decisia, ya queen ella se inci la ‘xpacidad de efecto, la ocasi6n fina, en definva, no ‘= sino su consecuencia Es, pues, Wigs que a elle ld estragica, en China, retrotaiga mu atencion dee de el momento del disparo hasta el instante iniial en que se esbora la tendencia que condace a éste, Seyi tuna de sus alos fsrmulas (GG 6, teatega se esfuerzaen discerir el ni sairco» (ak peridico ni ariesgado), exe dempo que no se repite funea pero con el que se puede contar, cren que mo Podria lamarse mds propiamente que toupo trata Efeetvamente, porque su desarrollo es regulado, el ‘estatega sabe prever y puede esperar (prever el tem inet ‘i Pox veninycpetar qu ae nce) Sabin yee gaa laver,y &¢ es un topico al que no ha dejado de volver el pensamiento chino para dilucdarlo (ver ZY xv, GG, posi naturalmente el «Gran coments- ‘eel Vi fing. Se podria formulae ast exe Vien racist laenteradisponibilida an que ha hecho ac- ‘ceder su contcenci, al haber disuelto en ell los pun- tos de focalizacin a los que conducen ineviablemen- Ae ideas y proyectos, al haberla desligado aimiano de las Rjaciones prticulares a ls que por exleross se abandons, yhaberla librad por tanto dela parilidad yy de la rgider en las que se encierra volviéndose ex- ‘lusvo, cualquier punto de vista individual (lo que sige nifea en conseeuencts, por deetio positimmente, que Taha vuelto eoextensiva ala globlidad de los procesos yla mantene tan movediza y luda -completamente ‘evolatea- como el curso de lo veal), el sabia / estate ‘g1 es capar de adapearse a la coherencia de conjunto el devenir y puede asf andeiparse con eerddumbre a las modificaciones futuras, como sl mismo experi= ‘mentara su carenciaobjeiva; dao que sabe que, vista desde la perspeetiva global, la renovaciin que sufee constantemente loreal munca es aberrant, se espera el reequilibrio necerario, entre so emsiones adver, ae tes incluso de que haya emperado a products. Dee {tarsi quae semino ms apropos al exert ands precisumente el presemte, descubre de antemiano 1k prescncia de lo que éste contiene y ain no ha ap recid. [Nuestro watado de diplomacia se nica com estas pa labras: al seonsiderar» la alermancla de apertura» y -cieren entre lox dos polos del realidad (como Fcto= res opuestos y complementarios, yiny yang) al sale laps el ims, que es al mismo tiempo un al tempo -acom- pari, ese dempo del que sabemos que procede pa- so. paso, gradatin. El politico de Grackin es consciente de que «Ia muleta del tiempos ex sms obradora que la acelerada cava de Hercules; sabe que tend que ca minar «por ls espaciosos campos del Tiempo al pala- do dela Oeasine (EDiuowo mt. También él sabe =e perars Sin embargo, subsite cera diferencia respecte a lo.que sria la mer espera del desarrollo: ta no e- ne por principio preferir a -pacleniaw ala «penn e- ‘comendar el plazointeligente (a mode de prémoga de etna bax Iatora), clogiar la slenttud» frente ala preeipitacion (aque ambas deberdn equilase: la stardanza espar fol y ba eélera francesa, [a flema opuesta a fuego, te.) Guano Gracin eclebra Ia espera In concibe en relacién com la persona, como wn rasgo de carter y ‘en un plano moral, su alegorfa veal par de una pseo- log, ex prucbat del imperio que uno ha adquird sor bre sus propias pasiones (del esfuerz0 que tno ha de hacer como dice, spars no esallar mie que a propdsi- tos). Nos encontramos ante el deal humanists del do- rminio des, sin que éte depen enteramente del de- sarrollo en euro; no deja de ser una kigica de objetivo de la ace, aunque se roce lade la transforma La espera estratégica es mucho més que fs «madurse ie de hn dengnios (puesta ala aceleracin> que siempre pare hijos abortivos»)-o, mejor dicho, es 0 completamente distinto-, no es ni enta ni apresu- ‘ada: est regula, precsamente porque se guarda de ‘cualquier proyecto en consecuencia, no eonioce I im- paciencia al contari, se adapta al tempo del proceso Alo lago de éxte. Por tanto, incivo en Ia visi heroica de nuctrox Drumanistas, hasta em Maguisvelo, aun cuando se ha propignado la accén azarosay avisgada, no se puc- de negar Ia dea de regulacié: aunque slo sea en el tema mis banal dela ered de la fortuna» lias a roe ‘a Tanpeya ct cereal Capitolio- del que munca nos hemos desprendido por completo, Cuando la Foruina svar hay quesaber «que volveri, que la tueda girard de muevor, elerando y rebajando slternativamente & unos y atmos: ningin fracaso puede desesperarnos (to nos dejmos deseorazonar) ome no puede éxito lguno garaizaros el pore (o cedanos a ao- ‘anc. Mas lla dela een, se encuentra en Maqiae ‘elo, dea de una naturaleza de ts cosas del mundor tal que, si bien toda extencaesnovediay einer el mundo permanece esable en eonjunto. No olidernos «que, finde events, tempo es padre de toda ver- dad... Pero, una yer mds, la aprosimacién no va mse lejos: nose pucde no tener en event ef echo de que larepresentacin de una ruedade la fortuna sigue sien 4o principalmente miticn. (n6 pucde desprenderse to talmente dela imagineria popu mpregnaa como cs halaverde ceenclay de excepto) sobre todo en Maquinelo se encentra en ozo plano, en el horizon te det mundo humano, bordeindolo,cistnto del de Ia accién arriexgeda. Su fondo de ivarabiidad envuele a varabilidad del presente sia uaspasita. No reduce de ts ocasién; no puede po nti! tempo rece hacer del tiempo humano un tempo regula, De ellose desprenden dos maneras de emenderla ‘casicn 0, porlo menos, pod pivilegiare uno w otto aspecto: como encuentro o come resulta. Ha predor ‘minado, por el lado europeo, la relcién de la necest dda y elaar, yexla que subyace trate pensamiento de ‘Maquinvelo: el mundo humano et tejdade mace Sones necesaris pero dlicontinuas y desavaradas, em tre ls que puede producine el encuentio oporsuno, ©, dicho de un modo més dramnstieo: la oeain ex la sgracia que, por intermitenis,repara Ia raggadra. So- cada del viejo caudal relgioo, esta rgadura no 68,8 fin de cuentas, sino el hecho de exis Ast antes se trata de conocer como de actuar 0, mejor an, de erear {el encuentro es entonces el de Ia inepiracion), se ha pucsto de reliewe Ia evincidencia momentinea que, Producigndese entre dos econologia distin, consti ‘aye sla feliz simultancidad de Ia orssiGn» (er Via ‘mir Jankelévte Le fonosate quate Prgueion i: La smaniére et Voccasions): se reliza un -eruce> pun- tual (7 punto, como ae aucle dect) entre el inseante de una socurrencit» yl de wna wintervencine; dicho {de otto modo, la ocasion podria consideratse como unawintersecciéns, que sustuye la dsguncién cries, ‘nefeaz, por la conjuneide. iri que hay que sprove- char. Pero estan frgils que es exeesve hablar de en ‘cuentio 0 de imerveccién, y Viadiir Jankelésiteh pa- rece tentado de revisar los vrminos willzados: apenas se trata de una interferencia, ms bien de una tane ‘gencias, hasta tl punto es fogtvo el encuento,y mi ‘hima ~nfintesioal>= su duracién, surglendo como um relimpago, en el «casi nada de empom. Hable 4 nbanconado a idea geiega de wn tiempo cicicay de tuna periodcidad cterna, podriamos sentir ain més intensamente la excepcionalidad de la ocasiin. Esta es fandamentalmente trgica, y ls retrica ex habil en ‘mostrar su ahas en un tiempo ya iseverible, ba ocie PURTERTER TEETER ERE DEED SFY TETTE EE PEE TEFETPES ETS TFL TTETTET? siGn es stinkca, tn precedente ni reedicions, no est amunciada ni conoce segunda vez, no puede no pre- pararse de antemano para viivla ni recuperarh 1 por terior te. Dado que acontece siempre por primera (y “hina ver, siempre es imprevista, no se puede sacar ‘de claleeciones,ysslo poercnimprovisa eapecto. Para alvin a ungencia de a imprenisacins, cons era Jankéléitch después de na reflex, habia que adapasse famamente a cura de la evolucion noradora: a falta de dilacin, el univono podria quid Aevolvernos el dominio de la ocurrencia.. Janke viteh: no prosigu. la frase termina com pantos sie pensios: Enuevé una hipétes, efeeviamente, de la {que uno presiente Ia Kgiea posible, sin poder desuro- 1a alternatia esborads queda intersumpida por que su suposicion, peve a haberta dlscernida eon preci sign, no se incegra en una eoherencia que pueda apuntalrla y dale consistencia, Asi, anki se de- lene ah, la idea queda en suspenso, Sin embargo, és precisamente la posbilidad que desserolls, por si pre, fa radiin china: pra acompatiar el desirolo inicio em cada una de lx etapa, hasta nt desenlace, para estar slempre en fase con é (ver sua vadaptarse Snuimamente a Ia curva de la evoluciéne y al nsiso- no»). La interseecin accidental del encuentro muda asi en contimua caincidencia con el caso del proceso ‘en lugar de sere instante fitvo yszaroso ofrecido a Ja accin, bora se weve contempordnea de todos Js estados de la transformacion. Se produce, efective oot mente, un encuentro, primero en lt fate en que se amaga el proceso, en su punto de part (ver al), pero, dado que uno loealizaéste muy pronto ys ‘juidamente, se apoya en é, se produce uns evolucion de la que uno puede sacar partido, El iniie del en- {evento 6 wdecisvor por lo que implica en canto a posibilidades por actuary, al oxo extrem, el «ie paros final de a ocasién se enriquece com todo exe po- tencal aeumulader entre el encuentro del principio y la ocasn final que de é dimana como resultado, se i= tercala toto el dempo del proceso sobre el que ino tiene conul y que uno puede drigiren el sentido de- seado. Legado el dewence, gracias al beneficio de volueién, lo accidental xc ha translormad pogresiae ‘mente en: consecuencia sineludiblen: en higar de re- ‘curvir la iniciaiva de una acid ariesguda a inter ven es minima. En hima instancia,asistimos @ a dita del aconteciiento: Ia batalla no e& més que eonchasa, fll que de costumbre eat gust alos hombres cele brat, y que hace historia; en esa fe, gran general at Siguiera tiene mérito en ss vctria, Por el ado eure eo, al contratio, hs cca es el acontecimiento por ‘excelencia, en su doble dimensién de adsenimiento y de encarnacidn: por wna pate, la acasin romp, > ge (saesienc) rompiendo com fa continwacin del de~ ‘seni, por ota ace que la causa latente,preexsten- {e, que aspiraba a realize (ooeasiona le eawsaclin~, como dice Jankaeiteh), aed ba existeneistempo- ral, determinsndols Aiea mene Ahora bien, China no ppens6 ct momento (de Ia cessiGn) ni seg la grata ‘dad de una pura eoincidencin ni desde Ia perspeciva de la eusaciOn (la insondable causa sui que no ha de= Lindo de estar presente en nuestra metatscay de a que {Jkéévtch: no se ha desprendido}: lo concibis como transiién, como emergencia mementineamente vs be ee ana tranformacién continua. Asi, ice ya mie ‘cho queloschinestavieron lanoei6n del tiempo larg, {et duran Jenta por a que nuestra teorts del hi ‘oria se ha imeresado reclentemente I Iamaron con ‘te or nombre, que expresa muy bien el sentido, que To acara inclus:«transformaciones sllenciosas’» 6 Uniendo la ocasin ala aoci6n,comesbiéndole com mo encuentro, ergiéndola en acontecimiento, Europa hizo de ella un micleo dew reflexiGn, a a vee mileo yproblema. Bien es verdad que el intelectualsmo gt 1 hizo odo por racionaliar la ocaién, Confiando en Jn omnipoteneia de la medida, basindote en el eleulo ‘de las verosimilindes, lj In dable autoridad del mé from del tpomds, mécieon, oradoresoestrateyas, sed dos por el dominio infinito que empiezan a sugerir los trindi,pretenden ser singenieros dela ocasione (Monique Tred). Cicerén responde ain a 6 optimis- ‘mo considerando que hay uns ciencin exaca del mejor sito y el mejor dempo (una eiendae, dee, del pore funidad de los momentos adecuadlos para acta: ya Panecio: sma cieneia de la buews casi para las e- cones). pesar de elo, a partir dl final de siglo v sriego, esta confianza en el dominio de la ocasion se ve amectzada: el szar invade of excenato, el miamo que no habia podide climinar Tucdies, el enctentro coma ocasén es su don: kas coincide om tehy en dea confunditse con ella. Arstteles oma nota dello, 1 que remite la ocasin la eontingenciay hace de 6 ta el imbito propio pas la aceiin humana: otro obs tfeulo ala elenda, la ocaion resulta ser ese mo 6 gu pardeular que se resiste a la generalidad. Finalmente, ‘observa Dionisio de Habcaran, ning fisofo i r= tice a podido decir mala utirableacerea del Aas. Respecto ala ocasiGn, el razonamiento no tene déne agarane, ampoco Ii determinacin, y el epirita re comoce nis lites Alora bien, dela irracionalidad de In-ccasifin se llega a a comelusién de la del éxito. Law ase la eficacia se vielen bocresas, Alguno siunfan, reconoce Arstteles, no s6l on razonamienton, sino inchwo ven conta de todas las ensefianzas dea cencia yydel rzonamicnto»-¥ Maquiavlo, por una v2, noha sino repetirlo que dice Aristétle: al engendrar una aeduud iicional, uma deficiente compremsin de los hombres de las creunstancias puede trunfar ali don dela razén se ae desesperado y fracasado et hom- bre caleulador, (2. Para sesponder «santa iracionalidad y exoveizasla mejor, Ocidente vo que inventare una mitaloga de In Ocasi6n y pesonificarla. Liipo la esculpi (en ems pos de Aristueles) y Pose ks celebnd: Kaitdn, «oe cerrabundos) ycon una euchilla en la manor tne na ‘mecha de cabellos sobre frente (para ata cane do se acerca), pero, por dears su eabera cca (nae Ac espera aleanzarlo). También en Maguigyeo la Oc sion esl dios siempre en movimiento, qe manne tun pie vobre una rueda. Todo-nos advierte que hay que «coger la ocasién al wulo, «por los pelos, sn deiberar, sin reflexionar siquiera, como por arrebato. Sin em) Dargo. no creo que pueda uno quedarse ahi, pues ee ‘ema contiene otra cosa: prucha de elo, justimente, es ‘que «ha distruado haciendo sualegorta i ocaion sesafa Taran, queda por resallar el venti que abre, trade ean Ja tenaién que crea. Bl mpecto de iracionalidal de la ‘can no puede sere nin, ye50 6s mucho ms sen- sible visto deste la perspectiva china: aparecen otros recursos, surge otra motiraiGn que no hestos encon- trado, Para empezar; In orasén requiere andacia tanto om mo perspcara,exige que se raponda au dessflo con valor: implica que une se mupere a xf mismo, Ahora bien, en losantiguos tatados chinas nose exalta eas | peraci6n de uno mismo, por lo menos como algo per | sonal ya que se concibe come efeeto no de la voluntad, |< sino de un condicionamiento (comparable a de listo pas obligadasalluchara muerte porque nose lesa de- {ado oir sada). Mientras que no we eneientra est nor ‘ion en dichos rata militares (l sabi /extategn se sara, como hemos visto, de b aficin las proezis), mmador de todo», avanzando de punts (9 wolando fam eget fen Grecia se menciona fa «audacias (in) en todas pares a propésito dela guerra (ver Hipar 1; ielueo pra un estate. tan sexperimentado» como Beisi- fas), asf eamo a propésito de la retsica (de Gongias ‘Isderates). Precsamente esa audacka de enfrenasea la fortuna es de lo que Maguiavelo hace la vetsd por cexecleneia lo que celebra com el nombre de vt. O er fortuna 0 por sto felicidad 0 talent 5 la oeasn conten cl éxito de Tos fundadores, es también, inca. so sobre todo, porque srs de revelador a su méxito periitiéndoles sar Por naturlers, la Fortuna es mu jer cede los shombres bravass antes que a los shom: bres fifos,prefiere a los jovenes porque son arrojados La soxpresa de la ecasién provaca un sobresato de ka enera. yl mismo riesgo permite la proeza: cualquier casi arebatada es ocaién de gloria inspira e acto hheroico, Sin emburgo, la euatega china, como hemes vino, xe desiniress de la gloria y dexconfia del heroie ‘mo. 0, mejor dicho, eno es la esratega lo que, por principio, no es heroieo?,zno debe serlo? ‘Coneebida como encuentro, la oeasicn elera el yo sobre sf mismo, lo extend ms alli de los lites ee Prados, hasta lo sublime; también cael tiempo desi ‘mismo, lo wuelve inauito: se abre una esperanza in- soxpectuda, se ofrece el roce de algo exterior, nace uh sértgo. A ever Ia oportunidae! de una transgrescn, La ‘casion tos tambien de libertad, liber los posibes. ‘Sin embargo, el penamiento chino nunca ha pensido una verdaera exterioridad (dado que lo opuesto es sempre complementaro y forma parte de una Wigica de interaceisn): no conoce ete éxtass del encuentro. ‘Asimismo, no parece sensible alo que tiene de angus tose, 1 la ver, de cauivador exe presente imprevisible fen que se ega todo, en caliente, en la urgencia det Ingtnte, ese +Ahora ineandescente> Galikélvich), "ia pematdo en el beneficio que se pucde scar de la ‘volun y del largo plazo, pero no en Jo que ese ine tamte excepeional conseve en pasiones yfuerzas vas Lo accidental es atractivo (lo que se nos excapa cs fancinante): tras haber tenido que constatar que la ‘ncertdumbre es inevitable enka guerra y haber dedi ido, por tanto, que era imposible hacer de ella una ‘conta rgurosa, en tn gir inesperaclo, Clausewits va. lora ex incertih citando un impako entusiasta, colma otras aspiraio- nes El que la guerva sea un sjuegor es (reeonoce, stunque ello implique que no pueda convertria en ob- jeto de ciencia) «el elemento que conviene mis al ex piritu humano en generaby ya que sen lugar de eeder «la mediocre necesidad, evoluciona en el reino de las Posiilidadess El arebato da alas valor», de modo ‘que la audacia el peligro se convierten en les ele ‘menntosen que e] espisian se lanza «como el nadador ntrépido ve tira de cabera ala corrente. juego, ties) re fa ev. ce Ja.que abre otro espacio, sas ko, studacia son cosas que, en Chita, sen gia, Tal como se concibe en Europa, fa ocasin da gar al placer del rexgo, de la sorpress, de lo desconocido. tao Ia est eden inmanencia. Lo imaginario ys pasién también puedes | Swim te ser fuente de efecto, pec gastanda. Queda por vere mo puede el efecto products sin que implique des gate J Un placer de a aventura en una paar del que viene tambien el del relat (una maracion que tiene por ob- ‘Jetos prlegiados las figuraropuestas de a guerray de ‘amor, que se revelan idénticas en au estructura de ace ‘sin), Vista como sn encuentro azaros, a cca i in y aliments nuestro® suetios; su economia parece ‘ns relacionada fin de cuentas, eon el deseo que con te efcacia. O, mejor dicho, toda au irracionalidad pax rece encontrar Idgieaen el plan de fo imaginario'y de Ia pasion, escenificado por su alegoria. Prucha de ‘ello es Io que se stele decir acerca de los scaprichos ‘del fran 0 Maquiavelo cuando aconsejaabordar Ja (o:mis bien atacarta) como a una mujer Lgicas del phicer ode la eficacia, aqui dvergen as vias, Sigulendo lo que se anunciaba como la va euro ‘ea della efcacia (hasada en ln arteulaci6n bisa cone “Snenten objetivo-accién-ocasifn), nos lemon encami- tnado en una drecegn de aque dexcubvimosfinalmente qué conduce al herofamo més que ala estate. Acar so Maquiavelo mismo, o Clausewitz, se preocupan tare te por la efcaca como se supone? 2No hay incuso-en clos un excedene resid respeco alo que seria la me- ‘rtfaniGn del efecto, sn relaion alguna con a exalt ‘idm de bs persona ni com la gloria? Quiz mo hayamon ‘aio munea dela epopey... ‘As, conviene abandonar momentineamente el pa tnlelisno para tratar de entender major, desde la pers pectin chine, c6mo el efeeto se desarrlla por sf mie por pur ‘mo, conforme asa caricter de consecuenei No hacer nada (7 que nada quede sin hacerse) 1 Occidente, 4 mi parecer, se ha equivocado a ne- furdo en lo que respecta ala se ha come placido en hacer su ant{poda, que se prea tan cme dumente asus fantasy que Occidente no deja de consamie de wn modo compensador: su raconalidad parece servile oportunamente de vlvula en la maquie natia definitvamente insalada por la ciencia, sat eno de imsigenes y potticas reresca momentinese mente la atmisfera confinada entre las paredes det concept y de a Kgica, Pero sn salir de lls, sin pene sa en lo exterior. Creyendo haber visto en ef La um caricterspofinti andlogo al nuestro (que es e ot de nero discurso teria), se le ha asignado fic mente la euiqueta de In «mfaicas. Asmismo, velacion nando la eficcis con a acin, se a tendido aimee Dretar st no accidn como simple reverso de muestra accidn heroic 0468 dando la Yucta 2 sta en el emt ode Ja renuncia y de Ia pasa (el Occidente «ace so» soiando con su reposo en Oriente... Sin embae 0, lejos de propunar un desinterés por los aaantos Iumanos, de inctar a desprenderse del mundo, a no accion del Lars ens cémo comportrse en él para ‘wiunfr: Exo, por lo menos, eat claro por defecto: el pemsidortaisa no puede intamos a hue del mundo. ym que ne hay para él otro mundo en nombre del cal rechazar ée, en que tune pueda poner sus aspiracon nes espera del cual uno pueda soportar vida Em 1, y como tados los grandes textos de la Am cipe y son recets de politica, inchuo de estate: Ia no accin slo es propugmada a favor de un provecho tangible (el de vobteners el mundo y hacer que en él reine el orden), 0 sea por su efecto. ‘Basta, para convencerse de ello, leer la férmuilaen- ) tera: eno hacer mada y que nada gue sin hike! (12. S008 y XLV). Lo que traduzco aqut como conju im nevtra, una simple ss, conjuga efecvamente dos sentidos que povtrian ser contraditorios adverstivo y ‘consecutvo. Se podria interpreta igualmente: 0h cer nada fon que nada quede sn hacerse» 0 «no hacer nada de mado que (hast el punto en que) nada quede sin hacerses, La «palabra via que enlaza los dos miembros de la fase, sive para expres a la ye a no ‘exclusién de los contration el paw de un aot en el segundo sentido, que-ne es un sent propiamente dicho, noe limita a hacer aparecer lo que sigue como resultado de lo que antecede, sino que introduce entre ambos una dimension de desserolloy reproduce (por su actos) el tempo del proceso, Tomad en conjun- 0, bi frmula no signifia slo que la no accién no ex clue el efeeto, sino sobre todo que no actuando (st biendo no actuar) es como uno aleanza mejor et sentido descado, En esta fase, efetiamente, I dole "Plana ace eu ein rama chino referee as en claret ser Wheelers te enon te como nn an ein, le pre prcine ae nhs is ena parc ys iteesons ele) Ragen neyaciOn elimina de antemano cualquier limite o cae rencia del resultado por veil leva su plenitd Por es, yaSe tate del principe o dl sabi, la no ac- én es la condicin, Ela soa es suficiente para expre= sar su ambicidn, Si el soberano tene que hacer» que los iiles sno se aurevan a acta (captu i), ena turalmente porque, por su inicstiva, ka dein -ineli- gente alter el curto espontinca de ls cosas (aetuae Inaba: hablar este respecto, es come acta, punta, manifesto yforzado,y Tos sabi no hablan, igual que ‘no actian, ver el capitulo 1% 0, favirdende ki compa ‘acim, atuar es como hablar acin es gual de far st que la palabra). 8 pari del momento en que se acta, efectiamente se Insaura «otro comenzamien- to respectoa la manera en que evouelosiaha la situa idm, se crea un sprinepio se nsuntos (ver el eomentae so de Wang Bi [siglo ur de nuesten era), el mis filosotico de los del Lao i, captulos XLVy LD. Por lo {ue conllera de exterior (como modelo y como inten ion proyectada), por lo que inaugura sin que estunie= ‘2 implicado unterformente por tanto, porque inter fier, I accion es inevitablemente fuente de obstielo, Iuewviene como una ‘rab sé wn «no ost actu (a final del capitulo LXI), es, ante toro, para no impede ‘que aconterca lo que de 0&0 modo aeonteceria sol. Mientras que, desde siempre y de tod lat mane, lt tmadicion europea ha encontrado mésuo en la sudacia, el pensdor woista celebra por su parte la «no ave cas Yello por el peligro que susia la inicintva de be accién (por la infraccién enuinda): si uno ex ealente , Efectiae ‘mente, en cuanto uno hace, aparece simulténeamente Jomo hecho; cuando uno quiere hacerlo tod, prove, al iempo que progres, una esd entre lo que hace yloque no hace: en ewanto une hae, surge fatalmente lo mo hecho que ha quedade aun lado y que nunca po- stremos recupera. Ahora bien, no slo exe no hecho re: | ‘dace portant lo que uno pretend hacer, sino que, so- be todo, acta en contra de fe que uno hace, prepara su facso, deshace (capitulo 131). Dicho de otto mo- to hacerlo todo tiene au fever, igual que to aque oem i que uno tiene especial ateréscontieneen st Ce (-pérdidar, ya que cualquier atenci6n hacia algo implica Volvemos at a idea anterior: uno se guntda de ) ce hega haya que detente Cots ta sey ctu es para defr que acontczcan ns coms (XLVI) y nas se perder, concluye el eomentador (Wang Bi ¥)- que el mundo spor si solos pueda de loreal todo lo queso- ho en tomo irénieo: hacer que teint el orden en un ‘reps su proyecto’. Por owa parte, toda acca se ve ran reno es como fre pececilos (1): qusrese ‘obligada a bloguear momentineamente lo eal, cuate de tocarlos, «no les quits n enteaias nt exeamase (He to todo nos demuestra que loreal ext en evolucsn shang gong). pues, sno, quedarda deshechos. continua: Io eontario de In aceién (negative) sers, Para que one haya nada que no estéen orden> (ei) pues, adaprase a ese euro y conformarse 2 él (sn sentido paralelo a «que nada quede sin hacerse»), para ‘puesto a wei): siempre eonviene acompaitar loreal aque ese orden, que no es el de una armona precats |, Para que pueda evolucionar a su gusto y al neste al Dlecda, sino el de la regulacén por transformacion ‘mismo tempo. Ast, «quienes desean obtener ¢] mundo continua se extiedna today sea sconstante, hay que acwandos, decara, perentoro, el Viejo Maestro, eo ‘practear Ia no aciéne (0, misexaetamente para ree yo que no lo comsiguen.. (capitulo x03), pore no petar a reiteraci6n del término we, hacer el no hae han entendid que cl mundo humano no ¢s como nna cere, actmar el mo actuar), como To resume en una “asijo> corrente que tno pueda sostener en sus ma- sol Kemal ef Lag 3 (My LXV). Vermox confirmade, no: ee sj sagradas eit hel aa vee de ve bnajoewe aspecto de prada, el hecho de que a nae sible yde invisible, todo aparece y desiparece, mada en ‘inno taduce en modo algun desinterés expecta al 1x fio: enna palabra, «no pede ser objeto de ne mundo, de que nonos desvia en absoluto dela realidad ci6ne Posee a lnsmumencaiad (como (capitulo 13m). Del misino mo- ocen que el desbor (a sinspider»)constiuye el fo do larente de lo saboces mis divers (y los contiene todos en estado vrtal), el bio acta en la rae del de= ‘seni ys sta en la Fase previa aw mayor desreollo Inaceion oc saboreo se exienden entonces por mis. mos, sin mis exclusion, y son sinagotablese 21Un punto subyace desde 1 principio en esta refi ‘ion, leer del eual mo dejaremos cedar vuelta, y hasta cl mimo pensomiento chino no deja de eonside= ral, como sino consiguicraacabar le exploralo:en ‘cuanto se nica, un proceso se desarrolla por mismo se inicia algo que est deseande dovenit Por si mismo significa que a evolucim en cuestion esti contenidaen estado presente de las coma, que es «al de swyon, ‘que es natural (el setido de sue en et Lao embargo, l que es nade no signifiea que cl prom ‘eto se realice: queda proporcionaile las condiciones ‘desu desarrollo, Una férmmlareflexionaa parts deat tsetmar sin actu del Lao (final el capinilo 1310) en lugar de sonar acta, comviene sayudar cl demro- Mo espontineo de todos los existent, es decir que) ‘conviene asitirlo que viene aaturinene Llegando de ¢ste modo «zara cotraickin, deszindese ena bores, la formula etablece una posibidad de sentido {quel desarotlaese, no dejar le mostrar a evidench: tna sevidenela tal, precisamente, que n0 ve contrayéndols, s a que el pensamiento chino ne deja de dituidar de una manera u ot ala eual nome miten continuamente los aforismos del Lae 3 Volvamos'a examina la {emus por ss dos extre ‘mow como las cosas vienen naturalmente, hay que ‘Guarda de intervene atrevigndote a aetuar (ga qu, sino, uno puede alterar by espontancidad que las ant ‘13; pero, a msino tempo, eoniene seeundar la pror Pension natural favoreciendo su impulso, A la inverst ‘dela acein (dice da aun ob Jetvo), el actuar in actar poser una eficacia indice tx procede de un condicionamiento y se realia por la ‘ransformacién, El modelo o, por lo menos; el efemplo privilegiado; lo proporeiona el crecimiento de ls plane ‘as (recuérdese que China es un pueblo de agicitor res, node pastors). Como xe dice en el Manco Ay 2). n0 hay que trar de los brotes para que erecan mds pido (imagen de una aecén odiretn), ni presen de escandar a su alrededor para syudarts a prosperar oles un condicionamiento favorable). [No puede un formar in planta a erece, pero tampoeo debe abandonaria. En eambio, hay que iberarta de ‘cuanto pueda wabur su desarollo¥ der que mca Lo mismo es vlide en el plano politico: el buen principe, puesto que élesaiquien se drige el Lan: esel que, sue primiendo las obligacionesy las exeluiones, permite ‘que cada exitente pueda ewlucioniea st gusto, Si ae cn sin acc comsiste en deja que ls coms pase, Be Fo no es no hacer nada en absolto, Equivile da que las cos se hayan sols. Aunque ol hacer en ene: ton sea minimo yse wel extremadamente discrete, se dares activa, ‘Al mismo tempo, sw de capa. Uno puede conecbirio a partir de su contrac "io, eponer lo wordenatto» (por ove) 3 lo que fn ‘iona sconsantemente por x mismo» (capitulo Ey _perolo que funciona eonsantemente por misno,en svn se ve En cuanto lace iberada de su ative indirse con el cuso espontineo de las cosas, yn no se percibe; al extenders a lo argo de su «crecinJo else més iil ‘volucién, yan hay nada en ela foalizado o destaca- slo; se adapta tan bien al principio de exe curso que no. se desmarca de él en absolute. Em aceién sn acion no, ‘iene rst niasperezas. La fionvera entre el hacer lo hecho se desanece, ya no sesabe aquiga oa qué Duir el efeet: nda cual eree de buena fe paler rein sicario, Cuando, gracias ala aecién in aeeién de pi ‘pe, we efecto se yealiza y la siwackén resulta, tod el mundo dee «me ha yenid solo» (capitulo XV), Dee te modo, del mejor soberano silo se sabe que existe (qe ay ald aidan): elmérito, como sabemos, es ‘anto més grande por cuanto ne se pereibe (no porque lino intentedisimularlo por humid, sino porgue los ‘lems no som eapaces de advert). Por exo, cuando In eficacia ve wuele natural, «apenas» si puede decirse ‘mis ien, «fas ex como mejor se dice” (capitulo xt. al principio); al etenense de hablar deel ano ‘deja que pase ala conscienea de los demas, gra en Ineco su presencia. Dicho de otro modo, do que la accion sin aceisn coincide com el saboreo del desabor (dea insipidea) se expresa mejor mediante lo inpide (er el comentario de Wang Bial capitilo Xx). Al no dominar ingin saboren paral, en exe estado ne tto aleanza uno el fondo indlferenciado de las cosas, ue es el fondo o caudal des virtalidades Siretrocedesnos en las fase de acontecimiento de lo freak se pee dstingur sueesiamente (capitulo XX¥; ver Wang Biy el Gran conn iow del Yi jing) ba ise dela realzacisn eoncret, que ea de be actualiracin, a al ail (la atictras) y que el hombre simitiey anterior all, lt Ae los lineamientos todavia discretos de a cosas qe prefiguran su actalieaein ylasinforma Imire celo»);anterior atin, el emo sn fin de In co- sas, que las hace pasar dela latent lactacin y eversa (que el ciclo mia: la vie). Anterior ak vi Por timo, es Yo «natural» (como capacidad de acer tecer yt sua no como uns fase mA sno eo el modo perfecto de la vias, que «también et de pleno rendimiento de la efcacia. «Término» Ghimo, limite ‘extremo= (Wang Bi), lo natural no imita ada, tee ne nada anteror lo que lo earacceriza, por diferencia ‘con l resto, es que no se seflere nada ms que asf mismo, Uno podria ereer que semejante ordenscién de Io real puede interpretarse a ln manera platinica. Pero, para empezar, el que un estado «iter amte- ‘lor no significa que lo reproduzca (como el lecho pin: tado reproduce el del artesino, que, am ven, repre cela Kdea), sino que se inspira en yl elev (nc ay, por tanto, péedida de uno a otro}: sobre todo, se tata fem este caso no de extadioe del ser, sino de fives del acontecer (avin china na es ontoigica, yao hemos visto, sino que piensa lo real en proceso). As, la ode= nacién de To real no culina en wna forma de tang: cencdencia (como el Bien), sino en la capacidad que ‘een el sfandos de Io realy constitnye el fondo del proceso (a eapacidad de donde no deja te proceder 1 proceso de las exstencias, aque et la vee su endl {Yu iente) lla ex ta que representa el modo abvolu {ode a vias, powdiamos Hamar sir de nine nencia (sein el titulo que re dio a ese texto: Duo de Jing Clea de aw y de avr) Pero es necesario entenderse eon prevsiin acerca 4 eaa uno de os términos. Vietud no debe interpre tare aquien el sentide moral, como una fisposicién a setuar serine bien, yel maestro tact to aon sin ambages: igual que el mundo (cielo yerra), etsabio no pretende sser humo» ni wetuar bien (capitulo). ‘No convienen nilaacein nie bie uno es humano on los demas, focaliea 3 conduct en actos buenos, individuales y momentineos, y exe entonces en la ace ion espectacular y de poeo eet: y lo que Mamamos bien n0 es sino una norma proyectas en et mundo (la -rectsid> moral) que nos lew aescindirel mundo-en Atos, oponerlo asf mismo (el bien ~ el mal) y final mente, a mutta, A foerz de sustrer de una parte ‘para vlorizar a otra, se amenaza su interdependence se plerde de vista au coherencia (wer los capitlos ty XX). Vira debe, pues, entenderse en otro sentida ‘ques al no remit al deber,e¢ del orden de la eft dad en el sentido de una cuaidad que vce algo pro- pio para un efecto determinado, sen que posee car Pacidad de produeilo (eomo se habla de la virtua curatva de una planta, © de la vrtud reparadors det tiempo, 0 como se dice ven vst des). Seg una lon sade las mis eisicas en China, que tambien ale para vertdo en sindnimo, que significa -obteneri: In ir ud» es una efciencla, En euanto ala nocién de fnma nencia, we eabora mis que se define (definitt, natn ‘almente, seria perderla) com tres formulay que se suceden en espirl para taza los contornes de sigh 2 (por dos veces, en los eapitulos x yi): «ella hace advenis, pevo sin poseer aca, pero in apoyarse; tse ce recer pero sin dirigir Dicho de otr9 modo, la it- ‘ud de la inmaneneia no seadueia de lo que hace exi- tir (es desiotecesada), acta con ua aceién que no es dependiente mi mertoria (sin apayarses), hace / dela {que tase desrvolle, pero sin imponer atoridad. Se erce sin uanscender. O todos los exitentes se basa cen lla para adveni, pero ella nolo dvige (mejor que “no los rechaza"} el efecto se realza xin que ella ane renombre: vise yalimentaa todos los extents si t= Vises de ama (capa 2x1; hay seapacidad, sf, pe- +o no hay adueiae, resume el comentador, Wang Bl, ‘ene capitulo X). As ela capaci que mana del Fone do deo real (abismal'-) ya laque reeurre el sabi pa rasereficaza ella debe sasimilarse para no perder (capitulo 380m), aa eficacia por inmaneneia es un tpico del eae samiemto chino, Entre las dos grandes traiciones ad- ‘eras ade los confelanos a de los twos (que en general se tiene demand tendencia a ail bajo ete ‘quer, Jn diferencia respect a la efcaciaradiea en |quelos primeros enden expresamente a confundir ls ds sentidos dela nocia de vista (sk vetud de a hhuanidad es la que, al auaera todos lee pueblos ha- que el dispositive en cuestién se manifiste y ‘que cada cl Je demestre su devon Al teérico del despotisno le reaita fil mostrar el ale rendiniento que produce: gracias a la automate dad del dspositivo, el fcionamiento del poder sem- pre e3aecundo (sal estar todo asi establecidalrede= Alor [del principe, en euanto abre la pert, too esta aulaprados); ese fanconamiento et constantemente igual ya que, enteramente implicado por la miquina, ya mo depende de Is volumtad de los demas o de uno ‘mismo: también es constantemente renorable: a mie ‘quina puede funcionar de ese modo sin deteners, st De ahi by economia de conjunto que se alcanza: el principe es ano mes poderoso por cuanto ya no ene que inter uso, «abajo como atibis, tanto en el pueblo como en el principe, deja de haber acc, Cad el ‘ocupa su hug: too so; todos los mecanismes un vex puesto en marcha, funionan por sf mimes, En este sentido hay que entender que e poder ger (ver evaco y sin actuar © Funcionamiento et seoherenter y regul ido se considere ova tacos, sesperas que oe demas desplieguen para él acdvidad). Vai significa que el soberano djaque fun- one ef dspositvo del poder que contro sn interf- rir en su proceso, o sea sin adie naela personal (0 sea como un dispositive pum): xe guatla de maniletar, © ncuso de experimentar, la minima preferencia, yx ‘que és periudicara, por lo arbtrario de su subjeti- ‘dad, at impecabilidad de funcionamiento se guaria también de hacer vale st ineligencia, ya que éta no puede sino alterar I rigurosa niles del sistema, im- ‘puesta por st eoherencia:ademés,ncitara alos dems 4 svalizar en imtligeneia con él y, rebajndoto a si nivel, dejara el poder a mereed de a competent fre- nando asi su buen funcionamiento). El perfeto dé ota se guarda incluso de cualquier ato de «dirigie mo», ya que propugnar una linea a seguir es impaner un orden: momentineo y parcial en todos ls senidos allorden global instaurado port sistemas porlo dems, dar imtencionalidad a lo que tiene ue funeimnar soe Jo, por neeesidad. Sobre todo, para no alterar exe or den inmanente (que, como tal, es autosufciente), el ‘buen soberano del despotiomo debe guardarse de las tentaciones de viru demostarclemencia genetosi- dda ponufa en tela de juicio la roguaridad de las e- ‘compemsis y los castigos. Por esos ppl es acon,” ‘I mejor soberano pasa sinadvertd, El tedico del au- toritarsmo dice de é lo mismo que el sabio cis wie oes necesatio que se sepa eque esd arriba (HEL XXX Vi, «Nan sans) Sin embargo, hay trickin en esta version despética dela no accién, Mientras e taoisma preconiraba tno accin dl principe para djar que las indvlidades se desatollen, liberéndoas del laste de los reglamen: 10s las prohibiciones {considerados como propios del progreso de a ciiliacién), el despotism ley dex sempefiaexactamente el papel inverso:sometera todos los ndividuos al poder de uno solo, que enearna el Ee ‘ado. Mientras el aofimo tieade a aproximar el orden social la simplicdadmatural, Jos legis organiza 1 poder de tun modo completamente artificial (ine ependiente de los sentimientos del principe, se bast Sieamente en las norma impuesasy el gpniro eer ldo). Pero luego esperan que exe dispositho afi, moneado téenicamente, aeabe fincionanda sl; por ahi recuperan completamente lo aceién toa y la naturalidad del proces: de nuevo el soberano no tiene mds que dejar que las cons se haga, la obencia v= ne solayel orden socal es espontineo, La legiase oineiden eon los stata en st eftea la intligen- cia y su rechavo de Iss vrtdes porque reconocen la misma eficacia a Ia espontaneidad: pero, demasiado sensbles al desarrollo acelerado de In eiliacin, rales dela Antigfiedad, 9 no ereyendo, en consecuen- fia, que Se pueda voler 4 la sociedad patriareal que Propugna el Lan 2 eaprulo 133%), preocupados sobre < todo por hacer que su prinepe consgviera el maximo poles, entre los prineipados rvales, para res ‘nda de China en fvor de dls legis tvieron ‘que inventar ners condiciones ~despoticar para rex tablecer Ia virtud de la inmanencia ys efieaia: rade calizando el poder es como consiguen volverlo de mie vw diereto (confundide con ef funcionamfento de aparato):y confiriéndole Ia implacsbilidad delay nar tural, pueden imponerlo como algo espontince. EL tuofkmo habia mostrade la véa de I inmareneia em la

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