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POZO

30
DE LETRAS
La Banda Sonora del Siglo XXI

MÚSICA,
TECNOLOGÍAS DE CONSUMO CULTURAL
Y SU DIALÉCTICA CON LAS
SUBCULTURAS JUVENILES

Carlos Maza
Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú (ENSABAP)
calleneptuno@gmail.com

Resumen
Este ensayo revisa el recorrido de la música en su relación con la tecnología
y la formación, a partir de la década de 1950, de subculturas juveniles
identificadas con géneros musicales específicos y determinadas por formas
concretas de consumo de la música, tanto a nivel de la escucha de productos
grabados y lanzados a mercados, como de los entornos en que los escuchas
se reúnen alrededor de artistas, formas dancísticas y géneros musicales.

A partir del origen de la experimentación electrónica, se sigue su


incorporación en la música popular, a nivel de creación musical y de
distribución de productos, y los cambios producidos en la forma de grupos
juveniles caracterizados por distintas actitudes (con un ejemplo específico
tomado de la presencia del punk en los años 90 en la ciudad de México). Se
analiza la relación dialéctica entre el mercado y las actitudes sociales y el
derrotero actual de estas relaciones.

Palabras clave
Música popular, industria musical, modas juveniles, juventud y
DE LETRAS

movimientos sociales, música y tecnología.

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POZO
EN EL PRINCIPIO urgidos de separar, de romper,
UMBRALES

FUERON LAS de cortar de cuajo la tradición


y el canon, de desarraigar el
VANGUARDIAS rígido protocolo y el cómodo
mecenazgo para establecer
un mundo nuevo, surgido
Al cerrarse el siglo XIX, en contra de la nada estética
cuando la tecnología empezó (estática) que los precedía, un
a probar con creces su efecti- nuevo tiempo fundado en la
vidad y su impacto en el pro- revolución técnica, hermana
greso —con gases mostaza, de la social, cuyos alcances
con blindajes y cañones, con sorprendentes los apabulla-
ruidosas máquinas de com- ban.
bustión interna que tiraban
bombas desde las nubes y Lejos aún del contexto
con cables que conducían la cultural que señalaría para
corriente eléctrica para en- siempre las características
cender los potentes reflectores más propias del siglo XX de
que cegaban al enemigo—, postguerras mundiales, el de
los artistas más avezados la la llamada “cultura de masas”
tomaron en sus manos, en sus (cara visible de la moneda
libros, en sus lienzos, en sus cuyo verdadero valor sería
partituras y sus hierros para la guerra fría), las vanguar-
hacerla pretexto de ruptura dias artísticas inauguraron
con el pasado. Las vanguar- el siglo con la apología del
dias artísticas de los albores choque eléctrico, del engra-
del siglo XX deben su nombre naje industrial, del riel de
a la nomenclatura militar: se acero, del humo producido
entendían como el destaca- por la combustión que mul-
mento social encargado de tiplicaba la energía inerte de
abrir el frente del futuro y, a los fósiles. Revolucionarios
la vez, eran vistos con temor confesos, militantes comu-
y aversión como locos teme- nistas o anarquistas, agentes
rarios en un salto al abismo conscientes de la ruptura
desde la retaguardia de lo que buscaban, los artistas de
establecido y de lo asumido esas primeras décadas del
como valioso e intocable en siglo se mantuvieron en una
el arte y el pensamiento. escandalosa marginalidad.
Estaban formadas por locos Rompían todo lo que la socie-
POZO

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DE LETRAS
dad entendía como cultura, en el papel, hasta la escultura,
ya fuera mediante la crítica la arquitectura, el cine y la
directa (la transformación recreación del sonido. Pero
de lo real, de lo evidente) o fue en estos últimos campos
mediante la burla y el des- donde la experimentación
acato (la caricaturización de tecnológica de los artistas
lo pactado), y realizaban el llegó más lejos. Entre las artes
esfuerzo sobrehumano de co- que estaban dejando de ser
municarlo a voz en cuello, de “bellas”, gracias a la puesta
llenar con sus ecos los vacíos en segundo plano del placer
de una cultura adormecida de y el goce que antes se les
prestigios, museos, salas de reclamaba, la más abstracta
concierto domesticados por y primitiva, la música, sería
la corrección y la reverencia el objetivo de las más aventu-
hacia el pasado. reras rupturas. La aplicación
de la electricidad al sonido
La experimentación se dio fue temprana; antes aún de
en todos los planos: desde el que se iniciara el siglo XX ya
lienzo y las paredes, la letra se estudiaban las capacidades
de generación sónica que la
electricidad prometía. A tres
años de iniciarse el siglo XX,
el siglo de la tecnología, el es-
LA EXPERIMENTACIÓN SE DIO tadounidense Thadeus Cahill
fabricaba un sueño gigantesco
EN TODOS LOS PLANOS: DESDE
que llamaría “telharmonium”,
EL LIENZO Y LAS PAREDES, LA un aparato dotado de teclado
y circuitos que llenaba una
LETRA EN EL PAPEL, HASTA LA
habitación y producía sonido
ESCULTURA, LA ARQUITECTURA, desde el impulso eléctrico;
una quimera que si bien fra-
EL CINE Y LA RECREACIÓN DEL
casaría en el mercado, con sus
SONIDO. PERO FUE EN ESTOS 200 toneladas y sus 18 metros
de longitud, abría una puerta
ÚLTIMOS CAMPOS DONDE LA
que ya no podría ser cerrada.
EXPERIMENTACIÓN TECNOLÓGICA Las técnicas de grabación
y reproducción del sonido,
DE LOS ARTISTAS LLEGÓ MÁS
desarrolladas por fonógra-
DE LETRAS

LEJOS. fos (Edison) y gramófonos

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POZO
(Berliner), y el desarrollo de trónica, y su creador tenía que
UMBRALES

técnicas más accesibles, ori- abandonar la naciente Unión


ginalmente militares, como Soviética para promover su
los magnetófonos, llamaron invención en Occidente, pues
poderosamente la atención el nuevo gobierno del pueblo
de los creadores que verían consideró que se trataba de un
en ellas un potencial creador invento pequeñoburgués, sin
sin precedentes. cabida entre los nuevos aires
de igualdad.

Siguiendo la máxima
de Marinetti, el futurista, el
El sonido de la electricidad
animó dos entornos simultá-
neos durante primera mitad
arte quiso someterse al “vic- del siglo XX: por un lado, la
torioso reinado de la electri- industria que se convertiría
cidad”; ser la locomotora del en la más grande del mundo
tiempo, dando un universo moderno, la de los medios de
simbólico nuevo al desarrollo comunicación, que viajaría,
científico y tecnológico. La sobre el espiral de un surco en
electricidad, de pronto, se superficie sintética, según im-
convertía en impulso vital; ponía el disco inventado por
hasta Oparin, el científico Berliner (y que permanecería
ruso pionero de las teorías bio- como standard de la industria
genéticas, vio en ella el poder hasta el advenimiento de los
del que fue capaz, millones medios digitales, y aún se ne-
de años atrás, de animar a las garía a morir), desde la onda
piedras. Simultáneamente, radiofónica hasta el parlante
mientras la revolución bol- doméstico. Por el otro lado,
chevique remecía el imperio un ámbito de experimenta-
de los zares, otro de sus hijos ción sonora financiado por
transformaba el sonido con institutos de investigación,
ondas eléctricas: León There- ministerios de cultura y em-
min, en 1919, salía del labora- presas radiofónicas donde los
torio con su extraño aparato, nuevos creadores/científicos
una caja con dos antenas, procurarían una transforma-
que le permitiría “cantar ” o ción de la música más allá de
ejecutar la materia auditiva lo que habría soñado el mismo
sin siquiera tocar el instru- Arnold Schoemberg al romper
mento. Nacía la música elec- la jerarquía del pautado con
POZO

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DE LETRAS
su dodecafonismo serial, y LA EXPLOSIÓN SONORA
que terminaría por decons-
truir la música hasta volverla
silencio con la sinfonía 4:33 Fender, la fábrica de gui-
de John Cage. tarras eléctricas más famosa
del mundo, creadora del icono
En Francia, otro visionario instrumental que caracteriza
creó un instituto para expe- al ancho y largo mundo del
rimentar con la electrónica rock, presentó su modelo
y la música: Pierre Schaefer, “Telecaster ” (originalmente
creador de la idea de “música llamado “Broadcaster ”) en
concreta”, a la cual se asimila- 1950, seguido en 1954 por
rían clásicos contemporáneos el “Stratocaster ” y el bajo
como Varese, Messiaen, Bou- eléctrico Fender “Precision
lez y Xenaquis. A partir de su Base”. El éxito comercial de
convencimiento de que músi- estos nuevos inventos permi-
ca es mucho más que lo que tió su producción en masa:
producen los instrumentos del se trataba de instrumentos
Renacimiento, se dedicarían a sólidos, sin caja acústica, y
registrar el sonido del mundo representaban el comienzo
para representarlo ante el pú- de la dependencia del sonido
blico, cada vez más amplio y respecto de la electricidad.
cada vez más diverso gracias Para 1957, otra famosa marca
a la radio y a la industria dis- de instrumentos eléctricos,
cográfica. El viaje que ellos Gibson, lanzaría el modelo
iniciaron es una ruta larga “Les Paul” (bautizada con el
de lo inaudible a lo inaudito. nombre de su diseñador). En
Hacia la década de 1950, la ese año, la locura ya se llama-
experimentación sonora aus- ba rock ‘n’ roll: Elvis Presley
piciada por universidades, era una, quizá la primera,
institutos de investigación y superestrella musical juvenil
empresas de medios —como —James Dean la cinemato-
la BBC de Londres y su deci- gráfica hecha leyenda tras su
sión de alentar las “locuras” reciente muerte— e inaugu-
de Daphne Oram—, pronto raba la actitud escandalizada
encontrarían las condiciones de padres de familia, repre-
ideales para su proliferación. sentantes de iglesias e incluso
el Estado mismo, que en esa
DE LETRAS

época resumía aún macartis-

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POZO
mo y cacería de brujas ante de Jack Kerouac: la marginal
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todo lo que no fuera el sueño propuesta de la generación


americano. beat que había creado un
movimiento social minoritario
Otro hallazgo tecnológi- en San Francisco y el Village
co-comercial permitió ese neoyorquino, identificado
sorprendente boom: el lanza- con la poesía de los sentidos
miento de los nuevos formatos alterados y la filosofía existen-
de música grabada para el cialista: los beatniks. En cierta
consumo: el LP, disco de vinilo medida fue esta confluencia:
de larga duración que giraba a una música de masas hecha
33 1/4 revoluciones por minu- ya a los modos de la industria
to y llevaba a la sala de casa lo y una actitud crítica (pero no
mejor de la producción musi- política) que rechazaba el sue-
cal del siglo, y el single de 45 ño americano, lo que produjo
RPM que llenaba las rocolas el estallido psicodélico de la
de todas las fuentes de sodas era hippy. Elvis se enlistó en el
de América y Europa. Sin este ejército en 1958; Hair, la ópera
nuevo estándar tecnológico, el rock, documentó en el teatro el
rock ‘n’ roll no habría llegado rechazo al enlistamiento para
tan lejos ni habría podido des- Vietnam de toda una genera-
atar la fiebre que protagonizó. ción, diez años después.

Pero en 1957, cuando Amé-


rica Latina, a través de Cuba
y México principalmente,
comenzaba a bailar el nuevo
Los hippies se ro-
dearon de color y sustancias
alocado ritmo, los jóvenes solo alucinógenas y crearon una
bailaban y gritaban: no sabían utopía psicodélica con soun-
aún que estaban representan- dtrack incluido. La música de
do el quiebre de una ideología los 50 había alcanzado una
que parecía imbatible. Esta extraña madurez técnológi-
masiva corriente de faldas ca, pero vivía un estado de
amplias y voladoras, pantalo- infancia permanente en el
nes estrechos, gomina en los que los nuevos sonidos de la
altos copetes y locas piruetas electrónica aplicada jugaban
al bailar se cruzó, en la déca- un papel esencial. A fines
da de 1960, con El aullido de de la década de 1960, los
Allen Ginsberg y En el camino sintetizadores Moog y Mello-
POZO

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DE LETRAS
tron ya formaban parte de la en 1969 (“Because”), abrien-
instrumentación general del do el camino a la forma de
rock psicodélico y, en manos expresión con la que se iden-
de músicos experimentales tificaría una revuelta juvenil
como los Pink Floyd o los de ideología desordenada y
Tangerine Dream, proponían percepción alterada que no
una nueva estética de la per- habría de diluirse hasta que
cepción “ampliada”. No ha- el surgimiento del punk, en
bía conflicto entre la vuelta 1975, manifestara su rechazo
a la naturaleza preconizada al hippismo, denunciando la
por las comunas y el uso neutralización de su fuerza
exhaustivo de la tecnología revolucionaria a manos de los
con el pelo largo. Los mis- grandes imperios mediáticos y
mísimos Beatles experimen- comerciales que eran capaces,
taron discretamente con los ahora se sabía, de absorberlo
nuevos teclados electrónicos todo y devolverlo con etiqueta
de precio a las masas converti-
das en pasivas consumidoras.
EL PUNK REPRESENTÓ UNA
El punk representó una
ESPECIE DE VUELTA AL ORIGEN: especie de vuelta al origen:
al sonido de garage, a las
AL SONIDO DE GARAGE, A LAS
rasposas guitarras, a los gritos
RASPOSAS GUITARRAS, A LOS destemplados, a la revuelta
en acción pero sin rumbo, a
GRITOS DESTEMPLADOS, A LA
una vida breve y rápida que
REVUELTA EN ACCIÓN PERO SIN terminaría tres años, apenas,
después y desaparecería en
RUMBO, A UNA VIDA BREVE Y
una cadena de estilos y modas
RÁPIDA QUE TERMINARÍA TRES pasajeras que los especialistas
agrupan en la amplitud de
AÑOS, APENAS, DESPUÉS Y
la insulsa categoría “post-
DESAPARECERÍA EN UNA CADENA punk”, único bastión de la
acción juvenil independiente
DE ESTILOS Y MODAS PASAJERAS
que fue capaz de convivir,
QUE LOS ESPECIALISTAS AGRUPAN desde abajo, con el arriba de
la industria conquistada por
EN LA AMPLITUD DE LA INSULSA
la discotheque y su música
DE LETRAS

CATEGORÍA “POST-PUNK”. simple pero llena de ritmo y

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POZO
alegría. En el devenir de estas década de 1990 (antes de que
UMBRALES

muestras de la experimenta- el narco los reclutara como


ción musical, con represen- sicarios de su cruenta guerra),
tantes como Public Image se identificaban plenamente
Limited, Gang of Four, Joy con el universo simbólico
Division/New Order, Men at punk. Ya habían pasado veinte
Work, Eurythmics, Thompson años desde que estas expre-
Twins y la interminable lista siones del descontento social
de la década de 1980, la apa- propias de la Inglaterra de la
riencia externa identificó ban- recientemente desaparecida
dos opuestos y, en ocasiones, “Dama de Hierro”, Margaret
adversarios: contra el terno Thatcher, dejaron de ocupar
blanquísimo y sin corbata de primeras planas y preocupar
John Travolta, el asombroso a las conciencias sanas. Pero
despeinado y el maquillaje de su legado parecía vivir un
The Cure... Y tras ellos, hordas eterno despertar en los barrios
de jóvenes adoptando el look marginales del subdesarrollo,
de sus ídolos y enfrentándose especialmente en las grandes
ideológicamente en los charts capitales latinoamericanas.
oficiales o independientes.
La ropa cuidadosamente
Pero estas trasformaciones agujereada, las correas y
tuvieron también un soporte pulseras con remaches pun-
tecnológico novedoso, esta tiagudos y brillantes, los altos
vez en la forma de un nuevo peinados con gel para vencer
modo de transmisión a través la gravedad y, sobre todo, la
de un viejo medio: el videoclip actitud desafiante ante los
por TV, cuyo imperio se desató “normales”, alentada por la
en 1981 con la fundación de la inhalación de fuertes solven-
cadena de videomúsica MTV. tes químicos, poblaban los
muros de piedra o tierra, las
plazas secas, los parques sin
flores, las calles sin alumbra-
EL PUNK DE LA CALLE do, sin drenaje, sin nombre.
Para una ciudad hirsuta, des-
Los integrantes de las aliñada y caótica, una comu-
“bandas” o pandillas juve- nidad ad hoc. Para el imperio
niles del sur de la ciudad de de la informalidad económica
México, a mediados de la y política, una organización
POZO

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DE LETRAS
similar que decidía tomar los en el entorno de un parque
muros con sus aerosoles de cerrado que contaba con una
tinta, las calles con su violen- casa de cultura con sala de
cia simbólica y, por supuesto, exposiciones y un foro al aire
el espacio sonoro con la mayor libre tipo ágora romana, que
estridencia posible. el resto de la comunidad lo-
cal los viera, conviviera con
En cierta ocasión, un festi- ellos, los escuchara. Quizás,
val “cultural” convocado por pensaban las autoridades
la autoridad municipal dentro organizadoras, era posible
cuyo territorio azarosamente avanzar en la integración de
se agolpaban esos barrios, la ciudadanía; quizá también
reunió a los jóvenes, ellas y podría, entonces, reducirse la
ellos, con el pretexto de “va- incidencia criminal relaciona-
lorar su cultura” y permitir, da con la presencia de estas
pandillas.

Así, los jóvenes punk de


Santo Domingo, Coyoacán
ASÍ, LOS JÓVENES PUNK DE
(sur de la ciudad de México),
SANTO DOMINGO, COYOACÁN organizados en grupos au-
todenominados “colectivos”,
(SUR DE LA CIUDAD DE
sin estructura clara, con li-
MÉXICO), ORGANIZADOS EN derazgos y representaciones
cambiantes, con membresías
GRUPOS AUTODENOMINADOS
particularmente elásticas,
“COLECTIVOS”, SIN ESTRUCTURA aceptaron la propuesta y ga-
rantizaron una jornada cultu-
CLARA, CON LIDERAZGOS
ral que se desarrollaría en paz.
Y REPRESENTACIONES Se establecieron tres espacios
para su expresión simbólica.
CAMBIANTES, CON MEMBRESÍAS
Primero: la cara interior del
PARTICULARMENTE ELÁSTICAS, muro sur del parque Huaya-
milpas, de dos metros de al-
ACEPTARON LA PROPUESTA
tura y doscientos de longitud,
Y GARANTIZARON UNA se les asignó para el ejercicio
de su forma privilegiada de
JORNADA CULTURAL QUE SE
expresión gráfica: el graffiti.
DE LETRAS

DESARROLLARÍA EN PAZ. Se agruparon en corros de

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POZO
cuatro o cinco artistas, se les había puesto a disposición de
UMBRALES

entregaron latas y aerosoles los jóvenes una computadora


de pintura de colores amable- y una impresora con el fin de
mente patrocinados por una elaborar las fichas técnicas de
empresa del ramo, y brochas, las obras, pero la decisión de
rodillos y escobas. Con esta los artistas no pasaba por ahí.
parafernalia los jóvenes plas- Reacomodaron las mamparas
maron su simbología, aquella hasta crear un solo espacio
tomada del vetusto imaginario contra la pared, una especie
punk que para ellos parecía de amplio escenario, sobre
no morir jamás, y otros que el cual fueron colgando caó-
esta ideología popular ha ido ticamente piezas, papeles,
incorporando desde una vaga prendas y objetos, para ser
comprensión de la filosofía mirados desde cierta distan-
anarquista. cia y sin explicación alguna.
Había restos de guitarras des-
trozadas probablemente en

Segundo: al
rarse los organizadores de
ente-
un concierto, prendas de ropa
que señalaban la acción sobre
ella ejercida por portadores
que muchos de estos jóvenes de otro tiempo, papeles con
realizan trabajos artesanales, versos desordenados y a veces
les entregaron la sala de expo- ilegibles, tablillas y cartulinas
siciones de la casa de cultura con dibujos dispares traza-
del parque. Para hacerlo, se dos con lapiceros, plumones,
almacenaron bajo llave los acuarelas, tizas. Había, esto
cuadros de Raúl Anguiano, era lo más claro, una noción
anciano pintor indigenista alternativa de la muestra de
que había donado su obra arte; una que al mismo tiem-
al parque, y a quien la casa po reclamaba el espacio de
homenajeaba permanente- un modo rotundo y exhibía la
mente, y se entregó la sala a obra tan violentamente y tan
los jóvenes artesanos para una sin contexto como el aparecer
exhibición de pintura, artes mismo de las pandillas en las
manuales, ropa y objetos. Los calles, de sus graffitis en los
organizadores dispusieron muros, de su presencia en el
mamparas que proponían a entorno sociourbano.
los visitantes un recorrido de
tipo museográfico; incluso se
POZO

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DE LETRAS
Tercero: el acto por ex- rable jornada, se sucedieron
celencia de los colectivos sin parar los músicos de la
punk del subdesarrollo: el estridencia urbana.
concierto, la “tocada”. Los
colectivos, con la anuencia El concierto fue el plato
de los organizadores, convo- fuerte de aquel evento de
caron grupos de punk de todo “presentación en sociedad”
el suroriente de la ciudad de de la cultura anarcopunk
México, grupos cuya exis- que había ido creciendo en
tencia se transmitía con vo- las calles del subdesarrollo
lantes fotocopiados de mano mexicano. El público también
en mano para los conciertos fue alimentado en gran me-
improvisados en cualquier dida por correligionarios de
parte, en cualquier momento. ese ejército de la desgracia
Asistieron quizás diez o doce urbana que llegaban con sus
bandas diferentes, más los botellas de solventes y pega-
jams hechos sobre la marcha mentos y sus bolas de estopa
con la mezcla de integrantes para consumirlos, además de
de unos y de otros. Había un cierta cantidad de cerveza.
sistema de sonido aportado Ante la imposibilidad de las
por la municipalidad, no de- autoridades para detener el
masiado potente para el foro consumo de drogas y alcohol,
al aire libre, pero lo suficiente la decisión acordada con los
para opacar los gritos a viva colectivos fue la de confiscar
voz del público, y a partir del las botellas de cristal o metal
mediodía de aquella memo- a la entrada del parque, pero
permitir a los muchachos y
muchachas llegar hasta las
gradas con “la mona” (la
EL CONCIERTO FUE EL PLATO bola de estopa cargada de
solvente) en mano o la cer-
FUERTE DE AQUEL EVENTO DE
veza en vaso desechable. Al
“PRESENTACIÓN EN SOCIEDAD” otro lado de las gradas que
ocupaban los punk, esperaban
DE LA CULTURA ANARCOPUNK
las familias de siempre, las
QUE HABÍA IDO CRECIENDO EN asiduas al parque que esta-
ban ahí con curiosidad y con
LAS CALLES DEL SUBDESARROLLO
una sensación de protección
DE LETRAS

MEXICANO.

41
POZO
debida al papel organizador La estética punk de las
UMBRALES

del municipio. décadas de 1980 y 1990 en


las grandes ciudades latinoa-
La fiesta se llevó adelante mericanas —desde Tijuana
en paz. Los punk respetaron hasta Santiago—, y el sonido
a los “normales”, pero les rasposo de su música vistieron
mostraron sus costumbres sin los espacios que el Estado y la
vergüenza, sin temor; incluso industria del espectáculo ha-
con exceso de exhibicionismo. bían dejado vacíos. Pero como
Cuando la estridencia de su su abuelo, el punk inglés de
música ya se había estable- 1975, habrían de desaparecer
cido, los punk de entre el en nuevos fenómenos.
público dejaron sus asientos y
subieron al escenario central
para desencadenar el frené-
tico slam, la violenta danza
A GOLPES EN EL GHETTO
generada por el ritmo frené-
tico y desafinado del rasposo Alrededor de 1980, cuan-
y descuidado sonido eléctrico do el punk se redefinía ante
y metálico del punk-urba- el mercado y perdía energía
no-alternativo-subterráneo ganando hits en las cartas de
que solo existe en vivo porque música independiente, Mal-
no se deja grabar ni producir. colm McLaren, exagente de
Cada vez más violentamen- los Sex Pistols, viajó a Nueva
te, los danzantes chocaban York en busca de nuevas pro-
unos contra otros al ritmo puestas para llevar al espacio
—o contra el ritmo— de ese auditivo. Sus anfitriones lo
ska, de ese rock básico como pasearon por el Bronx y otras
capa geológica, de ese grito zonas donde campeaba la
destemplado que acusaba el pobreza negra, como si la
olvido, el abandono, la trai- abolición de la esclavitud no
ción de una sociedad hacia hubiese sido capaz de acabar
sus hijos más jóvenes, y que también con la miseria. En
estos decidían llenar con pura, esas calles de fama peligrosa
esencial violencia simbólica, para el stablishment, McLaren
violencia inocua surgida de la pudo ver a los grupos de jóve-
entraña de concreto y barro de nes afrodescendientes que de-
la desigualdad. sarrollaban una nueva cultura
musical con los pies puestos
POZO

42
DE LETRAS
en el R&B, el funk y la música Bambaataa y trabajaría desde
disco, y la voz en la agresiva principios de la década de
y monosilábica narrativa de la 1980 para convertir la nueva
violencia callejera. La unión música de las calles en un
del breakdance y el rap, que factor de organización capaz
daba luz en esos momentos al de hacer frente a la violencia y
hip-hop, fue interpretada por la pobreza. La costa Este desa-
el productor británico como rrollaría bajo ese impulso un
el auténtico punk americano sentido de solidaridad entre
(Los Ramones y Paty Smith, la fraternidad afroamericana,
que se identificaban con el pero en la costa Oeste las
punk inglés recién enterrado, cosas se tornarían más violen-
parecían hippies trasnocha- tas, en parte porque el crisol
dos a los ojos de los protago- de etnicidades en situación
nistas de la breve revolución de riesgo era más amplio y
anarquista de 1975 a 1978). conflictivo.

Sin embargo, en ambas

En aquellos momen-
tos, los raperos negros de
costas se desarrollaría una
culturalidad similar en lo
visual, tan poderosa que afec-
la costa Este de los Estados taría incluso los movimientos
Unidos vivían en medio de del cuerpo en la vida coti-
una sangrienta guerra por diana: la forma de mover
territorios y mercados negros el cuello hacia los lados, la
en los ghettos. El rap de la posición de las manos seña-
calle narraba esas batallas al lando siempre hacia dentro
mismo tiempo que tomaba y hacia el vientre, el mentón
partido por uno u otro bando. alzado, la mirada oculta por
La iconografía del posterior los grades lentes de sol, el
gangsta rap sigue mostrando éxito económico representado
al master of ceremonies, al DJ, en los elegantes automóviles
al músico, con un micrófono y los enormes pendientes en
en una mano y un arma en gruesas cadenas de oro, las
la otra. El rapero, productor, gorras de baseball con la vi-
compositor y activista so- sera tapando cualquier zona
cial Kevin Donovan daría un de la cabeza excepto aquella
vuelco a esta violenta historia para la que son fabricadas: la
DE LETRAS

bajo el pseudónimo de Afrika mirada; los zapatos deporti-

43
POZO
vos que no hacen deporte, la Destaca en este mundo
UMBRALES

cultura, en fin, del hip-hop ya no tan nuevo, hecho de


que ha sido tan eficazmen- reúsos, revisitas, remezclas,
te heredada por su versión replanteos, la duración del
caribeña y latinoamericana, objeto auditivo: ha dejado de
el reggaetón, del que no es- ser un estándar industrial bajo
capan ni siquiera los artistas el modelo del single de tres
que abanderan un activismo minutos. Ya no escuchamos
político auspiciado por Sony canciones o temas de dos
Music como Calle 13. minutos (como en el punk y
el post-punk), ni de cuatro
a cinco minutos como en el
pop. Ni siquiera escuchamos
EL MILAGRO DE LA obras estructuradas de diez,
MULTIPLICACIÓN DE LOS quince y veinte minutos como
GÉNEROS en el intelectualizado rock
progresivo de los 70 y su neo
de los 90, que en esas largas
House, electrohouse, duraciones limitadas por la
dubstep, darkhouse, synth cantidad de surcos posibles en
pop, dream pop, drum & bass, el vinilo long play nos propo-
ambient, dark ambient, break- nían historias cambiantes en
beat, downtempo, lounge, hi- ritmo, intensidad y color. Hoy
NRG, jungle, techo, trance... asistimos a “sesiones” que re-
La lista de subgéneros de cuperan el trabajo remezclado
la música electrónica se ex- en el club o en el rave durante
tiende al infinito. Casi podría la participación del DJ en
decirse que cada nueva sesión cuestión. Solo cuando un ar-
es un género inaugurado. Los tista de la escena electrónica
protagonistas de estas síntesis consigue alcanzar el éxito
del sonido, herederos directos comercial, reduce la sesión a
de los disc jockeys de la dé- una duración comercial, ra-
cada de 1970, en una misma diotransmitible. Mientras se
operación definen el título de mantiene en el espacio de la
la “obra” y el género a la que fiesta, su trabajo es una sesión
pertenece —las palabras clave de una a dos horas completas.
que la definirán en las bús-
quedas por sonido en stream Una plataforma digital
en internet—. de reciente creación que se
POZO

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DE LETRAS
ha convertido en espacio de decidido apoyar la existencia
difusión privilegiado para el del portal conocido como
mundo de la electromúsica The Pirate Bay, en el que los
es soundcloud.com: la “nube” usuarios de todo el mundo
del sonido, el lugar que alma- intercambian material digi-
cena audios para el stream en tal a través de la tecnología
línea. Ahí, de manera gratuita, peer to peer BitTorrent. The
cualquier persona —cualquier Pirate Bay ha sido acusado de
músico— puede colgar sus violación de los derechos de
sonidos para exponerlos al autor y ha enfrentado diver-
mundo. La pista de audio se sos procesos de cierre legal
presenta en pantalla como un de sus servicios, aunque ha
gráfico de longitud de onda, logrado mantenerse en línea
una imagen que ha quedado porque, en rigor, el portal no
fijada en el nuevo imaginario distribuye un solo bit de ma-
digital como ícono del sonido. terial “protegido”, sino que
Bajo este gráfico tan parecido funciona como un índice de
al sismógrafo, los visitantes intercambio de códigos que
o “ web-escuchas” pueden enlazan computadoras parti-
incluir comentarios en cual- culares unas con otras. Es tal
quier punto de la duración, la cantidad de información
destacando un drumbeat, un que se transmite a través de
step, un vacío que estalla en estas redes acéntricas y multi-
la recuperación del ritmo, un modales, que los artistas mis-
acento cualquiera. mos empiezan a ver en ellas
una estrategia de difusión sin
comparación en la historia:

El modelo de distribu-
ción de este y otros sistemas
no es necesario firmar con un
imperio de medios para darse
a conocer y el modus vivendi
digitales al alcance de los ar- se puede alcanzar a través de
tistas de nuestros días queda a las presentaciones en vivo, los
elección de ellos mismos, pero sistemas de crowdfunding y
es sorprendente la cantidad otros medios.
de usuarios que optan por la
distribución de su trabajo bajo En estos y otros espacios la
licencias libres tipo Creative diversidad en la producción
Commons. Un buen número musical ha recibido un fuer-
DE LETRAS

de artistas, por ejemplo, han te aliento de las tecnologías

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POZO
digitales, no solo en lo que Detrás de estas posibilida-
UMBRALES

respecta a la capacidad de des, la tecnología las patroci-


producción —cualquier PC na: el archivo de audio digital,
es un estudio de grabación en la descarga —legal o pirata;
potencia— sino de difusión, eso parece no ser relevante—,
intercambio y programación el mp3 (una tecnología que re-
(webcasting). Sin embargo, duce el tamaño de un archivo
lo que fue característico de de audio digital basándose en
otros momentos manejados la reducción de frecuencias no
por la industria: la formación audibles pero que modifican
de públicos agrupados, iden- el impacto sonoro cualitativo)
tificados y autocaracterizados el podcast, el streaming, el
por costumbres, modas y usos fenómeno YouTube, capaz de
estéticos específicos, parece conquistar público por millo-
encaminarse a la extinción. nes en un día (y verlo desa-
Como si la opción “hipster”, parecer al otro día: no deja
esa actitud que plantea su de ser sintomático que a un
identidad y su pertenencia a año apenas de su viral éxito,
través del discurso de ausen- “Gangnam Style”, el coreano
cia de identidad y rechazo a Psy anuncie su “ regreso”,
cualquier pertenencia, guia- como si se hubiese ido por dé-
ra hoy un amplio espectro cadas), y el universal gadget
de alternativas de presencia para oír y ver música: iPods,
juvenil, con las excepciones, mp3 players, smartphones,
quizá en proceso de reduc- tablets...
ción, del universo hip-hop/
reggaetón, en el que no es
posible distinguir con clari-
dad qué viene impuesto por
OCCUPY YOUR EARS
la industria y qué es creación
espontánea de las masas que Entre septiembre y octubre
lo escuchan y lo bailan, y por de 2011, Nueva York, más
el universo acrítico de acepta- específicamente su pode-
ción no reflexiva de la impo- roso sector financiero, Wall
sición mediática directa, ese Street, fue escenario de un
espacio de hegemonía total de movimiento de protesta civil
los medios que nunca se sabe ante la crisis desencadenada
hasta dónde se impone y hasta por la creación de burbujas
cuándo dura su imposición. financieras producidas por
POZO

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DE LETRAS
la especulación inmobiliaria, ña había experimentado las
que dejó a miles de familias en manifestaciones de los “indig-
la marginalidad económica. nados” (siguiendo la máxima
El movimiento adoptó el nom- de Stéphane Hessel) ante una
bre de su acción principal: democracia sin participación,
“Occupy Wall Street” (“Ocu- que, a su vez, hacía eco de la
pen Wall Street”) y resultó llamada “primavera árabe”
en un planteamiento efectivo iniciada en 2010. La indigna-
de un nuevo descontento de ción parecía ser global y Wall
la sociedad norteamericana Street el escenario privilegia-
ante los fallos del sueño ame- do en donde los jóvenes de la
ricano, muy en sintonía con segunda década del siglo XXI
los sucesos de 1967 y 1968 y manifestaban su rechazo a la
su simbolismo hippy. No se corrupción gubernamental y
trató de un hecho aislado: ya financiera.
Europa, especialmente Espa-
Sin la mediación de nin-
guna empresa de medios, sin
más cobro de derechos que
el que permitiera pagar la
SIN LA MEDIACIÓN DE NINGUNA producción, sin marketing ni
propaganda en el Super Bowl
EMPRESA DE MEDIOS, SIN MÁS
o la entrega de los Oscar, en
COBRO DE DERECHOS QUE EL 2012, un amplio espectro de
músicos compiló Occupy This
QUE PERMITIERA PAGAR LA
Album bajo el lema “Restoring
PRODUCCIÓN, SIN MARKETING NI your voice back to music” (De-
volviendo tu voz a la música).
PROPAGANDA EN EL SUPER BOWL
78 temas, más de cinco horas
O LA ENTREGA DE LOS OSCAR, de música hecha por artistas
sin y con fama, que asistieron
EN 2012, UN AMPLIO ESPECTRO
y apoyaron el movimiento
DE MÚSICOS COMPILÓ OCCUPY Occupy. Solo dos cosas se
pueden decir de ese esfuerzo:
THIS ALBUM BAJO EL LEMA
que no hay un género predo-
“RESTORING YOUR VOICE BACK TO minante sino una diversidad
que cruza todo el espectro
MUSIC” (DEVOLVIENDO TU VOZ A
musical estadounidense de
DE LETRAS

LA MÚSICA). nuestros días, y que lo único

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POZO
que establece un lazo en co- BYRNE, DAVID (2012). How Music
UMBRALES

mún entre toda esa diversidad Works. Edimburgo: Canongate


es la voluntad solidaria con Books.
el movimiento social y lo que
representa. El signo, quizá, de GRIFFITHS, PAUL (2010). Modern
nuestros días. Music and After. Nueva York: Oxford
University Press.

LIPOVETSKY, GILES (1998). La


Referencias Bibliográficas era del vacío. Ensayos sobre el
individualismo contemporáneo.
NOTA: Además de las fuentes Barcelona: Anagrama.
enumeradas a continuación, el
presente ensayo se sustenta en una ORAM, DAPHNE (1972). An
amplia discografía que incluye obras Individual Note. Of Music, Sound
de la música electrónica temprana y and Electronics. Londres: Galliard
de la música popular del siglo XX. Paperbacks.

ADORNO, THEODOR W. (1991). REYNOLDS, SIMON (2006). Rip It


The Culture Industry. Londres: Verso. Up and Start Again. Post-Punk, 1978-
1984. Nueva York: Penguin Books.
AGUSTÍN, JOSÉ (1996). La
contracultura en México. México: SAMPERE, PEDRO Y ALBERTO
Grijalbo. CORAZÓN (1976). La década
prodigiosa, 60s-70s. Madrid:
BAUDRILLARD, JEAN (1970). La Ediciones Felmar.
sociedad de consumo. Sus mitos,
sus estructuras. Madrid: Siglo XXI de SUISMAN, DAVID Y STRASSER,
España Editores. SUSAN (2010). Sound in the Age of
Mechanical Reproduction. Filadelfia:
BOURDIEU, PIERRE (1990). University of Pennsilvania Press.
Sociología y cultura. Traducción de
Martha Pou. México: Grijalbo. TORRES ROTONDO, CARLOS
(2009). Demoler. Un viaje personal
_ (1971). “Elementos de una teoría por la primera escena del rock en
sociológica de la percepción artística”, el Perú, 1957-1975. Lima: Revuelta
en Silbermann, A. y otros, Sociología Ediciones.
del arte. Traducción de Violeta Guyot.
uenos Aires: Nueva Visión.
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DE LETRAS

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