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SARNA SARCÓTICA PORCINA

INTRODUCCION:

La Sarna sarcóptica es una ectoparásitosis que afecta a la piel, caracterizada por prurito, presencia de
pápulas e hiperqueratosis, concerniendo a todas las categorías de animales (lechones, cerdos de
cebo y reproductores). El agente etiológico de esta enfermedad es Sarcoptes scabiei var. suis y el ciclo
biológico requiere aproximadamente 15 días (14-21) para completarse . La principal forma de transmisión de
la enfermedad es el contacto directo entre cerdos enfermos y sanos; y su difusión se ve favorecida por el
carácter subclínico que tiene en algunos individuos. Sin embargo, el papel más importante lo desempeñan
aquellos animales con infección crónica que albergan abundantes ácaros en el pabellón auricular y otras
áreas corporales. La infestación también puede tener origen en ácaros presentes en el ambiente, ya que
estos pueden sobrevivir fuera del hospedador durante varios días y desplazarse hasta un metro. También se
ha descrito la vehiculación del parásito mediante útiles de limpieza. Aunque la prevalencia va a depender de
la zona estudiada, el estrato de edad o la metodología de diagnóstico empleada, en España la tasa de
prevalencia individual se situaría cercana al 30% y la de rebaño al 80%, considerándose endémica en
algunas regiones.

Se trata de una de las parasitosis más difundida en el sector porcino, pudiendo considerarla como
una de las más importantes; pues, no obstante, es la más prevalente y la de mayor importancia
sanitaria y económica, tanto por las pérdidas directas en todas las fases productivas como indirectas
por su efecto inmunosupresor. Se estima que la Sarna puede llegar a causar pérdidas por valor de
80-110 C por cerda reproductora, fundamentalmente, debido al retraso del crecimiento (6% ),
aumento del índice de conversión (7% ) y aumento del periodo de cebo (7 días) en los cerdos de
cebo. También se aprecia en las cerdas reproductoras aumento de los días no productivos (18 días),
disminución del número de lechones destetados por cerda y año (1,5), disminución de la producción
láctea de la cerda (10% ) lo que repercute en el tamaño de la camada al destete y disminución de la
fertilidad y pérdida de la condición corporal. A lo que habría que añadir los gastos en medicamentos
y los posibles decomisos en matadero, con la consiguiente pena- lización.
INCIDENCIA:

La sarna está causada por un ácaro ectoparásito (artrópodo) de pequeño tamaño (0.4 - 0.5 mm) conocido
como Sarcoptes scabiei variedad suis, el cual vive en galerías escabadas por debajo de la piel,
alimentándose de las células epidérmicas provocando irritación y prurito por traumas en la piel con pérdida de
condición corporal. Su multiplicación solamente puede producirse dentro del hospedador con un ciclo
biológico de 14-15 días. Las larvas pueden sobrevivir durante 2-3 semanas en el medio ambiente de
laboratorio, y 12 días a 7-18 ºC y 65-75% de humedad relativa. Mayor prevalencia en los meses fríos por
tanto y una menor incidencia en los meses de más calor.

La diseminación de la enfermedad tiene lugar por contacto entre animales. La infección de los lechones que
llegan infectados al engorde tiene lugar en la maternidad a partir de las madres con sarna. Los anticuerpos
aparecen a las 5-7 semanas de infección. La inmunidad maternal persiste hasta las 10 semanas de vida y los
AC de animales tratados y libres del parásito duran 6 y 9-12 meses en engorde y cerdas respectivamente.

Los cerdos pueden infectarse tan solo en 24 horas después del contacto con animales infectados. Nos
podemos infectar las personas por contacto con cerdos con sarna, pero la misma desaparece en cuanto no
tengamos contacto directo con cerdos infectados.

ANTECEDENTES:

El año 1978 Fain demostró la existencia de una especie de la familia Sarcoptidae altamente variable, al
analizar algunas de las 30 especies del género. Según el hospedero animal se identifican las siguientes
variedades Sarcoptes scabiei var bovis, S. scabiei var suis, S. scabiei var equi, S. scabiei var aucheniae, S.
scabiei var cuniculiy S. scabiei var canis que parasitan al ganado bovino, cerdo, caballo, llamas y alpacas,
conejos y perros respectivamente6.

La sarna producida por el género Sarcoptes se denomina sarna sarcóptica. En perros es producida
por Sarcoptes scabiei var canis. Afecta por lo general a animales poco cuidados, mal alimentados y que viven
en condiciones de hacinamiento. Es hospedero específico, infesta rara vez a gatos y cuando se presenta, es
probable la existencia de una enfermedad subyacente, como la inmunodeficiencia felina. Puede afectar a
personas en contacto con mascotas, por lo que es una enfermedad con un alto potencial zoonótico.

El acaro adulto de S. scabiei var canis es de forma ovoide, cuerpo no segmentado con cuatro pares de patas
cortas. Las hembras tienen casi el doble del tamaño de los machos. El ciclo de vida completo dura 17 a 21
días y se lleva a cabo sobre el perro. La hembra cava túneles en el estrato córneo de la piel y deposita sus
huevos7

El diagnóstico de sarna sarcóptica se basa en la historia de intenso prurito de aparición súbita, signologia
clínica y el contacto de otros animales con lesiones, incluyendo al hombre. El diagnóstico es clínico, el ácaro-
test resulta negativo la mayoría de las veces, el rendimiento del raspado cutáneo es de 25%.

En otros animales la sarna produce un cuadro similar. En el caballo se manifiesta por lesiones que comienzan
en la cabeza y cuello, afectan también a la cruz y la región de la montura. El hombre se infesta por andar en
pelo y por el estrecho contacto con el animal enfermo o sus arreos. Las regiones más afectadas son las
manos, antebrazos, y piernas6. Las personas que trabajan con ganado vacuno pueden adquirir S.
scabiei var bovis, que produce lesiones pápulo-vesiculares pruriginosas, ubicadas en zonas de contactos con
el animal, especialmente los brazos12.

El tratamiento de los animales infestados se realiza con acaricidas, en casos seleccionados con ivermectina,
lo que debe ser consultado previamente, por el riesgo de muerte súbita que se asocia a este medicamento.
En el hombre el tratamiento es sintomático la mayoría de las veces.
ETIOLOGÍA

El agente causal es Sarcoptes scabiei, var. suis.

Su forma es redondeada y aplanada dorso-ventralmente. De color gris-blanquecino. Respecto al


tamaño, existe dimorfismo sexual: mientras los machos miden 0,25-0,35 x 0,18 mm, las hembras son
mayores 0,4-0,5 x 0,18 mm. El sex ratio es 1:2 ó 1:3.

El ciclo biológico es el periodo comprendido entre la fecun- dación de la hembra y la formación del
ácaro adulto con capacidad fecundante. Su duración oscila entre 10 y 20 días (Figura 1), depen-
diendo de las condiciones ambientales.

Los cuatro estadios del parásito: huevo, larva, ninfa y adulto, se desarrollan sobre la epidermis del
cerdo. A los 4-5 días de la cópula, la hembra pone los huevos en los túneles y galerías excavados en
los estratos espinosos de la piel. Pone de 40-50 huevos en total, a razón de 2-3 huevos/día, muriendo
al cabo del mes. Los huevos permane- cen viables en condiciones normales de 2 a 3 semanas. De ellos
eclo- sionan al cabo de 3-10 días una larva hexápoda, que en un periodo de 3-5 días pasará por dos
estadíos ninfales (protoninfa y teleninfa) para, finalmente, mudar a estado adulto al cabo de 3-5 días.

El parásito puede sobrevivir fuera del hospedador durante un periodo que oscila entre una hora y 10
días, dependiendo de las condiciones medioambientales de temperatura y humedad, si bien no
puede multiplicarse. La supervivencia disminuye a medida que aumenta la temperatura y decrece la
humedad. Así, por ejemplo,

Corte histológico de la piel, donde se aprecia un ácaro excavando una galería (H-E 10x).

3-5
días

NINFAS

10-15
días Eclosión de los
NINFAS huevos
1ª a los 3-10 días

3-5
días
a una temperatura de 25º C los adultos son capaces de sobrevivir durante 4 días; sin embargo, a 30º C
la supervivencia es inferior a una hora. Debido a estas circunstancias la mayor prevalencia de la
enfermedad se ha observado en los meses de invierno, ya que las condiciones ambientales son más
favorables para la supervivencia del parásito.

Vista dorsal de hembra de Sarcoptes scabiei, var. suis.

EPIDEMIOLOGÍA

La principal vía de entrada del parásito es a través de la adquisición de cerdas nulíparas portadoras
asintomáticas. También pueden actuar como reservorios las cerdas reproductoras multíparas y los
verracos con lesiones crónicas, fundamentalmente, a nivel de las orejas.

Una vez introducido el parásito en la granja, se disemina por contacto directo entre animal enfermo y
sano. De esta manera, se
efectúa el contagio entre la cerda y su camada (transmisión verti- cal) inmediatamente tras el
nacimiento, debido al intenso contacto entre ambos; o bien, entre los cerdos durante las fases
de crecimien- to y cebo (transmisión horizontal), donde las elevadas densidades de animales por
m2 y las bajas temperaturas favorecen el contagio, ya que los animales tienden a juntarse para
conservar el calor.

Otras vías de contagio pueden ser el contacto con camas, utillaje ganadero o paredes de los
corrales contaminados, los cuales no han sido suficientemente limpiados y desinfectados.
Recordemos que los ácaros pueden sobrevivir varios días fuera del hospedador y desplazarse
hasta un metro, pudiéndose transmitir entre animales que estuvieran dentro de esta distancia
de separación, aunque se trata de un contagio poco frecuente. Así mismo, el contagio puede
efectuarse en los camiones de transporte del ganado, cuando éstos han trasladado cerdos
sarnosos y, posteriormente, no han sido des- infectados y desinsectados.

El grado de prevalencia es muy variable de unas explotaciones a otras, ya que existen una serie
de factores ambientales y/o de manejo que favorecen la presencia del parásito, tales como:
tem- peraturas bajas y humedades relativas altas, carencias nutritivas, principalmente
avitaminosis A, niacina y biotina, anemia ferropéni- ca, factores estresantes que inciden en una
disminución del sistema inmunológico, falta de higiene, características de los alojamientos, tipo
manejo etc.
PATOGENIA

El parásito actúa a nivel de la piel del cerdo, depositando la hembra sus huevos sobre la
epidermis. Al cabo de 2-5 semanas se desarrolla un cuadro de hipersensibilidad alérgica, lo
que motiva que los animales se rasquen y rocen intensamente contra las pare- des, barrotes
de las jaulas o entre ellos mismos, dando lugar, en los casos más intensos, a erosiones a nivel
de la piel. La presencia de máculas y pápulas de color rojizo en la piel de los lechones, están
relacionadas con estas reacciones de hipersensibilidad.
El primer punto de infección suele ser la superficie interna de las orejas, pasando a cara, cuello y, finalmente,
termina por disemi- narse por todo el cuerpo y extremidades.

La patogenia de Sarcoptes scabiei es debida a su poder de excavación y perforación de los estratos


superficiales de la piel (epidermis), en busca de nutrientes necesarios para su desarrollo, a partir de la
linfa. Ello causa verdaderas galerías, al ir eliminando las células epidérmicas. A la vez, son capaces de
provocar cierto nivel de intoxicación, debido a la saliva tóxica que expelen y a sus deyecciones. Todo
ello da lugar al prurito característico de esta enfermedad, por las reacciones de hipersensibilidad
alérgica.

SÍNTOMAS

El periodo de incubación (desde la infestación hasta la aparición de los primeros síntomas) oscila entre 3 y
11 semanas.

El síntoma más característico es el prurito, como consecuencia de la hipersensibilidad a los ácaros. Es de


intensidad y duración varia- ble, al principio intermitente y finalmente permanente. Este prurito obliga a los
cerdos a rascarse, con frecuencia las orejas, el cuello y la cabeza, utilizando las patas, y a frotarse contra
todas aquellas super- ficies que les sean posibles (paredes de los corrales, barrotes de las jaulas,
bebederos, comederos, etc.), lo que puede ocasionar algunos

Sarna crónica en cerdas.

daños en las instalaciones. En ocasiones se aprecia agitación de la cabeza, con movimientos repetitivos, que
pueden ser confundidos con procesos encefalíticos.

Esta situación de irritabilidad es mucho más acentuada al medio día en las explotaciones al aire libre, donde
la incidencia directa de los rayos solares sobre la piel provoca una mayor actividad de los ácaros.

Los parámetros productivos se ven afectados como consecuen- cia del estrés ocasionado por el prurito:
disminución de la ganancia media diaria (4-12 ) y aumento del índice de conversión del pienso (9-12 ). A
nivel reproductivo repercute en aumento del intervalo destete-celo, disminución de la tasa de fertilidad,
del número de lechones destetados y del consumo de pienso por parte de las cerdas en lactación, con la
consiguiente disminución en la producción láctea. En las cerdas lactantes, también se observa una mayor
irritabilidad y
Nerviosismo, disminuyendo su instinto maternal, lo que puede provo- car un aumento de la mortalidad
por aplastamiento de los lechones, especialmente los de menor peso en los primeros días de vida.
Esta situación de nerviosismo generalizado, también, se traslada a los lechones sarnosos en sus
primeras etapas de crecimiento, siendo más proclives a desarrollar comportamientos anómalos como la
caudofa- gia y las peleas.

El índice de mortalidad es muy bajo, afectando, principalmente, a lechones y cerdos jóvenes con una
elevada infestación; sin embargo, no podemos decir lo mismo de la morbilidad que es muy elevada.

CUADRO LESIONAL

Las lesiones aparecen a las 3-4 semanas después de la infec- ción, siendo muy evidentes en el
interior de las orejas, cara y cuello en las cerdas reproductoras. Comienzan como pequeñas pápulas
eritomatosas urticariformes de 1-2 mm, para dar lugar a la forma- ción de vesículas que dejan fluir
un líquido, que al secarse forma pequeñas costras de aspecto ceruminoso. Posteriormente, estas
costras aumentan de tamaño, uniéndose unas a otras hasta formar verdaderas placas, que llegan a
cubrir el 70 de la superficie. Se trata de lesiones de hiperqueratosis, con proliferación del tejido
conectivo de la dermis, a nivel de la cara interna de las orejas, cue- llo y alrededores de los ojos, de
color marrón-rojizo, consecuencia de la coagulación de los exudados derivados de las excavaciones
dérmicas. A nivel histológico se pueden observar focos de vasculitis eosinofílica. Estas lesiones,
cuando no existe inmunización frente a Sarcoptes, se extienden al resto del cuerpo y extremidades
(prefe- rentemente a los corvejones, pliegues de las articulaciones, abdo- men, lomos y partes
distales de las extremidades); dando a la piel un aspecto rugoso, con aumento de su grosor. Este tipo
de lesiones corresponden a la llamada sarna crónica o hiperqueratósica, vulgarmente llamada
“roña”, siendo mucho más prevalente en las cerdas reproductoras y verracos.

Sin embargo, en los lechones y cerdos jóvenes en crecimien- to que han desarrollado
hipersensibilidad al ácaro de la sarna, se aprecian máculas o pápulas de color rojizo sobre la cadera,
flancos y abdomen. En los casos más graves llegan a afectar a toda la super- ficie corporal, pudiendo
ser causa de decomisos en el matadero. Esta dermatitis se caracteriza por reacción generalizada con
urticaria y erupción eritomatosa, con focos de 3 mm de diámetro. En este caso hablamos de una
sarna hipersensible o eritomatosa, que cursa con eritema y formación de pápulas, siendo el prurito
muy intenso.
Como consecuencia de estas heridas, la piel inflamada se agrieta, pudiendo contaminarse por
infecciones bacterianas secun- darias. Un ejemplo de ello es la complicación con la Epidermitis
Exudativa del lechón, ya que la presencia del ácaro perfora la epi- dermis, facilitando la penetración
del Staphylococcus hyicus.

DIAGNÓSTICO

Para el diagnóstico sintomático se puede utilizar la existen- cia de prurito, junto con el cuadro lesional
a nivel de la piel ante- riormente referido, lo que hace sospechar la presencia de ácaros en la
explotación.

Las observaciones de prurito se cuantifican mediante el denomi- nado “ÍNDICE DE PRURITO”. Este
índice se calcula contando el número de episodios de rascado durante 15 minutos, en un corral de cerdos
de cebo o en un grupo de cerdas reproductoras. Este valor se divide porel número de animales que
forman el grupo observado. Así se puede cuantificar la reacción de hipersensibilidad en la forma
alérgica de la Sarna. De esta manera, un índice menor de 0,1 significa ausencia de Sarna. Entre 0,1 y
0,4 significa que es posible la existencia de Sarna, debiéndose repetir el índice transcurrido un cierto
tiempo. Un índice de 0,4 ó superior se considera positivo. Este índice es muy sensible pero poco
específico, ya que las incidencias de rascado pueden deberse a otros procesos aislados o
concomitantes.
El diagnóstico sintomático tiene que ser confirmado con el diag- nóstico laboratorial mediante la identificación
del ácaro adulto en los raspados cutáneos de piel sospechosa, principalmente, en la cara inter- na de las orejas
(raspados auriculares), o bien, en los exudados del canal auditivo externo, donde se acumulan una gran
cantidad de parásitos. La especificidad de estos raspados es máxima (100), ya que la sola presencia de un
ácaro o de huevos indica que ese animal es positivo. Sin embargo, es muy poco sensible en la fase de
Sarna eritomatosa o hipersensible, por la dificultad de encontrar ácaros.

El raspado auricular es un método muy específico para el diagnóstico de la Sarna.

La toma de la muestra se efectuará mediante un bisturí o una cuchara de Volkmann. El raspado auricular
debe ser profundo, incluso hacer sangre, para asegurarse que se toma piel y no solo cerumen. La cantidad
de piel a tomar ha de ser como mínimo de 2,5 cm2. La muestra se colocará en una placa de Petri sellada a
temperatura de 10-15º C, hasta su observación. Ésta se puede realizar directamente, mediante una lupa,
para lo cual es conveniente calentar la muestra a 37º C durante 24 horas, para conseguir una mayor
actividad de los ácaros. La muestra se depositará sobre un fondo negro, para una mejor apreciación.
También podemos recurrir a la microscopía óptica de pocos aumentos (4X ó 10X), para ello someteremos a
la muestra a una digestión con hidróxido de potasio al 10 o lactofenol; aplicando, posteriormente, técnicas de
flotación (uso de sacarosa de Seather D
= 127).

En las explotaciones en las que este raspado de negativo, pero se observe un cuadro sintomático
sospechoso, se repetirá pasadas 2-4 semanas, siendo muy probable que en este segundo raspado se
observen ácaros. Hemos de tener en cuenta que dependiendo de la prevalencia de la enfermedad, es
frecuente obtener raspados negativos, de ahí que sea muy importante elegir adecuadamente a los animales,
esto es, aquellos cuyo interior del pabellón auditivo presente un aspec- to sucio.

El diagnóstico laboratorial se puede completar con pruebas serológicas, como la técnica ELISA, altamente
específica y sensible. Este diagnóstico se realiza a nivel de granja, pues para ello existen kits comerciales,
con una gran especificidad y sensibilidad, por lo que resultan muy prácticos en los programas de control y de
erradicación. También son útiles en el chequeo sanitario de las cerdas nulíparas
durante el periodo de cuarentena. Este diagnóstico permite clasificar a los animales en positivos,
negativos o dudosos. Si bien hemos de ser cautos a la hora de interpretar sus resultados, ya que
los anticuerpos frente al Sarcoptes pueden mantenerse en los animales adultos hasta nueve
meses después de un tratamiento con acaricida, apareciendo a las 5-6 semanas post-infección.
Sin embargo, es muy eficaz a la hora de evaluar la tasa de anticuerpos en lechones nacidos
después de apli- car un tratamiento de erradicación. En este caso se ha de tener la pre- caución de
que la muestra de sangre se tome a partir de la eliminación de los anticuerpos maternales que
suele oscilar entre 8 y 12 semanas.

El diagnóstico ELISA deberá confirmarse con la presencia de ácaros vivos en la piel de los
animales.
Por último, la evaluación en mataderos de canales, buscando lesiones papulares en la piel, es un
método muy utilizado para demos- trar la presencia de Sarna y confirmar su gravedad, es el
denominado ÍNDICE DE DERMATITIS, que valora las canales porcinas tras su escal- dado en función
de las lesiones de dermatitis atribuibles a la Sarna. Este método clasifica a las canales en cuatro
grados, dependiendo de la gravedad y la extensión de las lesiones. El grado 0 corresponde a
canales sin lesiones; el grado 1 a lesiones papulares localizadas en cabeza, región abdominal y caudal
y en las extremidades posteriores; el grado 2 cuando las lesiones se muestran generalizadas y su
grave- dad oscila entre ligera a moderada y de grado 3 lesiones generalizas y gravedad intensa.

La especificidad de estas lesiones papulares con la Sarna es muy alta. En efecto, la especificidad
de las lesiones de grado 1 es del 78 y las de grado 2 y 3 es del 95 y 98% respectivamente.

La media aritmética de las diferentes canales, es el denominado “ÍNDICE DE VALORACIÓN MEDIA


DE DERMATITIS”, el cual sirve para
evaluar la gravedad de la extensión de la Sarna o, bien, para compro- bar su evolución después
de la puesta en marcha de un programa de control o de erradicación en una determinada
explotación.

ÍNDICE DE VALORACIÓN MEDIA DE DERMATITIS =


Nº puntuaciones grado 1 + nº puntuaciones grado 2 x 2 + nº puntuaciones grado 3 x 3

Nº de canales analizadas

Si el resultado es menor de 0,5 significa ausencia de Sarna o Sarna bajo control. Un valor mayor
de 0,5, significa presencia de la enfermedad, se deben revisar las medidas de control y un valor
superior a 1,5 indica que la Sarna es un grave problema en la explotación.

En otro orden de cosas, se debe efectuar diagnóstico diferencial frente aquellas infecciones que
provoquen lesiones en la piel como: Eczema húmedo, Paraqueratosis, Hiperqueratosis, Dermatitis
estafilocó- cica, Dermatomicosis, Viruela porcina, Sarna Demodécica, Pitiriasis rosá- cea, Tiña,
Pediculosis, Estrongiloides ransomi, quemaduras solares, etc.

TRATAMIENTO Y CONTROL

Los tratamientos control no logran eliminar el parásito de la explotación, pero sí reducen al


mínimo el número de animales infectados, con lo que la repercusión sobre los rendimientos
pro- ductivos puede ser mínima.

Estos tratamientos se efectúan de forma periódica, en diferentes momentos del ciclo productivo, a
todas las categorías animales. Así, se realizará tratamiento de mantenimiento a las cerdas
reproductoras 10-14
días antes del parto, a las cerdas nulíparas antes de la cubrición, a los lechones al destete (solo si se considera
técnicamente necesario) y a los verracos cada 3-4 meses. No trataremos a los animales con infección crónica o
hiperqueratósica, los cuales serán sacrificados. Si no se efectúa un buen control sobre las cerdas reproductoras,
la parasitosis se vuelve incontrolable, ya que hay una masiva transmisión de ácaros a los lecho- nes. Cuando
se interrumpe el tratamiento puede haber un rebrote de la enfermedad.

Los tratamientos más comúnmente utilizados son los siguientes:


- Pulverización con amitraz al 1 sobre toda la superficie cor- poral, con especial hincapié en el
riego de los pabellones auriculares. Los animales deben estar limpios, ya que la suciedad puede interferir la
penetración y eficacia del producto. Es esencial que el producto prefunda a todas las superficies afectadas
donde se encuentre S. scabiei. Se reali- zará un tratamiento inicial doble con un intervalo de 7-14 días a todos
los animales de la granja. Se aprovechará para pulverizar, también, las paredes, suelo, jaulas, comederos y
bebederos a razón de 1 g por cada 20 m2. Con el segundo tratamiento nos aseguramos de matar a las formas
larvarias y ninfas que hayan eclosionado de los huevos presentes después del primer tratamiento, ya que estos
productos no matan a los huevos.
- Aplicación de vertido dorsal (pour on) con fosmet, incluyendo la aplicación del pabellón
auricular. Se realizará un tratamiento inicial doble con un intervalo de 7-14 días y, posteriormente, se llevarán a
cabo tratamientos de mantenimiento.

-Por vía oral a través del pienso. Es un tratamiento que requiere menos mano de obra, pero tiene el
inconveniente de su dosificación, ya que al administrarse vía pienso aquellos cerdos que no consuman la
cantidad suficiente puede que no reciban la dosis adecuada, pudiendo quedar como reservorios de ácaros. No
es recomendable para lechones lactantes, cerdas destetadas y cerdas en la semana anterior y posterior al parto,
en este último caso no se impide la transmisión vertical al lechón. Utilizamos ivermectina (100 μg/kg de peso
vivo) durante 7 días consecu- tivos, dos veces al año.

- Vía subcutánea o I.M., utilizando ivermectina o doramectina en dosis única (300 μg/kg de
peso vivo). Con este tratamiento se ase- gura la correcta dosificación del producto a nivel individual, aunque
requiere mayor mano de obra. Este tratamiento controla los huevos de los ácaros gracias al fenómeno de
persistencia tisular (12-18 días) de manera que es capaz de interrumpir la evolución del ciclo biológico,
matando las larvas que van saliendo de los huevos e impidiendo la rein- festación por ácaros de vida libre.
La ivermectina se aplicará 10-14 días antes del parto y la doramectina 21 días antes del parto.

Con el tiempo, estos tratamientos de control resultan costosos, fundamentalmente, por la necesidad de
mano de obra, por lo que es más rentable realizar programas de erradicación.

PROGRAMAS DE ERRADICACIÓN Y PREVENCIÓN

Los programas de erradicación son tremendamente eficaces, convirtiendo a la Sarna en una parasitosis
susceptible de ser erradicada en la mayoría de las explotaciones porcinas. Estos programas logran la
máxima eficacia cuando se apoyan en programas de bioseguridad bien diseñados, sobre todo en lo
relativo a la higiene y desinfección de ani- males e instalaciones.

Para erradicar la sarna se puede llevar a cabo el vaciado total de la granja, y posterior repoblación con
animales libres de Sarna; previa lim- pieza, desinfección y desinsectación de las instalaciones con un
acaricida eficaz, dejándolas en vacío sanitario durante un periodo mínimo de 21 días. Ahora bien, esta
actuación resulta tremendamente costosa. Para evitar esto, se aplicarán tratamientos estratégicos a todos
los animales de la explotación, mediante acaricidas eficaces. El personal cualificado encargado del
programa tiene que tener un perfecto conocimiento del ciclo biológico del parásito, de la farmacodinámica
del producto, de las vías de transmisión de S. scabiei y de los métodos de diagnóstico para determinar la
prevalencia de la enfermedad. En este sentido, debemos tener en cuenta que ningún acaricida es ovicida,
por tanto, solo vamos a eliminar los ácaros conforme vayan eclosionando. El tiempo entre la puesta y la
eclosión puede extenderse hasta los 10 días.

El número de tratamientos depende del periodo de actividad del producto en el organismo animal. Se
aplicarán a todos los animales de la explotación, si bien, previamente se han de eliminar todos aquellos
con Sarna crónica y aquellos que presentando Sarna clínica (hiperqueratosa) no hayan respondido al
tratamiento curativo.

Los principales tratamientos de erradicación utilizados son:


- Tratamiento con fosmet, vía pour on, realizándose tres trata-
Etiología Fase infectante Vías de contagio Ciclo biológico
Sarcoptes scabiei , var. Principalmente, Contacto directo. Sobre la epidermis del
Suis. hembras fertilizadas. hospedador 10 -15 días.
Periodo de incubación Categoría animal Prevalencia Síntomas
3-11 semana. Cerdas Frecuente. Prurito.
reproductoras, Disminución de
verracos, lechones los índices
y cerdos en cebo. técnicos.
Lesiones Diagnóstico Tratamiento Prevención
- Sarna Diagnóstico sintomático Amitraz. Programas de
hipersensible: Índice de prurito. Fosmet. erradicación. Cuarentena
pápulas Raspado auricular. Ivermectina. de nulíparas.
eritomatosas. ELISA Doramectina. Bioseguridad.
- Sarna Índice de valoración de
crónica: dermatitis en las
hiperqueratosis canales.
.

mientos con un intervalo de 7 días cada uno, ya que la duración de la actividad del producto en el
organismo animal es de 4-6 días. Los resul- tados con este tratamiento suelen ser parciales.

- Tratamiento con ivermectina (300 μg/kg de peso vivo), vía subcu- tánea o I.M, a todo
el efectivo. Como la ivermectina tiene una actividad media de 9 días en el cerdo, se aplican dos
tratamientos con un intervalo de 10-14 días. Los lechones que nazcan en los 10 días posteriores al
inicio del tratamiento serán tratados el día 10 de vida (1ª dosis) y a los 14 días se aplicará la 2ª dosis.
Para facilitar este tratamiento a los lechones de poco peso se puede diluir la ivermectina con
propilenglicol (1:3) aplicando 1 ml/8 kg de PV.

Para aquellos animales (cerdas gestantes, verracos, lechones deste- tados o animales de cebo) en
los que se pueda garantizar el consumo de pienso se puede utilizar la vía oral a razón de 100 μg
de ivermectina/kg de PV durante un periodo consecutivo de 16 días.

- Tratamiento con doramectina, vía subcutánea o I.M (300 μg/ kg de peso vivo). Se
efectúa un único tratamiento, ya que tiene una duración media de actividad de 18 días. Se aplica a
todos los animales el mismo día, excepto a los lechones menores de 3 días.

Junto a estos tratamientos es muy recomendable que un mes antes y después de la aplicación de
los mismos se utilice algún producto acaricida (phoxim, diazinón, lindano, malathion, triclorfox, etc)
aprove- chando los días de vacío sanitario tras la limpieza y desinfección. De esta manera se evita
la reinfestación de animales ya tratados con ácaros que hayan podido quedar en el ambiente.

La mejor época para llevar a cabo la erradicación de la Sarna es en verano, ya que en esta estación el
ácaro libre tiene menos probabilidades de supervivencia.
Estos tratamientos deben ser chequeados periódicamente, para evaluar su eficacia, y para ello se
recomiendan raspados auriculares, buscando ácaros; el uso del índice de rascado; chequeos
serológicos mediante ELISA; o, bien, evaluar el índice de dermatitis en las canales en matadero.
Para la realización de estos análisis hemos de elegir un número de representativo de animales del
total de la población.

Tras la instauración de un programa de erradicación se apreciará un incremento de los índices


técnicos (GMD e IC), mejora en la calidad de la carne y del bienestar de los animales, lo que
supondrá una rápida amortización de lo los costes del tratamiento.

Respecto a la prevención, un punto clave es el control de las cerdas nulíparas cuando su origen
sea externo a la explotación, en cuyo caso han de proceder de núcleos negativos a Sarna (la
confirmación se hará serológica). Se ha de evitar el contagio durante el transporte, porque éste se
efectuará en camiones limpios y desinfectados con un acaricida. Si hubiera duda, y para evitar la
entrada de portadores, someteremos a las nulíparas a un periodo de cuarentena (mínimo 21 días),
con flujo todo dentro/todo fuera, administrándoles un tratamiento parasitario (con ivermectina dos
veces con un intervalo de 10-14 días o con una sola dosis de doramectina), previa inspección de
las orejas y los pliegues del corvejón. También se pueden efectuar chequeos serológicos, en busca
de anticuerpos anti-Sarcoptes scabiei, para determinar su estatus sanitario.

Junto a ello es imprescindible la instauración de un programa de bioseguridad que contemple la


tecnología todo dentro/todo fuera, con los correspondientes vacíos sanitarios, así como todas
aquellas medidas referentes a control de insectos y roedores, de animales salvajes, de vehí- culos,
de visitas, de cadáveres y materias contumaces, etc.

BIBLIOGRAFIA:

https://www.3tres3.com/los-expertos-opinan/sarna-sarcoptica-porcina-situacion-actual_37465/

http://bvs1.panaftosa.org.br/local/File/textoc/Acha_v3_sarna_zoonotica.pdf
http://www.elsitioporcino.com/articles/2666/planes-de-erradicacian-de-sarna-en-ganado-porcino-
1/
http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716-10182009000400008

http://axonveterinaria.net/web_axoncomunicacion/criaysalud/22/cys22_Sarna_sarcoptica.pdf

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