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Exp.

Nº 01617-2017
Sumilla: RECURSO DE AGRAVIO CONSTITUCIONAL

A LA SEGUNDA SALA PENAL DE LA CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE


LIMA:

Heriberto Manuel Benítez Rivas, abogado y accionante, sin variar mi domicilio


ad lítem, en la acción constitucional de habeas corpus interpuesta en favor del
ex presidente constitucional de la República, Alejandro Toledo Manrique, por
grave amenaza de la libertad individual, vulneración de la instancia plural y
flagrantes violaciones al debido proceso, garantías judiciales y tutela procesal
efectiva, respetuosamentey como mejor proceda en derecho,

DIGO:

QUE, dentro del plazo legal, de acuerdo a lo estipulado en la Constitución


Política, tratados internacionales sobre derechos humanos, Ley Orgánica del
Poder Judicial (LOPJ), Código Procesal Constitucional (CPC) y demás normas o
dispositivos legales vigentes aplicables al sub judice, vengo con el presente
escrito en interponer RECURSO DE AGRAVIO CONSTITUCIONAL contra la
Resolución Nº 0239 fechada 11 de mayo del 2017 que lamentablemente
confirmóel rechazode plano (liminar) de la presente acción constitucional de
habeas corpus, manteniéndose latente y/o vigentela arbitraria prisión
preventiva contra ex presidente constitucional de la República, Alejandro
ToledoManrique, las injustas órdenes de captura nacional e internacional
(INTERPOL),la ilegal recompensa ofrecida por el Ministerio del Interior (MININTER)
y afectándose peligrosamente el derecho fundamental a la pluralidad de la
instancia(garantizados en el Pacto de San José y Pacto de New York), convalidándose
lainadmisibilidad del recurso de apelación ydel recurso de queja de derecho,
así como un pedido de nulidad absoluta formulados oportunamente ante la
Sala de Apelaciones Nacional.

1.Es el caso, que el Poder Judicial (PJ), en dos instancias,no está cumpliendo
las sentencias dictadas por la Honorable Corte Interamericana de Derechos
Humanos (caso J vs. Perú, caso Zegarra Marín vs Perú, caso Herrera Ulloa vs. Costa Rica,
caso Mohamed vs Argentina, entre otras), no ha considerado el fallo Miranda vs
Arizona (1966) dictado por la Corte Suprema de Justicia (USA) referido al
derecho de defensa, no ha valorado el Informe sobre las prisiones preventivas
en la Américas preparado por la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH) que contiene recomendaciones a los Estados miembros, no
han aplicado las resoluciones del Tribunal Constitucional (TC), ni los recursos
de casación, ni acuerdos plenarios supremos referidos a las prisiones
preventivas (peligro procesal) y a laaplicación del artículo 278º del Código
Procesal Penal (CPP) sobre impugnaciones, vulnerando el derecho fundamental
a la instancia plural.
2.La Honorable Corte Interamericana de Derechos Humanos, el Tribunal
Constitucional (TC) y nuestra Corte Suprema de Justicia han establecido
que un recurso de apelación o impugnación referido a una prisión
preventiva no puede ser rechazado por formalidades ya que se afecta el
derecho fundamental que tiene toda persona a que una decisión judicial
sea revisada por una instancia superior; lo único que podría impedir la
tramitación de una impugnación sería la presentación fuera de plazo.
Incluso, aplicándose supletoriamente el Código Procesal Civil (CPC), si hubiera
alguna causal de inadmisibilidad debería otorgarse el plazo necesario para
efectuar la subsanación a fin de no impedir el derecho a que un Superior revise
la decisión del juez inferior.

3. No se puede justificar la violación de un derecho fundamental (instancia


plural) en formalidades, ni puede imponerse requisitos que impidan la
tramitación, ni justificarse en leyes el rechazo de una apelación; menos
aún, cuando está de por medio una amenaza o violación de la libertad
individual, como le está sucediendo al ex presidente constitucional de la
República, Alejandro Toledo Manrique.

4. Hay serías infracciones al debido proceso y garantías judiciales; han


rechazado el recurso de apelación, la queja de derecho y el pedido de nulidad
absoluta. Nos han cerrado las puertas y ventanas del Poder Judicial ( PJ)
respecto a las impugnaciones de un arbitrario mandato de prisión preventiva;
han realizado lo mismo, respecto a esta acción constitucional de habeas corpus
a pesar de estar probada la amenaza contra la libertad individual y la
vulneración de la instancia plural.

5. La resolución judicial (fechada 11 de mayo del 2017)señala en sus fundamentos


séptimo y octavo, la necesidad de calificar la apelación conforme al artículo
405º del Código Procesal Penal (CPP) desnaturalizando el trámite ya que dicha
situación está referida a otro tipo de apelaciones distintas y/o ajenas a una
prisión preventiva, tal como lo ha desarrollado el Tribunal Constitucional (TC);
ítem más, no respeta el Acuerdo Plenario Supremo Extraordinario Nº 02-2016
referido a la tramitación del recurso de impugnación cuando se trata de prisión
preventiva y que es de cumplimiento obligatorio para todos los jueces de la
República.

6. El Código Procesal Penal (CPP) desarrolla un Capítulo para las apelaciones


sobre prisión preventiva y en el artículo 278º se indica que presentada la
impugnación debe ser elevada dentro de las 24 horas y precisa el trámite en la
segunda instancia; pero la judicatura, según las resoluciones recaídas en este
dossier, pretende imponer otras condiciones desarrolladas en otro tipo de
apelaciones y sin considerar que ello ya ha sido determinado y/o desarrollado
en diversas resoluciones de la Corte Suprema de Justicia, en fallos del Tribunal
Constitucional (TC) y en sentencias de la Honorable Corte Interamericana de
Derechos Humanos que son de cumplimiento obligatorio.
7. El Acuerdo Plenario Extraordinario de Salas Penales Supremas Nº 02-2016
ha definido claramente que los recursos de apelación referidos a prisión
preventiva se tramitan conforme al artículo 278º del Código Procesal Penal
(CPP); sin embargo, ello no se cumple, ni se respeta. Al contrario, en esta
causa constitucional(existiendo una evidente y latente amenaza de la libertad individual del
ex presidente constitucional de la República, Alejandro Toledo Manrique) lo rechazan de
plano en dos (2) instancias, permitiendo que se mantenga la vulneración a los
derechos fundamentales, garantizados en nuestro ordenamiento jurídico
vigente.

8. El Poder Judicial (PJ) no ha valorado las sentencias de la Honorable Corte


Interamericana de Derechos Humanos, ni del Tribunal Constitucional (TC) que
son de cumplimiento obligatorio y que corren en autos, siendo algunas citadas
en nuestra demanda; al contrario, han sido ignoradas y existe una resistencia
para aplicarlas lo cual implica una afectación al debido proceso, garantías
judiciales y tutela procesal efectiva que daña peligrosamente los derechos
fundamentales del ex presidente constitucional de la República, Alejandro
Toledo Manrique.

9. En este proceso constitucional se ha rechazado de plano un habeas


corpus a pesar de estar probado y/o demostrado que existe una amenaza
contra la libertad individual del ex presidente constitucional de la
República Alejandro Toledo Manrique y que se ha violentado su derecho
fundamental a la pluralidad de la instancia, el mismo que ha sido
ampliamente desarrollado por la Honorable Corte Interamericana de
Derechos Humanos, Tribunal Constitucional (TC) y diversas resoluciones
de la Corte Suprema de Justicia; sin embargo, ni siquiera se admite a
trámite la acción y menos aún se declara fundada.

10. Las resoluciones del juez a quo y del tribunal a quem son contrarias a
nuestro ordenamiento jurídico vigente, permiten un atropello a los derechos
fundamentales (violación al debido proceso, garantías judiciales y tutela procesal efectiva ) y
que se mantenga latente la amenaza contra la libertad individual del ex
presidente constitucional de la República Alejandro Toledo Manrique, así como
las abusivas ordenes de captura nacional e internacional (INTERPOL) y una
ilegal recompensa ofrecida (MININTER); ambas decisiones jurisdiccionales
lamentablemente prefieren y justifican la aplicación del Código Procesal Penal
(CPP) obviando la Constitución Política, los tratados internacionales sobre
derechos humanos, los fallos supranacionales y la abundante jurisprudencia
nacional que respaldan nuestra acción de habeas corpus. La arbitraria prisión
preventiva dictada por el juez penal Richard Concepción (Primer Juzgado de
Investigación Preparatoria Nacional) constituye una pena anticipada y eso resulta
inaceptable; incluso, ha ocasionado una condena social contra el
favorecido, agraviando a su familia, nombre, reputación y trayectoria
política, académica y profesional.
I
LA AMENAZA DE LA LIBERTAD INDIVIDUAL ESTÁ PROBADA.

11.Ha quedado demostrado que existe una amenaza de la libertad individual


del ex presidente constitucional de la República, Alejandro Toledo Manrique
ocasionada por el requerimiento formulado por el fiscal provincial penal
Hamilton Castro Trigoso y que se consumó el pasado 09 de febrero del 2017
dando lugar a injustas órdenes judiciales de detención, nacional e internacional
(INTERPOL) dictadas por el juez penal Richard Concepción (Primer Juzgado de
Investigación Preparatoria Nacional).

12. El 03 de febrero del 2017, el representante del Ministerio Público decidió


ampliar la formalización de una investigación preparatoria para comprender al
ex presidente constitucional de la República Alejandro Toledo Manrique en
supuestos ilícitos de tráfico de influencias (delito de función) y lavado de activos;
sin respetar, ni cumplir el artículo 34º de la Ley Orgánica del Poder Judicial
(LOPJ), ni el inciso octavo del artículo 26º del Código Procesal Penal ( CPP)
referido al juez natural o juez legal.

13. El 04 de febrero del 2017, el fiscal provincial penal, sospechosamente, en


horas dela madrugada realizó una extraña diligencia de allanamiento
domiciliario y sin justificar correctamente las razones por las que solicitó
autorización judicial para ingresar al inmueble; aquella diligencia buscaba
escandalizar los hechos, afectando seriamente la honorabilidad, reputación y
nombre del ex presidente constitucional de la República Alejandro Toledo
Manrique, así como a su familia, buscando enlodar su trayectoria política,
profesional y académica. Incluso, era de conocimiento público que el favorecido
no se encontraba dentro del territorio nacional y que había viajado como parte
del desarrollo de sus actividades académicas.

14. Luego, el fiscal provincial penal, sorpresivamente, formuló un extraño


requerimiento de prisión preventiva contra el ex presidente constitucional de la
República, Alejandro Toledo Manrique, a sabiendas queno existe peligro
procesal, ni posibilidades de fuga, ni de obstrucción u obstaculización de la
pesquisa. No le permitieron su elemental derecho a ser oído; el Ministerio
Público(MP) nunca le comunicó la pesquisa al favorecido, ni lo citó, ni le
notificaron nada.

15. El 09 de febrero del 2017 se llevó a cabo la audiencia pública de prisión


preventiva donde advertimos todas las vulneraciones al debido proceso legal,
garantías judiciales y tutela procesal efectiva garantizadas en el ordenamiento
jurídico vigente; explicamos con claridad los abusos y atropellos cometidos en
agravio del ex presidente constitucional de la República Alejandro Toledo
Manrique. Mencionamos y entregamos copia de las sentencias
supranacionales, los informes CIDH, los fallos del TC y de la Corte Suprema de
Justicia (recursos de casación) de cumplimiento obligatorio que respaldaban
nuestro alegato y demostraban la improcedencia de una prisión preventiva.
16. Después de amplias exposiciones, réplica, dúplica y absolviendo preguntas
del juez penal, la audiencia se suspendió por algunas horas para que el órgano
jurisdiccional resuelva el requerimiento fiscal de prisión preventiva por 18
meses, plazo solicitado por el Ministerio Público, a pesar que dicha autoridad
indicó que la investigación preparatoria sólo duraría ocho (8) meses.

17. El juez penal Richard Concepción declaró fundado el arbitrario


requerimiento de prisión preventiva vulnerando la Constitución Política, la
Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José), el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Pacto de New York), la declaración
Universal de Derechos Humanos y la Declaración Americana sobre Derechos y
Deberes del Hombre, el Código Procesal Penal (CPP); ítem más,la arbitraria
decisión judicial de prisión preventiva es una evidente pena anticipada y es
contraria a la jurisprudencia supranacional y nacional existente.

18. La resolución jurisdiccional tiene como consecuencia las abusivas órdenes


de captura nacional e internacional (INTERPOL), la ilegal recompensa ofrecida y
el ulterior pedido de arresto provisorio con fines de extradición; además, han
dado lugar a que en el 16º Juzgado Penal de Lima, el Ministerio Público solicite
una segunda prisión preventiva por los mismos hechos, ya que copia del actual
dossier se agregó, se formuló una variación de la comparecencia y logró la
arbitraria medida, a pesar que la Fiscalía General de Suiza devolvió el pedido
de asistencia judicial, ya que las pesquisas estaban basadas en generalidades.

II
LA VULNERACIÓN DE LA INSTANCIA PLURAL ESTA PROBADA.

19. Luego de dictarse la arbitraria prisión preventiva (sin que exista ningún peligro
procesal y vulnerándose la tutela procesal efectiva), dentro del plazo legal y
debidamente sustentado presentamos un recurso de apelación, al amparo de la
instancia plural garantizada en nuestro ordenamiento jurídico vigente; sin
embargo, el juez penal lo declaró inadmisible (sin conceder un plazo de subsanación)
bajo el argumento solitario de aplicación del artículo 405º del Código Procesal
Penal (CPP) dejando de lado la Carta Política, a pesar que la Constitución
determina que en caso de conflicto entre esta y una ley, se prefiere la primera.

20. Ante ello, nos vimos obligados a presentar un recurso de queja de derecho,
a fin que el tribunal a quem realice las enmiendas necesarias y se conceda el
recurso de apelación; sin embargo, la Sala Penal de Apelaciones Nacional
convalidó la situación y también declaró inadmisible dicha recurso, sin cumplir
las normas legales, ni otorgar plazo de subsanación y dejando en total
indefensión al ex presidente constitucionalde la República, Alejandro Toledo
Manrique.
21. Entonces, presentamos una pedido de nulidad absoluta para evitar que se
consume la vulneración de los derechos fundamentales del favorecido ( amenaza
de la libertad individual,instancia plural, derecho a ser oído, derecho al juez natural o legal y
derecho de defensa), explicando detalladamente lo sucedido y los fallos
supranacionales, así como todo el material necesario; pero, el tribunal a quem
lo rechazó.

22. Lo sucedido nos obligó a presentar esta acción constitucional de habeas


corpus y lamentablemente, también, fue rechazada de plano ( liminarmente);
presentamos apelación y la Segunda Sala Penal Superior confirmó el atropello
y convalidó las vulneraciones a los derechos fundamentales del ex presidente
constitucional de la República, Alejandro Toledo Manrique consagrados en el
Pacto de San José y Pacto de New York.

III
FUNDAMENTOS DE DERECHO.

Constitución Política.

23.El artículo 139 de la Constitución Política del Estado, incisos 3, 6 y 14, que
garantizan el debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva; el derecho a la
pluralidad de instancias y el principio de no ser privado en ningún estado del
proceso.

24.El artículo 138° de la Constitución Política del Estado que establece que de
existir una incompatibilidad entre una norma constitucional y una norma legal,
los jueces prefieren la primera.

25.La cuarta disposición final y transitoria de la Constitución Política del Estado


(en concordancia con el artículo 55º de la propia Carta) establece que las normas
relativas a los derechos y a las libertades que la Constitución reconoce se
interpretan de conformidad con la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, con los tratados y acuerdos internacionales ratificados por el Perú.

Tratados y acuerdos internacionales.

26. El Artículo 8 numeral 2) literal h) de la Convención Americana sobre los


Derechos Humanos (Pacto de San José), que consagra el derecho de recurrir del
fallo ante juez o tribunal superior.

27. El Artículo 14 numeral 5) del Pacto Internacional de Derechos Civiles y


Políticos (Pacto de New York) que establece el derecho de las personas a que el
fallo condenatorio y la pena que se le haya impuesto sean sometidos a un
tribunal superior, conforme a lo prescrito por la ley.
28. Artículo 8 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que
establece el derecho de toda persona a un recurso efectivo ante los tribunales
nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos
fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley.

29. Artículo XVIII de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del


Hombre que establece que toda persona debe disponer de un procedimiento
sencillo y breve por el cual la justicia lo ampare contra actos de la autoridad
que violen, en perjuicio suyo, alguno de los derechos fundamentales
consagrados constitucionalmente.

Alguna jurisprudencia sobre debido proceso y pluralidad de instancia.

30.Las dos (2) decisiones judiciales dictadas en este proceso constitucional son
contrarias a la reiterada y permanente jurisprudencia emitida por la Honorable
Corte Interamericana de Derechos Humanos, el Tribunal Constitucional y la
Corte Suprema de Justicia, que establecen, por ejemplo:

a) Sentencia de Corte Interamericana de Derechos Humanos, caso Herrera


Ulloa vs. Costa Rica, en el fundamento 161 dispone:

“De acuerdo al objeto y fin de la Convención Americana, cual es la eficaz protección de


los derechos humanos, se debe entender que el recurso que contempla el artículo
8.2.h. de dicho tratado debe ser un recurso ordinario eficaz mediante el cual un juez o
tribunal superior procure la corrección de decisiones jurisdiccionales contrarias al
derecho. Si bien los Estados tienen un margen de apreciación para regular el ejercicio
de ese recurso, no pueden establecer restricciones o requisitos que infrinjan la esencia
misma del derecho de recurrir del fallo. Al respecto, la Corte ha establecido que “no
basta la existencia formal der los recursos sino que éstos deben ser eficaces”, es decir,
deben dar resultados o respuestas al fin para el cual fueron concedidos”

b) Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, caso


Mohamedvs Argentina, establece que:

“…para el derecho internacional de los derechos humanos es irrelevante la


denominación o el nombre con que se designe este recurso, lo importante es que
cumpla con determinados estándares. En primer lugar debe proceder antes que la
sentencia adquiera calidad de cosa juzgada y debe ser resuelto en un plazo razonable,
es decir debe ser oportuno. Asimismo, debe ser un recurso eficaz, es decir, debe dar
resultados o respuestas al fin para el cual fue concebido, esto es evitar la consolidación
de una situación de injusticia. Además debe ser accesible, sin requerir mayores
formalidades que tornen ilusorio el derecho”.

c) STC N° 01691-2010-PHC/TC en su fundamento 29 expresa que:

“… con relación al contenido del derecho a la pluralidad de la instancia, este Tribunal


tiene establecido que se trata de un derecho fundamental que “tiene por objeto
garantizar que las personas, naturales o jurídicas, que participen en un proceso judicial,
tengan la oportunidad de que lo resuelto por un órgano jurisdiccional sea revisado por
un órgano superior de la misma naturaleza, siempre que se haya hecho uso de los
medios impugnatorios pertinentes, formulados dentro del plazo legal (…)”.
d) El Tribunal Constitucional en el caso Velásquez Canaquiri, expediente N°
3938-2004-HC/TC señala en su fundamento 7 que:

“7. En reiterada jurisprudencia, este Colegiado ha señalado que las normas del
ordenamiento jurídico nacional, en particular, aquellas que tienen relación con los
derechos y libertades fundamentales, deben ser interpretadas con los tratados en
materia de derechos humanos en los que el Estado peruano sea parte. Según el
artículo 25.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos, "Toda persona tiene
derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los
jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos
fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la presente Convención, aun
cuando tal violación sea cometida por personas que actúen en el ejercicio de sus
funciones oficiales".

e) El Tribunal Constitucional en el caso Alicia Ríos, expediente N° 00121-


2012-PA/TC señala en su fundamento 7:

“ De lo anteriormente expuesto se tiene que el argumento judicial para desestimar el


recurso de apelación de la actora, se sustenta en una deficiencia formal referida a la
inhabilidad del abogado que autoriza el escrito que fundamenta el recurso de apelación
contra la sentencia condenatoria, lo que –a juicio de este Colegiado– no guarda
racionalidad con la declaratoria de la improcedencia del recurso y, a su vez, limita el
derecho a la actora de que la resolución judicial a través de la cual se le impone una
condena pueda ser revisada por el superior en grado. Al respecto, se debe subrayar
que este Tribunal ha señalado que “(…) la necesidad de conceder un plazo razonable
para subsanar las deficiencia[s] de índole estrictamente formal en que pudieran incurrir
las demandas, los medios impugnatorios y recursos en general presentados a la
judicatura, debe considerarse como criterio inherente a todo orden procesal, en
aplicación del criterio pro actione y en resguardo de la tutela jurisdiccional efectiva, a
tenor del inciso 3) del artículo 139º de la Constitución”. [Cfr. RTC 0503-2002-
AA/TC y STC 0616-2003-AA/TC]. En tal sentido, corresponde que se otorgue a doña
Alicia Aurora Ríos Veramatus de Castañeda un plazo prudencial para que pueda
subsanar su recurso.

f) Casación N° 195-2012-Moquegua de la Sala Penal Permanente, que en


el fundamento 12.1.7 invoca los criterios desarrollados por el Tribunal
Constitucional sobre la pluralidad de instancia, señala que:

“… el derecho que tiene toda persona a recurrir las sentencias que impongan una
condena penal y, en general, una medida de coerción persona, por otro lado, como
puede verse del fundamento veinte, para el Tribunal se encuentra fuera de discusión
que un fallo condenatorio sea recurrible, además de las medidas de coerción personal.
En suma, concluyó que pertenece al contenido esencial del derecho fundamental a la
pluralidad de la instancia, el derecho de toda persona a un recurso eficaz contra la
sentencia que impongan una condena penal.”

Adicionalmente, debe quedar claro existen abundantes sentencias


(jurisprudencias) de cumplimiento obligatorio que demuestran claramente que la
instancia plural es un derecho fundamental y que un recurso de apelación
sobre alguna prisión preventiva no puede ser restringido por formalidades,
siempre que sea presentado dentro del plazo legal.
Por lo expuesto:

A LA SEGUNDA SALA PENAL SUPERIOR DE LIMA PIDO: Tener por


presentado el recurso de agravio constitucional, concederlo y remitir los
actuados al Tribunal Constitucional (TC) a fin que se declare fundada esta
acción de habeas corpus, en todos sus extremos; y, en consecuencia, cese la
flagrante violación a los derechos fundamentales del ex presidente
constitucional de la República, Alejandro Toledo Manrique, y la peligrosa
vulneración al debido proceso, garantías judiciales y tutela procesal efectiva
garantizados en nuestro ordenamiento jurídico vigente.

Lima, 30 de mayo del 2017.

Heriberto Manuel Benítez Rivas


Abogado
Reg. CAL Nº 16205

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