You are on page 1of 3

Por Marisol Romo Mellid

Publicado: 2005-03-28

Tema
Reflexión profunda sobre la fotografía y lo que representa ésta como un acto fotográfico.
La fotografía es considerada en este libro como una huella de la realidad y su autor nos
explica los límites que esta afirmación lleva consigo.

Resumen
A lo largo de la reflexión teórica de la fotografía han existido, por orden cronológico varias
tendencias:

 La fotografía considerada como espejo de lo real.


 La fotografía considerada como transformación de lo real.
 La fotografía considerada huella de lo real.

Hay varios trabajos teóricos contemporáneos que nos hablan de la fotografía como huella
de la realidad: Benjamín, Barthes, D. Roche, y Rosalind Krauss, entre otros. En este mismo
sentido reflexiona Dubois que considera a la fotografía, además de una huella de lo real,
una categoría de pensamiento.

Profundizando en esta posición teórica, Dubois llega a la conclusión de que la fotografía es


como una imagen-acto y que su categoría de index funciona en el momento de disparar,
antes y después funcionan los códigos.

En su opinión, estas serían las consecuencias teóricas positivas de considerar la fotografía


como un index (como huella de lo real):

 La singularidad de la imagen fotográfica.


 Su capacidad de atestiguamiento.
 La designación en la que es capaz de situarnos la fotografía.

Pero, también encuentra ciertos límites en la noción de index. Así, desde su punto de vista,
la fotografía no explica, no interpreta, sólo funciona como index en el momento del disparo
y, lo más importante, que hay una necesidad de distancia, de separación, de corte. Aquí
desarrolla Dubois ideas como el abismo y el carácter enigmático de la imagen fija.

La conclusión principal de estas reflexiones es que se produce una duplicidad de la imagen


que quedaría explicitada a través de dos principios:

 El principio de distancia: corte / visión espectral (alucinatoria). Distancia física,


espacial y temporal.
 El principio de proximidad: huella única precisamente por ser indicial. Extensión
metonímica. Objeto pragmático, inseparable de su referente.

Por otra parte, Dubois nos recuerda que la fotografía constituye una verdadera categoría
epistémica, de pensamiento. No en vano, la teoría de la huella ha tenido influencia en el
arte del siglo XX (M. Duchamp, land-art, ready-medy, body art, performance...) y ha
representado el paso de la estética clásica de la mímesis a una estética de la huella.

Además, la fotografía como práctica indicial reestablece el dispositivo teórico de la pintura


tomada en su momento originario. Lo que acentuaría en la historia y la teoría del arte la
necesidad de una inscripción referencial, es decir, la imposición irreductible de la
dimensión pragmática de la obra de arte.

Hay que tener en cuenta que todos los relatos, ya sean históricos (cuevas de Laxcaus),
fabulosos (hª de Plinio) o mitológicos (Narciso y Medusa), hablan de que la pintura nació
como una representación por contacto. En este sentido, la fotografía es una sombra impresa
y fijada.

Para Dubois la fotografía aparece en el sentido fuerte como una “tajada” única y singular de
espacio-tiempo, literalmente cortada en vivo. De esta manera considera que en la fotografía
se producen dos cortes fundamentales:

 Corte temporal:
 Elección única, irremediable. Todo de un solo golpe.
 La fotografía como tanatografía (lo muerto apresa lo vivo).
 Corte espacial:
 Espacio referencial: realidad seleccionada.
 Espacio de representación: el continente (los bordes).
 Espacio representado: contenido de la imagen.
 Espacio topológico: espacio referencial del sujeto.

En este contexto, el espacio fotográfico es el lugar en el que se articula el espacio


representado y el espacio de representación.

Comentarios
Dubois se mantiene más o menos en la posición de Barthes con respecto a la consideración
de la fotografía como huella de la realidad. Sin embargo, hace una serie de consideraciones:

 Que la fotografía solamente funciona como huella en el momento de disparar. Antes


y después de este momento entran en juego los códigos. Por tanto, considera que la
noción de index tiene una serie de límites. Por ejemplo, la fotografía no explica, no
interpreta, no comenta y lo que es más importante es necesario -como dice el
propio Dubois- liberar al signo fotográfico del fantasma de una fusión con lo real.
 Que en la fotografía se produce, por una parte una necesidad ontológica de
contigüidad referencial y, por otra, una necesidad ontológica de distancia, de
separación, de corte. En esta distancia, según Dubois, es desde donde se puede
hablar de abismo y de alucinación en la fotografía.

Sin embargo, había que plantearse sino es en la dialéctica de estas dos necesidades donde
puede hablarse de alucinación y abismo, no sólo en lo que a corte se refiere. De aquí
proviene la duplicidad de la imagen: principio de distancia y principio de proximidad, de
acuerdo con los argumentos de Dubois.

De especial interés resultan sus consideraciones de la fotografía como tanatografía, cuando


analiza el corte temporal. Esta tanatografía nos habla de como lo muerto expresa lo vivo.

You might also like