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clases:
Intercambios obligatorios
2. Relación superficie-volumen
El volumen de un animal varía con el cubo de sus dimensiones lineales, mientras que la
superficie varía con el cuadrado de esas dimensiones. Por ello, la relación superficie-
volumen es mayor en animales pequeños que en los grandes. Los animales pequeños se
deshidratan más rápido.
Osmoreguladores y osmoconformistas:
Riñón
Anatomía
La capa funcional más externa, la corteza está cubierta por un tejido conectivo.
La capa funcional interna, la medula, proyecta papilas en la pelvis.
La pelvis da origen a los uréteres, que vacían a la vejiga urinaria.
La orina sale de la vejiga durante la micción a través de la uretra.
La eliminación de la orina se consigue por la contracción del músculo liso de la pared de la
vejiga y la relajación del esfínter del músculo esquéletico que rodea la abertura de la
vejiga.
A medida que la pared de la vejiga se distiende ésta se va llenando, los receptores de
estiramiento de esa pared generan impulsos nerviosos, que las neuronas sensoriales
llevan a la médula espinal y al cerebro, produciendo la sensación de llenado.
Entonces puede relajarse el esfínter por inhibición de los impulsos motores, permitiendo
que el músculo liso de la pared de la vejiga se contraiga bajo el control autónomo y vacíe
su contenido.
La unidad funcional del riñón es la nefrona, un intrincado tubo epitelial que esta cerrado
por el extremo inicial, pero abierto por la parte distal. Cada riñón posee numerosas
nefronas que vacían a conductos colectores.
Estos conductos se unen para formar conductos papilares, que vacían la pelvis renal.
Las nefronas se ensanchan en el extremo cerrado y toma forma de una copa, denominada
cápsula de Bowman.
Un ovillo de capilares forman el glomérulo renal en el interior de la cápsula. Esta
estructura es responsable del primer paso de la formación de la orina.
Formación de la orina
El paso inicial de la producción de la orina, es la formación del ultrafiltrado; la reabsorción
y la secreción se producen en el túbulo renal.
Filtración glomerular:
La ultrafiltración glomerular se produce a una tasa de 125 ml min-1 o cerca de 200L día-1,
en los humanos. (si no se reabsorbiese el filtrado glomerular a la sangre del cuerpo, el
cuerpo podría deshidratarse).
El proceso de ultrafiltración en el glomérulo depende de 3 factores: (1) la diferencia de
presión hidrostática neta entre la luz del capilar y la luz de la cápsula de Bowman, que
favorece la filtración; (2) la presión osmótica coloidal, que se opone a la filtración; (3) la
permeabilidad hidráulica del tejido dispuesto en tres capas que separa estos
compartimientos.
El gradiente neto resulta de sumar la diferencia de presión hidrostática entre los dos
compartimientos y la diferencia de presión coloidosmótica. Esto se produce por la
separación de las proteínas. Las proteínas que quedan en el plasma capilar producen una
diferencia osmótica y de presión hidrostática. Esta diferencia de P actúa sobre la
permeabilidad del filtro glomerular y produce una tasa de formación de ultrafiltrado.
El líquido filtrado de la sangre a la cápsula de Bowman ha atravesar la pared capilar,
después las membranas basales y, finalmente, la capa interna de la cápsula.
El glomérulo está formado por capilares fenestrados, que contienen muchos grandes
poros y que son cerca de cien veces más permeables que los capilares continuos.
Las propiedades hidráulicas del aparato glomerular dependen principalmente de las
propiedades de tipo de filtro de las hendiduras de filtración, formadas por un entramado
de pocitos, células que forman la capa visceral de la cápsula de Bowman.
Los pedicelos se alinean en una disposición que cubre el endotelio de los capilares
glomerulares. Estos procesos digitiformes se entrelazan dejando espacios muy pequeños
entre filtrado, impulsando la disminución neta de la presión a través del endotelio, pasa
por los poros endoteliales en las paredes de los capilares glomerulares y después por las
hendiduras de filtración
La membrana de 3 capas se separa la luz de los capilares de la luz de la cápsula que actúa
como una criba molecular, que excluye casi todas las proteínas del ultrafiltrado por su
forma y carga. El agua pasa a través de la criba llevándose: iones, glucosa, úrea, etc.
La filtración es regulada por mecanismos intrínsecos: (1) un aumento de la presión
sanguínea provocará la distensión de la arteriola aferente, lo cual debería de incrementar
el flujo al glomérulo. Sin embargo, la pared de la arteriola aferente responde a la tensión
contrayéndose, lo que reduce el diámetro de la arteriola y con ello aumenta la resistencia
al flujo al glomérulo oponiéndose a las oscilaciones de la presión sanguínea. (2) las células
del aparato yuxtaglomerular (AYG) Este se compone:
1. Células modificadas del túbulo distal, que forman la mácula densa y pueden registrar
la osmolaridad y flujo del líquido en el túbulo distal.
2. Células vasculares especializadas, denominadas células granulares, localizadas entre
arteriolas aferentes y eferentes.
3. Las células yuxtaglomerulares secretoras, células modificadas de la musculatura lisa
que están localizadas principalmente en la pared de la arteriola aferente.
Reabsorción tubular
Secreción tubular
La nefrona tiene diferentes sistemas que secretan sustancias transportándolas del plasma
a la luz del túbulo.
El número de mecanismos secretores y de moléculas de transporte es limitado, aunque la
nefrona es capaz de secretar innumerables sustancias nuevas. Estos mecanismos son
importantes porque eliminan sustancias de la sangre peligrosas
Normalmente la mayor parte de los iones K, que son filtrados en el glomérulo, se
reabsorben del filtrado en el túbulo proximal y en asa de Henle gracias a la existencia de
un sistema de contransporte de la membrana apical y de ATPasa Na/K en la membrana
basal.
Los canales de K permiten el reciclado de este ión a través de esta membrana. La tasa de
reabsorción activa en el túbulo proximal y en el asa de Henle continúa sin disminución,
incluso aunque el nivel de K en la sangre y en el filtrado aumente a valores muy altos en
respuesta a una entrada excesiva de este ion. Sin embargo, el túbulo distal y el conducto
colector son capaces de secretar K al filtrado tubular para conseguir la homeostasis.
En resumen, la formación de la orina empieza concentrado del filtrado glomerular en un
líquido hiperosmótico en el túbulo proximal. Cerca de un 75% de la sal y el agua del
filtrado se extraen a medida que pasa pro el túbulo proximal en cantidades
osmóticamente equivalentes, quedando atrás la urea y algunas otras sustancias. En el
recorrido del filtrado por el asa y el túbulo distal hay muy poco cambio neto de su
osmolaridad, pero el mecanismo contracorriente establece un gradiente de concentración
estacionario en el intersticio medular a lo largo de la longitud del asa. Este gradiente
proporciona la base para la extracción osmótica de agua de la orina, mientras baja por el
conducto colector atravesando la médula. Es importante destacar que este proceso se
realiza sin un transporte activo de agua en ningún lugar de la nefrona.