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Bulliyng o la agresión en la escuela a adolescentes gay/lesbianas

Jorge Pantoja Álvarez


Junio 2010

Cada vez mas frecuentemente escuchamos hablar de las agresiones entre adolescentes en
las escuelas. La Dra. Pilar Pérez refiere que el 85% de los/as jóvenes lo ha padecido en
nuestras escuelas en Chile. Esta forma de violencia concurre en un periodo de la vida en el
que los/as jóvenes enfrentan la vida social exponiendo sus habilidades y dificultades en el
mundo, se perfilan los proyectos de vida y la vida autónoma.

Los/as adolescentes cuya sexualidad se les muestra homoerótica (homo de igual sexo)
deben enfrentar una doble agresión; la violencia del mas fuerte y la discriminación y
degradación de sus sexualidades.

La violencia del mas fuerte ocurre en un contexto social violento, en una sociedad
fragmentada, antagonizada, competitiva y desigual, distintos procesos sociales han
concurrido para que la sociedad que heredamos y que reproducimos sea la que vivimos, falta
de conceptos y acuerdos de convivencia social, déficit en la enseñanza básica y secundaria,
segregación social, la competencia por encima de la cooperación y valores que rigen el
mercado llevados al mundo de las relaciones sociales.

La violencia sexual o basadas en la discriminación sexual también tiene un bagaje antiguo,


que se ancla en el dominio patriarcal y machista y que se justifica en la degradación del
mundo femenino, la fragilidad, sensibilidad, la apreciación estética, la voz aguda, la falta de
fuerza física, etc..,son devaluadas tanto si están adheridas a un cuerpo de mujer como al de
un hombre, si se trata de un adolescente hombre, recaerá sobre él toda la furia de la “traición
de lo masculino”, algo así como “ser del otro equipo”, el deslinde de una cofradía basada en
solo el prejuicio y el machismo, en el caso de las adolescentes lésbicas, ellas recibirán mas
agresiones desde el mundo masculino que de las personas de su mismo sexo.

Las consecuencias son graves, pero variadas, tanto como lo son las diferencias individuales,
depresión, aislamiento social, suicidio, estrés permanente e hiperalerta, actitudes
defensivas, agresión, auto devaluación y pérdida de la autoestima, entre otros.

El costo emocional de socialización de adolescentes gay y lésbicos es extremadamente alto


por esta doble discriminación, sin embargo el mundo social se hace mas complejo cuando
añadimos cuotas de discriminación como el dinero y todos sus significantes, ropa, joyas,
adminículos electrónicos, ropa y zapatillas de marca, etc., etnia de origen, clase social,
belleza y sus patrones dominantes, lugar de residencia, etc., etc., las razones por las cuales
a la discriminación original se adhieren otras convirtiendo a unos/as y otros/as en victimas y
victimarios.

¿Qué hacer?

La primera prioridad es la sensibilidad de padres y madres de percibir cambios en el


comportamiento de sus hijos e hijas, las comunidades gay/lesbicas comparten la
responsabilidad de sensibilizar a la comunidad acerca del cuidado de sus descendencias,
buscar grupos de autoayuda, y de ser necesario acudir en busca de ayuda profesional.
Siempre desde la perspectiva de la no patologización de un hecho que ocurre en el borde
social de la medicina y la psicología.

Proteger a los/as jóvenes de estas agresiones, proponer en escuelas y lugares de encuentro


de jóvenes talleres de sexualidad juvenil desde una perspectiva de convivencia social y
ciudadanía. Aportar a grupos de ayuda y grupos de integración que eviten el aislamiento
social y la constitución de ghettos sexuales.

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