Professional Documents
Culture Documents
Con estas cifras, algunos predicen la próxima desaparición del movimiento sindical.
¿Pero hay alguna razón para permitir que las campanas de la muerte suenen a lo largo
del movimiento sindical danés? No, no todavía. Las cifras de afiliación y densidad
sindical siguen siendo muy altas si aplicamos un criterio internacional, y visto con
estándares internacionales mantenemos una poderosa y única influencia sobre el
desarrollo de la sociedad.
En consecuencia, a mi juicio en los próximos años, vamos a seguir viendo una serie de
cambios estructurales en el movimiento sindical. En mi opinión, las fusiones sindicales
que ya hemos visto entre la Unión Danesa General de Trabajadores (SID) y el Sindicato
de Trabajadores de la Mujer (KAD), para formar la Federación Unida de Trabajadores
Daneses (3F), implica que en diez años habrán entre 6 y 7 sindicatos en LO.
Como dirigentes sindicales, podemos elegir entre permitir que este desarrollo se realice
bajo el principio del laissez-faire, en donde los cambios estructurales surgen de acuerdo
a consideraciones de corto plazo dentro de los sindicatos involucrados. O bien, podemos
optar por utilizar la crisis de manera constructiva y crear una serie de cambios a largo
plazo que puedan poner al movimiento sindical danés en consonancia con los enormes
cambios que han tenido lugar en la vida laboral de los asalariados y en el mercado
laboral en general.
Sé que para muchos parece un cambio dramático. Pero cuando miro hacia los desafíos
en los próximos años, creo que será la mejor forma de garantizar para los asalariados
daneses un movimiento sindical poderoso y orientado hacia el futuro, dentro de un
mundo globalizado.
El primer gran reto es el cambio a un mercado laboral mucho más flexible. Hace una
generación atrás, una persona que se empleaba como instalador calificado, era probable
que trabajara como mecánico hasta su jubilación. La globalización ha cambiado este
modelo para siempre. La Manufactura se mueve dentro y fuera del país, centros de
trabajo surgen y se cierran a un ritmo cada vez mayor, y el asalariado individual debe
educarse constantemente a sí mismo con el fin de mantenerse al día con las exigencias
en el nuevo empleo o trasladarse a otro sector o de la industria por medio de
reentrenamiento.
Al mismo tiempo, los asalariados daneses están cambiando de trabajo con más
frecuencia. Una generación atrás una persona podía perfectamente ser empleado en el
mismo centro de trabajo durante toda su vida laboral y retirarse con un reloj de oro y un
discurso del director por su fiel y prolongado servicio. En el futuro, cumplir 25 años en
una empresa será algo muy raro. Los pronósticos muestran que un joven danés que
empieza a trabajar hoy, en promedio, cambiará nueve veces de empleo antes de
retirarse.
El gran problema es que LO, con su división en sindicatos de empresa, es muy grande,
extensa y esta articulada a la realidad pasada. Esto no es algo nuevo. Fue de hecho una
de las razones para que se establecieran las seis grandes áreas en LO durante los 90s,
basados en sectores e industrias: industrias manufactureras, construcción, gobierno
local, gobierno central, medios de comunicación y el comercio, transporte y servicios.
Pero a mi parecer, esta división también resulta ahora anticuada. Los asalariados no sólo
cambian de empleo con más frecuencia, también cambian de sectores. Así, por ejemplo,
muchos que son despedidos de las industrias manufactureras tradicionales están
comenzando una vida nueva en el trabajo municipal de enfermería y en el sector de
atención de la salud.
Los jóvenes de hoy tienen una actitud mucho más individualista en el mercado de
trabajo. Piensan más sobre su propia carrera y sus propias oportunidades en la vida, en
muchos aspectos, esto es resultado de un desarrollo natural acorde con un mercado de
trabajo más individualizado y flexible.
Permítanme usar mi propio sindicato como un ejemplo. Casi la mitad de los miembros
de 3F (3F es la abreviatura coloquial de Fagligt Faelles Forbund, Federación Unida
de Trabajadores Daneses. Es la principal federación danesa. Nota del traductor.)
tienen 50 años o más. En 15 años más, dichos miembros se habrán jubilado, y si el
actual patrón de afiliación entre los jóvenes continúa igual, los 3F en 15 años se
reducirán en más de un tercio -que corresponden a más de 100.000 miembros. Si esta
tendencia no cambia, entonces no serán los trabajadores de Europa del Este la gran
amenaza para el modelo danés, sino los trabajadores daneses de menos de 40.
A fin de abordar y resolver estos temas, pienso que seríamos más fuertes con un solo
sindicato. Por un lado, podemos fortalecer nuestro trabajo de información a los jóvenes
acerca de la labor sindical y llevar a cabo campañas y ofertas especiales dirigidas a los
jóvenes. Por otro, el movimiento sindical, podrá abordar la vida laboral de los jóvenes
en su conjunto. A menudo, los jóvenes estarán solo unos años en un empleo o trabajo.
Por ejemplo, un joven que trabaja como camarero, o en la caja en un supermercado
estará en dicho puesto unos años. Por lo cual, no se afilia a un sindicato en el sector en
cuestión. Y por último, para muchos jóvenes los sindicatos son una confusión
babilónica de federaciones, sindicatos, secciones locales, confederaciones, fondos de
seguro de desempleo, y no sé qué más. Lamentablemente, esto es así. Por ejemplo,
puede ser muy difícil establecer la correcta cuota sindical de un afiliado. Todo depende
de la empresa local, el sector donde se labora, etc.
En los próximos años tenemos que poner hasta la última gota de nuestra energía en el
fortalecimiento de la organización entre los jóvenes. Creo que es mejor hacerlo en un
marco sindical conjunto, en el que podamos elaborar una oferta fuerte y comprensible.
Pero, como muchos asalariados están siendo atraídos por la oferta amarilla, tenemos que
hacerles frente. Creo que aquí también la respuesta es desarrollar un sindicato con
vocación de servicio, más fuerte, más eficaz y más democrático.
El movimiento sindical debe ser un actor fuerte y visible dentro de la sociedad, con
centros de afiliación en la calle principal de todos los municipios daneses y disponer de
un fondo solvente para el seguro de desempleo. Esto sería una mejora sustantiva en el
servicio que LO ofrece a muchos miembros que viven a una buena distancia de su filial
local, o trabajan en un lugar distinto a donde viven.
En cuarto lugar, durante los últimos 5 a 10 años han ocurrido cambios dramáticos en la
estructura organizativa de los empleadores. La DI (la Confederación de Industrias
Danesas), a través de una serie de fusiones, ha crecido considerablemente y ahora
abarca un área mayor que su base manufacturera tradicional.
Un movimiento sindical único de LO tendría la fuerza para ser uno de los grupos de
presión más poderosos en Copenhague y Bruselas, así como en los municipios daneses,
en defensa de los beneficios e intereses de los asalariados.
Sin embargo, otra consecuencia de más largo alcance de estas fusiones de gremios
empleadores es la concentración de influencia durante la negociación colectiva. DI
desde hace mucho tiempo ha sido el actor más importante en el lado de los empresarios
industriales, y domina la tendencia principal en el establecimiento de convenios
colectivos en el sector manufacturero, en la zona denominada de “salario mínimo”.
Después de la fusión con la Confederación de Transporte, Comercio y Servicios, DI,
además controla la otra área de los convenios colectivos. La zona del salario normal,
que abarca al sector del transporte.
Después de la ronda de la negociación colectiva del próximo año, tendremos una mejor
idea de las consecuencias de este desarrollo gremial empresarial. Pero de hecho, la
situación es que una serie de diferentes sindicatos tendrán que negociar convenios
colectivos claves con una DI unificada.
Uno podría preguntarse si esto significa la creación de dos sindicatos - un sindicato del
sector público y el sindicato del sector privado. Yo creo que eso sería una mala idea. En
primer lugar, los miembros individuales, desearan poder cambiar entre el sector privado
y el sector público. Basta mirar el volátil out-sourcing y la recompra de los servicios de
ambulancia, que en este momento está teniendo lugar a través de instancias regionales
de licitación.
Pero aún más importante es preservar la alianza entre el sector privado y los asalariados
del sector público. Corremos el riesgo de crear dos monstruos de Frankenstein que se
salgan de control en una sociedad del bienestar: un sindicato del sector público que
podria ser muy imprudente e irresponsable al exigir salarios más altos y todos los
beneficios imaginables, y un sindicato del sector privado, que pone sus condiciones en
el sector privado, por encima de la sociedad del bienestar como un todo. Sería una
tragedia para el movimiento sindical - y para el estado de bienestar danés.
Esta es mi contribución.
Poul Erik Skov Christensen es el Secretario General del sindicato afiliado a LO más grande: La Federación Unida de
Trabajadores Daneses (3F).