puesta politica y moral que se encuentra en un pun
{o intermedio entre Ia tradici6n liberal y la comunita-
vista. Aunque en su proyecto {ebrico se explicita una
Gerla Inclinaclon facia’ 'individualismo cn el reco
hocimiento de una Serié dé derechos y libertades que’
hho pueden ser coartados por las exigencias eomuni-
tazias, Dworkin admite un clerto colectivismo etiando
admite que los individuos y sus proyecios de vida no
pueden considerarse moralmente buenos si no tie-
nen en cuenta la situacion de su comunidad y cuan-
do defience que los principios politicos deben estar
fundados en una perspectiva ética determinadia.
El ecleoticismo de Dworkin también se evidencia,
en el plano ontolégieo. Si bien cree que el individuo
cs anterior a la comunidad y es un ser libre, igual y
racional, de igual manera acepta la importancia de Ia
comunidad en la estructuracion de la identidad de
los sujetos, en el continuo proceso de autorreconcei-
‘miento y aflrmacién de las personas y en la construc-
clon de proyecios comunes a partir de los sentimien~
tos de perlenencia que genera,
182
LA COMUNIDAD LIBERAL
Ronald Dworkin,INTRODUCCION
El tema de este simposio es un viejo problema; el
determinar si una ética coivencional puede o no ser
impuesta por medio de la ley penal. En este ensayo
abordaremes este problema a la luz de la reciente
‘decision de la Corte Suprema de Justicia de los Esta-
dos Unidos en el caso Bowers s. Hardwiclé, decision
‘que declaré constitucional una ley del estado de
Georgia, en la cual se tipificaba la sodomfa como un
delito, En este ensayo consideraré el papel que de-
semperia el concepto cle comunidad en las discusio-
nes acerca de la imposicion de la ética, De manera
gencralizada se cree que el liberalismo, como teoria
1 Alo argo de este ensayo, dfrencar a ica de fa mora, Ea la
forma como In ue In pasta Hea inehaye cenvicaoncsaobre
‘Qué tpoa de vida son buenos @ alos pars una persons, It
‘oral ineluye princlples sobre cima deberia una persona alae
‘otra, De fata manera, la pregunta que me ocipa es f una
‘comunidad polities debi ene fll eu fey penal para ole
Ji a ous ruerobvos evar Io que la sayoria cnsidera una
‘buena vida. y a si se debeta ular ia ley para oblgarlos 3
‘omporarse de manera usta frente a es deans,
2 478US 160.1860,
135politica, rechaza, o al menos desestima, el valor 0 la
importancia de la comunidad. Se piensa tambien gue
la tolerancta liberal —que insiste en que la utilizacién,
dei poder eoercitive del Estado para imponer la ho-
‘mogeneidad ética es un error guhernamental— debi-
lita paulatinamente a la comunidad. En este ensayo
intentaré poner a prueba estas suposieiones,
Para alacar la tolerancia liberal se han utilizado
variados argumentos basados en diferentes concep-
os de comuntdad. Voy a trabajar cuatro de ellos, El
primero, proviene de la teoria democritiea que-asocia
a comunidad con Ja mayoria. En Bowers, el juez
White sugirié que la comunidad tiene derecho a uti
zar la ley para apoyar su vision ética de la deceneia®
Esto quiere decir que fa mayoria, por el simple hecho
de ser mayorfa, tiene derecho a impaner sus puntos
de vista éticos. El segundo argumento es el del pater-
nalismo que sostiene que en una comunidad politica
genuina cada ciudadano es responsable del bienestar
de sus congéneres y, por lo tanto, debe utilizar et
poder politico para reformar a quienes con sus prae-
ticas defectuosas pueden arruinar su vida. El tercer
argumento, denominado de interés indivictual, conde:
nna el atomismo por ser una perspeetiva que sostiene
Ja autosuficiencia del individuo y subraya las mu-
chas formas —materiales, intelectuales y éticas— en
que las personas necesitan de la comunidad. Segan
esta perspectiva, la tolerancia liberal debilita paulati-
namente la capacidad de la comunidad para satista-
cer las necesidades mencionadas. Bl cuarto argu:
mento, que Hamaré de integracién, sostiene que la
tolerancia liberal depende de una distinci6n ilegitirna
entre las vidas de los indlividuos de una comunidad y
la vida de la comunidad como un todo. Desde esta
perspectiva, el valor o bondad de la vida de cualquier
Cludadano es tan solo ef reflejo y funcién del valor de
Ja vida de la comunidad dentro de la cual vive. De
esta manera, para que sus vidas sean exitosaé, los
ciudadanos deben votar y trabajar para asegurar que
sus conciudadanos Jleven vidas decentes,
Estos argumentos muestran como cada vez se uti-
liza en forma mas substancial y menos restringida el
érmino comunidad. El primer argumento, que esta:
blece que la mayoria democritiea tlene derecho a de-
Sinir los patrones éticos de todos, usa el término co-
muntdad como abreviatura para denominar una
‘agrupacién politica particular y numéricamente de-
nible, El segundo argumento, que deilende el pater-
nnatismo, da mayor substancia at concepto: define la
comunidad no solo como grupo politics, sino como
las dimensiones de una responsabilidad compartida
y definida. BI tereer argumento, que establece que las
personas necesitan de la comunidad, reconoce a esta
liltima como una entidad por derecho propio, como
fuente de una amplia vartedad de influencias y bene-
ficios, no reducible a las contribuciones de miembros
particulares indepencientes. El cuarto argumento,
que trata de Ja identificacién, personifiea atin mas la
‘comunidad y describe el sentido en el cual una co-
munidad politica no solo es independiente, sino tam-
bién anterior a los ciudadanos individuales, En este
articulo, me concentraré en este ltimo argumento:
no lo he discutido nunca antes y encuentro que su
‘dea originaria (que las personas deberian identificar
sus intereses propios con aquellos de la comunidad
politica a la cual pertenecen} es verdadera y valiosa,
Comprendida adecuadamente, esta idea no genera
argumentos en contra de la teleraneia liberal, ni pro:
vee ningin apoyo a Ta decision en Bowers. Por el
contrario, creo que el liberalisme offece la mejor i
terpretacién de este concepto de comunidad y la teo-
via liberal hace el mejor recuento de su importaneta,
137COMUNIDAD ¥ DEMOCRACIA
Algunos liberates han creido que la tolerancia liberal
‘se puede justificar totalmente por medio del principio
el daio que plantea John Stuart Mall. Segin este, el
Estado solo puede restringir la libertad de sus cluda-
anos para prevenir el dano que puedan causar a
otros. Nunea lo pociré hacer para prevenir el dao a
si mismo!, En su libro Law, Liberty and Morality,
Hart plantea que este principio nlega cualquier legis-
lacion que considere criminales Jos actos homose-
xuales. Sin embargo, el argumento de Hart solo es
sostenible s} limitamos el concepto de dant a los per-
Julefos causados a la persona o ala propiedad. Cada
‘comunidad tiene un entorno ético que influye sabre
los tipos de vida que pueden levar sus miembros,
Una comunidad que tolera la homosexualidad, y en
la cual esta tiene una presencia fuerte, muestra un
entorno étieo muy diferente al de la comunidad que
1 Joh Stuart Mal, On Liberty. Nueva York, Penguin Books, 1982,
pp, 8260,
2 HLA Hart Law, Lbery eel Morty, Stanford, Stand Unt
verily Pres, 1969.
139prohibe las pricticas homosexuales y en la cual las
personas se sienten vulneradas por esa diferencia,
Para esas personas, en esas comunidades, es mucho
mas dificil, por ejemplo, educar 2 sus hijos a partir
de los instintos y valores que aprueban,
El primer afgumento en contra de Ja tolerancia
liberal afirma que los asuntos relacionados con el en:
tome ético de una determinada comunidad politica
eberian definirse de acuerdo con Ja voluntad de la
mayoria. No solo se sostiene que cualquier decisién
que tomen los funcionarios oficiales elegidos por la
mayoria debe aceptarse como ley. sino ademés que
dichos funcionarios politicos deben tomar decisiones
‘que rellejen las preferencias de una mayoria, y no de
tuna minoria’. Se trata aqui de mayorilarismo subs-
tantivo, y no solamente procesal. La discusién no su
pone que los puntos de vista morales de cualquier
minoria sean bajos 0 deplorables, sino que, cuando
las opiniones acerca del debido entorno ético de una
comunidad estan divididas, es injusto permitir que la
minoria diete su voluntad a la mayoria,
Esto supone, sin embargo, que las caracteristicas
del entomo ético de cualquier comunidad deben ser
definidas en forma colectiva, prevaleciendo el punto
de vista del ganador, de manera que la mayoria, 0
alguna minora, si es vencedora, los defina de mane
ra exclusiva, De ser verdadera esta suposicin, el ar
gumento seria totalmente sélido. Algunos asuntos
lienen que resolverse segiin el punto de vista del ga-
nnador y, en estos casos, el punto de vista de un gru-
9 Podrinmos presenta abjesones al mayontaisme procesd, asi
‘Som al subatantivo, ent cago de Ia imposilén moral pode
‘hoe dos gue tales asin deberian decdase no por paste
‘umeonorio elagia, sino por parte de una corte conatitucional
‘umn la Cee Suprema. £m este trabao. sin embarg, no me
‘Sty ocupando del seusto procesal. Vaaso mi What ta Equa
li Pact FV. Poltiead Equal en: Unity of San Pranic
Late Review, Vol 22, No. | {i687} tambien ml “Demaerery,
‘rally snd Conaitaton’, en: Aorta Law Revlew. Vol 28,
No.2 1690),
140
po debe prevalecer enteramente, excluyenco cual
quler otto. Esto se ve, par ejemplo, en la decision
sobre si los Estados Unidos dleberia adoptar una ver-
sida particular del Strategic Defense Initiative, SDI
‘Sin embargo, la democracia no exige que todas las
decisiones politieas se ajusten a lo delinide por ef ga
nador. Por el contrario, en un aspeeto crucial como to
es el del entorno econémico, la justicia requiere 1
exactamente opuesto.
El entomo econdmico en el que vivimos a dist
ducién de Ja propiedad y las preferencias que crean
Ja oferta, la demanda y los precios— nos afecta de
manera mucho mis evidente que el entorno ético, Me
vulnera el hecho cle poser menos propiedades cle las
que podria, y el que los otros tengan gustos diferen-
les a los que yo quisiera que tuvieran. BI entorno
econémico bien puede frusirar mis esfuerzos por
educar a mis hues en los valores que quiero transmi-
Urles, como por ejemplo, cuando no puedo educarios
para que tengon las habilidades y la experiencia para
coleccionar obras maestras del Renacimiento. Sin
embargo, aun sl una mayoria de cludadanos quisiera
edicar los recursos econémicos a si misma, no seria
Justo que asf lo hiciera, La Justicia requiere que la
propiedad se distribuya de manera equitativa, permi-
endo a cada individuo su participaciOn o influencia
sobre el enlorno econémico. Hay desacuerdo, desde
luego, en relacion a aquello que constituiria una dis-
Lribucion equitativa, desacuerdo que se refleja en la
mayor parle de los debates politicos modernos*. Sin
embargo, mi argumento aqui no depende de ninguna
4 Desde ml punto de vista, Ine dstabciones equtaivas son
‘nqucllas que iqvaan, en lo pose los recursos materiales que
posee cada porsonay le estos de opertunidad yaa los ews,
ease mi "What xpi? Patt Equably of Resouces en
‘udosopy and Pu Aft, Vol. 1011861), , 263, Testo
rmaterates (0 Impersonal, como los he denominado alguns
eee) porqoe al pacha noes aproploda para cus recursos
persons com talent in sau
M1concepeién particular de la justicia disteibutiva ya
que cualquier tcoria plausible rechazaria el principio
del control exclusivamente mayoritatt.
Si observamos paralelamente el entorno ético, ten-
dremos que rechazar el argumento de que la teoria
democrailica pone el control total de dicho entorno en
‘manes de una mayoria. Debemos insistir en el hecho
de que este espacio, como el econémico, es el produc-
to de decisiones individuates tomadas por los miem-
bros de la comunidad, Desde luego, ninguno de estos
entomas debe quedar sujeto a elecciones individua-
les no reguladas. Necesitamos leyes que protejan, por
‘ejemplo, el entorno econémico del robo y la monopo-
lizacion, ademas de reglamentaciones por zonas que
respondan a factores extemnos al mercado. Estas le-
yes ayudan a asegurar, en la medida de Io posible,
que el entomo econémico tome la forma que hubiera,
tenido si los recursos hubleran sido distribuidos de
‘manera equitativa y si los mercados fueran perfectos,
EL entorno ético requiere una reglamentactén s-
rmilar con el fin de limitar, segan lo justifiquen tas
‘cifras y los gustes, el impacto que ejerce una minoria
‘sobre ese espacio, Las reglamentaciones por zonas,
que restringen la préctica de actos potencialmente
ofenaives a lugares privados o especiales, son un
ejemplo de ello, Sin embargo, reducir el impacto de
tuna minoria sobre el entorno con la zonificacién no
e¢ Jo mismo que eliminar tramposamente el impacto
que una minorfa pueda tener en el entomo ético. que
lo que propone el argumento mayoritarista,
Si considerames ese entomno como un espacio si-
ilar al econérnico —aceptando que se determina a
través de decisiones individuales tomadas a la luz de_
luna equitativa distribucion de recursos, tendremos
que rechazar el argumento que defienden los que
apoyan las decisiones de la mayoria segin el cual
esta tiene derecho a eliminar cualquier elemento que
considere dafiino en el entorno ético. Cada miembro
de la mayoria tiene el derecho a ejereer solo un im-
pacto justileado sobre su entorno, impacto que debe
142
ser comparable al que elerce cualquier otro indivi.
duo. Nadie tiene derecho a un entorno especial que
facile la labor de educar a sus hijos para seguir sus
propias opiniones, Si quiere hacerlo, debe intentar
sacar el mejor provectio posible del entomo que re-
sulta de un ambiente equitativo.