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El Mapa de las PAMPAS Tomo IT INDICE DEL TOMO II SEGUNDA PARTE DESPUES DE LA REVOLUCION DE MAYO CAPITULO X. — MAYO VALORA LA CARTOGRAFIA .... : La Primera Junta eomisiona a Pedro Andrés Gareia en junio de 1810 para quo inspeceione las campafias. Las miras de Mariano Moreno al fijar los objetives de esa comisién Ile van Implieitas e] desempeto de un cometido googritico. La colaboracién que Undiano y Gasteld le presté al eoronel Garcfa antes de la comisién. BI borrador del mapa y el “Andlisis™ entregados por Undiano a Pedro Andrés Garcia. La expedicién parte en octubre de 1810 rambo a las Salinas Grandes. Importancia politica y social de la Memoria clevada por ¢] coronel Gareia al término de su comisién. Los frutes de esta expedicién y su. aprovechamiento. La contrarrevolueién también da lugar 2 una expresién eartogritica Una presentaciéw de Pedro Andrés Garefa en 1812, eneaminada a favor recer el mapa y la estadistica Dictamen del Sindico Vicente Lépez acerca de la proposicién anterior. Rivadavia y el decreto expedido el 4 de septiembre de 1812 para la for- maeién del Plano Topografico. Se susponde por primera ver 1a comisién que se le habia eonfiado al coronel Garefa para que practicara relovamientos y recogiera datos ‘estadisticos, invoeindose motivos “de preferente ateneién” A prineipios de 1818 el mismo Garefa desemperin una importante ta. rea topoxtéfiea en partidos eercanos a la capital. La cartografia criginada en la comisién anterior. Un proyecto de navegaciéa fluvial presentado por P. A. Garefa en 1812. Iniclativa del Cabildo en e] aio 13, proponionds ol establecimiento de un comin repositorio cartogratice. CAPITULO XI. — DEFINIENDO LOS CARACTERES DE UNA CON- Quista, — a cays si Dificultades para llevar adelante la comisién topogrifica y estadistica que se habia proyectado @ raiz de la presentaciin de Pedro Andrés Gareia en e1 ano 1812 Tos acontecim‘entos politicos de 1815 frustran dofinitivamento la ex- pedieién tan largamente planeada, BI plan de avance de las fronieras formulado por Franciseo Javier de Viana en el aio 1815, ‘Trascendente plan de conquista, poblacién, colonizacién y fomento ru- ra] elevado por el Cnel. Garcia en marzo de 1815, Los rasgos que debian earacterizar la conguicta, segin el plan an- terior Pe 5 Pe. 35 mt Los pabladores det sur avanzan Ia linea fronteriza, y en mérito a ello Iu Legislatura autoriza al gobierno a concederles las tierras en propiedad ew los aflos 1817 y 1819. El coronel Garcia propone avanzar una guardia sobre e] camino @ las Salinas cuando transeurria el afio 1819. Misién pacifieadora de Feliciano Antonio Chielana ante los indios ran- queles en ol mismo ato. La aveisn de pobladores come Francisco Ramos Mejia y la pax de Mi- raflores. Hostilidad de los Indios salineros. Opinién del Chel. Garefa on 1820 sobre la politica que convenia seguir ‘con ol indio, Nefasta interveneiéa de Carreras y de otros montoneros en 1821- Un informe de Pedro A: Garcia y José de la Pefia en el aiio 1821 sobre la sitaacién en que se hallaba la frontera y los medios por los euales de- bia ser avanzeda. Expedicién del Cnel, Pedro Andrés Gareta a Ja Sierra de 1a Ventana en 1822, E] fruto cartogréfieo de Is comisién anterior: tu “Carta Esfériea de la Provincia de Buenos Aires y Pampas del Sud”, ejecutada por José Ma~ via de los Reyes en. 1828. Las Memorias presentadas por el mismo de los Reyes en el aio 1829. CAPITULO XII, — SURGEN LAS INSTITUCIONES TOPOGRAFICAS ... Pg. 67 Rivadavia, como ministro de Martin Rodriguez, favoreco ol despertar e inquietudes y propicia ereaciones. Los eargos do Ingenieros, Arquitesto © Hideaulleo. EI ministeo proyecta un reconocimiento de la costa de Patagones. Se establees un Departamento de Ingenieros en octubre de 1821. Accién de ese organismo dentro y fuera de la ciudad. Rivadavia adopta medidas para que el gobierno posea una “exacts y completa eoleccién topogwifica”’ Resultades de ls eomisién cumplida por Ambrosio Celimer para reco- nocer Ia Costa de Patagones. En 1 aflo 1822 la accién del Departamento se extiende a los pueblos de la campaiia. ba Sociedad de Ciencias Fisieas y Mateméticas, las Academias, In Uni- ‘versidad y las ciencias geogréticas, El periodismo y ol interés por esas eieneias, Los problemas de la seguri- ‘dad de las fronteras y de] adolanto de tas campafias El Departzmento de Ingenieros Hidréulicos, Presentacién hecha por José Maria Manso en el alo 1822 con el fin de que se utilizaran las mensuras para Ia elaboracién del mapa de la Pro- vineia y para la formecién de In Estadistica En abril de 1623 Rivadavia le oncarga al Departamento de Ingenieros el levantamiento de lee planes do los pueblos de eampatia Rivadavia destaca una comision a la Bahia Blanca, a fines de 1828, para que proceda sn reconocimiento, eon vistas al ensancke de la frontera, Tos. conflictos originados en los defectuosos deslindes de las propieda- des, Medidas tomadas por Rivadavia pera conjurarios. Bn septiembre de 1924 se exea la Comision Topogratica. La legislature bonacrense apracba on 1824 una ley para levantar el plano topogeéties de In Provineia Dolineam’ento andrquico de la ciudad de Buenos Aires por falta de una aceién tapogrifica previa s Tos trazados. El programa de realizaciones de la Comisién Topogrética elaborado a fines de 1804. La Carta de la Provincia de Buenos Aires ejecutada por Bartolomé Munoz. Consta en la cartografia una gestion de paz Mevada ante los indios en 1924, Vv En 1825 se crea una mapoteea y una sala de instrumentos de astronomia 'y geadesia, depandientes de la Comisién Topoxrafica. Plan de trabajos de este organismo para el aio 1826. Tas “Instruceiones para los agrimensores" expedidas por la Comision el 25 de febrero de 1825. Le circular pasada por la Comision Topogrisica a los habitantes de ta ‘campaiia el 25 de marzo de 1825. El Plano Topogréfieo de los suburbios y zonas cercanas de la ciudad de Bueros Aires. En agosto de 1825 el gobierno solicita a la Comisiin Topogritica la construecién de una carta para mejor proveer en la defensa fron teriza, Negociaciones con Ios indios. Se docide 1 envio de dos comiciones eon el fin do que determinen las tierras por donde debia pasar la linea de fronters. EI relovamiento practieado por In comisi6n do la cus) habia sido part Felipe Senilloss so refleja en la carta A principios de 1826 se demarca e] extenso territorio que le correspon~ deria ala capital de la Reptiblica de acuerdo con los propésites de Rivadavia, En el mes de septiembre do 1826, o le vista do tina carta elsborada con Jos reeonceimiontos que se habian practicedo, Rivadavia decide el vance de Ia linea de fronter Balance de lo realizado por Ia Comisién Topogritien deste la fecha de su eroacisn. La Momoria elevada por esa entidad en marzo de 1626. CAPITULO XII. — EL DEPARTAMENTO GENERAL DE TOPOGRAFIA Y ESTADISTICA .. . _ . Dentro de las miras politicas del presidente Rivadavia se proyeeta impri- mirle a Ia eartografia una condueeién nacional EL 26 de junio de 1825 so crea e] Departamento Genaral de Topogratia y Estadistica. Fundamentos de Ia erene’én. El Departamento y la enfiteu Entre los Departamentos Topogritfico y de Ingenieros Arquitectos se ‘suseita una controversia sobre la competencia de cada uno de ellos pare y ejedutar ciertas obras pablicas El Departamento Topogritico interviene en el proyecto de fijacién de limites de doe nuevas provincias que se pensaba exear on ol territorio pertoneelente a la de Buenos Aires. Se formula una consulta acerca de la compeiencia de jueces y agri ‘mensores en el diligenc'amiento de las mensuras. Insalvables dificultades para aleanzar un ordenamiento vial En ceptiembre de 1826 cl Dopartamento leva un proyecto de Regla~ mento de sus funeiones. Ejecuclén de otras tres copias del plano provineial aprobado en septiem- ‘bre do 1826, en que se fijaba Ia nueva linea de fronteras, El Canal de los Andes y su diseusién parlamentaria, El Departamento @ prineipios de 1827. La traza de los pueblos de cam= ‘patia y Ins caminos de aceaso a la ciudad de Buenos Aires. ‘Actaacién dol Departamento en funcién de In recta aplicacién del siste- ‘ma enfitéutieo. Se le encarga al organismo la recopilacién de los antecedentes histéricos de los pueblos de Ia Repiiblica. Rivadavie se aloja do la presidencia de Ia Repblica en jullo de 1827: xingin gobernante hizo més que 1 por el aflanzamiento de la topo- grafia y el mapa. Dorrego asuine la primera magistratura provincial y proyecta el avan- e¢ de la Tinea de frontera, = Pe. 103 Vv La marcha del Departamento a fines de 1827 y principios de 1828. Vie cente Lopez deja de presidirlo. A. propuesta del Departamento se establece en sbril de 1828 que las mensuras urbanas y rurales s6lo podrian ser ejecuiadas por per- sonas idéneas cuyas operaciones debia aprobar el organismo. El Departamento Topografico interviene on la ereccién de los fuertes Federacién (Junin), 25 de Mayo, Protestora Axgentina (Bahia Blan- ea) y Lagana Blanca. La “Carta Geogrifiea do la Provincia de Buenos Aires” ejecutada on 1828 con el fin de damostrar por dénde corria la nueva linea de frontera con el ind’o. Se solicitan al Departamento doe eartas més de la provincia: una por exixencias administrativas y otra para servir en las luchus en- tre federales y unitarios. El Departamento Topografico y D. José Maria Cabrer suministran el material cartogréfico que se utiliza ex la guerra con el Brasil. La politica del gobiomo de Dorrogo en materia de tierras piblicas Intcrvoneion que se le asigma al Departamento en la misma. Un proyecto do obra hidréuliee sobre e] Rio Salado. El Departamento comienaa a construir una carta de le provinela va- mndose de Tas mensurzs. Los sucess politicos de 1829 y su repercusién en e] Departamento. Su presidente, D. Felipe Senillosa, queda separado dol cargo. Supresién del Departamento de Ingenieros Hidréulicos. Traspaso de ‘84 patrimonio a] Departamento Topografico. La “Carta Geogrifiea de la Provincia de Buenos " elaborada para demostrar por dénde corrian dos linoas de frontora: la que ce hhabfa proyectade en 1826 y Ia adoptads en 1828. Disposicién del gobierno de Viamonte relscionada con la adjudieacién de la tierra péblica, de acuerdo a las inspiraciones de Rosas. D. José de Arenales, hallindsse al frente del Departamento, propone In adquisicidn do un mapa de Arrowsmith. Aligunos de los trabejos encarados por el organiemo en 1820. Ew octubre de 1881 se Te pide al Departamento una carta que no era otra cosa que un Registro Grifico. Dos aos después se Io solieitan dos copias iguales. ‘Tareas realizadas por el Departamento en 1882. Comienzan a imprimirse los mapas en Buenos Aices, en la Imprenta Litografien de Bacle. El “Registro Grifico de los terrenos de propiedad pibliea y particular de la Provincia de Buenos Aires”, ejecutado por e] Departamento & impreso en 1823. Politica de Rosas con respect a 1a distribuctén de In tierra pila. CAPITULO XIV. — LA PRIMERA “CONQUISTA DEL DESIERTO” .. VI “Antecedentes de Ta campaiia proyectada. Se le encarga al Departamento Topogréfico le proparaeién do una carta del territorio sobre el cual se iba a operar, Los mapas que so ejecutaron a les fines anteriores. Disposiciones tomadas para que la expedicién alcanzara objetivos geo- srificoe. ‘La campafa comienza a tines del mes de marzo de 1838. EI derrotero seguido por la Divisién Lequiords, al mando de Rosas, se manifiesta cartografieamente, La exploracién de la desembocadura del Rio Colorado por Guillermo Bathurst da lugar a Ia confeecién de un plano. Rosas resuelve que se efectiien penetraciones hacia el interior de) te- rritorio, siguiendo los cursos de los rfos Negro y Colorado. Pg. 137 Actividades de las divistones del Centro, al mando de Ruiz Huidobro, y da In Dorecha, comandada por Aldao Esta tltima fuerza Mega al Rio ChadileuvG, Noticias que se consig~ nan en el Diarla de marchas acerca de ese curso de agua y de otros que corren por Cuyo. Rosas le encomienda al agrimensor Chiclana el deslinde de suertes de estancia sobre el Rio Colorado, para entregarias a la venta, Marchando por las orillas dol Rio Negro la Division Vanguardia, al mando de| Gral. Pacheeo, llega a la isla de Choele Choel. Noticias ‘que se proporcionan sobre ese lugar. Rosas proyecta la exploracién del rio por agua Una fuerza al mando del Cnel. Ramos asciende a la vera del Colorado y Tega al camino que procedia de Choele Choel. Se comisiona a Chi- lana para que practique el relevamiento de este rio hasta dar con a Diviaién Ramos. El plono de] Rio Colorado. Negociaciones entabladas con algunos indios. Confusas referencias so- bre la existancla de ung laguna donde paraba el eaeique Chocort. Correspendeneia intereambiada entre Rosas y Pacheco acerca del Rio Negro. Se le encomienda a Nicolis Desealsi la exploracién de esa via de agua. Cartas de Rosas a Facundo Quiroga y Tomis Guide sobre los indios y la marcha de las operaciones. Propésitos que absigaba Desealsi antes do omprendor Je exploracién el Rio Negro. En ol Diario que se Hoveba on 6] Cusrtel General se supone que el Rio Diamante ora un afluento del Colorado. Las dadivas que Rosas otorgaha a Ios indios. En el mos de agosto se Te confia a Chiclana otra tarea de relevamiento. EI plano demestrative del camino que desde el Rio Colorado llevaba 2 la fortaleza de Patagones. Reconceimiento de Rosas a les que entraron navegando por el Rio Co- lorado. Doscalzi inleia el rolevamionto del Rfo Negro. Rosas sustentaba la convicelén de que los fos Diamante y Chadilevi, de los cuales hacia uno sélo, eran afluentes del Colorado, Juielos de Darwin acerca de la guerra que se Wevaba contra el indio fen esta campaiia, Rosas procura mantenerse en buenos términos eon los tehuelches para facilitar una ulterior exploracién del territorio patagénico. El capitan de Marina Bathurst queda dosligado de Ia oxpediein El Gral. Pacheco insta 2 Rosas para que se udquirieran toos Tos conoci mientos posibles con e) fin de que fueran trasladados a una Carta General Se te confian a Chiclana otras tareas de relevamiento ea Chocle Chocl. Roras insiste en que el Chadileuvi o Salado era ux afluente del Rio Colorado. EI mismo s0 lamenta por no habar levado més topégrafos que practi- ‘eavan relevamientos, y también por que las fuerzas del Centro y de Ja Derecha no hubferan cumplide con la parie que les correspondia cen la campatia. Las informnaciones que se proporeionaban on Buonos Aires acorea de los puntos que habia aleanzado Ia fuerza expedicionaria. Pacheco despacha una fuerza al sud del Rio Negro y proyecta di sgirso al Neuquén. Descalzi y Chiclana prosiguen eus tareas on e] Rio Negro, Se plsnea el regreso de Ia expodicin. Rosas remite a Buenos Aires el Plano y el Diario de la mensure efec- Yanda por Chiclana entre Patagones y Choele Choel, encomendén- dole al mismo agrimentor que relevara Ja costa dol mar entre los ios Negro y Colorado. vil ‘Una partida desprendida de Ia Divisién Vanguardia llega hasta Val: cheta, mientras el graeso de esa fuerza marcha on diteceién al Neuguén. Pacheco llega a la junta de los rics Neuquén y Limay, en tanto hace las veces de topégrafo. Comprobaciones que efecti. EI comandante Ramos, costeando al Rio Colorado, llega al camino que cruzando al Chadilouva se divigia desde la pampa al Neaguén, In- formaciones geogrdticas que aporta esta penctracién. Rosas se man- tiene firme en su suposicin de quo el Rio Chadileuvi entra en el Colorado. E] verdadero lugar aleanzado por Ia Di las proximidades del Colorado. En retorno del Neuquén, el Gral. Pacheco reconoce el camino que des- {do Chocle Choel conducfa 6] Rio Colorado, dibujando los croauis. Chielana ofectéa el relevamiento de la costa del mar entre los xfos Ne- ‘gro y Colorado y sigue por esto hasta el Cuartel General, ejecutan- do el plano respactivo, Correspondencia de Rosas sl ministro Guide do fines do noviembre, en Ia que se efectia un balance de los resultados obtenidos an esta ‘campaiia y se formulan proposiciones sobre los indios y la manera de asegurar la defensa frente a ellos, al tiempo que se remiten planos. Otas eartas de Rosas a Guido, Quiroza y Pinedo notificando el envio de material eartowrético y evidenciando los logros obtenidos en esta campata. En dos de esas misivas reconoce por fin que ni el Diamante ni el Cha- ileavi se comunieaban con el Colorado. Aclaracién de algunos de los enigmas hidrograficos. Descalzi compone un plano de conjunto con los eroquis que dibuiara el Gral. Pacheeo Loe planos dei Rio Nero que hiciera Nicolés Descalzi EI problema del indio al finalizar esta campaiia, Recompensas y honores a los participantes de la expedielén. Parte asig- nada a Rosas. La “Carta General de la Provinela de Buenos Aires”, fechada en 1837, fen Ia que se reflejan los resultados obtenidos con esta expedicién. Ramos en su marcha por CAPITULO XV. — DECADENCIA Y RESURGIMIENTO DE LA ACCION TOPOGRAFICA El Departamento Topogritico a principios de 1894. Las bajas remuneraciones perelbidas por sus componentes, factor de desaliento, El Departamento deja do entender en la materia vial por haber sido ccreada la ComisiGn Central Directiva de Vies Péblicas. En marzo de 1835 rotorna Roses a] poder investide de facultades extra- ord narias y con la suma dol poder pUblico, y a poco da comienzo un tratamiento bumillante para los miembros del Dopartamento. El organiamo es golicitado para que efectie una copia urgente del mapa de] Uruguay, visto ol eritico estado de las telaciones eon e} Brasil. Distintos trabajos encarades por el Departamento en 1885 y 1836. Bn noviembre do 1836 mvere José Maria Cabror. El Departamento entra en un periode de ereciente languidez, En abril do 1837 realiza eu time seuerdo. Juan Maria Gutiérres es despo- jado de su empleo. La Carta de la Provincia de Buenos Aires ejecutada por Arrowsmith fen Londres, on e] afto 1836, quo su autor dedica a Rosas. La disponibilidad de 1a tierra piblica en 1886: queda sepaltada la en- fiteusis rivadaviana, var = Pg 119 Debido al “negocio pacffieo” entablado eon los Indios, ésios permanecen relativamenie tranquilos curante el segundo gobierno de Rosas. Los conceptos que Sarmiento expuso en “Facundo” y “Argirépolis” bre las cosas que debfan hacerse en punto a defensa, colonizacién, comunicaciones fluviales y topografia. Papel que le reservaba al De- partamento en Ia iiltima de las materins citadas. Después do Caseroe ee rohabilita al Departamento Topogrifico. Se aleja do Ia prosidencia de ose organisms don José de Arenales, uno de lot beneméritos dol mapa argentino. Con las firmas de Vicente Lopez y Juan Maria Gutiérrez se le resta- Dlecen al Departamento las funciones que Te fueron sefialadas por Rivadavia en 1826. Se crea el Consejo de Obras Pablicas y s¢ nombra a Senillosa como Jefe Honorario de Ingenieros de Ia Provincia, ccon el encargo de propender al adelanto de la geodesia y 1a topografia, Se proyocta una nueva accién del Departamento an relaciin eon los ypuoblos de la eampana. Su intervessién en la doterminacién de fos li- aites de los partidos. Vuelve a apsrecer e] Registro Grifico de Tierras, después de haber transcurrido 20 afies desde su Gitima publicacién. EI mapa de Peterman sobre las Provineias del Rio de la Plata, anexo a In obra de Woodbine Parish que se publicé en Buenos Aires en 1852 y 1853. B] mapa de la Repiiblica compilado en 4856 por los hermanos Campbell con-el fin de demostrar por donde habria do covrer el primer ferrocarril que se iba a trazar on ol pais. Los mapas de Enrique Jones hechos en 1855 y 1856 y gus referencias al territorio eompron- {ido entre los xios Colorado y Negro Se utiliza a] indio en las luchas clviles, y se fija en 1855 una Tinea de fronteras que impliesba un retroceso con respecto a la de 1828. Los sucesos de 1856 en la colonia agricola militar “Nueva Roma”. Las ‘operaciones del Bjéreito del Sud en la Provincia de Buenos Aires en los afios 1857 y 1968 sc reflejan on le cartoprafia. Por deaconoeimionte de le goografia, las fuerzas del gobierno bonaerense ‘sufren un serio revés en Ia lucha contra e] indio cuando transeurria fl sho 1857 Con el propésito de arrendar tierras piblicas se determina en 1858 ‘otra linea de frontara, admitiéndose de paso que ella habia retrocedido. El gobierno de la Confederaciin hostiliza al de Buenos Aires con el conearso de los indios. E] “Proyecto de Fortificacién y Colonizacién de le Frontera” qus Angel Plata Montero comete a consideracion dol gobierno provincial. Disposieiones tomadas en 1857 y 1858 para arrendar las tierras pibliess. Cémo se aprovech6 de ellas 1a especulaeién. EI gobierno reconoce en 1862 que tales medidas habian sido burladas. Hn 1856 y 1887 so reorganiza el Departamento Topogrifieo y se fijan sus foneiones por una ley. La Carta Topogréfien del Estado de Buenos Aires ejecutada por Nicotis Grondona en 1858. ‘Comisi6n desompefiada por el ingonforo M. Pellegrini en Ing coreanfas de Bahia Blanea, Su expresién cartopréfi Las cartas del territorio argentino confeccionadas en Paris para acom- paar la “Deseripeién Geogréfiea y Estadistiea” del go6erafo Martin de Mousey. EI mapa adjunto a la obra de German Burmeister “Viaje por los estados de] Plata”, que se publicara en Alemania en 1861. El Departamento Topogrético da a conocer un nuevo Registro Gritico en el aio 4805, La oriontacién de Tos mapas hechos por el Departament ‘que promueve, ‘La enorme extensién territorial asignada a la Provincia de Buenos Aires ‘aparece representada en algunos mapé 2 diseusionos 1x CAPITULO XVI — LA CONQUISTA DEFINITIVA + Pg. 21 La situacién defensiva on Ia frontera con cl indio en el afo 1861. Lo ‘que s¢ decia a este respeeto en la Memoria de! Ministerio de Guerra y Marina do le Confedoraci6n. La “euestign fronteras” durante ta presidencia de Mitre. Memoria pre sentada al Congreso por el ministro Gelly y Obes en 1868. En 1862 se Ie encomienda al general Paunero que inspeccione 1a linea defensiva. Bl “Plano Topografico Militar de la Repiblica Argentina proyectando una linea general de defensa de fronterms interiores”, eje- eatado por el coronel Marfuel Olascoaga- En abril de 1864 ¢] genoral Paunero presenta un informe donde se aconseja fijar Ia Linea defensiva en el rio Colorado. Estado de cosas existonte on la frontera en 1864, segiin la memoria ‘ministerial de Guerra. Angel Plaza Montero presenta otro proyecto de fortificacién y colonizacién ‘eaando transcurre el afio 1864, Los esclarecedores articulos que sobre “Las frontoras y los indios” pa- blie6 Vicente G. Quesada en Ia “Revista de Buenos Aires". E] general Emilio Mitre inepecciona Is frontera y eleva un informe acom- paliado por croquis. ‘Sifuacién calamitosa do 1a frontera on 1865. En 1867 se sanciona 1g ley que disponia avanzar la frontera con el indio hasta las mérgenes de los ros Negro y Neuquén. Durante la presidencia de Sarmiento se dispone reconocer el Rio Negro provocando Ta alarma del cacique Calfueura. Importanc'a del opdeculo de Nicasio Ores titulado “Consideraciones sobre fronteras y colonia’, publicedo on 1869. ‘Los ingenioros militares Czetz y Hoffmeister elaboran dos eartas gene- rales de Ia frontera en 1868 y 1870 que muestram las lineas existentes, las que se proyeetaba aleanzar, y los avances realizados. La obra de Lucio V. Mansilla “Una excursién a los indios Ranquele ‘aclara aspectos de Ia topografia pampeana y deetaca 1a eondicion hue mana de] indi. En 1870 una carta heche por el Departamento Topogrético pone en ‘evidencia Ine diserepancias entre el Congreso Nacional y la Provincia do Buenos Aires aceres de Ia Tinea final de frontera proyectada Una obra capital para entender la “enestiGn fronteras” se publica en 1872: “Fronteras y territorios federales de las pampas del sur", cuyo ‘autor fue el corone) Alvaro Barros. La “Carla de las Pampas del Sud” dedicada a Adolfo Alsina y labo~ rada pare acompaiiar a la obra anterior. El comandante Guerrieo oxplora en 1872 una parte del Rio Negro, En el mismo aflo el sargents mayor Maxiano Rejarano se interna hasta el tervitorio neuquine por las mérgenes de les rfos Negro y Limay, apor- tando datos de interés eon las cuales se confeccioné un eroquis ‘También en 1872 una columna que parte de la frontera puntara se interna noventa leguas hasta llegar a la laguna de Poitahue, en tanto que obra sale del fuerie General Paz y aleanza el paraje Longhelo, donde re- sidia el cacique Pineén. Las dos fuerzas cuministran datoe do interés para le topogratia. Se crea la “Oficina de Ingenieros Militares”, cuya principal tarea era ejecular los plaaos necesarios para la lucha contra el indio. Material cartogritico elaborado con ese propésito, adjuntade a Ia Memoria de Guorra y Marina de 1873. EI valor de Jes conncimientos geogriticos en las acciones contra el indio, segin la mencionada Memoria. La batalla de San Carlos, hecho decisivo de esa guerra. ‘Los signos de In declinaeién dot poderio indigena quedan sefialados en Ia ‘Memoria que ol ministre Gainza presenta al Congreso en 1874 Los planes de Adolfo Alsina para adclantar Ja frontora. Con ol propésito de impulsarlos comisiona al sargento mayor Melchert para practicar relovamientes en el sur de Ja provineia. La “Carta Topogeifien de 1a Pampa" dibujada por Melchert en 1875 para Gemostrar Ia linea de defensas existente y la que proyectaba estable- cer Alsina, Iniciativa del Senado para proceder a la exploracién cientifiea de los terri- torios nacionales. .Al erearse el Departamento de Ingenieros Civiles fen 1875 se le encarga coopera para la formacién do la Carta Geogra- fica de la Repibliea. Instrucciones impartidas por Adolfo Alsina a los eomandantes de opera~ ciones en 1876. En abril de ese silo so procede a adelantar la frontera bonaerense. La construceién de una zanja gigantesea con el fin de que sirviera de barrera contra el Indio. BI Atlas de cartas de la frontera y la “Memoria Zspecial” que el ministro Alsina presenta a la consideracién del Congreso en el aio 1817, Qué entendia Avellaneda por auténtica conquista del desiorto. La ley 817 de Inmigracion y Colonizceién. 1 plan dol general Roca para lograr la conquista definitiva. La ley 947 vuelve a disponer que las fronteras con el indio sean Ilevadas a los ros Negro y Neuquén. “Lx conquista de 15.000 leguas", obra eserita por Estanislao Zeballos en 1878 para coadyuvar a Ia empresa de establecerse en e2os ries. Primera fase de la guerra ofensiva (1873 y prineipios de 1879): pe netraciones y relevamientos. Conten'do de algunos do los partes militares. Informer y planos prosentados por lor ingoniaros Bbelot y Pico, que acom= ppafiaron al ejérsito on las aceiones anteriores. ‘Los partes Hogados en marzo de 1879 coineiden en sefialar Ta situacién e desastre que Imperaba en el campo indigena. BI gobierno d'spone que al llegar las fuerzas al Rio Negro se exploren las tierras aledafias para fandar allf colonias. Batida final contra los indios. Diario de la 19 Diy ppor el general Roca desde Chocle Choe! Céme surearon las otras divisiones e] Hamado dosierto. Marchas ¢ itine- rarice de la 2° DivisiGn, comandada por el corone! Lovaile, desde Carhué al Rio Chadileuvs, Tos rocorrides que llevs = cabo Ia 3 Divisiin, a 6rienes del eoronel Racedo, desde las fronteras cordobesa y puntana hasta dar en el Ro Ghadileuvé y en el camino due desde el Nevguén penetraba en las Pampas. Marchas reallaadus por la 4* Divisién, a cargo del coronel Uriburu, desde Mendoza al Neuquén. in. El parte enviado La 5* Divisién, ewya jefatura era ejercida por el corone! Lagos, se in- terma en La Pampa desde Trenque Lauquen y Guamint Exploractén ofcctuada por ol sargente mayor Jordan Wysocki desde Patagones hasta San Antonio Oeste. El parte final cursado por Roca el 23 de junio de 1879 desde Chocle Choe! Coronamiento cartogréfico de la campafia: el “Plano del Territorio de La Pampa y Rio Negro" que ejecut6 el coronel Olascoaga y fue publicado en 1880. a ley 1265 dispone la mensura y subdivisién de las tierras conquistadas al indio y la obtencién de conocimientos geouriticas acerca de ellas. Dos frastraciones: e1 destino de Ia tierra publica y la asimileeién del indo a la vide clvilizada. EB] indio doja de sor um obetdeulo para la averiguasién geogrética, y el ‘mapa de las pampas dopende desde ontonces de Ia exclusiva accién del blames, XI ne ees eS . Re ty —— ee h INDICE DE ILUSTRACIONES Ne XLIE ——Plano del viaje que hicieron en 1810 los contrarre- volucionarios confinados a Carmen de Pstagones ., Final del NO XLIV(A)—“Carta Hefériea de la Provinela de Buenos Aires y Pampas del Sud” de José Maria de los Reyes (1822), N© XLIV (B) — Titulo de la carta de do los Reyes Pg. 63 NO XLV —"Carta Bsfériea de las Pampas de Buenos Aires”, copiada por S. Saubidet (1821) .. Final del NO XIV] —“Curta de la Provincia de Buencs Aires” de Doro- to Manor (1824) a 8 N¢ XLVI —“Plano del Proyecto de Nueva Frontera del Sur’, hecho por Senilloss en 1826 . NO XIVIIT —Caria que sefala por dénde debia correr la fron~ tora proyeetada en 1826 NO XLIX —“Carta Geografiea de la Provincia de Buenos Aires” cases)... . 2 ¥ NOL "Carta Geogréfica de las Pampas del Sur” (1889) Ne Lt "Carta Keférien de las Pampas do Buenos Aires", copiada en el Departamento Topogréfico (1898) oa NO LIT Plano del Rio Colorado con el relevamiento de Bax thurst (1838) vee seeeeee . NO LIT —Fragmento del relevamienta del Rio Colorado efee- fundo por el agrimensor Ohiclana en 1889 ......6+6 Par 156 NO LIV —Televamiento por Ia costa de mar practieado por Chielana entre el Cuertel General y ©. do Patago- nes (1838) . Final dol NOLV ‘Carta General de Ig Provincia de Buenos Aires” de 0837 : 2 NO LVI —Groquis de las operaciones del Rjército del Sud en 1857 y 1858 ae fae: ge NO LVI —Fragmento del “Plano Topogrifico Militar de la Repiibliea” de Olaseoaga (1862) non Ne LVI —Carta de les Pampas de] Sud do Alehureh, 1872... yw NO LIX —Croghis del itinerario de Bejarano (1872) a NOLX — —“Plano General de Ta Nueva Linea de Fronteras”™ (asm) a # NO LXI — —Plano Goneral de Ins Pampas ejecutad al término de la eampafia 1879-80 eniserens al tomo ere a eee = ie te SEGUNDA PARTE DESPUES DE LA REVOLUCION DE MAYO CAPITULO xX MAYO VALORA LA CARTOGRAFIA aa ; , id : 1 ogUTIIsAD : 3 PPLSDOWAD AL ARGAEY OVeAT La Primera Junta comisiona a Pedro Andrés (iar- ia on junio do 1819 para que inspeccione tas eam- Panas. — Las miras de Mariano Mforeno al ifijar Tos ‘objetivos de esa comisién Hevaban implicitas el Sempefio de un cometido geogritico. — Colaboracién que Undiano y Gastelii te presté al coronel Garcia, a comisién, — El borrador de mapa y el ‘entregados por Undiano a Pedro ‘Andrés Garcia, — La expodicién parte en octubre de 1810 rrumbo a Jag Salinas Grandes. — Importaneia politica y social do la memoria olevada por el corone! Garcia al término de su comisién. Los fratos de esta ex- pedicién y sw aprovechamiento, — La eontrarrevalu= idm también da Tugar a una expresién cartograticas — Una presentacién de Pedro Andrés Garcia en 1812, encaminada a favorecer el mapa y la esta~ distica. — Dictamen del sindico Vicente Lopez. acer- a de Ia proposicién anterior. — Rivadavia y el de- ereto expedido el 4 de septiembre de 1812 para In formacién del plano Topogrétice. — Se suspende por primera vex Ia eomisién que ge Je habia con- fiado a Pedro Andrés Garefa para que practicara relevamientos y recogiera datos estadisticos, invo~ cindose motives de “‘preferente atencidn”. — ‘A pi cipios de 1818 ef mismo Garcia desempeiia una impor- ante tarea topografica en partidos cereanos a In ca- pital. — La cartografia originada en la comisiOn anterior. — Un proyecto de navegacién fluvial sentade por P.A. Gareia on 1813. — Iniciativa de) Cabildo en el afte 13, proponiendo 1 estableeimiento de un comin repositorio eartog ities, YVeinte dias después de haberse constituide e) pri- mer gobierno patric comienza a eseribirse el primer eapitulo do la cartografia macionsl. Con feche 15 do junio de 1810 Ia Primera Junta adopiaba una importante disposieién que al ser curaplimentade abriria la senda de las realizaciones topogtitieas y cartogvifieas argentinas. En ese dia y con las fir- mas de Saayodra y Moreno s0 le cursaba al corone! Pedto Anévés Gareia un oficio que se hallaba conee- bdo on los siguientes términos: “La necesidad de arregiar las fortificaeiones de nuestra frontera y la influencia que debe tener ese arreglo ew la felicidad general que ocupa a los desvelos de esta Junta, In han movido a conforir a V.E. la importante eomision de visitar todos los fuertez de nuestra frontera, ave- riguar gu estedo actus] y proponer los madios de su mejora, tanto por las varlaciones que convengan en ssa sltuaetin cuanto por las reformas que deban adoptarse en el sistema de su servicio: averiguar al mismo tiempo el estado de las poblaciones y ganado, los medios de reunirlos ew pueblos, 1a legitimidad con que se ocupan los terrenos realengos, con todes los demés ramos ancxos a la Policia y mejora de nuestros campos, manifestando igualmento si los pueblot de le eampsiia tienen ejidos y eSmo se Tes podra proporcionar, arbitrando cémo se podrén dar los terrenos realengos con utilidad de la real hacien- da y sin Tas trabas que hasia ohora se han usedo, con tode lo demés que le parezea a V-E. conduconte a la mojora y To felicidad de nucstras eampatias, En sta virtad espora Ia Junta so ponga V.S. en marcha inmediatamente para ¢] logro do tan importante ob- jotos llevando en su compafiia dos oficiales de su fentera contianza y consigrando este servicio més al Rey y a 1s Patria: Eo inteligencia que las refor~ mas de féeil ejeoucién las comunicaré desde aquellos mismos destinos, para que con aprobecién de la Jun. ta, 20a V.S. mismo, el ejecutor de ellas. Dioe guarde a VS. muchos aiioa”. (1) Con relacién al contenido de este oficio, es de des- tacay Ja parte que le cnbe a Moreno en la enuneiz- cidn de tos ebjetivos que se le sefialaban al eomisio- nado, Rienrdo Levene atirma que el pliego original fen el cual se hallaba escrito, y en el que sélo se cestablecfa Ia inspeccién de los fuertes, no revela ser letra del seeretario de la Junta, pero si lo es un fagregado margins] en el que se detallan todos tos otros puntos que aparceen enuneiados on 1a dispo- sicién gabernamertal. “Ura comisién militar —ex- resa Levene— Moreno la transformaba en vasta labor de earécter politico y econbmico”. (2) Si bien Jos asuntos a los cuales debin prostar su atene{on cl comisionado eran do naturaleza diverse, festimamos que ellos se relacionan con dos ewsstio~ nes fundamentales que habian sido también la pre~ ccupacién dominante del régimen espafiol cuando se trataba de las campafas: Ja dofonea y Ia poblacién. En esto habia coritinuidad: no era posible pobler sin pensar al mismo tiempo en amparar a los pobla- TD “Diario dy un viase & Selinss Grandes en tos rraves, del Sud do Buenga Aires poe el Cash Bedro Andeée Garsie” om “Coleccion do Obese e SEBS ete ae, Hoty Gel laing actor! inven. Wio‘de la Pate, TE, pl 126, doves frente a 1a accién dol indio, y Ia sola defensa no tenia sentido si al mismo tiempo ne avanzaba la poblacin de los campos. Por lo que ‘hacia a los fuertes, ol comisionads debia proponer Jo que sestimara como conveniente a su mejora, asi como también “las variaclones que convenga en su situacién”. Esto iiltimo levaba im- plicito el introducir cambios en Ia linea defensiva si asi lo aconsejaba Ia visita a los lugares forti- fieados. Enire Jos asuntos sobre los cuales se pedia inspec- cin, y al mismo tiempo 1a opinién del eomisionado, figuraba uno de gran trascendencia que habia. sido ineluido por evidente inspiracién moreniana. 1 snis- mo yersaba sobre “...la legitimidad con que se ocu- pan los terrenos realengos...”, y c6mo podrian en- trogarse esas tiorras “...con utilidad de Ia roal hhacienda y sin las trabas que hasta ahora so han usado”. Es indudable que Moreno, on Ja pososisn de tales elementos de juieto, buscaba inaugurar una nueva politien agraria corrigiendo vieios y abusos fgve habian merecido su condenacién nueve meses artes en oportunidad de redactar su “Representa- eign” sobre libertad de comercio. En ese escrito, el ahora secretario del primer gobierno patrio habia manifoatade al roforirso los hombres que labora Dan Ia tierra que “...Jos labradores de nucstras ‘campafias no endulzan las fatigas de sus wtiles tra- Dajos con log honores que Ja benignidad del monarca les dispensa; el sudor de su rostro produce un pan que no excita la gratitud de quienes alimenta; y ‘olvidada eu dignidad é importancia viven eondenados f pasar on In obsouridad los momeros que desean- ‘san de sus penosas labores'”. (3) La sitvacién de a tierra piblica, por lo que en el ‘ofieio ee expreca, so contaba entre Jes deavelos de la Janta, y ef por domis acoptable que on Ia mente de Moreno 0 hallaba Ja idea de modifiear un régi- men que, segiin lo habia sefialado Azara, no banefl- ciaba al tesoro piblico ni tempoco 1 los agrieultores de escasos recursos y sélo favoreeia el manteni- miento de un sistema feudal. Las trabas a remover de que ee habla en el ofieio eran parte del réxi- ‘men do donuneias do lac ticrras roalongas, y basta Toor Io que a este respecto habia weerite Azara para tener una idea de los tremondos sbusos que a su sombra se maquinaban y comprender To que se toxna- ba imprescindible hacer en esta materia, Infortunadamente el genial soorotario desaparecié prematuramente de Ia escena politiea, y si bien ot coronel Garela sefial6 Jos vielos en términos valie #8 como habremos de verlo, las cosas quedaron como estaban y se perpetus el sistema. En ¢] oficio no estaba expresamente prevista Ta ‘ejecuciin de tareas de indole topogréfica, pero Ia sa~ istaeciom de algunos de los objetivos enunciados re- querfan su realizacién, y habisndelo eomprendido aas{ el corone] Gare‘a hizo de Ia suya una comisién de caricter fundamentalmente geogratieo, a. primes Jin poi cn lms grade de ln erin a lei el emnte MAs guw bo scenery ht em ups dtincion Ie ghee Ie sss Sul 1 rn es coma, ona eee deouo ge compre a onrtngeo set iecampata cpanel mtr renee gu ln toscinon cc noma So Magen Sete tts de womswlasknmlfes s sade xe hamives de gira Sansa to gn sn etaneioith ems fa fiera dusts mils, gea etd len ban eel cre m hts te ectpata i ous fia en los afiog de Ja Revolucion. (4) cases ey Mee is ebro Ar Geveiney Folie Sosilosa.e gas Gee uoron ior conthovaasee is eons tros ue “en jaa dcnda anteriote Betre° Andrés Gaeta de Sobfecasa's Greta. de frtneatn, und en un Vaule. cue crcundan Jos montes ‘on te provincia de Bene tender, cut ‘at’ane' 1139. Conta = 46 Je furan expedictongria que al mando ae Ton eran deat SleWays deeldieron reeteatr A ompana, ortentras aparlandose ‘Dosteriormento Ge Ia milicia” pars Yolvio a te acciga miitar con motive a8 tam fn Yasloncs inglesany y fue en la soeunna te: estas ‘Supe int ‘hlstéricn “pardcipacién ah Subrpo ds Citntabrae,‘euyen portend: Fes na ‘Telatade Jose ‘PonreRevells en ie obs Pedro ‘Andrés’ Garcia. coronel el sJeretie ae BX 30 de enero de, 1869, Junto con Sasvadra, Seative en Gu nutsridad 1 Virrey Elolets: Par tse! ontonaee Gareva habia tomade. ya partige de’ tos crioiios yen et Canice. Abierto Wel 22 fe, imaye de isto “vot wor in enmacion “de it iMitoridad 451 ites. Quince atan cerpusx’ det Slo ‘at ‘gende de covons foment junto con Saavedra y"Ortis de Osarnpe it'nas atta Jorarguls. miltar Guande ‘Ia’ Primera Junta decdls et envio de fuersas a° char contra los. eapadsles, Gareta fblieitS Ge ‘se lo aispensara “de. formar parte Ae as frismas, ‘oan a Ie due eo accede Etmbio de ello se cenaaura & Parcs Iaclén eh oripeesas. do alto sentido clvitizador: Sagan, so. podré vee th ‘esa shre Garcia gun en ardor Delmer ‘gedRrato. de. 5 de mayo fue ascen: Setontando, em “saved wha ¥- toa. distintos’ ser (pregisal pata” alsiune calle gor in forroviuria cocuerds eo newre, age Fin Ia nota de aceplaciin que el comisionado ear san ala Junta expresaba, entre otros conceptor, Aue si-se podia leger a brindarles seguridad a Tas Eampafias “.~,quo oftecen el expacio de més de cian Terns do Iengitad, y zeaso més de doscientas de Jatited, quedando on ella el precioso mineral de Sa- Iinas, veriamos prosperar por tn feracidad de sus campos et tecoro inagotable de ganados y el que peda formarse de granos’. (6) Gon et propisito de dar mejor cumplimiento © 10 cave se Ie habia encomendado, Gerela. bused on Ios Scchivos las informaciones que pudleran_servinle separa incense el conoeimiente de To il en eunto poblaciones Yo mocesario para sbrir Ts eomani tations pordidas hacia més de siglo y medio con Ia ciudad de Concepeién, y Ia no menos necesaria con los establecimientos del Rio Nowro".(6) De tal mo- do Tlamaba Garvia la atencion scbre an punto en que debia aplicarse preferentemente Ia aceiin dol avevo obiere: les comunicaciones través do las pam pas, & cave logro ¥ mojora Iabian rendido tan scia~ Indes servicios do la Cruz, Molirs, Cerro y Zamudio, Sonrviére de Soviliae, Ziewr, y Eapinosa y Bak rn relaeién con Tn politien que debia seguirse eon borigenes, el comisionade manifestaba una eon- viecién que reafirmaria posteriormente cien weces en bu accién y sus esertos: debia procurarse poner al indio wn "suave freno en sue desérdenee con ol tao y civilizacion do aus pormatar, por medio del all- thant con los frotor do sa agrade”” (7) Hallindose abocado « lot properativos de Ia comi- sin, <1 coronel Garcia 86 onteré do que el Cabildo habia accrdado lovar cabo Ia habitual expedieion 4 Salinas Grandes, para abastecor ae cepita de tan indispensabio elemento, Se ofrecié entonees al go jemo para desempetiar simolténamente esta tarea, cosa que Te fue aceplada. La resolacién de la Junta fn tal sentido fae comunieada al Cabildo con fecha 6 do soptiombre- En el fnterin se habia convenido encargacte al co: risionado e cumplimiento de une accién de carécter topogrificn, consistente en relevar expeditivemente uta que condueia & las Salinas, Mientcas que los jéreitne que debfan extondor y consolidar 1a Revo- Theién mrehaban con rambo si norte, empezando de tal modo a escribir ia historia militar argentina, covonel Garcia comensaba a Hlenar Ia primera pi kina de Ia historia topogrifica nacional marchando hocia el ean So hacia neceserio dosignar a Ia persona a guien 0 encargnria In tarea de rolevmmionto, y en tal en tido ta Junta comonicsba al Cabiido con fecha 11 de septiembre haber resuelio que el pilota Francisco Mesura formara parte de la Expeicién, “eon objeto de ocuparce en operaciones facultativas de conocida ttidad para ol bien do Ia terra”. En el mismo ofielo do eomunieceiGn fa Junte reco: rmendaha x ose pilot, con el fin do que ol Ayunta rmiento se sirviern dotarlo de los auxilioe nocesarios ‘en e] desempefio de la misién que se le confiaba. (8) En Ia misma reunién en la cual cl Cabildo const- ders ta comunieaciin gubernamental, ¢] eorencl Gar- cia se hizo presente para conferenciar eon Jog capi tulares, exponiendo los propésitos que se perse guian con la comisién, encaminados a producir un au mento de la poblacién por medio de la mejora de las campaiias. Segin Ip expresa el acia de esta reu ‘ion, una ver que © hubo retirado el Cnel. Go los miembros del Ayuntamiento decidieron *...asig~ nay al piloto Francisco Mesura sesenta pesos mon- susles de sueldo, mandaron que se Te costee el es- rredtin y que los 8.8. diputados franqueen sin reparo los denis auxilios que oxija el Se Comandante de la ExpediciSn”, Sogiin puede aprociarse, 1a disposi~ ign del Cabildo, wna vex que se impuso de los fines ‘que levaba 1a proyectada eomision, no podia ser auspleiosa, E] acta dal acuerdo capitular nos permite por otra parte eonover el monte del primer estipendio que se Je asignara a un profesional de la cartoprafia bajo tan gobierno necional: 6) pesos mensuales. EI Gnel. Gatefa prosoguia por su parte ineansa~ blemente en Ia proparaeién do In expedicién que ha- ria de comandsr. En un oficio remitido al Cabildo, ‘que tuvo entrada en el acuerdo que esa corporacién rrealizé ol 20 de setiembre, solicitaba se le asigna- ran “provisiones y objetos para agasajar a los a ciques’. Yen el acuerdo efectuado el dia 25 del mismo mes s¢ considers otro ofieio del eomandante de la expedicién en el que manifestaba “...1os de eos que Ie asisten de eumplir exactamente Ta co- imision que se le ha dado de proporcionar el adelan- tamlents de Ie Poblacién de la Campafia”, quedan- do en indicar los medios que debian usarse a tales fines. En Ia oportunidad los miembros del Ayuntamien~ to manifestaron Jes “...csporanzas y deseos quo se ticnen del desomperio on comisién tan importan- to". 8) Segin bien to dafinfa Gareia, el principal mévil de In ccomisién era el de procurar el “adelante to de la Poblacién de la Campafia”, con todo To que resaltaba inherente a ese asunte. Ello aparejaba yolvor @ poner sobre ¢] tapsts Ia vieja euestién re lacionada con e] avanee do las fronboras con el indio. De que tales evan Tos propésitos que gulaban al nue vo gobierno al promover Tos pasos que se estaban dando, lo sefiala Manuel Moreno en las memorias escritas sobre su hermano Mariano, Expresa on ellas ue se habia procurado 0] tomar ostac medidas in- corporar “...mas do 20.000 Ieguas euadradas de terreno en Io mejor de Ia zona templada”. Cual se TH dead saan sions: 365, ¢ rr pda, (6) Tyee’ saan hedings “CeSniene Militarce", De, Ans 5 ‘s. o “ “Crdnteas aatttares", Ds. At 84, 0h, hes, Wotgeuerdge del Exti~cuide Cablidy de Buenos Aine Nos 4 Arghige ongrat do tn Masién (9) I entation, Sorte WW, -9- ‘ye, Manuel Moreno coineidia con el Cnel. Garcia en €1 calealo de la superficie que se pensaba incorpo rar al dominio del blanco. Segiin lo exprosaba cl hhormane del précor en Ine micmas momorias, este asunto que llevaba 17 silos de expedienteo y que so hallaha durmiendo on Ia Soevetaria de Gobierno, hhabfa despertado al influjo de ta accién renovadors de] nuevo gabiemo, De Hevarse a cabo estos prop6- sitos, afirmabe Manuel Moreno, “...la agricultara, 41 comercio, el estado y Ia poblacién serén deudores 4 su colo de [a adquisicién do cea inmenca zona do terreno no tocados de Ja mano de] hombre y fertili= zados por rios eaudalosos, que el sbandono del go- Dierno colonial les ha hecho desear hasta el pra- sente”. (10) En Jas instancias preparatorias de su comisién, 1 Cnel, Garcia requirié de D. Sebastian Undiano y Gastelé las informaciones de orden geogrifico que Pudieran serle stiles al desempenio do su cometi Rospondiendo a esta solicitud Undiano y Gasteli, (que se hallaba por entonees en prisién, remitié al comandante de la expedicién una earta en Ia cual le decia: “Remito a Vd. ese borradoreito det mapa que corstrai ahora seis afios para acompafar el expedionte de fronteras. Aunque no es carta esférica, ex Jo bastante para que Va. se imponga de la sitaaciin geogréfien de Is terrenos que tiene que ocupar, y sus adyacentes. leva un anilisis yor el cual veré las variaciones que ha eausado on él el viaje de la Cruz, en orden a la sumersién dol Diamante, quo siondo cierto es visto que no puede ser otro que el Neuquén, y enton= ees nuestro Colorado ser sin duda el Cobu Lent, y cate usted que com asegurar esto, y el paso de ‘abajo del Diamante, borrando todos los pasos y de- Jando aélo Toe que nos convenga dejar, quedan con ave todas las pampas. Pors a esta obra doberd proceder un reconoci- rmiento hecho desde Mendoza, por sus orillse haste 1 meridiano de Salinas, o al eontrario, que eon 760 hombres de fusil ¥ 50 de lanza para los arreos, to- dos bien montados, lo pueden hacer con toda sexu ridad. Digo hasta ol meridiano de Salinas porque supon. go que lo que hay desde este meridiano hasta su Aesembocadura en el Océano lo podemos saber con las noticias que usied ha de adquirir en gu expedi- Como sigo arrestado, no sé si Alaniz ha salido para marchar con usted 0 si el sefior secretario se habré olvidado ] cacarlo (que no ceria mucho se- iin Tos graves asuntos en quo esti entendiendo) y como es preciso aviar 2 Alaniz de eabsllos, mon= turas y algunos socorritos, voy a mandar un racado a dicho sefior para recordarle este asunto y tam- bién e1 plano, andlisis, eic, ete. porque no haya re~ tarde en Io que prometi a. usted. En fin amigo, usted adquiera cuantas noticias pueda del Colorado y de In sumersién del Diaman- te, para las grandes cosas que ge harn @ eu regteso, y ver si podemos sacar a Ie geografia de las pam- pas de la vergonzosa oseuridad en que esta” (11) ‘Acompafiando a osta earta Undiano Jo enviaba a Gareia un documento titulado “Anélisis on que so ‘expliean los fundamentos sobre que se ha construi~ do la Carta de las pampas”. Este “Andlisis” era en realidad un historial donde se mencionaban Tos do- cumentos que habian entrado en la compilacin de Ja carta, valoréndose el grado de importancia de cada uno de ellos, Las referencias a tales docuren- tos que so hacian on el “Anélisis” correspondisn ea- si exactamente @ los “Pundamentos” que habian sf o escritos por Undiano en Ia carta de las pampas que habia ejeeutada en 1805, que fuera objeto de nuestro examen en el capitulo VIT de esta obra. Hechos posteriores a Ta construccién de esta carta hhabian arrojado nuevas luces sobre la geografia pampeana, como lo era por ejemplo el viaje de Luis do Ja Cruz, y a estos hechos hacia Undiano ospoctal referencia en su. “Anslisie” Le consideracién del “Anélisis” redactado por Undiano en 1810 para explicar qué elementos Te ha- Iban sorvido para claborar au carta seis aiios atrés, ¥ las novedades quo dosdo entonces 60 habian pro- Gucldo, reviste particular interés si estimamos a ese escrito como un indies del conoeimionto googra- fico. Para efectuar tal estimaciin no debemos olvi- dar que su autor era uno de Jos que mis se habian preoeupado por averiguar de qué manera podia ser trazado el mapa do las pampas. En su “Andlists” manffestaba Undiano que las costas del Ailéntico y el Pacitico habfan sido dibu- jndas utilizando le carta de la Resl Armada espa- Fiola confeccionada con los relevamientos de In ex- pedicién Malaspina. Segrin lo expresaba Undiano, estos relevamientos debian mexecer abecluta fe por Jos procedimiontos e instrumental que ee habjen empleado, slemento este ‘timo que servia do of caz manera “...para ol gran fin de las longitudes”. Proseguia diciende Undiane que el Rio Negro lo habia disefiado teniendo en cuenta el plano y el “Diario” de Villarino. “Tanto el citado plano, como el prolijo Diario que formé, es lo mejor que’ s2 ha hecho de este nfo, y que miontras no ge haga otro reconocimiento més formal, es menester estar ar, Con referencia al camino de las postas que unia ‘a Buonos Aires con Chile pasando por Mendoza, manifestaba el gedgrafo ospasiol haber utilizado la carta que habian hecho Espinosa y Bauzi para de- mostrar el recorride de esa ruta. A este respeeto es menester que sefialemos quo esta earta habla st- Go “Vida y momoriar de Mariano Moreno” por Mae ue} Moreno, en “Bibileteee de Mayas LEE peg. tse § (11) Le'earte escelte por tndian, ast como el “And: Histo" dg ge carta de las pampas, fue publicads por Alvalo Barro ‘en ta thre sBrwnteras yt Eritorioe foderalos Go lee Pampas del Sur Ea, Hachette, 1950, pag. 2s! =tio'= do terminada en Espaiia en 1808 y que su publica clin se habia efectuado en 1810, de lo cual veno- ‘mos que deduelr que en Buenos Aires no se eare~ cia de informacién acerea de tos resultados del via- Je de los citados marinos, y que no existia tanto ccultamiento per parte de los espaiioles acerca de sus averiguaciones geveréficas, como algunos con tanta animosidad lo han afirmado, Axregaba Undiano en su escrito quo Je hablan sido también de utitidad “.,.algunas observaciones hechas per mf en las 2) veces que he pasado Jos e minos que dirijen de aqui a Mendoza y Chile”. “Con Jo cual es visto —agregaba— que les extreminades do esta carta pueden considerarse bien situedas, es- tando como estén exaetamente tomadas de los do- cumentos referfdos". Por lo que hacia a las intevioridades del territo- rio que apareeia. representado, afirmaba el ingenie~ 9 espatiol que Jo més notable de elas era [as Sa~ linas, quo so fallaban sitaadas en au borrador seain las observaciones de Iatitud practicades por Zizur en el viaje de 1786. En euanto a las sievras de Ia Ventana y de Guamini y al arroyo de este sitime nombre, devia haberlos situado por Ins observacio- nes que do ellos también habfa hecho Zizur en st viajo de 1781 a Carmen de Patagones. EI Rio Diamante habia sido sefialado en el ma- pa, manifestaba Undiano, “...por el edleulo que formé en dos expediciones que lo corri por su dere- cha hasta Jos Manantiales, por un Diario de otra ‘que hizo ol Capitin Dn. Franeiseo Barros hasta 12 Jequas més abajo, que est el paso de todos los in~ dios Pehuenches que bajan a Jas Pampas y se hi ron en los afios 1784, 87 y 83”. Hasta 1 punto que Ievamos visto, el “Anil de setiombre de 1810 redactado por Undiano no di fiere do lo que expresaba en los “Fundamentos” que eseribiera on eu carta do 1805, segrin ya lo vigramos en of capitulo VIL. Pero el viaje de Laie de Ia Craz efeciuado en 1808 habia proyectado nuevas tees fen lo relativo a situaciones y conformacién topogrd- fica, y de ellas se hacia ahora eargo el carlégra- fo on Is comunicacién que le ditigia a Garcia, ‘Ya en la misiva con Ja cual remitfa el horrador de mapa y 61 “Andlisis” 1o exprosaba al comisiona- do: “leva un anflisis por ot cash ver las variacio- nes que ha causado el viaje do In Cruz, en orden a sumersién del Diamante, que siendo cierto os visto que no puede ser otro que el Neuguén, y en- tonces nuestro Colorado sera sin duda el Cobuleubé. Con esta manifestaciin Undiano no trepidaba en darle Ia razén a do le Crus, a poser de que cuan- do Ios comisionados dol Consulado del Molino To- res y Lavatlol ‘habfan diseutide con el segundo de los nombrados se habfan valido preeisamente del mapa de Undiano para contradecirlo, Sopesando shora To que se Te debia a la verdad geogréfica co- mo buen cartégrafo que era, y dejands de Jado las consideraciones de prestigio personal, manifestaba Undiano en ¢] “Anilisis”: “Por Ins noticias deda- ‘cidas despuss del viaje do D. Luis de Ia Cruz, se tiene eonocimiento que 6] Corre Nevado debe eolo~ carse um grado euando menos mis al norte y lo mismo el do Payén y [os Manantialos, corrigiondo asf la carta que en esta parte puede estar detec. tuosa”, Al examinar las situaciones que en sus cartas de 1804 y 1805 les hhabia asignado a los accidentes geo- grificos nombrados, sacamos on conclusin que las correceiones de latitud que Undiano aconsejaba ha- cer ahora eran acertadas. ‘Con referencia al Rio Diamante, que el mismo Undizno habia dado como afluente dol Negro en les eartas de 1804 y 1805, expresaba: “Villarino pensé ser el Diamante aquella boca que reconoeié a s6l0 tuna legua y acaso serd el Newquén, porque Cruz dice que el Diamante s¢ pierde en una laguna, 10 eguas mis abajo del paso del Cerrito del Liquén 0 de Piedras de Afilar; y siendo asi es muy verosi- ‘mil que ol Rio Colorado sea ol Cobu Leufi, que alld fen Ja Sierra laman los mendocinos ¢] Rio’ Grande”, Correctas resultaban ser las deducciones qua hacia el autor del “Andlisis", basadas en lag informaeio- nes que habia aportads Cruz y en su propia intut- cidn de gedzrafo. Como é lo suponia, el Neuauén no era otto que aquel al cual erréneamente se habia amado Diamante, éete se perdia por aquellas épo- eas en una laguna dospués do unirso al Chadileavi, el Colorado era el mismo Cobu-Leuv, y el Rio Grande era 6] nombre del principal de os eursos de agua que contribuye a formar el Colorado. Asi, en 1810 y por boca de Undlano, se proyeetaban Glaridades sobre el panorama geogritieo concer- jente a lo que con acierto se ha calificad> como la “Babel hidrosrfica”. Con todo, las anteriores no feran més que doducciones: de ahi que Undiano ins- tara a Gatefa on las visperas do In comision que eate tha a empronder “,.para las grandos cosas que se hardin a su regreso y ver si podemos sacar a 18 geo srafia de las pampas de la vergenzosa obseuridad fen que est” (12) TAawnas de tes documentor que Undlano te re fnltfa'a Garcia, (bor medio, de toe cunieg Radia inttuldo net ‘mapa que el aitimo de los nome Brides: preacntd_ al gdbierno ‘con postecierided)s BI priméro de slice 26 hallaria vincwlade tambien, ft ta "historia del mapa ae Tan parapsa’ on eh aomenty de ia transiclon Tevolueonati, Veo de ete expresiin cartografica aue seit of Stya,Wataalsleo Zetallon ha eld quion het dade Wnoticlae aaoroa doin extotencia Ge um caste eheoutada’ por Unidiane on Tid, onc gu obra. ee Soncuisia de'1s mil logans” Géupandose del tne igenlero espaitol manifiesta ona bro. mancio Rado “wT Ilustre ‘Dr. Moreno sapo. atragraslo, Comprondiendo To dell qua son a fos ‘gablornes Tow hombres de iow mérites de "Undianes on TSit"Ia Junta 10 ordenaba levantar’ le! carte Reogrdfica "dele Provincia. de Tiuenos” Aires, Guye catia debe exietir en los archivos o eutee ioe papelee del be Morono, aesrotario de ta June tx Boneluide esta Caron ia Sunta Is vemitig ve his veces 0! nombvamionto de: Dartidor Ge. Bis- bes, einplee que Tehinae Untiano favotviane igs'oficlos con extas nalabras’ “Soy espanol" {V. Bstintalaa Zebaiion: ob, eit, ed. Hachette, 1968, hota Ii de gig. fi): infortuandrments ‘hoo: seomog otra Fefsrentia aowren de eeta carta fe othe En este punto de Ia erénica concoptuamos que se hhace necesario destacar un hecho que adquiere mu- cha significacién: aunque el gobierno habia pasado 8 manos de los argentinos, la Primera Junta Te en- cargaba a un espafiol la averiguacién geogritica, yy éste recibia de otro espafiol un ascsoramiento acer tado y sin retaceos, y los dos 0 manifestaban seu= clados por Hevar adelante le Indagacisn. Entrambos inauguraban de tal modo el efelo na- ional del conocimiento topogritico de tae pampas. Rindiendo homenaje a la verdad histériea, no cabe centonces enjuiciar a los gedzrafos espafoles que actuaron en el Rio de lo Plata con la l'gereza con que algunos lo han hecho. Con el propésite de dar comienzo a) viaje a las Salinas Grandes, y de acuerdo a lo que s» ncostum- braba, el Cnel- Garcia se trasladé a la Guardia de Lujén, situada donde actualmente se levanta la ciu dad de Mereodes. En el Diario que levara en esta comisién senala ol eitado militar el mal estado en que se hallaba le guardia de referencia y los vieios ue a su sombra proliferaban, motivados por e] in= tenso tratico de cosas que se registraha entre blan- os € indios. Estos eran los males comunes a todas las poblaciones avanzadas, males que los propios blancos se encargaban de fomentar. Entre ellos apuntaba “...el trato clandestine y perjudicial con los infieles, 1a ruina de las haciendss que let ayu- daban a robar, sirviéndoles de gufa para ello la asi- dua asistencia a sus toldos, para toner eon ellos una brutal vida, y finalmente avecindarse con ellos, si- auiendo sus costumbres y ritualidades de placeres, adiestrando a aquellos a hacer uso de todas armes ¥ a ser ya sus directoves La expedicién se puso en marcha desde la guardia de Lujin el 21 de octubre, reeorriendo tioreas de los actuales partidos de Mercedes, Suipacha y Chivileay. El die 24, luego de haber eruzado el rio Salado Negaba al paraje nombrado Palantelén, situado en fl partido de Alborti. Corca de este sitio se habian concentrado 88 earretas que provenfan de distintos puntos de la provincia, las cules ge ineorporaron a 1a columna expedicionaria, Para el dia 26 se anotaba en el Diario Ia demar- cacién de Ia lnguna de Palantelén, habiéndose reco- nrocido en sus proximidados “...0l paraje més a prop6sito para poblacién”. EL 27 se hacfa constar at psso por Je laguna Dos Hermanas, situada en el hoy partido de 25 d¢ Mayo, ¥ la Mlegada al Médano Partido, en terras que per- tenecen al de 9 de Julio. “Bn este trinstto o Jornada eneontramos una partida de indios que se dirigia a Ia frontera con poreién considerable de ganados para su venta”, 59 expresa en la rolacién diaria. Era cesta una nueva comprobaeién del parmanente dra naje ganadero que se registraha en Ia regién tron- fronteriza, EL Gia 28 la oxpedicién tlegé a1 paraje denoml- nado de [a Crux de Guerra, en el partido de 25 de Mayo. El 29 el coronel Garcia dispuso medidas pre- cautorias ante los renovados pedidos de los indios que seguian a Ja columna para tratar con los pul- peros, demandéndoles bebidas. EL dia 80 ol jefe do la expedicién Jo enviaba una comunieacién al Cabildo en In que To participaha “haberse hecho las observaciones de latitud y longi- tud diarias demarcando os puntos més notables, de ‘cuyo diario pasaré copia con previo consentimiento de Ia Exma, Junta”, (3) En esta forma se ibe dando cumplimiento al cometido geodésico y topo- eréfico que 1 coronel Carsia eo habla propuesto realizar en e] curso do osta expodicién. EL 31 do octubre ge prosonté ante Ja eolumna el ccacique Lineém, el cual, segrin se expresa en el Dia- vio, fue reeibide con una salva de cuatro cofionazos “.c.que aprecian mucho: poraue ademés del pl cer que reciben en este agasajo, estan persuadidos de que con oato remedio se chuyontan el diablo y las Dbrujas, de quienes, sogiin dieon, reciben muchos aioe”, El dio 1° de noviembre, después de haber agusa- jado a Tos caciquas, los expedicionarios Tegaban al paraje nombrado Los Monigotes. Aqui volvié a pre~ sentarse Lineén para responsabilizar al jefe de la columns por daiios que dijo haber recibide do los Dlancot, Ante el cariz que tomaban las cosas, el co- ronel Gareia decidio atrineherarse con las 234 carre- tas que componfan el convoy, paséndose esa noche sobre las armas. No todos los caciques aprobaban Ia manera de actuar de Linen y uno de ellos, Epumer, que Inego Hogs @ ser un gran amigo de Garcia, le expres6 2 Geto quo aquel jefe indio no tenia “més fuerza que Ta de su lengua”. Epumer caus6 tan buena impre- sién al comandante expedicionario que recibié del mismo el encargo de cuidar de los bueves flacos, “lo que hizo con toda fineza y esmero haste la vuelta del viaje”. EL 2 de noviembre legs la comisién a Ia laguna de los Animnas, que segin se afirmaba en ol Diario fora “dosconocida hasta ahora en los planos”. El dia 3, marehando por tierras que integran en la actu dad el partido de Bolivar, Negaron los expedicio: narios a una laguna deseonocida a la quo dieron ol nombre de Coneopeion. EL pasaron frente a dos sgropamientos de lagu. nas. El primero, formado por cinco de ellas, re=ibié ‘1 nambre de “Cineo Hermanas” y el segundo, cons titaido por siete, fue llamado de “Las Siete Damas”. En la misma jomada arribaron al paraje llamado Cabeza del Bucy. Tndiano més que ta, cltaas, @ tgnoramos por Covsieulente que. porte dol torriterie argentine Se te soprestn ‘ada, yn ae, sa Provincia. ae Hence "Airas ee le! auigmaba pet" entonces ‘Extension mucho ‘mayer awe fa" gue Dose ae: (03) Acero del, Bstinguido Cabildo, Serie TV, t1Vy Siac nove a0 1530, == Por noticias que fueron traidas por algunos chase quis, se enteraron los expedicionarios de la prédica dostructiva quo iba sembrando Lineén con el fin de sublevar Jos énimos do los indios y prepararlos para un ulterior ataque a Ja eclumna. Rl dia 5 se registra en el Diario el paso por In ‘cafiada del Zapato y el bautizo de une laguna y un médano con los nombres de Santa Clara y Carmen, respectivamente. Para wl 6 se lleg6 2 una laguna a Ja que se puso el nombre de Mercedes. La marcha se efoctaaba en aquellos momentos por tierras que hoy forman parte del portide do Caseros. El dia 7 Ja columna llegé a las orillas de un grupo de lagunas a las que se puso por nombre “Las Acor- @onadas”. En esa fecha se levaron x exbo varias demarcaciones. Una de elles consistié en delinear la Sierra de Ia Ventana valiéndose de una pequefia triangulacién, cuyo procedimiento se detalla on cl Diario, Pera el dia 9 los expedicionarios marchaban por 1 partido de Guamini, a inmediaciones de la laguna de] Monte. “En este dia —se dice en e] Disrio— se ‘demare} nuevamonte Ja Sierra de la Ventana y la de Guamini, por ser el punto de mayor aproximacién segtin nuestra derrota”. Fueron reconocidas varias Iagunas, habiendo recibido una de ellas el nombre de Hermosa. Prosigulendo su marcha por la ruta a les Salinas, Ja columna Megé a la laguna llamada de os Para~ uayos, situada en el partido de Adolfo Alsina. En ete lugar se hicieron presentes otros eaciques de- ‘se0s0s de tratar en buenos términos con la expedi- ‘ion. Pero los indios que acompaiaban a estos jefes indfgenas comenzaron a embriagarse y on tal estado continuaron hasta el dia siguiente, La earavana comenzé a merchar por las tierras ‘que hoy forman parie de la provineia do La Pampa, ¥ el dia 12 Megaban a Je laguna do los Patos. Para el martes 13 los expedicionarios se encontraban al borde de la laguna de Salinas, ubieada no lejos de la estacién Hinojo del F.C. Roca, en el departamento de AtreueS, Bl coronel Garefa tuvo que convencer a algunos eaciques que las noticias quo habia pro- palado Linen en relacién con 12s intenciones que guiaban a Jos expedicionarios, eran falsas. Enire los jefes indios que habian Hlexado se contaban dos her- manos: Quintelén y Vietoriano, los cuales se hicieron garantes de “...la paz y buena fe de loe espaiiles”, ¥y te ofrecioron a estos iltimos para sn proteecién. E1 campamento fue instalado en un punto dominante e Ta laguna. EI 15 de noviembre arribé un chasqui oportune levantar en punto mayor los adjuntos pplanos: éstos demuestran Jas suortos de tierras in~ dlividuates, poblaciones y costas del Rio Parané y Rfo Conchas, con Ia mis posible exaetitud, y afian- zan Ta justieia del vecindario labrador, para que se ‘expida la providencia conveniente, con las declara- ionos de los ofidos y campos comunes propuestes. ‘Mig do 1.200 familias y de 6.000 habitantes quo pueblan estos partidos pueden hacersa felices, adop- tando Ios medios proporeionados a sus mejoras. Las poblaciones que interesan al Estado darin juna nueva forma para que, amaneciondo en eilas la ilustracién civil forme cada una un depSsito de ciu- dadanos iitiles. No me persuadiré jamie que esta soa obra superior a nuestras fuerza: porque In apatia con que sa qulere caraeterizar a estas honradas gen- GOV, “Gaceta Ministerial” Ne 25, septiembre 25 ao (31) Archive Genera) de tn Neeidn, Sala VE, 2, nf 0m Vi Snovtata Patristics det Fasedo Argentino’, Ure sh = 26 = tes, debo sufrir mucha limitacién y eontraerse sélo a aquellas que Ja necesided les hace vagas. Generalmente anhelan por In eoeiedad, dosean cl orden y policfa, susplran por le edueacién do sus ifos y no rehusarfan cuslquier saerificto el logro de estos objetos: y si una desgracia les eontinuase su triste situaelén, bien pronto se disolverfan los restos de esta importante poreién del Estado. Ta mensura de tierras es de absolute necesidad ara aclarar las que se le ocupan al Estado.” Agrogaba después Garcia que se tornaba impres- Cindiblo reunir toda Ia informacién posible sobre los ccupantes de aquellas ticrvas, para coneluir: “Expe- didas Jas resoluciones que hagan concebir a fos na- trates todo ol bien que V.E. va a presentarles, per- feccionaré €1 plano topogrética de los 4 partides situados entre tos dos rfos de Matanzas y Conchas, desde sus nacientes, con la ajustada estadistica de ellos, y entonces se comprenderé mejor los brazos Ailes disponibles, y Ias ventajas que podré reporter al Estado, Ademés de Ios informes que dirijo con tos planos numerados, acompafio una nota que expresa el con temido de cada uno para In mas fécil inteligencia. "Crea V.B. que mis deseos, sin ser nuevos por Ta felicidad de Ta Patria, salen de Ja esfera comin, y quisiera que mis luces correspondiesen para dar Ta prueba menos equivoca de esta verdad, y emplearlas ‘on su obsequie como Jo he hecko ¥ lo har6 siompre que esté a mis alcances”. E] eoronel Garcia firmaba la nota anterior en Je capilla del Buen Viaje, adjunténdole les siguientes documentos, segin lista redactada por @ mism« “Plano N° 1: Comprende ol pusblo y puerto do Ins Conehas y e] de la Villa do San Fernando de Ta Buena Vista, con el término de su curato. Planos Nros. 2, 8, 4 y 5 unidos, corresponden a os cuatro pliegos siguientes, hasta la chacra de Francisco Cas ‘elli, que domucstra Je costa y término del partido ao San Isidro por sa frente al Pavand, Plano N° 6: Rfo de [as Conchas (su relevamlento). Plano N° Plano de San Isidro y Nueva Planta del pueblo. Pla- no NO 8: Planta y pueblo de Morn. Plano N? Planta y pueblo de San Antonio del Camino. N? 1 un cuaderno eon 3 informes de 1a 2 de los paxtidos ‘do las Conchas, San Isidro y Moron". Los informes citados en dltimo término también fueron reproducidos por ‘Trelles en la nombrada re- vista, y s0 rofioron a caracteristicas y problemas de eada uno de Ios partidos reconceides, agrogéndose informaciones de tipo censal. Al asumir Ia defensa de los labriegos humilies, Garcia no hacia otra cosa que mantenerso eonse- cuente con el espirity con que habia cumplido Ja misién que en el aflo 10 le eneargara la Primera Junta y con las ideas que expusiera en la Memoria dol aio 11- Las medidas que ahora sugerfa iban en caminadas a amparar a Ja misma clase a la cual Rivadavia se habia. propuesto reivindiear on el de- ‘ereto del 4 do soptiombre, Io eual coloca a ambos ‘hombres piblicos en una misma linea de pensamiento, Cuando el corone] Garefa denunciaba les procedi mientes de propistarios pudiontes que no permitian «1 aeeeso de Jos labradores do menoros recursos a la costa del rio y a les aguadas, toeaba una euostién de vieja data cuyo origen 2 hallaba on la inobsor- vancla de las provisiones que habia adoptado Garay en el repartimiento de tierras en 1580. Ew este pri mitivo reparto ya se habien contemplado disposi ciones que facilitakan el ueo comin do las aguedas fn Jas ehacras y ostanciag, haciéndose extensivo oste acceso a la ribera y obligindose adomés a dejar expeditos Ios caminos que separaban las suertes de terra. (9) ‘Tas protestas y xeclamos por al ineumplimiento de tales disposieiones se dejaron ofr en distintas épo- cas, y en una de esas oportunidades determinaron a Ja avtoridad gubemnativa a ordenar un reconocimien~ to topognifico que se tradujo en una expresin ear- togniica, todo Jo cual viene a constituirse en cierto modo en un antecedento de la comisién que se le habia encargado al corone! Garcia. En la oportuni- Gad de referencia Jos pobladores del “pago de Monte Grande” habfan solicitado Ja apertura de caminos cereanos a In costa del rio de Ja Plata, El virey ‘Vértiz dispuso en Ia oeasién que se abriora uno de ‘los on el afio 1780, y al saberlo nucvamonte corra do dieté una providencia en e] mes de junio de 1781, fen la que manifestaba que ean 61 objeto de poscer la informacién gréfica que ol asunto requeria dobia procederse a relevar el camino, formindose el plano correspondionte. Esta tarea la luvo a su cargo mues- tro bien eonseido José Custodio de San y Faria. ‘A la vista del plano, Vértiz ordené al Procurador General que yerifieara “...eon Ia misma forma Ia dlicha franqueza y apertura sin retardaci6n ni con- escendencia alguna contra lo mandado”. (40) ~ La importancia histériea del Informe que el eoro= nel Garcia produjera en enero de 1818 puede me- diree por el uso que del mismo hizo Juaw Agustin Garefa on eu obra “La ciudad indiana”, de tanto ze- Neva en nuestra historiografia por al valor que Ye asigna 21 factor econémieo. Este publieista carne: teviza la situacién existente en Jos alzededeves de Buenos Aires entre propletarios y labriegos eon el auxilfo parcial de las afirmaciones contenidas on el roforido informe del afo 13, Con respecto a Ins expresiones cartogréffeas re~ ssultantos de Ja comisién desompefiada por el coronel Garela, debemos sonslar que por ellas quedaban deli- neadas Tas plantas urbsnas de los pusblos do Las Conchas (hoy Tigre), San Fernando de Ia Buena GO Y,eompiacicn de Roforonclar documentates By eaeta a NO. de Dbhisoe acl extada”y, 3 Prov de nienes’ Aires (40) 00d, “Sie on not == Vista, San Isidro y San Antonto del Camino. Bn tos planos numerados de 2 a 5 quedaban delineados los deslindes de las suertes de quintas situadas frente al rio, desde San Isidro hasta el Tigre. El material cartogréfico elevado por el coronel Garcia al término de 1a importante comisiéa ante- rior, nos leva a deteneros para considerarle, en ‘procura de aclarar las dudas que sobre ol mismo 2{6 flotando Félix ¥. Outos en su obra “Cartas y planos inéditos de los siglos XVII y XVIT y del ‘primer decenio del XIX, conservados en el Archivo de Geodesia, Catastro y Mapa de la provincia de Buenos Airea”, En razén de que tales documentos no aparceen firmados ni ao meneiona la persona ojecutante del Aibujo, Outes no pudo diseernir quién era ol autor en algunos de Jos casos, y on otros, si bien presamié de qué mano habfan salido, no llegé 2 establecorlo con verteza. Al referirse a un plano del pueblo de San Isidro existente en el repositorio bonaerense citado, expre- sa cl mencionado autor: “N° 34— Plano de la po Dlacién de San Isidro y planta del muevo pueblo situado 5 leguas al N.O, de Buenos Aircs y en Ia Jatitud meridional de 34°44? (Lamina XXXII1). En 1 Angulo superior izquierdo explicacién de los sig~ nos. Por debsjo del tftilo Ta anotaelén «N? 75". Y a continuacién consigna Outes la signatura que le ca- be a ese plano en el archivo platense: 511-26-4. (41) En la regesta de planos citada su autor ha sefia~ Indo on cada caso los motives que Movaron a con- feceionar las distintas piezas, pero al llegar a esta ng formulé ningiin comentario. Y sin embargo en ese “NOT” esti Ia clave de Ia identificacién del autor y de las causas por las cuales se hizo el plano. En efecto: repérese que on a elovaeién hechz por el coronel Garcia que hemos transeripto se expresa: “Plano N° 7: Plano de San Isidro y nueva planta del pueblo”, debiendo hacerse notar que con el mismo ‘niimero ya figuraba en el borrader de le nota que oxisto on el Archivo General de la Nacién, en la que s0 dice: “NO 7: Plano nueva planta del pusblo” El coronel Garcia le dio a las pfozas cartognéticas tun orden namérieo porque se raferia a ellas de ese modo en distintas partes de Tos informes. que iban contenides en un cuaderno, Estos nimeros fueron puestos en forma bien dostacada para ou identi ccacién Pero si este nimero 7 no fuera prucba bastante para determinar cuando y por qué se hizo el plano, quedaria al somoterlo al eotejo con ol do las suertes de tierras sobre te costa al que vamos a referimos 2 continuacién, y entonees toda dada queda solven= tada. Este plano de las suertes que primitivamente ais- ‘tribuyera Garay, compuesto de cuatro hojas unidas entre si, motivé el siguiente comentaria de Qutes: “"Sélo con reservas inclayo en este repertorlo al in teresantisimo plano catastral y parcelario de las tierras y poblaciones riberefias, comprendidas entre las tlerras de Buetios Aires y el pequefio aglomerado de Law Conchas: a pesar de mis etnpefiosas investi- Basionos no he podido establocor eon certoxn si 4a trata de un levantumionto realizado on ol primer decenio dat siglo XIX 0 afios después. Dada sa tonlea me inelina a suponerlo obra —me refiero al simple trabajo de gabinete— de don José Maria Manso, el mismo dibujante que ejecutara 1 plano de Ja laguna de Salinas (pieza 22, lémina XXIT do este reportorio) y autor también dol mag- nificg plano eatastral y pareolario de la ciudad de Buenos Aires on 1817, que préximamente publicard 1 Instituto a mi cargo. Por desgraeia no encuentro fen el documento planiméérieo que me ocupa ningiin elemento que oriente In investigacién”. Siguea a esto algunas consideraciones que inducen a Outes a su- poner que pudiera trataree de un documento anterior 4 In Revolueién, si bion mada afirma terminante- mente. Tos planos de Ins suertes comentados por Outes tionen on e1 Archivo Piiblieo de Geodesia de Ia Pro- vinela de Busnos Aires las signaturas 506 y 507-26 -4, y su reprodueeién fue Incluida como prueba en la publicacién oficial de esa provincia titulada “Compi- Incién de referencias documentales”, expresindose del ‘mimo: “Pleno de las suertes de shacras de le costa, por el Cnol. P. A, Garcia-Atio 1813”, Del mismo se manifiesta ademas: “Presentamos ahora ol magni fico plano que ilustra el estado de las suertes de chacras al 20 de enero de 1813, fecha en que su autor, ‘al Cnel. P. A. Garcia, Jo eleva al Superior Gobierno, como puedo verse en la “Rovista Patristiea dol Pa- sado Argentino” por D. Manuel Ricardo Trelles, ‘Tomo T, Bs. Aires, 1888" Asi, pues, en una publicaeién offelal ya ha sido precisado el aflo de ejecucién de la pieza, asunto éste ‘que preocapaba a Ouies, dindose ademés como autor de ella al coronel Gare‘a, si bien con estricta justic debe sefialarse como ejecutante del dibujo a José Maria Manso. Todos los planos do esta entzega revelan una eui- adosa factura, y habiéndolos examinado en el archi- vo bonaerense hemos comprobado que los titulos y aGmeros corresponden con precisién al detalle que compafiaba al informe del coronel Garcia. En In obra “Roseiia histériea del partido de las Conshas”, Enrique Udsondo repradnjo el que eorres- onde al’ pueblo y puerto de ese nombre, haciendo constar que tal plano se ejecuté a raiz de la comisin dol corone] Garcia en el afio 1813- ‘Outes no andaba desacortado al suponer que el plano de las suertes do chncras era In obra de Manso. Tawllard express una opinién colneldente en su obra “Los planos més antiguos de Buenos Aires", Gay, Fetix F. Oustes: ob, cit, Pac. de Fi y Letees, Thats aes 86 — 8 sefiriéndose al plano de la ciudad que el citado pro- fesional ejecutara en 1817, manifestando: “Este mismo cartégrafo, a juzgar por la téenica de sa dibujo, es, probablomonte, también el autor dol «Pla~ no Catastral y Parcelario de las sucrtes de tierra y perteneneias de propietarios sobre e] Rio de Ia Plats, desde el Partido de Flores hasta et pueblo y puerts Las Conehas>, como lo fué también, a buen seguro, del sPlano Topogritico de la Laguna de Salinas Grandes, al sur de Buenos Airess”. (42) Es suficiente cotejar el plano de Manso del afio 47, el de las Salinas mencionado (también inclaido fen el repertorio de Outes), y los de las suertes de chacras, para advortir que todos han sido produei- dos por una misma mano. Hay algo en que Manso se singularizaba: al dibujar Ja ealigratia inclinada Jo hacia con un ngulo de inclinactén eseaso @ irre- gular, y las letras mayésculas eran. siempre hue as, sombreadas y por lo general con un grisado en la parte hueca de las Iamadas romanas. Las le- tras S y C maydseulas que utilizaba Manso son ineonfundibles, En relacién con tode eato ¢8 bueno recordar que para Ia fecha de ojecucién do estes planos Manso ¢ hallaba adseripto a 1a comisién quo sl mando del Cel. Garefa dobfa salir a 1a campasia —suspendida momentinexmente a pedido del Trionvirato— co- brando molumentos por ese concepto, For lo que hace a Ios relevamientos que dieron por resultado los planos dibujados por Manso, he~ ‘mos de suponer que no fue ajeno a lcs mismos Sou- rriére do Souillac, que en los mismos momentos 92 encontraba afectado a la suspendida expodici6n en Ja que procisamente dobia eumplir esa tarea, Para 1 eoronel debe haber quedado el recorrer Jos tres partidos, recogiendo el gran eimulo de informacto- nes que contiene su escrito, Toda esta Tabor, realizada en cuatro meses apro- ximadamente, comporta un ponderable esfucrzo re- velador de que, a pesar de ser el de Garcia un expi- rita paciente, no exeluia la aptitud ejecutiva enando lag cireunstancias lo requerian, Los planos de Jas suertes de tierras sobre la Cos~ te fuoron traidos a Ja evideneia eomo pruoba entre ‘otros documentos euando al gobierno bonaerense quiso demostrar que las reservas de Ta ribera eran Dienes del Estado, en contra de tas pretensiones de particulares. Con referencia a ellos se expresa en Ta ya citads obra “Referencias documentales” “La primera mensuza oficial que se hace por man- ato del gobierno patric, considera a las suertes le~ gando a las barraneas”. (49) En relacién con la obra conjanta del Crel. Garcia ¥ del cartégrafo Manco, ya nos hemos referido en ‘1 Cap. VIII a un plano que aparece firmado por ambos, y que ain cuando nada tiene que ver con Ia comisién que acabamos de comentar, dhe haber sido ejecutade por aquellos mismos tiempos. Tra~ tase en este caso de un plano en el que aparece ‘bujado el perimetro de la laguna de Salinas Grandes, que lleva la firma autégrafa del Cnel. Garcia y el nombre de Manse como su dibujante. Segrin lo dijimos en el mencionado capitulo, coin- eidiendo con Outes, demos por admitide que este plano de la laguna do Salinas fue ejecutado eon los elementos quo proporcionara Ja comisién de Zisuz, pero Jo quo resta aclarar es gi 1o fue al término de Ja expedicién que Garein reslizara en 1810 0 ai Jo fue euando Manso se hallaba a sus 6rdenes, os decir entre 1812 y 1818. En_una recopilacién de trabajos dispuestos por autoridades residentes en Buenos Aires, de Angelis ‘menciona como frute del viaje de 1810 a un plano dol accidents lacustre en los términos siguiontes: “1810; Diario de un vinjo a Salinas Grandes on los campos del Sud, de Buenos Aires por ol Cnol. P. A. Garefa con el plano de In laguna de Sall- nas”. (48) En todo caso, éste fue otro plano de quella laguna, porque el que firman Gareia y Man- so revela informaciones que corresponden inequivo~ camente a la comisién del piloto Zisur, En la comision de 1810 s6lo se hizo un reconoci- miento sumario del contorno de la laguna, mientras ‘que on 1786 se hizo un verdadero relovamiento de su perimetro. Necesitando eontar eon un plano deta- ado, 1 Cnel. Gareia debe haber ordenado copiar a Manso el plano de Zizar. A este respecto no debe olvidarse que el caronel habia propuesto que en aquel lugar se erigiera una guardia, y precisamente para allsnar los obsticulos que pudiera presentar esa ereceién es que so habia planeade Ia comisiin que ahora so hallaba suspendida. Cuando 1 Crel. Garcia hue entregado los tra- Dajos que se relaclonan eon la comisién cumplida en los alrededores de Buenos Ares, se dispuso a reanudar Jes aprestes de la que debia desempeiiar ‘marchando a Salinas, En el acuerdo eelebrado por ‘el Cabildo el 9 do abril do 1813 se dio leetura a un ofieio vemitido por ¢] eomisionade, en el que se agin Io exprosa ¢} acta, comunicaba “...estar pr6~ ximo para salir a 1a campafia a continuar la expe dicién estadistica de poblaciones, deslinde y demés”. Por tal razén solicitaba se Je adelantaran los Fondos con Jos cuales debia atender las roteibucio nes de los facultatives, peones y demés gastos hasta fl mes do julio, Pedia asimismo “...s0 Je franqueen ‘10 pliegos do marquilla finos y el ordinario que ne cesite para borradones, eon més un pequefo surtido e pinturas que tiene don Bernardo Flores en cusr- (GY Atte tawiard: ob, lt, ed, Poses, 1940 (43) VY, Scompliaciéy de Reterencins decumentates Beg, doce SIT (1) V betes Ge" Angelis: “Notlela da los trabasos Emprendiaos ¢ "ejecatados bajo ia ‘elreccian for auspicias ‘ie? woblerne fe) Buenos. Aires en 1S Region ‘Patacdnica, Eetrecho de Magallaos yf Matra" act Buoge y de lon’ Betadoe pag weg tos de don Rodrigo Ravago, por ser indispensables para trabajar los planos y nico que 2° halla en Buenos Aires...". Los miembres del Ayuntamiento aconiaron se efectnara 1a antieipacién de los fon- dos. solicitades. (48) ‘Todo esto prucba que estaba deeidida In inminente partida de la expedicién, y que no se descuidaa el aprovisionamionto de materiales tiles para elsbo- rar las expresiones cartognificas que el viaje tree~ ia aparojado. En ol mismo acuerdo tavo entrada otro ofieio del Coel. Gareia dirigido al Cabildo, cone] enal, segin se expresa en ol seta, “..acompaia para que #0 copie y conserve en el Archivo el Disrio original dal Vioje del plloto de I armaés don Basiio Vilarine por nuesizo continents hasta la eumbre de 18 Cor dillera de los Andes en la parte oriental de elias, y el plano respectivo del Rio Negro en la costa pala- siniea”. Elacte agroga que los cabildantes acordaron s le disran al nel. Garefa “,..Jas gracias en tée nos oxpresivos, mandaron se capie, archive el viaje, ¥ que el plane y domés quo ha preventado don P. A. Garcia antetiormente 2 pongan en mateo do un modo que asegure su durseién, eomisionaron para ‘ilo al Sr. D: Manuel de Lezica y oxdenaron se co- sie €1 oficio y se archive el orixina]”. Los términee antoriores nos xevelan el alte apre clo con que uno de los principales euorpos do gobier- no del Buenos Aires post-rovolucionavio miraba los docomentos que servian a eselareeimiento geo krético, en un momento en que Jos problemas inter 0s y externos pesaban abrumadoramente en la vi- da piblica EL gesto del Cnel. Garcia al efectuar una dona- cién que enriquecia los archivos oficiales, mostraba por ¢:ra parte una insistencia en el pensamiento de que quienes tonian la responsabilidad do gobernar no debian carecer do aquellos olementos do consulta capaees de Hlustrarlos cuando se vetan precisados a adopiac medidas que demandaban el conocimiento de Ia geografia. Estos propésitos hallaron tan vivo eco en e] Cabildo, que a poco eata corporacién pro- (6 une inieictiva do la mayor irmportancia en Ia historia do las mapeteces axgentinas, acunto ésto que habremes de ver luego de hacer referencia a atros hachos que por su orden eroncl6gico deben ser meneionados con anterloridad. Los preparatives de la expedicién soguian ado- ante, y entre ellos merece ser sefialada In conmuni- actin constante que se mantenia con el cxelque Quintelén, a quien se habla eneargado el concertar tun yarlamento general con los demés jefes indigenas aque exentaalmente debia conducir a una paz efectiva yy duraders. (48) in descuider lo concerniente al viaje a Salinas, 1 Coel, Gazeta trabaiaba por aquel entonces en un proyecto de gran maznitud que clevs a considera iin del gobierno el 26 do julio do 1813. Ks éste ol Primer sgran estudio presentado s partir do In cons- ‘uelén de la Naclén Argentina sobre Ia navegacién de Ios xfos, su canalizacién y tas posibilidades que ellos ofrecfan para facilitur las comunicaciones. De acuerdo a lo que expresaba su autor, este pro: sto habia sido elaborado en razén de Ja eonexién ‘quo el mismy guardaba eon la comisién que tenia encomendada En este sontido manifestaba: Co- mo la comisién que V. E. se ha dignado confiar- me tiene por prineipsl objeto el aumento y pros- peridad de la poblacién de que earecemos y que fe Tizmente admiten las Provincias Unidas del vasto continente del Rio de la Plata, pareciéndome un ser- ‘vieio til a Ia Patria proponer, las ideas y medios ‘més a propésite para Lenar las intenciones de V. E, ‘he ereido oportuno indicarlosy ain quo me anime tro interés que el promover por todos los medies posibles unas obras que harén a los yenideros el fondo de felicidad a que debe aspirar im estado re- naciente”. El coronel Garcia puso por titulo a su eserite: “Memoria sobre 1a naveracién del Rfo Teroero y ‘otros ros que confluyen al Parana”. Varios autores se han referido a este trabajo mencionindolo como un “proyecto de navegacién del Rio Toreere”, poro lo to es que, como se dice en el titulo, £0 refiore también a otros rios, entre ellos el Pileomayo y el Bermejo, La zona que se proyectaba beneficiar se extendia a todo ol territorio que va desde Tucumén, 1 Chaco y Corrientes por el norte, hasta Santa Pe, Cordoba y Cuyo par el sur. ‘ste valioso y extenso eserito del eoronel Garcia fue incluido por de Angelis en el tomo TIT de su “Ooleccién de Obras y Documentos”, Los proyectes relacionados con Ia navegacién del io Tersero no constituian una novedad, por cuanto Sobremonte, siendo Gobornador Intendente de Cér~ doba, ya habia elevado uno a consideracién del virvey cuando transeurrfa el afio 1787. Por su parte el Con- sulado en el afio 1810, al interesarse en la praction- bilidad de una iniciativa de esa naluraleza, habia solicitado al doin Funes que Je presentara un infor~ ime, Estos son los antecedentos que al respecto pue- den citarse, mas es do destaear que ol estudio del coronel Garcia poseia un earicter integral en los eximenes de la cuestiOn, expuestes eon un métedo realmente raro para aquella époes. Se hallan en él ceapitulog eonsagrados a las posibilidades agricotas, Industrialos y de explotacion de recursos naturales de la zona do influencia de Ja xed fluvial euya nave~ xacién se proponia. ‘Al evaluar la importansia de este trabajo no debe olvidarse que la época del ferroearril se hallaba aun muy Iejana, y que los transportes por earretas resultaban lentos, costosos y aun peligrosos, como ‘eran los que se realizaban con Cuyo. (GH) “Reverdos del Txtinguide Cars Veit ay abril ae 113, pee (40) ¥, Koborto Sittersny: 1a Bunsen €om tos tna Roonallse’ em "historia de fa Nacion Ariten' ina Bete 1¥, Rend, ‘Nac de le Mist, ‘ed Bl Ateneo, Vol: ¥ 1 Bsc, bag. 185, = 30- En relacién con Ja necesidad de reparar en el uso do la red hidrogeéfica para facilitar las comanica- clones, es notable comprobar ja semejanza de con- eeptos que so manitiestan en el escrita del coronel Garefa eon los que expusiora Sarmiento treinta y dos aos después en las pagines dol “Facundo”, al abordar e] mismo tems. Es tan amplio el enfoque de Pedro Andrés Garcia que comenzands su escrito por sar un proyecto do navegacién, acaba por convertirse en un eabal esta io econdmico, politico y social del medio que lo rodeaba. “Cada macién tiene sus ventajas —expresaba— y muestro estado tiene Jas suyas peculiazes: entre ellas In extensién de mayor terviterio, bien que éata s6lo serd ventaja si se ponen los modios de aprovecharlot tiene 10 rieo do sus minerales y 1a prectosidad de sus terrenos, que 2 favor de la Isbor é industria que en ellos. se emplea Tari e} més floreciente estado del mundo.” EI aislamionto regional, uno de los factores que con tanta fuerza ha pesado sobre nuestra historia, era sefialado par Gareia mucho antes de que Jo hi- cieran algunos de nuestros historiadores y sociSlo- os: “Las provinelas Unidas de este gran estado, y ‘que forman hoy causa comtn, se hallan a grandes istancias unas de otras para establecer relaciones miseantilos y de defenea, para cemtiniearse sus pro: uceiones”, EL coronel Garcia entendia que el Estado no He. naba acabadamente sus fumciones sino hacia par eipe del bienestar @ todos Ios que poblaban el suelo patrio, y en eonseeuoneia no olvidaba al indio como luno de Tos destinatarfos del bien comin. Sobre elle manifestaba: “Para atraey duleemente a sociedad ci- vil a los naturales que no 2 eonceen, son necessrios las comunicaciones por medio de eaminos y canales de navegaciéa, ramificados por todas las provineiss del Hstado: las utilidades son incaleulables, pero ‘acaso no ge consee toda su extensién, No hay pro~ pledad territorial ni manufactura euyo valor no se uplique por 1a proximidad de un eanal”, Trece afios después Rivadavia esprimir'a parceidos conceptos para proyectar su famoso “Canal de los Andes", que dooia unix a Cayo con la regién del Plata. EI pensamiento polities del autor dal escrito vol via a ser expuesto en esta oportunidad en eoncor- dancia con lo exprosade en anteriores documentos salidos de su pluma, lo cual yenia a concertarse muy bien en aquellos momentos con las afirmaciones de no pocos asambleistas del sho XIII, que propugna- ban radicales medidas para darle a In Revolucién <1 ‘spoyo popular. dn este aspecto el coronal Garcia sefialaba que una de las tareas que debian ser en~ earadas eon proferencia consistia en tratar de con- servar al capital humano, debiendo preferirse esto a utilizarlo en “odiosas eonguistas”, Otras de les tareas del gobierno debfa ser la de “...presentar a los eiu- dadanos todos los medios de enriquecerse, como el Uinleo soguro modo de formar el més opulenta eraria el estsdo...", debiendo on seguimiento de este ca ino enfrentarse con los beneficiatioe del privilegio fandado en 1a corrupeién y en la ignorancia de los mis. Fustigaba ademés a los eandilles o “politicos de segunda clase”, como sa los Nama en el escrito, ¥ 8 aquellos descreides que dudaban de Ia capacidad el pueblo para elevarse, cosa esta que podia conse- guirse “...siempre que se pongan y apliquen los ‘medios proporsionadoa”, A las anteriores méximas politicas aplicables en Jo interno, seguian otras sugoridas para evitar la Aepentoncia econsmiea de extraias metrspolis, afir- mandose que “La nacién que deponde en comexcio de otra, es substancialmente sa tributaria”. Bien caro les costé a los argentinos comprender esto ea- Dalmente, ya que segiin lo sefialsba Garefa en sa eserito, tal sujecién era siempre “...ineorapatible eon In prosperidad comin”, En otro lugar del documento se manifestaba que de poco habrian de valor las victorias militares si a ellas “...no acompatia a riqueza nacional y Ia universal atencién todos los ramos que la produ cen, ¥ para que éstos pudlesen conseguirse, asi los politicos antiguos como los modernos, miraron eomo Ja base de felicidad Jos caminos, navegaeiones y rie 0s artificiales”, Al considerar ef problema que ercaba la presencia del indio en tan vasias extensiones territoriales, el ‘autor del escrito desia una vex més que el haber quo- do resolverlo por el uso de In fuerza s6lo habia traido “...c1 odio, Ia incivilidad, 1a venganza y de3- Poblacién: y en fim, un mundo’ desierto sin comu= niegeién, eseaso de poblacién en razén de su mag- nitud, sin ofencias y artos quo pudiesen desarrollar os mananitales de riquezas eon que le dots Ia na- turaless Después de sefalar que una de las consecuencias politieas del aistamionto era la de favorecer Tas se- gregaciones regionales, ponionde de tal modo en peligro la unidad nacional, Gaxefa urgia la bisque @a de nuevas vias de comuniaeién, expresande; “Si hasta estos tiempos hemos marchado por son- as, ya on ol corro, ya en el Mano, sin mis diree- cin que la del rastro de anteriores viajantes, hoy gue estas provineias han recobrado sus derechos, Geben apresurarse a omplear Jos mas brillantes ta- lentos de sus hijos en les interesantes obras que hhan de formar su conservacién y la alternstiva. con las demas naciones constituidas dando econdmica Airecctén a sus intereses, para no ser precarios de potencias extrafas”, En l capitulo de la “Memoria” titulade “Taeu- min y otra provincia a su frente”, proponfa el Cel. Garela In erenciin de una nueva entidad politica provincial, 1a que se formavia “.,sobre las costas orientales del Bermejo y esmpos del Chaco, siendo ou capital Corrientes”. De igusl modo, en el eapita- Jo tituledo “Provincia de Santa Fe” sefialabs la ne- cesidad do otorgarle a ésta la individualidad polt- tien de que careeia, Acerca de Ia primera de las —sl- proposiciones, es bueno anotar que al ato siguiente ¥ por decisién de la Asamblea Constituyente fue fefectivamente ereada la intendencia de Corrientes, desprendiéndola de la de Buenos Aires. (47) La oportunidad histériea de la presentacién de ‘este proyecto doctinado a mejorar Ing comunieacio~ nos poz Ia utilizacién de las vies de agua, queda ampliamente justifieada s1 se piensa que Ia expre~ sién “Provinelas Unidas” era cosa que se eneontra- ba solamente en el papel. La realidad fisica Ins mostraba pricticamente desconectadas y replezadas ‘en un ensimismamiento regional. Al onalizar la real dad econsmieo-social de aquel aro XII ha manifes- tado un autor do nucstros dias: “En Ia ceonomia ‘argentine y prineipalmente en aquella époea, gravi- taron los intereses do lag regionos, Ins grandes dis- tancias, ol problema geognifico, y la dificultad de conciliay Jos intereses de las regiones”. (48) EI 19 de agosto de 1818 el Cabildo celebré un acuerdo en el cual tuvo entrada un oficio del Supre~ ‘mo Poder Ejecutive —titulo dado al Trianyirato por Ja Asamblea del afio XIII que le habia otorgedo tan lo funciones delegadas— en el que ¢ solicitaba ++8e acuerden y dispongen les utiles de boca, eapellin, eirujeno y botiea que son de estilo, para Ja expedicién a las Salinas de que va de Jefe don P. A. Garefa, y que al propio tiempo se acuerde acerca de las gratificaciones que hayan de distribuir- se con Tos caciques que concurran al parlanento -roneral que va a colebrarse con ollos para sacar Ins guardias de frontera y abrix la comunieacién con Chile’. En la reunion se designé a los regidores Lezien y Posadas para que se entendieran con el Chel. Garcia en Io relativo a gastos y aprestos. (19) ‘Lo que ve cita con anterioridad prueba que se mantena en pic Ja idea de celebrar un parlamento ‘con los jefes indigenas para allanar los obsticulos que pudioran oponerse al avance de le frontera, pro~ ‘earindose de yato Ia apertura de In comunicacién ‘eon Chile por aquel lado, que segiin lo hemos visto en Ta primera parte de esta obra hubfa sido una gran aspiracin del Consulado. En el acta del acuerdo que 2¢ levé a cabo cuatro jas después, so consigna le recepeiéa de una copin del bendo dé] gobornadoy intendente do Buenos Al- ret on que se anunclaba 18 realizacién de la expe cién, habléndose convenido sacar varias copins del mismo eon el objeto de distribuirlas en la campaiia, como era de costumbre. I dia 31 del mismo mes de agosto de 1818 tenia entrada en el Cabildo una comunicacién guberna- ‘mental, que habria de toner por una de gus deriva~ clones la adopeién de una importante medida que interosa a la historia de Ia cartograffa nativa, El facta de 1a rounién celebrada en la fecha antedicha expresa: “Se reclbié un oficio del Secretatio Intexino de Gobierno D, Manuel Moreno, fecha 24 del ete, Je que pide de orden del Supreme P. E. et plano formado por el Cnel. P. A. Garcia para adelantar das guardias de Ia frontera: y los S.S. dleieron i+ tar en el acto al referido don Pedro Andrés Garcia para temar conocimiento acerea del plano que haya ‘de remitirse: y habiendo exhibido tres para que se mandasen con la calidad de reponerlos para que existan on este archivo y comprometiéndoss a dar tun tanto de Ia memoria o informe que anteriormente pesenté, aeordaron se pase eon ol correspondiente ofieio, paséndose ‘gzuslmente el informe por ser pre igo para inteligencia de 10s planos, y mandaron se copie e1oficio y archive el original. (5) Como se desprende de la lectura del acta eapitula, 1 Gnel. Gareia habia sido Hamade a presencia de los inlembros del Ayuntamiento para que scfialara euél 4e los planos relacionados eon ol adolanto de Tas fron- eras debia ser remitido al Tviuvirato, a fin do xa- tisfacor el requerimiento de este poder. Sin dude tno de log que se le exhibicron dobié haber sido el que donara al Cabiido en agosto de 1812, y proba blemente otro To fuera el que dibujara Mesura al término de la comisién de 1810, entregado al mismo cuerpo en noviembre de 1811, Juzgindose conveniente para la mejor compren- sidn de Tog planos que fucran acompafiades del in- forme quo también donara al Cabildo el Cnol. Gar- cia en agosto de 1812, 30 disponfa In remision de tana ‘parte del mencionado documento, Finalmente, y teniendo on eventa que la mencforada corporacion fatimaba necessria la posesién de los docamentos cartograticos en su archivo, se solicitaba su repo “ste episodio del ato XI en gue um poder sol cita-q otto que le facilite Ios documentos eartogré- feos que le son imprescindibles para tomar dispo- sielones, y el segundo consiente en el envio de to que pide pero a condicin de que sen repuesto, habla bien a las claras de Ia estimacién que sp los dis~ pensaba a las expresionos grifieas de ese tipo. Ta decisign del Cabildo no paré on eso, ya que centendié que hechos de esa naturaleza probaban Ta necesided de que las plezas cartogréficas fueran concentradss en un repositorio eamtin, de mode que las distintas esferas gubernativas encontraran alli 1a informacién geogréfica adecunda. A tales efectos, yen contestacién al pedido que le habia eursado el Triunvirato responéjé con un oficio de fecha 8 de satiembre, cuyo contenido es el siguiente: “Remite 1 Cabildo os planes que ha formado el One. Pedro Garcia para adelantar la poblacién y guardias de la frontera: acompaie igualmente el informe que he oY, OP Ne any 2s canter: 8) Niyante’, en “Historia doa Renae ae tn aiacoler oa Bh" Ateneo, Vol PES BSS poet Serle IV. 4 ‘pitlnguide, Cabtiao” pe omen fe TS, ta, oo dos aut Batinnulde Cabitde', Sorte TY, sresto de ISIS, pag. O41, —92— dado aquel como necesario para la inteligencia de ickos planos; y con ello cree haber cumplida tx ‘arden de V. E. comunicada por e] Secretario Inte- vine don Manuel Moreno; pero al propio tiempo no Puewe menos de hacer presente que.le parece de Indlgpensablo nevesidad al bien general del Estado 1 que se establezea un depéeito donde ee consexven estos y toda clase de planos, para evitar los extra vios y pérdidas que con dolor se han notade hasta aqui, ¥ no carecer en Io future do los conoeimientos tan tiles come necesarios que ministran semojantes documentos: sobre cuyo particular espera que VEE. con eu acostumbrado celo dari las disposieiones que crea mas conducentes. Dios guaide a VE, muchos aflos. — Sala Capitular de Buenos Aires, septiem- bre 8 de 1813”, Firmaban el ofieio Jonguin Belgrano, Agustin Wright, José Maria Riera, Pedro Lexica, Mariano Conde, José de Aguirre y Juan Barmabé Madovo.(5!) Los térmings de la nota anterior nos evan a re~ marear algunas de Tas cosas que en ell se exponfan, En primer logar el Cabildo afirmaba que Ta crea: eon de un depSsito de planos se tornaba necesaria con al fin do evitar las comprobadas pérdidas y extravios da algunos de ccs documentos, y a este respecte lama la atencién que ol gobierno le solici- tara al Cabildo planos que no eran sino reproduc ciones de otros que él habia recibide antes que el Ayuntam‘ento. En segundo término merecen ser dos- tacados los conceptos con que se ponderaba Ta impor- tencia de la cartogratia como vehfeulo informative. La proposicién formulada por el Cabildo tuvo un 10 en e} Triunvirats, quien se eray6 obtt- gado a darle a la misma una mayor amplitad en sus efectos. El Poder Bjecutive entendié que el acceso 8 108 documentos cartogrificos no debia sex priva- tivo de las esferas oficiales, y que los mismos debian. ser librados a Is consulta piblica, Respondiendo a este modo de pensar, comunieé al Cabildo lo siguiente: “Ha vecibido este Superior Gobierno con at ofieio de V.E. de 3 de septiembre préxime pasado los planos levantados por el Cnel D, Pedvo Andrés Gareia para adclantar Tes guaraies de esta frontera; y habiéndole mereeida todo su precio lo propuesto por V.E. a fin de que se forme von dopésito de toda clase de planos he acordado en festa fevha lo siguiente: “Siondo muy conveniente para la flustracién publica el pensamionto propuesto por el Exmo. Cabildo de osta capital sobre que en Ia Biblioteca establecida en ella se forme un depésito de toda clase de plancs relatives a estas provinclas, viene el Gobierno en mandar que asi se ejecute, y 2 ese efecto se francuearén por el Archivo del Estado Tos que on | existan al Director de Ia Biblioteca, que euidard de hacer sacar coping do os0s docu- ‘mentos con el fin indicado, cuyo gasto se satistaré de los fondos dat mismo Ayuntamiento, para completar un ofecto tan benéfico como 1 ‘quo se propone en esta providencia so exeita el clo y ol espiritm nacional de los habitantes da estas pro- vineias para que hagan donaeién o frenqueen al Direetor do la Biblioteca Jos plancs geosrificos, topogréticos 6 hidrogrétieos que serin devueltos puntaalmente, easo de exigirse, eon los deméa de lee otras partes de América que existan en sa posesién; ¥ avisese asi al Cabildo y al jefe del Estableci- riento”. (82) La resolucién gubernamental importaba variar substancialmente la proposicién original que habia efectuado el Cabildo, inspirdndose para ello en los fines suporiores de Ia ilustracién piblica. Mientras que lo que sugeria e] Ayuntamiento era le concen- tracin de los planos en un comin repositorio con el propésito de que pudieran ser consultados por los funcionarios publicos, el Trionvizato iba mis lejos y terminaba ereando una mapoteca como snexo de 1a Biblioteca Péblica. Habla sin embargo una coinei- dencia entre ambos poderes: el alto apreeio con que so miraba a la cartografia. Digamos que a la fecha de la resolucién integra ban ¢] Triunvirato Gervasio Antonio de Potedas, Ni olds Rodriguez Pea y José Julién Pérer, aunque este fltimo no se desempefiaba en el cargo por im- pedirselo una grave enfermedad. Como seeretarios actuaban por entonees Manuel José Garefa (hijo do Pedro Andrés), Manuel Moreno (hermano del ext!nto seeretario de la Primera Junta) y Jaan Manuel do Tea. En el seuerdo realizado por ol Ayuntamiento el 20 de octubre tuvo entrada Ia nota del gobierno en que cowunieaba Ta precitada disposicién, y de con- formidad con lo que se ordenaba en ella se resolvié “.,.quedar pronto el Cabildo a abonar el gasto que se haga on dicha razén". (52) Una de Ins disposicionos més afortunadas de la ‘medida gubernativa consistia cn solar a la Biblio- teca Pablien como el lugar donde debie constituiree Ta mapoteca. Ningiin estableeimiento s0 hallaba en ‘mejores condiciones para suseltar el conocimiente eogrifica de un pais “desconocido hasta de sus mis- mos habitadores”, segin rezaba el célebre decreto do Rivadavia del 4 do soptiombre de 1812. Otro cierto no menor que el antarior, ara Je Invceacién ‘que se huefa al espiritu patrigtien de los habitantes 4 objeto do que danaran 0 franquearan la eartogra~ fia de que fueran poseedores. Tales disposiciones pareeian dictadas por la misma inspiracién que ha- fa guiado a Moreno cuando creara la Biblioteca. En tal opoitunidad e] seerotario de la Primera Janta hhabia manifestado que aquella gerfa 1a casa “..don- de Ta concurreneia de tos sabios con les que desean serlo produce una manifestacién reefproca dy Iuces y conocimientos”. Las fuentes para abrevar la sed de saber debian estar al servieio del piblico en ge~ nneral, sogin lo decia Moreno, para distinguirlas de otras biblioteeas quo eran “,..monumontos de veni- TH) Archive General de Ja Nacién, Sala X, lew. 7-4 ah 3 Edie X tee! on Satie We, 33 — ee ee ee TH OMT sala AAS 20. OC aL NTAMIOWOD AM 1c Dificultades para Ievar adelante la comisién o- pogrifica y estadistica que se habia proyectado a raiz de 1a precentacién de Pedro Andrés Garcia en © allo 1812. — Los acontocimientes politicos de 1815 frustran definitivamente la expedicién tan ler- gamente planesda. — FI plan de avanee de las fron- leras formulada por Franelseo Javier de Viana on ‘Trascendente plan de conquista, po- y fomento rural elevado por 1 Cnel. Gareia en marzo de 1815. — Los rasxos ‘que debian earacterizar Ja conquista, segin el plan anterior. — Los pobladores del sur avanzan Ia linea fronteriza, y en mérito a ello Ia Logislatura auto- riza al gobierno a coneederles las tiorras en pro- piedad en Tos aes 1817 y 1819. — El Chel Garein propone avanzar una guardia sobre el camino a Tas Salinas cuando transcurria el aio 1819. — Misién pacifieadora de Feliciano Antonio Chielana ante Ios indios ranqueles en ‘el mismo ake, — La accién de obladores como Franciseo Ramos Mejia y Ia paz de Miraflores. Hostilidad de los indios salineros, — Opinién del Cnel. Garcia en 1820 sobre Ia politica ‘que ecnvenia seguir con el india. — Nefasta intor= ‘Yencién de (Carreras y de otros montoneros en 1821- — Un informe de Pedro A. Garcia y José de la Pena en cl aio 1821 sobre Ja situacién en que se hallaba Ia frantera y Jos mediog por los cusles de~ bia ser avanzada. — Expedieién del Cnel. Pedro Andrés Garefa a la Sierra de In Ventana en 1822. — El fruto cartogrético de ta comisén anterior: Ta “Carta Esférica de la Provincia de Buenos Aires y Pampas del Sud”, ejecutada por José Maria de los Reyes en 1823. "Las Memorias preseriadas por el mismo de Tos Reyes en 1 aio 1823. En cl capftalo anterior habamoe visto que al pro- mediar el mes de agosto de 1813 pareeta inminente le partida de le expedicién que, tomando por el camino a las Salinas, debie convocar a un parla~ mento a Tos jefes indfgenas con el fin de que éstos intieran en el sdelanto de Ia frontera, Con estos tos se hallaban impresos, segiin habrs de recordarse, lor bendos que tradicionalmente anun= cisban la proximidad do In salida de le comisién salinera, Entretanto se continuabe con los preparatives, nuevos y amenazadores nubarrones se cernian sob la posibilidad de evar a eabo esa empresa. En Io interno acreeien las dificultades econémicas y poli- ticas, y en To externg se presentaba un grave peligro Rio de la Plata por medio— a raiz de la Negada de refuerzos realistas que formaban, segin se afit- maba, parte do un plan do la corona para recebrar todas sus posesiones de América. La Asamblea del afio XIIT, poder sobsrano, encon- traba dificultades para gobernar a través del Triun- virate, quo eélo podia aetuar con facultades delega- das por aguella. En el sono do la Asambles, que tan trescendentales medidas habia eomenzado adop- tendo, trabajaban distintas corrientes que prozura~ ban fijar la linea politica que debia ccguir la ‘Kevelueién. En relacién con Iu expedictén misma ya se adver= tian dificultades financieras para su. realizacin, segiin consta en el acta del acuerdo efectuads por €1 Cabildo el $ de septiembre de 1813. En esta reu nién el regidor Loziea, que actusba como diputado del cuerpo para tratar con el Cnel, Garefa sobre tos aspectos de la comisién, presenté una minuta deta Nando Ios auxilion que eran necesarios para expe- icionar. EI Cabjléo, que palpaba sus propias necesi= dades, al conocer Ios términos de Ia minuta acordé pedirle al Gobierno Superior que ayudara a sufragar los gastos en un grado mayor. EL acta del acuerdo realizado per el Cabildo seis dias después dejaba constancia de haber recbiée una comunicacién del Bjceutivo bastante desalon- tadora: on ella ge hacia saber de los refuersos dosem- bareados por Ia corona en Montevideo, ordendndose por tal causa que se suspendiera toda obra pablica y que se acopiaran viveres, camas y itiles de botica para ol “ease do una invasién”. Visto el eariicter de la comunleacién anterior, el Cabildo decidié consultar al gobierno si 1a comisién obia ser suspendida y si en este easo deborian ser reintegradas Tas sumas que te le hablan entregado al Chel. Garefa para los auxilios de la expedicién, Fenoramos si se produjo un pronunciamiento ex- ppreso del gobierno ante Te consulta que se le for- ‘malaba por parte del Ayuntamiento, pero lo cierto es que les acontecimientos mismas se eneargaron de de- terminar la suspensién de los preparativos: Tos es- fuerzos debian ser concentrados para desbarater Tes proyectos realist Al Megar el met de noviembre se le encargé al Chel. Gaveia el cumplimiento dwn eometido de orden topogrdtien que se relzetonaba eon el esfuerz0 bélico. Se trataba de practicar el reconocimiento y Aivolacién de un sector aledao al Rio de las Can- has, con el objeto de establecer elli una “méquina de taladrar eationes de fusiles", 38TH La necesided de poreor una tabrien de fusiles ha- bia sido meditadn por los gobiernos de la Revolucién desde que esta se habia producido, Gon tal propisito te habian instalado dos: una en Tucumén y la otra en Buenos Aires. Esta skima, al parcesr, no podia satisfacer los crectontes requorimientos. San Martin le expresuba en una carta al Director Supremo en 1814: “Por To que hace a fusiles, yélvora, ete, nine guno mejor que Ud. sabe le sanfrancia que hay Acorea do stor articulos”, para agregar deepuds: “todavia no he visto un fusil trabajando comple- tamenta en Buenos izes” (1) Bajo el imperfo de tales cixcunstancias se pensb en inetalar una fibriea sobre el Rie de las Conchas, comisionéndose al Cncl, Garcia a fin de quo pracy icara las operaciones antedichas, Después de hac berlas realizado el citado militar elevé un informe ala consideracién del Cabildo, azompaiado por treo lanes, cuando transeurvia el mos de enoro de 1814, De acuerdo a to que consigna el mismo Garcia en su informe, uno de esos planos contenia el recono- cimiento del terreno, otro demostraba el perfil de Ja costa y un terearo prosentabe el bosquojo de la ‘obra proveetada we Entre otras cosas Garcia proponia constrair en aguel lugar un represa, y como no cra hombre de hacer propuestea vages detallaba las. earactoristi- cas que una obra co esa naturaloza dobia tener, 0 incluso. de donde podian cbtenerse los materiales 4 ser utillzados. Bn otra parte del informe se la- rmentaba el comisionade de no poseer 10s eonocimien- tos neceearies para preyeetar esta obra, realizando Joe edlenlos del easo @). Sin poseer ninguna referencia previa del lugar onde podian hallarse Jos planos que se efecutaron ‘eon motive de Ia comiién enterior, los hemes en- tontrado archivades «n el Museo Histbrieo Nacio- nal. Llovan la firma de Pedro Andrés Garcta, pero fen nuestro entender ellos son de la mano de Andrés Manso, ef carl6grafo que debfa acompafia al eovonet en Ia proyectada comisién al our, soxtin le viéramos en cl capitulo antarior. Aeuean estos planes cierto de- teriero, ya que les faltan sroros do Ta parte inferior aque han aio arraneados irtegularmente, quia para climinar los estragos de la humedad. Nada sin em ‘argo se ha apagado en los colores utilizndos. En tina. de lor plenor se encuentra escrito: “La. 29", teniendo el titulo sigutente: “Plano en perfil del reconoclmiento que s2 hizo en e} Rfo de las Conchas desde el Paso del Rey aguas sbajo hasta Te. die- tancin ochocientos noventa y ocho varas”. En esta piven se aprecia aibajado el perfil de la costa, en- contrindose disefada en cuadro aparte Ta nivela- iin (9). El otro plano que se halla en el Museo es un proyecto de Je construeeiin que se pensabs etigir, ¥ dice en Gl: “Bosquejo de la obra. prover tada’" Cumplida ta tarea topogrdfica que dejamos rela] tada y clevados el informe y los planos por parte tenia firme el propésite de efectuar 1a expedie! del Cnel. Garcia, era del caso ostablecer si se man. 2 al interior de Ia provineia, proyectada en el afto 12 Se estaba ya en 1814, y esta idea que habia sido enunciada por Gerefa en el mes de mayo del pri ‘mero de los aiios citedos, habia sido postergada oz veces para dar cumplimiento a otras tareas encomendadas al comandante de la expediet6n, [En primer térming importaba saber si las nuevas. autoridades que regian al pais compertian el pen- samiento de Ios anteriores gobernantes en cuanto ‘4 In amplitud de objetivos que se le haban ido sé Ralando @ esa expedicidn, los cuales podian sinte- tizarse en dos puntos fundementales, de acuerdo a Jo quo vi6rames en el capitulo precedonto: 1° Ava ee de Ja frontera previo parlamento y firma de iratades de par con los jefes indigenas; 2° El Ila- mado “arreglo de la campaiia”, que comprendia un aspecto topogrifico y otro estadistico Las ificilee cireunstonciae a las euales so vo! shocado ef Triunvirate en 61 orden externa, eveadas or Ta situacién en que se hallaba Montevideo, los rreveses del Bjército del Norte y la reinstalacién en el tron de Fernando VI, sumadas a las quo se registraban en el orden interno con la Tacha de las fracciones dentro de la Asamblea y Ta subordi- rnacién en que cra mantenido el ejecutive por parte do esq misma Asamblea, dovidicron a esta a pro- Poner In coneentracién del poder en une sola pe sona. Para ello fue ereado el Directorio, eontirién- dose a quien lo desempeiiara el titulo de Supremo Director. Le designacién come tal xeeays on Gor- vasio Antonio de Posadas, quien asumio ol cargo e131 de enero do 1814. Posadas estaba al tanto de los fines que 20 per segufan con 1a oxpedielén contlada al mando del Chel. Garefa, pues tanto en el Cabildo como en el Triunvirato habia tenido contactos con el comisio- nado en orden a facilitar Io realizacin del pro- yeoto. Aparte de cllo gravitaba cobre Posadas Ia pinién de su sobrino el Grsl, Carlos de Alvear, favorable a los planes de Garcia. A esto debe agre- garse la dominante posicién que ocupeba en aguel momento Alvear, que ademas de ser el jefe de Ia fraeeién mais poderosa de la Asamblea habia pa- sado a ser general en jefe del Bjéreito. E18 de febrero de 1814 Alvear rocibia de manos de Garefa un mueyo plan, en el que se sugerfan dis- tintas providencias destinadas a hacer efeetive el avance y le seguridad de la frontera con el indio. Para poner fin a los perjaicios que por entonces eausaban les indigenas con gus inersiones, se pro- ponfa In ereacién de cuatro nuevas guardias o fuer tes cuyn defensa deberia ser encargada a otras tantas compaiias de “Voteranos de Ia Frontera”. Propeniase también el deslinde de Ine jurisdiecio- DV, “Lan sanrieas ao armas de ta Dir Juan Revering, en "ia Pron fenera de 1932. (2) Bate informe {ue pubiicndo poe: Manued T Tre Her gn ta MRewlata’ Patrivtion get Baraio Argon ‘wiiseo Histarica Sack fea Bueatdlowar objeto. (4) 1h, Hous anteriony abset> a, Archivo de Pianos, 20 Thb0, =e nies, que habrian de ser dos. En cuanto a los gastos ‘que demandara la realizacin del proyecto deberien ser solyentados con contribuciones de los hacenda dos, a cuyos efectos estos deberian dosignar un re- presentante, Es muy probable que por Ia experiencia recogida 1 este respecto, Garcia habia llegado @ Ia conviecion de que para evar adelante esta clase de proyestos cera necesario ercarles una séliéa base financiers cuya creacién debian atendor los hacendados, que 8 la posite ivian a ser los mis grandes beneficiarios sie logaba davies seguridad a las campafas. To- dos los planes que posteriormente se elaboraron con la finslidad de asegurar las fronteras ineluye- ron este tipo de participacién de los hacendados, y ‘en al que ahora prosontaba Garefa la contribucién e los mismos se efectuaba en concurrencia con el Cabilde. ‘A Zin de ilustrar mejor acorea de Jos aleances de eu plan, el Cnol, Gareia le entregsba a Alvear + .ctna carta esfériea de toda Ia linea de frontera con divisién harto puntual de sus guardias y_par- tidos, y una razén estadistica en extrocto de sus familias, y hombres stiles de armas llevar" (3) De acuerdo a lo que se desprende de la eita ante- rier, el Cel. Garefa hubfa hecho ejecutar otra carta mas destinada 2 demostrar las ventajas quo Ihabrian de cbtenerse con Ia realizacion de su plan, Como de tantas otvas pieras cartogrificas que se Ihieferon después de la Revolueién —preciosos do- eumentos del pasado—, nada sabemos acerea del paradero de esta carta del allo 14, Si fue destruida, si fue sepulteda entro el farrago de papeles con ‘que ge movia y mueve la bureeraeta, o si pudo que- dar en las manos de algin funcionario en momen- tos en que In Informacion geogrética sobre tierras 2esconocidas era buscada con avidee, lo ignoramos, No es In Gltfma de las posibilidades apantadas algo carente de fundamento, ya que sabemos que ello ovtrria presisamente en ese aflo 14, y a quien se le reclamaba la devolueién de un mapa que tenia fen su poder era nada menos que al mismo Rivada. via, En este caso el Superior Gobierno Te demar Gaba al ex trianviro Ia reintegracién con caract ‘de urgente de un plano de la Banda Orientel por serle necesairio (6). Sobre la suerte que corrian los planes por aquella époea tonemos que recordar que feuando el Cablldo propiciaba en 1813 Ia creacién de ana mapoteea 0 haeta, segin lo manifestabs “...para evitar los extravios y pérdidas que con olor se han notado hasta aqui”. En cuante al contenido del mape que el coronel Garefa Je habia prosontado « Alvear, valiéndonos do las egeasisimas referencias que acerea dol mismo ppaseemos, no nos queda sino imaginarlo a muy gran- des rasgos. Sabiendo que se trataba de una carta cesféviea debemos colegir que estaba indieada en Gl la red de meridianos y paralelos a fin de apreciar longitudes y latitudes. Siendo comprensiva de toda la linea de frontera y teniendo indicada ademés Ia “divisién harto pun- tual de cus guardias y partidos” nog queda suponer — 39 — ‘que no ge extondia hasta Cuyo, sino que abareaba & Ia jurisdiceléa bonaerense. No resulta ildgico pensar en este caso que para mostrar la disposieién de la Tinea se hubiera utilizado como documento Lasico el plano més complete que so habia ejeci- tado cn la meteris, resultante de la comisién que hhabfan desempefiade en 1790 Azara, Cervifio ¢ In- siarte. Y coma ademés se proponia la ereocién do cuatro nuevos Zuertes, es de admitir que su ubi- cacién eetuviera cofalada on la carta, En Ing “Crénieas Militares” exprosa José Juan Biodms que el director Posadas aceptd el plan “<-..de acuerdo con Ta opinién anticipada de Alvear”, yen su consecuencia se dispuso “...80 den los au- xilios correspendientes al Cnel. Garefa porque se consideraba @ eg pensamiento de la mayor impor- tancia para ol benefielo del pafs, ya que urge en- sanchar la zona de Ia civilizacién, del cultivo y de Ja industria’. El 28 de febrero ef Supremo Director oficié al Cabildo noilfiedindole que “...consecuente al plan de fronteras y Campatia que ba presentado el coro~ | Pedro Andrés Garcia, y en el firme conven- cimiente de la utilidad y ventajas ...”, le comuni- eaba que el mencionado militar habria de tratar eon el Ayuntamiento de acuerdo a Jo convenido en el aflo anterior (7). Habiéndose apersonade Gare’ ante el Cabildo, y devidida esta corporactén a prestar el concurso ‘gue el Director recomendabs, acordé el 14 de marzo Ihacerle efectiva Ia entroga do 1.200 § para levar adelante Ia eomisién. Entretanto, y ante la com probaelén de hechos que tenfan grave incidencia fen las relaciones con el indio, el Cnel. Garefa le Giigia dos ofieios al Gral. Avent, Una do esas comunicaeiones revestia mucho interés porque en olla se denunsiaban las exaceiones que gente ineserue ppolosa practicaba con los indies, las cuales en nada ayudaban a crear el lima de armonfa que tan em- pefiosamente buscaba deserrollar el eomisionade on procara de facilitar el avanco de la frontera. En verdad que esta cuestién nos pore ante el infame proceder de quienes perteneciende al Tamado campo civilizado esquilmaban y vejaban al indio que se facercaba a comerciar, con Io enal se colocaban en ‘un nivel muy inferior al de aquellos @ quienes no se nombraba sino eon el ealificative de birbaros, Entendemos como convenient explicar de qué cireunstaneias se aprovechaban quienes Tlevaban @ cabo los abominables procedimientos cuyo cese ¥ castigo pedia cl Cnel, Garefa en su oficio. Determi- nada contidad de indios Ucgaba hasta Buenos Aires para comerclar algunos efectos por ellos manufae- turados, « cambio de los casles retornaban con otros de los que haelan sumo aprecio. Mas de un cronista ce la ciudad de aquolies tiempos nos ha dejado re “GY dose suan wiedm: 3 a 138 co ¥ Meio ovat .ién, Bale X, ie de marzo dy 1814 5050 latado cules eran esos efector y en qué lugar se hhaefan tas transaesionos, Asi, Eduardo Wilde en su interesante obra “Buenos Aires desde 70. afios atrés” (1810-1880), al hablar del “*hueco de Lor como lugar de coneentraciin de las eartetas que provenian del Norte y cl Oeste, expresaba: “A Lo- rea acudian también, ereemos quo por le menos hasta los allos 25 0 26, los indios que venian a ne. gociar, Trafan sal (mejor que Ta que nos viene del exterior), tefidos, mantas pampas que dieron Ins imitaciones inglesas pero que jeméis legaron ala perfeceién de las primerass Inzos, viendes, ma. reas, boleadoras, quillapiés heches de euero de zorro, ebre, gama, zorrino, ete; plumas de avestruz y varias otras’ cosas, Prolongabanse hasta 4 0 6 cuadras desde la plaza, por Ta calle hoy Rivadavia, las casas de negocio en donde vendian los indios sus articulos 0 los eambia- an por cafia, tabaco, yerba mate, ete.” (8). El famoso ilustrador B. E. Vidal, en sus “Ius- traciones pintoreseas cle Buenos Aires y Montevi= deo", que aparecieron on Londvee en 1820, incluyé entre ellas un grabado en el que apareeen dos in- digenas en la puerta de una tienda del llamado “mer. cado indio”. Al referirse a ese tema en la parte de texto al artista inglés expresa que tal mereade se hallaba “...a1 extremo sudocete do Ia ealle de Ins ‘Torres (hoy Rivadaviay que es Ia eallo central do Buenos Aires, en la cual existe una plaza rodeada de negocios, donde s¢ les compran al por mayor sus produetes y se venden dospués al por menor a Ios Ihabitantes de ta ciudad” (9). La enumeraciin de artfculos de intereambio que meneiona Vidal en su obra coincide en general eon la dada por Wilge, si aeaso con el agregado de al- unos articulos més que se Tlevaban los indlos en 41 retorno, come por ejemplo el aguardiente. Ahora bien: les Uamados “eorvaleres", o sea Tes duefios de los lugares donde los indios estacionaban ‘sus transportes, eran quienes los esquilmaban segin los términos de la denuncia que el Cnel. Garela le eursaba a Alvear en cl ofici de 10 de marzo de 1814. En la comunieacién expresaba el primero de esos militares: “Habiéndose negado los tratantes on indios de esta capital a franquearles sus ¢0- rales en que con las bostias de sus transportes se hospedabar, halléndose sin humano reeurse, hen ccurrido a mi para que les facilite albergue por no poder quedar en 1a calle expuestos al robo y al ine sulto congue generalmente son tratados del bajo pueblo, a quiones de pronto socorri con alojamiento, La causa de esa novedad he podido indagay eonsiste en que los antiguos corraleras pretendian tomaries sus tristes frutes a unos precios {nfimos y en cam bio de otros adulteradoe, y resistidos Ios indios @ ufrir unos contratos tan Teoninos, se han vengade con negarles slojamiento”. En la misma comunieasién Garefa daba cuenta de haber conseguido una nueva ubiegeidn para los in- dios y sus animales, esperando que la superioridad aprobara Io actuado en cea materia, de modo que no slo salieva beneticiado el indie en sue trates comerciales, sino que se cimentara una amistad que era necveario promover (20), Por 16 que podemos vor, la inmoralided no radi caba solamente en hacer a Jos indioe vietimas de las exacciones, sino en entregaties en el trucque productos adulterados. 58 aiios después volverd a haeer igual denuncia el Cael. Alvaro Bartos, nieto de Gareia, sown tendrormos oportunidad de verlo, Otro oficto cursado por P. A, Gareia al Grel. Al- vear en igual fecha que la del anterior, ponia e dedo cn Js aga de otro grave mal que vicieba las relaciones con el indio, y que ayuda en mucho a explicar por qué la Iueha entre “huinens” e indies leg6 a ser tan prolongada y traicionera, con matsas devoluciones de una infamie por otra infamia. En este caso Tos procedimientas que denunciaba ol Cnel. Garcfa ya habian sido objeto de critiea por parte del mismo militar en la memoria que habia elevado al gobierno en 1811, y antes que él por fun: cionarios y misioneros durante et régimen espaiol. En esta comunicaciéa el Cnel. Garcia le expresaba a Alvear que uno de los hechos cassantes de ‘dese ‘Srdenes inmensos” en la eampaiia consietia en sa 1n- lurnaeién de paisanos on tas tolderias indigenes, Gaienes con ef pretexto Ge negoetar maversn al ine io al robo y sacrificio de hacfendas pra obtener @l cbo, que luego comerciaban con quienes se acer~ eaban hasta los Iugares de residencia de los na- turales, Garcia solicitaba en su oficio que se suprimieran Jas lieencias de los tratantes que pasaban con esos fines a los toldes, y que el comandante do frontera impidiera In introduecién del sebo por parte de los indies (31) Los procedimientos antes sefialados también se- rin demunciados 58 aios después por el Cnel. Ba- ros, como una de las eausas que mantenian en ple 4] insoluble problema de la frontera. Ante Tas presentaciones efeetuadas por e) coronel Gercfa se impartieron las Grdenes del caso para cortar e1 trifieo que se denunciabe, sexin consta fen una eomapicacién que el Gral, Gonséler Belearee perforidad pera darle euonta de ha- ido al comandante de fronteras Ia de- terminaeién de “....que se prohiba a los hacendados su intomnaeién en las telderias de los indios” (12), En la misma fecha de Ios dos ofisios comentedos con anterioridad Garcia le cursaba al Gral. Alvear Jun tereoro, en al que To informaba que en virtud de To que habla propuesto y que fuera acoptado por el gobierno, habia pasado a eonfereneiar com 1 Cabildo a fin de tratar lo relacionaio con los veeursos que eran necesarics para mantener las companias de Vetoranos de la Frontera, Acerea de to manifestaba que “...dose0so el Exemio. Ca- Vz Bauarde Wilde: ob cit, ed Budob Ras. HT co) WFie', Vidar ob, cit, on "Colgeelin ae Vi Jere y memorine engtaticast, Bae te Bh Hecae fase ue Invert Wistoricag: tomo 1 (19) Archive Gai, te Ia Racin Subs 36 ew GD echive Ga. We Te Neoier, Sela 3X, to (2) Rronive Grats G2 is Nieion’ Sete 31 Sack ape Dildo de yor establecida una obra tan interesante 2 Ja salud pitbliea como precisa a Is seguridad de eslas campaflas, se presto desde luego a sufragar todo Io necesario de los fondos piblicos de su admi sraciin, miontras reunidos los hacendacios cons: tituian apoderadg (que hey no tienen) eon quien se tratason los srbitrios que hubleren de estable- cerse". Con el fin de que los hacendz dos eligieran su vepresentante, Garefa solicitaba en el mismo oficio que se tomaran las medidas portinontes (15). Al dfa_sigaiento de 1a reeepeién de los tres ofl clos de Garefa, Alvear los elevé a la consideracién el Dizecior Supreme, expresando su parecer sobre log distintos puntos que so tosvban en ellos. Con vespecto al allanamfento del Cabildo a sufragar en principio los gastos que demandaba Ia ejecucién del plan, se mostraba partidario de que el gobierno lo aprobara, atento al “urgonte remedio de lor males que amenazan Ia provincia si prontamente nos contienen los ripidos progessos que a favor de la indefensién logra ef enemigo limitrofe sobre mues- ‘res. campos”. Alvear opinaba asimismo que se hac‘a nesesario dietar Ia prohibictén de licensies otorgadas @ favor ao los que se intornaban en Ios campos deminados por los Indios, y que a éstos no se lex permitiern Introtuetr et seho. También pedia que se aprobara o actuado yor Garcia para procurarle alojamiento 48 los indios que bsjaban a comerciar a Buenos Ai- res (19) Pasadlas las actuseiones anteriores a considera. ein del Consejo de Estado con fecha 17 de marzo de 1814 este Srgano gubernativo se expidié el 1° de abril aprobando con calor el proyecto y reco- mendando su urgente realizecién. BI dietamen del Consejo decfa en una de sus partes: “Esta obra tan deseada por todos los buenos civdadanos, y tan ur- entomente necesaxia para Ig subsistoncia de nuce- tras Inbranzas y de 1a poblacién, se ha retardado demasiado tiempo para que se demore un solo dia en planificarla seen cuales fueren los fondos de donde hayan de hacerse las erogaciones, pues asin loa ‘mis gagrades dol cetado sori siempre bien desti- nnados a un objeto conque esté intimamente enlazada la existencia misma del pafs". En relacién con el encargado de dar cumplimiento a Tes medidas en el terreno, 9 sea el Cnel. Garefa, opinaba el Consejo de Estado que debia estimularse “,.. eelo por medio del Sr. Gexeral en Jefe, a fin Ge que con Iq brevedad posite xe ponga en marcha para desempefiarias” (15). Con fecha 5 de abril Posadas Je comunicaba a Alvear que quodaba aprobado el plan de fortifica- ionos y as inversionas que hab'a efoctunde ol Ca- bildo para ayudar a In expedicién, al tiempo que le pedia urgicra al comisfonado que se pusiera en marcha a Ie brevedad, ‘*...eon la expresa adverten cia que en lo respective la posieldn de lee forti= ficaciones, 1a calidad y lo dems concerniente 2 la Aisciptina’ militar, se proceda siempre al acuerdo y con le aprobaién dol Ministerio de Ia Guerra”. Fl dia 6 del mismo mes e) Dinector eurssbs una ‘comunieasién al Cabildo en pareeides términos a Ia que habia dirigido a Alvear. En ella se hacia saber gue quedaban aprobadas las erogaciones que los aprestos y ejecuciin de! proyecto demandaba. Tam- bién le comunieaba la aprobacién dol Reglamento “...presontado por el Cnel. P. A. Garcia para la plantifieastin de Is linea de fortifteactones para la defensa de la frontera”, = La adopeién de todas estas medidas significaba fen cu conjunto primer plancamiento orgiinico argentino de un avante de Ia linea de frontera con 1 indio, en el que se eontomplaba 1a erecelén de nveros fuertes. EL 18 de abril el Cebildo acordaba concurriz @ suftagar Tos gastos gue por una resoluelén superior se Te hab'a ordenado, pero no sin sefialar que en Jo relativo a fuertes y defensa ellos debian correr por cuenta del Ministerio de Guerra. En el acuerdo cele- brado ¢) 22 dol mismo mes deeidié, ante una peticién ‘tel Cel. Garefa, In entrega de § 8.500 con destino a Ia expedic Por aquellos dias habia tenido lugar en la fron- tore otre heeho que contrariaba loz empefes de Garela por Meger a un aveninilente con al indio moramos e6mo se originaron Ins cosus, pero To cierto es que entre gente que pasaba a las tierras ae los indies y éstos, oourrié un choque del que re- sultaron muertos un hermano del eacigue Quidulef, sino do Tox que mantenia buenas relaeiones con Gar. cla, y otros eustro Inifzenas. El ealificativo dé Smalévo'os” que usaba Gavefa para nombrar a los blances nos hace nensar que se trataba de aquellor gre en'raban on la frontera para comoreisr eon ¢l seo. Ante estas aeciones Jos indios Hevaron su int nade reelamo al Cnel. Gare‘a, ouien vein surgit asf tun obstieulo en momentos en qus se aproximaba In Infetacién fo To campetia Gon este motivo e) comisionado conetbis tn iden de dar una suerle de satisfaccién a los indigenas, y Te propuso a Alvear que al tiempo de marchar podian ser enndyeidos 2 la frontera cuslesquiern confenndos a Ia pena capital con el fin de dar cum- nlimienta a esta sentoneia delante de anué'los. bao Ja inculpacién de ave eran Tos autores de la muerto de on aborigenes. Alvear v Posadas eatuvieron do aenerde sobre To que se habia prowuesto y asi to ecomuntearon al Presidents dela Cémara de Aneta clones nara sus efectos (18), Por el to que Ia proposieién era bien poco aft tunacla, poes aunque los reas debian morir de todas monoras. no deiaha de ser una sunercheria que para splacar Ia indignseién do los indigenas debievan fenesrr pnte sus ojos expiande erimenes que no ha- Por mediados del mes de mavo el Cnel. Garcia eursd 0] Director Supremo un ofieto quo. tend (a6 Atthivo Grat, ae ta Naciin, Sala X, log, 812. — 4H

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