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Simulacro de intrusión y defensa

Una organización de seguridad sin ejercicios de seguridad es como una producción teatral sin
ensayo general.

NO importa cuán talentosos sean los actores o cuánto tiempo pasan separadamente estudiando
sus líneas.Sin varios ensayos bajo el ojo crítico del productor y sin todos los protagonistas
practicando juntos bajo condiciones que simulen la esperada presentación en vivo--incluyendo, por
ejemplo, las condiciones de luz y sonido--la noche de estreno probablemente fracasarían.

Un ejercicio es el ensayo general de la seguridad.

Los ejercicios de seguridad:


1. Aclaran ¿Quién hace qué?, y
2. Revelan las debilidades y necesidades de equipo.
3. Validan la efectividad de la respuesta y mejoran la coordinación entre seguridad, fuerzas
policiales, y otras entidades de apoyo de emergencia.
4. Son la única forma de prepararse para una presentación en vivo.

Aunque estas pautas están dirigidas ante todo a ejercicios en instalaciones de alto riesgo, los
cuales, por ejemplo, podrían apuntar a detectar y detener intrusos maliciosos, muchos de los
principios y protocolos de planeamiento también son aplicables a instalaciones de bajo riesgo.

Desarrollo del ejercicio. La persona de seguridad responsable de administrar el programa de


ejercicios de seguridad (por lo general un instructor de seguridad) tiene varias responsabilidades
clave. Primero es decidir cuál será el tema del ejercicio. Debe estar basado en las amenazas
específicas que podrá enfrentar la organización conforme se haya determinado en su propia
evaluación de riesgos. (En este artículo, se presume que el ejercicio es contra un adversario que
trata de introducirse a la instalación.)

Además de diseñar el ejercicio, el instructor de seguridad debe establecer un programa anual de


ejercicios y asegurar que está integrado con otros programas de seguridad y de la instalación.Los
programas de ejercicios deben tomar en cuenta las horas de trabajo de los empleados y otros
factores operacionales. Por ejemplo, la alta gerencia probablemente no vería favorablemente a
guardias de seguridad corriendo por los pasadizos durante el día de llevar su hijo al trabajo.

El instructor también es responsable de completar y mantener los informes de los ejercicios y otros
archivos relacionados. Se puede usar estos documentos después para aprender de los ejercicios y
para verificar que los ejercicios fueron efectuados.

El instructor de seguridad tendrá, por supuesto, que haber pasado por el proceso de entrenar a la
fuerza de seguridad en cualquiera de los procedimientos que van a ser sometidos a prueba en el
ejercicio. No tiene sentido que la fuerza de seguridad realice ejercicios hasta que están
adecuadamente entrenados en los conjuntos de procedimientos y habilidades que se aplicarán.

Participantes en el ensayo. Además de entrenar a los empleados en los procedimientos que


serán puestos a prueba, el instructor de seguridad debe designar y entrenar al personal en los
diversos papeles que se deben hacer durante el ejercicio. Los ejercicios y mini-ejercicios de
entrenamiento pueden implicar sólo al instructor y a un guardia de seguridad o pueden involucrar a
un turno completo de seguridad. Sin embargo, los ejercicios totalmente desarrollados, y
especialmente los ejercicios de fuerza contra fuerza requieren una escala más amplia de
asignaciones. Los participantes podrían incluir los siguientes roles.

Controlador principal. Esta persona debe poseer un conocimiento completo de la situación y de las
operaciones de respuesta de seguridad. Él o ella deben tener libertad para recorrer el área del
ejercicio para brindar una supervisión apropiada. Esta función puede ser cumplida por el instructor
de seguridad.

Evaluador. Los evaluadores son aquellos individuos entrenados en seguridad que se ubican
estratégicamente para observar y documentar el desempeño de oficiales específicos de respuesta.
Esta función debe ser desempeñada por una persona conocedora del puesto de seguridad al que
es asignada. Si el ejercicio va a ser digno de consideración, los evaluadores deben saber qué
observar y cómo evaluar lo que ven.

El evaluador informa sus observaciones al controlador principal. Es una buena idea asignar un
evaluador para cada oficial de seguridad.

Controlador.Las personas que cumplen estas funciones son responsables de controlar o facilitar
algún aspecto de las acciones de un oficial de seguridad o de la amenaza simulada. A la hora
fijada, un controlador introduce estímulos artificiales o eventos ideados para evitar riesgos de
seguridad o para agregar realismo a la situación (por ejemplo, un controlador puede estar
encargado de abrir una puerta de seguridad después de la penetración simulada del adversario).

Los controladores pueden servir simultáneamente como evaluadores. El autor recomienda usar
como evaluadores y controladores a los supervisores de seguridad de otros turnos y a los
funcionarios. Ellos deben estar ya familiarizados con la estrategia de protección y con los efectos
potenciales de las diversas acciones del adversario.

Adversarios. La persona o personas que cumplen esta función deben estar apropiadamente
entrenadas y equipadas con las respectivas capacidades físicas y tácticas para ocuparse de los
participantes en el ejercicio de seguridad.

Fuerza de servicio.Este es el personal de seguridad no incluido en el ejercicio que realiza sus


funciones normales de seguridad sin interferir en el ejercicio.

Participantes de seguridad. Estas personas son los miembros de la fuerza de seguridad que están
de servicio en la estación central de monitoreo de alarmas, y aquellos guardias de seguridad que
responden a la amenaza simulada.

Objetivos.El primer paso para planear y coordinar un ejercicio es determinar el objetivo del
ejercicio. El propósito del ejercicio podrá ser la comprobación del rendimiento o la validación de una
nueva estrategia de respuesta.

Criterios de evaluación.El siguiente paso es establecerlos criterios de evaluación.Los ejercicios


sin criterios claros de evaluación a menudo producen  una pérdida de tiempo para los participantes,
un ejercicio inútil, si se desea. Al comienzo, los participantes pueden disfrutar la emoción y el
abandono de sus rutinas diarias. Pero si no saben por qué están haciendo lo que están haciendo,
o si no reciben una retroalimentación adecuada y alguna medición de su desempeño como
individuo y como equipo, eventualmente pueden tomar a mal la pérdida de tiempo. Peor aún,
pueden perder la confianza en su capacidad para responder a una amenaza real.

Los participantes de seguridad necesitan saber con respecto a qué están siendo evaluados. Los
ejercicios diseñados para evaluar la respuesta de seguridad a una amenaza o ataque supuesto
contra la instalación o determinados blancos deben incluir elementos claves de evaluación (ECE).

Algunos criterios se refieren al tamaño y funcionamiento de la fuerza. Por ejemplo, el ejercicio debe
prepararse para determinar si seguridad tiene un número adecuado de guardias para hacer frente
a las amenazas probables o las de los peores casos posibles. También debe analizar si los
guardias de seguridad normalmente están ubicados de tal manera que puedan responder e
interceptar una amenaza con el suficiente tiempo.

Otro ECE sería si los guardias de seguridad que se ven frente a una amenaza disponen de una
protección física adecuada (como una barrera o un recinto protegido) para enfrentar y controlar la
amenaza de forma segura.  Además, se debe preparar el ejercicio para determinar si los guardias
de seguridad poseen las armas apropiadas u otro equipo de protección personal para tratar una
amenaza con eficacia.

Si fuese aplicable a la instalación, otro ECE sería si la respuesta de seguridad a la amenaza se


integró adecuadamente con otros departamentos de la compañía o con organismos civiles
externos. El ejercicio también debe evaluar si el sistema físico de protección (alarmas, cámaras,
etc.) facilita adecuadamente la respuesta de seguridad y su solución de la amenaza. Y el ejercicio,
naturalmente, debe determinar si seguridad fue capaz de evitar que la amenaza consiguiera su
objetivo.

Las organizaciones de seguridad del Departamento de Energía y de las centrales nucleares


consideran asuntos adicionales. Por ejemplo: ¿Preparó el instructor de seguridad a los adversarios
simulados de forma adecuada y realista?¿Proporcionó el instructor información útil y pertinente en
las sesiones de información previas al ejercicio y creó un escenario que puso a prueba
adecuadamente los ECE seleccionados? ¿Controlaron los controladores adecuadamente ciertas
acciones del escenario o de los adversarios? ¿Evaluaron los evaluadores a los guardias de
seguridad que se les asignaron según los criterios de evaluación predeterminados? ¿Tenía el
funcionario encargado de la seguridad que dirigió la respuesta a la amenaza comando y control
adecuados sobre los guardias de seguridad que participaron en la respuesta?

Otras interrogantes que son examinadas: Comunicaron los guardias, si hubo información
importante relativa a la amenaza (incluyendo número, armas, y dirección de viaje del adversario).
¿Detectó la estación de monitoreo de alarmas, evaluó y comunicó rápidamente a los guardias de
seguridad la penetración en la instalación?¿Utilizaron los guardias tácticas defensivas u ofensivas
apropiadas para destruir la amenaza? Cuando los guardias neutralizaron la amenaza ¿Usaron
técnicas seguras y apropiadas para colocar las esposas?

Características de la amenaza. El adversario simulado contra el que se ejercita el equipo debe


basarse en amenazas verosímiles identificadas en el análisis de riesgos. Si la amenaza del peor
caso involucra un grupo de activistas universitarios por los derechos de los animales con cocteles
molotov, la organización no debería realizar ejercicios contra escuadras suicidas simuladas de al
Qaeda.
A continuación, el instructor debe considerar las características de los adversarios. Por ejemplo,
¿Cuáles son las probables armas preferidas? Con el tiempo, las armas y tácticas de una potencial
amenaza pueden variar incluso para el mismo adversario. Por ejemplo, los eco terroristas solían
contentarse con propaganda rociada con pintura sobre las paredes de los laboratorios, pero
cuando las compañías aprendieron a hacer frente a eso, estos grupos terminaron efectuando
incendios intencionales y atentados con bombas.

Seguridad debe examinar muy de cerca las características de la amenaza para asegurarse que
están representadas con realismo en los ensayos y ejercicios. Al considerar el programa total de
ejercicios se debe practicar con toda la variedad de características del adversario. Cada situación
debe identificar claramente los elementos que están siendo evaluados y las características de los
adversarios que están siendo usados en ese ejercicio.

El realismo y la credibilidad son críticos con respecto a la selección de los blancos del adversario,
las tácticas y el equipo del adversario, las tácticas de respuesta de seguridad y su ubicación, el
equipo y las barreras físicas de seguridad.

Elementos de planificación. El instructor necesita tener en cuenta otros aspectos al planear el


ejercicio  Por ejemplo, puede necesitarse equipo especial para el ejercicio. Esto podrá incluir armas
simuladas, equipo para penetrar puertas, y bombas simuladas (marcadas claramente como
auxiliares didácticos que pertenecen al departamento de seguridad).

El instructor también debe conseguir apoyo de comunicaciones para los participantes en el


ejercicio. Si fuera posible, por ejemplo, los participantes en el ejercicio deben estar preparados
para usar una radiofrecuencia diferente a la de los guardias que están de servicio.

Otra preocupación es que el personal apropiado reciba una notificación previa de que se va a
realizar un ejercicio. Esto es esencial para asegurar que el personal de planta no confunda el
ejercicio con un ataque real.

Escenario. Para cada situación, el instructor de seguridad debe identificar el tipo básico de
estrategia del adversario, como el intento de burlar furtivamente un sistema de seguridad o efectuar
un ataque frontal. Luego, el instructor desarrollará una secuencia específica de acciones. El
instructor de seguridad también debe determinar las ubicaciones precisas por donde el adversario
simulará penetrar o penetrará físicamente el perímetro de seguridad de la instalación (donde se
espera que active el sistema de alarma).Se debe utilizar un plano de la instalación para ilustrar y
aclarar los elementos.

Preparaciones del adversario. Para conseguir realismo, y en donde lo permita la seguridad, el


equipo adversario debe ejecutar el mayor número posible de las acciones físicas de la
situación.Por ejemplo, deben penetrar el perímetro, ingresar a la instalación, y desplazarse hasta
sus blancos previstos usando las tácticas apropiadas. Aunque sólo deben simular que hacen un
ingreso forzado a través de puertas con seguro y alarmas, deben portar todas las herramientas y el
equipo simulado (peso aproximado) y actuar usando este equipo durante el tiempo estimado que
demora penetrar la puerta. Esto es importante porque expone con realismo a la amenaza mientras
franquea la puerta o el obstáculo de seguridad, y le brinda a seguridad una oportunidad más real
para verificar la amenaza y enfrentarla.

Los adversarios también deben portar armas simuladas, pero las armas deben estar identificadas
claramente como simuladas (pintadas de rojo) y marcadas como “Armas de ejercicio”.

La mayoría de organizaciones de seguridad utilizan a guardias de seguridad altamente motivados


para representar el papel de adversario. Esto, sin embargo, frecuentemente representa la
proverbial espada de dos filos. Por un lado, el entrenador no tiene que gastar mucho tiempo
alimentando a los adversarios simulados con “Inteligencia” respecto a la instalación y al blanco.
Por otro lado, el autor ha encontrado que este tipo de adversario simulado a veces usa
excesivamente el conocimiento interno de la instalación y de las estrategias de protección y
tácticas de respuesta de seguridad.

Algunos profesionales podrían considerar esta ventaja de personal interno como una cosa buena
porque representa un desafío significativo (Si usted se puede proteger contra sus propios guardias
de seguridad que conocen la instalación y los sistemas de seguridad al revés y al derecho,
entonces usted se puede proteger contra cualquiera).

Desgraciadamente, este enfoque frecuentemente da como resultado una representación irreal de


lo que el adversario probablemente sepa. Cuando los adversarios conocen cada rincón y
escondrijo de la instalación, y estáníntimamente familiarizados con los sistemas de alarma y
respuesta de seguridad, es más frecuente que seguridad pierda que lo contrario. Un adversario tal
invalida todas las medidas de protección de la información, seguridad operacional y verificación de
personal y es, por lo tanto, inverosímil y contraproducente.

Una manera de evitar a adversarios irrealmente conocedores es usar en vez de ellos a


especialistas de seguridad contratados, guardias de seguridad de otra instalación, e incluso policía
local del equipo SWAT. Sin embargo, quienquiera que haga las veces de un adversario debe tener
un nivel de conocimiento real de qué o a quién están atacando; es sumamente improbable que un
adversario atacase una instalación protegida sin que primero haya reunido información y
diagramas de planta de la instalación.

Para asegurar el equilibrio apropiado entre estos dos asuntos, el instructor de seguridad debe darle
cierta información al adversario unas 24 horas antes de que comience el ejercicio. El tipo de
inteligencia “Interna” que debe proveer seguridad (la cual le tomaría a un adversario varios meses
para obtener) incluiría planos actualizados del lugar y del edificio (incluyendo los límites del área de
seguridad y los diagramas de planta para cada nivel), el número de todo el personal de seguridad y
todos los puestos de seguridad, armas y tipo de munición que usa seguridad, y las ubicaciones de
todos los puestos de seguridad.

Adicionalmente, el instructor debe conducir al adversario o equipo adversario en un recorrido


general por todo el lugar (Incluyendo las mismas rutas y ubicaciones de la planta ofrecidas en un
recorrido general para el público). Si la organización no brinda recorridos por la planta, el
entrenador debe aún permitir que el adversario haga un rápido recorrido por las rutas proyectadas.
Esto es importante porque compensará por los varios meses de planeamiento a los que el
adversario probablemente se dedicaría.

Al equipo adversario también se le debe dar las ubicaciones de los blancos (identificados en los
planos de la instalación), técnicas adecuadas para penetración de puertas y barreras (como
palancas y mazos).  Deberá asumirse que cualquier adversario conocería la clase de puerta de
seguridad que necesita atravesar y llevaría el equipo apropiado para penetrarla rápidamente.
Se deben establecer medidas de control del ejercicio para asegurar que el equipo adversario siga
la ruta planeada del escenario y no se extravíe. No se debe capturar ni neutralizar a los adversarios
como resultado de una acción preparada del adversario para la que ha habido entrenamiento
deficiente (a menos que los guardias de seguridad en medio del ejercicio utilicen alguna medida
diseñada específicamente para inducir al error al adversario).

El autor recomienda que no se dé demasiada información al adversario para no exceder el nivel de


inteligencia que un adversario real podrá haber reunido. Por ejemplo, a los que hagan el papel de
adversario no se les debe dar información detallada sobre el nuevo despliegue, apoyo, o
procedimientos o posiciones de respaldo que tenga seguridad (excepto lo que se pueda extrapolar
al revisar los puestos de seguridad y las paradas previas a un evento).  Al revisar los puestos de
seguridad, un adversario real puede estimar la probabilidad de entrar en contacto con un guardia
de seguridad. Pero él o ella probablemente ignora qué otras medidas se están aplicando, o cómo o
dónde los guardias de respaldo responderán para brindar apoyo.

Otra información que no se debe compartir incluiría la vigilancia con cámaras disimuladas y las
capacidades de detección de intrusión (a menos que dichos sistemas sean fácilmente observables
durante el recorrido general por la planta o sean de conocimiento general de los empleados). El
adversario sofisticado puede utilizar alguna técnica para anular un sistema de cámaras o de
detección de intrusos. Si el sistema de seguridad es suficientemente complejo, el adversario
simplemente podrá penetrar el perímetro a base de fuerza bruta. Sin embargo, aún si los
adversarios supiesen que existen cámaras disimuladas o sistemas de detección, probablemente no
sabrían la ubicación exacta, especialmente en el momento del ataque.

Sesión de información previa al ejercicio. Antes de la iniciación de un ejercicio, el entrenador de


seguridad debe efectuar varias sesiones de orientación. Estas son extremadamente importantes
por razones de seguridad y de responsabilidad legal, y también permiten asegurar que todos sepan
sus tareas. El instructor de seguridad debe realizar las siguientes sesiones informativas:

Sesión informativa para la gerencia.El entrenador de seguridad debe informar a los gerentes claves
de la instalación que estarán en la instalación durante el ejercicio, y pedirles que describan
cualquier condición de la instalación que posiblemente afecte a la seguridad del ejercicio o las
operaciones de la instalación. El entrenador debe incluir dicha información en la orientación de
seguridad de todos los participantes en el ejercicio.

Sesión informativa general. Esta reunión incluye a todos los guardias de seguridad participantes,
evaluadores, controladores, observadores, y adversarios. Los temas comprendidos deben incluir
las condiciones de la instalación y áreas que se deben evitar (según lo indicado por la gerencia de
la instalación), seguridad y reglas para el enfrentamiento, técnicas de simulación (por ejemplo, el
uso  de botes rociadores de OC [pimienta] inerte que rocían agua), revisión de las tareas de
controlador y evaluador (para asegurar que los controladores y evaluadores sepan qué guardia o
guardias de seguridad deben observar o controlar), objetivos generales del ejercicio (sin divulgar la
situación a los participantes en el ejercicio de seguridad), cuándo y quién dará por terminada cada
situación (normalmente el instructor de seguridad), la ubicación donde ocurrirá la acción del
ejercicio, y cuándo y dónde debe completarse y entregar la documentación con la crítica

Sesión informativa para controladores y evaluadores. La orientación para


controladores/evaluadores incluye a todos excepto a los participantes en el equipo de seguridad
del ejercicio. Los temas comprendidos son los siguientes:visión general de la situación, del blanco,
y del resultado esperado de varias simulaciones de adversarios; las acciones de los controladores
que se necesitan para facilitar el realismo del escenario (abrir una puerta de seguridad para simular
la entrada forzada del adversario); una revisión de los elementos clave de evaluación (ECE) y los
formularios de evaluación; un análisis de los requisitos de seguridad durante el ejercicio (como la
necesidad de colocar un guardia de servicio en una ruptura de barrera para evitar el ingreso no
autorizado durante el ejercicio).

También se analizarán en esta sesión la hora planeada aproximada para el inicio del ataque y los
criterios para dar por terminada la situación (por ejemplo, el adversario ha ejecutado el sabotaje
contra el blanco o ha escapado con el blanco, o todos los adversarios han sido neutralizados).

Durante el ejercicio, los participantes pueden necesitar parar la acción momentáneamente. En la


sesión de orientación, el instructor debe establecer las reglas para este tipo de interrupción. El
instructor también debe analizar cuáles serán los efectos convenidos del armamento u otras
medidas defensivas que usen el adversario y seguridad durante el ejercicio, para calcular el
resultado de los encuentros de guardias versus adversarios. Por ejemplo, el evaluador necesita
saber el alcance efectivo y la capacidad de inhabilitación de las armas del personal de seguridad y
del adversario.

Precauciones de seguridad. Si los guardias de seguridad están armados, la supervisión de


seguridad debe inspeccionar a todos los participantes del ejercicio para asegurar que no tienen
armas o munición verdaderas. Asimismo, el instructor o un ayudante designado debe adherir cinta
roja sobre los tiradores o cerrojos de las salas o los gabinetes de armas. Esto servir á como un
recordatorio visual de que el contenedor tiene armas reales.

Si los participantes en el ejercicio de seguridad necesitan dirigirse a un gabinete de armas y retirar


sus armas simuladas, el instructor debe colocar las armas simuladas fuera del gabinete y pedir a
los participantes en el ejercicio que simulen el tiempo que les tomaría sacar las armas de los
gabinetes.

Antes de cada ejercicio, todos los guardias de seguridad en servicio deben haber colocado cinta
roja o algún otro soporte visual sobre las correas de sus fundas para pistolas. Esto da una
indicación visual y táctil de que no son participantes del ejercicio.  El autor conoce dos casos en los
que personal de seguridad de turno (que acababan de concluir su participación en ejercicios de
toda la noche) sacaron inadvertidamente sus revólveres y casi dispararon contra el adversario
simulado durante un ejercicio).Sin embargo, la colocación de la cinta no debe impedir la capacidad
de los guardias de sacar el arma.

Ubicación de los guardias que participan en el ejercicio. Los guardias del ejercicio deben seguir a
los guardias de servicio que están representando. Por ejemplo, entre las horas 0200 y 0300 el
guardia No. 2 patrulla el cuarto piso; el participante en el ejercicio que representa al guardia No. 2
debe, por tanto, seguir al guardia real en su recorrido por el cuarto piso.

Cuando comienza el ejercicio, los guardias de seguridad que están de servicio deben evitar las
áreas donde se producen los enfrentamientos. Esto es importante por tres razones: primero, si los
guardias que se encuentran de servicio están armados, existe el improbable pero posible riesgo de
que alguien inadvertidamente introduzca un arma real al ejercicio. Segundo, los guardias que están
de turno pueden distraer con facilidad a los que participan en el ejercicio e invalidar una
confrontación. Tercero, los guardias de turno fácilmente pueden encontrarse a sí mismos como
espectadores y distraerse de sus tareas requeridas.

Los participantes en el ejercicio no deben intentar obtener las ubicaciones del adversario antes de
que comience el ejercicio. Hace algunos años, antes de que los ejercicios se volviesen más
formales y estructurados, el autor sorprendió a más de un participante que en lugar de recorrer sus
rondas interiores asignadas, miraban detenidamente por las ventanas, buscando atentamente la
penetración del perímetro.

Una afectación parecida para la cual hay que estarse atento es lo que el autor denomina la
posición del corredor. No se debe permitir que los encargados de la respuesta de seguridad y su
equipo se pongan en la escena justo antes del inicio del ejercicio. Lo esencial es si no lo har ían en
la vida real o durante las operaciones normales, no se les debe permitir que lo hagan durante el
ejercicio.

Crítica del ejercicio.Las críticas se pueden utilizar como una herramienta de entrenamiento, para
evaluar los ECE, o para validar un elemento específico de la estrategia de respuesta de seguridad.
Las críticas de las situaciones desarrolladas en los ejercicios deben ser formales, y la meta debe
ser la evaluación de la estrategia, no el entrenamiento en sí. Sin embargo, las críticas de los
ejercicios y los mini-ejercicios pueden ser análisis informales y no estructurados que tocan sólo las
áreas cubiertas en el ejercicio.

En un aula o en una sala de reuniones, el instructor de seguridad debe facilitar la cr ítica del
ejercicio o del ensayo y permitirles a los participantes en el ejercicio la oportunidad de brindar su
aporte. El instructor de seguridad debe llevar un registro de estos aportes para asegurarse que las
lecciones aprendidas sean incorporadas en el informe final del ejercicio.

Cuando se hacen críticas formales, el instructor de seguridad debe seguir un formato estructurado;
si no la discusión puede rápidamente tornarse en una disputa de “Yo te sorprendí primero”. Un
buen enfoque es hacer que el instructor o el adversario principal faciliten la cr ítica describiendo la
progresión del adversario a lo largo de la ruta del escenario. Cada vez que haya un enfrentamiento
o algún otro estímulo inducido por el adversario, el encargado de la crítica debe interrumpir
momentáneamente al adversario principal para pedir información de los guardias de seguridad
afectados: ¿Qué observaron, cómo respondieron, qué salió bien, y qué necesitaba mejora?. El
evaluador o controlador que estuvo cerca de los guardias de seguridad durante el ejercicio puede
agregar esa perspectiva a la discusión.

Informe final El instructor de seguridad debe documentar los resultados y críticas del ejercicio,
indicando cuáles de los ECE fueron medidos y evaluados. La gerencia de seguridad debe utilizar
las lecciones aprendidas de estos informes para considerar la necesidad de cambios en la
estrategia de protección de seguridad, en los sistemas de seguridad, y en el programa de
entrenamiento. El informe también se puede usar para mejorar futuros ejercicios.

El informe del ejercicio (Rotulado como “Sensible para la seguridad” u otra inscripción apropiada),
debe consistir en los nombres y funciones asignadas de todos los participantes en el ejercicio, una
descripción del escenario, una lista de qué elementos fueron evaluados, el resultado del ejercicio; y
un análisis de la capacidad de seguridad para cumplir los elementos de evaluación.

El informe también debe incluir las hojas de crítica llenadas por los evaluadores, controladores, y
participantes en el ejercicio, y un resumen de la información proporcionada en las sesiones
informativas previas al ejercicio, tal como las reglas para el enfrentamiento.
Los ejercicios deben estar basados en las amenazas reales y en las caracter ísticas precisas del
adversario. Deben provenir de un análisis minucioso de los riesgos reales contra la instalación y
deben ser continuamente evaluados y actualizados conforme cambie la amenaza. Cuando se
siguen estos pasos, los ejercicios pueden tener un impacto sorprendente sobre los guardias que
participan en ellos. La experiencia de haber estado “Muerto” o “Herido” o de haber sido derrotado
por un adversario es mucho más memorable que cualquier lección aprendida en una sala de
clases.

La seguridad tiene que ser más que un acto. Pero desarrollar y simular una respuesta de seguridad
es una manera probada de evitar que potenciales adversarios puedan llevar a cabo un ataque
exitoso.

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