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Las instituciones que tienen la obligacin de velar por los derechos democrticos no
son patrimonio de ninguna organizacin poltica. Nuestras instituciones democrticas
pertenecen a la gente y deben estar a su servicio, no al de oscuros y ms que
cuestionables intereses particulares. Creo no equivocarme si digo que ustedes,
ambos, Seor Rajoy y Seor Puigdemont, como norma general, han estado ms
preocupados por sus propios intereses y negocios que por la poltica.
Nosotros tambin tenemos un plan. Y, a diferencia del suyo, es un plan ambicioso que
va a modernizar, agilizar y acercar a la ciudadana la gestin de la poltica cotidiana.
Es un plan que mejora las polticas econmicas, sanitarias, educativas y sociales en
nuestra regin, para avanzar, todos juntos, en la conquista social de nuevos derechos
y garantas ciudadanas. Nuestro plan, nuestra batalla cotidiana, es garantizar los
derechos fundamentales de las personas. Es un plan que s se ocupa y se preocupa
por los problemas reales de la gente, porque es un plan diseado y puesto en marcha
para garantizar por ley, y blindar en nuestro Estatuto de Autonoma, temas tan
esenciales como la vivienda, los suministros energticos, el agua, el empleo o la
renta garantizada.
Para finalizar, seores, les dir que nuestra patria es la gente. Nuestro pas lo forman
las mujeres y los hombres que trabajan y se implican, que salen todos los das a
ganarse la vida, que avanzan y hacen que nos vaya un poco mejor, que contribuyen a
un mejor futuro colectivo desde un presente vivido desde la fraternidad y la
solidaridad.
Atentamente.