Professional Documents
Culture Documents
econmico.
"Hay ansiedad en el sistema financiero global", admite en su sitio el Foro
Econmico Mundial, que esta semana congrega en Davos, Suiza, a lderes
polticos, econmicos y de negocios de todo el planeta para discutir el estado de la
economa global.
Que el precio del petrleo se desploma, pero el del gas natural ha eludido el
abismo. Que el euro se devala pero el dlar se fortalece. Que el crecimiento se
estanca en muchos pases emergentes como China, pero no en otros que
sufrieron una debacle financiera como EE.UU.
Que la riqueza del mundo aumenta pero la desigualdad tambin. Que el nivel de
empleo se incrementa, pero las condiciones laborales empeoran. Que el consumo
se intensifica pero el endeudamiento se profundiza.
"La idea tena potencial, pero nunca hubiera imaginado que se propagara tan
rpido", le confiesa Dall a la BBC.
Este esquema engendr en los aos 80 y 90 un grupo de financistas ricos con
salarios y bonos descomunales, muy alejados del resto de los mortales.
"De pronto haba gente que se me acercaba en los restaurantes y me deca cosas
como Gracias por la idea!", recuerda Dall.
Nuestras deudas haban sido usadas para convertir a los mercados en una
enorme maquinaria de hacer dinero y en determinado momento esta maquinaria
necesit alimentarse de nuevas fuentes de endeudamiento.
Eso es precisamente lo que llev a la crisis de las subprimes (crditos de "segunda
oportunidad") en EE.UU.
"El problema es que las personas que tomaban hipotecas ignoraban que esos
crditos eran diferentes", se lamenta Dall.
"No saban que haba hipotecas que eran reales y otras que eran falsas".
El reinado del riesgo con sus traspis no slo contribuy a aumentar la brecha
entre los superricos y el resto de la humanidad, sino que adems y
fundamentalmente le inyect una sensacin constante de inseguridad,
incertidumbre y precariedad a nuestras vidas.
As fue como se cre un mundo que se encuentra en permanente desequilibrio y
no logra salir de la crisis. Un mundo con un nivel de imprevisibilidad econmica
que nos causa ansiedad a todos.
Ni siquiera los economistas ms lcidos vislumbran un fin y esto es algo que "los
mantiene despiertos de noche", segn reconoce el propio Foro Econmico
Mundial.