Wie
we 20
D. A. DE SANTILLAN
El movimiento
anarquista en
la Argentina
(Desde sus
comienzos
hasta 1910) |;
a su. 332 |
EDITORIAL “ARGONAUT,A"
BU EBNos A rR Bs
1 9 3 °PALABRAS DE INTRODUCCION
Comenzamos este estudio en cierto mode por don
4. debia ser terminado: porsla coronacién, que tens
Gria que ser el resultado de estudios patciales di-
‘Wersos, Tos cuales faltan en este pafs o estin en sit
Period embrionario, Pero nos animamos sin em
bargo a emprender este trabajo en In couvieeién de
que ha de estimular la preocuipacién por la historia
socialista y de que nuestras lagunas serén Ienadas
cu Ja medida de lo posible por los aportes volunta~
rios de los que hian vivido y actuado en los periodos
@ ane pasamos aqui breve reseiia
El propésito de escribir un resumen histérieo del
wovimiento anarquista en la Argentina no es de
ahora; hace varios ail i
nos haya sido imposible dedicarle una atenciéu os.
pecial. Si a pesar de tody damos a la publicidnd es
tas Iineas, cuya insuficiencia declaramos de antema-
no, lo hacemos con el objeto de exhortar asi 2 otros a
cooperar en el fin que nos proponemos: revelar una
de las fases del deseuvolvimiento socis} de la Av
Gentina, menospreciada injustamente por los histor
Hadores oficiales, que ereen agotada su misién con
Ja simple historia politica del Estado,
May otra razén de urgencia qup nos anima a pre
cipitar Ia publieasién de este esbozo: una de las et
Taeterfstieas del movimiento anarquista de Ja Ar-
geutina es la gran eireulacién de sus elementos, En6 D. ABAD DE santinay
realidad tropezamos con pocos militantes actives vie~
Jos; la gran mayoria de los anarqnistas de Ia Ace
gentina queda en el movimento solo temporaria
mene; son aves de paso “que dejan miso iwenoe
restvo de su actuiacidn de enatro o'einao altos + Ince
fo se vetiran de la lucha, Eso explica la superibuna
dancin de anarquistas pasivos en este pufe y ol am:
plio conocimiento de tas ideas en todos los anbieon.
tes sociales. Los jévenes no “encuentran en lov sien
mentos viejos nna facute de enseiianzas, de infor
maciones y de ejemplos, péryne apenas’ tropiezan
con ellos; de ahi que ignoren coniuumente las linens
Benerales del desar-ollo histérico de las ideas y del
movimiento y se vean expuestos en consecucnvis
toreidas interpretaciones y a° vacilaciones que ve-
lundan en perjnicio de tn causa, Creemos que no oF
tard demés el poner en su8 manos un esbozo como
el presente.
Ta bibliogratia histériea del anarquisino en la Are
gentina es may pobre; so le puede pasar revista fie
cilmente. ‘
‘Un resumen interesante det desarrollo do las ideas
3,J08 Neches mis salientes del movimiento desde
4890-1900 hasta 191¢, nos lo da E.G, Gilimén at
‘VHechos y comentarios”, seguido de wn capital,
‘Paginas intimas”, que relata la doportacién det
autor durante la reaccién del centenario; es la narra
eign mas completa que tenemos para el periods de
18 afios mis @ menos a que se refiere,
Tenemos adewiés ya una Contribueién @ la bibtio-
Sratio anarquista de la América latina hasta 1014,
|
]
|
MOVEMNENTO axtnguista ”
per Max Neth (Ce
Protesta, Buenos Aires 192:
consulta’ se vuelve indispen
internacional de La
pigs, 583), enya
le pava_euautos quie
n tener una idea exacta de la actividad @ les
anarquistas de la Anérien latina en Ia propaganda
eserita
Nosotros raises Nemes heen un estivlig relati-
Vamente detallado sohre La Brotesta, su histo
ria, sus diversas fases y su significacidneen el mo-
vimiento anarquista de Amérien del sur (Certimen
internacional de Za Protesta, flea, pies. 34-71)
Para el perfodo de kt primera Intorieional y Ios
‘omienzos del movimiento social eu Ii Argentina
aparte de (vos preciosas contrihueiours div Net
aw en el Suplemento de La Protesta, imeros
249, 276 y 201, eitamos Los precursores del socialis-
wo eB la Argentina (Pxenos Aives!, 1917, 29 Vaan
segunda edivién, amplinda: Paginas de historia del
movimiento social ex la Repiiblica Argentina, 6
pigs, 1927), del sovialista Angel M. Giménvz
Aunque Gserito cou th eriteriv max propasdin
ta que histirico, tiene su interés un follcto de Juan
1, Justo: El.socialismo argentino (ntetnus Aires, ‘se
guuda edieién 1915, 10 pags.) y ol do B. Dickman
Historia del primero de mayo en la Reptiblica Ar
gentina, 1890-1912 (Buenos Aires 1918, 30 piss)
En alewin se ha escrito Der Arbeiterbewegung in
Argetttinien, por el doctor Félix Weil (Leipzig
1923), pero este autor iguora tote del movimicnte
anarquista
Estudios aeadéwicas sobre el movimiento obrere
conocemes La accién obrera, por E, Juliy Ferrara~
bao, (Buenos “Aines 1927, 143 pag, 4u) y La organiD. ABAD DE SANTILLAN
tacién obrera argentina, Por J, Rodriquez Tarditi,
(Buenos Aires, 1927, 40 pags. gr. 8.0). En el mismo
eoncepto podriamos citar, aunque se ttata de un ex
militante socialista, Ia eonforencin de Alfredo L. Pa
Tacios: La F. 0, R.A. (Pinenos Airos, 1990, 71 pags,
er. 80.)
Y por tin, moterioles més {ntimos del_movi-
miento como La tirania del frae, por Alberto Chiiral-
do (Buenos Aires, 1903, 143 pags.), Acuetdos, reso~
Gueiones y doclaraciones, Congresos eglobrades por la
B. 0. R. A. desde 1901 a 1905 (Consejo federal,
Buenos Aires, 1903, 32 pags); B. Cirbalin: Antece.
dentes historicos (Buenos Aires, 1921, 96 pags.) ; El
primer congreso anarquiste de ta regién Argentina,
sus conelusiones, por Antonio Ritsche (Archivo lit
bertatio, Buenos Aires 1923, 15 pégs.). A ese congre=
0 presents Enrique Nido (muerto en 1926) un in~
forme breve, pero interesante, del desenvolvimiento
Ristérieo del anarguismo en Ia Argentina (publica~
do después en folleto).
Como se veré, la caracteristica principal del anar-
guismo en In Argentina os su caréeter popular; de
hf que su historia no pueda separarse en cierto mor
do de lade las organizaciones obreras, Ha toaido
personalidades y militaates notables, pero sin embar-
go la Argentina no puede presentar figuras de relie-
Ve internscional en cuanto a su movimiento liberta-
rio ge rrefiere; sus aspectos més salientes y mia
atractivos son los movimientos de masas. Esa parti
cularided ha tenido su virtud, pero ha tenido tam-
MOVIMIENTO ANARQUISTA 9
bién sus desventajas, pues ha contribufdo més que
nada a sofocar o a alejar las individualidades de to-
da indole, sin las enales un movimiento como tl avar-
aTaista termina por perder mucho de aus totives de
atraccién. Ha tonido, elaro esté, su vittud, putes
ante todo ha independizado los destinos del movi=
miento de las eventualidades personales que, en ui
pals conao éste, donde las sedueciones de la politica y
Gel encumbramiento individual son relativamente
grandes, habrin podido desviar las ideas y Ine oF-
Ennizaciones de sus verdaderos eauces,
Terniinamos agradeciendo de antemano a cuantos
ios proporcionent docuraentos y noticias susceptiblos
de aclarar, ampliar o enriquoéer Jas paginas que no
resentamos aqui més que como un esbozo preliminat
de las diversas fases del anarquismo en la Argentina
fina,EL MOVIMIENTO ANARQUISTA
EN LA ARGENTINA
CAPITULO I
LA INFLUENCIA DE LA INTERNACIONAL EN
LA ARGENTINA (1870-1890)
No queremos hacer aqné un ensayo sobre los pre-
enzsores cle! moviniiento social en la Argentina, pot
are su influencia sobre el soeialiste y
isismo no ha sido mis que indivceta, Rebusesndo
tm poco, sin duda tropezaréamox eon puntos intere-
santes de referencia sobre ta preparacidn de le te-
volueién de mayw de 1810 flnieneia de Jos
‘obre las re
pereusiones que tuviecen el fourierismo y el saintsi-
moniswo en esta parte del mundo ¥ sobre el prede-
ainio de Ia politiea liberal a eausa de 13 vulgariza.
cin de ideas sociatistas von que se ron
ienos tos escritores ¥ los politicos represeutantives
de Ja Argentina ex Ia primera mitad del’ siglo pa-
sado.12 D. ABAD DE SANTILLAN
Los nombres de Moreno, do Echeverria, de Alber-
di, de Sarmiento y otros muchos podrfan ‘mencionar-
se por las ideas Kumanitarias, socialistas y avanza-
das de algunos como preparadores del ambiente en
que tonto atraign iban a tener Ins ideas anarquistas.
Pero esa tarea exigirfa més bien un estudio aparte.
Lo eseneial es saber que el anarquismo y el socialis-
mo han sido imzortados cou Ia inmigraeién europea
¥ que hasta el periodo de la Internacional no conien-
26 a erearse el movimiento de masas inspiradas por
Jas reivindicacioues sociales revolucionaries. Hasta en
tonces hubo representantes aislados do todas Jas teu
dencias avanzadas del pensnmiento curopeo, pero no
ensayos verdaderos y propias de movimientos socia~
stag organizades,
Sin embargo nos permitimes interealar un nombre
entre ef perfado de las repereusiones del fouricrismo
¥ dol saint-simonismo y la organizacién de la propa-
ganda de la Internacional nos referimos a Bartolomé
Victory y Sudrer (2 de agosto de 1893-10 de mayo de
4897). Habia nacido en Mahon (Islas Baleares) y Ile
g6 0 1a Argentina hacia 1860, eon un pasado ya de e:
Perioncias de lucha social. Como tipéarafo tomé parte
en Espafia en las organizaciones obreras y colaboré
en algunos periéticos espafioles. Se afilié desde muy
Joven a la masoneria y termaind sus dias en ella, ab:
sorbido por la propaganda anticlerieal. Conocemos un
folleto suyo: Rituales para los tres grados simbélicos -
compuestos en 1855 por el hermano B. Vietory y §
Fez (Buenos Aires 1874, imprenta de “EI correo espa~
iol, 51 pags.) Pero no toda su vida quedé en el eam-
&
MOVIBIANTO ANARQUISTA B
po restringido y formalista de la actividad masSnica.
En 1864 publieé en Buenos Aires una traduceién ano-
tada de El eomutismo de E. Cabet (Bibliotece popular
[Segunda publicacién] : El comunismo de Estéban Cav
bet, treducido y aumentado con citas y notas interca-
ladas en el texto. Buenos Aires 1864, Imprenta cen-
tral de Bartolomé Vietory y Surez, editor).
En una nota final dice: “'No soy comuuista, pero
soy socialista; no soy partidario del sistema de Ca-
bet y mucho menos del sistema monacal, pero lo soy
de otro. Lo he manifestado en “EI Artesano"” cua
do estaba bajo mi diteecién.
“Bl artesano” se habia publicado en 1863; no st-
bemos nada de su destino ulterior, Vietory y Sudrez,
imposibilitado por razones de salud para seguir efor”
ciendo su oficio de tipdgrafo, se dedies al poriodismo,
colaborando desde 1867 a 1878 en “'La repttblica”, de
los hermanos Bilbao, También fué director de “La
erdnica del progreso’” y dltimamente de la “Revista
masénica americana”,
Xn 1873 publicaron sus amigos un volumen de es
eritos suyos bajo el titulo de Cuestiones de interés
piiblieo.
‘Victory y Sufrez no conocié en Hspatia las ideas de
la Internacional, que comenzaron a propagarse des
pués de estar ya él en la Argentina; su socialismo hu-
manitario parece influeneiado por la leeturn de los
libros de-Fernando Garrido, sobre todo del estudio
eserite por este sobre las clases obreras de Europa,
euya exposicién de la experiencia de Rochdale pare
ce haberle interesado mucho ¢ inflwenciado sus eon
cepeiones sociales. Su sitnacién personal ex el perio~
dismo y en la masoneria ha debido alejarle de Ia par-4“
D. ABAD DE saxtittay
tivipacisn direct
Hi ch Ta propauandy de las ide
sar emiglonel, niiada on Demos Alves hae siee
On Seer een a Gocumentos sobve sm intervened
ted poet a
ae “ tip eration de Buenos: Aires, fundada
sas geting rl
1 sits Anates de ta Bociedga weg
Ruston, on, dande: Vitor y succes Petraes Bo
Internae ‘onal, algunas de
His Se constatan en los An: les.
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Diversos fact: sh
1 actores han cowtrins
Bion de sides de Ie taco on egentina,
og at baute Ia devrota de la Comunn de weet
UES a I expstiocidn aos eens ea ee
pinks ae a tas Persecuciones eontra los ine
ie ioe is i Espaiia y de dtalia, Bn efecto, dk
foams aren kt Internacional on Buenos Aine
Polini metitad iasanans italianos y espaiioles,
; axtevar otro factor avin, al & ins
teré 1 el el vi
rés de los dirigentes de la Interngeional i “Pepana
Por extender I o-ganizacias
pore it O*eauizucion obvera revolucionega
28°
‘res se
res Zactores ha surgido la Int
on tras wurgido la Int
Ta terreno estaba abouado por Ia tr
Aperal del pais, surgide de una ve
i eee Sin eubargo las ideas revolucio-
Bono heb game Medion Fer mahos ay pane
vo de la poblacién jnmigeada, Esta
temacional
‘adicién politica
vevolueién contin la
MOVIMIENTO ANARQUISTA 45
poblacién, segrin los datos oficiales, tuvo el movix
Inmigrantes Emigrant
6.656
1.767
39.967
42.036 25.578
1880 42.651 20.877
Entraban por consiguiente, desde 1870 a 1880, de
35.0 40 mil inmigrantes por aifo, con un saldo de per
manencia en el pars de 25 mil
Esa poblucién eva relativanieute accesible a causa
ae los desengatios que experimentaba en sus ilusiones,
euando no venfa ya eontagiada por la propaganda
revolucionatia de Europa.
Los esfuucrzos para erear la Internacional en Buenos
Aives se inieiaron por los espatioles y también por el
Consejo general de la Internacional desde 1870, En
el cougreso de la La Haya, septiembre de 1872, se in-
forma que hay ramifieaciones de Ia Internacional en
Buenos Aires, Australia y Nueva Zelaudia, En efecto,
nna earta de Buenos Aires, fechada el 23 de marzo de
41873, resume asi la sitnacién:
“Nay aetualmente en Buenos Aires tres seecionas
internacionales, basadas en la diferencia de leuguas:
Ja seeeiéu francesa, las sececioues italiana y espaiiola
se forinaron después; cada scceidu tiene sn comité
central particular y las cuestiones de interés general
soit tratadas por un cousejo federal, compnesto de un
consejo de seis miembros (dos de eada sccciin)."”
Esa carta, firmada A. Aubert como seeretario gene
val de la Titernacional on Buewos Aires, encontrada
iD. ap : ‘
4D DE SANTILLAN wovritiewto ‘ANARQUISTA ”
or Mex Nettlay oa
| Berlin, dice también:
I “No hablaré de las dit ficult
} veneer al comi . usta ales sme
se persuade dite
GF archivo socialdeméerata. de entresacamos se desprende algo que ilustra la situa
cidn de 1a Internacional en Buenos Aires, sa eorres-
pondencia se extionde desde abril de 1972 a febrero
de 187, Sas firmaantes son Ir. C, Caleerdn, seeretario
de la seecidn ueueuays, Domingo Moraiisu, presiden-
te, A. Martiuer y Segovia, Juan Zavala, earpiritero,
Pedro Sobater, albaiil, Esichan Anduerza, earpinte™
ro José Vilayoa, jornalero, Modesto Géiner, sistre,
Colomé Abbas, F. Echauove, Los fragmentos que nos
interesa hacer resaltar son los que siguen:
7 de abril 1872: “En estd repablica demoerética
hay quiencs se inelinon a los agentes de Londres; ea
si todos los que hay hen legado de Europa en estos
‘iltimos meses, huyendo. Temor tengo de que no poda-
tuvimos que
esotros, que
te a los aus viven ‘bajo eine
euibargo, a fuerza de taba
orsoverancia, y a Desar de los ntes Je
erseveraneia, ¥ a pasar de los ataquea inceserte
2 Prensa, heutos podide difondir 7 hacer gusminer ce
| Stmilla; pucstras fils se acrecientan insetsibloncars
sed aattancs abuegados, ¥ podemos eonsiderarecs
i desde ahora coro sélidamente coustitutiion
i trang feReet, ideotisico, sobre. todo La seceion
francesa ha debido ser mas bien marry ae
i ane n marxista o influen-
fads por los adeptos del marxisin, Pero esa compas
scien Meterosiuea prodojo su decaimiento sucesive
{ Su reconstitueiin sobre bases libertarine,
i ayes ortubre de 1872 se embared en Lishon, eon
; funda de los con:pavieros, Raimundo Witmart, uno de
| os instrumentos’ de Marx-Engels-Latargue on Uo
sonateso de Ja Mayas Wilmtet no actud largo tieepe
pues 2 le ¥é pronto encaminado por los altos pucstos
nivorsita sero alguna inftae
{bide ejeror en ta nacinteseeeén france it
internacional; segtin F. A. Sorge, scoretane,
e .§ retario testa
ferro del Consejo general de New Yorke, de seuonde y
as noticios recibidas eutre diciembre de 1872 y febre
Hrsg dai9.,18 Tnternacionat contaba ya en Bue
res con, miembros (Brie A 7
Stuttgart, 1906, pg, 92). oe MA Auszuege eta,
Es interesante la parte de 1
dary interesante la parte de la eorrespondencta envia-
Fiedusde Montevideo a la Internacional mexicenn, yo,
i a Por J. C. Valades (Certamen internacional de
Za Protesta, 1927, nays. 83-89). De los tmguonten que
. mos hacer ms cn este entarecido ambiente si conta
mos con tener batallas con los autoritarios.,. De
Tonos Aires regreso desconsolado: sélo entre Ios ar~
tesanos panaderos he encontrado una atuidsiera favo
rable a la sociedad de socorros y resistencia. .."* (fir
nuda A. Juanes, después emigrado al Brasil, donde
posiblemente fué uno de los fundadores de una sce~
cidn de le Internacional, que se fundo en Rio de Jur
neiro). :
25 de mayo de 1872: “Estamos prepatando un pe- :
riddico que se denominaré El obrero federalist, pa~
ra combatir a los autoritarios que han sentado sus
reales en Buenos Aires”... (El periddico aludido no
apareei6, al menos no se tiene ninguna noticia de él).
1 de enero de 1873: ‘Os ponemos en antenedentes
a vos y la seccién que representiis, subre un grupo de
cjudadonos franceses que en Buenos Aires han cons
tituido una titulada sec
eid Intern:
argentina de la Asocia~ i
ional de los Trabajadores, y que Tepree |# »D.-ABAD.DB SANTILLAN
senta el espiritu autidemoerdtico del Consejo general
deLondres. " *
“‘Como ficles juramentadores de los principios de Ia
Alianza democriitica sovialista, os ponemos al tan-
toy esperanos que por la vuestra parte haréis igual
cou otras sevviones de] continente amerieano..,.””
Con fecha del 7 de julio de 1875 se publicé por la
‘weccién urnguaya de la A. 1. T. un exterso manifiesto
antipolitico, exhortando a los trabajadores a la orga-
rnizacién y a tener eonfianaa en sus propias fucrzas.
Damos algunos fragmontos
“'Sabido es que sin el trabajador —- dice — no po-
drfa existir sociedad alguna; sin la vordadera fuente
de la riqueza, que es el trabajo, no existi nada.
Nosotros farieamos los palagios, nosotros tejemos las
mis proviadas telas, nosotros apacentamos los reba
fios, nosotrcs labramos los metales, levautamos sobre
Jos eaudnlosos rios pueutes gigantescos de hierro y
piedra, dividimos las montafias, juntamos los mares...
Sin enibargo, joh dolor! desconfiamos de bastarnos
Para realizar nuestra emancipacién, ,Qué seria la so-
ciedad sin nosotros? Deeidles, preguntadles a los que
sé prodigan alabanzas, porqué recogieron un caudal
de lo que Haman con einieo descaro su cosecha, De-
cidles, preguntadles dénde dejé Ia nella el arado a
sus delicadas manos; deeidles dénde apagaron la ar-
iente sed que se experimenta después de Ievar al-
gunas horas cncorvado y sufriendo los candentes
|
|
+ ampliado su caudal, qi
MOVIMIENTO ANARQUISTA 19
rayos de un gol ardiente durante 1a siega; deeidles,
Preguntadles si les irritaban los ojos las ebundantes
Gotas de sudor que mezcladas con el polo abracador
Penetraban en ellos; preguntadles a los que sin gen
tos en el arte que explotan
Pero duefios en cambio de un capital que en nada
contribuyeron @ producir, que por nada lo han mere:
ido, pero que lo han heredado, suprena razén; pre
guntadles cuando blasonan que’ en pocos afios han
é parte de aquél es verdade-
Famente fruto de su trabajos os responderdn que to-
do, mas esto a Ja sana razén no puede ocultarsale, y
€s necesario coneeder que sin el trabajo personal,’ el
capital permaneceria sia movimiento, y por lo tanto
improductivo,
Como falta documentacién sobre Jos detalles de ta
actividad de ta Internacional en Buenos Aires, dare-
Bios algunos nombres de internacionalistes y de eomu-
alistas que egaron a Buenos Aires desde 1810 0
1880. Algunos de ellos seguramente uo habrin tomado
ninguna participaciéa directa, pero es probable que
hayan ejereido alguna influencia en los militantes
obreros ¥ eu la prensa de su tiompo, Por ejemplo, en
Ins listas de los eandidatos a la deportacién hechas
por la policfa ex 1902, figura Pranceseo Natta, uno de
los seeretarios de Ia Internacional italiana, pero que
ent este pais se ha destaeado muy povo, sin embargo,
‘aunque no lo bastante poco para pasar inadvertido
de la potiefa,
También eh doctor Serafin Alvarez, un amigo del
Giputado Paul y Augulo, simpatizaute de la {nterna-do D. ABAD DE SANTILLAN
cional espafola, egé s Buenos Aires hacia 1876; es
autor de un libro publicado en Madrid: Bl redo de
una religién tueva. Bases de un proyecto de reforma
social en todas las manifestaciones de la vida, en In
religién, en la familia, en In propiedad, en la politica,
on las instituciones administnativas y en la educacion.
(1878). No tuyo ninguna intervencién en la propagan:
da, Murié ex Rosario en 1925, babiéndose distanciado
mnucho de sus ideas de la juventud segin se adviorte
en la compilacién Cuestiones sociologiens, (Buenos
Aires 1916),
Antes aiin y més actives en el resurgitnieuto de In
Internacional ‘en Buenos Aires, actuaron Pomies,
Sraneés, Gratacos y Benito Prieto, espaiioles, y otros
muchos. Estuvo también en Buenos Aires un socialis-
ta franoés, Baux, al enal doaiea Eliseo Reels on Lo
Travaiileur de Ginebra (1878) su hermoso artfealo
sobre Ia evolucién legal y Ta anarqnia
Tsein fines de 1a decada 1870-80 vinieron a Amé
ica del Sur, Salvador Ingegneros y Napoledn Papini,
ucla Internacional italiana: aquél ia debido actuar en
Montevideo durante los primeros afios de su leads
al segondo, muerto no hace mucho en Patagones, ha.
bia estado en la banda del Monte Matese, eon Cafio-
ro y Malatesta; Ingegneros pertenceia a la fraceiéa
marxista italiana,
Se citan algunos detalles de ese perfodo.
En 1876, en ocasidn de un ineendio, la prensa reac~
cionaria hace acusaciones a los internacionalistas de
Buenos Aires y las autoridades, para datle una sav
tisfaeciin, sorpreudieron una reuni6n habitual ¢ ino-
MOVIMIENTO ANARQUISTA
24
Fensiva de I Internacional, deteniendo a 11 concu-
rrentes que fueron enearcelados, He aqui los nombres
de los presos: Desiderio Job, José Toumel, Julio An.
heme, José Dufuor. Ernesto Deschamps y Julio Due
bois, ete. El juez Hudson los puso en libertad des-
pats de més do un mes de detencién.
En maayo de 1875 se inicié en Buenos Aires la pur
blieacién de una revista en frances, Le revolutionnei-
Te, redactada por S. Poureille, en donde se defienden
idoas repdblicaitas € internacionalistas.
Hacia 1874 9 1875 se fundé una secei6n de la Ta~
ternacional en Gérdoba, pero no ha tenido més que
una vida efimera,
Tas Iuehas entre marxistas y bakuninistas se h
cieron sentir forzosarmente en Buenos Aires y term!
naron hacia 1876 con el triunfo de los dltimos. Ke-
tos eonstituyeron un Cextro de propaganda obrera,
que en 1879 publies el folleto titulado: Una idea, que
40 conoeemos, pero del cual José Ingenieros, hijo do
Salvador Ingegneros, dice que, ademis de exponerse
en éllos “‘prineipios generales de la Internacional, se
hhacian piblicas sus euestiones internas, ineluyendo to
do el pacto disidente firmado por Ins Federaciones
espaitolas, jurasiana, franeesa y americana en el con
greso eclebvado en Saint Imier por los bakuninistas
contra los marxistas”” (Almanaque socialista de Ja
Vanguardia para 1899, pigs, 2426),
La tendeneia marxista, derrotada en Buenos Aires,
Pareee que tuyo algunas actividades aun en Monte:
wideo,aa D. ABAD DE SANTILLAN
En el afo 1876 ee publicé allf un folleto con los
Pilnelpios y estatutos generales de la Internacional,
los estatutos Joeales y las disposiciones de los conse?
ios de Lausanne, Bruscias y Basilea, El 20 de seption.
Rye de 1876 se tundé la Pederacién regional de le
Repibliea oriental del Uruguay de la Ae 1. Yr
pederacion uruguaya se euidé mucho mds que la de
Je Argentina de entrar en relaciones con las organ
zadiones afines de Euvopa y de América, habiends
ido revibida oficialmente en la Internacionsl en: at
eongreso de Verviers (1877)
fn Je Internationale de Guillaume se dan algunas
iefereneias sobre la seccién de Montevideo, que ese.
bié una carta al congreso Je Bema (oetubre de 18%6)
2 gomionzos de 1877 se anuncia que los albatiles y los
farpinteros fundaban asociaciones gremiales. Ten 1;
Iista de los suscriptores del Bulletin de la Federseian
{iuasiana no figura més que uno, Pedro Dormurd,
Montevideo, para toda Amérieu del sur, Nettlau mar
ciona dos néteros de E] Internacional, publieado ea
esa ciudad, del 5 y 12 de mayo de 1878 respectivamen
e4 seein ou recuerdo era un érgano anarguista, Joo
8¢ Ingenieros, en el lugar eitado, halla de Moutevides
como de un foco fel al marxismo, dieiendo que la Fr
Geracién wruguays de la Internacional eonsiguid
agruPAY Un nGeleo numeroso ¥ selecto de individuos,
gntze los cuales varios urugnayas de elevada figur
cign social”. Vero contra esa afirmacién tenemos Ia
Provsa obrera y anarquista numerosa en esa localidad
fn los ajios que siguicron, Io eual en todo ease ne
festimonia en favor de un arraigo muy profundo del
Waxiswo en el Uruguay. Sin quever negar esa. posi
ble influeneia marxista en algin periodo, recond ery
MOVIMIENTO ANARQUISTA 3
agut que en tina carta a a Internacional mexicana,
finmada por F. Echanove el to. de iebrero de 1877,
Js Federacién de Montevideo aparece muy de acuen,
lo eon la corriente antiautoritaria, En osa carte ‘50
afirma que la Federacién de Montevideo contaba eon
sels ofielos organizados, 5 seeciones 7 2000 gocios
permanentes,
De 1878 data el Manifiesto de la Federacién Uru-
gaya de Ia Asociacién Internacional de los Trabaja-
dores, de que damos los principales fragments a eon-
tinuactén
“‘La organizacién social détinitiva adoptada por la
Asamblon General de la Pederacién montevideana, es
Ja legislacign de Ia Federaci6n regional de la republi=
ca oriental del Uruguay de la Asoeiacién Tnternacio®
nal de los Trabajadores.
“Dsta organizacién debe mirarse bajo dos puntos
de vista si se quiere apreviartodo el valor que ella tic:
ne, Primero, bajo ol punto de vista de sus relaciones
gon In sociedad presente. Segundo bajo el punto do
wista de sus relaciones eon la sociedad del porvenir.
2u Ta sociedad presente basada en el més feroz y sal
Vaje individulismo, presa del utonopolio y per consi
xuiente del privilegio y deta injusticia, el trahajader,
el ser produetor por-exeeleneia, es butlado y explo-
tado en sus més justas aspiraciones. Para ét Ia een”
Gt, limeuto Tnteleetual, es a palabra (vena).
YF sin embargo, él es la base de esa misma cieneia;
sin su trabajo, los hombres que se dedican a cultivar:
ta no podrian hacerlo... ;Iarto tendvian eon dediear
se a producir para comer! _
“Tal es el decreto de las leyes econémicas que nos
Figen, Los productos que'e! obrero crea a cuatro, por’
'
{
{ey D. ABAD DE SANTILLAN
ejemplo, al consumirlos ha de pagatlos a cinco 0 seis
es explotad> como productor pagindole menos de 10
‘ane vale su trabajo; como consumidor, obligiudole a
pagar més del valor de los objetos que compra; como
habitante, porque, aunque Hegue a pagar en forma de
alquiler diez veces el valor de su morada, nunea le:
ga a ser suya... y por medio de esta iniquidad mani
fiesta, e} olirero vive en déficit, a erédito, on pobreza
constante...
] tiempo tan necesatio para el deseanso, In ins.
truceién ¥ el recreo, le es quitado también, ¥ siendo
suficiente el trabajo de seis u ocho horas para produ-
Jo que consume él y su familia, por efecto de la
explotacién a que est sometido, Acbe trabajar de
doce a diez y ocho horas diarias, segtin el oficio y Ia
Iocalidad! jQue sea polire el que trabsjet..,. ;Que
coma, que vista, habite y se instruya pésimamente el
que crea y transforma Ia riqueza social!... ;Que to-
do lo eeapare y lo goce ef que nada produce!.., Esto
es injusto, esto es inicuo,
“Las institueiones econdmicas de la sociedad pre-
sente tienden todas a esclavizar el trabajo en prove-
cho del capital. A la par que el trabajo es esclavo,
porque es atalariads, el propietario es el rey del mun-
do; dispone de todos los medios para ser el sefior ab-
soluto, el oderoso tirano de las sociedades moder-
nas. En elles, ni la higiene, nila moral, uti Ia soli
Fidad, esas execlsas ercaciones de 1a justicia, son prac-
ticadas; porque todo esté subordinado a In desenfre~
nada explotacién, al egoismo, al tanto por eiento, Es-
te tristisimo estado de la sociedad presente, es la ra-
26n de la existeneia de la Internacional, contra la cual
no prevalecerén le fuerza bruta, nl la calumnia ni el
MOVIMIENTO ANARQUISTA 8
sofisma, La Internacional sélo dejard de existir cuan-
do desaparezea la causa que le did at sér. Los treba-
jadores queremos ascgurarnos por nuestros propios
esfuerzos los derechos naturales: al trabajo, a 1a vi
da, a la enseiianza, a la oxisteneia, Queromos poner
un'dique a las pretensiones eada dia mas avasallado-
ras del eapital: lejos de quorernos perjudiear mis los
trabajadores de les diferentes naciones, queremos
auxiliarnos; es més, queremos ser hermanos. A este
Pensamiento sublime responde perfectamente ues
tra organizacién ; y lo conseguiremos com la resisten-
cia al monopolio del capital, que cs cl supremo medio
de que dispone la Asociacién Internacional de los
‘Trabajadores.
“Este es cl punto de vista bajo el que hay que mi-
rap mnestra organizacién eon relacién a Ja sociedad
presente, :
“Grande y fecundo, el mfs_ trascendental_movi~
miento de le humanidad, es el que van efcetuando las
clases trabajadoras de toda la tierra, con sus levan-
tadas ¥ puras aspiraciones de emancipacién, de com-
pleta regeneracidn de la sociedad entera. Jamis nin
@in partido politico, ninguna socta, ninguna religién
han tenido ni podido tener misiéu semejante, encerra~
dos cual estiin en los mozquinos intereses de clase, de
nacionelidad y de poderfo, conformes todosen ejereer
el dominio mas tirinieo posible sobre el trabajo, so-
bre la libertad y sobre la razén, No hay que mostrar
se aterrorizados ni indiferentes ante esta social revo-
ueién que para implantar la justieia en las releciones,
humanas intentan Ins clases trabajadé:2 D. ABAD DF santittay
Hansformacién @ Ie abolicién de las malas institucto-
eg U2 destrucsién de todos tos privilegios y monopo:
lies que ni aun para elles mismas desean verloe soe
fists damés. Quieren fovvieutemente la paz entre lee
jomibres ¥ ol positivo uso de los derechos indinche®
10S fmpetande por el derecno de ser propictane ce
{os frutos det trabajo realizado por el iudieiton, pre
Ler? ¥ eseneial derecho del hombre, sin cl uci
sande a mereed de otro su modo de’ ser’ y su motn
dle vivir, no teniendo libertad de contratar’ sve sete
sae’ fo Pueden tener garantizado el uso de sue dee
més derechos politicos ¥ sociales,
“EI progreso se realiza a pesar do los escollos que
&¢ 1¢ oponen y de tes persceuciones que se eienonne
soktra sus martires. Lo wtépieo serd realizable, st
Grte jo fininieo sers destruido, La verdad, la ju
cis y Ia moral serdn la base de las relaviones bank.
Porque asf lo quieren los proletarios de todos lea
Peblos. Si la ompresa es griude, también sore
hos los que debemos realizazla. Nov ayy repetimes,
Hee tetarizarse, ui os digno ser indifereate a la get
eral aspiracicu hacia un cambio social. yAvava %
states Te as Profnidas rivelidades, ta ‘sura, les
(Sistas, los vieios y los crimenes quo eorroen Ing an
Sates ae a sociedad presents, la lucha a muerte del
Foanenettal y la pequetia industria, las ambieionos 9
Ie dances de los pastides politices qne se Aispucay
12 Sitecoisn de esa méquina impotemte pate ameane
ta fustia qué se lama Estado politic» junto co, la
gy adzeién de las costimbres, la hipoereefs relietssc:
Gakmer subordinado al interés, ol feudaliomo ane
Hitdo, a prostituciéa sumentando, las guesses (jt0-
davia las guertas !) destrayendo la familia, aniquilan~
MOVIMIENTO aNAngUISTA Z
do la sngrada propiedad, telando los eampos regados
fee capautlor del obrero, las baucarrotas de las eoeee
cpeatnmpanias de erédio, las frecuentes quichres a]
Shhedono de ‘los grandes’ trabajos de utikdad send
daveat, Meaeeidt, persiguiendo a la revolaeién ere:
de esto en confusion hotrorosa, causa funeats ety
terribly vai, ##oFaneia del pueblo obrero; todo este
Be gnsendro do la eselavitud cconémica y seer
de las clases trabajadoras; todo oste, poner g
sine asfisia, determina la vaina completa, fatale nse
Patinta de esta sociedad basada ‘en la’ exploteeis
sel hombre por el hombre! La Internationa; siege
yeanerar all mundo, Ia patria comin. y verdades
Viewe a establecer In iguaidnd de medics yeeters
need hal desarrollo do todos los individtes del ge
hero humane, ¥ para que esto sea posible ce sere,
cent tpyactorma, una reorganizacién social que, den
fautralivando dei poder de alianos to que ec pecan
pire la vida de todos (como los instrumentos da tase
{ie ta hustruceidn ta asistencia), haga que ears:
digs sean aseauibles a todos y a cada une de lnc ne
Sivlduos de ambos sexes, En ia sociedad presente Le
Ziereses communes y los intereses individuales. stag
i goutible contusiin y a mereed del més Heo del
tads astuto, del poderoso 0 del intlayente, -
sas ecesario, pues, que estos initercses se desline
den bien; y esto se alcanza organizande af trabajo
de taode quo sea le primera y esoreial lustitneae ae
Je foviedad, asf como hoy es la altima; de mode gus
Ssceqre. Por Ia asociacién y la solidanidad de tod
Faia individuo el goce del producto futegro dei
Fialaio de su ilimitada actividad. Le propicied
lectiva de lo que es inapropiable individuulmarte ce48 D. APAD DE SANTILLAN
pena de monopolio y de explotacién; la propiedad co-
leetiva de In tierra, instrumentos de trabajo, fabricas,
talleres, maquinas, con Is enseflanza integral mas
completa dada en’ comin, haré del género humane
tuna sociedad de hombres’ libres, inteligentos, iguales
¥ tmabajadores que desembarazados ya de esta mise-
rable Iucha de intereses contrarios, eterna causa de
esamor, con lu seguridad de satiéfacer sus necesi-
Gades presentes y sin ineertidumbre para las del por-
venit, podrén lanzarse, libres de trabas, por los ea~
si inexplorados caminos de In eienoia a luchar con la
naturalezn y arrancarle sus preciados tesoros,
“Este es el fin de la Internacional y s6lo cuando
Jo consiga in a deseansar tranquila en cl pantedu de
ideas del pasado, dejaudo a los hombres que eon
fmvien con ealma ensayando Is nuevas ideas que
yendrén, porque esta os la natural consceneneia del
Progreso de ese eterno movimiento del mundo isico y
moral, Este e3 el segundo punto de vista bajo el que
hay-que witar nuestra orgonizacién yembridn de la
sociedad de porvenir basada en el feeundo p
de federaeién
“Para concluir diremos que si se quiere la préctica
de Ju justicia sobre la tierra es necesario no explolar
del trabajo ajeno; que es preciso dar
a cada individuo de la familia humana medios ignales
para el desarrolto completo de su eapacidad. Es ne~
cesario, pues, que sean de propiedad eolectiva los ine
Gios de trabajar, garantidos por In asocfacién de todos
os hombres produetores, centro de la Fedoraci6n Uni-
versal del Trabajo; que constituyan la propiedad, los
frutos del trabajo del individuo, Asi, y solo asf, Ta lie
MOVIMIENTO ANARQUISTA 4%
hertad, la propiedad y todos los demés derechos indi-
viduales, quedarén respetados y garantizados,
““Animo, pues, lijos del trabajo, y vosotros, hombres
honrados, hombres de buena fe de las otras clases, es
trechémonos las manos y contribnyamos todos a’ la
prontn realizaeién de In obra que se propone llevar &
cabo la grande Asociaeién Internacional de los Tra
hajadores"
Citamos este fragmento, menos la parte relativa al
poryenir, que no coocemos, segxin el folleto del doc-
tor Ginaénez, No se trasluee en él una tendencia esen~
eialmente marxista, Jo cual, o bien prucba que es una
leyenda lo de la influencia del marxismo en los dlti-
mos afios de Ia Internacional uruguay o bien que s¢
vefa contrabalaneenda por la influcneia anarquista y
de ahi el tono de eritien social que tiene ol manifiesto
tvauserite, con la cual marxistas y anarquistas podfan,
mostrarse entonces de acuerdo.
Se citan los siguientes periédicos de Buenos Aires
El descamisado, a partir del 6 de encro He 1879 (‘‘ere
anarquista, pero me ha pareeido scr bastaute primiti-
vo on su coneepeiin de las ideas”, Nettlan). En oc+
tubre del mismo aiio habria visto Ia Inz La Vanguardia,
bajo la redaecién de Eduardo Camaiio, internacioita”
lista,
La Inteenacianl se sostuvo algunos aiios en Monte-
video y eu Bucnos Aires; en 1881 algunos internacio~
nalistas de Montevideo fundaron en Santiago de Chi?
le y Valparaiso dos seeeiones, que no tuvieron une
vida muy préspera. Los grupos de Buenos Aires, que40 D, ABAD DE SANTILLAN
nunea se babian ajustado en realidad 2 los compro-
misos de 1s adhesién formal Iz Internacional, fueron
perdiendo el caricter de seeciones de ésta en los pri-
meros afios de la docada 1880-90; la federaeién uru-
guaya desaparecié como tal en 1884
Si est fuera de duda quo las disidencias del mar~
xismo y del bakunisismo luvicron viva reprereucién
‘en Ia Internacional de Buenos Aives y de Montevideo,
no reaparceié tollavia documentacidn sobre el ceo que
ha podido tener en estos pafses Ia discusién europea
entro colcctivistas y comunistas anarquistas, eunque
en probable que haya sido poco intensa.
CAPITULO IT
£08 COMIENZOS DE LA PROPAGANDA COMU-
NISTA ANARQUISTA (1890-00)
El alimento principal del movimiento obtero revo:
Tucionario del anarquismo en la Argentina, vino en
especial de Ia inmigracién, eon la cual entraban en et
puis numorosos internacionalistas persequides en Bu-
Fopa y que sabjan aproveckar la durcza de ta lucha
por la vida en Ins mases obreras. De ah{ que se rom
Treva Ja continuided de los grupos, de Ins organiza.
Giones, de In actividad de los individuos, pera no de
Ja propaganda, de la difusién de las ideas por la po
Inbea y el escrito.
‘Algunas cifras sobre el movimiento migratorio no
estaran demés:
‘En 1881 entmron 47.484 inmigrantes, emigraron
20.377; en 1883 entraron 3.243 y salieron 8.510; en
1885 entraron 108.722 y sulierou 14.444; en 1887 en
treron 120.842 y emigraron 13.630; en 1889 inmigra.
ron 250.909 y emigraron 40.649; en 1890, afio en que
fe injeia una dura erisis econdmica de desoeupacién,
que siguid on 1891, entraron en el pais 110.594 per
gonas y salieron 80.219,D. ABAD DE SANTILLAN
: See ‘
ove por esis cifras, la importancia que tenia el
rnormieite inmigretonio en gener! 7 se puode dedu-
cir do ellas Jo que tepresentahan también para el mo
vimiento revolucionario. La afluencia de inmigrantes
G06 situaciones eritieas ene] mercado del trabajo,
un malestar obrero creciente y por tante eierta pre
disposicién para la organizaciéu y Ia lucha,
fonarios europeos gue Ie~
Entre los tautos revoluefonarios europeos gui
garon a este pats hay que citar a Héctor Mattel, que
ino hacia 1880 y no era ya un recién inicado eu los
jas proletarias. Nacid en Livorno (Italia) en 1
¥ murid en Buenos Aires el 8 de junio de 1915, Des
de niay joven se adbirié a los republicanos, y no ha-
igndole satistcelio ese movimiento evolueioné acta
Jn corviente anautoritaria de Ia Iaternacional, ex
one leno auge en los paises latinos de Europa.
Tstend en'la gean Asoviaeion despucy de 1870 (seguir
unig replica @ at alague socalista, habia iniindo se
atividad on Ia Internacionel on 1868, por tonto, los
17 afios) y qued6 fiel « las ideas libertarias hasta In
suerte, De Ttalia emigrd a Francia y on Marsclla fu6
seeretario de un grapo de propaganda; después de
‘sorter algnnos peligros en Marsella a causa de sus
jdeas, vino a la Argentina, y en Buenos Aires se octt-
3 come tenedor de libros. ete
P’pevo no por eso cesé cn Ta propaganda. Bstuvo siete
pro en ol eentrs del movimiento, y no labia iniviatten
Fmportante on que no tuvions” puttieipatin activa
Hijo espiritual de la Internacional italiana orientada
por Cafiero y Malatesta, ha dedido inelinarse desde
tempreno por el comunisto andrquico,
MOVIMIENTO ANARQUISTA 3a
El propio Mattei traza este cuadro del movimiento
auavqnista en Ia Argentina en los afios 1884-1887:
“*...En el mos de junio de 1884, los obroros Ma~
Fino Garbaceio, panadero (que fallecié en el alo
1885), Miguol Pazzi, ebanista, Washington Marzorat~
ti, grabador y otros 14 compaiieros eonstituyerou ua
cirealo commnista anarynista, deelarindase scecttin
de la Asocincisn Internacional de les Trabajadores,
con el fiu de diseutir Ia “*euestién social" ou las 5
siones priblicas del efreulo y hacer propaganda por
medio de la distribueién gratuita de los peviddicos
La Questione sociale, que publieaban en Florencia
Brrieo Malatesta y otros eompaiieros: Il Paria, que
publieabam algunos compaiicros en Ancona, y La Bi
Volte de Paris,
“La propaganda del comunisme y de la anarquia
iué mids intensa cuando después de dos o tres meses
de la Negada @ Buenos Aires (en febrero de 1885} del
camatada Malatesta, se eonstitayé eon gran ontusius-
mio un Cireulo de estudios sociales, sito en Ia calle
Bmé. Mitre 1375, en el enal Este y' otros eamaradas
‘lieron las primeras confereneias publicas eonntnistas
suarquistas, publicéndose entonees en italiano Le
Ruestione sociale. En los ailos sueesivos se coustituy.
Yon otros efrenlos y elubs “‘comunistas anarquistas’™
uigunos y de ‘Estudios sociales" otros, En 1887 s¢
publieé tun mevo semauario comuuista andrquico, El
Socialista, érgano de los trabajadores,
‘“Brrico Malatesta coopers con otros eumaradas ane
arquistas en el aiio 1887 @ la onganizacién dedinitiva
de la Sociedad cosmopelita de resistencia de obreros
panaderos, con conferencias en las reuniones de és
tos...” (La Protesta, 10 de septiembre de 1909)fy D, ABAD DE SANTILLAN
Nadie mejor indicado que el anisiae Mattel, que vi-
vié ¥ actué en primera linea en aquel periods, para
hablar do la dioxda que ve de 1860 a 1890. El Socia
lista, a que se reficre, ha sido redactado por él miso.
Bi por parte de os italianos, ademfs de los que
menciona Mattel como fundadores del grupo de 1864,
5 conocen algunos otros nombres, por ejemplo el de
Fronceseo Natta; de los espafioles aetivos de aquella
Gpoca no puede menos que citarse a dos muilitantes:
Feliciano Rey y Francisco Mordles, que cooperaron
con Malatesta durante su permanencia en la Argen
tina, pero que por una causa o por otra ya no reaps
reeen en la pce de Bl Perseguido, al “menos como
militantes activos,
Max Nettlax mencions los siguientes peridieos
de Montevideo y Bucvos Aires de la déeada a que
nos referinios, por ejemplo: La Revolucién Social
(Montevideo, 1882), La Lucha Obrera (Buenos Ai
res, del 2 de warzo al 28 de septiembre de 1884, 21
niimeros), Federacién de Trabajtdores (Afontevideo,
1 partir del 5 de septiembre de 1885; el nimero 13 es
del 21 de noviembre).
En fobvero de 1885 Hlegd a Buenos Aires un Prop2-
gandista todavia joven, pero unio de los mis viejos
ya del movimiento Libertario: Errico Malatesta, con
wn rico pasado de propagandista y de rebelde tras si
Si no To conoeia ya por su aetuacidn en Espaa ,se
perfeecions pronto en el espaitol y ha desplezado una
actividdd fecunda en Ja propagaiida, oseureciendo con
su-labor los esfuerzos que intentabau los socialistas
autoritarios para erearse wa campo de aceién.
MOVIMUANTO ANARQUISTA cy
En efecto, en 1882, se fundé on Buenos Ai
agrupacién Vorwaerts, por socialistas alemancs, bas-
tante moderados por cierto; su programa era cl de
los socialdemécratas, Publicaron un periédieo en idio.
nia alemén e hivicron algunos ensayos para atvacr &
sus ideas elementos de otros paises, pero no To eonsi-
aieron por algunos afios, hasta eerea de 1890, en que
comicnaan a surgir soeialistas legalitatios, entre ettos
los primeros promotores del actual partido socialist
Malitesta ha eontriinido a retardar su sdveniiviento.
‘Se sabe poeo, sin embargo, de los detalles de la la-
bor de Malatesta en la Argentina; en cuanto legs se
asocié con F. Natta y otros y puso un tallereito me-
cinico en Buenos Aires para ganarse la vida de una
manera independiente; inego se le ve haciendo un vin-
je ala Patagonia en busca de unas minas de ore que
ho aparecievons tambiéu se le ha queridy eomplicar
en un “affaire! de Zabricacién de moneda falsa, pe
ro, seqiin dijo en un proceso en que Ta eosit salis a re
iueir en Ttalia, la mezela de su uombre eu esa cues:
tign so debié a un aevidente puramente casual; se
exploté sensacionalmente la eosa, eomo se lace sien
pre, pera. Malatesta no fné procesado, lo que eviden-
Gata incousistencia de Ia aeusacisn. "Algo que nos
permitinos sugetit, a manera de hipétesis, es oue Bia
Jatesta no se proponfa hacer en la Argentina un eam
po de aceidn duradero, que tenia el pensamiento fijo
eu Europa y que tenfa’ gran interés en evar de este
pafs recursos para instalar en Buropa una imprenta
¥ poder asf inteusifiear y regularizar sa propagatrla
Eso hize con la imprenta montada en Niza y después
trasladada a Londres,
En Buenos Aires publieé un periédico de propagan'
Hl
1
eo D, ABAD DE SANTILLAN
a, La Questione Sociale, a partir de 1885; uo sabe
mos eudintes afies duré aunque es seguro que no exis-
ia ya en 1867, euando aparecié El Socialista, de Tée
tor Mattei, Malctesta permanceié en la Argentina h
ta 1889,
En este lugar insevtaremos una vieja aclavaeién so-
lure Jos ovigenes de la primera sociedad de resistene
fondada et In Argentina, que es lx de panaderas, En
La Protesta, 23 de mayo de 198, encontaunos nt ar
ticulito con el tittle ‘Los inietsdores del movimiento
obrore” (Lirmidy Juan Eimprivets, ex-panadera). De
G1 son Jos péerafos que siguen, aclarando afitmaeio.
neg anteriores de un companero:
‘«...Pnedo afitmar qug fueron los 3
gue inieiaron en Ja Avgentina la ag
¥ eGnstituyeron las primeras sceivvindes ce resisten-
‘ia, Hn los afios 1886 y los suecsives ge constituyeron
Jos obroros panaderos, los obreros mecinicos, los obre-
res carpinteros, los obreros znpateros, lus oheros
zingneros, los eovtaddores de calzulo, ete. ¥ si algunas
de esas soviedndes se disolvieron fué por formar pai
te de ellas elementos de idens navionalistas y siste-
snag anticuados.
“Pero debo reetificar... (sobre In afirmacién que
Ju sociedad de sbreres panaderoa de Liuenos Aires
306 organizada por Malatesta); fué inieinda por ol fi
nado Fraueisco Momo, de oficio panadero, nacido en
Livorno (Italia) — pongo el lugar de su nacimiento
para que nlo se le confunda eon otro Momto socialista ,
1 Gi6 los datos sobre ts triste condicién de nosotros,
arquistas los
facién sconémiea.
MOVIMIENTO ANARQUISTA or
obreros penaderos de Buenos Alves, al anarquista
Héctor Mattei, tenedor de libros; eon’esos datos, é3-
te exevihid varios articulos en el Semanario eomunista
anarquista EB} Soefalista, que él publicaba entonces en
esta cindad, A eonsecuenein de esos articulos dirigi-
Cos “A los obreros panaderos"’, que eirenlaron en el
greinio, el finado Franeiseo Momo, con otros colegs:
priadevos, convoearon al gremio a una asemblea ge-
eral, que al terminar dejé eonstituida 1a Sociedad
cosmopolita de eolocavién de obreres panaderos de
Buenos Aires
“A las renniohes sucesivas de In comision organi-
zadora asistié también Mattei, quien observé que no
Gebia ser una sociedad de socorros mutuos y de co-
socacién, como algunos querian imponer, sino una so-
riedad de resistencia y eolocacién, explicando sus ft
nes defensores de los’ intereses de los obreros. Y ast
fué aprobado por a easi unanimidad de los panade.
ros presontes.
amigo Errico Malatesta, mecénico elestricista,
el programa, bases y fines de Ia Sociedad cos
mopolita de resistencia y colocacién de obrevos pi
naderos de Buenos Aires, por eneargo de st amigo
Héctor Mattei el cual, con Rafael Torrents — este
altimo obrero panadery entonces — habia reeibido
encargo de In asambler general quo se eclebré el 8 d2
noviembre de 1887, de redactar ‘el programe y re-
glamentos internos””. Por consiguiente, Errieo Mala.
esta fné uo de los cooperadores a la orgenisaeida
de esa sociedad, y no nn fundador, eosa que publi-
caton equivoradamente algunos, como también Io
ron los anarquistas Zaearias Ravassa y Francisco Mor
Tales, ambos obreros zapateros, y Héctor Mattei; por-