Resurreccin de Lzaro (11,3-7.17.20-27.

33b-45):

1. Contexto: El Evangelio de hoy nos pone a Lzaro, gran amigo de Jess y sus discpulos. Jess era
muy cercano a esa familia. Le avisan a Jess que Lzaro est enfermo y Jess parte a verlo dos das
despus.
2. Se nos habla de muerte y vida. Me gustara compartirles algo de cada una.
3. Respecto de la muerte de Lzaro.
a. No slo es una muerte fsica, sino de otro tipo de muerte que vivimos cada da. Hay cosas
que cada da nos matan o nos mantienen muertos.
i. El miedo. La reaccin de los discpulos: es el miedo. Incluso aunque muchos de
ellos, han sido acogidos en diversas ocasiones, en la casa de Marta y Mara, ponen
excusas para no ir: Seor, si duerme se salvar. No vayamos otra vez a Judea
porque la ltima vez intentaron agarrarnos a piedrazos.
El miedo nos paraliza, no nos hace crecer como personas. El miedo nos convierte
en muertos en vida.
ii. Las quejas, lo lloriqueos y la desesperanza: Si hubieras estado aqu, no habra
muerto mi hermano.
Muchos de nosotros vivimos muertos porque no somos capaces de creer en la
fuerza de Dios y del Espritu.
4. Respecto de la vida de Lzaro. Para resucitar a Lzaro, Jess pide tres cosas:
1. "Quiten la piedra". Y ellos la quitaron. Parece que Dios no quiere hacer nada slo por s mismo,
sino que cuenta con nosotros.
2. Jess le dice al muerto: "Lzaro, sal fuera". Puede ser una palabra para nosotros: "Sal fuera".
Sal fuera del sepulcro de la rutina, del miedo, de la queja, de la soledad, de la tumba del vicio.
3. Tercero, Jess dice: "Destenlo y djenlo andar". Lzaro sale todo vendado y Jess pide que le
quiten las vendas.

Muchos de nosotros estamos atados a hbitos y actitudes que hacen que estemos muertos. Si todos
nosotros saliramos de nuestras tumbas, de nuestro aislamiento, de nuestra indiferencia y caminramos
juntos en el Seor, nuestra vida sera mucho ms fecunda y como Lzaro podramos caminar en el pas de la
vida.
Quizs la mejor enseanza que nos puede dejar esta lectura es que podemos colaborar con Dios a que
muchos vuelvan a la vida, Cooperar con un Dios dispuesto a hacer milagros. Ni Marta ni Mara pensaban que
Jess podra resucitar a Lzaro despus de cuatro das de muerto.
Pedir la gracia de que Dios abra nuestros sepulcros a la vida que se nos regala por otros.