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AISTOR ARI ESPANOLA DE | ISTORI eel Junio 2002 Publicacion mensual Ne 24 _ §.41 Euros EF] asalto a Eben-Emael Historia MILITAR we24 Junio 2002 bees Nata Fr Dirior Cs Fo Cero fase pau ete dyes rete oe A op Le SS SS as ae oe eee bun Otte Conn Fc J. Feanoez, |, Foeanoez-Corre., Raevucak [CO a irri Eran] es ‘Anorme Lon CODanas es J.C. SaLcapa, J. Seva. jon Jn Cte Anu omen sso" as, estas eal Gece necias sven Abn EN (ote fines art kane tee iets neo Ger | ¢ coun} ora Goa [emcnteon ie CY Fase gl aaa ne ean OE Die Fl iron ae aleafiz fresno’s x1. FPoucons Nouns Si CesT “Teut: 963 2069 28+ 983390583 Foxe 9533953 36+ 985212676 abo De Cones N°2038 «mal qurendqurenecenes om Esiswntk0CUD mc) Depésto Leg Vi 4099 ISSN: 575.9089 Quak moveot us neroouoN Tom OMEN ToLQuETHaKE 1 RICHER IN ALTORIOON Tess be tonya on mr on Eces o UNE HEM RORTEIOONTE (2150 neh Se PONE. Le TOMA HH CE, Fon Ue, RSPORAML, 08 COMO CPREHOHE EDITORIAL ‘ace exactamente doscientos afos, las tropas inglesas que guar- H nrecian el fuerte de San Felipe, en Menorca, abandonaban la Isla, camino de Malta. El 16 de junio, el general Henry Cleophane quien poco antes habia entregado las llaves de Ia ciudad al general espariol Juan M. de Vives partia' con sus hombres y cedia la soberania de la balear Isla de Menorca a la corona espaiola. El Tratado de Amiens, negociado por Napoleén en nombre propio y de sus aliados, habia estipulado la evecuecién, cesion y restitucion de todos los puertos e islas que las tropas de Su Graciosa Majestad, ocupaban en el Mediterraneo. Esto nos trae, oportunamente, @ la memoria, el contencioso historico centre Espatia y Gran Bretafia por el asunto de Gibraltar, que hoy resuena con fuerza en todos los medias de comunicacién, britanicos y espanoles. Nila pertenencia a la Unién Europea, ni la amistad veraniega de los dir gentes politicos de ambos paises, ni siquiera los lazos de unién entre las dos monzrquias, han hecho del asunto un camino de rosas. Todo es un bluff; sal. vas de polvora mojada, Uno de los mayores obstaculos para llegar a lo que los negociadores ingleses denominan “Sobernia compartida” -solucién que no deja de ser ‘ambigua, arriesgada y perverse para los intereses espaoles-, viene de la rotunda y vocinglera negativa de los habitantes del Pefién a dejar de ser clu- adanos del Reino Unido de la Gran Bretafia. Los ecos de las airadas protestas gibraltarefias se funden en la memo- fia con los fastos celebrados cuando, hace muy pocas fechas, Hong Kong, ultimo resquicio colonial del Imperio britanico en Oriente— pasé a la sobera- nia de la China comunista. Las televisiones se encargaron de hacerios llegar 2 todos los rincones del mundo y, con toda seguridad, ningtin sesudo Lord inglés se par6 a pensar si los habitantes de la colonia querfan formar parte del paraiso maoista 0 si, por el contrario, es interesaba mas ser ciudadanos. del “Imperio”. La clase politica inglesa no tiene la mas minima intencién de llegar a un acuerdo que, siempre, seria perjudicial para sus intereses estratégicos, al margen de hipécritas excusas que puedan eludir a la salvaguarda de los dere cchos de los habitantes de “La Roca”, Espafia es una democracia occidental involucrada en todos los organismos internacionales. China es una dictadura ‘comunista que no respeta los mas elementales derechos de sus cludadanos. Cualquier comparacién carece de sentido. Frases que hicieron Historia “(El enemigo esté dentro, disparad sobre nosotros!. Coronel D. Antonio Pinilla Barcelé Jefe de los defensores del Cuartel de Simancas (Gijon) Debido ala cantided de trabajos que se estan relbiendo en esta Redaccién, ponemos len conocimianta de nusstros lectores y colaboradoras lo siguiente: ‘Quon Eeoxes acusarérecivo de todos ls trabajos enviados aunque no se compro- mete 3 su publcacion, ni mantondra eorrespondencia sobre aquellos que no hayan sido sol citados por ia Revista. La Redaccién se reservar el derecho de corregi.extracta suprimi alguna de las par 18s del vabajo, siempre que lo considere necesario, sin desvrtuar as téis del autor. SUMARIO LE RG a foie ee keke eee err ek cn Jesus Salas Larrazabal recapitula sobre el famoso bombardeo italo alemsn a Guernica durante la Guerra Civil Espafola, 259 La defensa aérea de Canarias durante la Segunda Guerra Mundial (II parte) ‘Segunda y citima entrega de este magnifica trabajo de Rlcardo Garcia {de Celis Borrell en el que se estudian en profundidad todas las acciones fére0s gue tuvieron lugar en Ia maria durante les complicados afios de la Segunda Guerre Mun 262 270 pacem... Espafia y sus defensas durante la eRe eee ed uu wamos can la serie Si vis pacer... yen centra en uno dé los terrterios espanoles mas aleja Las Islas Canarias. Mal defendidas durante le Guerr te artillado cuando en septiembre de 1 mens ‘Muni. Un reportale oe Juan Lorenzo Gomez Vizcaino, dad de su urgen- Segunda Guerra 271 Re ae aa 282 Pret ee ad Las mismas nevesisaces qua obiigar {dad de esquiadores, tuviron que senitrse en e! banco contrar antes goografioes o clmatol6gicos que Coniguraron su esencia deb $e produc en aste dntons efectos, De la mano oe Artemio Mortera -con su habitual estilo directo y conciso-, Dvatates,.singuleres onde los haya, de esta poco canacidé rcito republiceno. 288 Documentos para la Historia: La concesién de la Medalla Reka eed ia Moret en el erdromo de Gren. en una desgeci ri ligeatelte on peng was diligencias judicales ques, tras el entierro nadie se tar os q es a toda cone -ecompensas. José Pla Blanch es e) autor de este inte sign de honores 292 a eee ,, Soldados de Espafia: De Amiens a Mahén. (1802-2002) eek eas kad 295 Cree Vazquez Garcia relata con realismo esta importantisima pagina de la Mundial 299 Pn ee rece ek) Segunda Guerra Tes hews suemearen sores oh cele as Arcenas. Rafael 306 — 315 Junio 2002, TRIBUNA ABIERTA GUERNICA RECAPITULACION DEL ESTADO ACTUAL DE _ CONOCIMIENTOS SOBRE EL BOMBARDEO DE por Jestis Salas Larrazbal He leido con interés el articulo sobre este tema del Dr. Luque, publicado en el ndmero 22 de esta Revista de Historia Militar y dedicado a la actuac’én de los, bimotores experimentales alemanes y | los aviones de la Aviacién italiana, lo | ‘que sarece corroborar que el desarrollo | de la accién principal de los Junkers Ju 52 ya no presenta ducas, al menos para el autor del articuo, Me alegra mucho que ya se acepte con normalidad que sobre dicha villa volaron el 26 de abril no sblo aviones alemanes, sino también italianos, lo ‘que fue negado con rotundidad cuando lo expuso mi hermano Ramén en su libro “Historia de! Ejército Popular de la Republica” La participacion de los Savoia SM.79 italianos en et bombardeo de! puente de Guernica habia sido recono- ida por los escitores Francesco Bel- forte en 1989 y Guido Matt 1940, en sus libros respectivos "La Guerra Civile in Spagna y “L'aviazione legionaria in Spagna’ Pero no se tomé en consideracién su testimonio, por a doble razon de que nadie en Guernica fue capaz de reconocer la diferencias de los trimo- ‘ores Savoia con los bimotores Heinkel He 111 (que eran muchas y muy nota bles) y de que los escrtores italianos no precisaran la fecha de la accién. Coma veremos luego, Talon y South worth conocian lo que Belforte y Mat- tioli habian escrito, pero al primero no se le ocurtié relacionario con el cia 26 | de abril y el segundo slo lo admitio como hecho improbable. De los cinco corresponsales extran Joros que elevaron a categoria de mito fl bombardeo de Guernica, Corman, Holme, Watson, Steer y Noel Monks, estos dos ultimos aparte de sus crdn cas periodisticas, publicaron un libro cade uno: “The ee of Guernika” (1938) y “Eyewitness” (1955). En ellos repiten las exageraciones anteriores, y siguen sin referirse a los Savoia 'SM.79, aunque el segundo si habla de cinco cazas Fiat, de Ios cue conocia su existencia, pues habia sido correspon- sal en la zona nacional y de alll expul ado poco antes. El primer libro que en Esparia intent actarar lo ocurrido fue el “Arde Guern: ca" de Vicente Tal6n, publicado en 11970. Un afi antes el historiador ale man Manfred Merkes, en su segunda edicion del libro “Die deutsche Poi m ‘spanischen Birger Krieg 1936-1939" Inciyo los testimonios de cuatro vier ores compatriots suyos, von Richtho- fen, von Knauer, von Beust y Janecke. El primero era el Jefe del Estado Mayor de la Legion Condor el 26-4:1937, los dos siguientes eran los jefes de las cescvadhilas 1° y 2* del Grupo K/B8 que bomarded la vila foral y el cuarto un teniente coronel de inspeccién en Espa fia, que luego ascenderia 3 General Richthofen explicd I operacién de la tarde del 26 ce abril de la siguiente manera: El frente rojo [...] roto en una anchura de 25 kildmetros. Las restar tes posiciones, particularmente el ala lzquiesda, que iba hasta el mar. cont ruaban inméviles, con lo que se abria posibilidad de embolsar fi Importantes del enemigo mediante tun répido avance en direccién noroes te, sobre Guernica (..). JLa aviacion debia retrasar la reti raga enemiga mediante ataques 2 Jo: cruces y puentes, para que fracciones todavia importantes de! adversario pudieran ser cercadas por sus perse Buidores. Se lograron entorpecer ampliamente los movimientos rojos ‘mediante ataques concentrados, de las cuales el de Guernica represents el exit mas importante. No obstante, dado que las brigadas nacionales per -aguian con lentitud al enemigo Von Knauer Indieé lo siguiente a la Seocion de Ciencia Miltar del’Arma Aéree: fun) El 26 de abril se ordend un ataque aéreo al puente y cruce de carreteras justo al Este de Guernica. ‘que debia ser duro y fue lievado a cabo por nueve aviones @ 2.300 m de altu va, en una dnica pasade. Arrojaron nueve bombas de 250 kg y 114 de 50 kg: en conjunto 7.950 kg. Se comoro- 'b6 en el reconacimiento que e! ouente no habfa recibido impacto alguna (.." Von Beust, més sincero, se exore 86 asi: “Volamos en tres* pelotones de ata ‘que, de seis aviones cada uno, que se anroximaron al objetivo desde e! Norte “es decir, sobre fa ciudad con algu nos kildmetros de intervalo, a una alt ra de 3.500 metros mas 0 menas. A causa de que la descarga del primer pelotén produjo una enorme centidad de polvo y numa, el terreno que ocu 20: enanseeemnoinnemnn RIBLINAMABIERTA nsnesmunnensnHSTOUA MUI, que condujo el capitan Raina, més ant: uo que Castellani. Sus nombres pue- paban el puente y ia villa escaod total mente a la vision, de modo qui los dos pelotones de ataque siguientes sole ‘mente puoteron lanzar sus bombas por ‘aproximacion. Por esto, y por una fuer te deriva def viento, la masa de las bombas cayd sobre la ciudad (..) no creo que los rojos la destruyeran toca via mds posteriormente ( las tnpulaciones del K/88 60 nos animd ano hablar del ataque y a des- ‘mentino, legado el caso, desde ef mis: m0 da 6.) Janecke se refirié al bombardeo previo de la Aviacién italiana, a la que {rato de cargar las culpas. Este libro de Merkes se conacié en Espafia en 1973, el mismo afio en que imi hermano Ramén public6 su “Histo- ria de! Ejército Popular’, en el que reprodujo el parte de guerra de la ‘viacion Legjonaria del 26 de abril, que reflejan las acciones sobre Guernica de los trimotores Savoia SM.79 y de los cazas Fiat CR.32. EI 42 de abril de este mismo afo mantuve en Madrid una larga entrevis- ta, de varias horas de duracién con el general italiano Corrado Ricci (teniente "Rocca" en 1937), quien me confirmé las misiones de escolta de los Fiat de la 26 Escuadrilla (Cap. Viola) a los bombarderos germanos. Algo después lleg6 a Espafa el libro “Hombre de Paz en la Guerra’, de Alberto ‘Onaincia (el famoso *Padre Olas0" de la radi), editado en Buenos Aires a prince pios de 1973, que, complementaba la visi6n local, dada previamente por Talén, elo courido en la villa en aquella des chads tarde del 26 de abil de 1937. Los enigmas habfan desaparecido, ‘en gran parte, para los interesados en buscar la verdad, lo que trat6 de con- trarrestar en 1975 el habil propagan- dista H.R. Southworth con su libro “La destruccion de Guernica’, publicado en Paris por Ruedo Ibérico. Pero two mala suerte, pues este mismo afo Klaus A. Maier puso a la venta su “Guernica, 264-1937", en el que se recoge una nueva declaracién de von Knauer: "La eseuadtilla de Moreau no ataco Guernica e/ 26-4-1937. En contra de todes las numerosas informaciones de libros y peri6cicos: ls K/88 atacé en cua agrupada. Esia vez, mi escuadiila ora la que guiaba, ‘con el comandante Fuchs 9 bordo de mi aparato de mando. EI objetivo fue atacado en una pasada (.. El tiempo: cielo azul; drecci6n del ataque: desde la costa de Vizcaya, ppenetrando de Norte a Su Y el interesante Diatio de von Rich: thofen (periodo 1931937 a 25537)iy ‘en 1976 Castor Urierte publics “Bom- bas y Mentiras sobre Guernica’, en el que explica con claridad el proceso de propagacion del fuego por la vila y cal: cula los muertos en 250, nimero varias ‘ye08s inferior a los que se barajaban, pero mas del doble de! real. EI bro “Legion Condor” de Ries y Ring que vio la luz en 1980, a pesar de ser el mejar de los escritos sobre diene Unidad no solo no aporté nada nuevo acerca del teria que nos ocupa sino que desorient6 a los no iniciados. Al margen de este libro, en 1981 las lineas generales de lo ocurtido en Guernica estaban aclarados, y ful ani ‘mado a publicar el flleto “Guernica, el bombardeo”; aunque para escribir un libro juzgué necesario buscar un mayor namero de testimonios de origen sle- rman entre ellos el fundamental de von Kran, jefe de la 3° Escuadrila de Ju 52, y el de varios pilotos de caza, lo que realicg entre 1981 y 1984.* Cuando en 1986 Nicola Mali escribié “Ali nella trageaia di Spagna® ya conacia este folleto, pero no mi libro "Guernica", que no sali6 a la luz hasta 1987. Por eso tomé en conside- racion el poco feliz relato que John Killen dio en su “Storia della Luftwat- fe", Sobre la participacion italiana hizo pUblicos los nombres de los pilotos ‘Que trajeron a Espaia los tres prime ros Savoia SM.79, los mismos que sobrevolaron el puente de Guernica. Paul Whelan y Tom Sarbough esc bleron en 1989 el articulo “Mussofni Eagies Over Guernica”, incluido en el n® 12 de Skyways, que ha dado 2 conocer ‘en Esperia el Dr. Luque en su articulo en REHM, El mapa de Guernica que apor tan estos autores es reproduccién exa0- ‘ta del incluido en el libro “Vizcaya”, de JIM, Martinez Bande, que no citan, al ‘gue afiaden las dos trayectorias de ate- ‘gue que yo cibujé en “Guernica, el bom bbardeo” y luego en “Guernica”. A los nombres de los pilotos de los Save 5M.79 que dio Malizia afaden los del resto de las tripulaciones que volaron sobre Guernica, supongo que tomados del documento existente en el Archivo Historica de la Fuerza Aérea italiana que reproducimos al margen. Los nombres {de Castellani, de Prato, Accorsi, Ruberti= ni y Cavalloti, son verdaderos; ios demas, en general, fgurados, En el Archivo Historica del Ae estan registrados los nombres reales de otfos diez aviadores llegados a Espana el 142.37 (no el 12 como dice este articulo) y siete més que Io hicieron el 23:3.37, con dos SM.79 adicionales den verse en e| Cuadro adjunto. Cuadro Tee. Edvige Puce! Tte. Paolo Mosci Site. Adofo Reber Ste, Stte, Aurelio Pozzi Stte Renzo Simon! Mar. Nicola Emiro Max. Lorenzo Joio ‘SIM. Attilio Moret ‘SM. Vincenzo Leva Sold, 18 Franco Vezzali Sold. 18 Remo Vandini Sold, Espec, Francesco Ragusa Sold, Espec. Giuseppe Pellet ‘Sold. Espec. Pirino Corte Sold. Espec. Ancrea Baldascini Sold. Espec,Vinicio Zara ‘Sold. Espec. Angelo Mercutio 14/2 23/3 142 14/2 2A 24/2 23/3 14/2 23/3 142 24/2 14/2 142 a2 238 23/3 23/3 Los nomeros de los aparatos fueron 212,14 y el 44. E11, que cita Whelan ‘std corregido en el par’ una foto de los aviones 2 y 4 en velo puede verse fen a pg. 220 del lito de Pedriali (foto de Ugo Accorsip. El articulo comentado dice también ‘que con el Do 17 que vieron los Savoia SM.79 habian bombardeado el puente unos Heinkel He 1118, lo que no es cie 10, y que los timotores italianos gireron al Norte para volver a trazar el camino de ida, lo que tampoco responde a la realidad. Mas grave es que reooge una informacion segtn la cual los SM.73 hhabian visto una tiple formacién de Jun ers Ju 52, unos 27 aparatos, informa ign que no es sino una burda invencién. La afirmacién, tomada de Monks, de ue cinco Fiat escoltaron a los Ju 52 en su primera misién de la tarde del 26 puede ser cierta, pero no a la hora ind ‘cada, Saberos, sin lugar a dudas. que la 3° Escuadrila de dicho Grupo despe- 6 de Burgos a las 12.07 y atertz6 a las 14.15 (ambas GMT; el ataque al cruce de carreteras de Arbacegu-Guerricaiz so produjo hacia las 14.15, hora local, y all coincideron los Ju 52 y Fat con seis O siete He 51 de una de las dos escua drilas del Grupo 1/88 dotadas de este material (probabiemente la 3¢ de Pit. calm, la que operaba desde Lacua, ‘como los Breguet y He 45 esparioles) La otra escuadrilla He 54, le de Harder, ametrallaria mas tarde las carreteras do los alrededores de Guer- nica. Steer, quien como Monks y Cor- ‘man, suftié en Guerricaiz el ametralla- rmiento de los He 51 (no muy Intenso Co certero, pues no averi6 a ninguno de ‘sus dos caches), dice que volié a Bil bbao a las 4.30, lo que puede ser cier- to si pard a comer en algin lugar. Cor: N90 2002 rman y Steer expusieron asi sus expe: ‘Mathieu Corman (“Ce Soir) dela tarde del 2641937; fechado el 27, segin la ccostumbre de ios vespertinos franceses). *Cculto en un embudo de bomba de _aviacin con los enviados especiales de The Times" y de fa agencia Reuter, he ppodido cbsarvar fo que era este bombar- {00 infernal, Heros sido ametrallagos ‘en Guerricalz durante veinte minutos por ‘siete aviones caza. Poco despues, esta pequefia aldea era destruida por una ‘Ssosontena de bombas incendlarias y de bombas pesadas que fueron lenzadas €en algunos minutos..", por los bombar- {deros que vio Monks cuando volva a Bil bbao. Los Ju 52 de la segunda misién ‘despogaron de Burgos a las 17.30, hora local, mucho después, George Steer (“The New Times”, del 274-1937). ‘La aviaciOn rebelde medio destre: ¥6 Jos poblados de montana de Arba: cegul, Guerricaiz, Marquina y Bolivar, cuna de la familia de! liberador de América del Sur Los Fat de la media escuadrila de Ricci despegaron de Vitra y, segtn me indi éste en la entrevista ue mantus- mos el 124-1973, estuvieron esperando mucho tiempo en Ochandiano & Ios Ju 52, que no llegaron, lo que le extra pues solan ser muy puntuales. Vieron un He 111, lo acompafaren en su misiin {de bombardeo del puente de Guernica y retomaron a Vitoria. No se lo que Ricci pu escribir en su libro “Vita de iota", {que no he conseguido, pero a mi me djo ‘que cuando se acereaba a su aerédromo vio venir a los Ju 82, en namero de 47; nada mas atorizar Su media escuadii, despegé la otra media de Vola, que ue la que acomplia ls Ju 52 a Guernica. Los Fat ce Rice! no parece que voheran 2 dospeger, como se deduce del parte Ge a Aviacion Legionaia que se exrocta 2 continuacion, ano ser que los Fiet no acompafaran @ los Ju 52 en su primer servicio. ViTORIA 5 apparecchi ore 7.55: 4 crociera sul fronte.* 10 apparecchi ore 9.45: 2 scorte Junkers * SORIA 10 apparecehi $.81 ore 22: bom bardamento ai Alcalé de Hena 3 appareccii $.79 ore 5.20: bon bbarcamento de pont a Guernica, bombe lanciate: 36 da Kg 50 11 comandante de la base aérea Ten. Colonnello Pilota V. Chiappin. “orem anennenenn ee RIBUNA, ABIERTA En cuanto @ los welos de los bimo- tores alomanes el Dr. Luque reproduce lo escrito en la version inglesa de! libro de Ring y Ries, que Introduce datos que no existen en la versién alemana, Jo que hace bueno el dicho italiano “traduttore, traaittore’. El alegato de von Knauer de que la VE/88 no vol6 a Guernica es cierto referido a la Escuadrila como tal uni- dad, pero contradice 2 la realidad si consideramos las aviones individuall- zados. Parece fuente de informacién ‘mas segura el Diario de von Richthofen (escrito con el propésito de no ser Dublicado y del que conacemos solo el fragmento que su viuda autorizo 3 roproducir @ Klaus A. Maier), en cuya entrada del 30 de Abril se dice que los VB atacaron con tres aparatos. Sabemos por mi amigo Gonzélez Echegaray (q¢.9.4.) que e! bombardeo lo inicio un Dornier Do 17, y por et entonces teniente Ricci, que luego lo hizo un Hei el He 111; no hay datos fidecignos de cuando sobrevol Guernica el tercer bimotor alemsn. Ries y Ring affrman que la VB, despues de! regreso y de una nue va carga de bombas, salié a las 19.30 ra un segundo y aitimo ataque a Guer nica que hullera tenido que hacerse de noche. Parecen admitir que los nueve aviones que inventa von Knauer eran Dimetores, aunque dicho piloto afiema ‘que 1a VB/88 no actus (de hecho. no habia tantos bimotores disponibles, pues los Ju 86 no salian en misiones profundas, por las continuas averies de Sus motores diesel) y ademas que volar ran en la primera cleada, pero las cosas no ocurtieron asi es posible que e! ter ‘cer bimotor que oper sobre [avila fora, segin Richthoten, fo hiciera a cltima hora, como cicen Res y Ring, pero en scnacanaseneeron Alen mision de reconocimiento final. En des- ‘cargo de tanto error de Res y Ring, auto- res fables en general, podemos aducir ‘que no conocfan ni el libro de Klaus A. Maier, en el que se publicé por vez pr mera el fragmento del Diario de Richtho- ten, net mio. En cuanto al vuelo de Barbero no existe otra prueba que su propio test monio, que yo admiti®, pero que el Dr. Luque’ pone en duda, con todo su derecho. El horario de wolo de los distintos aviones actuantes sobre Arbacegul y Gerrcaiz primero, y sobre Guemica des- puss se indica en el grafico adunto. Don José |. Luque me indie’ que no pposeia mi libro “Guernica” pero si una Teproduccion fotocopiada, El citimo parrafo de su articulo puode explicarse Si en esta copia faltasen las paginas 155, 156, 256 y 262 del citado libro, fen las que se comenta en detalle y se explica el error cometido por el autor del documento al que alude el Sr. Luque al final de su articulo, 41 Tomo it, pp. 1391-1392 y 1436-437, yy Tomi, pp. 2863-2862. 2. Ena traduccion esparols de Sediman dice cuatro, por error. 2 Estos tes testimanios estén reproduct ‘aes en mi tira "Guernica", pp. 265, 268 y 269. 4. Véase my tibro “Guernica”, pp. 280-297. 5. La hora local en el terrtaria nacional ‘estaba adelantada 60 minutos desde ©! ‘Scie marzo y en Vizcaya desdo ol 10 de ‘abn el Gobierno de Valencia Ia sdelon- tara en ef mes de juni. avlones (2.35 horas por avon). (+ 5) aviones (58 minutos por avon) ease mi libro “Guernica”, p. 277. ~ AERONAUTICA oonooisTORIA, MILITAR, IA all Gurnea MUNDIAL (22 PARTE) or Ricardo Garcia de Celis Borrell Los ingleses se empefian en obte- nor bases en el Africa Occidental EI 26 de septiembre de 1941, des- pues de que los emisarios de la Francia Lire fracasaran en su intento de hacer cambiar de bando a sus compatriotes: de Vichy destinados en Senegal, la Royal Navy atacb Dakar en un desespe- rado intenta por abtener alguna base en 1 Africa Occidental que permitiera al Imperio Britanico desarrollar una més ‘outosa camoatia antisubmiarina en las rutas marinas de la zona. Sin ember 0, la aforrizada defensa que las fuerzas: de Pétain realzaron en Dakar oblig6 a ‘que la flota invasora desistiera de la una de os viones 690198 que ‘fence con fio de Asuntos Exterores se viviera con extrema tensién el tema canario, sobre todo durante el mes de ectubre, poco ‘antes de aue ingleses y americanos lle vasen a cabo la mayor operacion anfibia Cconocida hasta entonces: et desemivar- co en el Norte de Africa, La operacion Toren En la noche dol dia 8 de noviembre Ge 1942 daba comienzo la operacion Los plltos dol 2 6epo de Caza de Ganco fotografiados, en mayo de 1942, delanta dol hanger 1y de no de sus Fist. tas ol cul se 2preck ef als de un Jurkers Ju 52. (Foto sarhivo Canaro- Azad Torch: una flota anglo-americana com puests de 850 barcos desembarco importantes fuerzas en las costas atlanticas y mediterraneas ce! Norte de Arica, cuyas objetivos principales eran los puertos de Oran y Argel en Argelia y el de Casablanca en Marrue- cos, Se abvia asi, aunque de manera Un tanto apresurada, e! segundo frente que tanto habian reclamado los sovié= tloos a sus aliados, con el fin de alige- rar la presion alemana sobre Ia URSS. Esta operacién marcaria un punto de inflexian en la guerra, pues permitiria pposteriormente el salto a Europa por el ‘Sur de Italia, una vez liquidado el Afr ka Korps del Mariscal Erwin Rommel. Pero, ademas, la operacién Torch ppodia ser muy til para convencer 4 Espafia de la conveniencia de adoptar tuna posieién muche mas favorable a la causa aliada, De hecho, Esparia ~que esas alturas de la guerra ya jugaba claramente a dos bandas~ habia pasa- do por alto la espectacular concentra cién de medios militares que se habia lievado a cabo en Gipraltar en los meses previos al desembarco nortea ftieano (medios que podian muy bien haber sido neutralizados por las bate fas de Tarifa, sin que faltaran motivos para ello, pues lo cierto fue que algu ros barcos ingleses de la flota de inva sion estuvieron fondeados en aguas de Algeciras, por carecer de sitio en el puerto gibraltarefo) Asi que, aunque tanto Churchill como Roosevelt temiendo una posible reaccién militar | espafiola, enviaron a Franco sendas cartas asegurandole que “Torch” no representaba ninguna amenaza pare la Integrided del terrtorio espaol, éste. ‘temiendo igualmente una posible inva sion aliada de Espata y viendo cada vez mas lejos a victoria del Eje, ya estava resuelto a no mover un dedo desde el momento en que el inusval traslego de buques y aviones en Gibra: AERONAUTICA Caldos de! Regimiento Mixto del Alre n® 4 durante la S. G. M. Rango Nombre Tewente. Eduardo Martinez Pasalodos Teriente. Aurelio Vanquez Ansoar Toniente Adolfo Zufeure Aramago cabo Antnio Jerez Alosa Teniente. Agustin Massieu Gomez rae 901240 Arnage 1509.41 Cabo Juby BF 108 150941 Cobo Juby 8F 108 s50941 Teniente Frenisco Miguel Cermona Ceresen 0841-41 Gendo 050243 Mar adeniro Fat CR.32 Accidente Fret CR.32 Accidente Accident Accidente (Cabo iby BF108 Accidente Ft CR.32 Accidente al SE do (Gran Cenaria Er teniente Francisco Miguel Carmona, eaide fen acoidente sobre Gardo el 8 de novembre (le 1941, con un atuando muy adecuada 2 ‘bonanza dal clma cana, posa apoyado ene fla. ce un Chi en el que se apecia perfects manta el embioma dela 1 Escvadilla ‘cho Canario: acl) tar presagiaban una inminente opera ‘on de desembarco, No obstante, diez clas después de “Torch” y tas la ocu- pacién alemana de la Francia de Vichy, Franco ordenaba la movilizacién par cial del Ejéreito, por si acaso. 284. nmemonnnenemnenensenncnan AER ONA LIGA nxmsneennemennmaElSTORA MITA [Dos malogrados aviagores canerios delente de un Percival Gull Six Agustin Massiou Gomer, sin gore, que era natural de Las Pak mas y muro al esvelarse, mar adeno, con un Flat CR.32, en fobrero de 1943 y, 8 su cha, José Lule Martine Barone, natural de Tenerife, que murié en Agoncito@ bord de una avoneta GP-1 del Meroclub de Logo: fo, con 2 que sue un aceidento alate 2x. Foto archi del auto 1 alcance de la operacion “Torch” en Crore yon ocak a ra Pare Covance Tove" snes a posted. nuevo, do un estn a —— Mode ane eS = Ctra instaténea dol teniente Carmona, esta ‘en [a cola del Fla, en le que podemos ‘observer, cleamente, el famoso emblems vista Suerte y al Toros, originario de 13 Patria Azul” y quo ha perduraco en el cto del Aire hasta nuestos as. (Foto ach ve Canario» Aria) por parte de los aliados pues éstos, caso de que se produjese una reaccién militar hispana al desembarco norteaf- ‘cana, hablan previsto una operacion en Marruecos que contrarrestase dicha reacoién y, ademas, la ocupacion pre vertiva de Canarias (denominada ahora ‘operacién * Tonic), Pero si estas conse Ccuencias derivadas del desembarco ‘anglo-americano fueron, digamos, invisi bles, pues nunca pasaron del papel la practica, las consecuencias vsibies, es Ceci, las que tuvieron un alcance real para Canarias, fueron las representadas por los incidentes abreos que, a partir de entonces, protagonizarian los aviow nes aligdos basados en el Marruecos franeés, por un lado, y las baterias antiséreas de Gran Canaria y Tenerife y los Fats de Gando, por otro; todo lo cual aria aumentar, ain mas, las friciones diplomsticas hispano-aliadas. La tan ansiada consecuci6n de bases aeronavales en el Africa Occi- dental, mas concretamente, on el Ito- ral Atlantico marroqui, permitié a los saliados aumentar y mejorar la campa fia contra los sumergibies enemigos ‘ue, al finalizar 1942 y desde que comenzara la guerra, llevaban hund as la friolera de 16.800.000 Tm. (\o ‘que viene a representar mas de 4.000 barcos) de buques mercantes aliados [el 46% ce los cuales fueron echados @ pique durante 1942). Como, de seguir esta dinamica, la guerra podia hacerse insostenible, en enero de 11943, en la conferencia de Casablan- ca, Churchill y Roosevelt decidieron dar la maxima prioridad a la lucha anti- submarina y, por ello, indujeron la construccion en masa de mercantes y bbuaues de escolta para los viteles con \voyes que cruzaban el Atlantic. Nueva escalada on la Batalla del Atlantico Los acuerdos aliados en Casablan- ca coincidieron con el nambramiento del Almirante Karl Danitz como jefe supremo de la Kriegsmarine. El ant {uo jefe de la flota submarina alemana lo era ahora de toda la marina y, con Enwele, vemos un Wo oe Junkers Ju 52 de Ja 1 Escuathila de Cabo Jy, con a iorea ‘que estos trmatores alersanes. legato 2 Espana cure la gues cil iceron en los afos de la Segundo Guerra Mundial. (Fote ‘archivo Juan Avra Cerd} sate breanaastirarn toma dl welo anterior en la que la sfveta completa del 22679. (oto archi vo an Arréez Cord). lustracion: Luis Fresno Crespo vencido de que serian los submarinos los Gnicos capaces de llevar 2 Aleme: nla a la vietoria final, se deshizo de los grandes buques de superficie y envio a Sus tripulaciones a los UBoote, pero, ‘ademas, también ordend la construc cién en masa de éstos: A mediados de 1943 podrfa contar con unos 400. Durante los tres primeros mesos de 1943 el desarrollo de la Batalla dl Atlantico, a pesar de las adversas Condiciones’ atmosféricas, continué favorable a los alemanes, sobre todo durante los primeros veinte dias de marzo; hasta tal punto llegé la cosa que nunca antes los *lobos grises' estuvieron tan cerca de cortar las comunicaciones entre el nuevo y ol Viejo mundo, Pero, en las semanas siguientes, no sélo no se prodyjeron espectaculares hundimientos de bar- cos alisdos, sino que las nuevas medidas adoptadas contra los sub- ‘marinas, los modernos avances tec: rnologicos empleados y las mejoradas coordinacion y eficacia de los buques de escolta de convoyes, permitieron el hundimiento de un elevado numero de sumergibles germanos. Hacia fina les de mayo, Doenitz se vio obligado ence a retirer a sus sumergibies de las derrotas de los convoyes aliados. Incidentes aéreos en cielos canatios La consecuencia para Canarias de esta gran escalada en la Batalia del Atlantica fue que, desde principios de 11943, se comenzé a ver merodear con ‘frecuencia inusual a los aviones aliados [ahora operando desde las cercanas bases marrocuies de Agadir, Saf y Port Lyautey, la actual Kentra), Io que provo- 6 la instauracion del servicio de alarma en Gando, que hasta entonces no hab sido juzgado necesario. Pero, como los aviones aliados no se acercaban lo suf clente y los Fat resuiteban lentos, no se legs, por el momento, a contactar con inguro de estos aeropianos, || of AERONALEENGA 2rcccranmencromrenaneansea in £1 25 de marzo de 1943, en vista de que el nimero de incursiones de vio res aliados sobre Canarias iba “in cves ccendo”, para dar una sensacion de fuer za protectora y disuasoria a 1a vez, los Fiat de Gando realizaron un wuelo en for macién sobre la ciudad de Las Palmas; case que, desde que llegaran en agosto de 1940, ya habian efectuado en ante riores ocasiones por iguales mativos © oa aquarda: Bteniete Enngue Letn, que iearpord a la 13" Escuodna en febrero 1941, delante de uno de las Junkors Ju 52, vimatores que pilot6 durante mas de tweinta 2708 por ls celos canaris y del At 2 Occidental esparoia En la cabina de un Ju 82 el teniente Le6n y ol alférez Avarez se prestan par ices un servic do wel, (Fot0s archivo del autor i AERONAUTICA Historia, MILITAR, En plana Segundo Guerra Mundial, delante del nangat nde Gando, podemos apreciar rmatriula Esto avon estaba encua Grado on la 14° Escuadrila del Ds vseo Cana mas por las “perras gordas” que lleva: ban soldadas sobre los numerosos oras de sus motores que por su validez como cazas, en unos afios, no lo oid mos, en que los arimeros reactores ope- racionales de la historia no tardaran en fentvar en accién sobre los cielos de Europa. Pero, por el momento, os vijos (Chiristendrian que intentar mantener a raya a los, cada vez mas modemos, aviones aliads. Cuatro clas después del deste del primero de abril sobre Las Palmas, el ssubmaring alaman U-167%, tras ser gre \ernente dafiado por cargas de protund! | dad lanzadas por aviones Lockheed ‘hudson ingleses, buscaba refugio en la costa sur de Gran Canaria para, final mente, ser huncido por su propia trip facion’a la altura de la playa de Las Burras, Este hecho produjo un nuevo ineremento de vuelos Ge aviones aliados fn torno a las Islas (sobre todo la de Gran Canaria) superior a todo lo visto hasta entonces: de simples merodeos: ‘se pas ala flagrante volacién del espa cio aére0 espanol con claras intencio nes de provocacion, por lo que las bate ffas antiaéreas canarias comengaron a isparar en sefal de acvertencia, das pasaron entonces por momentos de gran Urenter; las embajadas aliadas | comenzaron a presionar emitiendo car tas de protesta por los disparos que se efectuaban sobre sus aviones, ain a | saan Soc ases Veco espacio aéreo espafol; los diferentes ministeros espafioles, por su parte, Se | Las dificlles relaciones hispano-ali- (te vista do Fokker FX bien durante los denominados “Desfiles in veterano dala Guera Chil Este avin foo | deta Victoria’, y que wolverian realizar, ado pers neconalesen Grn Eetata | por dima vez, durante el desfle del 1 ala quera con matioua 20*8 y, | de abril de 1943. A partir del afio | al ocebar esta, pad ala 11" Escuela core | siguiente, con los aliados restrnglendo a5 46 como cones | el'abastocimiento de erudo a Espate, | ban “pasando Ia bola” de uno 9 otro: I Cuercia de propagarse et tue de una Tafur | jog yupiog se realizarian ya en contadas | Ministerio de AA.EE. que 610 referente @ ayo se eraiomaycetence len sessevne | ccasiones y con unos biplanes que, | 15 aves coresponca adel Ae, el 802). | Segtin un chascarnillo de la €poca, valian | del Are que si los antiaéreos que dispa- Amerada ene! Puerto de a Luz. encontramos, veterano Damier Do J Wal, matriculado 9, una de 105 do hidros enviados a ‘Canara, en plena guerra mundial para ref at el paula martimo de la zone; aunque Ja ve operatva de los mismes fue mas ben cescasa, debido 3 10s muchos afos de serv (a. (Foto A. Betancor via A, Gutérez Pei) Thstrecin: Luis Frese Crespo aban eran competencia del Ministero del Eereto y bajo todo esto subyacte el ‘tema de los submarinos, pues los alia- {dos sabian que Estos obtenian 0, al menos, habian obtenico facilidades en aguas canarias y los espafoles, viendo {que la guerra ya no estaba del todo cla ra, intentaban mantener un precario equ libio entre unos y otos, aliados y ale manes, dando garantias a los dos bandos. Sin embargo, la verdadera alta ‘tension con los aviones aliados aan esta- oa por llegar. Hacia comienzos de! verano de 1943, el creciente numero de viones antisud- marinos aliados no solo habian casi borrado del mapa @ les U-Boote, sino ‘que, ademas, sus incursions sobre a! ‘espacio aéreo canario se nebian vuelto mas osadas, yendo desde vuelos ce reconocimiento® sobre el Puerto de ia Luz (donde se sabia que tenian su ref {go algunos buques ave habian abastec- do submerinos alemenes), hasta pase das intimidatorias a baja altura sobre las playas del Sur ce Gran Canaria. Sin dude, todas estes provocaciones aliadas tran’algo asi como un “castigo” por haber sido Canarias no solo una autént ca madriguera para los “lobos arises’ sino también una especie de portaavio- es para los bombartieros Focke Wulf Fv 1200 Condor, pues, a parecer, estos cue ‘vimotores alemanes (conocidos por los, aliados como “el azote del Atantico”, por las bajas que llegeron a causar en Sus convoyes de barcos) legaron a repostar len Ganda en alguna ocasion’. Y en este juego de “yo paso y tu tiras, sin darme” entre aviones aliados y daterias canarias, llegé el final del Verano de 1943 y con él la tensién subid a las mas altas cotas, hasta que, llegado el otofo, explot6: Los Fiat AERONAUTICA de Gando, cispuestos a hacer pagar caras las provocaciones que, sobre todo, los Consolidated PBY Catalinas norteamericanos, estacionados en Marruecos, estabian llevando a cabo, “pasaran a las manos" y, claro esta, los otros se defendieron, A pertir de aqui intentaré recons- truirlas escaramuzas aéreas de mayor importaneia acaecidas, entre finales de octubre y principios de noviembre de 1943, sobre el cielo de Gran Cans fia, Para ello me he basado en docu: mentos desclasificados del Ministerio de AAEE. y del antiguo Ministerio del Ate, el tastimonio oral y los cuadernos de wuelo de antiguos pilotos de Gando, y lo citado en dos libros anglosajones ‘sobre los Catalinas. Vayamos, pues. @ los hechos. 29" Grupo de Caza versus Patrol ‘Squadron VP-73 £126 de octubre de 2943 el piloto de hidros Lieutenant W.G. Hoffman, junto a Su tripulacion, despegaba de Agadir @ bordo de un PBY Catalina, pertenecier= te al Patrol Squadron VP-73 de la U.S.Nay, para una misién -m8s de patrulla antisuimarina que otra cosa alrededor de las islas Canarias. Cuando, hacia la tarde dicho Catalina oparecié por ol Sur de Gran Canatia, inmediats mente se io la alarma a Gando yun Fat R.32, gllotado por el Teniente Pascual Macia, sald a interceptar al intruso que, al avorcarse sobre a base espariola, fue ‘avisado con seis disparos de la antiag- rea, a pasar de lo cual siguié su rumbo con direccién a Las Palmas. Poco des- ues Macia le daba alcance a la altura del Puerto de la Luz lograbe colocarse fen posici6n Optima para abrir fuego sobre él y acertarle de pleno. Tras esto €l Catalina opté por la retirada y Macid, al ver que el hidro hula, después de quince minutos de velo enrtotal, aterri- zaba en Gando sin mas novedad. Por su parte, el Catalina, a consecuencia de los numerosos impactos, regres0 a Age dir con un motor parado, a radio destro- 2ada, las ruedas desinchadas y tes tr pulentes herides, pero su piloto, Hotiman, log salvar el avién tras un amerzaje de emergencia Este incidente fue un serio aviso para los norteamericanos aue, con ganas de revarcha, aparecian, dos dias después, dde nuevo, sobre Gran Canaria pero, aho- ra, con una pareja de los nuevos Loc heed PV-L Ventura, mucho més veloces y mejor armades que los Catalinas. Lo ‘que sigue fue lo que acontecié aque! 28 de octuore de 1943: desde el puesto de observacion de Maspalomas (Sur de GGran Canaria) se cio el aviso a Gando de Ia presencia de dos bimotores extranje- ros que volaben a una altura de unos 28 .nnes2meennansansnnnnenAERGNALE TGA rnsuarsnemnezszanaeHISTORA MINTAR 400 mts, en direccion SurNorte ¥ a unos cinco Kms. de la costa. Acto Segui do despegaba el Chirri de alarma tip lado, de nuevo, par el teniente Mecia ante la presencia del cual los bimotores, Sn que el caza puciera daries alcance, se internaron en el mar. Macia entonces. and altura en prevision de que pudieren parecer de nuevo aquellos répidos ‘aiones y poder picer sobre ellos, como cefectivamente asi ocurié; al poco rato ‘aparecieron sobre Ie vertical del Puerto do la Luz y, cuando las baterias de a Isletaintentaban ponerlos a raya hacien- do fuego repaticas veces, aparecio el ‘enlente Macié aisparando sus ametre lladaras sobre los sorprendidos bimoto res, que contestaron al atague con las. ‘armas de @ bord, La mala suerte hizo que se encasauillaran las Breda-Satet de Macia, quien two ave retirarse al quedar indefenso, siendo perseguido hasta el interior de la isla por ambos ‘eroplanos que, tras rociarle de Dalas y ‘abandonar una peligrosa persecucion or la intrincada orograta islena, opts on por evolucionar, a placer, un ouen rato mas, sobre el puerto y la ciudad de Las Palmas. Macia regres6 a Gando con algunos agujeros en =! entelado de su biplano y volM6 a salircon otro Fat, pero los intrusos ya haben desaparecido. Al dia siguiente volvieron los dos Ventura sobre la isla y, una vez mas, entraron en acci6n las baterias antiaé reas de Gando y de La Isleta y le toc6, de nuevo, salir de alarma a Macia. pero, al parecer, en esta acasion no hhubo contacto con los dos Ventura que, muy probablemente, amparados fen €u superior velocidad (una maxima de 483 Km/h, frente a los 386 Km/h que alcanzaba ol CR.32), ofectuarian Un célere reconocimiento y seguiian con su misién. Pascual Msci, natural de Las Pal mas y fallecido el pasado 1999, pasé los ktimos afos de su vida entermo de Alzehimer, motivo por el cual no ude ontrevistarie. Sin embargo. su hijo, Alfonso Maca, me relat6 todo 10 que su padre, a su vez, le habia com tado sobre el incidente del 28 de octu- bre: los apuros que paso ‘viranco constantamente y pegandose @ todos les barrancos de la isla’, que conocia muy bien, para quitarse de encima aquellos aviones mucho mas rapidas ‘que el suyo, mientras “veie pasar las trazadoras por todas partes". Otros pilotos de Gando de aquelia época me han earraborade lo dicho por su hijo, oor lo que supongo este relato basta te alustado a la verdad Mactd, que fue felctado oficialmente por esta accién, crey6 habérselas visto contra Lockheed P-38 Lightning france ses, sin embargo en los documentos ministeriales se hable de “bimotores ingleses” y en el Parte de Avistamiento de aquel mes se describen como Mit hell americanos, pero es casi seguro que se tretaba de Lockheed Ventura que, por aquellos dias, comenzaron a utilizar los alladas en el Norte de Arica. Tratare ‘dose de aviones de nueva tipo, descono- ‘cidos por 10s espaioles, y tenienda en ‘cuenta que compartian unas ciertas ccaractersticas comunes (como la doble ‘cola y el morro ertilado) con los otros bimotores citados, no son de extrafar las contusiones al denominarlos. En ‘cualquier caso, aquellos aviones, fuesen los que fuesen, aungue mas volumino- 80, superaban a los Flaten todo menos ‘en maniobrabilided, y eso, junto ala per El terionte Pascual Macis, protagonist do algunos incidentesaéreos con avones norte ‘amereanos en los eanares,sertado en Ia rueaa de un Rat de la Escuela de Caza de "Moron, donde obtwo Su tito de cazador en la orimavera de 1841. Foo archivo del aut. cla de un exslumno del mitico cazador Julio Salvador, fue to que sale a Macia de un derribo mas que probable. Reletaremos ahora otra escaramuza {que two luger cuatro dias después que ‘Afonso Farrer ipa en fave, autor Ga cer a de un Catlins de fa U.S. Navy en novi bre de 1943, fotografia, cinco afos antes, Junto aun comparieo y encima de wn Rata de Ta Escuela do Caza oe Glu. (Foto HCA) En lio de 1943, este Catalina rorteamerica no, eactamente ial & los que sofan mero ‘dest por Canarias, steri26, por despise en Si I, Itemade por las autorkiades espa joins para, afos después, pasar a volar en el etoto cel Are e roniae de destin, alguna ‘que cia ez, legar hasta Cananas en Sus we- Ios, pero con lores espariola (Fato HICA). la Cltima de Macia y cuyo protagonista, por parte espafiola, fue oto piloto isle- fo: Alfonso Ferrer de Armas, natural ‘también de Las Palmas, aunque muy vingulade a la ciudad de Arucas, en don de adn recuerden las exhibiciones acro- baticas que prodigaba sobre dicha her- ‘mosa poblacion grancanatia. Alfonso Ferrer era un veterano piloto de Fit, os cuales comenzo a volar, hacia finales. de 1938, on el Grupo 23 de la Aver ci6n Nacional, y fue, ademas, el Gnico piloto de caza canario que participd en la guerra civil como tal. Desgraciaga- mente, Ferrer fallecié en accidente de ‘aviacion, a vordo de un DCS, en 1963, por lo que tampoco hemos podido con tar con su testimonio personal para reconstrir los hechos acaecidos el 1 de noviembre de 1943. No obstante, al ‘gual que en los del caso de Macié, cre femos que, tras afios de investigacion, cl relato que sigue es un reflejo basta te exacto de lo acontecide durante ‘quella jornada. Aguel primero de noviembre, a eso de las doce de la manana, Ferrer des: 1peg6 desde Gando con un Fiat, tras la ‘alarma dada por la Bateria de Arguine fguin (al Sur de Gran Canaria) como consecuencia del, ya habitual, paso de lun Catalina norteamericano en direc- cién a Las Palmas. Cuando el caza espafiol daba ya alcance al hidro, los artilleros del mismo (que, seguramen- te, conocerian el ataque Suftido por el otro Catalina de su escuadilla a manos del Fiat pilotado por Macia, seis dias antes), sin darle tiempo a Ferrer de hacerles seal alguna, ‘comenzaron a disparar sobre él, por 10 {que éste, cuando se hallaban a unos 3 Kms de [a costa capitalina, le dio tres pasadas de ametraliamiento que, a la postre, resultaron mortales. El Catalt faa, con mas de cuarenta impactos que le destruyeron un motor, le perforaron tun tanque de combustible, le inutiliza ron el tren de aterrizale e hirieron a tes de sus trpulantes, logré, muy mak twecho, amerizar en Agadir para, poco después, hundirse a consecuencia de las numerosas vias de agua que le pro- ddujeron las certeras balas de Ferrer. Puede considerarse, pues, esta accién ‘coma el segundo derribo® de un avi6n nnorteamericano por parte de cazas espafioles durante le Segunda Guerra Mundial. Los alas posteriores volvieron apa- recer fos mademos Lockheed Ventura y les baterias antiaéreas de la isla hicie ron fuego sobre ellos, pero ya no se registraron més escaramuzas con los Fiat y, ademas, tras los pertinentes tiras y aflojas diplomaticos entre Espana y EE.UU, los welos sobre las sles se fue ron espaciands hasta que, ya bien entre. do el ao 1944, se volvieron muy espo- radicos, lo cual, por otra parte, fue una suerte para los Fiat pues, hacia finales dle marzo de 1944, dejaban de volar por completo como consecuencia de Ia falta de comustiole. El (nico disponible se reservaba para, de vez en cuando, poner en marcha los motores de los ccazas con el fin de que éstos se mantu- vieran en buenas condiciones. Con el final de la guerra se acaba ron por completo las intrusiones de los aviones eliados, pero solo habian comenzado las afios de penuria para los miembros del Ejército del Aire, pues, hasta bien entrados los anos cincuenta, habrian de mantener y pilo- tar unos aviones enticuados y desgas- ‘tados en un pals alsiado, empobrecido y plegado sobre si mismo, donde volar se convertia en un reto sélo apto para los mas templados aviadores ‘Agradecimientos AntOnio Gutiérrez Padilla, Alfonso Macia de la Portila, Eusebio’Culebras Galindo, Rafael Massieu Van de Walle, Vicente Medina Fernandez, Luis lgnacio de Azaola Reyes. ME del Carmen Riccker Vdade Zonta, Enrique Leen Villaverde, Francisco Sacanelles Cerverd, Carlos ‘Texidor Rodriguez, Juan Arréez Cerda, Ramén Aja Montes, Isabel Ferrer de Armas, Pablo Martin Torres, Eduardo Fernandez Martin, AntOnio Escolar Eiguerabal y José M# Bolafios Sosa, 4 Este naro brtico procedta del cruce- ro HMS Malaya y tuo recogido, frente a Ua Glere, por el Cabo do Buona Esperanza tas lanzar un mensaje de sooarto, Posteriormente el Swordfish pas0 prestar servicios junto. los Dornier Wal eanarios, si blen, debido a la fata de repuestos, sus welos fueron Ssopre el hundimiente del U167 César O'Donnell pubieo Un extenso articul fen 61 n#3.de esta misma revista, al cual Femitims a os lectores que deseen protunaizer mas en este asunto Estos wuelos estan detalados en fos denominedos “Partes oo Avistamiento ie Fucrzas Beligorantes” elaporados fturante ia Segunda Guerra Mundial por IsZ.A.C. yA. y, aunque a veces resut tan imprecisos y confuses, pueden con- Sutarse en el Archivo Histoico oe Aire fel Casto de Vilavilasa de Odin. Del andlisis de dichos “Partes” he poaiso Conclur que, on velacién @ Canaras, ef 70 Ge los ctados vuelos fueron efec- ‘ads por avrones norteamericanes, el 10% Ingleses, el 7% franceses "el resto cortesponden a aviones sin idee tices, ‘su vez, los tipos de aviones mas frecuentes fueron, gor este orden, PBY Catalinas, Lockheed Hudsons y Mertin Maryande. Uno oe 10s hechos verficados que nos hace pansar que ios F¥200 puiron, tectivamente, realizar escalas en Cando en cerias ocasiones, fue el ocu- ‘do e 31 de diciembre de 1943 aque! {fa dos escuadrilas Condor de la Kampgeschwacer 40, asada on BordesuxMerignae (Francia). tenian como como misin el oomeardea do Casablancs, pues se sabia que alll se celebrena una importante conferercia Blade, Los cuathmotores germanos, tina vez soltaren sus bombas sobre la ‘dad marrogu, sin loge por Seto, ot bjetwo de scabar con los. argentes, ‘lados, emprendiaron el retomo a su base, pero uno de los FH-200 tocados por la antaecea (conereramente et mat bilado FB+FR y A160 de Tabricacion) uso rumbo a! mas cercano archipélago nario para salvarse. A parecer, ya muy (2tea de Gran Canara, tee rematdo por ‘viones ingeses De Haviland Mosauto, pereclendo toda la wipulacion en el sub- Siguiente cheque contra el mar Al la Siguiente, en une playa srencaneria 200- reeieron restos dai bombardera aleman Yyelgunos de los cadaueres de sus Wipu lentes. ‘Aungue ervuelto en la polémica, se considera el primer deribo por parte lespafole de un avién norteamericano, fl conseguide por el teniente Miguel Entrena, @ los mandos de un Heinkel He 112, sobre un Lockheed P38 Lightning, el 3 de marzo ce 1983, en los clas de Melia

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