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"Lo importante es conseguir que las personas cambien su manera de pensar", asegura
Fabio Amanqui, director de la ONG Visión Solidaria.
Explica que, aunque existen colores determinados para los tachos y contenedores que
reciben ciertos desperdicios, se puede empezar en casa usando dos tachos de basura.
Con la venta del papel se financia un programa de preescolaridad para niños de entre 2
y 5 años de Villa El Salvador, Comas y La Molina. Ya han recopilado 780 toneladas de
vidrio y 599 toneladas de papel.
Los contenedores que usan (de color verde para el vidrio y de color azul para el papel)
están en todos los supermercados de la ciudad.
De otro lado, desde agosto, la ONG Visión Solidaria en alianza con la tienda por
departamentos Saga Falabella, desarrolla una campaña para la recolección de papeles
blancos y de colores.
"La idea es que el cliente de la tienda que recibe el encarte, luego de usarlo lo tire en
estos contenedores. De esa manera, el papel utilizado se puede reciclar", explica Fabio
Amanqui. Luego, ellos venden el papel y el dinero lo dedican a financiar los distintos
programas que tienen en diversas escuelas del país.
¿Entonces, qué espera? Manos a la obra. Ya sabe que separando sus desperdicios no solo
puede ayudar al medio ambiente, sino también a los que menos tienen. Demostrando
que podemos cambiar nuestra manera de mantener nuestro ambiente mejor podemos
empezar por ejemplo: dándonos cuenta el siguiente caso: Con el reciclado de 3 botellas
de vidrio podríamos lavar toda la ropa de una familia de 4 miembros durante un día
entero
Gracias al ahorro de la energía que se consigue con el reciclado de 4 botellas de vidrio,
lograríamos que un refrigerador funcionara un día completo
Reciclando vidrio se ahorra energía. Con la energía que ahorra el reciclaje de una
botella, se podría mantener encendida un foco de 100 watios durante cuatro horas otro
caso es:
El principal logro ambiental de la iniciativa de Plasteco es la reducción del 37% en la
contaminación provocada por los residuos plásticos del plátano. Esto supone 350
toneladas al año, de un total de 950.000, que son las toneladas producidas en las
plantaciones de Costa Rica. Así pues, Plasteco está limpiando casi 17.500 hectáreas al
año, de un total de 48.000 Ha.
Todo Aquello que compramos y consumimos tiene una relación directa con lo que
tiramos.
Consumiendo racionalmente, evitando el derroche y usando solo lo indispensable,
directamente colaboramos con el cuidado del ambiente.
Es por esto que debemos ser concientes y elegir a la hora de comprar un producto que
satisfaga todas nuestras necesidades, y también pensar en que somos los únicos
responsables de lo que le pasa a nuestro medio ambiente y a nuestro planeta.
Este reconocimiento tiene como propósito promover y reconocer la introducción de
mejores prácticas ambientales en la valorización de los residuos.