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COMUNICACIÓN EDUCATIVA POLÍTICAS

Colección dirigida por


Roberto Aparici DE COMUNICACIÓN
En este nuevo siglo ya no es suficiente la escolarización básica para
y EDUCACIÓN
adquirir competencias sociales e interpretar la realidad. De hecho,
niños y jóvenes pasan más tiempo en contacto con la televisión o los
ordenadores que en la escuela, por lo que la incorporación a los planes Crítica y desarrollo de la
de estudio de asignaturas que favorezcan la alfabetización audiovisual Sociedad del Conocimiento
permitirá a los estudiantes desarrollar una lectura crítica del discurso
de los medios masivos.
Esta colección tiene como objetivo analizar de qué manera el contex-
to audiovisual y tecnológico condicionarán las formas de aprender y
de enseñar a escala local e internacional y se ha de convertir en herra-
mienta imprescindible para estudiantes, docentes, comunicadores, ani-
madores socioculturales, organizaciones no gubernamentales y admi-
nistraciones que deseen integrar o desarrollar aspectos vinculados con Francisco Sierra Caballero
los medios de comunicación y las tecnologías digitales de la informa-
ción en contextos educativos.

AGUSTíN GARCíA MATILLA Una televisión para la educación


La utopía posible

ALFONSO GUTIÉRREZ MARTíN Alfabetización digital


Algo más que ratones y teclas

THEODORE ROSZAK El culto a la información


Un tratado sobre alta tecnología,
inteligencia artificial y el
verdadero arte de pensar

MARCO SILVA Educación interactiva


Enseñanza y aprendizaje
presencial y on-line
© Francisco Sierra Caballero, 2005

Diseño de cubierta: Sylvia Sans


Índice

Primera edición: enero de 2006, Barcelona AGRADECIMIENTOS ......................•.•.........•.. 9

INTRODUCCIÓN '" ..........•..............•........... 13


cultura Libre
l. Políticas de comunicación y cultura. Un nuevo marco
Derechos reservados para todas las ediciones en castellano
para el desarrollo . 23
1. Políticas de Comunicación. Objeto y función social .. 25
© Editorial Gedisa, S.A.
2. Criterios de evaluación . 30
Paseo Bonanova, 91°-la
08022 Barcelona (España)
3. Líneas y directrices. Un enfoque histórico-crítico . 39
Te!. 93 253 0904 4. Comunicación educativa, cultura y desarrollo.
Fax 93 253 09 05 Una aproximación interdisciplinaria . 49
correo electrónico: gedisa's'gedisa.com 5. Econ~,:,ía Política de la Comunicación y Capitalismo
http://www.gedisa.com Cognitivo . 55

Preimpresión:
Editor Service S.L.
n. Políticas educativas y Sociedad de la Información . 67
Diagonal 299, entresolla- 08013 Barcelona 1. La agenda política de la sociedad-red . 73
2. Telecomunicaciones y educación . 81
ISBN: 84-9784-111-5 3. Cultura digital y derecho público . 88
Depósito legal: B. 2355-2006 4. Financiación y reorganización del sistema educativo .. 98
Impreso por Romanyá Valls
5. Problemas y lógicas sociales del nuevo escenario
Verdaguer 1 - 08786 Capellades (Barcelona) cultural . 111

Impreso en España 1Il. Políticas públicas de la sociedad cognitiva.


Printed in Spain Retos y contradicciones . 119

Q~eda pr~~ibida la reproducción parcial o total por cualquier medio


1. El reto de la ciudad educativa . 122
de rmpresron, en forma idéntica, extractada o modificada de esta versión 2. Pluralismo informativo y educación intercultural . 135
castellana de la obra. 3. Cibercultura y ciudadanía . 138
4. Comunicación, educación y desarrollo local.
Horizontes y posibilidades. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 145

IV. El espacio europeo de convergencia. . . . . . . . . . . . . . . . . . 155


1. Planteamientos comunitarios. 162
2. Programas e iniciativas: de Eur~k~ ·ai·PI~~ .
Media Plus . 164
3. El giro liberal de la Unión Europea . 176 Agradecimientos
4. Nuevas bases políticas. El reto de la Sociedad de!
Conocimiento . 188
5. Críticas y derivas. Las lógicas sociales de la
info-exclusión . ........................... Todo texto, como en general cualquier obra teórica o pensamiento
191
científico, es un producto social, un hipertexto de voces yecos múlti-
V. Hegemonía e industria cultural. El mode!o de desarrollo pies, un palimpsesto, al fin y al cabo, que debe su productividad evo-
estadounidense ..... ............................... cativa al procesamiento cognitivo de! saber social acumulado en los no-
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dos y terminales que conforman en cada momento la cultura. Así,
1. Genealol?~a de! sistema internacional de comunicación como no podía ser de otra forma, e! libro que sostiene e! lector en sus
y educación . 218 manos es resultado de un trabajo de «traducción» y diálogo intelectual
2. Experiencias y aprendizajes . 220 con numerosos colegas y autores con los que el responsable de este tra-
3. La revolución digital . 223 bajo académico viene desplegando sus avances y principales resultados
4. Europa versus Estados Unidos. De la convergencia a la de investigación en e! tema objeto de! presente texto.
dependencia . 227 En primer lugar, hago público y manifiesto mi más sincero agrade-
5. Horizontes de cooperación. La experiencia de! Tratado cimiento a los estudiantes de posgrado de! Máster en Comunicación y
de Libre Comercio . 237 Desarrollo (www.us.es/cico), así como a los colegas de! programa de
Doctorado "Comunicación y Crítica de la Cultura» de! Departamen-
VI. Iberoamérica: dos continentes, un solo espacio cultural to de Periodismo I de la Universidad de Sevilla, por su inestimable
El problema de la integración y la dependencia aliento y respaldo académico en las actividades docentes e investigado-
informativa ....................................... 239 ras realizadas como responsable de! programa de estudios en "Comu-
1. Diagnóstico de las utopías posibles . nicación, política y desarrollo social». En especial, quisiera agradecer al
243 catedrático Dr. Antonio García Gutiérrez su permanente voluntad de
2. De la Te!evisión Educativa Iberoamericana
crítica y exce!encia académica, además de su decidida vocación ética y
a Ibermedia . 250 política por una nueva cultura dialógica en la Universidad. En e! mis-
3. Mercosur. Un proyecto emergente por definir . 258 mo sentido, agradezco al profesor Vázquez Liñán y a los miembros de!
4. Mercado, economía y políticas de recolonización . 262 Grupo de Investigación en Comunicación, política y cambio social
(COMPOLITICAS) e! compromiso social con una idea de la comuni-
VII. A modo de epílogo. Conclusiones y anotaciones
cación que nos compromete y vincula más allá de la Academia. Igual-
almargen . 267 mente, no sería justo omitir en este capítulo de agradecimientos la va-
liosa aportación de! equipo docente de! Máster en Nuevas Tecnologías
FUENTES DOCUMENTALES .. .. . ... .. .. .. ... .. .... . ... .. .. 295 de la Información de la Universidad Nacional de Educación a Distan-
cia. Especialmente, quisiera destacar el trabajo de! profesor Roberto

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Aparici, sin cuya agudeza crítica y consideraciones muchas de estas pá- condiciones favorables para esta sistematización, ~u~a mirada, com.o
ginas no hubieran visto la luz. Este libro ha sido posible también por todo proceso de producción científica, e~ a f~erza limitada y c~~strU1­
la labor del profesor Agustín García Matilla, responsable del 1 Máster da colectivamente. Sin el ánimo de eludir cnncas o respons~blhdades
en Televisión Educativa en España, y animador de uno de los colecti- como autor, tome en consideración el lector que este text~,.decI~mos, co-
vos y líneas de investigación más relevantes en estos momentos en Es- mo cualquier otro, es un espacio abierto a la mterlo~ucIO':, solo que, a
paña en materia de Comunicación Educativa y Teoría y Técnica de la diferencia de cualquier otro libro, pretendemos que este sl:v a al m~nos
Información Audiovisual en la Universidad Carlos Ill de Madrid. Gra- como una aplicación posible de compromIso con la praXIS, c?ntnb~­
cias a su gentil invitación, los escritos y comunicaciones dispersas que yendo a definir una Pedagogía ~e la Comunica~ió~ como mstancI~
productiva, como «caja de herramIentas» para el diseño de una red plu
había venido produciendo a lo largo de más de tres años fueron to-
mando forma. A partir del año 2000, nuestros estudios pudieron ade- ral de caminos alternativos.
más enriquecerse, conformando una línea consolidada de investigación Sevilla, septiembre de 2005
en el Centro Iberoamericano de Comunicación Digital, merced al tra-
bajo realizado con colegas de la Unión Latina de Economía Política de
la Información, la Comunicación y la Cultura (ULEP-ICC), especial-
mente con la Dra. Delia Crovi, de México, y el profesor César Bolaño,
de Brasil. En este empeño, me acompañaron también otro muchos do-
centes e investigadores de América Latina y España; entre ellos, los
profesores Fernando Quirós, Luis Albornoz, Carlos Del Valle, Gui-
llermo Mastrini, Valerio Brittos, Enrique Bustamante y Ramón Zallo,
que aportaron, en unos casos, sugerentes ideas y líneas de interpreta-
ción a través de sus textos y, en otras ocasiones puntuales, contribuye-
ron a una revisión crítica de las primeras versiones de algunos capítu-
los del libro,
Por último, quisiera apuntar, a modo de reconocimiento institucio-
nal, que el capítulo dedicado a América Latina, en concreto el epígrafe
sobre Mercosur, es resultado del disfrute de una beca posdoctoral otor-
gada por la Dirección General de Universidades del Ministerio de Edu-
cación y Ciencia (PHB2004-0091-PC) a través del programa «Políticas
públicas de comunicación y desarrollo regional en España y Brasil»,
que nos permitió conocer de primera mano las iniciativas y planes
gubernamentales en materia de Comunicación Educativa y Sociedad
Global de la Información, durante una estancia de dos meses en las ciu-
dades de Aracaju (Universidad Federal de Sergipe) y Brasilia (Univer-
sidad Nacional de Brasilia). Nuestro más sincero agradecimiento al
convenio CAPES-MEC por la ayuda económica prestada a la investi-
gación que aquí devolvemos en forma de libro.
Decía Jesús Ibáñez que todo conocimiento es función de la organi-
zación del sujeto que conoce, pero también, añadiríamos nosotros, del
entramado institucional y del entorno que hace posible este proceso de
ordenamiento de la realidad. El autor, por fortuna, ha contado con las
11
10
Introducción

El impulso más determinante para


definir la política cultural es el deseo de
convertir el aprendizaje en parte del
proceso mismo de cambio social.
R. WILLIAMS

La transformación de la sociedad
que exige nuestro tiempo se revela
como inseparable de la autosuperación.
C. CASTORIADIS

La comunicación -escribe Daniel Bougnoux- prolonga el campo de re-


flexión de la filosofía actualizando las grandes cuestiones tradicionales
sobre lo real, el lazo social, las representaciones cognitivas o el mito de
la cultura. Tres marcas distintivas determinan, en este sentido, el pen-
samiento comunicológico, de acuerdo con Bernard Miege:

1. La vinculación de la acción social en las sociedades industriales de-


sarrolladas y las cuestiones vitales de las funciones especializadas en
la mediación cultural y la transmisión de los conocimientos.
2. La transversalidad y la propensión a establecer articulaciones entre
campos separados a partir de los procesos de mediación.
3. La facultad de integrar y religar problemáticas provenientes de co-
rrientes teóricas distintas.

La centralidad de nuestro objeto de estudio en la cultura contemporá-


nea tiene no obstante su razón de ser en la propia naturaleza y evolu-
ción de la modenidad. El libro que aquí se presenta trata por ello de si-

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tuar en.su debido contexto sociohistórico las prácticas, los procesos in- de proyectar un modelo cultural equilibrado. En este empeño, la edu-
formativos y los modelos conceptuales de la Comunicación Educativa cación cumple una función fundamental. Problemas como la relación
en el horizonte problemático de la praxis social, de las radicales muta- Universidad/sistema social, comunicación/educación, práctica teóri-
ciones y cambios estructurales que experimenta la cultura moderna en ca/práctica profesional, programa/mapa curricular o texto/contexto de
nuestro tiemp? Pues, ~e acuerdo con Binswanger, las formas origina- aprendizaje son hoy cuestiones estratégicas que, lejos de resultar asun-
les de pensamiento se Introducen en un determinado contexto socio- tos de exclusivo interés académico o pedagógico, definen opciones cru-
cultural que hace de la historia la única forma de exégesis pertinente a ciales para el futuro modelo de desarrollo y de organización social.
modo de crítica teórica de las condiciones científicas de producción del Nunca como hoy, sin embargo, ha sido tan notoria la falta de defini-
conocimiento y comprensión del mundo que nos rodea. ción, la ausencia de bases sólidas de orientación del discurso y la prác-
La ciencia depende, a este respecto, de la adecuada formulación de tica educativa. En todos los sentidos y a todos los niveles, la crisis de la
problemas y preguntas pertinentes en cada momento histórico. En el educación pública, y de la Universidad en concreto, agudiza la percep-
campo .«deslimi~ado" de la Comunicación Educativa, este principio se ción caótica y desesperanzada del curso de los acontecimientos que es-
torna SI cabe mas determinante para la consolidación de dicho ámbito tamos viviendo, sin que sepamos dar respuestas convincentes a los pro-
de conocimiento, máxime cuando, en la era de las redes globales, las po- blemas acumulados a lo largo de los últimos veinte años de historia. La
lí.t~cas de comunicación y cultura tienen una función estratégica en rela- Pedagogía de la Comunicación se enfrenta hoya un horizonte cultural
C10n Con el proceso de desarrollo social, lo que exige pensar tal realidad marcado por la crisis de la representación y del saber en el desarrollo
formulando inteligentemente los problemas estratégicos de integración de nuestras prácticas culturales, difícilmente concebible incluso al en-
pedagógica de los nuevos med!os de interacción desde un enfoque o frentarse a un universo fragmentado, deterritorializado, variable y ex-
perspectiva global. Una tarea Sin duda más que difícil en el actual en- pandido de representaciones múltiples e hibridadas de expresión, en el
torno. social pu;es el cambio acelera.do y transversal de los «dispositivos que se tiende a percibir la comunicación desde la diferencia. Por otra
tecnoinforrnacionales» de producción y reproducción de las sociedades parte, la identificación del sujeto de la educación es incierta y comple-
modernas perfila, en las últimas décadas, un nuevo ecosistema cultural ja por su carácter itinerante, sometido como está a un permanente pro-
cuya configuración y lógica organizativa es manifiestamente inestable ceso de emplazamiento y de disciplinamientos, de desterritorializa-
y compleja. La incertidumbre derivada de esta situación es comprensi- ciones y reterritorializaciones varias, cada vez más aceleradas, y desde
?le en un m~m.ento de transición de la sociedad capitalista que afecta por luego continuas, siendo la cultura el objeto particular de la técnica que
19u.~1 a los c<;>dlgos culturales, a las formas de configuración y represen- replantea las funciones tradicionales del sistema educativo. En este
t~clOn espa~lO.-temporal, a los hábitos y formas de interacción y Cono- marco general, cabría no obstante observar, más allá de las visiones pe-
cimiento publico y a los modelos de regulación y control en torno a las simistas sobre el futuro de la educación, que la ausencia de garantías y
redes e infraestructuras telemáticas. Las transformaciones de la esfera programas consistentes de actuación puede ser considerada, haciendo
pública y de las formas socioculturales dominantes en nuestra «semio- de la necesidad virtud, la constatación de un futuro abierto al cambio
esfera" pueden ciertamente ser calificadas de revolucionarias. Alteran y a la transformación colectiva de las condiciones culturales que defi-
de raíz las relaciones entre capital, trabajo y conocimiento; y reestruc- nen las formas dominantes de vida y organización social.
turan, como resultado, los vínculos entre sistema educativo y medios Frente al peligroso empeño de identificar respuestas predefinidas,
de comunicación social. de buscar a conciencia fórmulas de intervención y control fiables, se-
En el umbral del cambio civilizatorio que inaugura, con sus incerti- gún la lógica cartesiana de ordenamiento del mundo y la realidad so-
dumbres y amenazas, el comienzo del nuevo milenio, retos estimulan- cial, la asunción de esta nueva lógica puede ser vista, más que como un
tes, ilusiones y recelos varios conforman el horizonte de construcción problema, como una situación propicia para la libertad y la producción
colectiva de una sociedad en crisis que debe Ser redefinida atendiendo ilimitada de nuevas posibilidades. Pero para ello es preciso aprender a
r~sp?nsablemente a las formas tradicionales del pasado y a las discon- mirar el campo de intersecciones entre la comunicación y la educación
tinuidades y rupturas de las formas de mediación contemporáneas, a fin desde nuevos parámetros y supuestos, politizando prioritariamente la

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cuestión cultural como eje de articulación y «recurso» de las nuevas es- ciones discursivas y materiales del poder en las sociedades avanzadas
trategias de desarrollo socioeconómico. depende cada veZ más de la capacidad reflexiva de los agentes encarga-
El reconocimiento de la importancia de las políticas educomunica- dos de organizar socialmente el capital cultural sobre los supuestos y
tivas es vital en un momento de incrementada complejidad tecnológi- principios filosóficos que guían y condicionan su actividad productiva.
ca en el desarrollo del capital físico e intelectual que, acompañada de En función de esta capacidad reflexiva, de este conocimiento explícito
una fuerte demanda de conocimiento del propio sistema de produc- y formal de las premisas de partida que gobiernan el desarrollo públi-
ción, parece cuando menos vislumbrar la emergencia de un nuevo mo- co del capital económico y simbólico en cada sociedad, podemos defi-
delo de socialización cultural: nir políticamente alternativas y estrategias adecuadas de planeación de
la Comunicación Educativa capaces de discernir coherentemente la
El aumento del número de escuelas de educación media, profesional y su- propiedad, regulación y acceso a la producción cultural y al conoci-
perior, así como de la actividad extraescolar, anuncia un cambio de rumbo miento de los diferentes actores y agencias culturales, así como la lógi-
que podríamos considerar como síntoma de una nueva revolución cultural,
ca de la construcción de los valores, ideología y prácticas sociales he-
ligada al progreso tecnológico así como a los cambios en las condiciones
generales de la vida humana; ésta encarna una revolución de magnitud com-
gemónicos en el campo de la comunicación y la educación.
parable a la que en su tiempo representó la introducción de la educación En esta línea, al identificar qué agencias diseñan las reformas edu-
primaria general, pero de un alcance mucho mayor, porque el nivel al que comunicativas y con qué fines, qué filosofía pública inspira los pro-
se aboca el desarrollo actual prevé un papel muy diferente de la educación yectos de integración en la materia y quiénes son los principales bene-
en la vida del hombre y de la sociedad, confiriendo a las transformaciones ficiarios de las mismas, podemos además reconocer, por ejemplo, qué
en la educación el carácter de una revolución cultural COn importancia pro- concepción teórico-práctica de las Nuevas Tecnologías de la Informa-
pia, que no depende ya inmediatamente del progreso tecnológico (Labar- ción y de la Comunicación (NTIC) sustenta el desarrollo de los siste-
ca, 1989: 98). mas educomunicativos, además de comprender mejor los criterios de
identificación de las necesidades culturales y de estructuración de los
El estudio de las políticas públicas en materia de comunicación educa- programas de comunicación para el desarrollo con relación a las for-
tiva trata precisamente de comprender esta transformación, analizando mas de poder simbólico y material que imperan en cada época y socie-
cómo evoluciona la integración complementaria de I~s recursos y me- dad. El estudio de las políticas culturales es, desde este punto de vista,
dios de comunicación pública con el sistema educativo a partir del re- una tarea prioritaria en el diseño de la cultura pública. Más aún en el
conocimiento de la diversidad de formas y modelos potenciales de ar- actual proceso de transformación del capitalismo.
ticulación social. Las complejas relaciones entre capital económico y Desde la segunda mitad de la pasada década, los países y bloques
capital cultural, el papel de la escuela en la reproducción o cuestiona- económicos regionales se enfrentan al reto y exigencias de la nueva So-
miento de las relaciones dominantes y el diseño de los contenidos y es- ciedad Global de la Información (SGI), un proyecto de alcance uni-
tructura curricular pueden, en efecto, ser planteados desde diferentes versaly vocación totalizadora que determinará no sólo la división del
perspectivas. De ahí que la aplicación de programas y contenidos edu- trabajo cultural, sino, más importante aún, el modelo de organización
comunicativos deba ser analizada políticamente. social, las formas de desarrollo económico y la propia gobernabilidad:
Afirmábamos por otro lado al comienzo de esta introducción el ca- «Las características de las políticas públicas, o la ausencia de políticas
rácter estratégico de la comunicación y su capacidad dinamizadora co- públicas, determinarán si vamos todos a entrar en la sociedad del co-
mo eje central de las transformaciones y proyección del cambio histó- nocimiento, o si las formas que actualmente adoptan la producción,
rico en nuestras sociedades. La centralidad económica de la producción distribución y apropiación del conocimiento significarán un enorme
de bienes inmateriales como el conocimiento, la información y la cul- retraso para el conjunto de la humanidad" (Braslavsky, 2004: 79).
tura de forma genérica plantea la necesidad de pensar la política edu- Sabemos que las nuevas políticas de información y comunicación
comunicativa como campo problemático determinante de los procesos que gobiernan actualmente el desarrollo de las autopistas telemáticas
de cambio y desarrollo social. Pero, además, la definición de las rela- están revolucionando las bases y las formas convencionales de sociali-

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zación y conocimiento. Ahora bien, la radical transformación de las los usuarios de los textos a los objetos neotecnológicos. En esta nueva
pautas culturales que han dominado tradicionalmente nuestra cultura cultura mediática, el poder depende no sólo de la propiedad de los ~e­
no es desde luego reciente. Desde el origen mismo de las industrias de dios de producción, sino cada vez más del control d~ los bienes Slll:-
la conciencia, los medios de información y conocimiento han sido de- bólicos y del capital intelectual que excluye y terntonalIza los dl~posl­
finidos en el ámbito de los sistemas nacionales como poderosos instru- tivos de control a partir de los sistemas de información y conoClmle.~to.
mentos de desarrollo y normalización disciplinaria al servicio de la so- Constatación esta que subyace a la llamada «cnsrs de la representaclOn»
cialización cultural, a condición de su regulación económico-política sobre la que tanto y tan acertadamente ha discutido. Luci~n Sfez.
según las lógicas y formas dominantes del capitalismo monopolista de En efecto, la mutación experimentada en el espacio social por la cul-
Estado. Hoy, sin embargo, el proyecto de construcción de la SGI inau- tura posmoderna ha llegado a trascender a tal punto la capacidad de co-
gura una etapa política de apertura y desplazamiento del marco regula- nocimiento del individuo que se hace necesano por tanto un nuevo
dor de los Estados nacionales hacia la configuración de un sistema de posicionamiento del sujeto en la organi~ación de un entorno '<neces.~­
mediación cultural supranacional en el que las formas de saber y poder riamente cartografiable». El problema, Slll embargo, es que la compleJI-
s?clal pasan a estar fuertemente concentradas en torno al capital finan- dad de la gran red global comunicativa, :",ultinacional.y descentralIzada
ciero ya los operadores de telecomunicaciones, de acuerdo con un siste- ha terminado opacando las bases matenales de la SOCIedad y la cultura
ma normativo ?asado en la «autorregulación» del mercado y la estrategia como parte de la inestable dinámica de transformación estructural «~n­
de convergencia económica, industrial y tecnológica, paralelamente a la tre el cristal y el humo" (Atlan). No en vano Lash de~~nbe el o.rden in-
ambigua y contradictoria estrategia competitiva y de integración eco- formacional como un orden marcado por la compresión, la rapidez y la
nómica en mercados como el TLC, la VE o Mercosur. discontinuidad que, con el paso de la narrativa y la pedagogía a la per-
Así, hoy toda política o representación de la convivencia, de la vida formatividad de la información y la comunicación pública, hace menos
social contemporánea, pasa necesariamente por la comunicación y las identificable las bases materiales del sistema de control y poder, cada vez
mediaciones de lo nacional a lo global, de la lógica de la manufactura a menos disciplinario y más nomádico y vivencial, ~n c~,:,bio. Com? ad-
la lógica de la circulación de sujetos, mercancías y capitales, así como vierte Guattari, «todos los problemas de redistribución de los bienes
por el desplazamiento de la lógica de lo social por la lógica de la cultu- económicos y sociales se han transformado esencial~ente en cuestiones
ra. Scott La~h constata en este sentido la necesidad de tratar de carto- políticas; a condición de extender el concepto d~ política, de integrar en
grafiar el capitalismo del modo de información (Poster dixit) obser- el mismo el conjunto de dirnensiones mlcropolItlcas que [nvolucran los
vando cómo las clases sociales, las identidades individuales y colectivas . distintos modos de vida, del sentir, de hablar, de proyectar el futuro, de
y los proyectos de vida dependen cada vez más no tanto de la localiza- memorizar la historia» (Guattari, 2004: 84).
ción en el sistema de producción como de la circulación y acceso a los Los estudios sobre la naturaleza informacional de la sociedad con-
bienes simbólicos merced a lo que el «capitalismo de la desorganiza- temporánea dibujan así en nuestro tiempo un es~enario co~tradi~torio
ción» define como nuevas condiciones de «agenciamiento colectivo». cuyo gobierno por las máquinas y sistemas de información, leJOS de
La reconfiguración de los flujos de signos, medios, capitales, tecnolo- facilitar un conocimiento detallado de los procesos de desarrollo, ha
gías y personas exige por ello una nueva teoría de la mediación, consi- favorecido, en la práctica y la teoría social, la asunción de un pensa-
derando sobre todo que el principio de información domina la realidad miento fatalista sobredeterminado por un «metarrelato posmoderno»
e incluso la propia producción teórica. incapaz de otra cosa que la denuncia de los proye~tos d~ moviliz~~ión
De acuerdo con Mark Poster; podemos distinguir dos tipos o eras y democratización del conocimiento y de los m~~lOs de lllformaCl?~ y
de los medios: la primera era gobernada por el discurso público y el expresión cultural. De forma que la desrrealIzac.lOn del mund.o cotidia-
modelo de representación periodístico típico de la modernidad; y la era no y la pérdida material de las formas de anclaje d~ .Ia expenenCla por
actual definida, más allá de McLuhan y Paul Virilio, por la lógica ma- efecto de la colonización de los Simulacros mediáticos termman por
terial de los medios de información como una nueva naturaleza que bloquear el imaginario político-ideológico emancipatorio en un proc~­
marca el paso de la representación a la presentación, de la audiencia a so de mixtificación de la posmodermdad y las nuevas formas de dorni-

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nio flexible que, de raíz, niega toda posibilidad de una «nueva carto- ticas o idealistas, sobre las nuevas tecnologías de la información. El ob-
g:afí~ del tardocapitalismov, pese a la pertinencia y necesidad de este jeto, en definitiva, del presente trabajo de investigación es aportar un
eJerCIcIO intelectual y de compromiso histórico en un tiempo como el enfoque político que contribuya a a~rir un debate social s?~re los p.ro-
presente marcado por un proceso intensivo de globalización cuyo desa- yectos históricos conocidos de SOCiedad de la Información y su Im-
rrollo se está traduciendo en diversas formas de crisis cultural y descon- pacto en diferentes países y bloques regionales. ," "
cierto de las comunidades locales, paralelamente al proceso de des- N o pretendemos abordar en este estudio un análisis en terrmnos de
centralización de las instituciones económicas, políticas e informativas. Política Comparada. Si bien este tipo de análisis puede contribuir a re-
En este escenario de crisis recurrentes y de renuncia a la crítica teórica formar las instituciones y políticas públicas como resultado del cono-
del capitalismo basado en el modo de producción informada, cabe si- cimiento de otras formas de acción gubernamental y, en algunos casos,
tua:,la colonización industrial del sistema educativo y la crisis de la edu- puede resultar hasta subversivo por el reconocimiento,de parámetros y
cacion moderna. La enseñanza, decíamos, se sitúa hoy en el centro de elementos innovadores para el cambio de sistema político al dar a co-
las críticas y contradicciones sociales al tiempo que asume y cumple una nocer otras posibilidades y lógicas de mediación alternativas, nuestra
función estratégica en las políticas económicas y de desarrollo social. intención ha sido presentar básicamente las líneas de fuerza de las po-
Ahora bien, la ausencia de políticas culturales consistentes que su- líticas públicas en materia de comunicación y educación de los princi-
peren la rigidez de las actuales estrategias educativas en la mayoría de paes bloques de integración económica~ introduciendo los pro~le~;,s
países para la aplicación sistemática de los medios de comunicación en estratégicos de la SOCiedad del Conocimiento a partir de la descripción
la enseñanza y la orientación del sistema informativo desde las necesi- de los ejes políticos que definen internacionalmente los proyectos co~­
dades de desarrollo colectivo y democrático del conocimiento consti- temporáneos de Sociedad de la Información. Al ser ésta una línea ori-
tuye hoy una tarea aún pendiente de acometer y debatir públicamente. ginal de investigación, poco o nada explorada académicamente hasta la
A este respecto, el proyecto interdisciplinario que aquí se presenta fecha, dejaremos para posteriores investigaciones el análisis compar~­
sobre las políticas públicas en materia de Comunicación Educativa tie- do de las políticas públicas, los marcos reguladores y fundamentos fi-
ne por fin cubrir las carencias existentes en este ámbito mediante la Con- losófico-políticos de la Comunicación Educativa para el Desa:r<.'llo
s~cución de dos objetivos fundamentales: analizar, primero, las condi- Social, a fin de ir sentando consistentemente las bases epistemológicas
ciones y desarrollo de las industrias de la comunicación, así como las de este ámbito de conocimiento.
transformaciones del sistema educativo a propósito del proyecto de El libro, de acuerdo con este criterio, ha sido estructurado en dos
convergencia económica regional; para, en segundo término, aprehen- partes diferenciadas: la primera parte, en la que se plantean los objeti-
der .Ias políticas, reglamentación e iniciativas de los poderes públicos vos de análisis de las políticas culturales y la aportación de la Economía
nacionales y supranacionales en relación con el proceso de integración Política al conocimiento del nuevo Capitalismo Cognitivo (Capítulo
educomUlllcatlva. En el presente libro, se analizan las lógicas sociales I), describiendo los ejes, principios y lógicas sociales de la agenda po-
de la economía política de la comunicación y la educación en el proce- lítica de la Sociedad Global de la Información (Capítulos II y III); y
so de con~t':tlcción de la Sociedad Global de la Información y los pro- una segunda parte, en la que se abordarán las políticas concretas de la
blemas teoncos centrales que denvan del estudio de la Comunicación DE (Capítulo IV), el Tratado de Libre Comercio (Capítulo V) y Amé-
Educati:va en el actual contexto histórico como un área de investigación rica Latina (Capítulo VI). Cierran el volumen unos apuntes para la re-
progresivamente sobredeterminado por la fijación de los límites clau- flexión en los que tratamos de definir los problemas teóricos y de orden
suras y condiciones de producción, distribución y consumo de las in- práctico neurálgicos para pensar y politizar la cultura contemporán~a
dustrias culturales.
desde una óptica crítica y emancipadora. Al fin y al cabo, como escn-
Por otra parte, el texto que presentamos al lector pretende discutir biera Wright Milis, lo pragmáticamente posible no está fijado con i~­
las transformaciones globales en materia de políticas públicas, medios dependencia de nuestra imaginación, sino configurado por nuestras VI-
de comuni~a.ción y desarrollo educativo en el marco del nuevo capita- siones. Esto y no otra cosa es la ciencia de la política educomunicativa:
lismo cognitivo, más allá de las visiones dicotómicas, ya sea tecnocrá- el arte de habitar lo posible.
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Políticas de comunicación y cultura.


Un nuevo marco para el desarrollo

La primera libertad de prensa


consiste en no ser una industria.
K.MARX

Introducir una disciplina nueva


no significa producir nuevos conceptos,
sino explicar con antiguos conceptos
un nuevo modo de ver.
G. SIMMEL

Hace más de treinta años, la mayoría de los responsables nacionales de


las políticas de comunicación y educación manifestaban una creciente
preocupación ante la crisis cultural de los sistemas públicos de forma-
ción por la creciente penetración de las industrias de la cultura en e! sis-
tema educativo sin que muchas de sus iniciativas y actuaciones alcan-
zaran los objetivos y relevancia necesarios de acuerdo con e! nuevo
contexto de hipermediatización informativa. Transcurrido este tiempo,
hoy nos encontramos con un sistema en e! que el desarrollo cultural y .
e! conocimiento dependen, cada vez más, de las transformaciones y e!
impacto de los procesos de industrialización y desarrollo del mercado
informativo, con la implantación social de las nuevas tecnologías elec-
trónicas, al tiempo que e! desarrollo de! proyecto Sociedad Global de
la Información (SGI) y la integración económica regional se ven ere-
cientemente determinados por los recursos y estrategias «educomuni-

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cativa,s~ en la formación d~ los usos sociales y las prácticas culturales 1. Políticas de Comunicación. Objeto y función social
específicas e~ torno a l?s SIStemas y tecnologías electrónicas de proce-
samrento de información.
El término «Políticas de Comunicación" comprende la definición de
La incidencia o efectos de la introducción de nuevos sistemas de in- objetivos, disposiciones y actividades de las instituciones y actores po-
formación y comunicación en el sector educativo por la convergencia líticos conducentes a organizar y lograr desarrollos específicos con re-
de la informatice, las telecomunicaciones y el audiovisual vuelven así a lación a las condiciones de materialización de la comunicación pública
ser considerados problemas prioritarios en la agenda pública y de in- moderna (prensa, radio, cine, televisión, nuevas tecn<:logías, etcétera).
vestigación. Pues además de jugar un rol importante en las tendencias Como disciplina de estudio, la investigación en Políticas de Comuni-
de integración y globalización económica, la Comunicación Educativa cación aborda su objeto material desde una mirada pluridisciplinaria
es hoy un campo estratégico de las transformaciones culturales que entre la Ciencia Política, la Estructura de la Información, la Comuni-
emergen en el actual contexto informacional, tal y como se advierte-de cación y el Desarrollo, el Derecho y la Economía Política de la Comu-
forma mucho más notoria- en proyectos de integración regional como nicación.
el Tratad.o de LIbre Comercio (TLC) o la Unión Europea. En la justa medida que las relaciones de poder, el propio espacio pú-
. Considerando este nuevo marco de regulación económica, el pensa- blico, están hoy definidos por el acceso a la información, los derechos
miento político ha de tratar de imaginar consecuentemente las nuevas sociales y la actividad ciudadana dependen cada vez más de la cahd~d
condiciones de un entorno sociocultural tecnológicamente organizado. de los flujos de información diversificada y plural, del acceso al espacIo
La Comunico~ogí~ debe yara ello ampliar su objeto de estudio para comunicacional, de la capacidad, en fin, de hacer visible su discurso en
prestar a las Ciencias jurídica, y a la Teoría Política del Estado herra- la praxis. De aquí la necesidad de abordar un estudio sistemático de la
mientas conceptuales y líneas de pensamiento y argumentación en el influencia política de la comunicación y de sus formas de desarrollo y
esfuerzo por redefinir el marco social de un sistema de mediación de- transformación institucional desde los poderes públicos. Al fin y al
pendiente de los flujos virtuales de información y de los objetos tele- cabo, la política presupone una relación comunicativa: «El poder po-
máticos de socialización cultural y desarrollo cognitivo. lítico es básicamente una relación con intercambio de información y
En las siguientes pág~nas, vamos a tratar de fijar las bases concep- de recursos por ambas partes" (Laiz y Román, 2003: 23). Es así que, es-
tuales y los pnncipios teorrcos desde los que interpretar esta nueva rea- pecialmente a partir de los estudios en materia de comunicación y
hdad y, de paso, comprender en su globalidad las políticas públicas desarrollo y la conformación definitiva del sistema internacional de in-
dommantes en la integración del sector informativo v las Nuevas Tec- formación, con sus desigualdades y desequilibrios, sus formas de con-
nologías de la Información y de la Comunicación con el sistema formal trol y resistencia cultural, el concepto de Políticas de C01"unicac~ón ~?­
de enseñanza. En este empeño, la primera exigencia o condición teóri- mienza a ser explorado con apoyo de la U nesco que, tras la publicación
ca .de partida es, lógicamente, reconocer nuestro objeto de estudio, el del Informe McBride, tratará de promover de forma activa las primeras
objeto material de investigación y crítica científica, que en nuestro ca- políticas nacionales de comunicación en l~ mayoría de los paí~es del
so es una tarea doblemente compleja, pues, por un lado, delimita el ám- Tercer Mundo, concebidas como unC«conJunto integrado, explícito y
bito de análisis de las políticas de comunicación, pero, por otra parte, el duradero de políticas parciales, organizadas en un conjunto coherente
rmsmo ha de ser pensado en correlación con el desarrollo de las actua- de principios de actuación y normas, aplicables a procesos o activida-
les políticas educativas en el marco de las problemáticas de la Sociedad des de comunicación en un país" (Bustamante, 1986: 126).
del Conocimi~nto, .10 que, sin ni?gún género de dudas, nos plantea la En su origen, las Políticas Nacionales de Comunicación surgen pa-
necesidad de identificar las políticas culturales como el centro de las ra tratar de definir flujos equilibrados de información y un mayor con-
cuestiones estratégicas en materia de Comunicación Educativa. trol nacional sobre los recursos y sistemas de difusión cultural, eva-
Los siguientes epígrafes abundan sobre esta idea, apuntando las lí- luando, en algunos casos, los agentes, condiciones y contenidos del
neas básicas y nociones fundamentales de lo que hoy podemos reco- sistema nacional de comunicación. Las primeras políticas públicas de
nocer como nuevo Capitalismo Cognitivo. los Estados nacionales se limitaron no obstante a invertir en infraes-
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tructura de telecomunicaciones, otorgar préstamos para la compra de Ahora bien, hoy, el término «Políticas de Información y Comunica-
equipos, conceder ayudas a la formación y la investigación, y regular ción» (PIC) comprende la integración de objetivos de organización de
los contenidos de difusión de los medios masivos. Se trataba de pro- los medios, tecnologías y contenidos de la comunicación pública, i~te­
poner líneas de acción y mecanismos para generar canales de informa- grando diversos actores, niveles de análisis y formas de intervencIón
ción eficientes en los que el sistema de medios no constituyera un ins- distintos, así como problemas políticos, económicos y culturales.rela-
trumento de dominio económico sino espacios de interlocución y cionados con el proceso general de desarrollo de los Estados nacIOna-
comunicación alternativa, evaluando los procesos comunicativos en un les, las regiones y comunidades locales y hasta de orgamzaCl?neS su-
sentido genérico y global desde el punto de vista de los intereses na- pranacionales como la Unión Europea. Así pues, a diferencia de las
cionales. La propuesta de la Unesco pretendía evitar así, de paso, la dis- primeras Políticas Nacionales de Comunicación, el objeto de las polí-
persión y duplicidad de esfuerzos entre los diferentes organismos que ticas públicas en la materia concierne hoy tanto al ámhito macr~ de los
desarrollaban sus actividades en e! sector. En algunos casos también, Estados modernos y los organismos internacionales o supranacionales
«las Políticas Nacionales de Comunicación, tan denostadas en los paí- como a las relaciones de participación y conflicto que tienen lugar a ni-
ses más ricos, buscaban otra forma de comunicación para e! desarrollo, vel micro en la educación, el consumo cultural o el trabajo de los pro-
sin renunciar a los procesos de mediación técnica propios de los mass fesionales del sector pues incluso en este nivel es donde mejor se ob-
media, procurando dinamizar las economías subdesarrolladas, multi- servan los intereses y formas de representación de! poder, así como las
plicando las relaciones sociales, aplicando sus recursos al bienestar so- consecuencias sociales y resultados de la acción pública y del funcio-
cial, entendiendo la comunicación como un motor del desarrollo y no namiento de los sistemas dominantes de desarrollo de la comunicación
como un mero negocio, como una ampliación de un mercado exterior» según las formas de desigualdad material y simbólic~ que l~~ sostienen.
(Murciano, 1992: 12). A este respecto, cabe decir que, frente a las teorras jurídicas libera-
Esta apuesta por la socialización de los derechos comunicacionales les del Estado, un análisis político crítico exige una reflexión sobre el
tomaba forma a partir de un conjunto coordinado de dispositivos y re- poder como relación desigual, interactiva, entre actores, actitudes y ac-
cursos como los sistemas de regulación (derechos de autor, derecho a ción política a partir de la desigual distribución de recursos materiales
la información, protección de datos ... ), los programas económicos sec- y de saber e información. La política, ciertamente, presupone una rela-
toriales (concentración, liberalización, inversiones, transnacionaliza- ción de fuerza y, conceptualmente, una reflexión sobre e! poder, sobre
ción, asignación de recursos, políticas tecnológicas ... ) o los planes de los diversos, antagónicos y múltiples intereses que atraviesan sistemas
integración social y articulación de los medios de comunicación y las públicos como la comunicación y la educación. En virtud de este su-
necesidades culturales (ayudas a la creación, regulación del acceso pú- puesto, todo análisis de las políticas públicas en materia de Comun~ca­
blico, democratización cultural, definición de contenidos, disposicio- ción Educativa debe partir del reconocimiento de asimetrías, desnive-
nes educativas, etcétera). les y contradicciones determinantes en el modelo de desarrollo de los
Toda política nacional de comunicación trataba, en este sentido, de sistemas de mediación. Estos, ciertamente, se transforman y modifican
desarrollar en su origen normas y estrategias para: en cada contexto y momento histórico de acuerdo con la confrontación
de intereses que mediatizan y dominan ideológicamente el d~batepú­
1. Planificar los objetivos y áreas de actuación. blico sobre las funciones de la socialización cultural y su funcionalidad
2. Ordenar y planear en el tiempo la toma de decisiones y desarrollo económica. Así, las políticas de comunicación han evolucionado de los
de programas. sistemas de control centralizado por e! Estado e incluso de la censura
3. Identificar las agendas y organismos encargados del desarrollo de y regulación monopolística a la descentralización y ap~rtura a. la ini-
los objetivos políticos. ciativa privada. La convergencia digital de! sector de las industrias cul-
4. Abrir un debate y facilitar la participación de los agentes del sector. turales y e! sistema educativo sitúa hoy por ejemplo a los poderes pú-
5. Aplicar los planes de desarrollo. blicos ante e! reto de la planificación y definición de políticas de
6. y evaluar su impacto. organización y desarrollo de! campo educomunicativo como eje arti-

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culador de la denominada «nueva economía». En definitiva, las políti- Desde un enfoque empírico, orientado a describir y analizar las re-
cas de comunicación deben ser pensadas como respuesta a una com- laciones entre fenómenos para su explicación concluyente.
pleja y mudada realidad que condiciona ciertas bases de desarrollo y Desde un análisis normativo, proyectando las mejores formas de ac-
modelos de mediación cultural específicos, en función del contexto his- ción gubernamental y principios de las políticas públicas.
tórico-social. Desde este punto de vista, la comunicación, en un siste- El análisis político en sentido estricto.
ma democrático, está llamada a cumplir funciones básicas de: Yel análisis semántico, que trata de analizar el discurso y significa-
dos de las políticas públicas.
Conocimiento del entorno sociopolítico y del ejercicio del poder.
Monitoreo del espectro público. El presente estudio va más allá de las estrategias y los planes de c?mu-
Formación de plataformas de diálogo y debates. nicación y educación concretos para tratar de comprender las loglcas
y de movilización ciudadana y educación cívica. sociales de la nueva mediación educomunicativa en la era digital.
Cuando hablamos de políticas de comunicación nos situamos, desde
Las políticas culturales de comunicación y educación participan en es- el punto de vista filosófico, en el ámbito de los principios, normas, vi-
te sentido de las políticas de desarrollo en la medida que proyectan las siones y proyectos socioculturales, mientras que en las estrategias de co-
representaciones colectivas sobre los intereses, necesidades y decisio- municación nos situamos en el de los fines, objetivos y previsiones pro-
nes de pro?reso en el horiz0l;'te de desenvolvimiento de la propia co- cedimentales de realización del proyecto político y, en los planes, en el
munidad, Illtegrando a los diferentes grupos y actores sociales en la campo de las acciones o prescripciones precisas para su materialización.
construcción de las alternativas posibles de transformación y desarro- En el presente estudio, vamos a tratar de analizar la dimensión norma-
llo s?cial. El establecimiento de políticas públicas es, desde este punto tiva y el discurso público sobre las consideraciones de la integración del
de VIsta, un factor regulador de control social democrático que puede sistema educativo y las nuevas tecnologías de la información, aportan-
fiscalizar y definir una esfera pública plural y colectiva. De acuerdo con do algunos elementos empíricos que avalan las conclusio?es má~ im-
esta idea, las políticas culturales y de comunicación pueden ser defini- portantes de nuestro estudio. Para ello tomaremos en consideración las
das como «las acciones y omisiones de las instancias estatales de todo iniciativas o líneas de acción nacionales y supranacionales, además de los
tipo que, de acuerdo a las concepciones y legitimaciones de cada socie- programas de actuación de organismos internacionales, y el sistema o
dad y cada tiempo histórico, determinan u orientan los destinos de la estructura institucional que determina este proceso con los resultados y
creación, la producción, difusión y consumo de los productos cultura- consecuencias más relevantes del proceso de incorporación de los Esta-
les y comunicativos» (Bustamente, 2004: 10). dos y bloques regionales a la denominada Sociedad del Conocimiento.
Cuatro tipos de agentes intervienen en este ámbito de actuación: Esto es, en el fondo el objeto de consideración de nuestro estudio es la
\ '.- \ . discusión política del Derecho a la Comunicación ~n la SGI, que, ?re-
Las instituciones culturales del Estado: entre ellas, el sistema educati- supone el análisis de las políticas de acceso, las políticas de formac~on y
vo y las diversas agencias de Bellas Artes, ciencia, cultura y tecnología. competencia comunicativa, los problemas de inclusión y uso SOCIal de
Las industrias culturales especializadas en la producción y distribu- los sistemas de información y tecnológicos, y el análisis de las formas
ción de comunicación, cultura, conocimiento y formación a distancia. de exclusión, equidad y participación, entre otros derechos básicos que
Los grupos de interés público que luchan por políticas y modelos podríamos sistematizar, con Cees Hamelink, en cinto tipos:
específicos de configuración cultural y de realización de los dere-
chos sociales. - Derechos de información.
Y, por supuesto, los ciudadanos y profesionales del sector. Derechos culturales.
Derechos de protección.
Las políticas públicas en materia de comunicación y educación pueden, - Derechos colectivos.
a este nivel, ser abordadas desde cuatro perspectivas posibles de análisis: Derechos de participación.

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A nuestro entender, desde su enunciación en los años sesenta por lean 1. La eficacia en el logro de los objetivos señalados por las políticas sec-
D'Arcy y el reconocimiento internacional del Derecho a la Comuni- toriales. Toda acción pública tiene por fin realizar una función social,
cación a nuestro tiempo, las ideas que alumbraron iniciativas como el modificar el estado de cosas existente, cumplir unas metas realizan-
Nuevo Orden Mundial de la Información y la Comunicación (NO- do ciertas expectativas o decisiones colectivas. El criterio de eficacia
MI C) siguen plenamente vigentes y deberían por principio guiar el es- indica, en fin, el objeto de la acción pública según una racionalidad
tudio y evaluación de las políticas públicas que promueven y desarro- instrumental: la consecución de los fines identificados por las insti-
llan actualmente la denominada Sociedad de la Información (SI). Más tuciones responsables de la regulación y gobierno del universo de ~a
aún en un contexto de creciente concentración informativa y de paula- mediación. Las políticas públicas, estructuradas conforme a este en-
tina pérdida de libertades públicas en los sistemas de mediación digital. terio, proyectan como resultado una visión «positiva» que trata de
BIen es cierto que las políticas públicas encuentran hoy numerosos conocer y aplicar las soluciones más ventajosas para la comunicación
obstáculos y dificultades para formular propuestas reguladoras frente y la educación, consolidando las instituciones y poderes públicos en
a la concentración de poder en el sector. La extensión de controles y el desarrollo de las prescripciones no cuestionadas para el ámbito ob-
sistemas restrictivos de regulación de la acción política por la imposi- jeto de intervención. La acción política es así desprovista de su espe-
ción de marcos reguladores transnacionales, la flexibilidad legislativa o cificidad, pasando a desplegar sus recursos como mera técnica reso-
la ambivalente definición de las políticas de concentración hacen polí- lutiva de conflictos, como espacio de fabricación del consenso y
ticamente casi inviable instrumentar restricciones a la participación en distribución del poder mediante la individualización de la experien-
medios en defensa del pluralismo interno, marcando límites a la con- cia y el cercamiento institucional de lo público.
centración vertical y horizontal en pro de la diversidad de contenidos. 2. La pertinencia de los objetivos y medios instrumentados. Frent':' a la
Quizás por ello mismo han proliferado lo que Claude lean Bertrand idea de competencia y eficacia, la discusión sobre la pertinencia de
denomina «Sistemas de Control de Medios», instrumentos pensados las políticas públicas nos sitúa ante problemas como la identific~­
como fórmula de mejora de los contenidos y reforzamiento de la con- ción del interés público y la visión y misión social de la Comuni-
fianza pública y de la democratización informativa en la medida que cación Educativa. En otras palabras, la pertinencia pone en juego la
tienen por misión procurar atender las necesidades y reclamaciones dimensión más normativa de las políticas públicas, presupone una
ciudadanas. Los Consejeros de Prensa, las revistas y órganos de auto- valoración, mientras que la eficacia remite a una racionalidad ins-
control local, los Consejos de Medios, las comisiones técnicas de eva- trumental, no atiende a razones sustantivas, a la ideología o a las cre-
luación de contenidos y los auditores externos son algunas de las ac- encias de la acción política sino a su funcionalidad. «El genérico efi-
tuales formas de supervisión y acción pública que han favorecido las cacia alude a la capacidad para encontrar soluciones a los problemas
políticas de comunicación frente a la influencia del dominio político y básicos con los que se enfrenta todo sistema político y que son per-
económico en los medios. Claro que éstos son dispositivos de escaso cibidos más como satisfactorios que como insatisfactorios por los
alcance y capacidad de transformación estructural del sistema informa- ciudadanos conscientes» (Laiz y Román, 2003: 28), mientras que el
tivo frente a la regulación antimonopolista del Estado. Las iniciativas cuestionamiento sobre la pertinencia o no de tales políticas u obje-
de los poderes públicos en materia de comunicación han de ser ponde- tivos políticos más que atender a las respuestas indaga sobre los ver-
radas por tanto en función de la naturaleza y los objetivos de interven- daderos problemas de fondo. Así, por ejemplo, un gobierno puede
ción en el sistema informativo. cumplir o no la exigencia de conectividad de las escuelas, puede, en
fin, ser más o menos eficaz en la incorporación del sistema escolar a
Internet, pero desde el punto de vista de la pertinencia de tales po-
2. Criterios de evaluación líticas, la cuestión de las nuevas tecnologías puede ser valorado de
acuerdo con otro universo de problemas. Como advierte 1avier Bo-
De manera general, el tratamiento y análisis de las políticas públicas pue- nilla, «las nuevas tecnologías no fueron concebidas para la educa-
de ser acometido considerando al menos cuatro criterios fundamentales: ción, no surgen naturalmente en los sistemas de enseñanza, no son

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demandados por la comunidad docente, no se adaptan fácilmente al vilegiar las redes (medios) y el rendimiento de los sistemas de in-
uso pedagógico, y, muy probablemente, en el futuro se desarrolla- formación (costes). Indicadores estratégicos para la era de las redes
rán apenas de forma parcial en función de las demandas provenien- como la calidad del desarrollo de competencias para el uso de las
tes del sector educativo. Por tanto, es preciso tener en cuenta un gra- nuevas tecnologías o el nivel de acceso, que no de conexión en la red,
do lmportant~ de extrañeza en las políticas públicas que hoy nos no son tomadas en cuenta en las políticas públicas. De tal manera
ocupan» (Bonilla, 2004: 222). Esto es, conviene interrogarnos sobre que, aun siendo eficientes técnicamente dichas políticas, re~istran
la conveniencia o no de priorizar la conexión o de importar tecno- finalmente en su balance global un manifiesto fracaso al olvidar el
logía para modernizar la escuela o, por el contrario, apostar en nues- contexto estructural más amplio que sobredetermina, orienta y li-
tras políticas por atender otras prioridades socioeducativas. mita la acción del Estado, o en este caso de la Comisión Europea,
3. La eficiencía de los recursos destinados a la consecución de los resul- en materia de Nuevas Tecnologías de la Información y de la Comu-
tados obtenidos. La eficiencia, complementariamente a la idea de efi- nicación (NTIe) y educación. En otras palabras, las políticas públi-
cacia, define la capacidad racional de adoptar medidas políticas de cas renuncian a reconocer en la SG1 un proyecto supranacional que
acuerdo con los objetivos fijados. Esta evaluación suele ser cuanti- desborda y trasciende el marco de actuación de las políticas públi-
tativa (porcentaje del PIE, incremento de la productividad, coste de cas y del gobierno nacional. .
la red, inversión pública...) prevaleciendo así, por ejemplo en el ca- 4. La equidad de las políticas públicas en relación con la democrati-
so de las políticas de Sociedad de la Información, una visión tecno- zación y ponderación equilibrada de las oportunida~e~ o discrimina-
lógica y económica que termina por obviar u omitir la dimensión ción de los diferentes grupos y agentes sociales. Por ultimo, desde es-
sociocultural. La eficiencia como prioridad de las políticas públicas te punto de vista, debemos observar qué posibilidades disponen los
de~pliega así una racionalidad técnica, jerárquica y centralizadora diversos grupos sociales para comunicarse internamente y entre sí,
uniformando, según un criterio supuestamente objetivo, los indica- qué capacidad de organización y qué necesidades ven satisfechas a
d~res de evaluación y seguimiento de los resultados de las políticas través del sistema informativo. Por otra parte, es necesano evaluar
publicas: No se trata por tanto de una concepción política delibera- el grado de acceso al consumo, producción y gestión de la informa-
trva, SOCIalizadora y participativa de la acción gubernamental. A lo ción. E, igualmente, la calidad del servicio desde el punto de.v.lsta de
sumo, desde la lógica de esta racionalidad, que podríamos calificar la representación simbólica, facilitando la democracia parncrpanva
como tecnocrática, las políticas públicas se plantean como reto o de los diferentes colectivos ciudadanos como grupos SOCIalmente
compromiso público la rendición de cuentas (<<accountability»), es- responsables en la acción afirmativa de su identidad, sentando las
to es, la responsabilidad vertical y horizontal que gobernantes e ins- bases relativamente igualitarias de producción, gestión y desarrollo
t1tu~ion.e~ públicas despliegan en la esfera pública para la defensa y de las culturas y los conocimientos: Plant~ar el problema de la equi-
realización material de los intereses colectivos. Ahora bien, el pro- dad en las políticas educomumcatlvas eXIge, en definitiva, cuestio-
blema de pensar las políticas públicas como, básicamente, una cues- narse si la conectividad es condición de la igualdad o si, por el con-
tión de eficiencia técnica es que hoy la gobernabilidad tiene lugar en trario, el acceso público de las escuelas no es sin.o una forma de
un contexto de cuestionamiento permanente de la democracia for- distribución de la miseria. Esto es, el reto de la equidad en el acceso
mal representativa y de notoria y creciente incompetencia para re- a las NTIC, la información y el conocimiento es un problema com-
solver los problemas básicos de la acción gubernamental, desde el plejo que afecta a la organización territorial (por ejemplo, lo urba-
punto de vista de la legitimidad y la eficacia. La DE, por ejemplo, no y lo rural), al nivel de competencias, a los usos y consumos, pe-
propugna en sus políticas públicas centrar el desarrollo de la SI en ro también al poder de decisión e influencia en las propias políticas
el factor humano y su capacidad creativa con el objetivo de aprove- públicas de promoción de los contenidos digitales y de impulso de
charlas oportunidades que nos brindan las nuevas tecnologías pe- la economía informacional. Toda política educomumcatlva debe en
ro, sin embargo, en la práctica, las políticas comunitarias descuidan este sentido tratar de definir sus programas de socialización cultu-
los factores y estrategias de formación y creación cultural para pri- ral cuestionándose para quién y para cuántos ha sido proyectada la

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acción de gobierno, quiénes lideran e! desarrollo tecnológico, a par- Qué opciones dispone de acceder como grupo minoritario a los me-
tir de qué intereses y modelo de organización social. dios, en sus propios términos.
_ Qué alternativas dispone para recibir los medios de comunicación
La respuesta a éstas y otras cuestiones similares nos sitúa ante la impe- de la sociedad en general.
riosa exigencia de comenzar a pensar las políticas públicas en materia de Qué calidad y representación de la minoría predomina en e! espacio
comunicación y educación observando las necesidades radicales de la co- público.
municación que se realizan o postergan en e! actual sistema de conver-
gencia digital desde e! punto de vista de la información (conocimiento Esto es, qué grado de acceso a los medios tienen las minorías, qué am-
de! entorno), de! diálogo (democracia), de! desarrollo cultural y de! re- plitud tienen las voces disidentes y qué apertura ciudadana manifiestan
conocimiento (atención a la diversidad y al desarrollo de la diferencia). los medios.
Este último aspecto, e! de la diversidad, es un problema estratégico en A este respecto conviene apuntar un problema básico de la igualdad
las políticas públicas, desde e! punto de vista de la equidad, por la cre- en las políticas de comunicación: e! problema de! acceso y la democra-
ciente monopolización y homogeneidad cultural que tiende a colonizar cia participativa. Las nociones de acceso y participación constituyen,
y penetrar e! conjunto de la industria mediática con motivo del proceso desde la década de los setenta, e! eje de articulación de las políticas de-
de modernización tecnológica y de integración económica regional. mocratizadoras de la comunicación en los planes nacionales y las ini-
Al pensar la diversidad cultural, podemos distinguir con McQuail ciativas de cooperación regional en países de! Tercer Mundo. La Unes-
cuatro tipos: la diversidad de medios; la diversidad de emisores que ca en su Conferencia de Be!grado (1977), define el acceso como e!
concurren en e! espacio público; la diversidad de contenidos y, final- grado de libertad de elección informativa o, en segundo término, como
mente, la diversidad de audiencias. Las dos primeras dependen de las e! margen de retroalimentación. La participación, en cambio, es conce-
políticas públicas y de las decisiones estratégicas en e! interior de los bida según tres niveles o formas de interacción:
medios, mientras que los contenidos y la mayor o menor homogenei-
zación de las audiencias pueden ser consideradas a nivel de los infor- La participación en la producción informativa.
madores o productores inmediatos de la comunicación. En estos rubros El concurso y capacidad de decisión en la comunicación pública.
podemos considerar tanto la cantidad como la calidad de opciones. Por El poder de definir planes estratégicos y políticas públicas en e!
ejemplo, evaluando e! pluralismo en función de la capacidad de cober- sector.
tura social (estructura, valores, discurso ... ), de articulación institucio-
nal (política, social y cultural), de enriquecimiento de la experiencia El Informe McBride definía, en la misma línea, la democratización de
subjetiva y de mejora de las condiciones contextuales (geográficas, pro- la comunicación como e! proceso por e! cual" 1) e! individuo pasa a ser
ductivas, histórico-culturales). Hoy, esta problemática es si cabe más un elemento activo y no un simple objeto de la comunicación; 2) au-
compleja porque además de la diversidad de contenidos o la atención a menta constantemente la variedad de los mensajes intercambiados; 3)
las especificidades lingüísticas, norma por ejemplo de algunas políticas aumenta también e! grado y la calidad de la representación social en la
europeas en materia de comunicación, es preciso incluir e! problema de comunicación" (McBride, 1987: 289). Ahora bien, este proceso, su ma-
los estándares técnicos según grupos específicos de población con ne- terialización concreta, puede ser "imaginado" de diferentes formas.
cesidades especiales, o e! uso de sistemas de código de fuente abierta y Así, por ejemplo, la política liberal de la comunicación procede por ~na
la participación de las minorías. En cualquier caso, e! criterio de equi- doble lógica reduccionista de la participación a la política partida~la y
dad exige que toda política cultural sea evaluada considerando: de ésta a la elección representativa, despolitizando así, como critica
Roncagliolo, la economía, la sociedad y la cultura en función de! con-
Qué posibilidades de comunicación tiene un grupo minoritario in- sumo (Roncagliolo, 1983).
ternamente y a la hora de definir en los medios sus intereses, nece- Desde un enfoque sociocrítico, en cambio, la participación ciudada-
sidades e identidad cultural. na y e! acceso público a los medios exige un análisis de la estructura 10-

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~al y gl?bal de la información, describir y conocer el sistema político zonte comercial como una función reproductora del consumo amplia-
institucional y las formas de organización y cultura mediática de la po- do en un mercado global y una economía de escala diversificada en su
blación para articular espacios de diseño y diálogo social. Toda política oferta y servicios de información que tiende a comercializar. c?nteni-
de participación pasa, en esta línea, por considerar las formas de ciuda- dos y estrategias de operadores y trata de superar la brecha dl.gltal por
d.anía tanto bajo la delegación y representación política de la democra- razones simplemente de intercambio económico. En este sentido, cabe
CIa formal representativa y la acción pública de las organizaciones no advertir con Nicholas Garnham que el acceso a la tecnología no cons-
gubernamentales de filiación social (sindicatos, movimientos sociales, tituye el acceso al modo de comunicación, por lo que el problema del
etcétera) como, por supuesto, por el consumo cultural igualitario y acceso a los medios debe ser observado holísticamente:
equilibrado del capital simbólico, pero también, a nuestro entender, por
la ~emocracia directa y participativa en los contenidos, la gestión y pla- 1. Reinterpretar y criticar los artefactos, manejos, ideologías y pro-
nificación política de la comunicación. Esta idea contradice y reformu- ductos comerciales del modelo dominante de comunicación.
la la lógica de or~anización del modelo liberal imperante, con especial 2. Proyectar y representar los intereses hegemónicos.
intensidad en la ultima década.
3. Ejercer las funciones democráticas de la comunicación.
Desde 1995, la idea de acceso universal propugnado por el Informe
de Rand Corporation «Universal Access to e-mail» es objeto privilegia- El acceso cumple o realiza el ideal de esfera pública democrática deter-
do de todas las políticas, programas e iniciativa públicas en torno a la red minado por la racionalidad económica y del Estado, en la medida que
de redes. Las nociones de servicio y acceso universal, de origen anglosa- contribuye a definir un foro de expresión que permite la reinterpreta-
jón, han reemplazado así el principio de servicio público, instaurando ción y refutación de las formas de significación social. De lo contrano,
una concepción instrumental de la comunicación como norma: la comunicación y las políticas públicas que se implementan en pro-
El acceso universal consiste en la disponibilidad de al menos un servicio yectos como la SI terminan por reproducir las desigualdades existentes
básico de telecomunicaciones y constituye la definición que más se ajusta cercenando el potencial liberador de las nuevas tecnologías. El proble-
a la~ decisione~ de política en los países en desarrollo, en los que la pene~ ma de la equidad y la democracia en la Sociedad del Conocimiento es,
tración telefónica rural es baja. En cambio, el servicio universal es un con- desde este punto de vista, un problema de filosofía social, de visión e
cepto que está asociado al nivel de servicios accesibles que puede proveer imaginarios sobre el espacio público.
la redpública, incluidos diversos niveles de servicios avanzados, definición Del mismo modo que en Comunicación Educativa podemos distin-
apropiada para países que tienen mayor grado de desarrollo y un alto ni- guir distintos paradigmas, desde los modelos transmisores y liberal-hu-
vel de penetración. Así definidas, se puede considerar al acceso universal manistas a los enfoques constructivistas y de educación crítica para la re-
como un subcoujunto del servicio universal (Rossi, 2000). sistencia cultural, en Políticas de Comunicación podemos distinguir tanto
visiones autoritarias y modelos paternalistas como enfoques liberalizado-
Éste comprendería un principio de equidad distributiva, de cobertura res o, por el contrario, radicalmente participativos. Sin ánimo de plantear
geográfica y de igualdad material en el acceso físico a los recursos de en estas páginas, pues no sería oportuno, un cuadro detallado de tipolo-
información y comunicación. gías de políticas culturales en la materia, sí que podemos ~econocer, a mo-
Ahora bien, el acceso como elección y consumo limita el derecho a do de síntesis, cinco tipos básicos de políticas de comunicación y educa-
la comunicación a la cobertura territorial y la diversidad de la oferta o ción, de acuerdo con la clasificación que hace el profesor Bustamante:
en lo mejor de los casos, a la retroacción entendida como la posibilidad
de lntercamb~o entre productores y receptores de programas. Si la par- 1. El modelo liberal. Las políticas públicas en comunicación y cultura
ncipación eXige una presencia activa y orgánica de personas y repre- son originariamente concebidas como estrategias subsidiarias de co-
sentantes de entidades sociales y de diferentes sectores de la población rrección de errores o desequilibrios en la dinámica del mercado,
e? el dise.ño de la Sociedad del Conocimiento, la idea de acceso y Ser- asumiendo los poderes públicos una función de regulación y ree-
VICIO Umversal plantea hoy los problemas de equidad desde el hori- quilibrio del libre juego de la oferta y la demanda.
36
37
2. El modelo estatalista. Otras políticas públicas conciben el Estado da (mercados ricos subvencionan a mercados pobres, como en las teleco-
cama árbitro y garante del desarrollo cultural según tres roles fun- municacioneso en el correo, o la televisión), y sometidos a la gestión directa
damentales: y monopolista en la Europa Occidental o al oligopolio de licencias sobre la
a. Gestor de la producción y difusión de productos culturales en base de utilidad públicaen los EstadosUnidos;porque ambos modelos han
monopolio o en competencia. derivado en paralelo hacia el ambiguo concepto de servicio universal, do-
b. Promotor de las actividades del mercado y de la sociedad civil. minado más por la idea de accesibilidad y conectibilidad de las redes que
por la real asequibilidad a los usuarios. En todo caso, y en líneas generales,
c. Regulador para fijar las condiciones de concurrencia y actuación
la intervención estatal ha ido perdiendo peso como operador o gestor di-
de los agentes sociales.
recto (sometido siempre ya a la competencia público-privada como en la
3. El modelo híbrido. La mayor parte de los Estados apuestan hoy, co- radiodifusión), con tendencia a destacar su papel arbitral y a disminuir in-
mo advierte el profesor Bustamante, por modelos mixtos de inicia- cluso su rol como instrumento de fomento (Bustamante, 2004: 16).
tiva estatal y participación del sector privado, bajo liderazgo de es-
te último, siguiendo la tradición estadounidense. Podemos en definitiva hablar de una crisis de las políticas públicas en
4. El modelo cultural. Frente al modelo liberal o híbrido, existen sin materia de comunicación y cultura caracterizada por:
embargo políticas públicas que tratan de articular la democratiza-
ción cultural, promoviendo la participación de la ciudadanía como El desplazamiento del Estado-nación como principal actor político.
receptora activa de los productos comunicativos de acuerdo a una La desideologización en las formas de mediación cultural.
visión social y equitativa del campo informativo. El individualismo y la atomización social.
5. El modelo mercantil. Por último, el modelo mercantil se distingue La reducción de la participación pública.
por la explotación intensiva de las industrias culturales y una con- La transnacionalización del sistema comunicativo.
cepción de las políticas públicas completamente instrumental, en y la emergencia de múltiples canales y nuevos actores en compe-
función de las necesidades comerciales de las industrias de la comu- tencia tanto en el campo de la comunicación como, desde luego, en
nicación y las exigencias de valorización. el sector educativo.

En la última ~écada, advierte el profesor Bustamante, das políticas na- Desde este punto de vista, la denominada «revolución digital» puede
cionales y regionales se han orientado crecienternenre hacia la distribu- ser considerada, en las políticas públicas, como el proyecto ideológico
ción, la promoción y la venta, en paralelo a la hegemonía clara del valle por el cual el Estado se hace cargo del pasado mientras deja el futuro
en los sectores industriales y comunicativos y que en la producción de la comunicación y la cultura en manos del mercado (Martín Barbe-
misma han premiado los criterios objetivos de ventas, también en co- ro, 1999).
rrespondencia con esa filosofía dominante de primar el éxito refrenda- En este proceso, la educación se ha convertido en un espacio privi-
do por el mercado. Aunque el principio de primar el éxito en el mer- legiado de valorización.
cado para administrar las ayudas estatales resulta más tributaria de la
política industrial que de una política cultural cuyo principio básico-el
apoyo a la creatividad y al pluralismo, la compensación de las fallas del 3. Líneas y directrices. Un enfoque histórico-crítico
mercado- queda desvirtuado en buena medida» (Bustarnante, 2004: 15).
Esta nueva etapa coincide con la crisis de las políticas públicas del Desde el origen de la cultura de masas, el interés de las industrias cul-
Estado de bienestar: turales por colonizar el sistema educativo ha sido una constante en la
historia de la Comunicación Educativa, penetrando con éxitos dispa-
Así lo evidencia simbólicamente el deterioro general del concepto y la res y también con numerosos fracasos el sistema formal de enseñanza
práctica del servicio público en la cultura y la comunicación, basados en (Sierra, 2002). No viene al caso tratar aquí en detalle tales antecedentes.
la universalidad del servicio y la persecución tarifaria o subvención cruza- Pero sí al menos reconstruir cómo se han sentado las bases políticas de

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constitución del actual proyecto de convergencia educomunicativa ini- ra el desarrollo con la recomendación a los gobiernos nacionales de
ciado con la revolución digital, entendiendo que, como es obvio, el re- definir políticas que democraticen los medios y mejoren la contri-
planteamiento de las políticas culturales que hoy tiene lugar no es re- bución de los sistemas informativos al servicio del desarrollo nacio-
ciente. Una genealogía crítica de la Comunicación Educativa ilustra nal. Idea ésta criticada por las asociaciones de propietarios y direc-
cómo, desde aproximadamente 1920, el proceso de disciplinamiento tores de medios de comunicación que, desde el principio, calificaron
social a través de los modernos medios de comunicación colectiva re- como grave amenaza a la libertad de expresión, lo que originó una
volucionó las formas de saber y poder social alterando los usos y con- dura campaña contra el movimiento internacional por la democra-
cepciones tradicionales de la educación y, en consecuencia, las estrate- cia en los medios que dos años después, en 1976, en San José de Cos-
gias públicas de planeación del sistema educativo, de acuerdo con las ta Rica, daría lugar a una declaración de principios cuya aplicación
necesidades de mediación ideológica y el modelo dominante de repro- estaba, de antemano, condenada al fracaso incluso en países como
ducción social. Desde entonces, hemos asistido a un lento y largo pro- Venezuela, cuyo gobierno fue más que activo en este compromiso.
ceso de reconstitución paulatina de las funciones estructurales de so- La 1 Conferencia Sobre Políticas Nacionales de Comunicación
cialización y reproducción cultural marcado por cuatro etapas: constituyó no obstante el primer intento serio de reforma pública
de la comunicación que en adelante inspirará los primeros esfuerzos
1. La primera etapa comprende desde el nacimiento de la Unesco públicos por coordinar el control y desarrollo de las nuevas tecno-
(1946) al desarrollo experimental de los primeros programas nacio- logías y los modernos sistemas de comunicación en la defensa de la
nales de educación para la recepción (1960). En esta fase explora- soberanía nacional. Las recomendaciones emanadas de la reunión de
toria, las políticas nacionales y los estudios prospectivos de or- Costa Rica no sólo fueron orientativas en este sentido de la deman-
ganismos internacionales como la OCDE o el Consejo de Europa da de un intercambio internacional de información más justo y
definen por vez primera estrategias sistemáticas de integración de equilibrado, sino también el punto de partida de las primeras medi-
los sistemas informativos en las políticas educativas y de desarrollo das para garantizar el acceso y la participación en los medios de to-
cultural tanto en relación con la televisión educativa como en rela- dos los miembros y grupos de la sociedad, especialmente en los paí-
ción con los medios impresos y de radiodifusión. Con la emergen- ses del Sur. Esto es, el texto y las recomendaciones de San José no
cia de los primeros conglomerados informativos en Europa y Esta- eran tan sólo documentos históricos. Como bien señala Elizabeth
dos Unidos, las políticas de modernización pedagógica favorecerán Fax, «debajo de la preocupación central por las políticas nacionales
en esta línea programas de socialización cultural con el concurso de de comunicación había preocupaciones nuevas, como el surgimien-
las corporaciones mediáticas. Se trata sin embargo de políticas pú- to de una comunicación alternativa» (Fax, 1989: 22). Pero tales for-
blicas fragmentarias, inconexas y básicamente sectoriales, esbozadas mulaciones se producen en un nuevo marco crítico para el alcance
más como proyección teórica, de forma exploratoria, que como de la acción gubernamental en la materia. El cambio experimentado
programa práctico de integración. en las dos primeras décadas de este período en el sistema económi-
2. Sólo a partir de la década de los sesenta podemos hablar, en sentido co internacional no sólo modifica las bases materiales del modelo
estricto, de políticas de comunicación y educación (1960-1980), fordista de regulación y acumulación capitalista diferenciando y es-
cuando los gobiernos europeos y norteamericanos, junto a países pecializando la producción a partir de modelos flexibles de organi-
como Japón, México, Brasil o Australia, implementan programas zación productiva. Paralelamente, el sistema educativo es objeto de
nacionales destinados a integrar los medios de información en el au- programas intensivos de modernización que, en congruencia con las
la ya no tanto de forma experimental como más bien desde una con- transformaciones generales del mundo del trabajo, tratan de hacer
cepción integradora vinculada al proceso de internacionalización in- evolucionar el sistema público de educación de modelos masivos,
tensiva del sector da la comunicación. La reunión de la U nesco en uniformes y centralizados a sistemas polivalentes, innovadores y
Bogotá (1974) anticipó entonces el proyecto de definición interna- personalizados de formación flexible y a distancia a través precls.a-
cional de políticas públicas para la comunicación y la educación pa- mente de los medios informativos. En este empeño, cobran especial

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importancia las iniciativas nacionales de introducción de los siste- meterá a los medios de comunicación y al sistema educativo a los
mas automáticos de información en el aula y los programas nacio- imperativos del capital de acuerdo a los requerimientos de la ofer-
nales de comunicación y educación para el desarrollo impulsados, ta y demanda del mercado de la cultura. El conservadurismo neo-
en la mayoría de los casos, al servicio del proyecto globalizador de liberal y su programa de privatizaciones, corporativismo extremo y
la economía capitalista, siguiendo las recomendaciones de informes competitividad exacerbada influirán a tal grado las políticas públi-
como «Aprender a ser» de la Unesco. La crisis de acumulación del cas en comunicación y educación que todo proyecto democrático
modelo fordista da lugar además en esta etapa a la consideración pú- de integración cultural será desestimado en favor de criterios pro-
blica del conocimiento como un factor productivo de primer orden. ductivistas o instrumentales, relegando el papel de los poderes pú-
Vinculados a la carrera aeroespacial, las políticas de comunicación y blicos en materia educomunicativa a una función meramente subsi-
educación y los programas de ciencia y tecnología son identificados diaria. Esta situación favorecería lo que Herbert Schiller critica
por primera vez, en Estados Unidos, como vectores esenciales del como la apropiación corporativa del espacio público, redefiniendo
proceso general de desarrollo capitalista, proyectando las necesida- los objetivos de la educación y las funciones y modelo de organiza-
des fundamentales en materia de comunicación educativa en re- ción de la comunicación pública según los intereses del capitalismo
lación con el proceso de integración del mercado mundial. Las teo- global. La base ideológica de esta lógica política será la explotación
rías dominantes por esta época sobre capital humano o experiencias intensiva del conocimiento del nuevo sujeto posfordista mediante la
internacionales de teleeducación como Barrio Sésamo anticipan, en movilización individual en interés de la valorización del capital por
esta dirección, los principios filosóficos que hoy alumbran los pro- la que se niega toda perspectiva cultural contraria a las necesidades
yectos institucionales de modernización educomunicativa, cuestio- del proceso de acumulación. El sujeto de la educomunicación «se
nando las políticas sociales compensatorias del Estado de bienestar limita a encajar con la mayor perfección en los valores y normas ca-
y los sistemas nacionales de regulación y organización cultural. Las pitalistas, a ser más racional, más competitivo, mejor estimulado por
relaciones educativas y culturales pasan así al primer plano de las re- las recompensas extrínsecas, más sensible a las fuerzas del mercado
laciones internacionales. y al cambio social y económico dentro del marco capitalista» (Mar-
3. La tercera etapa comprende de 1980 a 1993, un período marcado por tín Carnoy, 1988: 18), lo que, paradójicamente, redunda en su pro-
la crisis y reorientación de las políticas culturales en el sistema in- gresiva descualificación como fuerza de trabajo, acelerada especial-
ternacional y la definición de las bases del nuevo modelo de de- mente con la automatización intensiva de la industria que dio lugar
sarrollo del Capitalismo Cognitivo. El fracaso del NOMIC y del a la Educación Asistida por Ordenador en los centros educativos
proyecto político-cultural del Informe McBride revela, en este sen- más avanzados, como demuestra por ejemplo la experiencia británi-
tido, no sólo la clausura de una etapa histórica en la comunicación ca. Años antes, el gobierno de Jimmy Carter trató de «domesticar»
internacional, sino también la reorientación y crisis de las políticas el discurso del nuevo orden mundial de la comunicación inventan-
públicas, inaugurando un nuevo ciclo histórico caracterizado por la do soluciones «imaginarias» como el Programa Internacional para
liberalización y desregulación de los sistemas nacionales de COmu- el Desarrollo de las Comunicaciones (PIDC) a fin de controlar, vía
nicación y educación y el desplazamiento de los resortes del poder diplomática, los alcances de las propuestas tercermundistas de de-
cultural del ámbito de los Estados nacionales a los medios y corpo- mocratización cultural. El PIDe tenía por propósito superar el es-
raciones globales. En este proceso, la educación y la comunicación caso desarrollo de las comunicaciones en el Tercer Mundo median-
pública serán objeto de interesadas críticas por las fuerzas políticas te el procedimiento de la transferencia de tecnologías siguiendo los
y económicas hegemónicas. Las políticas culturales contrarrefor- preceptos modernizadores de la teoría de difusión de innovaciones.
mistas lideradas por la Administración de Reagan y el gobierno con- «Estados Unidos insistió en sus propuestas instrumentar lo que al-
servador de Margaret Thatcher inician, en los años ochenta, bajo el gunas delegaciones calificaron de Plan Marshall de las comunica-
argumento legitimador de la necesaria modernización competitiva, ciones donde los países en desarrollo expondrán sus necesidades y
un programa de desmantelamiento de los servicios públicos que so- los industrializados elegirán como en una gigantesca feria aquellas

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que les interesen para su propia economía y desarrollo, generando sada en la defensa del tradicional principio del libre flujo de la in-
así una dependencia más sutil y corrosiva que acentuará en defini- formación. El Tercer Plan a Plazo Medio (<<La comunicación al ser-
tiva la desigualdad» (Casares, 1984: 126). Se trataba de apoyar el vicio de la humanidad» ) representa el eclipse casi definitivo del mo-
nuevo orden con el fin paradójico de consolidar aún más firme- vimiento por un nuevo orden internacional de la comunicación,
mente la vieja situación que se resistía a cambiar: el programa, que justo cuando los temas que dieron origen al Informe McBride re-
permitió crear iniciativas estratégicas como el ILPEC (Costa Rica), querían una respuesta urgente. El PIDC terminará así convirtién-
la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano (Cuba) o ERBOL dose en un proyecto de orientación exclusivamente técnico. Un año
(Bolivia), mantuvo, sin embargo, una precaria financiación. El as- antes de la publicación del Informe McBride, la OCDE avanzaba el
censo al poder del Partido Republicano, bajo la presidencia de Ro- nuevo modelo de modernización capitalista a seguir planteando la
nald Reagan, significaría poco tiempo después la renuncia a cual- revolución tecnológica como el primer paso hacia la denominada
quier tipo de consenso, saboteando el PIDC que su antecesor en la «sociedad posindustrial», La revolución electrónica --concluía la
Casa Blanca había instrumentado a fin de bloquear toda reforma de- OCDE- cambiará la faz de las sociedades industriales. La produc-
mocratizadora en materia de comunicación internacional. La Ad- ción, transmisión y procesamiento de los más variados tipos de in-
ministración de Reagan inició entonces una amplia ofensiva en con- formación pasarán a ser el corazón de la actividad económica y la
tra de la U nesco que culminaría con su salida de la organización vida social... A través de sus lazos con el procesamiento de datos y
dependiente de las Naciones Unidas, después de reuniones y suce- las telecomunicaciones, el complejo electrónico será, en el próximo
sivos vetos a las propuestas del desarrollo del PIDC, como la susci- cuarto de siglo, el polo principal alrededor del cual se reorganizará
tada por la Federación Latinoamericana de Periodistas. Si bien el la estructura productiva de las sociedades industrializadas. La revo-
programa «La comunicación al servicio del hombre» daría prioridad lución electrónica podía crear, de acuerdo a las prospecciones de la
absoluta en sus declaraciones, al menos conceptualmente, a la idea OCDE, un nuevo entorno de disponibilidad económica que exigía
del NOMIC, proponiendo fortalecer el PIDC en materia de desa- también la automatización de los flujos de información educativa.
rrollo endógeno mediante la introducción de políticas de educación La reducción de costos, gracias a la miniaturización basada en mi-
de los usuarios en el horizonte de la democratización de las comu- croprocesadores, el aumento de la capacidad productiva y de la ve-
nicaciones, lo cierto es que para entonces las políticas públicas de la locidad de transmisión mundial de datos a través de los sistemas de
Unesco quedaron definitivamente desprovistas e inhabilitadas para telecomunicaciones basados en fibras ópticas y el uso de satélites es-
transformar el sistema de comunicación y educación a escala inter- taban llamados a transformar la faz de la estructura económica, por
nacional. El ambicioso Programa Internacional para el Desarrollo lo que la educación debía responder a los mayores niveles de cuali-
de las Comunicaciones (PIDC) se convirtió así básicamente en un ficación y a los nuevos criterios de aumento de la productividad. El
compendio de soluciones tecnológicas estimuladas por Estados contexto en el que se produce la expansión de la era electrónica y,
Unidos. Problemas de fondo como la creciente transnacionalización posteriormente, la alfabetización informática es el de un tardocapi-
cultural, la transferencia de tecnologías y de modelos de comunica- talismo monopolístico en crisis que tratará de resolver sus principa-
ción occidentales o la redefinición del Estado mínimo fueron ses- les contradicciones con el proyecto de reestructuración conserva-
gando los términos del debate para naturalizar las reformas estruc- dora de Estados Unidos e Inglaterra bajo el paraguas tecnológico de
turales de corte privatizador. La «domesticación» de la política del la Sociedad de la Información, introduciendo una nueva forma de
NOMIC queda ejemplificada con el significativo viraje que marcó organización de las formaciones sociales a partir de una concentra-
el desplazamiento del eje de la discusión desde el espacio institucio- ción más intensiva del poder y del capital al margen del Estado, cu-
nal de la Unesco a la Unión Internacional de Telecomunicaciones. ya función quedará reducida a garantizar las condiciones de repro-
Ya en 1987, cuando Federico Mayor Zaragoza accede a la dirección ductibilidad del capitalismo como dique de contención de las
general con apoyo de los países occidentales, la Unesco comienza a demandas sociales, canalizando políticamente la democracia fuera
adoptar una posición en materia de comunicación internacional ba- del ámbito económico hacia la esfera comunitaria de los valores tra-

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dicionales. La dialéctica entre las estructuras internacionales eco- transnacionales un creciente vacío de lo público que, en última ins-
nómicas e informativas ilustra a este respecto la verdadera función tancia, deslegitima el papel educativo del Estado.
de la informática en la comunicación educativa. Con la creciente La introducción y dominio del discurso publicitario en el espacio
comercialización de los recursos informativos, el surgimiento de público será utilizada por los sectores conservadores como una espe-
u.na economía computerizada dependiente de la empresa transna- cie de cruzada educativa para hacer comprender a la gente común el
cional y la apropiación privada de las nuevas tecnologías de la in- funcionamiento de la economía en términos favorables a la empresa
formación y de informatización social tenderá a priorizarse la mer- privada. Pablo Casares ilustra cómo la nueva derecha utilizará la edu-
cantilización del sector educativo. Como advierte Schiller, «al cación y la comunicación en la batalla por un nuevo orden, integran-
avanzar la computerización y procesamiento de información en la do todo tipo de movimiento social a través de las nuevas tecnologías
ec?nomía, c~ece la influe.ncia de las compañías que se lucran con informáticas mediante el manejo del sistema global de información y
la información. Las cuesnones de producción, organización, alma- conocimiento al servicio de los intereses capitalistas definidos en la
c~n.amiento y disemin.ación de la información son analizadas y de- nueva educación económica. «Para lograr estos objetivos, se propor-
cididas sin la presencia de representantes de lo público» (SchilJer, cionan cursos a los maestros de escuela a través de centros especiali-
1993: !01). El desarrollo de la industria telemática y la apertura de zados y universidades, y así promover una actitud favorable hacia los
los flujos transfrontenzos no sólo significarían el dominio heg emó- planteamientos neoconservadores [...] También se promueve la for-
ruco de la empresa transnacional y del capitalismo financiero. Más mación de organizaciones a favor de la libre empresa en universida-
allá aún, el flujo de datos transfronterizos supondría el inicio de la des y se financian plazas de maestros para que fomenten actitudes fa-
~ecadenC1a del sector público y el inicio de la pérdida de monopo- vorables al sistema capitalista. En suma, para enfrentar a los medios
ha sancionador por parte de los Estados nacionales. De hecho, el de comunicación y a la contracultura, los empresarios han desarro-
primer efecto que desencadena la formación de los grandes trust de llado una amplia estrategia educativa y de comunicación: capacita-
la informática será el progresivo desmantelamiento y privatización ción empresarial, campañas publicitarias y programas de relaciones
de los grandes servicios públicos, incluida la educación. La década públicas, cursos a empleados, propaganda en las empresas y progra-
de la revolución de las comunicaciones es también el período en que mas dirigidos a la comunidad; cursos para maestros, promoción de
las grandes corporaciones electrónicas se erigen entre las diez pri- materiales didácticos en las escuelas y de organizaciones favorables al
meras empresas productivas de materiales pedagógicos. Xerox, capitalismo monopolístico. Así, los empresarios, las compañías y las
RCA, ITT, General Electric y Litton, entre otras, inician una lenta grandes corporaciones norteamericanas lanzan lo que conciben co-
pero eficaz penetración en el campo educativo. En el sector de la in- mo la evangelización a través de la educación económica» (Casares,
dustria informática, los grandes fabricantes de hardware inundan las 1984: 105). La informática resulta en definitiva no sólo un nuevo tó-
es~uel~s con pr<;>gramas y contenidos educativos en un entorno y tem tecnológico para la empresa transnacional, sino también el ve-
baJO. ~ormulas distractoras, «Las asociaciones que consagran la ex- hículo de propaganda y organización capitalista que dará pie a un
tensión de las normas de la producción de masas y su aplicación a nuevo paradigma neoliberal basado en la educación, el control y la
~ectores. que, como la educación, habían quedado al margen de las información de los ciudadanos, en función de una nueva «cultura or-
ImpOSICIOnes del beneficio máximo se producen (entonces) en un ganizaciona1». Las promesas de la era de la información en la Aldea
momento en que los aparatos ideológicos del Estado capitalista han Global son resultado, en fin, de un programa de propaganda co-
alcanzado otra madurez» (Mattelarr, A. y M., 1981: 58). La contra- mercial de las empresas suministradoras de bienes de equipo y soft-
ofensiva liberal coincide así, por un lado, con el proceso de trans- ware informático al servicio de la nueva norma de consumo y pro-
nacionalización económica y de renovación del sistema educativo ducción posfordista, de forma similar a como surgió la radiodifusión
obligado a iniciar su apertura pragmática a los requerimientos del comercial.
~ercado para adoptar las nuevas tecnologías de la industria electro- 4. Esta misma lógica anima el auge de las políticas educomunicativas
mea, mientras que, por otra parte, se promovía desde las empresas en la primera mitad de la pasada década y, desde luego, aún hoy ins-

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piran las múltiples iniciativas públicas de desarrollo de la SGI. A la política de comunicación y educación en la era telemática exige, por
partir de 1995, con la definición del proyecto norteamericano de lo mismo, vincular este ámbito al marco general de desarrollo de las po-
gIo~alización cultu~al asumido por el G8, la dialéctica de recornpo- líticas culturales, especialmente, como veremos, por las características
SIClOn de los servicios públicos de comunicación y educación y el definitorias del proyecto Sociedad de la Información, en el que con-
desmantelamiento del Estado de Bienestar keynesiano modifican las vergen no sólo el audiovisual y las nuevas tecnologías de la informa-
condiciones socioculturales del modelo de desarrollo económico ción y la comunicación, sino, más allá aún, la propia política cultural y
impulsando una política cultural basada en la «delegación de pode- educativa y el desarrollo económico y territorial.
res» y en el «proceso deliberado de subterfugios, deformación,
ocultación y dejación voluntaria» dirigido a reproducir el sistema
asimétrico de dominación en el campo de la comunicación y la edu-
cación. De acuerdo a estas condiciones, el Estado se va a orientar en 4. Comunicación educativa, cultura y desarrollo.
dos sentidos: «uno está relacionado con la necesidad de encubrir o Una aproximación interdisciplinaria
por lo menos, desplazar la responsabilidad de las insuficiencias y de~
sigualdades intrínsecas del capitalismo. El segundo tiene que ver con La información y los flujos de datos son hoy el más formidable instru-
el requisito de ju~tificar sus propias actividades, disimulando, por mento político y económico de nuestro tiempo. Toda acción social apa-
eJe~plo, sus relaciones con el capital mediante una postura de neu- rece. en la actualidad, filtrada por modelos de representación mediada
tralidad benevolente. Cuando el capitalismo no consigue aportar del mundo cuya función jerarquizadora y «configuracional» performa,
prospendad y oportumdades, se COrre el riesgo de que la gente no individual y colectivamente, el proceso de adquisición de conciencia,
repare sólo en los problemas estructurales del sistema educativo, si- estructurando en la práctica nuestra percepción acerca del mundo. Así,
no en los fundamentos del modo de producción» (Whitty, Power y los procesos, técnicas y medios públicos de información mediatizan los
Halpin, 1999: 64). Las políticas culturales contemporáneas fomen- patrones culturales, las actitudes y valores del conjunto social, influ-
t~n. por ~Ilo un discurso y una cultura pública de la responsabilidad yendo poderosamente en las formas de acción y organización colecti-
CIVil limitada que pone el acento no tanto en los aspectos políticos va. Al introducir nuevas condiciones de sociabilidad, la influyente ac-
de los programas modernizadores de competencia y productividad tividad de las industrias de la cultura plantea, a este respecto, cuestiones
como en los criterios económico-empresariales que gobiernan la ac- teóricas significativas para el desarrollo social que demandan, imperio-
ción institucional de los responsables públicos en materia de comu- samente, una definición clarificadora como objeto de estudio y, en co-
nicación y educación: herencia, una nueva lógica de producción del conocimiento social en
comunicación. La constatación reflexiva del campo sobre este punto ha
Más aún, las acciones del Estado, Con cada vez menos recursos desti-
nados a estos fines, tienden a abrir caminos a la mercantilización de la
motivado en parte una ruptura epistemológica -si es posible, como tal,
cultura, e incluso se impregnan en su propia actuación directa de la di- afirmar categóricamente la emergencia de un giro o evolución hacia una
námica del mercado, por la vía de la racionalización de costes y renta- nueva cultura de investigación- en nuestro ámbito, que tiende a inte-
bilidades (Bustamante, 2004: 18). grar las cuestiones centrales de investigación en comunicación desde
una filosofía productiva y materialmente consistente con las necesida-
Actualmente, las dimensiones económicas y culturales de la comunica- des y potencialidades subjetivas y sociales de la realidad. En este mar-
ción no pueden ser disociadas del proceso general de intercambio y de co u horizonte cognitivo, para intentar comprender el papel a jugar por
las políticas estratégicas de integración económica regional, del mismo los medios y nuevas tecnologías de la comunicación en el proceso de
modo que «el sentido último de las políticas audiovisuales resulta difí- enseñanza-aprendizaje, conviene preguntarse acerca de las relaciones
cil de entender fuera del marco de las políticas de comunicación y. en entre el sistema educativo y la sociedad, con el fin de saber entender
un plano más general, de las propias políticas culturales» (Giordano y después cómo interviene la comunicación en los procesos de transfor-
Zeller, 1999: 32). La exposición detenida y consistente de las bases de mación educativa que experimentan las sociedades tardocapitalistas.

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El análisis global en el que se insertan estas nuevas condiciones pon- En general, las políticas públicas tienden a as~m~r la educaci~n co-
drá en evidencia las relaciones permanentes entre los requerimientos de mo un factor estratégico para el desarrollo econorruco desempenando
transformación de la escuela del sistema productivo y el sentido de las la comunicación un papel central en el nuevo escenano complejo de
actuales propuestas de renovación pedagógica. Esta ampliación de transformaciones multidimensionales que tienen lugar en la economía-
perspectivas no tiene por qué invalidar la investigación pedagógica de- mundo. El desarrollo informacional global -argumenta el profesor
dicada al análisis de la aplicación didáctica de los nuevos medios. Pero, Castells (1997)- es social porque es goberna~o por el desarroll~ de re-
de acuerdo con el profesor Bernard Miege, parece lógico reconocer la des sociales, por la inteligencia y las insti~clOnes de apre~dlzaJe, e~to
necesidad y pertinencia de este enfoque globalizador como prioridad es, por la dimensión subjetiva de la creacion y la innovacion. De ah! el
para el pensamiento político si no se quiere disociar el sentido de las ló- círculo virtuoso entre desarrollo y bienestar, a partir de las complejas
gicas sociales de la comunicación respecto de la educación en campos relaciones entre ciencia, tecnología y producción social.
de estudio separados, tal y como sucede en la actualidad, al margen in- Ahora bien, como demuestra Mattelart (1993), la historia del desa-
cluso de las determinaciones económicas. En el análisis de las diversas rrollo de este supuesto círculo virtuoso ilustra cómo el progreso de las
expresiones y políticas educativas de aplicación de los medios de ense- fuerzas productivas y los medios y sistemas d~ información, no ha ido
ñanza, podremos de este modo distinguir entre algunos intentos de pe- acompañado por el desarrollo de las potencialidades tecn~loglcas para
netración de las nuevas tecnologías en la escuela y/o el uso como auxi- el desarrollo cultural por la apropiación privada y el ~so Illst.rumental
liar pedagógico de las mismas, y la alternativa del desarrollo educativo de la «comunicación como dominio», Antes bien, las industrias cultu-
de los nuevos medios como formas de expresión y comunicación di- rales están por lo general sobredeterminadas, de acuerdo con el profe-
námica y como herramientas de renovación y compromiso democráti- sor Bustamante (2004), por cuatro lógicas o tendencias dominantes:
co desde el punto de vista del interés público.
Desde el punto de vista político, el abordaje teórico de esta articu- 1. La intensiva concentración tanto vertical como horizontalmente en
lación se nos antoja estratégico. Máxime cuando: grupos multimedia. .. . .,
2. La dependencia del capital financiero para la viabilidad del mercad,o.
Las disciplinas sociales y las ciencias socioeducativas contemporáneas son 3. La orientación mercadológica a través de campañas de promoclOn
fundamentales a la hora de crear narrativas de salvación e imaginerías na- intensiva sobre éxitos ya comprobados.
cionales. Las ciencias educativas sirven para consagrar las representaciones 4. La globalización cultural.
culturales que son históricamente fabricadas para producir una nacionali-
dad (nation-ness) y también ofrecen un terreno en el que se producen las El protagonismo actual de las políticas ~ulturales.puede ser interpreta-
disputas sobre las imaginerías nacionales y el alma. Los discursos cicntffi- do, en este sentido, como la reeditada Idea mixtificadora del desar:o-
cos sobre la reforma escolar que circulan entre naciones y en foros inter-
l1ismo de la teoría de difusión de innovaciones que vuelve a depositar
nacionales son más que formas de representar aproximaciones a la educa-
ción más eficientes: representan imágenes y principios del ciudadano que
en los medios y tecnologías de la información las bases modernizado-
ha de participar y actuar dentro de cada uno de los diferentes sistemas na- ras de la economía y el propio progreso social, .toda vez que,. hoy sí, la
cionales (Popkewitz, 1999: 144). comunicación, la educación y la cultura constituyen un activo sector
para la economía. La novedad es que la noción misma de desarrollo ha
Las cuestiones relativas a la información/comunicación y su impacto en sido radicalmente modificada, en la década de los noventa, como re-
los procesos de desarrollo constituyen por lo mismo un tema priorita- sultado de la transformación de la estructura global de la comunica-
rio de la agenda pública de organismos internacionales y sociedades ción, que ha redefinido su participación en el desarroll~ social y los
científicas, delimitando, prácticamente, un campo problemático que sin principios rectores de articulación con el sector productivo desde los
lugar a dudas determina nuestro presente, configurará el futuro y hasta parámetros e intereses de la economía global. ,
previsiblemente modificará culturalmente, si pensamos en los sistemas La recuperación o redescubrimiento social de los problemas de Co-
de información digital, las bases culturales de la memoria colectiva. municación y Desarrollo en la agenda pública tiene lugar, en este sen-

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t~do, en un contexto de despolitización de la investigación comunico- nicativa, constituyen pues un campo estratégico de antagonismo y lu-
lógica y de dominio de un nuevo funcionalismo cultural basados en cha de intereses pues:
una concepción científica y un discurso público que reedita el mito de
la transparencia y l~ restringida teoría liberal de los medios como ca- A medida que se va haciendo cada vez más patente que la política de la cul-
n~les, dlfusor?s o .slmplemente ventanas abiertas al mundo exterior. tura constituye una fuente esencial y no secundaria para la conformación
Ejemplo c~mun e Il~str~(¡vo de esta lógica es la definición del proceso de la política cotidiana y global, la cultura de la política proporciona los
de expansión comunicacionn] contemporánea a partir de la noción mac- marcadores ideológicos necesarios para establecer los referentes éticos y pú-
luhiana de Aldea Global: blicos para pensar en los límites de esta nueva unión entre tecnología y
política. La cultura ya no está relegada al Olimpo de la cultura elevada, ni
En este. es,,?acio de ~odificación profunda de las estructuras productivas se desestima sumariamente como un simple reflejo de la base económica.
d:l ca~Jtahsmo posmdustrial, lo social como proyecto ha caído en el Va- sino que ha conseguido ocupar finalmente un lugar apropiado en el ámbi-
ClO -Lipoverskvc, la cultura se presenta como un proceso de combinación to institucional y productivo como objeto esencial de debate, una podero-
de formas y d~ fotmalización del gusto, de presentación neobarroca, de sa estructura creadora de significados que no se puede abstraer del poder,
moda.y superficialidad, lo que no resulta extraño porque si se sustituye y un ámbito de lucha intensiva sobre cómo deben perfilarse las identida-
la SOCIedad por el mercado, inmediatamente la cultura se convierte en des, definirse la democracia y recuperarse la justicia social como elemento
moda. El posmodernismo c?mo lógica cultural del capitalismo tardío se fundamental de la política cultural (Giroux, 2001b: 16).
aparta de ~ualqU1e~ vinculación ~ntre la cultura y la política cotidiana ac-
tiva, rompiendo as! u~ p~anteamle~to que había sido básico y fundarnen- Toda política educomunicativa se produce -por ello- inevitablemente
ta~ en los nu.evos movimienros SOCIales de
los años sesenta, tal como han «a partir de conflictos, tensiones y compromisos culturales, políticos y
sen~lado re~teradamente sus más conocidos estudiosos, por ejemplo económicos que organizan y desorganizan un pueblo» (Apple, 1996:
Alam Tourame o Alberto Melucci, y que no era otro que el de convertir
47). Un claro ejemplo de este principio es el de las nuevas políticas de
en todo momento la Cultura y la vida cotidiana en política (Alonso 1992'
132). ' . comunicación y educación que orientan actualmente el desarrollo de
las autopistas telemáticas.
Un reto prioritario, en este sentido, es desarrollar la capacidad críti-
Hoy las estrategias de articulación de la comunicación para el desarro-
co-reflexiva de la investigación en Comunicación Educativa para, ante la
llo y los sistemas telemáticos de aprendizaje tratan, en consecuencia de
ocultar las formas de relación y poder simbólico y material. Un'es- nueva economía política del conocimiento, trascender las contradiccio-
fuerzo del todo inútil, pues, como recuerda Apple: nes y lógicas consustanciales a este tipo de políticas públicas, diseñando
las bases de una alternativa democrática consistente frente a la crisis y
Qué se acepta como conocimiento, Cómo se organiza, quién está capacita- vaciamiento de la racionalidad pública, la complejidad cultural del cam-
do para ense,ñarlo, qué se considera muestra adecuada de haberlo aprendi- bio tecnológico, la autonomía, descentralización y competitividad edu-
do y -tan cntico como lo antenor- quién tiene la potestad de preguntar y comunicativas y la progresiva mercantilización del conocimiento.
responder todas est~s cu~stiones son aspectos y parcelas de cómo la domi- Desde un enfoque sociocrítico, el análisis de las políticas culturales
n~clOn y la subordinación se reproducen y alternan en cada sociedad. pasa prioritariamente, a nuestro entender, por cartografiar el contexto
SIempre hay, I.'0r tanto, ~na política de conocimiento oficial, una política de determinaciones múltiples de la sociedad capitalista relacionando la
que lleva conslg? e~ contlicto con respecto a lo que algunos consideran co- educomunicación con el proceso de acumulación de capital social y
mo m~e~as descnpcI~nes neutrales ?;l mundo y otros como concepciones cultural, por un lado, e integrando el análisis de las políticas de comu-
de la élite que capacitan para la accron a unos grupos mientras incapacitan
a otros (Apple, 1996: 48). nicación y educación con las condiciones de trabajo y las necesidades
de calificación del sistema productivo, por el otro:
La forma! diseño de los contenidos socialmente sancionados como
Los trabajadores culturales tendrán por tanto que volver a abordar una po-
cultura, aSI como los procesos de producción y planeación educomu-
lítica de representaciones y el discurso de la economía política, tratando de

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sus diversas interrelaciones como una forma de trabajo cultural que recha- La reforma institucional del sistema público de enseñanza.
za la dicotomía material/cultural. El resultado podría ser comprender có- La investigación y evaluación de los programas de innovación y de-
mo tales modalidades se interrelacionan dentro de contextos diferentes sarrollo.
más allá de las fronteras nacionales (Giroux, 2001a: 121). La extensión de redes de aprendizaje.
La redefinición de roles y funciones culturales básicas.
Pues hoy la planeación de las políticas culturales viene además condi- La alfabetización tecnológica.
cionada por procesos de deslocalización y globalización económica, de La organización y gestión social del cor;oómiento. .',
apertura y mutaciones tecnológicas a escala planetaria, que traspasan el O la regulación local y global de las actividades de cornurucacion y
marco tradicional de los Estados nacionales. La recomposición de los educación.
servicios públicos ha redefinido el rol del Estado rearticulando las rela-
ciones entre comunicación, educación y gobierno en virtud de una filo- El primer paso en esta dirección debe traducir~e. en la redefinición de
sofía de la libre competencia que reduce el aparato del Estado a una fun- las relaciones entre políticas culturales y la política ~n genera~ y entre
ción básicamente evaluadora, mientras se acentúan las contradicciones políticas culturales y pedagogía des.de un enf~que mas generauv,: J:' ra-
entre medios globales, educación pública y currículo nacional. Espe- dicalmente democrático que conciba la política como una acuvldad
cialmente en las industrias culturales el proceso de concentración y pri- formativa comprometida con la vinculación de los textos culturales con
vatización es ya más que notorio, imponiéndose el principio de «todo los contextos institucionales que dan sentido a los marcos y normas de
mercado" con un retroceso significativo del peso del sistema público: acción en los que habita el sujeto de la nueva econo,mía P?lític.a del co-
nocimiento. «Convertir la política en algo pedagógico implica p1a?-
La concentración digital tiende a dar un salto cualitativo en los últimos tearse cómo funcionan verdaderamente la dominación y la resistencia,
años, aunque en muchos casos puede diagnosticarse como un movimiento cómo se viven, qué las mueve y cómo ambas despliegan poder y son en
preventivo ante el cuestionamiento del poder de las redes de distribución sí mismas una expresión de poder» (Giroux, 2001b: 138); Se trata de di-
clásicas. En todo caso, asistimos a estrategias sistemáticas de control de esas señar «una política abierta, más comprometida: un~ P?lmca que re~pe­
redes físicas (como las logísticas para la venta off-fine), a una carrera hacia te la especificidad y los distintos lugares, sin prescindir de las conside-
la acumulación de enormes carteras de derechos de contenidos, a la absor- raciones globales; una política que proporcIOne nuevos espacI~s don?e
ción de los nuevos agentes (como Time Warner-MP3/Sony; o Napster- gestar una labor colaboradora, comprometida con el cambio SOCial
BMG) y al intento de monopolizar las redes digitales y los contenidos a un
tiempo por fusiones (AOL-Time Warner, Vivendi-Seagram-Usa Network) productivo (Giroux, 2001b: 141). ,. .
Frente a la concepción instrumental de las políticas de comunica-
o alianzas, con serios interrogantes sobre su neutralidad y garantías de no
discriminación (Bustamante, 2004: 24). ción y educación, el análisis y diseño democráti,co. de los progr~mas
educomurucativos se plantea pues como :rna practica .de reflexividad
En este escenario de concentración y convergencia de las redes digita- social colectiva de discusión pública dialógica sobre los.mtereses y con-
les, la articulación del sistema de formación reglada con un modelo tradicciones internas de los proyectos de estructuración y coordina-
económico productivista de integración global, de organización de me- ción sociocultural: de las estrategias de comprensión a las iniciativas de
dios educomunicativos en un escenario de obsolescencia y aceleración compromiso y transformación social.
tecnológica intensiva y creciente dualización social, y de acreditación y
validación cultural según la lógica de mercado, perfila nuevas bases de
actuación política marcando límites y condiciones originales a la inter-
5. Economía Política de la Comunicación y Capitalismo
vención pública que cuando menos exigen una identificación y el reco- Cognitivo
nocimiento consciente de los paradigmas y objetivos políticos-econó-
micos en materia de Comunicación Educativa. Pues en juego está la En las páginas anteriores hemos fijado el n,'arco y presupuest,o,' filosó-
respuesta y tratamiento equilibrado de múltiples retos como: ficos de una aproximación interdisciplinana al problema político de la

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Comunicación Educativa apuntando la importancia y necesidad de nológica o, en general, la industria del entretenimiento de acuerdo con
desplegar la potencia reflexiva de la investigación educacional a partir las necesidades expansivas del capitalismo posfordista. Definimos este
del contexto sociopráxico. El ámbito de actuación y pensamiento de es- Capitalismo Cognitivo como un modelo de integración mundial regi-
ta apuesta cultural es el tardocapitalismo, un modelo de mediación que do por interacciones y flujos de información constan.te.s y acelerados
presupone no sólo una específica relación capital/trabajo, sino sobre entre países y el control y subsunción total de toda actividad social por
todo un sistema organizador y un lenguaje que privilegia la racionali- el capital. Resultado de este cercamiento es la fragilidad del conocí-
dad económica sobre la política. Por ello es necesario pensar problemas miento como mercancía y el empobrecimiento de la función pública in-
como el de la comunicación y la educación desde la Economía Políti- telectual y de la comunicación y la cultura en general. .
ca, máxime cuando se vienen estableciendo nuevos fundamentos polí- Justamente, en el marco actual del capitalismo que tiende a trans-
ticos en la relación comunicación/educación desde la racionalidad eco- formar en mercancía todo tipo de valor de uso e informatizar la pro-
nómica como base del modelo de desarrollo. ducción de toda actividad económica hay que entender el proceso de
La demanda de cooperación y adaptación de las instituciones edu- subsunción del espacio público educativo por el capital. Al tiempo que
cativas al mundo empresarial para una formación a lo largo de la vida, el trabajo y la sociedad son atravesados por las redes telemáticas, se in-
flexible, de calidad y efectiva, desde el punto de vista de los retos de la formatizan y hacen inteligentes, la creación inmaterial es hegemónica
globalización, es la punta de lanza de un nuevo modelo de organiza- en el ecosistema social, no tanto cuantitativa como cualitativamente.
ción social del Estado y del espacio público en torno al campo cultural "En otras palabras, el trabajo inmaterial se encuentra ahora en la situa-
en el que el capitalismo es tanto un modo técnico de control como una ción en que estaba el trabajo industrial hace ciento cincuenta años,
lógica de socialización y articulación social, de potenciación y evalua- cuando representaba una pequeña fracción de la producción global y
ción del cambio histórico posmoderno que está colonizando todos los se hallaba concentrado en una parte reducida del mundo, pese a lo cual
mundos de la vida. Ciertamente, la historia misma del capitalismo es, ejerció su hegemonía sobre todas las demás formas de producción"
desde su misma génesis, la narración épica de un proceso incesante de (Negri y Hardt, 2004: 138).. . . .., ,
ampliación de fronteras y subsunción de formas productivas tradicio- Actualmente, la gestión del capital del conocirruento, la partlCIpaClOn
nales, a través de la continua refuncionalización de los procesos y rela- creativa del trabajador y la extensión de los afectos son identificadas
ciones sociales de producción según las exigencias del capital. Por eso como factores fundamentales en la productividad del capitalismo. Los
decimos que la globalización ha sido siempre una tendencia histórica círculos de calidad, la gestión participativa, las jerarquías suaves y el tra-
natural del capitalismo. La revolución de los sistemas de mediación cul- bajo como juego, la dirección 50ft y la producción flexible constituyen
tural, denominada Sociedad de la Información, Sociedad del Conoci- exigencias elementales del modelo do"?inante de prod~cció? El p.ro~e­
miento, Sociedad-red o Nueva Economía, representa en fin una muta- so productivo puede así cumplir las exigencras de valorización capitalis-
ción sustancial y, desde luego, contradictoria, del gobierno y del ta por medio del proceso de cooperación que trasci~?de la~ f~rmas de
dominio del capital. Podemos hablar de revolución tecnotrónica, de jerarquía y dependencia típicas de! modo de producclOn. capitalista, me-
sociedad cognitiva o sociedad digital, las denominaciones a este res- diante la disposición del conocimiento teórico o expenmental entre e!
pecto son numerosas y no vamos a repetir aquí los lugares comunes conjunto social, entre las redes de interacción gracias a las NTIC:
que abundan en la literatura sobre la materia. Lo que, en verdad, es de-
finitorio del nuevo modelo de mediación es la explotación intensiva de Agudizamiento y mayor complejidad de las formas de competencia, mo-
la producción inmaterial como eje de articulación y organización del dificaciones de la composición interseetorial de la acumulación, y cambios
desarrollo social. A esta nueva forma de gobernanza la vamos a deno- espectaculares en la división internacional del trabajo, acumularon sus
minar "Capitalismo Cognitivo", para designar un sistema cuya lógica efectos para hacer de los fac~ores p~opiamente ind~~triales en ju~g~ -en-
del valor basada en la difusión del saber y la producción del conoci- tendidos aquí como estrategias conjuntas de selección de procedimientos
miento hoy disciplina y coloniza también sectores como la enseñanza, y de productos- el terreno central donde se decide la competitividad y la
la producción cultural, la Investigación y Desarrollo, la innovación tec- capacidad relativa de las diferentes economías para avanzar en el seno de

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las turbulencias y de la incertidumbreesencial que desde hoy caracterizan queñas empresas coordinadas en distritos industriales-:-la s';lficientefle-
la economía mundial. En ese nuevo entorno, el tipo de uso hecho de las xibilidad para satisfacer las demandas de mercados mas articulados, sin
nuevas tecnologías, pero más generalmente del conjunto de las innovacio- perder niveles de productividad Iordista» (Alonso, 1992: .128). Lo que
nes técnica, organizacionales o sociales que acompañan a la era de la elec- consecuentemente proyectará un nuevo modelo de trabajador, nuevas
trónica, ocupa un lugar clave (Coriat, 1993: 13). competencias cognitivas:
De acuerdo con esta lógica, la determinación del trabajo intelectual por La distribución y la organización de las tareas en trabajos directos e indi-
la lógica del valor irá proporcionalmente in crescendo COn la dependen- rectos, su asociación o disociación en perfiles de puestos, así como los m.o-
cia del capital y del proceso de producción de la ciencia y la tecnología. dos de coordinación entre entidades, se convierten en la condición de exts-
Por ello, en las dos últimas décadas, las políticas públicas han comen- tencia y de posibilidad de las economías de gama y de variedad, de las
zado a reconocer el papel motor del conocimiento científico en el de- economías de organización o incluso de las economías de aprendizaje y de
sarrollo económico Con el consiguiente aumento de la inversión públi- experiencia (Coriat, 1993: 178).
ca, resultando por ejemplo que el gasto en I+D en Europa entre 1998
y 1999 ha sido de casi el 40%, y la tendencia en los últimos cinco años En otras palabras, asistimos, como en su momento describiera Grams-
continúa al alza. ci en su análisis de la «revolución fordista americana», a Un proceso de
Pero la dimensión económica de la formación y el conocimiento no metamorfosis y disciplinamiento del trabajo, cuyas condiciones y re-
es nueva. A partir especialmente de la década de los setenta, cuando co- gulación hoy se centran en el campo comunicológico y en el factor sub-
mo hemos visto surgen las primeras políticas de comunicación y edu- jetivo. La centralidad de esta dimensión subjetiva responde: en realidad,
cación, tres historias conexas, explica el profesor Coriat, convergen a la subsunción social de la vida en su conjunto por el capital. El hom-
para convertir la electrónica en eje articulador de la producción pos- bre mismo, dirá Marx, pasa a ser el capital fijo más valioso del proceso
fordista: la disciplina y organización del trabajo; en segundo lugar, las de producción, y su actividad creativa la base y posibilidad misma de
estrategias de valorización de los capitales; y, finalmente, el desarrollo desarrollo y sostenibilidad del capitalismo. En la llamada por Gramsci
científico-técnico. Ello exigirá una vigorosa y activa política de inver- «revolución americana», el filósofo italiano observa la organización
sión en recursos humanos superiores (investigación, educación conti- científica del trabajo como un sistema de transformación autoritaria del
nua, formación tecnológica... ) en respuesta al nuevo modelo de traba- proceso de producción que altera significativamente la relación exis-
jo productivo. La idea de que, sin una capacitación adecuada de la tente entre las condiciones domésticas y la lógica del mercado para la
mano de obra, el sistema productivo tiene pocas posibilidades de hacer reconstitución de la fuerza de trabajo y, en suma, del proceso de valo-
frente a la competencia internacional, encontrará por ello como corre- rización capitalista mediante el control físico y social. Hoy, en cambio,
lato complementario los conceptos-panacea de calidad total y globali- la noción de desarrollo sostenible y la producción flexible e informada
zación para explicar los retos educativos del nuevo contexto. presupone un modelo constituyente de regulación social «democráti-
En la medida que la productividad económica cambia radicalmente co» y cooperante. Esto es, la reconstitución posfordista del trabajo se
en su forma y contenido, en el origen, las exigencias de competitividad traduce en el estímulo de la productividad humana por medio de la co-
industrial apuntarán la necesidad de una nueva política de recursos operación y los programas de información y comunicación interna, que
humanos. «Al penetrar este vector informacional en la producción ma- adaptan y actualizan la cultura corporativa de la empresa en VIrtud de
terial ha convertido la producción en masa en especialización flexible, las demandas aleatorias del mercado, al tiempo que se amplía la explo-
donde la configuración del producto y la producción asistida por or- tación intensiva de la comunicación y las formas culturales acelerando
denador antes que adaptarse al consumo masivo se dedican a segmentar los procesos de intercambio simbólico, colonizando los mundos de la
y adecuar su oferta a nichos muy específicos de demanda personaliza- vida y de relación social, y promoviendo la cooperación y redes de in-
da [... ] El neofordismo o posfordismo intenta introducir -ya sea en la teracción y conocimiento compartidas, primero a nivel del consumo, y
gran fábrica, robotizada y modularizada ahora, ya sea en redes de pe- en segundo término desde el punto de vista de la producción.

58 59
La progresiva integración global y la convergencia de las nuevas tec- da a la producción. Pero esta función directamente productiva es pro-
nologías de la información y el conjunto de las actividades sociales en blemática:
torno a los modos de valorización capitalista en el campo de la co-
municación y la cultura han favorecido en las dos últimas décadas una En el circuito productivo del capitalismo industrial, el trabajo genera co-
ampliación significativa de los espacios de reproducción económica nocimiento y el conocimiento, a su vez, genera valor. De este modo el ca-
mediante el desarrollo de nuevas formas de industrialización y comer- pital, para valorizarse, no sólo debe subsumir -con arreglo a términos mar-
cialización del trabajo creativo, y de la esfera simbólica en general, que, xistas- el trabajo vivo, sino también el conocimiento que genera y que pone
como consecuencia, han transformado la lógica de reproducción, en el circuito. Ahí residen precisamente las dificultades de esta subsunción,
modificando las condiciones materiales de socialización y expresión que impiden reducirde manerasimple el ~o~ocimiento. ~ capital y 9ue, por
~ultural. La conciencia de este papel jugado por la información y la consiguiente, dan sentido a la idea de capitalismo cogrunvo (Moulier Bou-
industria de la cultura ha llevado a la teoría económica a un replantea- tang, 2004: 100).
miento de su objeto de estudio, desplazando la concepción neoclásica
Frente a este obstáculo, las políticas neoliberales confían en el poder
por una perspectiva informacional de los procesos de producción e in-
demiúrgico de las tecnologías electrónicas como tabla de salvación:
t~rcambio en virtud básicamente de la constatación de la elevada capa-
cidad de producción de plusvalía en la acumulación intensiva de capi- La irrupción de las tecnologías nuevas es una de las causas centrales de la
tal del sector comunicativo. La constatación de la preponderancia de crisis actual; sin embargo, su difusión en toda la economía y el desarrollo
los bienes y servicios de información y conocimiento en la economía de los nuevos productos que favorecen, serán la salida [...] Se anuncia en-
capitalista reformula la idea avanzada por Marx sobre el papel indirec- tonces el fin del sistema de producción en serie, y su cambio a otra orga-
to jugado por el saber abstracto en el incremento de la productividad, nización general de la figura central y la clave de un sistemaque pone en
al demostrarse que el «intelecto general», lo inmaterial de la informa- práctica principios nuevos de coordinación entre agentes, y en donde do-
ción y el conocimiento, es hoy una fuerza directamente incisiva en la mina una innovación fuerte y permanente de productos [...] De la empre-
productividad y desarrollo del Capitalismo Cognitivo. La creación, el sa individual, de las condiciones de su valorización, a la organización in-
tratamiento y la transmisión de información son pues hoy fuentes es- dustrial de conjunto, es decir a la acumulación de capital considerado a
nivel social, nos enfrentamos con una cadena de transformación continua
tratégicas de productividad y poder con la revolución digital. En los
(Coriat, 1993: 143).
términos de Marx, el conjunto de los conocimientos tiende hoya trans-
formarse en una «potencia productiva inmediata». En este contexto de transformaciones aceleradas como base de repro-
Tradicionalmente relegado al ámbito improductivo de la actividad ducción del capitalismo adquiere sentido el empeño de las políticas pú-
social general, el estudio de la economía del campo inmaterial de la in- blicas por garantizar la socialización de las nuevas tecnologías electró-
formación y de la cultura cobra así en nuestro tiempo una función es- rucas.
tratégica en relación con los procesos de desarrollo y crecimiento eco- Decíamos en la introducción que el objeto principal de nuestro es-
nómico, así como en la actual configuración de lo que, vinculado al tudio es el análisis de las «lógicas sociales» de ampliación del modo de
proceso de globalización, algunos autores han convenido en denomi- producción capitalista, las formas de implantación transnacionales ! la
nar «economía-mundo», una nueva etapa del modo de producción y micropolítica de la comunicación educativa, así como los agenclamlen-
acumulación de capital a partir de las transformaciones iniciadas con la tos y lucha de clases que atraviesan los espacios de articulación ~ con-
Revolución Científico-Técnica y las políticas de Investigación y Desa- vergencia del sector de la educación y la formación con los medios de
rrollo (I+D) en los años setenta del pasado siglo. comunicación y las nuevas tecnologías especialmente, porque, en efec-
De acuerdo con Marx, en la medida que el capitalismo y la revolu- to, el comienzo de todo es la producción. Debemos proceder a captar
ción industrial se desarrollan la creación de riqueza efectiva depende la abstracción real del modo de producción capitalista, y su conforma-
menos del tiempo de trabajo y cobra mayor importancia la influencia ción en cada contexto histórico, para entender la centralidad de la Co-
del estado general de la ciencia y del progreso de la tecnología aplica- municación Educativa y sus políticas públicas.
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Las tendencias !mperantes en la industria de la cultura requieren, en maciones que se producen en otros sistemas, como el tecnológico, el eco-
este sentido, trabajos de investigación que observen, dentro y fuera de nómico, y el político, así como de la estructura de dominio que se estable-
las fronteras n.aclOnales, la vinculación entre Estado, mercado, corpo- ce en el sistema de los intercambios internacionales, en la que también están
ra~lO.nes multimedia, procesos de concentración industrial, políticas presentes los medios de comunicación y los productos que difunden, y
p~b]¡cas y desarrollo económico, a fin de generar un mayor conoci-
donde, por otra parte, constituyen un mecanismo fundamental para el
miento sobre los escenarios globales que permita arrojar luz sobre las
mantenimiento de las desigualdades estructurales (Murciano, 1995: 20).
nuevas formas, dispositivos e interplanos del poder político-ideológi-
La conexión entre los aspectos culturales y comunicativos, los tecnoló-
co en el campo de la educomunicación, para el diseño de alternativas
gicos y económicos, y los político-informativos favorece una compren-
socialmente viables de control democrático de la información y del co-
nocimiento mediante: sión global de la interrelación existente entre los diferentes niveles de ac-
ción merced a una metodología de análisis estructural muy oportuna
para el campo de las transformaciones socioculturales que estamos ex-
1. El análisis de la estructura de propiedad de los medios de informa-
perimentando. La centralidad y el liderazgo de las industrias de la co-
ción y las empresas productoras de tecnología y contenidos cultu-
rales. municación en la proyección de las autopistas y redes multimedia, así
como en los actuales usos sociales y educativos de los nuevos medios de
2. El estudio de los procesos de producción y distribución cultural y
de reproducción ideológica. aprendizaje, justifican, en este sentido, tanto la fundamentación teórico-
metodológica del estudio de los procesos de integración de la comuni-
3. El análisis de las lógicas económico-financieras y su influencia en la
cación y la educación en la Economía Política de la Comunicación y la
c?nformación y dinámica mercantil de la comunicación y la educa-
Clono
Cultura, como la definición del objeto de estudio y tratamiento de las
políticas públicas en este campo a partir de las «lógicas sociales» que ri-
4. El reconocimiento del impacto y estructura del consumo cultural en
gen los procesos de expansión y desarrollo internacional de las indus-
relación con las formas de desigualdad material y simbólica.
trias culturales y de otros agentes económicos.
Ahora bien, si la principal aportación del método materialista his-
Como marco teórico fundamental, el conocimiento que nos ofrece en
tórico es la construcción del conocimiento y la teoría social desde la rea-
esta línea de estud.i~s la Economía Política de la Comunicación y la
lidad concreta, el modo de concebir e interpretar el mundo debe adap-
Cultura puede clarificar no sólo la lógica y evolución de la industria te-
tarse a su configuración cambiando en cada momento histórico. Cada
lemática en el contexto de la construcción de la Sociedad Global de la
realidad necesita su teoría, pues conforme la historia avanza y la reali-
Información, sino además el propio objeto de estudio, la problemática
dad social cambia, nuestro conocimiento del mundo no puede perma-
y las posibles respuestas que necesariamente deben ser alentadas in-
necer inalterable. El método y la sustancia, la forma y el contenido del
terdisciplinariamente, en las Ciencias de la Comunicación la Ec~no­
conocimiento, deben guardar correspondencia. Hoy, por ello, la Eco-
mía, la Política y las Ciencias de la Educación, en relación'con las ac-
nomía Política de la Comunicación debe replantear sus fundamentos
tuales ref?rma~ educativas y los procesos de convergencia del sector de
para comprender en su totalidad la hegemonía de la producción inma-
la comurucacron y los srsternas formales de enseñanza:
terial que, cualitativamente, está transformarndo la economía, las for-
mas de vida y, desde luego, la propia comunicación y la cultura. Con-
La principalventaja de un enfoque abierto y dinámico como el de la Eco-
nomía. Política es que proporciona un marco teórico integrado, en el cual cebida como Economía Política del Conocimiento, esta disciplina debe
es posible engar.zar, .a~l mismo tiempo, tanto los diferentes niveles del pro- pensar la relación entre trabajo y valor a partir del reconocimiento del
ceso de cornumcacion de masas, como las dimensiones centrales de la carácter común y colectivo de toda producción inmaterial. Más aún, «el
estructura social. Una Economía Política concebida de esta manera permi- trabajo y el valor se han hecho biopolíticos, en el sentido de que vivir
te; ~ su vez, da~ cuenta de las mutaciones del sistema de producción sim- y producir tienden a hacerse indistinguibles. En tanto que la vida tien-
bohca de la SOCIedad, pero de forma articulada con las diferentes transfor- de a quedar completamente absorbida por actos de producción y re-

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producción, la vida social misma se convierte en una máquina produc- políticas culturales y la propia Com':lllicación Educativ~ co~tribuyen,
tiva» (Negri y Hardt, 2004: 179). La constatación de esta idea exige, en como práctica teórica, a realizar, a nivel micro, la valon~aclOn del ~a­
definitiva, una reformulación de nuestra perspectiva de estudio. Por pital, a través de los usos educativos de los bienes y eqUipos telernáti-
otra parte, es preciso reconstruir una Economía Política de la Comu- cos de la industria electrónica y la definición de las «funciones» SOCIO-
nicación Educativa capaz de explicar de manera satisfactoria: «I. Las re- pedagógicas de los nuevos medios de producción y pr?cesamiento de
laciones entre la comunicación social y las formas de distribución de la información, asumiendo como propia y natural la opacidad de las rela-
riqueza y el poder en la sociedad; 2. Cómo se estructuran y reproducen ciones capital/trabajo en las que tiene lugar el proceso de «acomoda-
las relaciones de legitimación social, es decir, las formas de dominio y miento» de los nuevos sistemas de socialización del saber social acu-
desigualdad y cuál es el papel de la comunicación social; 3. Cuáles son mulado.
las consecuencias socioculturales del intercambio de comunicación en Éste, como hemos dicho, es el elemento central de la actual rees-
un sistema económico y cultural mundial» (Murciano, 1995: 21). tructuración productiva. El plusvalor se produce hoy mucho más a par-
Desde hace más de dos décadas, las políticas públicas de integración tir de la extracción de las energías mentales de los trabajadores que a
económica regional constituyen un problema de conocimiento apenas partir de sus energías físicas. Un proceso generalizado de intelectuali-
tratado por los estudiosos del campo de la Comunicación Educativa, zación de la produccion y del consumo incide sobre las capa~ldades
menos aún desde una visión sociocrítica y/o económico-política. cognitivas de los hombres y mujeres, formando u.n exte,ndldo «intelec-
Si bien en la era de las redes globales las políticas de comunicación to general» que caracteriza, según Marx, una Sltu~CI~lll en la q~e la
y cultura tienen una función estratégica en relación con el proceso de dominación capitalista se muestra anacrónica, al exisnr la posibilidad
desarrollo social, el estudio de las políticas culturales, así como el aná- concreta de su superación, en función de dos lógicas intrínsecas al ca-
lisis de las lógicas de la economía política de la comunicación y la edu- pitalismo tardío: la virtualización de los espaci?s sociales y los mund?s
cación, no ha sido prácticamente explorado al tratar el proceso de cons- de la vida y la extensión de la lógica biopolítica a partir del bllloml.o
trucción de la Sociedad Global de la Información o los problemas ciencia-tecnología, lo que directa o indirectamente convierte al domi-
teóricos centrales que derivan del estudio de la Comunicación Educa- nio del conocimiento o, en un sentido amplio, a los sistemas de pro-
tiva en el actual contexto histórico. Y ello pese a dominar en las políti- ducción y conformación de sentido, en dispositi:vos estratégicos. ~e
cas públicas en esta materia una clara orientación econornicista que control y cambio social. Se produce en esta nueva lógica de producción
tiende a asignar a las tecnologías multimedia una función específica de la denominada por Paolo Virno «ambivalencia del desencanto», «una
rentabilidad y modernización productiva en el ámbito educativo, en abstracción real, un espacio público de cooperación, una intelectualidad
términos de coste/beneficio. En consecuencia, parecería lógico pensar de masas depositaria de saberes no separables del conjunto de los sUJe-
la pertinencia de un análisis de los procesos de información y aprendi- tos vivos. En este espacio, político en un sentido, fuerte, la presencia del
zaje que tome como referente tal dimensión económica. otro es a la vez instrumento y objeto del trabajo. La actividad sin obra,
La aplicación intensiva de las nuevas tecnologías de aprendizaje en que reposa sobre el general intellect, entendido ~omo aptitudes genera-
el reforzamiento de las políticas de competitividad y modernización les del espíritu -facultad de lenguaje, disposición al aprendizaje, capa-
industrial mediante la cualificación de los recursos humanos, en el mar- cidad de abstracción y de puesta en relación, acceso a la aurorreflexión-,
co de las transformaciones aceleradas del mercado de trabajo, siempre deviene una acción en concierto» (Moulier Boutang, 2004: 34).
ha procurado sin embargo ignorar, más o menos conscientemente, las Al hablar de la comunicación, la producción inmaterial y el conoci-
implicaciones y el trasfondo económico-político de este proceso, des- miento no podemos eludir las contradicciones Capital/Trabajo y, más
plazando el núcleo de las preocupaciones en torno a las lógicas de pro- específicamente, las contradicciones cualitativas existe~~es entre las
ducción y control social, a nivel macro, por un enfoque didáctico, me- fuerzas productivas (energía) y las relaciones de p~odu.c,clOn (~nforma­
todológico y microsocial sobre las tecnologías de la información, los ción) que definen los modernos sistemas de orgarnzacion SOCial. Éstas
procesos educomunicativos y las metodologías de integración de los dis- sobredeterminan las complejas formas de interacción entre la ciencia y
positivos mediáticos y las dinámicas de formación; mientras que las la técnica aplicadas a la producción y el paro estructural, entre el crecí-

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miento económico y los desequilibrios territoriales y sectoriales, entre
e! nivel de vida y la calidad de la misma, entre la internacionalización y
concentración de los poderes económicos y los Estados nacionales,
y por último y no por ello menos importante, entre los derechos hu-
manos y la realidad sociopolítica y cultural a uno y otro lado de! cen-
tro y la periferia de! sistema global. De ahí la necesidad de su estudio y
análisis crítico, pero sobre todo de su transformación política.
Visto el carácter depredador de! mercado y los desequilibrios que 11
provocan las políticas comunicativas de corte liberal, no es de recibo
seguir dejando abandonado e! sector al gobierno de los intereses priva-
dos, cada vez más agresivos, pues está en juego e! pluralismo político y Políticas educativas y Sociedad
social, incompatible con los existentes oligopolios informativos que de la Información
pervierten la naturaleza de! servicio público esencial a la comunicación
y la educación. Por tanto, e! Estado debe utilizar cuantas competencias
le son legalmente atribuidas para planificar políticas nacionales de edu- En un país civilizado sólo
comunicación coherentes e integrales desde e! punto de vista de! servi- se pueden conseguir resultados políticos
cio a la humanidad y al desarrollo social. En este empeño, los análisis con una enseñanza firme y concreta;
de la Economía Política de la Comunicación y la Educación son fun- sin ella, en efecto, no se ha logrado hasta ahora
damentales, al apuntar tendencias, lógicas sociales y contradicciones es- más que ruido, una excitación nefasta y a veces
tratégicas en e! desarrollo de las industrias de la comunicación y e! co- la ruina de la causa que se trataba de defender.
nocimiento. El estudio de los vínculos estructurales entre sistema K.MARX
educativo y desarrollo económico es, más que un reto científico, una
prioridad práctica. Pues sólo a partir de un análisis económico-políti- La libertad está en la instrucción;
co de los proyectos de construcción de la SG1, y de las implicaciones la igualdad está en la instrucción;
socioeducativas, es posible conocer los límites y alternativas culturales la fraternidad está en la instrucción.
en la sociedad cognitiva.
A. BLANQUI
De la capacidad de mapeo y descripción de las cartografías y me-
diaciones de la industria cultural en las nuevas modalidades de ense-
ñanza dependerá, sin duda alguna, e! proyecto de universalización de-
«La comunidad internacional se ha condenado a ver e! árbol y a igno-
mocrática de! saber y del conocimiento y la aspiración emancipadora
de las fuerzas de progreso en su apuesta por la construcción de una So- rar el bosque, a prescribir paliativos allí donde se impone una in~er­
ciedad Global de la Información inspirada en la utopía de! espíritu Me- vención quirúrgica. Al ne~arse a remontar hasta la~,fuen.tes de la m~s:­
Bride: un solo mundo, voces múltiples. ria, está corriendo e! peligro de reducir la nocion de ~ooperaclOn
internacional a la de una ayuda que se parece cada vez mas a una hu-
millante caridad. Por cierto que, cuando e! mal ha llegado a las pro-
porciones que hoy tiene, se requieren socorros urgentes, pero con la
condición de que no sean sólo una mera excusa y for~en parte de un
esfuerzo global encaminado a que finalmente e! asistido 'pueda p~es­
eindir de la ayuda. Ahora bien, la cooperación, como ha SIdo practica-
da la mayor parte de las veces, ha tenido por resultado acrecentar la de-

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pendencia de muchos países de! Tercer Mundo en lugar de fortalecer la técnica y de los intereses comerciales que hoy privatizan los j>roce-
sus capacidades autónomas de desarrollo. Aun cuando algunos han al- sos de socialización de! conocimiento. La escuela paralela, e! sistema
canzado aquí o allá una victoria, varios se encontraron, llcgado e! ba- informativo, ya no se limita a convivir en t:nsió~ y competen~ia con
lance, debilitados, e incluso más débiles, desde ciertos puntos de vista» un modelo público de educación que sólo Ilusor~~mente mantIen~ e!
(M'Bow, 1980). La cita de! discurso pronunciado ante e! undécimo pe- monopolio de! saber. ~a Sociedad de la ,Informac.lOn exige hoy la I~­
ríodo extraordinario de sesiones de la Asamblea General de las Nacio- plantación de estrategias de comumcac~on educativa capaces de mo.vl-
nes Unidas por e! ex director general de la Unesco Amadou-Mahtar lizar e! conocimiento. El problema radica en que e! sistema educativo
M'Bow, es, cuando menos, representativa hasta la fecha de un debate se muestra incapacitado para forjar un proyecto de ~edi~ción que pr~­
pendiente de materializarse en acciones políticas concretas. En cierto mueva una nueva cultura tecnológica desde una racionalidad democra-
modo, muchas de las ideas contenidas en su discurso son de plena vi- tica e igualitaria. Pues carece, como ha señalado Bernar? ~iege, de un
genera. El problema de! conocimiento y la transmisión cultural de las movimiento social externo que apoye una transformación institucional
s~ciedades ';I0dernas viene siendo e! mismo que se planteó hace tres de tal envergadura:
decadas y aun antes en los años sesenta, en torno al problema de la es-
cuela paralela. Hoy, en cambio, el objeto de las Políticas de Comuni- La formulación de este proyecto es tanto más compleja cuanto que no se
cación y Educación se ha sustituido por e! concepto-fctiche de Socie- puede proceder a la misma independientemente de la movilización de los
dad de la Información. No se trata sólo de un mero desplazamiento docentes y formadores (y, por tanto, de criterios de ord~n estratégico) y de
c?ncepmal smo,. más allá aún, de un viraje ideológico en la política y e! que las normas de usos de los materiales y de los proP.lOS programas sean
SIstema internacional: ampliamente fijados por los fabncantes y editores (Mlege, 1992: 76).

En concreto: la ONU y la UIT [Unión Internacional de Telecomunicacio- Lo macro y lo micro se articulan aquí dialécticamente en la definición
nes] de ayer, de cuyos claustros salieron pOt ejemplo la Declaración sobre de un conflicto que, lejos de toda tentación dualista o de interpretacio-
un Nuevo Orden Económico Internacional (NOEI, en 1974); o el Informe nes poco fructíferas, vincula en torno a las lógicas sociales de la comu-
M~tland: El Eslabón Faltante (1985), ya no existen, y sobre su menguante nicación internacional las dinámicas e intereses de las industrias de la
carácter mtergubernamental todas las dudas son lícitas(Pasquali, 2003). cultura con los obstáculos locales a una renovación pedagógica que en-
frentan los poderes públicos nacionales en e! marco de! proceso de con-
E~ta rcorientación se produce además en un proceso de desmantela- vergencia y globalización económica. .
mrento y bloqueo de la ONU, reemplazada en sus deliberaciones re- La revolución digital y el acceso a sistemas de transport~ y co~u­
presentativas de la Asamblea General por organismos internacionales nicaciones más ágiles han permitido al capital un redlmenslOna';llen:
como la OMC, el G8, la OCDE o e! propio FMI. La crisis de! multi- to a escala planetaria de los mercados y economías nacionales, mas alla
la:eralIsmo y de las propias Naciones Unidas amenaza la posibilidad de las limitaciones fronterizas que establecía tradicionalmente e! SIS-
misma de la cooperación internacional al desarrollo y el compromiso tema nación-Estado, originando numerosos conflictos y contradiccio-
solidario Con v~lores e~ desuso que inspiraron en su origen las prime- nes culturales. La incidencia y desarrollo de nuevos sistemas de infor-
ras propuestas internacionales de políticas públicas en comunicación y mación y comunicación en el sector educativo po: la convergencia. de
cultura por la predominancia de los grandes intereses económicos e in- la informática las telecomunicaciones y el audiOVIsual no han suscita-
dustriales. La propia UIT cuenta ahora con un Consejo Consultivo de do, sin embar~o, en nuestro ámbito académico, el interés científico que
más de, ~OO e.mpresasprivadas que juegan un activo pape! de presión en cabría esperar, a la luz de las transformaciones culturales que se obs~r­
las políticas internacionales. van en el nuevo escenario mediático. Según apuntábamos en nuestra In-
Objeto de negocio de las corporaciones multimedia, de las grandes troducción, pese a jugar un rol determinante ~n las tendencias de inte-
empresas de información y comunicación, la idea de SI representa un gración y globalización económica, la Comunicación ~duca~'."a es hoy
nuevo proyecto educativo y de modernización basado en e! imperio de un campo estratégico apenas explorado en su dimensión política, Omi-

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sión ésta más que ~ignific~ti~a en un momento en el que, paradójica- En el marco de la llamada Sociedad de la Información urge por ello
mente, las Instl~uclOnes públicas y la mayoría de los agentes sociales una reflexión crítica sobre las decisiones y políticas públicas que se es-
coinciden en afmr~~r su compr?miso y completa disposición a Coope- tán adoptando en materia de Comunicación y Educación, a fin de en-
rar ~n la construcción de la Sociedad Global del Conocimiento, de una tender el proyecto estratégico de la Sociedad Cognitiva y sus derivas y
sociedad de I~ información democrática, diversa y accesible para todos, consecuencias sociales desde el punto de vista del impacto y resultados
que haga factible el mito de la «transparencia social» imaginada por el de las políticas públicas que configuran hoy el campo cultural. Convie-
posmvrsmo (Sierra, 1999: 31-75).
ne para ello, en este punto, conocer las lógicas políticas que las institu-
El disc~rso dominante sobre la SI ha proclamado así el derecho de ciones globales definen estratégicamente subordinando las políticas
acceso, el Ideal de la democratización del conocimiento a través de In- educativas nacionales y de comunicación mediante la definición de nue-
ternet y el principio de diversidad y pluralismo informativo de las nue- vas jerarquías, de formas de poder y control innovadoras que hoy mar-
vas plataformas digitales, eludiendo por principio la discusión y el de- can el desarrollo de la Sociedad de la Información y del Conocimiento
bate políticos sobre los programas que se proyectan en el horizonte de agudizando las contradicciones y conflictos emergentes del campo cul-
I~ llamada Sociedad Cognitiva, con la notoria indiferencia de la mayo- tural. Los Estados nacionales, por supuesto, siguen desempeñando un
na de los estudiosos de la Comunicación Educativa, preocupados -en papel crucial en la determinación de cómo ordenar el sistema educati-
una for~~ v~rgonzante: de. «miopía intelectual»- por los usos, Contex- vo y reorientar sus funciones productivas modernizando sus estructu-
tos y didácticas de aplIcaCión de los nuevos sistemas informativos en ras con las redes telemáticas, pero sus políticas están orientadas cada vez
los <:entros de enseñan~a y la educación no reglada, sin otro afán que más no hacia los intereses nacionales, sino más bien hacia la estructura
gesnonar el proyecto cibercapitalisra de calidad total en la enseñanza y del poder global, transformados en espacios de reorganización funcio-
la cultura unidimensional ?e1 nuevo sujeto posfordista, dominantes en nal del nuevo mapa de producción y organización del capitalismo.
e! nuevo pensamw~lto social que hoy :oloniza el trabajo de los profe- Como proceso contradictorio y paradójico atravesado de desigual-
sionales de: la ensenanza y de los trabajadores intelectuales, en general. dades y desequilibrios múltiples, la globalización es, en este escenano,
Al analizar no obstante las condiciones y desarrollo de las industrias el horizonte cognitivo del nuevo modelo emergente de mediación que
~e la comu?l~ación, así como las transformaciones del sistema educa- debemos pensar antes de formular y describir las políticas públicas
tivo a proposl:~ del p~oy~et.o de convergencia económica regional, eva- concretas en materia de comunicación y educación.
luando la~ políticas e inICiativasde los poderes públicos nacionales y de Desde esta perspectiva, tales políticas vienen predeterminadas por
los orgam~m.os InternaCIOnales, los Ideales pregonados por los intelec- los discursos y documentos oficiales que, internacionalmente, sostie-
tuales orgamcos del nuevo -tecnocratismo pancomunicacional» así nen y propagan organismos como la Unesco (Organización de las Na-
como las «b~enas intenciones constructivistas» de los educomu~ica­ ciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), la OCDE
dores y estudiosos de la comunicación y la educación en su aislamien- (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), el
to econó~.ico-político?e las lógicas sociales que gUía~ todas y cada una BM (Banco Mundial) o el BID (Banco Interamericano de Desarrollo),
~e sus irucranvas e~p~nmentales de innovación en el campo de la ense- traduciendo a escala local la filosofía de la convergencia tecnológica en
nanza y el aprendizaje, revelan significativas contradicciones e incon- el sistema educativo. La labor de estos organismos internacionales a
sistcncias persistentes.
través de diagnósticos y sugerencias basados en trabajos de investiga-
Como trata.remos de demostrar, la política de apoyo y financiación ción acerca de la situación educativa de algunos países, así como los li-
del uso educativo de los nuevos medios electrónicos es, en este punto, neamientos adecuados de la educación del futuro y las nuevas tenden-
perf?ctamen:e coherente Con las necesidades y condiciones de valori- cias para la certificación y estandarización internacional de profesiones
zaclO~ de la industria cultural, urgida en el proceso de construcción de y oficios, viene marcando la agenda de gobiernos y organismos supra-
la s?cledad global de la información de iniciativas públicas que hagan nacionales como la Comisión Europea. Y ha logrado revrvir el espejis-
posible la ~mpliación de los mercados de consumo, de los que hoy for- mo de que las innovaciones tecnológicas dan cumplida respuesta a los
ma parte, inevitablemente, la educación.
múltiples rezagos y necesidades que el sector educativo experimenta en
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los países menos desar:ollados mientras, contradictoriamente, y como proveedor monopolista de la educación, traspasando a manos de insti-
consecuenCIa de la crisis económica~ue experimentan los sistemas pú- tuciones privadas de orden diverso como las universidades privadas y
blicos y:1 propIO Estado, la reducción de los presupuestos destinados otras de nuevo cuño, como las corporaciones multimedia y las entida-
a la ensenanza ha sido referencia re.currente en las políticas públicas de- des mixtas sostenidas por los usuarios, las principales competencias de
fendId~s por estos organismos obligando a las instituciones educativas formación especializada, que por supuesto son costeadas por quienes
a modIfI~ar su~ta:'Clalmente sus criterios, prioridades y formas de or- acceden a estos servicios educativos. El concepto mismo de servicio pú-
gamzac~on al Iímite casi de la privatización. De hecho, en algunos paí- blico sufre hoy un desplazamiento hasta el punto de que ahora se po-
ses el numero de inStitucIOnes de educación privada comienza a supe- ne en tela de juicio el derecho universal a la educación.
rar al sistema público.
A partir de estos antecedentes generales, el propósito del presente ca-
En s.u análisis prospectivo, la OCDE identifica a este respecto seis pítulo es analizar los cambios que está experimentando la agenda públi-
escenanos de futuro:
ca en materia de educación (sobre todo la educación superior) en el con-
texto de la Sociedad Global de la Información, para tratar de definir los
1. La desintegración. El rápido cambio que experimenta la sociedad principales problemas que se derivan de los cambios experimentados
global llevará a las escuelas a un paulatino proceso de desintegración por la modernización tecnológica, enunciando los principales escenarios
con currículos flexibles y personal docente mal remunerado de futuro y los principios básicos de laSociedad del Conocimiento.
2. Retraimiento privado. El proceso de concentración permi~irá un Partimos de la premisa de que estamos ante políticas públicas na-
SIstema educativo dual en el que los sectores pudientes financiarán cionales cuyo origen, como ya se mencionó, es originada en los dis-
currículos privados y servicios de profesionales de la educación que cursos y documentos producidos por diversos organismos internacio-
ejerzan en calidad de preceptores. nales, en particular la Unesca y la OCDE. Por ello, nos referiremos
3. La mercantilización. El proceso de concentración económica limita con insistencia a las aportaciones de ambas organizaciones al tratar de
el ámbito de. actuación. del Estado, que cede el control de la gestión ejemplificar la incorporación de la visión hegemónica de la SI en el
de los serVICIOS educatIVos al sector privado, con unas instituciones marco de los Estados nacionales, identificando las formas materiales de
educativas que compiten más entre sí obligadas a innovar. organización y transformación económica del sistema educativo según
4. La ¡era.rquización. El sistema educativo se estructura como un sis- las exigencias modernizadoras del sistema tecnológico de información
t~ma piramidal con currículos rígidos y densos y el modelo tradi- y conocimiento del capital global.
cional de escuela bajo control monopolÍstico del Estado.
5. El modelo comunitarista. La descentralización del sistema educati-
vo favorece la construcción de contenidos de aprendizaje centrados 1. La agenda política de la sociedad-red
e? el contexto y apoyados por grupos sociales según currículos fle-
XIbles y creativos definidos por los actores locales. La revolución multimedia y la convergencia económica de la industria
6. El desarrollo reticular. Al igual que el modelo comunitarista se del cine, la radiodifusión y la industria de programas con las teleco-
const~yen c?munidades de aprendizaje que compiten entre sí, 'pe- municaciones, las empresas editoriales y las industrias de tecnología de
ro al mismo tiempo desarrollan diversas formas de cooperación e in- alta definición inauguran un complejo escenario de interacciones y ori-
tercambio articulando redes locales y globales de enseñanza y apren- ginales vínculos entre sistemas tecnológicos, procesos industriales y re-
dizaje (OCDE, 2001).
alidad cultural que, a la vez que favorece la concentración y estrategias
de alianzas entre operadores de televisión, propietarios de derechos au-
La evolución, en los últimos años, del sistema educativo se orienta en diovisuales y fabricantes de equipos, contribuye a una concatenación
dirección a ~n modelo de educación mercantilista, privatizado y públi- de productos, medios, géneros y usos sociales de consecuencias impre-
camente desintegrado, En la mayoría de países, se observa un cambio vistas para el sector. Hace varias décadas el Informe Nora y Mine (1980)
de perspectiva que tiende a desplazar paulatinamente al Estado como manifestaba la necesidad de una política nacional para el desarrollo de
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las nuevas tecnologías de la información, ante el preocupante fenóme- 2. La desintermediación. La desarticulación del Estado m.oderno P?r
no de! oligopolio informático dominado por las empresas transnacio- poderes supraestatales tiene como prime~a consecuenCl~ un vacta-
nales. «La informatización de la sociedad» expresaba entonces la in- miento del espacio público. El desplazamIento de lo político .~or la
certidu~bre política de una cultura liberal sometida a los riesgos y economía del conocimiento, con la emergencia en la educaclOn de
oportumdades de la nueva economía tardocapitalista totalmente com- los grandes agentes económicos y e! capital financiero, ha l??rado
p~terizada, y, en la ,;"isma medida, vulnerable. Hoy parece haberse per- subordinar la autonomía educativa a las formas de valorización ~e!
dido toda conciencia o preocupación ante los cambios y contradicto- capital con la progresiva pérdida de importa~cia de la medlac~on
nas mudanzas en el universo de la comunicación y los sistemas de política cultural. Al mlsm~ tiempo que, paradoJlcamente, «la teo~'­
ciencia-tecnología, mientras asistimos a nuevos regímenes de sobera- ca desintermediación predicada de las nuevas redes, con la relaclO,n
nía, a la reformulación de las tradicionales funciones estructurales de directa creador-usuario como virtud extrema, queda cada vez mas
actores e instituciones culturales fundamentales en la socialización cul- cuestionada. Porque esas potencialidades ciertas s: enfre,ntan en mu-
tural en virtud de una lógica de la gobernabilidad basada en la econo- chos casos al surgimiento de nuevos intermediarios, mas potentes e
mía de redes que explota el conocimiento en la nueva sociedad de insidiosos a veces que las anteriores: desde los grandes portales o
apr:ndizaje alimentando los procesos de innovación y organización buscadores integrados de Internet, que orientan Y. dirigen a mlll~­
social, Estas transformaciones globales operan en la relación entre eco- nes de consumidores, a los mayores grupos mediáticos con multi-
nomía y desarrollo social y se manifiestan de forma más radical y evi- millonarias inversiones en marketing para reforzar su poder de
dente e.n las formas de organización de la empresa, que hoy se traspa- branding, o a los operadores de los EPG. (elec~ronics program gUI-
san al sls~ema educativo mediando, al mismo tiempo, el espacio público de o gathering), que ejercen en la televisión dlgl~al u~a programa-
y las políticas gubernamentales en materia de comunicación y cultura. ción más constrictiva y eficaz que la programaclOn clásica» (Busta-
La agenda de la denominada por Castells sociedad-red asume, en es- mante, 2004: 26).
ta l.ínea, como vectores estratégicos, cuatro condiciones básicas priori- 3. La desagregación. La revolución digital alt:ra las fodrnlaS die pro-
tartas: ducción de contenidos desagregando [nnciones tra iciona ~ente
concentradas de producción, registro y difusión de! conoC1~lI1ento
1. La desregulación. De acuerdo con el profesor OthonJambeiro tres en la enseñanza clásica. La desagregación reformula las funcIOnes y
dinámicas interrelacionadas estimulan la desregulación comperinve roles tradicionales de! docente e inaugura nuevas lógicas en la cade-
y definen actualmente el modelo de desarrollo de la SGI: 1. La for- na de! valor que, según los discursos más optimistas sobre la SI, con-
mación de conglomerados de empresas, vinculadas a escala interna- tribuirán significativamente a una democratización cultur~L El pro-
cional hasta por pequeños negocios de carácter local; 2. La globali- blema eS que la política de financiación públ!ca de adqUlslclón de
zación del mercado de la producción intelectual según la cultura de equipos y conexión a Internet puede contnbUlr a una estructura so-
consumo trans~acional; y 3..La privatización, caracterizada por e! cialmente dual por asignar al mercado y al se.ctor pnvad~ .e! desa-
pr.edommlO de intereses particulares en detrimento del interés pú- rrollo de la SI en lugar de las políticas solidarias de-rnserclOn (te!e-
blico en e! campo de la comunicación y la cultura (jambeiro, Bola- centros, comunidades y redes de aprendizaje) de las NTIC, por.~o
ño ~ Brittos, 2004: 73). Este proceso tiene lugar con la retirada pro- mencionar la creciente concentración en el proceso de producción
gresIva del Estado, en beneficio del interés privado, y una creciente de contenidos simbólicos que se está originando con la reaco~oda­
instrumentalización de las acciones públicas contraria a la democra- ción de actores y agentes económicos en el nuevo escenano de
tización de la comunicación y de los bienes y servicios culturales, en transformación tecnológica de! sector. .
general. ~n este marco, las políticas nacionales deben tratar de apli- 4. La diferenciación. Por último, la definición de la SO~d'edadd dell Co-
car y definir programas de acción para e! desarrollo de sistemas for- nocimiento aspira a diversificar la ofe~ta de .cont~m os e as m-
males y no formales de educación que procuren la adaptación del dustrias culturales. La ampliación y la d,verslÍJcaclOn de contenidos,
país a los retos de la economía digital. géneros y formatos con destino al consumo son identificados como

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flictos y críticas de la Sociedad Civil Mundial que para llegar a otras
parámetros indicativos del acceso y materialización de la Sociedad
conclusiones distintas a las previstas por las grandes compañías trans-
de la Información que contribuyen, según la versión liberal, al de-
sarrol~o de las redes y sistemas digitales, pero, fundamentalmente, al
nacionales, confirman dicha hipótesis. Como resultado:
pluralismo y la personalización al gusto del usuario de los servicios
Lejos de constituir una real familia humana de información ~bierta, ~l
avanzados de comunicación y, por supuesto, de los itinerarios cu-
mundo es hoy un archipiélago de sociedades asimétricamente informan-
r;lculares. La liberalización de las telecomunicaciones demuestra zadas: una velocidad para los ricos, otra para los pobres. El abaratamiento
sm.embargo? que la ampliación de la oferta, la diferenciación de ser: de las tecnologías ha democratizado en algo la conectividad, pero empeo-
VICIOS y la diversificación de agentes tienden a medio y largo plazo rado los viejos desequilibrios; el 20% pudiente de la humanidad ha acapa-
a des~parecer, tras un período de proliferación de agentes y ofertas, rado, y con creces, el ochenta por ciento de las riquezas tecnológicas en in-
para Imponerse la homogeneidad. De hecho, en el caso concreto de focomunicación (Pasquali, 2003).
la educación, la tendencia es a estandarizar contenidos y perfiles for-
mativos, S1~temas tecnológic?s de te~eformación y hasta actitudes y Para acelerar el proceso de modernización tecnológica en la era digital
coml'etenClas. docentes por In;poslclon de los principales organis- y superar tales brechas, los defensores de la SGI preconizan:
mos internacionales y exigencras de los acuerdos comerciales lide-
rados por el capital global. La competitividad en un mercado mundial abierto.
La integración de sus estructuras en función de la sociedad iníor-
De acuerdo con Negri y Hardt, podemos distinguir tres tipos de acuer-
macional.
dos entre las fuerzas lilobales del mercado de la comunicación y la cul- El desarrollo de la creatividad y la identidad cuhurallocales.
tura y los poderes publicas que afectan a las políticas educornunicati- El crecimiento económico y la creación de empleo.
vas hoy día:
En el ámbito educativo, la filosofía de esta política, concretada en los
1. Acuerdos privados y formas privadas de autoridad en el mercado objetivos de la Declaración de Barcelona (2001), es aprender para em-
global ~ue son creados y gestionados por las propias corporaciones. prender, vinculando la universidad a la empresa para tratar en todo mo-
2. Mecanismos reguladores establecidos mediante acuerdos comercia-
les. entre p~íses para el control del comercio y la producción a esca- mento de:
la internacional, 1. Asegurar la aceptación. Para ampliar el mercado es necesario favo-
3. Normas generales que operan a escala in~ernacional o global y que recer la aceptación del uso del entorno multimedia, interactivo, en-
cuentan con el respaldo de instituciones mternacionales o suprana- tre la población en los procesos formativos. Esto es, convencer a la
cionales. ciudadanía de la necesidad de invertir en tales bienes y adaptarse a
<~El primer nivel ~s el de la aut?rregulación de las interacciones capita- sus usos.
2. Favorecer la incorporación de los profesionales de la educación eli-
lI~tas con el objetivo de garantizar el beneficio; el segundo implica me-
minando los obstáculos y resistencias al cambio y asegurando acti-
diaciones entre los Estados-nación que construyen consenso en el pla-
tudes positivas favorecedoras del uso de la tecnología educativa.
no internacional; y d tercero es el proyecto constituyente de creación
3. Financiar, con fondos públicos y privados, con participación de los
de una nueva autoridad global» (Negri y Hardt, 2004: 208). La propia
operadores de la red, la industria, los sectores comerciales y las ins-
Cumbre Mundial de la SOCIedad de la Información es indicativa de es-
tituciones de educación pública, el proceso de modernización tec-
ta hegemonía absoluta del capital global. Que las empresas multinacio-
nales del sector y, significativamente, que la UIT, y no la Unesco, ha- nológica del sistema de enseñanza.
4. Favorecer el libre acceso a la red. Usar el modelo de Internet, mul-
yan protagonizado .las dos sesiones y las reuniones preparatorias,
tiplicando los usos pedagógicos en la escuela a bajo coste.
pensadas, como advierte el profesor Pasquali, más para aliviar los con-
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5. Reducir la brecha entre educación y formación, fortaleciendo los la- En este sentido, la revolución digital y la convergencia entre telemáti-
z.o.s entre sistemas públicos y proveedores comerciales de fo rma- ca y audiovisual constituye básicamente un proceso de:
cron, .acomodando los mapas curriculares a las necesidades de la in-
dustna.
Eliminación de las barreras entre sectores y la emergencia de nuevas
6. Establecer mecanismos de control de calidad. áreas de negocio.
7. Desarrollar contenidos y sistemas funcionales para el desarrollo Reconversión global de las redes y servicios de comunicación.
educativo,
Creación de nuevas formas de comercialización.

Estas recomendaciones estratégicas de la Declaración de Barcelona son La contradictoria definición de este orden queda en evidencia cuando
co~erente~ COn una política pública que trata de «tecnificar la educa- observamos que la comunicación global, hoy por hoy, es una topo-
cion», o bl~? «escolarizar la tecnología», en función de tres creencias o grafía asimétrica de relaciones políticas, económicas y culturales. La
lecturas rrnticas de la comunicación educativa: creciente concentración en conglomerados financieros, industriales y
mediáticos, la expansión de economías de escala en mercados desre-
a. La incorporación de las NTIC en la enseñanza redunda en la mejo- guiados y la privatización de las telecomunicaciones convierten por
ra de la calidad educativa. ejemplo la teleeducación en un proceso de vaciamiento del interés pú-
b. La personalización de la enseñanza favorece el aprendizaje autóno- blico en los Estados nacionales. «Las nuevas tecnologías y el favora-
mo frente a la disciplina escolar. ble entorno político de los años recientes han proporcionado a las
c. La transparencia comunicativa (Huergo, 2000). compañías multinacionales la capacidad de redistribuir la división
global de la fuerza de trabajo por medio de las asignaciones de inver-
Como resultado, concluye Huergo, son tres obsesiones las que marcan sión directa en el extranjero» (Herman y McChesney, 1999: 57). El
la agenda pública: desarrollo de las teleconferencias, de la enseñanza a distancia y las te-
lecomunicaciones en general constituye en esta línea un objeto privi-
1. La clar.idad, y por ende, la seguridad y la certeza en un mundo glo- legiado de promoción del marketing corporativo, divulgado por la
bal mcrerto y mutable. nueva teoría de difusión de las innovaciones, con el entusiasta apoyo
2. La eficiencia, la productividad y la excelencia. de la UIT, el Banco Mundial, la OMC, la OCDE, la propia Unesco y
3. y la velocidad. otros organismos internacionales, abanderados del nuevo futuro tec-
nológico en la Sociedad de la Información, que desde hace años vie-
Estas e~ige.ncias, con la progresiva imbricación de la industria de tele- nen pregonando como principios básicos:
comun;caclOnes y la informática con el audiovisual, se han traducido
en los ~~tlmos años en una radical transformación del concepto de in- 1.0) Que las telecomunicaciones benefician a la sociedad y la econo-
:ormaclOn, que pasa a ser l?ensado como mercancía y materia prima ob- mía.
Jeto de dIferentes estrategias de valorización: 2.0) Que las nuevas tecnologías mejoran la relación costes/beneficios
en el conjunto de la producción social.
El model? de SI no puede Ser (en consecuencia) comprendido fuera de la 3.°) Que el desarrollo de los nuevos medios permite una distribución
fU?C1onahdad del cambio enge.ndrado por las necesidades de recomposi- y acceso igualitario a la información y al conocimiento, con el
CIO~ del proces". de acu?,ulaclOn de capital y la mutación del patrón tec- consiguiente reparto equilibrado de los beneficios económicos y
nol~gl.co (es decir, economlco y social) del mundo industrial acaecidos en culturales.
las ultlma~ tre~ décadas. En estos procesos, la información aparece Como 4.°) Que la aplicación de las nuevas tecnologías es un factor determi-
una matena prima y una mercancía fundamental (Becerra, 1999: 139). nante que facilita el cambio social y el desarrollo de mejores con-
diciones y calidad de vida.
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Obviamente, en este tipo de razonamientos sobre la sociedad tecnoló- educación, coste de productividad), distinguiendo dos !?rmas posibles
gica y la supuesta democratización que del saber realiza la tecnología de formación: la general y la específica. La agenda política de la socie-
se pasan por alto, de prmcipio, los problemas estructurales de desi- dad-red nos propone asumir tales gastos para, supe~ado el nempo del
gualda~ y poder en los que tiene lugar el desarrollo del capital cultural Estado obsoleto e ineficiente como agente monopolístico de la educa-
y econorruco. En los planteamientos en boga sobre modernización tec- ción invertir en nuestro futuro pagando la formación específica y, con
nológica y reforma educativa, la educación pierde así el sentido iguali- el tiempo, cubrir, como es previsible, los gastos de la educación general
tarro entre clases y entre los hombres, porque supuestamente camina- básica como inversión de futuro en un mercado laboral desregulado y
mos hacia un mundo sin clases, cuyo modelo es la ciudad cableada ferozmente competitivo. En definitiva, la ideología empresarial ha he-
como ciudad educativa. Ahora bien, en el modelo de la nueva ciudad cho mella en el cuerpo social, al pasar a un régimen de verdad anclado
informacion~1 que se está configurando históricamente, «lo que nadie en torno a la empresa, al interés privado y al libre juego de las fuerzas
nos dice es como desaparecerán las clases hoy existentes. Se concibe la del mercado (Mattelart, 1989) del que la educación no ha quedado al
tecnología como un instrumento para mejorar al hombre mejor, o pa- margen. La ofensiva ideológica iniciada p~r, los grandes grupos de po-
ra el ya mejorado, pero nunca se nos plantean las oportunidades de las der económico interesados en la pnvatIZaClOn de un sector tradicional-
clases desfav~recidas [...] para incorporarse al mundo feliz y aséptico mente protegido y monopolio de los Estados a fin de ampliar los mer-
d~ la formación permanente (para los ya formados) y de autonomía in- cados de consumo y l~s formas de valori~ació,n del capital c.onst~tuye en
dividual» (Colom y Melich, 1993: 107). este sentido una priondad para la mvestrgacion en Comu~l1caclOn Edu-
!~nto la socialización de la fuerza de trabajo a través de la alfabeti- cativa. Pero para ello es necesario pensar, como hem~s dicho, las,expe-
zacion universn] por medio de la extensión de la educación pública y riencias de e-learning y los programas de teleeduc.aclOn en relaclO~ con
gratuita para todos como la estandarización de las prácticas producti- el proceso de liberalización y desarrollo económico de la industria de
vas gracras a la automatización del sistema de producción iniciado en telecomunicaciones y la permeabilidad de los intereses del gran capital
los años sesenta con la rev~lución informática, tienen así lugar hoy, pa- que hoy colonizan el sistema formal de enseñanza.
ralelamente, a la introducción de una política educativa adecuada a las
necesidades de ~a ~1Ue;~ economía de la información a través del pro-
ceso de comercialización de la cultura y de la masiva transferencia de 2. Telecomunicaciones y educación
recursos y poder político y ec~nómico públicos al sector privado, un
proceso que el Grupo de los Siete sancionó, en relación con la Socie- El discurso y la retórica de las políticas públicas de telecomunic~ciones
dad Global de la Información, como un modelo de desarrollo univer- se alimentan hoy de los mitos de la ideología?, la economí~ po]¡tI,ca li-
sal, asumido por la mayoría de países y organismos internacionales en beral. La asincronía, personalización, ilexibilidad y dlverslÍ1caCI?n ?e
forma de «alternativa de progreso para la igualdad de oportunidades», la teleeducación conforman en coherencia una imagen de acceso indis-
preclsan;ente c,uando más profundamente desequilibrada y desigual es criminado a la educación y, por ende, de democratización cultural, que
la relación capital/trabajo resultante de la informatización de los pro- poco o nada se ajusta a la realidad cuando se observa el proceso de
cesos productivos y de industrialización de las prácticas sociocultura- transformación mercantil de la enseñanza por la que el derecho a la
les (Venturelli, 1999). educación pasa hoya depender directamente de la ~apacidad de com-
Estas concepciones al uso remiten a las célebres teorías del capital pra del individuo. Se insiste, por ejemplo, en la necesidad de adapt;<r los
humano y a propuestas como «invirtiendo en la gente» (Schultz, 1985), sistemas educativos al entorno cambiante de las nuevas tecnologías en
las cuales reducen el valor social del conocimiento a una inversión de función de las necesidades sociales de la población para equiparar, en la
futuro a través del sistema educativo. Gary Becker (1968) define el ca- práctica, estas transformaciones con la red estructural del merca~o la-
pIt~1 humanocomo el conjunto de capacidades productivas que un in- boral y los requerimientos del capital. ~sí, para que una. economía sea
dividuo adquiere por acumulación de conocimientos generales (know competitiva y el bienestar de la población posible, se exige a la educa-
how). Para ello, es necesario una inversión (gastos iniciales, coste de ción innovación y calidad a través de las nuevas tecnologías, de los en-

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tornos y nuevos sistemas de inf?rm~ción, sin una consideración públi- escala mundial. Los consorcios transnacionales expanden su dominio so-
ca y al margen de la pamcipacion ciudadana y de los mtereses colecti- bre los mercados educacionales periféricos valiéndose del poderío econó-
vos, como ya sucediera décadas atrás. mico, de la influencia política y del progreso tecnológico para intervenir en
,Objeto privilegiado de la modernidad liberal eficientista y de las políticas y programas educacionales a escala global (jambeiro, Bolaño y
P?htlcas de Calidad Total, la teleeducación nació subordinada a la ló- Brittos, 2004: 156).
gica mercantil y hoy actualiza sus prerrogativas modernizadoras fren-
te a la enseñanza formal con la promesa no cumplida de mejora de los En este marco de la nueva sociedad-red, el sistema público de comuni-
rendi~~ent.os escolares. Como apunta el profesor Walter Braga, «la res- cación y el conjunto de las instituciones educativas se van a ver radi-
tauracion liberal, al mismo tiempo que sitúa la cuestión de la centrali- calmente transformados por las exigencias propias de tres lógicas de
dad del tra,bajo, c?nfiere relevancia a las tecnologías, al conocimiento y configuración de las mediaciones:
la e.~ucaclOn. [sugiriendodealgún modo] que las tecnologías y la edu-
cacion constituyen las principales alternativas para la eliminación de las 1. El modelo centralizado de gestión de la información y del conoci-
a
desigualdades sociales» ~mbeiro, Bolaño y Brittos, 2004: 153) . miento está experimentando un proceso de i~plosión y eXl?losión
. Ah~ra bien, a diferencia de la década de los setenta, la educación a reticular que flexibiliza y multiplica en poco tiempo las opcIOnes y
dlst,a?C1a a través de las nuevas tecnologías hoy obedece a proyectos campos de intervención en esta materia, diferenciando, como hemos
políticos cuyos efectos perniciosos se dejan notar en los sistemas re- apuntado, la oferta desde grupos globales y centralizados de comu-
glados de enseñanza: primero, por la privatización indirecta que intro- nicación educativa.
duce la ?,o~ernización tecnológica de la educación superior y, en se- 2. La lógica informacional, característica de la organización escolar
gundo terrmno, por la pérdida de calidad y el deterioro de la enseñanza bancaria y del modelo comunicativo de los efectos: está SIendo p'r~­
con la consiguiente exclusión social ante el dominio de indicadores de gresivamente desplazada, en la teoría y en la práctica, por una lógi-
calidad b.asado~ ,en la lógi~a económica de costes y eficiencia producti- ca interaccional constructiva y dialógica que, consecuentemente,
va. Esta mversron propicia la configuración de un mercado educacio- exigirá de los p:ofesionales implicados en el camp~ ~e las activid,a-
nal en beneficio de las grandes corporaciones transnacionales que por des educomunicativas nuevos métodos de planeación y definición
su capacidad financiera y el volumen alcanzado en economías de esca- de las experiencias en comunicación y ducación.. .
la tras dive;sas fu:iones y pro~esos de concentración pueden disputar 3. Del mismo modo, se observa un paulatino proceso de mtcmaciona-
con garantlas de exito y amplia rentabilidad los mercados periféricos. lización y globalización de los sistemas de teleeducación, y de los
En este proceso, el capital financiero comparte con las tradicionales públicos cautivos, tradicionalmente delimitados por, las fronteras
empresas de comunicación y entretenimiento, yel sector educativo pri- nacionales, con la emergencia de modelos de regulación transnacio-
vado, un nuev~ proyecto de hegemonía cultural que amplía y desplie- nales y diversificados de información y educación, proceso que
g~ un pr?c~so imparable de concentración y control global de los ser- inaugura un escenario de incertidumbre y nuevos nesgas s?bre la
VICIOS públicos de educación. función del conocimiento, la identidad cultural, el saber e incluso
De hecho, la industria de telecomunicaciones y las experiencias de la propia actividad de investigación.
e-learmng cumplen hoy una función estratégica de privatización cul-
rural por su alto valor en el mercado y su contribución a la formación El dominio económico-financiero de la comunicación educativa contem-
de.consorcios y plataformas de educación a distancia que tienden a am- poránea en el proceso de configuración de la sociedad del c~nocimie.nto
phar su «base territorial natural» para diversificar las áreas de inversión inaugura así nuevas formas de control y hegemonía transnacionales lide-
y el desarrollo de economías de escala: radas por las empresas de telecomunicaciones y los conglomerados mul-
timedia, realizando materialmente el programa postergado hace más de
La educación a distancia se convierte en el dominio en el cual estas estra- tres décadas de internacionalización de las comunicaciones vía satélite.
tegias se intensifican promoviendo la comercialización de la enseñanza a Al respecto cabe afirmar que el modo de inserción de la tecnología de

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satélites en la década de los setenta es demostrativo de cómo la indus- 1. Cada tecnología implica una estructura institucional determinada,
tria de telecomunicaciones recurrió al campo cultural de la educación por lo que su importación introduce unas complejas tramas insntu-
para su expansión comercial a partir de la alianza estadounidense entre cionales nada neutrales.
y.
las corporaciones privadas el.aparato del Estado, que hoy de nuevo 2. Esta tecnología importada en los países dependientes se orienta en
g~rantlza, en termmos econormcos, la expansión transnacional del ca- general a un alto nivel de consumo. No soluciona los problemas so-
pital privado en el sector cultural: ciales básicos, porque resulta inadecuada a la estructura SOCial re-
ceptora.
La historia de ~sta estrecha e..o~peración entre el organismo estatal y las fir- 3. La dependencia se reproduce además en este proceso porque el co-
mas aeroespaciales y electrónicas permite adivinar cómo en una relación nocimiento técnico y científico básico forma parte del derecho de
dialéctica l~~ empresas de l~ industria más desarrollada constituyen un fac- propiedad de las corporaciones privadas, que sólo transforman el
tor de presion sobre el antiguo aparato burocrático del Estado imperialis-
producto según la lógica del mercado.
ta y lo obligan a adop~ar su cr~t~rlO de modernización, y cómo esas em-
4. Finalmente, el costo de investigación y desarrollo es tan. e1evad,o que
presas. son llevadas a ejercer oficialmente funciones que pertenecían antes
exclus,lvamente a las instituciones gubernamentales (... ] El desagüe de tec- sólo pueden sustentarlo los recursos y grupos económicos mas po-
nologías de defensa y del espacio al dominio civil tiende a precipitar la derosos (Hamelink, 1983: 33-34).
apertura del apa~ato de Estado a los propietarios de la alta tecnología con-
vertidos e~ planificadores s.ociales. Hecho que se puede comprobar cuan- Así ha sido históricamente si analizamos la evolución reciente del sec-
do se percibe la Importancia creciente de las firmas transnacionales en el tor de las telecomunicaciones, un sector que ha sentado las bases, aña-
campo de la educación (Mattelart, 1977: 110). diríamos nosotros, de la arquitectura contemporánea de la red de re-
des. En este escenario, la cooperación internacional y el desarrollo
Así, .~oy e! c~ntrol oli~opolístico de las nuevas tecnologías de la infor- educativo fueron sólo una estrategia estadounidense para intensificar
ma.clOn constltuye el principal factor de sostenimiento de las actuales re- su liderazgo internacional a través del control de la indu~tria de tele-
laciones económicas por medio de su socialización educativa. A través comunicaciones a escala global. De acuerdo con esta lógica, la Irrup-
de! poder financiero, las c0!1?0raciones transnacionales invierten gran- ción intensiva del capital privado en el campo educativo y el uso f~r­
des sumas de dinero en políticas de I+D, privatizando e! uso de las in- mativo de las nuevas tecnologías están significando una progresiva
novacl~I.tes. tecnológic~s, lo cual amplía y agudiza las desigualdades y sustitución de la función cultural y fiscalizadora del Estado por las ins-
deseqUlhbnos, económicos, «La estructura desigual que les dio origen tancias supranacionales y los grandes grupos telemáticos, justo .en un
dU,rante el período de la posguerra no sólo ha prevalecido, sino que ade- momento de estabilización, desde los años noventa, de las actividades
mas se ha reproducido en diferentes países generando al mismo tiempo culturales como ramas industriales, «abriéndose crecientemente mer-
desequilibrios tanto en el acceso como en e! control de esta tecnología: cados muy remuneradores que expresan además el peso, creciente del
es decir, subdesarrollo dentro del subdesarrollo» (Santacruz, 1993: 89). gasto comunicativo-cultural en el conjunto del gasto domestico y.la ren-
SI analizamos la doctrina de! libre flujo de la información impulsa- ta nacional" (Zallo, 1992: 15). Así, hoy emergen sistemas comerciales de
da p,:r Estados Unidos en su programa de expansión económica y co- educación a distancia con vocación planetaria que comienzan a confor-
mercial a lo largo de las últimas décadas, comprenderemos el actual marse según las lógicas de la economía de escala en la, ~ferta de forma-
orden desequilibrado de la comunicación y e! verdadero sentido de ción de grado y posgrado. Entre el marketing y la política neoliberal, la
la proclamación de una nueva era del conocimiento que, en el marco de la ideología educomunicativa transfronteriza que articulan,estos nue:vos
actual estructura desigual de poder bajo el dominio absoluto de Esta- actores prefigura en nuestros días un mercado y nuevas logl~~s mstitu-
dos U~idos, condiciona ~oy las m~eras en que muchos países adaptan cionales basadas en la ideología del capital global que, paradoJlcamente,
y concl~en las tecnolog¡as al servicio del desarrollo, la educación y la sostienen y amplían los gobiernos a escala nacional. .
eultu:a, IgI.t0rando que toda transferencia tecnológica genera formas de Estimulada por el mercado que alientan los poderes públicos, s~ co-
identificación cultural y dependencia, pues, como señalara Hame!ink: mienza a desarrollar paulatinamente una activa industria educacional

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sultados obtenidos hasta la fecha. Por el momento, en efecto, las polí~
que supone cerca del 15% del PIE de muchos países, conformando un
ticas de formación para superar la brecha digital no son suf¡~Ientes m
sector que, como advierte]oaquín Brunner, imprime un aura de mo-
universales en su empeño por fomentar la apertura, el aprendIZaje con-
dernidad global cuyas expectativas distan mucho de materializarse, pe-
r? que en la práctica representa un espacio de negocio más que atrae- tinuo y la disposición o acceso a la r e d . . . ' .
Tales diferencias revelan el carácter mítico, SI no propagandIstIco, de
trvo, Sólo en el año 2000, el mercado de la industria educativa fue
nociones como Servicio Universal. La OCDE define como talla acce-
estimado en más de dos trillones de dólares, una cifra superior a la su-
ma del gasto público en educación de todos los países. No es de extra- sibilidad geográfica, el acceso no discriminatorio y el costo. razonable
ñar por tanto que la globalización multiplique la oferta transnacional del servicio para los usuarios. El Departamento de Comercio de .Esta-
de programas y productos de educomunicación por medio, sobre to- dos Unidos define por su parte la brecha dIgItal comola dIf~r~~Cla en-
do, de Internet mientras se intensifica la inversión en cualificación de tre el acceso y el conocimiento de la información y l~ ImposIb,IlIdad de
personal por la empresa y surgen nuevos agentes prestatarios de servi- disfrutar de los contenidos disponibles en las redes dIgitales. Esto .e:, la
cios y acreditación profesional. Con toda seguridad, a medio y largo defensa del Servicio Universal es un objetivo político de distribución y
plazo, «los procesos de privatización de la oferta educativa continua- acceso al consumo que tiene por objeto procurar, de acuerdo con las l~­
rá~ !ncrementando la participación de las empresas privadas en la pro- yes de la oferta y la demanda, la libre disposición de los bienes y servi-
VISlOn educativa, en la gestión de establecimientos y en el financia- cios de telecomunicaciones para dIsfrute de los usuarios, concebIdos ya
~ie.nto de lo~ ,sistemas de formación; a esto se agrega, desde ya, la no como ciudadanos en posesión de derechos y deberes, SInO exclusi-
rápida expansion de las demandas formativas por parte de las empre- vamente como clientes. Esta racionalidad económica elude, frente a la
sas. El gradual desarrollo de la sociedad de la información llevará tam- noción de servicio público, definir la propiedad públi~a de los S~rvI­
bién a aumentar la inversión de las empresas privadas en programas cios los intereses colectivos y las obligaciones y servICIOS esencIales
bienes y servicios de la industria educativa» (Brunner, 2004: 51). ' que'ha de procurar toda red ~acional de tel~comu?ica~~ones. Correl~­
A~ora bien, esto no significa, desde luego, que el Estado haya desa- to de esta lógica, el discurso Idealista de universalización de los servi-
parecido como uno de los principales agentes de la política cultural. cios de telecomunicaciones que defienden los apologistas de la S.GI nos
Antes bien, lo que se está produciendo es una reformulación de sus presenta Internet como un territorio de libertad, como un medio y ~s­
funciones estratégicas en las dinámicas de organización de la educación pacio de participación y contracultura a la vez que una poderos.a In-
y la cultura. El Estado actúa ahora en calidad de instancia mediadora dustria del bit, de servicios e inrercambios comerCIales cuyo IntelI~en­
d~ los límites, parámetros y vínculos históricos de la industria y la so- te aprovechamiento por los agentes económicos puede garantIzar
Cl.edad, así como en la administración del saber y del poder social, me- amplias ventajas competitivas y un prometedor futuro para el desarro-
diante la des regulación de las actividades de reproducción de la fuerza llo sostenible de las economías periféricas. Sabemos, SIn embargo, que
de trabajo y su valorización por la adquisición del conocimiento, a la «las telecomunicaciones internacionales crecieron y sirvieron. al apara-
vez que promueve, cofinancia y regula las relaciones del capital y los to militar comercial, diplomático y de propaganda estadOUnIdense al-
organismos supranacionales en relación con la administración social de rededor del mundo, al grado de que se identificaron como una vía pa-
los medios de información y reproducción de la fuerza laboral por ví- ra mantener los intereses de Estados Unidos» (Santacruz, 1993: 30).
as externas a las instituciones socialmente legitimadas para la adquisi- La nueva economía de redes tiene, en efecto, sus dueños:
ción y reproducción del saber social acumulado. Este cambio estructu-
ral sitúa al Estado en una posición y función pública subsidiaria Las grandes corporaciones multinacionales de la tecn~lo?ía son en ..la ~c­
enmendando o corrigiendo, en el mejor de los casos, los efectos indi- tualidad sus verdaderos propietarios. Los datos de CreClffi!Cnto .eC?nOmICO
rectos y secundarios de la desigual distribución del capital cultural, pa- de dichas empresas han superado las previsiones de los mas optimistas, Es-
ra atender rr~blem~s de c~nsumo no estr~tégicos como la brecha digi- tas empresas han impuesto sus leyes de mercad~ en, ~a red de cara a l~cre­
tal, un objetivo pnontano de las políticas públicas que ilustra las mentar sus beneficios, lo que ha supuesto la desiluslOn d~ una.red umv.c..r-
sal y solidaria puesta en práctica por sus pioneros, es decir, la información
contradicciones e insuficiencias del modelo liberal por los negativos re-
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y el conocimiento humano al alcance de cualquier persona. No obstante, do con las necesidades del mercado. Así, las políticas públicas han
no está todo perdido; en la educación, donde las tecnologías jugarán un im- apostado en la mayoría de los casos por reforzar la industria de conte-
portante papel, podrá desatarse una verdadera batalla que decidirá quiénes nidos al ser ésta no sólo la fuente y factor de desarrollo de la n~eva eco-
serán los verdaderos propietarios del ciberespacio: las corporaciones o los nomía y el núcleo central indispensable para el progreso de la industria
ciudadanos (Busón, 2000). cultural sino también el eslabón que vincula a los creadores y a las em-
presas de producción y distribución comercial. . .,
De momento, el interés privado y la lógica del valor se impone al inte- Esta política se ha implementado con normativas sobre proteccion
rés público ciudadano, falto de una visión política y un imaginario de de la privacidad y los datos personales y lo~ derechos de autor, a fin de
la educación alternativo por influencia del discurso de la «responsabi- asegurar, se argumenta, la libre competencia y garantIzar la segundad
lidad social limitada». Como apunta el profesor Carlos Ossa: en la red de transacciones y consumo de productos culturales. Desta-
camos aquí el caso de la VE, que estudiaremos más tarde, por estar a la
La globalización en nombre del imperativo geotécnico-financiero conmi- vanguardia de los esfuerzos por des regular y pnvatl~ar l~s llldustr~as de
na a la sociedad a que acepte los desarreglos del Estado de derecho como la tecnología de la información y de las telec<;mumcactones haciendo
si se tratara de algo inexorable [...] La velocidad financiera y su imaginario
que el imperio del negocio sea la norma continental sobre los merca-
rcleccmunicacional prometen una escena posrcrítica y postsocial que libe-
ra de épicas y compromisos militantes, rearticulando los espacios públicos dos nacionales. Así, en la Directiva Sobre Tratamiento de Datos P~r­
con ofertas fragmentarias de orden y seguridad, muchas de las cuales son sonales y Protección de la Privacidad en el Sector de las ComUmCaCl?-
realizadas en los formatos comunicacionalcs (Ossa, 2004: 267). nes Electrónicas (2002), Y en iniciativas como eContent, la COmlSl?n
ha tratado de impulsar los servicios digitales favoreCiendo la aprop.la-
Como resultado, toda política educomunicativa de convergencia digi- ción privada incluso de cont~nidos d~ información y acceso púbhc,o
tal y de adaptación del sistema formal de educación superior a la nueva como por ejemplo de la Administración, un mercad? valorado en .~as
economía no consiste en otra cosa que en sustituir las políticas redistri- de 25 billones de euros. La modernización electrónica de la Adminis-
butivas del Estado de bienestar por un proyecto de «modernización so- tración Pública, el desarrollo telemático de los servicios de salud y edu-
cioeducativa», eufemismo que designa el proceso de recomposición y cación, junto a la integración de los grupos discapacitados. son ejes de
desarticulación cultural bajo el paraguas de las nuevas tecnologías y su la acción política que, al calor del discurso de la de:nocracla y el ~cce­
poder capilar de conexión y organización cornunitarista de un espacio so público, trata de desarrollar en el Mercado Común nuev,:s servicios
social pensado para procurar adaptar el espacio público de la comuni- y mercados de altas prestaciones a través de las redes telemáticas. Pro-
cación, la educación y la cultura a imagen y semejanza de la empresa yectos como lnfo 2000 han favoreci.~o en este empeño el consumo y
privada, desplazando o reemplazando los derechos colectivos y la me- fomento de la demanda para la creacron de nuevos mchos. de consurm-
moria cultural, sea en forma de conocimiento ° patrimonio histórico, dores y la construcción de sistemas paneuropeos ,de .usuanos. Las cam-
por el principio sagrado del derecho de propiedad. pañas de sensibilización y los programas eC?~OmICOs, de .momento,
sólo han favorecido sin embargo la valorización multimedia de la in-
formación del sector público y el patrimonio histórico de los países
3. Cultura digital y derecho público miembros. Está por ver la mejora de la cualificación de los protesiona-
les del sector y el despegue de la industria de contenidos a ~s,te mve,l,. tal
Destacábamos al comienzo del libro cómo todos los países están tra- y como se proponía originariamente esta línea de actuacion política.
tando de definir estrategias de inserción de las tecnologías educativas Pero lo interesante que quisiéramos apuntar aquí es cóm? ,Europa, la
en el nuevo contexto de la SI diseñando políticas sectoriales como la VE, realiza hoy la experiencia estadoumdense de apropiacion y explo-
promoción de la producción de contenidos, la formación del profeso- tación privada de los bienes de infor,:,ación y culturales. púbhcos. El
rado o la producción de hardware y software informático. En estas po- desplazamiento de las cuestiones relativas a la concentración, la demo-
líticas, la regulación de los medios digitales ha sido pensada de acuer- cracia y el equilibrio global por problemas relativos a los derechos de

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autor ilustra a este respecto un claro giro hacia el conservadurismo po- duetos colectivos, al prevalecer no una economía polít~ca.d~ la escasez
lítico en los proyectos comunitarios de integración cultural, de pareci- sino más bien de la abundancia y la reproductibilidad infinita, Los ar-
das características al experimentado por Estados Unidos en la década gumentos sostenidos por la Organización M';Indial de la P~opiedad In-
de los ochenta, tal y como analiza Herbert Schiller (1993). telectual sobre la necesidad de proteger los bienes inmateriales, las Ide-
El acento en proteger los derechos de propiedad intelectual, los de- as y el conocimiento, como propiedad priva~a para promover la
rechos de autor del software informático o contra la piratería musical creatividad y la innovación resultan en este sentido cuando m~nos fa-
pone de manifiesto el empeño de las políticas públicas en la materia por laces, porque si en verdad algo frena hoy la ~reatlVldad ~s precIsamen-
defender los intereses monopolísticos y las posiciones privilegiadas de te la privatización y restricción del acceso público a las Ideas, la iníor-
los grandes conglomerados multimedia. mación y el conocimiento. .. ~
Paradójicamente, las políticas públicas norteamericanas y europe- La defensa ultraliberal de la propiedad pnvada pierde hoy su razon
as han pasado de la doctrina liberal del consumo y comercio electró- de ser ante la creciente intelectualización del trabajo y la producción so-
nico auto(des )regulado al intervencionismo activo en la vigilancia y cial en la medida que esta inteligencia productiva que anima el desarro-
control policial de las redes, especialmente en los últimos años. Des- llo económico es una potencia colectiva. Sólo la violencia expropiado-
de los atentados del lIS en Nueva York, las políticas públicas en ma- ra, la enajenación por la fuerza y el poder -aún ~egal- de la r~queza
teria de tecnologías electrónicas y convergencia digital se han dirigi- común hace posible la anulación de la voluntad SOCIal y cooperativa del
do a intervenir las redes telemáticas militarmente, reforzando los conocimiento. El problema, no obstante, con el que nos encont;am~s
dispositivos de seguridad en nombre de los imperativos de la lucha es que hoy la ciencia y la educación pueden quedar bloqueadas s,lla VI-
antiterrorista. En iniciativas como la "Propuesta de Decisión-marco da social de la información y el conocimiento pasan de 10 comun a lo
del Consejo relativa a los ataques de los que son objeto los sistemas privado. Sabemos que nuestras grandes acumulaci~n~s de ~onoc~mien­
de información" (COM/2002/0173-CNS 2002/0086), Bruselas, como to información y cultura son resultado de su socialización y circula-
antes la Casa Blanca, manifiesta una visión instrumental de la sociedad- ción social. Negar este principio es negar la ciencia misma, así comoto-
red, al tiempo que impulsa la privatización del conocimiento a través da posibilidad de desarrollo futuro. La propia red Internet fue posible
de instiruciones como la Oficina de Patentes Europea, tratando de cer- gracias a la cooperación colectiva, a la apertura y faClhd~d de .a,cceso a
car los derechos colectivos en materia de software y sistemas de infor- la información y las tecnologías. Hoy en cambio la a;tlculaclOn pr~­
mación y codificación informática. En esta línea de acruación, la Co- ductiva de redes físicas, de códigos, lenguajes y contenidos de com~m­
misión Europea parece que sólo atiende las reclamaciones de las cación social se pretende controlar desde los intereses pnvados capita-
grandes corporaciones informáticas y los conglomerados multimedia listas.
para ir arrinconando, si no directamente ilegalizar, el pujante movi- Así, el empeño de la OMC por imponer los aspectos jurídicos de
miento social de software libre. los derechos de propiedad intelectual en toda actlVlda~ de intercambio
La criminalización de los usos creativos de la cultura digital da ha llegado a obligar a los países del ~ur a adoptar los SIstemas ~e copy-
cuenta de la estrategia policial que hoy el capitalismo aplica para la right, patentes y derechos de propiedad intelectual estadoum~enses.
apropiación privada de la cultura común pues «en el paradigma de Como bien concluye Mattelart, «la SOCIedad de las redes esta leJOS,
la producción inmaterial se produce una extensión de la propiedad in- pues, de haber terminado con el etnocentrismo ~e los tiempos Impe-
material, todavía más volátil e incontrolable, lo cual plantea nuevos riales. Antes que resolver el problema, la tecnologla lo desplaza" (Mat-
problemas de seguridad. A medida que la propiedad se hace etérea tien- telart, 2002: 162). .
de a eludir todos los mecanismos de protección existentes, lo que re- Desde este punto de vista, parece lógico pensar que no es posible
quiere una extensión del esfuerzo protector por parte de la autoridad sostener un sistema de propiedad intelectual que favorece más a las
soberana" (Negri y Hardr, 2004: 213). El problema es que la repro- grandes industrias culturales que al interés públic~. ,Convendría, en es-
ducribilidad de la información, la comunicación y el conocimiento en te sentido, como propone Smiers, una normah~aclOn del me~cad? res-
la era digital hace insostenible el carácter privado de estos bienes y pro- tringiendo los derechos de propiedad en beneficio del interes público

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des de telecomunicaciones como la potencia creativa del conjunto de
(S~iers, 2004). Éste es uno de los retos estratégicos de las políticas pú-
blicas en la construcción de la nueva Sociedad del Conocimiento. Sin signos, competencias comunicativas y saberes de la fuerza ~e trabajo
duda alguna, se nos antoja más que urgente que la teoría del desarrollo que circula públicamente, y que posee toda cultura O colectivo. SO~lal.
analice las formas de valorización del capitalismo cognitivo para cono- «Este proceso de desmaterialización de 10s~edlOs de producción tien-
de a invertir la lógica tradicional de la relación salanal: de fuerza de tra-
cer las lógica~ de valo.r y los derechos 'públicos que deben regular sus
bienes, servicios y actividades económicas, Si la producción intelectual bajo abstracta e intercambiable, el salariado se torna ~n codetentador,
ya que no copropietario, de este conjunto de herramientas> (Moulier
es h~y la forma general de organización de la producción de riqueza,
esta Impenosa necesidad de conocer la afirmación colectiva de la cul- Boutang, 2004: 35). .
La segunda transformación importante de la economía política de la
tura debiera reformular la naturaleza de la economía política capitalis-
comunicación en el Capitalismo Cognitivo es, como avanzamos, el pa-
ta a medio y largo plazo. Pues:
so de un sistema de valor fundado sobre la escasez, el consumo y la des-
Los tiempos de formación, los tiempos de comunicación, los tiempos de trucción de recursos, mercancías y capacidades (la céleb:e destrucción
construcción de redes semánticas y sociales ahora parecen ser reconocidos creativa de Schumpeter) a una economía de la a.bunda~C1a, dado que la
implícitamente como tiempos de producción de riqueza esenciales en la información y el conocimiento son formas de nqueza incluyentes y de
producción contemporánea de valor (Moulier Boutang, 2004: 95). crecientes externalidades.
En la era de la red la nueva economía política del conocimiento in-
Ello exigiría~ de a~uerdo con Lazzarato (Moulier Boutang, 2004), re- vierte la lógica del valor de cambio y de la necesidad por la lógica del
plantear la hipótesis de Gabriel Tarde, a saber: la economía trata efecti- uso y la abundancia:
vamente a los bienes simbólicos como riqueza económica, como valo-
res-utilidad, al igual que el resto de mercancías, pero los conocimientos La reproductibilidad indefinida, con un coste casi nulo del conocimiento,
poseen un modo de producción que no puede reducirse a la división hace prácticamente inoperantes, inaplicables, las ~eglas y las sanciones pre-
vistas para obligar a los consumidores a pagar. DIcho de otro modo, la net
del trabajo, un modo de socialización y de comunicación social que no
economy, como empresa pionera incluso en las burbujas financieras desti-
puede estar organizado por el mercado y por el intercambio. La trans-
nadas a explotar, acaba de demostrar a tamaño natural, con el fra~a.so del
mi~ión de un conocimiento compartido no pierde valor ni expropia a e-business o con su carácter decepcionante en el plano del beneficio, los
qUIen lo comunica de su nqueza. Antes bien, la difusión y socialización verdaderos obstáculos que el capitalismo deberá resolver. Por ejemplo, las
es una condición exigida al saber para que adquiera valor, como si im- reglas de compatibilidad de los activos, en los que l~ colocación de los sa-
perara una especial lógica del don en su génesis y desarrollo. Toda eco- larios en el pasivo del balance de las empresas no tleneyasentldo en una
nomía del conocimiento exige por ello una socialización de las compe- economía dominada por el capital humano inmatenal-mdlvldual, wetw,a-
tencias, la reducción de las desigualdades en la difusión y el acceso al re, o colectivo, netware- y por las inversiones materiales en la r~d amplt.a-
sabe~., H?y, sin embargo, el Capitalismo Cognitivo exige que la pro- mente financiadas por la intervención pública o por rransferencias de ~lS­
ducción Intelectual y creativa se subordine a las necesidades económi- tinto tipo. Se falsea totalmente la apreciación del valor cuando se aplican
ca~ de intercambi?, limitando su acceso y uso público, la libre disposi- los criterios de rentabilidad de los capitales invertidos (Mouher Boutang,
cl.on del c~:lnoclmlento mismo. Las medidas de protección en las redes 2004: 110).
dlglt~les tienen en este sentido por misión garantizar la explotación co-
~erC1al; por ello las decisiones sobre derechos, depósito legal, registro,
El abaratamiento por otra parte de costes en la difusión pot~ncial de
intercambio y cooperación en la circulación de las obras multimedia conocimientos convierte a las comunidades de la red en espacios nece-
son prioritarias hoy en las políticas públicas de SI. sarios de libre acceso cuya potencia como ecosistema d~~ende de la.ca-
Ahora bien, estas medidas se encuentran con numerosos obstáculos. pacidad de conectividad, de la espI:al del uso y la.creaclOn compartida,
Los medios de producción de la nueva economía política del conoci- de la socialización, en fin, de los bienes mformacJOnales y los contem-
miento es tanto infraestrucrura material y soportes informáticos y re- dos simbólicos.
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La división del trabajo sólo es posible en este punto con la concen- Libre producción, propiedad colectiva y circulación gratuita de los valo-
tración y expropiación del capital cognitivo y la planificación centrali- res-verdad y de los valores-belleza son las condiciones de desarrollo de las
z~da de las condiciones de un ecosistema (o territorio) en la articula- fuerzas sociales dentro de la economía de la información. Cada una de es-
ción d~ las dinámicas cooperativas de movilización del trabajo y la tas cualidades de la producción intelectual contradice los fundamentos de
creatividad intelectual, Los debates sobre derechos de propiedad inte- la economía de la información en la que los desafíos que hoy representa In-
lectual o los programas de comunicación y desarrollo de explotación ternet cristalizan en futuras oposiciones (Moulier Boutang, 2004: 137).
intensiva del ternto~lO y del patrimonio histórico y cultural como va-
10r de cambio ~n el ambl~~ local da cuenta de esta nueva lógica consti- Así, por ejemplo, la interactividad de las tecnologías digitales abre un
tuye;1te que exige una crrnca de la «expropiación de lo común», la ne- proceso de transformación del trabajo creativo que sostiene, indirecta-
gacion del modo dominante de apropiación del conocimiento, de la mente, los rendimientos crecientes de adopción de las innovaciones en
información y de la cultura. De acuerdo con Negri y Hardt, do común la red conforme a la dialéctica de imitación-difusión como fuente de va-
se h~,conv.ert1do en ellocus de la plusvalía. La explotación es la apro- lor, resultando la función innovadora de los usuarios determinante en
plaCI?n privada de una parte o de la totalidad del valor producido en la adopción transformadora de la tecnología (función modificadora).
comun. Las relaciones y la comunicacióD; producidas son comunes por Una tecnología no se elige porque es la mejor, sino que se toma la me-
su propia naturaleza, pero el capital consigue la apropiación privada de jor porque es elegida. La lógica coproductiva de la red genera así un
parte de su riqueza» (Negri y Hardt, 2004: 181). proceso legamoso de intercambio de saber, aptitudes y utilidades que
En este sentido, la dinámica concentracionista del sector informacio- permite la innovación continua. Y agudiza, añadiríamos nosotros, las
nalconstituye hoy un serio obstáculo al progreso tecnológico, y aun a contradicciones entre la capacidad productiva y la creatividad de la in-
la libertad de expresión y desarrollo de la cultura. El control de la tec- dustria digital y su apropiación privada por el capital, debido al:
n?logía.por grandes corporaciones como Microsoft desmiente el princi-
p~o d~ libre competencia que sostienen las políticas liberales por la apro- Carácter público de los bienes de información.
plaClO? p;lvada del cono,ci:niento del ecosistema informativo, por la A la crisis del monopolio de los canales.
arropla~lO~ prIva?a del co~lgo fuente, que.frena la innovación y creati- Al cuestionamiento de la apropiación privada de los bienes de pro-
vidad científico-técnica unrversitana en VIrtud de los intereses domi- ducción y datos por el capital.
nantes en el sector.. En c.ontra de esta inercia, la propiedad social del co- A la crisis de centralización de los Estados en las nuevas redes de in-
nocunrenro que reivindica el software libre reformula la división social teracción y comunicación por la autorregulación social.
del t.rabajo transformando al consumidor en coproductor y al trabaja-
dor ;~telectualen coprorietario de su saber-hacer como creador y co- La contradictoria deriva del sistema social tardocapitalista que tiende a
partICIpe de la mtelIge,nCla SOCial general. "Este fenómeno contribuye a superar las barreras de acceso a la comunicación, el saber y la cultura
reequilibrar la relación propietarIo/productor/consumidor. En estas socializando el conocimiento al tiempo que se privatiza y restringe su
condlclo~es, los bienes inmateriales producto del trabajo y de la propie- apropiación social por los propietarios de los medios de producción y
dad cornun ya no pueden ser considerados mercancías, con todas las de comunicación de acuerdo con las exigencias de valorización del proce-
la ley, que pueden ser confiscadas, acumuladas y capitalizadas en bene- so mismo de socialización tecnológica es ilustrativa en este sentido del
ÚClO excluslv.~ de un pequeño número» (Moulier Boutang, 2004: 42). problema de fondo del Capitalismo Cognitivo y las políticas públicas
. L~, extension de fo.rmas inéditas de cooperación productiva y socia- que hoy impulsan la revolución digital. La extensión de la lógica mer-
lización del conocimiento eXige pensar y definir un nuevo horizonte cantil a las formas virtuales de comunicación y los servicios avanzados
para la economía política a partir del reconocimiento de las funciones de consumo cultural está en el origen de muchos de los problemas que
com~nicativas, sociolingüísticas y cognitivas que realizan en la organi- podemos observar en las políticas públicas de la Sociedad del Conoci-
zacion del desarrollo social las formas modernas de sociabilidad que miento. Y da cuenta de la contradictoria dinámica de apropiación so-
hoy hacen visibles las NTIC: cial y de colonización económica de las funciones del saber y del apren-

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dizaje. El problema de la valorización del conocimiento y su notable El tiempo de valorización. Las dinámicas de producción y valoriza-
influencia en el debate sobre los modelos de e-Learning y el desarrollo ción tienen un ciclo corto de vida, mientras que el tiempo de apren-
de la Sl bien merece que nos detengamos siquiera brevemente en este dizaje y acumulación de saber son largos, toda una vida incluso.
punto para co~prender mejor la revolución digital. Partimos de la idea El riesgo y la inversión cognitiva. El conocimiento exige arriesgar
de que las particulares forma~ y, procesos de generación del saber y la capital para facilitar el proceso de aprendizaje social y, a largo pla-
a~tesanal íorma d,e su transrrusrón ~esde el punto de vista del apren- zo, la producción de valor. Si se trata de minimizar los riesgos y no
dizajc-- hacen difícilmente mercantilizable el conocimiento. Si bien es se arriesga capital, no es posible implementar procesos de cambio e
reconocible su valor de uso y la proyección social que hoy adquiere en innovación tecnológica.
los procesos de desarrollo, no es tan fácilmente determinable su valor
de cambio en virtud del Coste de producción. «Los bienes como el sa- Sabemos que el aprendizaje es un proceso creativo y aleatorio (en sus
ber y la información no representan los caracteres de exclusividad de tiempos, lógicas y resultados), y que el saber, como hemos dicho, no es
n~alIdad, de divisibilidad, de credibilidad, de dificultad de reproduc- un bien escaso que se consume con el uso. Antes bien, todo conoci-
cron y d~,escasez que permitían mercantilizar su uso, su fruto y su re- miento adquiere valor en la medida que es compartido. Luego en la so-
producción y, de esta suerte, hacer aplicables los derechos de propie- ciedad cognitiva, más exactamente en el capitalismo cognitivo, «el va-
d~d de u:, modo efectivo. No se trata de un problema de eficacia en la lor de uso del conocimiento no es ya el punto fijo sobre el que basar el
distribución de los bienes y servicios, entendiendo por ello la elección valor de cambio, tal y como sucede con la utilidad marginal en la teo-
entre tal y cual precio para el usufructo o la simple propiedad de talo ría neoclásica del valor. De hecho, con independencia del valor de uso
cual bien, Siempre encaminada a satisfacer lo mejor posible a los agen- para los usuarios, en un régimen de libre competencia, el valor de cam-
tes Imp licados- (Moulier Boutang, 2004: 117). bio de una mercancía cuyo coste de reproducción es nulo tiende inevi-
Por otra parte, la variabilidad en las formas de difusión y en los es- tablemente a cero. El valor de cambio del conocimiento está entonces
p.aclOs d,; recepción, así como las diversas lógicas de aprendizaje y so- enteramente ligado a la capacidad práctica de limitar su difusión libre,
cialización cultural en la cadena de valorización, hacen difícilmente es decir, de limitar con medios jurídicos -patentes, derechos de autor,
realizable la optimización económica del conocimiento desde el punto licencias, contratos- o monopolistas la posibilidad de copia, de cita, de
de VIsta de su consumo o realización como mercancía: reinventar, de aprender conocimientos de otros» (Moulier Boutang,
2004: 102). Esta apropiación es por tanto factible sólo restringiendo los
La r~zón estri~a en la ~a~uraleza localizada, específica, en parte autorrcfe- canales de acceso y difusión, imponiendo a la fuerza la comercializa-
r~~clal, del ~apIta~ cognrnvo, que el capital financiero pretendenivelar y di- ción de la comunicación y concentrando, desde luego, las redes multi-
nglr. El capital-dinero no llega, en realidad, a afirmar su homogeneidad a media y las telecomunicaciones donde tiene lugar el intercambio. Sólo
no ser 9ue sea sep~~ando el nivel financiero del nivel productivo, en el que
así, en efecto, la valorización es factible.
los capitales cognmvos son y permanecen profundamente diferenciados.
Las dos almas de~ capital, es. deci~, la forma conocimiento -capital cogniti-
Ciertamente, con las formas de registro y difusión digitales, al sepa-
vo- y la forma dinero -capiral fmanciero-, no se basan la una en la otra: rar los procesos cognitivos de su soporte material mediante la virtuali-
permanecen distintas, y dan lugar a roda una serie de mismatchings e inco- zación, resulta difícilmente reproducible y, por lo tanto, intercambiable
herencias (Moulier Boutang, 2004: 104). para el capital el trabajo creativo de los intelectuales y profesionales de
la enseñanza. Pero esta dificultad no es insalvable. La complejidad del
Especialmente tres contradicciones atraviesan la dialéctica de articula- ecosistema cultural emergente no es uniforme ni estable en el tiempo.
ción de la Sociedad del Conocimiento: Admite diferentes adaptaciones como plurales son los contextos y po-
líticas que hoy hacen posible este proceso. Así, por ejemplo, el movi-
- La difuúón y apropiación privada. El conocimiento adquiere valor miento de software libre representa, en la actualidad, una innovación
SI essocializado, pero esta difusión comunitaria hace difícil su apro- económica, una apuesta por una lógica social de la economía coope-
piacion. rante, al abrir no sólo los códigos fuente del software (GPL), sino ade-

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más reconocer un derecho público como «derecho moral de continui-
siendo la información la conexión crucial entre ambas. «Durante mu-
dad», como bien de uso y consumo público, por tanto reproducible li-
chos años ha sido evidente el dominio de la ideología de la empresa pri-
bre~ente. La defensa de los derechos «comrnons» cuestiona en este
vada en el sistema educativo en gcneral. Sin embargo, los [actuales]
sentido las leyes de la propiedad intelectual y los derechos exclusivos
arreglos institucionales [oo.] permiten a la corporación asumir una fun-
sobre la producción y acceso a los bienes inmateriales. La cultura del
ción educativa directa». Esto es, en palabras de Schiller, «el sector cul-
copylefi contribuye a este respecto a impulsar la cultura de la réplica
tural-informativo ha sido literalmente entregado al mercado»:
por l~ que el espectador puede convertirse en creador o artista no sólo
digiriendo las obras, sino -en una suerte de palimpsesto colectivo- pro- La dinámica desreguladora corporativa en el campo cultural-informativo
yectando también nuevas escrituras y mestizajes. corre por dos vías principales. Primero, trata de promover y proteger las
Ahora bien, la ofensiva jurídica de organizaciones como la OMC en actividades generales de información comercial que realiza el sistema
la defensa de la propiedad inteleetl;'al aún hoy garantiza la seguridad y transnacional corporativo. Su segundo objetivo es satisfacer las necesida-
propiedad pnvada de la inteligencia colectiva, la apropiación en suma des específicas de mercadeo de las corporaciones productoras de bienes y
del val?~ de uso para el control por el capital del conocimiento y la co- servicios de consumo, cuyas ventas requieren de un acceso fuerte y conti-
operacion de las redes productivas. Negando el carácter colectivo del nuo a los medios nacionales de difusión (Schiller, 1993: 160).
proceso de acumulación del conocimiento por la valorización del saber
como merc~ncía o stock de conocimientos dispuestos para ser valori- Pero esta lógica no es nueva; ya en la década de los ochenta las políti-
zados econorrucamente según la ley general de intercambio merced a cas públicas de educación, al igual que en el sector comunicativo y otras
un~ regulació~ mixta, el de~arrollo de la SI demuestra que la'capacidad actividades económicas, sometieron a las instituciones de enseñanza a
de ImpugnaclO';'de la propiedad pnvada por el movimiento de fuente una reforma estructural basada en la desregulación, la descentralización
abl~rta no significa, con todo, una superación o cuestionamiento del local y la autonomía de los centros escolares, a la vez que tenía lugar la
capitalismo, Encuentros como la Open Source Business Conference reducción proporcional de la inversión pública y la privatización de
apuntan de hecho a un desarrollo del «capitalismo open source», la enseñanza, obligada a adaptarse masivamente a la informática y otras
~oy, en fin, parecen compatibles las políticas que tratan de impul- tecnologías educativas. Hoy, en esta misma dirección, «se han puesto
s~r sistemas colectivos de procesamiento de información -corno por en marcha distintos mecanismos: desde la incorporación de represen-
eJe~pl~ en Extremadura o Andalucía- con sistemas telemáticos de so- tantes de las grandes empresas a los órganos de gobierno en las univer-
cialización y desarrollo de las tecnologías y los servicios avanzados de sidades a través de los Consejos Sociales, como El Corte Inglés o Tele-
comunicación bajo control del sector privado. La existencia de un sec- fónica en el caso de la Universidad Complutense, hasta la financiación
t?r público y de formas colectivas de propiedad y desarrollo del cono- directa (y por lo tanto el control) de las nuevas Agencias, como es el
cimiento y la cultu:a es posible a condición de garantizar la hegemonía caso de la Cátedra Repsol-YPF de la Universidad Politécnica de Ma-
d.el capital en la Sociedad del Conocimiento. Las reformas y evolución del drid. Incluso la propia financiación pública, a través de la evaluación
sistema formal de enseñanza así lo demuestran. que realiza la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acredi-
tación (ANECA), ha quedado en gran medida condicionada al éxito
por la obtención de financiación privada: en efecto, uno de los criterios
4. Financiación y reorganización del sistema educativo centrales para la evaluación de la calidad (de la que depende gran par-
te de la financiación) es el interés social de las investigaciones y éste só-
Si la línea diviso:ia entre el sector público y las instituciones privadas lo se prueba mostrando que en la sociedad hay alguien de verdad inte-
p.a,rece que hoy tiende a,dlfuminarse por la progresiva lógica de expan- resado en ellas (y no sólo que diga estarlo), es decir, alguien dispuesto
sion del merc~do, especñicamenre en el caso de la Universidad y la em- a cofinanciarlas»:
~resa, la relatlv.a convergencia de intereses tiende a equiparar la ense-
nanza a cualquier otra actividad lucrativa según criterios comerciales, La actual revolución educativa pretende, en definitiva, la colonización del
espacio académico por la lógica empresarial que ya domina otros ámbitos,
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de modo que la rentabilidad social se impone a cualquier otro criterio cien- pea para la Investigación y el Desarrollo, en cuyas ~onclusiones desta-
tífico. Lo que está ocurriendo en la Universidad es comparable a lo que ca que la VE no está adaptándose al ritmo necesario al ca~blO tecn.o:
ocurrió en los años ochenta cuando las conquistas sindicales, que se habían lógico y la revolución científico-técnica, por lo que concluía el cormtc
consolidado durante duras décadas de lucha, fueron desmanteladas (Fer- de expertos:
nández Liria y Alegre, 2004)
La cualificación y capacidad innovadora de los recursos humanos
Un ejemplo ilustrativo de esta nueva lógica es el caso británico. Toda demandan un sistema educativo activo y productivo.
la política y reforma escolar del nuevo laborismo fue articulada por Los cambios que acompañan al proceso de construcción ~e la so-
agencias paraestatales como la Oficina de Niveles de Educación o la ciedad de la información requieren una estrecha colaboraclOn entre
Agencia para la Formación de Docentes, externalizando además las es- mundo educativo, empresa y sociedad.
trategias, programas y proyectos educativos hacia compañías privadas.
Así, siete años después se puede constatar realmente que las sociedades En esta línea, la Asociación Española de Representantes de Escuelas de
y empresas privadas, actuando a título lucrativo o gratuito, son hoy en Dirección de Empresas concluye en su estudio de los nuevos escena-
día los actores centrales del sistema educativo y están a la vanguardia rios de la formación superior:
de la modernización tecnológica de la enseñanza. El gobierno se apo-
ya en ellas, ya se trate de métodos pedagógicos, de programas curricu- La necesidad de conocer las necesidades de la sociedad para traba-
lares o de la administración de los establecimientos, ofreciéndoles con- jar desde la demanda y analizar la competencia ~e ~orm~ precisa.
tratos millonarios como el último firmado por el gobierno británico La definición de campos emergentes de especlahzaclOn debe ser
por un total de 177 millones de libras (253 millones de euros) con Ca-
prioritaria. . "
pita, la principal sociedad de negocios de la educación en Inglaterra El anquilosamiento de las estructuras de trabajo.acadenucas de.beser
(Hatcher, 2005). reemplazado por una gestión ágil y con mentalidad empresarial. .
Esta política es coherente con el discurso de la OCDE de liberaliza- Los equipos de profesores deberán tener un componente multidis-
ción de la enseñanza. Aunque no todos los Estados miembros de la UE ciplinar y una sólida competencia profesional avalada por el campo
están a favor de la firma del Acuerdo General sobre el Comercio de Ser-
laboral.
vicios (AGCS), es previsible que la educación, como otros servicios pú- La consecución de la calidad con servicios de apoyo y logística pa-
blicos, terminen cediendo su actividad al mercado y la comercialización ra lograr la excelencia ha de ser una norma institucional en los cen-
internacional. Por lo pronto, el proceso de construcción de la Sociedad tros de educación superior.
Europea de Educación Superior ha iniciado un programa de reformas
estructurales marcado, en la línea del gobierno británico, por la: En otras palabras, las empresas deben indicar a las instituciones e~uca­
tivas las necesidades globales del mercado, qué competer.rclas exige la
Falta de debate público. formación productiva y cómo -en fin- adaptarse al cambio SOCIal:
Proliferación de agencias paraestatales de evaluación.
Pérdida de autonomía universitaria. Ahora bien este nuevo imperativo educativo introduce cambios significa-
Mercantilización de la enseñanza. tivos en có~o aprender y en cómo se practica y es leg~timada socialmen:e
Orientación instrumental del conocimiento. la educación más allá de los muros de la escuela. Obviamente, la rnayona
- Cultura de calidad como centralización y control tecnocrático del de estos cambios toman la forma de una acreditación de logros o compe-
sistema educativo. tencias que no habían sido previamente temas de interés público; y, a su
vez, engloban ciertas áreas de la vida cotidiana. tran~forma?~o aspectos
La filosofía que anima la transformación del sistema universitario es significativos de la experiencia en forma de pedagogía expllClta; En.este
ejemplificada por el Informe del Comité Asesor de la Comisión Euro- contexto, la enseñanza y los requisitos crecientes que ponen el énfasis en

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lascompetencias y la acreditación han tornado eltrabajo y elhogar en nue- te los años ochenta los servicios de telefonía en tres grandes compañías
vos espaclOSpara la educación. Mientras tanto, los proveedores de ocio -los pues el mercado no es suficiente para atender y mantener tantos ope-
centr?~ de deporte, los museos, las asociaciones juveniles, las artes...- han radores, lo que favorecerá probablemente un proceso de concentración
a~qul~ld~ ~ada vez má~ ~respo?sabilidades educativas, requeridos como es- oligopolista del mercado en manos de un reducido número de compa-
tan a justificar su función social en esos mismos términos (Buckingham y ñías transnacionales (Pozzi, 2005). Este club restringido de grandes
Scanlon, 2000: 2) empresas como Comcast es el que está liderando el proyecto educati-
va de la SI, orientando las líneas directrices de la convergencia digital
Este imperativo categórico gobierna hoy toda institución de enseñan- que organismos como la Unesco sostienen especialmente en países pe-
za, introduciendo nuevas formas de rendición de cuentas de la univer- riféricos.
sidad co~o servicio público. Si analizamos por ejemplo la Guía del La penetración de las compañías comerciales en el sector educativo
Plan Nacional de Evaluación de la Calidad de las Universidades de Es- de los países del sur tiene lugar en varios ámbitos: desde la formación de
paña encontramos claramente definidos algunos de los principios de la alfabetización digital al patrocinio de campañas de educación de la
esta filosofía política: familia y la conexión de centros escolares. El gran capital no ha asumi-
do, por el momento, la dirección y gestión del sistema educativo. Más
La aportación del sistema universitario al desarrollo económico co- bien, por lo pronto, trata de orientar la formación del capital humano
mo principal exigencia. en sus propios términos y según sus propios objetivos, al constituir aún
La calid~d y eficiencia del sistema para la competencia en un marco el negocio educomunicativo un sector débil y menor en el conjunto de
internacional de producción y enseñanza. la economía. La experiencia británica demuestra que «el lobby del ne-
La atención al usuario, concebido como cliente, en un sistema mer- gocio de la educación apunta principalmente a la enseñanza posobliga-
cantil de oferta y demanda que ha de garantizar la capacidad de elec- toria y no a la gestión de los centros y lo hace mediante los sistemas de
ción al «consumidor». enseñanza a distancia o la creación de campus universitarios en el ex-
La eficacia y rendimiento de los recursos humanos. tranjero» (Hatcher, 2005).
La OCDE marca, en esta línea, los ejes y principales funciones de la
La enunciación de conceptos fetiche como «Sociedad del Conocimien- institución escolar. En un documento presentado en el encuentro de
to», liberación del tejido escolar, flexibilidad o calidad educativa di- Ministros de Educación celebrado en Dublín (18-19 de marzo de 2004)
fundidos por organizaciones como la OCDE, encubre de este m'odo se concluye que el gobierno es el principal responsable en materia de
lógicas sociales sustantivas que tiene visos de cercar la escuela, hacien- formación inicial. Los empleadores y las empresas contribuyen traba-
do aceptable de partida las desigualdades, con la consiguiente renuncia jando con el gobierno y las instituciones educativas para asignarles ob-
a un proyecto público y colectivo de socialización cultural. Reformu- jetivos claros en función de las necesidades del mercado. Con la explo-
ladas las nociones convencionales de capital humano, la idea de Socie- sión y desarrollo exponencial de la educación superior, la OCDE piensa
~ad de la Información y el discurso de la educación permanente de ca- directamente en la inversión y liderazgo del capital privado solicitando
lidad nos presentan como razonables e inevitables los procesos de de la Administración Pública una relación más equilibrada entre gasto
reestructl~ración productiva, la flexibilidad laboral y la desregulación público en educación reglada y desarrollo de la formación permanente
de las actividades económicas en virtud de una concepción de la vida para así facilitar la libre concurrencia de los operadores del mercado en
pública basada en l~ .adaptab!li~ad productiva de la educación y el prin- la enseñanza universitaria. En esta estrategia política se califica directa-
CIpIO de responsabilidad individual. Estas estrategias educativas coinci- mente al sector público como anquilosado, disfuncional y poco prepa-
de~ además con las fusiones aceleradas de las empresas de telecomuni- rado para el cambio, y al sector privado como un actor económico di-
caciones dentro y.fuera de nuestras fronteras. En Estados Unidos, por námico, transparente e innovador, hasta el punto de que, como advierte
ejemplo, la situación se asemeja al período liberalizador de la era Rea- Henry Giroux (1999), la proliferación burocrática del capital intelectual
gan, concentrando por ejemplo con más intensidad si cabe que duran- y sus ataduras a la maquinaria del capital y el surgimiento de las aso-

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ciaciones de comercio industrial han contribuido a crear por parte de Si la revolución de las nuevas tecnologías -se afirma- afectará al in-
quienes ven la educación como un vehículo para la democracia mucha
dividuo, a su vida doméstica, social y laboral y la economía digital fa-
desconfianza hacia las instituciones de aprendizaje superior.
cilitará nuevos yacimientos de empleo en sectores como la salud, la
Esta falta de confianza ha reforzado la idea de que la adaptación de educación y, en general, el sector servicios, Internet brinda u?a opor-
la U niversidad a las auténticas necesidades de la sociedad no puede lo- tunidad de negocio a todos aquellos que qUieran innovar y dltl!?lr sus
grarse a t;ravés de Un proceso planificador gestionado en régimen de propios proyectos empresariales y de autoernpleo frente al ~ommo de
monopolio por los poderes públicos «porque carecemos de la infor- las grandes corporaciones que no debe ser desde luego desesuma?a. En
mación y del conocimiento preciso para saber qué necesidades va a este contexto, la formación electrónica constituye un factor crucial pa-
plantear el futuro» (Moreno de Albarán, 1999). Es necesario por tanto ra superar las brechas y exclusiones digitales. Por ello, la educación ha
fortalece~ la compet~mcia entre sector público y privado y aun dentro de transformarse, adaptar sus contenidos, redefinir procesos, actualizar
del propIO sector p~blIco para hacer posible esta adaptación. Así, el las formas de organización y evaluación de los aprendizajes, al tiempo
presidente del Comité de Gestión Empresarial y Productividad del que los gobiernos deberían adaptar políticas educ~tivas flexibles y mo-
Círculo de Empresarios comienza por insistir en introducir mecanis- dernas. Como argumenta un informe para el gobIerno estadounidense
mos de mer~ado en el campo de la educación, siguiendo el ejemplo de en materia de teleeducación y reforma educativa:
Estados Unidos y, consecuentemente, reducir de paso el gasto público,
para termmar dictando la oferta, organización y misión del sistema La nueva economía requiere una fuerza de trabajo capaz de manejar y res-
educativo, según supuestamente las necesidades de la población. Para ponder eficazmente a la «explosión» del conocimiento. En este proceso, la
hace~ efectlv~ esta reforma, las políticas de libre competencia y priva- empresa demanda de la institución universitaria la,educación y l~ ~nstrucción
u~aclón del SIstema público universitario han recurrido al discurso jus- necesarias para responder a este reto. Pero ademas de esta preSIDn son cre-
tificativo de la calidad y al papel modernizador de las nuevas tecno- cientes las exigencias financieras que deben cumplir las ins~tuciones de .edu-
logías. Las palabras del entonces rector de la Universitat Oberta de cación superior: colleges y univers~dades deben controlar e.m,c1~so reducir ~~s
Catalunya, Gabriel Ferraté, son ilustrativas de esta visión instrumental: costos, así como desenvolverse eficazmente en la nueva dinámica compeuu-
va, mientras tratan de responder a demandas crecientes del entorno social. En
La enseñanza u.ni~ersitaria bas~da en la presencialidad como distintivo ga- sí mismos, cada uno de estos factores son más que significativos; colectiva-
rante de! conocirruento y la calidad ha tocado techo. Un método que ha sa- mente, todos ellos desafían las estrategias fundamentales de la educación su-
crahzado la figura de!profesor y ha permitido que la retórica sustituya al perior en e!nuevo milenio (Haterick, Mingle y Twigg, 1997: 21).
debate y al aprendizaje individua] y permanente, y que ha vaciado dema-
siadas aula.s del espíritu uni:crsitario para convertirlas, en el mayor de los Desde el punto de vista de las políticas públicas, los ejes estratégicos de
casos, en SImples conferencias. Hemos olvidado que nuestra misión es en- estas transformaciones son, en consecuencia, la modernización tecno-
señar a aprender más que transmitir lo que sabemos -tan caduco y fácil- lógica, la financiación de desarrollos y aplicaciones informáticas, la
me~1t~ obsoleto-, que nuestra misión es cultivar el espíritu crítico y es, en convergencia jurídica transnacional, la innovación y liderazgo del mer-
definitiva, estimular el interés de las personas en el conocimiento como ba- cado y la captación de capital riesgo. En defini tiva, e! desarrollo de una
se de su propia conciencia individual y social (Ferraté, 2001). política pública de la educación pensada I;~ra i.mpulsar la eco.nomí~ de
Internet con la más conservadora regulación fiscal y legal bajo el lide-
Nadie, ciertamente, certificaría lo contrario. El problema es que, al ca-
razgo del mercado.
lor de esta defensa de la excelencia y la innovación de Una sociedad del
Sólo en este marco es comprensible e! omnipresente mito de Internet
c.onoci~iento sin fronteras, y adaptada al estudian'te, se justifican poli- y las TIC como herramientas de formación a medida y/o de perso~ali­
ticas e intereses ocultos, e mconfesables, afines a la «retórica" de las
zación de! servicio educativo. Ahora bien, si analizamos las Cornunida-
grandes empresas tecnológicas de las que el ex rector de la U OC for-
des Utilitarias de Aprendizaje que representan hoy las experiencias más
ma parte destacada. N o es casual por tanto la inocente e idílica visión innovadoras en materia de educación a través de las NTIC, observamos
de las TIC en el discurso público sobre la reforma de la enseñanza. que la noción de libre acceso a la educación para todos se traduce en:
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La autofina.nciación de la infraestructura educomunicativa.
La mtegracIó~, y confusión de lo público y lo privado. Tales declaraciones, contundentes y en un tono que podría calificarse co-
La orgarnzacion flexible de comunidades de aprendizaje local, re- mo desafiante, parecen estar dirigidas a los grupos que se han pronuncia-
gional y nacionalmente, do en contra de los nuevos modelos educativos, basados en la visión y en
La aJ:'ropia~ió~ ~ndividual de las nuevas tecnologías. las acciones que delimita el documento para la educación superior. Estos
grupos, que se han manifestado de distintas maneras tanto en Latinoamé-
La
. dIversIflcacIOn
, d de materiales ' estilos y formas de apren d"izajc en
rica como en Europa, constituyen una respuesta crítica a los programas
srstcmas estan ar y homogéneos de teleformación.
que han surgido desde el gobierno y el sector privado a partir de la Decla-
El pago por los servicios de formación.
ración de la Unesco de 1998, cuestionando la creciente monopolización de
y !a vinculación de la enseñanza con el ocio y el consumo (hogar) las redes y circuitos de valorización de la industria de la comunicación y el
mas que con la producción (trabajo). control y organización de las nuevas formas de descentralización econó-
mico-cultural de las industrias de la información por el capital transnacio-
Tal reali~ad dista mucho de los objetivos pregonados por la Unesco pa- nal como resultado del actual proceso de globalización de una política li-
ra este ~'ulemo, la cual defme la educación cama un espacio abierto que beralizadora asumida y pensada al servicio de los intereses estratégicos de
debe bn~da~ una amplia g~ma de opciones y dar la posibilidad de en- importantes operadores multimedia como Sony, Time Warner o Microsoft
trar y salir facllmente del SIstema garantizando la adecuación entre lo (Crovi y Sierra, 2005: 158).
que la sociedad espera de las instituciones y lo que éstas hacen en rna-
tena .educatIva. Para lograr tales objetivos, la Unesco defiende e! uso En e! fondo, e! documento de la U nesco expresa un conflicto latente de
cre~~Ivo de las redes y tecnologías informativas favoreciendo la reali- intereses que cuestiona y evidencia e! proceso de reestructuración glo-
zacion de transfer~~cIas tecnológicas, la formación de recursos huma- bal de! sistema educativo. Como señala McLaren, «los pactos regiona-
n~s para estas actl.vIdades y. también la elaboración de materiales di- les y de liberalización que surgieron durante la pasada década (la Or-
dácticos que contnbuyan al intercambio de conocimientos. ganización Mundial de! Comercio, el Tratado de Libre Comercio, la
Unión Europea, e! Mercosur latinoamericano y las negociaciones re-
Desde .una posi~ión un tanto optimista, se mencionan las posibilidades que cientes de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico
estos ~lstemas tienen de ayudar a corregir las graves desigualdades existen- alrededor de! Acuerdo Multilateral acerca de la inversión) están for-
tes: Sin e~.bargo, no ~e hace referencia a cuestiones ineludibles como el mando el nuevo orden mundial de acuerdo con las condiciones más
db 1Sffi? digital, entendido COmo las diferencias que existen entre los países idóneas de inversión para las corporaciones transnacionales» (Mcl.a-
el :nmer ~undo y los no desarrollados en materia de infraestructura tec-
ren, 1999: 102).
nologlca, as! COmo en su uso, apropiación y dimensión cultural, diferencias
que como sabe~o~ representan un ret~ a vence~ antes de comenzar a apro- En este proceso, la asimilación de las instituciones de! sector públi-
vechar los beneficios de la convergencia (Crovi y Sierra, 2005: 156-157). co a los modos de gestión propios de! ámbito privado está significan-
do la transposición de la filosofía de la gestión empresarial al ámbito
Tres años después de la Declaración Mundial sobre la Ed ., S educativo de acuerdo con criterios de rentabilidad y eficacia, por me-
. l' ucacron u-
pe;IOr en e SIglo XXI, la U nesco recomienda sin embargo, en la reu- dio de las políticas de Calidad Total y e! uso de las tecnologías educa-
mon llevada a ~~bo P?r e! Grupo E-9 en Beijing, durante agosto de tivas y los sistemas de comunicación en la organización de la enseñan-
2001, la .educacIOn a distancia a través de la red como instrumento pa- za. El pensamiento utilitarista que impregna las prácticas culturales con
ra erradicar e! analfabetismo, advirtiendo que esta línea de actuación los medios y los procesos de modernización educativa bajo la retórica
debe ser llevada a efecto «aun por encima y al margen de 1 . . populista de! neoliberalismo imponen así la racionalidad económica en
d i ' di ' a resrstencra
e os SI? 1cato.s magisteriales, [pues] la educación a distancia repre- la integración de los recursos y procesos de comunicación y educación,
s~nt~ la ~mca via para alcanzar t.UedIante un mismo modelo tres obje- de acuerdo con las necesidades de expansión de! capital:
tlv.os. mas oportumdades educativas, calidad en los servicios masivos y
bajo costo de la inversión» Las redes, y más generalmente las NTIC, se inscribirían así con absoluta
naturalidad en esta corriente de la gestión de las empresas que, levantando
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acta del agotamiento de la organización científica del trabajo, pone el acen- nergético de la comunicación como técnica y de la .supuesta capacidad
to sobre todo en la producción de información como condición de la su- de autonomía del individuo como sujeto del trabajo y la cultura pos-
pervivencia económica de la empresa: tanto en la imagen social de las mis- moderna, a condición, claro está, de aceptar el orden de cos~~ existen-
mas, como en la continua formulación de proyectos de empresa, en la te y someterse a la disciplina del capital. «El modelo de gestl~n de co-
experimentación permanente de los métodos de producción y en la elabo- municación y de construcción de la eorporate image se ha ~mpuesto
ración de productos que integren mucha creatividad (Miege, 1992: 54). [así] en la sociedad como único modo de comumcar, Se consIdera que
la comunicación concebida de esta manera constituye una excelente
El recurso a tales técnicas parte de una «ficción" elemental. El nuevo tecnologia de la gestión social. Co~~ ejemplo,. ?astaria con. señalar. la
modelo de gestión solicita de los trabajadores su adhesión al proyecto
de empresa a través de la producción audiovisual y el modelo cultural de ext e nsión del modelo de comumcaClOn de gesnon hacia . , las ¡nStltUCIO-
h .
nes estatales, las colectividades territoriales y las asociacrones umaru-
la industria del ocio orientado a la explotación de las profundas aspira- tarias. Todas ellas han redefinido su relación con los CIUdadanos y la so-
ciones y deseos del individuo, imponiéndoles precisamente el total ciedad civil recurriendo al know how y al imaginario del marleeting»
abandono de dichas aspiraciones individuales en función del objetivo
(Mattelart, 1998: 86):
general de la producción. Las políticas tecnocomunicativas se imple-
mentan así paralelamente al proceso de proletarización de los trabaja- El desarrollo del sistema de medios comerciales globales que tiende a con-
dores, disciplinando al nuevo sujeto posfordista y desplazando las for- siderar el dominio corporativo como algo natural y bene:-olente era y es la
mas de saber-hacer y las habilidades y competencias cognitivas en consecuencia lógica de la política de comunicación del libre mercado que
beneficio del capital, que anula las formas de autonomía e independen- ha ido dominando globalmente en los ochenta y noventa. Los medios glo-
cia del trabajo creativo. bales son los misioneros de esta época, que promuev~n las virtudes ~e lo
La consideración del papel determinante de la comunicación educa- comercial y del mercado a grandes voces y de forma incesante a traves de
tiva como lucha por la ciudadanía no sólo en el plano social, sino tam- sus rapaces empresas y programas (Herman y McChesney, 1999: 63).
bién, y sobre todo, en el ámbito de la organización y estructura de la
producción económica, tiene en este sentido su razón de ser en el uso La emergencia de un modelo informativo tra~sna~~onal bajo elli?:-
de las técnicas de comunicación para la gestión, organización y forma- razgo del capital estadounidense y la come.rctahza~lOn de l~ educación
ción de la mano de obra, que reemplaza progresivamente al modelo de no formal han impuesto como consecuenCia u.na lo?,ca politica, cultu-
organización científica del trabajo y, más allá aún, reformula todo el ral y educativa estructurada por los intereses ,deol~g'cos del ~orpora­
conjunto de formas tradicionales de organización social. Como ad- tivismo capitalista, una lógica en la que, l~s posibilidades mismas de
vierte Popkewitz en el caso de la educación: ejercicio de la ciudadanía, de la cultura CIVIC~ y de los derech.os socia-
les son ocluidas por la determinación sub~rdm~da : las neceSIdades de
Las reformas educativas actuales reconstruyen los registros de la adminis- reproducción del conocimiento como capital simbólico .valonzab!e..
tración social. Las identidades colectivas y sociales, y las normas universa- El consumo, las desigualdades de clase y de o~?rt~mdades,. el.,?d,-
les de las que hacían gala las reformas previas, son sustituidas por imáge- vidualismo radical y la competencia por la adqulSlclOn, aproptacron y
nes de una identidad local, comunal y flexible. Las reformas conciben a un compra del conocimiento (de la educ~ción, e,:, suma) son hoy realida-
individuo que resuelve problemas, que parece ser un individuo descentra- des indiscutibles en las políticas públicas nacionales, que~ando desle-
lizado que actúa y participa manteniendo la distancia respecto a la inter-
gitimada toda opción política que no responda a las n:~es,dades d: ~e­
vención estatal (Popkewitz, 1999: 138).
productibilidad del capital, a~í como to~a aq,;,ella política democratlca
La ilusión del fetichismo tecnológico que la mayoría de autores expre- de la Comunicación Educativa contrana o mcluso, en a!~no.s casos
san, a este respecto, al aislar la variable «nuevas tecnologías" en la in- simplemente diferente de los dictados de la eco?omla política liberal y
terpretación de las transformaciones del sistema productivo, resulta en sus beneficiarios: los conglomerados corporativos del sistema global
esta línea solidaria de las pretensiones «demiúrgicas» del potencial si- de medios.

109
lOS
la economía de la educación. La función ideológica de estas teorías! en~~­
En suma, el mercado de los medios globales, orientado por la agre- brir las contradicciones y problemas existentes del proceso de .valonzaclOn
sividad competitiva de las grandes firmas corporativas estadouniden- de! capital, conduce, por otra parte, al alejamiento de la práctica (Labarca,
ses, en asociación con los grupos líderes europeos, favorecidos desde 1989: 293).
una posición relativamente privilegiada por situaciones de monopolio
natural o virtual heredadas, refuerza un proceso de «concentración cul- La visión idealista de la modernización educativ.a digit~l y la política de
tural» cuyo efecto más inmediato es la acentuación de los desequili- apropiación por desposes ión de las competenCias s?cIahzadas del c~­
brios territoriales, la desigualdad y jerarquización social en el acceso y nacimiento se están traduciendo, como consecuencia, e~ u~a p~~can­
participación en la distribución del conocimiento y el capital cultural zación de los trabajadores intelectuales, junto con la ~nVat1ZaCIO~ de
de las regiones y culturas locales que conforman el heterogéneo mapa de los sistemas de formación, con el reforzamlento segun hemos VIsto
la cultura global (McChesney, 1998). de las políticas de regulación de la propi~dad intel,ectual y de !o~ dere-
Un ejemplo ilustrativo de esta filosofía es, como hemos señalado, el chos de autor ampliados, así como la [inanciación ohgopdlstlCa del
caso de la Comisión Europea que, preocupada por el fomento de nue- sector ciencia-tecnología. La degradación del sector educativo -con la
vos conocimientos y la alfabetización tecnológica, ha puesto en mar- descualificación de la potencia creativa de docentes, programadores y
cha diversas iniciativas en materia de comunicación educativa desde analistas- es reveladora a este respecto del nuevo marco norm~t1vo que
una visión instrumental de las nuevas redes de aprendizaje que han ter- impera en el proyecto de la Sociedad Global de la Información.
minado fracasando por la propia lógica constituyente de esta política
cultural, basada en el recorte presupuestario y el adelgazamiento del
sistema público a la vez que se exige, en programas y declaraciones pú- 5. Problemas y lógicas sociales del nuevo escenario cultural
blicas institucionales, grandes esfuerzos de modernización tecnológi-
ca para la transformación de la enseñanza formal, con el resultado ya Las lógicas sociales de la comunicación son aquellas reglas de funcio-
conocido de mayor endeudamiento y transferencia de fondos públicos namiento que ayudan a comprender las evoluciones coyuntur~les y los
a los operadores privados, sin que los proyectos de innovación peda- movimientos erráticos o de carácter táctico de los actores sociales .r m -
gógica del aula virtual multimedia hayan alcanzado siquiera la mitad plicados, lógicas que el profesor Miege relaciona con los «movimien-
de los parabienes pregonados por organizaciones internacionales co- tos estructurantes!estructurados» de Bourdleu. .
mola OCDE. En el análisis de las políticas de comunicación y educaCló~ p?dem~s
El origen del notorio fracaso de estas políticas se debe al propio distinguir dos lógicas básicas en la pol~tica cultural: las dlll~ICaS p~­
planteamiento de partida de la economía neoclásica de la información blicas de socialización y democratlZaclOn de los recursos y s.lstemas d,l-
y su incapacidad para transformar (cualitativamente) de forma signifi- gitales y, por otro lado, la lógica social privatizado:~. Las mIsn: as est~n
cativa la sociedad emergente divisable con la revolución del conoci- relacionadas con cosmovisiones y proyectos políticos, con ftlosoftas
miento: sociales antagónicas, según advierte Apple:
La proyección de la organización de las empresas sobre la economía na- Entre los intentos democráticos de reforzar los dere.ch?s de ~as per?onas
cional, en la que se basa la teoría de los neoclásicos, encubre (por la injus- sobre las políticas y prácticas ~e e~col~:izació~, y la mSlsten~la neo!lberal
tificada transferencia de la racionalidad de la empresa individual) las difi- en la mercantilización y la pnvauzaclo~ hay Impor.ta.ntes dlfer~nc.las. El
cultades del capital para optimizar e! sistema educativo, en e! sentido de objetivo de la primera es ampliar la política, para :~vlvlftcar la practica de-
subordinarlo a sus intereses de valorización. Las pretensiones contradicto- mocrática hallando formas de reforzar la discusión, el debate y la nego-
rias de las diferentes fracciones del capital; el proceso por e! que las fuer- ciación pÓblicas. Está intrínse.camente ~asado en una visión de la demo-
zas económicas más poderosas, los monopolios y los oligopolios, imponen cracia considerada como práctica educat.lva. Por otra ~~rte, la segunda t:ata
sus intereses como los decisivos y dominantes para toda la sociedad; la pro- de contener la política. Pretende reducir toda la política a la economía, a
blemática de una transformación institucional de los intereses dominantes una ética de elección y consumo (Apple, 1996: 55).
no están de ninguna manera en las reflexiones de los modelos analíticos de
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Las políticas públicas hoy dominantes apuntan en esta última dirección distintas alternativas y obstáculos que aparecen en el escenario mediá-
haciend.~ prevalecer el principio de libre flujo de la información y la fi~ tico en relación con las necesidades actuales y futuras de la sociedad, la
nanciacion de fuertes inversiones públicas para la adquisición de sis- economía y la cultura posmodernas. Una tarea ésta altamente difícil y
temas telemáticos de educación en lo que se considera, en línea con la contradictoria.
t~oría de difusión de innovaciones, un indicador privilegiado de moder- Una de las trabas primeras es el acceso a los datos comerciales, a la
nización a. través de lacomunicación para el desarrollo según una visión información sobre patentes y nuevos productos, análisis de mercados,
evolucionista y orgámca de las tecnologías que reduce y limita la COm- previsiones de precios y de la demanda, movi~ientos financieros. y. ~o­
plejidad y potencia constituyente del nuevo ecosistema cultural cuando netarios y resultados de las investigaciones industriales; en definitiva,
en realidad «el'proceso de innovación es un proceso de aprendizaje, Un las restricciones en el acceso a los datos científicos, tecnológicos y co-
proceso ~ogmtlvo con un el?vado grado de irreversibilidad, que condu- merciales para que los países en desarrollo y las economías locales pue-
ce a considerar que las soluciones que se alcanzan no son necesariamen- dan planificar sus políticas públicas en condiciones de igualdad frente
te, en teoría, las más eficientes, porque dependen de las oportunidades a las empresas transnacionales y grupos extranjeros en contra de la su-
abandonadas en etapas anteriores" (Moulier Boutang, 2004: 96). puesta disponibilidad de recursos y fuentes de información que preco-
. Si, como h~~os afirmado al comienzo de este libro, una experien- niza el discurso sobre la Sociedad del Conocimiento. «Una contra-
CIa define los itmerarros culturales de la experiencia comunicativa tar- dicción que tiene su base en esos mismatchings de la economía del
domoderna, ésta es sin duda la complejidad. La desterritorialización y conocimiento, en los desajustes derivados de la inadecuación del prin-
aculturación producidas por la dialéctica acelerada del cambio social en cipio de escasez y en la lógica de los rendimientos crecientes; en última
la época contemporánea convierten hoy la comunicación itinerante instancia, una crisis que derivaba de la dificultad para establecer una
en norma del consumo cultural, desformalizando los puntos de ancla- medida, no arbitraria, no convencional, de la productividad, en el mo-
j~ ?e la experiencia, al punto de condensar en la metáfora de la navega- mento en el que el capital fijo correspondía menos con el sistema de
CI?~ el umco marco posible, y deseable, de! actual orden social y sim- máquinas y con las instalaciones industriales que con la cooperación
bólico, con e! que se construyen los campos del imaginario social. Tal entre cerebros» (Moulier Boutang, 2004: 21).
lógica sociocomunicativa está dando lugar, en consecuencia a numero- Hemos visto cómo el denominado Nuevo Orden Mundial de la In-
sos y complejos problemas de difícil resolución y conocimiento. La formación y la Comunicación del Capitalismo Cognitivo está basado
polivalencia y t:ansversalidad de los procesos de información y cono- en el control de la producción y distribución de la cultura y la comu-
cirruento a traves de las nuevas tecnologías electrónicas prefiguran el nicación públicas, integrando los bienes simbólicos como parte de un
enclave teórico de un contexto emergente cuya potencia exige, en este sector mundial de servicios electrónicos dirigido por las multinaciona-
sentido, un mayor esfuerzo de reflexividad de parte de los investiga- les a partir de la eliminación de barreras al comercio de bienes y servi-
dores, como ya de hecho sucede con las prácticas culturales a las que se cios, el favorecimiento de la competencia, la liberalización de las inver-
ven abocados e! conjunto de los actores sociales. siones, el establecimiento de procedimientos administrativos conjuntos
En esta línea, la nueva ecología de la comunicación exige una ética efectivos y la creación de una base para la extensión del acuerdo en fu-
y Una cultura del diálogo y del aprendizaje de las multimediaciones cul- turas conversaciones bilaterales y multilaterales. En este contexto, Es-
turales que haga factible la apropiación simbólica, y material, del uni- tados Unidos está presionando a la Organización Mundial de Comer-
verso de la información a partir de la problemática tensión entre la cio para que incorpore el comercio único en las previsiones de servicio
identidad y la diferencia, la unidad y la pluralidad, que invariablemen- (comunicación y educación incluida, por. supuesto). como parte. del
te nos muestra la experiencia cotidiana en la que vivimos y materiali- proceso de liberalización de los intercambios comerciales. Esto elimi-
zamos la producción y reproducción de las representaciones sociales. naría muchos de los apoyos con que contaban los gobiemos de E~ro­
El reto de la comunicación educativa es anticipar en este sentido una pa y América Latina para aplicar sus políticas nacionales de comunica-
mirada de futuro, un intento de proyección histórica sobre la utiliza- ción y cultura desde una visión equilibrada de servicio público. Esta
ción y desarrollo educativo y cultural de! entorno, capaz de esbozar las iniciativa, que se está materializando merced a tratados bilaterales, es el
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nuevo producto cultural a exportar por el Imperio como marco regu- ras nacionales sucumben ante el arrollador poder de uniformización
lador de las industrias de la conciencia. El profesor Vincent Mosco sos- mercantil, como prueban las iniciativas aisladas y sin solución de con-
tiene, en este sentido, que, frente a la tríada de poderes (Estados Uni- tinuidad en las comunidades autónomas de España. El respeto y fo-
dos, Japón y UE), hoy tenemos el superdominio estadounidense como mento de las minorías y nacionalidades culturales constituye hoy día el
auténtico Imperio global basado en la superioridad informativa. Aun centro de las contradicciones entre el viejo Estado-nación y el nuevo
perdiendo terreno en el aspecto económico, Washington todavía con- orden mundial de espacios supranacionales de integración como ~a UE.
trola las metáforas, las imágenes y las expectativas que motivan a gran En el caso modélico de España, las administraciones autonÓmIcas se
parte de la humanidad. Lo que vende es el modo de vida americano. La enfrentan al denominado "doble déficit democrático»: primero, por la
metáfora del libre comercio como visión política es, en sí misma, el ob- concentración del poder ejecutivo y legislativo del Estad~ y, ~e~ndo,
jeto de exportación y principal resorte del Imperio. por la transferencia de competencias a las autondades e mstituciones
La concentración vertical y multimedia crecientes, la transnaciona- comunitarias.
lización del sector y la simbiosis del poder informativo con el econó- La investigación en comunicación tiene sin duda por delante a este
mico-político se alimentan de ello. Estas líneas de evolución, estrecha- respecto una compleja tarea de redefi~ición de,las !,olíticas públicas en
mente interrelacionadas con el desarrollo de la economía, restan como el nuevo escenario económico transnaclOnal. Mas aun SI consIderamos el
resultado autonomía a las decisiones de tipo localista o nacional. En es- crecimiento de las alternativas de los sistemas de distribución digital
ta línea, desde 1986 funciona el Programa Intergubernamental de In- que amplía signicativamente el espectro y diversidad de formas de re-
formática que asiste a los Estados miembros en la preparación y apli- gulación. Como advierte el profesor Bustamante:
cación de políticas nacionales para el desarrollo de la informática, así
como la creación de redes de telemática para el correo electrónico y el Los riesgos de desestabilización que entraña la irrupción de los gigantes
acceso a los bancos de datos al margen o sobre las decisiones políticas empresariales de las telecomunicaciones, la informática u otros sectores
de los gobiernos nacionales favoreciendo oligopolios privados de co- ajenos hasta ahora a la comunicación y la cultura (eléctricas, empresas de
municación en función de su elevada capacidad de servicio ante las cre- agua, bancos ... ) no son [sin emba~~~] conte~plados ~1l en su vertiente ec~­
cientes demandas de la Sociedad del Conocimiento. nómica (opacidad, abusos de poslClon dominante) ru en la cultural y poli-
En un sector de tanto crecimiento como el de las telecomunicacio- tica (reducción del pluralismo). Tampoco los pelIgros de la IUtegraclOn ver-
nes, se observa, se constata así finalmente, tras un detenido análisis de tical entre difusión y producción entre redes y contem~os recl~en mucha
la situación y prestaciones del servicio, una oferta deficiente y de poca atención, ahogados por los imperativos de la competencia mundial (Busta-
calidad. Si analizamos el caso de España o de muchos otros países de mante, 2004: 15).
Europa y América Latina, se observa, además de una insuficiente den-
sidad de líneas telefónicas en territorios y áreas rurales, grandes dese- En este sentido, llama poderosamente la atención cómo la afirmación
quilibrios estructurales entre las regiones y una oferta excesivamente de la valiosa contribución de las políticas culturales al desarrollo e.co-
enfocada a la demanda de los negocios empresariales. La política tari- nómico se produce paralelamente a la despoliti~ación de las políticas
faria, que puede introducir aspectos redistributivos en las rentas entre públicas, delegadas a organismos paraestatales «independientes»:
los diferentes estratos socioeconómicos mediante la subvención de
Con la eliminación o los cambios progresivos de las funciones de interme-
unos servicios por otros, es un indicador de la discriminación clasista
diación del gobierno o de la administración entre el Estado central y ,l~s
que hoy hace recaer en los usuarios más modestos los costos de pro- instituciones de enseñanza, la política convencional y el control buroc~atI­
ducción sin establecer distinciones en positivo sobre los usos social- co a cargo de organismos públicos se sustituyen con instituciones casi au-
mente necesarios y aquellos otros que utilizan el servicio como una he- tónomas con presupuestos propios que compiten por los clientes en el
rramienta de mejora en la gestión de su negocio. mercado, un sistema de rendición mercantil de cuentas que, con frec~en­
En la misma tónica, la ausencia de una política nacional de comuni- cia, está regulado por las llamadas agencias no gubernamentales. Estas I~S­
cación refuerza los desequilibrios interregionales. Las lenguas y cultu- tituciones casi autónomas, financiadas por el Estado, aunque en su funcio-

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namie~to intervenga un número considerable de elementos privados y vo- Los principios de contabilidad de costes de eficiencia, estimación, predic-
luntarios, hacen que la educación parezca tener un carácter menos político ción y control del orden empresarial han modificado de muchas maneras
(Whitty, Power y Halpin, 1999: 63).
el significado y propósito de la educación [...] En la actualidad, a muchos
decanos se les confiere el título de presidentes, los programas académicos
~sí, las políti~a~ cultu~ales son desprovistas de todo control y raciona- se racionalizan para recortar gastos y, en muchas universidades, los nuevos
Iidad democrat~ca, .vacla,ndo de co~tenido la discusió? pública, parale- directores ejecutivos trabajan activamente para entablar relaciones estre-
lamente a la pnvanzación de la universidad, los medios de comunica- chas entre sus universidades y el mundo de la empresa (Giroux, 2001b: 57).
~ión, ~os ~i,stemas de telecomunicaciones e incluso los programas de
investigacion y desarrollo en beneficio de las grandes corporaciones in- Al mismo tiempo, las políticas de privatización y concentración cultu-
dustnales y del capital financiero. ral refuerzan desigualdades estructurales que, agudizadas por el objeti-
En esta línea, l~ estrategia de despolitización de las políticas públi- vo de la competencia, reducen las expectativas sociales respecto al sis-
cas en cornurucacion y educación debe ser situada dentro de una diná- tema público, favoreciendo una lógica darwinista de selección que
mica ideológica mucho más global en la que estamos asistiendo al in- obliga a la Universidad a incidir con mayor énfasis si cabe en las polí-
tento del nuevo bloque hegemónico por transformar nuestras ideas y ticas modernizadoras de calidad total, productividad y desarrollo tec-
filosofía acerca de la función de la comunicación y la educación de nocomunicativo para la formación virtual y flexible a distancia, cuyos
acuerdo c?n nuevos parámetros; una dinámica que -como advierte Ap- efectos son cada día más perjudiciales para la formación y conocimien-
ple- habna hecho estremecerse a Dewey y que se caracteriza, básica- to universitario, al reproducir un círculo vicioso a escala global, sólo
m:nte, por la,c.onversión de la dem.ocracia en un concepto más econó- superable desde un discurso y acción política alternativa al modelo ca-
mICO .que político, en el qu,:, el sentld~ y noción de bien público queda pitalista. En este escenario, cabe destacar, de acuerdo con Shalini Ven-
ma.rgrnado de las deliberaciones sancionables por los intereses corpo- turelli, cinco problemas estratégicos para el desarrollo de la Sociedad
ranvos de las industrias de la conciencia. del Conocimiento:
. , Los valor,:,s empr~sariales de flexibilidad, competencia y produc-
Clon. racionalizada bajo demanda son los principios posfordistas que 1. El servicio universal. Las limitaciones de acceso en un marco supra-
mspiran hoy esta filosofía pública en comunicación educativa. En tor- nacional de libre mercado cuestiona la retórica liberal y las prome-
no a ellos, se esbozan diversas medidas y programas de actuación cul- sas integradoras de las TIC por la lógica discriminatoria, competiti-
tural que tratan de integrar el sistema educativo y los medios de co- va y poco transparente que imponen hoy las políticas privatizadoras
municación procurando: del sector informativo.
2. La política de competencia. Se habla de terminar con el monopolio
1. La liberalización de las ofertas formativas y posibilidades electivas público para la libre competencia, pero la lógica mercantil está con-
de acuerdo con principios de economía de mercado. figurando una oligarquía de la información que restringe y empo-
2. La calidad y excelencia en función de objetivos y conocimientos cu- brece la oferta cultural en materia de comunicación y educación,
rriculares básicos y sistemas de validación y evaluación nacionales. agudizando las contradicciones en torno al potencial emancipador
3. El diseño de contenidos de instrucción formal convencionales. de las nuevas tecnologías.
4. La orientación empresarial de los programas y actividades académi- 3. La propiedad intelectuaL ¿Qué tipo de régimen legal en los merca-
cas en función de las necesidades de la industria y del mercado de dos internacionales puede democratizar la comunicación, cuando,
trabajo. en realidad, se trata de la expansión de los intereses privados y la
apropiación del espacio público? El problema de la propiedad pri-
Estos cuatro objetivos son especialmente constatables, por ejemplo, en vada o común de los bienes culturales constituye, en este sentido,
los proyectos de modernización de la enseñanza superior. Como criti- una encrucijada problemática para el desarrollo de la Sociedad de la
ca Giroux:
Información.

116
117
4. El gobierno electrónico. Igualmente, resulta problemática la con-
formación de las formas participativas de democracia digital. Qué
criterios y cómo se articula la ciudadanía virtual en el gobierno elec-
trónico centra hoy buena parte de los discursos en torno a la go-
bernabilidad en la era de la cibercultura.
5. La producción de contenidos. Por último, las políticas de ayuda a la
producción de contenidos multimedia debe tratar de resolver cómo
pueden participar desde sus referentes culturales los sectores mino- 111
ritarios en la producción, edición y distribución de información y
conocimiento teniendo en cuenta que las redes globales están hoy
hiperconcentradas (Venturelli, 1999). Políticas públicas de la sociedad cognitiva.
El actual desarrollo de las políticas educativas y tecnológicas de cons-
Retos y contradicciones
trucción de la Sociedad Global de la Información está resolviendo en
falso éstas y otras preguntas fundamentales en la acción pública guber-
La inteligencia ha dejado de ser
namental y en las propuestas de los expertos que asesoran a los orga- la capacidad de resolver problemas
nismos internacionales. El modo de acomodar y pensar las iniciativas para ser la capacidad de ingresar
públicas en estos cinco ámbitos, resulta, a nuestro entender, crucial pa- en un mundo compartido.
ra definir alternativas democráticas en las actuales circunstancias histó-
ncas. F. VARELA
Como trataremos de ver en el próximo capítulo, la promesa del de-
sarrollo a escala local, del desarrollo endógeno y sostenible de la ciu- Los modos de producción y socialización
propios de la cultura son los que
dad educativa en la era digital, depende cada vez más de la inteligencia
es preciso introducir en la economía.
política y de la episteme educomunicacional con la que nos enfrenta-
mos los profesionales de la comunicación y la cultura. G. SIMMEL

Hasta aquí hemos aseverado, de forma ~on~~uyente, que las,tendencias


imperantes en la industria de la comumcacion y la educación .contem-
poránea, así como los procesos de privatización y desregulación de la
economía en la dinámica de convergencia regional, dibujan en la ac-
tualidad un escenario complejo y contradictorio en el que cada día, es
más evidente la necesidad de conocimiento sobre los problemas POh;l-
cos y culturales que tienen lugar en t~rno al proceso de construccion
de la Sociedad Global de la Información, .
Si en los sesenta tuvo lugar la apertura del sector educativo a la cre-
ciente internacionalización económica de las industrias cultural~~, des-
de la década de los noventa la transnacionalización de ~a educación y la
cultura, al calor del proceso de concentración y expansión ~el se~tor de
las telecomunicaciones, viene introduciendo cambios significativos en

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119
la renovación de las visiones y los contenidos culturales de la educa- La definición de la información y el conocimiento y las nuevas for-
ción, en virtud de las posibilidades de la comunicación instantánea y mas de saber como objetos de consumo cultural, identificando los
del acceso universal y personalizado al conocimiento. actores de la educación y la comunicación social como receptores y
Las nuevas tecnologías de la información han propiciado el desarro- clientes de los servicios y bienes simbólicos.
llo de nuevos modelos de mediación que, aplicados a la formación per- La notoria contradicción entre los enunciados y propuestas, a nivel
manente y a distancia, empiezan a modificar las estrategias institucio- de discurso, de la Sociedad Global de la Información y la realidad
nales de gestión, regulación y organización de la socialización del saber cotidiana del sistema educativo y de las clases subalternas, despla-
y del conocimiento y de reproducción de la fuerza de trabajo, cambios zadas del proceso de distribución del capital cultural por el nuevo
éstos sin duda trascendentales desde el punto de vista del desarrollo so- proyecto de modernización de la enseñanza y la privatización de los
cial, pues «las nuevas tecnologías impactan en los subsistemas de pro- servicios públicos de educación y socialización cultural.
ducción, distribución y consumo, por un lado, y en los mecanismos de
reproducción social y del poder, por otro. Cambian, también, las no- La nueva disposición institucional del sistema de enseñanza restringe
ciones de tiempo y espacio, de poder y libertad, lo individual y colec- así finalmente el alcance de las potencialidades tecnológicas de la nue-
tivo, lo público y privado, [las culturas] nacional e internacional, [y el va estructura telemática de información al uso dominante que establece
ámbito de lo] productivo e improductivo» (Zallo, 1992: 45). la lógica social de la economía política liberal, en función de los intere-
La reestructuración cultural del medio educativo por acción de los ses de acumulación de la industria cultural, un aspecto, paradójica-
nuevos sistemas de información no sólo impugna en este sentido la cen- mente negado por acción y omisión en las políticas educomunicativas,
tralidad del monopolio formal de la enseñanza en la socialización del pese a la creciente determinación del sector educativo por las industrias
saber con los instrumentos multimedia y el proceso de semiotización culturales.
de la vida cotidiana, además significa un proceso de reconversión de la Las decisiones públicas relativas al proyecto de construcción de la
dinámica científico-tecnológica entre el sistema educativo y la indus- Sociedad Global de la Información definen, como consecuencia, un
tria electrónica, un cambio en definitiva de la lógica de la articulación marco cultural de desarrollo del sistema de producción por el que los
del conocimiento y de la producción social general. dispositivos de socialización y educación pública se pliegan y desplie-
La actual revolución educativa constituye, básicamente, una pro- gan en torno a las industrias de la conciencia, favoreciendo una nueva
puesta de cambio de las pautas de regulación social en función de las pedagogía cultural mediática que mina y cuestiona el sistema formal de
necesidades de adaptación a las demandas que formula el modelo he- enseñanza en virtud de intereses más que educativos comerciales, por
gemónico de reproducción social, organizando y confiriendo valor a lo que las necesidades capitalistas de valorización subsumen y coloni-
determinado tipo de saberes; legitimando formas institucionales y de zan la esfera pública como un objeto más de intercambio. En este pro-
relación social concretos, y valorando determinados estilos de racioci- ceso de subsunción de la sociedad entera por el capital, las políticas de
nio, clasificación y ponderación coherentes con el proceso de expan- comunicación y educación han redefinido sus objetivos desde paráme-
sión y competencia de la industria cultural capitalista (Popkewitz, tros claramente economicistas, modificando la función y sentido del
1991). conocimiento 'social a partir de criterios éticos, políticos y legales tec-
Así, se aprecia en las líneas generales de las políticas de Comunica- nocráticos.
ción Educativa: Así, paradójicamente, la función productiva del conocimiento que
determina las necesidades de comunicación y educación en la nueva So-
El dominio de un discurso «modernizador» de la educación y el ciedad Cognitiva favorece un enfoque de las políticas culturales acor-
aprendizaje según criterios técnicos e instrumentales. de con los designios globales del capital vaciando, como veremos, de
La subordinación de la política educomunicativa a los objetivos contenido la discusión pública sobre la economía política del conoci-
económicos, despolitizando el proceso de integración en el marco miento en virtud de un discurso tecnocientífico que trata de abolir las
de construcción de la sociedad global de la información. diferencias de clase y de funciones (entre trabajadores manuales e inte-

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lectuales) por razones de eficiencia, eficacia e idoneidad de las políticas nuevo modelo de configuración urbana, junto con el espaci? de. los flu-
culturales, independientemente de la pertinencia y equidad de dichas jos inmateriales de organización de las prácticas .sociales, .dISOCI~ la ex-
políticas; esto es, abstrayendo las contradicciones y el contexto histó- periencia del espacio físico haciendo posible la simultaneidad vlrtu~1 y
rico-cultural en relación con los intereses ideológicos que median los el espacio fragmentado atemporal. Tales transformaclOnes se manifies-
programas de ciencia y tecnología, comunicación, educación y desa- tan y repercuten con especial intensidad en la planeaCIón urbana.
rrollo, en el modelo de integración dominante del mercado mundial, En las dos últimas décadas, se ha iniciado como resultado un pro-
cuando, como decimos, toda experiencia en materia de comunicación ceso contradictorio de transformación urbana en torno a las redes tec-
educativa presupone una posición, un interés, un compromiso y con- nomediáticas y comunicacionales y la revolución digital, reorganizan-
cepción ideológica determinada del poder cultural que pueden, y de- do las bases de articulación de las ciudades y megalópohs modernas que
ben, ser analizados históricamente. trasciende las formas históricas conocidas de territorialidad. La refor-
En este capítulo, trataremos de esbozar, sucintamente, las tenden- mulación informacional de lo urbano nos plantea a este respecto SIg-
cias de integración y globalización económica de la Comunicación nificativos interrogantes sobre las lógicas de:planificación ygestión co-
Educativa a partir de las políticas públicas de convergencia telemática municacional en las políticas de ordenación del terntono y e:n las
en el campo de la educación como objeto privilegiado, además de pro- políticas culturales, apenas explorados en el campo de,la. Comumcolo-
blema estratégico, para el futuro desarrollo del proyecto SGI y las nue- gía. Pero sobre todo nos sitúa ante. un problema Ideol~glco fundamen-
vas formas mediáticas digitales que hoy reformulan conceptualmente tal de legitimación y fundamentación del contrato SOCIal que reformu-
el sistema convencional de medios articulando dinámicas originales de la la función social de la comunicación, la educaCIón y la cultura.
producción y organización de la mediación cultural. Sobre las formas convencionales del lazo social, sobre las prácticas
y representaciones si~bólicas mod~rnas,_el ciberespa~io introduce
nuevos hábitos y relaclOnes. Como bien senala Echevarna, los proble-
1. El reto de la ciudad educativa mas técnicos de acceso, circulación o transmisión rápida y segura de la
información a través de Internet son importantes, pero resulta mucho
Las mutaciones que introduce la «galaxia Internet" en la nueva morfo- más urgente reflexionar sobre la conformación de la red como nuevo
logía social se manifiestan con especial intensidad en las perturbaciones espacio ciudadano. La conformación de una nueva telépolis constItu~e
e irrupciones de la actividad social que afectan a la cultura; transfor- a este respecto el principal reto que debe afrontar la agenda de mvesti-
maciones reticulares y centrífugas de la nueva ecología cultural que hoy gación en comunicación. La ruptura de los l~mltes mtern?s y exter?os
permiten sobremanera al sujeto de la posmodernidad permear la reali- de la ciudad y de los terntonos, la mtegracion y contusión d~ los arn-
dad misma, personalizar el mundo, apropiarse con la imaginación de bitos público y privado, tradicionalmente concebidos en el ?1SCUrSO y
mundos posibles y reales de interacción, y proyectar nuevas lógicas en la comunicación política moderna separadamente, no solo apu~ta
de participación y desarrollo local a partir del nuevo ecosistema in- nuevas pautas culturales. de organización y ~o~ialidad human~s, SI.no
formativo. también a través de las diversas formas electromcas de mteraccion e m-
En la nueva cultura mediática, el proceso de comunicación se ha li- tercambio de información, la constitución de un nuevo espacio de iden-
berado por completo de las coordenadas espaciotemporales descritas tidad y participación política. . . ..
por Descartes en los albores de la modernidad con formas ampliadas La cultura de la navegación, la cultura de la crisis comumcaclOnal,
de experiencia que trascienden el horizonte local de los acontecimien- de las migraciones y mediaciones cul~urales hib~idadas y descentradas,
tos. Más aún, la espacialización del tiempo en la red anticipa una nue- polivalentes y diversas, ha transgredIdo defm1tlvamente las leyes cul-
va concepción de lo local. turales de la proxemia, del territorio y las fronteras, de los modos de
Castells habla en este sentido de una nueva lógica espacial basada en identificación de lo propio y lo ajeno, de lo cosmopolita y lo local, ~a­
flujos de información frente a la lógica de la organización social arrai- ra ir instaurando definitivamente una lógica transversal y constructiva
gada en la historia de los lugares y territorios locales inmediatos. El -autónoma, diríamos- de producción de las diferencias culturales, en

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función de una nueva forma de organización espaciotemporal de la ex- 010 Vidali, la virtualidad de la nueva cultura mediática pone en juego
periencia, del sentir y del sentido, que por necesidad ha asumido como no sólo la reivindicación de lo singular de toda experiencia, sino la po-
principio la interculturalidad, el reconocimiento del otro, de la alteri- tenciación y extensión de los sentidos recuperadores de la imagina-
dad como identidad, y asimismo la asunción de una cultura del diálo- ción como medio productivo de conocimiento (Bettetini y Colombo,
go. Ello supone, desde luego, un cambio cultural sin precedentes que 1995: 270).
incide de forma especial en la memoria colectiva. El desarrollo exponencial de medios inteligentes de conexión y
Hoy, de hecho, la red se está convirtiendo en el espacio o entor- documentación informativa nos plantea a este respecto una reflexión
no/memoria de la cultura popular. Pero, como advierte Héctor Sch- fundamental sobre la propia naturaleza del pensamiento y la cognición
mueler, la velocidad de escape de la «galaxia Internet» plantea un pro- humanas. La sociedad telemática nos ha hecho comprender, al fin, re-
blema: flexivamente, la relación ecosistémica que mantenemos con nuestro sis-
tema y con el entorno que observamos y transformamos a través del
Entre memoria y comunicación existe una relación inquietante: se exclu- proceso de conocimiento. El cambio de paradigma comunicológico
yen y se necesitan al mismo tiempo. La idea de comunicación generaliza- parte, en este sentido, de una consideración creativa de la complejidad
da en nuestros días evoca la instantaneidad, la simultaneidad y, en ellími- social en torno a los nuevos procesos de mediación informativa, pro-
te, el no tiempo. La memoria siempre exigió la duración, la persistencia; el yectando el campo social del entorno urbano como un espacio plural,
concepto de velocidad le es ajeno. Para que la memoria se adaptara a la no- constructivo y contradictorio de las identidades culturales múltiples,
ción de comunicación sin tiempo tuvo que excluirse de los cuerpos y alo- como un espacio de encuentro, de nuevas realidades, de socialización,
jarse en la abstracción de señales electrónicas. La comunicación como pu- migración y transformación del territorio, como una red de redes y
ro contacto se corresponde a la memoria digital: almacenamiento de
vínculos sociales.
sucesivas oposiciones de insignificantes unos y ceros. En ambos sólo se re-
La metáfora de la red aquí más que un juego lingüístico da cuenta
conoce un cúmulo de fragmentaciones; parcelación indefinida que desva-
de un proceso imaginario que trata de convertir a los actores sociales
nece el reconocimiento de un origen y que se libera de cualquier perte-
nencia. La memoria, así, se vuelve un repertorio idiota de datos y la
en tejedores de sueños, en artífices de los procesos materiales, simbóli-
comunicación una serie de mecanismos que los interconectan. Tautológi- cos y político-sociales de la ciudad. Se trata de desplegar en esta línea
co, este orden tecnoinstrumcntal en que se han inscrito memoria y comu- una cultura de investigación generativa que contribuya, como resulta-
nicación no hace otra cosa que repetirse a sí mismo (Schmucler, 1997: 12). do, a desarrollar procesos colectivos de apropiación de las tecnologías
y saberes comunicacionales, ampliando la cultura de información vi-
Pensar la aportación de las NTIC a la memoria y al desarrollo local exi- gente mediante una concepción comunicativa dialógica, emancipadora
ge, por ello, en primer lugar, modificar las estrategias de análisis, cues- y productiva de la cibercultura.
tionar los métodos y técnicas de investigación, integrar disciplinas y Para ello, debemos comenzar a preguntarnos cómo se articula la red,
perspectivas de estudio, cambiar la mirada en un sentido productivo qué niveles de análisis y de qué modo se pueden comprender los pro-
y ecológico. Los entornos complejos del ciberespacio y las redes tec- cesos comunicativos a través de estas redes, más allá de la polarización
nológicas demandan una investigación crítica reflexiva y un nuevo entre el individuo y la red global. Y definir al mismo tiempo una nue-
marco teórico capaz de describir y comprender las condiciones técni- va política de la representación, pues, como advierte ]ameson, no hay
cas del mundo electrónico pos moderno desde una aproximación en- proyecto de investigación sin racionalidad social e histórica, ni inter-
dógena y generativa sobre el complejo tecnomundo de los nuevos me- vención cultural sin proyecto político.
dios, pues sólo una observación de segundo orden permitirá proyectar Para el diseño de la ciudad educativa o las ciudades del conoci-
nuevos procesos de mediación. miento en la sociedad-red, una nueva política cultural exigiría a este
En el actual entorno telemático es necesario en definitiva un cono- respecto la apuesta decidida por el empoderamiento del Tercer Sector
cimiento más elástico de la comunicación como flujo. Y un enfoque y de la ciudadanía, así como una decidida voluntad de configuración de
más creativo de la investigación en comunicación. Como advierte Pa- las condiciones propicias para una comunicación no burocratizada, ni

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124
mercantilizada, en virtud de un modelo genuino y diferente de creati- pública local como un complejo entorno de participación pluralmente
vidad s?cI~1 ,que se inspire en la investigación-acción y la capacidad de constituido en el reconocimiento de las múltiples voces y actores que
cornumcacion de las organizaciones no gubernamentales y los sectores lo conforman, rescatando la palabra, las prácticas comunicativas que se
tradlclO."almente excluidos de!. proceso de modernización tecnológica, generan desde los propios ciudadanos, en la definición de un nuevo
con e! Iin de reconstruir espacios comunitarios, de participación y en- modelo de desarrollo basado en la confianza ciudadana por mani-
cuentro~ de diálogo y cooperación, que pueden sin duda contribuir al festarse, por hacer propuestas y llegar a acuerdos, en definitiva, por
fortalecimiento de la gobernabilidad y de las instituciones de la ciudad. transformar la participación en la vida política en un compromiso con
E~ esta línea, toda ,idea compleja de comunicación pasa por la ex- la comunidad y la convivencia. De acuerdo con esta filosofía, la comu-
tensron de redes telemáticas, la promoción de grupos autónomos de in- nicación se vincula de forma directa al desarrollo local en todas las fa-
tervenci?n y e! diseño de proyectos comunitarios a partir de! lenguaje ses de! mismo, de forma transversal, tratando en todo momento de ob-
de los vínculos y la cooperación productiva para construir comunica- servar qué posibilidades hay de codeterminación, de proyección y
ción local democrática multiplicando tres formas estratégicas de la co- cambio histórico, de definición y afirmación de! deseo de una política
municación alternativa: de auto gobierno de la comunicación en la red global.
Tal dinámica presupone, en consecuencia, una intervención en red
La re~exividad colectiva y liberadora sobre las prácticas de comu- con otras ciudades, experiencias y programas de trabajo nacionales e
rucacion. internacionales, tratando en todo momento de pensar los macroproce-
La cultura dialógica de construcción de! consenso. sos de configuración de la Sociedad Global de la Información a partir
y el reconocimiento de la multiplicidad y la diferencia. de las dinámicas locales, próximas y concretas de los ciudadan@s. Esta
visión de las ciudades de! conocimiento parte en fin de una filosofía
La política de redes de pensamiento e intervención social en la comu- praxiológica de la comunicación basada en cuatro principios básicos
nicación constituye, en este sentido, otra forma de hacer cultura otra que deberían adoptar las políticas culturales, y que podrían ser defini-
forma de organizar la comunicación y la participación ciudadana' en la dos como retos de la nueva sociedad cognitiva:
ciudad educativa:
El liderazgo y capitalización del proceso por e! Tercer Sector y la
- Articulando dinámicas de consenso e integración de los diferentes ciudadanía, conformando un modelo de organización, planeación y
actores sociales de la ciudad en la discusión de! modelo organizati- gestión social de los planes de desarrollo local con las nuevas tec-
vo de la comunicación pública. nologías de la información y la educación con participación pública
Garantizando la cobertura y acceso de todos los usuarios. y autonomía social.
Observando e! principio de igualdad en la participación pública de! La definición de un modelo reticular de organización y concepción
sistema cultural orgamzado por las industrias de la comunicación. de! proyecto consciente de la lógica de desterritorialización que, aun
Facilitando la multiplicidad de emisores y e! pluralismo real en la es- siendo un proyecto de base local, amplíe las estrategias de coopera-
tructura de la información local. ción, intercambio de información y conocimiento, e intervención
y promoviendo e! uso creativo y crítico de los medios a partir de con otros grupos, iniciativas y programas.
una pedagogía de la comunicación transformadora. La apuesta por un modelo de participación con énfasis también en
la economía social. Además de la prestación de esta función verte-
Concebida como. una dimensión estratégica para reconstruir la ciudad bral estratégica para la Sociedad de la Información y la gobernabili-
y dmamlz.ar la CIUdadanía y la gobernabilidad local, los espacios de dad local, las políticas culturales en torno a las TIC deben tratar de
convivencia que.las redes sociales construyen en este proceso en los ba- promover sinergias productivas, dinámicas de innovación y recon-
rnos y los distritos de la ciudad para definir un nuevo marco de rela- ducción económica, con impacto en e! territorio, albergando pro-
ciones sociales hacen posible, desde una mirada ecológica, una esfera gramas tanto de formación específica en e! campo de las nuevas tec-

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dalidadesde acceso: la comercializaciónde los datos almacenadosacabapor
nologías, como el asesoramiento y desarrollo virtual del pequeño y constituir otro criterio, esta vez de naturaleza económica, que. opera ta~;o
mediano comercio local, y la creación de nuevos servicios y redes de en la fase de selección como la de interrogación. El valor de la mfo,rmaclOn
producción, distribución y organización económica-social. no está ya determinado sólo por parámetros internos a la mstitucion docu-
La promoción de una nueva cultura del ocio participativa y demo- mental, sino que se ve afectado por las leyes. de un verdadero ~e~ca~o,.a
crática, favorecedora de sinergias y procesos de configuración del menudo competitivo; así, la apertura al públIco -controla.da o indiscrimi-
espacio público y la gobernabilidad local como resultado de las ini- nada, gratuita o de pago- o la decisión de gestionar sól.o mtername?te las
ciativas de creación de los diferentes grupos sociales de la ciudad, es- informaciones almacenadas influyen tanto sobre la a~qU1tect~:~ del SIstema
pecialmente de los sectores marginados del proceso de innovación como sobre las convenciones adoptadas y, en un último análisis, sobre los
tecnológica y desarrollo de la nueva economía de la información y contenidos memorizados (Bettetini y Colombo, 1995: 226).
la comunicación.
La apuesta, en este sentido, por una perspectiva virtual de las nue,:as ~o­
A nuestro entender, las nuevas redes telemáticas abren un escenario po~ municaciones na debe entenderse en oposición a lo real, sino ma~ bien
tencial de múltiples sinergias productivas de cooperación, organización a 10 actual, coma potencia, como realidad conceptual, com~ uW~la, pe-
y autonomía comunitaria que debe ser explorado y conocido para un ro por lo mismo como una propuesta política de, l~ comum~aclOn ~ara
mejor desarrollo de la comunicación local en las lógicas globales de la el ámbito local concreto. Pues sin proyecto esrrategico y política definí-
nueva sociedad de la información. Las redes cívicas, los telecentros co- da no es posible la realización de la ~~ltur~ mediáti~~ suger:da. .
munitarios o plataformas públicas que generan formas innovadoras de El modelo organizativo de planificación y g~stlOn so~'al de la ClU-
apropiación y uso de las NTIe, deben por lo mismo ser revitalizadas dad educativa parte de la necesidad de una decidida p~l1tlca ~e ~ons­
en los procesos creativos de organización y desarrollo social. En este trucción de redes públicas, de redes críticas de d~mlmo publico y
sentido, podemos decir que las comunidades locales en el ciberespacio gestión social, con participac~ón del gobierno municipal, las orgam-
están en condiciones de articular procesos constituyentes de inteligen- zaciones sociales y la universidad. . ..
cia colectiva para el cambio social a partir de las necesidades radicales El reto comunicológico de esta visión de la SOCiedad cognmva ~s, en
de los sujetos y conjuntos humanos. Al favorecer diversas formas de resumen, tratar de realizar la producción y desarrollo de redes cl;,da-
interacción, cooperación e intercambio basadas en la participación ac- danas y experiencias de socialidad y comum.dades de. ':Ida a partir de
tiva, las comunidades locales disponen con las nuevas plataformas di- los nuevos sistemas y entornos complejos de iníormación. Un reto po-
gitales de una herramienta poderosa de organización y desarrollo en- co o nada fácil, de acuerdo con el profesor Artur Serra:
dógeno, favoreciendo además "la democratización de la creación
cultural y la ruptura de la barrera histórica entre productores y consu- Sabemos que la ingeniería se basa en el dise~o, pero. no es lo mi.sIDo di~e­
midores de objetos culturales» (Abril, 1998: 72). ñar un sistema informático que una comumdad SOCIal con un SIstema l~­
La transferencia de poder creativo a las máquinas de procesamiento, formático incorporado. La complejidad del diseño es do_ble, y los conoci-
depósito y programación informativa plantea, a este respecto, proble- mientos necesarios para abordarlo también. Y a ello se anade un ~robl~ma
mas estratégicos de corresponsabilidad y cogestión cultural en materia difícil de tratar: ¿quién diseña una comunidad?¿Se puede concebir el dise-
ño de una comunidad por una minoría que lo lm¡~)Qnga al resto: ~O, a fin
de comunicación y desarrollo. La gestión de los bienes informaciona-
de ser consecuentes con los principios de una SOCIedad democrática ha de
les y de la exomemoria telemática, así como las formas de planificación
ser un diseño de al menos una mayoría de dicha sociedad~ ¿Tenem<:>s me-
y desarrollo del patrimonio cultural, apuntan significativos interrogan-
todologías para que las comunidades se autodiseñen a sí mismas? (Finque-
tes sobre las relaciones entre poder, información y desarrollo que ape-
lievich, 2000: 195).
nas comenzamos a definir. Así, por ejemplo:
N o tenemos respuesta a éstas y otras muchas cuestiones. Sólo sabe~o~,
Son determinantes, obviamente, las decisiones de política de la documen-
por el momento, que las condiciones del cambio SOCial hiperrnediati-
ración, es decir, las relativas a las finalidades del banco de datos y a las mo-
129
128
zado exigen actitudes y competencias de los investigadores en comuni- identifica las líneas de fuerza que configuran el actual modelo societa-
cación completamente distintas para la innovación y el desarrollo de la rio, prestando especial atención a los perfiles de la organización social
nueva cultura mediática. Hablamos por supuesto de una nueva lógica que emerge con el uso de las nuevas tecnologías de la información y de
de la mediación social entre los científicos de la comunicación y su ob- la comunicación, cabe al menos dudar si este potencial tecnológico de-
jeto de estudio o, lo que es lo mismo, entre conocimiento comunica- termina un modelo social transformador que libera al individuo y a la
cional y realidad informativa. colectividad de las tradicionales barreras y controles políticos, econó-
Para ello, la comunidad académica de la comunicación, además de micos y culturales, o más bien estamos asistiendo a la imposición de un
hacer frente a las insuficiencias teórico-conceptuales y metodológicas nuevo sistema panóptico basado en un régimen de regulación y control
de la investigación señaladas, debe tratar de articular nuevas formas de social difuso, tecnocrático y totalitariamente articulado, alimentando
organización que faciliten la autonomía social y la construcción del co- mitos como la ciudad global, la telépolis como ciudad cableada, como
nocimiento complejo vinculando física, material y socialmente los no- ciudad educativa, siguiendo el espíritu del Informe Faure (1986).
dos de la red de interacción mediática de lo local a lo global. En esta línea, las políticas públicas de comunicación y desarrollo lo-
Parafraseando a Aristóteles, tenemos la certeza de que nuestra tec~ cal que piensan da cultura como recurso» manifiestan, en palabras de
nología no se justifica por su capacidad de dar respuestas, sino por ser George Yúdice (2002), una visión pobre y limitada de la ciudad como
una creación de posibilidades, la posibilidad por ejemplo de organiza- espacio de formación y conocimiento para el cambio social. La mayo-
ción cooperativa del trabajo intelectual, de movilización y concentra- ría de los planes urbanos de desarrollo de la sociedad cognitiva se cen-
ción territorial para el desarrollo local endógeno a partir del conoci- tran en cinco líneas de actuación:
miento socialmente dispuesto. Ahora bien, la definición de nuevos
«campus urbanos» dista mucho de aproximarse a la filosofía y visión El desarrollo de infraestructuras y redes de telecomunicaciones. Al
estratégica que aquí venimos apuntando. Entre otras razones porque describir el llamado «capitalismo desorganizado", Scott Lash distin-
tales proyectos de socialización cultural tienen lugar en un marco de gue entre zonas vivas y zonas muertas en función de la conectividad
cambios globales definido por: o no a los flujos de datos, capitales y mercancías en la economía-
mundo. Estos flujos dependen de la capacidad de conexión de los te-
El debilitamiento de los lazos de confianza entre los ciudadanos y rritorios, es decir, de la extensión y calidad de las infraestructuras de
las instituciones políticas locales. telecomunicaciones disponibles por las localidades. De ahí que las
- El vaciamiento del espacio público y microsocial de intervención. políticas públicas hayan privilegiado por ejemplo la inversión en re-
El pragmatismo de las políticas públicas municipales. des de banda ancha. Este aspecto, con ser básico, no garantiza sin
y la desterritorialización cultural de las economías locales. embargo por sí mismo el desarrollo económico local. Es necesario
además la apropiación y uso productivo de las redes.
El desarrollo de la Sociedad Cognitiva viene así prefigurado por un or- La promoción de servicios especializados en información, comuni-
den social en el que las nuevas tecnologías han superado, al menos su- cación y conocimiento. Es precisamente en este ámbito donde las
puestamente, las restricciones de tipo espacial y temporal en la exten- políticas públicas manifiestan sus principales carencias. En la mayo-
sión del imperio de la comunicación a la producción, el ocio y el ría de países, los poderes públicos han tratado de conectar sus re-
conocimiento social, sin que en modo alguno hayan transformado ra- giones y localidades en red importando el hardware y software
dicalmente las lógicas dominantes de mediación. Si tomamos en cuenta necesario para ello, sin desarrollar la industria de programas, los
como único o fundamental punto de partida las características de las servicios especializados y nuevas oportunidades para las empresas y
TIC, cabría pensar, en efecto, que estamos ante la emergencia de un nue- agentes económicos locales. Se trata así, sin más, de un proceso que
vo modelo social. Ahora bien, si, como es de desear, el analista observa reedita el paradigma de transferencia de innovaciones y extensión
atentamente otros criterios y aspectos significativos en el proceso de de- tecnológica auspiciado por el paradigma modernizador en los años
sarrollo económico y, desde una lectura histórica y social más amplia, sesenta con apoyo de la Unesco desde el Norte o centros del capi-

130 131
talismo global hacia los países del Sur o la periferia del sistema in- No podemos sin embargo obviar las grandes dificultades que los pode-
ternacional. res públicos enfrentan en un contexto institucional de aplicación de las
El apoyo a las empresas mediante planes de formación, digitaliza- políticas de comunicación que escapa a la racionalidad administrativa y
ción y organización inteligente del conocimiento productivo. Igual- el interés público. El proyecto de territorialización y fortalecimiento de
mente, los planes de formación y capacitación de los recursos hu- las economías locales tiene lugar en un momento de continuo cerca-
manos de las economías locales han sido instrumentados sin una miento de los derechos públicos en materia de comunicación y cultura
idea clara y definida, de forma lenta e inconsistente. Por citar el ca- que hace difícilmente viable la posibilidad de una política pública de so-
so de España, prácticamente ninguna de las regiones con competen- cialización y articulación productiva del desarrollo sociocultural. La di-
cias en la materia están realizando esfuerzos sostenidos en materia námica del capitalismo cognitivo tiende a imponer la reestructuración
de formación para el salto a la economía digital de los principales ac- permanente de los territorios, al margen de las fuerzas sociales y los po-
tores económicos, por más que en regiones como por ejemplo An- deres públicos, expropiando la cultura, el patrimonio histórico, la me-
dalucía se insista en el discurso de la Segunda Modernización y en moria y sociabilidad cotidiana como objeto de intercambio, especiali-
la importancia de la Sociedad de la Información para el desarrolló zación y posicionamiento de los espacios de proximidad en la economía
regional. Existen, bien es cierto, iniciativas, programas y experien- global. La crisis del Estado de bienestar y el vaciamiento de la Hacien-
cias de evaluación, pero básicamente marginales y con poca inci- da Pública hacen por otra parte difícilmente sostenible la continuidad
dencia en el desarrollo local y regional, salvo desde el punto de vis- de políticas públicas en materia de comunicación, cuyas inversiones exi-
ta de la corrección de los desequilibrios intraterritoriales. gen cuantiosas dotaciones presupuestarias sin garantía a corto y medio
La socialización del conocimiento descentralizando los servicios y plazo de resultados significativos para el desarrollo y bienestar social de
ofreciendo acceso público y participado a la sociedad civil. Si algún las regiones y las entidades locales. La dotación de estructuras y formas
elemento hay que destacar como común a la mayoría de las políti- de institucionalidad para pensar y proyectar el desarrollo autónomo en
cas públicas es precisamente el de la lucha contra la brecha digital. torno a la comunicación y la cultura es quizás la única opción viable de
En regiones periféricas del sur de Europa como Andalucía, progra- inmediato. En este sentido, cabría pensar hasta qué punto deben ser
mas del tipo Guadalinfo han permitido superar las distancias co- adecuadas las nuevas redes telemáticas, qué aplicaciones a escala inter-
nectando a las comunidades rurales mediante la dotación de infra- media son posibles y de qué modo pueden ser aprovechadas de mane-
estructura pública de acceso a la red Internet. Los servicios apenas ra productiva las posibilidades de la era digital, evaluando en todo mo-
se han descentralizado sin embargo en grandes núcleos urbanos, y mento el potencial económico y la singularidad sociocultural de cada
los programas hasta ahora implementados se han venido planifican- territorio antes de tratar, como en la mayoría de los casos, de incorpo-
do además sin participación ciudadana en la mayoría de países, lo rarse a la Sociedad de la Información sin definir una dirección, una fi-
que constituye sin duda una tarea pendiente para la democratiza- losofía y prioridades políticas claras.
ción de la cultura digital. En definitiva, las ciudades y los poderes públicos deben tratar de de-
La cooperación interregional. Aunque existen redes institucionales y finir su posición en el espacio global antes de tratar de identificar co-
alianzas entre territorios para posicionarse mediante sinergias o in- mo prioritario el acceso y conectividad a las redes. Si los Estados na-
tercambios productivos en la economía global, lo cierto es que la co- cionales han renunciado a su papel mediador a favor del mercado, la
operación entre ciudades y regiones es insuficiente para ir maduran- incidencia social y la proximidad con los actores y el tejido social obli-
do una industria, experiencias sólidas y proyectos de alcance en gan a los poderes públicos locales y regionales a ser más sensibles y
materia de comunicación y desarrollo endógeno, limitadas en la ma- atentos con respecto a su entorno de referencia, considerando espe-
yoría de los casos a compartir físicamente la infraestructura o la in- cialmente las limitaciones de los actuales modelos de inserción en la
versión en medios en algunas ocasiones puntuales, pese a que la ex- economía-mundo. De 10 contrario, propuestas como la definición de
periencia demuestra que esta vía es la mejor opción para el desarrollo la Agenda 21 de la cultura como guía de actuación estratégica de los go-
sostenible de los programas de SI. biernos locales sólo contribuirán, en el mejor de los casos, a abrir nue-

132 133
vos frentes estratégicos de desarrollo de la sociedad de la información, reconsideración a profundidad de los modelos curriculares, organiza-
con el reconocimiento de la necesidad de políticas culturales para el de- tivos y paidológicos heredados de la escuela moderna premediática
sarrollo local por los poderes públicos de cada municipio o ciudad y la desde criterios de interés público y una concepción dialógica y plural
visualización de la cultura Como un problema neurálgico de construc- de la cultura, más allá de la diversidad formal del mercado. Un reto sin
ción de la ciudadanía y el espacio público con apenas la defensa de un duda problemático que de momento no está siendo considerado en la
tímido compromiso de participación de las culturas marginadas de la reconversión tecnomediática de las economías locales impulsada con
mediación en la gobernabilidad local, que no hace sino reforzar final- los proyectos de modernización de las ciudades educativas.
mente las lógicas neoliberales de planificación estratégica de los terri-
torios, facilitando la eficaz definición del «impacto cultura¡" que afec-
ta a la modernización tecnológica y a proyectos de ordenación del 2. Pluralismo informativo y educación intercultural
territorio y gestión urbanística de la industria del turismo. U na nueva
ciudadanía, una ciudadanía activa, pasa más bien por la realización tan- La amplia e intensiva mercantilización de la cultura experimentada en
to del derecho a la cultura y acceso al patrimonio histórico de la ciu- . los últimos años ha llegado a tal extremo en el marco de iniciativas co-
dad, como por la capacidad de autonomía y determinación pública de mo la SI que incluso actualmente se llega a cuestionar la función pú-
las condiciones de desarrollo y convivencia en el contexto inmediato blica de las políticas de comunicación a escala nacional, a fin de invali-
de desenvolvimiento individual y colectivo: dar los derechos públicos de patrimonio, el acceso público a los medios
y hasta la libertad de consumo cultural. La creciente conciencia social y
El desarrollo cultural no es generar y plantear como objetivos despertar la la constatación pública de esta crítica situación de partida ha alentado
conciencia, tomada ésta como un concepto abstracto alejado de las estruc-
como consecuencia los debates entre creadores, representantes públi-
turas sociales [...] Cuando las culturas o grupos subordinados política y
económicamente, desde su interior, logran niveles de organización y movi-
cos y agentes culturales en citas como Interacció 04 (www.diba.es/in-
lización popular para superarlos niveles de hegemonía, apropiarse del pro- teraccio) y el Foro de las Culturas (www.barcelona2004.org) para defi-
ceso histórico y lograr mejoras en su nivel material, recuperar el circuito en nir una nueva agenda internacional en materia de políticas culturales
la producción simbólica de los objetos culturales, controlar su universo frente a los desequilibrios que horadan las brechas de desigualdad y re-
simbólico unido profundamentea la vidacotidiana, podemos hablarde de- fuerzan las lógicas oligopolistas amenazando las formas locales y dife-
sarrollo integral; donde la cultura y la memoria histórica logran ser articu- renciadas de expresión y cultura popular.
ladoras [del proyecto cotidiano de la utopía] (Ortega, 1991: 27-28). Desde la Conferencia Intergubernamental sobre Políticas Cultura-
les para el Desarrollo celebrada en Estocolmo (1998), el máximo orga-
La pretensión de la Agenda 21 de definir políticas culturales que en- nismo de las Naciones Unidas en materia de comunicación y educación
cuentren el equilibrio entre el interés público y la lógica de valoriza- para la paz ha expresado su preocupación por los límites a la diversi-
ción capitalista condena en este sentido al fracaso la idea misma de de- dad cultural en la Sociedad Global de la Información. La propia De-
sarrollo integral, renunciando a la comunicación educativa como bien claración Universal de la Unesco sobre Diversidad Cultural (noviem-
público en beneficio del interés mercantil de las industrias de la con- bre de 2001) confirma la persistente amenaza de las minorías y culturas
CIenCIa. dependientes y/o periféricas ante el arrollador empuje de la hegemonía
Si, como proceso social, la educación consiste básicamente en la angloamericana, de acuerdo con la lógica económico-política que ac-
transmisión y desarrollo del patrimonio cultural de una generación a tualmente liquida la compleja biodiversidad cultural, suprimiendo los
otra, ampliando los horizontes cognitivos de visualización histórica fundamentos vitales de la ecología social y política en los ámbitos de
por medio del análisis, la crítica y la reflexión sobre sí mismo, parece proximidad. Esta iniciativa representa un primer paso en el reconoci-
lógico pensar que el universo sensorial de estímulos, señales, experien- miento de los graves problemas de pluralismo informativo derivados
cias, memorias y expresiones culturales producidas por los medios au- del dominio de un modelo de mediación de las industrias globales de
diovisuales y las nuevas tecnologías en particular debe ser objeto de una la comunicación que, hoy por hoy, tiende a reforzar las formas de ho-

134 135
. d d rse a aprobar una directiva en es-
mogeneidad cultural, si bien -como documento matriz- el texto no concentraciones de propie a y nega
aborda las raíces de fondo del problema estructural del desequilibrio y te sentido»:
la desigualdad en la economía-mundo, pues sigue sin ser reconocido el .. " di bien el mensaje, los editores -ajenos a cual-
carácter público de los bienes culturales e informativos, mientras la Por si la Comrsion no en~en la . . Delots al que expresaron que:
··1 mmaron a VISItar a d
presión de la OMC y la Organización Mundial de la Propiedad Inte- qurer suu eza- se enea 1 d s contra los abusos del po er
lectual «cercan» las diversas iniciativas públicas de socialización de las coma guatdianes de la libertad y a erta orle . lau d 1 CEE. Las pre-
.,. 1 ecros egls auvos e a
nuevas tecnologías, limitando el alcance de las propuestas de solidari- veían con seria ~reocupacl0n o~ p~ty 11 poseedores de licencias de radio
a
dad y superación de las brechas digitales entre clases, países y regiones siones de los edItores, lalmayon de el 01 smentableconclusión final del Li-
.. ,.
y te1evrsron, son u
nade as causas e a a . '"
.,. n d Medios de ComumcaClOn
en virtud del principio de propiedad privada de los medios de comu- PI r
bro Verd e sob re ura lS
mo y ConcentraClO e .
1 - hib: -. de los gobiernos y sus altan-
nicación. Un problema sin duda estratégico desde el punto de vista del
en el Mercado Interior. La otra es a m 1 llClO~e esta forma [era] imposible
interés público y las políticas de reequilibrio territorial que centra hoy zas con los grandes empresanos nacrona els. (Q - ós 1998: 160)_
la reflexión y preocupaciones sociales exclusivamente de académicos y que la Unión Europea [lograra] avance a guno uiros,
responsables de la Administración, lo que sin duda limita los resulta-
dos y esfuerzos por democratizar la cultura en la Aldea Global. _ d sobre Pluralismo Y Concentración de Medios de C~-
El desarrollo de la comunicación termina, de este modo, por pro- El Libro
. -,Ver e I Mercadoo Intcrintenor (1992) concluiría en consecuenCia
mumcacion en e _ 1 f CI·o'n de los nuevos monopo-
fundizar e incidir en los tradicionales desequilibrios sociales, al primar idi d - emr en a con arma
deci len o no mterv d d 1 s grupos una mayor transpa-
la concentración y regulación de la propiedad de los canales a través de . . I y recomen an o a o
has contmenta es . _, d las disposiciones relativas a las res-
políticas neoliberales y la desregulación del campo de la cultura y de - corno la armonlzaClOn e
í - .,
rencia, aSI co _ - d d d medios de comumcaClOn que,
la política educativa, de acuerdo con las nuevas condiciones de pro-
tricciones nacionales a la propie a e laración de intenciones para
ducción. Un ejemplo ilustrativo de esta evolución en los debates inter- d
en este caso sí, dejaría de -ali una mera leceliminación definitiva de los
nacionales a este respecto es el caso de la UE. Desde hace más de dos favorecer no tanto el plura lsm~ como a
décadas, los profesionales de la industria cinematográfica y los acadé-
obstáculos a la lib~e .compet~nCl~. nal del luralismo como un proble-
micos de la comunicación y la educación vienen demandando de las au-
Frente al prmclplo constltuClO ., -ilógica de diferentes mino-
toridades comunitarias una política de comunicación que apoye y pro-
ma de acceso público ~ r¿res~n:aclOnt~:~í por organizar el mercado
mueva la diversidad cultural, limite la concentración de la industria y
rías y grupos SOCiales, a omrsron op dios ru os dominantes en
de la televisión preservando loslnterese~e~a gl;baGzación cultural de
fomente la educación y la cultura locales. El propio Parlamento Euro-
peo solicitó de la Comisión medidas concretas frente al proceso inten-
el mercado de acuerdo con un iscurso hecho calificaba co-
las econNnías informativa: l~ca:e: ~~:::sb::U~omeralosmultimedia,
sivo de concentración del sector y la homogeneización de los conte-
nidos informativos sin que hasta la fecha la UE haya acometido
decididamente su compromiso con la diversidad cultural y el pluralis- mo benehclOs a la formK,onf.edo I Directiva TV sin Fronteras.
en contra de los objetivos IJa os por a
mo. Antes bien, en contra de los criterios apuntados por el Parlamen- - Eduardo Giordano y Carlos Zeller:
Como ad vierten
to Europeo, la Comisión ha optado por omitir toda referencia y deci-
sión explícita en relación con las propuestas de articulado en defensa . os de concentración es incoherente con la
Este resultado final de los proces d talla al cine estadounidense y,
del pluralismo y la diversidad cultural en el sistema informativo euro- ,- d mponer cuotas e pan 1
po~ inca europea e l , . d defensa de la producción audiovisua eu-
1
peo. Ni el Dictamen Barzanti (COM 146 final-62-38/86) ni la solicitud
mas en general, co~ la re,tor~~n~ial del Comercio (OMC)- En efecto, los
del Parlamento instando, en febrero de 1990, a regular los procesos de
ropea en l~ ?r~amZaclOn 1 nuevo escenario audiovisual europeo no son
concentración del sector en la UE merecieron las consideraciones grupos privilegiados en ~ 1 ndo de estOS consorcios televisivos inclu-
oportunas de las autoridades de Bruselas. completamente europeos- e ~eg~idense (Murdoch, propietario de la pro-
En esta tesitura, la posición oficial de los líderes políticos de la ye un Importante SOClO esta ou) _ 1tándem Kirch- Berlusco-
Unión era más que definida: «mirar hacia otro lado en el asunto de las ductora y cadena televisiva FOX nuentras que e .

137
136
ni siemp:e se ha caracterizado or s
fondos cInematográficos de HPll u Pjel central en la distribución de los
todo intercambio: información y conocimiento, pero sobre todo co-
Igual f~rma, Canal Plus manti~n:~?O para las televisiones europeas. De
teamencano de televisión or cable anzas Con TeI, el mayor grupo nor-
munidad, siendo su objetivo supremo la comprensión humana, la coo-
les de cable y satélite así c~mo 'DPara la producción conjunta de cana- peración y el desarrollo social y cultural, esto es, la formación para el
na1Sate'1'rte se cuenta 'el gru o TiCon ¡sney'' Y ~ntre 1os accionistas de Ca- cambio sociaL Históricamente, el hombre tiene la necesidad vital de
p me Warner (GlOrdano y Zeller, 1999: 49), expresarse, debiendo garantizársele por tanto la facultad libre y espon-
~os r~sultados de esta política de liberalización tánea de relacionarse en el espacio social, Es un derecho humano -pro-
mulgado en la Primera Conferencia Intergubernamental sobre Políticas
a,,mas que perjudiciales a efectos del r son, Como consecuen_
paClO audIOVIsual europeo b d IP oyecto de construcción del es de Comunicación de la U nesco- el acceso a todos los bienes culturales
les.A« asa o en a di id d - y la participación libre y democrática, La Comunicación Educativa de-
es: SI, por ejemplo, entre 1995 1996 Iv~r~I, a y creatividad loca-
se mcrementó del 11 al 180/, y di el deflclt comercial de la CEE be en este sentido ser más competente que competitiva, más dialógica
la ' 0, aseen iend., la ' que monológica, más interactiva que hiperactiva, y más diversa que
nza comercIal comunitaria Con E d ~uenta negatIva de la ba-
llo~s y medio de dólares, sta os Umdos a más de cinco mi- densa o saturada, El problema es que las políticas públicas en materia
ay, cuando se plantea en Euro 1 ' de Sociedad de la Información reproducen las lógicas del modelo he-
ye a desarrollar la Sociedad de la I~; a nq~:za cultural que contribu_ gemónico de mediación, sin alterar los procesos de dominación políti-
la~ ~TIC, no cabe sino cuestion or~aclOn Con la introducción de ca ni la lógica de reproducción ampliada del capitalismo. Ahora bien,
aSIstIendo a la configuracio'n darse senamente si en verdad estamos como advierte el profesor Bolaño, herramientas como Internet pueden
' ,, e Un modelo 1 1 d'f ser potencialmente democratizadoras si promueven una comunicación
~u~rcaClon y cultura o, por el can ' 1 pura y I erenciado de co-
dlalogrca, los nuevos modelos d trano, ~Jos del Ideal de la educación más horizontal, interactiva y solidaria y persiguen un orden más justo
producir y ampliar los d ese utilibri Intercu turalidad no hacen SI'no re- e igualitario mediante la consecución de mayor autonomía social fren-
1 "
turales del capitalismo, Pue; re l nos, aSI,metnas y contradicciones cul- te al Estado y el Mercado. Las NTIC pueden colaborar en la creación
Y, P ersona1"IZaClOn
, a mente as prom
de la ciudad di ital "
d d' ,
esas e rverslficación
o sustento de órganos de poder y participación ciudadana que, sin pre-
nca, exactamente a todo I g, mas bren contribuyen en la prá tender reemplazar los mecanismos convencionales de modificación de
o contrano, 'c- consensos en las sociedades pos modernas, amplían y reformulan las
formas de acción e interlocución del sujeto en el espacio social, contri-
buyendo a una mayor transparencia y a la gobernabilidad de la demo-
3. Cibercultura y ciudadanía
cracia con la radicalización de la potencia y creatividad social de la ciu-
La literatura sobre ciberde . dadanía que hoy acompaña la generación de espacios de consenso e
ciedad-red bascula entre la~porcrac1la y Pdarticipación ciudadana en la so- interlocución, de acceso y participación concretas, que hacen factibles
Iín I id oc amas e una los derechos universales de la educación y la cultura:
ea con, as leas de Masuda las I ,nueva «computopía» en
de ~elrmItación jurídico-polít!ca detct~as mas realrstas y funcionales
El derecho a saber leer y escribir.
parametros
., del sistema dornimante d e m
or den de
. , la Interactividad en 10s El derecho a formular preguntas y reflexionar.
cron que trate de abordar el mod 1 ló ~ tacron, P~reciera que toda ac-
El derecho a la imaginación y a la creación.
tal pasa por visiones políticas soci oglco d~ mediación en la era digi-
errores y lecturas encriptadas :ntre e~l~~ P~?plclatorias de tradicionales
El derecho a interpretar el medio circundante y ser protagonista de
la historia.
un OptImIsmo hiStórico infund d I ea ismo futunsta, marcado por
El derecho a tener acceso a los recursos culturales.
que procura regular y restrin ,ala' ~ e pragmatIsmo más conservador
El derecho a desarrollar las competencias individuales y colectivas.
bercultura conforme a los p glr. ~s desarrollos socioculturales de la CI' '
di 1 nnclplOS el d 1 d -
iciona , Por ello, convendría record mo le o e representación tra- Apostar en esta vía por la cibercultura desde una visión ciudadana no
ar que a comunicación es sobre
es otra cosa pues que tratar de «recuperar la capacidad de la gente pa-
138

139
ionad n progresivamente
, " d I poder sanCIOna or sea al
ra controlar su propia vida, de promover los medios adecuados para nopolio y centra1izacron e I rporativos transnacion es,
f ' de os actores ca
una participación democrática verdadera, de resguardar la soberanía de disgregados en b ene IC1? mina el «Estado Nacional de Com-
los colectivos y de las individualidades frente a cualquier intento auto- dando lugar a lo que H'rsch deno 110 tardocapitalista no sólo ha lleva-
, I f se de d esarro " ',
ritario que provenga del Estado, de promover y colocar en el centro de P
etenCla" , La actua a , f al' I funciones de adnunlstraClOn,
vada ISC Ice as " d
la política democrática los derechos humanos» (Rodríguez Fuenzalida, do a que la empresa pn ' 1 ' d d de los bienes y serVICIOS e
"
pro d uCClon y con sumo de la cast tata
' n s i ó n de las oglcas e ca n -
I a l " d
1992: 135), En este empeño, la participación ciudadana garantiza una
forma inteligente de reterritorialización de la vida pública que, al ins- interés público, A~e~ás,,I,a ne~esan~al:;:án significando el control he-
trumentar los medios y tecnologías informativas de acuerdo con las ne- Centración YmundlahzaClon '1' ' ,
defcap, "
ormaClOn c
Ivica de la ciudadanía en las
emónico de la SOCIa izacion Y , ' de los patrones de apro-
cesidades locales de mediación, hace posible la idea de un solo mundo g lib I d conVIvenCia, a partlr 'd' I I
tramado de voces múltiples como una nueva forma de cultura de la ré- normas neo I era es ~ d mo de competenCia ra ica en e
, ', osesiva de objetos e consu Y ,
plica y del diálogo, placlOn P , dií actores colectlvOs,
Si la palabra no sólo simboliza el mundo; si el verbo tiene además la espacio púbhco de los 1 ere~\es laneta- ha identificado los fundamen-
El foro «Las otras vo~es ePI" d inante en el Nuevo Orden
capacidad de activar el universo de la praxis, ordenando el cosmos social , d t discurso po meo om
a través de los procesos de significación y conocimiento; si todo sujeto tOS ideo1óglcos e es e , " básicos de racional'izacron- "
'1 a tres pnnclplOS b' '
es una conversación con los otros, es diálogo; si la palabra resuelve la co- InternaclOna en torno 11 mantenido como o jetlVO y
rácticamente universales: el desarrdo la' humanidad, La globalización
munidad en la palabra; si la cultura, como sentenciara Cassirer, es antes P , I a el conjunto e a , '
que nada, y sobre todo, un universo simbólico constitutivo de la natu- destino umversa par id d histórica Y como umco ca-
, d como necest a
raleza, del arte, los usos, actos y obras compartidos colectivamente; si de la econorma, acepta a I desarrollo a todo el mundo, y la compe-
«ciertamente, a todo ello pertenece el poder tomar distancia, como con mino para lograr extender e l ' ' o instrumentO capaz de regular de
la palabra, [Si] la palabra -corno escribe Gadamer- proporciona el reco- titividad, conSIderada como, e un~~ la economía globalizada, ,
modo óptimo el funclOnamlentlod' de la globalización económl-
nocimiento en otros y el reconocerse con otros, en lo conveniente, en la , " b nte en e IScurso ,
finalidad, en lo justo, en lo que es afirmado por todos aunque sea duro El prmctpro su y~ce 'rde endencia, Un térmmo cuyo pro-
ca es el concepto pohtlco de l?t~ Pd' ctamente a la inevitabilidad de
para cada individuo y exija abandonar o renunciar a algo [oo,] [Si] en la , ' n la practlca ire I bal
palabra [en fin] reside el secreto de la transmisión de la cultura humana" nunciamlento remite, e 11 '. ca internacional. Lo g o ex-
la ley de hierro del desarro o economl ptO un solo orden, una sola
(Gadamer, 2000a: 16 y 17), no cabe duda, como sostiene el filósofo ale- dada en este conce hi "
resa de manera con ens di 'n en el desarrollo rston-
mán, que la labor de nuestra tradición cultural y una garantía de su in- P Io curso o IrecclO , d 1
función pro d uctora, un s o , el,'nevitable impeno e a
tegridad, y de todo futuro, reside en cultivar entre nosotros las formas ' 'niflca en suma,
ca La interdepend enCla S l g , sible desvincularse como
excelsas de la palabra: la palabra de la pregunta, que se lleva a sí misma; , , ', ' al' t de la que na es po '
la palabra de la fábula, que se acredita a sí misma; y la palabra de la re- globah zaclOn caprth 15 a,- propUSIera 'H
ame I
link (1983)- salvo a nes-
,
conciliación, que es como la primera y la última, Pues «sólo por la tendencia -como ace anods ' de producción y comerCIO mun-
en el sIstema , '
reconciliación es superable la otredad, la irreductible alteridad que se- go de que d ar al ~arg, la Aldea Global certificana, en este sentí-
diales, La comumcaclOn, en , , " n c'ludadana en los problemas
para a un hombre de otro, y es encumbrada en la maravillosa realidad de
do la inelu dibl I e uruifICaclO, n y partlClpaClO
, "1 l d la autonomía po l'inca '
un vivir y de un pensar común y solidario» (Gadamer, 2000a: 21), , , ' d l I t La af¡rmaclo n oca e ,
humamtanos e p ane a, id da en esta perspectlva, una res-
Ahora bien, esta forma de reaniculación social e inteligente sólo es po-
y las identidades culturales,es dconbs' era ;ervicios una «reacción con-
sible desde la función activa de la ciudadanía, exigencia ciertamente aje- , ', I lib IrculaclOn e lenes y ,
na a la estructura de organización de la sociedad cognitiva en el nuevo es- mccion a a I re e dernización totalitaria,
servadora» al proceso de mo , 'n los modelos de consumo na se de-
píritu del capitalismo que tiende a limitar la concurrencia y acción social
Las exigenCIasde la producclO y I I s que impelidas por la ne-
de los sujetos en función de los parámetros de valorización del capital, de las cu l turas oca e , fi
tienen en las f ronteras " d izarse para una más e Icaz y
Hoyes un hecho aceptado como natural el que, aunque el Estado si- cesidad, son obligadas a dIlUIrse y estan ari
ga jugando un papel importante en las relaciones internacionales, el mo-
141

140
, .' ' s i cabe más determinante en las p~-
Tras elllS esta dinámrca ha SidoA . hoy la democracia Y la paz uru-
rápida circulación de los bienes, servicios y capital circulante de la in-
líticas de control de la clbercultlura. .sd" d de la información vinculan a
dustria de la comunicación y otros sectores económicos, El carácter s de a socre a , d
ideológicamente mixtificador del discurso público sobre la Aldea versales que Ios d ef ensote " des achan en térmmos e segu-
las nuevas tecnologías electrom;::sseue a)a construcción de un o:den
Global queda, no obstante, en evidencia cuando se comprueba que la
única mercancía que ve limitada su capacidad de circulación transfron- ridad nacional, contribuyendo d [de] voces múltiples») a la vlgilan-
teriza es precisamente la mano de obra. La fuerza de trabajo es siste- global y solidario (<<un solo mun ~tencias económicas de la OCDE y
cia y control del planeta por las P al s merced al control y propiedad
máticamente marginada en las políticas de liberalización transfronte- " l e s empresas transnaclOn e,
riza e integración regional, siendo sometida a un duro proceso de Ias prmcipa , d" '
disciplinamiento para reterritorializar su permanente disponibilidad de las nuevas redes Inte~m~ (~a;~~)s'la expansión tecnológica de los Gnule-
Como apunta Hame m ' "de la anhelada Aldea o-
económica al servicio del gran capital. El orden «solipsista» y desigual
vos medios no ha significado la cOAnstlru~clOMnuros sino más bien al con-
de la sociedad mundial globalizada impone a tal fin nuevas formas de M Luhan u a ,sin , la producci . y e1
adoctrinamiento ideológico sobre nuestra naturaleza económica a par~ b al o el celebrad o por Ide empresana I n la que UCClOn
e , al
tir de la tradicional distinción dualista y tecnocrática entre los técnicos trario un mode1o d e a ea. onciben el mundo como un gran zoc, .0
expertos, poseedores del saber y del control de la ingeniería social, y la
marketing a escala planetana e d amos libres todos somos partrcr-
. aesto
mayoría de la población, convertida --como presumiera Platón de los
l
al OS S '
universal. Todos somos 19u d' Ahora bien, de qué manera Y como par-
.-

es del Nuevo Orden Mun l . " ue nos vincula, quién decide s.o-
esclavos- en ilotas sin habla, corazón ni espíritu.
Si arduo ha sido el camino que las modernas sociedades han reco-
~icipamos en la inmensa red ~ecnol~;lc~~n procesa, transmite y clasiíica
bre cómo gobernar e~m red, est~ '1q or estas redes, pero sobre todo,
rrido para garantizar el reconocimiento de la libertad y la democracia
como derechos fundamentales, más difícil se antoja, en el actual con-
la información estrateg,ca que ~rcu a f¡ y configuración del nuevo en-
quién toma decisiones sobre el esarr~d~ a ciertas élites o directamente
texto histórico, la aplicación efectiva de los derechos humanos en la era
torno cultural, s,on Cu?snone~ reser: or razones de seguridad na~lOnal.
tecnocrática de control y colonización del espíritu, pese a las promete-
doras potencialidades de Internet. La globalización unidimensional del oc ultas al escrunlll O pubhco, mclus p
.d ante un nuevo
modelo de articulaclOn so-
,
Estamos en este sentt o ' d muy poco del sistema panop-
capitalismo tardío ofrece, para la mayoría de la población mundial, un h luciona o ' bi
cial que, políticamente, a evo d 'lustrado por Bentham, Si len
horizonte opaco cargado de borrascosas nubes de incertidumbre sobre
tico, y vertical, del .~stado r:'0, er~~ ;as redes informacionales abren
el futuro democrático de la comunicación y la cultura en el nuevo mi-
la nueva configuraclO n lab~nntl~~ al diálogo público. Por ello con-
lenio. En «Democracia y mercados en el Nuevo Orden Mundial»,
nuevas alternativas a la parncI p~~lOnd.Y ué en el canal entreverado del
Noam Chomsky advierte, por ejemplo, cómo a raíz del trágico capítu- , " dose qUien Ice q . b d
lo de la operación Tormenta del Desierto en la Guerra del Golfo, la viene segUIr cuestlonan nicacián planetano, so re to o
nuevo sistema de información! comu de la desigualdad y falta de
nueva doctrina de seguridad nacional del Pentágono diseñada durante
ara no segUir , ree diitan do el viejod ordenII dominante perf I a 'a l '
rraves
la Administración de Clinton inaugura una amplia ofensiva militar en P . I odelo de esarro o . d I h
las comunicaciones internacionales bajo control del Pentágono, cuya oportumdades que e m tecnológico para el conjunto e a u-
del nuevo discurso o metarrelato " id lista de los escenarios poSibles
implementación estratégica por la política exterior estadounidense tra-
ta básicamente de imponer un modelo de democracia televigilada, si- manidad, merced a la rep~es~nta~~';,7I~ ~~ilizatorio que proporciona la
deseables del proceso e esa, I
guiendo el razonamiento del padre de los estudios norteamericanos de Y , I " del espectacu o. " ente
Opinión Pública, Walter Lippmann, según el cual las clases populares 'Industna te ematlca y. n este sen rido
1
de que el mito constltuy .-
Hay que ser consCientes e l ' d I transparencia, es caractens-
son poco más que ignorantes y manipulables, debido a su manifiesta . ', derna e mito e a
de la comulllcaclOn mo .' , nal ue royecta Internet, un SIS-
tico del sistema de control mdformaCaIOrquit~ct!raabierta y transparente,
incapacidad para el ejercicio del buen gobierno, por lo que su partici-
pación en los asuntos de interés general debe reducirse al mínimo. La b' 1 anencla e una
historia de la comunicación se construye así, una vez más, como una tema que, ~Jo a ap., spanóptica» del poder.
facilita la eíicaz gesno n "po
auténtica crónica de guerra.
143

142
No quisiéramos ahondar más de lo preciso en esta idea. Pero antes La versión restringida de la configuración y el desarrollo de la de-
de cerrar este punto es necesario advertir, a este respecto, la clara con- mocracia en el sistema internacional limita así la acción del sistema glo-
tinuidad del nuevo discurso público «tecnoespectacular» de la globali- bal a los intereses estratégicos del centro del sistema de integración me-
zación con la teoría clásica del funcionalismo y el pensamiento realista diante el control económico, político y militar de los dispositivos y
en las relaciones internacionales. La vaga noción de «nuevo orden recursos de poder que hacen posible y necesario este proceso de aper-
mundial» y el discurso de raíces teológicas de un «mundo sin guerras» tura y dominación transnacional en el que los medios tienen una clara
merced a la fuerza tecnológica de los nuevos medios de comunicación y decisiva función, a juzgar por las ilustrativas palabras de Reagan,
y unificación cultural y el poder transformador de la política interna- aprendidas de su modelo político Richard Nixon: habla suavemente y
cional demostrado por las comunicaciones internacionales al facilitar el utiliza bien el garrote.
encuentro entre diferentes culturas y estilos de vida tienen su funda- N o podemos analizar aquí cómo la cibercultura desarrolla esta ló-
mento y más directo antecedente en la teoría funcionalista de la inte- gica, ampliando o reproduciendo las formas de control que alentaron
gración y en experiencias históricamente trágicas como las guerras de la genealogía de la Sociedad de la Información, siguiendo la estela de
propaganda y contrainsurgencia en América Latina. Hoy queda ade~ anteriores industrias culturales, tal y como demuestra Mattelart (Mat-
más en evidencia su racionalidad tras los últimos acontecimientos in- telart, 2002). Pero sí cabe concluir, atendiendo a tales antecedentes, que
ternacionales que confirman el revelador sentido original de tales dis- la democracia digital y la definición de una nueva ciudadanía serán en
cursos. el futuro próximo determinados por la lucha políti~a y cultural. ~a
Cabe por ello tomar en cuenta que aportaciones como la de Brze- construcción del nuevo orden emergente y la centralidad que adquie-
zinski y su explicación de los procesos de integración del sistema polí- ren la comunicación y la educación en el nuevo Capitalismo Cogniti-
tico internacional a partir del proceso de desarrollo de las comunica- vo están ampliando las funciones que hoy asumen las políticas cultura-
ciones internacionales en «comunidades de seguridad» como el Tratado les en los procesos de desarrollo y producción de lo social para facilitar
del Atlántico Norte no son sino la abstracción científica de una volun- la confluencia entre información, cultura y nuevas tecnologías. En es-
t~d ~xpresa y co.nstante por difundir la propaganda de un orden que te proceso, se observa la instauración de nuevas formas de so~iabilidad
distribuye premios y casngos, conforma las formas de vida y pensa- basadas en la preeminencia del hogar sobre la calle y de 10 privado so-
miento y define los objetivos y políticas de desarrollo de acuerdo con bre 10 público, creando como critica Flichy una densa membrana de
una concepción hobbesiana de la comunicación y la cultura modernas, aislamiento del espacio individual y social.
cuyos efectos son por todos conocidos. Frente a esta lógica, la rearticulación pública de la Comunicación
Así, la comunidad de intereses en las relaciones entre los Estados na- Educativa debe hacer explícita esta racionalidad instrumental y aisla-
cionales deriva, según esta teoría de la integración, de un proceso de cionista y desarrollar una crítica constituyente que haga posible la I'ro-
entrelazamiento tecnológico que transforma el sistema internacional ducción de una nueva subjetividad en los espacios locales. Máxime
vinculando más estrechamente las diferentes culturas y sociedades na- considerando que en la era del Imperio, la guerra y la paz y toda la bio-
cionales en un entorno política y económicamente complejo. Surge así, política contemporánea pasa por las formas de mediación, por la acción
gradualmente, la visión política de la globalización, que privilegia la in- comunicativa (Zemelman, 1995).
teracción entre los distintos segmentos de las sociedades internaciona-
les en formación, a partir de múltiples intereses específicos, dentro de
un mundo progresivamente conectado en el que se imponen conceptos 4. Comunicación, educación y desarrollo local.
como «interdependencia» y «bienestar económico», cuando en reali- Horizontes y posibilidades
dad la política internacional se basa en los intereses de las grandes po-
tencias y grupos económicos, dando lugar a la formación de bloques y Desde finales de la década de los setenta, la noción de desarrollo cul-
esferas de influencia en cuyo interior los países hegemónicos dirimen tural viene vinculando el campo de la comunicación al problema com-
sus conflictos, en un permanente estado de confrontación. plejo y recurrente de las necesidades sociales del desarrollo en ámbi-

145
144
tos tan dispares como la economía, la política, la educación y la cultu- Lejos de criticar el universo material de nuestros objetos de investi-
ra, integrando la creatividad y las identidades plurales en un nuevo pa- gación, esta apuesta reflexiva debía, a nuestro juicio, tratar de observar
radigma constituyente del modelo de reproducción modernizadora -de dentro hacia fuera-la lógica del conocimiento, la economía política
bajo el auspicio fundamentalmente de las Naciones Unidas (ONU). comunicológica que hoy transfiere los modelos de la cultura del desa-
Los programas de organismos como la FAO o la OMS han procura- rrollo capitalista de acuerdo con la nueva reserva espiritual del funcio-
do desde entonces pensar la comunicación en sus programas sectoria- nalismo culturalista, con el objeto de liberar el imaginario político-ideo-
les y las políticas de cooperación internacional en virtud de un de- lógico emancipatorio bloqueado por el proceso de mixtificación de la
nominador común: la visión instrumental de los medios y recursos posmodernidad y las nuevas formas de dominio flexible que de raíz
informativos como fuente de progreso y dispositivo servomotor del niegan toda posibilidad de una «nueva cartografía del tardocapitalis-
crecimiento y bienestar económico. Así, si bien las Naciones Unidas mo», pese a, como hemos argumentado, la pertinencia y necesidad de
validaron en la agenda pública internacional un enfoque integrador de este ejercicio intelectual y de compromiso histórico en un tiempo co-
la comunicación como factor determinante del desarrollo, las políticas mo el presente marcado por el proceso intensivo de la globalización,
de promoción de la cultura y la educación quedaron desplazadas a un cuyo desarrollo se está traduciendo en diversas formas de crisis cultu-
segundo plano ante el empuje privatizador de las industrias culturales. ral y desconcierto de las comunidades locales, paralelamente al proce-
Las formas marginales de participación pública, de la creatividad so- so de descentralización de las instituciones económicas, políticas e in-
cial de la población y del intercambio y la cooperación multilateral en- formativas.
tre países, lejos de garantizar la diversidad ecológica del sistema me- Tanto en los debates del NOMIC (Nuevo Orden Mundial de la In-
diático en los países del Sur, resultaron, en muchos casos, coartadas formación y la Comunicación), como durante la planeación de las pri-
para legitimar un proceso, calificado por otra parte como imparable, meras políticas nacionales de comunicación, esta dialéctica global/local
en función del modelo capitalista de desarrollo económico liberal, que ha sido una cuestión relevante en la planificación del campo comunica-
hoy llega a resultar cuando menos alarmante incluso para la propia cional. La paradoja de este proceso es que hoy la globalización econó-
Unesco, a la luz del diagnóstico de la situación crítica de dependencia mica exige la creciente fragmentación y localización con la emergencia
de las «culturas periféricas» en el mercado global de la comunicación. y territorialización de las identidades culturales replegadas sobre sí mis-
La experiencia acumulada en los fracasos y rezagos de la historia de la mas. Esta dialéctica plantea el problema crucial de la localización y des-
comunicación para el desarrollo exige, desde este punto de vista, re- centralización informativa, paralelamente a la concentración del poder
novar la teoría y métodos de planeación considerando los vectores es- cultural y del capital simbólico, como parte de la lógica social del capi-
tratégicos del Capitalismo Cognitivo para redefinir nuevas alternati- talismo global, en el entendimiento de que los principios de territoria-
vas antiestratégicas. lización -e intervención local- y de totalización -desde la perspectiva
Hace exactamente siete años tuve el honor de dictar una conferen- teórica-, o, para recordar la premisa del movimiento ecologista, pensar
cia en el IV Encuentro Nacional de Comunicación de la Universidad globalmente y actuar en lo local, sin duda pueden constituir vectores
Intercontinental en Ciudad de México sobre política educativa y for- estratégicos para una visión transformadora del desarrollo social que
mación de comunicadores. La idea expuesta en mi presentación fue bá- sea capaz de superar la inacción discursiva del posmodernismo y la re-
sicamente la necesidad estratégica para el campo de la comunicación clusión tautológica de la globalización a partir de una praxis investiga-
educativa de acometer un ejercicio de reflexividad colectiva a fin de dora fundada en el sujeto y sus redes sociales como base de una nueva
adaptarse a los vientos de cambio que entonces prefiguraban muchas reflexividad e interacción colectiva dialógicas.
de las tendencias hoy visibles en el ámbito profesional. Recurrí para Considerando que en la administración municipal tienen lugar im-
ello a la metáfora del caracol: una mirada hacia dentro para comenzar portantes transformaciones de la gobernabilidad y estructura de los ser-
a vislumbrar los horizontes del camino ... de un horizonte histórico vicios sociales a través de las nuevas tecnologías que plantean dudas y
siempre lejano, de lentos cambios y difícil alcance para la efímera vida demandas de una planeación integral de los recursos y políticas en ma-
del investigador. teria de comunicación, parece cuando menos determinante abordar el

146 147
estudio y consideración práctica de las políticas locales desde la teoría y munes, y a los procesos de mediación comunicativa en los ámbitos de
la práctica de la comunicación emancipadora. Nuestra hipótesis es que proximidad» (López, 2004: 29).
un modelo de planificación territorial localizada permitiría articular pro- En la era virtual de la cibercultura, sigue prevaleciendo sin embargo
ductivamente la comunicación para el desarrollo democrático. la dimensión físico-territorial. Como resultado de una visión instru-
En el campo cultural de los territorios locales se pueden forjar nue- mental que trata de privilegiar tecnopolos y grandes centros territoria-
vos procesos de legitimación y gobierno social, abriendo espacios pro- les del capitalismo industrial, estas políticas han generado desequili-
ductivos de activismo y agenciamiento que a medio plazo provean los brios significativos, jerarquizando territorios vivos y muertos para el
medios necesarios de auto afirmación y desarrollo endógeno a partir de flujo y valorización del capital. La emergencia de formas singulares y
una política que, integrada en las estrategias generales de desarrollo te- diversas de apropiación local y regional tiene lugar, en este sentido, co-
rritorial: mo contratendencia compensatoria de la globalización. A decir del
profesor Zallo (2003), muchos de los cambios en el lugar social yeco-
Fomente la cohesión social.
nómico de los territorios no se derivan de la mundialización o de la
Incremente la productividad económica.
digitalización, sino, a pesar de ellas, como resultado del esfuerzo hu-
Promueva las capacidades locales de acción de sectores marginales.
mano y sostenido de gestionar lo cercano, su identidad y bienestar a
Impulse la expresividad artística.
partir de las luchas históricas y las formas de acomodación local. Es de-
y favorezca la cultura de la autoformación y apropiación pública de
cir, paralelamente a la globalización, los fenómenos de localización y
los medios de información y conocimiento.
descentralización son también tendencias que marcan y reformulan las
En este proceso hay que tomar en cuenta el capital informacional dis- bases culturales del proceso de desarrollo.
ponible por las economías locales: No obstante, la primera hipótesis que quisiéramos anticipar aquí es
que, en el marco de la globalización capitalista, las regiones y las enti-
El acceso a la infraestructura telemática. dades locales no son objeto de las políticas públicas, y menos aún prio-
El grado de conocimiento o competencia comunicativa con las nue- ndad para los Estados nacionales, en medio de una crisis de descom-
vas tecnologías y recursos de comunicación. posición y gobernabilidad por las porosas racionalidades del mercado
La visión política de adaptación local de la Sociedad de la Informa- transnacional de la comunicación y la cultura. Como resultado, en las
ción. nuevas formas de intermediación nos encontramos, como advierte el
El proyecto social de organización y dinamización cultural en red. profesor Zallo (2003), con que las regiones y autoridades locales deben
El uso productivo de las fuentes y recursos informacionales. reorganizar sus estrategias para dar una respuesta «inteligente» a la di-
námica contemporánea de la competencia y la centralización territorial,
Ahora bien, la definición local de la información no viene sólo deter- recurriendo para ello a las políticas culturales y de comunicación des-
minada por el ámbito territorial. Con tal referencia, indicamos además de su propia especificidad y como reacción proteccionista a los efectos
el proceso de apropiación social inmediata, por la comunidad, del con- uniformadores de la globalización. La articulación de medidas poten-
tenido y procesos vinculados con la mediación cognitiva y la represen- tes de contribución al desarrollo autónomo requiere no obstante del re-
tación del discurso periodístico. De acuerdo con Xosé López, «lo local conocimiento elemental de las características singulares de cada región,
no podemos, pues, considerarlo un concepto estable en el campo de la de su situación económica, política y social diferenciada. No es viable
comunicación, sino que debemos analizarlo en el contexto del escena- una política pública coherente sin tomar en consideración la realidad
rio mediárico. Y los cambios de la era digital han afectado especial- concreta y diferenciada de la región o de cada municipio en concreto.
mente a los espacios de comunicación. El territorio ya no es el elemento Igualmente, en cada momento y sobre todo considerando el cambio
definitorio del pasado, aunque sigue manteniendo un gran peso [...] Pe- acelerado de la comunicación, los poderes públicos necesitan favorecer
ro ahora tenemos que prestar también mucha atención a la identidad, a una evaluación sistemática de las políticas públicas en la materia. Esto
la creación de comunidades con valores compartidos, con intereses co- es, no existe una receta única, ni tampoco un método único, y menos

148 149
aún un momento puntual de evaluación y diseño de las políticas de co- versibles y, segundo, porque no se trata de una posición ideológica que
municación para e! desarrollo regional. Como reconocía en un docu- se resuelva mediante el voluntarismo, sino anticipando las nuevas ba-
mento interno la UE, «cada región tiene que encontrar la combinación ses de! sistema de dominio.
correcta de políticas para su propia senda de desarrollo, dadas sus pro- Cabe recordar a este respecto que las comunidades locales son un
pias características económicas y sociales, culturales e institucionales» objeto preferente de mediación entre el Estado-nación y los intereses
(Quesada, 200S: 96). de! capital transnacional, de ahí la pertinencia y necesidad de pensar có-
La propuesta que esta idea apunta, en la revisión de! modelo domi- mo la sociedad civil puede renegociar y apropiarse de los bienes co-
nante de la globalización cultural, debería contribuir en este sentido a fa- municacionales y sus propuestas de consumo cultural en esta dialécti-
cilitar una lectura endógena y participativa de! desarrollo que, identifi- ca desde nuevas bases y criterios.
cando la comunicación, la educación y la cultura como fuerzas matrices Como recuerda Boaventura de Sousa Santos (2003a), el desarrollo
(y motrices) de! cambio histórico contemporáneo, vincula a la dialécti- moderno ha sido históricamente marcado por lógicas contrapuestas de
ca social de las redes comunitarias la posibilidad de un proyecto tecno- regulación y emancipación entre e! Estado, e! mercado y la comunidad,
cultural en e! que los procesos de mediación informativa surjan a partir por un lado, y la expresión, e! conocimiento y la esfera moral-prác-
de! aprendizaje y las iniciativas movilizadoras de! conocimiento, basadas tica, por e! otro. Una característica distintiva de toda política de comu-
en prácticas de investigación colectiva e intercultural «dialógicas". nicación es la de mediar, la de rediseñar los procesos de globalización
En este escenario emergen las experiencias locales de edutaintment económico-política de! capitalismo, contribuyendo a la descentraliza-
integrando e! sector informativo y la educación pública local, que co- ción del poder de! centro hacia la periferia, del núcleo hegemónico a los
mienzan a tener un peso creciente en e! Tercer Sector y la educación no espacios intersticiales y locales de la ciudadanía. De acuerdo con este ra-
formal. Pero más allá aún la apuesta por la mediación dialéctica de las zonamiento, el sentido de las políticas locales de comunicación sería bá-
políticas culturales de base local e intervención en redes pueden con- sicamente e! de fomentar un ethos democrático y emancipador a partir
tribuir significativamente a redefinir los tres ejes estratégicos de la co- de la expansión de las esferas públicas locales, las cuales garantizan que
municación política contemporánea, a juicio de Martín Barbero, a sa- no prevalezca una concepción unívoca y sobredeterminada de ciudada-
ber: la reconstrucción de lo público, la constitución de un espacio de nía, y la facilitación de! conocimiento y expresión de las culturas loca-
reconocimiento social y el ejercicio de una nueva ciudadanía (Martín les por medio de una política de planificación democrática del desarro-
Barbero, 2001). llo territorial y de las identidades específicas de la comunidad como
y aquí tenemos, sin duda, un nodo de la red, un punto crítico de construcción participativa de! lazo o vínculo social, como proceso de
condensación y confrontación social: la afirmación local de los territo- acción y normalización local de los procesos de mediación radicalmen-
rios, identidades, culturas y voluntades políticas de la ciudadanía, que te democrático y participativo, basado en e! acceso a los medios de in-
debe ser tomada en cuenta como campo propiciatorio de articulación formación y conocimiento de! desarrollo social. No se trata sólo de
y construcción de la alternativa comunicacional al modelo dominante favorecer estrategias identitarias de afirmación cultural ante e! proceso
de mediación informativa. Así, mientras e! capitalismo global subsume de globalización, tal y como viene haciendo e! marketing urbano y las
y somete la circulación de mensajes, sujetos y territorios e identidades teorías funcionalistas del capital social. Además es necesario construir
culturales a la lógica de! valor, anulando y extrañando la singularidad formas avanzadas de ciudadanía... politizar, en suma, el campo de la
de voces y presencias, como verdaderos espectros de! capital, «e! orden comunicación y la cultura a escala local y asumir diversos retos como:
local funda la escala de lo cotidiano y sus parámetros son la copresen-
cia, la vecindad, la intimidad, la emoción, la cooperación y la sociali- La innovación de contenidos, géneros y procesos de comunicación.
zación con base en la contigüidad" (Vizer, 2003: 312). Es un error, no El diálogo intercultural.
obstante, confrontar los poderes del Estado-nación y las políticas co- La afirmación de las necesidades y lógicas de proximidad.
municacionales de base local a los procesos globales de ampliación de El desarrollo creativo.
los mercados. Primero, porque éstos son procesos estructurales irre- O la proyección exterior (López, 1999).

150 151
El problema es que, por lo general, no hay una política local de comu- siva pérdida de peso del Estado en favor de las formas de regulación po-
nicación planeada sistemáticamente, no existen concejalías de la comuni- lítica global y de espacios y centros de concentración político-económi-
cación que velen, en el ámbito municipal, por las formas de producción ca como la Unión Europea o de actores transnacionales como Microsoft,
cultural del territorio, por la igualdad, acceso y proporcionalidad de los con la consiguiente emergencia de lo local como espacio de resistencia,
contenidos informativos de los medios locales, aun siendo, como suce- territorialización y construcción del poder ciudadano de oposición y ar-
de en España, muchos de ellos de titularidad pública. Es muy común ticulación comunitaria del derecho a la comunicación. De aquí la per-
que en los ayuntamientos falte conocimiento y voluntad manifiesta de tinencia de atender a estos espacios y formas de resistencia local, tradi-
planificar estratégicamente la comunicación como un instrumento de cionalmente relegados u omitidos en la teoría y la práctica política
transformación del territorio y la comunidad, promoviendo el diálogo ernancipatoria. Atendiendo a los escenarios y tendencias económico-
entre agentes sociales y el reconocimiento de proyectos diferentes y políticas de la comunicación global, estas realidades adquieren sin em-
modelos culturales alternativos en la planeación del desarrollo local. Es bargo cada día mayor relevancia, lo que hace necesario intervenir y
necesario por ello evaluar las posibilidades de institucionalización que comprometer la acción democrática y la lucha política por la ciudada-
pueden albergar estas políticas en el marco de los procesos de descen- nía y la cultura local en la construcción dcl socialismo como estrategia
tralización del Estado y de localización de las industrias y medios glo- prioritaria de las fuerzas de progreso.
bales de comunicación por la sociedad civil. De la definición de los ins- Toda política radical en materia de comunicación y cultura pasa, en
trumcntos y marcos jurisdiccionales apropiados a las necesidades del este sentido, por definir programas de investigación y transformación
proceso de localización cultural depende el modelo de desarrollo de la social a este nivel, como también regionalmente. No podemos dete-
autonomía de las territorialidades a este respecto. nernos en detalle en ejemplos como el caso europeo, que analizaremos
De acuerdo con este razonamiento, las políticas locales de comuni- en las siguientes páginas, pero a modo de apunte, cabe observar cómo en
cación deben tratar de comprender que su posibilidad viene determi- la Europa de las regiones, como en otros espacios de integración comer-
nad~ por u~a nueva división internacional del trabajo cultural que, como cial y libre circulación del capital, existe un amplio universo de opor-
advierte Yúdice (2002), yuxtapone la diferencia local a la administra- tunidades abierto a la acción y movilización política sin definir que de-
ción e inversiones capitalistas transnacionales. De ahí que podamos ob- be ser abordado como campo propicio para la transformación del
servar actualmente una marcada tendencia por parte de las entidades sistema informacional, rompiendo con las lógicas dominantes de valo-
l~cales y regionales a demandar espacios y lógicas de afirmación espe- rización de la industria cultural y con los intereses y las redes cliente-
cíficas. En la medida que el modelo de acumulación y organización lares que vinculan tales unidades territoriales con las necesidades de
productiva flexible permite a las industrias culturales localizar servicios valorización y desarrollo del capital (Zallo, 2003). Tal tarea parece des-
y medios de intercomunicación, la nueva división internacional del tra- de luego prometeica, pero sin duda se nos antoja necesaria y posible, a
bajo cultural se profundiza afectando a las unidades y territorios loca- condición de ser conscientes de cómo este campo de actividad puede
les. La centralidad de la cultura en los programas internacionales de co- ser intervenido concentrando las fuerzas de oposición en un tiempo
operación y desarrollo da cuenta, en este sentido, del acoplamiento de de declive del Estado moderno.
las prácticas locales comunitarias a las necesidades y estrategias de va- En esta línea, convendría prefigurar un programa político y un pro-
lonzación económica del capital global. yecto de trabajo cultural en el ámbito local y regional, a escala europea
U na primera consideración a discutir y desarrollar colectivamente y global, que a medio plazo soporte y haga posible la organización
es, por lo mismo, la articulación de poderes locales de comunicación y transnacional de movimientos sociales de transformación de la comu-
cultura: de producción de autonomía informativa desde los espacios nicación-mundo. Las fuerzas políticas y sociales deben comenzar a de-
cornumtarros. La apuesta por esta estrategia política deriva de la cons- finir políticas locales y regionales de comunicación, planes de movili-
tatación del carácter difuso y disperso de los conflictos posmodernos zación y organización de alternativas culturales de base comunitaria y
de nu~~tra contemporaneidad, tal y como describen Negri y Hardt en regional, organismos de intermediación como los Consejos Locales
su análisis del orden imperial hegemónico. Pero también de la progre- y/o Regionales de Comunicación, plataformas transversales de coope-

152 153
ración y desarrollo productivo de la industria y de los derechos cultu-
ral~s de la ci~,dadan~a,. si en verdad existe claridad y voluntad políticas
de intervención decidida en el sector. Esta condición, sin embargo, no
se c.umple de momento porque la izquierda política y los movimientos
so~'ales en ~e.neral tienen todavía una cuenta pendiente en su teoría y
practica política: replantearse .en serio la comunicación como un pro-
blema no ,~e medios o ~e uso Instrumental de los mismos para un dis-
cu~so político radical, sino como un espacio de diálogo, de consenso y
articulación de voces plurales, voluntades divergentes y solidaridades
IV
precarias. Antes bien, por el contrario, la política de la izquierda ha fa-
vorecido usos y concepciones restrictivas de la comunicación que re-
producen, desde un funcionalismo progresista, las formas de control y
El espacio europeo de convergencia
dominación conservadoras.
Pero; como decimos, no viene al caso tratar aquí los espacios de
oportunidad y los ejemplos de potencia creativa de los movimientos al-
Hace ya algo más de una década, el profesor alemán Harry Pross ad-
termundialistas en el e~pacio europeo. En las siguientes páginas, vamos
vertía en el II Simposium Internacional de Políticas Informativas cele-
a tratar, por el contrano, de formular una crítica general al desarrollo
brado en Madrid sobre los riesgos culturales que asumía Europa cuan-
de la So~i~?ad del Conocimiento en Europa, describiendo las políticas de
do los responsables de la política cultural comunitaria optaban por
la Comisión Europea y las tendencias o líneas generales de evolución
retirarse de la escena pública para ceder el mando del proceso de Inte-
de la comunicación educativa en el continente. Más adelante, en nues-
gración a los «eurocapitalistas». Tal ~en~ncia significaba, ~esde el pun-
tro epílogo, retomaremos, según hemos señalado, algunas de las ideas
to de vista de la política de comunicación, el triunfo -citaba Pross a
apuntadas sucintamente bajo éste y anteriores epígrafes.
Werner Sombart- de la «era americana» y, culturalmente, el fracaso
mismo de toda política de medios (Pross, 1989). Concluido. el milenio
e iniciada una nueva etapa cultural en los albores de la SOCIedad de la
información la advertencia de Pross cobra hoy viva actualidad en for-
ma de amenaza real a las identidades culturales que integran la Unión
Europea a raíz del proceso de mutación tecnológica que atraviesa la in-
dustria de la comunicación, reorganizando los diferentes sectores cul-
turales y las formas de hegemonía y control mediátic? de la com':Ini~a­
ción y la cultura locales, sin que las políticas públ:cas c0r.numtanas
hayan demostrado capacidad alguna de tr~nsformaclOn del sistema au-
diovisual y de información continental, bien por InOperanCIa o, en su
defecto, por el escaso margen de maniobra en la a~tual estructura del
mercado. Como resultado, Europa es hoy un espacio abierto bajo con-
trol de la industria americana, que ha penetrado el sector de la comu-
nicación europeo, a escala continental, tanto a través del control del si~­
tema de distribución y consumo, como por medio de la transferencia
de modelos organizativos y profesionales, el dumping comercial e in-
cluso las estrategias de cooperación con cabezas. de pue~te com?, I~­
glaterra en la promoción de sus intereses económicos, haciendo difícil-
154
155
mente viable la realización de las primeras aspiraciones comunitarias de jo las directrices de! departamento de Te!ecomunicaciones, Mercados
construcción de un Espacio Comunicacional Europeo plural, autóno- de Información e Investigación y Desarrollo (DG XIII), de acuerdo
mo y competitivo. con los intereses de ampliación económica de las actividades de la in-
En los últimos años, las iniciativas estratégicas de la Comisión han dustria cultural. Así, por ejemplo, en e! proyecto INFü 2000, la co-
tendido además a acentuar la brecha de! déficit cultural existente en ma- munidad educativa, lejos de ser considerada como actor estratégico en
teria de comunicación, desregulando e! sector audiovisual e informati- el proceso de construcción europea, es definida como un sector de
vo d.e. acuerdo c~n una lógica -criticada por Schiller (1993)- de «apro- consumo ampliado en e! que se incluyen tanto alumnos y estudiantes
piacion corporativa de! espacio público»; y ello en un momento de vital de educación superior como técnicos, profesionales, directivos, traba-
im!':orta?cia para e! desarrol!o cultural y económico de la región que jadores y hasta profesionales de la enseñanza, en función del estímulo
hacía mas que nunca necesanos los esfuerzos de la Unión Europea por de la demanda y el desarrollo potencial de la industria multimedia eu-
coordinar las iniciativas públicas en esta materia al objeto de aprove- ropea. . ..
char, ante e! proceso de transnacionalización económica y globaliza- Desde la década de los ochenta, los diversos programas, dISpOSICIO-
ción cultural, las potencialidades tecnológicas, estéticas y culturales de' nes y directivas de la Unión Europea en materia de política audiovisual
I~s países miembros de la Comunidad. En lugar de esta apuesta deci- e integración regional de los sistemas de radiodifusión han jalonado el
dida por la cultura como «fuerza motriz de la sociedad y la economía desarrollo continental de la comunicación favoreciendo, en e! marco
europeas», las autoridades comunitarias han renunciado a una política del proceso de construcción del Mercado Común, e! paso de un enfo-
cultural coherente, delineando un modelo de mediación que, sin un que predominantemente cultural y político del desarrollo del sector a
proye~to de desarrollo claramente definido, ni un programa estratégi- un enfoque más tecnológico y economicista. De acuerdo con e! profe-
co de mtegración con las políticas sectoriales en materia de innovación sor Bustamante (2000), podríamos distinguir en este proceso tres eta-
t~cnológica, desarrollo industrial, educación o planeación territorial, pas claramente definidas:
tiende a fav?recer una clara dependencia de la gran industria pesada de
la mformaclOn y la comunicación. 1. El inicio de las políticas de información y comunicación, orientado
La vinculación de las políticas europeas de comunicación y educa- por la búsqueda del equilibrio político y económico y la d~cidida
ción con las estrategias y directrices de! sistema global de información voluntad integradora de la comunicación y los diversos Sistemas
es constatable a dos niveles: primero, a través de la desregulación de los culturales de base nacional de la Unión (1981-1984).
sistemas y estructuras institucionales de organización de la educación 2. El proceso de liberalización y despolitización de la política de co-
pública impulsada por la ideología neoliberal con la apertura de un municación comunitaria con el mantenimiento aún de una filosofía
mercado educomunicativo de consumo y adquisición de bienes de cultural basada en la democratización, e! acceso público y el desa-
equipo electrónico y software formativo por los centros de educación rrollo social. Esta etapa va a estar marcada sin embargo por la firme
básica; y, en segundo lugar, en la financiación indirecta de los grandes decisión de Bruselas de favorecer el desarrollo de grandes grupos de
conglomerados multimedia y las empresas productoras de programas, comunicación capaces de competir en los mercados internacionales
tecnologías y contenidos de información para e! aprendizaje, bajo e! ar- partiendo del dominio territorial, por la uniformidad lingüística o
gumento.de la defensa de l~s industrias culturales europeas en e! carn- nacional, de los mercados cautivos, lo que terminará polanzando
p.o ~strateglco para la Identidad comunitaria de la educación y e! cono- aún más los territorios y actividades industriales en el campo de la
cmuento,
comunicación y la cultura regional por la concentración intensiva de
De la orientación liberal de! modelo europeo de construcción de la capital, la liberalización comercial y la creciente estructu;a oligopo-
so.ci.ed~d global de! ~onocimiento da cuenta además e! hecho de que las lística de los diferentes sectores de la comunicación en e! mtenor de!
mlcl~t1v~s. en mate~la de nuevas tecnologías de la información y mo- Mercado Común (1985-1993). Con el objetivo de reunir en e! seno
derr;lzaclOn educativa sean coordmadas desde e! principio por la Di- de grupos únicos de comunicación, de base nacional, toda.s ~as com-
rección General de Educación, Formación y Juventud (DG XXII) ba- petencias necesarias para e! desarrollo a escala de los servicios mul-

156
157
timedia en las autopistas telemáticas, la política comunitaria refor-
tria cultural, cuyo efecto más directo, razonan las autoridades co-
zará en esta línea, a partir de 1993, la competitividad y concentra-
ción intensivas en el sector. munitarias, es ineficiencia productiva contraria a.la demanda del
mercado y a los gustos y necesidades del cons~mldor. El Infor?,e
3. Y la et~~a liberal de desre~lación, presentada públicamente por la
concluirá proponiendo, en coherencia, una política de desarrollo In-
Comisión como la adaptación norrnatrva a las exigencias del merca-
dustrial competitiva apoyada en los grandes operadores de teleco-
do in:ernacion.al, revitalizando así el viejo principio de «libre flujo
municaciones, capaces de competir con los gigantes llll;'ndlales de la
de la información» en la concepción económico-política del sector
comunicación por nuevos mercados como Europa ?nental y ofre-
qu~ a corto y medio plazo favorecerá la adopción de medidas legis-
cer nuevos servicios avanzados a segmentos específicos de consu-
Íativas y r?glamentarias beneficiosas para los conglomerados con
midores movilizando el talento, los recursos tecnológicos, los capI-
una ~osIclOn dominanre en el mercado interior, así como la partici-
tales dis~onibles y las posibilidades de rentabilidad favorecidos por
pacron ~e capitales foráneos en el desarrollo de nuevos medios y
las nuevas sinergias empresariales resultantes. de las fusiones entre
oportumdades de negocio, El acento en la coordinación de los sis-
medios audiovisuales, empresas de telecomunicaciones y producto-
temas y disposiciones normativas nacionales representa, en esta lí-
ras de contenidos e informática que la propia Comisión años antes
nea, la constatación de la ausencia de una clara voluntad interven-
había venido propiciando.
tora d.e los poderes públicos de la Unión más allá de las reglas
presentas p~r el libre Juego del mercado, al asumir una filosofía pú-
blica d~ gestión de las políticas comunicacionales sin mayor volun-
La defensa de esta política tiene lugar en un p.rofundo proceso de rees-
tructuración de las industrias nacionales mientras se concentran las
tad de incidencia que la puntual reforma parcial de aspectos forma-
actividades informativas de la Unión en apenas media docena de com-
les o secundanos del sector como la cualificación profesional o la
pañías internacionales, incluyendo desde luego grupos japoneses y es-
planeación mercadológica de la producción. De hecho, en la actual
política.c?m.unitari~,~reva1ece, de forma determinante, el principio tadounidenses.
de sub~IdIanedad, Íirnitandr, los márgenes de actuación de las polí-
En este marco, el desarrollo del proyecto Sociedad Global de la I?-
formación sitúa como vectores estratégicos de desarrollo de la U mon
trcas públicas a la apertura de los mercados nacionales, la promoción
Europea la convergencia entre el tratamiento: la co,:,unicació? y el
y d,stnbuclón de programas y la formación y coordinación de las
contenido de la información en las actividades industriales y SOCIales y
actividades industriales. El propio Tratado de Maastricht sanciona-
el logro de la competitividad y desarrollo sost~?ido de la actividad pro-
ría este principio insistiendo en la estrategia de "protección de la
ductiva en el continente a través de la aplicación de los nuevos medios
cultura europea" limitando el alcance institucional de las acciones de
de producción y comunicación electrónicos transfronteriz?s: ,Uno de
la Comisión de Bruselas al mantenimiento de las señas de identidad
los campos de mayor crecimiento identificados por la Comisión es,. ?n
europea con respecto a la libre concurrencia de los operadores, pro-
esta línea, el uso de las nuevas tecnologías informativas en la educación
ductores y arustas en el mercado abierto de la Unión. El Libro Ver-
presencial y a distancia. ,
de de Opciones Estratégicas para Reforzar la Industria Audiovisual
En las siguientes páginas, trataremos de observar los enfoques polí-
(64-1994) materializa esta idea anticipada en el Libro Blanco de De-
ticos, los argumentos y directrices básicos de la política europea de ~a
lors al proponer el desarrollo de la industria europea de programas
comunicación y la educación, tomando en cuenta las alternatl."as polí-
mediante la apertura y mundialización del sector, justificando esta
ticas y las opciones delimitadas por las auro:ldades comu~Itanas desde
línea de actuación política por los requerimientos 1iberalizadores
el contexto general de los intereses económlco~ que atraviesan e Influ-
que debían acompañar la revolución digital. Así, la creciente pérdi-
yen decisivamente en el proceso de constru~clOn cultu:al ~urop~a.
da de cuota de mercado registrada en este período en beneficio de
Una visión integral de las políticas públicas comumtanas eXIge, en
Estados Unidos, en lugar de ser reconocida como lógico resultado
este sentido, una comprensión histórica de las iniciativas europeas en ~a
de una política liberalizadora, se asociará, en adelante, con los per-
materia identificando no sólo los instrumentos, programas y norm~tl­
versos efectos de los SIstemas de protección y fomento de la indus-
vas definidos por las instituciones comunitarias, sino además los dife-
158
159
rentes discursos oficiales y los cambios económicos y políticos en re-
lación con los procesos de desarrollo y el contexto social general. Ca- gencia europea como "White Paper On Education And Training, Tea-
be considerar por tanto las relaciones entre la economía de la comuni- ching And Learning. Towar~s The Learning Society» (1996); «Lear-
cación y la cultura, el proceso de internacionalización del capital y los ning In The Information Society Action Plan For An European Edu-
modelos de desarrollo del sector en relación con las políticas públicas cation Initiative (1996-1998»>; «Informe de I~ Comi:ión al Consejo y
de información y comunicación y las formas de poder y hegemonía al Parlamento Europeo. Concebir la Educación del Futuro. Promover
cultural local y globales como el trasfondo determinante y explicativo la Innovación con las Nuevas Tecnologías» (Bruselas, 2000); o el "Plan
de las leyes reguladoras del audiovisual, de los programas de ayuda de Acción e-Learning. Concebir la Educación del Futuro» (Bruselas,
económica al sector, de la propia política tecnológica y, desde luego, de 2001). " hi " " d I
los discursos y omisiones sistemáticas de cada una de las actuaciones La completa y sistemática recon~t:U,cclOn istorico-criuca .e a p?-
públicas de los agentes involucrados en el sector. lítica educomunicativa europea exigma, para su mayor con:'i~stencl~,
Al objeto de identificar las principales directrices y el modelo de de- identificar y jerarquizar los actores determinantes en las políticas pu-
sarrollo en Europa, así como las alternativas y retos prioritarios del blicas comunitarias, los supuestos ideológicos de cada actor, en e~ d~sa­
proceso de integración transnacional de las ramas y sectores de la in- rrollo del sector, la comparación y evaluación de las f¡Josof¡~s ~ublIcas
dustria de la comunicación y la cultura regional, ofrecemos a conti- implícitas en dichos supuestos y la interpretación d~ tales pnnClpIOS en
nuación al lector, en el presente capítulo, un breve y esquemático aná- relación con el proceso de cambio social y político que tiene lugar
lisis de las políticas públicas de la Unión Europea, presentando los en Europa. Pero, como podrá presurrur el lector, el cumplimiento de
principales programas, estrategias y discursos públicos dominantes esta tarea sobrepasa, ampliamente, los límites y c,;,metldos que motiva-
en las instituciones de la Unión a fin de ilustrar las lógicas de confi- ron la escritura de este libro. No quisiéramos, Sin embargo, perder la
guración y proyección actual del Espacio Audiovisual Europeo en X
oportunidad de llamar la atención sobre la necesidad relevancia de es-
el Programa Marco de la Sociedad Global de la Información. Con es- te trabajo en la actual coyuntura histórica de planeación y desarrollo de
te propósito, en las siguientes páginas trataremos de introducir las la sociedad informacional. . .
políticas comunitarias de Sociedad de la Información analizando los En un momento decisivo de aceleradas y contm.uas transíormacio-
ejes y tendencias de la experiencia de construcción económico-cultural nes de la industria en la región, hoy son pocos lo: investigadores que,
del proceso de convergencia mediática europea al objeto de, posterior- d esd e una labo r dedicada y atenta a los cambios. diarios ,en'del sector, se
.
mente, comparar los datos y decisiones públicas en esta materia con la manifiestan dispuestos y capaces de contextualizar l<;s ra.F;I os y conti-
experiencia de México en el seno del TLC y la Iniciativa de las Améri- nuos cambios empresariales y los procesos de liberalización del merca-
cas, así como con relación a las iniciativas adoptadas en la cooperación do informativo desde una crítica económica y política fundadas ".
bilateral para el desarrollo de la industria iberoamericana de comuni- Si una lección cabe obtener de la lectura atenta d~ este trabaJ~' es
cación, observando los enfoques políticos, las directrices y programas precisamente que sólo cuando aprenda?",os a pensar cn~Icamente como
estratégicos avanzados por la Comisión Europea con relación a los in- se construye el espacio cultural y mediático de la regron estaremos en
tereses económicos dominantes en el sector. condiciones de empezar a interrogarnos sobre el papel que. ~n estos
Lógicamente, trataremos de conocer en primer lugar las políticas de momentos desempeña la sociedad civil respecto a la articulación de las
comunicación y educación de la UE, qué objetivos definen hoy el pro- nuevas redes y sistemas informativos, liberando nuevos lIder~zgos y
yecto de Sociedad Europea de la Información, qué modelo de desarro- potencialidades ocluidas que garanti~en, en el ~~evo escenano interna-
llo cultural implícito se está configurando hoy en las políticas comuni- cional, una política de desarrollo mas democrático y equilibrado de la
tarias, qué consecuencias y resultados más significativos pueden hoy industria de la comunicación en Europa, capaz ':'0 'ya de pensa~ la eco-
observarse en la actual COyuntura histórica de concentración del sector, nomía de las industrias culturales desde otras pnondades y pa~ametros
liberalización y conformación de la unión política a partir de algunos políticos sino incluso de redefinir la correlación de fuerzas sociales que
de los documentos básicos de este proceso de construcción y conver- hoy ven'ebran el desarrollo de la Unió.n Europ~~ como una sll~ple
agregación de Estados y, cómo no, también la política de la comunica-
160
161
ción como una mera y despótica -aun ilustrada- comunicación per- proponiendo la armonización de las políticas i;>formativas nacionales
suas.iva de los intereses privados de la industria transnacional euroa- en el marco del Tratado de Roma y la promocion de medidas de coor-
mericana. dinación de las legislaciones nacionales en materia de publicidad,radio
y televisión, derechos de autor y protección a la j~ventud y a la mfa.n-
cia para la supresión de las restriCCIOneS y trabas existentes a la libre CIr-
1. Planteamientos comunitarios culación de programas. El paso de un sistema regulador centralizado
por los Estados nacionales a u;> escenario transn~cio,nal compennvo en
Si por políticas de comunicación entendemos el conjunto de normas, el marco de integración economlca regIonal hacía logl~am:nte necesa-
programas e iniciativas a través de las cuales los poderes públicos con- ria una estrategia de armonización jurídica que compatlblhzara las dis-
tribuyen a la configuración y desarrollo específico del sistema comuni- tintas tradiciones político-administrativas de los países ?,iembros de la
cativo en un ámbito determinado, la política europea de comunicación Unión y las diferentes políticas nacionales de proteccIOn del mercado
da apenas sus primeros pasos en la década de los ochenta, como parte y de regulación del audiovisual. . . "
de la lógica preocupación de las autoridades comunitarias por el desa- La acción estratégica de armonización y convergencIa jurídica de la
rrollo de la identidad y la cultura europea en el proceso de integración Unión Europea fue entonces diseñada pensando en:
económica. La importancia de la cultura con relación al futuro del Mer-
cado Común va a estar presente en los discursos públicos de la Unión 1. Promover un espacio propio para el desarrollo de las industrias y
como una contradicción de fondo que, de forma recurrente, actuará co- del mercado interior.
mo contrapunto en los debates, las dudas y vacilaciones mostradas en 2. Liberalizar los servicios audiovisuales. d
los momentos cruciales por los poderes públicos europeos. 3. Suprimir las trabas a la libre circulación transfronteriza de pro uc-
Desde el principio, la política cultural comunitaria ha revelado, en tos culturales.
efecto, graves incoherencias, discrepancias internas, voluntarismos y
discontinuidades múltiples que dan cuenta tanto del fracaso de los ob- Ahora bien, la apuesta por una política de normalización legi~lativa se
jetivos políticos de la Comisión, en su proyecto de construcción del produce precisamente en un momento de cnsis del sector cmemat~­
Espacio Audiovisual Europeo, como de la ausencia de una clara vo- gráfico y de transnacionalización del sistem~ relevisivo q~e rermmarta
luntad integradora de los intereses nacionales en el marco supraestatal por agravar la situación de debilidad in~ustnal del audIOvI~~~1 europeo
del Mercado Común como espacio idóneo de realización y desarrollo incidiendo en la tradicional dependencia del sistema mediático cornu-
de las culturas locales. nitario de la producción norteamericana. .' .
Hasta la fecha, quizás los únicos logros destacables del impulso cul- El acento en la armonización de los sistemas y dISposICIOnes nor-
tural favorecido por la política europea han sido: mativas nacionales ha significado, en realidad, la constatación de la au-
sencia de una clara voluntad interventora de los poderes públicos de la
1. La organización de un sistema de difusión de la información insti- Unión más allá de las reglas preestablecidas por el libre juego del mer-
tucional consolidado. cado. En aproximadamente veinte añosde polític~s.culturales, la C~­
2. La toma de conciencia sobre la necesidad de unificar las infraes- munidad Económica Europea ha carecido de suficientes recursos fi-
tructuras de información y de lograr el desarrollo endógeno de la nancieros y de eficaces medidas de intervención dire~ta en el mercado
industria audiovisual europea. con las que modificar las actuales estructuras industriales del sector en
3. y la armonización y convergencia jurídica. respuesta a los retos de la competencia estadoun~de,,:se, al as,:,mlr una
filosofía pública de gestión de las políticas cornunicacionales sin mayor
En esta dirección apuntarían, de hecho, medidas de la Comisión como capacidad de incidencia que la puntual refo~IT,'ap~~Clal de aspecto~ for-
el Libro Verde Sobre el Mercado Común de la Radiodifusión, cuando males o secundarios del sector como la cuahf¡cacIOn de los profesiona-
la CEE esboza su primer proyecto de integración comunicacional, les o la planeación mercadológica de la producción.

163
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P?r añadidura, adem~~, la complejidad del entramado legislativo y de vación del sector, jalonando -Je acuerdo con el profesor Bustamante
los sistemas de regulación del espacio cultural europeo ha impedido (2000)- las discusiones públicas en la materia a lo largo de tres etapas
de m,om~nto una m~?,or integraci~n jurídica de las políticas públicas co- que, como hemos señalado antes, marcan la trayectoria económico-po-
mumtanas, manteniéndose una diversidad excesiva «tanto en el grado lítica del sector cultural en Europa:
de motivación y regulación de las actividades audiovisuales como de los
instrumentos para gestionarlos. Es más, dada la intervención cada vez 1. U na primera fase de equilibrio político y económico y decidida vo-
más relevante de nuevos agentes públicos de ámbitos tanto internacio- luntad integradora (1981-1984).
nales -Unión Europea, Consejo de Europa...- como locales -autorida- 2. Una segunda etapa de liberalización y «despolitización» de la polí-
des regionales, municipal.esoo.- que han comenzado, también, a implan- tica cultural comunitaria (1985-1993).
tar estrategms ?e promoción y desarrollo del audiovisual, la variedad de 3. Y una etapa de convergencia tecnológica e industrial orientada por
normas y medidas es cada vez mayor» (Azpillaga e Idoyaga, 2000: 247). los objetivos del programa de construcción de la Sociedad Europea
, .Como resultado, esta política de liberalización y armonización ju- de la Información y el protagonismo de las redes y operadores de
rfdica ha se.':tado las bases de un nuevo mapa económico-político de la telecomunicaciones (1993-2000).
comurncacron en Europa poco favorable a los propósitos iniciales de
la Unión. Vamos a tratar de describir a continuación, lo más sintéticamente posi-
ble, esta evolución.
Desde los años ochenta, en la primera etapa, la política europea fa-
2. Programas e iniciativas: de Eureka al Plan Media Plus vorece el desarrollo de grandes grupos de comunicación que han ter-
minado dominando el panorama del sector audiovisual y la polariza-
Por lo que s~ refiere al tema que nos ocupa, la política cultural europea ción regional de espacios territoriales de control del mercado al norte
compr~nde inicialmente «el conjunto de leyes reguladoras del sistema y sur de Europa (Giordano, 1995; Giordano y Zeller, 1988). Será ~lla­
audIOvIs~al,.ias reglamentaciones y concesiones de frecuencias, las ayu- boratorio audiovisual británico el que antICIpe esta nueva estrategia de
das econo~11lcas, la reestructuración de la televisión pública, el desarro- liberalización radical que, años más tarde, habría de afectar a la mayo-
llo de opciones tecnológicas (cable, satélite, etcétera), la omisión de las ría de los países europeos:
diferentes formas de televisión comunitaria, la adaptación a las norma-
tivas de la Unión Europea [oo.] [y] un conjunto muy heterogéneo de ac- La liberalización del sector audiovisual permitió [entonces] la entrada de
crones desarrolladas por la administración pública en sus distintos ni- nuevas fuerzas económicas que buscaban beneficios de su actividad em-
veles» (Giordano y Zeller, 1999: 33), desde el Estado a las comunidades presarial [...] Dos sectores que hasta ese momento no tenían en Europa la
local?s: pasando por los poderes públicos de ámbito regional. presenciaen los medios de la que disfrutaban en los Estados Unidos irrum-
pen en el mapa mediático del Viejo Continente: los conglomerados indus-
, BasIcam,en,te, SIn embargo, las instituciones y organismos interna-
triales y los bancos (Quirós, 1998: 148).
cionales mas Importantes en la coordinación y desarrollo cultural eu-
ropeo son la Comisión, el Consejo de Europa y, en último término, el La reestructuración de las empresas de comunicación favorecería, co-
Par~amento Europeo. Dentro de la Comisión cabe además apuntar, es- mo consecuencia, la emergencia continental de conglomerados mul-
pecificamente, el papel que juega la Dirección General de Información timedia dominados por corporaciones transnacionales orientadas al
Comunicación, Cultura y Audiovisual (DGX), junto a la Direcció~ dominio monopolístico de los espacios nacionales y culturales (lin-
Genera,l d~ Mercado Interior (DGIII), Competencia (DGIV) y Tele- güísticos) cautivos:
comUnICaCIOnes (DGXIII) y, en los últimos años, la nueva Dirección
General para la Sociedad de la Información (DGXXIII).
1. A partir de una concentración intensiva de capital.
. Cada un? de ~stos departamentos viene elaborando una amplia va- 2. La unificación empresarial de la producción cultural diversificada.
nedad de dISpOSICIOnes, reglamentos y programas específicos de actí- 3. La oligopolización de los sectores estratégicos de edición.
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En este escenario: y en apenas una década, se consolidan los grandes La adaptación de un modelo competitivo, a imagen y semejanza de Es-
grupos multimedia comunitarios multiplicándose el número de cade- tados Unidos, va a prefigurar así el desarrollo del sector y las políticas
nas privadas de cuatro a treinta canales en manos de empresarios como públicas de comunicación en Europa en los años noventa. Si bien la d!-
Rupert Murdoch, Silvio Berlusconi, Leo Kirch, Axel Springer, Bertels- mensión del mercado, de más de 300 millones de personas, y la capacI-
mann y otras corporaciones multimedia que, instaladas en la seguridad dad económica financiera e industrial, junto al reconocido talento crea-
y el control de las principales cadenas audiovisuales y la propiedad de tivo y a la alta cualificación profesional de los trabajadores del sector,
los más prestigiosos grupos editores de prensa, guiarán los objetivos es- situaban a la Unión Europea en la mejor disposición para liderar el
tratégicos de la política comunitaria en el sector. mercado global de las comunicaciones, para la década de los noventa
. El poder económico y político acumulado por los nuevos protago- Europa es un espacio abierto bajo control de la industria americana,
mstas del Mercado Europeo de la Información definirá no sólo las re- que ha penetrado el audiovisual europeo, a escala continental, tanto a
gla~ ,del juego y distribución del mapa económico y político de la través del control del sistema de distribución y consumo, como por
Unión, La influencia notoria de los nuevos <euroconglomerados» que- medio de la transferencia de modelos organizativos y profesionales.
dará además sellada en las iniciativas de los poderes públicos de la Cuando la Unión Europea define a principios de los noventa los ejes
Unión cuando impongan como objetivos estratégicos fundamentales de actuación de una política específicapara el audiovisual, las autoridades
de la política europea sus propios intereses empresariales: comunitarias se encuentran con un panorama económico marcado por:
Lograr ventajas competitivas frente a los competidores. La crisis de los servicios públicos.
Encontrar nuevas oportunidades de crecimiento fuera del mercado La internacionalización del mercado.
de origen en vías de saturación. La agudización de la competencia.
Aprovechar la propia experiencia en mercados vírgenes. La concentración multimedia.
Obtener economías de escala. y la transformación de las culturas mediáticas.
Aprovechar la coyuntura que favorece el poder adquisitivo de la di-
VIsa.
En este escenario, la Comisión y el Consejo de Europa observan, en su
y escapar de las normas antitrusr nacionales. diagnóstico, numerosas dificultades y obstáculos para el normal desa-
rrollo del mercado europeo:
Ca~e recordar a este respecto que las primeras políticas públicas de la
Um~n ~uropea. en materia audiovisual coinciden precisamente con Debilidad financiera y organizativa de la industria de programas.
I~ crisis irreversible de los sistemas estatales de radiodifusión y el ini- Escasa capacidad productiva de las cadenas nacionales de televisión.
cIO de la fase comercial y privatizadora del sistema televisivo en Euro- Control estadounidense de la industria cinematográfica.
p~,(Richeri, 1994) en un mercado complejo y competitivo que, en opi- Diversidad cultural y lingüística extrema.
ruon de los representantes empresariales, demandaba: Posición industrial dependiente en relación aJapón y Estados Unidos.
Desequilibrios territoriales entre los Doce.
El desarrollo de economías de escala. Déficit industrial del sector espiral y crónico.
La integración de nuevas fuentes de financiación. Baja tasa de distribución y circulación entre los países miembros.
La multiplicación de la oferta. y escasa capacidad financiera para acometer los retos de la moder-
- La convergencia industrial con otros sectores mediáticos. nización tecnológica.
y la definición de nuevas sinergias productivas entre operadores de
televisión, propietarios de catálogos, creadores y distribuidores del Cuatro, sin embargo, van a ser los problemas fundamentales ide~ti~i­
audiovisual.
cados en los documentos de la Comisión y en las reuniones de rrurus-
tros como retos estratégicos:
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a) El crecimiento de las normas nacionales e internacionales que limi- -por ineficaz- el principio de equilibrio político/económico cn las de-
tan una aceren coherente y concertada de las diferentes políticas pú- cisiones de la Comisión Europea.
blicas.
Las palabras del Comisario de Información, Cultura y Audiovisual,
b) La fragmentación del público por el aumento de canales la di- Marcelino Oreja, resume la tesis de la política comunitaria en los no-
mensión de los diferentes mercados nacionales y la diversidad lin- venta. "A Europa le interesa tener grupos audiovisuales fuertes, capaces
güística.
de competir con los colosos de la industria estadounidense», de ahí la
c) El fuerte aumento de los precios de los derechos de emisión. necesidad de favorecer las condiciones políticas y legales necesarias en
d) y el ~ontinuo incremento de los costes de producción y progra- el proceso de fusiones, OPAS y absorciones del mercado común de l~
macion en un horizonte económico de creciente competencia en el comunicación y la apertura económica hacia los países del Este. Así, «Si
mercado.
[bien] a mediados de los años ochenta, con la llegada de la televisión pri-
vada a varios países, ya podía observarse un compacto núcleo europeo
En respuesta a estos retos, las autoridades comunitarias definen una es- de compañías multimedios con vocación monopolística y con intereses
trategia política de integración centrada en cinco ejes fundamentales: en la televisión de distintos Estados de la UE, al promediar los años no-
venta este proceso concluye con la propiedad cruzada de empresas au-
1. La creación de un mercado transfronterizo competitivo frente a los diovisuales y la unificación de esos grupos a través de sucesivas alianzas
productores estadounidenses. y fusiones que desembocan en verdaderos monopolios de televisión
2. La reorganización del merc~do interior mediante procesos de cen- hertziana, por satélite y por cable» (Giordano y Zeller, 1999: 48).
tralización de ca~ltal y de integración de la televisión privada en La paradoja de esta política es que -como advierte irónicamente el
grupos multimedios y estructuras económico-financieras transna- profesor Quirós- mientras «los euroburócratas de la Comunidad Eu-
cionales.
ropea se felicitaban por el activo papel de Berlusconi como productor
3. El desarrollo de nuevas tecnologías de comunicación en la industria en el Año Europeo del Cine y la Televisión, éste (como Leo Kirch) es-
del cable, las transmisiones vía satélite y la televisión de alta defini- taba comprando masivamente producciones norteamericanas para ex-
ción.
hibir en sus salas de cine y emitir por sus cadenas de televisión» (Qui-
4. El desarrollo de una industria de programas de origen europeo con rós, 1998: 209).
la que alimentar los nuevos canales de distribución frente a la corn- Las nefastas consecuencias derivadas de la aplicación de tales tesis
p etencia extranjera. no impedirán que la Comisión empiece a considerar la actividad tele-
5. Una normativa común para la protección del cine europeo median- visiva un sector regulable como cualquier otro de libre prestación de
te l.aimposición de un sistema de cuotas de pantalla que limite la servicios, eliminando así todo obstáculo a la libertad de empresa en el
emisión de películas y series de ficción extracomunitarias. Mercado Común. La crisis de las televisiones públicas dejará en evi-
dencia el sesgo ideológico de las políticas públicas comunitarias.
En definitiva, la liberalización del sector y la modernización industrial Tras la privatización paulatina del audiovisual en la segunda mitad
jun~~ a la adopción de medidas de protección y ayuda al sector, a fin d~ de los años ochenta, la UE no sólo renuncia a una noción del audiovi-
eqUlh?rar las políticas económicas liberales, al paso que -disociando sual como bien colectivo -no sujeto, por tanto, a la lógica de la libre
los objetivos culturales de la política industrial en la estrategia- se apos- competencia- regulable de acuerdo con el principio de no exclusión,
taba firrnemenn- por la defensa del pluralismo, la difusión de las len- ahora «violado» por la proliferación de canales de acceso restringido y
guas y culturas minoritarias y el protagonismo de las regiones en el pro- diversas modalidades de "pago por evento»; antes bien, en los docu-
ceso de construcción del Espacio Audiovisual Europeo como líneas mentos de la Comisión se identificará peyorativamente la situación de
maestras. de vertebración de la política cultural en la región. monopolio con la propiedad estatal de los medios de comunicación, al
El alfil de la balanza sería sin embargo finalmente favorable a las me- paso que el Tribunal de Justicia se pronunciaba en contra de la forma-
didas de integración y liberalización del sector, dejando en el olvido ción de una central de compras de las televisiones públicas y se daba

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rienda suelta a la participación empresarial de los principales magnates Europa debate en la actualidad el problemafundamental de s~ siguen te-
niendo algunasignificación los operadores públicos de televlslOn, y las de-
europeos de la comunicación en diversos sectores de la industria infor- más cuestiones vinculadas a este dilema, es decir, el sentido actual de las
mativa, en régimen de virtual monopolio. Pero el olvido y los ataques empresas de capital público en este sector de la economía, la si~nificación
sistemáticos a las televisiones públicas no eran para entonces una no- de la noción de servicio público de televisión, las consecuenCIas de es~e
vedad. Una década antes, en 1974, el caso Sacchi supone el primer cues- principio sobre la programaci?n de las t~l~~isiones, el problema subsi-
tionamiento serio sobre la compatibilidad del monopolio público tele- guiente de si las empresas púbbcas de televlSlOn deben quedar ,total o par-
visivo con el Tratado de la Unión. Aunque la propuesta fue finalmente cialmente al margen de las reglas de la com~et~?Cla, y s~, en .fl~, merecen
desestimada por improcedente, la publicidad del caso sirvió para iniciar ser atendidos mediante un sistema de financiación peculiar distinto del de
una campaña de sojuzgamiento del sistema público televisivo que, en las televisiones comerciales (Muñoz Machado, 1998: 151).
años sucesivos, dará alas a los sectores conservadores para criticar a los
medios públicos a lo largo y ancho de toda Europa, en reclamo de la Las palabras del profesor Muñoz Machado son, en este sentido, más
ampliación de las posibilidades de prestación de los servicios audiovi- que elocuentes. Los términos del debate púbhco que se mantiene en los
suales a operadores privados, de acuerdo con un mínimo de obligacio- principales foros europeos sobre el futuro del a,,:dlO':lSual conflrl','an la
nes básicas como las horas de emisión informativa. completa desvalorización de la noción de ,serVIcIO público, hoy aJ~sta­
La carrera por los índices de audiencia, el proceso de globalización do a los criterios económicos del prmClplo de libre empresa (artículo
televisiva y la agudización de la competencia, unidos a la ausencia de 85 del Tratado de la CEE) y amenazado por demandas de competencia
un proyecto y de sistemas adecuados de evaluación y control de los ser- desleal como las que la Asociación Europea de Televisiones Comercia-
vicios públicos a escala nacional y europea, legitimaron así un discur- les (ACT) viene planteando en su reivindicación de la separación de
so que, haciendo borrón y cuenta nneva de la jurisprudencia en la ma- contabilidades de las televisiones públicas. .
teria, cuestionará seriamente en los primeros años noventa la viabilidad Al respecto es interesante observar, en los documentos de la Comi-
económica de las televisiones públicas, La campaña impulsada por los sión cómo la filosofía de la libre concurrenCIa y la competitividad se
principales lobbys europeos caló incluso, en el contexto de la nueva eu- trad~ce en la inversión economicista del principio de ~ervicio púbhco
foria liberalizadora, entre los responsables de la política audiovisual co- para asignar a las empresas radiotelevisivas estatales CIertas exigencias
munitaria que, en reiteradas ocasiones, hicieron gala de una manifiesta de rentabilidad económica (o en el extremo opuesto, de prestacIOnes
aversión hacia los sistemas públicos televisivos. Tanto que la UE no le- culturales), al tiempo que se las atribuye todos. los males del mfrad~~a­
gisló ni aprobó programa alg tno de apoyo y ayuda al sector público rrollado sector audiovisual, e incluso la carenera misma de una pohtl~a
audiovisual, Cuando la Comisión u otras instancias de la Comunidad cultural adecuada a las necesidades del desarrollo europeo pO,r el tradi-
Económica Europea han tratado de reordenar el sector ha sido siem- cional proteccionismo y dependencia clientelar de la I?dustna ~e pro:
pre en relación con la iniciativa privada y con miradas a la cesión de es- gramas respecto a las grandes empr~sas públicas de radlOtele~lSlon. ASI,
pacios y posibilidades de negocio a las grandes corporaciones transna- la tautología del discurso sobre el libre Juego del mercado srrve hoy de
cionales. Ciertamente, no existe -corno reclama el profesor Muñoz argumento tanto para atacar las ineficiencias de la ,gestión pública y la
Machado- un desarrollo suficiente de la doctrina de la Comisión y el legitimidad política de las inversiones presupuestanas. del Estado en los
Tribun~l, de Justicia d~ Luxemburgo en materia de competencia y fi- medios de titularidad estatal como para, al mismo tiempo, denunCIar
nanciacion de las televisiones públicas. Pero éste no es el problema, sal- públicamente las perversas dinámicas introdl;lcidas en el natural ¡ue.go
vo que asumamos la tesis de la patronal del sector, tan preocupada por de las fuerzas del mercado por la competencIa desleal de las teleVISIO-
la existencia de mercados duales y de distorsiones a la libre competen- nes públicas y su doble sistema de financiación, " ,
cía de las cadenas públicas. Lo significativo de esta ausencia de doctri- El debate sobre la clarificación jurídica de la actual situacron de las
na es el hecho mismo de la omisión de una política públicamente con- empresas de titularidad estatal en relación con los operadores privados
trastada sobre el papel del sector público en el nuevo panorama multimedia es, en este sentido, sintomátIco de la falta de voluntad de
audiovisual: Bruselas para proporcionar los medios necesarios a fin de que las tele-

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170
visiones públicas tengan un papel relevante en el ámbito de las nuevas zados de comunicación, como la consolidación de una política indus-
tecnologías y en el escenario de la construcción de la Sociedad Euro- trial autónoma.
pea de la Información, La evidente marginalidad del servicio público El nuevo tríptico audiovisual en la política comunitaria -esrableci-
en los nuevos soportes y canales de explotación audiovisual amenaza miento claro de las reglas del juego, apoyo a la industria de programas
i?cluso la existencia y estabilidad jurídica de estas empresas que, impe- y desarrollo de las nuevas tecnologías- ha quedado así básicamente re-
h,das a competir en un escenario desigual, vienen reclamando la dispo- ducido al fomento de la libre competencia y al apoyo económico a la
sición de un marco jurídico y financiero estable que garantice su desa- producción. Como consecuencia, los problemas de pluralis~o ~ con-
rrollo empresarial en los nuevos mercados secundarios. centración, la industrialización y fomento de las culturas mmontanas
Los responsables europeos han dejado, en resumen, el campo abier- y la apertura del audiovisual a las nuevas tecnologías digitales son, en
to a los grupos económicos interesados en las políticas liberales, la lo sucesivo, relegados al principio de libre competenCia, concentrando
competencia, consumo y eficiencia productiva, principios todos ellos los poderes públicos de la UE en el Programa MEDIA los esfuerzos de
enarbolados por las políticas neo liberales estadounidenses y asumidos. actuación comunitaria.
por el lobby europeo de la comunicación, de acuerdo con una lógica El diagnóstico de la Comisión es, a este respecto, preocupante. El
cuya culminación ha representado, en la práctica, la paulatina sustitu- futuro del audiovisual europeo en la sociedad digital corre el peligro
ción de la noción de servicio público por el concepto de servicio uni- de quedar definitivamente anclado en la fragmentación, la d~~enden­
versal, tal y como hemos visto en capítulos anteriores. cia y el subdesarrollo industrial. Y no parece que la Comisión haya
La ideología de la racionalidad económica y el lenguaje mercado- comprendido a estas alturas las limitaciones y graves consecuencias de
ló~ic~, impo:tados de Estad~s U nidos, fascinan hoya tal punto a los una política pública basada en un sistema de ayudas puntuales sin ma-
principales líderes empresanales y de la profesión que, asumiendo yor incidencia en la.s estructuras del merc~~o ~~dlOvlsual que el fo-
los valores de base del mercado, respaldan y «santifican» las medidas mento de obras particulares o la mejor cualificación de los profesiona-
liberalizadoras de la Comisión, convirtiendo la idea de servicio públi- les del sector.
co en una «noción fantasmal y hasta nostálgica». Aunque éste y otros programas específicos de la U~ión Europea po-
Por lo mismo, no debe llamar la atención el hecho de que en las nen el acento en las relaciones entre productores, medios audiovisuales
políticas públicas europeas, llegue a identificarse el excesivo peso del y nuevos operadores de telecomunicaciones, desde una persp,ec:iva .i?-
Estado en la comunicación con un problema de restricción a la liber- dustrial, el acento en las estrategias de marketing y comercialización
tad y al pluralismo informativo, un razonamiento recurrente que será global de la producción, ya iniciada en los años ochenta por las pro-
utilizado con insistencia por los grupos empresariales cuando la Co- ductoras estadounidenses, no deja de poner en evidencia una contra-
misión pretenda desarrollar estrategias de intervención más activas co- dictoria fe ciega en las fuerzas del mercado que h?y, paradójicam~nte,
mo la Directiva Televisión Sin Fronteras. están favoreciendo un movimiento regresivo de la industria audiovisual
La aplicación por la UE de esta filosofía política tiene, sin embargo, europea en favor de las grandes empresas multimedia de capital norte-
su talón de Aquiles. Hasta la fecha, el cumplimiento de los objetivos americano.
programados con relación al desarrollo del audiovisual se ha saldado La producción y explotación comer~ial d~ todo tipo de artícul~s
con resultados más bien negativos. La constatación de este fracaso pue- con cada unidad fílmica o producto (revistas, Juguetes, CD-ROM, VI-
de observarse especialmente en proyectos como EUREKA la Televi- deos interactivos, libros y merchandising en general) como exigencia de
sión de Alta Definición o en iniciativas del sector público como EU- las nuevas condiciones del mercado, si bien está funcionando con al-
RONEWS.
gunas producciones europeas, en muchos casos sólo a escala nacional,
Las aspiraciones iniciales de la Comisión expresadas al Consejo y reproduce esquemas tópicos poco enriquecedores culturalmente para
al Parlamento Europeo sobre el futuro de la política audiovisual el imaginario de las identidades regionales dentro y fuera de, Europ~,
(COM 90 78, Bruselas 28 de febrero de 1990) quedarían así franca- contribuyendo indirectamente a la falta de competencia de la industria
mente diluídas al fracasar tanto la apuesta por nuevos servicios avan- comunitaria en relación con la industria norteamericana.

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Desde 1984, Hollywood ha iniciado un proceso de reconversión y criterios del mercado. El impulso de la iniciativa estadounidense de li-
adaptación de sus estrategias productivas a los nuevos medios y cana- beralización de las telecomunicaciones en foros internacionales como
les de distribución del capital cultural que muestra el escaso «realismo el G 7 a raíz de la Agenda para la Acción del vicepresidente Al Gore
político» de la Comisión Europea en su apuesta por liberalizar el sec- ha determinado en esta línea decisivamente el desarrollo de las tele-
tor. «El nuevo mundo del vídeo, la informática y la interacción audio- comunicaciones y el audiovisual europeos en torno a cinco principios
visual depende ya [desde hace más de una década] de conglomerados básicos:
mediáticos estadounidenses. Además, cuando dentro de una década co-
~o máximo la fibra óptica invada nuestros hogares y puestos de traba- Competencia.
JO con más productos y se acreciente la diversificación y el poder de los Libre acceso.
conglomerados mencionados más arriba, éstos acabarán ganando la ba- Servicio Universal.
talla por el control de los quinientos canales de televisión por cable, de Desregulación.
la misma manera que Hollywood se apoderó en un pasado del merca- Inversión privada.
do del videocasete» (Gomery, 1998: 163). Pues, hoy por hoy, el domi-
fila de la producción deriva no tanto de la capacidad mercadotécnica Las conclusiones de la APEC, en Vancouver, el Encuentro de las Amé-
o del gusto del consumidor y la capacidad narrativa de los profesiona- ricas, en Miami, y los acuerdos de la World Telecommunication Devc-
les del audiovisual, como del control de la distribución y exhibición lopment Conference, en Buenos Aires, han mar~ado de hecho el c~n:l1­
-esto es, de la posición dominante en el mercado-, en los que se apoya no a seguir por la Comisión Europea, transfiriendo, en la política
el oligopolio estadounidense para imponer su lógica económico-polí- pública, el poder regulador del Estado a la empresa privada tanto en re-
rica tanto en televisión como en la industria del cable y las telecomuni- lación con las reglas del juego como desde el punto de vista de la res-
caciones y, en general, en los nuevos canales y tecnologías de consumo ponsabilidad informativa. La Conferencia celebrada en Praga por el
cultural. Consejo de Europa (1994) ilustra perfectamente esta lógica. Mientras
La principal baza jugada por la UE en la construcción del Espacio el Parlamento Europeo vincula la noción de servicio público a las ca-
Audiovisual Europeo -la Directiva Televisión sin Fronteras- hubiera denas de titularidad del Estado, los líderes europeos van a dar vía libre
sido el instrumento más eficaz para revertir la espiral de dependencia a los operadores privados para desarrollar las misiones de servicio pú-
crónica y subdesarrollo del sector audiovisual comunitario con rela- blico, de acuerdo con los objetivos estratégicos del Libro Blanco de
ción al poder económico, y político, estadounidense. Sin embargo, el Delors:
pr?yecto de intervención activa de la Comisión mediante la implanta-
Clan de un sistema de cuotas fue truncado en sus primeros borradores 1. La actuación desde una perspectiva mundial a través de alianzas in-
por las presiones del lobby empresarial y las veladas amenazas de gue- ternacionales.
rra comercial de la administración norteamericana. 2. La atención a las especificidades europeas.
Por otra parte, el fin de la separación entre industria televisiva e in- 3. El desarrollo de las condiciones competitivas de la industria comu-
formática y las telecomunicaciones ha abierto el paso a nuevas fusio- nitaria.
nes y a la competencia económica entre sectores y mercados disími-
les, dejando el audiovisual de ser un sector autónomo para convertirse La defensa apasionada de la cultura empresarial, el fetichismo tecnoló-
en un segmento de la industria de información sometido a las reglas, gico, la modernización industrial y financiera y el culto a la «economía
estrategias y lógicas del gran capital industrial y el sector financiero. virtual» de las autoridades comunitarias será, en lo sucesivo, una cons-
En este escenario, la Comisión ha optado por promover un sistema tante en las políticas de convergencia audiovisual y telemática, convir-
normativo basado en la apertura y la competencia. El propio Tratado tiéndose por momentos en dogma de fe y propaganda, más allá de to-
de Maastricht sanciona el principio de subsidiariedad insistiendo en da pretensión razonable de articulación consistente de los mercados
una política de protección de la cultura europea de acuerdo con los emergentes de la Comunidad.

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3. El giro liberal de la Unión Europea Para la consecución de los objetivos fijados en esta nueva estrategia,
Bruselas delimitará en el Libro Verde de la Convergencia (1997) dos re-
A partir de 1993, el sesgo liberalizador de la política cultural de la tos prioritarios en el desarrollo de la Sociedad Europea de la Informa-
Unión Europea es ostensible. ción:
En esta dirección, el Informe Bangemann «Hacia la Sociedad de la
Información en Europa: un plan de acción» define en junio de 1994 el La certidumbre reglamentaria en la regulación de los nuevos pro-
ma~co de actuación de la Comisión de acuerdo con los principios dis- ductos y servicios.
cutidos en el Encuentro de Corfú (fomento de una mentalidad em- Las exigencias económicas.
prendedora, mejora de la competitividad, eliminación del proteccio-
nismo y liderazgo del mercado): En los últimos años toda lectura de la Comisión sobre los escenarios
dibujados en el nuevo horizonte informacional pasa por tres niveles de
Las tres ideas-fuerza que guían la construcción de la SI están basadas en análisis: la tecnología, la industria y el mercado. Cualquier refe,renc~a
la necesidad de profundizar el proceso de internacionalización de la eco- política a la cultura, la sociedad o los agentes d~ la cornurucacron pu-
nomía, encaminado a la mejora de la competitividad mundial- en la pre- blica ha quedado proscrita de los documentos oficiales comurutarros en
sión a los Estados para que cedan a las fuerzas de mercado -a;torcs entre virtud de una filosofía de la competencia centrada en el fomento del de-
los que los documentos oficiales parecen omitir a los Estados nación- la
sarrollo tecnológico y la apertura comercial. Desde la publicación del
in-
gestión y usufructo de los bienes relacionados con las industrias de la
Libro Blanco de Delors, la aplicación de las normas de libre co~pe­
f?~mación y el entretenimiento, mediante la herramienta de la privatiza-
tencia en el sector es una de las prioridades políticas para la Comisión,
cion; y ~n el consecuente cambio de legislación llamado desregulación,
que en ngor trata de un período de transición entre un tipo de legislación que ha impuesto en las normativas nacionales directrices desregulado-
con acento en el carácter público de los servicios de información y co- ras que allanen los obstáculos a la convergencia de acuerdo con~n
municaci?nes, y otra que enfatiza el rol de las fuerzas de mercado y que, supuesto modelo específico eu~opeo ?e Sociedad d~ la Información
por consiguiente, sería atinado calificar como transregulación (Becerra, que, como el estadounidense, cifra el exrto de las políticas contempo-
1999: 142). ráneas de la comunicación en:

Europa, de acuerdo con la filosofía Bangemann, debía controlar los El acceso y consumo de los productos y servicios audiovisuales.
nesgo S y optimizar los beneficios a través de una política activa de li- La política liberal de precios.
?eraliz:cióndirigida por. par~metro~ de mercado bajo liderazgo de la La disponibilidad de contenidos.
mversion pnvada y subsidiaridad pública. Una política que la autori- La innovación tecnológica.
dad comunitaria considerará adecuada a los nuevos tiempos frente al La eficiencia productiva.
«furor reglamentario» de otros «tiempos pasados». En esta dirección, - y el incremento del volumen de negocio.
la Conferencia Ministerial sobre la Sociedad Global de la Información
celebrada en Bruselas (1995) dio lugar a un proyecto de desarrollo y De ahí que la Comisión comience por proponer como recomendación
c?operaclón económica ajustado punto por punto a los preceptos exi- a los Estados miembros abstenerse de «regular por regular>' para con-
gidos por la OCDE y la UIT, identificando como principios rectores cluir defendiendo la autorregulación del mercado y la asignación a
de la SI:. la viabilidad comercial, la interoperatividad, el alcance y la organismos como el Tribunal de la Competencia de la capacidad de de-
sostenibilidad de las nuevas comunicaciones. Exigencias todas ellas cisión en respuesta a problemas puntuales y concretos que eXlge~ so-
planteadas, paradójicamente, con el concurso y asesoramiento de los luciones aplicables en corto plazo de tiempo. En «Principios y lmeas
expertos norteamericanos a través de plataformas de cooperación ins- directrices de la política audiovisual de la Comunidad en la era dlglt~¡"
titucional como el foro de la Sociedad de la Información y la Educa- (COM, 1999, 657), por ejemplo, la Comisión ha diseñado una política
ción (Comisión Europea, 1994a). de adaptación reglamentaria a la nueva lógica de la SOCiedad de la In-

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formación, introduciendo mecanismos de autorregulación económica cado multimedia mediante la implementación de medidas de explo-
para maximizar el crecimiento y potencial de creación de empleo y op- tación de los recursos públicos y promoviendo contenidos multi-
timizar la competitividad, definiendo como prioritarias: media paneuropeos para el desarrollo de la industria regional.

1. La limitación al mínimo necesario del sistema reglamentario en la Así, en 1995, el Libro Blanco «La sociedad cognitiva», promovido por
realización de los objetivos de la política comunitaria. la comisaria E. Cresson, definía cinco objetivos prioritarios para la
2. El reforzamiento de la seguridad jurídica de acuerdo con las de- Comisión en el nuevo escenario económico europeo y transnacional de
mandas del mercado. las nuevas tecnologías e instrumentos telemáticos:
3. La autorregulación del sector.
4. La neutralidad tecnológica. 1. Estimular la adquisición de nuevos conocimientos y nuevas formas
de certificación de las competencias profesionales.
De acuerdo con estos puntos, la Comisión se propone revisar el esta- 2. Apoyar la integración de la escuela y la empresa fomentand? un
tuto jurídico de la radiodifusión de servicio público según el interés modelo de aprendizaje práctico, vinculado al mundo del trabajo.
económico general, así como disposiciones específicas de la Directiva 3. Luchar contra la exclusión y el fracaso escolar.
TV Sin Fronteras, conforme a las exigencias del nuevo entorno digital, 4. Garantizar el dominio entre la población de tres lenguas comuni-
para facilitar la accesibilidad y comercialización de los contenidos au- tarias.
diovisuales, la innovación tecnológica, la publicidad y la transferencia 5. Estimular la inversión en formación por parte de los individuos y
de capitales, garantizando la autonomía del mercado. las empresas a través de medidas fiscales y financieras de apoyo a la
La exigencia de autorregulación del sector es, en los últimos años, oferta de actualización de los conocimientos educativos.
una propuesta recurrente en los documentos oficiales de la Comisión,
sin que se especifique claramente el papel de los agentes y los poderes La socialización del proyecto telemático fue entonces vinculado desde
públicos en este proceso, implícitamente bajo control de los lobbys em- el punto de vista ciudadano en tres ejes: mundo laboral (teletrabajo),
presariales que tienen una posición dominante en el mercado. En defi- cultura y educación. La VE evalúa hoy de facto el consumo cultural
nitiva, la «elaboración de un modelo reglamentario independiente» y como uno de los ejes económicos más interesantes y un prometedor
un marco previsible y seguro de normalización del sector está supo- mercado de la industria europea multimedia, capaz de ampliar los ser-
niendo, en la práctica, la cesión plena de poder regulador y de inter- vicios en línea y los contenidos comerciales:
vención a los propios agentes del mercado, modificando la función so-
cial de la comunicación y el marco regulador preexistente. Nuestro rico patrimonio cultural hace de Europa lo que es: poseemos los
fondos arqueológicos más extensos y variados del mundo; las colecciones
El programa INFO 2000 es ilustrativo de esta política, al indicar dos
de historia natural más importantes, datando muchas de ellas de hace va-
líneas básicas de actuación en la VE:
rios siglos, con pruebas de valor inestimable sobre la biodiversidad de
antaño de nuestro planeta; las creaciones más ricas en los ámbitos de las
1. Fomento de la demanda y actividades de sensibilización para esti- bellas artes, escultura, moda y arquitectura; por no mencionar nuestro pa-
mular el consumo e incorporar al mercado a las regiones periféricas trimonio industrial y marítimo: Este patrimonio es uno de los pilares de la
o menos desarrolladas. En este sentido, la VE ha procurado crear enseñanza escolar, el objeto principal de nuestros pasatiempos, la fuente de
nuevos mercados proporcionando acceso a las colecciones y catálo- la creación publicitaria y de la concepción de nuevos productos y la mate-
gos de información, asesorando a los usuarios sobre fuentes de in- ria prima de la investigación académica. Como han destacado los parnci-
formación y organizando campañas de sensibilización a escala na- pantes en el Foro sobre la Sociedad de la Información ~ el Grupo de Ex-
cional o regional con la formación de los usuarios. pertos de Alto Nivel, todos los europeos se beneficiarán SI se realiza u~n
2. La explotación de la información del sector público europeo valo- esfuerzo concertado para poder acceder a estos fondos culturales a traves
rizando el patrimonio cultural y la información pública en el mer- de las redes electrónicas(Comisión Europea, 1996d: 16).

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En esta línea, en la segunda mitad de los noventa los grandes museos, nanciación de los programas nacionales de investigación. Esta pobre y
centros de arte o institutos nacionales de patrimonio han ido firmando limitada política de inversión en I+D es en parte el motivo de la conti-
con las grandes empresas telemáticas acuerdos de registro y producción nua fuga de cerebros de la UE a Japón y Estados Unidos. La fuga de
de matenales y productos multimedia con destino al mercado interior. recursos humanos altamente cualificados constituye uno de los pro-
Por lo que respecta a la educación, el informe valoraba como inminen- blemas no resueltos por la política comunitaria y especialmente g~ave
te la extens.ión del apre?dizaje permanente merced a las iniciativas pú- en países como España, con una pobre y subdesarrollada política cien-
bhcas y pnvadas que vienen acercando a la ciudadanía los nuevos re- tífico-tecnológica. . ',
cursos educativos. La UE era por las mismas fechas más que optimista. La lentitud de las aplicaciones y la rezagada y desigual extenSlOn de
Según la Comisión, «en los centros escolares, la posibilidad de acceder los medios digitales están limitando por otra parte el potencial europeo
fácilme~te a un amplio abanico de productos educativos multimedia, ya en la revolución informaciona1. Como concluye el profesor Ballestero,
sea en línea o en modo autónomo, está empezando a liberar a los pro- un análisis comparativo de la SI en Europa con otras regiones de la
fesores de las ~~ficultades tradicionales» (Comisión Europea, 1996d: 2). OCDE nos sitúan muy por debajo de lo que podría corresponder al
Las metas fijadas no obstante en la iniciativa estratégica «e-Europa» potencial económico de la UE si se arlicara una polític,a coherent~ con
para poner al alcance de las empresas y ciudadanos europeos la Socie- los retos de la sociedad del conocirmento y otros parametros mas ra-
dad de la Información apenas se han cumplido. Los logros del V Pro- cionales de planificación y decisión pública. Pero tal condición dista
grama Marco no han paliado las lagunas en materia de investigación y mucho de ser atendida en la lógica de las políticas europeas que mar-
d.e;,arrollo tecnológico, como tampoco han revertido en la incorpora- can la agenda de Bruselas. .
Clan de capitales al sector informacional, por más que los esfuerzos co- El conocido Informe Bangemann insta, desde 1994, a confiar e~ l~s
munitarios en cooperación y estimulación de la industria electrónica mecanismos del mercado como fuerza motriz del desarrollo econorm-
han sido notables en esta dirección. ca y el empleo. En dicho documento (Bruselas, 26 de mayo de 1:94),
Si bien ha tenido lugar un notorio crecimiento del comercio elec- la UE se compromete a preparar a los europeos para el advemmlento
t~ónico y de la educaci,?n virtual, la investigación y desarrollo tecnoló- de la sociedad de la información como tarea prioritaria, pues la educa-
gico ~:I sector electrómc.o e~ muy insuficiente, especialmente por com- ción, la formación y la promoción desempeñarán u?papel fun~amen­
paracion con nuestro principal competidor. Mientras que la inversión tal en el nuevo escenano de futuro. Esta preparaclOn queda sin em-
tecnotrónica de Estados Unidos asciende a alrededor del 6% del PNB, bargo relegada a las exigencias económicas y a la necesidad, clara y
e~ la.UE la media no supera el 4%, exceptuando el caso de los países estratégica, de constitución de nuevos mercados. De modo que ya <;n
nórdicos, a la cabeza en el desarrollo de los sistemas móviles de comu- este documento, la información, las Nuevas Tecnologías y la formación
nicaci?n. El fortalecimiento. de las redes de cooperación y encuentro se conciben como un sector más de consumo, liderado por las empre-
entre mverso":s de capital nesgo y creadores de nuevas ideas con po- sas y el sector privado, relegando al sistema educativo?, a los agentes
tencl.al c?mefCIal ~s ~~o de los mayo.res logros de la última política co- culturales a un papel meramente paSIVO, pese a las continuas apelacio-
mum~ana: Se han iniciado con esta filosofía nuevos proyectos piloto y nes a la socialización del proyecto comunitario con las TIC. .
expeTle.nclas productivas que dan cuenta de las amplias potencialidades El Informe Bangemann sigue, en esta línea, la filosofía del LIbro
com~mta~las en maten~ ~~ mformación y conocimiento, pero las dife- Blanco de Delors «Crecimiento, competitividad y empleo», analizado
rencias existentes son difícilmente salvables considerando la estructura en la reunión de Corfú (junio de 1994), que influirá de forma determi-
del mercado y el sistema internacional de información. Continúan exis- nante en el plan de acción de la iniciativa europea para la Socled~d de
tiendo demasiadas disparidades entre los países miembros en su políti- la Información excluyendo al sector público ante lo que el corrusano
ca científico-t~cnológica. La.política europea de 1+D, factor crucial pa- Martín Bangemann consideraba el verdadero peligro para el desarrollo
ra el relanzamienro de la SOCIedad del Conocimiento, carece de un nivel europeo: la euforia reglamentaria. . ' .
de .c.oo~dinación e integración suficiente, apreciándose grandes dese- El plan Bangemann coincide en este pu~to con el discurso idealista
quilibrios en relación con los objetivos y niveles de gasto para la fi- de la globalización y la retórica de la doctrina del libre flUJO que pro-

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mueve el gobierno norteamericano a partir de banales constataciones ciones transitorias y normas abiertas en materia de interoperabilidad.
(«la inversión es móvil, la tecnología es revolucionaria y la ambición de De hecho, la obligatoriedad de redifundir los programas de los sumi-
una vida mejor es univera]») que no pueden dar cuenta de las razones nistradores públicos por las redes de telecomunicación («must carry»)
del notorio fracaso competitivo de la industria de la comunicación eu- desaparece en 1999.
ropea ante nuevas situaciones de hecho como la fusión AOLrrime La política europea termina justificando, de este modo, el fomen-
Wa~~er. El proyecto de fusión con el grupo EMI respondida por la Co- to de la libre competencia industrial y la eficiencia económica como
mision con vacilaciones y amenazas de regulación ante el poderoso vectores estratégicos de actuación de las instituciones comunitarias en
conglomerado estadounidense deja en evidencia el estrecho margen de el sector, como el único marco posible y deseable de desarrollo eco-
maniobra de la UE en su apuesta política por el desplazamiento de los nómico.
pod~res públicos e~ beneficio del mercado, al aceptar finalmente las ga- A partir de 1993, la volubilidad que criticábamos al comienzo del
rantias de AOL/Tlme Warner de no controlar la industria musical a capítulo es más que manifiesta, agudizándose las contradicciones e ini-
través de Internet como única opción viable para las autoridades de ciativas entre las diferentes direcciones generales de la Comisión con
Bruselas. competencias en el desarrollo del sector cultural europeo. Aun osci-
.. Más aún, la tentativa de prohibición de estas fusiones, que sería ca- lando dubitativamente entre una política de extensión de las redes e in-
lificada por The Wall Street Journal como un intento de atemorizar a fraestructura de telecomunicaciones y el apoyo a la producción y dis-
las compañías, ha dejado claramente en entredicho la contradictoria tribución de contenidos adecuados a la nueva ecología de medios, el eje
asunción del derecho de competencia y los objetivos y necesidad de in- de actuación política de la Comunidad ha sido la promoción de los pro-
tervención en un sector estratégico, sin duda, para el futuro económi- ductos culturales identificando la industria de contenidos como la ba-
co de la región que, por lo mismo, exige un mayor protagonismo del se y garantía de un prometedor futuro para el empleo en la Sociedad
sector público y las autoridades responsables de la UE. Europea de la Información. «El repetido reconocimiento de la impor-
No sorprende por 10 mismo que la UE proponga como estratégico tancia estratégica de los contenidos no ha tenido sin embargo influen-
para el desarrollo de la política cultural la ampliación de los países cia real en el monto presupuestario de los programas de acción, diez
mIembros. del Mer~ado Común, la cooperación con terceros países y veces menores por término medio y en el mejor de los casos que los
orgaruzaciones regionales como Mercosur, y la participación en foros destinados a las redes. Las telecomunicaciones siguen siendo el eje cen-
internacionales como el Global Business Dialogue on Electronic Co- tral de las políticas comunitarias en el campo de la comunicación, con
merse, a la vez que insiste en «mantener los márgenes de maniobra» en su nítida acepción de negocios, su carácter tangible y sus grandes gru-
la negociación multilateral de organismos como la Organización Mun- pos empresariales instalados que mantienen una política de club, para
dial de Comercio (OMC), cuando, como bemos apuntado, la apuesta grandes operadores con lobbies dominantes» (Bustamante, 2000: 12)..
pare!. ~odelo privatizador de las comunicaciones ha restado eficacia y En última instancia, la política europea de promoción de contern-
posibilidades de acción pública a las instituciones comunitarias. dos limita el análisis de la estructura del mercado y la oferta de conte-
y es ~ue, ~un ,cu~ndo la Comisión reclama el compromiso de pro- nidos «competitivos» en términos de producción, y no como un pro-
teger el interes público en el fomento de los nuevos servicios audiovi- blema de distribución, o mejor dicho, como un problema de control de
suales digit~les, la co.ntinua defensa de claridad, proporcionalidad y las condiciones de circulación de los productos culturales en el merca-
transparencia normauva del mercado, con la separación reglamentaria do interior de la Unión. El reconocimiento de la problemática de los
del transporte y los. contenidos culturales, termina siempre por con- contenidos -no tanto la ausencia de industria propia (hecho éste indis-
centrar en el pnnClplO de competencia todas las expectativas de futuro cutible) como la dificultad del surgimiento de fondos y catálogos au-
del sector cultural comunitario, con el consiguiente fracaso del interés diovisuales comunitarios en la actual estructura de mercado- exigiría
público y la renuncia a los «compromisos culturales», más allá de «ga- en realidad una intervención más decidida de la Comisión, pensando
rannzar la Igualdad de oportunidades a los agentes del mercado» y la en el horizonte de convergencia digital a largo plazo y no en función
<competencia de acceso» mediante el establecimiento de reglamenta- de los espúreos y puntuales intereses corporativos de los grandes gru-

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pos de presión que hoy dominan el negocio audiovisual en el interior hayan resultado operativos en la práctica por las directrices de las po-
de la Comunidad. líticas culturales. Todo lo más han sido diseñados programas como
Pero el modelo de desarrollo de la Sociedad de la Información es PROMISE (1998) para la difusión e incorporación de los ciudadanos
un,a imposición del capital transnacional en su afán por ampliar los europeos al programa liberal de desarrollo de la SI sensl~lhz.a?do a la
margenes de beneficio y ganar la batalla regional y global por los mer- población sobre la importancia del I:rograma, ha~le?do mas VISIble Eu-
cados de información, cultura y conocimiento, incidiendo en los tradi- ropa en el mercado mundial y, obVIamente, optimizando las vanables
cionales desequilibrios territoriales y sociales de la Comunidad Eco- socioeconómicas en la línea del Libro Blanco de Delors,
nómica Europea. Una primera revisión detenida de losp:~gramas europeos en curso
La transnacionalización de la nueva comunicación se está confor- sobre nuestra materia demuestra, en definitiva:
mando así según los patrones normalizados del mercado y los intere-
ses de la estructura empresarial transnacional con clara dependencia de 1.0) Que las autoridades y departamentos comunitarios responsables de
Estados Unidos. En este sentido: las políticas de construcción de la Sociedad Global de la !nform~­
ción en Europa no tienen definido un programa y mec"',"smos, fI-
1. El Libro Verde sobre la producción audiovisual en Europa no toma nancieros e institucionales, específicos para el desarrollo integral de
en cuenta el riesgo de ver la diversidad de programas y la libertad de las nuevas tecnologías de la información en la enseñanza. Se o?ser-
expresión sometida al monopolio de los operadores de telecomuni- va además en los documentos de la Comisión una persIstente inde-
caciones en el mercado internacional. finición respecto al objeto y tratamiento de la problemática .~on­
2. La influencia y los intereses divergentes de los grupos mediatices no temporánea relativa a la integración de los medios de inforruación y
contemplan que el actual modelo económico de expansión indus- conocimiento en las políticas culturales europeas, en VIrtud de una
trial garantice un desarrollo equilibrado del espacio cultural en el in- difusa e imprecisa -por contradictoria- concepción de los ?bJetlvos
terior de la Comunidad Europea. de las políticas públicas a este nivel. La ausencia de una política ed.u-
comunicativa integradora y democrática en la Unión Europea vl,e-
En definitiva: ne dada por dos razones fundamentales: primero, por laonent~c~on
neoliberal de las propuestas comunitarias en esta matena al}'nv.lle-
La dimensión político-cultural queda subsumida en los criterios giar el principio de subsidiaridad, según el cual en aquellos a';lbltos
económicos (competitividad, crecimiento, empleo). en los que los Estados tengan competencias y recursos la UTIl~~ Eu-
- El desarrollo de la identidad cultural local y regional queda reduci- ropea no intervendrá; y segundo, por el prmclplo d~ adaptación de
da a un problema de desarrollo industrial. las directrices comunitarias al mercado y a las necesidades de cuah-
La política comunicativa deja de ser un proyecto global unificador ficación de la fuerza de trabajo (PETRA, FORCE, COMETI).
(proyecto cultural y educativo, plan cable, plan telemático ... ) y ad- 2.0) Que las acciones de integración europea. de los sistemas de infor-
quiere una presencia discreta en beneficio del mercado, la justicia o mación y educación continentales son Implementadas irregular-
las instancias de mediación (Alta Autoridad, CNCL, Corte Consti- mente, manifestándose:
tucional ... ) subestimando la eficacia de la intervención pública co- _ Una profunda disparidad de criterios y o?jetivos sectoriales.
munitaria para contrarrestar la hegemonía estadounidense. U na preocupante dispersión en el rrararruento del problema de
la Comunicación Educativa en diferentes programas y departa-
Así, tanto en el informe «Europa y la sociedad mundial de la informa- mentos de la Administración Pública.
ción» como en el plan de acción «Europa en marcha hacia la sociedad U na notoria falta de adecuación a los retos y demandas de los
de la información» y la Directiva «Europa. Una sociedad de la infor- operadores y agentes sociales del sector educativo y cultural.
~~ción para todos» se insiste en un modelo equitativo, accesible y par- Un desacompasamiento y retraso en la toma de decisiones con
ticipado por la CIUdadanía sin que la proclamación de estos principios relación al sector privado de las telecomUTIlCaClOnes.

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y una descoordinación entre países en los proyectos de armo- población en los bienes informacionales de las nuevas autopistas te-
nización y convergencia de los sistemas formativos y las nuevas lemáticas.
tecnologías de la información. e) Por otra parte, las políticas públicas no han definido con claridad y
3.°) Que los esfuer~os económicos y los planes previstos son, por e! coherencia las necesidades educativas en materia de información y
momento, insuficientes para la consecución de las directrices bási- comunicación. El campo de la Comunicación Educativa aparece co-
cas perfiladas en el Informe Delors, de cara a la construcción de la mo una cuestión difusa tratada, en los documentos ministeriales, en
Sociedad Educativa Europea. unos casos como una problemática tecnológica, como un problema
administrativo, vinculado a las reformas y modernización educ~ti­
Si observamos tales deficiencias a escala nacional la aplicación de las po- va, 0, en otras ocasiones, como una cuestión pedagógica. ~o existe
líticas comunitarias manifiesta aún mayores carencias. Así, por ejemplo, una división ni un programa marco con directrices específicas que
en ~spaña, las políticas públicas en Comunicación y Educación revelan vinculen los diferentes niveles educativos y los sectores comprome-
senas y preocupantes insuficiencias desde e! punto de vista económico, tidos en e! proyecto de construcción de la Sociedad Global de la In-
social y científico. Un diagnóstico económico-político al respecto de- formaciÓn para la Educación coordinando las iniciativas ado~tadas
muestra: en este campo por los organismos públicos y las instituciones mter-
nacionales.
a) La tendencial dependencia de las estructuras tecnoindustriales del f) La armonización de las políticas nacionales de información y co-
c~pital externo, lo que impide un desarrollo equilibrado de las polí- municación con los objetivos y directivas comunitarias en e! proce-
ticas de I+D, con apoyo tanto del sector público como del sector so de construcción de la sociedad global de la información en Eu-
privado. ropa es todavía un reto pendiente que incide de forma muy negativa
b) La estructura económica nacional no está en condiciones de dar res- en e! logro de los objetivos fijados por la Comis~ón para e! desarro-
puestas satisfactorias a los objetivos trazados por la Comisión Eu- llo de la educación basada en las nuevas redes informativas, espe-
ropea en el plan de acción para el desarrollo de la Sociedad Global cialmente por lo que se refiere al sector de las telecomunicaciones y
de la Información. Las debilidades históricas y la escasa infraes- e! audiovisual.
tructura y equipamiento tecnológico avanzado en el sector empre- g) Por último, se observa además en e! caso español una notoria con-
sarial hacen difícil su incorporación, y menos aún su liderazgo, en tradicción entre los objetivos de las políticas industriales en e! sec-
el desarrollo de políticas de 1+D que hagan factible no sólo el uso tor informativo y los criterios y actuaciones desarrollados desde la
educativo de los nuevos medios, sino, más allá aún, también su in- Administración Pública en e! campo de la educación en e! empeño
novación. por integrar las tecnologías y los sop~rtes e!~ctrónicos ~omo medi~s
e) Por o:ra parte, no existe una industria audiovisual, telemática y mul- de aprendizaje, en una situación de insuficiente establltdad econo-
rimedia consolidada, capaz de producir software y programas de mica de! sistema universitario y educativo en general, por e! proce-
formación y educación que alimenten las nuevas redes informacio- so de transferencias competenciales a las administraciones autonó-
nales, reforzándose así las nuevas formas de dependencia cultural en micas y locales y e! crecimiento acelerad? de! s~stem~ pú~lico en los
el sector informativo, hoy también presentes, por extensión, en el últimos veinte años, sin la correspondIente financiación, factores
campo de la Comunicación Educativa. ambos que dificultan notablemente la .art.t'0nizac.i~n y e! equilibrio
d) Socialmente, el alcance de las políticas públicas se limita por el mo- necesarios en la consecución de los objetivos anticipados por e! In-
mento al consumo de bienes de equipo y soportes electrónicos. Es- forme Bangemann.
ta orientación ha repercutido negativamente en la incorporación de
amplios sectores de la población a las redes de información y apren- Como resultado, en España con mayor intensidad y en e! resto d~ Eu-
dizaje, aun con la subvención indirecta de las nuevas tecnologías ropa, la Sociedad de la Información se conforma como una sociedad
electrónicas. Se aprecia así una desigual participación pública de la dual, con una estructura agudizada de clases y una elevada concentra-

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ción de la riqueza y el capital simbólico muy desequilibrada en térmi- junto a iniciativas comunitarias como el programa RACE, sentó las ba-
nos ya no tanto de desigualdad como de exclusión. En este escenario, ses de la investigación y desarrollo de la actual cultura política de la So-
ha~lar por tanto de sociedad de la información y educación para todos, ciedad Europea del Conocimiento.
eXIge,. tanto en España como en la Unión Europea, otro tipo de consi- En documentos de la Comisión Europea como el presentado por el
deraciones.
Comité para la Innovación y el Desarrollo Ind~strial bajo el título. ~e
«Calidad y Relevancia. El cambio de la educación europea», los diri-
gentes comunitarios vienen estableciendo en esta línea I~: fundam~n­
4. Nuevas bases políticas. El reto de la Sociedad tos de la nueva política europea en matena de comurucacion educativa
del Conocimiento como una cuestión central para la economía, la competitividad indus-
trial y el bienestar de los ciudadanos que hace necesaria la estrecha ~o­
La noció~ de Sociedad Cognitiva define nuevas bases políticas cultura- laboración entre las instituciones educativas y el mundo empresanal,
les a parnr de la contradictoria constitución de la merma política del mediante una formación permanente, flexible, efectiva y de calidad,
Es~ado de bienestar y I~s exigencias económicas del mercado global. adaptada a los retos inmediatos de la globa~ización. La cu~s~i,ón centr~l
ASI, las reformas educativas de la UE se plantean en términos de cons- en esta materia para los expertos de alto nivel de la Comisión es defi-
trucción de la identidad cultural, a la vez que, como en el Tratado de nir qué aportación puede hacer la formación flexible y a distancia con
Maastrichr, se afirma la diversidad y respeto de las peculiaridades cultu- las nuevas tecnologías y sistemas de comunicación en la mejora de la
rales de las regiones y nacionalidades históricas de acuerdo con criterios competitividad de la industria europea a través de una precisa respues-
productivos. Esta defensa de la diversidad cultural se ha traducido en ta en cada momento a las necesidades de formación y educación del
una vacilante política de integración educativa, reducida, práctica- mundo del trabajo.
m~nt~, a la estrategIa de homologación, intercambio y definición de Un objetivo éste no casualmente coincidente con los retos identifica-
cntenos europeos a nivel curricular, delimitando las estrategias de mo- dos en el Plan de Acción del Subcomité de Investigación y Desarrollo
dernizac.ión educativa a los Estados nacionales, mientras globalmente para la Educación y la Formación del gobierno estado~nidense, cura es-
las políticas comunicativas son dirigidas por parámetros económicos trategia de integración global de los recursos de la SOCIedad de la Infor-
trans~acionales de ~esarrollo. El problema, en consecuencia, es que mación y el sistema educativo condicionará en un futuro esta filosofía
«las loglcas transnacionalec Impugnan los fundamentos institucionales política (Redding y Fletcher en Comisión Euro~~a, 1994a: 5~ y ss.).
de los sistemas de comunicación (y educación) de los Estados-nacio- Así, de acuerdo con el proyecto de construcción de la SOCIedad Glo-
nes. Al conectarlos con las normas de redes planetarias, resulta que el bal de la Información, el primer seminario europeo sobre formación y
proceso de desregulación prefigura una profunda mutación del mode- nuevas tecnologías celebrado en Bruselas concluiría destacando no ca-
lo económico y social» (Mattelart, 1998: 81). sualmente la necesidad de una educación y formación orientadas por el
La primera toma de conciencia comunitaria de esta dimensión es- «espíritu de la empresa», basadas en la apertura del mercado de valores
tratégica de la comunicación educativa en la sociedad de la información instruccionales mediante la integración del sector público y privado, la
tuvo lugar el 6 de mayo de 1996 cuando el Consejo de Ministros de liberalización y modernización de la industria de contenidos ed~cati­
Educación de la UE, a propuesta de la Comisión de Bruselas, aprobó vos y, curiosamente, el establecimiento de vínculos y contactos Inter-
~na resolución para impulsar el diseño de materiales y software educa- nacionales con instituciones norteamericanas al objeto de lograr los ob-
tIVO para la formación a distancia. Un año más tarde, el 22 de septiem- jetivos globales de la sociedad de la información (viabilidad co~ercial,
bre de 1997, la Comisión adoptaba las Conclusiones sobre Educación, interoperatividad, accesibilidad, sostenibilidad y comercIahz~clón) e.n
Tecnología de la Información y de la Comunicación y Formación del materia de comunicación y educación. La creación de una industria
Profesorado perfilando las líneas de actuación futuras. Años atrás, a competitiva en la producción de contenidos y servicios de comunica-
medIados. de los años ochenta, la articulación del programa ESPRIT y ción educativa será paradójicamente planteada, de este modo, con el
de los pnmeros proyectos de aplicación telemática en la educación, asesoramiento de los expertos norteamericanos, con quien los propios
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consultores de alto nivel de la Unión Europea defenderán e! estableci- considerando e! pape! vital que adquiere este sector en el PIE de los paí-
miento de ,«fuertes lazos» de cooperación educativa en e! proceso de ses más desarrollados.
const,rucclOn de! modelo específico de sociedad europea de la infor- Las políticas de comunicación definidas por las instituciones y fuer-
macion, zas políticas comunitarias en la organización de las condiciones so-
~e~e a lo contradictorio de este tipo de conclusiones, la propuesta ciales de la comunicación educativa regional deben analizarse, por lo
sera SI? embargo coherente con e! proceso de asimilación europea de mismo, no como e! conjunto integrado, explícito y duradero de las po-
las tesis hberales de! gobierno estadounidense anticipadas en su pro- líticas nacionales de cada país miembro de la Unión, ni tampoco, des-
yecto hegemónico de mundialización de la Nueva Infraestructura de de luego, como un problema únicamente limitado al propio espacio o
Información. territorio de la Comunidad, sino más bien, por e! contrario, como un
.Así, en la Cumbre de Bruse!as de! G7 (1995), los dirigentes corpo- problema transnacionalligado al proceso de globalización económica
rativos n?rteamencanos sancionaron para Europa y los bloques regio- y cultural.
nales asiatrcos y amencanos e! modelo a seguir en la construcción de
la s~ciedad global de lainf~rmación a partir de la desregulación de los
se:VlclOs ?e te!e~omu.mcaclOnes, la supresión de los monopolios pú- 5. Críticas y derivas. Las lógicas sociales de la info-exclusíón
blicos, la mversion mixta en el desarrollo de las autopistas de la infor-
mación, e! liderazgo de la iniciativa privada, e! fomento de las reglas de La historia de la UE es la historia de un proceso de configuración te-
la libre competencia y la accesibilidad de la ciudadanía al uso de la red. rritorial, de diseño y ordenamiento económico, jurídico, político y, en
Objetiv?s todos ellos previamente id~ntificados como prioritarios por menor medida, cultural que ilustra fehacientemente la lógica de la con-
los tecnocratas :stadoumdenses en e! Informe «Agenda para la acción», vergencia y configuración interterritorial y económico-política de las
desplazando as! e! debate europeo de! problema de! desarrollo social regiones y el desarrollo en ámbitos de proximidad según las exigencias
(según una concepción política y cultural de la construcción de! mo- de! nuevo Capitalismo Cognitivo. Desde su creación, las autoridades
de!o informacional) hacia una discusión técnica y económica en torno comunitarias han procurado en este sentido unificar los mercados, sal-
al futuro de las redes de información y conocimiento, conforme al nue- vando las distancias y diferencias territoriales. Prácticamente desde los
vo marco global de! pensamiento orgánico de! capital que tanto e! años cincuenta, Europa ha venido tratando de integrar las regiones eu-
GATT como la Organización Mundial de! Comercio o en materia ropeas y sus economías a escala global procurando al mismo tiempo re-
educativa, la OCDE venían promoviendo en sus recomendaciones a la equilibrar diferencias y salvar distancias sociales y físicas. Ya e! Trata-
Unión Europea. do de Roma establecía explícitamente la necesidad de garantizar un
Especialmente a partir de! Cuarto Programa Marco (The Task For- desarrollo equilibrado comenzando por superar las diferencias entre
ce Educational Software and Multimedia 1994-1998), la Unión Euro- las regiones europeas, por lo que e! Mercado Común se dotaría de ins-
pea ha promovido como objetivos prioritarios de la política en materia trumentos económicos como e! Banco Europeo de Inversiones o siste-
de Co,?unicación Educativa e! fomento de la productividad, la com- mas de cohesión como e! Fondo Social (FSE). Años más tarde iniciati-
pete~cla y el. desarrollo empresarial de los operadores multimedia y la vas como la Política Agraria Común han permitido impulsar una
gran industria de la comunicación y la cultura, favoreciendo las condi- política regional sostenida en e! tiempo. Si bien no es en realidad hasta
ciones de reproducción y concentración de! capital económico y cul- 1975 cuando podemos hablar de Política Regional en Europa (lato sen-
tural en este sector. Ya corto plazo es previsible como escenario de fu- su). Para entonces, en la CEE existe una amplia experiencia suprana-
turo la adopción de un marco regulador como e! Acuerdo General de cional de planificación y diseño de políticas de desarrollo regional que
Comercio de Servicios (AGCS) para garantizar, según pretende la será reforzada con programas como el Fondo Europeo de Desarrollo
OMC, un Intercambio comercial activo en los servicios avanzados de Regional (FEDER). El impulso de este tipo de iniciativas da cuenta de
comunic.ación y educación a distancia haciendo posible que empresas las directrices de la política comunitaria en la materia en virtud de tres
transnaclOnales se conviertan en proveedoras de enseñanza a distancia principios básicos:

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1. La solidaridad financiera de las regiones más desarrolladas del nor- tados miembros de la CEE, ha tratado desde 1994 de impulsar actua-
te de Europa con las regiones de los países del sur. ciones dirigidas al tejido económico de la economía regional facilitando
2. El reequilibrio territorial en infraestructuras entre regiones y en el sinergias entre capital privado, Fondos Estructurales, conocimiento lo-
interior de las mismas. ' cal y recursos de cada región. Pese a la importancia no obstante de estos
3. La integración y cooperación interregional. programas, lo cierto es que no es si no hasta la aprobación de la Agen-
da 2000 cuando la Comisión fija un nuevo rumbo político para la UE
En el marco de esta filosofía, se articula la política comunitaria de tele- que pasa a vincular más estrechamente las políticas regionales y el pro-
comu,mcaclOnes con dos programas básicamente: el programa STAR grama SI como motor del desarrollo de los territorios de proximidad.
(Special Telecommunication Action for Regional Development) y el Así, por ejemplo, en el Consejo Europeo celebrado en Feira (junio de
TELEMATIQUE: 2000) se marcan las líneas preferenciales de los fondos estructurales
de cohesión para favorecer el desarrollo de la Sociedad de la Informa-
a) El p~ograma STAR tiene como objetivo contribuir a corregir los de- ción como eje estratégico de fortalecimiento de la nueva economía en la
sequilibrios regionales en materia de infraestructuras y redes públi- Unión Europea. Así, durante el período comprendido en el actual pro-
cas de telecomunicación. grama (2000-2006) un tercio del presupuesto comunitario, en total más
b) Por su parte, el programa TELEMATIQUE surge como una inicia- de 210.000 millones de euros, ha sido destinado a apoyar con fondos de
tiva ,complementaria para promover en Europa las aplicaciones te- cohesión a las regiones menos favorecidas. Tanto el Fondo Europeo
lematl?as y de servrcios avanzados de valor añadido para la moder- de Desarrollo Regional como el Fondo Social Europeo o los programas
ruzacion del sector en proceso de liberalización (especialmente entre de coordinación en agricultura, pesca e integración territorial tratan
1991 y 1993). hoy de contribuir a paliar los efectos de la competencia entre regiones y
ciudades en el espacio de convergencia económica de la UE. Tales ayu-
Junto a estos antecedentes, y a partir especialmente de 1994 la Comi- das han sido aplicadas en la mayoría de los casos (70% del presupuesto)
sión ha venido articulando la SI con la Política Regional concentrando para la recuperación de regiones subdesarrolladas, pero también en
esfu,:,:zos en la dotación de fondos estructurales pensados para la pro- menor medida para la reconversión económica de sectores (11%) o la fi-
mocion de la nueva economía. Así, en el Primer Informe sobre la Co- nanciación de procesos de modernización económica y empleo (12,3%).
hesió~ Económic.a y Social de la UE (1996) o el Libro Verde "Vivir y La menor cuantía paradójicamente se asigna a la innovación (0,51%), pe-
trabajar en la SOCIedad de la Información. Prioridad para las personas» se a que ésta se considera un factor estratégico para la SI, y a las inicia-
se insiste en vincular las ventajas competitivas de los territorios que tivas de cooperación interregional y transfronteriza como Interreg o
forman la ,UE a las nuevas condiciones y entornos tecnológicos de la Urbano Llama la atención en este sentido que lo que, al menos como
Informa~lOn, cooperando entre empresas y regiones para una mayor principio, es considerado por la UE un eje estratégico de la SI, las Accio-
productividad y mejoras relativas en educación y calidad del empleo, nes Innovadoras, apenas ha sido objeto de atención por las regiones. Es-
en el entendimiento de que si bien las TIC no pueden favorecer el de- te hecho es cuando menos relevante y merece la pena que nos detenga-
sarrollo t~rritorial por sí mismas, su incorporación afecta a la capaci- mos sobre el particular pues la UE trata de crear laboratorios de ideas
dad econorrnca de las regiones para explotar sus recursos materiales y que permitan a las regiones desfavorecidas posicionarse como territorios
humanos, especialmente por lo que se refiere a las PYMES el sector líderes en la nueva economía, experimentando nuevos servicios, formas
por el momento peor incorporado en las regiones menos favorecidas de articulación de sinergias productivas y generación de nuevos cono-
como Andalucía. cimientos tecnológicos en la era digital. Este tipo de iniciativas son pen-
Esta idea-fuerza j~stificaría así la Iniciativa IRISI (Interregional In- sadas además mediante un proceso de planificación de abajo a arriba a
formation Society Initiative) que, a partir del principio de subsidiariedad partir de la demanda, mediante la colaboración del sector público y pri-
de la UE, y con una metodología de sensibilización de la opinión públi- vado y distintos tipos de agentes (empresas, universidades, centros tec-
ca y los responsables de decisiones de las políticas regionales en los Es- nológicos, autoridades locales y regionales, etcétera).

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Ahora bien, por qué han fracasado las políticas comunitarias en la tre los Estados miembros, capacidad de inversión y tradiciones cul-
materia, a qué se debe el escaso éxito o compromiso de las regiones con turales.
la innovación. ¿Es coherente el proyecto del Consejo Europeo de Lis- Entre las contradicciones que se observan en esta materia, cabe ade-
boa (2000) de tratar de planear el desarrollo de las regiones europeas en más señalar la diferencia entre la dotación de infraestructura y produc-
torno al proyecto estratégico de Sociedad de la Información o se trata tos educativos y los usos sociales. Consolidada esta «brecha» en docu-
sin más de una proclama o un discurso carente de consistencia y rele- mentos como el Informe de la Comisión al Consejo y al Parlamento
vancia en la práctica de las políticas públicas de la UE? Dos respuestas Europeo «Concebir la Educación del Futuro. Promover la Innovación
posibles explicarían esta contradicción. Primero, las políticas públicas con las Nuevas Tecnologías» queda nítida la falta de visión y la renun-
de integración regional son sólo en la UE un objetivo normativo que, cia a un proyecto propio con la excusa de la dificultad de definir un
en la práctica, ha sido limitado por el nulo o escaso papel asignado a las proyecto político claro ante la cambiante .e inestable lógica de innova-
regiones en el proceso de integración comunitaria, al tiempo que la ción de las TIC. Pues la llamada «estrategia de Lisboa» sanciona como
orientación «correctiva', más que generativa de las políticas públicas en válida una educación al servicio del usuario o destinatario de acuerdo
la materia, en parte debido al principio de subsidiariedad, condiciona con las demandas del mercado laboral como en Japón o Estados Uni-
significativamente, en segundo término, el alcance de los programas eu- dos sin políticas de alcance estructural significativas. La Comisión Eu-
ropeos destinados a corregir las desigualdades interiores en el mercado ropea trata así de reformular un derecho colectivo y un bien público en
común por medio de los fondos estructurales y los programas de ree- un lucrativo negocio siguiendo las directrices del BM, el FMI y, en es-
quilibrio territorial, sin que por el momento las regiones hayan conta- pecial, de la OCDE, una acariciada idea que en Latinoamérica se ha ex-
do para el diseño y evaluación de las políticas públicas implementadas perimentado desde los años ochenta, con los desastrosos resultados co-
por la Comisión en esta materia. nocidos. En Europa, la formulación de esta política podría sintetizarse
Así, si bien es cierto que, en la actualidad, la existencia de esta polí- en la célebre fórmula del gobierno Berlusconi para la educación com-
tica ha permitido que tres de cada cuatro regiones de la UE desarrollen petitiva: Inglese+ Informatica+Impresa (Inglés+ Informática+Empresa).
programas de promoción territorial con fondos FEDER, facilitando Dentro del Plan de Acción eEurope (2001-2004) no se han desa-
además redes independientes sobre ejes como la economía, el urbanis- rrollado sin embargo significativamente los ejes del Plan de Acción
mo o la promoción sub regional del tipo de ELANET, TELE RE- eLearning previstos, salvo la de volver a insistir, en el plano norrnan-
GIONS o LOCREGIS, la capacidad de innovación, desarrollo yapro- vo, en la apuesta de la UE por convertirse en una economía del cono-
piación de las nuevas herramientas de la sociedad del conocimiento cimiento, con dinamismo y capacidad de crecimiento sostenible para el
resulta irrelevante y poco favorecedora de los proyectos de desarrollo empleo y la cohesión social.
equilibrado en los ámbitos de proximidad. Hoy el desarrollo de este plan tiene continuidad con el programa
En definitiva, la construcción del mercado global en la UE es un eEurope 2005, iniciativa estratégica de planificación de la política co-
proyecto histórico al margen de la Europa de las Regiones. La inte- munitaria de Sociedad de la Información que pretende conseguir la
gración y las políticas públicas de sus Estados miembros definen hoy conexión de todas las instituciones a la SI, implantando la banda ancha
la Sociedad Europea de la Información desde la centralización, no a desde las administraciones públicas a partir de tres ejes: Salud, Gobier-
partir de la diversidad de regiones, mercados y agentes. Pese a la exis- no Electrónico y Educación. Para el 2010, de acuerdo con lo indicado
tencia de espacios de institucionalidad y de iniciativas de descentra- en el Consejo Europeo de Estocolmo (2001), la UE debe garantizar sis-
lización significativas en los Estados miembros, como el caso alemán temas de educación y formación de calidad, accesibles y abiertos a to-
o español, los gobiernos locales y regionales son sólo las instancias do el mundo. En las políticas nacionales y los objetivos de los Sistemas
de coordinación y acomodación de los actores globales que hoy pien- Educativos Europeos para 2010, se trata así:
san y lideran las políticas públicas en comunicación y cultura dentro
de la UE. Como resultado, la convergencia constituye aún un pro- 1. De modernizar tecnológicamente los sistemas de enseñanza-apren-
blema. Siguen existiendo divergencias entre sistemas normativos en- dizaje aumentando el número de estudiantes, mejorando la cualifi-

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cación del profesorado para impulsar los valores y actividades ade- res y visión estratégica. Ciertamente, la práctica totalidad de los cen-
cuadas a las necesidades del mercado laboral. Se vincula así las TIC tros de enseñanza están conectados pero en la evaluación no se toma en
con la calidad y mejora de los controles y gestión del sistema edu- cuenta qué tipos de usos, iniciativas y apropiación social se están lle-
cativo. vando a cabo con estas herramientas. Por lo que se refiere al proyecto
2. De garantizar además un entorno de aprendizaje abierto, atractivo eEurope, la UE sigue la estela de Estados Unidos dos décadas después,
y flexible, adaptado a las necesidades específicas de la población. volcando bibliotecas, centros de conocimiento e información pública
3. Y, por último, adaptar en general la educación al mercado laboral y en las redes y operadores privados de telecomunicación, descapitali-
al espíritu competitivo de la «destrucción creativa» (Schumpeter di- zando el sector público en la coordinación y liderazgo de este proceso.
xit) en el corazón de los contenidos y los métodos de enseñanza. La idea de la Comisión de favorecer las sinergias entre infraestruc-
tura, tecnologías, servicios, aplicaciones y contenidos para impulsar,
Tales objetivos coinciden punto por punto con la filosofía Bangemann por medio de la educación, una nueva economía digital en la región se
de construcción de la Sociedad de la Información: ve así obstaculizada por el control oligopolístico privado de la gran in-
dustria transnacional. Por otra parte, la UE no puede avanzar, en ma-
- Liberalización de los servicios y mercados de telecomunicaciones, teria educativa, porque las competencias dependen en buena medida ~e
asegurando la libre competencia frente al abuso de operadores y po- los Estados miembros. La adopción en Lisboa del método de coordi-
siciones dominantes en el sector. nación del Consejo ha facilitado, no obstante, la adopción de medidas
Impulso de la producción, distribución y consumo de las TIC para que favorecerán previsiblemente el avance del ~ector educ~ti~o en I~ ~I
paliar la desventaja significativa con competidores como Estados tanto en materia de teletrabajo como en inclusión y accesibilidad digi-
U nidos en sectores estratégicos como la teleformación, conectando tal. Pero aquélla quedará, previsiblemente, restringida por los intere-
para ello a las escuelas, centros educativos y la Administración Pú- ses privados. De hecho, la socialización de la fuerza de trabajo a través
blica en general. de la alfabetización universal por la extensión de la educación pública
- Desarrollo de una cultura y una conciencia europea resultado de la y gratuita para todos en Europa y la estandarización de l.a,s pr~c~icas
promoción del mercado único. productivas por la automatización del sistema de producción iniciado
- Creación de un marco jurídico de libre flujo de la información, ajus- en los años sesenta con la revolución informática tienen lugar hoy pa-
tando los desequilibrios entre territorios dentro de la UE. ralelamente a la introducción de una política educativa adecuada a las
- Protección de los derechos de autor y otros derechos privados vincu- necesidades de la nueva economía de la información a través del pro-
lados a la comunicación. ceso de comercialización de la cultura y de la masiva transferencia de
Potenciación de las iniciativas europeas de innovación, así como de recursos y poder político y económico públicos al sector privado
nuevos productos y servicios que compitan en los mercados globa- (Venturelli, 1999).
les con la industria estadounidense y japonesa. La consideración pedagógica, sociocultural y política del problema
de la Comunicación Educativa está ausente del debate de la construc-
Como hemos explicado, estas medidas son resultado de la coordina- ción de la sociedad global de la información en Europa en virtud de un
ción con la UIT, la OMC, la Organización Mundial de la Propiedad enfoque economicista del desarrollo social a partir de planteamientos
Intelectual, la OCDE y el Acuerdo General de la OMC sobre Comer- netamente liberales no sólo en el proceso general de modernización
cio de Servicios, convergiendo, en definitiva, con el modelo estadouni- tecnológica sino, como hemos analizado, en la crítica al Capitalismo
dense de la NIl (Nueva Infraestructura de Información). Cognitivo incluso en la aplicación misma, a nivel micro, de las nuevas
En consecuencia, pese a lo alentador de los resultados evaluados en tecnologías de la información para el «aprendizaje autónomo» que hoy
la revisión intermedia del plan (Comunicación de la Comisión de 18 de proclama a los cuatro vientos el nuevo idealismo tecnocrático. La d?c-
febrero de 2004. COM (2004) 108 final), los avances en gobierno on- trina del libre flujo de la información, envuelta en la aureola populista
[me y educación telemática son más bien pobres por falta de indicado- de la competencia y la modernidad del mercado, preside así hoy, en el

196 197
ámbito comunitario, el desarrollo de políticas comunicativas regiona- ción y el conocimiento. De la orientación liberal del modelo europeo
les basadas en la privatización sistemática, la concentración exacerbada de construcción de la sociedad global del conocimiento da cuenta ade-
y la desregulación, bajo el liderazgo y protagonismo de los grupos más el hecho de que las iniciativas en materia de nuevas tecnologías de
transnacionales de comunicación. la información y modernización educativa sean coordinadas por la Di-
Hemos visto cómo especialmente a partir de los años noventa, los rección General de Educación, Formación y Juventud (DG XXII) ba-
debates sobre política cultural en Europa han estado marcados por las jo las directrices del departamento de Telecomunicaciones, Merc~dos
necesidades y deseos de las grandes compañías transnacionales de tele- de Información e Investigación y Desarrollo (DG XIII): así, por ejern-
comunicaciones e información, inmersas entonces en una oleada de fu- plo, en el proyecto INFO 2000, la comunidad educativa, lejos de ser
siones y adquisiciones aceleradas, sin predecentes en la historia del ca- considerada como un actor estratégico en el proceso de construcción
pitalismo mundial. En su empeño por establecer el mercado único, la europea, es definida como un sector de consumo ampliado en el que se
Unión Europea se situaría entonces a la vanguardia de los esfuerzos po- incluyen tanto alumnos y estudiantes de educación superior como téc-
líticos por desregular y privatizar las industrias de tecnología de la in- nicos, profesionales, directivos, trabajadores y hasta profesionales de la
formación y telecomunicaciones, con el objetivo de hacer efectiva la enseñanza, en función del potencial estímulo de la demanda y el desa-
construcción de un imperio europeo cuya piedra angular sería un ne- rrollo potencial de la industria multimedia europea.
gocio tradicionalmente dominado por las grandes compañías capitalis- Otro claro ejemplo de esta filosofía empresarial es el programa
tas estadounidenses. DELTA, primer intento de proporcionar a Europa una estrategia edu-
Asumido el objetivo político de la competitividad y la convergencia cativa a través de las nuevas tecnologías de la información. Creado con
económica en torno a los procesos de expansión y concentración in- motivo del Plan Exploratorio de la Unión Europea, este programa co-
dustrial con la adopción de las normas de libre cambio definidas por el munitario nació con la intención de fomentar las condiciones adecua-
GATT y la supresión de los dispositivos de protección cultural esta- das requeridas para la puesta al día del mercado y la implementación de
blecidos por Europa en iniciativas como la Directiva de Televisión Sin las tecnologías de aprendizaj e flexible y a distancia por los servicios te-
Fronteras, el espacio de comunicación europeo ha terminado favore- lemáticos a escala continental, evaluando el impacto de los nuevos me-
ciendo así un proceso de construcción regional bajo la hegemonía de dios según los criterios propios de la rentabilidad comercial a través de
los medios globales americanos. Hoy, de hecho, «los problemas de las tres tipos de actividades:
industrias culturales europeas no son comprensibles sin una referencia
al contexto de transnacionalización de la cultura, hegemonizada en va- 1.0 ) El análisis de los requerimientos y oportunidades del mercado con
rios capítulos por la industria cultural norteamericana y [sólo] com- objeto de preparar un plan de implementación y escenarios para las
partida en [algunos] otros por el capital europeo» (Zallo, 1992: 210). amplias infraestructuras europeas destinadas al aprendizaje.
La vinculación de las políticas europeas de comunicación y educa- 2. La identificación y desarrollo de una estructura común para la eva-
0
)

ción con las estrategias y directrices del sistema global de información luación de las tecnologías educativas que proporcionará normas y
es manifiesta, decíamos, a dos niveles: primero, a través de la desregu- propuestas concretas.
lación de los sistemas y estructuras institucionales de organización de 3.0 ) La creación de redes humanas para proporcionar una entrada de
la educación pública impulsada por la ideología neoliberal con la aper- información para el desarrollo técnico, aumentando la conciencia
tura de un mercado educomunicativo de consumo y adquisición de de los usuarios potenciales sobre el uso de estos nuevos medios pa-
bienes de equipo electrónico y software formativo por los centros ra la educación permanente.
de educación básica; y, en segundo lugar, en la financiación indirecta de
los grandes conglomerados multimedia y las empresas productoras de Proyectos como el programa ECOLE buscarán prioritariamente, de
pr?gramas, tecnologías y contenidos de información para el aprendi- acuerdo con esta lógica, lograr la comercialización del Servicio Paneu-
zaje, bajo el argumento de la defensa de las industrias culturales euro- ropeo de Educación a Distancia, merced a la cooperación de los ope-
peas en el campo estratégico para la identidad comunitaria de la educa- radores de la red, infraestructura y producción de contenidos y los cen-

198 199
tros públicos de educación superior a escala regional, con la vista pues- formación es identificado, básicamente, como un problema de alfabe-
ta en la creación de un modelo competitivo y flexible de formación a tización, o, de otro lado, como un problema, en fin, de acceso, de pro-
distancia. moción y definición de las condiciones idóneas para que las comu-
El resultado, en cambio, ha sido hasta ahora el incremento del con- nidades locales accedan al uso y consumo de los nuevos medios de
trol corporativo y oligopolístico de los grandes conglomerados multi- información, conocimiento y expresión cultural. De ahí que gran par-
media del sistema global de comunicación, bajo liderazgo estadouni- te de las iniciativas europeas en este ámbito se hayan dirigido a:
dense, cuya experiencia en producción audiovisual, multimedia y
educomunicativa, en general, es notoriamente ventajosa ante el proce- 1.0) Invertir partidas presupuestarias para la dotación de recursos tec-
so de liberalización que se promueve desde la Comisión Europea bajo nológicos suficientes en los centros educativos, creando redes tele-
el discurso de «sociedad global de la información para todos», máticas transeuropeas de enseñanza que introduzcan nuevas for-
La apuesta por un modelo educativo eficiente, de mínimo coste y mas de formación a distancia adecuadas a las nuevas modalidades
atención personalizada, coincidirá no en vano con los principios de la de teletrabajo.
política norteamericana de liberalización del sector propuesta en Esta- 2.°) Formar a los formadores de recursos humanos y al profesorado,
dos Unidos por el Consejo Nacional de Coordinación de la Tecnolo- en general, en el uso y adaptación educativa de las nuevas tecnolo-
gía Educativa para la Formación, al definir, entre otros objetivos de la gías de la información.
política cultural: 3.°) Ampliar la adquisición de saberes y medios telemáticos entre la po-
blación para su uso doméstico y cualificación laboral.
La colaboración del sector público y privado en la inversión y de-
sarrollo de la enseñanza. Los principios de construcción de la sociedad de la informació? y del
La coordinación de las recomendaciones, evaluación y diseminación conocimiento en Europa asumen, en otras palabras, como propIOS, los
de resultados de 1+D en el ámbito de la comunicación educativa. principios de la Agenda Al Gore, definiendo como estratégicas, en el
La coordinación de los esfuerzos de las diferentes agencias públicas campo de las telecomunicaciones y los usos sociales para la educación
en materia de comunicación y educación. yel aprendizaje con las nuevas tecnologías de la información, cuatro lí-
neas de fuerza:
Así, a la pregunta de las necesidades reales de la población europea en
materia de educación y nuevas tecnologías, los expertos de alto nivel 1. La universalidad del servicio. La no discriminación, la igualdad y
consultados por la Comisión identifican hoy dos vías de acción ur- acceso universales son consagrados por la Unión Europea como el
gente: principal problema en la modernización de las. econom~a,s naci?na-
les y el desarrollo de la sociedad global de la información. ASI,.en
1.0) La dotación de abundantes recursos económicos para la adquisi- materia educativa, la cuestión central parecería ser el acceso e in-
ción y uso de los nuevos medios de aprendizaje, tanto por la po- terconexión de todos los centros educativos, integrando territorial,
blación como por las instituciones de educación pública (IM- social y culturalmente a los ciudadanos de la Unión en el disfrute
PACT). de los nuevos medios de comunicación, cultura y aprendizaje. La
2.0) La formación de la ciudadanía y los profesionales de la educación política de Comunicación Educativa se ha concebido por ello, has-
en el uso de los lenguajes, recursos, sistemas y estrategias de co- ta la fecha en términos de acceso, como un problema tecnológico
municación avanzada de cara al óptimo rendimiento de una «edu- y económico, más que un problema político. Un ejemplo de esta
cación y conocimiento de calidad y productivos» (DELTA). estrategia es el programa INFü XXI desarrollado por el Ministe-
rio de Industria, en España, para financiar proyectos de inversión
En los documentos oficiales de la Unión Europea, el reto de la Comu- que potencien la cultura y las industrias de la sociedad de la infor-
nicación Educativa en la construcción de la sociedad global de la in- mación, con una partida presupuestaria de cerca de 66.350 mI110-

200 201
nes de pesetas para la subvención en forma de «anticipos reembol- por los derechos de propiedad intelectual en el proceso de expan-
sables» de aquellos proyectos de innovación de contenidos, gestión sión y enriquecimiento económico derivados de la «revolución in-
inteligente y sistemas electrónicos que contribuyan a la competiti- formativa» en el espacio público europeo. La protección moral y
vidad de la industria. O, recientemente, la subvención a los consu- económica de la actividad creativa de los autores encargados de pro-
midores en la compra de equipo informático conectado a la red In- ducir y «alimentar» los programas y espacios de la red con infor-
ternet. mación y conocimiento es otra de las preocupaciones básicas de las
2. La competitividad. Frente a los monopolios tradicionales en el sec- políticas de comunicación europeas.
tor de las telecomunicaciones, la «realidad» de un mercado abierto
y competitivo ha sido identificada por la Comisión como uno de los El análisis de gran parte de los proyectos gubernamentales asociados a
retos estratégicos de la industria europea. El desarrollo de un sector las nuevas tecnologías educativas en Europa demuestra, sin embargo, un
informativo eficiente y capaz de competir con las empresas nortea- preocupante desconocimiento y, peor aún, un absoluto desinterés por la
mericanas en el desarrollo de la sociedad global de la información o, realidad concreta de la educación y el contexto cultural en el que deben
en el caso que aquí se aborda, en el desarrollo del sector de la co- desarrollarse las aplicaciones tecnológicas en materia de comunicación
municación educativa concentra actualmente gran parte de los es- educativa, hasta el punto de que, en la casi totalidad de las experiencias
fuerzos políticos, y presupuestarios, de la Comunidad. De ahí que conocidas, la evaluación ha sido escasa o muy determinista tecnológica-
la Comisión haya promovido insistentemente en sus programas pa- mente. O, en el caso, poco habitual, de un serio esfuerzo de investiga-
ra el desarrollo del sector de las redes de telecomunicaciones, el au- ción evaluativa por parte de los responsables de las políticas culturales,
diovisual, la industria de medios y, por supuesto, los servicios y pro- las autoridades comunitarias han obviado los aspectos económicos y
ductos telemáticos de educomunicación, la dimensión comercial y políticos de la modernización tecnológica, ignorando el h~cho de que el
competitiva (la eficiencia en términos de coste y beneficio) como proceso de consecución de un modelo de enseñanza a distancia total-
principio básico de regulación y subvención del sector. mente abierto y no formal, el recurso a las nuevas tecnologías y la co-
3. La producción de contenidos. En esta línea, la Comisión identifica, mercialización multimedia de nuevos productos didácticos está signifi-
en los documentos básicos sobre la sociedad global de la informa- cando, de hecho, la desregulación del sector educativo, con la progresiva
ción, como prioritaria la producción y creación de nuevos conte- retirada del Estado, y la descualificación del personal docente, despla-
nidos culturales que alimenten las redes de ocio y enseñanza en zado por la apropiación del conocimiento técnico-informático logrado
Europa, promocionando ruevos servicios y empresas que «explo- con la ejecución de programas previamente diseñados por la industria,
ten» el potencial cultural de la historia y patrimonio del continente. por parte del capital. .
En el IV Programa Marco en materia de Educación, Telemática y La asunción de esta filosofía pública se produce precisamente en un
Desarrollo de la Comunicación (Comrnission's Task Force on Mul- momento de profundas transformaciones industriales y tecnológicas
timedia Educational Software), la Comisión ha aprobado, según que reclaman de la Comisión un enfoque activo e integral de las polí-
hemos destacado, como línea fundamental la promoción de la in- ticas en esta materia en respuesta a las múltiples cuestiones emergentes
dustria de programas, reforzando así la política comunitaria en que pueden hoy ser vislumbradas en el horiz~nte digital de la nr:eva
combinación con las iniciativas de los Estados miembros y el sector ecología de medios, a saber: ¿Qué papel deben Jugar los Estados e ms-
privado, a fin de hacer posible la explotación de las posibilidades y tituciones públicas en el nuevo espacio cultural de la DE? ¿Cómo lo-
beneficios de la SOCIedad de la información emergente. grar una política ponderada de equilibrio en los flujos, territorios y
4. Los derechos de propiedad. En correspondencia, el acento de las po- agentes sociales de la comunicación? ¿Hacia dónde dirigir los esfuer-
líticas públicas de comunicación y educación de la DE en el conte- zos e iniciativas comunitarias de construcción de la SI? ¿Qué opciones
r:ido y los medios para una educación abierta, moderna, «competi- se ofrecen a los medios de implantación local y regional? ¿Y los medios
trva» ~ de calidad, a la altura d: las necesidades de la sociedad global de titularidad pública, qué papel deben jugar en el proceso de interlo-
de la información, la ComISIOn ha demostrado un especial interés cución de los nuevos operadores multimedia?

202 203
Son numerosas las preguntas en un momento precisamente de cri- los analistas prevén un escenario geoinformativo controlado por ape-
sis de la UE. La incorporación de los países del Este plantea un esce- nas cinco grupos con una más que discreta participación de los intere-
nario problemático para el desarrollo equilibrado de la Sociedad de la ses económico-políticos europeos.
Información con la desintegración de los medios estatales a manos de El objetivo fijado por el Consejo de Europa para el 2010 en la Cum-
grupos centroeuropeos, paralelamente a la desintegración de los otro- bre de Lisboa de conectar la UE «a la economía del conocimiento más
ra poderosos estudios cinematográficos húngaros o checoslovacos, que competitiva y dinámica del mundo, capaz de un crecimiento económi-
anticipan la profundización a medio plazo de una brecha considerable co sostenible con más y mejores empleos y mayor cohesión» dista un
en el poder informativo de estos países y en las regiones más subdesa- abismo de ser alcanzado al hipotecar el proyecto europeo de SI a las po-
rrolladas del Mercado Común. A ello cabría añadir la penetración en el líticas monetaristas y macroeconómicas que subordinan la Europa del
mercado de países como Polonia de poderosos grupos extracornunita- Estado Social de Derecho a los parámetros econométricos del gran ca-
rios como Time Warner, de indudable atractivo para la población del pital financiero e industrial, al tiempo que el Consejo Europe? de Lis-
antiguo bloque del Este, y el reeditado problema político de la sus- boa sanciona un modelo de política educativa para la UE onentado a
tracción de las decisiones públicas ante la progresiva centralización del formar el capital humano necesario para la competitividad económica.
poder decisorio de las instancias de representación ciudadana en las bu- Si nos atenemos a los datos, por ejemplo, de la presencia europea en
rocracias, las élites económicas y tecnocráticas, responsables en Bruse- la industria informática, los resultados no pueden resultar más desa-
las de definir el mapa político-económico de la Unión sin que, de mo- lentadores. La industria informática comunitaria es un terreno abona-
mento, prosperen las aspiraciones constituyentes del proyecto federal do a los intereses de las compañías estadounidenses, un terreno de pug-
de la UE que hiciera posible la democratización y desarrollo equilibra- na donde se dirime la competencia entre empresas como Compaq o
do de las políticas públicas en la materia. Microsoft y compañías niponas aliadas con empresas europeas como
La revolución digital y la convergencia entre telemática y audiovi- Siemens. El volumen de empresas de telecomunicaciones como Deuts-
sual cobra así forma como un proceso de eliminación de las barreras che Telekom y Telecom. Italia, aun fusionadas, no alcanzan el volumen
entre sectores, la emergencia de nuevas áreas de negocio y actores, la potencial financiero de operadores como Nipón Telegraph and Tele-
reconversión global de las redes y servicios de comunicación y la crea- phone. Apenas algún grupo de capital europeo como Bertelsman, be-
ción de nuevas formas de producción y comercialización en materia de neficiado en su proyección iberoamericana por la alianza de Telefóni-
información y comunicación. La idea de «desigualdades no injustas» de ca y Lycos, puede competir a la altura del volumen de negocIOs con las
la actual política liberalizadora reduce en esta línea el alcance de la in- industrias culturales foráneas, pero cabe discutir el futuro de un grupo
tervención de los poderes públicos en torno a cuatro principios cen- basado en el sector editorial en un entorno dominado por la industria
trales: seguridad, oportunidad, democracia y justicia, objetivos todos informática y los operadores de telecomunicaciones, sobre todo vista
ellos de una visión transnacional y multimedia de la Sociedad Europea la fragilidad financiera de otros gigantes multimedia como el grupo
de la Información definida punto por punto por la racionalidad eco- Kirch. La crisis del gigante alemán, la primera por sus dimensiones de
nómica. En esta dirección apunta el programa e-Europa de la Admi- una compañía europea del sector de la comunicación, pone en entredi-
nistración de Prodi al inspirarse en el legado Delors de defensa de la cho la apuesta liberalizadora de la competitividad comercial defendida
modernización tecnológica, de promoción del crecimiento del sector y por Bruselas. Pese a su exitosa ampliación comercial hacia los países de
de fortalecimiento financiero de la industria. Los acuerdos aprobados Europa oriental, los esfuerzos de Kirch por crear un poderoso polo
en la Cumbre de Lisboa (mayo de 2000) por el Consejo de Europa mediático global han dado al traste por las dificultades financieras que
apuntan de hecho a promover el desarrollo de Internet y las NTIC a la voraz expansión multinacional plantea ante el desarrollo global de la
favor de la igualdad y los derechos de acceso a la sociedad del conoci- Sociedad de la Información. Así, entre los veinte grandes grupos tele-
miento desde una concepción culturalmente restrictiva e idealista sobre máticos del mundo, apenas encontramos una compañía europea, do-
las condiciones materiales del legado histórico de las diferentes nacio- minando por abrumadora mayoría las empresas norteamericanas, se-
nes y pueblos que integran la Unión Europea en un momento en el que guidas muy de cerca por los operadores nipones.

204 205
Por otra parte, la revolución silenciosa anunciada por el presidente mación. En efecto, la apuesta por una Administración Pública local y
de la Comisión, Romano Prodi, no parece que se haya traducido en el regional en línea ha contado con numerosos programas y recursos fi-
anunciado salto cualitativo de Europa en la Sociedad del Conocimien- nancieros que, a medio plazo, están representando un notable avance
to, ante la falta de capitales y voluntad política de la Comisión para si- modernizador, salvo en algunos casos excepcionales como España o
tuar a la UE a la altura de países como Japón, aun reconociendo los Grecia. Datos del eurobarómetro de abril del año 2002 indicaban ya
avances significativos de la política comunitaria en esta materia. En es- que más del 54% de los servicios públicos comunitarios estaban acce-
ta dirección apuntan los datos registrados en los últimos trimestres al sibles en la red, lo que demuestra el verdadero Impacto de las propues-
evaluar la acción política comunitaria, datos que ponen de manifiesto tas defendidas en el Libro Verde sobre el Sector Público de Informa-
la progresiva profundización de los contrastes y desigualdades dentro ción como recurso clave para la Sociedad Europea de la Información
de la Unión, ampliándose las distancias con Estados Unidos, así como (1999). En los próximos años, es previsible que la disposición de re-
también entre grupos sociales. Tal y como documenta la Comunicación cursos físicos y materiales para el gobierno electrómco sea con segun-
de la Comisión e-Europa (COM 2002 62), las personas desfavorecidas dad un hecho.
socialmente siguen estando rezagadas en cuanto a la formación infor- Ahora bien, el capital intelectual europeo carece de la suficiente ca-
mática y el acceso a los servicios digitales avanzados que ofrece la So- pacidad de liderazgo en NTIC. La falta de personal cualific~do ame-
ciedad del Conocimiento. El programa apenas introduce novedades naza la viabilidad de los objetivos fijados en la cumbre de Lisboa. La
respecto a la perspectiva privatizadora anticipada con el giro liberal de necesidad de más de millón y medio de especialistas en NTIC para que
la Comisión en diferentes documentos como los hechos públicos por la la UE pueda ser competitiva en la nueva economía dista bas:an~e de ser
Conferencia Europea del Sector (1998) cuando se puso en marcha la po- cubierta y la previsión no es más positiva en este sentido. SI bien en el
lítica de reforzamiento de las medidas de ayuda al audiovisual y de año 2004 setenta y siete millones de trabajadores utilizaron Internet en
modernización industrial y comercial del sector de la comunicación a su actividad laboral, lo cierto es que cada vez es más difícil atender las
través de iniciativas como el Programa MEDEA de acuerdo con los ob- necesidades de conocimiento en las empresas. y las reformas educati-
jetivos de: vas son lentas e insuficientemente financiadas por el paulatino adelga-
zamiento económico-político del Estado. Los planes de choque como
1. Aumento del volumen de empleo en el sector. el español para paliar la grave carencia de técnicos cualificados en sis-
2. Apertura a la nueva economía. temas y tecnologías de la información con la creación del Centro de
3. Regulación de la propiedad intelectual. Referencia de Formación en Nuevas Tecnologías contrastan, por otra
4. Fomento de la competitividad. parte, con las limitadas iniciativas de alfabetización digital y acceso .de
la población a los conocimientos primarios a nivel usuano para ~u m-
La concepción comunitaria de los nuevos servicios digitales de comu- corporación a la red. Las pequeñas y medianas empresas mantienen
nicación pasa desde entonces por un programa de privatización, fusio- además una pobre y limitada presencia en el ciberespacio por falta de
nes y alianzas internacionales bajo liderazgo de los grandes operadores formación y medios financieros suficientes, pero sobre todo por la m-
multimedia, con la consiguiente implantación de un modelo oligopo- suficiente dotación de los recursos humanos adecuados para la pro-
Iístico de redes y circuitos de valorización del audiovisual en torno al yección mediática en Internet. Las notorias carencias de l'ersonal ~om­
dominio del capital financiero y de sectores ajenos tradicionalmente a petente en programación, gestión del conocimiento, innovacion y
la industria de la comunicación y la cultura. desarrollo tecnológico han obligado incluso a algunos países de la UE
Ilustrativa de esta política es la conversión de los sistemas de infor- a importar mano de obra asiática y americana. En Europa, según algu-
mación pública en las redes digitales. Sin llegar a los extremos privati- nos informes prospectivos, existe un déficit de más de medio millón de
zadores de las bibliotecas y servicios estatales de Estados Unidos, la empleos cualificados en NTIC, aumentando progresivamente la nece-
UE ha priorizado la digitalización del gobierno en la red como uno de sidad de personal especializado sin que la educación responda a la cre-
los mayores logros de su política en materia de Sociedad de la Infor- ciente solicitud de las industrias de gestores y técnicos formados en la

207
206
implantación de las redes digitales. Las políticas de formación para la terra y el reforzamiento del eje Londres-Berlín-Madrid han favorecido
Sociedad de la Información han reducido por otra parte la educación una concepción instrumental de la política común europea que, Junto
pública a un segmento más del mercado sin que la Carta Social Euro- a delicadas situaciones de dependencia puestas en evidencia con las dis-
pea defina un papel más activo en el gobierno de las redes digitales por cusiones del Parlamento Europeo en torno a la Red Echelon o el pro-
parte del sistema público de educación, más allá que el de la activación yecto norteamericano GPS, pone en evidencia la debilidad de la posición
de la industria electrónica como potencial mercado de destino de la europea en las comunicaciones internacionales, pese a la propaganda
producción telemática o, en línea con las necesidades arriba indicadas, que define el modelo europeo como autónomo y específico en materia
para capacitar la fuerza de trabajo necesaria con destino a la industria de SI. El nuevo plan de acción e-Europe 2005 refuerza sin embargo
y servicios de información en la nueva economía. la política preventiva de control e inteligencia en la red mediante la
Pero es que además el compromiso fijado por la Comisaria de Edu- creación del Grupo Operativo sobre Ciberseguridad y la política de
cación y Cultura, Vivianne Reding, de reducir las distancias con Esta- propaganda sobre cultura de seguridad e inversión en sistemas de pro-
dos Unidos conectando las escuelas y formando a los docentes en téc- tección y filtro de flujos de información en colaboración con Estados
nicas digitales y programas de software educativo no se ha alcanzado Unidos, principal país exportador de armamento y sistemas de inteli-
por la escasa inversión aplicada. Y el nuevo proyecto de e-Learning pa- gencia y control de redes.
ra el bienio (2004-2006) previsiblemente incide en la misma política de La adopción de este tipo de medidas amparadas en la seguridad pú-
adquisición de equipos y modernización tecnológica que refuerza la si- blica, la lucha contra el crimen y la salvaguardia de derechos y liberta-
tuación de dependencia industrial de la UE en la materia, al desarrollar des fundamentales se lleva a la práctica paradójicamente con la siste-
básicamente el sector servicios prestatarios de formación en red, pero mática conculcación del derecho a la intimidad, cuya realización se
no nuevas aplicaciones, modelos y experiencias originales de uso del ci- adecua al principio de libre competencia del mercado, sin que directi-
berespacio para la educación superior. vas para la protección de la privacidad y los datos personales en la in-
Es sintomático en este sentido que el objetivo planteado en el Con- dustria electrónica garanticen por el momento una decidida voluntad
sejo Europeo de Lisboa, la formación del profesorado en el uso de nue- comunitaria de respaldar las libertades y derechos individuales frente
vas tecnologías de la información, aún hoy resulte un objetivo difuso y a las exigencias del mercado y ahora además de los intereses y estrate-
lejano en la planeación educativa de los sistemas de formación nacio- gias militares europeos y estadounidenses. De tal manera que el pro-
nales. Y es difícil, si no imposible, que el acceso electrónico a los servi- yecto e-Europa ha pasado de una sociedad de la información para to-
cios públicos en línea sea una realidad efectiva por la acentuación de la dos y de una política más transparente en las decisiones de la Comisión
brecha digital. A ello hay que añadir la gran disparidad en el acceso en- a una política ultraconservadora en migración y comunicación inter-
tre países que oscila entre el 66% de la población holandesa que acce- cultural y en la propaganda y control del espacio y las redes públicas
de a Internet y apenas el 15% de Grecia. de información.
Las iniciativas previstas desde la Cumbre de Sevilla insisten sin em- En resumen, y a modo de conclusión, cabe señalar que:
bargo en esta dirección reforzando las políticas de consumo de la red
mediante la extensión de Internet a las escuelas o la promoción de pro- - Las prácticas culturales e informacionales tienden a estar fuerte-
gramas de cooperación intercentros. mente discriminadas en correlación con la adscripción territorial,
En los últimos años, además, el discurso de la seguridad nacional ha social y cultural de los usuarios dentro del espacio único de la
favorecido disposiciones legislativas y reglamentarias que han refor- Unión Europea. La creciente diversidad y heterogeneidad ciudada-
zado la posición estadounidense en el ciberespacio europeo, aprove- na contrasta, en este punto, con las lógicas de distinción de los con-
chando la lucha contra el terrorismo como estrategia de control de la sumos públicos y privados de grupos, regiones e individuos de
información pública, las comunicaciones civiles y las veleidades de au- acuerdo con su posición en la estructura económico-social del Mer-
tonomía política de las autoridades civiles y militares de la UE. Los pa- cado Interior. La llamada «brecha digital» es, en este punto, algo
quetes de medidas a cargo de algunos Estados miembros como Ingla- más que un problema colateral o específico de la política de cornu-

208 209
nicación comunitaria. Se trata de un problema estructural revelador La transformación de la estructura global de información y su in-
de unas directrices y lógicas sociales que abundan en los tradicio- terpenetración con el sistema educativo y cultural están contribu-
nales desequilibrios en el interior del mercado común entre países yendo a redefinir las condiciones de desarrollo social, configurando
del N arte y del Sur, entre Occidente (CEE) Y Oriente (Bloque del nuevas bases de participación del Estado y las comunidades locales
Este), entre centros urbanos y áreas rurales, así como entre clases, de acuerdo con los estándares de inversión, organización y valori-
grupos y minorías sociales. Estos desequilibrios tenderán además, zación del gran capital transnacional y el complejo sistema norma-
previsiblemente, a acentuarse con la paulatina supresión de los fon- tivo que rige actualmente el proceso de expansión y acomodamien-
dos estructurales y los sistemas de ayuda al desarrollo y la cohesión to del sistema de comunicación global, tanto en el ámbito del gran
territorial existentes hasta la fecha en la UE. A fin de superar la bre- mercado del ocio como, inicialmente, en el campo de la educación
cha tecnológica en materia de infraestructura, la UE ha impulsado y la formación tecnológica.
proyectos como Research and Development in Advanced Com- En la misma línea, los proyectos de cooperación e integración cul-
munication Technologies (RACE) y Advanced Communications tural con otras regiones, como América Latina o el Mediterráneo,
Technologies and Services (ACTS) sin que, al menos por el mo- terminan reproduciendo similares esquemas de desvertebración y
mento, se haya revertido la habitual tendencia a marcar distancias desequilibrio territorial que reproducen, en parte, los modelos asis-
en el control de la información territorial, social y culturalmente. tenciales de ayuda al desarrollo habituales en otras organizaciones
Sin embargo, su tratamiento político está siendo acometido desde internacionales como las Naciones Unidas. Así se observa en inicia-
una orientación tecnológica, instrumental y mercantil, subsumien- tivas como la Alianza por la Sociedad de la Información (@LIS),
do la dimensión político-cultural de la actual lógica de desarrollo in- programa de cooperación con Latinoamérica que en realidad es re-
formacional dentro de objetivos económicamente restrictivos de sultado de la cristalización de los intereses económicos de operado-
competitividad, crecimiento y empleo. Esta orientación política res de telecomunicaciones y empresas de comercio electrónico en la
neo liberal ha favorecido el liderazgo económico-político de los me- región más que un proyecto para el diálogo político-cultural entre
dios globales, la apertura de fronteras y sistemas nacionales de co- ambos territorios. Otras iniciativas como NATP (New Approaches
municación, la concentración cultural, la privatización audiovisual To Telecom Policy) demuestran el escaso valor de las regiones y el
y la mercantilización del sistema de información y conocimiento. débil compromiso comunitario con los países del Sur del Medite-
Las cuestiones relativas a la diversidad cultural y al desarrollo de las rráneo pese a iniciativas como EUMEDIS.
identidades culturales locales y regionales han sido, como conse- La UE enmudece cuando se trata de la relación público-privado, la
cuencia, relegadas en las directivas comunitarias en función de las significación del servicio público o el régimen de los derechos espe-
necesidades de globalización económica del sector, paralelamente al ciales, aspectos todos ellos excluidos de este sector cuando más re-
vaciamiento público de las decisiones de Bruselas en la materia, ins- sulta evidentemente necesario el paso de una filosofía del Mercado
piradas en una política sin coordinación y visión global del proceso Común de la Información a un concepto integral y sociocultural de
por la presencia más que discreta de los poderes públicos comuni- Sociedad de la Información. El sector público de la comunicación
tarios frente a los dictados del mercado, las instancias profesionales está siendo sistemáticamente relegado y reducido a su mínima ex-
de intermediación o el poder judicial. presión en la política comunitaria. Un ejemplo de este papel margi-
- La regulación de la función pública y las políticas activas de desa- nal de los grupos de titularidad pública en la Sociedad de la Infor-
rrollo de la comunicación en el ámbito local y regional continúan mación es la experiencia de la BBC británica, desplazada, pese a su
mientras tanto indefinidamente aplazadas sin que la UE atienda una excelente gestión y estrategia de alianzas con Pearson o Cox Com-
necesidad percibida de descentralización entre el Estado y los órga- munications, a un segundo plano en el universo mediático de las pla-
nos de decisión supranacionales de la UE en el desarrollo específi- taformas digitales. y es que, por lo general, el sistema público de co-
co de las vías de transformación territorial y cultural inmediatas en municación tiende a reducir su alcance y función social amenazado
el proceso de construcción de la Sociedad del Conocimiento. como está por la creciente instrumentación gubernamental, la com-

210 211
petencia de los grupos privados y la regulación discriminatoria de visuales digitales, la continua defensa de claridad, proporcionalidad
las políticas culturales nacionales y comunitarias que hoy favorecen y transparencia normativa del mercado, con la separación regla-
el desarrollo privado del audiovisual y de las redes telemáticas, ca- mentaria del transporte y los contenidos culturales, la política de SI
da vez más lideradas por empresas transnacionales foráneas. De tal europea termina por concentrar en el principio de competencia to-
modo que, además de marginado, el sector público está en el punto das las expectativas de futuro del audiovisual comunitano, con el
de mira de las críticas y cuestionamientos de las políticas neolibera- consiguiente fracaso del interés público y la renuncia a los com~ro­
les europeas, que exigen a los operadores públicos competitividad, misos culturales, más allá de garantizar la igualdad de oportumda-
equilibrio financiero y una reestructuración y reorganización efi- des a los agentes del mercado y la competencia de acceso mediante
ciente de los servicios. El reto de cumplir las exigencias de servicio el establecimiento de reglamentaciones transitorias y normas abier-
público, de una programación de calidad, al servicio de la educación, tas en materia de interoperabilidad.
de manera productiva y en apoyo de la mayoría de las audiencias, se Por lo que se refiere a las previsiones observadas en el desarrollo de
torna, en consecuencia, una tarea imposible. la televisión digital, los datos no son tampoco esperanzadores para
Igualmente, un reto por redefinir en la política comunitaria es el pa- Europa. Salvo Inglaterra, el resto de países comunitarios acceden a
pel de la economía social y el Tercer Sector en la construcción y de- la implantación de sus plataformas digitales con notable retraso en
sarrollo cultural de la Sociedad del Conocimiento frente a la actual comparación con Estados U nidos. La privilegiada condición oligo-
polarización de las diferencias acentuada por las políticas neolibe- polística de grupos como Direct TV ocupa además ventajosas ~o.si­
rales. ciones de liderazgo en Europa y en otras regiones como Amenca
Lacomplejidad del entramado legislativo y de los sistemas de regu- Latina, donde los conglomerados europeos tienen intereses directos
lación del espacio común informacional está limitando además la in- vinculados al desarrollo de la Sociedad de la Información.
tegración y coordinación de las políticas públicas en la materia al El proceso de concentración digital en la televisión de países como
prevalecer el principio de soberanía nacional en la protección de los España o Italia apunta, por otro lado, un panorama audiovisual ho-
mercados nacionales, lo que multiplica la diversidad de escenarios, mogéneo ante el que la Alta Autoridad Europea de la Competencia
contextos jurídicos e instrumentos culturales en el desarrollo equi- no está tomando decisiones contundentes frente a grupos foráneos
librado de la sociedad europea de la información. La necesidad de como News Corporation. Si observamos, por ejemplo, el sector edi-
un marco jurídico homogéneo y fiable para las transacciones elec- torial en países como Alemania o España más del 60% del mercado
trónicas que suprima los obstáculos a la comercialización de los ser- está bajo control de las tres mayores compañías internacionales y
vicios digitales avanzados es aún una asignatura pendiente en la UE. por grandes grupos como Planeta, y no parece que el proceso se ha-
- Asimismo, también deben ser desarrollados aún más los sistemas de ya estabilizado ni dentro ni fuera de los mercados nacionales y co-
información y evaluación de las políticas públicas y los sistemas te- munitarios.
lemáticos de comunicación, aún insuficientemente consolidados, en
comparación con Estados Unidos, para la toma de decisiones fun- En definitiva, quedan por definir las potencialidades y alternativas de
dada. Aun habiéndose producido notables avances en la armoniza- la UE en el contexto internacional, su posición y modelo diferencial
ción de los indicadores de acceso e integración informacional de la de Sociedad de la Información. La posibilidad de la articulación de un
ciudadanía, la fiabilidad y validación del conocimiento sobre los eje Londres-Berlín-Madrid para el desarrollo de los sistemas educ~ti­
programas y dificultades de la política comunitaria en materia de in- vos y la sociedad del conocimiento a fin de implantar una red educativa
formación requiere un empuje adicional para llegar a disponer de paneuropea no es si no una reedición de la ilusoria política pragmática
medios idóneos para el aprovechamientos de recursos e iniciativas liberal. Como concluye el profesor Aguilar, «las políticas en plural pre-
institucionales. siden el proceso de construcción europeo, desvirtuando su carácter po-
Ahora bien, cuando la Comisión reclama el compromiso de prote- lítico; si se pretende llevar a cabo un proceso de construcció? de la ciu-
ger el interés público en el fomento de los nuevos servicios audio- dadanía, no se puede obviar el sentido intrínsecamente político de ésta.

212 213
Incluso si e! contenido político de esa construcción se resume en la li- En la propia Constitución Europea, e! acceso igualitario a la educa-
bre circulación de ciudadanos -europeos al fin-, sus políticas, al menos ción es concebido como e! acceso al consumo, validando así la idea de
en e! ámbito educativo, lo desmienten. La convergencia de las políticas la OMC sobre e! acuerdo libcralizador del sector servicios. Se obser-
educativas remite a imperativos globales y persigue la liberalización de van, no obstante, ciertas resistencias entre algunos Estados miembros
los mercados educativos, desde la instalación de los modos de gestión de ceder soberanía y competencias en materia educativa a la UE. "Pe-
y la lógica cliente!ista -la perversión de la lógica escolar, al fin y al ca- ro la lógica mercantilista no distingue lugares, ni actores, y parte de
bo- y su control-los sistemas de indicadores- en una tensión desregu- unas mismas reglas; es decir, e! interés -maximizar la tasa de rentabili-
ladora y uniformante, donde la propia desregulación no es sino la uni- dad de! capital- es e! mismo. Y el capital está encarnado por las gran-
formidad misma (iguales criterios de gestión y financiación para des corporaciones multinacionales. Su pape! en la orientación de las
todos)» (Aguilar, 1999: 85). políticas económicas -resuelto por la mediación de organismos inter-
La convergencia económica y la circulación de capitales han hecho nacionales como e! FMI o e! Banco Mundial, con e! referente último
necesario e! proceso de integración de! sistema universitario para ho- de! G7- es, a todas luces, determinante. La pretensión no es otra que
mogeneizar capacidades, aptitudes y disposición laboral de! capital hu- extender la lógica mercantilista al conjunto de las relaciones sociales y
mano a escala regional. Ésta, se argumenta, es la base de! desarrollo obtener nuevos territorios para la explotación; su versión ideológica
económico y social frente a la globalización y la deslocalización pro- más acabada, e! neoliberalismo, niega precisamente cualquier ideología,
ductiva, siendo sus directrices fundamentales: tal es su vocación totalizadora» (Aguilar, 1999: 83).
De ahí la emergencia de nuevos conflictos y movimientos de resis-
Fortalecer la cualificación de la fuerza de trabajo. tencia a las actuales reformas educativas. En este escenario cabe situar
Impulsar políticas públicas de integración. los Foros Sociales Europeos de Florencia, París y Londres, las movili-
E invertir en I+Ds-i, zaciones en Italia (15-10-2004) contra la Reforma Moretti, la huelga en
Francia contra la Ley de Orientación o las protestas en España contra
La decidida vocación pública de cumplimiento de estos preceptos se la LOU.
pla~tea, lógicamente, desde e! liderazgo de! mercado, integrando la Ante este panorama político-económico, cabe desde luego pensar
Universidad y la Empresa, y su objetivo es la modernización tecno- que son posibles otras alternativas democráticas de reorganización de
lógica y e! desarrollo de la productividad mediante la introducción, la industria local desde nuevos parámetros de servicio público para e!
como hemos visto, de modelos flexibles de organización institucio- desarrollo de la educación. No es e! momento aquí de considerar algu-
nal de las agencias educativas a través de modelos no formales y de nas conclusiones o propuestas de acción, que por otra parte abordare-
educación a distancia que aportan las nuevas tecnologías de la infor- mos como hemos dicho en e! último capítulo de! libro. Conviene aho-
mación. ra analizar detalladamente la hegemonía estadounidense y la función
Ahora bien, la emergencia de nuevos actores educativos, como la ideológica de la Comunicación Educativa definida en e! discurso pú-
empresa privada y la sociedad civil, dibuja un nuevo escenario para blico de! plan de Al Gore para una Nueva Infraestructura de la Infor-
la educación superior no exento de conflictos. La Declaración de Bo- mación en la Sociedad Global de! Conocimiento. Al fin y al cabo no es
lonia (1999) abre en este sentido un nuevo período que concluirá en e! posible delinear nuevas propuestas sin e! estudio crítico de! desarrollo
año 2010 con la integración de! Espacio Europeo de Educación Supe- y la dialéctica de la mediación contemporánea.
rior. El objetivo de la integración es, supuestamente, facilitar la inser-
ción laboral y la movilidad de los europeos, fortalecer la posición de!
sector universitario comunitario internacionalmente, mejorar los indi-
cadores y criterios de calidad y facilitar la promoción de la I+D para la
nueva SOCIedad Europea de! Conocimiento, pero siempre a condición
de colonizar económicamente su inserción y desarrollo.

214 215
v
Hegemonía e industria cultural.
El modelo de desarrollo estadounidense

En el capítulo anterior, hemos visto cómo el proceso de integración re-


gional de la UE ha incumplido muchos de los objetivos previstos con
la convergencia digital y el proceso de construcción de la SGI. Otros
procesos de integración económica como el Tratado de Libre Comer-
cio (TLC) han generado igualmente amplias expectativas de reforma en
la educación desde el punto de vista de la mejora de la productividad
y la aplicación tecnológica de los conocimientos a la industria sin los
resultados inicialmente esperados. En éste y otros proyectos suprana-
cionales de integración, el sector educativo ha jugado no obstante un
papel central en los programas de modernización económica. La estra-
tegia globalizada del capital fundamenta hoy en Norteamérica su re-
productibilidad en la explotación intensiva de la calidad de la mano de
obra. Por lo que la educación constituye algo más que un recurso neu-
rálgico para el desarrollo nacional. Mediante la utilización de las nuevas
tecnologías, la formación y cualificación de la mano de obra se univer-
saliza temporal y espacialmente. La economía política de la educación
tiende así a ser predeterminada por la economía de la información. De
modo que el aparato educativo en conjunto se ve obligado a una refor-
ma de su organización. Se introducen por ejemplo, según hemos visto,
cambios sustanciales en el modelo territorial de poder. U na de las es-
trategias de reorganización del sistema educativo suele ser, de hecho, la
mayor descentralización de responsabilidades y recursos para que las
decisiones se puedan tomar más cerca de donde suceden las cosas. La
razón pragmática de la descentralización educativa obedece a la inca-

217
pacidad del Estado para administrar socialmente las funciones repro-
plo de la influencia y control ~e la.industria cultural y la universaliza-
ductoras del capital. En el caso, por ejemplo, del TLC, la educación y ción de modelos y formas de VIdaajenos a las realidades socioculturales
la cultura constituyen como veremos un objeto más de intercambio, re- de los países menos desarrollados. Las tesis del ~itado informe apunta-
gido según la racionalidad de la acumulación, dependiendo del sistema ban entonces en la formación de la comurucacion internacional:
dominante de comunicación. Cabe decir en este sentido, como advier-
te McChesney, que el dominio económico de la educación y la cultura a) La creciente privatización de los flujos y procesos mundiales de in-
por los medios globales tiene consecuencias importantes:
tercambio de información y tecnología.
El progresivo dominio del sistema comercial global de las grandes compa- b) La concentración del poder informativo en unos pocos países y en
~ías transnacionales de comunicación es más que un asunto económico; unos pocos grupos transnacionales de comunicación. .
llene además implicaciones claras desde e! punto de vista del contenido de e) La agudización de las desigualdades informativas y tecnológicas en-
los medios, la política y la cultura. En muchos sentidos, e! surgimiento del tre los países del Norte y de! Sur.
sistema global de medios es una extensión del sistema de poder estadouni- d) Ye! aislamiento de regiones, países y continentes enteros de! proceso
dense y su cultura que comparten muchos de los atributos de! sistema hi- de circulación y transferencias tecnológicas en la economía-mundo.
percomercial de medios. En este sentido, se puede observar cómo las fir-
mas que dominan el sistema informativo en Estados Unidos dominan El modelo dominante de desarrollo de! sistema mundial de informa-
también el sistema global, que opera de la misma forma reproduciendo al ción ha venido conformándose así acentuando progresivamente tales
límite esta lógica (McChesney, 1998).
tendencias a lo largo de la historia más reciente de I~ comunic~ció,n.
Ahora bien, el despliegue de esta estructura hegemónica de mediación
El modo de vida americano se erige así en la versión única del proceso
tiene lugar desde e! origen mismo de la comunicación internacional:
de globalización. Todos los estilos de vida acaban siendo absorbidos
por el mito estadounidense de la nueva cultura cibernética. El modelo
1. Ya durante la «etapa diplomática" (1945-1973) e! desarrollo de! sis-
de desarrollo del Consenso de Washington, basado en la privatización
tema internacional de comunicación será determinado por la con-
y la liberalización radical, constituye de hecho e! paradigma dominan-
te del Capitalismo Cognitivo. cepción contrainsurgente de los medios de comunicación ~olectiva
como soportes estratégicos de la política extenor estadounidense y
En las siguientes páginas, vamos a tratar de desvelar en esta direc-
componentes fundamentales de la doctrin~ de segu:ldad nacional en
ción las líneas de fuerza y el alcance e influencia ideológica de la es-
la defensa de los intereses y el modo de VIda amencano, por lo que
tructura dominante de información y las bases históricas y estructura-
los medios de información serán definidos, en palabras de los estra-
les de la hegemonía cultural angloamericana describiendo e! desarrollo
tegas norteamericanos, como los principales agentes de la nueva di-
de la Sociedad del Conocimiento en el marco del Tratado de Libre
Comercio de América del Norte (TLCAN). plomacia pública moderna (Hoffman, 1976). "
2. La crisis de! sistema mundial de dependencia (1973-1980), también
denominada «etapa de! giro tercermundista", cuestionará sin em-
bargo e! orden mundial de la comunicación ~ sus desequ,ilibrios en
1. Genealogía del sistema internacional de comunicación
y educación relación con las necesidades de desarrollo SOCIal de los paIses menos
favorecidos, países que en la segunda mitad de ,los años setent~ co-
mienzan a reclamar un Nuevo Orden Económico Internacional
Desde 1980, con la publicacióndel Informe McBride, la Unesco ha ve-
(NOEl) y un Nuevo Orden Mundial de la Informació~ y de l~ Co-
nido constatando cómo las deSIgualdades de acceso, producción y cir-
municación (NOMIC) frente al dominio cultural de la industria es-
culación de información en e! mundo han reproducido diversas situa-
tadounidense y algunos países europeos, la difusión desequilibrada
ciones de colonización cultural, afectando al orden económico en favor
y oligopolística de las noticias internacionales por las ~u~t,ro gran-
de los intereses de las grandes potencias capitalistas, a través por ejern-
des agencias de prensa (AP, FP, Reuters y UPI), la restnccion de ac-
218
219
ceso al sistema mundial de radiodifusión controlado por Estados que hoy está liderando el desarrollo de la nueva comunicación educa-
Unidos (COMSAT) y las transferencias de tecnologías de la infor- tiva. Compañías como Hughes Electronics y Microsoft son algunos de
mación del Norte al Sur, factores todo ellos que estaban contribu- los proveedores que están participando en los programas innovadores
yendo a una creciente dependencia informativa y al subdesarrollo de universidad virtual impulsados desde la Casa Blanca. Proyectos co-
social y cultural de los países del Tercer Mundo. mo las librerías digitales de instituciones como el MIT son patrocina-
3. En los años ochenta, tiene lugar sin embargo la reestructuración de dos por Hewlett Packard. Otros actores como la Fundación Mellan,
la hegemonía estadounidense (1980-1991),liderada por el movimien- artífice en los años setenta de la televisión educativa en Estados Uni-
to conservador en Inglaterra y Estados Unidos, e iniciada con la re- dos, financian hoy el Virginia Fedore Project (www.fedorc.info), una
organización de la división internacional del trabajo y la imposición de las iniciativas estratégicas más importantes en la materia.
de la doctrina del libre flujo de la información en organismos inter- Todas estas iniciativas y propuestas de modernización tecnológica
nacionales como la Unesco frente a las aspiraciones de los países sub- están siendo implementadas de acuerdo con cinco objetivos políticos:
desarrollados en su defensa de un nuevo sistema mundial de las co-
municaciones, cuyo proyecto político será finalmente boicoteado. 1. Extender el acceso al ciberespacio de jóvenes y personas adultas.
4. La era del Nuevo Orden Mundial de la globalización capitalista, 2. Promover sistemas de acceso para la educación continua.
sancionada ideológicamente por la exitosa "guerra mediática» con- 3. Liberar la educación de calidad, productiva y económica.
tra Irak y la aprobación de la Agenda para la Acción del vicepresi- 4. Financiar la modernización educativa con un sistema de costes efec-
dente Al Gore para el desarrollo de la Nueva Infraestructura de In- tivos.
formación asumida por el G7, inaugura una década más tarde el 5. Capitalizar las fuerzas del mercado para diseñar entornos de apren-
nuevo marco doctrinario de construcción de la red mundial de tele- dizaje flexibles y competitivos.
comunicaciones en la llamada "Aldea Global», con la definición de
las bases político-ideológicas de la Sociedad Global de la Informa- Al amparo de estas exigencias, el gobierno estadounidense ha favoreci-
ción, bajo liderazgo y control hegemónico de Estados Unidos. do la participación del capital privado en la enseñanza, ampliando los
mercados y servicios educativos dentro y fuera de sus fronteras, lo que,
Como resultado de esta lógica definitoria de la Aldea Global, en la ac- sin duda, ha repercutido favorablemente en sus intereses, especialmen-
tualidad, la orientación ideológica liberal de las discusiones en curso te en el sector de la comunicación y los mercados internacionales.
sobre el papel de la comunicación y los sistemas informativos en el pro- La propagación de redes mundiales de comunicación social lidera-
ceso general de desarrollo tiene lugar, paradójicamente, junto al fe- das por Estados Unidos no sólo ha representado en este sentido la su-
nómeno de la «planetarización de la conciencia» que hace hayal fin peración de la vieja idea del derecho a la libertad de expresión, sino
posible, y también necesario, el compromiso histórico de los actores sobre todo la naturalización de los nuevos procedimientos de depen-
sociales ante el conjunto de problemas civilizatorios que enfrenta la hu- dencia y control hegemónicos. Pese a que hoy se identifica la fuerza de
manidad en su horizonte vital más inmediato. El problema del desa- lo tecnológico y el poder de las «tecnologías del espíritu» como el eje
rrollo informativo se nos antoja, en este sentido, un problema de civi- de estructuración de lo que, se entiende, es un nuevo orden social, re-
lización, hoy de momento claramente bajo la hegemonía, en palabras almente la interconectividad ser humano-máquina constituye hoy un
de Vicente Verdú, del «planeta americano». argumento de legitimación y desarrollo del único futuro deseable que
es posible pensar, obviando, desde luego, el papel represivo y de con-
trol social con el que se implantan las máquinas administrativas y cul-
2. Experiencias y aprendizajes turales de información pública en las relaciones internacionales. Cabría
recordar, en este sentido, que las tecnologías contemporáneas de infor-
La superioridad informativa del imperio cultural estadounidense se mación y transmisión cultural han tenido su origen en la alianza de las
sostiene en la vitalidad y potencia de su industria electrónica, un sector grandes empresas industriales con el aparato militar. Como recuerda

220 221
Mattelart, la computadora, el satélite, la electrónica misma, proceden Como resultado de esta política de expansión, hoy el control de redes
directamente de esta asociación permanente que se materializó en un como Internet es un hecho. Estados Unidos, a través de iniciativas co-
tipo de Estado que surgió al finalizar la Segunda Guerra Mundial: el mo ECHELüN, tiene una clara superioridad informativa, intercep-
Estado de seguridad nacional. tando las comunicaciones electrónicas y espiando a líderes políticos y
A partir de la década de los sesenta, el modelo de crecimiento de la económicos y potenciales competidores como la UE. La Agencia N a-
industria electrónica y aeroespacial, según la lógica de la economía de cional de Seguridad de Estados Unidos gobierna Internet controlando
guerra, ha venido favoreciendo la centralización de las comunicaciones la información desde el continente europeo (Londres) a Fort Meade.
internacionales por parte del Pentágono, supeditando al proyecto im- Todos los caminos llegan a la Casa Blanca. Washington, ciertamente, es
penalista de agresión ideológica y penetración masiva de los sistemas la nueva Roma que controla las rutas y nodos de distribución territo-
de información e inteligencia de las naciones periféricas del sistema rial del Imperio por los caminos porosos de la telecomunicación. La
mundial toda dinámica de innovación tecnológica y socialización cul- historia nos muestra, en este sentido, que la comunicación educativa
tural de los medios informacionales. Las técnicas, métodos y tecnolo- sirve en las experiencias conocidas, y según se comprueba con el apren-
gías de la información y la comunicación colectiva han ido así perfec- dizaje y la memoria de lo vivido, básicamente como ilustración del nue-
cionándose, desde la segunda mitad del siglo xx, en un contexto global vo despotismo imperial.
dominado por las transformaciones económicas del sistema y estruc- Hoy, como ayer, los medios de comunicación albergan las espe-
tura de producción del capitalismo bajo la órbita de la hegemonía im- ranzas de bienestar y desarrollo modernizador por la proliferación de
perialista estadounidense, que ha venido determinando el curso de la discursos públicos idealistas que encubren y ocultan las relaciones
política de expansión transnacional del sistema fordista, conforme a los de poder y dominación cultural que acompañan las medidas de socia-
patrones culturales de la industria cultural norteamericana, en un pro- lización de Internet y las nuevas tecnologías educativas (Sierra, 2002a).
gresivo entrelazamiento de los grandes monopolios capitalistas con el Conviene por ello analizar la estructura, principios y bases materiales
complejo industrial-militar del Pentágono, siguiendo las directrices de de las políticas de comunicación y educación imperiales a fin de com-
seguridad nacional en el desarrollo de infraestructuras y la asistencia prender el verdadero alcance de la «galaxia Internet» y el sentido po-
social a los países informativamente dependientes mediante: lítico e ideológico de la cultura global que inspira el mito del «Aula
sin Muros».
1. El control de la red satelital y el espacio geoestacionario, mediante
la expansión y apoyo del oligopolio económico de la industria de te-
lecomunicaciones, para el control de la información geográfica, me- 3. La revolución digital
teorológica y de inteligencia.
2. El desarrollo de programas de cooperación y asistencia técnica en el Hablar en Estados Unidos de revolución digital es, implícitamente,
?,arco de políticas de intercambio y liberalización económica para describir un proceso de reestructuración económica empresarial sin
integrar el frente civil y el militar en programas de modernización precedentes en el sector. El mercado de las industrias informativas, y
tecnológica. afines, se encuentra hoy en un momento de indefinición, de creciente
3. La subvención y financiación de medios de comunicación locales, incertidumbre y rápidas transformaciones con procesos continuos de
afines a las tesis e intereses geoestratégicos del imperialismo norte- adquisición y fusiones y la apertura desreguladora de los nuevos servi-
americano, así como el apoyo a organizaciones internacionales co- cios avanzados de comunicación. Sólo en 1996 las fusiones y adquisi-
mo la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). ciones en el sector informativo aumentaron un 40% y en años sucesi-
4. ~ la aplicación de campañas específicas de relaciones públicas, publi- vos se multiplicaron por cinco con la extensión y desarrollo de nuevos
cidad y propaganda en situaciones conflictivas de insurgencia emer- servicios digitales.
gente o de guerra abierta a escala local y regional, con el concurso in- Alianzas como AüL-Time Warner dan cuenta de una profunda re-
directo del Pentágono en tareas de coordinación y apoyo logístico. organización de sectores estratégicos de la nueva economía sin que de

222 223
momento haya concluido el proceso de reformas políticas que guían y
sostienen el proyecto de SGI: El reduccionismo tecnológico de Al Gore se fundamenta en que el
desarrollo y expansión de la red favor~ce indiscriminadamcnt,e por
La Ley de Telecomunicaciones de 1996, tal como señaló un observador,
igual a todos sus usuarios, dadas la propIa estructura y caractensticas
abrió una caja de Pandora de la consolidación en la industria de los me- de nuevos canales como Internet. De ahí el poder transformador y «re-
dios, ya que la desregulación estabaa la orden del día. Alentado por el ca- volucionario" de las nuevas telecomunicaciones en relación con el de-
bildeo de poderosos grupos mediáticos, este espíritu comercial permea sarrollo social. Los países menos favorecidos pueden, en consecuencia,
[hoy] todos los debates nacionales relacionados con los medios. Eso tam- superar sus dificultades a partir de las recomendaciones de la agenda
bién es cierto con respecto a los entes regionales de la Unión Europea, po- para el desarrollo.
seedora de excelentes sistemas públicos de telecomunicación, pero hoy Obviamente, Al Gore eludía tomar en cuenta, en el marco de la
dedicados a establecer un mercado único europeo para los medios co- Agenda para la Acción, los costos reales de este benéfico modelo de de-
merciales. Como regla general, la única base de los debates relativos ala sarrollo en los países tecnológicamente dependientes, Des~e la Econo-
política de los medios en el ámbito nacional se refiere a los conflictos en- mía Política de la Comunicación, no es ningún secreto, SIn embargo,
tre los poderosos grupos mediáticos, de tal manera que, localmente, han que la tecnología se implanta y transfiere ~n. un sistema de relaciones
logrado obtener protección estatutaria a causa de la intrusión de los me- sociales que reproduce asimetrías y dI~POSItIVOS de p~der.~reexIsten­
dios globales bajo forma de prorratas y medidassimilares. Pero estascam- tes. Cualquier informado y atento analista de la comurucacron ,Interna-
pañas a favor de la protección nacional se han enfrentado con una enor-
cional puede observar, en este sentido, que la nueva ~cono~Ia.' la re-
me resistencia; en cada nación existen poderosas fuerzas que defienden la
integración plena en el mercado global de los medios (Herman y Mc- volución digital, obedece más bien a una tendencia cap'talIs~a de
Chesney, 1999: 84J. concentración y acumulación de plusvalía según objetivos espeClfIc?s
de las corporaciones transnacionales y sus necesidades de circulación
Desde la publicación por el Departamento de Comercio estadouni- acelerada y global de bienes y servicios en la nueva economía-';1Undo,
dense de la Agenda para la Acción, la industria electrónica ha venido que a la democratización social y cultural que preCOnIza la retonca lI-
presionando a favor de medidas liberalizadoras que amplíen el margen beral y la investigación administrativa en la propaganda guberna~en­
de beneficios de las compañías y logren hacer crecer los mercados den- tal de promoción de Internet como expresión de la partIClpaClOn, la
tro y, especialmente, fuera de las fronteras de Estados Unidos, objeti- igualdad y el desarrollo económico e')~,lIbrado, cua?do en realId~d n.o
vo prioritario de Washington. Siguiendo estos mismos designios, la de- se están sino reeditando ancestrales visrones orgamcistas de las maqui-
nominada Agenda Al Gore vaticinaba a principios de la pasada década nas de administración y representación social.
que la NII podría capacitar a las firmas estadounidenses para competir La idea matriz de la Worldwide Information Superhighway obede-
y ganar en la economía-mundo, generando abundante empleo y creci- ce en suma a la consolidación de un mercado global de circulación de
J , •• •

miento económico, lo que cambiaría integralmente la vida de los ame- servicios como red viaria universal de información y conocirmento, In-
ricanos mediante la reducción de las distancias geográficas y las barre- dependientemente de lo~ condicion~ntes materiales, políticos y econó-
ras sociales, al brindar una valiosa y merecida oportunidad a todos los micos de los actores sociales y los SIstemas afectados por este proceso.
El Estado, como regulador, aplica para ello políticas a través de re-
ciudadanos para llegar tan lejos como su talento y ambición lo permi-
glamentos y normas consuetudi:,a~ias que organismos paraestatales
tieran. Más de un lustro después las consecuencias de esta política co-
dictaminan y sancionan con la misio n de controlar. y definir el marco
municacional arrojan, sin embargo, un saldo negativo en el sentido
de organización administrativa de la libre competencIa en el sector desde
contrario, en buena medida debido a la interesada negación del punto
los parámetros de los medios e industrias globales. En ~st.e marco, se-
de partida que señalábamos en páginas anteriores sobre la relación in-
gún hemos razonado, Estados Unidos ha exportado y definido las reglas
formación y poder, oculta en este caso a la discusión pública sobre los
del juego posicionándose comparatIvam~nte en franca vent~Ja c~n otros
modelos, políticas e iniciativas sociales de la nueva comunicación des-
de el punto de vista del desarrollo social. países y economías que, en el caso particular de la comurncacion edu-
cativa, son si cabe más notorias.
224
225
Desde hace años, Estados Unidos tiene programas como EDU- La regulación de la certificación limitándose, en este sentido, el Es-
CAUSE para el análisis político y las relaciones gubernamentales en tado a autorizar a los operadores privados y a supervisar sus resul-
materia de educación y nuevas tecnologías que tratan de coordinar las tados educativos a medio y largo plazo.
políticas de comunicación y alentar la discusión especializada a través El establecimiento de parámetros estandarizados a nivel técnico (se-
de foros como Net@EDU, CIOlist o la National Learning Infrastruc- guridad, interoperatividad... ). .
ture Initiative (NLII) que apoyan e inspiran propuestas gubernamen- El desarrollo de políticas económicas y sociales apropiadas eva-
tales como la Digital Millenium Copyright Act o «The Uniform Com- luando los impactos de las TIC en la educación desde el punto de
puter Information Transactions Act". vista de su eficacia.
De todas estas iniciativas gubernamentales cabe destacar el papel del
NLII, que desde 1994 viene promoviendo alianzas para proveer recur- Los supuestos de partida de esa concepción privatizadora de la educa-
sos electrónicos y acceso a las nuevas tecnologías de la información en ción que acompaña a tales medidas son básicamente tres:
la educació~ ,superior; El objetivo de la NLII es identificar tópicos y lí-
neas de aceren estratcgicas para el desarrollo de las nuevas redes tele- La educación universitaria es una industria altamente regulada por
máti.cas con fines pedagógicos. Nacida como coalición de colegios, uni- lo que es preciso una mayor presencia del sector privado, facilitan-
versidades, compañías de software y productores de tecnologías que do su ya de por sí notoria presencia. .
tratan de proponer el nuevo modelo de educación universitaria del si- La excesiva regulación limita la innovación, luego el sector educan-
glo XXI a través de aplicaciones tecnológicas innovadoras la NLII va debe quedar reglamentado lo menos posible para adaptarse a los
identifica seis ejes temáticos de actuación en las políticas públicas esta- cambios transformadores que acompañan a la revolución digital.
dounidenses:
La tecnología es una ventana abierta a nuevas oportunidades, por lo
que las instituciones educativas han de procurar facilitar su inser-
a. La productividad académica con las NTIC. ción social como proveedor de conocimiento y factor determinante
b. El desarrollo de recursos y normas estándar para la teleeducación. de la democracia cultural.
c. Los usos y desarrollo de la Universidad Virtual.
d. La creación de una estructura de mercado para los productos mul- Estas ideas de la libre convergencia sustraen, no obstante, al escrutinio
timedia interactivos.
público las desiguales condiciones sociales de adquisición de las tecno-
e. El análisis de costes y beneficios y la viabilidad de proyectos de logías y de las competencias culturales necesarias para un buen uso de
TIC.
los nuevos sistemas de información y conocimiento, del mismo modo
f. Las políticas públicas e institucionales para promover el desarrollo que la política estadounidense escamotea en organismos internaciona-
de la nueva infraestructura de telecomunicaciones. les como la Unesco la dialéctica de la dependencia que favorece la con-
vergencia telemática en la era digital de la mayoría de países, comen-
Las propuestas del NLII guían en consecuencia la acción guberna- zando por sus socios del TLCAN y terminando por la propia UE.
mental del Estado en esta materia orientando las políticas públicas pre-
ferencialmente hacia:
4. Europa versus Estados Unidos. De la convergencia
La creación de un clima para el cambio educativo liderando el go- a la dependencia
bierno la respuesta a las necesidades de la era digital.
El diseño de un nuevo mercado desregulando la educación univer- Un ejemplo clarividente de este contradictorio discurso público en la po-
sitaria para facilitar la actividad de proveedores y desarrolladores de lítica internacional en materia de comunicación y educación nos la
servicios de teleeducación frente a la ineficacia, la regulación y la ofrece la UE. En Europa, como dictamina el patrón político-cultural
economía anticompetitiva.
estadounidense, hoy prevalece el principio de libertad individual y el
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227
derecho al consumo sobre los derechos colectivos y la justicia social (<<accountability») según la tradición anglosajona. Esta influencia ideo-
pertenecientes a la tradición jurídica de servicio público que habían re- lógica abonaría el terreno para el desarrollo educativo de una filosofía
gulado estos servicios en el marco del Estado de bienestar. Las alianzas política extraña a muchos de los países del continente europeo, c.uya
internacionales, los pactos entre corporaciones y la propiedad cruzada hegemonía cultural se está viendo además reforzada por el dominio
entre capitales, sectores y grupos en el campo de la comunicación, jun- global de la industria informativa estadounidense. .
to al cambiante universo económico de reestructuración y especializa- Cabe advertir a este respecto que «en Estados Unidos se halla la se-
ción productiva del mercado cultural, hacen difícilmente viables los de de diez de las dieciséis compañías más grandes de telecomunicacio-
objetivos comunitarios de construcción de un sistema autónomo y nes del mundo, y éstas son las que más se benefician del libre comercio.
equilibrado de Sociedad de la Información dentro del marco territorial Asimismo, Estados Unidos exige agresivamente el libre comercio glo-
de la Unión. El supuesto modelo europeo es como consecuencia un su- bal en el mercado de los ordenadores, otra industria que dominan sus
cedáneo de la versión estadounidense de la NII, dictado desde la OCc compañías» (Herman y McChesney, 1999: 182). La privilegiada p~si­
DE y el G8 según una visión angloamericana. Esta dependencia cultu- ción de Microsoft en el dominio del mercado del software y su paruci-
ral del proceso de convergencia es especialmente notable en el caso de pación en la red, junto al pujante auge de empresas como Net~cape,
la educación, cuya reforma obedece a esquemas, indicadores y princi- Oracle o Sun Microsystems, ponen en evidencia la desigual posicron eu-
pios ideológicos foráneos. Como critica el profesor Aguilar: ropea en el desarrollo de la sociedad informaciona!. El crecimiento de
empresas como News Corporation en el espacio cultural eur~peo ter-
Más allá de la convergencia explicitada en documentos y proyectos, dos mina por otro lado por contribuir al desarrollo de un escenano de de-
son básicamente los instrumentos de la misma. En primer lugar, el énfasis
finitivo desdibujamiento de la política de comunicación europea frente
puesto en el diseño, la construcción y aplicación de paquetes de indicado-
al claro predominio de grupos foráneos de origen estadounidense. Más
res educativos que se deberán utilizar en la evaluación de los distintos sis-
aún, es previsible que, como concluyen Herman y McChesney, la des-
temas ".Es decir, al margen de cuáles sean las peculiaridades curriculares y
lo~ vericuetos estructurales de los distintos sistemas, la norma desde la que regulación y privatización de las telecomunicaciones en Europa conclu-
se Juzgará a todos ellos será la misma: el control de los productos, que con- ya con la dominación del mercado a ~argo de empresas co~o ATT.
diciona también el sesgo de los distintos programas. De hecho, la preocu- Desde la década de los noventa, asistimos a un proceso intensivo de
pación secular por los niveles de rendimiento se encuentra también pre- desregulación del sistema de medios, iniciado con la agresiva política
sente en las acciones del Comenius. La Unión Europea no constituye sus de la Administración de Reagan, que incidirá muy negativamente en el
propios sistemas de indicadores porque no los necesita, se los proporcio- mercado audiovisual europeo, con el resultado conocido de un proce-
na la OC DE (aunque sí dispone de su propia agenciaestadísticaEurostat). so de concentración espectacular en beneficio de empresas como Time
La OCDE es uno de esos organismos internacionales con capacidad para Warner y AOL.
orientar las políticas de los Estados, entre ellas-y muy especialmente--Ias La abolición de la polémica prohibición de 1970 por la que la FCC
~ducativas. ~u empeño es construir grandes sistemas de indicadores para impedía a las compañías de televisión la participación. accionaria! .en
Juzgar la cahdad de los sistemas educativos (Aguilar, 1999: 84). empresas de cable ha dado lugar en pocos años a una intensa política
de liberalización y concentración económica que al tiempo terminará
Un ejemplo de lo anterior es el proyecto PISA (1998). A través de es- cuestionando, por consideraciones estrictamente financieras, todo tipo
te tipo de iniciativas, desde la OCDE se han popularizado, eficazmen- de barreras a la libre competencia, incluso los límites a la participación
te, nuevos modelos de gestión y políticas públicas. Especialmente a extranjera en medios de comunicación, no sólo desde luego en el inte-
partir de la década de los ochenta, la universalización de los medios de rior de Estados Unidos, sino también en otras regiones del mundo co-
gestión empresarial con la popularización de las estrategias toyotistas mo la UE, al amparo del principio del libre flujo de la inf.ormació.n
del posfordismo nipón, que la OCDE comenzará a defender en el sis- (<<free flow information»). La liberalización del espectro radiotelevisi-
tema educativo a través del discurso de la Calidad Total, transfiere a los va privilegia como consecuencia los objetivos económicos y financie-
servicios públicos de enseñanza la exigencia de rendición de cuentas ros que la UE imita a escala continental siguiendo el modelo estadou-
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229
nidense: no sólo por la participación activa de la banca en los nuevos ca europea en materia de comunicación educativa como una cuestión
consorcios mediáticos, sino además -o sobre todo- por la supresión de central para la economía, la competitividad industrial y el bienestar .de
todas aquellas restricciones que fijaban o daban sentido a la idea mo- los ciudadanos a partir de la estrecha colaboración entre las msntucio-
dernizadora del principio de «libre flujo de la información» (Collins y nes educativas y el mundo empresarial, mediante una formación per-
Murroni, 1996: 14-16). manente, flexible, efectiva y de calidad, adaptada a los retos inmediatos
El resultado de esta política ha sido, como decimos, negativo para de la globalización. La cuestión central en esta materia para los exper-
el sector en Europa. Informes publicados sobre la situación comunita- tos de alto nivel de la Comisión es definir qué aportación puede hacer
ria en cuanto a la amplitud de disponibilidad de servicios y el acceso la formación con las nuevas tecnologías y sistemas de comunicación en
tecnológico a Internet no pueden ocultar el desfavorable balance de las la mejora de la competitividad de la industria europea a través de una
políticas públicas comunitarias respecto a la situación comparativa con precisa respuesta en cada momento a las necesidades de formación y
Estados Unidos y Japón. Como reconocía el propio comisario Martín educación del mundo del trabajo. Un objetivo éste no casualmente
Bangemann, Europa está quedándose atrás en inversiones profesiona- coincidente con los retos identificados en el Plan de Acción del Subco-
les en tecnologías de la información y equipos de comunicaciones pa- mité de Investigación y Desarrollo para la Educación y la Formación
ra empleados, sobre todo personal de oficinas, y hay preocupantes del gobierno estadounidense, cuya estrategia de inte~ración global. de
diferencias en la compra y uso de las tecnologías y servicios de la in- los recursos de la sociedad de la información y el sistema educativo
formación para uso personal y doméstico entre el norte y el sur de Eu- condicionará en un futuro la filosofía política de la UE (Redding y
ropa. Fletcher, en Comisión Europea, 1994a: 57 y ss.).
La ventaja comparativa de las grandes compañías estadounidenses Así, de acuerdo con el proyecto de construcción de la Sociedad .Glo-
en el mercado internacional, al poder distribuir sus productos por to- bal de la Información, el primer seminario europeo sobre formación y
do el mundo sin gastos excesivos por medio de los canales de distribu- nuevas tecnologías celebrado en Bruselas concluiría destacando no ca-
ción y programación vía satélite, cable y plataformas digitales -en las sualmente la necesidad de una educación y formación orientada por el
que históricamente mantienen posiciones dominantes-, se está viendo «espíritu de la empresa», basada en la apertura del mercado de valores
además reforzada por los vientos modernizadores de la Comisión Eu- instruccionales mediante la integración del sector público y privado, la
ropea, sin que los responsables políticos de Bruselas asuman ni discu- liberalización y modernización de la industria de contenidos ed~cati­
tan responsablemente las consecuencias de esta política liberalizadora. vos y, curiosamente, el establecimiento de vínculos y contactos mter-
Antes bien, para evitar estas limitaciones y desventajas comparativas, nacionales con instituciones norteamericanas al objeto de lograr los ob-
Bruselas insiste en: jetivos globales de la sociedad de la información (viabilidad comercial,
interoperatividad, accesibilidad, sostenibilidad y ~omercialización) en
Preparar en la escuela a las nuevas generaciones de usuarios. materia de comunicación y educación. La creación de una industria
Incentivar la creación de contenidos específicos de origen europeo. competitiva en la producción de contenidos y servicios de comunica-
Sensibilizar a la ciudadanía. ción educativa será paradójicamente planteada, de este modo, con el
Socializar localmente los recursos disponibles en TIC. asesoramiento de los expertos norteamericanos, con quien los propi~s
consultores de alto nivel de la Unión Europea defenderán el estableci-
Estas directrices tenían por cometido garantizar el tránsito rápido a la miento de «fuertes lazos» de cooperación educativa en el proceso de
SI como eje de promoción de la política europea de crecimiento, com- construcción de la sociedad de la información.
petitividad y empleo. En el anterior capítulo destacábamos cómo en Los contactos internacionales con instituciones norteamericanas, de
muchos de los documentos de la Comisión como el presentado por el acuerdo con esta política pragmática, debía ajustarse a las exigencias de:
Comité para la Innovación y el Desarrollo Industrial bajo el título «Ca-
lidad y Relevancia. El cambio de la educación europea», los dirigentes - Viabilidad comercial.
comunitarios vienen estableciendo los fundamentos de la nueva políri- - Interoperatividad.

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Accesibilidad. ligarla en parte de objetivos finalistas. Si seguimos empeñados en ver a
- Sostenibilidad. la ciencia únicamente como una productora potencial de aplicaciones
Internacionalización. técnicas, perderemos la influencia de la ciencia en la cultura y crearemos
un divorcio entre una tecnología mercantil y una sociedad acientífica
Pese a lo contradictorio de este tipo de conclusiones, la propuesta será que comprará algunos productos científicos y sufrirá pasivamente, a ve-
SIn embargo coherente con el proceso de asimilación de las tesis libe- ces horrorizada, a otras de sus aplicaciones» (Casacuberta, 2005). Pero
r~les del gobi~rn.o estadounidense anticipadas en su proyecto hegemó- más allá de esta contradictoria política de modernización, el problema
nICO de mundialización de la Nueva Infraestructura de Información. quizás para Bruselas es que, asumido el discurso político liberal an-
. Así, en la cu~bre de Bruselas del G7 (1995), los dirigentes corpora- gloamericano, los resultados pueden calificarse, en general, cuando
tivos ~orteamencanos sancionaron para Europa y los bloques regiona- menos negativos, consolidando el limitado alcance de la inversión en
les asiatrcos y amencanos el modelo a seguir en la construcción de la ciencia y tecnología que el sector privado lidera en Europa para cons-
sociedad global de la información a partir de la desregulación de los truir la Sociedad del Conocimiento. Más aún, la política científica de
servicios de telecomunicaciones, la supresión de los monopolios públi- la UE es además de pobre tendencialmente regresiva, con la consi-
cos, la inversión mixta en el desarrollo de las autopistas de la informa- guiente fuga de cerebros hacia Estados Unidos. En España, por ejem-
ción, el liderazgo de la iniciativa privada, el fomento de las reglas de la plo, la situación cabe calificarla de poco alentadora. La tasa de crecI-
libre competencia y la accesibilidad de la ciudadanía al uso de la red. miento de I+D+i del sector empresarial es aún muy bajo y las políticas
Objetivos todos ellos previamente identificados como prioritarios por públicas no han logrado mejora alguna en esta línea. El Informe
el gobierno estadounidense en el informe "Agenda para la acción», des- Randstad sobre la Sociedad del Conocimiento en España y el espacIo
plazando así el debate sobre el problema del desarrollo social (según europeo (Instituto de Estudios Laborales-ESADE) ilustra a este res-
una concepción política y cultural de la construcción del modelo in- pecto la gravedad de la situación de rezago de los países del sur en es-
formacional en Europa) por una discusión técnica y económica en tor- te proceso de convergencia. En España, por poner un caso, los esfuer-
no al futuro de las redes de información y conocimiento, tal y como zos del MEC y del Centro Nacional de Información y Comunicación
hemos ViStO en anteriores capítulos. Educativa han sido considerables, pero, como concluye el presidente
En este proceso, la asimilación de las instituciones del sector públi- de la Asociación para el Desarrollo de la Informática Educativa, los re-
co a los modos de gestión propios del ámbito privado está significan- sultados son muy modestos y limitados.
do la t;ansposición de la filosofía de la gestión empresarial al ámbito Pese a la evidencia de los infructuosos resultados, Bruselas sigue
educativo de acuerdo con criterios de rentabilidad y eficacia en relación confiando sin embargo en superar estas brechas de la nueva sociedad
con el uso de las tecnologías educativas y los sistemas de comunicación cognitiva financiando campañas de propaganda comunitaria a través de
en la organización de la enseñanza. grupos empresariales como Salomón Smith Barny (SSB), de origen es-
Esta ampliación de la lógica empresarial incluye, como hemos vis- tadounidense, en su empeño por convencer a los líderes europeos de
to, el campo del conocimiento. Las políticas públicas en ciencia y tec- subirse al tren de Internet pilotado por Washington.
nología refuerzan hoy una tendencia instrumental incrementando las La publicidad no puede ocultar sin embargo el hecho de que no se
directrices y proyectos dirigidos a privatizar el saber mediante la pe- han alcanzado los objetivos políticos definidos por Bruselas. Frente a
netración de.l campo de la ciencia por el capital financiero. En el pro- la deseada convergencia económica, cultural y territorial, la política de
grama «HaCIa una Europa de conocimiento e innovación» para el im- cooperación ha agudizado aún más si cabe las contradicciones de de-
pulso de la investigación en la UE se apunta en la misma línea: la pendencia y subdesarrollo competitivo con Estados Unidos, perdien-
generación de ciencia para la competitividad, al mínimo coste y con las do de vista otras posibles alianzas y estrategias de intercambio. Así,
mayores garantías de éxito. El problema, como apunta ]osep Casacu- mientras Bruselas parece definir una ambiciosa estrategia de coopera-
berta, :s que "para mantener una ciencia capaz de crear cultura, de ción de la UE con América Latina a través del programa Alianza para
transmitir nuevos conceptos que nos ayuden a pensar, es necesario des- la Sociedad de la Información (@LIS, 2002-2005), que trata de sentar

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las bases de un diálogo y un proceso de normalización en materia de domino de monopolios virtuales de base nacional como Telefónica.
comercio electrónico y políticas de telecomunicaciones entre ambas re- Desde 1999, e! tráfico de Internet europeo ha descendido de! 75 al 50%.
giones, la política de integración euromediterránea continúa a la deri- Considerando los indicadores más importantes de desarrollo de la so-
va y la esperada disposición de grandes fondos de capital riesgo y de ciedad de la información (los datos generales de! nivel de desarrollo del
mercados de capitales no ha sido posible en el interior de Europa orien- sector, e! mercado informático y de telecomunicaciones, los actores y
tal por la escasa confianza que ofrece la mal llamada nueva economía. reglas de la competencia, los equipamientos de bienes de telecornuni-
El horizonte del año 2010 como límite para el despliegue de la so- caciones, las conexiones electrónicas, el comercio en red o los usos pú-
ciedad del conocimiento y pleno empleo en Europa no es tampoco na- blicos), la UE está en franca desventaja y desigual situación en .las po-
da prometedor. Observando la evolución de los países miembros pare- líticas de convergencia digital respecto a Estados Unidos. Los sistemas
ce difícil que en el año 2010 Europa alcance e13% del PIE en I+D como de información y evaluación, a diferencia de Estados U nidos, siguen
pretende la Comisión Europea. El retraso del desarrollo de la SI res- siendo deficientes para la toma de decisiones fundada. En países como
pecto a sus competidores norteamericanos y japoneses no ha sido pa- España, por ejemplo, la falta de cultura de información e investigación
liado con las decisiones asumidas en la Cumbre de Lisboa, resultando de las empresas hace difícilmente evaluables los progresos en el sector.
en algunos casos errática y caótica la política de algunos Estados miem- No existe una armonización de los indicadores de acceso, integración
bros como España. La media de 15 alumnos por ordenador dista mu- y modernización tecnológica fiable y validada para el conocimiento de!
cho de ser alcanzado en la mayoría de los países del Sur de Europa. desarrollo de la SI desde la propia perspectiva europea. Por otra parte,
Tanto el Programa de Intercambio de Datos entre Administraciones la ventaja de más de dos años en el liderazgo del comercio electrónico
Públicas (IDA) como el proyecto e-Learning (2004-2006) no parece de Estados Unidos frente a Europa limita el alcance del proyecto co-
que modifiquen sustancialmente el panorama, pese a la amplia exten- munitario de colaboración estrecha entre entidades públicas y privadas.
sión de los campus virtuales en la mayoría de las universidades del con- Los conglomerados informativos comunitarios parten de una muy des-
tinente. La llamada convergencia, además de traducirse en una privati- favorable posición en la competencia con los grupos líderes del merca-
zación sistematica de las redes y servicios avanzados de información, do, abrumadoramente de capital estadounidense como América On
hoy ha supuesto además un empobrecimiento de la calidad cultural, la Line, Microsoft, N ews Corporation, Disney o General Electnc. Ape-
oferta y los límites a la libertad de expresión. Pues, como advierte el nas Vivendi Universal y el grupo Bertelsman pueden competir por ta-
profesor McQuail:
maño y proyección internacional con los amos de la información en e!
mundo.
Los nuevos medios no han resultado realmente tecnologías de la libertad,
Pero sería errado por nuestra parte interpretar la convergencia co-
menos aún desde el punto de vista del alcance y extensión del libre merca-
do. Pocos podrían hoy afirmar que hay más libertad de expresión en la mo un proceso completamente dependiente de construcción de la So-
televisión europea como resultado del cambio y expansión de este proce- ciedad del Conocimiento sólo por razones económicas. Además, cabe
so. El nuevo orden es libre de ampliar y extender lo que el mercado acepta incidir en los factores culturales o más exactamente en la hegemonía
y permite, eliminando las barreras existentes entre sectores de medios y las ideológica. Por ejemplo, considerando la extensión del idioma y la c~l­
fronteras nacionales en interés de la libre competencia y la convergencia tura angloamericana corno lengua franca en las relaciones mternacio-
económica. Pero esta liberalización es restringida en función del papel tra- nales. Como advierte Bernard Cassen, «existe un vínculo lógico entre
dicional que las distintas fuerzas políticas han desempeñado en el ámbito la sumisión voluntaria o resignada a la hiperpotencia americana y la
social y cultural. Estas fuerzas incluyen tanto los intereses económicos y adaptación de su lengua como única herramienta de comunicación in-
políticos regionales de Europa como las demandas políticas nacionales, con ternacional»:
frecuencia apoyadas por la opinión pública (McQuail y Siune, 1998: 230).
La renta de los países anglófonos es también económica, ya que son los
En Europa, prevalece además una «cultura telefónica" cuya política ta- demás países los que deben financiar los costes de aprendizaje y de tra-
rifaria obstaculiza el desarrollo de la sociedad de la información por el ducción del, o al, inglés. La enseñanza de este idioma, en términos de mé-
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todos, ~e inst~mentos de evaluación y de personal, se ha vuelto una ver-
5. Horizontes de cooperación. La experiencia del Tratado
dadera industria y una partida de exportación nada despreciable para Es-
t~dos Unidos y el ReIn0Y nido, Cuando la Comisión Europea, despre- de Libre Comercio
~lando el reglamento lIngUIstlco de la Unión, publica algunos programas y
~l~1taCIOnes com~mtar~as sólo en inglés, y exige que se responda en ese Cuando el vicepresidente Al Gore calificó el reto de la educación y la
idioma, fa~orece mdebI?amente a las empresas e instituciones de los países formación en las nuevas autopistas de la información como la «nueva
de lengua Inglesa y oblIga a los demás a pagar sobrecostes de traducción frontera» de la sociedad americana, probablemente en su discurso no
para poder presentarse (Cassen, 2005). pretendió hacer apología de la Doctrina Monroe, que puede sin duda
incomodar a sus socios del Tratado de Libre Comercio. Pero lo cieno
Ello explicaría, por ejemplo, la destacada posición económica en el sec- es que la historia política y social de Estados Unidos está marcada, de
tor de la comunicación y la educación de países socios de Estados Uni- acuerdo con Howard Zinn, por la conquista de territorios y de sus po-
dos en el TLC como Canadá, cuya penetración en el mercado europeo bladores allende sus fronteras. Más aún, el mito de la frontera inspira y
de pla:a~ormas com? WebCT o la reciente firma de SMART y Red.es fundamenta el sistema constituyente americano y performa la idea de
para digitalizar las pizarras de los colegios de España por una suma de Imperio que Negri y Hardt deconstruyen con inteligencia política. Por
unos 749.000 euros confirman el auge y dominio de este modelo cul- lo que, con razón, podemos escudriñar en las palabras del autor inte-
tural que favorece la inversión de operadores privados con niveles de lectual de la SG I el sentido ideológico de una visión que hoy coloniza
concentración superiores al 50%. las políticas públicas de países dependientes como México, condicio-
Fina!mente, la diferencia además de usuarios de Internet entre Esta- nando la acción de gobierno y las líneas estratégicas de la educación na-
dos Unidos (más de la m!tad de la población) y Europa (apenas el 30%) cional, en las que se relega al Estado en el control público de los saté-
es ~tro factor de desequilibrio contrario a los intereses de la UE en la lites de telecomunicación, para favorecer el dominio del sector cultural
SOCiedad Glob~l ~e l~. !nformación frente a su principal competidor, bajo intereses privados y capital extranjero. Por ello, según advierte el
cua~~o la Com.1Slon fijó en el año 2000 que al menos la mitad de la po- profesor Esteinou, durante por ejemplo las negociaciones del TLC la
blacl~n (136 millones de europeos) navegaría por Internet frente a los comunicación quedó al margen de las discusiones bajo la consideración
63 millones de personas conectadas. Por lo que previsiblemente la optimista de la fortaleza de la cultura mexicana y su irrelevancia para
apue~ta política por el pleno empleo de Bruselas para lograr el 70% de el desarrollo nacional dejando así el diseño de las políticas culturales a
actividad laboral de la población activa en el año 2010 no debe ser ob- las libres fuerzas del mercado.
ser:vado con optimismo en un mercado global cuya red Internet sigue En la firma del acuerdo, «se han considerado las bases sobre el ac-
~aJo liderazgo de Estados Unidos, que encabeza más del 60% de los si- ceso a los mercados, los reglamentos del comercio, la ley de inversio-
tIOS ,más ;is.itados y el 75% del total de páginas consumidas, siendo el nes, la propiedad intelectual, los servicios, la reglamentación bancaria,
I~gles practicamente la lengua oficial de casi la mitad de los contenidos la transformación de las telecomunicaciones, el acceso al sector de ser-
vlttu.ales. SI a.ello añadimos el hecho de que los nodos más importan- vicios, etcétera, pero no se ha contemplado lo crucial y estratégico que
tes siguen bajo control de Estados Unidos, configurándose más que es normar el funcionamiento de los flujos culturales y la operación de
una red una estrella cuyo centro son los grandes núcleos metropolira- las industrias comunicacionales para conservar una nación unida, sóli-
nos,como Nu~va Y?rk que se extienden hacia ciudades como Londres, da y con existencia propia»:
Pans, Helsinki o Milán, es obvio y más que pertinente el título asigna-
do a este epígrafe para tratar de comprender el proceso de convergen- De esta forma, en lugar de reflexionar y proponer cómo los medios esta-
cia de la era d~gltal. E~to nos debería llevar a pensar qué sentido tiene tales de comunicación pueden colaborar a impulsar el desarrollo del país a
través de la producción de los nuevos niveles de conciencia colectiva que
el proceso de mtegraclón económica regional, desde el punto de vista
requiere el urgente proyecto de crecimiento material y espiritual de la so-
de los modelos de ~ooperación, para el intercambio cultural y el desa-
ciedad mexicana, la propuesta neo liberal anula la raquítica función social
rrollo del conocirruento en países como México o, incluso, Canadá. de promoción de la cultura, impulso a la educación, aliciente a la partici-

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pac~ión democrática, foment.o a la concientización, apertura a la pluralidad,
etcetera, <"!.ue de fo~ma débil y contradictoria diariamente desempeñaron
estos en anos anteriores, y ahora los convierte bajo el velo de modernidad
en medios d~ r~ali~ación intensiva del proceso de circulación de capital al
volverlos pnontanamente aceleradores del circuito de venta de las mer-
cancías (Esteinou, 1997: 2).

Los mov~mientos de capitales y la desregulación del mercado bajo la


heg~moma de Esta~os U mdos tiende así a situar a grandes compañías VI
nacionales, otrora ejemplos modélicos de la modernización como TE-
LE~~SA, en ;,na posición de dependencia real en el proc~so de inte-
gracion econorrnca del TLC. Iberoamérica: dos continentes, un
La exigencia además de Estados U nidos de negociar una sólida nor- solo espacio cultural. El problema de la
matl.va de p~tentes y ~e protección de la Propiedad Intelectual para ga-
rantizar los intercambios de información, cultura y conocimiento en los integración y la dependencia informativa
mercados glob~le~ vaticinan para México un horizonte adverso para sus
Intereses ec?nomlcos. Hablar, en este sentido, de cooperación desde el
sur de. A?,enca del N(m~ en l~ Socied~d del Conocimiento adquiere
otro significado bien distinto SI se analizan los resultados de estudios En anteriores capítulos, hemos analizado cómo se materializan los pro-
como el Proyecto Monarca (Crovi, 1996) que, comparativamente re- yectos de modernización tecnológica del sistema educativo y la sociali-
sultan más que desalentadores si además consideramos la situación de zación de los nuevos sistemas telemáticos en las políticas de integración
otr~s países del subcontinente latinoamericano que han confiado en la regional de los dos principales proyectos de convergencia económica in-
S.oCled~d G!o~a! de la Información para superar todos los rezagos y re- ternacional: el TLC y la UE. A fin de comparar su impacto en regiones
sistencias históricas en la modernización de sus economías. periféricas y razonar las verdaderas dimensiones y alcance de la deno-
minada «sociedad cognitiva", proponemos a continuación detallar, gros-
so modo, algunas de las principales tendencias y lógicas sociales de la So-
ciedad de la Información en Latinoamérica, una región tradicionalmente
dependiente de los sistemas de información estadounidenses y europeos
pero con una dilatada experiencia de índole práctica en Comunicación
Educativa. Debido en parte a la influencia de Paulo Freire y la educa-
ción de adultos, en experiencias no regladas de formación, América La-
tina ha albergado una amplia variedad de conocimientos, iniciativas y
programas de intervención en materia de educomunicación. Brasil se si-
túa a la cabeza con programas aplicados en las favelas, así como con cam-
pañas del tipo «La radio y la televisión en la escuela» (1979), que han
venido ampliando una valiosa labor correctora de las enormes desigual-
dades clasistas en el país. En Chile, el Centro de Indagación y Expresión
Cultural y Artística (CENECA) lideró décadas atrás servicios yactivi-
dades dirigidas a la participación activa de la población ante la televisión;
en el mismo país, hace tiempo que se introdujeron materias extracurri-
culares como «Aprender a ver» o asignaturas facultativas como «Educa-

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ción del telespectador>' para alumnos y estudiantes de magisterio res- los países del subcontinente latinoamericano. En la actualidad, en tor-
pectivamente. En Perú, es conocida la actividad asociativa de colectivos no al 90% de los internautas se encuentran en los países del Norte. Só-
como Calandria, que, desde hace más de dos décadas, viene realizando lo entre Estados Unidos, Canadá y la UE concentran más del 60% de
actividades de promoción de una comunicación popular, autogestiona- la población conectada a la red. Apenas 20 millones de latinoamerica-
ria y transformadora, de educación permanente, con campañas prácticas nos (el 4% del total de usuarios del mundo) estaban conectados a In-
como los «Comités de Vaso de Leche». ternet hace dos años, representando un ínfimo porcentaje del conJun-
Éstas y otras muchas experiencias han impulsado la educomunica- to global de la llamada nueva economía, pese al número de población
ción como materia obligatoria en los planes de estudio de la enseñanza concentrada en el subcontinente.
primaria y secundaria en beneficio de una formación reglada innovado- Si abordamos la estructura económica de la Sociedad Global de la
ra y productiva en la socialización de los conocimientos con los nuevos Información, los datos son aún más negativos para la región. Las em-
códigos y lenguajes utilizados socialmente en muchos de los países lati- presas transnacionales de capital foráneo acaparan más del 60% de los
noamencanos. Hoy, sin embargo, la Comunicación Educativa se plan- beneficios de 1+D, concentrando los procesos de innovación en mate-
tea en un escenario de recomposición de los actores que administran la ria de nuevas tecnologías de la información según un modelo de Im-
cultura, la comunicación y, por supuesto, el sistema educativo, en una plantación orientado por la demanda de alto consumo, y no tanto de
región cuya tradicional apuesta por una visión crítica de la comunica- las necesidades sociales de la mayoría de la población, Como critica
ción actualmente se ve reformulada desde otros parámetros ideológicos. el Informe del Programa para el Desarrollo de las Naciones Unidas
América Latina se enfrenta hoya un contexto de urgentes y com- (PNUD, 2001), los países de la OCDE, con sólo el 19% de la pobla-
plejas demandas que resolver que anula y bloquea el imaginario trans- ción mundial, registran un dominio del 99% de las nuevas patentes ge-
formador haciendo además difícil su conectividad social con las nuevas neradas en el sistema ciencia-tecnología mientras que la participación
tecnologías debido a los históricos desequilibrios culturales. de las naciones latinoamericanas, salvando algún caso excepcional co-
Las conclusiones suscritas en el Seminario Internacional sobre Edu- mo México, Brasil o Argentina, resulta prácticamente marginal.
cación y Nuevas Tecnologías del Instituto de Planificación Educativa Frente a este desigual escenario, el G8 (Okinawa) y el Foro de Da-
de la Unesco, celebrado en Buenos Aires (2001), destacan las dificulta- vos se han propuesto no obstante informatizar las economías del sur co-
des ordinarias. de los responsables públicos para innovar y aprender mo solución al subdesarrollo y la pobreza informativa. Con tal propó-
con inteligencia cultural el desarrollo de las nuevas formas de media- sito, grandes empresas como Aleare], ATT, Cisco Systems, Hewlett
ción cultural en la región. Esta constatación ha llevado a la Unesco a Packard, Sony y America On Line-Time Warner crearon en el Foro
promover diferentes políticas de fortalecimiento institucional en los Mundial de Davos, en el año 2000, el Digital Oportunity Task Force
países del Sur. Así, en su XXVIII Conferencia General (1995) (<<La (DOT Force), un grupo de alto nivel ideado para promover el uso de las
Unesco y la Sociedad de la Información para Todos»), el Secretario Ge- tecnologías informáticas y las telecomunicaciones en los países del sur,
neral de este organismo de las Naciones Unidas defendía la necesidad y ampliar de este modo mercados, al amparo de la lucha contra la bre-
d.e.reforzar la c~op~ración entre los países en vías de desarrollo para fa- cha digital. Tanto el Banco Interamericano de Desarrollo (BI.D) ~?mo el
cilitar su participación en la Sociedad Global de la Información y su- Banco Mundial vienen de este modo Impulsando la modernización tec-
perar las brechas digitales. nológica de la educación en América Latina con el objetivo de favorec~r
En la misma línea, el campo académico de la comunicación latinoa- la educación compensatoria y la gobernabilidad de una enseñanza efi-
mericano viene reseñando las dificultades y rezagos de los países de ciente a través de las TIC, principalmente en el sector privado.
Aménca Latina en su incorporación a la sociedad-red, Durante el II En esta línea, en casi todos los países de la región están siendo im-
Encuentro de Facultades de Comunicación Social del Cono Sur cele- pulsados canales y portales educativos, comunidades de aprendizaje y
brado en la Universidad de Chile (2002), los académicos y profesiona- políticas nacionales de desarrollo tecnológico y educativo e~ matena
les de la comunicación de América del Sur destacaron el impacto nega- de Sociedad de la Información y del Conocimiento. Según los mformes
trvo que las políticas de globalización informativa están significando en de International Data Corporation, los gastos en TI (Tecnología de la

240 241
Información) en América Latina alcanzan el año 2005 en torno a 27 bi- la sociedad civil en el diseño y ejecución de políticas de integración, pe-
llones de dólares, un 20% más que en los últimos dos años. Sólo IBM ro hasta ahora no son satisfactorios los mecanismos institucionales
logró en el 2004 más de 1 billón de dólares en asistencia a corporacio- creados para incorporarlos» (Cortés, 2004: 163).
nes y empresas latinoamericanas. Por volumen y geopolítica interna- Esta exclusión sistemática de la ciudadanía en las políticas de mo-
cional, AI;'éric~ Latina representa un mercado atractivo para las ope- dernización tecnológica tiene lugar justamente mientras en las esferas
raciones financieras en el sector educativo. De hecho, el 60% de las gubernamentales y económicas de los países desarrollados se multipli-
inversiones del International Finance Corporation (más de 8.400 billo- can las tomas de posición sobre la necesidad de concebir la nueva divi-
nes de dólares) se desarrollan en la región por su potencial valorización sión internacional del trabajo a partir de la divisoria representada por
desde el punto de vista industrial y de los nuevos mercados emergen- el capital del conocimiento (Mattelart y Schmucler, 1983: 13).
tes en in~ormación y conocimiento. No es casual por tanto que el gi- Un análisis pormenorizado de la experiencia latinoamericana des-
gante MIcrosoft decida privilegiar sus estrategias de penetración en vela en este sentido las líneas de fuerza y matrices ideológicas del pro-
la televisión digital en América Latina experimentando la televisión a . yecto globalizador de la Sociedad de la Información como una estrate-
la carta en México a través de la empresa Cablevisión, que ya ha apli- gia de reformulación de la hegemonía y el dominio cultural de los
cado, como en Washington, la nueva plataforma de teledifusión en la intereses económicos transnacionales en la región. N o tenemos aquí la
capital federal. Así, previsiblemente, la oferta de nuevos servicios avan- ocasión de estudiar con detenimiento el desarrollo regionallatinoame-
zados de comunicación digital, incluyendo las plataformas de telefor- ricano, ampliamente explorado por otros autores al tratar el debate so-
mación y vídeo digital a la carta, será con toda seguridad liderada por bre la integración cultural. Pero sí al menos podemos puntualizar al-
el gigante estadounidense. gunas ideas o realidades significativas de las utopías posibles y los retos
Este escenario prospectivo viene prefigurado por la liberalización de la Sociedad del Conocimiento en el subcontinente.
de las telecomunicaciones. Durante la década de los noventa América A lo largo del presente capítulo, vamos a tratar de señalar sucinta-
Latina lideró los procesos de privatización con una media anual de ven- mente algunas de las principales notas distintivas de esta realidad emer-
tas de empresas estatales de 26,55 billones de dólares entre 1990 y 2003. gente y las contradicciones constituyentes que gobiernan y guían la ac-
Pese a la aplicación escrupulosa de los lineamientos del Banco Mun- ción política y cultural de la Sociedad del Conocimiento en la región.
dial en sectores estratégicos como los transportes y la energía, además
por supuesto de las telecomunicaciones, el colapso económico en la re-
gión ha sido sin embargo notorio, con impactos muy negativos en paí- 1. Diagnóstico de las utopías posibles
ses como Argentina y Bolivia. La incorporación de las empresas a la te-
lefonía y las nuevas tecnologías ha sido además poco efectiva elevando N o es posible entender el desarrollo de las políticas públicas en Amé-
los ~ostes de las empresas que, en los dos últimos años, tienden a utilizar rica Latina en materia de SI sin situar, en su debido contexto sociocul-
el sistema VoIP por los elevados precios de las tarifas de telefonía fija. tural, una historia que está indisolublemente ligada con los anhelos y
Estas políticas privatizadoras han sido diseñadas sin participación aspiraciones de autonomía y democracia, de descolonización y justicia
efectiva y contra el parecer mayoritario de los usuarios y la población social, desde el Movimiento de Países N o Alineados y el Informe Me-
en general. Si bien existen numerosos documentos -como el elaborado Bride a los nuevos movimientos sociales altermundialistas y a la críti-
por e! Sistem~ Económico Latinoamericano- en los que se insiste en la ca económico-política académica, que hoy reivindican la Sociedad de la
necesidad de mtervención activa de la ciudadanía en los procesos de in- Información para Todos en la región. En este escenario, se hacen hoy
tegración económica para garantizar la viabilidad y permanencia de las visibles nuevos actores y prácticas de comunicación alternativa, pero
políticas de desarrollo e inserción de los países de América Latina en la no así históricos compromisos político-culturales de parte de la edu-
economía mundial, en la práctica esta recomendación nunca se atiende comunicación. El movimiento internacional de Comunicación Educa-
ni materializa. «En muchos casos se han emitido declaraciones oficiales tiva ha sido sustancialmente modificado desde la segunda mitad de los
del más alto nivel donde se reconoce esta necesidad de comprometer a años ochenta. Tanto en África y Asia como en América Latina ellide-

242 243
r~zgo ha pasad.o, desde pr~supuestos liberales y mercantiles, de la Igle- y conexión a Internet. Las políticas públicas de los países latinoameri-
sra, los ?,ovlmlentos eclesiales de base y la educación popular y de or- canos son sin embargo manifiestamente contradictorias, incoherentes
garuzacrones como la UNDA o la OCIC a las instituciones del Estado y dispersas, procurando en todo momento promover iniciativas de ac-
y fundaciones privadas. Un ejemplo de esta reorientación política, pe- tivación de la sociedad informacional a través de inversiones y respal-
ro también conceptual, es el cambio de énfasis en los criterios de eva- do del sector público en la conformación de las redes y servicios de te-
luación del desarrollo educativo. Como observa el profesor Ancízar lecomunicaciones siempre bajo liderazgo de capital privado. «Todas las
Narváez:
reuniones internacionales acerca de las Tecnologías de la Información
y la Comunicación giran en torno a una contradicción básica: es nece-
Ya desde la década de 1980 se habían incluido las variables culturales en sario universalizar el acceso a las TIC, por un lado, y por otro, es ne-
forma de variables educativas, como base para lo que entonces se llamaba
cesario establecer condiciones para que la empresa privada pueda in-
industria computacional, las cuales incluían: a) tasa de analfabetismo; b)
pro1?orción de estudiantes inscritos en la enseñanza secundaria o superior;
vertir en TIC y llevarlas a toda la sociedad» (Narváez, 2004: 5).
e) nive] de educación técnica. Desde entonces no han vuelto a aparecer y Dado el dominio del mercado y la nula intervención de los poderes
cuando lo hacen es en el sentido inverso, es decir, como si la educación de- públicos en el desarrollo de las nuevas infraestructuras tele~áticas, el
pendiera de las nuevas tecnologías y no al revés; con lo cual se crea una dis- Estado se limita en consecuencia a establecer un marco de libre com-
torsión evidente en la orientación de la política, pues se trataría de que el petencia bajo hegemonía de operadores como Telefónica que actualiza
Estado invirtiera en equipos y conexiones -con lo cual se beneficiarían las las formas de hegemonía y control colonizador bajo el manto retórico
transnacionales del software y el hardware y de las telecomunicaciones-, y de la modernización y la vanguardia tecnológica foránea. En palabras de
no en profesores y escuelas (Narváez, 2004: 4). la profesora Rossana Reguillo, «si la estrategia metropolitana de la co-
lonia fue la de infantilizar e inferiorizar a sus sometidos otros, en la
Ciertamente, las políticas difieren en cada país del subcontinente, así co- llamada sociedad de la información, los dispositivos mediáticos de re-
mo el marco o contexto de aplicación, también notoriamente diferente, presentación de la otredad latinoamericana dotan a la idea de inferiori-
desde e! punto de vista educativo, por la realidad mediática, la ideología dad de nuevas metáforas y tropos que sólo contribuyen a ensanchar las
que ha inspirado estos proyectos, los modelos de desarrollo nacional y asimetrías en el sistema de identidades vigentes» (Reguillo, 2002).
las formas de inserción institucional propias de cada país, pero podemos Las carencias, anotadas y reconocidas por el profesor Treja Delar-
hablar de unas reglas o lógicas sociales comunes a la región. bre, sobre la noción autóctona de SI, su desarrollo y modelo propio de
Una primera nota distintiva es la ausencia de un proyecto coheren- institucionalización, definen en fin la visión latinoamericana en mate-
te de modernización tecnológica del sistema educativo. En América ria de políticas públicas y apropiación cultural de las nuevas tecnolo-
Latina se ha dado lo que el profesor Pereira califica como «la política gías de la información. El análisis de las implicaciones y consecuencias
de las no políticas de comunicación y cultura» (Pereira, 2001). El Ban- económico-políticas de las transformaciones tecnológicas en el sub-
co Mundial constata que, en general, la mayoría de los países de Amé- continente apenas ha ocupado de hecho la atención de los estudiosos
rica Latina carece de una estrategia definida para incorporar los nuevos en América Latina:
sistemas de información en el sistema educativo, pese a que vienen in-
virtiendo cuantiosas sumas de dinero en modernizar la escuela (World De la desconfianza queparecíaprevalecet a mediados de los años 90-cuan-
Bank Human Network, 2000). Entre 2003 y 2008 las inversiones en do muchosignorabana la Red o la consideraban un simple instrumento de
América Latina en el sector de las TIC crecerá anualmente en torno al imposiciones ideológicas- al entusiasmo desmedido y sin contexto crítico
19%, pasando de 117 millones de inversión a más de 230 millones en que propagaban las posturas mimetizadas con el ánimo prevaleciente en el
análisis estadounidense sobre la Red, la investigación latinoamericana ha
el año 2008, s~gún estudios prospectivos de International Data Corpo-
avanzado a una atención sistemática y en algunos casos creativa acerca de
ration. Especialmente en Brasil y México, existen programas integrales estos temas. Sin embargo, la indagación latinoamericana sobre la Red to-
a nivel del Estado en materia de informática educativa. La mayoría de davía se realiza fundamentalmente a partir de esfuerzos más personales que
países de la región disponen de programas de inversión, equipamiento institucionales (Trejo Delarbre,2004: 2).

244
245
Esto se ha traducido en una interpretación limitada y reduccionista de La implementación de esta política educativa se diseña considerando
Internet como espacio político de desarrollo y construcción de la nue- como objetivos irrenunciables:
va gobernabilidad social. Así, la principal discusión latinoamericana
acerca de la red ha sido e! problema de la brecha digital. Pero sabemos 1. La ampliación de la cobertura en todos los niveles formativos y pa-
que e! problema de la democracia cultural y e! acceso a las nuevas tec- ra toda la población, vinculando e! sistema formal de enseñanza con
nologías no es sólo una cuestión de conectividad. Como concluyó en e! sector técnico vocacional, a fin de generar nuevas vías o itinera-
su estudio la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), las rios formativos y mayores oportunidades adaptadas al mercado de
brechas no sólo se limitan a estar o no en la red, sino en qué condicio- trabajo.
nes económicas, con qué equipamiento, qué calidad de conexión tele- 2. La reformulación de! ciclo escolar según e! enfoque de aprender a
fónica define este acceso y para qué usos. Atender a estas cuestiones aprender para lograr una mayor flexibilidad y pragmatismo educa-
centrales exige un enfoque estructural de! problema que amplía la mi- tivo.
rada sobre e! hecho informacional de la Sociedad de! Conocimiento 3. La vinculación de la enseñanza a la actividad laboral trazando in-
máxi~e cuando se observa que «las políticas de comunicación y cultu~ terfaces entre e! sistema productivo y la institución educativa, así co-
ra aplicadas por los diferentes Estados en las últimas dos décadas han mo nuevas agencias evaluadoras y promotoras de la productividad
acelerado la artic~lación de los principales grupos de comunicación y de la enseñanza.
cultura de la reglan con los grandes operadores a nivel mundial en e! 4. El aumento de la diversidad educativa impulsando la industria de
marco de un sistema que McChesney denomina global comercia/en in- contenidos y servicios educativos a fin de valorizar e! mercado y dar
fa-comunicación» (Becerra y Mastini, 2004: 4). entrada a nuevos agentes en e! sector de la capacitación profesional.
Tales metamorfosis impactan y afectan más notoriamente en una re-
gión cuya ~onfiguración político-institucional es débil, además de pola- El eje de esta política es tradicionalmente la te!eeducación:
rizada socialmente y económicamente dependiente. A comienzos de
2003, la evaluación de la CEPAL sobre e! desarrollo de la Sociedad de la En América Latina la influencia más destacada de las TIC en educación se
Información en América Latina constataba las dificultades estructurales da en los programas a distancia, empleados históricamente como un re-
de una política de integración social digital que podría ser calificada cla- curso para abatir rezagos. Esto no quiere decir que su incorporación no ha-
ramente como dependiente. Como resultado, e! discurso y los progra- ya propiciado innovaciones en el aula. Aunque estos cambios existen, de-
mas modermzadores de laspolíticas públicas en materia de SI ampliaron penden más de actores individuales y situaciones coyunturales que de planes
y propuestas institucionales. Es posible, incluso, sostener que las primeras
las brecha~ sociales de partida en los países latinoamericanos, siguiendo
incursiones de las TIC en las instituciones educativas se dan en el ámbito
los designios de la OCDE, e! BM, e! BID o la propia Unesco.
administrativo más que en el académico y, para algunos planteles, lamen-
Dos textos básicos de referencia marcan en la segunda mitad de la tablemente, tales innovaciones han quedado encerradas tras las puertas de
década de los noventa este impulso político en la región según nos re- la dirección o de la administración. En este contexto, instituciones privadas
cuerda la profesora De!ia Crovi: «La educación encierra un tesoro» o mixtas comienzan a visualizar las posibilidades económicas de los nuevos
(1996) y !a «Decl:ración mundial sobre educación superior en e! siglo medios, que pasan a convertirse en un recurso de promoción de la propia
XXI. Visión y aceren». En ambos documentos, se vincula e! futuro de la institución. La disponibilidad de TIC en escuelas privadas se convierte así
enseñanza al proyecto transformador de la sociedad digital a partir de en un argumento que les identifica con la modernidad y los cambios pro-
dos estrategias básicas de adaptación de! sistema educativo a los nue- movidos por las políticas neoliberales: libre mercado, individualismo y en-
vos modelos de mediación: señanza instrumental. Como resultado de estas tendencias, privatizar la
enseñanza y reducir el presupuesto educativo fueron las acciones aplicadas,
sin enunciarlas, por los gobiernos de la región. ASÍ, en la medida en que el
1. La educación continua a lo largo de la vida para todos basada en la
Estado de bienestar pasa a ser un Estado mínimo, se van recortando recur-
institucionalización en redes.
sos para la educación, en tanto que avanza el sector privado como posible
2. y la educación a distancia.
respuesta a las necesidades existentes (Crovi, 2004: 3).
246
247
Las justificaciones para incorporar, en esta misma línea, las NTIC en el articulación de las industrias culturales de la región. Las políticas deberían
sistema educativo son, por lo general, coincidentes en toda América orientarse con la finalidad de evitar la fragmentación, aprovechar el domi-
Latina, como observa José Joaquín Brunner. Así, se argumenta: nio de una lengua mayoritariamente común, articular el desarrollo de la
producción de bienes y servicios inío-comunicacionales, y estimular la di-
1. Las NTIC habilitan a los estudiantes para el aprovechamiento de versidad productiva (Becerra y Mastrini, 2004: 6).
instrumentos que son estratégicos para la vida y para el trabajo.
2. Internet y los nuevos medios favorecen un aprendizaje productivo De acuerdo con Juan Carlos Tedesco (2004), la incorporación de las
y el desarrollo intelectual y científico-técnico. nuevas tecnologías en la educación debería por otra parte pensarse en
3. Estas nuevas tecnologías educativas contribuyen a ofrecer al profe- América Latina a partir de una estrategia global de política educativa
sorado una fuente inagotable de información y conocimiento. que cumpliera al menos cinco condiciones:
4. Las NTIC favorecen una enseñanza más efectiva y productiva,
transformando las formas de organización y trabajo, así como el 1. La planificación de estrategias de comunicación dirigidas a cualifi-
rendimiento del sistema social.
car las demandas educativas y definir un contexto más favorable a la
s. La conexión de las escuelas a las comunidades contribuye a una me- incorporación equilibrada y en orden de los nuevos sistemas cogni-
jor comunicación de profesores y gestores educativos con las fami- tivos.
lias, facilitando nuevas formas de evaluación de las escuelas y de res-
2. Las alianzas entre el sector público y el sector privado, particular-
ponsabilidad social del sistema educativo.
mente entre los poderes públicos en materia de educación, comuni-
6. Las NTIC, incorporadas en la escuela, pueden disminuir la brecha
digital. cación e investigación universitaria.
3. La formación y liderazgo de los profesores procurando la forma-
7. La informática educativa puede resolver viejos problemas de la en-
ción docente en el nuevo contexto educativo.
señanza como el acceso, la equidad y la calidad educativas (Brunner,
2004: 56-57). 4. La cooperación regional e internacional para desarrollar la investi-
gación y formación de recursos humanos y la promoción de con-
Como resultado de esta panoplia de razonamientos en pro de la gala- sensos políticos.
xia Internet, los gobiernos y principales actores de la comunicación y s. El intercambio de experiencias, innovación y conocimientos para el
la educación latinoamericanos han renunciado a las utopías posibles. desarrollo de nuevas formas de inclusión.
Hoy, de hecho, la integración latinoamericana no se plantea frente a la
hegemonía del Norte. Como advierte Rafael Roncagliolo (2003), el in- Estas cinco premisas deberían plantearse a partir de una visión y mar-
tegrarnos latinoamericano ha sido reemplazado ahora por un integrar- co conceptual necesariamente sociocrítico. La vinculación de los es-
se panamericanista acorde con la vieja doctrina Monroe, tudios latinoamericanos en comunicación con el contexto cultural y
La transformación de la cadena de valor de la economía cultural, la las necesidades sociales de la población es una tradición que ha de ser
sustitución del valor de las materias primas y de la energía como facto- recuperada en materia de Comunicación Internacional, superando así
res estratégicos de la división internacional del trabajo por bienes de in- la visión metodológicamente autocentrada (cómo investigar) que hoy
formación, o por competencias tecnológicas, han contribuido paralela- prevalece en el campo académico en beneficio de una perspectiva so-
mente a ampliar aún más las diferencias entre el Norte y el Sur. Al cialmente referenciada del lugar y los fines de la enunciación teórica
punto que podemos llegar a afirmar que las condiciones de incorpora- que apuntan las necesidades del cambio históri~o y social regionales.
ción y desarrollo de las nuevas tecnologías para la educación en Amé- Esta, sin lugar a dudas, es la mejor contribución que puede hacer el
rica Latina están resultando notoriamente desfavorables: pensamiento educomunicativo a la sociedad del conocimiento en
el subcontinente. Más aún cuando las políticas públicas en América
Ante este panorama, resulta necesario repensar viejas propuestas que ins- Latina no sólo resultan muy deficientes y con poca coherencia y ade-
taban a definir políticas de comunicación y cultura, y a lograr una mayor
cuación al contexto local, sino que en la mayoría de países se observa
248
249
además una inhibición que renuncia a la responsabilidad de la Ad mi- cimiento de las grandes cadenas nacionales latinoamericanas sobre su
nistración Pública. propia actividad.
En los últimos años, no obstante, esta laguna científica se está em-
pezando a subsanar con diversos estudios que, cuando menos, merecen
2. De la Televisión Educativa Iberoamericana a Ibermedia ser destacados por su contribución al conocimiento general de un es-
pacio sujeto a radicales transformaciones institucionales como resulta-
El campo de estudios sobre la televisión es el ámbito reflexivo más re- do de las políticas de signo neoliberal que dominan la organización del
velador de las contradicciones y alternativas posibles del proyecto de sistema radiotelevisivo en la región. Y que, en cierto modo, hoy nos
modernización que hoy define el sistema de comunicación y educación permiten conocer una realidad, y una historia, apenas percibida por la
en América Latina, al presentar, en su original dinámica, el proceso de ciencia social de la comunicación.
constitución y cambio social que hace posible la dialéctica de media- Bien por la urgencia de conocimiento para afrontar las turbulentas
ción con la que se tejen y reformulan los discursos públicos, se pro- transformaciones que experimenta la industria, bien por la madurez y
yectan las ideologías de la vida cotidiana y conforman los programas solidez científica que ha ido alcanzando la investigación regional, lo cier-
de desarrollo cultural sobre los que se construyen los cimientos de la to es que, en las últimas décadas, el campo de estudios sobre la televisión
identidad colectiva en las naciones latinoamericanas. Como tecnología, se ha ido consolidando en América Latina favorecido por el empeño
como sistema de programación, como productora y distribuidora de pionero de destacados teóricos latinoamericanos que han venido dando
contenidos para el consumo cultural, como metamedio, como lengua- el rango de importancia que merece a este tipo de estudios, incluso en
je o institución económica, como medio rey por excelencia, la televi- sus manifestaciones socialmente marginadas por el discurso y la estética
sión ha sido por ello objeto privilegiado de atención de los estudios en dominante, como es el caso de la telenovela. Hablamos por supuesto de
comunicación pública en la región, confirmando así su centralidad y investigadores como Jorge González, Jesús Martín Barbero, Valerio
hegemonía en el proceso de desarrollo cultural. En América Latina, Fuenzalida, Enrique Sánchez Ruiz y Guillermo Orozco, entre otros.
particularmente, la producción social del imaginario por la industria te- Por fortuna, hoy, la labor continuada y atenta a los cambios del me-
levisiva convierte este medio en un referente obligado para la com- dio iniciada fundamentalmente por estos investigadores tiene solución
prensión de las formas colectivas de identidad, así como de las lógicas de continuidad en nuevas miradas y programas de investigación, mira-
de acomodamiento de los imperativos de la globalización en las trans- das que tejen y esclarecen relaciones problemáticas y nuevos procesos
formaciones y cambios de largo alcance que las culturas nacionales de articulación entre el Estado y el mercado, la cultura y la política, la
proyectan ante la compleja trama de la comunicación-mundo. El co- economía y el desarrollo de identidades individuales y colectivas, so-
n.ocimiento regional del medio televisivo ha sido, sin embargo, insufi- bre las que la televisión opera y desarrolla su función social, haciendo
crentcmente cultivado. O digamos que limitadamente definido por el necesario un renovado esfuerzo metodológico y conceptual.
predominio de los análisis de recepción o la proliferación de monogra- Del medio centralizado y la escasez de canales y oferta programática
fías sobre acontecimientos dispares de la historia de la televisión en es- al boom de la neotelevisión como medio audiovisual a la carta, estas re-
tos países. Y ello pese a, como decimos, el crucial papel que ha tenido laciones culturales del medio televisivo en América Latina revelan las
la televisión como medio de masas en la construcción nacional de los múltiples conexiones de la institución mediática por antonomasia en la
países latinoamericanos, presente en la actualidad en más del 95% de región con la identidad nacional de estos países, así como la riqueza de
los hogares. géneros, lenguajes, formas ideológicas y estéticas culturales que con ma-
A la escasez de estudios en la materia, cabe añadir además, como li- yor o menor éxito han influido en la vida de millones de televidentes,
mitación, la inaccesibilidad de los datos de audiencia, la ocultación y fieles seguidores de un medio que ha ejercicio en muchos casos la fun-
secretismo empresarial de los porcentajes de producción y de la orga- ción primordial de socialización en la cultura popular latinoamericana.
nización industrial que han mantenido los principales actores y prota- Con independencia de las periodizaciones múltiples de la que es ob-
gonistas de esta historia, por la pobre cultura de información y cono- jeto el medio en distintos países, conforme a la tradición investigadora o

250 251
a la diferente naturaleza y desarrollo institucional de las estaciones, una volucionaria transformación tecnológica e institucional del medio, si-
historia regional del medio contribuiría notablemente al conocimiento no fundamentalmente nuevas condiciones político-económicas que
más detallado de la historia cultural de la región, así como del propio de- amenazan la pervivencia del imaginario y narrativa audiovisual especí-
sarrollo nacional del medio televisivo y de sus estrechas articulaciones fica de cada nación.
con otros procesos sociales más amplios o específicos como la educación. Los cambios en curso que se proyectan en la televisión latinoame-
Tales vínculos estructurales sólo son analizables situando en la his- ricana han acentuado además fallas estructurales legadas por el tradi-
toria, a ras de suelo, como diría Williams, la institución televisiva, par- cional modelo de desarrollo cultural de la televisión en América Lati-
ticular empeño teórico apenas realizado en un tiempo como el nuestro na, históricamente regido por la supremacía de operadores privados y
marcado por la notoria falta de proyección histórica, al renunciar la in- estaciones de carácter comercial, pese a la significativa pervivencia de
vestigación en comunicación a una mirada productiva sobre el fenó- múltiples iniciativas y proyectos pioneros de servicio público y tele-
meno televisivo, en virtud de análisis etnográficos, estudios de caso y visión educativa. Así, por ejemplo, la defensa de los intereses nacio-
reconstrucciones históricas parciales o específicas de estaciones, perío- nales en países como México o Brasil ha dado paso, en el nuevo mar-
dos o personajes destacados del medio, a escala nacional. co jurídico de regulación del audiovisual, a un proceso de penetración
El análisis sin embargo de cada uno de los sistemas televisivos na- y control de la propiedad por operadores extranjeros en una intensa
cionaes planteado contextualmente en relación con la realidad política e inestable competencia por los mercados internacionales que previ-
y social de cada país ilustra -en línea de otros trabajos como los de siblemente termine afectando a la propia supervivencia y viabilidad de
Cunningham y Sinclair, o Fox y Waisbord- la existencia de un marco la mayoría de las cadenas nacionales. Luego los procesos de liberali-
regional común que ha condicionado el desarrollo de la televisión en zación e integración económica regional no sólo han favorecido, en
estos países, pese a la disímil historia nacional del medio y a las nota- esta línea, la modernización industrial y tecnológica de la televisión
bles diferencias entre sistemas con amplia capacidad exportadora y ex- latinoamericana; el proceso de globalización audiovisual ha traído co-
pansiva (Brasil y México), mercados fundamentalmente importadores mo consecuencia añadida diversas formas de fragmentación cultural,
y dependientes de la producción foránea o sistemas televisivos en vías de dependencia y privatización de la esfera pública, así como lógicas de
de internacionalización (Argentina y Venezuela). homogeneización en sus contenidos que modifican de raíz el escena-
La constatación de esta diversidad de experiencias en la articulación rio tradicional de los operadores y actores dominantes hasta ahora en
de los modelos de regulación televisiva no puede ocultar, en efecto, la el sector. Tanto que algunos actores como el grupo O Globo en Bra-
existencia de pautas comunes en la planeación del sector en los países sil están presionando al gobierno para frenar el proceso de conver-
latinoamericanos. Omitiendo las habituales y más que conocidas simi- gencia digital en la Sociedad de la Información a fin de mantener la
litudes y coincidencias del modelo paradigmático de desarrollo del sis- posición dominante en el mercado nacional.
tema televisivo en México (TELEVISA) y Brasil (GLOBO), las histo- En este escenario, la investigación latinoamericana en comunicación
rias locales de la televisión muestran en América Latina un recorrido y vuelve como antaño a pensar problemas estratégicos para el desarrollo
evolución coincidente, vinculado a las clases medias y bajas, estructu- regional como:
rado sobre un mercado cultural prácticamente cautivo, con vocación
expansiva y proyección internacional en algunos casos, pero escasa o Las formas de articulación y determinación del interés público y
nula actividad de intercambio dentro de la región; características todas privado en el desarrollo cultural.
ellas presentes y acentuadas con motivo de las transformaciones que Los cambios estructurales (jurídicos, políticos, organizativos... ) que
han tenido lugar en los últimos años con la revolución digital. han modificado las pautas de producción y relación del medio tele-
En sus más recientes trabajos, Octavio Getino (2004) demuestra có- visivo con la sociedad.
mo la expansión del cable y la integración de las telecomunicaciones Los nuevos géneros y formatos y su consumo cultural entre las di-
han alterado radicalmente el panorama del audiovisual y las formas de ferentes clases sociales y culturas minoritarias.
producción y organización empresarial, introduciendo no sólo una re- Los cambios tecnológicos e industriales.

252 253
U na de las aportaciones más destacadas en esta dirección es el estudio, análisis comparado de las legislaciones, las políticas y los desarrollos cul-
coordinado por el profesor Luis Alfonso Albornoz, titulado Al fin so- turales del medio (contenidos, géneros, hábitos de consumo... ), así co-
los..., una excelente guía de conocimiento y detallada descripción de las mo la articulación de modelos experimentales de innovación y uso
tendencias y lógicas económico-políticas que han regido el curso de social de los dispositivos tecnológicos e institucionales del audiovisual
las transformaciones actuales en la industria televisiva de los países in- que trasciendan los actuales parámetros de convergencia con el sistema
tegrantes del Mercosur. En los análisis recopilados por el profesor Al- de telecomunicaciones y la industria de componentes electrónicos.
bornoz se aprecia un nuevo escenario televisivo en Argentina, Brasil, En esta línea, Ornar Rincón nos propone pensar la ciudadanía en la
Uruguay y Paraguay que da cuenta de la compleja configuración eco- era del consumo cultural global perfilando nuevas estrategias y res-
nómico-cultural del medio en la región tras los cambios en la estructu- puestas públicas al reto de la globalización mediática. De acuerdo con
ra industrial de la televisión de estos países en el marco más amplio de el profesor Valerio Fuenzalida (2000), es preciso plantear la superación
los procesos de convergencia económica favorecidos tras la firma del de la crisis económico-política de las empresas públicas televisivas en
Tratado de Asunción de 1991 (Albornoz, 2000). Desde esta lógica re- la región reivindicando la idea de servicio público audiovisuallatinoa-
gional-globalizada, se observan nuevas pautas de organización en el ac- mericano frente a las lógicas privatizadoras del sistema televisivo que
tual escenario económico de una industria amenazada gravemente de compañías como O Globo o el Grupo Cisneros arguyen ahora con el
esclerosis múltiple y crecientemente limitada en su diversidad y voca- concurso de los grandes operadores de telecomunicaciones. Esta rei-
ción innovadora. vindicación pasa por abrir espacios de participación, de acuerdo con el
En este marco, Murilo Ramos (Orozco, 2002) concluye la necesidad profesor Del Valle, que analiza el caso de Chile como paradigma de la
de políticas públicas de comunicación, problema que vuelve a estar en nueva agenda digital en la región (Del Valle, 2005). Destacamos este
el centro de la discusión pública sobre los medios, tras un largo perío- país por ser además el modelo de referencia de las políticas neolibera-
do de despolitización académica por influencia de las lógicas posfordis- les en América Latina desde la década de los ochenta. La aplicación
tas de reestructuración empresarial y las campañas de desmovilización puntual de las recomendaciones del Banco Mundial y el FMI de las po-
del reformismo conservador que gobiernos como el de Reagan inicia- líticas de ajuste y desarrollo económico nacional no han situado, sin
ron en la década de los ochenta contra propuestas reguladoras de insti- embargo, al país en una posición favorable ante los retos de la Socie-
tuciones internacionales como la Unesco, tan importantes en la organi- dad de la Información.
zación de numerosas experiencias formativas y de educación a distancia Cuando Castells analiza el caso chileno, observa en su valoración
en la región. Desde entonces, las tendencias económicas de reorganiza- positiva de la evolución del modelo autoritario liberal excluyente al
ción del sector han tenido lugar en el marco de políticas desreguladoras modelo democrático liberal incluyente, o más bien formalmente de-
y estrategias de planeación nacional del sector sin apenas intervención mocrático, que la cobertura y el rubro ciencia, tecnología e innovación
de los poderes públicos. El caso de México (TLC) y Brasil (Mercosur) son negativos desde el punto de vista de la competitividad de la econo-
son emblemáticos, a este respecto, de una renuncia a proyectar mode- mía informacional global en el país (Castells, 2005).
los de integración subregionales, lo cual está afectando seriamente al fu- Si analizamos por otra parte el desarrollo del sector público televi-
turo y autonomía de la industria audiovisual latinoamericana. sivo como punta de lanza de la teleeducación y acceso a la Sociedad del
En este sentido, cabe coincidir con el profesor Bustamante (2003) que Conocimiento de amplios grupos de población podemos observar, con
no es posible volver a situar en la discusión pública en la agenda regio- Fuenzalida (2000), la prevalencia de un discurso modernizador que li-
nalla política de la comunicación televisiva sin conocimiento del entor- ga las políticas de desarrollo del sistema radiotelevisivo con intereses
no que hace posible el actual modelo de mediación. Y para ello será ne- ajenos a las verdaderas necesidades básicas del país por el dominio de
cesario abrir la investigación en comunicación a una nueva cultura del un discurso público sobre el audiovisual basado en lo que Capparelli y
conocimiento comunicacional: dialógica, pluridisciplinar, colectiva y so- Dos Santos (Orozco, 2002) denominan «coronelisrno electrónico", en
cialmente responsable. De acuerdo con estos principios, los estudios re- referencia al tradicional clientelismo político y a la estructura oligopo-
gionales sobre televisión deben impulsar en Latinoamérica proyectos de lística que han determinado hasta la fecha el desarrollo de la televisión

254 255
de la mayoría de países latinoamericanos. En esta línea, apunta Fuen- euros compartidos por la Comisión y algunos países de América La-
zalida, se ha renunciado a un compromiso con políticas públicas acti- tina, trata de priorizar:
vas de formación de la audiencia familiar (educomunicación), de pro-
ducción de una cultura para el desarrollo, de fomento de la información El establecimiento de redes de cooperación y estrategias conjuntas
plural y el diálogo público y de impulso de una ética y una política cul- en materia de políticas públicas y normativas para la regulación co-
tural identitaria auténticamente latinoamericana, próxima a la vivencia mún de la Sociedad de la Información.
y modo de ser de la cultura popular que distinguen a la región. La promoción de sinergias entre comunidades de investigación.
En los próximos años, estas exigencias deberían regir el esfuerzo, y la puesta en marcha de proyectos de innovación en materia de in-
teórico y práctico, de los investigadores y profesionales latinoameri- tegración, salud, formación y gobierno local a través de las redes di-
canos y de las políticas públicas en la región, si en verdad existe una gitales.
decidida voluntad de cambio dirigida a corregir los actuales desequi-
librios y fracturas culturales en las políticas de cooperación e interna- Dado el enfoque mercantil y restrictivamente difusionista del progra-
cionalización de las televisiones nacionales y la industria cultural en ma, que como decimos sirve a los intereses de ampliaci?~ de los. mer-
los procesos de modernización tecnológica. La tendencia observada cados de los grandes grupos telemáticos europeos, América Latina ha
en el sector apunta sin embargo en dirección contraria. En la actuali- tomado la iniciativa de articular las políticas de cooperación organi-
dad, incluso ha llegado a ser común la explotación privada con fines zando encuentros como el de Ciudad de México con expertos de la re-
mercantiles de la televisión educativa. Es el caso, por ejemplo, de Mé- gión y de la UE para elevar conclusiones y propuestas ala Cumbre de
xico y Brasil. Jefes de Estado de ambas regiones celebrada en Guadalajara con el ob-
No existe por otra parte continuidad en las políticas regionales de jetivo de establecer alianzas estratégicas entre los países de la UE y
cooperación como por ejemplo sucede con el programa Ibermedia o América Latina diversificando los mercados y ofertas culturales. Pero
la ATEI (Asociación de Televisión Educativa Iberoamericana), elúni- de momento este tipo de iniciativas ha contado con escaso eco y desi-
ca canal iberoamericano que hoy hace factible el intercambio y dis- gual respuesta. Existen, ciertamente, proyectos como el foro VIRTUAL
tribución a escala continental de una programación y producción pro- EDUCA, iniciativa iberoamericana del año 2000 con apoyo de la Agen-
pia de carácter educativo y cultural. Si bien a través de ATEI hoy se cia Interamericana para la Cooperación y el Desarrollo (OEA), la UE
desarrollan programas internacionales de formación y actualización y el programa Info XXI del Gobierno de España, que están tratando
profesional en modalidad a distancia, la limitada capacidad de recur- de potenciar el desarrollo tecnológico y el e-learning como forma de
sos y estabilidad financiera ha dado al traste con la idea de un medio superación de la brecha digital en la región. .' .
iberoamericano de educación, actualmente además con notables reza- Ahora bien, la voluntad de conformar un ámbito Ibero amencano ~e
gos en su apuesta por liderar la convergencia tecnológica digital en certificaciones, capacitación y cooperación y apoyo mutuo no consti-
materia de comunicación y educación (Moreno Domínguez, 2005). El tuye aún un objetivo estratégico de los programas internacionalesde
fracaso de esta apuesta audiovisual se debe en buena medida a la falta cooperación de América Latina y la UE. La opción clara ~ definida
de voluntad política y al objetivo instrumental que inspiran muchas de de futuro es la vía de propuestas como UNIVERSIA, un claro ejemplo de
las iniciativas de cooperación con América Latina desde países del Nor- vertebración comercial de la Sociedad del Conocimiento. La mayor
te. Es el caso, por ejemplo, del programa ALIS. Esta iniciativa de la plataforma universitaria de información y servicios que existe en In-
UE ilustra con claridad la decidida política comunitaria de expansión ternet -con más de 840 universidades de España, Portugal y América
y control de las telecomunicaciones por transnacionales como Tele- Latina, con un tráfico de más de 65 millones de páginas vistas por los
fónica en países estratégicos como Argentina, así como la destacada usuarios- confirma la apuesta gubernamental de países como España y
presencia del capital financiero en la región con intereses en medios de del propio sector educativo de los países latinoamericanos por un mo-
comunicación social y servicios avanzados de telecomunicaciones. El delo de integración liderado por empresas privadas y grandes compa-
programa, que nace con un presupuesto asignado de 85 millones de ñías de telecomunicaciones, bajo tutela del capital financiero, al objeto

256 257
básicamente de garantizar la explotación de las redes educativas en el tellano y portugués- los intercambios comerciales y educomunicativos
ámbito iberoamericano a escala global. son más fluidos que en el Mercado Común Europeo.
La renuncia política de los gobiernos latinoamericanos a tratar de De nada ha servido pues el apoyo que la Unesco ha brindado al
definir proyectos autónomos de cooperación regional e integración Grupo Mercado Común de Mercosur para ofrecer apoyo técnico en
tecnológica en materia de comunicación, educación y cultura se apre- materia de educación y comunicación social. Las políticas de integra-
cia incluso en las más avanzadas iniciativas de intercambio y conver- ción regional han quedado marginadas sistemáticamente de la agenda
gencia económica. pública al ser sancionada la liberalización como principio básico del
Tratado, sin ningún tipo de excepcionalidad:

1. Mercosur, Un proyecto emergente por definir La comunicación [en resumen] es una mercancía más. Al no establecer nin-
guna excepción para con los productos culturales, éstos quedan asimilados
a cualquier otra mercancía y, por lo tanto, comprendidos en este ~ég~rnen.
El acuerdo comercial de Mercosur es el ejemplo paradigmático de apues- Toda política o medida posible de ser interpretada como protecclOm~ta o
ta por una vía regional de integración económica cuyas expectativas de reguladora, es denunciable como violatoriadel Tratado,lesiva para laliber-
progreso han frustrado las alternativas emergentes en el subcontinente la- tad de comercio y de empresa y atentatoria del principio de libre compe-
tinoamericano. La iniciativa argentina y brasileña con el concurso de Pa- tencia, dando lugar a sanciones económicas rigurosas para el país infractor
raguay y Uruguay, y hoy también de Bolivia y Chile como Estados aso- (Mendes de Barros, 1994: 59).
ciados, apenas ha madurado desde el Tratado de Asunción (1991), en
parte debido quizás a su propia concepción original. De hecho, en el ar- En el sector educativo, en cambio, se observa una política más activa
tículo primero del Tratado de Asunción, la creación del Mercado Común de intervención. Como en Europa y en Estados Unidos, los países de
del Sur quedó circunscrita a la libre circulación de bienes, servicios y fac- América Latina han comenzado a desarrollar sistemas de acreditación
tores productivos entre los países signatarios; e! establecimiento de un de las carreras universitarias. Los responsables de educación de los paí-
arance! externo común y la adopción de una política comercial única; la ses del Mercosur han iniciado, por ejemplo, el proceso con las carreras
coordinación de políticas macro económicas y sectoriales entre los Esta- de ingeniería, medicina y agronomía. Para ello se ha adoptado e! crite-
dos miembros; y la armazón legislativa en áreas estratégicas para el for- rio estadounidense de distinguir entre la acreditación institucional, re-
talecimiento del proceso de integración. Quedaron excluidos por tanto ferida al buen gobierno y funcionamiento de la Universidad, y el pro-
aspectos centrales como la integración cultural y educativa, pese a que en- grama de acreditaciones de las titulaciones, modelo por cierto también
tre los gobiernos integrantes del acuerdo existe consenso sobre la impor- instaurado en la UE, de forma que se ha universalizado un sistema de
tancia que tienen las políticas culturales para profundizar la alianza es- control que introduce en la educación un proceso empresaria! de jus-
tratégica regional. No obstante, los esfuerzos de cooperación en el marco tificación y control de calidad en los procedimientos en forma de eva-
de Mercosur de momento no han avanzado significativamente en inicia- luación de resultados según criterios e indicadores estandarizados. El
tivas estratégicas que hagan operativa la incorporación de las industrias objetivo es orientar las funciones educativas y vincular la mediación
culturales al desarrollo regional, pese a la existencia de diversos foros de cognitiva (informaciona! y cultural) a la capacitación de los recursos
agentes culturales y poderes públicos con e! propósito de conocer la re- humanos según las necesidades y principios de eficacia del sector pro-
alidad que comparten los países miembros firmantes del acuerdo y poder ductivo, tratando para ello de modernizar las formas de canalización y
así definir indicadores y políticas culturales a este nivel. Las expectativas transmisión de! conocimiento por medio de las NTIC.
depositadas en el Mercado Común del Sur en 1991 se han visto además La experiencia en países como Argentina es ilustrativa a este res-
frustradas por la crisis económica de algunos de sus países miembros y la pecto de la nueva visión latinoamericana de la educación:
falta de voluntad política para una integración político-económica más
avanzada. Y ello pese a la ventaja comparativa respecto por ejemplo a la Los lineamientos educativos oficiales (al menos a partir de la Reforma
UE por la uniformidad lingüística. Con sólo dos lenguas oficiales --{;as- Educativa emprendida por los gobiernos nacional y provinciales) refuer-

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zan la producción de representaciones tecnoutópicas. Por un lado, se pro- Al mismo tiempo, el gobierno de Lula ha favorecido líneas de arti-
mueve la incorporación de las tecnologías a los conocimientos básicos en culación en proyectos como UNIREDE y e! Programa de la SI con re-
el marco de una proclamada transformación educativa. Pero la transfor- cursos de! Fondo de Universalización de los Servicios de Te!ecomuni-
mación propuesta no torna en cuenta las condiciones concretas de la so-
caciones (FUST) para promover experiencias creativas entre e! sector
ciedad argentina, ni sus conflictos estructurales, ni sus contradicciones ma-
teriales, ni menos aún la situación de un sistema educativo profundamente
educativo, las TIC y los movimientos sociales, ampliando así las posi-
segmentado. Más bien esa transformación está profundizando la segmen- bilidades y formas de organización de las redes digitales. Desde 1994, e!
tación, la discriminación y la selectividad. En realidad, se supone que la di- sistema educativo brasileño ha experimentado sin embargo un proceso
rección tccnocrática de la sociedad será la garantía de una vida armónica, de reestructuración sin precedentes que ilustra e! alcance de las refor-
equilibrada y feliz (mucho de esta dirección está presente en las ideas de mas de integración cultural de! actual gobierno. En aquel entonces, la
calidad, competencia, eficacia, eficiencia, racionalidad en la gestión, etcé- alianza liberal conservadora adoptó e! discurso tecnológico de la revo-
tera). Sin embargo, la presunta autonomía del imperativo tecnológico es- lución silenciosa, convirtiendo la educación en una plataforma política
conde su propia historicidad, el juego de intereses que lo ponen en mar- de las reformas liberales y en motor, mediante las tecnologías de la in-
cha y las reglas de exeIusión que operan sobre otros intereses (Huergo, formación, de la modernización mercantil de la economía nacional:
2000: 3).
En nombre de la racionalidad administrativa, de la optimización de recur-
Existen, ciertamente, experiencias innovadoras como los «laboratorios sos y de la calidad de los servicios públicos la restauración liberal empren-
de informática» en Buenos Aires, y e! programa "Proyecto», dirigido dió la acelerada transferencia de patrimonio social a la iniciativa privada.
a mejorar sustancialmente la calidad educativa, así como la igualdad de En Brasil, este proceso resultó un drenaje de recursos presupuestarios de
oportunidades, a partir de los medios digitales desde parámetros no ne- la Unión, de los Estados y los municipios para agentes externos. La inver-
cesariamente idealistas o tecnocráticos de educación, pero las políticas sión de prioridades políticas implicó el financiamiento de operaciones es-
peculativas en detrimento de las inversiones en la producción industrial.
públicas hegemónicas en países como Argentina y e! resto de América
Latina se distinguen generalmente por lo contrario. Como en otros países sujetosa la influencia ultraliberal hubo pérdida de la
capacidad de decisiones estratégicas y desindustrialización (jambeiro, Bo-
Quizás la única excepción es Brasil, que viene tratando de articular, laño y Brittos, 2004: 158).
no sin numerosos obstáculos, un proyecto de SI no sólo limitado a la
Administración Pública, como suele ser habitual en numerosos países, Por otra parte, el aparato del Estado fue puesto al servicio de la privati-
sino procurando definir una visión estratégica desde e! punto de vista zación de la esfera pública con el concurso de grandes corporaciones
político, económico y cultural. Un ejemplo de integración productiva transnacionales que terminaron por desnacionalizar la economía brasile-
es e! programa TELECURSO 2000, un proyecto te!eeducativo dirigi- ña. Como resultado, "las políticas de educación pública superior fueron
do a más de so millones de receptores potenciales, de la educación bá- drásticamente afectadas por la reducción presupuestaria. Las restriccio-
sica a la formación de adultos. El programa, con participación pública nes financieras fueron dirigidas al estímulo de la privatización de la ense-
y privada, nació como proyecto de televisión educativa y hoyes plan- ñanza, la ampliación del mercado educativo y el fomento de políticas de
teado como un programa multimedia y de eduentretenimiento variado; autosubsistencia de las instituciones públicas. La política educacional fue
cuenta con e! apoyo de! Ministerio de! Trabajo, con un impacto supe- orientada para la definición de áreas de intervención estratégicas. Sec-
rior a los 3 millones de alumnos en edad laboral. En la misma línea, e! tores educativos más rentables, gracias a omisiones gubernamentales,
canal FUTURA ha nacido como propuesta multimedia de! Ministerio quedaron reservados a la iniciativa privada. La enseñanza fundamen-
de Educación dirigido a comunidades y zonas de Brasil desconectadas de tal, masificada y precaria, es contemplada con programas focalizados.
la SI, con e! apoyo de empresas líderes y fundaciones privadas. El deno- En esta esfera, los programas educacionales tienen viabilidad gracias al
minado "canal de! conocimiento» es la primera red privada de televi- consorcio de instancias de! Estado con organismos no gubernamentales,
sión educativa con gran éxito y aceptación de todo tipo de públicos y empresas privadas y agencias financieras» (jarnbeiro, Bolaño y Brittos,
una audiencia de más de nueve millones de telespectadores. 2004: 163).

260 261
Así, hoy la apuesta por medidas de inclusión digital no llega sino a 1. El fomento de la cultura de uso de las TIC entre la comunidad es-
corregir los desequilibrios de la llamada «revolución silenciosa», in- colar y los dirigentes del país.
corporando a sectores excluidos y socializando parcialmente y de ma- 2. La coordinación de iniciativas de cooperación y políticas públicas
nera desigual la información y el conocimiento a través de programas entre las regiones.
que, pese a lo avanzado e innovador de sus contenidos, no logran re- 3. El diseño de modelos didácticos autónomos dentro del aula.
vertir una estructura formal de poder, un sistema educativo y cultural 4. El desarrollo y adquisición de materiales educativos.
crecientemente concentrado, que hoy además está en vías de ser pene- 5. La consolidación y actualización de la infraestructura tecnológica
trado por grupos foráneos en lo que podríamos calificar como un nue- de producción y transmisión televisiva.
vo proceso de colonización cultural. 6. La promoción de la diversidad cultural.
7. y la consolidación del Sistema Nacional de Imagen e Información
Educativa por medio de la digitalización, documentación y sistema-
4. Mercado, economía y políticas de recolonización tización de los acervos educativos pertinentes.

México es quizás el país de América Latina que más directamente está Como señala Delia Crovi, «a partir de estos enunciados podemos en-
experimentando, a diferencia de Brasil, este proceso de influencia cul- tender que prioridad para la educación significa más recursos, en tanto
tural. y ello pese a que en materia de políticas públicas de comunica- que la calidad se articula con la transformación global del sistema edu-
ción y educación es pionera en la región. Desde los años sesenta, el país cativo», por cuanto se busca «alcanzar un sistema de educación infor-
viene desarrollando una activa política de comunicación educativa en matizado, estructurado, descentralizado y con instituciones de calidad,
muchos casos a la vanguardia de las experiencias internacionales. Pro- con condiciones dignas y en las cuales los maestros sean profesionales
gramas por ejemplo como Telesecundaria vienen implementando la de la enseñanza y el aprendizaje». Por su parte, en el concepto «educa-
educación y los satélites de telecomunicaciones como parte de un pro- ción de vanguardia» se perfila el uso de las nuevas tecnologías que per-
yecto de articulación sociocultural del desarrollo endógeno, multipli- mitirían a la población «estar en contacto con la información y los co-
cando la experiencia y calidad de la teleeducación y el conocimiento en nocimientos necesarios para su desarrollo» (Crovi, 2004a).
particular en materia de Comunicación Educativa a través de diferen- El proyecto e-México del gobierno de Vicente Fax (2003) apunta en
tes organismos. En la actualidad, el gobierno mexicano viene desarro- la misma dirección al fortalecer la inversión en infraestructura comu-
llando iniciativas como EDUSAT -sistema digital con 12 canales de te- nitaria para el acceso de la población adulta:
levisión y 3 de radio, al servicio del desarrollo educativo- y la Red
Escolar de Informática Educativa para la conexión de las escuelas a In- La meta es llegar al final de! año 2006 [en e! cual termina el período presi-
ternet. Como algunos otros países que siguieron las directivas de la dencial de seis años de Vicente Fax] contando con 20.000 plazas comuni-
tarias, que contarán con acceso a Internet y equipo para vídeos. Estas pla-
Unesco y Estados Unidos para modernizar y extender los sistemas de
zas, a la vez de ser centros para e! uso y apropiación de la red de redes,
formación virtual, México ha dispuesto en esta Iínea.un complejo y am-
buscan constituirse en lugares de captación y desarrollo de propuestas de
plio aparato tecnológico y un sistema público de información y capa-
diversa índole que involucren e! uso de las TIC. Disponen también de ac-
citación tanto reglado como no formal.
ceso a la red de televisión satelital Edusat que actualmente programa con-
En esta línea, el Programa Nacional de Educación 2001-2006 del se- tenidos educativos, entre los que destacan materiales del Instituto Latino-
xenio panista fijó como prioritario la transformación tecnológica de la americano de la Comunicación Educativa y el sistema de Telesecundaria
educación en México, favoreciendo la convergencia de los medios de (Crovi,2004).
comunicación de masas, las telecomunicaciones y los sistemas de pro-
cesamiento de datos para el desarrollo del mercado nacional de cono- Por medio de este tipo de iniciativas, México se ha convertido en ex-
cimiento, fijando como objetivos y líneas de acción estratégicas: portador y líder en transferencia de programas y tecnologías hacia Cen-

262 263
troamérica y países c,:,mo Cuba, Colombia o Bolivia. El propio pro- por el excluyente acceso y el usufructo de los principales bienes y ser-
yec~o de Tel~secundana ha sido aplicado en diversos países de América vicios de información, comunicación y cultura. Dado el alto nivel de
Latina capacitando a profesionales de la comunicación y de la enseñan- concentración de la propiedad y de centralización de los productos la-
za en el usa de la televisión educativa. Esta cooperación internacional tinoamericanos, es infundada la visión idílica que alienta las expectati-
no ha SIdo. sin embargo articulada en programas multilaterales, pese a vas de mayor acceso y democratización cultural con la construcción de
la existencia de proyectos como el ILCE, sino más bien bilaterales, es- la Sociedad de la Información:
peclaln:.'"ente con Estados Unidos, lo que objetivamente ha limitado las
posibilidades de d~sarrollo y crecimiento de un sistema propio de co- La situación de las industrias info-comunicacionales en América Latina
municacron edu?atlva en el país por la transferencia tecnológica y la de- presenta importantes contradicciones. Por un lado, desde la década de 1990
pendencia economica can los socios del N arte en el marco del TLC. se asistió a una transformación que implicó que los Estados nacionales se
Como advierte Rosa María Torres: desprendieran de activos, especialmente en el sector de las telecomunica-
ciones, y se consolidara el predominio del mercado en la producción y dis-
Ayuda basada en el conocimiento es, esencialmente, ayuda basada en la asi- tribución de bienes y servicios culturales y comunicacionales. Según los
m~tría ~orte/Su~, dador/receptor, desarrollado/no desarrollado, conoci- principales impulsores de esa política, la apertura de los mercados facilita-
mlentohgno~~nC1a,enseñ~rlaprender, pensar/actuar, recomendar/seguir la ría la expansión de los mismos y estimularía el acceso de importantes fran--
recomendación, crear/aplicar, El Norte se ve a sí mismo básicamente co- jas de la población al consumo de tecnologías y bienes culturales que has-
mo u~ p:oveedor de conocimiento y ve al Sur como un consumidor de ta entonces se hallaban fuera de su alcance. Sin embargo, las estadísticas
conoclmlen~o. El ~orte piensa, conoce, difunde, diagnostica, planifica, reflejan que en la mayoría de los países los índices de inequidad en la dis-
crea estrategias, realiza y valida investigaciones, proporciona asesoramien- tribución del ingreso se han agravado. En términos generales, se mantiene
to, modelos, lecciones aprendidas y hasta perfiles deseados. El Sur deseo- la exclusión del acceso de amplios sectores de la población al consumo de
ll?Ce, aprende,. r~cibe, aplica instrumentos. El Norte produce, sintetiza y los bienes y servicios básicos. Cabe destacar, en relación con el sector in-
difunde conocirmento. El Sur ~~oduce datos e información. El Norte pro- fo-comunicacional, que si bien algunos índices de acceso tecnológico creo.
duce recomendaciones de política global a ser traducidos por el SU cieron en los años 90, se aprecia que la posibilidad de un consumo cultu-
PI . 1 ' r, en ral diversificado queda limitada a una porción minoritaria de la población
anes Naciona es de Acción (Rosa María Torres, en vv'AA., 2003: 16).
(Becerra y Mastrini, 2004: 3).
Desde este punto de vista, en América Latina es cada vez más preciso
Impulsar estu.dlOs cua~1tItativos y cualitativos comparados para poder El acceso universal es por lo tanto una promesa siempre postergable
evaluar y definir los ejes de contribución del sistema cultural al desa- considerando las barreras estructurales de acceso a la tecnología y a los
rrollo de la región. ~'En este punto se ~estaca la situación subalterna que servicios de comunicación en los países del sub continente, puesto que
padecen las pequenas, medianas y microempresas del sector debido a la construcción de la SI es abordada desde presupuestos técnicos y eco-
s~ debilidad económica y organizativa, para contar con sist~mas pro- nómicos, cuando se trata, sin duda, de un proyecto político e ideológi-
plü~ de recolección y procesamiento de datos, pese a que en América co particular.
La:l~a representan, aproximadamente, entre el 75 Y el 85% de la factu- La definición de los mapas de tránsito y los rumbos sociales que
rac~on y el e~pleo d.e las IC (Industrias Culturales). SituacYoll que adopten las nuevas formas de mediación en la sociedad-red conciernen
obliga a una. n:.'"~s efectiva gestión por parte de los organismos del Esta- sin lugar a dudas al Estado y a los poderes públicos. No se trata sólo
?O para poslb~lttar una mayor equidad en el plano de las competencias de un asunto de productividad y desarrollo, sino antes que nada impli-
mterempresanales, además de preservar la diversidad cultural repre- ca un problema de construcción de la esfera pública y la democracia y
sentada por. las PYME del sector» (Getino, 2004: 2). una cuestión de orden social que, por lo mismo, debe ser objeto de dis-
El estudio de .Ios profesores Martín Becerra y Guillermo Mastrini cusión por la ciudadanía y los agentes culturales, especialmente en so-
sobre las industrias culturales en la región demuestra que el actual de- ciedades polarizadas cuya estructura social inequitativa resulta tan de-
sarrollo de las industrias culturales en América Latina se caracteriza sequilibrada como en los países latinoamericanos.

264 265
VII

A modo de epílogo.
Conclusiones y anotaciones al margen

La tradición de todas las generaciones muertas


oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos.
K.MARX

Progresar es realizar utopías.

o. WILDE

A lo largo del libro hemos comprobado cómo las nuevas tecnologías


digitales han propiciado el desarrollo de nuevos modelos comunicati-
vos y de educación aplicados a la formación permanente y a distancia
que empiezan a modificar las estrategias institucionales de gestión, re-
gulación y organización de la socialización del saber y del conoci-
miento y de reproducción de la fuerza de trabajo de los gobiernos na-
cionales y a escala global. La reestructuración cultural del medio
educativo por acción de los sistemas comerciales de información no só-
lo impugna la centralidad del monopolio formal de la enseñanza pú-
blica en la socialización del saber por los instrumentos multimedia y el
proceso de semiotización de la vida cotidiana, además significa según
hemos visto un proceso de reconversión de la dinámica científico-tec-
nológica entre el sistema educativo y la industria electrónica.
Tales transformaciones del ecosistema comunicativo y del entorno
cultural plantean como consecuencia dudas e incertidumbres cruciales
sobre cómo articular en la sociedad de riesgo esta explosión de diver-
sidad e integración en las estrategias curriculares de la educación for-

267
mal con los nuevos medios de difusión, cómo distribuir equilibrada- Si la «comunicación está relacionada con todos los aspectos de la vi-
n,tente el capital simbólico en un entorno desigual de distribución de la da reviste evidentemente la máxima importancia reducir rápidamente
nqueza y del conocimiento en la sociedad digital y a través de qué es- y ~olmar progresivamente las grandes disp~~ida~es que subsisten a es-
trategias metodológicas implementar los nuevos contenidos formati- te respecto» (McBride, 1987: 434). La cuesnon básicamente consiste en
vos en un nuevo ecosistema cultural tan convulso y mudable que ape- decidir si es razonable seguir con un modelo de desarrollo arbitrario (la
n,as hemos empez~do a cono~er las características de sus lenguajes y mano invisible del mercado) que profundiza dichas disparidades o, por
lógicas de mediación por su visible jncidencja en las prácticas cultura- el contrario, optar por la planificación democrática para sup~rar esta
les de la ciudadanía, especialmente cuando «nuestras prácticas comuni- caótica situación, más equitativa y racionalmente. La educación es, en
canvas actuales van muy por delante de nuestros sistemas reflexivos de esta línea, el único espacio de democratización de las nuevas tecnolo-
lenguaje dominantes en la enseñanza" (Pérez Tornero, 2000: 96). gías que puede favorecer procesos. de reconstruc~ión. ~ública y movili-
E~ este esce~ario emergente, se plantean, desde una perspectiva ne- zación social para acometer políticas de cornumcacion educatlv:a que
cesanamente critica, numerosas preguntas a debatir: ¿Cuáles son las es- aborden con garantías de éxito la inclusión digital y el uso inteligente
trategias de oposición y resistencia cultural a la privatización del cam- y productivo de los nuevos sistemas de información frente a la repro-
po de la comunicación y la educación? ¿Cómo articular alternativas ducción de los círculos de pobreza y marginación que proliferan como
comunes más allá de la tradicional oposición entre sector público e in- resultado de las políticas públicas liberales o directamente mercantiles.
tereses pnvados? ¿Es posible un sistema desconcentrado, descentrali- En el marco de un contexto donde los derechos ciudadanos han SI-
zado y plural de información y comunicación? ¿Qué estrategias regu- do erosionados y objeto de un proceso de transformación individual,
ladoras pueden ser implementadas para salvar la creciente brecha los ejes clave de esta apuesta de intervención pasan por:
digital en el acceso, producción y distribución de información y cono-
cimiento? ¿Qué marcos jurídicos y políticos son más adecuados al ac- La democracia participativa.
tual proceso de integración y convergencia de la Sociedad Global de la La idea de servicio y responsabilidad pública.
Información? ¿Qué papel debe tener la ciudadanía y los profesionales El control social.
de la educación en las políticas públicas de comunicación educativa? La financiación pública de iniciativas comunitarias autónomas.
En otras palabras, el reto que ha de abordar la Comunicación Edu-
cativa :ociocrític~ es vislumbrar cómo pueden los proyectos de comu- El compromiso con estos ejes de actuación presupone reformular las
~1~aclOn alternativa y de educación popular articular un proyecto po- lógicas políticas tradicionales. De acuerdo con el profeso~ Bustamante
lítico en torno a las nuevas tecnologías de la información. No tenemos (2004), las políticas culturales deben adaptarse a nuevas circunstancias
muchas certezas ante tod~s estas cuestiones. Sólo podemos asegurar considerando:
que la principal tarea política, de orden práctico, y teórico, es tratar de
expandir lo común en la educación y la comunicación colectiva y for- - Que deben repensar sus objetivos y orientaciones, renunciando a
mular políticas de comunicación que faciliten «los servicios sociales plantear una visión totalizadora del Estado como gestor de las redes
e~ucativos, científicos y de otra índole" para todos, tal y como propo~ y creador directo de los servicios. .
rua el Informe McBnde hace más de dos décadas. «Los riesgos de la Que no es adecuada a la cultura cotidiana un enfoque «d~spótl~o
ap;opiación de la comunicación por grandes grupos y de la desiguala- ilustrado» pues cada día es más determinante la partlClpaclOn SOCial
cion en el acceso son tan grandes que, lejos de una desregulación, en es- y ciudadana activa.
t~ época de extensión cualitativa de los mercados, se requiere profun- Por otra parte, no es posible pensar las políticas culturales desde un
dizar en la regulación, eso sí, con herramientas adaptadas a los ámbitos modelo centralista pues las instancias regionales y locales, más cer-
ter;ltonales, a las quiebras estructurales del sector cultural y comuni- canas a las demandas y necesidades de los ciudadanos, son ~ctores
cativo y a las especificidades de los ámbitos digitales" (Álvarez Mon- privilegiados para un desarrollo equilibrado del nuevo ecosistema
zoncillo y Zallo, 2003).
cultural.
268
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En el marco de las políticas transnacionales de convergencia econó- dirección. Pero para ello es preciso pensar consistenteme~t,e el ~arco
mica como la UE o Mercosur, las políticas públicas de comunica- histórico-estrucrural que puede hacer viable esta onentaclOn teorico-
ción deben además ser concebidas como resultado de consensos de- metodológica. De acuerdo con la profesora DelIa Crov~" sabemos que
mocráticos en foros internacionales y ser planificados desde una «la comunicación educativa como campo relacIOnal,medlatlco,,Interdls-
nueva cultura de la cooperación. cursivo y transdisciplinario tiene frente a la SI y a las :nc desaflo~ de In-
Los mecanismos de protección y regulación deben, finalmente, ser vestigación que se sitúan en el orden económiCO, político, tecnológico y,
revisados promoviendo y fortaleciendo la industria con sistemas por supuesto, pedagógico" (Cro~i, 2004; 4). Entre tales retos, destaca la
normativos más eficaces y potentes. necesidad de los análisis econólt11co-pollticos sobre la emergencia de los
nuevos actores de la enseñanza privada y sus inter~ses compartidos con
Esta apuesta de actualización política ha de trascender, por fuerza, el la industria mediática y el capital financiero, espeCialmente c~ando, co-
marco conceptual del Estado-nación para pensar transversalmente la mo observamos, «la educación está pasando de un modelo público a un
cultural global a escala planetaria. Propuestas de creación de autorida- mercado abierto donde aparecen nuevos intereses y actores. En este con-
des globales de comunicación similares a la Comisión Federal de Co- texto, su relación con la SI reafirma una vez más la necesidad de cont~r
municaciones (FCC) de Estados Unidos podrían regular estos proce- con investigaciones transdisciplinarias en las cu~le.s la comurucacion
sos garantizando la igualdad de acceso y la disposición pública y libre puede jugar un papel destacado analizando ,los múltiples modelos y es-
de la información y el conocimiento, pero no resol verían eficazmente tructuras que dan forma a la nueva educa~lOn" (CroVI, 20~:: 5).
muchos de los problemas que afectan al sector cultural. No es posible, En este empeño, el papel de la Ulllv~rsldad y la f~rmaclOn de ~omu­
en fin, en un nuevo contexto y una nueva dinámica social, tratar de nicadores y pedagogos es vital. En un tiempo c?mo este de Incertidum-
pensar e intervenir políticamente con los mismos sistemas e instru- bres y crisis, de turbulencias sistémicasy .camblOs acelerados, f?rtal~cer
mentos. La teoría crítica debe en este sentido practicar un pensamien- el liderazgo social de la Academia convIrtiendo de nuevo la U lllvers~~ad
to de la crisis consciente de estas transformaciones complejas, gene- en una escuela de ciudadanía y democracia, de ética y saber proposltiVO
rando nuevas estrategias de intervención y una nueva política de la se nos antoja una apuesta estratégica. Nece~itamos ciertament,e una nue-
complejidad. Del programa al diagrama, el diseño de políticas trans- va formación profesional de los educomulllcadores que contnbuya pro-
formadoras en el actual sistema económico-político debe proyectarse ductivamente al cambio social. En palabras de María Teresa QUlroz:
más como un plano y estrategia de recorrido, a modo de caja de he-
Dentro de sus claustros, y frente a la sociedad, la Universidad tiene que de-
rramientas, que como un plan acotado y definido -o definitivo- de ac-
fender en voz alta la libertad y la crítica académica y acercarse a c?mp~en­
ción. El reto de la convergencia digital, diríamos, debe ser pensado co-
der y expresar la diversidad cultural de los pueblos [...] La Ulllverstdad
puede y debe batallar por reconciliar el conoClmle~to, la clenc~a, y el sa~er
mo una política de la reterritorialización nómada, móvil, fluyente y
creativa de conexión y transformación social. Más aún cuando, en la era con la prosperidad, el desarrollo, la justicia y la Igualdad, evitando a~1 el
de Internet, la ciudadanía dispone potencialmente de medios para dise- fraccionamiento entre el pasado y el presente, el conOCImIento [rurnanistt-
ñar el entorno social, "para componer el medio, formar comunidades, ca y el científico, la tecnología y el arte (Quiroz, 2004: 2).
construir identidades, tejer alianzas, forjar nuevas referencias y liberar
la mente de su aspiración a la normalidad" (Guattari, 2004: 40). La formación, en fin, de los profesionales de la enseñanza y d~ la i~dus­
Las nuevas propuestas metodológicas de comunicación educativa re- tria cultural debe ser concebida como un proyecto de c~pacltaclOn de
conocen, genéricamente en esta línea, que la participación con nuevas planificadores de la comunica.ción p~r~ el desarrollo social, como una
tecnologías exige una ecología social de la inteligencia colectiva, una cul- misión cívica y una responsabIlidad civil que debe ser pern~anentemen­
tura del aprendizaje activo, definiendo nuevas estrategias de autoobser- te renovada y atendida en la educación continua por la Ulllversldad:
vación y construcción social que desarrollen la capacidad de interacción
con otros, de implementación de solidaridades creativas. Parece lógico La formación ya no se agota enel pregrado, y vi~im~s.. en permanente r~­
torno de nuestros egresados en busca de actuahzacrón. Pero la actuali-
pensar que las políticas públicas sean redefinidas también en la misma
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zación no es tecnológica, no es meramente informativa, no es de canti-
Las fusiones mediáticas continentales que definirán, a medio plazo,
dad de conocimientos. Se trata de una actualización o una educación
continua que le dé más sentido al conocimiento, que confronte saberes,
los usos, soportes y modalidades de integración social de las n~~vas
que incentive el desarrollo de proyectos, desde una mirada estratégica, tecnologías como medios de información y conocimiento, las políticas
que forme política y culturalmente, que infunda confianza al estudianro de implantación de las redes telemáticas y su In:pacto en las esferas 0;1-
en su capacidad de apreciar, criticar y proponer de manera libre (Quiroz, cropolíticas de los espacios y sistemas institucionales de orgam~aclOn
2004: 4). local de la lógica del valor en relación con el aprendizaje hace? .mas que
nunca necesario, según hemos tratado de argumenur: un análisis de la
y ello a partir de nuevas miradas y exigencias productivas que, paula- Economía Política de la Comunicación y la Educación que apunte las
tmamente, asuman como propias la función educativa y cultural en el tendencias, lógicas y principales contradic~iones en el desarrollo de
desarrollo de la Sociedad del Conocimiento de acuerdo con los nuevos las estrategias de valorización de las industnas ~ulturales, a fin de po-
horizontes cognitivos y los requerimientos de la cultura digital, la cual der definir los puntos de intervención y cambio social, CIertamente,
está cambiando significativamente el propio papel de los intelectuales «un discurso pedagógico que analice globalmente el Impacto de las
en nuestras sociedades posmodernas. nuevas tecnologías en la educación no puede reducirse a explorar el po-
De la representación subjetiva del cambio histórico y la función ex- tencial de las mismas en relación con los procesos lOdl~lduales de
clusivamente ideológica, los trabajadores de la comunicación, la edu- aprendizaje. Requiere, también, analizar las NNTT en relación con los
cación y la cultura han pasado a participar activamente en el diseño de cambios sociales, políticos y culturales que las mismas p~o.mueven en
la economía semiotizada y a configurar las formas de «producción in- el interior de nuestras sociedades y en consecuencia identificar las res-
formada». La educación del siglo XXI debe pensar en este contexto la ponsabilidades y retos educativos implicados, de cara a promover una
transformación del trabajo intelectual por la mediación de las TIC an- mayor justicia social y [el] progreso democrático» (Area, .1997: 1)'. ~e
te la doble modificación de la que es objeto: por un lado, de acuerdo requiere, como advierte Orozco, «un en~r~e esfuerzo de lrnagl~~cl0n
con el profesor Bolaño (2005), la expropiación del conocimiento y su científica para investigar y generar conocimiento sobre las condl~lOnes
articulación con las necesidades productivas, al tiempo que por otra que permiten revertir el hecho de que es a partIr de la tecnología des-
parte se produce una intelectualización generalizada de los procesos de de donde deben estructurarse los nuevos procesos comunrcativos y
trabajo convencionales. En otras palabras, el capital se ha convertido educativos -y no al revés- para propugnar ~rientar el nuevo desar~ollo
en cultura, en información. «Se inicia de este modo una revolución del tecnológico a partir de los objetivos comurucativos, culturales, SOCIales
conocimiento que postula la intrínseca relación entre pensamiento y y democráticos deseados» (Orozco, 1997: 4 4 ) : . . .
acción; se piensa aquello que se puede hacer y se hace aquello que se En este sentido, sólo un análisis del neocapitalismo lOformatlv~ y la
puede pensar». Este es el lugar, según apunta el profesor García Roca, sociedad global de la información en relación con ~os proces?s políticos
e ideológicos que tienen lugar, desde el punto de .~Ista de las implicacio-
donde el conocimiento, la ética y la política se funden y se aúnan de
nes sociales y educativas, por el proceso de expansión del capltaltsm~ ~or­
forma, desde luego, contradictoria, lo que sin ningún género de dudas
porativo global, puede dar cuenta de los límites y opCIones estrateglc,as
exige un análisis económico-político de la construcción de la sociedad
que se perfilan en el sistema educativo con el proyecto de construccion
global de la información atendiendo a las complejas articulaciones de
de la llamada «sociedad cognitiva" (Herman y McChesney, 1999: 26). ~a
lo público y lo privado, de los procesos de sub sunción real de la so-
Economía Política de la Comunicación, o más ampltamente la Economía
ciedad por el capital, de la educación por la industria electrónica, del
Política del Conocimiento, puede en el proceso de construc~ión de la So-
espacio público (Castells, 1995), Y del imaginario, con la extensión de
ciedad Global de la Información trazar el mapa y cartografías culturales
la lógica del valor de las industrias culturales en el proceso de organi-
con las que proyectar formas de habita~ e imaginar el.mundo diferentes,
zación del mercado global y de integración de los espacios regionales
ecológicamente potentes y articuladas, mte gradas soclal~ente .Y produc-
de competencia y reproducción del capital financiero e industrial (Gar-
cía Roca, 2004: 215). tivas desde el punto de vista cultural. A tal fin, es n~cesano realtzar al me-
nos tres condiciones estratégicas para la teoría crítica comunicacional:
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1. Identificar, a modo de «lectura sintomática», la trama de problemas ológicos sobre los que se proyecta todo campo de trabajo intelec-
y teorías con las que se conciben las realidades persistentes del nue- tual, convirtiendo así la crítica teórica en, como irónicamente apun-
vo entorno informativo: la red de discursos, tendencias y construc- ta Eagleton, retórica e ilusionismo pos moderno. En este sentido, la
cienes conceptuales que la definen, a fin de reconocer el campo dc lógica transversal de los procesos informativos contemporáneos co-
luchas y voces. que hoy enmarcan los límites de acción y pensa- mo base de los sistemas de valor del nuevo modelo de regulación so-
rruento emanCipadores. En este empeño, el concepto-fetiche de cial no sólo rompe las fronteras y límites científicos convencionales,
«globalizacion» co,:stituye como hemos visto el principal referente sino que además hace visible las contradicciones sociales que traslu-
teonco q~e de~ermllla el debate político e intelectual en el campo de cen los discursos científicos y las políticas públicas que articulan el
la comun~caclOn. El modo de tratar estos cambios y sus implicacio- proceso de cambio acelerado en la pos modernidad.
nes ideológicas es, como sabemos, divergente. La tendencia de mun- 2. Para que estas contradicciones sean dialécticamente productivas,
dialización y convergencia global de la economía y la cultura en el parece conveniente, en la actual crisis y marginalidad de los estudios
nuevo sistema-mundo, que está transformando la estructura mate- económico-políticos o, genéricamente, crítico-materialistas de la
rial de la información, requiere por ello una revisión de las teoriza- comunicación, un análisis genealógico y de reconstrucción históri-
ciones habit~ales que, m,ás. allá del idealismo pancomunicacional y ca, a modo de retrospección disciplinaria, que haga visible las con-
del determinismo tecnologlCo, asuma la radical revolución capitalis- tradictorias condiciones sociales, académicas y político-culturales
ta en el campo de la cultura, vinculando las actuales formas de desa- que determinan el alcance del pensamiento emancipador en comu-
rrollo informacional con la gramática del capital, con la lógica del va- nicación desde el punto de vista de los temas, métodos, problemas
lor y la sub sunción real de los mundos de la vida por el capital. Vaya y saber social acumulado sobre la realidad de las nuevas formas de
por delante pues esta primera conclusión: si la globalización infor- mediación. El primer reto sin duda es la reconstrucción histórica
mativa es el principal vector de los radicales cambios que hoy orga- de la formación de nuestros objetos de conocimiento. Y es vital que
ll1Z~ las formas hegemónicas de poder, pensar sus territorios, el es- este proceso se haga en regiones culturales periféricas como Latinoa-
pacto del mercado, de las marcas y marcos políticos de producción mérica precisamente por su situación dependiente en el sistema glo-
cultural que organiza y atraviesa el capital es, inevitablemente la bal de información, puesto que la mirada excéntrica y excluida de la
condición de todo saber sobre la comunicación. y ello pasa por su- teoría crítica latinoamericana es la que mejor puede favorecer la re-
perar las lecturas distributivas, dejar de observar la circulación ace- construcción de las lógicas incluyentes de la Sociedad Global de la
lerada de valores simbólicos y mercancías para atender, como criti- Información, haciendo explícitos, discursivamente y en la práctica
cara Marx, los sistemas de producción, desde una visión global de cultural, las reglas, formas de control y dispositivos reguladores del
los problemas y procesos sociohistóricos, en un momento de pro- modelo dominante de globalización informativa, no sólo respecto
gresrva interconexión, convergencia y progresión interrelacionada de las industrias de la conciencia, sino más allá aún respecto a las ló-
de los diversos espacios y realidades humanas. Es precisamente en gicas de producción del conocimiento comunicacional que determi-
esta necesidad de ~rascender, como siempre procuró el pensamiento nan la actual división internacional del trabajo intelectual. Máxime
marxista, la tradicional fragmentación y compartimentación de la re- si consideramos que el campo de la producción, circulación y con-
ali~ad por el conocimiento científico la que sitúa en una posición sumo acelerado de mercancías culturales es también el ámbito de
privilegiada la crítica filosófica, política y epistémica de la Economía producción mediatizada de la vida, de los procesos biológicos y el
Política al conocimiento instrumental que inspira no sólo el funcio- núcleo central del control y desarrollo de la sociedad contemporá-
nalismo sociológico de la Mass Communication Research y sus epí- nea. De modo que los problemas de Economía Política de la Co-
gonos de la teoría social de la información, sino también la preten- municación no pueden ya circunscribirse a la dimensión social de la
dida apertura de los estudios culturales contemporáneos que, en el comunicación, sino que ha de tratar de concebir y religar tales pro-
campo de nuestros estudios, reproducen la tendencia al aislamiento cesos con la producción industrial de las mentes y los cuerpos res-
de la experiencia histórica y de los condicionamientos político-ide- pecto al trabajo humano (en un sentido antropológico) y el proble-

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ma estratégico del conocimiento en la valorización y reproducción alidad liberadora de procesos y lógicas no pensadas ni siquiera imagi-
de la vida social y humana y los sistemas de dominación. nariamente por la Economía Política. Esta incapacidad innovad~ra de-
3. Finalmente, el programa de la Economía Política de la Comunica- riva de la compleja capacidad de conocimiento y del elevado nivel de
ción no sería epistemológicamente coherente con su lógica científi- conciencia que los nuevos procesos de comunicación productiva POSI-
ca Si esta forma de «triangulación recursiva» no es acompañada por bilitan, al exponer a los sujetos, a diferencia de las formas tradicionales
el cuesuonarrnento de las formas de posicionamiento y compromi- de comunicación, a los requerimientos y cambios incesantes del entor-
so social de la teoría con la praxis de los movimientos sociales en su no complejo e informacionalmente denso de I~ llamada SociedadCog-
proyección histórica, religando la actividad investigadora con la mi- nitiva, lo que en consecuencia exige una amplia capacidad reflexiva de
rada y el afán emancipador y localizado de estos colectivos. De otra los actores sociales para evaluar las situaciones y dar respuesta en cada
forma: s~ reedit~ría el fracaso del NüMIC y el aislamiento social, y momento a las transformaciones del medio. Las comunidades son, en
en definitiva político, de la teoría crítica, como ya sucediera hace dé- otras palabras, comunidades inteligentes, organizadas para la acción.
cadas en el ámbito de los estudios en comunicación. Si bien las con- Por primera vez, en otras palabras, la comunicación se ve expuesta a
tradicci~nes fund~mentales de este nuevo orden imperial pueden convertirse en un saber para el cambio. y ésta es, a nuestro modo de
parecer Imperceptibles por el control totalitario del mando infor- ver, la principal aportación de las TIC, que nos lleva a pensar l~ comu-
macional, mostrándose i1ocalizables, invisibles y elusivos los puntos nicación vinculada a la acción, al desarrollo y necesidades radicales de
de articulación y transformaciones liberadoras, las alternativas de los sujetos y conjuntos humanos. Posibilidad que el propio de~arro'llo
cambio y movilización colectiva proliferan y se multiplican en los técnico del sistema aporta, pero que no se puede realizar en el mtertor
pliegues del sistema. Así, las formas reticulares de lo «espectacular del mismo sin la acción transformadora organizada de los sujetos, los
Integrado» no sólo organizan los procesos de reproducción, sino trabajadores intelectuales o intelectualizados del nuevo capitalismo.
también las formas de cooperación y comunicación social dentro y Ahora bien, para ello, la comunidad académica de la comunicación,
fuera ~e1 sistema. Ahora bien, ¿desde qué bases y perspectivas pue- además de hacer frente a las insuficiencias teórico-conceptuales y me-
de activar el poder de la crítica sus dispositivos emancipadores?, todológicas de la investigación, debe tratar de articular nuevas f?rmas
¿qué alternativas tenemos para la acción transformadora?, ¿cómo de organización que faciliten la autonomía SOCial y la construcción del
pueden ser reorientados los medios y tecnologías informativas en conocimiento complejo, vinculando física, material y socialmente los
un sentido democrático?, ¿qué líneas y ámbitos de actuación son nodos de la red que nos produce. De la asunción de una ~ultura común
prioritarios para el diseño alternativo de una Sociedad de la Infor- reflexiva y críticamente vinculada a las redes SOCIales antnmpenales de-
mación, en verdad, para todos? Responder a éstas y otras cuestio- pende, en verdad, el futuro de la alternativa a la S~cied~d Global de la
nes fundamentales, decíamos al comienzo, exige sin duda un es- Información. La Economía Política de la ComumcacJOn puede ser el
fuerzo de reflexión teórica que no es viable plantear en este breve punto de partida para entender, en ese s~ntido, las ~e1aciones sociales
texto. Pero no nos resistimos a esbozar aquí algunas ideas. desde una perspectiva abierta, no reduccJOlllsta y crrtrca. Pero no des-
de luego el punto de llegada. .
L~ fundación de un pe?samiento para el cambio social es, sin duda, el Comenzábamos este singular «epílogo» encabezando con una CIta
primer paso para transitar de la concepción formal y sobredetermina- de Marx nuestras reflexiones. Líneas más arriba hemos insistido en la
da de la comunicación multimedia global a la realización material de la necesidad de reconstruir genealógicamente, como crítica teórica del
concepción democrática de las redes de interacción simbólica. En este pensamiento emancipador, el legado del que partimos. Remitir un pro-
proceso no se puede partir de cero. Las redes cívicas, los telecentros co- yecto alternativo a estas redes cívicas, a estos nodos críticos de trans-
munitarios o las plataformas públicas antiglobalización están generan- formación, significa cumplir una premisa fundamental del pensamien-
do formas Innovadoras de apropiación y uso de las TIC, revitalizando to crítico: todo producto de la historia, como todo conOCImiento, debe
los procesos creativos de organización y desarrollo social que deben ser ser considerado históricamente y, más allá aún, ilustrado económica y
explorados y asumidos conceptualmente, pues se trata de una nueva re- políticamente. La asunción y gobierno del devenir histórico, el propio

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proceso de identificación y reconocimiento social, necesitan a este res- car, problematizar y elegir caminos diferentes: una memoria que no es acu-
pecto de la pedagogía política de la memoria. N o hay proyecto consis- mulación de contenidos, sino que se teje corno narración histórico-cultu-
tente de comumcaclón y educación popular que no arraigue su pro- ral (Huergo, 2000: 5).
puesta en I~ experiencia recordada. Pues la fuerza generativa de la
cultura requiere de una memoria histórica rediviva capaz de revelar e! Si, como reivindica el profesor Orozco, los investigadores de la comu-
pasado para construir inteligentemente e! futuro. ' nicación tampoco podemos perder e! derecho a formular utopías, pa-
En este sentido, ~i algún valor ha de tener la reconstrucción de 10 pa- rece procedente concluir que da recuperación crítica del pasado de
sado es e! ?e c~mphr una función vicaria de mediación sobre los mun- nuestras prácticas investigadoras y e! análisis de nuestras propuestas
dos de la VIda dirimiendo la proyección de lo real desde 10 potencial. És- de investigación de! presente son dos estrategias que permiten sedi-
te y no otro e~ e! sentido de la utopía y de la libertad informativa como mentar imágenes probables de! futuro que buscamos hacer realidad en
~u.torreahzaclOn cultu~al en e! ejercicio de autodeterminación sociopo- e! campo de estudios de la comunicación» (Orozco, 1997: 192) frente
lítica, Como un eJerCICIO de palingenesia, como la construcción, en otras a la preeminencia de una cultura pragmática y una percepción de! pre-
palabras, de lo social desde lo colectivo, como un pensamiento y una ac- sente perpetuo, marcada, incluso teóricamente, por el olvido de la his-
cion transformadora, to?a utopía es una forma de determinación de toria y la negación de toda lectura crítica sobre las cenizas de! pasado.
nuestro presente y poslblhdades de acción, instituyendo una norma con La complejidad y velocidad de los cambios informativos ha pene-
la que medir la realidad d~sde n~e.stras aspiraciones colectivas y nuestros trado tan profundamente en las estructuras y formas de sociabilidad
rec~erdos. Tod.a mediación política emancipadora exige por ello la ca- que la naturalización, en los discursos públicos, de las lógicas domi-
pacidad de artlc~laci~n social, de transformación sociopolítica de las nantes de mediación se han revestido de tal consistencia y opacidad
formas de orgamza~lon y desarrollo cultural a partir de la memoria. que, bajo la apariencia de una falsa transparencia, parecen irreductibles
~rnesgada apuesta esta, en un tiempo difícil, marcado por los oasis utó- a la crítica científica, mientras e! proceso de estructuración y organiza-
pICOS sec?s, q~e abre e! paso -corno denuncia Habermas- a un proceso ción de la comunicación y la cultura públicas refuerza las lógicas de do-
de des~rtlz~clOn caracterizado por la trivialidad y el desconcierto. minación y desigualdad material y simbólica características del modo
Comcldlendo con Mattelarr, entendemos que uno de los problemas de producción capitalista. La naturalización de las formas desvertebra-
fun~amentales de nuestro tiempo es la pérdida de visión histórica De" das y alienantes de la cultura contemporánea ha reafirmado, como con-
escnt J . C 1M" . . JO secuencia, una concepción individualizada de la vida social que debe ser
. o ose ar os anategui que, por lo general, quien no puede ima-
ar
glr: e! futuro tampoco puede imaginar e! pasado. y, por 10 mismo, objeto de crítica para hacer visible las causas sociales de fenómenos des-
q~le.n no cultiva la memoria poco o nada puede proyectar en el horizonte concertantes de la «modernidad líquida» que fragmentan y descompo-
hlstonc.o, como vemos que sucede actualmente. El desplazamiento de la nen los marcos axiológicos y de convivencia. En este sentido, dos obs-
r:'emona por !~ cultura del archivo, así como la aplicación de la raciona- táculos fundamentales para la teoría crítica son, por un lado, el poder
hdad tecnocratlca a la comunicación y la educación, es, de acuerdo con dominante de la metafísica burguesa, en especial la ilusión extensa-
el profesor Huergo, un problema estratégico para el cambio social: mente propagada de que e! mercado capitalista y e! régimen capitalista
de producción son eternos e insuperables, y, por otro lado, el imperio de
A difer~nci~. de una memoria histórica, el archivo carece de la libertad de una teoría miope que no es capaz de pensar más allá de los límites for-
que están tejidos los proyectos genuinamente históricos. En algún sentido, males que determina e! proceso o la lógica de acumulación. Esta mio-
el reemplazo de la memoria por el archivo pone una facultad humana en la pía intelectual sobre los dispositivos de control y subsunción social de
computadora ~ ,esto parec~ l~ realización del sueño pedagógico tradicional los mundos de la vida por e! capital es la clave de la renuncia a una idea
de una edu~aC1~m met.TI0nstIca, pero indultando a los sujetos del peso de de sociedad de la información crítica y comprometida con los espacios
una ~,emona sm sentido. p~~o el remplazo de la memoria por el archivo próximos de reproducción cultural y con la articulación dialógica de las
tambl:n puede ser la supresion o anulación de una educación para el pen-
complejas relaciones a distancia que median los sistemas desterritoria-
sar, sonar y crear que arraiga su sentido en otra memoria, que permite bus-
lizados de! poder basados en flujos de información, que hoy también
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colonizan el pensamiento y la producción teórica condicionando una cacionismo desde un discurso idealista que anula el potencial conflic-
nueva concepción del intelectual y de los trabajadores de la cultura. En tivo y cont:adictorio del proceso de integración global del Ca~italisn;o
este sentido, no cabe duda -como indica Mattelart- de que la discusión Cognitivo. Esta misma debilidad política se observa en la movlh.zaclOn
sobre los mediadores intelectuales, artísticos y técnicos plantea de fon- altermundialista. Cada día parece más urgente comenzar a orgamzar un
do un cuestionamiento radical de todas las formas de mediación, espe- «consenso de Porto Alegre» que debe ser articulado políticamente en
cialmente en un tiempo de acomodación del pensamiento a las necesi- lo global y en lo local: tanto programáticament~ como desde el punto
dades del modelo dominante de desarrollo que hoy convierte al de vista de las alianzas partidarias y político-sociales. Para ello es nece-
trabajador del conocimiento en una «figura desdibujada» y sin perfil sario -como advierte Bernard Cassen (2004)- constituir «una memoria
definido en la sociedad (Mattelart, 1981: 159). reflexiva y autocrítica» de los foros y espacio~ d~ articulación mundi~l
Así, proliferan en los medios e industrias culturales lo que Jacques de las voces disidentes para asegurar su continuidad en el espaclO pu-
Bouveresse califica como «nuevo intelectual deferente», «un tipo de in- blico y difundir tales logros y síntesis programáticas más .allá de Euro-
telectual que evita cuidadosamente dar la impresión de saber más o de pa y América, hacia regiones como Áfnca u O:lente Medio, donde tra-
tener mayor conciencia que otros y que no pierde ocasión de manifes- dicionalmente debates como el NOMIC tuvieron o SIguen hallando
tar su respeto por todas las formas de poder, económicas, políticas y escaso eco o influencia político-social.
mediáticas, las autoridades morales y religiosas, las creencias populares Volvemos pues a la centralidad de la memor~a. En la filosofía escolás-
e incluso, llegado el caso, los prejuicios», renunciando a la idea ador- tica esta facultad humana es una de las potencias fundamentales del es-
niana del pensamiento como pura negatividad por una idea-coartada de píritu. «Ahora bien, no toda memoria es igual: hay una memo:ia sensi-
falsa humildad que no puede ser sino reconocible como la prueba de la ble y una memoria inteligible, así como hay una memo na ?egatlva y una
acomodación a las formas realmente solidificadas de reiniciación y do- memoria positiva» (Ferrater Mora, 2001: 2.357). QUi~Ie:am?: h~bl~r
minación simbólica (Bouveresse, 2004). Por poder simbólico debemos aquí de la memoria crítica y reflexiva. De la ,:ece,sana obJet~vacIon dialó-
entender aquí la capacidad de dominio e inducción de representaciones gica del sujeto observador y de la práctica científica de análisis de la co-
reificantes que determinan la percepción, descripción y conocimiento- municación, que diría Bourdieu (2003). Y ello fundamentalmente por la
acción de los grupos subalternos, de acuerdo con e! sesgo ideológico y dimensión política y e! potencial transformador que anncipa, aunque pa-
la racionalidad de las clases y grupos socialmente dominantes. reciera al lector ociosa esta consideración. Creemos, SIn embargo, como
Es, en este contexto, donde cabe, con Giroux (1993), hablar de la dejó escrito Manue! Sacristán (2003), que los problemas metacientífi~?s
lucha de los intelectuales, o lIamémosles «trabajadores culturales» o son siempre filosóficos. Y la política ~na a~t,ividad re~exlv": la valoración
«cognitivos», por la ciudadanía. Pues hoy, el trabajo de producción de ideas, propósitos y programas de ideación y acción SOCial. La ?,emo-
simbólica y la generación del conocimiento han borrado las líneas de ria crítica y comprometida contribuye en este sentido a una creativa ~e­
demarcación que establecían una divisoria imaginaria entre tiempo de diación entre la experiencia vivida y la construcción colectiva de lo social.
trabajo y tiempo de ocio, colonizando todo el tiempo de vida de los su- Si nos planteamos consecuentemente este esfuerz~ .reflexlv~ e hIS-
jetos, lo que nos plantea de nuevo el problema de la alienación, difícil- tórico-crítico de mediación, la experiencra de las Políticas Nacionales
mente perceptible para la investigación social por cuanto nos encon- de Comunicación nos demuestra que es necesario y posible pensar más
tramos ante complejas y múltiples relaciones, distribuidas en red, en las allá del Estado.
que la cooperación y la comunicación productiva son la forma domi- El primer reto, por delante, que tienen 'por tanto las fuerzas, de pro-
nante de organización, resultando del todo indiscernible las relaciones greso es asumir y plantear una agenda SOCial de la comu':lc~c~on; y su-
sociales de cooperación, el trabajo y la producción de comunicación, brayo la palabra SOCIAL, porque debemos ~ la fuerza msistir .~ecesa­
también, y en primer lugar, para los trabajadores culturales. riamente que no es posible perfilar una polí.tlca de ~omumcaclOr: que
Como resultado, la renuncia del pensamiento social a las utopías oponga por toda alternativa al modelo pnvat1z~dor hberall~ propiedad
materialistas coincide, en esta dirección, no casualmente, con el des- estatal de la comunicación. Necesitamos una ética y una política de me-
plazamiento del campo de trabajo hacia el más sofisticado pancornuni- dios que facilite la participación ciudadana incorporando los sectores

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tradicionales e~~luidos o marginados de la modernización tecnológica a En la actualidad, hay indicios para pensar que nos encontramos en una fa-
partir, como dIJl~os, de Un modelo comunitario y radicalmente partici- se de transición hacia un cambio de modelo. Las últimas tendencias libe-
patrvo de planeación, Más aún, deberíamos aprender a pensar sin Esta- rales y economicistas conviven con algunos desarrollos conceptuales inte-
do (Lewko~cz, 2004). La crisis del Estado-nación, y su incidencia en el resantes que parecen aflorar desde la sociedad civil, con nuevas exigencias
sector educativo y la comunicación, exige reelaborar la filosofía hereda- hacia lo público, y que podrían dar lugar a un nuevo modelo, en la medi-
da ?~I Informe ~cBride para articular políticas de comunicación y edu- da que desde una visión más multidimensional se supera la visión instru-
cacion con capacidad de Influencia en los mercados transnacionales. En mental de la cultura que ha hecho furor en los años noventa. Esa visión más
la medida que el Estado ya no es el artífice, en régimen de monopolio, amplia y equilibrada significa que, junto a los valores atribuibles a la cul-
de la cultura, debemos pensar líneas de acción política más allá del Esta- tura en sí y al lado económico de la cultura, se le solapan otros puntos de
do y, por s.upuesto, del poder depredador del capital. vista: su carácter central para la identidad de un país, nación o región; su
prestigioso papel como factor de integración social; su factor de imagen
E,n l~ historia moderna de la comunicación todo pensamiento sobre
identificatoria en el ámbito internacional; y su combinación con políticas
lo público ha tenido lugar si,:, embargo desde una lectura excluyente y
tecnológicas y de telecomunicaciones para las que la cultura es tanto un
monopolIstlca d~ l~ racionalidad de la Administración o, desde luego, contenido, un valor añadido, como un factor central para su propio desa-
en torno a! dominio o prevalencia de la racionalidad mercantil, pero rrollo (Álvarez Monzoncillo y Zallo, 2003).
poco o casi nada desde la compleja y contradictoria realidad de la So-
ciedad Civil, ámbito apenas explorado políticamente, salvando alguna Desde este punto de vista, las políticas comunicativas deben ser capaces
que otra excepción de la teoría crítica. de abrir el espacio público a nuevos modos de enunciación y discursos,
. En este p~nto, conviene reconocer que ante las porosas formas de a nuevas formas políticas de interacción y convivencia social. Para ello
l':lt~rpenetraClón de lo público y lo privado la relevancia de la sociedad es preciso pensar el concepto de servicio público a partir de una crítica
~1V11 frente a.1 Estado y las formas convencionales de la acción política del Estado como soberanía monádica de control y administración en
liberal constituye un reto estratégico para la definición de nuevos mar- común. «Sería necesario que empezáramos a imaginar una estrategia le-
cos Int~rpretativos de intervención cultural. En otras palabras, parece gal alternativa y un marco de referencia alternativo: un concepto de la
~ecesano pensar un~ nuev~,gobern~cióncon participación social a par- privacidad que exprese la singularidad de las subjetividades sociales (no
tir de las redes de articulación y crítica cultural. Más aún cuando la bio- la propiedad privada), y un concepto de lo público basado en lo común
política posmoderna nos sitúa ante el reto de pensar las políticas cultu- (no en el control estatal), digamos que una teoría jurídica posliberal y
raes como un campo poroso y difuso de articulación horizontal. La postsocialista. Es evidente que los conceptos legales tradicionales de lo
reactualización de la filosofía política contenida en el Informe McBri- privado y lo público son insuficientes para esta tarea» (Negn y Hardt,
de y I~ propuesta del NOMIC pasan hoy, en este sentido, por la arti- 2004: 240). Aquí lo común no expresa ni la comunidad (en un sentido
culación de redes nacionales, regionales y globales con base en la ciu- premoderno) ni lo público (de acuerdo con el despotismo ilustrado), si-
dadanía y el Tercer Sector, si en verdad se aspira a proyectar un sistema no más bien la potencia productiva y de autodeterminación de lo común
potente de planificación y desarrollo del sector cultural. entre singularidades gracias a los procesos colaborativos. Debemos en
Entre el. mercado y el Estado, es posible e imprescindible pensar la definitiva redefinir el concepto de servicio público a partir de la ruptura
c.omun:caClón y las políticas públi~as en la materia socialmente, a par- tanto de las estructuras de poder político del Estado como del modelo
tir de formulas de planeaclOn, gestión y control democrático por parte privado de concentración cultural, favoreciendo sistemas mixtos de ~o­
de la CIUdadanía y sus representantes sociales, local y regionalmente, municación público-societarias en torno a las redes y plataformas CIU-
SIO q;,e ello suponga tampoco negar la participación del Estado en la dadanas, los movimientos sociales, los profesionales del sector, los usua-
propiedad y control de los sistemas de comunicación públicos. En el rios y colectivos educativos, culturales y CÍvicos.
nuevo escenario de convergencia digital, las políticas públicas deben Tal propósito es, desde luego, inviable en las actuales circunstancias
tratar d~ articular plataformas intersectoriales, con gestión mixta (pú- si no tiene lugar la necesaria articulación de espacios de discusión e in-
blica, pnvada y comunitaria) y participación ciudadana activa: tercambio de ideas sobre la comunicación y la ciudadanía. La defini-
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ción de alianzas y espacios de encuentro entre pensadores, profesiona- un programa alternativo de desarrollo de la sociedad global de la in-
les y CIUdadanos frente a las distancias y fallas que entre estos sectores formación y, a nivel micro, el desarrollo de políticas públicas de co-
es habitual debe para ello ser trascendida. Por ello, hoy más que nun- municación local y regional que promuevan el pluralismo y la diversi-
ca es necesario plantear como reto y tarea práctica inmediata un com- dad cultural, así como la democracia y autonomía ciudadanas.
promiso específico para: Tal ampliación de espacios presupone traspasar los límites objetivos
de la economía política capitalista y la configuración comunicacional
a. Sensibilizar, en forma de pedagogía política, a la población sobre la que la hace posible, mediante la planificación democrática de políticas
necesidad de discutir y participar activamente en el actual desarro- públicas adecuadas al desarrollo social. Pero a condición siempre de re-
llo de los sistemas informativos. La articulación de un proyecto de novar radicalmente el discurso y la práctica emancipadora del pensa-
pe~agogía política para trasladar los problemas económicos y pro- miento crítico en comunicación.
fesionales entre la población es una condición de partida y llegada El progresivo acceso a la información en tiempo real, sin límites de
para, desde la cultura deliberativa, generar una Sociedad del Cono- tiempo, volumen o distancia es, sin duda, una gran revolución cultural
cimiento para Todos. que, convenientemente socializada, puede garantizar muchas de las
b. Articular espacios de intercambio sectorial entre diferentes colecti- utopías liberales aplazadas desde los albores de la modernidad. Pero
vos sociales sobre el papel de la comunicación en áreas como los de- ello exige una cultura distinta de investigación y organización social.
rechos humanos, la perspectiva de género o la atención a las mino- Primero, es necesario desarrollar el conocimiento empírico y teóri-
rías culturales. co necesario para transformar la estructura de dominación cultural
c. Fomentar la integración de plataformas de trabajo y colaboración contemporánea. Un reto es investigar las formas y valores de la socie-
CIUdadana en defensa de la democracia informativa y el derecho de dad civil yel sector informativo en la formación de procesos de acción
acceso a las industrias de la conciencia. colectiva cooperante y dinámicas compartidas entre individuos, grupos
d. Introd~cir en la age~da pública el debate sobre pluralismo y la de- y filiaciones sociales instituidas, formal e informalmente. La investiga-
mocracia en los medios, retomando el legado de propuestas inter- ción en comunicación debe impulsar en parte este esfuerzo. y orgam-
nacionales como el Informe McBride en la promoción de una nue- zaciones como la U nesco apoyarla y conocerla en su trabajo orgánico
va cultura informativa y la defensa del derecho impostergable a la y en el diseño de su cultura institucional. Nos encontramos, sin em-
comunicación. bargo, con un panorama de retraimiento y marginación del pensa-
e. Así como tejer vínculos con movimientos sociales, medios comuni- miento crítico en las agendas científicas y los debates públicos de la co-
tarios y activistas de la comunicación participativa depositarios de municación, que hoy se traduce en la escasa influencia social sobre los
una experiencia, un capital político e intelectual desaprovechado pa- espacios de decisión y poder social. Una, por tanto, de las tareas más
ra la construcción de alternativas por su desconocimiento y desco- urgentes es reagrupar y coordinar los esfuerzos aislados y dispersos de
nexión política, derivada de la dejación o errática política de las fuer- conocimiento en el área, promoviendo la discusión pública y la socia-
zas de progreso. La redefinición praxiológica de los fundamentos lización del saber científico para la acción frente al neocapitalismo in-
~odernos de la comunicación pública a partir de políticas produc- formativo.
trvas que generen nuevas lógicas emancipadoras con base en las nue- Instituciones como la Unión Latina de Economía Política de la Infor-
vas tecnologías digitales es a este respecto inexcusable. mación, la Comunicación y la Cultura (ULEPICC) y organizaciones no
gubernamentales como la Asociación Cristiana para el Desarrollo de la
En definitiva, la primera condición para trazar un proyecto de futuro Comunicación (WACC) deben a este respecto, por principio, conver-
en la.comu~:'¡cación es proceder a reconstruir las fuerzas de progreso y ger y trabajar juntas en proyectos comunes mediante la constitución de
movilización social transformadora, articulando redes asociativas es- plataformas de investigación y desarrollo que multipliquen las siner-
pacios de discusión, foros de debate profesional y plataformas de coo- gias y capital social de cada una de estas organizaciones, coadyuvando
peración e intercambio que, a medio plazo, hagan factible el diseño de al cambio de planteamiento que rige el gobierno de la comunicación

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mundialmente. Pues sin una alianza de las fuerzas de progreso con la Conforme a esta lógica, la defensa de la democracia en los medios
Academia, los intelectuales y estudiosos de la comunicación, en su debe ser entendida como e! esfuerzo sostenido y abierto a la interpela-
pluralidad de variantes e ideologías dentro de la izquierda, difícil- ción de una práctica política que amplíe los espacios de confrontación
mente se podrá reorientar el modelo de desarrollo de la SI. Y cabe ad- de discursos, que «complique» los sistemas de acceso, que distribuya y
vertir al respecto que, por e! momento, la inteligencia crítica no ha agrupe las formas de representación y expresión cultural entre los dIS-
dispuesto de interlocutores y condiciones propicias, políticamente, en tintos grupos sociales.
esta dirección. La concentración internacional en e! sector culrural plantea, en la ac-
En este empeño, la participación debe ser un principio rector de to- tualidad, problemas estratégicos como e! pluralismo tanto intern? (de-
dapolítica y estrategia constituyente, favoreciendo espacios abiertos a mocracia y autonomía) como externo (libre competencI~ y dlv~rsldad),
la interpelación social que hagan posible e! acceso a los medios y siste- los derechos de la ciudadanía para comprender y percibir las diferentes
mas informativos, e! derecho a réplica, la articulación dialógica de la co- voces en e! espacio público, la diversidad de medios de expresión y re-
n;'-~nicación local y el pluralismo. Las políticas públicas sin participa- cepción y la calidad de! sistema informativo. .'•
cron de los trabajadores de la enseñanza y la cultura han fracasado por En este marco, el valor y defensa de la comumcacion para e! des~­
la falta de voluntad de cambio de! profesorado. Más allá de propuestas rrollo social debe, sin duda, plantearse desde nuevos parámetros: arn-
como la de los herederos de! situacionismo y sus estrategias de guerri- culando en lo posible una red pública de participación soc!al que Iide-
lla semiótica dirigidas a la ruptura del acontecer y de! flujo informativo re las estrategias y objetivos de progreso de la cornumcacion en VIrtud
precodificado, la apuesta más productiva y consecuente con nuestro de criterios y metodologías colectivas de participación activa en las de-
tiempo es pensar e! cambio social de progreso haciendo la democracia cisiones, en e! diseño y los beneficios de tales políticas públicas p~Jr p~r­
dialógica y democratizando la comunicación en línea con experiencias te de la población. El valor o la idea de desarrollo en la comurucacron
originales como la de los colectivos de periodistas solidarios, las redes reemplazaría así las lógicas social-liberales de representación de la C?-
de intercambio y software libre, las organizaciones no gubernamenta- municación pública por un modelo que no sólo produce comun~CaCIO?
les de comunicación y desarrollo, los centros de educación popular, las de acuerdo con necesidades de crecimiento y desarrollo sostenido, SI-
asociaciones culturales y los medios alternativos que hoy constituyen no que además lo hace construyendo democracia, tejiendo vínculos,
un potencial, sin duda imprescindible, en la constitución de un polo de tendiendo puentes de diálogo entre grupos, culturas y discursos dIS-
organización del Tercer Sector y una economía social de la comunica- tintos. Esto es, la apuesta por la comunicación para el desarrollo supe-
ción alternativa desde e! lenguaje de los vínculos, esto es, a partir de una ra así la tradicional planificación centralizada de las políticas públicas
nueva lógica o visión en red. por el desarrollo y organización de redes de interacción y aut?o,rgani-
La denominada «swarm intelligence» (inte!igencia de enjambre) de- zación social capaces de ampliar sIgllIfIcatIvamente l~s potencialidades
signa en computación los procesos y técnicas de resolución de proble- culturales de cada grupo, colectivo y territorio, mediante la moviliza-
mas colectivamente mediante la distribución de análisis y decisión co- ción y coordinación de las organizaciones empeñadas en la. dernocrati-
ordinada de agentes. Hoy esta metáfora nos revela que la inteligencia zación y transformación de! actual orden global. Y ello incluso por
es fundamentalmente social y depende de la compleja red de informa- lo que respecta a la generación de conocimientocomunicológico, enla
ción y distribución de recursos para su comunicación. A partir de la que todos los actores y la comunidad como conjunto deben conv,ertIr-
creatividad individual, la inteligencia colectiva se fragua por la comu- se en expertos y sujetos activos del conocimiento local, n-ascendiendo
nicación y la cooperación de la multiplicidad de actores y contextos de la tradicional división social de! trabajo entre teoría y praxis.
conocimiento. Esta lógica aporta, como resultado, un potente modelo Desde esta perspectiva, los movimientos sociales, los teóricos y pro-
de mediación, socialmente productivo y ecosistémicamente complejo. fesionales comprometidos con la democracia informativa y la autono-
La política de redes de pensamiento e intervención social en la comu- mía cultural tenemos por delante e! reto de realizar en la práctica una
nicación constituye, en este sentido, otra forma de hacer cultura, otra idea que bulle y zumba cada vez ~ás fuerte en ~u,estros oídos, pero que,
forma de organizar la comunicación. sin embargo, aún no se ha materializado en miciatrvas y programas de

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acción significativos. Nos referimos por supuesto a la idea matriz del mo- obra de Foucault. Y en este punto nos encontramos, pese a las reticen-
vimiento antiglobalización y de la filosofía crítica no realizada del trabajo cias de algunos teóricos de la escuela crítica.
cultural: otro mundo es posible. Otra comunicación es posible: un so- En efecto, hoy no es posible la reconstrucción ética y política del
lo mundo hecho de múltiples voces, construido dialógicamente, traza- pensamiento crítico sin tomar en consideración los trabajos de la ar-
do por la participación y la proliferación de vínculos y afectos ... Un queología y genealogía crítica del filósofo francés. Sus obras constitu-
solo mundo hecho de múltiples voces, y múltiples culturas visibles y re- yen aún hoy verdaderas «cajas de herramientas productivas» para la
conocidas en función de otra práctica cultural... de otra comunicación Comunicación Educativa y el pensamiento social, en general, en la re-
posible. Y, por supuesto, de una nueva concepción crítica, una nueva te- construcción de la memoria, en un tiempo de programación y mani-
oría transformadora de la realidad, aún por reformular. pulación de las imágenes y las representaciones con las que formaliza-
Una primera contribución en este empeño nos la ofrece el polémi- mos nuestra vida, para el que la voz diferenciada de la insurgencia de
co y no por ello menos sugerente trabajo escrito conjuntamente por los sujetos codificados y normalizados nunca o rara vez tiene lugar. La
Antonio Negri y Michael Hardt: Imperio. La idea de mantener cate- obra de Foucault constituye además un referente imprescindible en las
gorías y modelos de análisis lineales centro-periferia al explicar los pro- actuales «economías de la mente» al plantear la pertinencia de una eco-
cesos de circulación informativa y control de la comunicación mundial nomía política y la dialéctica de la reflexividad y la disidencia en las
en el actual proceso de globalización capitalista debe, como advierten complejas articulaciones de la ciencia, el discurso público y las rela-
ambos autores, ser superada por una lectura crítica del imperialismo ciones de poder. La sustitución, a decir de Ibáñez, de la sociedad de las
que, yendo más allá de la vieja concepción marxista-leninista, sea capaz cuentas por la sociedad de los cuentos, de la sociedad industrial capi-
de dar cuenta de las complejas tramas de poder y dominación imperial talista clásica por la sociedad de la información, exige una problema-
que rigen en un mundo sin adentro ni afuera, un mundo, según con- tización sistemática. de las relaciones económico-políticas del cono-
c~uye latesis principal de Imperio, sin fronteras, atemporal, integrado cimiento con los procesos de transformación y mediación social
biopolíticamenre y atravesado por la dispersión y multiplicación de los generales. De ahí que algunos destacados colegas del campo, como el
c~)llflictos. Hablamos pues de un horizonte sociopolítico distinto que, profesor Bolaño (2005), concluyan que el reto de la Economía Políti-
SI bien no puede ser aún descrito, apunta nuevas formas de solidaridad ca de la Comunicación es trazar las bases de una economía política del
e intervención, de inteligencia y lucha colectiva, de afirmación de la co- conocimiento, de la construcción y socialización del saber científico
municación y la diferencia que ha trascendido los parámetros de las codificado y, en consecuencia, la investigación micropolítica de la ac-
formas modernas de poder y representación. Estamos, como anticipa- tividad intelectual vinculada a los dispositivos de control y manipula-
ranDeleuze y Guattari, ante una Sociedad de Comando Integrado, una ción de la nueva economía política que proyecta la Sociedad de Co-
SOCIedad de la comunicación definida por la intensificación y generali- mando Informacional a través de sus redes de difusión y distribución
zación de los aparatos normalizadores de disciplinamiento burgués a cultural. Esta idea en modo alguno es original. Hace décadas Guy De-
través de redes flexibles y fluctuantes que apuntan la emergencia del bord (1995) supo entrever en la nueva cultura de masas las bases de un
biopoder como sistema de regulación de la vida social desde su interior, modelo de control y acumulación totalitario que exigía de la economía
esto es, integralmente. política marxista una lectura y una teoría revolucionaria distintas de
Uno de los principales problemas políticos de primer orden en este acuerdo con la naturaleza de la sociedad del espectáculo. U na sociedad
nuevo modelo de control social es la lucha por el código, por la pro- que, aparentemente, multiplica y visibiliza mediáticamente las diferen-
ducción de la vida, que, en el paso de la subsunción formal a la sub- cias para reforzar y mantener las formas bárbaras de etnocentnsmo y
sunción real de la sociedad entera por el capital, ha terminado coloni- segregación exeluyente a través del control de las redes mundiales de
zando los espacios antaño irreductibles del deseo y de la subjetividad. comunicación, revelándose bajo el fenómeno migratorio un analizador
N o podemos pensar alternativas a la comunicación y la cultura global explosivo de la cultura occidental a discutir y estudiar por la teoría crí-
sin problematizarnos tales cuestiones estratégicas. Así lo supieron ver tica, de acuerdo con las hipótesis de Negri y Hardt, Pues, si los lími-
en vida Deleuze y Guattari. Ése es el legado de la magna y sediciosa tes y formas culturales de la revolución digital abren una dimensión

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clásica, a fin de comprender la realidad de la comunicación desde la
biopolítica fundamental en el viejo debate en torno al sujeto por la
experiencia singular y fronteriza de grupos marginales y subalternos.
emergencia de! m~de!~~cyborg, la proliferación de fenómenos migra- 2. La crítica teórica al etnocentrismo de la cultura occidental en las in-
tonos y de comurucacion mtercultural difusa activa, en e! mismo sen- dustrias culturales, poniendo énfasis especialmente en la coloniza-
tido, nuevas formas de lucha de clases en las sociedades posmodernas
ción del saber y de las formas de expresión periféricas.
inaugurando una fuente dinámica de movilización y solidaridad social: 3. La reinvención de! conocimiento comunicológico como interroga-
Et.t el s~no de la SOCiedad hipermediatizada y de comando flexible la ción ética para la definición de formas más constructivas y coo-
migración y la comunicación int~rcultural abren así la puerta a la ~s­ perativas de saber (dialógicas, no monoculturales ni bárbaras, en pa-
peranza de! comunismo, al intensificar la dialéctica de destrucción de! labras de Edgar Morin [2001]) que tengan en cuenta e! contexto y las
modelo de domin~ción imperial haciendo proliferar entre la multitud
demandas sociales.
deseant~ formas diversas de organización autónoma, de redes de apo-
4. La reconstrucción teórica y la refundación política de! Estado y de
yo, de vínculos comumtanos y cooperación alternativa en los pliegues la democracia desde la experiencia radical de voces excluidas social-
del sistema espectacular integrado. mente de! modelo de mediación y desarrollo, retomando e! legado
Ahora, e! reto es v~r cómo desarrollar la comunicación como pen- intelectual de la teoría feminista y la crítica al androcentrismo, así
samlen,to para e! ca~blO ~portando a los colectivos saber y poder para como las aportaciones de tradiciones religiosas, comunitarias y po-
la accion y liberación social. Pues, sin ningún género de dudas de! es-
fuerzo de reconstrucción y pr~blematización de esta dialéctic; depen-
pulares de los países de! Sur.
de e! desarr,ollo de las alternatlva~ ,culturales en nuestro tiempo. Para Estas líneas de trabajo constituyen, desde luego, sólo un punto de an-
ello, la teona socia! ,en cornurucacion debe recuperar su potencia críti- claje, apenas e! comienzo de «algo nuevo", pero sobre todo un com-
ca en la construcción transgresora de una racionalidad comunicativa promiso teórico a definir en diálogo con los movimientos sociales, que,
c~paz de arr~es.gar otros horizontes posibles a partir de al menos tres a nuestro entender, puede hacer posible imaginar una comunicación pa-
ejes gnoseológicos y cuatro líneas de reconstrucción teórica. ra e! desarrollo más productiva que e! cambio social auspiciado por e!
De ~cue~d,o con e! profesor Boaventura de Sousa (2003b), una nue- Capitalismo Cognitivo con e! proyecto Sociedad Global de la Infor-
va teona eritrea, capaz de superar los límites de la modernidad occi- mación; y, lo más importante, puede realizar otra forma de habitar y
dental, ~e sus tradiciones y omisiones dolorosas de otras formas de expresar e! mundo. Ahora bien, volviendo al planteamiento de partida
pensamiento y ~eHexividad históricamente silenciadas, pasa por: (1) con e! que comenzábamos este epílogo, conviene acometer tal proyec-
d~s'plegar una ~ntlca de las fronteras disciplinarias heredadas de la tra- to desde los espacios locales de convivencia.
dición n.ormahzadora p~sitivis,ta. Fronteras o límites al pensamiento Hemos visto cómo a lo largo de las dos últimas décadas la reconfigu-
que, SI bien en la CO,mumcolo~la no son habituales, han lastrado por lo ración de! capitalismo en torno a la información, la cultura y e! conoci-
g~neral nuestra vision compleja y holística de la realidad; (2) transgre- miento ha redefinido e! pape! de las políticas culturales descentralizando
dir las fronteras geográficas y culturales para la proyección de un diá- la acción pública en e! contexto de crisis intensiva de! Estado-nación y
logo ~ransversal y multidireccional entre culturas, creencias y pensamien- de emergencia de las regiones y las entidades locales como agentes regu-
tos dl~erentes: y (3), finalmente, transformar, en línea con la tradición ladores de acomodación y desarrollo de! Capitalismo Cognitivo. Al mis-
emanclpado.ra, la relación teoría y praxis, desde concepciones ancladas o mo tiempo, en e! complejo diálogo entre lo local y lo global, las políti-
c0tt.tfrometldas con los grupos subalternos, a partir de estilos de investi- cas de comunicación y cultura han procurado las condiciones propicias
ga~lOn tt.t~cho más s~ciopráxicos y nuevas metodologías de investiga- para pernlitir nuevas posibilidades de rearticulación de la democracia y
cI~n-acclOn partlclpa~va. En esta lí,:ea, podemos identificar, siguiendo al la gobernanza a escala local. En este nuevo marco, es preciso pensar las
rrusrno autor, cuatro lineas de trabajo político y científico a seguir: políticas culturales críticamente reconociendo que:
La comunicación y la educación para e! desarrollo pasa, si de rno-
1. La ~efülición de una nue,va teoría de la historia que incorpore las ex-
delos integrales, sostenibles y potentes hablamos, por visiones es-
penencias sociales margmadas y desacreditadas por la modernidad
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tratégicas basadas en la creatividad social, en la participación ciuda- población en sus derechos culturales y articular esp~cios de .int~r­
dana y en el intercambio de experiencias, visiones y propuestas de cambio y diálogo entre diferentes colectivos, atendiendo cnterios
innovación de los municipios y agentes locales. como la diferencia de género o la situación marginal o minoritaria
Las políticas públicas orientadas a la demanda y al consumo que tra- de ciertos grupos culturales.
tan de alentar, por medio de la liberalización del sector, programas de La articulación de los derechos sociales de la comunicación es, en
financiación de aplicaciones por la pequeña y mediana empresa (co- este sentido, vital para la regeneración democrática y la gobernanza
mercio electrónico), el sector público (municipios, sistema de salud, y debe realizarse con procesos reales de descentralización de los sis-
educación... ) y la ciudadanía no parecen la mejor vía para impulsar temas de comunicación, favoreciendo la autonomía y competencias
proyectos integradores a escala territorial, vistos los resultados del regionales y locales en materia de comunicación y cultura. No es
caso andaluz y de otras regiones periféricas del sur de Europa. posible la promoción de las culturas minoritarias en la SI sin una
La potenciación de la Investigación y el Desarrollo en la materia no descentralización territorial y política efectiva.
puede ser pensada de acuerdo con una racionalidad instrumental de La educación en comunicación, más allá de los modelos actuales de al-
explotación aplicada del conocimiento, pues terminará adaptándose fabetización digital, debe en este empeño ser prioridad política en la
a la estructura del mercado al margen o sobre las necesidades loca- articulación de usos sociales y productivos de las nuevas redes de in-
les y las alternativas posibles de desarrollo regional equilibrado. De tercomunicación. Si bien no es posible, en el ámbito regional y local,
tal manera que la inserción de los investigadores, de las empresas y definir modelos de regulación de los servicios públicos y el acceso
agentes del sistema ciencia-tecnología termina favoreciendo la he- universal, pues según hemos visto cada vez dependen más de agentes
gemonía de las regiones y redes dominantes de excelencia, lideradas privados a escala global, con la anuencia de los organismos interna-
por territorios del norte, potenciales beneficiarios de la SI en la nue- cionales, los poderes públicos regionales sí que pueden mvertir en
va econo?,í~ com.o productores de tecnologías de la información y educación, diseñar planes de inserción y capacitación profesional.
de conocimiento innovador para el cambio y el desarrollo social. Este cometido debe vincularse a la preparación de un Libro Blanco
En este sentido, parece prioritario que las regiones y los municipios sobre la cultura regional y las industrias locales de comunicación
y mancomunidades dediquen más tiempo a la investigación inter- diagnosticando capacidades, estructuras de producción y líneas ins-
sectorial (comunicación, educación, economía, territorio, socie- titucionales de acción gubernamental para el desarrollo del sector.
dad ...) para evaluar integralmente sus necesidades y seleccionar de En este documento matriz deben ser fijados los planes plurianuales,
manera más inteligente los planes de desarrollo y los programas pú- cada tres o cinco años, para prever la explotación colectiva del pa-
blicos necesarios para el impulso económico. Sólo con conocimien- trimonio histórico, la memoria colectiva y los recursos culturales de
to inteligente es posible pensar el desarrollo equilibrado de la SI, do- la región (redes de centros públicos de educación, bibliotecas, mu-
tando. ?e infraestructuras y sistemas acordes con las demandas y seos, monumentos, cultura popular, etcétera).
posibilidades de acceso a los nuevos recursos infocomunicacionales Esta labor de diagnóstico y prospección con los agentes del sector y la
de fo.rma creativa. Por ejemplo, es difícil hablar de desarrollo regio- ciudadanía debe ser centralizada por un Observatorio de las Políticas
nal SI no disponernos en nuestro territorio de indicadores y datos de Comunicación y Desarrollo que, desde la Universidad y el conoci-
específicos sobre la SI, y los factores o elementos clave para nuestra miento experto, arroje información y monitoree la evolución de la cul-
economía. De tal manera que el seguimiento de la situación de bre- tura y su impacto en los planes de desarrollo territorial. Junto con es-
cha digital se atiende según criterios globales que poco o nada tie- tas instancias de investigación y desarrollo aplicado para la toma de
nen que ver con la realidad material de nuestro territorio. decisiones, es conveniente articular Consejos de Comunicación y Cul-
En la medida que toda política cultural presupone una filosofía y vi- tura con participación de los empresarios, los profesionales del sector,
sión estratégica del cambio social, las políticas de comunicación de- los poderes públicos y la ciudadanía en ~eneral, a fm de favorecer. la
ben, por otra parte, adaptarse a las demandas de la ciudadanía defi- participación activa en los planes estratégIcos, tanto en lo que se refie-
niendo un compromiso específico para educar políticamente a la re a la política industrial como a las iniciativas de modernización.

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- La participación, como la política industrial, debe obedecer al prin-
cipio de transversalidad y contar con la colaboración de diferentes
agencias del gobierno coordinando competencias públicas, en espe-
cial de Ciencia, Cultura, Educación y Tecnología. Estas políticas pú-
blicas deben, en fin, ser intersectoriales pues implican decisiones y
problemas que deben ser planificados de forma coordinada. Esta po-
lítica industrial debe además ser acompañada de un esfuerzo sosteni-
do en el tiempo para la producción propia de contenidos culturales a Fuentes documentales
fin de defender la creación local, los intereses culturales colectivos co-
mo bienes públicos, frente al libre comercio, mediante la promoción,
por ejemplo, de normas técnicas de uso libre en línea con movimien- Bibliografía
tos como copyleft, que permiten la producción de contenidos de ac-
ceso público gratuito (Alvarez Monzoncillo y Zallo, 2003). ABRIL, Gonzalo (1998): «Sujetos, textos, texturas), en Revista de Occidente,
n." 206, Madrid.
El éxito de éstas y otras posibles iniciativas depende lógicamente de la ca- AGUILAR, Luis (1999): «La Unión Europea y la educación», en Cuadernos de
pacidad de los poderes públicos para asumir una nueva cultura de la co- Pedagogía, n." 279, abril, pp. 82-88.
operación y del liderazgo como instancias de religación y vinculación in- ALABAU Antonio (1998): La Unión Europeay su política de telecomunicacio-
terinstitucional. La labor de coordinación y cooperación entre diferentes nes. En el camino hacia la Sociedad de la Información, Madrid, Fundación
sectores, instancias administrativas, políticas y competencias distintas, y Airtel.
entre regiones limítrofes constituye hoy la clave y el mayor reto que han ALADI: «La brecha digital y sus repercusiones en los país~s mien:bros de la
de enfrentar los poderes públicos en el ámbito local y regional para dar ALAD!», en Estudio 157,Rev. 1 (www.aladi.org/nsfaladl/estudlOs.nsfhm-
respuesta efectiva y adecuada a los retos de un mundo complejo y co- cio2004).
nectado que orienta los flujos transversales de información y conoci- ALBORNOZ, 1. A. (coord.) (2000): Al fin solos... La nueva televisión del Mer-
miento en diferentes niveles y en diversas áreas de intervención territo- cosur, Buenos Aires, Ediciones CICCUS/La Crujía.
rial. La cuestión es si están dispuestos a ello. Desde luego muchos de los ALONSO, Luis Enrique (1992): «Postfordismo, fragmentaciónsocialy crisisde
los movimientos sociales», en Sociología del Trabajo, n." 16, Otoño.
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