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LA FAMILIA NACE. CON EL PRIMER HIJO ‘Gutman, Lara Talal naceson primer historis de paca con noe etuctor /Laues Cvtmanccoripado por Toss Lambré Tacik~ Bass ain; Del Noe Etro, 2003. Bap st9el2em, spn 978 987-609-1755 1 Sopetacion Personal Lamu Tors, oor I Title opp 1st Lefanile nace con primer io detente, Laua Gasman 2009, deesta ein Biol el Nero Eten. ‘A.Garensa 1852 (C1414 COV) Busnos Aes Argeting ‘Tal ane(se10)973-8228 ‘nieiorl@cueveexeno.com Smaenucroenemo com Directo tra: Miguel Lambe ‘Cootdinadoe de econ Toa Lambe Trager Ma Corse Dish itesor: Mare oss rineca ipsa: diciembre de2009 sn: 978.987-608:1756 Reser toes os deren. ‘inp pacte desta placid puede ser eprodacida,abmscnnés Strnad px ing medi sa peso eter Meshal deéitoque acc ey 1.723 Imps en Area Fisted Argon Dedice este libra a mis bijos: Micail, Maiara y Gaia “AGRADECIMIENTOS. Este libro fuc escrito robanco momentos de ocio, que para ri son prioritariamente tiempos de pareja. Por eso agra- ddeaco en primer Ingar 2 mi marido, Leonardo Szames, que deayudarsaber gue los bebéscstin ubieados por debajo de Ia linea del horizonte,segin nuestro esquema que divide Jos polos “yang” y “yin”, consciente ¢ inconsciente, luz y sowibra, masculino fernenino, activo y pasivo becator Interior : Dehecho, el bebées.un ser suti, viene delasombra, Feta cconectado con todas sus eapacidades incuitivas, telepéti- 34 ‘as, perceptivas. Una vea producido el parto, el cuerpo del bebées sepatado del cuerpo de la madre, pero el cuerpo su til continia unido entre ambos, De esta manera, [a madre se convierte en una *mamié-bebe", con su alma abierta y entregada. Esta madre puérpera se completa a si misma en Jn medida que permancee unida, fusionada a su hijo recién nacido, Al mismo tiempo, el bebé “es” en la medida que esti relacionado y fusionado emocionalmentecon sumamé, lo sumo con la persona maternante. La fusion emo- cionales el fenémeno por el cual madre e hijo comparten {misono campo emocional Por lo tanto, que una sicuacién sea vivenciaca o sentid por la madre porel hijo, indiferente, ya que acta en el «amo emocional deambos. Toda viveneia, felizo traumé- a, vivida por la madre, el nio Ia vive como propia. csamente, toda experiencia concreta, stil, aminica 0 atemorizante del bebé, la madre la vive como propia, sin tcnerle eapacidad de discerir quiénes elcausante original dedieha viveneia, Las madres puérperas somos capaces de irvitarnos so- bremanera por el ruido de un eamién que pasa debajo de tnuestta ventana, ya que la porencia sonora es demasiado agcesiva para los oidos de la mamé-bebé, La misma inco- tnodidad sersimos si alguien babla en voz alta, si suena el teléfono, sila radio ola televisién escin prendidas, ya que nos sentimos agredidas come si fugrainos el bebé, Nos pasa lo mismo con el cuerpo: lo sentimos frgil, sensible, poco dlispuesto para los demas, ya que esti sintonizado exclusi- 35 vamente con la tonalidad del cuerpo del bebé. De eso se tata la fusi6n emocional mamé-bebé, Para zambullienos en la fusi6n emocional, nevesitamos, contacto. Bebéa “upa” Bebé en contacto corporal yemo- ‘onal permaneate con la mama. [| bebé, dicho de otro odo, nasconduce al propio "yin”, nos obliga a sumergic nos en la oscuridad y extraviarnos en nuestros laberintos, em la medida que las mujeres permanecemos con el bebé, rnavegamos las aguas internas, En este sentido, Ja fusion emocional con el bebé nos facilita el encuentro con la propia sombra Acostumbradas a funcionar en el “yang”, encontrare- . ‘mos suficienses “razones” para no quedamnos con el beb. Inclusosi aparece un atisbo de tristeza, Jkintoo desespetarua, a recomendacién més frecuente seri la de ir en busca de actividad, salida al exterior, disteaecisn o trabajo. Bs deci, abundan las sugereneias para escapar de nosotras miscmas. El hibico de funcionar en frecuencia “yang” através del tra bajo, los quehaceres domésticos, las explicaciones razo: ables y la yelocidad ciudadana, instala innumerables ‘obstéculos que impiden permanceer fusionadas y, por nde, obstaculiza el encuentro de apertura de conciencia Eneste sentido, la fusibn emovional es una macavillosa herramienta. Porque nos otorga el permiso de mantener nos quiesas ynavegar las olas dela sombra mientras el bebé Hora, se brota, ests incémodo, se queja v se irrita, Bs de- 38 cirytendrfamos que tolerar no calmar inmediatamente al bebé, sino navegar la incomodidad que manifiesta, hasta encontrar la propia molestia: profunca, eal y dificiimente almable” Llegados a este punto, cl lector pensar: toda esta con- versacién cs muy interesante, los mundos suriles suenan bonitos, pero las mamas reales, cle carne y hueso, estén preocupadas por otros asuntos mas acuciantes. Visitan al pediatray quieren saber cusntos gramos aumento el bebé, calculan los dias que les restan de licencia de macernidad antes de yolver a la jornada laboral, hay quienes estén preocupadisimas porque el marido se quedé sin trabajo, ‘otras estin invadidas por la prolongacién en casa de la es. tadia de la suegra, 0 madres angustiadas por la leche que no fluye, en fin, preguntas y preocupaciones cotidianas que llevan a cada una a preguntasse: “Por qué me pasa estoa mi ahora?” Esto nos incumbe especialmente a los profesionales. Juscamente la confrontacién cntre lo esperable desde el ‘mundo funcional, (no s6lo desde lo que los dems esperan dena, sin delo que una espera de una misma), nos hace luchae entre el “yang” y el “yin”, entre las frecuencias “AM” y “FM". ;Por qué? Porque anhelamos ser “como corresponde”, tratamos de recuperac ala persona que creta mos ser: activa, linda, emprendedosa, concreta, exitosa, puntual, seductora, segura y veloz. Desde las alturas del “yang”, nos lamamos ala actividad, huyendo de lo desco- nocido y, sobre todo, del Ingar desvalorizado del mundo 37 emocional y movedizo, Bsta negacion 2 la entrega, a lain tegeacién de nuestros aspectos femeninos y miasculinos, pensantes y sentimentales, brillantes y opacos, nos arroja @ tun callejn sin salida donde suponemos enloguecer, porque nada es como deberia ser. ‘Creer que tina debe volver a ser la de antes, es mo de los principales obsticulas para la fusiénemocional, porlo tanto, para un encuentro provechioso.con a propia sombra, El puerperio (como otrascrisis vitals) ofrece la oportu- nidad de integear aspoctos propios que estaban relegados fucra de muestea conciencia, Lo que aparece desconocide en medio del puerperio también pertenece al “yo soy”. Decear ser “como antes” equivalea pretender ser silo una parcede lo queuna es, ‘Tnes: La MADRE INTERIOR QUE NOS HARITA Ademas de la fusion emocional entre la madre y el bebé recién nacido, se produce otro fendmeno fusional entre La madrey aquellamadre que nos materné. Esdceir, se actua- lina la vivencia de ese momento pasado en que viviamos la fasidn “desde el otro lado”. También podriamos decir aque estamos fusionadas con la vivencia del bebé que he- mos sido, La madee interior es en parte la mam real que tuvimos ¥ que ris matem6, Pero, por sobre todo, es la mama que hhemos experimentada, es la que resuena en nuestro inte- 38 rior, la que hemos constrnido, la que reside en nuestra alma, De hecho, en selacién con una misma mama, cada hermano a vive con matices diferentes. Responde au pro. pia y original energ(a personal, Cuando devenimos madres, contamos conseiente 0 in conscientemente, con la mara gue hemos renido, Este es ‘tro aspecto oculto que se pone en juego durante el puer- perio, Por eso sorprende. Sobre todo cuando nos hemos identificado polarizadamente con aspectos opuestos a las ‘caracteristicas molestas de nuestra madre rel. Por ejemplo: una mujer es Gezente General de una em- pres multinacional, tiene a su cargo euarenta y cinco cmpleados. Es emprendedora, segua tle sf mista, rigurosa yeenérgica. Nace su primer bebé y “se ahoga en un vaso de agua” cuando no lo puede calmar. Es tal el desconcicrto sobre este aspecto oculto de su personalidad que pierde todos fos parfimetros de su identidad y tienc la sensaciéin fe enloquecer, Para colmo, considera haberse preparado para In matecnidad, consulté con los mejores médicos, tuvo un parto excelente, tenia prscticamente todo organiza doy previsto, Pero resulta que esta mujer exitosa, durante sv infancia fue abandonada emocionalmente por su madre. Tal vez a rate de esta desproteccion original, aprencis a 3 camino en la vida sola, con las reglas de la fre~ ‘evencia “AM”, haciendo uso de su capacidad intelectual, «esfuerzo y constancia, Fue reconocida y construyé su pro: pia identidad sobre la base de los parémetros visibles de la logica “yang”. Complié treinta y seis afivs y creyé tenet 39 todo organizado para dedicarle, ahora si, tiempo y amor a un hijo. Pero no sospechd que en el encuentro con el bebé real, se juega el encuentro con la madre interior que la sigue habitando. Por eso, el verdadero trabajo es retornar ‘esa made interior que emerge. Reconocerla Sent profun- ddamente el abandono y ccasmutarlo €on las herramientas le su ser adulto, Despojarse de los mecanismos de la infancia, comprendienco el dor y las necesidades de entonces para, fiemar acnerdos consigo misma desde Ia persona total que dllacs. La madre interior que nos habita es también parte de ‘muestra sombra, que se manifiesta especialmente enando cdevenimos madres. IncInso en casos de mujeres que practi can una vida espiritual, de bisqueda personal y desarrollo interior, ¢s posible que mientcas no hayan experimentado elnacimienco de un hijo, este aspecto oculto no haya teni- do la oportunidad de revelarse. Bueear en nuestros recuer dos, suefios yemociones de nuestra infancia, nosda recursos ppara compcender Ia gama de sensaciones contcadictories y sorprendentes que nos acechan cuando nuestro bebé aula como si fuera el fin del mundo, Sobre este punto hay mucho trabajo para desarrollar en compaiiia de profesionales de lz salud, la edveacién o la ‘comunicacién que quieran asistir a madres puérperas. Es necesario traer ala conciencia esta made interna que has- aelmomento viviaenla sombra. A partir deal podremos reconocer nuesteas capacidades mazemantes, es decir, con 40 qué contamos ahora, auténticamente, para maternar a rhuestros hijos. Desde ali, desdeel eeonocimiento dela propia sombra, l profesional guiara, segin sus recursos o su modalidad profesional. Peroindefectiblemente tencra quesostenerelen« ‘uentro, navegar junto a la puérpera en el abismo de fa cnergia “yin” oen la frecuencia *FM”. Hacer parte delat pulacisn del velero, remontas ls olasatzavesando la misma Cormenta que la puérpera, no asustarse, no huir y saber que en compaitia se lega més enteca a destino, Claro que esta acttucessostenible sel ola profesional dencnalguna expe- riencia de cncuentco con sus partes exeuras. Y si estén dis puestos a correr peligro. Esta actitud difiere diametralmente de la posicién “eleva da” y distante de dar consejos detrés de un bonito escritorio. Decirle a la puérpera lo que tiene que hacer, ¢s no estar dispuestos a compartir la experiencia de la travesia, La tormenta puede tener suldgica cuando nos remonca- rosa la infaccia de la mujer que ha dado a luz, ala madre real que la ha maternado, a las vivencias y acontecimientos que han signado su infancia. No importa demasiado lo anecd6tico, sino la eapacicad de traduei y comprender la ‘ecergia vivide una y otra ver. en la infancia, c6mo esas vi- venciashan erigido nusstrascreencias yeGmo, prsionerasde esas creencias, quedamos ancladas en la identificacion de nuestras partes luminosas. puerperio, en este sentido, sun nucyo punto de partida, una nueva posibilidad de sue 4a imergimnos en las las revueltas paca buscar algin tesoro. que se nos haya escapado en el pasado. CUATRO: EL FENOMENO “UNION VIDA-MUERTR” (PuRRPERIO ¥ DUFLO) Obviamente la vida esintrinseca a la muerte, Pero en Ja €o- tidianidad nos olvidamos de esta evidencia, Por supuesto, La cercanfa de la muertees vivenciada sfallece alguien muy ligadoemocionalmentea nosotros. Pero lo sorprendentees sentirla mucrte.de modo tan palpable en el instante previo al “expulsivo” (momento en que “corona” la cabeza del bebe). ¢Por qué? Porque en el terreno sutil, existe un para. lelo entre el periodo de puerperio y el periodo de duelo. Porque nacimiento y muerte son e] mismio fen6meno, Estar “de duelo” significa acompafiar emocionalmente alser que paso “hacia el mas alla”. Vida y muerte estan se~ paradas por una puerta vaivén que abre tanto hacia unlado como hacia el otro, Durante ol duclo esta permitida la tris teza, pero no esti permitida la alegria, Alcededor de nosotros se nos solicita que répidamente “nos sintamos bien”, que escapernos de la sombra |que también se cuela ene abit y cerrar de la puerta vaivén], en definitiva, que nos conectemos otra vez con nuesteos aspectos “yang”. *Maquillate para que te vean linda”. “No llores mas, para no prcocupar a ts hijos”. "Lo mejores volver a trabajar, asi dejas de pensar”. Estas son algunas de las recomenda- ciones mis frecuentes y bienintencionadas, 4 Estar puérpera significa acompatiar emocionalmente al ser que acaba de pasar el umbral hacia el mas aed, es doc, sel mismo seortido, pero en sentido inverso, Estamos e- firiéndonos la misma puerta. En este caso, esté permitida le alegria, pero no es tolerada la tristeza, De todas foomas estamos obligadasa hacer un esfuerz0 para funciona enc! “yang”. Tambign se nos sugiere tcabajar, activarnos, adel ‘azar, conectarnos con la diversién y el entretenimiento. Las dos sitvaciones, ranto de duelo como de puerperio, son acompaiiamientos emocionales cercanos al mas all. Tanto por el hecho de que un ser acaba de pactir 0 que al- guien acaba de llegar. Cuando asistimos afectivantente en «st0s pasajes, atendiendo a.un moribundo u fusionando- nos emocionalmente con nuestro hijo), nos contagiamos: dela sabidur(a de es0 que formalmente nos es vedado a la ‘comprensiGn puramente terrenal. Dicho de otro modo, estamos sumergidos en un proceso de alteracién o amplia- i6n del estado de conciencia Esta ampliaci‘in de nucstras capacidades conscientes, ‘poeas veces logramos producirla en nuestra vida coridiana, Por lo general, estas capacidades aparecen en medio de eri- sis vitales extremas o bien acompafiando pasajes de llega- tla o partida hacia el més alld, 2Cémo nos damos cuenca? Generalmente se manifiestan.a través de conesiones especia: es con los mundes sutiles, los mundos emocionales, tclepaticos o intuitivos. Se abren “paisajes internos” como bhuecos de cavernas, que nos inundan de ansiedad porque aumenta la conciencia a través de suefios, fantasfas 0 con 43 fusiones. Cualquicr hecho insignificante despierta en noso- tros un alnvion de miedos e inseguridades, con lo cual sentimos que somos personas menos “‘integrs” de lo que crefamos ser. Es inexplicable en palabras la sensacién de “descenso” al “sub-mundo” sin formas. All hay un lugar invisible, donde ningtin caparazén constraido en la super~ ficie de lo concreto sirve para atenuar kx sensacion de despojamiento, humildad y vacio que vamosa transitar. & veces reconocemos en este viaje, que somos parte de fa ‘conciencia eésmica y que nos sentimos unidas al Universo. Podemos comprender este fendmeno si pensamos en el amanever o en el anochecer: ese instante fugaz en que-el sol apenas se asoma por el horizonte y esta a punto de iniciar el dia obien la noche, Siendlo nifios alguna ver hemos juga do.a ser mas altos” gracias a la propia sombra que se alargaba peoyectada sobre las veredas, Cuando estamos al borde del pasaje entre un polo y otro (entre el din y a no che, la vida y la muerte, la vigil y el suefio) nuestras sombras se agrandan, Dificilmente podames permanecer ignorantes frentealesplendor dela sombra, Los “pasajes”, los principios y finales de algo, son los momentos ieales para Juminar la sorbr lente de aumento*. porque se manifiestan con “una Eneste punto, nvestro “yang” racional nos llama ¥ nos advierte que “estamos rayando en la locura”, Cuando spa. recen estos estatlos de gran lucidez, o sensaciones de omnipoceneia (muy frecuentes después de un parto vivido con plenivud), rapidamentelosdescartamos,losocultamos “4 (6 los minimizamos, porque nos resulta complieado ubi carlos en algiin estante del placard de los fendmenos explicables. ‘Obviamente sera ideal aprovechar estos estados altera- ddos de la concieneia, fundirse, entreyarse, abricse: ya que ‘muy pocas veces en nuestra vide lograremos generat la Iu- cidez y la Comprension de nosotros mismos y de los demés aque podemas alcanzar en estos periods de apertura, La comprensiénexistencial que sehaceevidenteen nuesttoes- pirita es indescriptible en palabras. El principal obstéculo para dejarse llevar por tan deses- ‘abilizadoras sensaciones, es el hecho de estar navegando en ung “frecuencia de onda” diferente de la del resto de la humanidad. Esto refuerza el miedo la locuras al eonstatar que las percepciones son divergentes ¢ inexplicables, Podemos imaginar las dos fuerzas, “yin” y “yang” como dos frecuencias de onda diferentes. Al “yin” lo va- mos a nombrar “radio FM" y al “yang”, lo sefalamos como “radio AM" Fao i \ Yona es y Ying Sabemos que si escuchamos una frecuencia, dficilmente podamos escuchar la otra simultineamente, Es necesario cambiar de canal. Yeada uno tiene sus preferenciss... Descle el lugar profesional, si es nuestea intencién acome paftar en: diversas crisis vtales a mujeres madzes de nifios ppequetios, cs nuestra obligacién aprendler a nayegar “cn la FM". Asi seamios médicos, terapeutas, profesoras de yora, preparadoras para cl parto, parteras, profesoresde Chi-Kon © guias espirituales, debemos concentrarmos en desacrollar nuestra eapacidad para navegar la “FM” y, por supuesto, esto requiere permanecer abiertos al encuentro con nuestra propia sombra. De lo contrario, era semorirante relacio arnos con la sombra ajena, ya que todos tenemos trabajo de sobra ean la propia, 46 Capfruze 2 DEPRESIONES PUERPERALES El submundo del puerperio, Depresiones puerpera- les, Elcaso Patricia: cesaroa, medicaciGn y después... ‘Mas luchas entre “yin” y “yang”. La sombre mani fiesta en el cuerpo del bebé, Bl puerperio es eterno. Ey, SuBMUNDO DEL PUEREERIO Hay otra imagen que puede faclitarnos la compeensién de la viveneia del pueeperio y es a de un buzo que e prepara ra para bucear en el fondo del mar, en busca de piedras preciosas. Solemos observar, en los documentales que {ransmiten por television, los inmensos buques con com puradores que “monitorean” le inmersi6n de los buzos, dotados de un ejércieo dle profesionates atentos a todo lo ‘que puedas reguerir desde el fondo del maz (represeptan el mundo “yang”). Simplemente estén atentos paca apoyar- los, avisarles cudnto les resta de oxgeno y facilitarles la tarea, Luego esperan ansiosos el regreso del buiza que traest relatos fancisticos, ademas ce les piedras preciosas extraidas dle alain tesoro escondido (el buzo se interna en el mundo “ yin"). Asi es posible sumergirse. 7 Contrariamente, nadie en su sano juicio se aerojaré al tmardesde un botesolitario, por mas valiente que seconside- £e, Sino hay suficientesostén, compaiia y observadares que caleulen desde el mundo concreto y racional os peligros y posibildades reales de un paseo por el fondo del mar, Ia decisiGn mi eoherente secs a deo acercarse al mar. Por eso, sumergirse en lasaguas del puerperio, oscuras, infinitas, desconocidas y misteriosas, slo ser posible si secueitta con personas que “monitoccen” el mundoexter- no, permitiendo que la inmersién sea libre y sin tantas preocupaciones, Para lanzarse alo “desconocido” se requiere que algo o alguien permanerca en lo “conocido”. Delo contrario, no hay inmersién, no hay despojo del mundo racional, ne hay libertad ni fusién con ct recién nacido. Esta ecuacién ten- ddremios que evaluarla ante cualquier consulta de cualquier madre deniios pequefios por el motiva que sea. Fl puerpe ‘una caida al submundo ocednico, con sus tesoros y sus peligros innavos. DEPRESIONES PUERPERALES Heros dicho que, inmediatamente después del nacimiento del bebé, se instala el fendmeno del puerperio, es decir, se produce una abertura por donde puede colarse la energia dela sombra, junto a losaspectos con los quela conciencia nno se identifies y decidiS rechazar, Hemos dicho que la tendeneia social y psicoldgica intenra gue las madres se 48 ®pongan bien”, que répidamente se calcen los pantalones Ajustados, retomen el trabajo y regresen al mundo de kx razon. Entonces sin que nos demos cuenta~eomienza a ibrar se ua batalla entee el adentro y el fuera, entce la huzy la sombra, entre lo activo y lo pasivo. La sombra puja por parecer, haciendo temblar el suelo (eecordemos la met fora del voledn), rugiendo desde tas entrafias tercestres. O bien nadie esté dispuesta a que el buza disfeute de sus extraordinatios descubrimientos del océano infinito, Algo peligcoso va a acontecer, peto fingimos secenidad. No logramos nombrar “eso” que sentimos y que no se parece ‘nada que hayamos experimentado alguna vez, Sélo se pareceal desmoronamiento el mundo entero, Bel presagio del propio diluvio universal Desde nuestro interior, In sombra puja por aparecer, aprovechando hasta el mas infimo orificio emocional. Y estalla. Desde el otro lado, nuestro “yo consciente” no esti dispuesco a dejarla ecuzar (ahuyentandola con terribles au- gurios al mejor estilo “ino pasarés!"), Comienza asi la guerra intetna, Entre nuestra luz y nuestta sombra, Entre 49 ‘nuestra idencidad y Jas partes que no conocemos de noso- tras mismas, Entre nuestra mundo interno y nuestro mundo externo, Les ewento el final: casi siempre perdemos esta guerca, ‘yaque pretendemos librarla con los ojos vendados (huyen- do demuestra sombra) y creyendo que la “lua” es la tinica portadora dela verdad. ‘La derrota de esta guerra se Hama “depresién pucrpe- ral", El esfuerzo por desconocer la profundidad oscura y pretender que sélo existe el costado visible, nos lanza oribuidas al fondo del precipicio. Alli perdemos defini- tivamente las sefiales y ol descalabco es total. Chimo y eudndo aparece la idea de la “depresisn puer~ poral”? En general, cuando una made reciente lora, se deseo- noe asi misnta, percibe temores sin razén aparente, o las personas que la rodean no comprenden qué le pasa. Fs increfblemente seneillo que alguien alrededor hable de una depresién puerperal, Es muy comin, ‘Cuando nos diagnostican une “depresi6n puerperal”, recibimos un abanico de propuestast desde la considera- ciGn doméstica de na amiga: “No e preocupes, aioe ‘mujeres nos pasa lo mismo”, con lo eual nos quedamos boquiabiertas y sin solucién, hasta la mas brutal y des considerada ques nppsiquiatrica recetada por un médico. nedicac: 50 Sobre la medicacién psiquistrica durante el pucrperio podria eserihir un libroentero, pero me interesa denuneiar s6lo lo mas cruel. En primer lugar es demasiado frecuente. Almenos eso queconstata en mi consulcorio. Bsinereible- mente elevada la cantidad de mamas medicadas psiquidtri- camente por supuestas “depresiones puerperales” 2Cémo funciona la medicacién psiquistriea, ademas de ccalmar Ia ansiedad de los demas? lanes : Yang Risin ees ee eee XXXXKX” La medicacién psiquidtriea “borra de un plumaro” toda la vivencia perteneciente al “yin”. Hace decnenta que no existe. Nos conecca mas que nunea con el afuera: nos hace parecer compuestas, ordenadas, equilibradas y tran- guilas. Todas las personas cercanas ala madre puérpera se calman, ya que estamos todos instalados otca vez.en la luz. Nos permite “funcionar” en el mundo conereto: poclernos| levantarnos, vestimos, ecuparnos del bebé, sonreie 2 las visitas y dormir sin angustias desproporcionadas. Anulames; definitivamente cl encuentro com la sombra. Ese mundo invisible y terrorifico desaparece. Llegamos a tiera firme. @Recuerdan que antes nos referiamos.a la iucidez de na vegar en el “yin*? Se termin6 la lucidez, Con la medicacion st psiquidcrica se limica también Ia autonomnta. El objetivo es adormecer las capacidades de conexisn sutil de la concien- cia para volver a conectarnos con el afuera. Paradéjicamen- re, fue el esfuerzo por conectarse con el afuera lo que nos enferms. Repito: la Incha interna por huir del * yin” haciae] *yang”,es deci, alo que la mayoria de las personas entiende como “normal”, es el motivo desencadenante de las fa- rmosas “deprosiones puerperales”, Sia imagen que deberfa devolvernos el espeio es lo esperable desde el mundo fun- cional, procuraremos hacerlo imposible para asemejamosa ‘se supuesto ideal, Huimos de la sombra, Rechazaros las nuevas sensaciones y percepciones cargadas de imagenes intraducibles. Perdemos la batalla. Nos hundimos en ta pérdida de identidad. Aparece la angustia y la aparente “depresin”. Medicacién y empuje para volver ala guerta sin armas, Inicio de circuito sin salida. Mayor pérdida de identidad y desvalorizacién extrema de cualquier senti- mento que aparezca sin *raz6n” Para no enfeemarse, ¢s indispensable abandonar esa lucha. Esnecesario pedir ayuda y acompafamiento para la travesia, Entregarse a la sombra, Encontrarse con lo que esconoefamos de nosotras misma Inssio en que la “depresién puerperal” aparece cuando tno conseyuimos compaiia para navegar el océano “yin” Y cuando la Gnica propuesta consiste en hacer de cuenta que esa parte no existe y que el inico camino es alcanzar ddesesperadamente la frecuencia conocida, deconexiéacon el afuera, La medicacién psiquidtrica, que efectivamente se focilita subirnos al “crucero de las personas razona- bles”, paradjicamente nos aleja de la fusién emocional fon el bebe, acrocentanda la distancia del ser gue supuesta- ‘mente més nos importa en este mundo. Creo que el mayor problema frente @ la “depresién puerperal” son “los otros". Me refiero a las personas que afectivao profesionalmenteestin cerea dela mujer deveni- ha madre, que se desconciertan por las actitudes y sentimientos que afloran y que resultan muy incémodos pata cualquiera, A.nadie le gusta que su propia mujer lore esconsoladamente todo el dia, inundada de mocos y con Jos ojos hinchados, Antes era una “lady” sensual y glamo- tos. Por eso Los esposos, amigos, familintes y consejeros desean gue esta mujer “vuelva répidamente a ser como antes". Presionan para que deje de sentir lo quesiente. Para quese alegre. Para que deje de llorac. Para que parezea una mujer feliz con un nino en beazos, camo sugieten Las foros de cualquier revista comercial, Para que no modifique los aeverdos pactados con anterioridad que funeionaban tan bien. En fin, toda persona en el proceso de encuentro con su propia sombra obliga alos demés a rozar la propia, Hay otrasconsecuonciasinmediatasa la ingesta demedi- cacién psiquidtriea, Generalmente les mujeves se autoexclu- yen de Ia fusién emocional mama-behé y se desvanece conexién sutil, Asi, muchas de ellas pierden la lactancia Posteriormente, se debilita el entrenamiento para reconocer los propios recursosemocionalesa favor de laserisisvitales,

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