You are on page 1of 3

Médula ósea

La médula ósea es un tejido suave que ocupa la cavidad medular de un hueso


largo, espacios intertrabeculares del hueso esponjoso y los conductos
centrales largos.

Encontramos 2 tipos: médula ose roja (formación sanguínea e inmunidad) y


médula ósea amarilla (MOR inactiva que retiene su potencialidad
hematopoyética, tejido adiposo).

Origen embriológico

La médula ósea se origina cuando es invadida por tejido conjuntivo vascular


en la zona interna de la diáfisis de los huesos largos y que procede de los
vasos sanguíneos por una liberación de factores angiogénicos al
generarse una hipoxia por la muerte de los condrocitos (se hipertrofian y
mueren por apoptosis) en el centro de la diáfisis.

Se forma la cavidad medular, centro primario de osificación, que alojará a los


vasos nutricios, tejido hematopoyético y células madre hematopoyéticas
procedentes del hígado fetal.

También se forman trabéculas en el centro de las epífisis, centros secundarios


de osificación, para que sean invadidos por brotes vasculares y médula ósea.

En el recién nacido, todos los huesos tienen una médula hematopoyética activa
de color rojo. En cambio, en una persona adulta, casi toda la médula ósea roja
se vuelve médula ósea amarilla, y solo lo conserva en el esqueleto axial y las
cabezas proximales del húmero y fémur.
Figura 3.1. Regiones óseas donde encontramos médula ósea
roja. Esqueleto fetal y esqueleto adulto.

Características histológicas

La medula ósea es un material suave, de organización laxa y muy vascular. Se


encuentra separada del tejido ósea compacto por el endostio del hueso.

Está compuesta por vasos sanguíneos, sinusoides y cordones.

Vasos sanguíneos. Podemos encontrar arteriolas, capilares sanguíneos


y la vena longitudinal central.

Sinusoides. Son estructuras vasculares especializadas que convergen


en la vena longitudinal central, que se continúa con la vena nutricia. Está
formada por:

Revestimiento endotelial. Formado por células endoteliales


(epitelio simple plano). Forma un orificio o abertura transitoria para
la liberación, hacia la luz del sinusoide, de células migrantes
maduras y proplaquetas. Mantiene su integridad. Descansa sobre
la lámina basal.

Células adventicias o reticulares. Emiten prolongaciones


laminares hacia el interior. Proveen el sostén a las células
sanguíneas en desarrollo. Producen fibras reticulares. Inducen la
formación de varios tipos de leucocitos.
Cordones. Formado por las células hematopoyéticas como:

- Células sanguíneas en desarrollo


- Megacariocitos. Célula gigante polimorfonucleada que se ubica
cerca a la pared del sinusoide. Vendría a ser un grupo de
proplaquetas que provienen de endomitosis. Perforan las
células endoteliales para liberar las proplaquetas.
- Macrófagos que se ubican cerca a la pared del sinusoide.
Destruyen los núcleos expulsados, fagocitan restos
citoplasmáticos y proporcionan hierro a los eritrocitos.
- Mastocitos alejados de los sinusoides.
- Adipocitos

Histofisiología de la médula ósea

La médula ósea roja toma poco a poco el rol principal en la hematopoyesis


a partir del tercer mes de vida fetal y se continúa hasta la adultez.

Las células madre hematopoyéticas o hemocitoblastos, que se


diferenciará a hemocitoblastos de serie mieloide y hemocitoblastos
de serie linfoide.

Los hemocitoblastos de la serie linfoides originan células madre CFU-Linf


(linfocitos multipotenciales). Esta origina a su vez células progenitoras
CFU-LinfT y CFU-LinfB. Los primeros se dirigen al timo donde maduran a
linfocitos T vírgenes y los segundos se quedan en la médula ósea y
originan linfocitos B maduros.

Montoya W. Inmunología: Compendio de la 15ª edición de inmunología de Rojas. CIB (Corporación


para Investigaciones Biológicas); 2010.

You might also like