feonora Vi séptimo cabal “7 ¥ ottos cuentos tEL SEPTIMO CABALLOLa invenciin del moie (Obra en un acto) PERSON AJES MONTEZUMA UN AMICO ELARZOBISPO DE CANTERBURY LA GRAN BRUJA TLAXGUUHUICHILOQUITLE EL COCINERO IM’ ‘OCELOTES, QUETZALES ¥ SERVIDORES MONTEZUMA (naturalmente en néhuat!) ¥ asi mi estimado senior, estaba usted contandonds que en el curso de sus ritos el pueblo desempefia un papel relativamente pasivo, El papel, digamos, de meros ob- servadores contemplando las actividades generales del sacerdote con sus artefactos. Sin pretender criticar, tal vez podriamos suponer que los fieles deben aburrirse muchisimo, EL ARZORISPO (Ligeramente sorprendido) Nuestra Santa Misa consiste en la sagrada comunién de todas los participantes, hasta las gentes mas humildes que toman parte en la ceremonia, no importa si son inmorales, o de ongen social bajo, o no se bafian. MONTEZUMA Pero no facen nada. ¥ usted mismo nos ha dicho que no hay manifestaciones magicas de ningun tipo. Enton- ces esa participacion gsera puramente tedrica?EL ARZODISPO En asuntos espirituales lo tedrico se pone de manifiesto. Por otra parte, cada vez que el publico participa activa- mente en las ceremonias surge fa discordia, hay disputas y confusién, La actividad propiamente dicha esta reser+ vada al clero, MONTEZUMA ‘Entonces el pucblo contempla la misma ceremonia una y otra Vez, sin milagros ni magia ni sacnificios ni danzas! Pero una religién asi tiene que estancarse completa- mente en unos pocos siglost EL ARZOBISPO La Santa Iglesia esta’fundada sobre la Roca de la Eter- nidad y contra ella no prevaleceran ni las mismas puer- tas del infierna. La naturaleza universal de la Iglesia le permiliré eventualmente absorber a toda la humanidad. MONTEZUMA Si lo que usted dice es verdad, me alegro de pensar que para entonces yo ya no estaré entre los vives, Una humanidad alimentada con puras teorias y especulacio- nes sobre la etermidad Ucne que convertirse en un mecanismo para el suicidio, Nuestra propia angustia ¢s algo mas vital, necesitamos saciar nuestros deseos, nues- tas pasiones, nuestra profunda sed de maravillas. De otro modo nos conyvertiriamas todos en fanlasmas o en algo peor, ideas vacias. EL AMIGO (que hasta ahora ha estade ocupady tejiendo un suéter tubular incretblemente largo, destinado a@ Quetzalcdatl) Creo que es hora de que el Arzobispo empiece con sus abluciones. La cena esté anunciada para las nueve y su invitado, elrey Pederasta de Texcoco, tiene que conocer 200aesos nuevos adolescentes waidos de la costa No hay que olvidar que el rey va a dar un armadillo gigante a cambio de tres muchachos. EL ARZOBISPO {Cenaa las nueve, con invitados? Por favor, no sc tomen ninguna molestia por mi, se lo rego. Tengo el est6ma- go un tanto alterado par todas los condimentos y espe cies que usan ustedes. Me gustaria comer pavo hervide, ysi es posible algunas de esas deliciosas tortillas Je maiz. Y tal vez una taza de esa deliciosa bebida que llaman chocolate, creo, EL AMIGG (ignorands al arzahisfio) El codnere impenal ba decretado una vigorosa frota- cién con piedra pémez y zacate. seguida por inmersian en pulque fuerte por tres horas. MONTEZUMA Sabes bien que jamas interferimas en asuntos de cocina. Que lo preparen como quieran EL ARZOBISPO (alegre) Creo que no beberé pulque, mucho menos bafarme en él. Me marcé un poco la tltima wez que lo probe, y creo. que no me hace bien para el higado. MONTEZUMA Un higado adversamente afectado es grande y gordo. Las abluciones con pulque pueden ser muy satisfacto- rias, ya ver4, aunque la fratacién con piedra pomez quiza no le resulte tan agradable. Sin embargo es abso- luuumente esencial que su piel no conserve ni rastro del olor de las ropas ni de la transpiracin. Esos olores arruinarfan la sinfonia gastronémica 201EL ARZOBISPO Oh, ¢va a haber acompaijamiento musical? Parece que va a ser una velada de lo més alegre. Sin embargo por el momento creo que pasaré por alto la frotacién y nada mas me cambiaré la camiseta. Un bano em esta época del afio perjudicaria mi sistema bronquial. MONTEZUMA Temo que tendra que modificar un poquito su régimen habitual y su forma de vida tradicional. Comprenda por favor que el monarca de Texcoco es hombre de paladar muy refinado, extremadamente refinado, y ternblemen- te exigente en cuanto al aroma de las salsas. El menor vestigio de olor a sudor le altera laapreciaci6n espiritual de la vida durante meses. EL ARZORISPO Espero que no me considere obtuso si confieso que no logro seguir del todo su razonamiento... MONTEZUMA Es muy sencillo cn realidad. Perdone mi franqueza si le digo que ustedes, los blances, son tan descuidados con los bafios rituales que su carne, incluso después de repetidas inmersiones cn especias y pulque, es demasia- do tosca para un buen platillo, Sin embargo en relaci6n con usted personalmente hemos decidido adoptar algu- nas medidas higiénicas de antemano, mientras est4 alin con vida. Esa es la gran diferencia, porque esperamos que la grasa que pierda eliminaré la tosquedad y la falta de sabor aclecuade de su carne. EL ARZOBISPO (se pone palido y gris como un cerd asado) 2Qué estan tratando de decirme, monstruos paganos? 202MONTEZUMA, Mi querido sefior, no se enoje, no pierda su sentido del humor. Ninguno de nosotros va a vivir para Sempre. FIL ARZOBISPO jPero esto es inconcehible! -Quiere decir que planea asesinarme, y en realidad... devorarme? EL AMICO Bueno, devorsr es la palabra menos apropiada para referirse a los dclicados paladares del Gran Rey de Texcoco y de Su Majestad, el Emperador de México, y sus gustos en matena de carnes. Usied sera simplemente asimilado, absorbido por estos reales principes, una vez que se haya impregnado de las salsas mas €xquisilas, todo con la mayor dignidad y los modales mds aristocré- ticos. Y en todo momento la conversacién brillara con humor, ingenio y cultura. Aunque desde luego, usted ya no estara en condiciones de participar. EL ARZOBISPO jUstedes no se dan cuenta de la abominaciGn, el gran pecado que estaran cometiendo al asesinar a uno de los sagrados servidores del Sciior! MONTEZUMA + Todos los hechiceros saben hacer milagros, y para ha- cerlo soportan largos periadas de ayuno. Usted tado lo que hace es comer y dormir, y hablar y hablar. -Por qué habiamos de creerle que es un gran hechicero? ¢Acaso ayuna? :Acaso se flagela? Puede hacer milagros, aun- que sea uno, uno chiquito? EL ARZOBISPO jSélo Dios puede hacer milagros! 203MONTEZUMA Mi buen seior, est usted completamente equivocada si piensa que Dias es el Gnico capaz de hacer milagros. Hasta los navicios tienen que ser profetas competentes antes de ser aceptados como aprendices en las pirdmi- des. EL ARZOBISPO (No hay milagros, bribén! Le que hacen ustedes los paganos es la obra del demonio, magia negra EL, AMIGO (mientras continaa tejiende) Llamele coma quicra: magia negra 0 Walos con el de- monio, siempre sera mas interesante que su catarata de palabras, teorias y mas palabras. Ademas zquién puede decir de qué color es la magia, si a veces es mas compli- cada y mis rica que cualquier prisma? EL ARZOBISPO (erepezando @ auller) |No creo ni una sola palabra de todo este, no creo que ni uno solo de los brujos de ustedes pueda hacer ningu- na magia, negra o azul... MONTEZUMA Bueno, si adopta esa actitud no podemos hacer otra cosa que llamar a nuestra Tercera Gran Sacerdotisa, Tlaxcluhuichiloquitle, que es una maga para las exhibi- ciones y manifestaciones magicas. Después de todo tenemos que mantener nuestra reputaciom cuando re- gistremos estos acontecimientos en nuestro cédice. EL AMIGO enciende incienso y da tres wieitas alrededor de la victima, recitando.EL AMICQ Thase tax caki Tlaxcliuhué chi fo quite Mujer del desierto Se niega a acceder a tats extiatas prdcticas Cadice no escrito, te rogamos que te acergues Haznos el favor, ven y muéstrate La BRUJA TLAXCLHUICHILOQUITLE sale desti- uindase por debajo de la sotane del ARZOBISPO y Se frote @ preparar varias ertefactos can habilidad profesional. MONTEZUMA jHaznos el honor, oh, Tlaxcluhuichiloquitle, tercera gran sacerdotisa de México Imperial! Un solo favor, una manifestacién para calmar fos nervios del arzobispo antes que el cocinero imperial lo prepare para la cena, La BRUJA no habla, sila cacarea répidamente toma Un prolla axcitado. Pero sus Movirientor son lentos. De promio una multitud de acelotes 3 quet- zales salen por debajo de [a sutana y train un combate mortal. Empiezan ¢ maiarse unos 2 otros, se convierten en edscaras de pidtano y montones de plumas, respectivamente, Fila desaparece 9 sdio Se oye Su cacares. EL AMIGO Las cascaras de plirano me dejan frio. Estoy decepeio- nado. Me imagine que debe Tlaxcluhuichiloquitle estar ahorrando sus vibraciones para esta nache. Entra ef COCINERO IMPERIAL con una gran olla de barvo, epropiada para un anobispo. Lo acom- poria una variedad de servidores. Tienes #l aire y 205el extraordinaric mun humor de un dentista a frunto de extraer una muela del puicto profunda- mente enraizada. EL COCINERO (frotdndase tas manos) Bueno, bueno, bueno, :Cémo nos sentimes hoy? Todo habra terminade en wn par de horas, y usted no sentir nada, absoluta y relativamente nada... TELON sobre das chiltidos cada vez mas agudes det prelado. 206