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ee Instron Cencias Cana Fear (EA) ‘AREA De Desecuo Pes oe 1 Usain Poste Fata (ed espaol LA INSOSTENIBLE SITUACION DEL DERECHO PENAL m ao eau ‘ura del proceso penal en ss totalidad. El argumento rez la liminacién det ddesecho de dar Instrucciones clevaria al Ministerio Fiscal ala categoria de ‘una institueiinandoge ala Judicatira; sn embargo, s6lo ve eoresponde con ‘I model liberal de proceso penal una posicién de parte del Ministerio Fis fal™, El argumento Gene peso —con Independencia de x ex ajustada la ca ‘acerizacion eta extructra del proceso penal alemin actual como «proce ode partes" Que en todo caso se basa también en la poscién anagéni- ‘adel inculpad ye fiscal ex algo que no cabediscuir Fs asimismo correcto ‘que la objervidad del juer se basa psicologicamente en la parcalidad pprogramdtica del Ministero Fiscal, este fue ef punto de partida dela into- ‘duccin det Ministerio Fiscal yd la susttci del proceimientoinquisit to por el procedimiento acusatorio, La cuestign decisis es 3 para la =pos ‘Gide parter del Ministerio Flacal ex consttutia su vinevlacin por instruc ‘ones, Esta cuestin es dffell de contestr en Ia medida en que se wata de Jimponsdrables de la paicologia process, Pr mi parte, sin embargo, mas bier Ia responderia en sentido negative. La eposiin de partes det Ministerio Facal se hae en a funcion —en expecial como representante de la acuscion— rho en su vineulacin por instrucciones La vinculaciGn por instruccones no ssn bsticamente en Ia tradiein de bas eeformas iberales, sino en Ia tradicgn del domesticamiento de estas reformas En resumen: Una ver que ls comprometidas discusiones de los aos se- sentaysetenta han quedad sin resultados tangible, ex hora de volver ae exionar sabre ls problemas de la vincslacign por instrucciones del Minis terio Fiscal deade la perspectiva cel Estado de Derecho" 1 ems ci kn Sora 80 pp 8 jem Gost nat 10) pi 37 alah ser Sistah, en HE Jone / HU MGuLsndMer2/U NUNN (ec). Pamper Siufeccuatune 1598. EL TRATO ACTUAL DEL MANDATO DE DETERMINACION * FRANCK SUB A. INtmouecioN Sise quiere conocer algo sobre la situacién actual en sistema jurid ‘orpenal, es indispensable aalizar los fundamentos de ese Derecho pes ‘Asien primer lar, han de examinare lox principosy gla qu le ives ‘de base, Su relevancia teria y prictica permiten conocer ficilmente i fo mma yel contenido de ese sistema Sise traa de examinar un sistema juridicospenalcodicata que xe ha com sagrado al deal de wn Derecho penal propio de un Estado cle Derecho liberal esrecomendable empezar obeensind el papel del principio de legalidad. Po «sta vin no sélo se puede aeriguar algo sobre la arquitetars del elif jr «icerpenal. En el wato dado al principio de legalidad, que, con tz, ex cons dlerao como uno de los spostilados nucleare de Ia pena del Estado de Deve how se reficja,ademés el ne alcansado.enrelacign con el Estado de Deve cho liberal asi como las tendencis plitcoriminales actuals. {a importancia del principio de legalidad para el actual Derecho penal aleman ser eyaluada en exe trabajo un poco mds a fond, mediante el a Isis del trato que se ofrece al mandato de determinacin a expresion sing lar mds importante del principio de legal send gto Unga mien exiled © Sabre resto de mamfesacones del pintpis de lead, vase, AK sol. 1, 1980, §1, Now 13 ages Nacene, Stet. Eine Eifubrung es 18 8 1. SOMRE HL. -ESTADO DE CSAS»: LA IMPORTANCIA ACTUAL DH, RINCIPIO DE 1. Sobre la aceptacion en fo fundamental del mandato de determinacion [A primera vista parece que al mandato de determinacién ha de reconocérsce una importanciaexcepcional Un argumento a favor de ello s, en primer lugar, que, en Derecho penal alemén, al mandato de determinacign —como parte del prine! pio de legalidad— le corresponde una pretensicn de vigencia limite fa", El mandato de promulgar y aplicar duicamente leyes determina fdas no sélo ests normativamente garantizado de forma reiterada en Ii gares destacados —en el art. 103 GG, el § 1 StGB asi como el art. 7 CDH" sino que dsfrataadems del rango de derecho fundamental® yes, en razdn del art. 79 IIT GG, ireformablc en ms contenido bssico” Por oura parte, contra su vulneracién puede interponerse una queja de inconsticucionalidad” Ello se corresponde con el hecho de que la vigeneia en To fundamental te mandato no es cuestionada hoy en dis ni por laclencia penal i por de Snr Asaia en Mauna/DEMG,Komwntr sm Grd ol 4, 1988, Ant 168 HN iy ge vomo Katy Wi, le, 16 pg 2 sie cu Ese prance mana san ern iSproibien de aslo pdan pane ora iment Cle Rat, Kame Safe Cite ca 1988, Nn 0, pg. 1. Haus, AKL, Nan Weer Ds dete eT progam ser legs de des peo Ua wexacie, o seal sdeterminacion dela ey Soe xa ferent, spl tne one oD ¢4.N ity ibe losiene, esther, Hane, AK § 1, Ni sigs ate Lahde 4 ie TV Kop Ni °Eaclar Mil Gy e1§ 1B edie: Un ro pte cna sla NtantCEH 4,20; Scr op. Nn co herve + lsum opt muro ACTA On uot eEmNAION ns la jurisprudencia™. Las numerosis descripeiones del principio de legit ‘algunas de elas verdaderamente patéticas— subayan lo anterior ™ 1, La realidad det Derecho penal ‘Sinembargo, eta impresin esengaiosa. Size obser cl ato dad al man {to de determinacin con mayor detenimient, se hace evident de ined ‘que ete principio judi sda rige en sentido normative, Por el contaro, se aderte una igencia fica: as exigencias que cl mandate de determinacion ‘Gtablece ala ey penal nison reeonocie nisecumplen en a prictiea" 1. Esta conchsion es incuestionable siempre que el mandato de deter Iminacién —como procede ™— se interpret, de acuerdo as train this tuada,en un sentido consecuente con el Estado de Derecho liberal™ 18}, Elmandato de determinacién interpretado en este sentido impone fexigencias elevadas. Se drige tanto af legislador como a I justia penal Al primero se le exige promulgar leyes penales precisa ycoinprensibes. A ta segunda se le prescribe aplieartnicamente tales leye. No se exige pcs na exacttud sabsolutas. Sin embargo, es preciso que la formulacisn de las propias ley ofrezcaal eudacdano fa posiildad de conocer ls faculae desde Intervencién dl Estado que de aquels resultan, Esta exigencia ge » Ba coset nicamente NEL, De aati dr hin Utne ‘mH oe Crt nll men le 197s 172) i ‘Ae pr eepl, Hsaturn,Efsrang nee Crag da Sec 2,1. pigs 251g tra esol dea prime ed semana Mo Conte / Aman Eat Pando ta ena Barcelona, 1984 Debris eee el ait ‘aunque, como pea ase sepa de tera eta ce splat ee erat nn thar ra Bi pm eco ete toma sine Ast ZS p19 Chal es * ‘De tovma parecda, Jasons, AT. § 4, Na 2 Rea, Die Rebipcung das umd and et andes sibs ete tah 2 yi hyp Ra in man Sine HTS ge sighs of musa onder dS. TS tras 199 i 25 as pn Ups et ft py Hy uct hepa della cea donee 1 ad al oerpecta Ra op ok pgs. 10 ype, B81 yo 26 cee sn limitaciones en el dmbito relevantejurdico-penalmente'™, El mandsto de determinacin, cntendido en sentido estrcto, veclama pues una riguro- ‘4 observancia tanto en las norms de la Parte Fspecial como en las de Parte General del Derecho penal. Por consiguient, es de aplicacién no s6lo ‘eel tipo en sentido esrcto, onde ests deserto el comportamiento pi ‘le, sino también en los ottos de nivels del sistema del delito, expecialmente ‘eel dmbito de las consecuencas del delito. Tambien se exige observancia, fen aquellasregulaciones del Derecho procesal penal que «concretan mate- ‘almente la pretensign penal, conformindola direcamente, 0 la definen Ae nuevo 'b) La fala de vigenca ctica del mandato de determinacin interpre- tado en este sentido ex manifest, Lafala de rlevancia se refea en primer Ingaren la interpretacion dominante de esta proposicign jurtica que relia Ia jurisprudencia", ae ‘como buena parte de a clencia juridiea organiza cn la wniversidad”. De ‘lla se deduce que ls requsitos acabados de esborar ya no son aceptados ‘ctualmente po la doctrina, Los requisitos que por esta via se establecen ‘dependen ademas de la clase dle Tey pena, cosa que supone wna Timtacion tuicional al mandato de determinacisn a etloeésico, Se imponen menos ‘equisto als normas pertenecientes ala Parte General del Devecho penal ‘material que alas normas de ta Parte Especial. Esto cede eapectalmente en was at i 58 yp. BAK oh tpg 68a For cepa, 851557 sig. IPO. We Sire la, Kear pat page 10k ne’ renunidamente, pe 298 yg 5 Rents ejemplar Eston Sotneinonen 4 HOI, Nm 17 gs satan Trost SiGK #6" ed, 198. f Nn: OLN en SK vl 1 8 ca, 198, § 1, N12, Eas en SenonaeStdoee, § 1 Nm 20, de forma pare, iste AK 1, Sin 28 Ben 7 pag, 0 ysis Bp, 298, 90. Ones ‘eferenea sobre jrpradects en Ket op. P20 ig onan pp 208 = aaguenneeeen. SL TRATO ACTUAL DEL MANEATO DE DETERMINACION 27 l imbito de ls consecuencias juridicas del delito® y en los scorretivos re tuladores del tipo favorabes al autor", Adems, a medida de la determe nacion exgible se hace depender dela »posibildad de una descripcion pre cis del hechos, asf como de la sgravedad de In coniminacion penals". Por Slumo, la vgeneia del mandato de determinacin en el correspondiente Sa ito proces! penal ae cuestiona por completo”. bb) De todas formas, la actual prictica penal es quien proporciona la muestra mis contundente de la fla de vigencia Eitica de mandato de de {erminacién, iterpretado consecuentemente con tin Estado de Derecho I ‘eral. De ella se desprende que el mandato de determinacion no sure tn ‘amente una pérdida de aceptacin en fa tora, sino que, de hecho, catece de eects Este dict puede constaarse en primer lugar, observando a legisla. Hara el momento, el mandato que se le drige de dictar unicamente leyes precisa ha sido soberanamente ignorado, El actual panoraina normativo pe hallo demuestra claramente. Tanto del Cédigo penal como del denominada Derecho penal accesorio pueden extracrse numero eyes imprecsas. Re sulaciones, constantemente erieadas en como las del § 18 * Vi, simplemente, Ex en ScHoNee Stans, § 1, Nm. 28, con errs rele reo Bx AT ol 124 ee 19, $3, Ne i como lat lees nj ‘enc en Ke pg 78 Ss sO 73 pp. 206,258 ig sca en Stone Seon § LN 18 "Rls SB 1 No a Sn Sone, Ne 9 BIC. TNE, (4, pig. 21; 36, pl 2; RCH, IM, 78, pg SE aa en Senna ‘Sne0oee§ Ie Nin 2 Ciao Ko ee 192, § Ni + Ketreaiaen Kans op: lg ty ig > Sve aque gues aero en HAR, AK § 1 Ni 27 sig. ofc eoouri, SK. §', Nov Fd ambien otros jemplon en Somiean Sich ‘ota fr Maton, 12, pg 12 se efevenclasen Rou SK 13.83 = Vaden epectl Ls Unt 266 Cr in ihe sn een wang 16, pg 17 yg > Criclal epecto, NALERE Gennady, 2 1 eiceietieieatiaeen Diener teeta Delt tek tina ‘in a punta del iceberg. Adems de estos supuestos, pueden encontrar Simente otros ejemplos. A ellos pertenecen, entre otos, el 2 soa , os preeeptos de la Ley so ‘zs atico de estupelacientes (BtmG) que contienen la expresién ol § 21 en conexion con el § 6 de la Ley sobre la difsion = certs pelgrosos para la jentud (GjS), que eastiga™, entre otros, Toor se le nerediten reaciones no, permitidas en el seid del Por thm, Ia falta de vigenciafictica ha de demostrarseigualmente en cin con Tos wibunales penales™. EI mandato que se les dirige de apliar _=camentesleyes penales determinadas» es desatendido umbién de forma “Sremte por los tribunales”. La préctica daria permite aeruclo con facii- [3 el reproche a una ley penal por vulnerar ls exigencasesablcidas por andato de determinacin sea Yormulado slo raras veces hasta la fo- “ofc agresivamente la admisibilidad de -leyes penales indeterminadas, ore tod en la jursprudencia de loa alto ribunales™ ‘De tos moves, al como se comprucba con una simple oad la jure ~enca del BVeHIG™, una jurisprudence penal mis fvorable spent po 2 on Hons, SK vol 24 § 90, 1, pt ann on ah Siem ire 4 ‘coment etm imple ren el Cig Peal tone de De aap enna KO pi 8 sca Ne Wat (Ming) cn sania redacein. Sein esta senienei aa ens ‘Mca deem Re ft i in 279. AVrespecto, RAM, of pay. 108 yi ‘rer cru oa sano ot eremnAc ms Aria haber tendo consecuencia a 2. Sin embargo, no debe hablarse de una falta de vigenciafictica del rmandato de determinacién sdlo dente la perspectva de una interpretacion consecuente con un Estado de Derecho liberal. Ha de efectuase la msn afrmacién inluso ise sigue la interpretacin mayoritara en fa jurispriden: cia yla doctrina del art 108.1 GG y ve concibe el mandato de determinacién de manera mucho menos estricta™ El mandato de determinacign interpretado de esta forma no tiene mu ‘cho en comiin con la proposicion juriiea apuntada inciamente. Se earac teviza -nunia més 0 menor completa 1s requsiton determinacia asi entenli es oponible todavia ‘erass de imprecision legal Sin embargo, nose puede confar ni siquiea en eso, La concepedn am- ‘ipuests especialmente 1 Actos reir tabi RAY of tm. 11 pig. 24 Ro AT, No. {ett 5 ge Hage ec tot Sl ne 1 OB aver geet pag i option g 121 Sch vert page 3,230 BVerGE 1, 284g stinament oni por BYer(, 2. 1991 pis or er 2 19, pl BD Rea pinto que no eng sivma ok pass : spr BH i he termini rl oft i 89 ys 230 amines pla el mandato de determinacin experimenta también en a acta un ‘econocmiento merament erica, Tl como se demvcsra con una mirada 4 pact riticopoa tnt lado a repr ne ‘mpresionar ampoco por cs exigencla mini. Aparentcmentc ts basta con quel ky peal sets camdo tenn smancaie, Slo apd ‘xplicse du we comet, por parte dl lego, vlnercioner cane 7 Ttanifenas del tendo de determinacin, clo eos interpre acinar pl anaes Handa ha de respondere afar Avamente al creo dei eprobablidad algo que no pucde deduce de cote prepa con la necesita aegurdad™ La mama cbjecin elds para tnretaccon cicada desde hace deca del § 266 SCH hecho de que el > tata hoy no haya pode ser Cpt oma na tn geal psp os Aca repredncein de ran deca demo de form concoyent a {sade sternal interprets del ipo Lo mimo pate arma sed a mula santa o nsigiieace del cro § 29012 BunG" y del 5 mate pin ode gn anni DUS seat at, Sa i po ne Ponce ene moto incractn Cf Panu dhe Deere 104, pa ENGAGE pg 206 38 yp * Como demsran ls aaj exlacines eh DAWE/THONDLE, GR 48% wetness arcie en Hime, LK 1 24 Nm 89 sip, qen Sac reac agen de desunin de rapide, a, al veypeci, sei alae deerme inertia ei ten demosrad por Hain, Dexiche tinbangntt, 7c HHS § 9 Nn 433, pg 11 sg het ‘in come muestra de ln mies ounce nerptatn terete se temcin del LG Lobech A713 J 3750/04 fetraco Pre Rudich, 30 bre 104 pg 12). se yuro Aca oe unto oreo 2 §31a1 BumG% La formula ya mencionada del §21 en conexin con el §6.GjS debe ser califcada guaimente como de poco -determinables. La argument "™ 2. Asimismo ex demasiado Cicil vecurira una erenvncia del Palamen- too yatibuir a inobservaneia del mandato de determinacin a que sn de amare ao exominn para el Pasta. >) En relacin a esto, ha de suponerse que las personas responsables de fa elaboracién de lees deberian esta e ular leyesprecisas 2 exespacio del ques pone no permite shordar um emia sficient.ta no puede conseguir sn profindes an on pica de crite hic, eater Ket hpi 88 eaten, pe 28 se Vidal epee Hs, AK 1 Ni. 90 spn com heroes eferenci © fos ejemplos mencnan m rusian A § 1 NTS "© Uenainn 2478 pg Lo sev canons oe erm Eee sta labor requiere no s6lo manejo, experiencia y toma en consideracion los conocimientos de la ciencia de la tenia leila. También han de ‘emplearse recursos materiales y temporales. Pero parece precisamente qu {tees cada vez el so mds inustal®, Debe acmitre, ps, que cl incremento de lees impreciis responde también al menos en parte— a un problema de recursos ‘Ahora bien, ext rn6n no es por sf sola casa frzosa de lt inobervancia {el manda de determinacién. A fin de cuentas l legis podria poner a disposicion ls recursos necesaris, sin gastar por ello en exces, Sin em buargo, resulta evidente que no se esti dispuesto ello, ex deci, no se cons. ders necesaro, Bien porque, dada tna orentacion valorativa defectuoa, las personas concretas encomendadat de la trea de legisar ya no pueden adoptarreflexivamente uns decisién lar, o bien por que el gran niimero de opiniones no permite wna valoracign wniforme y por coniguiente, fuerza un compromizo en forma de una ley impcecisa™ Es éste un prablema cuya importancia ha de subrayarse con tespecto a aque las leyes penales con euya ayuda han de protegerse -bienes juridicor no individualizables ni aprensibles en concretow" (xe habla tambien de =bie: nes juridicos universes consdensados» trative, SaLERSHRINGORIN i pig. sg © Reclama por Nate, Cnealna B18. “GH Eps $27 i 8 ™ MUULGeDIET en SSHOLLENPULIS et), Js da Panton, 8. ig *Sone I problema acta de os ies ios, wl Hastie AK; pei a '1.Na 255 yp Cle em tn breve vin general rea de on een ees oe ont Dc Ki de fet Saanich 128 p79 sp "sce 1 amc ep ma on 24 eco, A pesar de todo, una exigenciaexcesva al Parlamento por parte del man- {dato de determinacién tampoco explica estas difiultades. En primer Inga, presumiblement, el legislator, por comodidad, huye demasiado deprsa ha ‘a formulacones imprecisas —probablemente consciente de que wa ley imprecisaseréaceptada por el BVerfG—. Adems, puede dare por supucsto {que la sancidn de formas de comportamiento, sobre cuyo merecimiento de ‘pena el legislador no pueda ponerse de acuerdo, no es necesriamente am Drescindiblen:obigatora {gumento habitual de que una le de este po sera inmanejable™ no resulta oncluyente. Tanto la experiencia hiséeiea como Ia actual estén en st con tra: el manejo de un gran ndmero de normas no.ex nada nuevo para los ppealistas. Por ota part, es de suponer que el aumento de preceptos pena les conduce a una disminuckén dela obrat de comentarios doctrinaes, espe: cialmente porque el apicador de Ix norma esti mucho menos necesita de jercer de leyislador Hata péedida no debe sr subestimada™. 4. El intento de expicar la inobservancia del mandato de determina cin mediante una alsion a que sis exigencias son ajenas a realidad debe, portant, rechazare, 1. Amnesia: el mandato de determinacién como problema de nota apie de gina En fa busqueda de las razones de Ia falta de relevancia del mandato de leterminacicn, no debe passe por alto un fenémieno, Se uta de la an 2% aan ingephpias,7 2 Gta op 30. cnc it i penta gia nin on arch es Tikes tise prac cro acrut et tonro aneANNeN 25 ‘mentacién por omisién-”, habtualmente felaionada con dicho mandto, Poudsia decite, eargando ns tints, que este planteamiento se habria ocups: ode relegur al olvido el mandato de determinacign. [La iden de ver en ello una raxén de la falta de vigenciaficica del man dato de determinacin 3 basa en la observacia de que esa omisién puede tencontrarse en todas las profesionesjuridico-penales. No sé el legislador J’la jurisprudencia no tienen en consideraciin el mandato de determina {ién, Eso mismo puede decine de grupos profesionales como los fiscales 0 los abogados. Naturalmente, existe un amplio abanico de razones que ha ‘en que este comportamiento parezca ms 0 menos comprensbley, por elo, ppremeditado™ No obstante, debe tenerse también en cuenta queen la pric tea juriica, un uso inconscient se mantiene ise basen laFormacién det Jurista, Precisamente en este punto se cjercta la xargumentacién por om signe, Lo demuesiran, en primer lugar, aquellos manuales de Derecho pe- yal que no abordan el mandato de determinacién o lo hacen de manera ‘squematica”y lo ponen en relaciin con una norma concreta slo ocasio- rnalmente™. A favor de ello se encuentra también el tratamiento dado at Inandato de determinacién actuslmente por las dos inatituciones educat ‘as, la universidad y ol mpetiarien™. En ells, el mandato habitwalmente es Itatado s6lo de forma muy abstracta. Por ota parte, en la elaboracién de ‘casos no desempera papel slguno™, ya que parece existr un =pacto de sh Tencio» entre el edactor ee eatony el corrector para pasar por alto, en prim a cuestin del mandato de determinacion'™. A pesae de su releva (una consideracin sobre lor pro- Sobre ea figura argumenia, Hasse, Eft. p 27 Stein ae me > Vide pre. Wes Sbjct, Again Tok 24 e194 § 2 Nin A. > Hjem: penr de in mprtames earn Indeterminate § 208, ro ‘trae genera sito nonce Kat, Safe, Bed Sanaly a Sted 2 § 16 encom por Mawes, 80,05 fox. vr ese motivo no se pede feces nin epoch aanue ox mane sl deca np ne nant de deterinacin, Oba 236 biemasresulantes del ar, 108.11 GG y § 1 SIGB y ésta tampoco es efectua Gapor los estudiantes Por mas que la doctrina formule miltiples objecio- hes contra la indeterminacién de cierto tipos penales,éstas se ignoran oberanamente 0, Io sumo, se mencionan brevemente en las nots a pie de pagina UL, -Necesidad de vague El intento de explicar la inobservancia del mandato de determinacin haciendo slo referencia a una -amnesia« e, sin dua, insuficiente. En real (da as raronesradican no tanto en una falta de seapacidade y de «perdi tle memoria como en una =necesidad de voguedad=™. 1. En cualquier eso, esta necsidad solo puede fundamentarse,trabae Jjosimente, mediante el planteamiento,frecuentemente mencionad, de la ‘tila del caro eonereto= Tn este sentido, debe adaitirse que, de hecho, una reguacion demise do cgida puede preseribir que no se astigue un eomportamiento merece- orale pena, o bien que se eastigue wn comportamiento no merecedor de pena Sin embargo, no debe olvidarse que, indudablemente a justicia del 2hso conereto también puede consegurse en la actuatidad com ayuda de le ser preciis Ello estan slo complicadoy exige tempo. A este respeco, de [Foulode lado que tanto la metedalogia™ como el Cédigo penal ofiecen tam- ‘hen sumeross ponbilidades para evar Ia saneién de un comportaimiento ique se eatme no merecedor de pena”, dhe recordarse que, lems, sta “Taposicis de eualquer tribunal, baséadose en al at. 100 GG, someter a ex * ns oma de proce que nds en sao prio cm empre ier ain ania ca ns ae ess, AK §1.N 79 fGen scnomrscnonte, § 1 Ni. 20 3; sss AGB, 17 sigs jain, 47,8 112 Sobre cepted ta exprestnen a jsipradencs 2 BES ap ty pg 20 ys 92 1 ost Ea tma seliaon 824, em ot aig vec. Stree, Maran Cone epi Forme Consiacioney seduccién srr Tn on no DF rN a men det BVerfG una norma que conduze a reslados njusos,Gnicamente telco opus, el ibual ene cera todas las seca En eee 1, una ley preci no permite a pear de fa ealimacion de merecineno de pea que elect tena, condenar al cidadano casa. Ahora tes egador competente() pars el eabecisento det puna de un omportminto compart la inesprenion del buna e lite de ear ‘fect lacoespondente reforma logan. En tal as, modificacn se Tealza, como demesra a experienc, con rela rpidee™ Cietamente ts posible que, hast xe momento, michoschdadaner x comporen toe vide forma merecedors de pena, aso pune Senellament, ees precio que ents dnp pagar de en ga um Derecho eral prope {leun Estado de Derecho ier ‘timament ha tendo que eave swtncaiment el argumento det jms dl eso coneeton, Nose tr de justin del aso coneretoy como ll sino dea inediatay enc apicacin dea Wea de morecimien ‘ode penn 2. El speci det del fla devigencin fcc del mandato de de terminacin exe propos de poder tener en cuenta cl cambio de as ela stones Eat objeto no puede conseguir lye preci Slane tetas ffecn Inara nde poder resceionarnmedatamente ante mie ‘as forma de apariion del comporeiento punible sin tener que esperar Allaboriow y leno proceso lest democrscor™ ee * he ROS. 28. p11: 2, pl 16 stain de energie) a comme ‘os ig (obtener ela penn de un spre oo) 9 Inveacei del legalaor:§ 218) $269 1, SNASi 9B Get und Sal om Sof 11906, De fora pe a,j be abe cp Ty seat ei de ue ee ine i de ary queda ines ues renee erates x capa de commoner es wa por ejemplo, Haste, AK § 1 Nm. 1: “El ego no debe 2 peda demo ueromente I ohn defy ewer con lo emp Igor pt per on pcr pies de foo pata deci jc elerenin japan em Ras op. py 208 S29 ys SOC) 28 amcor “Tras esta pretension de actualidad se encontrarian otros aspectos. En primer lar, ha de mencionars la idea de conseguir una mayor economia procetal mediante In eliminacign del leyislador. Ademés, debe aludirse al temor —antlberal—~a no poder sancionar inmeditamente un comport Iniento merecedor de srl, Por ota part, Ia progresiainstrumentalizacion del Derecho penal y la tendencia a fa desformalizcion que aquella com- porta requieren la inobservancia del mandato de determinacin"™. En es pecial,cllo ex constatable con relacin al legislador del siglo XX. Su pro- pens a emplcar el Derecho penal para la solueién de los coniitosypro- biemas politicos internos actuales ex enorme. El legislador cree que el De- rech penal ex un «superinstrumento de la politica social y econémicas™, {si coma el medio ids prometedoramenteexitoso contra la grave erosin (© pérdida de funciones de la moral rocal e individuals” 0, dicho breve Imente, un medio msde la politica™, Puesto que Ia tleaciGn instrumen- lal del Derecho penal parece prometer éxito solamente cuando con él se {quiere actiar de forma ripiday poco complicada, la consecuencia de est ‘Concepcion es que 2¢ propugne evar redacciones legales precisas que se ‘opongan a un manejo instrumental 3 En este punto, no debe quedar sin mencion la tendencia,nacia de un interés prevendvo unilateral, 3 una anticipacion de la proteecin™, Esta tendencia se basa en la esperanza de poder evita un comportamiento po- tencialmente lesive ya en su estado previo, Al respecto, xe especula con 4 Han AK pnt § 1, Nn 409 tg, com einer elerncasen rm Sotelo, Hse, AK prsioal§ 1, i487 sig. con eines fee vox ein Ret of pS NOt oo 7a rere, vc i Masten AK pesos IN 409 pcm eines rere om 200 188 pips 878) ogee Mas, Gate vbr sf Devore 18 EiSae ucts op ot pls 98 y ages Naas Tn of, Ra 8 pg 1899 Sigs linc se et) Sit 18, pgy Ty ges Pare St "T8258 ig och pone P97 pg Sly sg: enSmeno bien sible por mein de eo- luc det ln pg ete ll zo 8) com dan elo cots tcomivencia {Almada (oid, al respect Mite DEF, op. ct). através de a antcipacin de la punibilidad, no ssl aumenta cl efecto dia: Soro, sino que también se amplian las facultades de intervencién del proce- ‘0 penal alse aplicables aun moment temporal anterior Con elle apter- ta por un efecio que también puede aleanzarse con ayuda de leyesimprect ‘Si el imbito de splieacin de una norma es confaso ye cludadano quic- re estar el riesgo de ser pend, por preeauién no tendrd mis remedio que ‘omit todos los comportamientos que posiblemente podrian subsumise ala Tey pena imprecisa ™ La fala de excite de Ia descrip tipica increments sadems cl peligro de converse en vctimas de una medida procesal peal ‘Todo esto podria consttuir también una de ls razones de Ia snecesidad de saguedade. “4 Ademéa, ha de recordarse que ef Derecho penal no eacapa al destino de otros instruments politicos: en empleo, siempre se mira de soaayo & Ia clentela de fois electores". Este factor hace también aractiva para el legislador la inobservancia del mandato de determinacién. 12), En este sentido, hay que tener en consideracion que a responsabil ‘dad por los efectos productos por Ia aplicaién de una ley penal slo puede ter suignada de forma inequivocn cuando el émbito de aplicacin de ley ha sido vegulado mediante premisasclaras, s deci a aves de una formule cin exacts de la ley. Este 20 es necesariamente el easo en los supuestos de regulaciones indeterminade. Dado que tales norms no deimitan niidamen- Ch Kat, op, ig 8: Mien Da, op. ig 1: «Anes i Det ho en eo nt ome prt ni ane de io penance pega Teen Mesa of 102 con het een co tn. caer ‘te conde uns pc cra so, mi bien, ene xg par cede opts Scere et genni a cio en ci vw tears a reperie SEMDLERSRINGORUM, a ct ge 49y sp, ai come ‘ras, dw ne Cig Sempre fn ut 93497, 18, a 909 ‘Che embién Kaas ap. 308y ig M0 ras La responcabi ‘dad politica por la norma ess repartda ~dependiendo de! grado de indeter- ‘minackin— , por consigulente, queda difasae ‘mente en dmbitos donde la cues del merecimiento de pena apenas puede responders an, por consiguiente, una formulacin precisa es imposible ™. °3 El objetivo de posta a través de leyes imprecise wna colabors- «in com la jrispradenciay la doctrina parece eumplir un papel mas ali de tal snecesdad As, por ejemplo, cuando se conta en que, si el contenido de lyesimprecizs re completa mediante la jurisprudencia, auxiiada por la ‘encia penal, se conseguis una calidad mayor que mediante una decison legislauna atGnoma'™ Probablemente se vaa en la misma direccin cuan- do se recurre a «la desorientacidn del legilador- como explicacin de las leyesiempreciat IIL, Libertad y poder ‘Con respect la jurisprudencia penal (ax como la doctsina) deben ana liarse dos motives adicionales Su deposicign 3 compartir I inobxervancia legislava del mandato de determinacton y a manifesarla podria explicare, alimenos en parte, como una expresiin de resignacion (comprensibe 4 la vist de I jrtspradencia det BVEHG, asf como de la actuacion del legit dor, Jato allo ~yabsraccin hecha de la necesriaautoconsciencia de poder hacer Ins veces de ci leila" Om A ey s prac We Alege sea jmp fndamentacn de eda el § 2811S iad por Cine, 200, 3 Mo Pons 8S qin astm iio interac en cine snare, Ns, Tend, 3s. "= Ni Shape pi 3-7 mn, 89, pl, IN, Denalorizsctin Mo we evidencia, fenel heche de que ls razones més importantes a favor de una efectvaaplea- ‘in del mandato —aseguramiento de a libertad ydvisin de poderes (fun- ‘ones de salmguardae)""— no son enedionadas en lo esencal™, ino que ‘on rlatvzadas en beneficio de otro puntos de vista". Este dao guarda re- lacidn con la soapecha de que el mandato de determinacién se ha convertdo fe la etima de dos evluciones, complementarias pero distingwbles. A, a inobsevancia del mandato no puede expicarse simplemente con una referer Che Nwwent S, 1980 pg. S.A propio de to, ex operas conmnin esac Wats en Wiese slp, pg Sy tpn sae sonst fig npn a oma pcan a de mona ee, 287,108, pp Mon propisjece etn echo on gone rave jactn en Shenci de a oct acorporssin cal sinc dl eau ‘ly contempln lanes el pido crement depose ‘Menonado pr Nauta wp 100 ge 90» sg. AL sep ft am ‘wen Frans Neto, Der tonsa dr Govt td br Ciafen xt iat Si p39 ace ech ie Iidico eseconart, Pero Max Wao adie en IL: "Porlo den es egro {et cae hoy priviegadanegutvament, expecaimene el rteatads, hapa de ee {past ren dena Amarin dpa! ogee Ctrl respecte Ka oo, pig 10 y spe su ope Nim 19 Tt Sore el earespondent consents, nd eferenchsen KAA ie. LY sign. 277 yg sat on SvonnESaOBE 8 LN ‘0 Rtecncin co Rac ppg 779 2a ramen cia alas ventas —realeso imaginariae— que Ia misma comport. Anes bien, el deci del mando de deterinacion slo se comprend plenamente en el ‘omtexto de una pérdida de valor de este principio. Esta snuaciin ha permit= {do que el canto desienas en el que se loaban ls wentajas de un mandato de ‘eterminacion inefieayconsigoiers ln audiencia necesria 1_Estadenaloriacion se debera, en primer lgat, a una cris dela siden ‘de la coificacone, Se refleja en numerosss opiniones en la que —bajo im ‘ocacion de los mis recientes conacimientos de Ia Teorfa del Derecho *— Se considera desprecable la capacidad de prestacién de las leyes™. Segin flo, la prometida vinculacén del juer al contenido de fa ley asf como a st fencr, no puede ser garantizada por una formulacién legal, por buena que ea. Por este moxivo, el legisiador tampoco puede sr calfeado garante dela ‘seguridad juriieae ‘Una actsicin de este tipo debe afectar también al mandato de determic inacin. En la medida que Ta fe en la principal capacidad de prestacion de tina codificacion ismninuye, también debe verse reducida la estima de mar dato de determinacion que se edifica sobre ela ‘2. Una de las principales causas del trato que actualmente se ofrece al mandato de determinaciéa puede describirwe fiaalmente con la ex presign sdeclive de valoress, En el campo del Derecho penal se releja fn la creciente limitacidn de los prineipios y postulados del Estado de Derecho liberal, con euyo auxilio fos eiudadanos han de ser protegidos del empleo sin trabas del instrumento de poder denominado »Derecho ° Soe etc simplemente Hse en Rane ase Enabrang ner epoca de Gea 19%, pgs 248 i a sp fom Se ae lrmanas Gregorio Ron) £! fram jr otra, ai, pes oy gas tat op tpg ol ye Stn, Ga dR 107% pe 23 Ere Ra Sys com sean sits -Ningin pstlad jraic xe propaga hoy eon tanta Enis como lets fred jars, El posts ree part vical ls ey —y soo I es En ‘evo ventere mac de fa nseguria jurdica extent no es qe en svar art tour rec ms penale'™, A cxterespecto, la inoberancia del mandate de determinacin extn ‘oun ejemplo de una ampli eolucion, que we corctrica por wna ignorance ‘de oe valores de los principio y postlsdoe del Estado de Derecho liberal ‘Los motivos de estas decadencia de valores» no son files de averiguar™, No obtante, parece que ae ha ido «perdiendo la conciencia del valor que pose lavincalacion a una regulacin codificada pormenorizadse "De ello feria responsable, en primer ugar, una modifieacién en la concepeicn del Estado, Eltemor aun sdespotismosextata, un abuco del poder del Estado, parece subsistrs6lo en muy pequeda medida. En sw lagat, predomina uns ‘oncepeidn posta que conflaen cl Estado, Un punto de vista que, por s tol, debertreducit = necesidad de limitacion del poder a través de I formalizacin juridicas =, ‘A este rexpecto, debe terse en cuenta que, en cierto sentido, la con- _cepcin posta del Exalo ha conducid tambign a una modiieacén de la “imagen del delitor. Ahora slo xe considera delinewente potencial al otto. Un ampli segmento de Ia socied no se ve asi mismo en peligro de caer ‘los molinos de Ia justia penal, Antes bien, un peligro de ext cate se ‘encuentra fuera de st representacién del mando actsal™, La importancia ‘de ete aspecto para los prinepiosjurdicoppenales del Estado de Derecho * "Fawues, 287, 190, ig 28, hla det apace postmodern, wna dpe in i ees de nts dein enc "Elegie pcan hn, ‘tna how ences ado por Bao Texte (et), De Epa Reta ‘Ghramente Tones opp, 9: sa ata! geveracin de Jura ene un sem Sida mio hacia nctstad de yes formalin ate geapo cooce a m4 saace soe se hace cada vex menos evident Los mecanimos de protecion tan slo pse- ‘den manteneree entonces con enormes esc ‘be andre que la trascendentaesconeecuenciae def iplieaign del De- ‘echo penal pars el esponsable dwn delito parece que hoy ends, apenas 0m tenidasen euenta 0, en cualquier eso, se les otorga un valor minimo. Las eons tantes referencia al =Derecho penal uimanos atl son, para este punto deve 1s um indicio inequivoo. El potencal delincuente aparece, pues, menos neces tudo de proteccién en nuestros dias que en tempos precedente. Esta aprecia- én ervénea yampliamente dfundida'®, fomenta también la opinién sein ‘nal un Derecho penal formaado cela ma meso que heneiiona, “El idiio ques acabe cuando la misma honrader se eonvierta en ve- "Rtn hte da ine nea ed ate ia apt Fon nN ah 8 Yds smplememe, FX. Kuma en Bayerche Rickserichenmg AG (od), outpace, 1987p 3s come Hazes oc, p90 "Sore importance spt 4 fecal le NAW Kr 1990, 258 = Nnwalente no pueden ex due respect at Derecho penal en 0 ante pci xp a enon, Sh an a 1 ct nd ea en ea ecm eat a de yy re 1 EL RECRUDECIMIENTO,

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