1-La interpretacin preterista (pasada) conocido tambin como
posmileniarista, propone que la gran mayora de los eventos de apocalipsis sucedieron durante los primeros siglos despus de Cristo; algunos dicen que durante la cada de Jerusaln en el ao 70 d.C., otros dicen que durante la cada de Jerusaln en el primer siglo y la de Roma en el siglo quinto. Segn esta interpretacin, Apocalipsis fue escrito para consolar a los cristianos del primer siglo.
El origen del preterismo est usualmente relacionado con el sistema
teolgico conocido como posmilenialismo, que ensea que Cristo volver despus del milenio, un perodo de bendicin sobre la tierra causada por la conversin de las naciones por medio de la predicacin del evangelio. Daniel Whitby (16831726), un pastor de Inglaterra, usualmente recibe el crdito por la formulacin de la doctrina posmilenialista
2-La interpretacin histrica propone que los eventos de Apocalipsis
suceden gradualmente durante el trascurso de la historia. Esta perspectiva fue especialmente popular durante la Reforma Protestante, cuyos dirigentes pensaron que el Papa y el sistema catlico romano de su da fueran el Anticristo.
3-La interpretacin futurista propone que la gran mayora de los eventos de
Apocalipsis todava no han sucedido. Segn esta perspectiva, los eventos de captulos 422 sucedern durante el tiempo del fin. La interpretacin preterista ha dominado entre los eruditos bblicos, pero la futurista ha sido la eleccin de la mayora de la gente.
4- El punto de vista idealista, en contraste a los otros tres esquemas de
interpretacin, suele no sealar un cumplimiento del simbolismo de Apocalipsis en la historia. Esta perspectiva propone que Apocalipsis ensea verdades eternas referentes a la batalla entre el bien y el mal que contina durante toda la poca de la iglesia.
Segn los idealistas, el apocalipsis es:
1. Es una llamada irresistible a vivir heroicamente.
2. Apela en forma inigualable a la persistencia. 3. Nos dice que la maldad ser derrotada finalmente . 4. Nos da un retrato nuevo y maravilloso de Cristo. 5. Nos revela el hecho de que la historia est en la mente de Dios y en la mano de Cristo como el autor y juez del destino moral de los seres humanos.