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Dosarrolo Esondoles, vel 37, NF 145 abitjurio 1997) DESIGUALDAD, EMPLEO Y POBREZA EN AMERICA LATINA: EFECTOS DEL AJUSTE Y DEL CAMBIO EN EL ESTILO DE DESARROLLO* OSCAR ALTIMIR™ Ene presente trabajo se pasa revista a las tendencias y cambios recientes dela distribucion del ingreso en América Latina, sitandolos en el contexto del estilo de esarrollo prevaleciante en la region en el period de la posguerra y del “cambo de régimen" impcto en ls reformas econtmicas e institcionaes que esién en marcha También co procuta vielurbrar qué factores presontos en ol nuevo astilo do doserrolo influirén en los procesos distributivos futuros, 1. Tendencias a largo plazo del empleo, la desigualdad y la pobreza en el desarrollo latinoamericane de la posguerra a. La dindmica del estilo de desarrollo en la posguerra El estilo de desarrollo quo provalecié en les palses de América Latins luego dela ‘Segunda Guerra Mundial se caracteri26 por una dinammica de crecimiento basada en’) la exportacién de 10s recursos naturales en los que estos palses habian gozado tradicionaimente de ventajas absolutas i laindustralizacion protagida de la competen- cia externa y oriertada al mercado item; i) la expansion y diversiicacion col consumo privade; y iv) el crecmiento sosterido de gasto publico, La expansion del gasto publico favorecié, en primer lugar, ol esteblecimiento progresivo de un Estado benetactor su’ generis, que protegio y benetici alos estratos, sociales emergentes, en segundo luge, financid inversiones publcas consideradas osratégicas; on tereer lugar, brindé civersos mecaniomos de subsidio a la inversion * Trabajo presentado en el Sominaio sobre Dstibucisn de Ingieso y EsabiidadPeiico- Soci, evade a cabo onla Universidad Hote, Kurta, Toi, 26-28 de one de 1036, Dracler dela Fevisia de 19 CEPAL, Comin Ecantmica para Amica Labia y ol Caribe, Naciones Unidas. | SICEPAL J Casta 178.0 Sartago / sin 662,240.20 | Fa (6 2 208 1046 J 4 (OSCAR ALTAIR privada; por uimo, signficé la creacisn de una gran burocracia, como lo requaria el papel muy activo que le corresponda al Estado en la dnémica de ese estio de desarroloy también a absorcién de sectores de clase medaen pide expensn a raiz de incremento de las oportunigades ecucaivas. E estilo de dosarrallo de la posguerra implied un esquema de acumulacion ‘asad on: i) Ia aprepiacién de una parte signticaiva de as rertas proveniertes dela cxplotacidn de los recursos naturales por et Estado y los sectores urbanos en expan sin i) la apropiacisn de las cuasi-rentas derivadas dela proteccin por el Estado ylas femoresas y tabajadores urbanos; ii la transierencia de recursos a los irversores pirlvados mediante ol racionamiento del crécio y bs subsicios o exenciones trioutaias, Yyiv} los permisos de Imeortacicn y subsidos trbutaios para promover las inversiones, b, Crecimiento, acumulacién y progreso técnico ‘Sobre labase de esta modelo, e! producto per capita crecio an America Latina un 27 % anual ertta 1950 y 1980. Al menos para los paises mas grandes, las tases do Ctecimiento promedi de eete periodo no fueron muy cstin'as de las que habian terido bajo el orden liberal hasta la Primera Guerra Mundal o después ce la Gran Depresién Esta tasa de crecimiento era semejante a ia de Estados Unidos, pero no fue suficierte en esia ‘edad de oro" de la economia mungial~ ni para imoedir que se empliera la bbrecha de ingresos con elacién a la mayora de las economias captalisias avanzades, ni para martener el ritmo de las eccnomias de Este asdtico, relatvarente menos ‘desarrolacias pero que estaban en veloz exxansion La.acumulacién de capital fue signiicatva (mas ce un 6 % erual), y en algunos paigos (Brasil y México) comparable a la do Jepén, Corea, Alomania 0 Eeparia on ol ‘rise period, Elineume demaro de obra también aumonté comparaivamento rApico, y la expansion ce la educacién nizo que el nivel edueatvo de la fuerza laboral ‘aumentara mas velozmente que en os peises desarrollados, aunque no tanto como en Corea o Taiwan, La principal diferencia ene el desemperin en materia de crecimiento ‘de America Latina el de los paises de E ropa occidental 0Asia Le eletraso de p10 ‘ductividad. El aumento rromadi! ce la productivdad con} ania de los faciores® (1,2 % nual) ue comparaoie al dalos paises lentas (Esiacos Unidos y elReino Urido)ertralos desarrolados, quedando muy a la 2aga del 3.6 4 9% de aumento anual de los oFos algae desarrolados y aun del 2% de Coroa, ©. Empleo y subempieo De todas maneras, el desarrallo de América Latna an la posguotra signticé la croacidn dindmica de nuevos puostos do trabajo y una onorme transtormacién do la " Las meariuses um a se coreta conespenden a prema atnét» mg do os 5s plus ecipas (a gertea Chie: Conta, Mane y verane) feluaca ox oeenio de sonable Sa Frsumniofovacba cabopra CEPA pars 105).1964 man 338, ® 4 rere procuiedac conta des tacos asad drat mane do obra, 0638, alapocen dt reson casa eta ropreeninda pel pronedo dss dolceafce db nsiuccende alae debs) Vor tm (995) (OESIGUALDAD, ENPLEO Y POBREZA EN AVERICALATINA 5 tuerza laboral. Si bien ésta crec’é a un itm anual del 25 %, lardpida urbenizacién lev ‘aquela participacién dela fuerza de trabajo egraria cayera dal 55 % en 1950 a1 32 % on 1960. En las actividades urbanas formales el empleo aumento a razén de un 4 % anual aproximadamenta, |o que molicé proturdas transformaciones de la estructura ocupa- clonal y una mowilidad social generalizaca. No obstante, esto apenas alcanz6 para absorber los aumentes do la fuerza do tabajo urbana, que siguié eubutlizaca (0 sea esocupadiao trabejando en actvidadesinformales) en arededor de un 90 % (PREALC, 1981). 4. Expansién de Ia educacién y movilidad social La expansion de Ie educecién fue muy signifeativa, La tasa de maticulacién neta e los nites (6-11 anos) alcanz6 al 71 96 en 1970 y al 82% on 1980. La matricula dela escuela secundaria lego en 1980.1 63 % de os jovenes (en 1960 habla sido del 15 %), en asa misma fecha, el 24 % del grupo elaro de 18 a 23 afos estaba inscripto en la ensefianza superior (pcr oposiciin al 6 % en 1960). Sin embargo, la calidad de la educacién era cada vez peor, scbre todo en lo tocant a la insufciorte foracién de capacidades basicas, los planes cbsoletos delaerssefienza secuncaria ya cvestionable calidad rrelevancia productiva de gran parte de a educacicn supericr. Por otra parte, Ja. expansién educativa sigué un estio cada vez mas inequtativo, debido al acceso Giferenciado a la instruccién publica y a la segmentacién seqin la calidad (ECLAC/ ‘UNESCO, 1992), Elcambio en laspautas de produccion -tanto en terminos de actividades como de ‘coupaciones- provecd una no‘able movilidad estructural, con una drastica reduccion ‘60 los estratos agrarios y uns rapida expansisn de los estratos urbanos medios y altos. La expansion educativa fue, on sus primeras etapas, congruente con estos cambios estructurales, con lo cual la educacion se convinio en un vehiculo basico de moviidad social, incorporandi a la clase macia estratos procedentes de los sec‘ores populares, Entre esos cambios, la falta de instruccién fus uno de los factores principales que impulsaron ¢ la poblacion hacia actvidades informales de baja productividad. Por oiro lado, la veloz expansion de la ensenianwa secundaria y superior, asl como el énfasis ppuesio en los planes de estudo tradlcionales, suyperaron los requerimientos product \os, dando lugar una subullizacién dela fuerza laboraly a rendimientos decrecientes dela ensenanza superior (Figueira y Genelett, 1981) ¢. Desigualdad de los ingresos ‘América Latina ha sido tracicionalmente una region en la que imperaron andes esigualdaces en materia de incresos; la mayoria de sus paises han estado Sempre entrolas sociedacies mas dasicuales delmunda en desarrollo, Asli se agrega que, ras hacer un balance ente los laps03 do detorioro y do mojoria obeorvados on la cistribu: Clon de' ingreso, 'a mayoria Ge ‘os paises grandes y medkanos terminé en 1860~al cabo del largo periodo de crecimiento de posguera- con una mayor concentracon de! ingreso, indeperdientemente de su tasa de crecmierto promedio. Las Unicas excep- ciones parecen eer Colombia y quiza Ceeta Rica y Venezuela (Altimir, 1994a) (vsase la figura 1) 6 oacan ALMA ‘Son nurrerosos los feciores subyacentes ena tadicional desigualdadimperenie fen América Latina; muchos de ellos estén estructuralmente relacionados. Entra ios que revisten mayor signticacion estadstica cabe mencionar los vinculados al subcesa'Tolo agropecuatio -2 eu vez asociado a las grandes desigualdades en la tenencia de iatierra el acceso a alt, la propercién da la tuerza de trabajo en ta agricutura y ei rive de instruccion dela fuerza labora, Por oo lado, sibien es dic mediro, es eviderte para ‘cualquier latinoamericano que la aprepiacisn de las cuati-rontas originadas on ol ostio, de desarrollo a través de estructuras oligopdicas 0 corporativas ha incrementado en forma signticatva la desigualded tanto de los ingresos ndividuales como de los proveriontas de la propiedad, ‘A comienzos de la década det 70, ol rivel de instruccién oxplicaba por si solo ‘entre Un 10 y un 15 % de la desiqualdad total: la edad, entre un 12 y un 20% y la ‘ocupacién, entre un dyn 17 %. El earécter urbane o rural dees -eceptores deingresoe y.de las ocupacones de caracterstcas similares sé explcaba entre un 2yn 7 % de la.desigualdad total, de acuerdo conlos resultados de un ejercicio de descomposicién ‘quo abareé nueve palses (Alimir y Pitera, 1982). Las caracteriticas personales (rival e instruccion, edad y sexo) y del empleo (status, ocupacion y clase de actividad ‘econdmmica) comespondian a proverciones aproximadamente sermejantes de la des- igualdad total, No costarte, el nivel educative -en ascciacion estadistica con las ‘eslantes variables~ daba cuenta de un porcentaje ave fluciuaba entre un 22 y un 36 % de la desiqualdad total, ‘Ahora bion: eémo 60 vinedaban lov cambios on meteria do desigualdad con la dinamica del estio de desarolo ce a posquerra? Un andls's po lapsos dela desiqual- ‘dad y el crecimiento en las décadas col '60 y ei ‘70 (Atimir, 1994a) muestra que: i) en unos pocos casos la cesigualdad cisminuyé en los periods ce crecimiento maderado (Mexico, 1968-1977 y 1977-1964) 0 rapido (Colombia, 1971-1978, y Venezuela, 1971- 4961); i) incluso en ottos lapses de crecimeanto répido (Brasil, 1970-1980, y México, 1963-1988) la desigualdad no se moditc>; mientras ave li) la desiqualdedt aumento en, la mayoria de os lapsos de crecimiento mederado, escaso nuo. Queda atierto al debate (y « la invostigacién) on qué medida la hipétesie del capital humana puede axpicar la evolucién registrada en a cesigualdad en todos estos casos, 2 lo largo Ge perlodos no lan extersos. Los efectos igualterios de la rapida ‘expansién da la educacién tal vez soan notorios on los casos de Colombia y Mexico, de crecimiento rapido. En st caso de Brasil, ambien de crecimiento rapido, puede aducirse que el aumento de la demanda do ocupacionas mas caificadas contrarrosts ol cfecto ojos tecres oa, a mance, speatvemoni seociae as eto ae concoraclen dt rereso rit eps Inanercares. En 1370 so celedaron os eguentes cooflence db corlacén pe anaes de Spearman sro te eegundedy ol pncicia por eapta (0) i ptcpacise doa batts bar ee aco Speseciane (008) ol tuonpioe wn ol secr agopecuae 07} presonvsed rave Sola ayers ‘Sipeou de le inaare narvartvor (076, ls atone narocisn Sola huareade taba ©) (Atri 12) ‘Eur sans itnios de variactn dons centitciones marl (centelacoles domis vibes] @ a eign’ ot _roca pr sl indice de Told cade na Git varsse evaminadae on ta etsoe ‘urecpondentes a teve pales atncarscenes La conrbuctn cerita defeat vnablesaralzad® on ‘Samopreco rps or un 68 wy ov6e" coin Souiguadad tom coos neue nawavale Fo auscoe par sbrtomacion im Pers, 1382, DDESIGUALDAD, EVFLEO Y POOREZAEN AMERECALATINA 7 FIGURA Evolucién de ls desigualiad en 8 paises de América Latina int (Coefeionte Gin) ‘qualita de la crecionto oferta de vabaladores bien instuides, dada su escasa base iicial (Brdsal, Ross y Sabot, 1994). .Pero por ave, rents a una mas intensa expansion feducativa, un crecimiento mas moderado estuvo casi siempre acempanaco por un ‘aumento do la desiqualdad? Una hip6tesis admrisibie es que con tasas de crecimiento bales enestables, os factors insitucionaies y la segmeniacion del mercado de tratajo tienen precedencia respecto do la cinarnica del captal humano para mantaner 0 incromentar los rendimientos dela educacisn en el sector formal para mantener mal remunerados aun a los trabajaceres da buen nivel de instucci¢n en 'as actwidadas itormaces. 8 scan aTuar 1 Pobreza Eno aueatatoalapobreza abscluta, qe en 1970 fectaba a decir del a0 % eos hogareslanoamericanos (Ami, 1982), tende a cisminit ta década dol 70 {dcbido al cracimionio econdrrico global y ala mederzacion de ciovtos segments del sector agropecuaio. La graviacén do fa pobreza en las zanas rues most Ue tendencia decrecienie alo largo de dche dcada en casi todos los grandes paises, independervemerie de la tasa 0 establidad de cracimierto, con la una retabie ‘e@xcepcien de Cri. La pobreza wana decrecis en lot paises que alcanzaron aloe Indicos de crecimiento por pita (Bras! Colombia, México y Vonezuola), pao ‘orci a aumentar tanto en los qu exsermentaron un crecimiento macerado y una ampiacién la dosigualdad (Costa Rica y Unsguay) como en a grupo de palses que, en esa Uutma década del periodo de desaralo hacia adeno de la posguera,tuviorcn un aumento ce a desigualded y un crocimento bajo cinastabla (la Argentine, Chie y Prt) (Atinr, 198, del estilo del desarrollo ‘Ala poste, en la decada del 80 los paises tatrncamericanos padecieron una profunca criss, comparable a la de comionzos de la cécada de 1920. :Por cuanto tiempo podtianhaber crecide con el eso de desarrolo de la posguerra de no ser pore! triple shock externo ave desatd la criss? Este pregunta configura un interesante fjercicio de simulacion contralctico que, empero, no ene respuesia. Los shocks ‘expusieron en forma dramatca la wulnerabiided externa y la fala de fexibildac estructural delas economias linoamericanas de todo tipo, asi como su ragildad fiscal Fronte a la abrupta reversion de las corriertes do finarciamiento externo comienzos dela décade dal'80, ls paises latinoemericanos reaccionaron con civersos intentos de ajusie externa, En la mayoria cle 10s casos, tales ajustes (ueren de inusual rmagnitud, acorde.a ta del shock extern; nero en general no implicarcn, como en ajusies anteriores, at cambio de las principales insttuciones econdémicas. Estas slo habian sido relormades, para criertarias al sistema de mercado, en la Argentina, Chile y Uruguay, y en el primero de estos paises las reformes se revitieron o suspencieron al ccomienzo de la criss, Solo més tarde, como segunda reaccion anie os generalizacics esequliories macrosconomicos y como una tentata de sentar los cimientos Ge Un futuro crecimiento sostendo, se adoptaron en un pais tras ot (en algunos muy recieniemente) una variedad de mecidas de reforna ‘Si bion estos procesos nacionalos do roiorma ostén lejos ce parecorse onto t tedas ellos persiguen como meta la estakildad macrosconémica y la compeitvidad internacional sobre la base de la ciscipina fiscal, una mayor libertad de comercio, la vigercia de os mecanismos del mercado lainversin privada Los ejes principeies de |a estratogia ce reforma conla apertura de a aconomia al comereio internacional -tanto 1a compatencia de las importacicnes come a la competencia cen las exportacicnee Dropias en los mercados externos-, la privatizacion de las emoresas del Estado y medidas tibuzaras para aumentar la recaudacién fiscal, ademas de la desregulacion [DESIGUALDAD, EMPLEO POBAEZAEN AMERICA LATINA 9 de los mercatios. Esto implica Un vigje radical en el modelo de acurulacion y creceiants Le acuruiacién de capital pasa a ser fundamentalmente responsabifad de tas ‘empresas pivadas ne impor tart, al parecer, que éstas sean naciorales 0 extanjo- ras- como respuesta arte las sefeles de los mercedes y ast exovesia a los precios intemecionales -ai menos en lo cue respecia a los bisnes transables-. incluso la inversion en servicios pcos y cra inversionss en infaostuctura quedan babe Ia rb de! sector prvado, on aigunce casos asociado al Estado, que conserva ol podor regulader sobre es movopotcs. La poltica industrial eo ima a Ia aplicacion de los instumentos comerciales econocitios por el GATT, subsicos y gests fiscales, con recursos proverientes dela receucacién,tencfento a rlerar la iversin prvaday o| deserollo tecnclogice. La cinémica de! crecimiento se ha madiicado en favor de las exporaciores y dela inversion privacy en corra del gasto pubic. No obstants, consumo privado mantuve supapelexoansivo central, cbustecido pola sponded de imponzciones y de medios fnrcieros 3, Dietribucién del ingreso, empleo y pobreza durante la crisis y ol ajuste Durante la crisis ylos ajustes de la decada del 80 la concentracion del ingreso ‘aumento aun mas, Casi todos ios paises latinoamer'cenos experimentaron una aguda redistribucion delingreso en esa década de crisis, alstes y reformas, en la mayoria de Jos casos con un salco neto regresivo al final de la década. Solo Uruguay emergo Claramente en la dcada ce! "0 con una concentracion dal ingreso menor que la feistenie antes del estalid de la criss (vease.e! cuadto 2). Sin embargo, los cambios sincrénicos en la distibucién que tuvieron lugar en los distintos paises de la regién no son estictaenie comparables. Ante todo, no todos cellos padecieron los shocks exieinos axiversos al misine tiemoo, Por otro lado, las citcunsiancias de cada pais yias medidas que se adoptaron como reaccicn implicaron istintas sacuencias de aluste, rCiuidos en algunos casos lapsos de inestablidad y ‘nuevos ajustes ulleriores, Porlo arto, las vicstudes do os civersos paises alo largo de la décaca del 60 en materia de cstibueién del ingraso, pobreza y emoiec tienen que compararse para {fates similares de ajuste macroecorémico, En paticuar, el saldo dal proceso intagro del ajuste s6lo puede obteners9 para el momonto en que cada economia ha recobrado su frontara de produccién, 4. Cambios distributivos en distintas fases del proceso de aluste En un artculo aniericr (Alimir, 1994b) analicé en detalle a evolucién de la ‘concentracién del ingrese y la pooceza en las dilerentos fases mactooconémicas que atravesaron nueve paises en las décacs del '80 y 2 '90. Los resultados de dicho andlisis se resumen en el cuadro 1, Los puntos principales son los sguiertes: 1) El aluste recosivo « fos chooks oxternos al comionzo ce la décaca tuvo, on la _mayor'a does casos, focios acverses sobre ig igualdad, Colombia 8s una excepcién, 10 scat atu ‘CUADAO 1 - América Latina (9 patses) Cambios on las variables macroeconémicas y dol mercado de trabajo ‘istnbutivos en diferentes fases mactoeconémices, 1680-1603 Enpacontales sore cata peredo) Wercedo detmbdo—~SCS ‘Camb Pas ce wo _ sb INFq) SRI) GWA”FINAS DUE GGpe Concommm Pobeze ‘orn wows: |. Povodos de ise reso alos shocks extenos pagename et 8 Ee Se" pes TB of 8 a oe Gow oes 8 0 0 ob 7 % we a 7 DM Coons mes af Wo 1 4 @ BU Se Bes Ok PO at Bt OP Nowe erew) 2 | Ts Seb Ree pase 1 OR BS Be Se r Unouy eae ci TR @ Me i Vowana ‘ore et a moa 2 fo 3 SB Sm aoe i 2 & e253 » Bo om o 3 5 8 Paes Low 3 ee oO Tf a. ee ft 2 = oo Fewns topes 3 3 3 OO \V Pviodos do crecinionto peserires a raoperacén co wee eT 8 wee 3 eB 8 Ya SB Sw coofice nes BS ee ity Gre oe To sw eS moe 2 2 8 2% 4 FB Bem 8 wee ‘se 2B SS 3k Fm Ob ones Tena 5 ose of 3 a Ee Ungay toes 3 5 Be o 3 2 > 8 joe et 8 eS Fe ‘Foome.Cantics on ns varios meccocercmicas yon maa de tnoae. CEPAL y REALE. Canbion (a) Ripe ngs rao mal pr fos TORE: tea de cambiar lea; Feat (ortnsa api epg vate) DESIGUALDAD, EUPLEO YPORAEZA EN AVERICALATIVA " 6 ae) 2 78 ss oR 2h oF oe me 10500 2 @ a) 5 ow 3 te a) 5 O oe 3 1. Plsosylapsos con copasdad preauctvainitzada Argentina 1000 ry s % im 2 %& mm a % eee 10. 5 3st 9 12310) Perama 1989 = 83 no ‘ot % Ho Pew 109 2 1 2 Verenvels 1990 re 6 ‘2 20 Be ee ‘tos awe: Argeninn,Cdenti, Cosa ex 1980; Oi, Mba, Paras, Unigay, Vnosvel: 181 eal le ew 080; Oi (2) ecco po! eenecona ev. eroucen oo ror, Mc y Venezia = nacre Clorbin, Coun Pen Params rca: Ngatra Choy Uupuey = earaopars (c)Fevcontn dra co waa ra apenas cried st 2 dooms (eh 608 = 10, 191 (0988 (ae 1980 = 100, (996a0e 1601 = 10, DDEEOUALDAD, EMFLED VPOBREZAEN ANERICALATINA 13 intemos y los intantos de astabilizacion provecaron a la larga olro lapso recesvo, et correspondierte aumento de la concentracén del ingreso t@ SuM6 a eso dlerioro pprovio, on un proceso do crocionto dosigualiad atbuble 2 le inestabildad y la rocosibn. En torcor término, porque los cfactos dietibutvos de Ia rocuporacién y la dotinfacién no fueron cimericos a oe do la rececion y la inflacién, como lo evidencia tinoticamonto of cuadro 2 yo pone do maniiesto ol balance que haremos a continua. ‘id, Por ulimo, en is casos on cue la recuperacién so transtormé en ctecimiont con ‘casi plona capacidad instalaca, 'a expicacién contraciclca debe ceder paso factores mds estructural. . Balance distributive de la “déceda perdida” AA riciarse la década de! ‘90, ja mayorla ce fos paises de América Latina se hallaban en un proceso de establizacién de sus economia, y algunos hasta estaban creciendo a plena capacidad. Desde 1931, la region en su conjnto croc a tasas modaradae y, con ol auxio do la reanudacién de los flujos de capital on gran escala y susnuovas medelidades do gostién macrooconémica, landié a consolidayIaestabiidad do precios y al juste fiecal. Aci llog6 a su fn a “cécada perdica’, dojando cotras lot ‘oostos cocialos y cisvibutives dela nestabiidad, del aj.sie y delas reforms introduct das, en eu mayor parte forzadas y for2csas. El bienestar perdido no sélo os itrecupers- bl, sino que au andlcis puode dar lugar 2 engafosos ojercicios contratacticcs, pare podemos exarrinar as cicatioes que quedaron en el tojde social y Ia endobiez de sus distintos sectores una vez pasada la crisis y cus secuelas inmeciatas, En 1990! blenestar socfal global mecido por el ingreso nacional real per capita, fue para la region en su conuurto Un 15 % inferior al rive! de 1980. Entre los palses que aqui estamos nalizando, solo Colombia y Chila hablan recobrado y superado sus nivolos previos ala crise (wéase el cuadro 2). Elfraail equiltrio estructural del emole0 en el esto de desarrollo de la posguerra, fen 8! que el aumanto del empleo formal apenas alcanzé oara absorber @ de la fuerza laboral urbana (PREALC, 1991), se queb en a décad del'80. La subutiizecién dela mano de obra urbana crecé unilermemerte a un % anual, en tanto que el empleo en las actividades formales se expandié a la mtad de esa tasa; ademés, dicho aumento ccorrespondié en su mayoria a pecuefias enpresas de beja productividad y al sector ppabiico. Hacia 1990, Colombia y Costa Riea ya casi hablan alcanzado @ grado de utlizacion de la fuorza laboral urbana anterior ala crisis y solo en Chile ese nivel de ‘empleo formal habia side superado En cambio, an Mexico y Basi, asi como en las ‘economias aun ro del todo recuperadas ce la Argentina y Venezuela, se evidenciaban ) Oe ‘senals baron prmades Somajoy courte ives marepatarss de fs de rare, San Pale i> ‘orn Pats see. Sec Rosa boned de coce mess) Aearmtopstne de Stage Pred ‘he docorenes (Som boss etopalenee pred dora aie, setanbrey deterere (Tel nec Roan, nace mon Se ue hae omer nao de easiness 1094-29 re \Geanes Ragan mererotara () Unametopclina (0) Nenwnseo, romwae de coc meses.) PORES la Argentina y Venezuela se comesponce con percicas relaves de los asalarados y {ganarcias relatvas de os empieacoresy de los ¥abejadoree por cuenta propia (estos “times, en menor medida on a Argertina) (vées0 ol cuacro 4}. Sen al compar co dena pr thacke do ae 18D aw ae de cei, 6 loca ALT curono s Cambios en elingreso medio reitvo de los hogares urbanos por eategoria ocupacional nes Gaal Coma Gora Ones Vora ae 93a a8 “tisromeresse Ba 2 Resto 33 a2 ‘amerncee senza Sec pbc 03 oR "Sect pina aga Froletionly wens io m7 87 Etabicomerte ue om ou plan ms pesaras Entlocmerice 0 om za os pomneuas posenae oprolosona ro Were ay 69 amaze Enutlocmartoe om do 8S 8k ass ‘lan os 6S ures Enatlacmerive as or 0146 a7 ome erplea omestoe on ‘Vateadores cuntapepay 57 we 42 ast teriorgs po remanradoe Fotos yc 19 mea tag Ne proteins, ro tence 8, rey) Marulcivayconeruecen 1 ea Be Comers y eevee 290 e038 wt. ores) 45 wo 76688 (a)ranGionet As. heb entra on sockree agopecue rel casey pesoa Estos cambios en fos ingreses relatives son congruentes, en general, con los pprocucidos enla composiciin dal empleo durante el ausle de las décadas del'80y ‘90. Los principales fuercr: Jel aumento de la proporcian dela fuerza de trabalo urbana ocupada en sectores de baja productvidad, i) la disminucién de la paricipactén dol soctor pcblico on ol emploo urbane tata I) el aumento significative de la proporcien de la fuerza de abajo Urbana que ‘vabajana en tareas protesionales ytécricas en ot sector forma 'N)laterdenciaa la reducc:6n de los emple0s no tecnicos ene! sector rma como proporcion de! empleo total (véase el cuacro 5), Aparentemente, curante la década Cel 80 el etecto combnado dala racesicn, el juste y la reestucturacion atecio relatvarerce mas la domanda de rabajacres mas ‘calficadas frnto.l rapide aumento dala oterta®. Los ingresos promeda dela fuerzade ° Laas ruse co maeaacn en ereanca testa y spat satan oo 26 y8 6% 6 "2TO 546 eyo ton ttt 7 TED ey 7 aN, eepectvanns (Selo, 18 DDESIGUALOAD, EMPLEO Y POBREZA EN ANERICALATAUA ? ‘CUADRO § Participacién de categorias ocupacionales soloccionadas enla fuerza de trabajo urbana (En porcentaes) |. Eimpleoe de bla productvided (0) 3829) 87/0) 317 3200 MT 10 ta ae ms od ve 45 a4 ms smear 1 Ermpleados dl sector plea ‘8! tos) 209 a7 ae 1900 rae 250 28s so02 0380 17198 LL Eimpleedos profesional ytécricos en l vector prvado formal ()() (d) was 53) 58.6) 49) 44 Bi) 240 wo By BBO O23) 8 55 1982, ws 67) 87k 1, 0008 empleatos ene! seco: privado formal (t (6) (2) 9st 6D) 8210) 474) 80S I) SA sw 39D OE GAIN) OND ie 5 ea Fuwmte CEPA (1986). {a nctye ccupados en establecinicnss ase enplan hasla § personas, tabeladbes cuerta pope (aniot ra tnuncacoa conan on copactrestefelesoset) 9 benen, ¥enempias domaslee (© Ceupadss on onbtncmiaros ae onplounpe ecina de persons, {cl Ex Agora Bul, Chey Mbxcoinluy onplosdos dl acl piblcs (Gl En Chia, Colmia y Moray lo apc on ln lotetalecmint wr (0) 1990. (1208 (ye, UADAO 6. Cambos en el ingreso relativo de la fuerza de trabajo urbana, por nivel educacional (En porcentajes) Wot Braet Gaierb Ceca cw Ungeay——_‘Voneau fecuensonal 137856 158060 190089 Gotan vos. YoH1.80 sma 8100 195058 Shedmecs 45 65 «92~=«O3O9~=CSSCSBOSCSC«B:C*«*S Vasahoe 2208370 tzd 2A 21D? 4aeaio 00 09 00 co 90 Go oD «co ao jagme 370-3187 198 HAO. Warearoe 41 B33 dO 258 (iabae 62 bed 100 HBR 4d? BAS 16m oes 6s? 10 toate Fein: CEPAL scm abe ce encnsin Ge hogwor. Fisuna 2 América Latina: Pobroza urbana Porcentaje de hegares 50 8 ceca amu ato ni Wi iic tins Il iH Pe Drpetca Bl Cana Cotsen Orie Misco Parad Urguay Venezu m vaense 1789) tosea2 worst we7ee vsotee ts7B61 r9TROS NHelSt Tete ‘abajo urbana con instruccén secundara y universtatia clemnuyeron, en gonoral, con rospocte a los de quianos dic habian recbido instruccion primaria (véase cuacro 6)", Los cambios en os ingrasos relatives y la calda del ingreso real per capita an la [primara mitad do la décace do} '80, cuando la mayor parto do iae oconomiae sutrioron ‘slustosrocosivos.c apenas ompezaban a recupererte, implicaron aumentos coneidere: bles de la pobreza urbana, los que sélo en unos p9c08 casos se reverteron parcialmen- temerced alos procesos deestabilzaciony crecimiento de atos pesteriores: an 1992, Luricamente en Chie y Uruguay la ineicencia de la pobreza en zonas urbanas habia cieminuido por debai de les ciras preves ala crisis (véasela figura 2 y ol cuacko A.1 el “Anexo"), Esimaciones realizadas para América Latina en su conjunto (CEPAL, 1991 yy 1992) eslabiecieran que en 1980 el 35 % de fos hogates vivian en la pobreza, ropoxcionque aumento al37 % en 1986y al 39 % en 1990, Noobstarve, esta tencencla Al cetetioo es casi rtegramente aouble ala agravacion de la pobreza wreana, que ‘afeciaba en 1960 al 25 % do los hogares urbanos, en 1987 al 30 % yen 1990 al $4 %, con lo cual @ nmero absolut de personas que vivan en la pobreza en las zonas ubanas casi se Guplicd, pasando a 22.7 milones de hogares y 115,5 milones de personas en 1980 En contacto con allo, le pobreza rural permanecié mas 0 menos estabio en la regen en sucorjunto.a i largo de la década: cerca del 54 % de los hogares y de! 60% "eae dat concur ena ade blender Pacheroped yy (102) DDEEICUALDAD, EMPLEO VPORREZAN AMERICA LATA 19 {de |a poblacidn rural, con un aumento en cifras absolutas de algo mas de un 1 % anual, hasta llegar a fos €0 millones de personas. Consecuentementa, alrededor de! 60% | los pobre latinoamericanos se conceniran hoy en las zonas urbanas, en tanto que en. 1860 el porcenta era menos de la med. 4. Tendencias distibutivas con crecimiento a capacidad plena Los cambios distriouives registrados mediante las medidas de distbucién del ingresoyy de empleo disponibies -sobre cuya base ze trazé el cundro muy gonoral quo acabemos de exponer- incorporan los efectos de los shocks exteinos, el ajuste ‘macroecondmico, ‘es cembios irsitucionales promovidos por lasreformas econémicas yes procesos subyacentes de reestructuraci6n, asi comolos de las falas en el ajuste y la aceteracién Ge la inflacién, Dasertrafar ios cambios dsiributivos suscitados por la eestructuracion product= vva tanto en ‘os procesos en curso antes dea crisis como en ios provocados luego por las refermas economicas- y dferenciarios de los que estan relacionados con las viestudes de los shocks, la inestabiidad, el alste y la tecuperecion econémica, bien puede ser una tarea imposiole, Las reformas econémicas pueden haber tenido su parts sobre os etactos inmeciatos en 'a dsibucion del ngreso y el empiea que provocaron las medidas ce estabilzacion y ce ajuste junto con las cual fueron insttumentadas. [Mas aun, algunos de esios olecios pueden haber sido impuestes por la economia, poltica de las reformas para que éstas ertaigasen Pao $ se busca discarnir jas lendancias posterines al alusie, as preciso analizar las lendencias ela cistnbucion del ingreto recien una ve2 que las economias hayan comenzado a crecer a plena capac dad 0 <0 oncuertien préximas a sus trorteras de produccién', en condiciones: rmacroeconériicas mas o menos estables. Desde 1986 hasta 1990, en Colombia so mantuvo, aproximadamento, ol menor ‘grado do iguaiad previe, pero on 1991-92, el valor dol cooficiento Gini para cu istrbucién sallé a una cira mas ate que la anterior ala criss, pormaneciendo estable desde entonces. En Chile la igualdad se mantuvo vitualmente estable desde 1987, con Una leve mejoria entre ese ao y 1992, que se haba evaporado en 1904. En Cesta Rea la igualdad tendié @ aumerter a parir de 1980. México exparimenté un modesto aumento entre 1969 y 1982. Sélo en Uruguay la concentracin de! ingreso disminuyé en fora signifcatva enive 1990 y 1992. Para los demas paises considerecios, la itima medicion disponible de la distribucién del ingreso corresponde al momento en que les ‘econornias recobrarcn sus fronteras de produccién. Brasil en 1969, Panamaen 1991, la Argentina, México y Venezuela alrededor de 1992. Porlo tanto, acnino pueden exrasree incicaciones similares de su experiencia mAs recientes. Ms eun, salvo en Panamé, en tados estos casos (y también en Mésice) el crecimiento no resute sosteride en delintva, y eaparecieron los lapsos de subutlizacién de la capacidad instalada2. 1 goon mone 9 Hercaee sole bave de eects dl api rgrcace Waly 90 ‘ete ei CEPAL (ota 985) Sogn Gay aa, exoncria esa p00 Tbe veered eee ‘Bona capacta’ en ctlapce 190.03 "EE ales de mel ont 1900/1002 a Vena. dete 138:y ana Arentinay sco Sous cs ‘rogtaze as tos de 196 2 scan aT La pobreza urbana solo disminuyo en Chile, México y Uruguay"®. En el primer caso, pore! crecimiento signitcatvo dal ingraso real, on Meco y Uruguay, a mayor parie dela atonuacién de fa pobreza obsenvace enlos lapeos on que estas economies ‘peraban préximas ala plena capacidad también se debié al crecimiento, eunque una pporeén (una cuaria pare en el caso de México y un tercio en el de Uruguay) nude ‘arrbuireoalaroduccien do la desigualdad (CEPAL, 1904) Por 0! contraio, on Colombia ¥ Costa Pica la pobreze urbana tendié a aurentar on los umes alos, on ambos casce {aralz da un re¥oceso en el ingreso relalivo de os estratos inferiores, que en Costa Rca Ccontrarrest | tacto cal crecimienio dal rgreso real Eno relativoa la situacion de! empleoall donde hubo un erecimionio soeterido, ol ‘grado de utlizacién dela mano de obra se mant.vo en Colombia, Costa ica, México y Uruguay, ysio en Chile mein sigrifcatvemente. Esalri real tambien Se mantuvoen Colombia y Costa ica, ymojero de modo consiantaen Chie, México y Uruguay (veanse los cuadros 2 y 3) ‘Los cambios en a composiciin del empleockranie estos lapsos de creciniento.a pena capacidad prclongaron por cietolas tendncias a la cheminucion del ernpieo en @ sector pibico y el aumento en la proporcién de ocupaciores profesionales y tecricas, ro as la tendencia a la fecuccién de los empleos no técricos en & sactor fora que se haba observado Curante o auste(wease al cuacro 5) Por otro lado, #7 esta etapa se revitio en Colombia, Costa Rica y Uruguay le tendone's a fa cada ce 10s ingrasos relaivos de 1s trabejadores con callicacenes medias y alas, compersando con creces la caida previa En todos estos casos, © mismo que on Keio, ost fuo concomitate conn expancién rlatva cola Gemarca Ge cscs trabeiadores. Esta bien podkla sor una caracterisica del nuovo esilo do Gesariolo, ai menos por un tempo. Ottos andisis, mas detalados, de a estructura de los sarc relavos comprobarcn lo siguent: i) En Chile, fos salts relatvos do los trabeladoces caliicados (0 sea, mejor instuidos) aumertaron en ei perioco 1975-1990 (entre el comierwo de las orimeras roformas oconbmicat yelretomo al sarcero de crecimiento a plena capacidad), debico ‘@.unme'cramienio de nivel de oscolaridad y alos cesplazamientos ocupacionalos que ‘se deren dentro de cada indus 1) En la Argentina, los salafos relatives de los trabajacores mejor instudos urentaronenire 1990 1993, en el curso de actual programa de reformas yestabiize ion Possno, 1994) 6. Distribucién del ingreso, empleo y pobreza en el nuevo orden econémico: el desafio venidero 2e qué menera ge vinculan estas tendencias con @! nuevo orden econdrrico? Examinarernos esto teniendoen cuenta, paricularmente, en qué momertos fos distintos 'palsas emprendieron sus procesos de raiorma, y sidichos procesos fueron drésticos 0 ‘gracualoe. " Aconiazas doe akc dl Wo loo unstan el cus 2y cu A oe ren i ptr trae Sys arama putts senna gnins aarenouman ‘EEICUALDAD, EMPLEO Y POGREZA EN AMERCALATINA a La combinacion de los procesos de ajuse (inclidos los lapsos de deseauilbrios) ¥y de la transtormacn estructural iiluida 0 recrianiacia por las reformas insttucionales io por rasultaco, en la mayoria de ios casos considerados, cambios asmeticos en ia ‘desigualdad, volvigndola mayor en fa actual etapa que antes dela crisis. Esto no os on ‘modo alguno eorprendente, dado que el ajusiey a rforma eetructuraies iplicaron un cambio en el modelo de crecimiento y acumulacién, De hacho, on la macida en quo et proceso de teforma es rapido y drdstice (como lo fue en el pasado on Chile y mas recientemenie en la Argentina y Méxco), 0! "chock capitalista’ roprecentado por tvaslado a manos privadas del proceso de acurulacién abre repentinamente nuevas ‘oportunidades de invorsién, al par que las veraciones en les precios de los activos bindan oportunidades para la especulacién. Esto da origen a ampli ciferercias de ingresos para un ndmero comparativamenie pequetio de empresas © individuos en ‘condiciones de aprovachar dichas oportunidades'4. en un proceso muy senejante al ‘que puso de ralleve Kuznets (1966) para las lasesiniciales de la moderrizacion, Es matoria opinablo que ol deteroro diatrbutwo tea solo un electo temporario, ‘aunque muy exerdido, de la roestructuracién eccnémica 6 institucional, o que ol ruovo estio de desarrolo desplegad tienda aimpiicar estructuralments una distriousén mas dosigual de 1s ingresos primerics, Ds todas meneras, de las experioncias que accba- mos de resefiar pueden extraerse eigurcs incicios Elcasode Chile 8s sugestivoen este aspecto, dado que es rico era regién en que el proceso de terstcrmacicn madurG mas alé de ainlroduccion y consoldacién de las retormas estructuraes, y dio lugar a un notable crecimiento sosterido, Decisiete afos despuae de las primaras reformas -) siete despues de la segunda tarda de teformas-, tas haber sobrelevaco ademas una profunda reestucturacion, las des- igualdades on mataria do ingresos siguen siendo claramente mayoras que antes det ‘aluste eet ucturl,y ol crocirionto sosienido nolae reduce El cambio en e! estilo de desarralo es también notorio ~aunque mucho més reciente en la Argentina y México, En ambos casos, la desigueldad ce los ingresos ‘ago del ajustey la reforma fue mayor que artes de la crisis, y estuvo esociada a ura mayor subutlizac’n de la mano de obra ya un menor salar real. Sin embergo, como ‘esta era a sitacion imperanta artes dela crisis mexicana y sus efectos en la Argentina, ohace mas que corroborar que a consoidacion de as reformas y la maduracicn de los, cambios estructurales levan tempo y, bajo el pLievo madelo de crecimiento, @ proceso queda muy axpuesto alos shocks externas En Colombia, Costa Rica y Uruguay, las rlornas y el cambio del mocisto da ‘acumuiacién fueron greciuales. En Uruguay 90 Vienenintroduciondo roformat netitucio- rales desde la década del ‘70; el gradvalismo que caractetzé tanto la liberalizacién ‘comercial y macreeconSmica come la pala leboral esta igado a un mejoramento de la distibucien del ingroso, una ver retomads el crecimiento. En Costa Rica y Colombia las roformas son mas recientes, y en general {veron répidas, cobrando velocidad a corienzas de la cada del 90, En ambos paises, el caduaismo dela década de! '60 “La pontiteaa ce quo una Buen par co oice neces ro oa deci por es nedones es srcuesie dehogues oo harms ican paraeninar i gulzndra nace inc etre natin reoene® Sabanienent stestran ef ancooramonte Se @ aceon detioave dyer caus oso Ue eco 3 2 CCocAR ALTAR ‘coexist conmejoras en lacistibucion del ingreso, en tanto que la eventual aceleracion Ce as relormas en fa décacia siguiente trajo aparazado un aumerto oe la desigualdad aunque en ringuno de cs dos casos iegS 2 un grado mucho mayor que el rivel provio alactisis (véase ol cuadto 2). Resuniando los datos exouestos () el cambio completo del modelo de acumula~ CGén y crecimiento en Chie do por resultado una d'sibucién més desigual del ingreso [primaro que a prevalacierte con antiguo estlo de dasarrolo i) est@cambia ce esti, [por mas que seo emprencia de modo acical (como en a Argentina y México), leva mas tiempo de lo prevsta y es wuinerable a los shocks externos (de lo cual también da testimonio la experiancia chilana en la déceca del 70), extendiendo as’ Ia duracion y profndidad del deteriora distrbutivo; i) ls paises que emprenden retormas arachiales (como Colombia, Costa fica y Uruguay) podrian ala larga suri un mayor deterorocela ‘equidad si siguon ol mismo camino quo us antecesores en la profuncizac‘én da la teforma y la aceleracién del cambio estructural. Por otro lado, Bras! poctia legar a ser un caso especial de reforma gradual y cambio estructural si lagra Fever acelante e! ‘proceso sin un empaoremitanto de su concentracion del ingreso, que ya‘es extremade- ‘mente alta @Pedtia producirse una mejora dstribuiva con un mayor despliaguo ce la dinam- ‘ca del crecimiento propia del nuevo estio de desatrolo, o introduciendo en ola ciertas ‘modificacionas? :Hasta qué punto puede lograrse, en las nuevas circunstancias, un crecimiento més rapido y sestenido, y de qué manera ese pauta de erecimierto pusde ‘afectar el empleo y la distritucién del ingteso @ largo piazo? La sustentabiidad de crecimiento Ya so ilusré ampliamerte en qué medida un crocimionto Ianto y, sobre todo, los siustes recesivos ojercen un impacto regresivo sobre la ditribucion del ingreso, on particular sobre la incidencia de la pobreza. Pero la sustertabiidad del crecimiento no es solo decisva para el bienestar global y dstibuiivo en el corto plazo, en ausencia de ste se ercerpece aciemas a mademizacion y las posiblidades Ge crecimiento futures ‘al hacet que mermen las inversiones e! progreso técrico, conto cual se obstacuiiza la compottviced internacional ‘Aunaye el enisodio de México y sus rapercusienes en otros paises dla ragion no cconstituyo una crisis recional, puso de relieve a vulrerablidad ex‘erna de los procesce Ce vranstormacion lainoamericanos, haciendo eme:ger el peligro ce que el ejuste se torre endemco, $il0s casos dela Argentina, México y Uruguay se convierten alalarga ‘en ejemplos en la region de Un nuevo tipo de luncionamiento en base a maichas y con- ‘amarchas bajo elnuevo esto de dasarrlo, cuya consecuencia es unlentocrecimien- ‘to. amediana plazo, las perspectvas de la equidad y del avance social serén sombrias Estas atuaciones de vainerabilidad extroma pueden tal vaz dervar en parte de la ‘gestisn mactoeconsiica, pero sus raices estén on la insufciencia del anoir interno, ‘cue levaz que la dependencia de! fnanciamiento externo se vuclva exagorada, y en la linitada Gtusion del progreso tecnico y la lenttud resuitante en el aumento de le produotividad total de los factores, que frena los progresos en la competitvidad intexnacional [CESIGUALDAD, EMPLEO Y PODREZAEN AVERCALATINA 2B b. El ritmo do crecimiento y \a reduccién dela pobreza ara alviarla pobreza, eso de crecimiento s@tomna decisivo, Aun cuandono se predujeran cambios ona actual detribucién relaiva da’ ingreso, y sino s@insttumantan polticas eccialos més vigorosas, red.cir ol numero total de los pobres 2 alrededor dela Imitad de la cre actualy mejorar la suerte do una buena porcién do losextromadamente pobres, afin de que escapen ala indigencia) llovera 48 aoe con la actual tasa ce Crecimierto per capita de 1,5 % y 28 af con latasa histérica promedio de 2,5 %. SIO ‘con un crecimianto sosterido per cépita de 4 % podria alcanzarse dicho objetivo on 18 ‘afios"® Sie imo es menor, en lamayoria de los palses.de la regién Ia reduccin de la pobreza sera tan lenta que resulta desalentacora, contteproducente para la integra: ‘en scoaly, en cetintiva, también desfavorable para el crecimiento sostenido, ©. Oreacisn de empleos lo con un erecimionte répido hay epperanzas do croar cufciontos empieos, al menos, para restaurar el equilbrio de posguerra entre la expansién ce la fuerza de lnboraly a creacién de puastos de trabajo formales © de alta productivided. En ol futuro inmediat las tondoncias demogriicas no son muy alentacoras. La poblacién econdiricamonts activa sigue creciando mas velozmente que la poblacen fetal!” y los incices de paricipacion estin expermentando un fuerte aumento. Le creacion de puestos de trabajo cuya productvided sea mayor que el promedio es Crucial, Enlas emeresas incustrales medianes y grandes de le regién la procuctividad hha aumentado rapidamente'®, pero en ese mismo sector el nivel Ge emp'e0 ha decado mas de un % anual, Esta clase de teestructuracion productiva ial vez seamas intense: fon Ja ndusina qua en los sogmentos formales de cttos seciores'®, pero el hecho subraya que on 0 resto doa tuerza iaboralia productMidad aumenta muy lantamente o ‘que eon comparatvamente ascavos les nuvoves puectoe do trabajo con productvicad superior al promecio. ‘A manos que la dinamica de la modernizacién saditunda a segmentos signficat- vee dolos sistemas productwos y, en consecuencia, que el crecimiento sea prepulsaco or taeas mas altas y co wuelva generalizado, lacreacién de empleo producti puede "En 199.96, tae de crcnirto promt dl rode per apa dia reion een scons, 15ers Cone coreasuncacolavecousn on gina Meno tae roo nega 15) {Woh purer debe pisos tiguarancrenso tana masac arenes 524.1005) 1 Eaee eles oo basen ent prom opts do a a inase de pavers” pueden vAsamarte armaracer covers go oe potent mn paargadoe ge crocmetesebotae, © ca ve 9 3 iSonmriento roan cols parts ce coraune sen steanta de loess sola "para a vgn oy Wilda es eerens he el 23% al pa a perde 1000200, on cemparscin enim 17% anal Sn sbago ens pales senor acareni ras Mages coia een aco ‘Gr tpmnamia polaclonon adadactvapetiosn ocnanicranisarive)vaor aren (CEPAL, 193) “En ais cans, eo soc en pre como craecvercin do Tecuperansn scence: ete mayo enters laren ch aprosocnded Soe ol sambotsensugeaprebaiomeraopoan 2080 Selon toaraae 10-183. Er pert, ae Ug une ccorizacin compra do ura crncinsgnfcatea de peso de rabep ents egrclon rural bpd aan aprinduiis ese specs one grandes Poyacat So Imo ete ects oo ace 2 cacan AMM ser insufcionte para absorber siquierael cumento ce a uar2a da trabajo, y mucho mas para aiviar la pobraza 4. Inversion y shorro nacional A fin de logter esta objpivo se precisa un importante esfuerzo en materia de inversion, Con excepcien de Colombia, Costa Rica, Chile y Panama, ‘os palsas latina- mericanos aun enian en 1094 coefciantas ce rworsion menoras que antes de a crisis (CEPAL, 1995). $i bien ol cracimion’o sobre la baco do In capacicsd instalaca no ubizada puede exclicar parciakmento este hocho, la inversion por cdpita on los paises prdximos.a su frontera de produccién era aun lena ena mayor parte de los cases, salvo fen Colombia y Chile Pase a ia tendencia imperante en la actual reesiructuracién de algunas actividades a adoptar tocnologias “biandas" |v. gr, reorganizacion productva, tcnicas de geston, tecnicas de comercialzacén, etcéieral, hay pruebas de que la ‘mayoria de los paises que aceban de recuperareo retoman la tandancia a largo plazoa la decinacion de la productvidad del capita. En taes circunstancias, pera eleanzer tasas de crecimiento de un 6 % anual, igarmos, se requeria incrementar las actuales tasas de inversién en varios puntos (mas de cinco, en casi todos los casos). Solo un ‘enorme y muy goneralizado etfuerz0 po’ estar a tono con la ontera de produccicn intemacionel o con lee mejores précticas productvas podria sustiuir o aumento ce la pproductivided total delos factores para una inversibn fia determinada, Bajo el nuevo estilo ce dasatrolo, dicho estuerzo depende decisivarrente Ge la inversion prvaca. Dado que una porcién signiteativa de la reduccion de Ia inversion tctal en la década do! '80 correeporcié ala contracc‘én doa nversign publica, tanto.en las emoresas de! Esiado (algunas de las cuales fuercn desde entonces privaizadas) como en inagstuctsa, la inversion privada tiene que asumir también esos requer- rrientos. Con la actual propensiin al ahorto derivada del ingreso adicional, para ‘mantener ese impulso de version se necesiara una proporcion mayor de financia- rmiento exter, que incluso tercré que supra ala representaca por el extraordinero alluode capiales de comierwos de a década del’90. A a vista dela vulnerabildad que ‘to aera consigo para el proceso de crecimiento, a altemativa deberia serun cembio slnifeativa de las lunciones del ahorro nacional 2. Demanda y oferta de trabajadores calificados En lamedida en que se fortalezcalla adopcién de tecrologias “blends”, elcambio tecnologico se sesgaraen favor de la demanda de trebeladores calificados, con ahorro ‘demande obra no calficacia y de capita, Enlas condiciones estructurales vigentes en América Latina, esa tendercia impicaré a mediano piazo la creacion ce una mayor Cantidad de puosies de trabajo mas calficados (y mejor remuneracios) por unidad ce inversion, en comparacicn con la cantidad y remuneracion de los puestos de trabajo ce la mano de obra no calficada. S| bien esta especuiacién es admisible, olrece pocos Indices en cuanto & la cartidad de empleos de cistinto tio aus puede generar un crecimiento pido, as! como al grado en que dlierran los ingresos indivduales rela (vos. Esto e¢ lo qua se desprerde, empero, dela tendencia ya apuntada de los paises ‘que ettan crecienco a capaciiad pena, que se registro entra 1990 y 1992. [DEHIGUALDAD, EVPLED Y POOREZA EN AMERICA LATINA B La oferta de trabajacores con buen rivet de instuccién seguiré aumentando aun rime adecuado como consecuencia de las mayores tasas de maticulacién do la ‘década del 60. Sigue siando materia de ospaculaciéni la expeneién dela demanda de trabejadores mas callicados doera atiés a la cferta, originando un aumerto en ios ‘saleros relativos (como sucedio en 1990-92 en las eccnornias que crecieron a capaci- {cad plena). Si elo sucede, aumentara teiporariamente la esigualdad ce los ingrasos, y s6}0 una mayor inversion en recursos humanos, como respuesta a esas tacas ‘ferenciaies, poctta ala larga equiparar ios salaros relatos ‘Sinerbargo, "temporariaments" puede sigrficar un period de tiempo considera- ble. Ademas, al vez la demanda crezca para trabajadores de instruccién superior al ‘bromecio en todos los nivel, pata los cuales a ofertaes escasa, y obligue aunabuena pare de la fuer2a de trabajo con instruccéin secundara y terciaia a “degradarse” ‘ccunacionaimente percibiendo merores salarios relavos, como acontecié en la déca- (CEPAL (1695) Suance Paina So Econ de “Aratca Ll y ef Carve 1806, pubes dea CEPA SF, Santagn doer. ECLAC/UNESCO (1992). Eavcaon and Krowocoe: ‘Bast Bars of Changing Pricer Paton wih oni Eau, Untog Hotens, Cae EDEL Sentago) Fucuten Cy GOMRETT, ©: (981: Coates y ‘vised aeuproonal en Arotca ae’, Cues Teds CEBAG AP 98, penton dias Nase es Uden 1° 5B1116.60,Samage, octore Hors A 1906 Eoenomle Growth and Fetatone ‘natn Amen Th Lng babe preset ronle Conon “Susobpront Srategy ah Neco EoromicResiuelngin aie ferocs NerSouth Comer Uni Mars. aa 26:25, Iwomyto NACORAL 9 ESTHOEIOA (195), Mgrsos 000.198 donogare poraran Ervcetn po. ‘nara oo eyes, NE, Sanog> umes, & (198 Moder Econom Growth Yate ‘ataiy Pot, New raven Noni, 5. (198) ‘Power and Inequbly nLnte rca Pes! Everce, Fue Prewpect Over ‘ct Deegan Cours, Poy Exeey NP Washingon O. Pesan, C904) “abou Maret Consaqsense o ‘hs Econome Fat Agent, vate rose Its en! DG/OECD, matin Form ae Artcon Pespoc ies Pals 24 mower Percnannontoe, 6. y No, ¥.C. 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