Es CURIOSO que la Biblia sea nuestro libro ms preciado y que, a la vez,
nos resulte tan difcil que no le encontremos mucha utilidad. Puede que nuestras expectativas respecto a ella sean equivocadas; le pedi rnos cosas que en realidad no puede hacer; esperamos que cumpla una serie de promesas que nunca nos hizo. La Biblia no es un amu leto de la suerte para conseguir la bendicin de Dios, ni un libro de rl'spuestas para resolver nuestros problemas o saber en qu hay que creer. Al leer la Biblia, pues, lo primero que debemos preguntarnos 1 s qu podemos esperar de ella.
En mi opinin, la Biblia es valiosa porque ofrece un modo
dl' entender el mundo desde un nuevo enfoque, un enfoque que con duce a la vida, a la alegra y a la plenitud; nos proporciona un mo- 1 klo, un esquema mediante el cual podemos pensar, percibir y vivir
l,1 vida de una forma diferente. Todos hemos adoptado un modelo
dl' vida u otro, aunque sea inconscientemente. Hemos asumido cier l,1 ,Ktitud por el hecho de vivir en determinados contextos y escu d1,1r determinadas voces, las de unos padres temerosos o de unos \'rnnpaeros calculadores, la voz de una tradicin poco generosa o dt unos sueos eufricos. Entre las voces a las cuales muchos de nos otros hemos prestado atencin estn las voces persuasivas de los 11nu1Kios tlll'visivos. Todas estas voces han dado forma a nuestra ronciencia y nos han empujado hacia una particular concepcin vi t11l. Sl' han ,1podtrndo dl' nuestrn vida y han forjado nuestras expe r1111ci,1s sin qut nos dit;r,111ws rutnt,1. Ptro lo cilrto es que con el