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Las Escuelas al Aire Libre en el Desarrollo Cultural de México Raquel Tibol 16 Las Escuelas al Aire Libre en el Desarrollo Cultural de México, Raquel Tibol La primera Escuela al Aire Libre surge en 1913 como resultado de una huelga de estudiantes universitarios. Siete aftos después, siendo José Vasconcelos rector de la Universidad Nacional, las Escuelas al Aire Libre wuelven a aparecer y habrén de proiiferar como una salida lateral para poner la cultura artistica, en su etapa educativa, al alcance de sectores populares. El ocaso de las Escuelas al Aire Libre habra de coincidir con el despegue del pais hacia su desarrollo industrial ‘Ain antes de la Revolucion de 1910, agrupamientos como la Sociedad de Conferencias (1907) y el Ateneo de la Juventud (1909), ligados a través de sus miembros a las aulas universitarias y a las asociaciones cientiicas, se pronunciaban por un adelanto de las ideas, cuyo proceso de renovacién se habia detenido en muchos campos durante el porfiriato. Fue idea de atoneiotas fundar en 1912 la Universidad Popular, a la que deberian acudir los obreros en busca de educacion superior. Fue su primer rector el ingeniero Alberto J. Pani y el doctor Alfonso Pruneda su primer vicerector y principal animador. Pruneda ocupé después el cargo de rector hasta 1922, afio en que se exlingue este generoso experiment, para el cual aportaron gratuitamente sus servicios: Pedro Henriquez Urea, Alfonso Reyes, Martin Luis Guzman, Vicente Lombardo fToledano, Enrique Gonzalez Martinez, Antonio Caso, | Carmen Ramos, Luz Vera, Jesus Acevedo y otros més. Se daban conterencias, lecturas, cursilos y conciertos en locales de sindicatos, centros de empleados 0 | agrupaciones de trabajadores. Se dirigian excursiones a sitios hist6ricos 0 artisticos y se organizaban clividades dedicadas a los nifios. Los intelectuales sspiraban a integrarse al pueblo y actuaban en ‘conseouencia. Despues de la caida del gobierno de Porfirio Diaz, la Escuela Nacional de Bellas Artes comenzo a vivir momentos de inguietud precursora. Por presién del alumnado la rigidez escolastica, que obligaba a minuciosas copias mecénicas de los modelos, deberia ‘ceder su lugar a un tipo de ejercitacion mas ‘esponténea que pusiera a prueba la capacidad de sintesis, el sentido selectivo y la personalidad. Las necesidades de los estudiantes, no comprendidas por los maestros, habrian de rebasar largamente el caracter de una agitacion momenténea. Algo que se inicié como solicitud de modificaciones parciales en los métodos de ensefianza, se convertiria en un episodio mas de la Revolucion en el campo especitico de la cultura. Los estudiantes de arte compartian el anhelo general por nuevas direcciones en lo estético, en lo pedagdgico y en lo social, y daban la batalla a los conservadores incrustados en el aparato universitario, dispuestos a defender con toda energia sus posiciones retrogradas. El descontento estallé a principios de 1911 en la clase de anatomia que impartia el doctor Daniel Vergara Lope. En carta dirigida el 23 de abril al director del eriédico El Demécrata Mexicano, los alumnos se consideraban victimas de los que, parapetados tras la investidura profesional, sintiéndose omnipotentes, trastornan los planes de estudio a su capricho, y a ccontinuacién afirmaban: “En la Escuela Nacional de Bellas Artes se observan, como en todas las escueles superiores, grandes deficiencias por parte del profesorado; y, sin embargo, hay un caso en nuestra escuela en la que la palabra deficiencia es humilde para exoresarla. Entre las asignaturas de mas interés para el estudiante artista esta, en primer término, la ‘anatomia morfoldgica, por ser la base més firme para el estudio de la forma humana, ya que en ella el artista desarolla, cientificamente, sus mas altas concepciones Y, Por lo tanto, se le da gran importancia en todas las escuelas de Bellas Artes, con excepcion de la nuestra, como se puede demostrar, pues en los dltimos cuatro afios se ha abandonado por completo el método racional que antes se seguia debido al desde entonces etectuado cambio. La calca no sblo perjudica a los ‘alumnos sino que por la cantidad de laminas que es | preciso calcar durante el afio, les hace perder a la vez | miserablemente el tierip0."* A\ dia siguiente, 24 de abril, en El Diario salia una nota sobre el mismo asunto: ‘‘Los alumnos dicen que en la poca en que era profesor de la asignatura el doctor Gil Servin, éste daba las clases con modelo vivo en el anfiteatro de la Escuela de Medicina, y que alli mismo hacian los dibujos; pero que desde la época en que tomo a su cargo la clase el doctor Daniel Vergara Lope. éste se contenta con hacerles calear unas laminas especiales y darles apuntes 0, mejor dicho, tradueciones de una obra esorita en francés y de la cual manda sacar copias a maquina, vendiendo cada hoja a razén de trece centavos. Aparte de creer excesivamente gravoso ésto, alegan que el sistema de ensefianza es malo y a la vez insuticiente un afio nada mas para adquitir s6lidos conocimientos."” Acusaban también al doctor Vergara de haber mandado retirar de la biblioteca del establecimiento todos los textos de la materia, quiz para hacer mas préspero el negocio de las copias a maquina. E127 de abril, el director de la escuela, arquitecto Antonio Rivas Mercado (autor del Monumento a la Independencia), reunié a Vergara Lope con los alumnos. La crdnica de este careo quedé en las paginas de El Demécrata Mexicano: “La convocatoria, aunque hecha con el fin de que lleg&semos a un acuerdo con el profesor de Anatomia Artistica, surtié efectos Contrarios, ya que el citado sefior se propuso acabar de romper las hostilidades con nosotros; puesto que no ‘contento con deciararse victima nuestra, se descargo €en insultes violentos y epitetos denigrantes como acostumbra hacerlo el impotente cuando por la fuerza, y en este caso por la fuerza de la razén, es vencido; como el nfo cuyo capricho no puede satisfacer, se exaspera, manotea, patea, grita. Son 0 no son insultos torpes e incalificables las palabras ‘escarabajos, 7 x ‘analfabetos, perversos y muertos de hambre' y otras més fen boca de un profesor que se va a defender de los ‘cargos profundamente serenos, inmensamente justos y aplastantemente razonables? Si que lo son. Y en ‘nuestros cerebros juveniles, en que no caben sino la verdad, la honradez y la esperanza en el porvenir; en ‘nuestros cerebros juveniles con los que esta refido todo lo que se llama abyeccion, humillacion y bajeza, no pueden menos que germinar oleadas de amarga indignacién. La defensa del doctor Vergara Lope, ante el director y ante nosotros consistié en hablar incoherentemente durante dos largas horas y en proferir los insultos a que hicimos mencién, sin ser interrumpido como se lo merecia; pero cuando lleg6 el tumo de que alguien de nosotros argumentara y sostuviera de viva voz lo que la convicciéon nos habia hecho estampar en el papel, nos fue negado el derecho de hacerlo por medio de interrupciones constantes; de manera que los que hablaron no pudieron proferir tres palabras seguidas. Se comprendera el estado de énimo fen que saldriamos de aquel lugar, infecto ya por una atmOsfera de odio. Demostrado el antagonismo que existe entre el profesor y nosotros desde el ‘careo’ a que convoct la direcci6n, por las presentes lineas protestamos enérgicamente contra la conducta del doctor Vergara Lope para con nosotros, y no solicitamos que sea separado de su puesto, porque su separacién se impone, dado que nunca se ha visto que tun enemigo imparta ensefianzas a otro enerigo, y en ‘caso que no tuviera suficiente decision para renunciar ‘sera sefialado por todos nosotros como el enemigo Jurado de nuesiro adelanto y de la cultura de la ‘escuela; por tanto, de no presentar esta renuncia que ‘espere las consecuencias.”” La consecuencia fue la huelga que estall6 el 28 de julio de 1911. Ese dia una comision de mas de cien estudiantes, encabezados por los dirigentes de la Sociedad de Alumnos Pintores y Escultores de la, 8 f Escuela Nacional de Bellas Artes, después de entrevistarse con el presidente Francisco Leén de la Barra, entrego al doctor Francisco Vazquez Gomez, secretario de Estado y del Despacho de Instrucci6n Poblica y Bellas Artes, una deolaracién que, entre otras cosas, decia: “El director de esta’escuela ha extremado ‘sus procedimientos dictatoriales hasta el punto de impedir que la Sociedad de Alumnos celebre sesiones dentro del establecimiento; que los puestos de profesores siguen cubriéndose con el reprobado sistema de nombramientos, en lugar del de oposicion, y ‘que hay la coinoidencia de que a los alunos pensionados que firmaron la solicitud (para pedir que se ‘cambiara al maestro de Anatomia Artistica, doctor Daniel Vergara Lope, y se ampliaran las clases de la misma de uno a dos afios para esa materia que debia abarcar la diseccién de cadaveres) les fue retirada la subvencion que tenian; los suscritos (entre los que se encontraban Raziel Cabildo, José de Jest Ibarra, José Clemente Orozco, Ignacio Asénsolo, Luis G. Serrano, Fidias Elizondo, Armando G. Nofez, Gabriel Fernandez Y muchisimos més), alumnos de los ramos de Pintura y Escultura de la Escuela Nacional de Bellas Artes, hemos declarado una huelga general, a partir de hoy, para hacer patente nuestro descontento y solicitar por este medio la destitucién del director actual de nuestro establecimiento, don Antonio Rivas Mercado.”” Para no ser tachados de holgazanes los huelguistas, que eran ochenta, se instalaron en los talleres de la Escuela Nacional de Artes y Oficios, situada en la antigua calle de Factor, hoy Allende, donde con el apoyo del director José A. Bonilla y del profesor de escultura Juan de Dios Fernandez, se dedicaron a reparar una exposici6n. Para el cartel que la ‘anunciaba se utliz6 el cuadro La tragedia, del alumno huelguista Francisco Romano. Seguros de la justedad de su lucha, el 3 de agosto los estudiantes enviaron un memorial al secretario Vazquez Gomez que muestra no Los alumnos huelguistas: Gabriel Labrador, Ignacio Astinsolo, Raziel Cabildo, Emilio Labrador, Dibriano Jiménez, José Pefia, Fidias Elizondo, Adén Medellin, el pintor Francisco Romano Guillemin y Jess Ochoa. blo un gran anhelo de superacién sino también una clara conciencia del papel del arte en una sociedad en proceso de cambio. Después de otras consideraciones, preguntaben: “EI plan de estudio expedido el 14 de enero de 1903 esta atin vigente y es el que normaliza los trabajos de alumnos y profesores en la Academia de Bellas Artes? No puede contestarse a esta interrogacion de un modo concreto: en ocasiones se toma en cuenta y en otras se atiende a las reformas (concultadas al Ministerio 0 no) que le han hecho y que ‘son desconocidas, generalmente, de unos y otros. Todos, inclusive el director de la escuela, tienen ta conviccién, desde hace mucho tiempo, de que este plan adolece de enormes deficiencias, y en comprobacion de ello se ha convocado ultimamente al cuerpo de profesores y se ha nombrado una comisi6n ‘que estudio las bases de uno nuevo. Por qué el sefior Rivas Mercado ha esperado tantos afios para dar este paso esencialisimo? ,No ha pensado, acaso, en los incalculables perjuicios que a toda una generacién ha acarreado esta apatia? zNo ha reflexionado que, como director, era el Unico responsable de ello? :No ha tenido en cuenta que su empleo no era una sinecura, y que si gozaba de un sueldo que gravaba a la nacién era ‘con el objeto de velar por los intereses de los educandos?” Mas adelante el memorial tocaba algunos de los puntos mas erticos de la grave situacién por la que atravesaba la ensefianza de las artes en la mas importante escuela del pais: "ZCudles son los medios que en esta escuela ppodrian servir para estimular el entusiasmo, la fe y el ‘aariio de los alunos para su carrera? Desde luego, los siguientes: un gran respeto y una gran cconsideraci6n dentro del establecimiento para atenuar fen parte el sombrio pesimismo que la indiferencia del ambiente hace arraigar en los espiritus de los estudiantes de las carreras artisticas; libertades y franquicias en sus estudios para dejar un amplio campo 20 al desarrollo de sus tendencias. No seremos nosotros: quienes sostengamos que los premios escolares sean tun buen sistema para provocar la emulacion entre los alunos, ni siqulera apoyamos su moralidad." Muchos de los periédicos de la época siguieron paso a paso el desarrollo de la huelga. Para el 8 de agosto de 1911, segin recorte guardado por el presidente de la Sociedad de Alumnos de Bellas Artes, José de Jesis, Ibarra, el panorama era el siguiente: “Los alumnos estiman que se debe de quitar al actual director no sblo por ser una nulidad para el puesto que desde hace afios desempefia, sino también por haber sido ‘cientifico’. SegGn las cléusulas del convenio de paz en Ciudad Judrez, se debia eliminar a los ‘cientiicos' y se extrafia por qué causa no se ha quitado a dicho sefior| que en la ép0ca anterior fue ‘cientiico’ por los cuatro ‘coatados y ahora un concumado antirreeleccionicta debido a la amistad que lo une con el actual Ministro de Instruccién Pablica y Bellas Artes y con el sefior Urquidi, actual subsecretario de Comunicaciones y Obras Piblicas.” Por divergencia de intereses, originados en buena parte por la diferente ascendencia social, los alumnos insistian en solicitar se constituyeran dentro de la escuela dos academias: por un lado la de pintura, escultura y grabado, y por la otra la de arquitectura, Después de mychos meses de lucha los alumnos lograron un primer triunfo. E1 2 de noviembre de 1911 Alfredo Ramos Martinez protestaba ante el subsecretario de Instruccién Publica, licenclado Lopez Portillo y Rojas, como director de la Academia Nacional de Bellas Artes. Los estudiantes, dando muestras de la importancia que otorgaban a los medios de comunicacién, se presentaron a los periédicos a declarar que se habian reunido para sostener ol nombramiento de Ramos Martinez: ‘La superioridad ha procedido con estricta justicia; estamos resueltos a dar apoyo soliderio a ese nombramiento que nos parece un ‘gran acierto y nos empefiaremos en estudiar y laborar més, si cabe, para que pronto se vean los frutos del pplantel bajo su nuevo periodo de direcci6n. El sefior Ramos Martinez reine a su gran cultura, un gran amor al arte y una buena fe acentuada. Esto es lo que se necesita para levantar el prestigio de nuestra escuela.” En verdad, en vez de solucionar el contlicto se le pusieron cataplasmas: se dejo la Escuela Nacional de Bellas Artes como estaba y se cre6 una especie de ‘entelequla denominada Academia Nacional de Bellas ‘Artes que dependeria directamente del gobierno de la, | Republica y gozaria de todas las prerrogativas de los establecimientos oficiales. Esto no puede extrafiar, pues en los convulsos dias de principios de la Revolucién los limites institucionales no estaban claros en muchos mbitos. En el periddico Nueva Era, del 27 de noviembre de 1911, Rafael Vera de Cordoba atirmaba con optimismo que Ramos Martinez “‘desarrollaré el arte mexicano que palpita latente en lo mas intimo de nuestra alma, apartandonos de la rutina y el amaneramiento de los malos maestros que nulifican la originalidad y e! talento del alumno, con sus absurdas inclinaciones a tal 0 cual escuela, pues muchos hay que s¢ inspiran en las laminas de periédicos alemanes, ingleses, espafoles, etc., y nunca producen una obra nacional que les dé nombre y que los distinga de los demas; la originalidad est muy lejos de ellos. Ramos Martinez es un verdadero ‘original’, y muy pocos son los que pueden secundarlo. Es un gran pedagogo de la linea y el color, yen muchas ocasiones bastan solo sus consejos, que smpre son sabios y justos, para que el alumno, en poco tiempo, aprenda lo que en afios enteros no habia, podido aventajar. Tengo la conviccion de que en el nimo de todos mis apreciables compafieros, lo mismo que en el mio, palpitan encendidos el regocijo y la ‘esperanza; y orgullosos debernos estar de tener un verdadero director que nos sabra dirigir como se dirigio 61 mismo para llegar a ser hombres, artistas, maestros y patriotas. Levantar el arte nacional, ese es nuestro destino. ese al reconocimiento oficial de la Academia Nacional de Bellas Artes como entidad autbnoma dentro de la Esouela de Bellas Artes, el director Rivas Mercado pretendi6 desconocer de hecho y de palabra su legitimidad. Para el efecto emitié el 17 de febrero de 1912 una proclama que mandé colocar en el tablero de avisos. Enfurecido por el entusiasmo que crecia en tomo a los planes de Ramos Martinez, el arquitecto Rivas asentaba en su prociama que los alumnos de la, ‘Academia no disfrutarfan de materiales de ensefianza, ‘ii de pensiones anuales, ni de pensiones a Europa. Esta | actitud marcé el fin de su mandato y tuvo que renunciar | 1 19 de abril de 1912. Como director interino de la Escuela fue nombrado el arquitecto Manuel Gorozpe. El 17 de octubre se hacia cargo de la direccion et Ingeniero Jests Galindo y Villa; pero no terminaron ahi las rivalidades entre los estudiantes de arquitectura y los de pintura y escultura. El grupo de Rivas Mercado, con sus anacrénicas concepciones pedagogicas segula predominando. El 18 de noviembre eran nombrados los directores de las secciones de pintura y escultura, Félix Parra y Arnulfo Dominguez Bello, con lo cual quedaba, desplazado Ramos Martinez, a quien los alumnos pretendian vanamente llevar a la subdireccion general para lograr por este camino el tan peleado cambio profundo en los planes de estudio. Para pacificar los nimos, el 15 de agosto de 1913 el director Jesus Galindo hizo entrega (claro que por segunda vez), en acto piblico, de la direccion de la Academia de Bellas ‘Artes a Ramos Martinez. Este comprendio que en la convivencia peligraban sus proyectos y aprovechando los cambios a causa del golpe traidor de Victoriano Huerta y el asesinato del Presidente Madero y el vicepresidente Pino Suarez, se decidié el 29 de septiembre de 1913 a dirigir una carta al Secretario de 21 Instrucci6n Publica, Nemesio Garcia Naranjo, en la cual, como director de la Academia de Bellas Artes, lexpresaba el deseo de que sus alumnos trabajaran directamente de los modelos y en contacto con la rnaturaleza, en sitios donde el follaje y los efectos de iperspectiva expresaran caracteres propios de México. Ramos Martinez argumentaba en esa carta que el contacto con el paisaje real despertaria el entusiasmo {de los estudiantes por las bellezas de la patria, dando ‘asi opotunidad al nacimiento de un verdadero arte nacional. No puede dejar de sefialarse la fecha de la carta, 29 de septiembre de 1913, seis dias después de que Belisario, Dominguez intentara pronunoiar en la Camara de Diputados un discurso acusatorio contra Huerta por usurpador y asesino, discurso que le costé la vida a manos de la dictadura pretoriana, antinacional y antipopular. La peticion hecha por Ramos Martinez fue atendida y el 17 de cbtubre de 1913 se firmaba contrato para rentar por treinta pesos mensuales una casa en las orillas de la ciudad, en el namero 25 de la calle Hidalgo, en Santa Anita Ixtapalapa. Esta fecha también es significativa, pues el 10 de octubre, sblo siete dias antes, como espuesta al comité integrado en el Congreso para esclarecer la muerte de Belisario Dorninguez, ciento diez diputados habian sido arrestados. Ellos, al igual ‘que la intelectualidad revolucionaria y muchos otros sectores de la poblacién no se conformaban con la victoria de las fuerzas mas reaccionarias ligadas al imperialismo extranjero y al deseo de restauracion de los reductos porfiristas. La casa de Santa Anita tenia solo tres cuartos, un ‘vestibulo y un jardin; pero el pian consistia en sacar a Jos alumnos fuera de las aulas para establecer la primera escuela al aire libre, a la que se le puso el nombre de Barbizon, en recuerdo del lugar donde residieron en Francia paisalistas tan notables como 22 Corot, Millet, Troyon y Rousseau, Quienes se plantaron frente a sus caballetes en Ixtapalapa pretendian aplicar una estética impresionista, captando la fugacidad de las apariencias, opticas. Los sentidos debian vibrar ante la cambiante naturaleza, sintetizando efectos de luz, espacio y color. Habia que pintar la naturaleza viéndola, al aire libre, tal ‘como lo habjan hecho los pintores europeos en el filtimo cuarto del siglo XIX. Mas que inspirarse en las teorias fisicas sobre la composicion de la luz, Ramos Martinez prefirié seguir la prédica del iniciador de! impresionismo, Claude Monet, quien sostenia que se debia pintar como cantan los p4jaros, 0 sea, con absoluta espontaneidad, aunque el propio Monet sacritic6 la espontaneidad a la metodizacion, y Ramos, Martinez nunca se permitié el libre juego de sus reacciones sensoriales, atenido a un riguroso y anacronico sentido de estilo. Los nuevos metodos, las nuevas maneras de hacer vibrar las pinceladas, a nueva paleta fue motivo de burlas y criticas por parte de los escolasticos. En plena crisis del gobierno usurpador, cuando las fuerzas constitucionalistas avanzaban hacia la capital y aa slo un mes de la ocupacion de Veracruz por las fuerzas norteamericanas, por iniciativa de la Secretaria de Instruccién Publica y Bellas Artes se inauguraba en ‘el mes de mayo de 1914, en el Pabellon Espariol de la avenida Judrez una Exposicion de Arte Mexicano. En ella participaron por primera vez, como grupo, 10s barbizonianos. Seguin cronica no firmada en Revista de Revistas (mayo 31, 1914), los cuadros de los jOvenes pintores de Santa Anita desconcertaban porque, se afirmaba, veian la naturaleza “de un modo tan extrafio’” y contemplaban los paisajes con “'rareza’. Era la nueva Visi6n: e! impresionismo, el luminismo, una reaccion contra los anqullosados preceptos académicos; pero, asentaba el cronista, los profanos se mostraban hurafios ante los modernos procedimientos, y los Clase con modelo, Escuela de Pintura al Aire Libre de Santa Anita, 1914. jovenes se mostraban decididos a continuar su lucha aunque el piblico se mostrara reacio y no lograran convencerlo. Entre los barbizonianos de la primera hora figuraron Miguel Angel Fernandez, José de! Pozo, Francisco Romano Guillemin, David Alfaro Siqueiros, ‘Alva de la Canal, Fernando Leal, Bulmaro Guzman, quienes utlizaban ya para entonces un lenguaje plastico mucho mas adelantado que el de su maestro. Raziel Cabildo, intérprete principal de la huelga y presidente de la Unién de Alumnos al término de ésta, recordaba (Revista de Revistas, enero 27, 1924) que a “los apéstoles del impresionismo en México se les ha hecho el cargo de cultivar un procedimiento pictorico fuera de moda, sin tener en cuenta que la técnica impresionista marca una evoluci6n muy importante en las artes del color, especialmente para el paisaiista, quien merced a esa técnica consigue la vibracion de la atmésfera y su mas intensa luminosidad. Uno de los primeros, si no el primero que, ya en conferencias 0 mediante cuadros y decoraciones, propagaron el impresionismo en nuestro pals, ue el doctor At, apasionado admirador de Segantini (el pintor puntillista italiano); mas tarde Clausell cultivo el impresionismo ‘con gran éxito; pero el pontifice maximo del arte de Monet y Cezanne, de Renoir y Degas ha sido Ramos Martinez.” En la particular valoracion de Ramos Martinez seguramente tiene mayor validez una temprana y rotunda opinion de Diego Rivera. ‘Sus pinturas seran muy del agrado de las mecandgratas", le, coment6 en junio de 1923 a un reportero de Revista de Revistas; pero reconocia que algo bueno habia hecho del fundadoc del Barbizon mexicano: desacademizar la academia. EL pragmatismo de Ramos Martinez respondia al sentido propugnada an materia educativa por Victoriano Huerta; para el usurpador los estudios debian apartarse do teorias especulativas y concentrarse en fines pricticos; aunque su Ministro de Educacin, Nemesio Garcia Naranjo, le aconsejaba a los preceptores: “Debéis vivir siempre con los piatonismos seductores de las filosotias idealistas y embriagaros constantemente con el perfume de las rosas de la poesia eterna. jNo necesitar los ojos para ver el cielo, ‘como Homero: ni requerir oidos para percibir la armonia de la naturaleza como Beethoven, ni haber menester de fuerza para obtener la victoria, como Don Quijote! {Mirar las estrellas con los ojos cerrados, he alli el verdadero seorato de la vidal" ;Muy claro! Con los ojos cerrados no verian los cadaveres de la represién, con los oidos sordos no oirlan los quelidos de los presos torturados @ incomunicados, con la deblidad | no librarian la lucha en contra del represor. Con la caida de Huerta debe Ramos Martinez dejar la direccin de la Escuela de Bellas Artes y lo sustituye el Dr. Atl Se repliega a su estudio en la calle de Madero para seguir produciendo frivola y muy habilmente 23 retratos, escenas alegoricas y ramos de flores, sobre todo a la acuarela y al pastel, con mucho oficio y definitva trivialidad. Era, como asentaba Efrain Pérez Mendoza, cronista de Revista de Revistas (tebrero 25, 1928) pintor de la gente elegante y adinerada, el fetratista de las mujeres hermosas. En su estudio lo visitaban algunos de sus antiguos discipulos y alli se especuld sobre la posibilidad de su regreso a la docencia. En 1920 lograron Ramos Martinez y sus seguidores volver a poner en funclonamiento una escuela en la periferia de la ciudad para aplicar el ‘método barbizoniano, adaptado ahora a las circunstancias de un pais que salia de una muy dolorosa guerra civil, con el consigulente proviene del exceso de ilusiones en que acaso la sorpresa de os primeros descubrimientos de este orden se puede traducir.” Con experimentada sensatez aconsejaba: “Conviene que el maestro, conviene que el educador nacional sean advertidos de que el estado de gracia que produce, en el dibujo y en la pintura de los ingenuos, ciertas maravillas, es un estado transitorio; y por consiguiente, no aprovechable, en el futuro de cada sujeto, para la produccién de una segura profesionalidad. Y previendo la practica de pintura ‘comunitaria que se cultivaria varias décadas después ‘en muchos paises, Eugenio D’Ors apuntaba: “Raro es ‘el hombre que no pueda cantar. Reconozcamos que también deberfa ser raro quien no pudiese pintar. Pero, invéntese la manera de pintar a coro, como cantan a coro aquellos que no tendrian derecho a salir solos a perfilar una romanza, La inserci6n de las Escuelas en un proyecto politico mayor quedé en evidencia por un editorial del periécico Excélsior (abril 5, 1927), alineado por aquel entonces en la contrarrevolucion. Tras burlarse de los supuestos {tiunfos en Europa, artemetia con virulencia: “Combatimos esa tendencia no por nueva ni por extrafia, sino por disolvente. Aqui donde nadie quiere trabajar, ni tomarse la molestia de aprender nada, 38 cOmo cundiré la escuela sin maestros, sin modelos y sin sujeciones? Lo primero que haré el muchacho flojo © descuidado sera declararse artista en nombre de las docenas de criticos que han alabado esta escuela que no es de vanguardia sino de derrota y dispersién. No sabemos quién seria el personaje que dijo al sefior Gonzalez Martinez (entonces embajador de México en Espafia) que era inmenso nuestro porvenir, porque si en catorce afos de guerra civil habiamos conseguido formar artistas asi, de seguir peleando lograriamos tener genios asombrosos. La verdad es que prescindimos de estos pintores tan inconcebiblemente asombrosos, a condicién de que acaben las revoluciones. Aunque no nos demos cuenta muy exacta de la relacion que haya entre el Plan de Guadalupe y una vaca que parece reno paleoitico, y que es la joya mejor de la coleccion del senior Ramos Martinez, nl sabemos qué relacién tengan los hechos heroicos de Ticumén y la Cima con los jacales desmafiados que se nos presentan como el acabose de la pintura. En cuanto a nosotros, aunque se nos tache de flisteos y de burgueses de dura cerviz, prefeririamos una poca de tranqulidad a tamafio adelanto artistico, que esta Vineulado con la guerra civil, el desorden y el caudilaje. Tomando lo més positivo de las Escuelas al Aire Libre varios maestros de arte se propusieron, sin pasar por la coordinacién de Ramos Martinez, extender la practica cultural a sectores populares. Tai fue el caso de Gabriel Femandez Ledesma y Fernando Leal, quienes se pusieron al frente de los que se llamaron Centros Populares de Ensefianza Artistica Urbana, creados en ‘enero de 1927, en San Pablo el primero y en Nonoalco el segundo, para captar principalmente a obreros hijos de obreros. También se fundé la Escuela de Escultura y Talla Directa, animada por Guillermo Ruiz, y una Escuela Libre de Pintura y Escultura se fund6 en Michoacan, apoyada por el gobernador Lazaro CCérdenas, con Antonio Silva al frente. Por su parte Ramos Martinez habla extendido el sistema “plenarista” (como se le habia llamado iniciaimente castellanizando el plein air de los impresionistas) a Los Reyes, en Coyoacén, bajo la direccion de Rosario Cabrera primero y Ramon Cano despues, y a Cholula, en Puebla, con Fermin Revueltas. Posteriormente se instalaron otras en Ixtacalco y en San Angel, que ‘estuvieron a cargo de Joaquin Causell y Gonzalo Argielles Bringas, respectivamente, La perduracion y ditusién del proyecto demostraba que ‘ese camino pedagégico no estaba agotado, y asi lo entendian muchos artistas avanzados (Rivera, Siqueiros, Alva, Leal, Revueltas, Diaz de Ledn, Fernéndez Ledesma, Olaguibel, Dosamantes y muchos otros) que junto con Ramos Martinez firmaron el 24 de octubre de 1028 una enérgica solicitud para que se dejara de malgastar el dinero en el gangrenado organismo de San Carlos y se abrieran escuelas libres de pintura y escultura en muchos puntos del pats. Como organismo coordinador deberia constiturse la Escuela Central de Artes y Ciencias de las Artes, para cuya conformacion Rivera presentaria un afio después un proyecto proletarista que unio un abanico ideoldgico en su contra. El nombramiento de Manvel Toussaint para director de la Academia en 1928 provocé muchas protestas, principalmente del Grupo 30-30, donde militaban muchos de los que ya eran maestros de las Escuelas y {que antes se habian formado o habian tenido alguna relacion con ellas. En sus criticas contra la corrupcién, la burocracia y la politiqueria no dejaron de tocar a Ramos Martinez. En el Segundo Manifiesto Trointatreintista los artistas declaraban: "Nuestra adhesion al profesor Ramos Martinez no es incondicional; hemos visto que no claudica, que lucha incansablemente; pero si él claudicara nosotros ‘seguirlamos nuestra linea revolucionaria con toda seguridad, dentro o fuera de las Escuelas de Pintura al Aire Libre”. Los treintatreintistas se radicalizaron y vino el rompimiento con Ramos Martinez. En su Cuarto Manifiesto declaraban: "No somos ramistas"”. Muchos afios debieron pasar hasta que se dieron cuenta de que un académico refinado, sin contacto organico alguno con el pueblo, no podia ser cabeza de una renovacion radical. La predileccl6n del sector piblico por concepciones académicamente tradicionales se puso en evidencia al ‘asumir por breve tiempo la Presidencia de la Repdblica, Emilio Portes Gil y ser nombrado para la direccion de la Escuela de Bellas Artes el escritor y critico de arte de ideas conservadoras Manuel Toussaint, provocando esta designacién el descontento muy generalizado al que me he referido. Los treintatreintistas, después de caliticarlo de “literato portirista’’. sefialaban: "El arcaico colonialista Manuel Toussaint no es capaz de dirigir la Escuela de Bellas Artes; no es capaz de hacer ninguna reforma que tenga valor efectivo dentro de las artes plasticas; es impotente para dar el mas débil paso innovador dentro de ellas, sobre todo por ser un literato retrasado y desconocer las necesidades de un plantel dedicado exclusivamente a la ensefianza de la pintura, la escultura y la arquitectura’’, y reconocian que no sblo la Academia Iba al fracaso sino que también las Escuelas al Aire Libre serian liquidadas como resultado de una maniobra de mayores alcances “para anular la ideologla revolucionaria’’, maniobra que inclufa la destruccion de ‘los frescos pintados por elementos revolucionarios’ ‘Al crecer el movimiento en pro de la autonomia Universitaria se deslindan campos de autoridad entre la Secretarfa de Educacion Publica y la Universidad Nacional. Los Centros Populares de Pintura, la Escuela de Escultura y Talla Directa y las Escuelas al Aire Libre quedan a cargo del Departamento de Bellas Artes de la SEP, contando estas titimas con materiales y rentas 39 otorgados por la Universidad. La indefinicion no favorecid a las Escuelas. Aunque algunos artistas (Rivera, Ail, Tamayo, etc.) pidleron se le dlera su lugar Gn la nueva estructura a Ramos Martinez, éste fue tmarginado. Dolido, renuncié inclusive a la dreccion de Ta Eecusla de Coyoacdn, donde fue sustituido por Jorge Enciso, y nunca mas volvio @ ocuparse del ‘plenarismo”. ‘mediados de 1980, ya en el gobierno de Pascual Ortiz: Rubio, se elabord un programa con materias specticas: dibujo, pintura mural, arte aplicado y eproduccion del original, aceptado por los directores Ge las Escuelas, quienes advertian que ‘el éxito y la experiencia de cinco afios de trabajo nos autoriza a preconizar que la libertad de 10s métodos debe ser el Epjetivo esencial en los estudios escolares: por e80 el ragrama debe interpretarse seyin las circunotancias y posibiidades de cada educando” En diciembre de 1930, quien habia sido rector de la Universidad en la mejor época de las Escuelas, Alfonso Pruneda, lega a ocupar el cargo de director del Departamento de Bellas Artes de la SEP. Para avivar el interés del publico acepta se abra en la propia secretaria una galeria para exponer los trabajos de !0s flumnos. En febrero de 1931 se exponian 121 telas producidas en las nueve Escuelas que estaban en Potividad. La seleccion, el catélogo y la museogratia Getuviaton a cargo de Fernandez Ledesma y Diaz de Leon, a quienes Pruneda nomibro directores de la Sala de Arte de la SEP, como en 10 sucesivo se llamo esa galerta que desarrollo memorable actividad. También ton el apoyo de Pruneda se edito una publicacion de tas Escuelas, El Tlacuache, Cuaderno que prometia ser petiédico y del que sblo se imprimi6 el primer némero, fparecido en junio de 1931, bajo la direccion de Fernandez Ledesma y Diaz de Leon. {Enlas propias Escuelas s fbricaban los carboncillos para dibujar, se experimentaban nuevas técnicas, se 40 proyectaban decoraciones murales, se construlan ¥ speoraban teatros de titeres, se hacian exposiciones. Debido a la cortedad de las subvenciones, en algunas Eecuelas se intagraron cooperatives para consegult os rateriales. Pese a las diffcultades de todo orden por falta de recursos, en 1931 se abrié una Escuela mas en (Rcapatzingo, estado de Morelos, que estuvo a cargo de Eauardo Hidalgo. La altima Escuela que se abrio fue |e Ge Tasco, a su frente quedd quien fuera por siete afiog Gyudante de Diaz de Lebn en Tlalpan. el japonés Tamil Kitagawa, quien como vendedor ambulante habia Fecorrido gran parte de México. Hijo de un pintor japonés tradicionalista, habla tenido una temprara Jrmacion como pintor y su entusiasta entrega al Pevimiento “plenarista” marca la ditima llamarada de un proyecto cultural que dur6 una docena de aos, daade el gobierno de Alvaro Obregon al de Abelardo Rodriguez, 0 sea, de los grandes proyectos culturales hasta la reforma al Articulo Tercero Constitucional que implanto en México la Educacion Socialista Eitebrero de 1932, en una fogosa conferencia. dada en 61 Casino Espafiol de la ciudad de México, Siquelros stirmaba: “Las Escuelas al Aire Libre no tienen razon Ge subsistit”, pues consideraba que el cultivo Gocacional interferia un severo ejercicio profesional, Beetruido en México por la pequefiez del mercado y la manipulacion politica del arte, por parte de los sectores Gominantes. No pensaban lo mismo Leopoldo Mendez, Diaz de Le6n, Julio Castellanos, Fernandez Ledesma y Femando Leal, quienes en marzo de ese ato tentregaron al Consejo de Bellas Artes de la SEP un plan Ge estudios para las Escuelas. Por el Consejo dieron el ictamen Rufino Tamayo y Xavier Villaurrutia, teirendando la intencion pedagdgica original, aunque sin Gemostrar mayor entusiasmo: “Si a la Secretaria de Educacion Pablica le interesa conservar esta Franifestacién de actividad libre en materia de pintura, pretender encauzarla por derroteros ajenos a la ‘expresiOn esponténea y al intuicionismo, seria Quitarle su agradable infantil fisonomia que es 10 Gnico ‘que hasta ahora la singulariza. Muy bien han hecho, por £880, los autores del programa en cuestion en subrayar las tendencias ‘intuicionistas’ y ‘no académicas' y el carécter de experimentacién, 0 sea el ‘no profesionalismo’ de las Escuelas"’. Fue con la aprobacion de este plan cuando se cambi6 el nombre a las Escuelas. A partir de entonces se llamaron Escuelas Libres de Pintura. Si los artistas profesionales segufan dando la lucha en iro de ese tipo de centros de ensefianza artistica era por el servicio popular que en ellos se brindaba, por el no elitismo de una practica pictorica. Con el desarrollo cultural, social y politico se fue acrecentando el rechazo por el paternalismo hacia los iletrados y el repudio @ enunciados demagégicos en la cuestion indigenista, cualquiera tuese el terreno en que se expresaran. La exitosa circulacion nacional e internacional (mas alla del uso especificamente politico durante el maximato) de los productos de las Escuelas, al Aire Libre se habia realizado enmascarandoios con los supuestos prestigios del primitivismo y la ingenuidad, cuando en verdad lo mas valioso (Tueran sus productores nifios 0 adultos; hombre o mujeres; mestizos, indigenas o criollos; analfabetas o letrados) surgié por la relacion directa de los productores de imagenes con lo citcundante, de donde result6 un hhonesto y sensible testimonio subjetivo y objetivo del transito de lo rural a lo urbano. ¥ desde este punto de Vista resulta del todo simbolico que la Gitima escuela en desaparecer, en 1937 fue la de Tasco, dirigida hasta,el final por Tamiji Kitagawa, autor de una monogratia sobre las Escuelas, publicada en Japén en 1952. Entre el enunciado antiacadémico de 1911 y el ocaso definitive hubo une revolucion, una contrarrevolucion, tuna guerra civil y la zigzagueante construccion de un México nuevo. Las Escuelas al Aire Libre estan insertas fen este proceso, como lo estuvo a otra escala y con ‘otras proyecciones, el muralismo. Rever su proceso y ‘sus frutos es revisar, en funcién de la siempre necesaria conciencia historica, un momento de la cultura mexicana, cuyo balance hizo con ecuanimidad Diego Rivera (Revista Asi, enero 27, 1945): “En realidad esas escuelas al ‘aire libre’ fueron simplemente escuelas libres populares, prevocacionales de arte. Atrajeron al ejercicio de éste a centenares de nios, jévenes y adultos, de las clases campesina, artesana, obreta y media. Negar el papel social importante de aquellas escuelas es negar la realidad de Jos hechos; produjeron centenares de obras llenas de interés y de belleza innegable. La difusi6n de ese contenido de bellaza entre las clases sociales a las que pertenecian sus autores fue extremadamente importante. Decir que las escuelas libres populares de arte fueron un fracaso es absolutamente inexacto, ‘aunque sea un hombre de genio como José Clemente Orozco quien lo asegure. Esds escuelas prevocacionales de las que Ramos Martinez fue fundador y jefe oficialmente, salieron en realidad de un acuerdo tacito colectivo entre los pintores jovenes de mas talento en la época en que se fundaron. (Que Rivera est en lo cierto lo demuestran los documentos aqui reunidos en la primera parte). Por todo esto puede concluirse que las liamadas Escuelas de Pintura al Aire Libre no fueron un fracaso sino un éxito importante” Mexico, D.F., julio de 1981, afio del centenario de Picasso, Raquel Tibol a

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