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“LA CALIDAD EDUCATIVA EN COLOMBIA”

Por: Lic. Demetrio A. Ferrer Peralta.

Esp. En Gerencia Educativa, Universidad San Buenaventura.

Al hablar de calidad educativa hacemos referencia a un sinnúmero de elementos básicos

y necesarios que deben existir en una institución educativa para que nos garantice sin
duda alguna ofrecer un buen servicio, pero, ¿será que podemos ofrecer un buen
servicio?, ¿contamos con todos esos elementos? estos interrogantes carecen de
respuesta pues no especifica el tipo de institución a la que se refiere. Bueno, supongamos
que nos referimos a una institución privada, entonces podemos afirmar que si se hace un
buen uso de los dineros recaudados por pensión es posible que se ofrezca un buen
servicio, es decir, existe la posibilidad de ofrecer un servicio con calidad. Pero, si nos
referimos a una institución oficial lamentablemente otra cosa sucede, bueno, ¡ustedes ya
saben! Parece ser que la excelencia y la calidad educativa se queda para los colegios
privados con pensiones altas, y los padres y madres de familia de esos colegios jamás se
van a preocupar por la calidad de la educación en las instituciones oficiales. La
contradicción insoluble como lo plantea Carlos Vasco “es que ninguno de los funcionarios
o de los políticos que toman decisiones de alto nivel sobre la educación oficial educa a
sus hijos en ella y, por lo tanto, no es de su interés real y sentido” 1.

Pero, ¿será que la educación oficial seguirá siendo pobre, de pobres, para educar
pobres? a mi me queda nuevamente difícil responder, lo único que tengo claro en este
momento es que ni para los marcadores tenemos en esta institución, o al menos eso es
lo que diariamente se escucha en las instituciones oficiales, claro, además de otras cosas,
como las altas temperaturas a las que nos sometemos y sometemos a nuestros
estudiantes en los salones de clases, así como los estándares, las pruebas y el fracaso
en los planes de mejoramiento que a la larga, todo queda en buenas intenciones, ¡sin
ofender!, tampoco podemos dejar a un lado el paupérrimo sueldo que recibimos que
según el MEN, somos los docentes los profesionales que menos salario recibimos por
nuestra muy entregada labor social de la cual depende el avance de nuestra tan
maltratada comunidad.

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VASCO, Carlos. Siete retos de la educación en Colombia 2006- 2019. Bogota

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Bueno, a mi parecer y sin criticar tanto creo que se debe articular la excelencia y la
calidad que tanto se pregona con la equidad y con el contexto tal como lo planteó Carlos
Vasco en sus siete retos de la educación en Colombia. Pues para mi, carece de sentido
aplicar el mismo instrumento de evaluación en dos departamentos donde la calidad
educativa está totalmente desfasada como es el caso de los departamentos de Antioquia
y Bolívar por citar un ejemplo, o dos sectores de la ciudad con diferente estrato
socioeconómico y peor aun a dos estudiantes de diferente estrato con diferente formación
y privilegio. Creo que se debe revisar el concepto de equidad y no confundirlo con el
concepto de igualdad.

Se habla mucho de calidad educativa en Colombia, pero cómo hablar de calidad si ni

siquiera hemos llegado a resolver ni a subsanar las necesidades básicas mas primitivas
de la gente menos favorecida, cómo exigir calidad si ni siquiera las instituciones oficiales
ofrecen a sus docentes las herramientas más básicas para la consecución de tan utópico
y fantasioso objetivo y cómo dejarse presionar por calidad si ni siquiera las secretarías de
educación giran equitativamente los recursos que corresponden por calidad,
infraestructura y por canasta educativa a las instituciones, o al menos no están bien
direccionados, o peor aun no se exigen, ¡A mi me queda difícil entender esto!

Solo me resta repetir lo siguiente: ¿Será que la educación oficial seguirá siendo pobre, de
pobres, para educar pobres?

Lic. Demetrio A. Ferrer Peralta.

Esp. En Gerencia Educativa, Universidad San Buenaventura
Celular: 3173765781