El espacio y el tiempo

Mucho tiempo se ah dejado de lado la intensa lucha teórica contra el idealismo

y de todas sus variedades, y los oportunistas simplemente ven en ello como un
aspecto irrelevante, su desprecio teórico es el fiel reflejo de sus prácticas
reaccionarias.

Dada las teorías “modernas” acerca del tiempo y el espacio se vuelve una
necesidad empezar por este importante punto. Por otro lado con ello los
marxistas dejamos sentada nuestra posición firme y sin subterfugios acerca del
tiempo y el espacio, y al mismo tiempo demostramos que materialistas
dialécticos como Lenin no solo eran implacables para rebatir toda concesión
hacia la reacción en el plano político sino en el plano filosófico.

1. Materialismo vulgar y materialismo filosófico

No cabe duda que la lucha entre el materialismo y el idealismo es ahora más

que nunca una labor decidida de cualquiera que ose llamarse marxista.

Antes de entrar al tema de lleno, es necesario aclarar un punto importante.

En términos vulgares suele llamarse materialismo al gusto excesivo por el

dinero, los lujos y los bienes. Pensar que ello es materialismo es un tremendo
error.

Cuando nosotros los marxistas hablamos de materialismo, nos referimos al

materialismo filosófico, que es la concepción científica del mundo, producto de
siglos del pensamiento más avanzado que es completa y armónica, y brinda a
los hombres una concepción integral del mundo, intransigente con toda
superstición, con toda reacción y con toda defensa de la opresión capitalista.

Lenin manifestaba:

La filosofía del marxismo es el materialismo, el cual se fue desarrollando en la

lucha decisiva contra toda la escoria medieval, contra el feudalismo en las
instituciones y en las ideas, el materialismo se mostró como la única filosofía
consecuente, fiel a todo lo que enseñan las ciencias naturales, hostil a la
superstición, a la mojigata hipocresía, etc.
2. El tiempo y el espacio son formas objetivas y reales del ser

1.1 En el universo no hay más que materia en movimiento y la materia en

movimiento no puede moverse de otro modo que en el espacio y el
tiempo

Actualmente como en antaño los idealistas siguen en sus fallidos intentos de

negar la realidad objetiva y la existencia de la cosa en sí.

Y si antes afirmaban que la electricidad era una muestra que la materia podía
ser una idea, se dieron contra una pared muy sólida cuando luego la Ciencia
demostró que en realidad la electricidad se componía de electrones, de masa
material expresada en una más de la forma de la materia llamada corriente
eléctrica. Que las cargas eléctricas no se crean sino que se trasladan, que
finalmente la materia no se crea ni se destruye, solo se transforma.

Ante ello, los fideístas de toda laya pretenden usar la física de una manera
como dice en el lenguaje peruano, mañosa, para aferrarse a la teoría de las
cuerdas, ahora manifiestan que ya los tiempos han cambiado y salen con
absurdos infantiles como la antimateria, los agujeros negros (que han
tergiversado el carácter de este fenómeno y de científico lo manipularon a su
favor para darle subterfugiamente una inclinación hacia lo metafísico).

Por el momento expondremos las bases del materialismo filosófico respecto al

espacio y tiempo de forma general.

Para ello es necesario volver a sentar las bases del materialismo filosófico que
de la mano de la Ciencia desenmascaran todo intento de encubrir con barniz
de Ciencia al idealismo.

Engels manifestaba:

“Las formas fundamentales de todo ser son el tiempo y el espacio y un

ser concebido fuera del tiempo es tan absurdo como sería concebido
fuera del espacio”

Los marxistas somos precisos y claros en la concepción objetiva del tiempo y el

espacio, pues el tiempo y el espacio tienen una realidad objetiva, y este tiempo
y espacio existe independientemente de la conciencia del hombre.
Ejemplos:

Es decir mañana mismo puede chocar un cometa contra la tierra y

desaparecerla y los seres vivos en ella, pero el tiempo y el espacio continuarán
existiendo para el sol, para las galaxias y millones de estrellas.

Los idealistas subjetivos, pretenden sostener que somos nosotros los que
creamos nuestro tiempo y espacio, posición que también fundamentaba el viejo
kantismo, pero fácilmente podemos ver que el tiempo y el espacio no necesitan
ser percibidos para seguir existiendo. Es decir no necesitamos pensar en el
tiempo y el espacio, el tiempo seguirá transcurriendo existamos o no y toda la
naturaleza que nos rodea seguirá existiendo en este espacio.

Concebir ello es concebir la objetividad del tiempo y el espacio.

Los idealistas de todo calibre quieren sustentar que en realidad el tiempo y el

espacio es algo subjetivo, que son sensaciones dadas por el hombre, más no
por la naturaleza y pensar así es dejar una puerta muy grande al fideísmo. Es
decir ellos tratan de explicar las cosas no por la Ciencia sino por la religión
como en la edad media.

Pues los idealistas así como torpemente quisieron afirmar que la materia es un
conjunto de sensaciones, y que su color, su forma, etc son sensaciones,
exactamente lo mismo quieren hacer con el tiempo y el espacio.

Con distintas absurdas teorías los idealistas son capaces de viajar al pasado y
al futuro incluso pretendiendo ampararse en la física moderna, y por ende
también fantasiosamente pasan de una dimensión a otra, es decir pretenden
introducir la religión y sus planteamientos metafísicos queriendo ser
atemporales y aespaciales.

Por otro lado al igual que la materia y movimiento son

inherentes, de la misma forma no se puede hablar del tiempo
sin el espacio y viceversa.
Pretender escapar al cambio dialéctico del tiempo es querer ingenuamente salir
del espacio, sería prácticamente pretender salir a otra dimensión que contenga
otro tiempo y por ende otro espacio, pero sabemos que sea en marte, la luna,
en el espacio o en la tierra, el tiempo y el espacio siguen siendo los mismos.

En la luna nuestros músculos se atrofian rápidamente debido a la poca

gravedad y en la tierra es fundamental tener músculos en las piernas porque la
gravedad ah determinado que tengamos mayor masa muscular. Pero así nos
envejezcamos más rápido o nuestros músculos se atrofien o desarrollen más
raudamente en la luna o más lento en la tierra, el tiempo transcurrido es el
mismo y el espacio también.
Es decir no debemos confundir el tiempo, con la aceleración de la materia, un
aceleramiento o retardo de la digestión solo ah modificado mi metabolismo,
pero el tiempo y el espacio continúan siendo una realidad objetiva que sigue
transcurriendo.

Al igual que la materia el tiempo y el espacio existe fuera de la conciencia del

hombre. Pues la silla de un edificio no necesita que Juan Pérez la perciba para
existir, Juan Pérez puede dejar de pensar en la silla, puede fallecer, puede
viajar, dejar de mirar la silla y esta seguirá existiendo.

La galaxia más cercana a la Vía Láctea, Andrómeda, tiene millones de años de

formación y ella no necesitó de que yo la perciba para formarse ni para
transformarse.

El hecho que en un agujero negro la gravedad sea tremendamente fuerte, no

quiere decir que el tiempo y el espacio en que uno vive va cambiar. Es
solamente la gravedad concentrada bajo niveles de aceleración elevados de
energía, cuya composición molecular atómica y electrónica tiene forma
material.

Intentos fallidos de los idealistas del siglo XX, fueron los que quisieron ver en la
energía como algo espiritual, inmaterial, todo ello fueron patrañas refutadas con
el avance de la Ciencia, gran ejemplo de ello es la electricidad, las cargas
eléctricas, la radiación, etc.

3. ¿El tiempo y el espacio, son simples conceptos o condiciones objetivas

del ser?

El tiempo y el espacio no son simples conceptos y no son simples formas de

contemplación humana, es decir como si nuestras sensaciones le dieran forma
al tiempo y al espacio, pero ello no es así, pues sea o no contemplada por el
hombre el tiempo y el espacio son una realidad objetiva.

No existe otra dimensión, que este fuera del tiempo y fuera del espacio, ello
sería dejar una puerta abierta para el idealismo y su fiel servidor para poder ser
más masticable llamado agnosticismo. Ya al comienzo del artículo se dieron
más de un ejemplo para aclarar ello.

Los materialistas por otro lado luchamos contra aquellas posturas

agnosticistas que no hacen más que maquillar al idealismo para no parecer
tan absurdo y cause risas y haciendo que ello pase por científico cuando en
realidad no es así.

Por ello los materialistas también luchamos contra el agnosticismo fenomenista

que pretendía afirmar que el tiempo y el espacio son simples sensaciones y
simples fenómenos, afirmar ello es un dantesco absurdo y nosotros los
materialistas contestamos con la voz de Lenin:
“Que el tiempo y el espacio pertenecen a la realidad objetiva, pues en el
universo no hay más que materia en movimiento, y la materia en
movimiento no puede moverse de otro modo que en el espacio y el
tiempo.” (Tomado del materialismo y empiriocriticismo de Lenin)

Mucho más allá de las especulaciones idealistas sobre el tiempo y el espacio

es necesario ahora más que nunca emprender esta lucha cuesta arriba contra
el manto el oscurantista que se propaga en universidades donde no se piensa
sino se impone a manera de asignaturas el método metafísico del Idealismo de
pensamiento. Encarcelando el pensamiento en estrechos marcos memoristas y
mecanicistas.

Es el hombre con sus sensaciones el que existe en el tiempo y el espacio.

Los idealistas pretenden sustentar el absurdo que el tiempo y el espacio

existen en cada hombre y que estos necesitan ser pensados para existir.

Más tanto científica como por propio sentido común podemos ver que el tiempo
y el espacio así como la materia no necesita ser percibido, ser vista o pensada
para existir, sino que exista en sí misma, ya decíamos que miles de galaxias
descubiertas hoy por el hombre, la luna, el sol, tienen millones de años de
formación mucho antes de que existan incluso los dinosaurios y no necesitaron
ser pensados para existir ni ser percibidos, del mismo modo las cosas que nos
rodean, la naturaleza, los animales, las plantas existen en el tiempo y el
espacio y no fuera de esto, por eso es que el tiempo y el espacio tiene
existencia objetiva.

Los agnósticos e idealistas modernos o antiguos, tropiezan siempre con el

mismo absurdo la de caer siempre en el profundo pozo del absurdo solipsismo.

Por ello el C.E.M deja sentada su posición respecto a que no se puede ser un
marxista consecuente sino se admite la realidad objetiva del tiempo y el
espacio.

Dylan