Professional Documents
Culture Documents
La fiesta de la dedicacin era celebrada por los judos ya que era algo
digno de celebrarse. Jesucristo, siendo judo, la celebr. Nosotros no
somos judos, as que no tenemos por qu celebrar esta fiesta
(adems, el Nuevo Testamento es claro en el libro de Hebreos que
toda celebracin del Templo, con sus rituales y fiestas, se han
cumplido por y en Jesucristo). Sin embargo, encontramos este
principio: que la Biblia admite (por el ejemplo de Jesucristo mismo) el
derecho a celebrar algo digno de celebrarse.
4. El principio de Pablo
El que guarda cierto da, para el Seor lo guarda. El que come, para
el Seor come, pues da gracias a Dios; y el que no come, para el
Seor se abstiene, y da gracias a Dios. Porque ninguno de nosotros
vive para s mismo, y ninguno muere para s mismo. Pues si vivimos,
para el Seor vivimos, y si morimos, para el Seor morimos. Por tanto,
ya sea que vivamos o que muramos, del Seor somos. Porque para
esto Cristo muri y resucit, para ser Seor tanto de los muertos como
de los vivos. Pero t, por qu juzgas a tu hermano? O tambin, t,
por qu desprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos
ante el tribunal de Dios (Rom. 14:6-10).
Para su Gloria