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\VERENA STOLCKE Y ALEXANDRE COELLO (eds.) IDENTIDADES AMBIVALENTES EN AMERICA LATINA (SIGLOS XVI-XXI) Serie General Universitaria ~ 78, edicions bellaterra (6 Ween See y Alsat Colo e208 econ ornnnept a Jog indice Introduecidn, Verena Stoleke y Alexandre Coello, 7 PRIMERA PARTE Antecedentes| Los mestizos no nacen, se hacen, Verena Stoleke, 17 ‘SEGUNDA PARE ‘Ares andina (Bolivis 2 Pers, Beuador) oat, mestzaje y buen gobierno en la dicesis de Charcas el Memorial y Relaciin Verdadera (1632-1634) del vistador fray ‘Bernardino de Cirdenas, OFM (1578-1670), Alexandre Coello de Ja Rosa, 61 entidadespolivalentes contra a data muliultraidad vr- sus cindadania, Alexandre Surralés, 93 Relaciones interespecies en ls tierasbajas de América del Sur, ‘Montserrat Ventura i Oller, 113 entidad y performance: la construcién de nvevss identdades regionales en cl altiplano pervano a través de la cultura festiva, ‘Max Meier, 131 8___ tnt sinter Amd Latin gl 90) ‘TenceRa rare Brasil 6. Pobrezae wansgressio: trabalho informal feminino na capital fe eral do Brasil, Marcia de Melo Martins Kuyungiany Cilene Se bastiana Braga Lins, 151 7. Laconstruccidn del naconalismo y la cudadani brasifetaen un Estado multiracial, Elizabeth Kvanesof, 173 8. Dona Santa, reina del maracaru memoria ¢identidad en Recife, Isabel Cristina Martins Guillén, 187 (Coan pare América Central y Caribe 9, Bvitando el oscurecimiento de a: los inmigranesalrocar- befios en el discursoy las poiticascostarrcenses (1872-1853), Ronald Soro-Quirds, 199 10, Figurasintermedias,identidadesambivalentes, Akeridad, melas 4ymediadores en Kuna Yala (Panam), Monica Martner, 229 Introduccién ren Stole y Aeon Coto dea Rose ‘Cuando cays et muro de Berinen 1989 y concluyé la confontacién ideoldgica de la gueea fri, la caltura se tansformé en el terreno se rmintico del debate sociopoitica y aeadémico contemporsneo. No ‘bsunte, cuando hablamos de cultura —una palabra que se ha con- ‘ertidoen tan ubicua como ambigua— en realidad estamos hablando de diferencias coturals. Estas transformacionespoltco-coneeptus- tes han dotado la cuestin de Ins identidades, simulineamente, con tun matiz ericoy politico reorzado, El raxgoquizs més tascendental ‘de esa poliferacin contemporinea de identiades diferencia po ria er a dis confusin entre dos significado distnts de ident ‘da, saber, quella novi individuaistaesencial que hace referen- ‘ia. propiedad nica nberents que dstinguen a una persona de ‘ualguie otra, yaquella ots connotacién que alude a las smilitades ‘que compartn una categoria oun grupo de personas y que pete a tas asociarse asf como distingutse de otros grupos similares Estas ‘Mentificaionesy dstncionescoletvas son el producto de los av {ares de Ia historia. Pero de hecho a menudo al confundi diferencias histéreas con dstnciones indviduales de se esencalizan las ide dades colectivas ste volumen que hemos ttulado Identidades ambivalentes en “América Latina {sighs X¥4-xX),tene sh origen en el simposio pre Senta durante e152 Congreso Ineracional de Americanista (17-21 ‘de julio de 2006, Universidad de Sevilla). Buena parte de los eapitu- fos se inserben en los debates antropolégico-histricos y emograf ‘cos que estamos desarollando en cl grupo de ivestigacién AHCISP (Gntropologia e Historia dela Constracién de Identidades Sociales ] | | i | | | 10____ eae sta Armée Lain Gis x8) 4 Polticas) del Departament d'Antropologia Social i Cultural deta Universitat Autonoma de Barcelona, ‘Con este libro no pretendemos echar mas lei al fuego del jue 0 simb6lico-politico actual de identidadesexclsivas. Por el conta rio, nuestro objetivo es transgredir murs polities y romper barreras ‘conceptuales e histéricas Presentamos, por lo tanto, una gama de in vestigacionesantropoégicas, histrieasy eingréfica que tienen en comin el afin de desafar el elogio de as diferencias y las identida- des desde una perspectiva humanists. Los captulos comprendidos en libro van desde el estudio de las estates sociolegeles con que en ciertas socedades o momentos de la historia se ha intentado comba- tir las identidades ambivatentesonlenando y eanalizando lis trans _gresiones de las categoria eidentidades sociocultural convencio nales, en realidad suponiéndolas y reforzdndolas, hasta aniiss ‘etnogréficos ealizados en sociedadesindigenas amaz6nicas donde las cosmologias y nociones del ser humano no admiten identidades bivalents inconcebibles, Los Virreinatos de Nueva Espafay de Per se han conserado ‘como las primeras colonias «mezcladas», es decir, donde los con- ‘uistadores procedentes del Viejo Mundo engendraron gentesentera- ‘mente nuevas en un Mundo Nuevo. El devenir de lis mestias es tl vezel ejemplo que nos resulta més familar sobre mo surgen nuevas (Ease winds, «espafiolese 6 «eriollos») a causa dela continua sparicion de slegtimos», Lax denuncas de fay Bernardino de Cir 2 Soke 306.99 388. 2 tients sires em Ari Latin ior x70) ‘denasen 1634 sobre la proiferacién de mestios en el arzabispad de ‘Charcasilustran la enorme desconfian2a que genera su dentiad ‘ambivalente en lo moral, énicoy legal (Alexandre Coelo). Pero estos modelos tanto. crillizacin como de multcultura- lism, aunque en aparienciaopuestos, estén strapados en a isma ‘concep exclusiva de las identdadescutuales. A través e acon paracin intercultural demostraremos que la miificacin de los mest “zajesy de a hibridacign cultural no se dstinguefandamentalmente de tos multiculturalismos 0 interculturalismos, puesto que ambos presi ponen Ia preexstencia de ientidaes pura. Partiondo del interés re lente dela etologiaamernda por la reflex en torn ls limites sociales de la condi humana s decir, al nocin de persona lat contribuciones de Montserrat Ventura y Alexandre Surals ofrecen ‘aliosa informacinetnogrfica sobre unas relidades indigenas (ts chia, candoshi) en las que las certidumbresexclasivas acidentles, Incluyendo las identidadesambivalents yo deologaso rercas ex. luyentes, come el racismo,son muy poco pertnentes. Los capitulo presentaos continua incorporan perspecti- vas tanto de la investigacién etnoldgica (M. Martinez, M, Ventura, ‘A. Surmallés M. Meier, Marcia de Melo Martins Kuyunian y ilene Sebastiana Braga Lins) como de la antropotogiahistrca colonial y poscolonial de América Central y del Sur (V-Stolcke, A Coelo, ML Meier y E. Kuznesof referentes areas geogricas diversas, Hemot «vidio libro en euateo pares. En la primera, Verena Stolekeanali- za! proceso de construccién de la categoria socal dels mestiras en los incios de a colonizacin de Hispanoamérica desde una perspect- ‘va seménteo-histricay antropolégica, asf come ls diferencias en st aftanzamiento y gstin politica en distintos contextos geopolticos colonies, Patiendo de sus investigaciones previas, donde desaro- Taba una interpretacin del racism como doctrnalegitmadora de a \desigualdadsocioeconémica junto con las formas de dominacién y control sociosexual,en especial hacia las mujeres, Stoleke explora los ‘mecanismos uilizados por la adminstracin colonial para distinguit formalmentea las mestizas de otros grupos sociales asf como 1s ct eros de dentifcacién empleados para ello, examinando el signifi ‘do cambiante de la docttina peninsblar de ia limpieza de sangre La segunda parte comprende cuatro capitulos sobre Bolivia, Pera y Bevador. Alexandre Coelo analiza ls comexiones entre idole. ee tsa, mestiajey buen gobierno enel Memorial y Relacién Vradera ‘para el Rey N.S. y su Real Consejo de tas Indias de cosas del Reino {el Per (1634), del franciscano fray Bernardino de Céedenas, Elin- tends de este Memorial es mile. Puc escrito por uno de lo prime: 1s vistadores de idolatras del azobispado de La Plata 0 Charcas (1630-1634) Pero su relevancia estriba en que apuntaa directamen: te al mestizaje como una de las eausas de la decadencia moral del Pers. La prliferacign de indoispanos a emestizats,euroaficanes ‘© amulat@ss y los lamados «zambaigass —o zambat,hijos de pa- ‘re negro y made india— era consecuenci dl libre acceso de los 0 indios a as reducciones 0 «pueblos de indios» asf como del abande- ‘no en que se hllaban dichas doctrinas —o euratos— por parte de os alos patrocos. Situéndonos en ls ters bajas de Pere aniroplogo Alexa ‘re Surrallés explora las naciones de frontera y «metizaje> en una sociedad amazénica, bastante aislada yrelativamenteaut6noma: los ‘andoshi. En esta regin cohahitan diferentes grupos indigenas sepa- radosentes sf porespaciosteritriales que podean lamarsefrote- +s éticas. Pero existe ademas intercambios matrimonials entrees 10s grupos énicos que eriginan espacios de «mestizaje». En la misma zona se encuentran también poblaciones hispanobablantes, designe ‘das como mestizas ene castellano local, que son el resultado deve trios silos de contacto entre poblaciones de origen europeo y el su teato amerindio. Frente ala influencia de la Adminstraciny el uso politico de la identidad y el mesizae en la América andin hoy, St rrallés explora sil perspectiva candosh tiene poco nada que ver ‘on nociones externas als como frontera, 4238 y mestizaes. Par oto lado, Montserrat Ventura examina ls rlacines interes pecies yl alteridad en as tiers bajas de América del Sur, Patiendo elas etic de Philippe Descola al dualismocartesiano modemo y a, universalismo racialista, la autora analiza las vias de construcein 4c Ia identidad Ia alteridad ce un sociedad indigena de las ters baja de América del Sur: la sociedad tschila de Beuador. Asimismno ‘explora as condiciones de posiildad de constuccién de identidades ambivalentes utlizando el ejemplo einogrético. Para ell estudia a nos aspectos clave de Ia construc sacial dela identidad desde Ja perspectivaétnica, ast como de la nocisn cultural dela humanidad Para este hima aspecto ace especial hineapié en eémo se concep 14____ emis abner Latin aga) !walizan las rolaionesinterespecesen la cosmologi,paticularmen- te a pair de los relatos chaménicos y mitol6gicos,analizando los relatos de otos grupos amerinios cn fines compaativos, ‘Max Meier se interesa pr las performances 0 representciones ‘aneistico-teataes del drea ania. Su estudio se cena en Its estas ‘come campos de batalla para la constuccién de nvevas identdadesre- tonaes y ef desarollo sociocultural de aiplno peruano, Para ello ‘analiza una de las fiestas mas rprosentaivas del rea andi: la Fests ela Virgen de la Candoaria, en la ciudad de Puno, Uno de ls argu ‘mentos misinteresantes de Meier es que slo através dela transforma «inde los elementos dela cultura indigena las nuevas lites de Puno, cholas y mestizas, consiguen diferencias positivamente con un peel propo frente alos grandes centosurbanos como Lima 0 La Pz Enel primer capitulo, Marcia de Melo Martins Kuyumjan y Ci lene Sebastiana Braga Lins presentan el resultado de un proyecto de investigaci6n, ttulado «O mondo enigmstico do trabalho na cidade de Breslin» que analiza el lugar que actualmente geupan ls mujeres Pobrestrabajadoras en la estructura socioeconémica dela eid de Brasilia En este estudio ls autora se centran en la eayectoria de ak jeres dela Feria de Ambulantes, ituada en el centro de la ciudad 4e Brasilia. El método de anlisisutilizado artical la nocidn de lo Polico acufada porelsocislogo Michel Matfesoli, con el de erits- ‘as an6nimas de Michel de Certeau como eategoras de género, c= ad ¢informalidad. El resultado es la continuidad entre Ia pobreza y Ja trasgresion que se manifieta en los habits coidianos dentro de ‘una sociedad abietay mulifaética Y en el timo capitulo, de esta tercera parte, Isabel Cristina Marius, através de los datos biogrficos de Dofi Santa reina del ‘maracatu-nacin Elefante, en la ciudad de Recife, nos invita a ds sobre estrtegas de insercidn social que as comunidades de afta des cendientes desarollaran en la primera mitad de igo vine ‘La tecera parte abarca el éreabrailefia Enel segundo capitu- fo, la historiadra Elizabeth Kuznesof analiza las retéicas efeentes al nacionalismo y la ciudadaniabraslefas en una sociedad que es tenida como multiracial. La constrwecisn ideolgica del «bom cid ‘aoe no diferia mucho, segin Kuznesof, dela ideologia que justii- aba el colonialism, De acuento con esto, el concepto de cndadania , la condicin social ya divisin del abajo en la sociedad colonial *¥ en los chimes aos 2. Sok, 19859124 5 ae os peers vegas abe descr Ags Bl, 1946 Mies, Ist y Ste rice Ae), 974. Donte vein ce ap [epeascon delat iy clr lest et nsec clo Sn [mandy Gren (199) a au on Sade ars Bost ‘ode a Ei pa Areca CSC) Sra pro ‘nctibo peran, Ves Aes Quai 2D, 197 199,200,200. Tosa. pp st ” se osmostinn nomen secon los cAlebres cuadros de casts de la Nueva Espata de siglo xvi pro- Piciaron una nuova corrente de investigaién sobre la sociedad de ‘asta, planteando nuevas cuestiones acerca de la complejatermino- logfa de la clasficacién socal que estracturaba ala sociedad colonial ‘de manera jerdrquica En este capitulo me centraé en el devenir de ts mestizos com entrada estratésica para analiza la formacin so- cial del Nuevo Mando Las sociedades se consituyen histricamente,asimismo, la per manenciay transformacién de las sociedades en e tiempo implican ‘mecanismos de reproduceién politica y social que estn invariable ‘mente imbuidos por valores relativos a las relaciones de género. La ‘onguista nose produjo en un vaci idel6gico. Los conguistadores y colonizadorestajeron consigo sus popias tadiciones socioculturs les y sus convicciones morales. Estos ideales sociomorales dieron orm al ordon colonial emergent, ala vez que ests normas se vie ‘on peturbadas po ls numerosos retos y desafios que planteaba el [Nuovo Mundo. Porello es indispensable prestar especial atencién ala , su made ys pate empezaton a ser diferenciadossocialmentey no & la inves fale pea nto corn cj eestane yd nd Hae corr ‘fe Don Pei de Vila Reso vows No fw case T Ss cum ns metas de La paola somata como a tpi se ‘eps (Gutr pro st. Hermans Saget, Coleci de Dacumentor (1988) pp 1, ea a ede de 1SSois ocr de or deals y arc nd a com, ‘Sve elena (Arr Qu 1997 p42 Art Que 0p. 42 Stee inprobcin el en den 100d ue sepals adres Expats ‘ting ie que abe habe jer nara Se ar ha aa a pane ‘epata acerca macarons 1997p. 1991 Ga sem Si. el Caps de eal Aces puis ea Leng termi mest “rts por er ern cn 8? ewan savant acca att tn ih ‘Ghent, song ada de 313 ace ena ide npn mrs en pr In Ameria cpa en oma de Goa Fd ‘rr ea ma tn, 388 Habitualmente la proliteracién de mestizos ha sido atrbuida a escaso nimero de mujeres europeas que legaron al Nuevo Mundo. Ere desoquiibro en It taxa sexual de conqustadoresy eolonos que provenian del Viejo Mundo no explica, sin embargo, por qué los es poles tan raa vez se cassban con Ins madres indits de sus hijos “omestizas», De aeverd con la concepcin bilateral del parenteseo y Ia filiacin que prevaleia en la sociedad expafola de la época, una persona se consideraba como descendiente or igusl de ambos pro- enifores, Por lo tanto los mestizos americanos,a través de sus ma> Ares indias eran, por un lado, econocides como descendientes de los ‘rimeroshabitantes del Nuevo Mundo, Por el otto, a través de sus padres espales se les reeonoeta como descendientes de aquellos ‘que habian invadio y se habian apropiado desu ins por la fuera, ‘A causa de esta regla de descendencia bilateral el matrimonio egt- mo entre iguales en posicié socal era también una condicin sine ‘qu non para reservar y perpeust Ia jerarquia de honores sociales y ‘de derechos juriicos en a sociedad colonial. Y ya que pocos espe oles se dignaban a contraer matvimonio con una india, los mestizos «eran forzosamente y ens mayor hijosiegtimos. Por todas ests razonessoviosexuales y morales los mestizos adquirieron una ident ‘dad sociopoliicaexcepcionalmente ambivalente que ala larga se Aujoen unas relaciones con las ites espaol y eiollas cargadas de tensiGn ydesconfianza 40. Los tkonigsemplens pra elt a gules maceon das eco ‘Satesnte conten) colina nit impresoras, patter y stale. Eel ine clo ano, amao fa end a: ‘in demominaonanslondon angler Ear de sa Ss at ‘es enn ctr orznan sponte e do eras tera Eon trot, ay pres ber xsi umn cto Sec expect pam ious ‘theslaon nel Inpro Orato unr viaemente epofecin aco ‘Shs ete cozy colonise, Btas aioe mio tenen [hve aryl donner apr mcoplico Une qu deere ‘hora dea niveau compart, Pr nai denies ‘emer mentns en fer eee tii was Aes Gute) ha Winsp. 38, ewe ambén Colo dee Ress, 36 pp. 87 30____ nas amv en Amin Latin ihr 7) El hecho de ser mestizos Los indios que sobrevivieron a colapso demogrifico y el ereciente {grupo intermediario de mestizos en la América hispénica Se enconta- on may pronto socialmente discriminados y econsmicamente en desventaja con respecto alos espaioles yerollos. El reconocimiento formal de los indios como vasalls y sbditos de la Corona no les rotegisde In expropiacin de us teres y medios de vida ni tampo- {0 del desprecio de los espaoles. Asia mediados del siglo xv Tos ‘mestizos empezaron as Yer 8 se contemplidos com aprebensisn y mestzos y mestizas vivian con gran desorden moral ete 1s indios. Por ejemplo, en 1568 el rey Felipe I solicits al quinto vier del pital 48. Frenac Mano wo en hij mad Fancns (53) y un Wij tamato ‘Gonzalo 153) conn i del nen taupe, Que es hata onl nome ‘std sonal Paro sn omar, ume cca Ps ahi ap ‘aad alice Aabspn s que cao gpa ce 333 La je urn see ‘ae sae y ents pr pote Con os mess de ncentenca soe, pete tumm rettones (Renters lee Camron 190), Wane a {arn ns des esata gu pies spats iliabar a as Ina ss prope encomiends ous jos sete el Pe det 0, TS Aeron {Remy Grins (1993199, 0 ep 216319, BT Kemet Coen de Devumeno (955) 32 Wenner umvsensen Anro Lain (lor 20) de Indias y propusiera soluciones a os problemas causados por el he ‘ho de que «los mestizos, por induceién de sus madres india, vestian ‘camo indios para pasar desapercibidos entre sus parientes maternos ‘después de haber cometido un erimen»* Una vez la Corona cons {gui imponer su maquinaria administrative, aumerosos decetosre- les limitaro las oportunidades para el ascenso evonsmico y social de los mestizos.” Estos comenzarona ser asciados con otras categorias sociales consderadas como inferiores, como los mulatosy zambigos (os hijos de padres negrosy mujeres indias, 0 viceverst), lo que sig- nificaba que compartian las incapacidades sociales de éstos, Como ‘onseeuenci a los mestizos les resultaba cada ver mis dificil sera mitidos a los seminarios ylo acceder al stcerdocio Del mismo ‘modo, os indios y mulatos también se les protibi evar semas, 2 coder a cargos adminstativos o eclesitsticosy poseerencomiendas ‘onaciones reales de tibuto y mano de obra nativa)* Mestizos: semejanza 0 amenaza [Las autoridades colonials y las lites locales, especialmente los cro- os, quienes eran» menudo sospechosos de tener ascendencia india 0 mestiza, tenfan motivos para recelar de los mestizos" Estos eran evidencia tangible de que la fronteras entre la replica de espaio- Tes y la repblica de indiosdistaban de ser impermeables. Yn solo ‘80, sino que debido a su orgen mixto su fdeldad hacia la Corona y 45. Kane, Cleccin de Dcemeno 989946. 49: ec cor ans prone ig Ce el Ls ‘Sondanes ier endow pr fav satis cli ae epests {Grose ome de etsy ecco nas much cotgcons ae ‘Stee a Ads el impersonal a lcs popes Sas Quen estado ecanalnes ea pir foe de met nde vines Sl or bios eal Dect e158 gu ia or i je spo scp purslane rs sa ana eae Lo ‘Hameed e cts mete efits ines deeds ‘Epmcndi esac sini dtr mae ur propos mo como cranels nese Aes Qu 097, 48-9), 51/"Pa pn eo es Dormer to a, ee Kets Coit AE mens 989) 286881900, S20 Sole Peer 972 pp si Leanetiom noniomsebiees «sus representantsresultaba muy dudose. Ea tiempos de inestabiidad politics Ia identdad ambivalente de los mestizos legs a ser decisva El contencioso acerca de la perpetuidad de las encomiendas. que en ‘rentaba a ls conguistadores y ala eutoridades metropolitans por la soberaniaen las colonias, es un claro ejemplo. El problema giraba ‘en tomo ala posbilidad de otorgar a los mestizos el derecho a here- dat las encomiendas de sus antepasadosespafotes. Evista ema la constante amenaza de rebeliones indias contra ls autoridades eolo- nals, o que pon prueba sus leatadespoitias. En el caso perts- no, las guerra intstinas entre conquistadores por el poder politico y Ja larga resistencia ineaica desgararon el virreinato durante y des- pvés de la conguist Por el contrario, alo largo del siglo xvt la [Nueva Espa vivié un perf de relative estabildad y eonsoida- in del gobierno colonial * No obstante,a mediados de siglo las li tes locals de ambos vieeinatospusieron de manifiestoagravi po- Iticosy esonsmicos similares ante la Corona con respect al acceso ‘los recursos naturales y humanos, lo que sin duda feet también a percepcisn y posicidn social de los mestizos en la colonia. ‘La conguista military politica equivale siempre a una conguista ‘econsmica. Lo que estaba en juego en la conguista de las Indias no ‘era solamente el teritoro pers sno la fuerza de trabajo de los indo. En las Antillas lt Corona premisindividamente a los conqustado- res concediéndoles el derecho al trabajo dels indiosen forma de re partimientos en ls eras y en las minas de los encomenderos.* Las encomenderos,a su vez tealan que asegura el bien material yespiti- ‘ual de aquellos indios. Hasta década de 1540 no tenfan el derecho 53. Calo deta Ron 26, The Hobs Colton he Lina of Congres Document fcr Pera The Parr andthe Niagra, 151-163, 1936 Sci 7 emu y Gri (1995) 199 ps Cay» Pa i,t Gres 00 Esbten sn ctor gw fhe, pe ‘uacnsprstn Se eneorenders rama sce 186 na en ‘etn denon en Dt con vie) Diego Carlo de Mendoza ‘Rel ora bey cee coin et). pae> {30 'De ane oe Lact epariniono ei igen ns sone =) neo ta cincinnati ue nen fe ee 34_____ emis ambivaenes en Amis Latin sos x00), de exgiles ningsntributo, No obstante los indiosprcticamente tra bjaban por nada y su indice de mortalidad era extaordiariamente alto La perpetuidad de las encomiendas, basadas en la exaccion del ‘nibuoy el abajo de los indos, se convits en un ema espinoso en 1a cha por el poder ene las lites erollasy la Carona pes estaba en jeg la propia Iogica colonial.” En 1536 la Corona derets que las encomiendas seria concedidas por dos vidas, la del encomende- roy lade su heredero (la concesin dela extensa encomienda de Her- inén Cortés a perpetuidad fue sin lugar a dadas una excep), Para protege alos inios de la explotacin de los encomenderos, asegurar | provisién de mano de obra nativa y garancizar Ia fotra soberanta real sobre os dominios colonales en 1542 la Corona promulg6 las Leyes nuevas que cerificaban el fin del sistema de encomiendas ala -muerte de sus poseedores, poniendo los indios bajo la tae real La ‘eaccinno se hizo espera, Los conguistadores y sus descendientes protestaron volentamente conta dichas Leyes y exigieron que 80s tencomiendas fueran concedidas a perpetwidad. Paticulrmente Ios Iherederos mestizos eventules posetan intereses politios y eeondmi 0s para conseguir Ia perpotidad. Ast, en 1545 un buen ndmero de cencomendetos, liderados por Gonzalo Pizaro, se alzaron conta Ia Aautordad real yejecutaron al primer vite del Pert, don Blasco Ni ‘ez Vela. Alarmado por la dimension de la protest, el emperador Carlos V reconsider las eyes que abolian Ia transmision hreditara de las encomiendas:* Un Real Decreto del 27 de febrero de 1549 prohibia a mulatos, mestizos wlegtimosy el derecho a dsponer de Ta mano de bra indi.” En la década de 1560 os encomenderos se haan tansformado cen una especie de aristocracia colonial. Rumores de una inminente SH Lock, 1989p, 26; Cio, 172: Cook, 198 ‘repaint denn, sg in ch xo onthe, Coleen de Bae pes 1989). 99 385) Se toeeak Coen de Doemanos (1953) 9p216226. 5. Rosee; Coleco de Daemon (1953), p26 Ares oda ta aad ‘ect ote ea ners Soe investigars en strain de Cent ‘oes lepimadoe par qu pudran ers eco de pe (arp. sat eS ptblenen esh on revuelta contra los representantes de la Corona se extendian po todo {al vineinato peruano. Mucho mis al norte, en el viereinato de la [Nueva Espana, la pesunta o real conspiacién contra el poder me- twopolitano (algunas veces sefalads como la rebelidn de los enco ‘menderos de 1566), ocurt6 pricticamente al mismo tempo. Martin Cortés el segundo marqués del Valle de Oaxaca eral supueso lider dela conspirecién junto con los hermanos Alonso y Gil Gonzilez de Avila EL hijo det conquistador habia vuelto de Europa a Nueva Es- pafa en 1563. La encomienda de su padre haba sido concedida a per petuidad, pero por aquellas fechas la Corona empez6 a cuestionar st Tegalidad, La Audiencia convocé a Martin Cortés para dar even de las iregularidades que supuestamente habia cometido en larecaud cin del tributo. Asimismo, se le notifies de la existencia de uns ‘eal Céula en la que se prohibia a sucesién desu encomienda por nds de tres vidas. La promulgacin del real deeret hizo aumentar el plejajerarguiapoltico-juridca y econémica de la América hispéni- a, Seestima que el nimero de alficanos que feeron transportados 3 ‘América como eselavos durante la pca colonial oscila entre 10y 15 millones." En el siglo x4 el mero de eslavos disminuyé en la peninula, pero auments ostensilemente en el Caribe, América Cen 11, Caso AAWASTE, den ve Qa 208,912 TE. Samo se ocd, tpenin the fe enylopeda, hy e.g. “in onpinde hoses Tleatpmatienes ceeds 27 fe ‘were 06 osmesins no men sees tel y del ur Cuatro qunas partes Hegaron alas colonia nt a primera daa de 1700 y medias del siglo x." En primer momento ls negro, milatosyeslavos africans aban legato desde la pensala en el quit des congustadores. Se es conocia como negosladinos (negrs qe habla castellano) © egros mansos porque eSuponta que extaban batizados y cano- fan la lengua yl caltura dels colnizadores espaol. Durante el Siglo xv no era extao que hbieraesclavosaficanosen los heres spatles ea la pninsula. La mayor dello habin sido adquiidos alos portuguses, quienes aieaban en lacota de Guinea, una ein ue oy ia abarca Senegal, Gambia, Guinea ~ Biss, Guinea Co- Aaky, pre de Maly Burkina Faso.” Adem los pias expaoles capurabanaesclavosbereberes de fe masulmana ene norte de Ati a euando fos moracos descendents de a aitcraca msl ‘ana se rebelaron ena noche de 1568 com el props de res erat Granada a agullos gue foeroncapurados sles conden a Cselaitud." Para a mentlidad de la Gpoca no exist indviduon emis ae conicn sca que los negrsycclavenproveietes de ‘Guinea En efecto, n Luanda os acts prtuguess se referan alos eslvos negror como srs sin eligenca ni entendiniento> 4 scasisi puede dectse sre iacionalesy.” Los esclavos del noe de Africa distutaban, cn cambio, del dudoso Benaicio de peenece 4 peri, ue marines deel a mi De acuerdo con la opin poplar espaol de la po, lapel cg els eselvos manumisos de los neeosncids en iberado 4 los mulatosdeltaba su descendencia dels btbrosaeane. Loseniterios taromedivaleseuropeos de identficacion eslian b- saren atipoloia arson gue ferenciab ene bisbarsy evi lizados, pra defini a os extanjeros." La conqusta de America dio ugar a'un intenso debate escoistco entre autoridadesciviles, ecle- sidstica intelectuales acerca de Ia naturleza de los indiosy bre 23. Panton 198, . TH. Nar Cae, 00; Eat y Lowe, 200, Th. Devas 1991 pp tee 40d absent oA Lain oe 000) todo, si debfan ser eslavizados: a respuesta fue negativa. En cam bio, la justificacidn aistotlica de Ia wesclavitud natural» de los aft ‘anos, que sostenia que algunos individuos son amos y otros esl ‘os, apenas fe contestada en Espaia y mucho menos en as Indias {Las autordades civilesy eclesifsticas si como Tos colonos,soste- ‘fan que la eselavitud africana era un mal necesario para el fore ‘nent de las coloniss.En el siglo XV solamente encontrames algunos {itcos dela esclavitud africana en la Orden de los Predicadores yen {a Compania de Jess. Micntas el dominico Tomas de Mercado, OP, declaaba la eselavitud dels afticanos como un pecado mortal y de- ploraba los abusos que comportaba, de aeverdo con Bartolomé de Al- ‘boro no exists ninguna caus usta 0 razn para esclavizatos. Los jesuitas Luis de Molina y Alonso de Sandoval, mis eircunspectos y pateralistas, echazaron la crueldad pero munce desaprobaron a - Clavitud aficana como tal, Los mas abiertos y radicals crtios fue- ton Francisco José de Jac y Epifanio de Moirans, dos rile eapu- ‘hinos, quienes a fines del siglo xv provocaron un revucl cuando Juzgaron iia la eslavitud de cualquier ser humano. A consecuen- Cia de ello fueron deteidos, expulsados de Cuba y enviados de vuel ta. Espana." Ta sangre negra» se consideraba impura porgue ve asociaba con In eselavtud. Un everpo negro 0 mulato exhibia el sigoo visible ‘Gesu enedlogia sbirbaram Como ya se a dich, la legtimidad de Conquista reside en el compromiso de la Corona de implantar la fe eristiana en los nuevos dominios. Los esclavos africans eran con- siderados aptos para ser evangelizados al igual que los demés seres hhumanos. Era responsabilidad del amo, en efecto, civilizar, este, cristanza Tos esclavos. Solamente se permis establecerse en as Indias alos cristanos vejs. A todos aquellos que podtan entorpecer ta misin evangelizadora se les probibi ir al Nuevo Mundo. Ni a “moron judos, ni eréticos ni tampoco a reconeiiados 0 crs tianos nuevos excepto si eran negrosoesclavos que habfan nacido ya fen manumision» se les permita embarcarse hacia América. Esta 1. Ao de Suva, 1987, p12, Vs tami Seale, v1, 1906; De Sic, 208 Los mestizos pace se hacen prohibicign se extends ripidamente a ls descendientes de Estos y testuvo en vigor hasta bien entado el siglo xv." ero apes de estates veda el pasaje as Indias, los wri tianos nuevose legaron sin demasiados problemas al Nuevo Mun- ‘402° En 1569 el ey Felipe If habia ondenado el establecimiento del Santo Oficio en el Pent (1570) y Nueva Espaia (1571) Las brutes persecuciones dela Inguisicidn asi como las conden yejecuciones te judos conversos sospechasos de practical judafsmo alcanzaron tun punto gid a mediados del siglo x01 en ambos virenatos. Estas scusaciones de supuestoscriptojudios, ya furan verdadera ol pro: {duct de conflicts sociales, son también un indiio de que la doc na de la limpieza de sangre que estructut la sociedad ibérica tar ‘domedieval,cu¥0 un papel igualmenteincisivo en la organizacion socijundica dela nueva realidad humana americana. La conguista del Nueve Mundo en 1492 coinciié con la caida el reno de Granada y con la conversin forza de los jos y mu ‘sulmanes a la fe crstiana bajo pena de expulsin. La pureza de san- ire era un sistema legal y simbslico de carter dnico en la Europa 14. Asien mR Decco de S13 ey pigeon on dee ‘Sim qa pring emp mingsn ide nein. po ‘it eg nb oid too mnt enc nas Renee Cole {2 Decent 19360 59), ‘sien vei. cm Liha 7.313 pei ‘Snir ares ors ogni eco co or pomadene Aetbpcuel ere Sivebe, 204 na 3p, ae Ee S48 Lo Se Part Fabian declan sor nan otter Seatac He ‘ep oro. lee n gue pose ens are sian cana {EE oa pnt ion tds Eros Haste! ipo To elo ym Simei dean ic pnt ma ‘Sonatejeea tam ain songenas maar stn por Cs, ‘Nc, Css, lence no de nv esos leet. Seam Prr espa eps, $n pede repeal Ison iets lor oe en contre lesan of x ‘sin Pog ont str tc mos esa. 149.4 ‘eta pple Canc Teo ad lem ena de inp Sane [xr serai poploregtdctamet co ls cine mvs — aon onvenot ear ropdaes ur conta oe pr asa de ws ‘iSvlows mpuss ra Coon so peste stg pon ayes ‘Seren covers Eo ssn ousctn ceca Parl Para oe ‘Sia eter pt ny ew op 42 leads ambivaet Amd atin igh 1200) ‘medieval que suseribié la porsecucin de los erimenes contra I ris- tiandad, 8 deci, el judaismo y el islam. La Ingusicidn espaol te- ia plena jurisicei sobe la conservacién de la pureza de sangre fue la responsable principal de la creencia de que todos los conversox xan sospechoss, La conslidacin de los estrus de pureza de sangre y I _mésfera de sprehensign y desconfianza que tajeron consi las in ‘estigaciones genealgicasHevadas a cabo en la peninsula ibrica por 1 Santo Oficio han merecid considerable alencign por parte de los investigadores Pero seguimos sin saber cud e el origen histrico del principio de lmpleza de sangre, y su significado simblico es controvertido Las prerogativasy el honor sociales se estactaraban en términos cultraesy eligiosos no so segtinel derecho eannico Sino de aeverdo con la voluntad divin de Dos. As entendida, lap reea de sangre simbolizaba la fe genuina ¢ nguebrantable en Dios. Ta oposicion enteparerae impreza no tleraba ninguna gradacién ‘en asus espirtules y era ante todo un problema de indole moral La sangre impura se entendfa como aguella que estaba contaminada por mca indolebe derivada de los jus deicias, y de aquellos Imusulmanes que se habian negadoa cept a esucristo come el Hijo de Dios, La sangre era concebida en un sentido metatério como el ‘vehiculo que transmita los vicios asi como las virtades morales y e- ligiosas de generaién en generacién.” Resuta,no obstante, muy sig- nifietivo que de acuerdo con los preceptoserstiano, la conversién entre humanos se 52m oo sea en impiersdesanre n sestao sobr as Ties de etinacon oe ep ero dee a Asin pel de ‘sav Sin cms cna rere dtl de prera de sng, 1 ‘suns gt sen ea esi acta (Tima, 1989p 47) Vee ‘Si P99, p15949) Kamel ler que ea pda de ange Simo eelahnata pebbles co atenolol (988, ts media em érminos religisos basados en preceptos morales cristianos ‘en lugar de citerios racials. Ast asta inales del siglo xvi la doc- trina de pureza de sangre ordenaba a hombres y mujeres en la Amt ‘a espaol de acuerdo con sus cualdades y conductas religiosas y ‘morales, Como va dijimos, cuando los amerindios fueron declarados ‘vasallos dela Corona y or tanto getiles sels reconocié poser san {re pura; la sangre de Tos esclavosafricanos era considerada, por el ‘contrari, indeleblemente contaminada por sus origenes birbaros en Guinea, El acismo modern tiene su origen a finales del siglo xv. Es, pues, an anaeronisno interpreta Ta doctrina de limpieza de sangre, es ‘eci, un lengusje genealdgico sobre el «nacimienton,lawsangre>, la sscendencia el linaje yo la descendencia en ls trmins dela cate goria moderna de «raza» que proventa de Europa y que se apes al [Nuevo Mundo a parti del siglo v1” El advenimiento dela Hloso- fla natural europea de finales de siglo xt buscaba descubir as le yes naturales que regulaban la condicién humana, abandonando Ta ‘ontologi teolégico-moral previa. La preocupacién de los naturalists tenia que ver con los seres humanos en tanto criaturasfisieasy miem- ‘bros de sociedades organizadas. El éafasiscambié dela unidad hu sana alas diferencias cltuals yfsicas. La humanidad se dividis fen dos tes 0 incluso mis categorise potenciales de seres humanos “en otras palabras, «razasv en el seatido moderno * Estas nuevas teories sobre ls diferencias racials y ultras ene Ios seres hu ‘manos encontraron tera abonada en el Nuevo Mundo, que aor es taba habitado por una amplia variedad de genes. ‘A finales del siglo xv las coloniashispanoamericanas se hi- ban convertido en sociedades extraordinariamentefuidas y comple js. Lejos de transformarse en un orden socal jerdruico cerrado © impermeable, 1m mosaico miscelineo de tonalidades fenoipieasy de 1, Sstmanay Saosin, 1989; pp-443.48; Zi, 199, Yo misma come ee for (Sek, 1933) eae amen State. 1988 SE Hoosen 9p ssn anmtna civ ae loud Se ‘eines 3 si de 184, pth 155)-e ue tle oa cpr ‘orate modems esi see an abe al our ove specter or ces ‘Simmons are mal a hye seme afr new Sonate st sat rinse ne sr eno “Sera nessa neh ast om ides bivalents en Anis Latin (poe 20) esigualdades fue desenvolviéndose a partir de la intrincada y din mnicainterseccién ete el nacimiento, la clase sociveconémica, el Fango social, yl «sangre» en la lca por el reconomieno y It pos ‘id social, La obsesivavigilancia religiosa y moral dela Inquisicion Contribuyé con seguridad al asiedad sobre la pueza de sangre en- tee ls lites colonials. Ena América espaol los motivos para someterse aun examen e puera de sangre eran variados: por un lado, garntizar el derecho de Jos hijos a heredar ls encomiendas de sus padres, pr el ote ,obtener| el acceso a determinidos cargos publics yreligiosos, in alvidarnos fe las oportuniades matrimoniles2* Al mismo tiempo, durante el siglo xvi el tino hispanomedieval «casa» —linaje o ascenden- cia empez6 a figura en los edicts y decreios reales * Los hisoriadores de la Nuova Espana han descrto la sociedad colonial como una sociedad de casts supriendo que en el Nuevo Mundo el termino casta se referia al crecimiento de la poblacién smezcaclaw." Hasta cl momento se desconoce cusndo y por ave ‘imbi6 su significado de connotar un linaje a referise ala mezcla sociocultural La Iogia deoldgiea que condujo aa uilizacion de a expres genérica de otras casts pra dsignar a las personas «mez= 95, Toone Veco, 1974 7.388385 Se. Ena Clin de Docimen Clonal de Kozel min casts apa Spore meen 62 co en Deseo hs Guard Sandovd Sa Sun, ney de Nuc spr 4680), que secon uit Terdetons goss eapty tec aploutan eno ect es po (Rona, Coleco ce Docu (196; p 1) Epon Sat Ver (hor Mca Bunsen ou oie parol patos rags Late woe ome smaringes of pron of ed Blood have, 9, 0) Ui eo primers enon sn des sans casa eM so Nava, 173). Fr Soarzy Salons, 199.9444 Sh, Cape t984 pt Sod (59g. 7-1. De acer com Caer 203) ans apes ve ener na eres se Se ams itr de ng cl Sie ano, pt) er ae eens ea p19 1s a2 cpio 1). Sepn ive el tl fe {Sole a rvine ests nem ant ney nue thames ese ae dats rg seta oxo Se ra esa en ‘Rn clont Enna cle cary seer Se optanas ma Erinn npn cpuole suet poblcn meni Yer an est seas amo go er eo epi come con tino este tala (0, Fie Bt See Lens 20 Uo de peroccuis dee coon a ee meszos no mcensekaeg aT (ease descendencia) en una sociedad {erirguicn ol control dela sexualidad de las mujeres y el matrimonio tendogamico de clase/sraza» se convierteen la garanta del honor f nila en la competicion por los honore yprvilgios sociales. Bajo tales cicunstancias politica eideoldgieas, slo las mujeres podan ‘segurar un nacimiento legitimo y socialmente adecuado. Como se- ‘ala aquel viejo adagio, mater semper cera es. En 17521 doctor Tembra, un funcionaro colonial de Nueva Es alia os proporeiona la ilustracién mas eloovente de la interseccion ‘ingmica que se desaroléen el impero colonial espaol entre Ia je rarquia social el valor del vrtad sexual de as mujeres, el honor fa- 101, Kons, Clectn de Dreumentas (1962), p- 392-383 Soe post on cyto exponen ane cll et sgl iva Tra, {ap En a Corona ups alos eps on pons de gt ‘ict e i mayer dese 1), Ban Cb eli tla expo fon Saeco vee rua sme sans Ske sure, 10, Lon eine nomen se agen a ili ls relaciones de géner y el orden en a replica: una até ticaaritmétca de clasifcacin social. Segin el doctor Tembra, un ‘matrimonio desigual podria celebrase sin consentimientopatero en las siguientes circunstancis: Peo sla doncell vile ajo palabra de matimonio fer etn in- fetorcondicin que cause mayor deshonra au nae con sexs mento ue a qu lla padeciese conquer viola; como sn Dv ue un Conde um Magus, un Cable de eminent nobleahubira ‘ola una lr, ana china uma coyot, (J En este cso node bergcasrte com ella. ] porgiereslara mayor arasio ly stodo su linaje que el que padecies Ia doncels con quedar perdi y todo caso dabemes ecoge el menor dao. [| Pues quel sun dato uns persona particular queen ella se queds sn perjuicio de laRe- publica, pero ét usa un peyjucio tan grave que denigrara oda una familia deshoraa una persoua pica, ifaarao manchra to sa linj noble desraera un cosa qu sls y bln dea Reps «Pero sendo Ia doncella vioads de oca inferior concn, yn0 ‘muy notable desigualdad de Forma ques inferoridd o ocasone no {able deshonra I familia, stones il prominete no quiere dts Jacl juntumenteno quer amit a compenscin de la dae; debe precismentecompelere age e eae com ell: prgu en ee c480 rvalecesuagravio al injsia de los putes dl promineate pus, ‘lls nosesigueuoaledeshoora grave dato del casamieno yaela de nocasre."™ Entre las reforms borbénicas destaca la Pragmstica Sancign para Evitar Matrimonios y el Abuso de Contraer Matrimonios Desiguals, dictada en Espa en 1776. Hecha extensivaa la América espaol en 1778. 1a Pragmitica Sancién prtendiaprotegr la jerarquia socal y racial al proporcionar alos padres un mayor control sobre las opco- nes matrimoniales de sus hijos y asegurar asi la endogami de clase socioracil. Aunque la nueva ly estaba pensad para solucionar pro- blemas de orden sociopoitco como los que plantes el doctor Tem= bra, nunca lo consigui.™" Precisamente Carlos II promulg6 la Prag imdtica Sancién porque siempre Habia hombres y mujeres blaneas 102. Ciwioce Sot Marinen-Alen, 14,910 103, Sila Marner Aer) 1974 50____ nisin avast Andre Lain glo 02) Aispuesos a desafiar el orden poltico-acaly sus valores morales ce sido acontracorrent, Seguin la lgica de la sociedad colonia del ‘chocientos, emulates, negros, coyotes y personas de cast yrazas ‘Smilares» quedaban exentas de dicha Pragmética porque ninguno de ellos posefa honores sociales que proteger de un matrimonio des "Bua." Pero los mestizos estaban obligados a obtener un petmiso paterno para contraer matrimonio. En 1781 la Audieneia de Nuevo México afadis un edict a la Pragmatica Sancin en el que se especi- ‘caba que «los mestizos descendientes de espaol y mujeres indias ‘ala inversa si como los castizos,merecen ser disinguds det res- to de raza [stn igualmente sujet alos requerimientos y de- ‘mandas que prescribe Ia Pragmtica Real».™* Aunque en la prctica estaba diseriminados, los descendientes de indios yespatoles fue ton distingvidos de aquellos que portaban la mancha dela ascenden- cia deesclavos aftieanos. Conetusién Legados a este punto quisiera replantea las Vineas generales de mi argumento, Como ha quedado demostrado en este capitulo los mest +208, como cualquier otra categoria social «mezclada» en Ta América spl no fueron el resultado de diferencias preexstentes eae sus progenitors, Slo cuando ls hijos de madres iniasy padres espa- Files fueron designados con la denominaci6n especial de mestizos, las dstinciones sociopolitias y las desigualdades entre sus padres cobraron vida y se institucionalizacon, Contrariamente al sentido ‘comin, 10s mestizos, no menos que 1s mulatosy los zambaigos, no hicieron sino que fueron construidos. Y asimismo, la nocién de mes- ficaje, que asune qu ls dstinciones sociopolltias realmente exis- ten, no indica ninguna toleranciao ceguera por las dscriminaciones socioeultualesosocioracales, sino que en su lugar, as refuerz, ont Cc le Docoment (1963) p.477 Pas crs cstnse ‘ce dle Noss py cms interpetr Pria Rel a Mat ‘oi, eae ttn Rome ete Decne 198) py 327-529, 67, Ture, Losmesiot atom setaeen Para comprender la construciga histérca de as dentidades co Joaiales y las relacones ha sido igualmente necesario examinar el ‘principio ideoligico —Linpieza de sangre— que justifcaba la jeat- ‘gua social. Desde un principio la sociedad colonial hispanoumerica- ‘na era un mundo dindmico einestable a consecuencia de las fventes constantes de antagonismos y conficios —entre la Corona y las , G. Sie, Mezcladoysospechao. Mo Vili e denidades, Espey America (igios xv, Casa de Ve- Iksque, Madi, (1994), ‘Arron: N. 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