Si alguien duda del valor que la palabra «magia» pueda tener aplicada al ámbito de lo literario, bastará con que lea los textos contenidos en este volumen para que lo descubra. Y es que es esta palabra, desacreditada quizá por los abusos de los que ha sido objeto, pero que recobra toda su significación en estas páginas, la única susceptible de expresar tanto la peculiar consistencia de los escritos de Silvina Ocampo como la duradera fascinación que éstos ejercen sobre el lector.
Como Lewis Carroll, y como Kafka, autores los dos cuyas sombras planean por este libro, Silvina Ocampo sabe regresarnos a un estado de inocencia sin acudir a lo naïf, reedificar la sintaxis de los sueños sin recurrir al automatismo. De este modo, infancia y madurez, sueño y realidad, prosa y poesía confunden sus fronteras en estos cuentos, donde la personalísima voz de la autora suspende todas las convenciones literarias y mundanas para presentarnos una y otra vez el asombroso espectáculo de sus maravillas.
Si alguien duda del valor que la palabra «magia» pueda tener aplicada al ámbito de lo literario, bastará con que lea los textos contenidos en este volumen para que lo descubra. Y es que es esta palabra, desacreditada quizá por los abusos de los que ha sido objeto, pero que recobra toda su significación en estas páginas, la única susceptible de expresar tanto la peculiar consistencia de los escritos de Silvina Ocampo como la duradera fascinación que éstos ejercen sobre el lector.
Como Lewis Carroll, y como Kafka, autores los dos cuyas sombras planean por este libro, Silvina Ocampo sabe regresarnos a un estado de inocencia sin acudir a lo naïf, reedificar la sintaxis de los sueños sin recurrir al automatismo. De este modo, infancia y madurez, sueño y realidad, prosa y poesía confunden sus fronteras en estos cuentos, donde la personalísima voz de la autora suspende todas las convenciones literarias y mundanas para presentarnos una y otra vez el asombroso espectáculo de sus maravillas.
Si alguien duda del valor que la palabra «magia» pueda tener aplicada al ámbito de lo literario, bastará con que lea los textos contenidos en este volumen para que lo descubra. Y es que es esta palabra, desacreditada quizá por los abusos de los que ha sido objeto, pero que recobra toda su significación en estas páginas, la única susceptible de expresar tanto la peculiar consistencia de los escritos de Silvina Ocampo como la duradera fascinación que éstos ejercen sobre el lector.
Como Lewis Carroll, y como Kafka, autores los dos cuyas sombras planean por este libro, Silvina Ocampo sabe regresarnos a un estado de inocencia sin acudir a lo naïf, reedificar la sintaxis de los sueños sin recurrir al automatismo. De este modo, infancia y madurez, sueño y realidad, prosa y poesía confunden sus fronteras en estos cuentos, donde la personalísima voz de la autora suspende todas las convenciones literarias y mundanas para presentarnos una y otra vez el asombroso espectáculo de sus maravillas.
Cornelia frente al espejo es una pelcula argentina del 2012, dirigida por Daniel Rosenfeld
y guionada por el mismo. La pelcula basada en el cuento homnimo de Silvina
Ocampo es una inusual apuesta cinematogrfico-literaria: sus dilogos pertenecen ntegramente al cuento original. El film consiste en una joven mujer, Cornelia, llega a la antigua casona paterna para suicidarse. Pero es continuamente interrumpida, disuadida, por imprevistas apariciones: una misteriosa nia, un ladrn, un amante. Es que el veneno ya hizo efecto? O es que Cornelia cay del otro lado del espejo? Como en una trgica versin de la Alicia de Lewis Caroll, Cornelia avanza por un mundo extraado, donde habitan la inocencia y la crueldad, el amor y lo siniestro.