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T SOCIALES

EMA
Boletín del Programa de Pobreza y Políticas Sociales de SUR
S 30 ENERO
2000

SUR Centro de Estudios Sociales y Educación


José M. Infante 85·Fono:236 0470·
Fax: 235 9091· Santiago, Chile

EL RELATO DE VIDA Y EL SUJETO SOCIAL COMPLEJO


Conferencia del Profesor Jacques Rheaume

PRESENTACIÓN
En este Temas Sociales queremos dar continuidad a un traba- sola disciplina. Los apasionados por el sujeto social complejo
jo iniciado a principios del año 99, con la publicación de la enfrentan el desafío de abrirse camino a pesar de encontrarse
Revista Proposiciones Nº 29 y la venida del profesor Vincent de comprimidos en una camisa de fuerza disciplinaria. Para la so-
Gaulejac y su conferencia sobre los relatos de vida y la sociolo- ciología clínica, la interdisciplinariedad —en su doble carácter
gía clínica.1 Esta vez hemos podido contar con la visita del pro- de disciplina e indisciplina—, es entonces no sólo una condi-
fesor Jacques Rheaume,2 que nos ha permitido profundizar y ción básica a su quehacer, sino también un lugar privilegiado
aprender de este enfoque multidisciplinario que es la sociología de reflexión.
clínica. A esta definición básica de la sociología clínica, Rheaume
En su conferencia,3 el profesor Rheaume, junto con presentar agrega también una dimensión que no siempre encontramos
los fundamentos de su aproximación a la sociología clínica, nos entre los cientistas sociales: la convicción de que el conoci-
entrega una mirada comprensiva de la relación entre el sujeto y miento es indisociable de la acción social. La sociología clínica
el mundo, relación que siempre, aunque desde miradas diver- apuesta a la existencia y fortalecimiento de un lazo entre la teo-
sas, ha ocupado a las ciencias humanas. Y es esta articulación ría y la práctica. La investigación clínica busca reanudar el lazo
entre el sujeto individual y lo social lo que funda también la entre ambas, guiada siempre por su afán de comprender al su-
sociología clínica y su pasión por el sujeto social complejo. jeto social complejo. Sin embargo, afirma Rheaume, es claro
Complejo porque el sujeto humano está atravesado por múlti- que la condición de investigador lo ubica en una situación de
ples dimensiones: es un individuo que se encuentra en relación distancia en relación a los actores sociales. La apuesta no pre-
con otras personas, con parejas, amigos, grupos; que forma tende, entonces, más que acompañar a aquellos que, a través de
parte de un orden familiar, de grupos y de organizaciones for- su esfuerzo, también buscan transformarse, en definitiva, en
males; que existe en una sociedad, en un continente y en un sujetos.
mundo. Comprender al sujeto humano colectivo o individual Aunque la producción democrática del saber, señala Rheaume,
supone, en primer lugar, captar esta gama de expresiones y es una verdadera utopía, es una utopía que puede y debe ser
actitudes. Sin embargo, señala Rheaume, esta complejidad del fuente de inspiración. El sujeto social complejo también lo es.
sujeto social no se detiene aquí. El individuo es también histo- Sin embargo, nada impide que todos, de maneras distintas,
ria, se desarrolla a través del tiempo. busquemos serlo. Porque sujetos somos siempre un poco; so-
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Es esta pasión por lo que Rheaume llama el sujeto social com- ciales, es más difícil; pero complejos, mucho más aún.
plejo la que hace evidente, a quienes fundan la sociología clíni-
ca, las limitaciones que ofrece el permanecer encasillado en una F. Márquez, D. Sharim, U. Silva

1
Boletín de Temas Sociales Nº 23, SUR.
2
El profesor Rheaume, canadiense, doctor en sociología de la Universidad de Montreal, es actualmente director del Centro de
Investigación y de Formación del Centro Local de Salud y Servicios Comunitarios; y director del Consejo de Quebec de la
Investigación Social. Es miembro del Grupo de Novela Familiar y Trayectoria Social, que trabaja sobre relatos de vida grupal desde
una perspectiva psicosociológica.
3
Conferencia dada en la Escuela de Psicología de la P. Universidad Católica, noviembre de 1999.
CONFERENCIA DEL PROFESOR taciones sociales, y más precisamente, la to al mundo de las cosas, del otro, o de
JACQUES RHEAUME4 sociología implícita de un cierto número los objetos. Este movimiento dialéctico se
de psicoterapeutas de gabinete. Con la hace siempre por la irrupción radical de
En esta ocasión, presentaré algunas re- expresión sociología implícita, quiero la negatividad, de esta distanciación crea-
flexiones sobre el relato de vida o el mé- significar el conjunto de representacio- dora que permite la conciencia reflexiva
todo biográfico, situando esta forma de nes que se hacen los psicoterapeutas, del para-sí. Esta conciencia es primera-
investigación en el contexto de una aproxi- cuando hablan de su práctica: los objeti- mente negadora, negación del otro. Ella
mación clínica y un cuadro de análisis vos que persiguen, la visión que tienen es también reconocimiento progresivo de
psicosociológico. Hay un cierto número de su clientela, el contexto social de su este otro que es también sí-mismo, en un
de nociones que necesitan ser aclaradas práctica, su concepción del cambio, in- movimiento de apropiación que pasa por
conceptualmente, y ello constituye el ob- dividual y social. Por ejemplo, ¿cómo in- la acción, la mediación de la acción del
jetivo de esta presentación. tegran ellos el hecho de que su clientela saber, del trabajo, del hacer. Recordemos
Es importante situar el punto de vista provenga de un medio más desfavorecido la dialéctica del maestro y del esclavo. En
desde el cual me ubico para abordar el o, por el contrario, burgués? ¿Marca esto ella, por el trabajo y la realización efecti-
tema de los relatos de vida. Desde los ini- una diferencia en su concepción de la te- va de un mundo para-sí, el esclavo con-
cios de mi vida profesional, me he inte- rapia? ¿De su compromiso? quista la libertad que le permite salir de
resado en la cuestión de las relaciones Del alcance de estas preguntas, de mis la alienación de ser sólo una cosa para el
entre el individuo y la sociedad. Lo he enseñanzas en el dominio de la psicoso- maestro.
hecho en mis estudios filosóficos, psico- ciología de grupos y organizaciones, así Sin embargo, no seguiremos completa-
lógicos, después sociológicos; en mi en- como de mis investigaciones posteriores, mente las conclusiones de Hegel, para
señanza y en mis investigaciones. nace mi interés por las historias o los re- quien el curso de la historia constituía la
En filosofía, mi tesis de maestría trata- latos de vida. Me inicié en esta aproxi- realización exitosa y necesaria, la síntesis
ba sobre el problema de las relaciones mación en 1990, por la vía del método final del para-sí y del en-sí, en el Espíritu
entre el cuerpo y el alma en la historia del del relato de vida en grupo, tal como lo Universal. Más bien retomaremos la his-
pensamiento filosófico. La fenomenología desarrollaron en Francia Vincent de toria del concepto tal como evolucionó
existencial de Maurice Merleau-Ponty (Lo Gaulejac y sus colegas, en la investiga- entre los existencialistas como Jean-Paul
visible y lo invisible; Fenomenología de ción y la formación. Posteriormente me Sartre, o en los fenomenólogos críticos
la percepción) me parecía en aquel en- sumé también a trabajar con este método como Maurice Merleau-Ponty. Sartre
tonces, y me parece aún, el análisis filo- en investigación y formación. marca fuertemente en sus trabajos la ex-
sófico más satisfactorio para esta cuestión. Las siguientes reflexiones se inscriben periencia irreductible del sujeto que no
Cuestión que, en los términos más anti- en este contexto. puede ser de otra forma que negatividad,
guos, trataba finalmente de las relaciones ruptura, negación incesante frente al com-
entre el sujeto físico y espiritual y el mun- I. ALGUNOS PRESUPUESTOS promiso (emprise) de las cosas con el
do; de la problemática del sujeto en el EPISTEMOLÓGICOS Y ÉTICOS sí-mismo. El Sujeto es esa libertad radical
mundo, unidad contradictoria e indiso- que toma la figura del absurdo, una de
ciable. El relato de vida reposa sobre una vi- las grandes formas de romanticismo exis-
En psicología social, mi tesis de maes- sión filosófica, implícita o explícita. Me tencial de nuestro fin de siglo. Este con-
tría planteaba la pregunta sobre la forma- apoyaré, para presentar esta visión, en los cepto del absurdo se aproxima a la noción
ción de adultos a través del estudio de las escritos de Vincent de Gaulejac y Michel de “mala conciencia”, tal como la define
relaciones entre un programa de forma- Legrand y sobre nuestra propia experien- Hegel, entendida como la distancia radi-
ción en pedagogía —que implicaba a un cia de relatos de vida. Presentaré igual- cal entre la idea y su realización. Pero para
grupo de profesores de nivel collégial (tér- mente algunas reflexiones sobre la Sartre, la experiencia del absurdo no re-
mino del liceo) en Quebec—, y el medio dimensión ética que se deriva de estos presenta solamente un momento de la
organizacional e institucional de la escuela. presupuestos epistemológicos. dialéctica, prontamente superada, sino la
La pregunta era: ¿Representa la formación condición humana insuperable. El escape
una estrategia de reproducción cultural, A. LA DIALÉCTICA Y LA HISTORICIDAD del sujeto a su alienación en el mundo es
bajo las apariencias de una mayor auto- el proyecto central de la dialéctica, de un
La metodología general del relato de
nomía de los sujetos individuales, o un sujeto condenado a ser libre.
vida, tal cual la concebimos, reposa so-
factor de verdadero cambio colectivo? Merleau-Ponty desarrolla de otra forma
bre la dialéctica de las relaciones del su-
¿Cómo conciliar el cambio individual y este proceso dialéctico del sujeto/en/el/
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jeto y el mundo y sobre el concepto


el cambio institucional? mundo, fuente de paradoja y ambigüe-
concomitante de historicidad.
En sociología, mi tesis doctoral retoma- dad fundamental. Es lo incompleto, el
El concepto de dialéctica nos remite
ba, de otra manera, la misma pregunta: carácter no terminado del para-sí como
aquí a los trabajos precursores de Hegel
¿Cuál es la dimensión social de la prácti- del en-sí, lo que hace posible su vínculo
y de toda la corriente del idealismo ale-
ca terapéutica en psicología? La investi- de oposición y de complementariedad
mán. Recordemos brevemente cómo in-
gación consistía en explorar las represen- nunca acabada. Es el desarrollo incesante
terviene este concepto en la obra
fundadora que es la Fenomenología del del sujeto, del para-sí consciente que per-
4
Traducción de Francisca Márquez B., Espíritu. La dialéctica expresa este movi- mite el rechazo del mundo tal-cual-es; y
1999. miento incesante y esa relación del suje- al mismo tiempo, obliga a la confronta-
ción inevitable a este mundo para reali- filosófica. Es aquello que llamamos una Podríamos también desprender otra fi-
zarse como sujeto. Por medio de este he- Ética de lo Trágico. gura ética asociada al mundo industrial e
cho, el mundo se vuelve menos opaco, hiperindustrial de este siglo, en particu-
menos cosa y progresivamente “materia C. LO TRÁGICO Y LA EMANCIPACIÓN lar en América del Norte: la figura prag-
de sujeto”, mundo transformado y habi- mática, la Ética del Hacer. Este pragma-
El hombre trágico es aquel que persi-
tado por el hombre. Sin embargo, esta tismo recibe sus cartas de nobleza
gue un saber y valores universales, váli-
dialéctica a dos términos —sujeto y mun- filosófica en la filosofía norteamericana
dos para todos, en un proyecto humano
do— no se alcanza jamás y no puede rea- de inicio de siglo; por ejemplo, en obras
de totalización; siempre viviendo la ex-
lizarse, porque la condición humana es tales como las de John Dewey o Georges
periencia radical de su finitud, de sus lí-
lo inacabado, lo incompleto. Herbert Mead. Lo pragmático se orienta
mites, de la muerte. Esta visión de lo
hacia un mundo por transformar. El suje-
trágico se muestra en los trabajos de
B. LA HISTORICIDAD to es concebido aquí como acción o inte-
Lucien Goldman sobre la obra de Pascal y
racción, no como búsqueda interior o
La historicidad es el trabajo incesante Racine, que sitúan en el siglo XVII la
psíquica. Está presente como fuente de
de los sujetos-en-el-mundo, trabajo indi- emergencia de la concepción moderna de
acción y puede, en el proyecto social o
vidual y colectivo, que realiza el Proyecto lo trágico. Es la experiencia existencial de
político, juntarse y apoyarse sobre posi-
Humano en la dialéctica de la búsqueda y un Dios oculto, de la presencia ausente
ciones románticas o trágicas. De hecho,
lo inacabado. La noción de historicidad de un principio fundador que no se ma-
es necesario comprender el juego de es-
introduce el carácter esencial del tiempo, nifiesta jamás y que, sin embargo, debe-
tas figuras éticas en un movimiento dia-
de la temporalidad, de la historia. No de mos seguir. Es el rechazo del mundo tal
léctico tal como se describe más arriba.
la historia como secuencia de eventos cual es y, al mismo tiempo, el compro-
El conflicto principal entre el sujeto (para-
objetivos que pueden ser descritos o ex- miso en este mundo, en el trabajo del
sí) y el mundo (en-sí) está en el centro de
plicados como hechos determinantes, conocimiento y de realización ética de los
la figura trágica que expresa el movimien-
como secuencia de hechos causales que valores de la verdad, del honor, de justi-
to. La figura romántica señala la lucha del
se imponen al hombre. No es el tiempo cia a la imagen de un Dios o de un Abso-
sujeto contra el mundo; la de lo pragmá-
objetivado del reloj, marcado por los des- luto que debería ser.
tico, en cambio, marca lo real del mundo
plazamientos en el espacio; pero tampo- Recordemos que en la esencia de lo trá-
contra el sujeto. Lo trágico constituye así
co el tiempo subjetivo y arbitrario de los gico así definido, existe necesidad de pro-
la unión necesaria y la oposición de lo
individuos, sino más bien la historia y el curar una totalidad en el saber, el hacer,
romántico y de lo pragmático, en un pro-
tiempo que en la memoria viva de los el amar, en tanto que apertura constituti-
yecto de totalización siempre inacabada.
sujetos / actores sociales resulta de la re- va del ser humano. Y al mismo tiempo,
Cuando en ocasiones se disocia la tenden-
lación reflexiva sobre el mundo y el otro. sin cesar de tener la experiencia de su
cia romántica o la tendencia pragmática
Expresión de una libertad siempre en finitud.
del movimiento trágico, el movimiento
obra, individual y colectiva. La historici- Esta figura trágica puede ser completa-
dialéctico se rompe y se detiene, se vuel-
dad es la vida que toma conciencia de da por otra figura ética, la figura román-
ve ilusión romántica o una razón instru-
ella misma, en la sucesión de sus momen- tica. Si lo trágico moderno emerge alre-
mental.
tos de libertad. Es el tiempo vivo, donde dedor del siglo XVII en Francia, el héroe
el pasado encuentra la libertad a través romántico se desarrollará plenamente el
II. LA PERSPECTIVA
de desprenderse hoy de las viejas eleccio- siglo XIX. Destaquemos, por ejemplo, los
nes para hacer otras nuevas. Es la dialéc- trabajos de la filosofía alemana, como la PSICOSOCIOLÓGICA
tica de lo “realizado y por realizar”, para obra de Federico Nietsche, que invoca ¿Cuáles son las condiciones científicas
retomar el título de un libro de Cornelius una moral sobre el superhombre y la vo- necesarias para inscribir en el campo de
Castoriadis. luntad de poder que condena toda forma las ciencias humanas y sociales la aproxi-
En efecto, la historia humana puede ser de dependencia y de servidumbre respec- mación del relato de vida? Un cierto nú-
mirada como un conjunto de hechos, to a la religión o a toda moral de sumi- mero de condiciones son necesarias. Para
objetos de la historia científica; pero tam- sión. Lo romántico se distingue de lo trá- desarrollar una teorización adecuada, for-
bién podemos comprenderla como el re- gico por la afirmación exaltada de la mulemos estas condiciones bajo las si-
sultado y la producción de los sujetos/en/ conciencia del sujeto. Pero el sujeto pue- guientes proposiciones:
el/mundo. Constreñidos, sin duda, pero de encerrarse en lo trágico en la medida
• Tomar como objeto al “individuo so-
siempre preguntándose por el “qué ha- en que la búsqueda individual, opuesta a
cial”, por retomar una expresión de
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cer” ahora, por aquello que uno puede y las fuerzas del mundo, se distancia final-
Michel Legrand. El sujeto humano com-
debe hacer. mente de la finitud radical. La figura ro-
plejo en sus dimensiones psíquicas,
El relato de vida reposa sobre dos con- mántica puede, entonces, tomar otras for-
pero perteneciente también a grupos so-
ceptos centrales: la dialéctica y la histori- mas. Todas las variaciones un poco
ciales diversos, a organizaciones, a ins-
cidad. Esta visión conduce a una posición radicales de la búsqueda narcisista pue-
tituciones, inscrito en una sociedad
ética. Es decir, a una concepción de fina- den encontrarse en ella, desde la afirma-
específica y en amplios conjuntos so-
lidades, de sentido de la vida y de la ac- ción del sí-mismo solitario al voluntaris-
cio-geográficos. El sujeto complejo se
ción que se apoya sobre la misma base mo salvador del mundo.
define también por su pertenencia o su
no-pertenencia a una religión, una cla-
se socioeconómica, un régimen políti- de A. Touraine, A. Giddens, J. Haber- Los análisis de los investigadores son
co, un sistema de salud, etc. Asimis- mas, E. Morin y C. Castoriadis. confrontados a la visión de los otros
mo, el individuo social puede • En suma, la elaboración psicosociológica participantes en un trabajo de
manifestarse de maneras diferentes: ver- del sujeto humano complejo implica co-análisis que toca los momentos esen-
balmente, gestualmente, por un discur- un punto de vista muy particular en re- ciales de la investigación.
so racional o una expresión afectiva, lación al conocimiento de las ciencias d)La aproximación clínica es así un tra-
consciente o inconscientemente... En humanas y sociales. Se trata hoy día de bajo de interpretación, de parte del in-
fin, el sujeto complejo se realiza pro- desarrollar una posición de nuevos vestigador, de las interpretaciones
gresivamente en una historia, un tiem- enciclopedistas. Esto consiste en poder contenidas en el discurso de los otros
po individual y colectivo, condición libremente hacer referencia a saberes participantes de la investigación. Esta
necesaria a la realización de sí. diferentes para comprender al individuo interpretación de la interpretación co-
• La perspectiva psicosociológica o mul- social, al sujeto-actor social que se ex- rresponde a una doble hermenéutica de
tidisciplinaria nos parece la más indi- presa en el relato de vida. Pero existe la búsqueda de sentidos, para retomar
cada para una comprensión más amplia también un contexto específico de pro- una expresión de Paul Ricoeur. La in-
de este objeto. Ella supone recurrir a ducción de este saber, una metodolo- vestigación se apoya así sobre una lógi-
múltiples conjuntos conceptuales elabo- gía particularmente adecuada a las ca de la interpretación, más que sobre
rados en diversas disciplinas: psicolo- exigencias teóricas que acabamos de una lógica de la prueba y de la demos-
gía, sociología, antropología, historia, plantear: la aproximación clínica. tración, tal como podemos encontrarla
lingüística, por nombrar algunas. Es en una aproximación más tradicional de
grande el peligro de terminar finalmen- III. LA APROXIMACIÓN CLÍNICA la investigación científica, racional/
te desarrollando una suerte de eclecti- EN CIENCIAS HUMANAS Y empírica. En fin, una aproximación clí-
cismo superficial. De allí una doble SOCIALES nica plantea la pregunta sobre los valo-
necesidad. Primero, apoyarse en una for- res y la ética como componente
mación sólida en al menos una de las La aproximación clínica es una meto- indisociable de la investigación y la ac-
disciplinas pertinentes y estar abierto a dología de investigación que, a imagen ción. El trabajo del saber compartido
las otras perspectivas disciplinarias. En de la relación clínica tal como podemos no puede sino reposar sobre una mira-
segundo lugar, operar con elecciones encontrarla en medicina o en psicología, da emancipadora de los sujetos-actores
que sean coherentes con el objeto: el supone una interacción entre un primer sociales, para el logro de mayor liber-
individuo social complejo y los presu- actor social que entra en relación con otra tad y democracia.
puestos epistemológicos y éticos anun- persona o grupo y que expresa una de-
ciados más arriba. Por tanto, deben manda de ayuda para comprender mejor
¿Cómo reencontrar estos diferentes
desarrollarse dos aspectos: una teoría o cambiar una situación difícil.
componentes teóricos y metodológicos en
del sujeto y una teoría de las relaciones Pero hasta aquí llega la metáfora. Con-
la aproximación del relato de vida?
sociales. trariamente al experto médico, el investi-
• La perspectiva psicosociológica reposa gador en ciencias humanas y sociales
sobre una teoría del sujeto, la de un inscribe su intervención en una filosofía IV. EL RELATO DE VIDA:
sujeto individual y social, enraizado en de intercambio de saberes. Ello implica ELEMENTOS DE DEFINICIÓN
su cuerpo, abierto a la interacción so- los siguientes elementos:
A. EL MÉTODO
cial, sumergido en la historicidad. El a) El respeto y el tratamiento adecuado de
psicoanálisis puede otorgar tal base teó- la demanda de investigación, donde se El relato de vida, la historia de vida, el
rica, pero no así cualquier teoría examinan los intereses respectivos de método biográfico, son nociones que a
psicoanalítica. Otras aproximaciones los investigadores y de los otros parti- menudo son utilizadas indistintamente.
psicológicas pueden ser complementa- cipantes. Tomemos el ejemplo de la biografía. Ella
rias, como ciertas teorías humanistas o b)Una implicación crítica de los investi- designa tanto la biografía elogiosa y no-
ciertos conceptos de la aproximación gadores en el contexto de la acción de velesca —por ejemplo, la vida de la Prin-
cognitivista. Cito, a modo de ejemplo, los demandantes. Implicación, pues a cesa Diana—, como la biografía histórica
los trabajos de S. Freud, M. Klein, H. título de investigador-participante, él rigurosa, como aquella de César o Ale-
Searle, C. Rogers, A. Maslow y W. forma parte de la situación e interactúa jandro Magno. Encontramos allí los dos
Reich. con los otros. Crítica, a través de insta- polos extremos de la historia de vida:
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• La perspectiva psicosociológica debe in- lar una distancia que es aquella del in- construcción novelesca para seducir o
cluir igualmente una teoría de las rela- vestigador que introduce un punto de impactar, o construcción científica rigu-
ciones sociales, de las clases sociales, vista de observación y de reflexión teó- rosa fundada sobre una documentación
del poder, de la cultura que da lugar a rica. precisa. En los dos casos, sin embargo, se
los actores sociales, a los sujetos-actores c) El dispositivo de investigación debe fa- permanece en el relato biográfico de los
sociales. Una sociología de los movi- vorecer un intercambio de saberes en- otros.
mientos sociales, de lo social-histórico, tre el saber académico y el saber de la Pero existe también el relato autobio-
permite responder a esta exigencia. Ci- práctica; se da así a cada tipo de saber gráfico, en el cual una persona relata su
temos, a título de ejemplo, los trabajos un estatus de igualdad en la diferencia. vida, por escrito u oralmente, de manera
parcial o total. Aquí también se plantea • Un tiempo de preparación de la inves- tes, junto con estar interesados en for-
la pregunta por la construcción puramen- tigación, que incluye la formulación de marse como profesionales en esta meto-
te subjetiva del relato o su fundamento un tema y una pregunta de investiga- dología, también quieren comprender la
en hechos o situaciones verificables y ción, una revisión de la documentación propia historia de vida.
“objetivas”. Existen también dos posibi- existente, una discusión con los intere- En el caso de los sin-techo, había sin
lidades, según que esta autobiografía sea sados, un contrato o un entendimiento duda también un interés por contar la
hecha para sí o para otro. de investigación, la elección de perso- propia historia, a tal punto que nos pre-
El relato de vida para investigación, tal nas o de grupos. guntaban: “A usted, señor investigador,
como la comprendemos desde una pers- • Un tiempo de realización de los rela- ¿también le interesa escuchar estas histo-
pectiva de investigación psicosociológica tos, de expresión de ellos por medios rias?” Ellos aceptaron participar en este
y clínica, podría ser definido así (siguien- diversos: escritos, orales, visuales, etc. estudio, porque sabían que tendría algu-
do a Michel Legrand): es un relato o una na utilidad para su grupo; pero no había
• Un tiempo de análisis y de interpreta-
narración sobre la propia vida, contado a un interés particular en profundizar en
ción, que asocia en una perspectiva clí-
alguien, en un contexto interactivo, para los sentidos de las propias historias, o de
nica, a los investigadores y a los narra-
fines de investigación. Podríamos también formarse profesionalmente o de utilizar-
dores.
aplicar esta definición a objetivos de for- los. Eran partidarios de un acuerdo más
mación. • Una fase final de difusión a diversos global entre el grupo y los investigadores.
Subrayemos los principales elementos públicos objetivos. Esto nos puso frente a problemas de mo-
de esta definición: Daré algunos ejemplos que ilustran lo tivación y del conocimiento que se pro-
• El relato es construido por la persona señalado. duce: ¿Nos contarán la historia que
misma. Hablaré de una experiencia en curso en piensan que satisface mejor las expectati-
Quebec con grupos de personas sin te- vas de los investigadores? El peligro es que
• El relato está destinado a alguien, es un
cho (le sans–abri), convocados por un comiencen a darle una connotación más
contexto de comunicación.
monitor / formador a integrarse a un gru- novelesca. De todas maneras, en todo lo
• El relato está orientado sea hacia la in- que es autobiográfico, siempre estamos
po comunitario para la elaboración de un
vestigación, sea hacia la formación. frente al problema de la subjetividad que
diario. Éste se elaboraba primero en un
• El relato hace de objeto de compromi- café y luego en un café internet. Ello per- atraviesa todo nuestro relato. Es un mate-
so entre los objetivos del narrador y los mitió poner la información al servicio de rial absolutamente subjetivo.
del investigador o el formador. otra gente interesada en el grupo. El gru- Aquello que define el enfoque clínico,
Vemos, por esta definición, que el rela- po pidió a la universidad hacer una suer- por otra parte, es justamente su interés
to de vida de investigación o de forma- te de evaluación crítica de su experiencia por aprehender esta elaboración de sig-
ción es distinto del relato de vida de para ayudarlos a entender mejor lo que nificación subjetiva. Porque de todas ma-
autoformación, y del relato de vida tal estaban haciendo y trabajar hacia su neras, aunque exista una subjetividad que
como podemos encontrarlo en un con- reorientación futura. Se planteó un peque- predomina, siempre se está haciendo re-
texto de terapia, por ejemplo. En efecto, ño cuestionario a estos cuarenta miem- ferencia a una cierta realidad que rodea
en estos dos últimos casos, el relato de bros de la asociación; posteriormente, se al sujeto.
vida está centrado sobre el desarrollo de hicieron relatos de vida a seis de ellos para Es necesario tener claros los límites del
la persona y el rol del interlocutor. En es- profundizar y comprender mejor su tra- relato de vida. Este no nos informará de
tos contextos, su rol es ser ayuda, acom- yectoria de vida, comprender cómo se acontecimientos pasados externos. El ob-
pañante, confidente. produjo este proceso de des-inserción jetivo de las historias de vida es dar cuenta
En concreto, la práctica de los relatos social, cómo pudieron retomar un estilo de las relaciones de sentidos, más que de
de vida tiene momentos distintos entre de vida comunitario y cómo imaginan el relaciones o recuento de acontecimien-
investigación y formación, momentos de futuro. El proyecto ha tenido un segui- tos y hechos “verdaderos”. Muchas ve-
autoformación y de efectos terapéuticos. miento de dos a tres años, con el objeti- ces, el investigador puede complementar
El relato de vida para investigación pue- vo de ver cómo se ha desarrollado la el propio relato con otras fuentes, para
de tratar sobre diversos temas. Puede propia reflexión del grupo a partir de su contrastar y comparar elementos más sub-
haber relatos para comprender la evolu- experiencia. Aquí se trata del uso del re- jetivos con elementos más externos de la
ción de un oficio o de una práctica profe- lato de vida en investigación, que debie- historia del sujeto. Sin embargo, no siem-
sional; para comprender la trayectoria de ra servir a comprender mejor la situación pre el objeto del relato de vida es verifi-
vida de toxicómanos, de excluidos, de general del grupo. La historia colectiva se car la “veracidad” de los acontecimientos
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creadores, de militantes políticos, etc. transforma progresivamente en un enfo- que son relatados por el sujeto. Hay que
Pero siempre el relato de vida apunta a que interesante que permite retomar y señalar que la gente siempre es mejor in-
comprender el proyecto único de histori- aportar una cierta solidaridad en torno al formante de lo que se piensa. El que rela-
cidad de un sujeto-actor social. Y este recuento de las vivencias colectivas. ta siempre se preocupa de dar ciertos
sujeto-actor puede también ser un colec- En el marco de los Seminarios de Nove- referentes precisos en su relato de vida, y
tivo. las y Trayectorias Familiares, se mezclan, son ellos mismos quienes hacen el traba-
El relato de vida para investigación si- en cambio, más complejamente la inves- jo de verificación. Por ejemplo, hemos
gue, globalmente, las siguientes fases: tigación y la formación. Ello porque los tenido el caso de relatos de vida familiar,
animadores / investigadores participan- donde personas que recuerdan muchas
cosas de su infancia, entre sesión y se- B. ENTRE EL YO Y EL NOSOTROS: EL un engaño. La búsqueda teorizante es sin
sión parten donde sus abuelos y sus pa- CUERPO SOCIAL5 embargo, inevitable. Ella es pensamiento
dres a preguntarles y verificar con ellos en movimiento y condición de ser y de
Retomemos el cuerpo social. Es decir,
sus propios recuerdos. Buscan fotos vie- actuar, temporalmente y siempre. La
las marcas concretas de la historia perso-
jas, documentos de familia, para saber teorización, tomada con humor, se vuel-
nal en situación social. El tiempo hace
bien si fue en 1943 o 1942 que se produ- ve una referencia y la condición de una
descubrir el espacio: al principio era allí,
jo tal o cual hecho. Espontáneamente los libertad jamás perdida, jamás alcanzada.
en tal lugar, en tal tipo de casa, en tal
mismos sujetos tienen necesidad de veri- Y en todo esto, la historia de vida na-
barrio, en un circuito preciso de luga-
ficar y precisar los recuerdos de su pro- rrada es la articulación con la experien-
res accesibles e inaccesibles...
pia historia. cia del tiempo y del espacio vivido, de
Un episodio de la genealogía: Un lu-
En la aproximación clínica, al hacer re- aquello que yo llamo la experiencia de mi
gar, un espacio en movimiento, ascen-
latos de vida nunca nos vamos a transfor- cuerpo social, de esta materialidad com-
sión, remoción social, una opción, una
mar en un archivo histórico, en el sentido partida entre nosotros, en la cual el “pro-
acción...
más clásico, contrariamente a algunos pio cuerpo” no es, sin embargo, obviable.
Un episodio de la adolescencia: los pri-
historiadores que se preocupan cada vez Es anclaje contra el desesperado imagina-
meros amores, en un lugar, con tal ves-
más de la historia oral, para poder cons- rio y la vuelta al vínculo social.
timenta, con tales medios...
truir así una historia más completa que Las certezas que nos quedan: la referen-
De fragmento en fragmento, el lugar y
aquella que solamente se basa en archi- cia necesaria a la experiencia; la natura-
el vínculo social toman cuerpo. Los senti-
vos y documentos. leza siempre individual y social de esta
mientos reflotan sobre este fondo de den-
Quiero referirme también al caso del experiencia; la dimensión esencialmente
sidad de pertenencia social: en tal grupo,
sujeto alcohólico y los grupos de toxicó- histórica de toda elaboración pertinente
no en cualquiera, en el paso de un gru-
manos. En ellos, el problema de la digni- sobre la comprensión del actuar huma-
po a otro...
dad tiene un lugar central. El discurso no. Sólo una pérdida: La certeza de la ver-
El trabajo, los proyectos, la producción
predominante en el caso de la toxicoma- dad y la felicidad.
y la búsqueda se ven de golpe invadidos
nía, es que ésta es una enfermedad y, por
de materialidad social. Se cruzan y se
ende, negativa. En realidad, lo que pre-
completan de sentidos con las experien-
domina en la sociedad no es el interés
cias de sumisión, de retiro, de evasión,
por el sujeto drogadicto o alcohólico. En
de revuelta, de vergüenza que marcan
Europa, sin embargo, desde estudios di-
toda actividad humana como gesto y ac-
ferentes comienza a afirmarse la tesis de
ción social. La impotencia, la incertidum-
que, paradójicamente, a través de estas
bre se despliegan sobre el trasfondo de
conductas los sujetos pueden encontrar
una sociedad enferma por su insuficiente
su identidad. A través de la recuperación
carga subjetiva y social, de sujetos-acto-
de la historia de la propia vida y su senti-
res divorciados. El individualismo apare-
do puede verse cómo la experiencia de la
ce de golpe como síntoma amenazante de
toxicomanía y el alcoholismo toman otro
la neurosis o de una anomia social. La
significado. Sin quererlo, los grupos de
libertad de mercado, con sus indefinidas
alcohólicos anónimos se centran en la
posibilidades de consumo y libertinaje
capacidad del sujeto de recuperase en tan-
narcisista, reemplaza la libertad trágica
to tal. Frente a los testimonios, se dicen
de la búsqueda del infinito...
“somos capaces de vivir mejor, a pesar
En breve, la historia de vida es un lugar
de nuestra dificultad”. En este caso, los
de re-enraizamiento y de experiencia con-
alcohólicos anónimos no van exactamen-
creta, siempre social, siempre también
te en el sentido de los relatos de vida,
individual, siempre dialéctica, siempre
pero lo común al enfoque clínico es que
ambigua. Es una vuelta a la búsqueda
mientras no recuperes los sentidos, inde-
inacabada, jamás alcanzada y, sin embar-
pendientemente de tu enfoque terapéuti-
go, siempre perseguida. Yo puedo enton-
co, no puedes avanzar. E incluso recupe-
ces abandonar la unidad imaginaria para
rando los sentidos, hay un cierto tipo de
retomar el proyecto de una unidad abier-
drogadictos y alcohólicos a los cuales les
TEMAS SOCIALES Nº 30 enero 2000 · 6

ta, histórica.
es muy difícil salir adelante. Sin embar-
En este sentido, la teorización que bus-
go, para todos, la historia de vida es un
ca explicar la experiencia humana no fun-
medio potente para descubrir y develar los
ciona. Siempre es, si se la toma en serio,
sentidos de la propia historia.

5
Extracto de: Jacques Rhéaume, “Entre
le je-nous et le corps social”. En: L.
Bourdages, S. Lapointe et J. Rheaume,
Le je et le nous en histoire de vie (Paris/
Montreal: L´Harmattan, 1998).
proposiciones 29
HISTORIAS Y RELATOS DE VIDA:
INVESTIGACIÓN Y PRÁCTICA EN LAS CIENCIAS SOCIALES
Editorial
Francisca Márquez & Dariela Sharim: Del testimonio al relato de vida

HISTORIA Y ANTECEDENTES DEL ENFOQUE BIOGRÁFICO


Pierre Bourdieu: El espacio para los puntos de vista • José Bengoa: El testigo.
Apuntes de clases de un Curso de Historias de Vida • Rosario Correa: La aproxi-
mación biográfica como opción epistemológica, ética y metodológica • Jorge
Aceves: Un enfoque metodológico de las historias de vida • Daniel Bertaux: El
enfoque biográfico. Su validez metodológica, sus potencialidades • Carlos Piña:
Tiempo y memoria. Sobre los artificios del relato autobiográfico

LA SUBJETIVIDAD COMO PROPUESTA DE CONOCIMIENTO


Dariela Sharim: Dimensión subjetiva del género. Una aproximación desde los
relatos de vida • Vincent de Gaujelac: Historias de vida y sociología clínica •
Guy de Villers: La historia de vida como método clínico • Michel Legrand: La
contra-transferencia del investigador en los relatos de vida • Jacques Rheaume:
El polo clínico en las ciencias humanas

INVESTIGACIÓN Y FORMACIÓN: APROXIMACIONES METODOLÓGICAS


Elizabeth Jelin, Juan José Llovet & Silvina Ramos: Un estilo de trabajo: la
investigación microsocial • Francisca Márquez: Relatos de vida entrecruzados:
trayectorias sociales de familia • Ximena Váldes: Historia de vida. Una forma de
comprender los cambios en el campo chileno • Debie Guerra y Juan Carlos
Skewes: La historia de vida como contradiscurso: pliegues y repliegues de una
mujer • Agnes Couez: Experiencias de relato de vida de formación • Pedro Mege:
La delación fotográfica en la correcta vida del Profesor Miranda-Brown • Gabriel
Salazar: Ciudadanía e historia oral: vida, muerte y resurrección

NOTAS BIBLIOGRÁFICAS “HISTORIA ORAL” Y “RELATOS DE VIDA”

En este número de Temas Sociales se recoje la conferencia dictada


por el profesor Vincent de Gaujelac, con ocasión del lanzamiento
de Proposiciones 29, dedicada a “Historias y relatos de vida: Inves-
tigación y práctica en las ciencias sociales”, en Santiago, 29 de abril
de 1999.

Vincent de Gaujelac es Director del Laboratorio de Cambio Social


en la Univerisdad de Paris VII y Presidente del Comité de Investiga-
ción en Sociología Clínica de la Asociación Internacional de Socio-
logía.

TEMAS SOCIALES Nº 30 enero 2000 · 7

Consultas sobre ventas en: José M. Infante 85, Providencia, Santiago


Fonos: (56-2) 236 0470 – 235 8143 · Fax: (56-2) 235 9091
E.mail: surpubli@surprofesional.cl
Isabel Rojas, Alejandra Sandoval y Karina Torres (la Niña, la Tinta y la Santa Karina)
nos ofrecen sus amaneceres de juventud en un acercamiento a la creación literaria
tal vez desnuda del academicismo de la formalidad y carente de los recursos y
mercadeo extraídos de los talleres, pero pletóricos de espontaneidad y de una
asertividad poco frecuente entre los chilenos.
Los “rollos” de los jóvenes, la falta de respuestas a sus inquietudes elementales, la
incoherencia de una sociedad que separa a sus integrantes y se mueve con una
lógica del arrasamiento cultural, la evidencia de que en Chile se ha insertado la
cáscara de la modernidad, pero no su esencia, van quedando al trasluz en estas
páginas cuyas autoras nos ofrecen, además, un raro ejemplo de valor al exponer al
juicio público pensamientos y visiones, al contrario de generaciones completas de
jóvenes que no se atrevieron a dar “el paso” y han preferido relegar la musa
creadora al último rincón de sus desvanes.

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A medida que Chile constata la imperiosa necesidad de involucrar a la ciudadanía


en la protección y recuperación ambiental del país, también se hacen evidentes las
dificultades para implementarlo.
La publicación de este libro constituye una herramienta práctica para el sector
público, empresarios y dirigentes sociales que deseen promover el involucramien-
to de la comunidad de la sociedad organizada.
El texto describe los espacios formales y no formales de participación en distintos
instrumentos de gestión, tales como el sistema de evaluación de impacto ambien-
tal, normas de calidad y de emisión, planes de prevención y descontaminación,
planes reguladores comunales y auditorías ambientales. También incluye concep-
tos generales para abordar planes de participación, planes de comunicación y
estrategias de resolución de conflictos ambientales.

Está a la venta en Casa de la Paz, Antonia López de Bello 024, Providencia.


Teléfono: 737 4280. E.mail: casapaz@netup.cl

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TEMAS SOCIALES Nº 30 enero 2000 · 8

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S
Boletín del Programa de Pobreza y Políticas Sociales de SUR
Coordinador: Enrique Oviedo
SUR Centro de Estudios Sociales y Educación
SOCIALES José M. Infante 85, Providencia·Fono: (56-2) 236 0470·Fax: (56-2) 235 9091
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