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La bala rompe el velo de prestigio, admiración, respeto, temor y hace caer sin
remedio, inevitablemente toda la estructura ideológica de la educación, todo el
sustento ético y moral de las relaciones primarias entre el educador y el discípulo.
“Me caí mal y entonces la mato”. En otras palabras la mato porque me da la gana.
Denota una pasmosa facilidad que solo puede provenir de una mete formada en la
más absoluta libertad, libertinaje lo han denominado algunos, o seas desenfreno en
las obras y en las palabras.
Hay aquí un evidente irrespeto, un desprecio total y absoluto de los fundamentos del
amor y de la consideración al progenitor espiritual que le está dando la formación.
Pero, ¿sería entonces un espíritu libre sin un proceso de liberación? ¿O, es que ha
nacido libre acaso, o sea no ha sido formado y está en estado natural?
No, no es posible, porque se ha creado en un ambiente social estructurado, y
masivamente integrado por un sistema de comunicación muy amplio e invasivo.
¿Qué quiere decir un crimen sin castigo? Cuando no hay consciencia, cuando no hay
un pensamiento ético y unos valores sociales respaldando esa consciencia, no hay
castigo, aunque haya venganza o justicia. El castigo del criminal proviene de su
propio ser, de su interior, de su arrepentimiento
Los crímenes entres pandillas los llaman ajusticiamiento. Nada más erróneo, son
ejecuciones vengativas ajenas a la justicia y al castigo. Las sentencias de cárcel, no
son castigo, son impedimentos transitorios en los cuales el sentenciado sólo puede
delinquir en un ambiente limitado.
George Zenemix
Julio de 2010
1.
Creo que la enfermedad que usted describe con su manera tan apta, no es
resultado de una ideología específica, sino es de la humanidad entera.