18 :ev 11 al 17 de julio de 2010

por las diócesis CAGUAS

La Diócesis de Caguas llama al respeto y la paz

“El que entre ustedes quiera ser el primero, que se haga el servidor
de todos…” San Marcos 10, 43-44

P. FELICIANO Rodríguez Domínguez
Vicario de Pastoral
Diócesis de Caguas
Los acontecimientos en el Capitolio de Puerto Rico
reclaman una reflexión profunda sobre el nivel de ten-
sión, intolerancia y violencia que vivimos y sobre el papel
del Estado en la gestión democrática.
Que haya sucedido este evento violento en medio
del lugar que representa, precisamente, el foro principal y
permanente del debate de ideas y de la expresión pública
más amplia en nuestro País, debe llamar a las autoridades
legislativas a considerar que existe una profunda contra-
dicción entre lo que se supone que se fomente en ese
espacio y lo que ha estado aconteciendo en las pasadas
semanas.
La Legislatura, en nuestro sistema de gobierno, debe
estar lo más abierta y expuesta posible al escrutinio del
pueblo, porque a ella le toca, justamente, crear las leyes,
reglamentos y recursos que afectan casi cada aspecto de
la vida de los ciudadanos. Allí se juega nada menos que la
libertad en su primera línea de expresión. Tan importante
es lo que ocurre al interior de la Casa de las Leyes, como
el sentir del pueblo que se expresa afuera.
El evento ocurre en el marco de años de crisis econó-
mica y social, del desasosiego que surge con el creciente
desempleo y los despidos masivos en el gobierno, luego
de ignorarse las vías de la conciliación en la Universidad
de Puerto Rico el mes pasado, y de cerrarse esta semana
el acceso a la prensa en el Capitolio. Este ambiente debía
haber prevenido a las autoridades de la Policía y de la
Legislatura para saber que era necesario, más que nun-
ca, un protocolo de acuerdos y cuidado para canalizar
las inquietudes del pueblo y evitar lo que precisamente
ocurrió.
El Estado tiene más poder coercitivo y legal que el
resto de la población; por eso requiere de frenos y cau-
telas para que no sea violentada la vida y derechos de
esa población. En nuestro sistema constitucional, entre
esos derechos civiles se encuentra como uno de los prin-
cipales el de la expresión pública –con el correspondiente
derecho de la prensa a informar lo que se legisla–, que
es reflejo de la libertad que tanto apreciamos. La fuerza
que se usó nos parece excesiva y se empleó sin haber
ocurrido un evento que la ameritara, por lo que la Policía
de Puerto Rico ha quedado, paradójicamente, en el papel
de provocadora más que de controladora.
Pudimos haber perdido vidas innecesariamente,
cuando éste pudo ser un momento privilegiado y benefi-
cioso de debate y confrontación de ideas y no de poder y
violencia. Son opciones en las que los poderes del Estado
debe escoger, sin titubear, por el de la mejor expresión
democrática, y las demás instituciones estaremos deseo-
sos de respaldar ese proceso de libertad. De lo contrario,
nos empujan a defender a quienes tienen el respaldo de
las leyes fundamentales: el pueblo que no tiene en sus
manos, con frecuencia, otra vía que la de expresar sus
anhelos, propuestas y frustraciones por medio de sus ma-
nifestaciones públicas.
Ante lo ocurrido, pues, invitamos a todos y todas
al sosiego, a evitar la confrontación y cualquier tipo de
violencia. Pero sin duda, es el turno de las autoridades a
deponer el uso excesivo del poder y de la represión de la
expresión pública legítima.
Rogamos al Señor Jesucristo, maestro y camino de la
Verdad, que ilumine a nuestros líderes y a todo el pueblo
para encontrar las mejores vías de diálogo y expresión,
sin que se recurra a actos violentos que tengamos que
lamentar.

Oración póstuma por el Padre Domiciano

WANDA Vega
Para El Visitante
La Diócesis de Caguas se une en oración por el
alma del Padre Domiciano García Benito quien goza
ya del banquete celestial prometido. Luego de enviu-
dar, continuó con su meta de servir al Señor. Entra al
Seminario Diocesano, se prepara y logra su sueño, ser
Presbítero. El 27 de mayo de 2010, es ordenado por
nuestro Obispo Padre Rubén González, en la Catedral
Dulce Nombre de Jesús en Caguas. Celebra su Pri-
mera Eucaristía el 29 de mayo, en la Capilla Perpetuo
Socorro de Savarona. Mientras tanto, combate con
un cáncer en su cuerpo. Decide el 5 de junio regre-
sar a su país natal, España, de vacaciones a compartir
con sus hermanos y familia. Desde allí, continúa con
su tratamiento. Estando con sus hermanos, fallece el
pasado 14 de junio.
Recordaremos a Padre Domiciano como el eter-
no educador. Sirvió como Superintendente de Es-
cuelas Católicas por 17 años, ganándose el respeto
de todos por su carisma. Cautivó a todos los que le
conocimos por su humildad, su sensibilidad, su amor
a la educación y sobre todo, por su amor a la Iglesia.
Enriqueció al magisterio católico de Caguas con toda
palabra y con todo conocimiento, siendo siempre un
fiel testigo de Cristo.
Damos gracias a Dios por haber podido tener el
honor y la experiencia de enriquecernos con tan no-
ble ser humano y servidor. Mientras su recuerdo esté
presente en nuestros corazones, Domiciano seguirá
actuando entre nosotros.
¡El Señor ha estado grande con nosotros y esta-
mos alegres! ¡Descansa en paz querido Padre Domi-
ciano!