Professional Documents
Culture Documents
Ana Alvarado
(Dramaturga, directora, fundadora de El Perifrico de Objetos)
1
simbiosis. Frente al pblico, la imposibilidad. Los objetos tampoco pueden,
slo maquinan.
El Perifrico incorpor entonces en la escena a la materia orgnica: las
artemias, los insectos, las aves y sus mltiples correlatos. Los objetos
devenan moscas, las gallinas actuaban su propia muerte hasta lograrlo en el
cuerpo de ltex de su sosas, los renacuajos se reproducan durante el
espectculo.
Ante todos esos cuerpos, el del actor apareca distanciado. Slo dotado
de su voz y de su carne. Siendo l mismo la definicin de teatro, miraba
sorprendido la escena que haba generado.
En estos primeros aos del siglo XXI, la pregunta sobre el cuerpo y la
cosa se ha vuelto ontolgica.
El hombre ha includo al objeto dentro de su cuerpo en forma de
prtesis y se ha convertido a s mismo en un modelo, imagen y semejanza de
un maniqu. Un cuerpo durable, duro, brilloso. Un cuerpo objeto. Un extrao
territorio de material inorgnico se relaciona cmodamente con su imagen
humana.
El siniestro mueco antiguo de los espectculos de El perifrico de
Objetos o los maniques de Kantor, se vuelven metforas ingenuas y
humansticas en este presente tecnolgico.
Mi mirada se retir temporariamente del objeto para mirar lo que
queda del cuerpo. El cuerpo dbil del actor. Perdido y balbuceante ante la
prdida de sentido de su morada: ser el que dice, el que encarna.
La maraa de la informacin anula su presencia.
Sin embargo, si en esta nueva batalla entre cosidad y carnalidad el
ganador es un nuevo tipo de objeto, no nacido del desarrollo dramtico sino
del tecnolgico, busquemos an ms al hombre en su plido desnudo.
Es ese resto de cuerpo no siliconado el nico que da cuenta de la
finitud, del paso del tiempo.
Del territorio ganado por el objeto y la mquina, emerge el actor
humano.
Muy entrenado, marcado, operado, buscando la eterna juventud del
cuerpo, buscando ser mquina perfecta de la escena, an lo humano
sobrevive en l.
En su deseo absoluto de ser otro, de ser reconocido detrs de ese otro.
Lo humano, lo carnal de la escena es el actor mismo y no su personaje.
2
Lo que queda de humano en la maquinaria escnica fabulosa,
multimeditica y aburridsima del gran teatro del mundo actual, es lo ms
simple de todo: el actor tratando de hacerse ver en la maraa de bellsimas
cosas que pueblan la escena.
3
4