CATEQUESIS :

+ Historia de la salvación.

“Jesús comenzó a enseñar de nuevo a orillas del mar. Una gran multitud se reunió junto a él,
de manera que debió subir a una barca dentro del mar, y sentarse en ella. Mientras tanto, la
multitud estaba en la orilla”.

“Él les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas, y esto era lo que les enseñaba:”

“` ¡Escuchen! El sembrador salió a sembrar. Mientras sembraba, parte de la semilla cayó al

borde del camino, y vinieron los pájaros y se la comieron. Otra parte cayó en terreno rocoso,
donde no tenía mucha tierra, y brotó en seguida porque la tierra era poco profunda; pero
cuando salió el sol, se quemó y, por falta de raíz, se secó. Otra cayó entre las espinas; estas
crecieron, la sofocaron, y no dio fruto. Otros granos cayeron en buena tierra y dieron fruto:
fueron creciendo y desarrollándose, y rindieron ya el treinta, ya el sesenta, ya el ciento por
uno´" (Mc 4,3-8).

 ¿Quién es el sembrador?
 ¿Qué es lo que siembra?
 ¿Cuándo lo sembró?
 ¿Esa siembra sigue hoy? ¿Quiénes la realizan?
 ¿Quiénes serían hoy para usted(es) los distintos tipos de terreno en los
que cae la semilla?
 La Economía de la salvación es el
planteamiento de Dios para comunicar la
salvación por Jesucristo, en el tiempo humano.
Dios creó el universo y el mundo. En
nuestra tierra Dios creó todo los seres que la
habitan para que en ella encontraran a un
tiempo un hogar, un palacio y un templo. En el
templo de la creación está el ser humano como
“estatua” (imagen) de Dios. Es decir, es el ser
humano quien realiza con Dios la tarea de ir
llevando al mundo a la plenitud. El plan original
de Dios para el ser humano es la felicidad plena,
como lo muestra de manera hermosa el libro
del Génesis en su primer capítulo. Con la
entrada del pecado en la historia del ser
humano, inicia un tiempo de promesas en el
cual Dios, por medio de anuncios y símbolos,
muestra al ser humano que todo no está
perdido, sino que hay una esperanza radical
cuando Dios mismo actúe en la historia y se
devuelva la relación original perdida por el
pecado. Es el tiempo del Testamento Hebreo.
La plenitud de los tiempos nos llega con
la Encarnación del Verbo Eterno del Padre. En
Jesús, nacido de mujer, nacido bajo la ley –
como lo expresa el Apóstol – la historia llega a
su punto máximo. Esto es posible no porque
sea el esplendor de la humanidad, o porque ella
ya estuviera lista para recibir al redentor. Es la
plenitud porque Dios mismo entra en la historia
para posibilitar la vida de los seres humanos,
que en libertad, opten por el Evangelio.
Durante su vida terrena, Jesús nos muestra el
rostro misericordioso de Dios, invita a la
conversión, anuncia e inaugura el Reino de Dios,
lo presenta con signos palpables de que Dios ya
está con nosotros, y finalmente
Supongamos que esta línea es la historia de la humanidad.
¿Dónde ubicaría usted cada parte de la historia de la salvación?
Dibuje una personita en aquella parte de la historia de
salvación donde usted cree que se encuentra.
HISTORIA
DE LA
SALVACIÓN.
se entrega plenamente al ser humano por el
misterio Pascual de su pasión-muerte-
resurrección.
Con Pentecostés inician los últimos
tiempos. Esto no significa calamidades, sino
que como la obra salvadora que Jesús realizó
está cumplida, llega el momento cuando el
Espíritu Santo a través de la Iglesia va a
comunicar a toda la humanidad la salvación del
nuevo pueblo de Dios.
El ofrecimiento de la salvación de Dios a
los seres humanos termina con el final de los
tiempos. En el Credo profesamos que creemos
en la resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro. Sabemos que todos nuestros
esfuerzos por vivir el Evangelio y crear un
mundo justo se encuentran siempre
obstaculizados de uno u otro modo. Sin
embargo, albergamos la esperanza de que Dios
mismo lleve todo a término. El fin de los
tiempos es un tiempo sin tiempo, donde el ser
humano podrá disfrutar de la salvación, por la
unión con Dios a través del Espíritu Santo. Será
como vivir en un eterno abrazo con la Santísima
Trinidad.
[LA CATEQUESIS] humano en qué
verdaderamente ser humano.
consiste

 Sentirse corresponsable de la misión

de la Iglesia en el mundo.
 Tomar conciencia de las exigencias
La catequesis se inscribe dentro de la sociales de la fe.
historia que nos toca vivir. Es historia se da en
el tiempo de la invitación de Dios a la salvación.
Conocemos la obra redentora realizada del
Padre en el Jesucristo por el Espíritu Santo.
Toda nuestra historia, pasada, presente y En aquellos días dijo Jesús a los discípulos:
futura, tiene sentido porque la Trinidad nos "El reino de los cielos es semejante a la
invita a participar de su vida por medio de la levadura, que una mujer tomó y escondió en
Iglesia. tres medidas de harina, hasta que todo
fermentó" (Mt 13,33)
Esa participación de la vida de Dios se
realiza a través de dos elementos
fundamentales: la Palabra de Dios y los
Sacramentos. Ambos son realidades que nos  ¿Por qué crees que no
invitan a entrar en la dinámica de los hijos de basta sembrar sino que también
Dios. La Palabra nos revela que Dios tiene un hay que ser levadura?
plan de amor y liberación para la humanidad y  ¿Qué sería hoy significa
la creación; que ese plan de amor tiene un para ti “tomar y esconder en tres
nombre concreto: Jesús de Nazaret, y una medidas de harina”?
forma real: el Reino de Dios.  La masa no fermenta de
inmediato, ¿hay que ser sólo pacientes para
La catequesis, entonces, busca adentrar esperar que las cosas marchen por cuenta
a aquellos que se acercan a la Iglesia, sea por propia? ¿crees que hay que hacer algo más?
primera vez, sea porque han sido cristianos “de
tradición”, sea porque siguen en su proceso
normal de iniciación cristiana, en el misterio de
Dios. Ese acceso al misterio de Dios se da por la
comunicación de la realidad de Dios que hace la
comunidad cristiana. Para ello es necesaria no
sólo la memorización de doctrinas fijas, sino
ante todo, por el ejemplo de vida de los
cristianos. Las palabras atraen, el ejemplo
convence.

El objetivo de la catequesis no es otro

que crear cristianos verdaderamente
conscientes de su fe y coherentes con ella en su
vida. Para eso es necesario:

 Una experiencia vida de Dios, como

Padre misericordioso.
 Un redescubrimiento de Jesús como
Dios y hombre, que descubre al ser
 La catequesis es también un momento importante para hacer realidad el mandato de Jesús
“Vayan por todo el mundo y anuncien el Evangelio a toda la creación” (Mt 16,15) porque “recibirán la
fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre ustedes, y serán mis testigos… hasta los confines de la tierra”
(Hch 1,8). Si la vocación del cristiano es el anuncio del Evangelio y ser testigos del Señor, también es
cierto que ese anuncio y testimonio llevará a algunos – muchos o pocos – a querer abrazar ese mismo
estilo de vida. Para formar parte de la vida del Evangelio es necesario entrar a formar parte de la
comunidad cristiana, y esto se hace por medio del bautismo. Querer ser parte de la vida cristiana
supone un acto de entrega real y consciente a la vida en el Espíritu, lo cual no se hace sólo por la fe pero
tampoco por la simple voluntad de querer hacerlo. La catequesis es, no solo para el bautismo, sino para
todos los sacramentos, el modo por el cual la Iglesia prepara a aquellos que van avanzando dentro de su
vida cristiana, en los distintos momentos que la conforman.

Pero la catequesis no es una realidad en sí misma. Requiere de personas que quieran abrazar la
fe cristiana porque hay personas que anuncian y testimonian la fe. Por lo tanto no se trata de principio
de personas expertas que se dediquen a la catequesis, sino que es en primera instancia una forma de ser
que corresponde a todos los cristianos, especialmente a las familias, que se podría resumir en la frase:
“Que tu vida sea el Evangelio que todos puedan leer”. Una vez que tenemos claro que la catequesis es
parte de la historia de salvación, que está en directa conexión con el mandato misionero de Jesús, que
implica nuestra realidad histórica en todos sus aspectos, que es ante todo un testimonio, hay que decir
que no la podemos reducir a meras buenas intenciones. La catequesis trata de hacer comprensible al
catecúmeno el misterio de la salvación. Para comprender ese misterio es necesario comprender como
Dios actúo en el pasado (Testamento Hebreo), como actúo de forma personal y directa en la historia de
la humanidad (Testamento Cristiano) y como sigue actuando para llamar a los hombre a la vida con Él.
Por eso es necesario la formación constante de todo el pueblo de Dios, y particularmente de aquellos
llamados entre la comunidad cristiana a hacerse responsables de modo directo de la iniciación cristiana.

Dice san Agustín:

“en la catequesis hay que recorrer por encima las cosas principales y destacar lo
más admirable y lo que se oye con más gusto. Más que enseñar importa mover:
para que haga impresión en el ánimo de los creyentes. Tenemos que mover a
aquel a quien instruimos. Cuando digas algo, dilo de tal modo que aquel a
quien hables: oyendo crea, creyendo espere y esperando ame”.

 ¿Qué crees que sería un obstáculo, desde lo visto,

para la catequesis hoy?

 ¿Que propuestas concretas harías para eliminar

obstáculos, o poder vencerlos?

 Haz un resumen personal con lo que para ti haya

sido más significativo de este tema.