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El mercader y el prestamista

Hace muchos aos, cuando una persona que deba dinero poda ir a la crcel,
un mercader de Londres tuvo la desventura de acumular una enorme deuda. Al
prestamista que era viejo y feo, le gustaba la hermosa y joven hija del
mercader, de modo que propuso un trato: cancelara la deuda si poda
quedarse con la muchacha.
Tanto el mercader como su hija se sintieron horrorizados ante esta
proposicin, pero saban que no tenan ms remedio que aceptarla. Entonces el
prestamista sugiri que se dejara en manos de la providencia la decisin. As,
indico que colocara una piedra negra y una blanca en un saco vaco, y que
despus la chica deba tomar una de las piedras. Si ella escoga la piedra
negra, se convertira en su esposa y la deuda de su padre sera cancelada. Si
ella seleccionaba la blanca, se quedara con su padre y la deuda sera
perdonada. Pero si rehusaba a tomar alguna de las piedras, su padre ira a la
crcel y ella quedara sola y totalmente desprotegida.
El mercader acept con renuencia. El grupo se hallaba en una vereda de
piedras, en el jardn del mercader. Mientras hablaban, el prestamista se inclin
para recoger las dos piedras, pero entonces la temerosa chica se dio cuenta de
que l haba tomado dos piedras negras y las haba colocado en el saco.
Enseguida, el viejo pidi a la chica que tomara una de las piedras, la que
decidira su destino y el de su padre.

Solucin divergente
La chica de la historia meti la mano en la bolsa y sac una piedra. Sin verla,
la dej caer a la vereda, donde se perdi con las dems. Que torpe soy -dijo-,
pero no importa: si abren la bolsa vern qu piedra tom por el color que
queda. Como la piedra que haba en el saco era negra, se supuso que ella
haba tomado la blanca, ya que el prestamista no se atreva a admitir su
deshonestidad.

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