Professional Documents
Culture Documents
Captulo I:
audio 389-391
Necesidad de la Devocin a la Santsima Virgen
Introduccin con verdad inalienable: Dios no necesita de ninguna
creatura para el cumplimiento de sus deseos y para que su gloria sea propagada.
Por consiguiente, no necesitaba de la Santsima Virgen para su cumplimiento. (1415)
Si Dios quiere comenzar y acabar sus propsitos por medio de la S.V. entonces su
conducta no debera cambiar en el tiempo. Entonces, de qu manera se servir de
su sierva para tal propsito?
Principios
1) Dios se sirve de Mara en la Encarnacin. (16-21)
Dios Padre hace de Mara una criatura pura y sin pecado original
primeramente, pero ya en el momento de realizar su obra, le pide el
consentimiento de Mara para engendrar a su Hijo. El nuevo Adn ha de
nacer y con una gloria especial hacia su Padre, por haber sido sumiso a su
Madre durante 30 aos. Es a travs de Mara, que Dios quiere darse a
conocer en Jesucristo.
El primer milagro de Gracia y de Naturaleza comenz por Mara (Santificacin
de San Juan, y las bodas de Cana)
2) Dios se sirve de Mara en la Santificacin de las almas (22-38)
Mara es la tesorera de todas las gracias dadas por Dios por herencia. Ella ha
sido dada los dones inefables para tambin ser escogida como dispensadores
de tales gracias. Si dios nos ha dado a Jesucristo por Mara, que es su
herencia por ella; entonces tambin nos dar sus gracias a travs de ella;
pues ella es, fue, y ser la criatura ms agraciada de la Santsima Trinidad.
Jesucristo sigue siendo tan hijo de Mara como lo fue en la tierra, tambin en
el cielo, pues la gracia perfecciona a la naturaleza, y la gloria perfecciona a la
gracia. Debe entenderse que el amor sumiso de Jesucristo a su Madre es muy
diferente al que estamos acostumbrados a ver entre nosotros. Mara siendo
inferior a Jesucristo, no lo manda como a una madre lo hace en la tierra; y no
hace nada contrario a la voluntad divina de Dios. Ella ha sido designada
soberana del cielo y de la tierra, y ha sido dado el poder y encargo de llenar
de Santos los tronos vacos de los ngeles cados por su orgullo en su guerra
espiritual entre Satans contra Dios.
Su fecundidad crece en nosotros cuando ella echa races en nuestra alma
Consecuencias y conclusiones
1) Mara es la Reina de los Corazones (37-38)
El reinado de Jesucristo es en nuestros corazones, en el interior del ser
humano; por consiguiente, la S.V. tambin deba reinar en el nuestra alma,
para as poder glorificar ms a N.S.J.
Pgina 1
Pgina 2
Pgina 3