VII
LA CLASIFICACION DE LAS VOCES
Clasificar una voz es rotularla, ubiearla en una cate-
goria determinada.
Es reconocer que esa vor se presta para interpretar las
arias y los papeles de dicha categoria.
La voz puede ser:
Acups MEDIA crave
soprano (majer) Mezosoprano (onus) Conttaio (nue)
“Tenor (hombre) Baritone Orombr) ajo mombrey
Y con esto no cito mis que las divisiones més gene-
rales, que admiten a su vez numerosas subdivisiones: tenor
fuerte 0 dramético, tenor de dpera-cémica, tenor ligero,
soprano dramitica, soprano lirica, soprano ligera, etc.
Segtin se posea tal o cual voz, se podré abordar tal 0
cual repertorio y asumir, en el teatro lirico, los papeles
afines a ella.
Es evidente la capital importancia que tiene para el
porvenir del cantante la clasificacién de su vor, y la fatiga
que representaria para él tener que cantar obras que no le
conviniesen.
La clasificacién, bajo ningiin concepto, debe ser hecha
apresuradamente; s6lo después de varios meses de trabajo,
el profesor podra darse cuenta de las posibilidades de su
alumno.
a‘Al dasificar una voz, no hay que guiarse por su tim-
bre en el habla, ya que la voz hablada esté a menudo mal
impostada. .
‘La voz puede sufrir muchas modificaciones a lo largo
del estudio. Cierta voz, por ejemplo, que parecia ser de
mezzo-soprano y que no pasiba del mi o del fa, se accreara
a las mas grandes alturas vocales ni bien haya aplicado co-
rrectamente la distensién. En otros, en cambio, el estudio
desarrollara los tonos graves.
La voz no debe ser clasificada por su extensidn sino
por su “tessitura” y por su timbre.
eQué es Ja “tessitura”? En italiano, “tessitura” significa
tejido, trama, Es, pues, la contextura misma de la voz. Es
€l conjunto de notas con las cuales se anta, se “borda”
con absoluta comodidad.
En general, la “tessitura” abarca una decena de notas,
en las que el cantante puede dar el maximo, tanto en cuan-
to a voz como en cuanto a articulacién y diccién.
El timbre ¢s ese algo sutil e indefinible que hace que
dos voces, al cantar la misma nota, conserven su individua-
lidad, se mantengan inconfundibles: es el color, 1a perso-
nalidad de cada voz.
Un timbre puede ser claro, redondo, cflido, aspero,
profundo, cristalino, etc. La clasificacién segin el timbre
es menos absoluta que la que se gufa por la “tessitura”.
En efecto: he tenido ocasién de hacer trabajar voces
que poseian el timbre cilido, el color, la facilidad en el
ium” de una auténtica mezzo-soprano, pero que se en-
contraban enteramente cémodas en la “tessitura” de la so-
prano, y Iegaban hasta el contra-sol con suma facilidad.
Ese tipo de voces, asi como otras excepcionales, no
agrupan en las grandes divisiones: Mevan el nombre de
grandes artistas que las han ilustrado: Falcén, Dugazén,
baritono Martin, etc.
Lo esencial no es dar un nombre a la vor sino guiarla
@ lo largo de un estudio que la eve a su desarrollo maxi-
‘mo, sin fatiga alguna
2He aqui un cuadro de la clasificacién de las voces, tal
como se Ia ha adoptado generalmente. La doy sélo a titulo
de indicacién, pues nada es absolutoten la extensién de
las distintas voces.
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Fic. 12.—Clasificaidn de las voces (aproximatioa)
2 Soprane 2) Soprano liga 9 Menaearana 4) Conti 8) Teer.
“aaron. 7) ajo.