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HISTÓRICOS DE CINE

GANDHI

El poeta bengalí, Rabindranath Tagore, le definió como “Mahatma”, que en

sánscrito significa “Gran Alma”. Abogado, sabio, político y pensador, que luchó contra
la corrupción de su nación, consiguió su independencia en 1947 y cambió la
configuración política e ideológica del siglo veinte. Estamos hablando de Mohandas
Karamchand Gandhi.

Gandhi, tuvo una vida modesta desde su nacimiento, en un remoto lugar de la

India, Porbandar, en 1869. La honestidad y la austeridad le acompañaron durante toda
su vida. Incluso, en los momentos de mayor fama, rechazó todo poder, y sólo buscaba el
bien de su familia y de su pueblo. El líder de la no-violencia, se convirtió en un
revolucionario atípico, instaurando nuevos métodos de confrontación como la huelga de
hambre e influyó en muchos otros ideólogos, como el escritor León Tolstoi o el
anarquista Henry David Thoreau, a los que influenció con su concepción de resistencia
mediante la no violencia.

Fue fiel a sus ideas, que incluso le llevaron a ingresar en prisión en varias
ocasiones. Su trabajo no sólo se centró en la India, en sus comienzos, en 1893 firmó un
contrato de trabajo en Natal (Sudáfrica). Allí se interesó por las condiciones de vida de
los compatriotas que vivían allí (150.000 inmigrantes). En Sudáfrica combatió la
discriminación contra los hindúes mediante la desobediencia civil y la resistencia
pasiva. Fundó un partido a favor de sus paisanos en Sudáfrica y luchó contra todo tipo
de racismo. Volvió a territorio indio como un héroe.

En la India, rechazó
la Segunda Guerra Mundial,
y busco la separación con el
Imperio Británico. Fueron
los momentos más duros de
su vida, ya que fue
encarcelado durante dos años
por autoridades inglesas,
fecha que coincidió con el
fallecimiento de su esposa
Kasturba, tras dieciocho
meses de cautiverio. Fue
liberado tras ese periodo, ya
que el Raj británico quería
evitar cualquier tipo de odio
por su muerte, que provocará
un alzamiento popular.

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La debilidad del Imperio Británico, y las constantes luchas entre hindúes y

musulmanes, lograron primero una división del territorio de la India con Pakistán y
Bangla Desh y una posterior independencia con Gran Bretaña. Gandhi sintió una gran
pena por no haber podio unir todo su territorio, y a las dos doctrinas religiosas, y no
celebró la trasferencia de su gobierno junto al resto de compatriotas. Siempre fiel a sus
ideas y pensamientos hasta las últimas consecuencias. Fue asesinado el 30 de enero de
1948, sus últimas palabras fueron “Hey, Rama” interpretadas como un símbolo de la
búsqueda de la paz y la libertad de su nación.

El mundo del cine, no iba a ser ajeno a la vida del mártir indio. Una figura
enorme difícil de plasmar en celuloide. Una personalidad sencilla que logró unas
repercusiones complejas. Tan sólo, dos producciones han tratado la personalidad de
Mahatma Gandhi, una comedia musical y un drama biográfico. Éste último se ha
convertido en el biopic definitivo, y un extraordinario documento que repasa la vida al
detalle del pensador hindú.

Orientada más al cine de divertimento, es la producción India “Lage Raho

Munna Bhai”, que en Norteamérica se tradujo como Munnabhai Meets Mahatma
Gandhi (Munnabhai se encuentra con Gandhi). Creada en 2006, en pleno momento de
gloria del cine de Bollywood, por Rajkumar Hirani. Una de las obras cumbres del cine
hindú moderno, que fusiona la comedia con el musical, el drama con el romance en una
fastuosa película símbolo de la barroca industria de cine de la India. Gandhi es
interpretado por un intérprete local, Dilip Prabhavalkar, en un optimista relato sobre el
legado de Mahatma Gandhi, un bonito homenaje al personaje que cambió las vidas de
todo un país.

Toda la historia de este mito, se ve

reflejada en su biografía hecha película en
1982, Gandhi. Dirigida por Lord Richard
Attenborough, es un drama épico sobre la
personalidad del político indio. El filme narra
sus comienzos así como toda su labor en
Sudáfrica y la India. La narración se centra
en la discriminación racial de los hindúes en
su propio país a cargo de los británicos, y la
lucha de Gandhi mediante la no-violencia.
Fue interpretado de manera sensacional, por
Ben Kingsley, que logra una increíble
caracterización, que consigue conectar con el
público haciendo creíble un personaje
humilde que tenía una fe inquebrantable. La
cinta de Attenborough, se convirtió en un
clásico de manera inmediata, y se ganó el
privilegio de la academia americana al
conseguir, ocho Óscar, entre ellos el de mejor
película, director y mejor actor. Una obra de
impecable factura, que basa su éxito en el
gran trabajo de su actor principal, y que fue
una de las películas representativas de los años ochenta.

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Una personalidad sencilla, para una superproducción británica que contó con un
gran presupuesto y un excelente reparto donde destacaban secundarios como Candice
Bergen, Edward Fox, Martin Sheen y un joven Daniel Day-Lewis. Este es el legado
permanente en celuloide de unos de las personas más influyentes del siglo veinte.

Mohandas Gandhi, un
ejemplo en vida y muerte, que
buscó la unión de dos culturas y
eliminar las barreras que el ser
humano muchas veces se impone.
Él fue la primera semilla contra el
racismo y la xenofobia en el
mundo, y que gracias a la magia
del séptimo arte, el mundo del
cine también lo tendrá presente.

“La violencia es el miedo a los ideales de los demás.”

Mahatma Gandhi.

“No hay camino para la paz, la paz es el camino.”

Mahatma Gandhi

“Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo

total es una victoria completa.”
Mahatma Gandhi

Por Emilio Martín Luna.

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