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(ei lame tu V Histor orl: isto : COORDINADORA plioteca Institut (ete Instituto Mora Consejo editorial: Graciela de Garay, Alicia Olivera de Bonfil, Gerardo Necoechea, Alexander von Plato, Alistair Thomson, Ronald Grete, Cuéntame tu vida. Historia oral: historias de vida. © Primera edicién, 1997. Derechos reservados conforme ala ley, 1997. alns- tituto de Investigaciones Dr. José Maria Luis Mora. Plaza Valentin Gémez Farias 12, San Juan, Mixcoac, México, 03730, DF. a ISBN 968691461-7. a Disefio de portada: Yolanda Pérez Sandoval. aTipo- grafia y formaci6n: Instituto Mora. a Im- presién electronica: Solar Servicios Edito- riales, S.A. de C.V. PERN AN IFERNANUO ROSENZWEIG INDICE Prélogo, 5 Un enfoque metodolégico de las historias de vida Jorge E. Aceves Lozano, 9 La entrevista de historias de vida: construccién y lecturas Graciela de Garay, 16 Apuntes sobre la verdad y la reconstruccion de los eventos en los relatos orales Angela Giglia, 29 Lo colectivo y lo individual en las historias de vida de la gente comin Patricia Pensado Leglise, 35 Memoria y comunidad Mario Camarena Ocampo, 41 El “libreto familiar” en la historia oral Graziella Altamirano Cozzi, 47 La ruptura de las tradiciones a través de dos mujeres Maria del Carmen Collado H., 54 noria de los politicos sobre lida y la recuperacién de su idad utrénit Bielous, 61 ias de vida e imagen. Reflexiones r de dos experiencias Roca, 67 yrafia de referencia ementaria historia de vida y as sociales, 75 UN ENFOQUE METODOLOGICO DE LAS. HISTORIAS DE VIDA Compartiendo el interés por el enfoque bio- grafico que, en las tiltimas décadas, ha im- pregnado a las ciencias sociales y humanas, la historia oral ha venido a cubrir un vacio ‘manifiesto en la practica historiogréfica con- tempordnea. Es asf que, en las tiltimas tres décadas, ésta ha desarrollado un conjunto de Puntos de partida conceptuales, métodos de andlisis y herramientas de investigacién, que Jehan permitido consolidarse como una prdc- tica de investigacién cientifica y adquirir el perfil de un amplio “movimiento” de inte- racci6n académica y disciplinaria. En la reva- loracién de los métodos cualitativos, la histo- ria oral ha sido una decidida impulsora y ha Propiciado no sélo su utilizacién, sino su enriquecimiento con el aporte de nuevos en- foques y perspectivas de andlisis, basicamen- te y en torno a lo que constituye su materia primaria: la oralidad. Desde sus inicios como campo discipli- nario, la historia oral ha pretendido aportar un mas profundo conocimiento de los proce- sos sociohist6ricos y culturales que son dig- nos de atencién en los tiempos presentes Pero lo ha hecho con base en la necesidad de cuestionar y replantear criticamente la pric- tica misma del historiador y/o del investiga- dor positivista mas convencional; cuestién que requirié de tomar en consideracién a los Jorge E. Aceves Lozano Ciesas-México sujetos sociales antes “invisibles” para la his- toriograffa convencional y dominante; en des. plegar nuevas miradas criticas sobre las fuen- tes de Ja historia oficial; y en afrontar el desafio de construir sistematicamente “nue- vas fuentes” con base en la palabra, para la “version propia” de los nuevos actores socia- les. Innovar en cuestién de conceptos, méto- dos y fuentes, fue el reto formulado por la historia oral. La nueva practica y estilo de investigacién se generé entonces a partir de la experiencia desarrollada en el Ambito de la “historia social” considerada asi como una derivacién particular de esa propuesta totali- zadora, holista del quehacer historiogréfico. Sin embargo, esta empresa no se realiz6 en un estado de aislamiento intelectual o de practica cientifica autartica, ya que gracias a su contacto ¢ interaccién con otras ciencias sociales, la historia oral fue gradualmente adquiriendo, adoptando, apropidndose de un conjunto de conceptos, métodos, instrumen.- tos y técnicas especificas, modelos de trabajo y estilos de vinculacién social que, desde las otras disciplinas sociales y humanisticas, pa- recieron utiles y apropiadas para sus objeti- vos. Ellas fueron la antropologia, Ia psicolo- gia, la sociologia, la linguistica, el folclore y los estudios literarios, entre otras disciplinas. La confluencia e interaccién de éstas ha sido 9 un factor central para el crecimiento y el fortalecimiento de esta practica de investiga- cién sociohist6rica. El vinculo con este coral disciplinario, facilité a la historia oral unir su pragmatismo original ~alrededor de la cons- truccién de nuevas “fuentes y archivos ora- es" con la necesidad de adquirir una postu- ra te6rica y reflexiva més acorde con el papel que juega la practica historiografica en el tiempo presente. De esta forma, la historia oral pudo dejar de lado cierta literalidad anacrénica y romantica que la caracteriz6 en sus primeros afios. En esta fructifera experiencia de contac- to con las ciencias sociales, la historia oral incorporé a su propio corpus de conocimien- tos los aportes relacionados con un método cualitativo muy especifico -que no el tinico— en Ia investigacién social: las “historias de vida”, que principalmente, habian sido consi- deradas parte del campo de interés y de los métodos de la antropologia, la sociologia y la psicologia, pero no de la historia. Sélo con la apertura y la reconsideracién critica formu- lada desde la “historia social”, respecto a su propio campo disciplinario, es que entraron a formar parte de los intereses metodolégi- cos y productivos del campo historiografico. Al hacerlo, la historia oral se aproximé y se relacioné con otros cientificos que desde sus respectivas disciplinas querian lo mismo: aprender y compartir. Los practicantes de la “historia oral”, los del “enfoque biografico”, y los estudiosos de la “tradicién oral” y, en general, los involucrados con la “oralidad”, iban a compartir temas, conceptos, enfoques, métodos, experiencias de trabajo y espacios institucionales e informales para la discusién y la comunicacién, tales como las revistas, reuniones y congresos, redes y asociaciones, etcétera. En torno a la utilizacién de las “historias 10 de vida”, en tanto que “fuente” y método de investigacién, se ha creado un interés comin interdisciplinario. Las “historias de vida” son. entonces Un recurso renovado y un método revalorado mediante el cual se han desarro- llado enfoques cualitativos desde los afios sesenta, que han sensibilizado y facilitado la intercomunicacion entre los diversos agentes, de la investigacion sociohistérica. Lo que se ha avanzado en unas décadas es realmente notable y de ello da cuenta la extensa biblio- grafia al respecto. El interés actual que des- pierta el recurso a la historia oral y a las historias de vida es un hecho también reco- nocido, Por lo tanto, ahora me gustarfa pasar a ampliar més el enfoque metodolégico que se propone sobre el uso de las historias de vida, desde las experiencias y propuestas de Ja historia oral contempordnea, sin dejar de ado algunas referencias a otros campos dis- ciplinarios. La “historia oral” como tal, tiene interés en considerar el Ambito subjetivo de la expe- riencia humana concreta y del acontecer so- ciohistérico, como lo expresan los sujetos sociales considerados; y porque va a intentar destacar y centrar su andlisis en la “vision y version” de experiencia de los actores socia- les con que se relaciona, la utilizacién de las “historias de vida” se ha perfilado como uno de los recursos mas idéneos para lograr esos fines, Con este tipo de elaboraciones biogré- ficas, no s6lo se aportan nuevos cuerpos de evidencia sociohistérica: las fuentes orales, sino que también se privilegia una aproxima- cién cualitativa a los procesos del conoci- miento socioantropologico. Las “historias de vida" propician el desarrollo de la practica historiografica metida a la recabacién y el anilisis de los testimonios orales y los relatos personales. La “historia de vida” forma parte de las llamadas “fuentes orales” o sea, las “fuentes vivas de la memoria”, a diferencia de las de caracter documental y secundarias, como las memorias, cartas, diarios, cronicas, autobio- Srafias, etc. Las “fuentes orales” se componen bésicamente de dos tipos: las propias “historias de vida”, los “relatos de vida” y los “testimo- nios orales” producto de las entrevistas. En la historia oral se tratard siempre de recopilar un conjunto de relatos personales que den cuenta de la vida y de la experiencia de los narradores -o informantes— entrevis- tados. Cada unidad, fragmento 0 cuadro na- rrativo forma parte de un relato de vida que Jos conjunta y articula. Una sucesién amplia y extensa en diversidad y profundidad de relatos de vida, puede llegar a constituir el cuerpo de una “autobiografia” generada en la situacion de la entrevista oral. Autobiogra- fia que se diferencia de aquel documento personal generado en soledad y que por ini- ciativa propia produce el personaje. En la “historia oral” se puede optar por dos caminos que no son excluyentes sino mas bien complementarios: a) producir “historias de vida” y 6) realizar una historia oral de cardcter tematico. El decidir cual emprender, depende de los intereses, objetivos, posibili- dades, recursos y tiempos, asi como de la intuicién personal y de la oportunidad hist6- rica para relacionarse con los personajes ade- cuados en ambas vias. La decision pasa primero, segtin conside- ro, por la respuesta que se logre dar, dentro de cada “proyecto de investigacién” a los interrogantes siguientes: a) qué nos interesa. indagar (tema/problema), 6) por qué impor- ta hacerlo (objetivos, fines), ¢) cémo es posi- ble hacerlo (conceptos, métodos), d) dénde, cuando, por cuanto tiempo, con qué recur- sos, etc. (disefio, programa de accién, ruta critica), ¢) para qué y para quién esta planea- do el trabajo (difusién, comunicacién). Una vez obtenida la respuesta a lo anterior es posible decidir con mayor seguridad cual de las opciones de investigacion convienc desa- rrollar: la tematica y de rango amplio, o el caso intensivo y especifico. Pero hay que matizar las similitudes y las diferencias en las dos opciones que presenta- mos. Ya que algunos autores incluirfan una tercera opcién, que seria la investigacién con base en la “tradicién oral” y que implicaria una postura y un arsenal metodolégico un tanto diferente alos empleados por la “histo- ria oral tematica” y por la “historia de vida”, las cuales sustentan sus resultados en “ev: dencia” proveniente del testimonio personal yno de la tradicién oral. Por ahora, s6lo distinguiria entre el “tes- timonio personal” y la evidencia proveniente de la “tradicién oral”, con el objeto de deslin- dar el tipo de “dato” construido en la situa- cién de entrevista oral. Para la elaboracin de “historias de vida” nos va a interesar mas la evidencia de los testimonios personales, ya sean del ambito colectivo o las directamente propias del narrador. Con esta evidencia, con estos relatos de vida, podremos producir autobiografias, trayectorias personales y fa- miliares, estudios de caso ¢ historias de vida. Son ejemplos de memorias personales, de individuos, sin olvidar que éstos son perso- ‘has insertas en un contexto sociocultural es- pecifico. Por otro lado, si se opté por una “historia oral temética”, nos interesa recabar evidencia de cardcter testimonial del ambito personal, pero también podria ser util acce- der a la evidencia perteneciente al Ambito colectivo, que se nutre también de la “tradi- cidn oral”, en que se utilizan ambas eviden- cias, y hay mds campo para reconstruir la memoria colectiva de la comunidad social donde estén insertos los narradores. il Los proyectos que giran en torno a “his- torias de vida" son, necesariamente, de ran- go mds acotado y con menor mimero de narradores potenciales, son estudios intensi- vos y hechos en profundidad. Los de tipo “tematico” son mas amplios y requieren por lo general, de una muestra cualitativa exten- sa, diversa y significativa del contexto hist6: co y cultural donde se halla inmersa; son estu- dios de mayor duracién y cominmente con mayor utilizacién de recursos operativos. Algunas de las caracteristicas de los dos tipos de proyectos se comparan y resumen asf en el cuadro siguiente. Al desarrollar un proyecto con base en la construccién de una o de varias “historias de vida", podemos diferenciar entonces entre varios tipos posibles. Por un lado, un primer tipo, seria la “historia de vida completa”, lo que significa que el narrador abarca toda la existencia memorable y comunicable en la situacién de investigacién. La autobiograffa producida junto con el entrevistador incluye desde sus primeros recuerdos de infancia hasta el mismo momento de la conclusin de Ia entrevista: es la “historia de vida” en el sentido antropolégico inclusivo del térmi- no. Implica ademés la “triangulacién” de las fuentes y perspectivas; 0 sea, que hay que complementar la versién autobiografica del narrador con otros documentos secundarios y personales, asi como con otras fuentes ora- les y testimonios de terceros. El papel del investigador no concluye con la elaboracién del texto autobiografico, sino que tiene que agregar un trabajo preciso de reflexi6n, criti- ca y contextualizacién del texto oral, en el marco sociohistérico correspondiente, con la finalidad de comprender el “sentido pro- pio” y particular de la experiencia personal relatada por el sujeto en cuesti6n. Este es un prototipo muy valorado, al que se le conce- den grandes posibilidades de logro de con- tribuciones cualitativas en la investigacion social. Un segundo tipo son las “historias de vida focales o tematicas”, las cuales serian construidas igualmente, pero enfatizando s6lo Tipos de proyectos en Historia Oral 12 un aspecto problematico de la vida del narra- dor, 0 sea, abordando un solo tema o cues- tién en el curso de la experiencia de vida del entrevistado. Esto permite realizar una va- Tiante que serian las “historias de vida cruza- das” o “multiples”: de personas pertenecien- tes a la misma generacién, conjunto, grupo, territorio, etc., con el objeto de realizar com- araciones y de elaborar una versin mas com- pleja y “polifénica” del tema/problema objeto del interés de la investigaci6n. La reconstruc- cién de trayectorias personales en torno a un tema es también el factor de decision para optar por estas variantes. Habria también un tercer tipo, que serfa la construccién de historias de vida, ya fue- ran, “completas” o “parciales” pero que son “armadas"o"editadas”, o sea, elaboradas por el investigador. Aqui la intervencién interca- lada del investigador en el texto autobiogr4- fico del narrador es recurrente, y se hace presente en las aclaraciones, explicaciones, comentarios, citas, interrogantes, referencias cruzadas, etc. Lo importante es que no se sobreacttie en el texto del narrador por el afin conceptual de verificar y constatar hip6- tesis 0 conceptos tedricos. Algunos lo prefie- ren hacer en la introduccién del texto, otros al final, pero hay quienes lo realizan intermi- tentemente, a lo largo del texto autobiografi- co. Sin embargo, es una cuestién que depen- de de los fines y propésitos de cada trabajo y de cada experiencia de investigacién. Por tiltimo, habr4 que afiadir que el uso de “historias de vida” permite verificar una serie de funciones de los trabajos de las cien- cias sociohist6ricas. Las historias de vida al resaltar las experiencias vitales de los indivi- duos en su accién dentro de la sociedad, descubren la relevancia de las vivencias per- sonales en los marcos institucionales y el im- pacto de las decisiones personales en ios pro- cesos de cambio y estructuracién social. Es por ello que pueden servir para probar teo- rias, hipotesis y proposiciones conceptuales, y pueden funcionar como el “caso negativo” frente a un cuerpo te6rico establecido. Ofre- cen también datos del ambito subjetivo en los contextos institucionales y los procesos rutinarios. Permiten asimismo generar nue- vas hipétesis en campos que parecian agota- dos, puesto que aportan evidencia que de otra manera, por encuesta 0 experimentos conductuales, no seria posible obtener. Algu- nos temas aptos para ser abordados median- te historias de vida serfan, por ejemplo, los iguientes: los procesos psicosociales, como la socializacién de adultos, y los grupos emer- gentes y las estructuras organizativas novedo- sas; el surgimiento y la desaparicin de cierto tipo de relaciones sociales; las respuestas si- tuacionales de las personas frente a contin- gencias de interaccién cotidiana, etc. Es so- bre todo titil para realizar estudios ubicados 13 en la poca contemporénea y mas cercana al presente, donde todavia sea posible entrevis tar e interactuar con todos aquellos “infor- mantes” calificados para la investigaci6n. La historia oral, al plantearse la necesi- dad y la pertinencia de abordar el ambito subjetivo de la experiencia humana, ha re- querido y, creo, ha encontrado en las “his- torias de vida” un recurso metodolégico y Ia posibilidad de reconstruir y reflexionar a partir de la “memoria viva" de los sujetos, el ciimulo de experiencias de vida de la so- ciedad. Bibliografia de referencia Esta bibliografia tiene el fin de ayudar a profundizar en el estudio de los métodos y técnicas de la historia oral y de vida. No se incluyen materiales que son exclusivamente resultados de investigacién, sélo estén una muy pequefia muestra de aquellos que tratan aspectos tedricos y metodolégicos de Ia his- toria oral y de vida, algunos de los cuales sustentaron este trabajo. Aceves L., Jorge E., Historia oval e historias de vida, Teoria, método y téenicas, Una bibliografia co- mentada, CIESAS, México, 2a. ed., 1996 (Col. M. Othén de Mendizabal).. 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