ORIGINAL

Evaluación en los centros de reconocimiento de conductores

de los pacientes con patología neurológica y neuromuscular
M.T. Gómez-Talegón a, I. Fierro a, A. Vicondoa b, M. Ozcoidi-Val c, F.J. Álvarez a

EVALUACIÓN EN LOS CENTROS DE RECONOCIMIENTO DE CONDUCTORES

DE LOS PACIENTES CON PATOLOGÍA NEUROLÓGICA Y NEUROMUSCULAR
Resumen. Introducción. Los conductores con patología neurológica presentan un mayor riesgo de implicación en colisiones
de tráfico que los conductores sanos. Objetivo. Valorar la aptitud para conducir de los conductores con patología neurológi-
ca o neuromuscular. Sujetos y métodos. Se incluyó en el estudio a 5.234 conductores que acudieron a dos centros de recono-
cimiento de conductores, con el fin de realizar el reconocimiento médico-psicológico para obtener o renovar el permiso
de conducir. Se recogió información sobre aspectos sociodemográficos, pautas de conducción, patología referida, consumo de
medicamentos y consumo de alcohol. Resultados. El 1,4% de los conductores presentaba patología neurológica o neuromus-
cular. Los procesos más frecuentes fueron los trastornos musculares de origen neurológico (32,5%), antecedentes de acciden-
te cerebrovascular (27%) y epilepsia (24,3%). Se valoró al 21,6% de los conductores como ‘apto’, al 77,1% como ‘apto con
restricciones’, y al 1,3% como ‘no apto’ para conducir. Conclusiones. Se valoró a una gran parte de los conductores (98,7%)
con patología neurológica como ‘aptos’ o ‘aptos con restricciones’ para conducir. Aunque sólo un pequeño porcentaje de con-
ductores con patologías neurológicas está incapacitado para conducir, dado el incremento de riesgo de estar implicados en ac-
cidentes, es necesaria la valoración precoz e individualizada de la aptitud para conducir en estos pacientes, teniendo en cuen-
ta la patología asociada, medicación prescrita, consumo de alcohol y edad. [REV NEUROL 2007; 45: 526-31]
Palabras clave. Accidentes de tráfico. Aptitud para conducir. Examen para conducir automóviles. Patologías neurológicas.

INTRODUCCIÓN ductores y, en general, diversos estudios no han podido eviden-

Distintos estudios han evidenciado que los conductores con de-
terminadas patologías neurológicas presentan un mayor riesgo
de implicación en colisiones de tráfico que los conductores sa-
nos [1-3]. En un reciente metaanálisis [4], los conductores con
patologías neurológicas (categorías señaladas en la Directiva eu-
ropea 91/439/CEE) presentaron un riesgo relativo de 1,75 (IC
95%: 1,81-1,89) de estar implicados en una colisión de tráfico
respecto a los controles sanos. Es por este mayor riesgo por lo
que los países desarrollados han legislado normativas que impo-
nen ciertas restricciones para la obtención o renovación del per-
miso de conducir a los conductores que presentan determinadas
patologías neurológicas, así como otras condiciones médicas
[5-7]. Dentro de la Unión Europea, la Directiva europea 91/439/
CEE establece los requisitos mínimos a la hora de la valoración
de la aptitud para conducir, pero existen notables diferencias
entre los distintos países [5].
España es el único país de la Unión Europea que desde hace
varias décadas realiza de manera obligatoria la evaluación de la
aptitud para conducir en todos los conductores de vehículos. Di-
cha evaluación se realiza en centros específicos, los centros de
reconocimiento de conductores. Existe una gran controversia en
relación al coste-beneficio de la evaluación médica de los con-
Aceptado tras revisión externa: 05.10.07.
a del Colegio Oficial de Médicos de Navarra y el gabinete psicotécnico de
Área de Farmacología y Terapéutica. Facultad de Medicina. Universidad
de Valladolid. Valladolid. b Centro de Reconocimiento de Conductores del
Colegio Oficial de Médicos de Navarra. Pamplona, Navarra. c Gabinete Psi-
cotécnico de Huesca. Huesca, España.
Correspondencia: Dr. F. Javier Álvarez. Área de Farmacología y Terapéuti-
ca. Facultad de Medicina. Universidad de Valladolid. Ramón y Cajal, s/n.
E-47005 Valladolid. Fax: +34 983 423 022. E-mail: alvarez@med.uva.es
Estudio financiado por la Unión Europea, 5.º Programa Marco, proyecto IM-
MORTAL, y por el Ministerio de Sanidad y Consumo, Redes Temáticas de
Investigación Cooperativa, Red de Trastornos Adictivos, RD 06/0001/0020.
English version available in www.neurologia.com
© 2007, REVISTA DE NEUROLOGÍA
ciar un beneficio de esta evaluación [8-10]. En nuestro país, la
evaluación de la aptitud para conducir en pacientes con patolo-
gías neurológicas ha sido objeto de creciente interés [11-14].
La normativa vigente en la actualidad viene recogida en el
Real Decreto 1598/2004 [15]. En dicha norma, en el apartado 9
se recogen los aspectos relativos a la valoración de la aptitud
para conducir en aquellas personas con trastornos neurológicos
y neuromusculares (Tabla I).
En España se realizan más de dos millones de reconocimien-
tos de conductores al año. Sin embargo, dicha información no se
registra en ninguna base de datos, por lo que existe muy limitada
información en relación con la patología de los conductores y el
resultado de la valoración de la aptitud para conducir.
El objetivo del presente estudio ha sido analizar la prevalen-
cia de enfermedades neurológicas y neuromusculares entre los
conductores de vehículos que acuden a los centros de reconoci-
miento de conductores para la valoración de la aptitud para con-
ducir, así como el resultado de dicha evaluación.
PACIENTES Y MÉTODOS
La población objeto del estudio está constituida por todos los conductores
que acudieron a obtener o renovar el permiso de conducir en dos centros de
reconocimiento de conductores (centro de reconocimiento de conductores
Huesca). El estudio se aprobó por la Comisión Ética de Investigación Clíni-
ca de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid. Todos los
conductores firmaron su consentimiento para participar en el estudio. Una
descripción pormenorizada del estudio se ha publicado previamente [16].
Los datos de dicho estudio se han reanalizado en el contexto de la Red Te-
mática de Investigación Cooperativa, Red de Trastornos Adictivos.
Se incluyeron en el estudio 5.234 conductores, 3.741 varones (71,5%)
y 1.493 mujeres (28,5%). Las edades oscilan entre los 14 años del más jo-
ven y los 98 del mayor. La media de edad fue 44,05 ± 16,41 (media ± DE),
46,1 ± 17,1 en varones y 39,4 ± 13,6 en mujeres. La distribución por ran-
gos de edad fue la siguiente: < 25 años, 616; 5-34 años, 107; 35-44 años,
1.013; 45-54 años, 1.126; 55-64 años, 642; 65-74 años, 533; y > 74 años,

526 REV NEUROL 2007; 45 (9): 526-531

 TRASTORNOS NEUROLÓGICOS Y CONDUCCIÓN

Tabla I. Valoración en el RD 1598/2004 de las enfermedades neurológicas y musculares, apartado 9.

Criterios de aptitud para obtener o prorrogar Criterios de aptitud para obtener o prorrogar
la licencia de conducir ordinaria (grupo 1) a la licencia de conducir profesional (grupo 2) b

Enfermedades neurológicas: No se admiten la pérdida o reducción grave de funciones motoras sensoriales o de coordinación;
enfermedades del sistema episodios sincopales, temblores de grandes oscilaciones, espasmos de cabeza, miembros o tronco
nervioso central y del sistema u otros temblores que incidan en la conducción
nervioso periférico

Epilepsias y otras
crisis convulsivas
No se permiten crisis convulsivas o con
pérdida de conciencia en el último año
Crisis durante el sueño, constatar que
en un año sólo hay esta sintomatología
Sacudidas mioclónicas que puedan afectar
a la conducción: tres meses sin crisis
Trastorno convulsivo único no filiado o secundario.
Período libre de 6 meses
(En todo caso, el informe debe señalar no interferencia
farmacológica y el período libre de crisis)
No deben existir crisis ni tratamiento
durante los últimos cinco años
Crisis durante el sueño: si en un año
sólo hay estas crisis
Sacudidas mioclónicas que puedan
afectar a la conducción
(En todo caso, el informe debe señalar no interferencia
farmacológica y el período libre de crisis)

Alteraciones del equilibrio No se permiten vértigos, inestabilidad, mareo o vahído Idem

permanente, evolutivo o intenso, ya sean otológicos o no

Trastornos musculares No se permiten si producen deficiencia motora Idem

Accidentes isquémicos No se admiten los ataques isquémicos transitorios (AIT) Idem

recurrentes hasta trascurridos seis meses sin síntomas neurológicos,
con informe del especialista
No se admiten los AIT recurrentes
a
Grupo 1: comprende a los que sean titulares o soliciten la obtención o prórroga de licencia o permiso de conducción de las clases A1, A, B o B + E; b Grupo 2
(profesionales): comprende a los que sean titulares o soliciten la obtención o prórroga de permiso de conducción de las clases C1, C1 + E, C, C + E, D1, D1 + E, D
o D + E.

197. El porcentaje de conductores que no desearon participar en el estudio
fue del 2%.
En la tabla I se presentan las categorías diagnósticas incluidas en la le-
gislación española respecto a las enfermedades neurológicas y neuromus-
culares, los criterios de aptitud exigidos a los conductores de turismos
(grupo 1) y conductores profesionales (grupo 2), así como las posibles adap-
taciones, restricciones y limitaciones de aplicación en cuanto a dichas en-
fermedades [15].
Tras la valoración clínica individualizada de cada conductor, los tres pro-
fesionales del centro (médico, oftalmólogo y psicólogo) deciden de manera
colegiada el resultado final del reconocimiento: ‘apto’, ‘apto con restriccio-
nes’ (restricción mecánica-vehículo adaptado a la limitación, restricción de
tiempo de validez del permiso, restricción de velocidad máxima a la que
puede circular el conductor) y ‘no apto’. En el presente estudio, se ha anali-
zado la valoración como ‘apto’, ‘apto con restricciones’ y ‘no apto’ en rela-
ción con el trastorno neurológico y neuromuscular padecido. En el informe
se señala la causa principal y, en su caso, secundaria que origina la valora-
ción de ‘no apto’ o ‘apto con restricciones’.
Se ha registrado toda la patología referida por el conductor, y codificada
según la CIE-10. En relación con los medicamentos, se ha registrado el fár-
maco consumido, número de dosis/día, la duración del tratamiento, así co-
mo la categorización de los fármacos en cuanto a la afectación de la aptitud
para conducir:
– Categoría 1: no tiene efectos o son muy leves en la conducción.
– Categoría 2: afectan de forma moderada a la conducción.
– Categoría 3: afectan de forma importante a la conducción.
Sólo se han registrado los fármacos consumidos de forma crónica (más de
un mes) [17].
En relación con el consumo de alcohol, se ha registrado la frecuencia de
consumo (diario: bebe todos los días; o semanal: bebe al menos un día a la
semana), la cantidad de alcohol consumido expresada en unidades de bebi-
da estándar (UBE) por semana (1 UBE = 10 g de alcohol) [18], y los nive-
les de consumo: bajo consumo (hombres, ≤ 21 UBE/semana; mujeres, ≤ 14
UBE/semana), consumo moderado (hombres, 22-50 UBE/semana; mujeres,
15-35 UBE/semana) y consumo de riesgo (hombres, > 50 UBE/semana; mu-
jeres, > 35 UBE/semana).
Se ha utilizado el programa estadístico SPSS v. 14.0, y se han utilizado
las pruebas de χ2 y t-test. Valores de p ≤ 0,05 se han considerado estadísti-
camente significativos.
RESULTADOS
Setenta y cuatro (1,4%) de los 5.234 conductores evaluados, con una edad
media ± desviación estándar de 55,2 ± 17,6 años, presentaban alguna pato-
logía de tipo neurológico o neuromuscular incluidas en el listado de enfer-
medades de valoración de la aptitud para conducir (Tabla II), más frecuente
entre los varones (1,2%) que entre las mujeres (0,2%; χ2 = 4,420; p < 0,05);
también presentan aquéllos una mayor edad (57,6 ± 17,4 años) que las mu-
jeres (43,9 ± 14,9 años; t = 2,637; p < 0,01). Mantenían conducción activa
66 conductores (89%), y 8 (11%) habían abandonado voluntariamente la
conducción de vehículos. La media de edad (55,2 ± 17,6 años) de los con-
ductores con patologías neurológicas es superior a la de todos los partici-
pantes en el estudio (44,05 ± 16,41 años; t = 5,795; p < 0,005).
De las 74 personas con patologías neurológicas o neuromusculares (Ta-
bla II), 16 (21,6%) fueron consideradas ‘aptas’, 44 (59,5%) ‘aptas con res-
tricción por causa neurológica o neuromuscular’, y un conductor (1,3%)
fue considerado ‘no apto’ por los trastornos musculares de origen neuroló-
gico que padecía, incompatibles con la conducción de un vehículo. En 13
casos (17,6%) se consideraron ‘apto con restricción’, aunque la restricción
no era debida a la patología neurológica (en un caso, aunque existía hernia
discal L5-S1, la restricción se produjo por una hipoacusia superior al 45%;
en otro caso, aunque el paciente padecía polineuropatía diabética, la res-
tricción se produjo por trasplante cardíaco; en otro de los casos, el conduc-
tor había sufrido un ictus del que se había recuperado totalmente, y la res-
tricción se produjo por disminución de agudeza auditiva superior al 50%; y
en los 10 casos restantes, aunque existía patología neurológica, la restric-
ción se produjo por deficiencias visuales, por lo que era obligatorio llevar
lentes correctoras).
Las patologías más frecuentes fueron ‘trastornos musculares de origen
neurológico’ (32,4%), antecedente de ‘accidente cerebrovascular’ (ACV)
(27%) y ‘epilepsias y crisis convulsivas’ (24,3%). En la tabla II se presentan
los resultados de la valoración de la aptitud para conducir para cada uno de
los distintos procesos.
Veintiocho (37,8%) conductores con patología neurológica o neuromus-
cular eran mayores de 65 años; 31 (41,8%) tenían otras patologías; 53 toma-

REV NEUROL 2007; 45 (9): 526-531 527

M.T. GÓMEZ-TALEGÓN, ET AL

Tabla II. Enfermedades neurológicas y musculares y resultado de ‘apto’, ‘no apto’ y ‘apto con restricciones’ en el examen médico de la aptitud para
conducir.

Apto Apto con Apto con No apto Total

restricciones restricción por causa
no neurológica

n % n % n % n % n %

Patologías neurológicas y musculares respecto al 16 21,6 44 59,5 13 17,6 1 1,3 74 100

total de enfermedades neurológicas y musculares a

Trastornos musculares de origen neurológico

Hernia discal 1 25 3 75

Temblor 3 42,8 2 28,6 2 28,6

24 32,4 a
Polineuropatía sensitiva y/o motora 1 20 2 40 1 20 1 20

Paraplejía 6 100

Secuelas de polio 2 100

Accidente cerebrovascular transitorio 6 30 10 50 4 20 20 27 a

Epilepsias y crisis convulsivas 1 5,5 16 89 1 5,5 18 24,3 a

Alteraciones del equilibrio 4 57,1 2 28,6 1 14,3 7 9,5 a

Enfermedades neurológicas (SNC y SNP)

Intervenciones o lesiones craneoencefálicas 1 50 1 50

5 6,8 a
Parkinson 3 100
a
Porcentajes calculados sobre el total de personas con patología neurológica o muscular (n = 74). SNC: sistema nervioso central; SNP: sistema nervioso periférico.

ban medicación, en 23 (31%) de los cuales era medicación con advertencia
sobre su efecto en la conducción; y el 44,6% consumía alcohol (16,2% se-
manal y 28,4% diariamente), si bien todos ellos con un consumo de riesgo
bajo (<21 UBE/semana en varones y <14 UBE/semana en mujeres), condi-
ciones estas que podrían deteriorar su rendimiento psicomotor o aptitud pa-
ra conducir.
A modo de ejemplo, se presenta de manera pormenorizada la valoración
efectuada en los 20 pacientes que presentaban antecedente de ACV (Tabla
III). Se valoró como ‘aptos’ a seis conductores (30%), puesto que su ACV
transitorio no había dejado ningún tipo de secuela, las medicaciones que to-
maban no afectaban a su capacidad para conducir, y aunque tres de ellos
consumían alcohol diariamente y dos semanalmente, los consumos eran de
bajo riesgo. Se consideró al 50% (10 conductores) ‘apto con restricción de
causa neurológica’, debido a las secuelas secundarias al ACV. Además, seis
de estos conductores tenían patologías asociadas, tres tenían una disminu-
ción del rendimiento psicomotor (restricción psicológica), cinco tomaban
fármacos que pueden afectar a la capacidad para conducir, uno de ellos con-
sumía alcohol diariamente y otros dos semanalmente, aunque su consumo
era de bajo riesgo. En cuatro conductores (20%), la restricción principal
aplicada no fue por causa neurológica, en un caso por una hipoacusia > 50%
y en tres casos por deficiencias visuales, por lo que era obligatorio llevar
lentes correctoras. No se consideró ‘no apto’ para conducir a ningún con-
ductor con antecedente de ACV.
DISCUSIÓN
El 1,4% de los conductores que acuden a los centros de recono-
cimiento de conductores para obtener o prorrogar su permiso de
conducir presenta algún tipo de patología neurológica o neuro-
muscular. Observamos una baja prevalencia de patologías neu-
rológicas y neuromusculares entre los conductores españoles,
sensiblemente menor que en la población general (17%) [19],
aunque hay que tener en cuenta que la población de conductores
no es comparable a la población general (menos mujeres con
carné de conducir y, en particular, en los grupos de mayor edad).
Esto también puede deberse a que una proporción importante de
conductores con estos procesos (11% en nuestro estudio) deja
de conducir de forma voluntaria [3,20] por las limitaciones que
les produce su patología. Por otra parte, es posible que algunos
pacientes nieguen u oculten su patología neurológica o neuro-
muscular, según su interés, a la hora acudir a evaluar su aptitud
para conducir [12,21].
Salvando las diferencias metodológicas y normativas, en un
estudio realizado en Utah (EE. UU.) [22] se encontró una preva-
lencia de patologías neurológicas del 7,1%, superior a la encon-
trada en este estudio (1,4%). Sin embargo, la proporción de
conductores valorados como ‘no aptos’ fue semejante (1,1%) a
la encontrada por nosotros (1,3%). Un porcentaje muy pequeño
de conductores, comparado con el encontrado por nosotros (4%
frente a 59,5%), con estas patologías se valoró como ‘aptos con
restricciones’. El 70% de los conductores que presentaban pato-
logías neurológicas tenía epilepsia, el 24,3% en el presente es-
tudio. El resto de cuadros que incluyen las distintas patologías
analizadas son difícilmente comparables con las patologías eva-
luadas en nuestro estudio. Como ya se ha comentado, existen
marcadas diferencias en la normativa (criterios y sistemas de
valoración de la aptitud) en los distintos países [1,2,5-7,21].
La valoración de la aptitud para conducir en un paciente con
patología neurológica y neuromuscular no es una evaluación
médica convencional. Se debe realizar una valoración indivi-
dual; junto con la posible limitación impuesta por la enferme-
dad neurológica o neuromuscular se deben considerar otros as-
pectos (edad, presencia de otras patologías, valoración psico-
motora-psicológica, auditiva, visual, la toma de alcohol y/o me-
dicamentos) que puedan afectar la aptitud para conducir [23].

528 REV NEUROL 2007; 45 (9): 526-531

 TRASTORNOS NEUROLÓGICOS Y CONDUCCIÓN

Tabla III. Valoración según patología de los conductores que han padecido un accidente cerebrovascular transitorio.

Sexo, edad, Tipo de Medicación Consumo Problemas Valoración Valoración Valoración Resultado
situación permiso a, km (principios de alcohol médicos auditiva oftalmológica psicológica final de la
laboral conducidos/año activos) (unidades/semana) (audiometría) valoración

Mujer, 73, B, Clopidogrel Semanal ACV Apto Apto con lentes Apto Apto con
ama de casa 2.000 correctoras lentes co-
rrectoras b

Mujer, 41, B, Acenocumarol No ACV Apto Apto Apto con Apto con
ama de casa no conduce restricción restricción
neurológica

Hombre, 69, B, Trifusal No ACV Apto Apto con Apto Apto con
jubilado 2.000 Tamsulosina Hipertensión lentes restricción
Sertralina correctoras neurológica
Fenobarbital

Hombre, 73, B, Lovastatina Diario ACV Apto con Apto con lentes Apto Apto con
jubilado 5.000 Verapamilo 14 Hipertensión restricciones correctoras restricción
Ácido Hiperlipemia (audífono) auditiva b
acetilsalicílico
Atenolol

Hombre, 78, B, Ticlopidina Diario ACV Apto con Apto con lentes Apto Apto con
jubilado 5.000 Omeprazol 7 restricciones correctoras restricción
(audífono) neurológica

Hombre, 72, B, Ácido Semanal ACV, Apto Apto Apto Apto

jubilado 18.000 acetilsalicílico 4 Hipertensión
Pravastatina Hiperlipemia

Hombre, 76, B, Acenocumarol Diario ACV Apto Apto con Apto Apto con
jubilado 5.000 7 Arritmia lentes lentes co-
correctoras rrectoras b

Hombre, 84, B, Trifusal No ACV Apto Apto Apto Apto

activo 5.000

Hombre, 54, B, Ácido Diario ACV Apto Apto Apto Apto

activo 3.000 acetilsalicílico 14

Hombre, 83, B, Bisoprolol No ACV Apto Apto Apto Apto con

jubilado 7.000 Nimodipino Coronariopatía restricción
Clopidogrel Ansiedad neurológica
Finasteride
Loracepam

Hombre, 71, B, Nifedipino Semanal ACV Apto Apto con lentes Apto Apto con
jubilado 20.000 Ácido 2 correctoras restricción
acetilsalicílico neurológica
Fluoxetina
Ticlopidina

Hombre, 73, B, Trifusal Diario ACV Apto Apto con lentes Apto Apto con
jubilado 3.000 Nimodipino 4 correctoras lentes co-
rrectoras b

Hombre, 78, B, Zolpidén No ACV Apto Apto con lentes Apto Apto con
jubilado 3000 Estreptocinasa Hipertensión correctoras restricción
Pentoxifilina neurológica

Hombre, 70, B, Budesonida Semanal ACV Apto Apto Apto con Apto con
jubilado 3.000 Salbutamol 4 EPOC restricciones restricción
neurológica

Mujer, 65, B, Ácido Diario ACV Apto Apto Apto Apto

jubilada no conduce acetilsalicílico 7 Escoliosis
Dobesilato
de calcio

Hombre, 68, B, Doxazosina No ACV Apto Apto con lentes Apto con Apto con
jubilado 18.000 Telmisartán Hipertensión correctoras restricciones restricción
Sertralina neurológica
Loracepam

Hombre, 60, B, No Semanal ACV Apto Apto Apto Apto

activo 50.000 3

Hombre, 63, B, Trifusal Diario ACV Apto Apto Apto Apto

jubilado 5.000 Amlodipino 14 Hipertensión

REV NEUROL 2007; 45 (9): 526-531 529

M.T. GÓMEZ-TALEGÓN, ET AL
Tabla III. Valoración según patología de los conductores que han padecido un accidente cerebrovascular transitorio (cont.).
Sexo, edad, Tipo de Medicación Consumo Problemas
situación permiso a, km (principios de alcohol médicos
laboral conducidos/año activos) (unidades/semana)
Hombre, 74, B, Diclofenaco No
jubilado 3.000 Salbutamol
Hombre, 60, B, Ticlopidina No
activo 10.000 Simvastatina
a
B: no profesional, C: profesional; b Conductores ‘aptos con restricciones’ en los que, a pesar de poseer patología neurológica, la restricción no fue por dicha cau-
sa. ACV: accidente cerebrovascular; EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
En definitiva, el objetivo es determinar si después de tomar en
cuenta todos los aspectos de la evaluación, las anomalías pre-
sentes en el paciente son causa legal o no de la denegación o
restricción del permiso de conducir [11].
No obstante, debe señalarse la importancia del consejo médi-
co en cuanto a la aptitud para conducir en los conductores con
patologías neurológicas, ya que se ha indicado que muchos pa-
cientes, después de padecer una patología neurológica, comien-
zan a conducir sin someterse a pruebas de aptitud para conducir
[13,24]. En este sentido, el Comité de Tráfico de la Sociedad Es-
pañola de Neurología, en colaboración con la Dirección General
BIBLIOGRAFÍA
1. Dobbs BM. Medical conditions and driving: a review of the literature
(1960-2000). Washington: US Department of Transport; 2005.
2. European Commission-Road Safety. Epilepsy and driving in Europe. A
report of the Second European Working Group on Epilepsy and driv-
ing, an advisory board to Driving Licence Committee of the European
Union. Brussels: European Commission; 2005.
3. Lorente-Rodríguez E, Fernández-Guinea S. Conductores ancianos y daño
cerebral en España. Rev Neurol 2004; 38: 785-90.
4. Vaa T. Impairments, diseases, age and their relative risks of accident in-
volvement: results from meta-analysis. Oslo: Institute of Transport; 2003.
5. European Union and European Economic Area. Driving licenses. Brus-
sels: European Commission, Directorate General for Energy and Trans-
port; 2006.
6. Determining medical fitness to operate motor vehicles. CMA driver’s
guide. 7 ed. Ottawa, Canadá: Canadian Medical Association; 2006.
7. Assessing fitness to drive, commercial and private vehicle drivers:
medical standards for licensing and clinical management guidelines.
Sydney: Austroads Inc, National Road Transport Commission, 2003.
URL: http://www.austroads.com.au. [19.09.2007].
8. Hakamies-Blomqvist L, Johansson K, Lundberg C. Medical screening
of older drivers as a traffic safety measure –a comparative Finnish-
Swedish evaluation study. J Am Geriatr Soc 1996; 44: 650-3.
9. Langford J, Koppel S. The case for and against mandatory age-based
assessment of older drivers. Transport Res Part F 2006; 9: 353-62.
10. Grabowski DC, Campbell C, Morrisey MA. Elderly licensure laws and
motor vehicle fatalities, JAMA 2004; 291: 2840-6.
11. Giménez-Roldan S. El examen neurológico en la evaluación médica
para la solicitud y renovación del permiso de conducción. In: Trastor-
nos neurológicos y Seguridad Vial. Cursos de Verano de Laredo. Ma-
drid: Dirección General de Trafico; 2001. p. 15-26.
12. Villanueva-Gómez F, Salas-Puig J, Fernández-Miranda MC, De Juan J.
Epilepsia y permiso de conducir. Rev Neurol 2000; 31: 1184-92.
13. Giménez-Roldán S. El neurólogo y el paciente conductor de vehículos.
Neurología 2004; 19: 43-51.
14. Giménez-Roldán S. Sistema nervioso y muscular y aptitud para la con-
ducción de vehículos. In: Manual sobre aspectos médicos relacionados
530
Valoración Valoración Valoración Resultado
auditiva oftalmológica psicológica final de la
(audiometría) valoración
ACV Apto con Apto Apto Apto con
Artrosis restricciones restricción
Insuficiencia (audífono) neurológica
respiratoria
ACV Apto Apto Apto Apto con
restricción
neurológica
de Tráfico [25], ha realizado una serie de recomendaciones con
el objeto de reducir el riesgo de accidente de tráfico entre los con-
ductores con patologías neurológicas. Estas recomendaciones se
refieren a la necesidad de un mayor conocimiento del paciente
sobre los riesgos que determinan su enfermedad y su medicación
en la conducción, y los factores que pueden tener repercusión
tanto en su enfermedad como en la conducción (alcohol, hábitos
de sueño), así como la necesidad de adaptar su hábitos de con-
ducción a la evolución de su enfermedad y la responsabilidad de
comunicar su enfermedad al centro de reconocimiento de con-
ductores a la hora de solicitar o renovar el permiso de conducir.
con la capacidad de conducción de vehículos. 2 ed. Madrid: DGT-Doy-
ma; 2004. p. 125-31.
15. Real Decreto 1598/2004, de 2 de julio, por el que se modifica el Re-
glamento General de Conductores, aprobado por el RD 772/1997, de
30 de mayo, BOE n.º 173, de 19 de julio de 2004. p. 26183- 26205.
16. Álvarez FJ, Del Río MC, Fierro I, Vicondoa A, Ozcoidi M. Medical
condition and fitness to drive and accident risk. Deliverable R1.4 of
EU-project IMMORTAL. Valladolid: Universidad de Valladolid, Insti-
tuto de Estudios de Alcohol y Drogas; 2004.
17. Del Río MC, Álvarez FJ, González-Luque JC. Guía de prescripción
farmacológica y seguridad vial: guía para la selección y prescripción de
medicamentos al paciente conductor. Madrid: Dirección General de Trá-
fico; 2002.
18. Gual A, Martos AR, Ligoña A, Llopis JJ. Does the concept of a standard
drink apply to viticultural societies? Alcohol Alcohol 1999; 34: 153-60.
19. Sánchez C. Impacto sociosanitario de las enfermedades neurológicas
en España. Madrid: Fundación Española de Enfermedades Neurologi-
cas (FEEN); 2006.
20. Giménez-Roldán S, Dobato JL, Mateo D. Conductores de vehículos
con enfermedad de Parkinson: pautas de comportamiento en una mues-
tra de pacientes de la Comunidad de Madrid. Neurologia 1998; 13:
13-21.
21. Salinsky MC, Wegener K, Sinnema F. Epilepsy, driving laws, and pa-
tient disclosure to physicians. Epilepsia 1992; 33: 469-72.
22. Vernon DD, Diller EM, Cook LJ, Reading JC, Suruda AJ, Dean JM.
Evaluating the crash and citation rates of Utah drivers licensed with
medical conditions, 1992-1996. Accid Anal Prev 2002; 34: 237-46.
23. Álvarez FJ, Fierro I, Vicondoa A, Ozcoidi M. Gómez-Talegón T. As-
sessment of unfit to drive and cardiovascular diseases at the Spanish
Medical Traffic Centres. Circ J 2007 [in press].
24. Fisk GD, Owsley C, Pulley LV. Driving after stroke: driving exposure,
advice, and evaluations. Arch Phys Med Rehabil 1997; 78: 1338-45.
25. Recomendaciones para reducir el riesgo de accidente de tráfico en pa-
cientes con patología neurológica. Sociedad Española de Neurología
(SEN). Noticias en neurología. 2006. URL: http://www.sen.es/noticias
/index_antiguas.htm. [18.09.2007].
REV NEUROL 2007; 45 (9): 526-531
 TRASTORNOS NEUROLÓGICOS Y CONDUCCIÓN

FITNESS TO DRIVE ASSESSMENT IN DRIVERS WITH

NEUROLOGICAL DISORDERS AT THE MEDICAL DRIVER TEST CENTRES
Summary. Introduction. Drivers with a neurological pathology have a greater risk of involvement in traffic accidents than
healthy drivers. Aim. To evaluate the fitness to drive of drivers with a neurological or neuromuscular pathology. Subjects and
methods. 5,234 drivers attending two Medical Driver Test Centres with the aim of carrying out a medical-psychological
examination to obtain or renew their driving license were included in the study. Information was obtained concerning socio-
demographic aspects, driving habits, the referred pathology and consumption of medicaments and alcohol. Results. 1.4% of
the drivers presented a neuromuscular or neurological pathology. The most frequent were muscular disorders of a neurological
origin (32.5%), a history of cerebrovascular accidents (27%) and epilepsy (24.3%). 21.6% of the drivers were considered ‘fit’,
77.1% were ‘fit with restrictions’, and only 1.3% were considered ‘unfit’ to drive. Conclusions. The great majority of drivers
(98.7%) with a neurological pathology are considered ‘fit’ or ‘fit with restrictions’ to drive. Even though only a small
percentage of divers with neurological pathologies are considered ‘unfit’ to drive, given their increased risk of involvement in
traffic accidents, an early, individual evaluation of these patients’ fitness to drive, taking into account the associated pathology,
prescribed medication, consumption of alcohol and age, would seem necessary. [REV NEUROL 2007; 45: 526-31]
Key words. Automobile driver examination. Fitness to drive. Neurological disorders. Traffic accidents.

REV NEUROL 2007; 45 (9): 526-531 531